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Instituto Profesional

La Araucana
Sede Chinquihue

“ECOLOGÍA DE POBLACIONES, EFECTOS AMBIENTALES ANTRÓPICOS Y CALENTAMIENTO


GLOBAL ASOCIADOS A LA ACUICULTURA DE PECES EN CHILE”

Asignatura:
Biología
Docente:
Sr. Carlos Leal.
Carrera: Técnico en Acuicultura

Autor:
Alfredo Vásquez

Puerto Montt, Chile


abril de 2011
Indice.-

− Introducción.
− Objetivos.
− Objetivo General.
− Objetivos específicos.
− Materiales y Métodos.
− Desarrollo.
− La ecología de poblaciones
− Efectos ambientales antrópicos asociados a la acuicultura.
− Tipo de impactos generados por la acuicultura.
− Impacto por alimentación.
− Impacto por escape de peces.
− Impacto por uso de fármacos.
− Impacto sanitario.
− El calentamiento global.
− El efecto invernadero y su relación con la acuicultura.
− Discusión.
− Conclusiones.
Introducción.

La interacción de los organismos con su medio ambiente determina como estos sobrevivirán en el tiempo.
La intervención del hombre en la naturaleza a sido crucial para la sobrevivencia de muchas especies de animales y
vegetales.
La ecología de poblaciones es una rama importante de la biología cuyo objetivo es determinar las causas que
inducen la abundancia de una o varias especies en un lugar determinado.

Como toda actividad productiva, la acuicultura altera en mayor o menor grado el medio ambiente en que se
desarrolla, es decir, tiene un impacto ambiental sobre el ecosistema, con las siguientes consecuencias adversas para
los organismos que de él dependen, y en última instancia para el hombre mísmo. Evitar del todo este impacto
resulta prácticamente imposible, pero si se debe tratar de minimizarlo hasta donde se pueda para de esta manera
hacer que la acuicultura sea una acuicultura sustentable.

Uno de los impactos que genera el hombre en el medio ambiente es el calentamiento global, el que se produce por
el aumento desmedido en la producción de gases de efecto invernadero.
El efecto invernadero tiene efecto sobre todo tipo de ecosistemas, al punto de amenazar a algunas especies en
cuanto a su supervivencia, en otros casos ha determinado la migración de especies de determinados ambientes.
Sin duda, lo anterior no deja de ser también importante para la acuicultura, ya que el calentamiento global la está
empezando a afectar.
Por otro lado, la acuicultura en cierta medida puede contribuir en forma recíproca al deterioro del medio ambiente y
al calentamiento global.
Objetivos.

Objetivo General.
Dar a conocer como las actividades del hombre influyen en el ecosistema.

Objetivos Específicos.
a) Explicar en que consiste la ecología y dinámica de poblaciones.
b) Relacionar estos conceptos a los efectos ambientales antrópicos.
c) Explicar los efectos ambientales antrópicos en la acuicultura.
d) Relacionar el calentamiento global con la acuicultura.

Materiales y Métodos.
Dentro de los materiales usados se utilizan textos de consulta online, libros de ecología de la biblioteca de la IPLA y
por otro lado, materiales propios de escritorio para elaborar informe escrito y powerpoint de presentación.

Para la recopilación de información se consulta información a las entidades relacionadas con el medio ambiente,
tales como CONAMA, Sernapesca, Conaf y SAG.
Además es utilizada información bibliográfica obtenida a través de Internet, bajo descarga de textos en formato pdf
principalmente (Revistas electrónicas científicas).
Desarrollo.

La Ecología de Poblaciones.

