Sie sind auf Seite 1von 21

Universidad Dr.

José Matías Delgado


Facultad de Ciencias Y Artes “Francisco Gavidia”
Escuela de Ciencias de La Comunicación

Capítulo I:
“Inconsciente: El Despertar
de la Reina Chimalli Zyanya”
Materia:
Historia Contemporánea de El Salvador

Sección: 1-3

Catedrática:
Lic. Carmen González Huguet

Instructor:
Kevin Eduardo Salazar

Alumna:
Ofelia Gabriela Platero Gallegos

Antiguo Cuscatlán, Jueves 17 de Febrero de 2011


ÍNDICE PÁGINA

1. CAPÍTULO I : “INCONSCIENTE: EL DESPERTAR DE LA 3

REINA CHIMALLI ZYANYA”

2. GLOSARIO DE NOMBRES MAYAS 19

3. MAPA DE EL MIRADOR 20

4. PIRÁMIDE EL TIGRE EN EL MIRADOR, EN LA CUENCA 21

DEL MIRADOR

2
CAPÍTULO I:

“INCONSCIENTE: EL DESPERTAR DE LA REINA CHIMALLI ZYANYA”

¡Con miedo!... con esa sensación despertó el mundo ese 21 de diciembre de 2012, durante tres o

cuatro años los medios de comunicación a través de la mitología maya sembraron el pánico y la

incertidumbre en la mente de los humanos. Aunque muchos lo negaban la mayoría de la

población abrió los ojos por la mañana creyendo que sería la última vez en sus vidas. Una de las

peculiares excepciones fue Citlalli.

En la flor de su juventud, bella, delicada y empapada de muchas virtudes, ella esperaba esta fecha

con muchas ansias como todos los años, como todos sus cumpleaños. Pero esta vez era especial

porque cumplía 15 años, 15 años de estar en este mundo y de haber alegrado la vida de sus seres

más próximos. La mayoría de las niñas de su edad celebraban a lo grande su décimo quinto

cumpleaños, sin embargo las posibilidades económicas de su familia no eran suficientes para

darle una gran celebración.

Citlalli no le daba fe a las supuestas predicciones mayas, aunque muy en el fondo sentía un poco

de incertidumbre. Ese día lo más importante para ella era un deseo, uno grande, que la acompañó

desde que tuvo uso de razón. Anhelaba conocer México, Yucatán para ser exacta, tenía razones

muy importantes que la movía a desear esto, y es que sus verdaderas raíces eran mexicanas. Sí,

sus verdaderas raíces, pues Citlalli era adoptada. Nació en Yucatán, México, en una humilde

población cerca del Petén Guatemala, desafortunadamente su madre murió debido a

complicaciones a la hora del parto. Fue hija única y al morir su madre solo quedo una persona

responsable cercana a ella fue su abuela. Los padres adoptivos de Citlalli intentaron alcanzar el

3
“sueño americano”, muy jóvenes aún, viajaron a México vía terrestre y al ver anuladas sus

posibilidades de llegar a Estados Unidos decidieron regresar a su nación, El Salvador.

En el camino de regreso pasaron por la población antes mencionada, sin conocer a nadie

buscaron un lugar en donde pasar una noche para retomar su viaje de regreso a El Salvador.

Dichosamente encontraron a una anciana, extraña en cierto modo, pues tenía muchas costumbres

que parecían de épocas muy antiguas, muy indígenas; en su morada guardaba una gran riqueza

cultural a través de piezas de aspecto arqueológico y principalmente costumbres y tradiciones que

practicaba al lado de los habitantes de su comunidad. Aaj Beh estaba en una edad muy avanzada

por lo que se sentía incapaz de vivir lo suficiente para acompañar a Citlalli a lo largo de su

crecimiento. Al ver la buena voluntad y el cariño que René y Regina sintieron por su nieta desde

el primer momento pensó en la posibilidad de encomendárselas a ellos. Al enterarse estos de la

posibilidad que rondaba la mente de Aaj Beh se mostraron muy entusiasmados y comprometidos

con la idea, pues no tenían descendientes aún y estaban ansiosos por tenerlos. Convivieron con

Aaj Beh y Citlalli cerca de una semana antes de que la abuela tomara la decisión definitiva;

finalmente se inclinó por la idea de dejarle un futuro seguro a su nieta y desde ese momento

Citlalli fue puesta en los brazos de sus nuevos padres, comenzó a formar parte de la familia Real.

