Sie sind auf Seite 1von 3

Jueves 30 de abril de 2009 | 20:13 hs

Sociedad
Francesco Tonucci: “El 80 por ciento del conocimiento se adquiere
antes de entrar a la escuela”
El especialista italiano dijo que la escuela debe reconocer los saberes de la primera
infancia y que su misión es ser un lugar para todos. Diserta hoy en el Bustelo.
Ampliar Foto

Vocación. Sobre la docencia dice que brinda grandes satisfacciones trabajar con el futuro, con los niños.

Notas Relacionadas

jueves, 30 de abril de 2009

Francesco Tonucci es mucho más que un pedagogo, es un italiano fanático de los niños y defensor
obstinado de sus derechos. Quizá por eso no entiende que la profesión docente esté entre las que
generan mayores enfermedades, que la inseguridad les haya quitado a los chicos la posibilidad de jugar
en las plazas y que el país esté debatiendo bajar la edad de imputabilidad, lo que tilda de solución fácil y
como tal, equivocada.

Estuvo frente al aula en escuelas primarias, es investigador, autor de libros que calaron hondo en padres
y docentes y -para hacer más gráficas sus observaciones de la realidad escolar- se volvió dibujante e hizo
reflexionar a más de uno con sus caricaturas, firmadas con el seudónimo Frato.

El especialista disertará hoy, a las 10, en el auditorio Ángel Bustelo. Sus argumentaciones cautivan ya
desde el título mismo de la charla: ‘La educación en los primeros años: lo que los adultos aún debemos
aprender’.

-¿Los adultos estamos muy lejos de interpretar a los chicos?

-Efectivamente. Los adultos tienen una idea equivocada de la niñez, parece que nos toca olvidar lo que
fuimos de niños para ser adultos. Los pequeños tienen competencias que los adultos muchas veces
niegan o no tienen en cuenta. La primera infancia es el tiempo de aprendizaje más importante y no
siempre los adultos aseguran que se dé en las condiciones más favorables.

-¿La escuela actúa así?

-Sí, porque cada nivel escolar prepara para el próximo, como si lo que viene fuera más importante. En
realidad, es exactamente al contrario, las experiencias más relevantes para la vida ocurren antes y fuera
del colegio. Los especialistas en desarrollo infantil hablan de que el 80% del conocimiento está construido
antes de ingresar a la escuela. Ésta y la familia deberían poner allí toda la atención.

Sin embargo, se da como un chantaje a la infancia, lo mejor siempre va a venir después.

-Si la mayoría del aprendizaje se da antes, ¿cuál es la misión de la escuela?

-Esto no significa que la escuela sea menos importante, sigue teniendo un papel fundamental como
posibilidad de recuperación para los niños menos afortunados. En ella deberían encontrar la oportunidad
de recuperar lo que les falta y equiparar su situación con los más favorecidos y estimulados. Ayudar a los
últimos a ser menos últimos.

-¿Educar para la diversidad?

-Estoy convencido de que la misión de la escuela es ser un lugar para todos, pero para esto tiene que
cambiar profundamente. Siglos atrás sólo formaba a la clase dirigente, ahora vela por el derecho de todos
los niños a estudiar. Entonces, tiene que cambiar para ser adecuada a las necesidades de cada uno.

El fracaso escolar significa que siguen habiendo niños que no encuentran su propia escuela. Existe un
gran grupo que se siente afuera, que el lenguaje jerarquizado por el sistema le resulta incomprensible.

-¿Vislumbra un futuro alentador?

-Esto necesitaría un debate muy amplio. Quien educa siempre es optimista, pero después de 40 años
repitiendo cosas que ya todos sabemos y que no encuentran acogida surgen ciertas dudas. La
responsabilidad de los males educativos debe caer sobre los adultos, si perdemos un alumno hemos
fracasado como educadores.

-¿Cuestiona el accionar docente?

-A las maestras no les gusta cuando digo esto, pero no puede ser que la profesión docente esté entre las
más peligrosas, sobre todo en enfermedades psíquicas. Al menos así es en Italia. Yo puedo entender que
sea cansadora, que requiera de mucho esfuerzo, pero también brinda grandes satisfacciones trabajar con
el futuro, con los niños. Si no es así, algo anda mal.
-Aquí lo atribuyen, en gran parte, al aumento de la violencia escolar y la mala conducta.

-Todos somos responsables de esto. Cuando los chicos se portan mal, hay que preguntarse cómo somos
los adultos. Ellos son el reflejo de una sociedad. No estoy de acuerdo con lo que se está proponiendo: el
bajar la edad de imputabilidad, aplicar penas más duras... Son cosas demasiado fáciles, y las soluciones
fáciles nunca son las buenas.

-En Mendoza hay mucha preocupación por la inseguridad y Ud. propone que los niños viajen y jueguen solos
en la calle.

-No quiero entrar en mundos que no son los míos, pero puedo asegurar que las ciudades son más
peligrosas cuando están vacías, abandonadas y descuidadas. Los peatones, la presencia de la gente
hace de la calle un sitio más seguro. No es sólo teoría, experiencias en Europa y aquí en la Argentina
mostraron que la criminalidad bajó un 50 por ciento.

Nosotros no dejamos salir a los niños a la calle porque es insegura, yo digo que es insegura justamente
porque no hay niños. Por Gisela Manoni

Das könnte Ihnen auch gefallen