La Ecología es la ciencia que estudia a los seres vivos, su ambiente, la distribución y abundancia.
Además como esas propiedades son afectadas por la interacción entre los organismos y su ambiente.
El ambiente incluye las propiedades físicas que pueden ser descritas como la suma de los factores abióticos locales,
como el clima y la geología, y los demás organismos que comparten ese hábitat (factores bióticos).
Dentro de las disciplinas que incluye la ecología, está la ecología de poblaciones; la cual estudia las poblaciones
formadas por los organismos de una misma especie desde el punto de vista de su tamaño (número de individuos),
estructura (sexo y edad) y dinámica (variación en el tiempo).
Su elemento básico de estudio es la población(comunidad y ecosistema).
Las poblaciones (también las comunidades y los ecosistemas), interactúan unos con otros a su nivel de
organización, por lo que se distinguen dos tipos de relaciones: relaciones intraespecíficas y relaciones
interespecíficas.
Relaciones intraespecíficas. Son las relaciones desarrolladas entre los miembros de una misma población.
Casi todas las relaciones que se dan en los agrupa-mientos tienden a aumentar el número de individuos de la
población; cuando así sucede, se considera que la relación es positiva (+); cuando sucede lo contrario, es decir, que
la población disminuye por elevarse el número de muertes o de emigraciones, las relaciones entre los individuos son
negativas.
En una población siempre hay relaciones positivas y negativas; si el ecosistema está en equilibrio, estas relaciones,
en combinación con diferentes factores bióticos y abióticos, mantienen un número estable de individuos.
Relaciones interespecíficas. Son las relaciones desarrolladas entre diferentes poblaciones.
Siempre que una población interactúa con otra, una de ellas o ambas modifican sus tasas de crecimiento. Si una
población es beneficiada, su velocidad de crecimiento tiende a aumentar (+), pero si es perjudicada, esta tasa tiende
a disminuir.
En ocasiones las interacciones resultan provechosas para ambas (+/+), otras tienen efectos mixtos (+/-) y otras más
son perjudiciales para las dos poblaciones involucradas (-/-). El efecto nulo se señala con 0.
Existen siete modalidades de relaciones interespecíficas:
1. Cooperación (+/+). Ambas especies se benefician, más no son dependientes, ya que pueden
vivir aisladas.
2. Mutualismo (+/+). Beneficio para ambas especies, pero su relación es tan íntima que ya no
pueden sobrevivir si se separan. Ej.: bacterias nitrificantes en las raíces de las plantas.
3. Comensalismo (+/0). Una de las especies se beneficia, pero sin causar daño a la otra.
4. Amensalismo (-10). Una especie inhibe el crecimiento y supervivencia de la otra, sin sufrir
ninguna alteración. Recibe también el nombre de exclusión.
5. Competencia (-/-). Se presenta cuando dos poblaciones de especies distintas se rivalizan por
la obtención de algún recurso ambiental. Si dos poblaciones necesitan el mismo recurso, cada una de
ellas trata de contrarrestarla velocidad de crecimiento de la otra.
6. Depredación (+/-). Relación .en la cual una especie (depredador), ataca y mata a otra (presa)
para alimentarse. La población depredadora se beneficia, en tanto que la población presa se inhibe. Son
comunes los grandes depredadores como leones, tigres, lobos, pumas, etc.
7. Parasitismo (+/-). Se trata de la interacción de dos especies, una de las cuales (el parásito) se
alimenta a expensas de otra (el huésped). Esta relación es necesaria para que el parásito sobreviva y en
ocasiones causa la muerte del huésped. Ej.: lombriz en el intestino del hombre.

De todas estas relaciones, las que tienen especial interés para la ecología de poblaciones son depredación,
competencia y parasitismo.

Dentro de la ecología de poblaciones no deja de ser importante el estudio de la Dinámica de Poblaciones, que es la
especialidad de la ecología que se ocupa de estudiar los cambios que sufren las poblaciones biológicas en cuanto a
tamaño, dimensiones físicas de sus miembros, estructura de edad, sexo y otros parámetros que las definen, así como
de los factores que causan esos cambios y los mecanismos por los que se producen.

Cabe destacar que la dinámica de poblaciones tiene importancia en la gestión de recursos biológicos, como las
pesquerías, en la evaluación de las consecuencias ambientales de las acciones humanas (antrópicas) y también en
campos de la investigación médica relacionados con las infecciones y la dinámica de las poblaciones celulares.

Efectos ambientales antrópicos asociados a la Acuicultura.