Los tres se vivieron al lado de Aaj Beh en su pueblo hasta que ella murió, a estas alturas Citlalli

ya contaba con dos años de vida por lo tanto estaba acostumbrada a su nueva familia. Al no tener

más razón para permanecer en Yucatán decidieron por fin retomar su camino hacia El Salvador.

Fue una transición difícil pues estaban habituados a la vida campestre y muchas de las

costumbres antiguas ya formaban parte de su diario vivir.

4
De esta manera Citlalli llevó una vida muy amena, con todo lo necesario que su abuela siempre

quiso para ella, tuvo amor, familia, amigos y conocimientos en abundancia, no tenía nada por que

quejarse. Sus padres compartieron la verdad de su origen desde el momento en que fue capaz de

razonar y entender la situación de la adopción, ella lo aceptó maduramente. Pese a que no vivía

en circunstancias económicas muy altas lo que sus padres le ofrecían suplía sus necesidades

básicas.

Su más grande deseo de cumpleaños era conocer sus orígenes, viajar hasta el pueblo en donde su

abuela, su madre y toda su familia biológica dejaron su vida. Para tristeza de Citlalli sus padres

no podían costearse un viaje hasta México en esos momentos debido a la grave crisis económica

mundial, en realidad no estaban seguros si algún día podrían regresar a ese lugar. Citlalli guardó

la esperanza hasta el último momento del día pero recibió de sus padres la misma respuesta.

Frustrada consigo misma por no ser capaz aún de superarse para tener mejores condiciones

económicas salió de su casa con la sangre hirviendo, en sus ojos se notaba el resentimiento con

sus padres por no recibir lo que tanto esperaba de ellos.

Caminó sin rumbo por la calle, vacilaba en ocasiones pero seguía como si en el fondo tratara de

llegar desesperadamente a su lugar de nacimiento. Su mente viajaba muy lejos al mismo tiempo

que avanzaba, pues solo de esa manera podría hacerlo; ¡fue tan rápido!... fueron tres pasos hacia

adelante los que la llevaron a tal situación. Un segundo fue capaz de contener tantos momentos y

acciones a la vez, un ruido estrepitoso fue lo que llamó la atención de los peatones, jamás en toda

su vida Citlalli había llamado tanto la atención de las personas, docenas de ojos apuntándola y en

la primera milésima de segundo ella no supo por qué. Fue luego de eso que logró percibir con el

rabo del ojo un monstruo férreo aproximarse hacia su cuerpo indefenso, no hubo tiempo de

5
ninguna reacción reflectora, pero sí de viajar a lo largo de su pasado, lejos, transitando por su

niñez, reviviendo cada detalle de su infancia como si estuviera ocurriendo en ese mismo

momento. Divisó su sueño por fin hecho realidad, su tan anhelado deseo, su mente estaba en su

tierra, en México, pudo apreciar Yucatán desde muy cerca y aunque no recordaba como era esas

imágenes fueron tan claras y precisas como si toda la vida hubiera estado allí.

-Pero… ¡un momento, adónde voy!- la mente de Citlalli gritaba, este pequeño viaje ya no estaba

siendo de su agrado pues su conciencia se dividió en dos: una parte sabía que esa experiencia no

era nada normal y que debía luchar por regresar y formar nuevamente una sola conciencia; por

otro lado la segunda parte revivió todo el accidente, cruzó la calle y un enorme camión arroyó su

pequeño cuerpo mientras las miradas de las personas se posaban sobre él mientras volaba por lo

alto hasta caer al frío asfalto. El estado gélido de este se unió al de su cuerpo formando una sola

masa que parecía ya sin vida.

Todas las imágenes y recuerdos que representaban su vida se convirtieron en un borrón, en humo

y solo dejó que su mente volara ya sin esperanza por vivir, pues al ver su propio cuerpo tirado,

sin vida al parecer, decidió abortar cualquier esperanza de regresar a su mundo. Emprendió un

viaje hacia un lugar desconocido del que estaba segura jamás regresaría, bien fuera el cielo o el

infierno por lo negativo de su última actitud en vida.

Mientras tanto en el mundo real las personas que presenciaron semejante atrocidad se

movilizaron para dar aviso al servicio de emergencias, pero como en la mayoría de ocasiones

llegaron tarde. René y Regina se enteraron y corrieron hacia el hospital, el diagnóstico preliminar

fue que aún estaba con vida pero “inconsciente”. Y sí, literalmente su conciencia estaba ausente,

6
estaba muy ocupada en esos momentos tratando de descifrar el lugar al que se dirigía. Más tarde

los doctores anunciaron su delicado estado de salud, estaba en coma indefinidamente pues no

daba señales vitales aunque su corazón latía débilmente todavía.

Citlalli sintió como si atravesara toda una eternidad, ya que hubo un momento en que no sabía si

avanzaba o retrocedía, si subía o bajaba, era como un estado gaseoso, volátil en la nada.

-¡No veo nada!- pensó por un momento pues todo se carbonizó y no pudo visualizar ya nada más.

A partir de ese momento Citlalli sintió que no era ella misma, que algo en ella había cambiado

por completo y que estaba llegando a su destino.

Y así fue, la oscuridad que la embargó minutos antes se convirtió en una luz cegadora,

combinada con un olor a incienso y sintió un calor que recorrió todo su cuerpo, un cuerpo del

cual no se sentía dueña. Se halló recostada sobre una piedra rodeada por fuego y humo, cubierta

de piedras preciosas muy pesadas sobre su cuerpo.

La luz se redujo por un instante y fue capaz de abrir bien los ojos, contemplando a un pequeño

grupo de personas en actitud de reverencia hacia ella. Fue una sensación muy extraña porque

sabía que no debía estar allí, pero algo inexplicable la hacía sentirse identificada con la situación.

Con miedo embargándola por completo se atrevió a levantar su tronco para sentarse sobre la

piedra y fue entonces cuando escuchó una expresión que la dejó boquiabierta:

-¡Salve Chimalli Zyanya!, venerada reina de nuestras vidas, con esperanzas guardamos tu

recuerdo, pues sabíamos que este era el día… el día en que tú reinarás de nuevo y para siempre.

7
-¡Grande eres Zyanya!, tu escudo siempre protegerá a nuestra comunidad es por eso que tu

nombre es tan proclamado.

-¡Viva el Escudo Siempre Eterno!

-Pero ustedes me confunden, no soy quien creen, observen bien y lo notarán.

-Claro que eres tú nuestra única reina, la que habitó por años esta pirámide, ambas cuidaron la

una de la otra. Sal para que veas como tu pueblo ha crecido y ha labrado la tierra para darte el

mejor de los recibimientos.

Citlalli, ahora llamada Zyanya, desconcertada por todas las alabanzas dirigidas hacia ella quiso

salir de dudas y fue conducida por los indígenas hacia la salida principal. Todo dentro de esa

cueva era muy extraño, pero ella se sentía de alguna manera en casa. Salió acompañada por los

indios y vio la luz del sol más fuerte que nunca, el verde de la naturaleza resaltaba sobre todo el

lugar y esparcía un brillo que comunicaba salud y armonía. Al asomarse por la puerta descubrió

que estaba parada sobre una pirámide gigantesca, 172 m aproximadamente. Muy abajo, en la base

del edificio vio una gran cantidad de personas reunidas frente a ella también en actitud reverente.

Estaba tan lejos de ellos pero sentía una conexión especial con cada uno, era como si pudiera

experimentar cada una de sus sensaciones, pensamientos y deseos diferenciando unos de otros.

-¡Salve Chimalli Zyanya!- gritaron todos a una voz.

-¡Aquí me tienen!- respondió Zyanya por inercia, sin darse cuenta sintió la necesidad de

responderle al pueblo, a su pueblo.

8
Confundida aún se acercó a ella un hombre de edad avanzada y le dijo:

-¡Oh Zyanya!, esperé con tanto anhelo tu regreso querida niña, pero ven no esperemos más y

ponte al tanto de lo sucedido en tu ausencia.

Ella lo siguió sin dudarlo y se sintió segura a su lado. Bajaron desde el interior de la enorme

construcción y tardaron cerca de una hora hasta llegar a la base. Abajo los esperaban una serie de

siervos y guardias para la reina dispuestos a seguirla a todo lugar para asegurar su bienestar.

Caminaron por unas horas y ella observaba con detalle la espesa vegetación que rodeaba a la

acrópolis. A su paso encontraba nativos ofreciéndole reverencias y contemplándola

minuciosamente. A estas alturas había olvidado de la emoción lo que acababa de pasar con su

vida anterior… o futura, aún no sabía en que tiempo estaba viviendo.