El desarrollo de la acuicultura se justificó por la necesidad de disminuir la presión sobre los recursos pesqueros, los
cuales estaban siendo seriamente sobre explotados por el incremento en la demanda del recurso para el consumo
humano. Sin embargo, el desarrollo naciente de esta actividad económica no solamente estuvo lejos de reducir las
capturas de especies nativas, sino que muy por el contrario, estas capturas se han incrementado inclusive para
producir alimentos para la misma acuicultura (Naylor et al., 2000), generando adicionalmente problemas serios de
contaminación y profundizando los problemas de equidad entre los agentes participantes de la actividad.

Los orígenes de esta actividad se remontan a principios del siglo pasado. En 1905 se realizó la primera introducción
de salmonídeos en Chile con la llegada de ovas procedentes de Europa a la localidad de Río Blanco, ubicada a más
de 200 kilómetros al norte de Santiago.
Ese año se obtuvo la primera eclosión exitosa de truchas arcoiris (Oncorhynchus mykiss) y se dio inicio a la
introducción de truchas en diferentes cursos de agua de la zona central y sur de Chile. Posteriormente, en 1914 se
creó la segunda piscicultura en la localidad de Lautaro (650 kilómetros al sur de Santiago), que tuvo como objetivo
introducir diferentes especies de salmonídeas entre los 30º y 42º de latitud sur. En 1946, en dicha piscicultura se
desarrollaron las primeras ovas de salmón del Atlántico (Salmo salar), y de la trucha café (Salmo trutta). Los
ejemplares provenientes de esta piscicultura constituyeron la base de la introducción de especies salmonídeas en los
ríos y lagos del sur de Chile y de la Patagonia.
En 1952 se construyó la tercera piscicultura nacional, en la localidad de Polcura, Provincia de Ñuble, con la
finalidad de producir ovas y alevines de trucha arcoiris y café para el repoblamiento de la zona central de Chile. En
1973 se inauguró la piscicultura de Pullinque, cerca del Lago Panguipulli (Décima Región de los Lagos), la cual se
convirtió en el establecimiento más grande y moderno del país en esa época, y tuvo como objetivo masificar el
repoblamiento con truchas en el sur de Chile. Simultáneamente, se realizaron varios intentos por introducir otras
especies de salmonídeas (salmón chinook, salmón rojo y salmón del Pacífico (Oncorhynchus kisutch), con ovas
provenientes de un programa de cooperación con el Cuerpo de Paz de Estados Unidos, pero esos esfuerzos no
fueron exitosos.
En 1969 se iniciaron los primeros intentos para introducir el salmón keta como especie silvestre, a través de un
convenio intergubernamental entre Chile y Japón, cuyo objetivo era desarrollar una pesquería en la zona sur austral
de Chile. A pesar de que los resultados no fueron los esperados, el proyecto permitió contar con la asistencia técnica
de expertos nipones y sirvió para preparar a un importante contingente chileno en diferentes técnicas de cultivos,
patologías y alimentación, lo que contribuyó a preparar el camino para el desarrollo de la salmonicultura nacional.
Durante la década del 70 la empresa privada incursiona en el cultivo de salmonídeos, utilizando como método el
sistema de cultivo en confinamiento, lo que implica la existencia de una barrera impermeable entre el salmón y las
aguas circundantes del océano o lago en que se desarrolla.
A principios de esa década se iniciaron los ensayos de cultivo intensivo de trucha arcoiris en el sector de El
Arrayán, cerca de Santiago. Posteriormente, en 1975, se instaló una piscicultura comercial en Río Pescado, en la
desembocadura del Lago Llanquihue (Décima Región), generándose las primeras exportaciones de salmonídeos
chilenos.
En 1979 la empresa japonesa Nichiro Chile y la chilena Mares Australes iniciaron el cultivo confinado en balsas
jaula de salmón del Pacífico, en las localidades de Chinquihue y Huito respectivamente (Décima Región).
La década del 80 marca el inicio del desarrollo propiamente industrial del salmón en Chile, con la multiplicación de
centros de cultivos en la Décima Región. Entre 1981 y 1984, organismos gubernamentales realizaron estudios para
determinar la viabilidad económica y la factibilidad técnica del cultivo confinado de especies salmonídeas, lo que
dio inicio a un proceso de adaptación de las técnicas utilizadas en Estados Unidos y en países escandinavos.
Al comienzo la trucha fue la principal especie de cultivo, pero paulatinamente fue reemplazada por el salmón del
Pacífico y, posteriormente, por el salmón del Atlántico (Anexo 1, Tabla A). El rápido crecimiento industrial se
aprecia al comparar las cifras de producción que, a principios de los años 80 llegaban a 80 toneladas, en 1984
sumaban 500 toneladas, en 1988 eran 5.500 toneladas, y en 1997 llegaban a 247.970 toneladas.
En orden de importancia productiva, hoy se cultivan en Chile tres especies de salmonídeas: salmón del Atlántico,
salmón del Pacífico y trucha arcoiris.
Sin embargo, tanto período de buena productividad con el tiempo pasó la cuenta, debido al impacto ambiental que
se produjo con la salmonicultura conllevó a un quiebre en la industria con la aparición del virus ISA.
Consecuentemente también lo fue la aparición de Floraciones algales nocivas (FAN) y los parasitismos provocados
por Caligus.