Se detuvieron cerca de una edificación de menor tamaño que la primera, a la que el anciano llamó

“El Tigre”.

-Pero niña querida siéntate un momento para que descanses de tan ajetreado viaje, mira que bien

merecido lo tienes pues de ahora en adelante tus deberes serán todos aquellos que favorezcan la

preservación de nuestro asentamiento.

-Estoy demasiado confundida para entender por completo a lo que me estoy enfrentando, dime

primero tu nombre anciano.

9
-Es increíble, las predicciones de Acatl Balam, fueron muy ciertas, pues después del viaje que

emprendiste hace 200 años no recuerdas nada de todo lo sucedido durante tu reinado.

-Responde a mi pregunta por favor, más bien cuéntame la historia, mi historia y la de mi…

nación.

-A tu servicio estoy querida Zyanya. Mi nombre es Ceyaotl y tu abuelo soy, desciendes de

nuestra gran familia Chimalli. Llevamos esta denominación a cargas desde mucho antes que

fueras concebida. Somos los protectores de estas tierras y de sus habitantes. Tus padres querida

mía murieron, tu madre Ixchel murió luego que tu alzaras vuelo, pues no soportó la incertidumbre

de saber si te volvería a ver o no. Tu padre vivió mucho más, como sabrás la familia protectora

Chimalli tiene el privilegio de vivir eternamente o hasta el momento en que descuidemos nuestro

patrimonio. Tu padre Tonatiu no pudo en contra de los enemigos del pueblo y prefirió morir en

guerra antes que perjudicar el heredad que te estaría esperando hasta el día de hoy.

-Creo que estoy siguiéndote, pero dime ¿por qué razón tuve que llevar a cabo este viaje y adónde

se suponía que me llevaría antes de regresar aquí?

-Verás, la sangre real estaba siendo derramada, pues los hermanos de tu padre, herederos directos

del trono murieron del igual forma que Tonatiu, temimos que nuestra descendencia acabará y con

ella nuestra nación. Es imposible que la sangre de otra familia se mezcle en el trono pues somos

los únicos poseedores del don de protección, así lo quisieron los dioses y no hay poder humano ni

sobrenatural que lo pueda modificar. Cerca del 800, después de 200 años de nuestro asentamiento

en este paraíso, el único heredero varón era tu padre, hombre valiente, con gran fuerza de

10
voluntad y amor por su pueblo, sin embargo tenía una debilidad; esta podía destruirlo en solo

segundos y acabar con nosotros: eras tú, su Zeltzin.

Aunque tenemos la ventaja de vivir eternamente, al ser tú destruida te llevarías la vitalidad,

juventud y alegría del pueblo, es por eso que Acatl Balam, el brujo, nos aconsejó esconderte, pero

no en un lugar humano, sino en un lugar donde tu consciencia no pudiera ser tocada ni

perpetrada. Mejor sitio en el que has estado todos estos años no pudimos encontrar, ese lugar en

el futuro en el que has tenido varias vidas, has muerto y vuelto a nacer. Este día nuestro

calendario termina, es la fecha límite que tú tenías para regresar a tus orígenes; si tu consciencia

hubiera decidido quedarse por siempre en ese cuerpo humano, créeme que habrías dado paso al

fin de nuestros días.

-¿Entonces esta decisión no me permitirá volver a ver a mi familia, amigos y todo lo que tuve en

mi vida anterior?, por favor ¡no me digas eso!, me causas un gran dolor en mi corazón. Es preciso

que sepas que amo a mi familia de igual forma que siento este amor y compromiso hacia ustedes,

pero no sé si seré capaz de acostumbrarme a no verlos más.

-Hija mía, como ya te lo he dicho en tus manos estamos, si tú decides regresar solo entérate que

te llevarás nuestra esencia y nuestras oportunidades de subsistencia. El poder es tuyo desde el

momento en que te enviamos a ese futuro y no depende de nosotros persuadirte para que hagas lo

correcto, debes hacer lo que tu consideres correcto y solo nos queda confiar en que la educación

que te dimos sirva para que hagas conciencia y valores a tu pueblo. Sé que es difícil porque no

recuerdas nada y mucho menos el amor que sentías por nosotros, pero es mi obligación hacerte

11
saber que el cariño y respeto de tu pueblo te lo ganaste a base de respeto, amor y humildad hacia

tus semejantes.

-Es un honor para mí poseer el respeto de nuestro pueblo abuelo mío, tendré que ser fuerte

porque no tengo corazón para dejar morir a mi gente; al menos sé que mi familia en el lugar

soñado están bien, derramarán lágrimas por mi causa pero podrán seguir viviendo con mi

ausencia y recuerdo.

-Aprecio mucho tu valentía querida y es por eso que te elegimos como única reina, eres la

soberana de El Mirador y al no haber más herederos debes llevar con valor tu título y hacer que

valga la pena honrarte de esta manera.

-Así lo haré abuelo.

-Bien ahora prepárate porque está noche se llevará a cabo la ceremonia de tu recibimiento y

ofreceremos a los dioses su recompensa por haberte regresado a nosotros en perfecto estado y con

buena voluntad hacia tu pueblo.

De esta manera transcurrió el resto del día, Zyanya recorrió toda la ciudad. Dio inicio a su paseo,

para ubicarse con su nuevo hogar, con la Acrópolis, esta era la parte central de la ciudad en donde

se encontraba todo el conglomerado de esa sociedad. Esta parte constaba de varias pirámides y

construcciones principales y sobresalientes: El Tigre, Garra de Jaguar, Monos, Cutz,

Tecolote, León, Cascabel, Chicharra, Tres Micos. Todas con detalles muy peculiares y todas

poseían cierta escritura creada por sus ancestros.

12
Luego de recorrer y analizar cada una de estas hermosas y grandes construcciones, decidió

regresar a La Danta por la calzada, de aproximadamente 20 km, que lleva el mismo nombre. Esta

comunicaba la Acrópolis con la pirámide más grande de El Mirador y del mundo: La Danta.

Alrededor de esta preciada arquitectura se situaban otras de menor tamaño, estas eran: Gavilán,

Sanjol, Guacamaya, Puma, Pava, Barba Amarilla, Venado y Loro Real.

A lo largo de su excursión descubrió una variedad de personas laborando en diferentes

actividades, la mayoría hombres dedicados al cultivo de hortalizas y de todos los alimentos de

origen vegetal. Encontró a muchos en una tarea nada fácil y es la caza de animales para satisfacer

las necesidades alimenticias de su familia. Fue curioso para Zyanya detectar la gran diferencia

entre la forma de encontrar y proveer la comida en esta civilización y la forma tan fácil y

acomodada de la vida que tuvo antes. Finalmente en el camino divisó varios hornos de leña en

donde los indígenas mezclaban piedra caliza y agua, esto para obtener la cal con la que revestían

día a día cada una de los edificios componentes de El Mirador; desde la pirámide más pequeña

hasta la gran Danta estaban recubiertas por varias capas de cal, esto lo hacían con el fin de

solidificar sus cimientos.

Según Ceyaotl, desde el momento en que las personas comenzaron a asentarse en El Mirador

(cerca del año 1000 a.C.) hasta ese momento la habitaban aproximadamente 80,000 nativos

Mayas. La civilización habitante de El Mirador era Maya y al igual que en asentamientos vecinos

como Tikal y Palenque, los rituales espirituales tenían un gran valor cultural ya que por medio de

ellos lograban entrar en contacto o en comunicación con los dioses supremos encargados de regir

el destino de la humanidad.

13
Y bien, Zyanya decidió instalarse en El Tigre, al finalizar su expedición y con ella la tarde se

dirigió a la pirámide en donde la esperaban sus siervas; ellas tenían la misión de acompañarla en

todos sus quehaceres personales y en los que la reina considerara necesarios. En esta ocasión la

prepararon para el ritual nocturno en honor a su regreso a la vida.

Zyanya lavó sus manos en una piedra ahuecada, sobre el agua pudo apreciar su reflejo y se

maravilló al ver la hermosura y delicadeza de su rostro, era una imagen única; jamás ella había

tenido el privilegio de apreciar tal belleza etérea. Su figura había perdido el aspecto adolescente

para convertirse en una joven, ella tenía 20 años y contaba ya con todos sus atributos bien

formados, una silueta muy definida, cabellera larga y con un brillo carbonizado. Hasta el

momento no se había percatado de la vestimenta que estaba usando, constaba de una falda del

estilo taparrabo que llegaba hasta su tobillo, esta era de saco y mostraba bordados muy trabajados

y únicos, en ellos se leían frases como: ¡Viva la Eterna, la Protectora!. En la parte de arriba usaba

una cubierta para sus pechos igualmente bordada con detalles de simbología. Este traje dejaba ver

su peculiar lunar en la parte baja de su abdomen, este tenía forma de una estrella fugaz.