Tipos de Impactos generados por la Acuicultura del Salmón.

Los impactos que se analizan en este trabajo son los negativos, ya que son estos los que interesa mitigar o eliminar
de la actividad acuícola. Los impactos negativos de la actividad se pueden clasificar en físicos, químicos, biológicos
y paisajísticos. Una tipología de estos impactos y sus consecuencias potenciales se resumen en la Tabla 1.

La generación de este tipo de impactos está ligada al proceso de producción de salmones en cautiverio. En efecto, la
cría de salmones en cautiverio implica la instalación de balsas jaula que producen una ruptura con el paisaje
original. Por otro lado, este proceso de producción supone un considerable grado de estrés para los peces motivado
por la alta densidad de éstos en un espacio limitado, y por la presencia del hombre en labores propias de un centro
de cultivo.

Lo anterior en conjunto hace cambiar en forma importante los mecanismos fisiológicos del pez, haciéndolo más
vulnerable a las enfermedades. La minimización del estrés se realiza mediante el uso de antibióticos los que son
liberados al agua ejerciendo potenciales influencias negativas sobre el ecosistema acuático.
La alimentación de los salmones causa problemas de contaminación en el agua de las balsas jaula y de los cuerpos
de agua que las contienen, aumentando la presencia de nutrientes en el agua. Por otro lado, el escape de
salmonídeos desde los centros de cultivo, sumado a la ingesta de antibióticos, pueden provocar una transferencia
masiva de fármacos a la población nativa con consecuencias inciertas. Adicionalmente, la ocupación de grandes
extensiones de zonas costeras para el establecimiento de balsas jaula ha generado conflicto con los potenciales
usuarios de estos territorios.
A continuación se analiza por separado los impactos descritos en los párrafos anteriores con el fin de ofrecer un
mayor detalle de sus orígenes y consecuencias.

Impacto por alimentación de salmones en cautiverio.