Curiosamente su abuelo le contó que su madre también tenía un lunar único pero ella lo tenía en

forma de luna y su padre no se quedaba atrás, pues creció con un lunar claramente visible en su

brazo en forma de sol.

Zyanya arregló su cabellera y se preparó para asistir a la ceremonia tan esperada. Salió de sus

aposentos y se dirigió a La Danta. Seguida por sus siervos protectores arribó a la parte más alta

de la pirámide. A la luz de Ixchel era hermoso observar a cada habitante sosteniendo una

antorcha, esta simbolizaba su vida en la tierra y con la cual podía terminar la Reina Chimalli en el

momento que considerase necesario.

14
Los rituales de agradecimiento como este eran las ocasiones preferidas de los gobernantes para

ofrecer sacrificios sanguíneos, ya sea de animales o si era en honor a la Majestad era necesario

ejecutar ciertos sacrificios humanos. Para los elegidos representaba un honor poder morir en

honor a la Reina, eran muertes dolorosas y no importaba el sexo ni la edad a la hora de sacrificar.

Para esta ceremonia, Ceyaotl con la ayuda de Acatl Balam ya tenían preparadas a las personas

que otorgarían sus vidas a los dioses en agradecimiento por haber devuelto a tiempo a la Reina

Chimalli.

Fueron 5 agricultores, 5 mujeres y 5 menores de 5 años los afortunados para dar sus vidas, sin

tomar en cuenta su opinión, cada uno fue llevado lentamente al último nivel de la pirámide. A las

mujeres se les extrajo el corazón rompiendo su caja torácica y extrayéndolo por la parte de atrás;

al hacer esto los corazones se quemaban y el humo subía hasta el cielo adonde los dioses podían

oler la sangre y satisfacerse en ella. Mientras tanto los hombre fueron todos decapitados y su

sangre de igual forma fue quemada, por último los infantes fueron ultimados por asfixia e

hicieron cortaduras en sus cuerpecitos para derramar sangre sobre el fuego.

-¡Oh dioses Ixchel y Tonatiu!, reciban con agrado este sacrificio y tómenlo como agradecimiento,

pues nuestra venerada Reina Chimalli Zyanya ha regresado de ese futuro incierto con la voluntad

bien firme y no dejará que nuestra civilización termine sin causa alguna.

-Me comprometo, ¡oh por mis padres!, que yacen en la sagrada Danta, en medio, muy adentro en

el corazón de la pirámide dejaron de latir los corazones de mis ancestros, busquen oh dioses

dentro de la pirámide su sepulcro y hagan que reciban este mensaje: ¡velaré por el bienestar de mi

nación, no abandonaré a mi pueblo y lucharé por su protección!... solo pido algo a cambio:

15
¡Protección infinita para mi familia en mi otra vida!, mi familia Real, mis formadores y mis

padres. De corazón espero recibir una respuesta positiva de su parte.

Nuevamente Zyanya sintió esa conexión con todos los habitantes reunidos en La Danta, esta vez

fue capaz de escuchar sus pensamientos e incluso sentir sus emociones. Todos estaban

entusiasmados pues al fin después de tanto tiempo veían un mejor futuro al lado de la mejor reina

y soberana que podrían tener: la Gran Chimalli Zyanya.

Efectivamente los dioses escucharon la petición de Zyanya y llegaron a un acuerdo. Zyanya

comenzó a sentir como si su mente y cuerpo se dividieran pero siempre como uno solo.

Experimento por segunda vez el viaje a oscuras y la incertidumbre de volver al futuro, pero

finalmente regresó… pero solo una parte de su conciencia. Ese fue el trato de los dioses, Zyanya

tendría que aprender a manejar ambas situaciones, si ella no lo lograba perdería ambos mundos y

su alma quedaría en el limbo.