Durante la fase de cultivo, la contaminación del hábitat se produce por dos causas que tienen que ver directamente
con la alimentación de los salmones en cautiverio: primero, por el alimento residual no ingerido que alcanza el
fondo del estanque en forma de sedimentos, y segundo por el alimento ingerido no asimilado que el pez desecha en
forma de fecas que vuelve al hábitat como contaminación.
Los nutrientes en los alimentos de los peces exceden los requerimientos de los peces cultivados, y si bien
normalmente los ambientes acuáticos pueden metabolizar estos residuos orgánicos y reciclar nutrientes con un
aumento proporcional de la productividad biológica, como resultado se produce un agotamiento del oxígeno en el
agua, un excesivo florecimiento de algas y una acumulación de sedimentos anóxicos y sulfurosos entre las balsas
jaula o en el fondo de los estanques, los cuales son finalmente transportados a los ríos o mares que las contienen.
Ya sea producido por los nutrientes provenientes de los mismos cultivos o por otros recursos, el crecimiento de las
algas puede dañar las operaciones de producción de salmón de diferentes maneras. Primero, el crecimiento de algas
puede desoxigenar las aguas en las cuales respiran los salmones y otros animales, lo cual también puede ocurrir
cuando las algas mueren y se descomponen. Segundo, algunas concentraciones de ciertos tipos de algas pueden
producir una mucosidad que cubre las agallas de los salmones, lo cual causa infecciones, hemorragias en las agallas
y sofocación entre los peces.
Por otro lado, los salmones son peces carnívoros, y como tales, su alimentación genera serios problemas éticos.
Éstos giran en torno al uso de peces como alimento, aún cuando éstos podrían contribuir más a la seguridad
alimentaria mundial si fueran consumidos directamente por los humanos.
La creciente Acuicultura no puede seguir contando con un stock infinito de peces nativos para su alimentación, ya
que muchos de estos recursos ya están siendo sobre explotados en la actualidad y su biomasa se ha visto seriamente
reducida.

Impactos del escape de salmones cultivados.

El salmón que escapa de los estanques amenaza a las especies nativas porque compite por alimento y por lugares
para vivir. Además es un potencial portador de enfermedades y si se reproduce con especies nativas puede dañar la
solidez genética ya que los genes que son aceptables para sobrevivir en un centro de cultivo diluyen a los genes que
han sido desarrollados para explotar y sobrevivir en condiciones naturales.
los escapes de salmones
A la fecha se han escapado más de 6 millones salmones al medio ambiente, siendo principalmente Trucha, Salmón
Coho y Salmón del Atlántico.

Se ha encontrado evidencia de un patrón de abundancia inverso entre salmonídeos escapados de balsas jaula y la
fauna nativa en el mar interior de Chiloé, en aquellos lugares investigados donde abundaban los salmones, se
observaba una menor presencia de especies nativas y viceversa.
Este hecho podría explicarse por la competencia de alimento y de espacios para vivir que se genera entre los dos
grupos de peces, así como por el hecho que los salmones se alimentan de especies bentónicas y pelágicas.
Adicionalmente, los salmones en cautiverio son constantemente tratados con antibióticos para protegerlos de
enfermedades, por lo que el escape de salmones pueden provocar una transferencia masiva de fármacos a la
población nativa con consecuencias inciertas.
Si consideramos estos antecedentes y tratamos de incorporar esta información en relación al tamaño poblacional
que se tiene de los salmones escapados, podríamos estar ante una situación de extremo peligro para la fauna nativa
del archipiélago de Chiloé y Aysén.
Impactos del uso de fármacos.
Desde sus inicios, la industria salmonera nacional ha registrado un aumento sostenido del uso de antibióticos para
prevenir enfermedades. En comparación con Noruega, los niveles de uso son notablemente superiores. Existe un
serio problema por la administración de estos antibióticos ya que no solo llega a los peces enfermos sino que
también a los sanos, creando resistencia a futuros medicamentos para atacar las enfermedades cotidianas. Se
requieren mayores investigaciones respecto a los efectos de las dietas medicadas para generalizar su uso. Por otro
lado, la utilización de subproductos del salmón como insumos alimenticios de otros animales constituye una vía
potencial para la transmisión de enfermedades.
El tratamiento y control de las enfermedades en organismos acuáticos es muy diferente a los aplicados en animales
terrestres, ya que los primeros están en contacto directo con los microorganismos capaces de provocarles patologías
y se encuentran rodeados por el mismo medio en el que los microbios se desarrollan y en el que son transportados.
Por lo tanto, es difícil prevenir la propagación de enfermedades en los centros de cultivo acuáticos, ya que todos los
factores que tienen una incidencia sobre la calidad del agua, tendrán un impacto en el crecimiento y sobrevivencia
de los microorganismos productores de enfermedades, lo que a su vez afectará negativamente a las especies de
cultivo y a su capacidad para resistir a ser infectadas.
El nivel de antibióticos que se suministra a los peces varía según la especie y etapa de crecimiento, y en nuestro
país, pese a su uso, no se ha podido controlar la mortalidad de los peces en cautiverio por enfermedades.
A pesar del uso de antibióticos, casos de Flavobacteriosis y SRS por ejemplo, siguen afectando a los centros de
cultivo en fase de agua dulce y mar.
Es más aún, cuando los peces son vacunados con distintos tipos de vacunas para protegerlos frente a estos agentes,
la situación sanitaria no se ha resuelto del todo, lo anterior sin duda tiene mucho que ver con condiciones
ambientales que se están dando actualmente en el ecosistema acuático que se traducen en estrés para los peces
cultivados.
Si bien es cierto el consumo de antibióticos en la industria del Salmón en Chile es considerablemente mayor a los
otros países productores, la tendencia es hacia la baja.
Esto debido principalmente a las restricciones acodadas a interior de la industria concernientes a la prohibición del
uso de quinolonas en peces superior a 1 Kg. y en aquellos lotes destinado a destino norteamericano. El uso de
quinolonas alcanza hoy al 1% del total de antibióticos usados en la fase de engorda. Esta restricción del uso de
quinolonas ha ido en desmedro de las opciones terapéuticas disponibles en agua de Mar para el control de
enfermedades bacterianas.
A diferencia de lo que ha ocurrido en Europa, la realidad Chilena es diferente por cuanto las enfermedades
responsables de las mayores pérdidas económicas en la industria del salmón son causadas por patógenos
intracelulares, los cuales no son efectivamente controlados por los fármacos actualmente disponibles en el mercado.
El desarrollo de vacunas para estas patologías ha sido complejo, prueba de esto es que las investigaciones para el
desarrollo de una vacuna contra SRS se iniciaron a mediados de los años 1990 por los principales laboratorios
productores de vacuna en el mundo y para el caso del BKD las investigaciones para la fabricación de una vacuna
efectiva datan de inicios de los años 1970 en Norteamérica.