Con una bocanada de aire que casi la asfixia Citlalli despertó de un profundo sueño en el cual

había permanecido por 3 meses. La familia Real celebró por tener de regreso a su hija, por tener

de nuevo una esperanza. Citlalli estaba confundida de nuevo pues sentía que no pertenecía del

todo a este mundo. Su otra mitad se encontraba aún en El Mirador.

Pasaron varios años, Citlalli aprendió a valorar aún más a sus padres y su vida en general. Sin

embargo se seguía sintiendo incompleta. En El Mirador Zyanya gobernaba como nunca nadie lo

había logrado, ganándose la simpatía y el respeto del pueblo cada día más. Logró librar grandes

batallas con enemigos colosales y afortunadamente siempre tuvo de su lado la ayuda de sus

16
dioses y sus padres; además contaba con el don de sensibilidad a gran escala, esto le permitía

analizar los pensamientos y las próximas acciones de sus enemigos, también lo utilizaba para

conocer como se sentía su pueblo en relación a ella.

Cerca del año 900 d.C. Zyanya flaqueó, su otra mitad Citlalli flaqueó también, su mente

confundida deseó tener ambas cosas a la vez y no dividirse los roles; para estas alturas ya eran

personas diferentes porque cada una había perdido el control sobre la otra, eran conciencias

separadas. Los dioses percibieron el debilitamiento del poder de Zyanya debido a la separación

de su complemento, por sí sola no podía cumplir con todas sus responsabilidades y su don

comenzó a fallar. Citlalli en su mundo normal se convirtió en una persona ambiciosa, ya que por

dentro sabía que podía tenerlo todo pero a causa de Zyanya, que ya ocupaba ese lugar tan

preciado, ella no lo podía alcanzar.

A partir de este momento dio inicio el proceso de desintegración del más grande poderío Maya,

El Mirador. Zyanya no gobernó más y su abuelo perdió el don de la inmortalidad, murió durante

este año y así poco a poco se eliminaron las reglas, leyes y ofrendas; ya nadie obedecía a nadie.

El Mirador y todas sus construcciones fueron abandonadas por completo y nadie jamás supo

hacia donde se trasladaron sus pobladores, es muy probable que ellos por sí solos dieran origen a

nuevas civilizaciones mayas poderosas.

Para Citlalli también fueron tiempos de adversidad, sus padres murieron y no pudo despedirse de

ellos pues sus pleitos eran más continuos, murieron en un accidente de tránsito. Deprimida y sin

ganas ya de vivir intenta cumplir su sueño de toda la vida y viaja a México, Yucatán. Consigue

17
visitar la casa en donde nació pero en donde ya nadie habita. Y por último decide visitar la

pirámide de El Mirador, tan famosa por su colosal tamaño e historia que guarda dentro.

Se encuentra sola en la selva y escucha el llamado de los dioses, efectivamente han reunido a

Zyanya y a Citlalli en El Mirador, el origen de su alma, de su vida. Al darse cuenta los dioses del

incumplimiento del tratado que hizo con Zyanya decide ejercer la pena máxima de la que ya le

había advertido: Zyanya y Citlalli como una sola persona vuelven a unirse y es condenada a no

morir, sino a estar en el limbo por siempre. Su alma se perderá con el tiempo pero la

consciencia… siempre pendiente y enterada de lo que sucede alrededor, ella permanecerá activa

por siempre y será testigo de todos los hechos que afecten a la humanidad, buenos y malos,

felices y atroces. No habrá forma de cubrirse los ojos para evadir esas situaciones, es el castigo

que merecen, según ellos, por desear todo a la vez.

Por ellos debemos valorar lo que tenemos y luchar para conservar las cosas que de verdad tienen

un valor real, no lo económico ni una posición, son la familia, amigos y amor lo más valioso y

por ellos debemos ser fuertes y rescatarlo.

18
GLOSARIO DE NOMBRES MAYAS

ACATL BALAM: Brujo Rojo.

AAJ BEH: Guía.

CEYAOTL: Uno Guerrero.

CHIMALLI: Escudo.

CITLALLI: Estrella, de origen azteca.

IXCHEL: Diosa Maya Lunar, compañera del Sol.

TONATIU: Sol.

ZELTZIN: Primera Hija.

ZYANYA: Siempre Eterna.

19
MAPA DE EL MIRADOR

20
PIRÁMIDE EL TIGRE EN EL MIRADOR, EN LA CUENCA DELMIRADOR

21

Das könnte Ihnen auch gefallen