Con la experiencia obtenida del mal uso de fármacos en la Acuicultura de nuestro país, se formó un equipo de
trabajo coordinado por la mesa del salmón e integrado por profesionales del Sernapesca y la Subsecretaria de pesca
y en las que participaron instituciones como el SAG, CONAMA, SalmonChile, WWF, Fundación Terram y Oceana
se propuso un plan de reducción del uso de antibióticos que tiene por objetivo racionalizar el uso de
antimicrobianos en la salmonicultura en un marco productivo y establece las siguientes líneas de acción:

1.- Medidas de bioseguridad y/o productiva: Densidad máxima a cosecha, All in all out, descanso sanitario, retiro
diario de mortalidad, siembra a numero final por jaula.
2.- Condiciones especificas para uso de antimicrobianos: Prohibición de terapias antimicrobianas con fines
profilácticos, tratamientos antimicrobianos previos diagnostico, implementación de medidas de seguimiento para
evaluar la eficacia y la pérdida de eficacia de los antimicrobianos.
3.- Medidas en materia de registros: Uso de productos extraetiquetas en caso de emergencia sanitaria. Mayores
exigencias de eficacia al registro de antimicrobianos para salmónidos.
4.- Fortalecimiento de sistemas de información sobre uso de antimicrobianos: Dar a conocer los antecedentes
disponibles sobre uso de antimicrobianos en acuicultura, perfeccionamiento del sistema de entrega y análisis de la
información.
5.- Uso de herramientas profilácticas: Vacunación obligatoria al 100 % de la población que ingrese a mar en las
regiones X y XI.
6.- Fortalecimiento del control de las plantas de alimentos: Fortalecimiento a la fiscalización y evaluación de los
sistemas de control implementados en las plantas de alimentos.
8.- Investigación: Estudio de concentraciones mínimas inhibitorias, estandarización de antibiogramas, estudios de
generación de resistencia en especie que comparten el medio con las especie hidrobiológicas medicadas, entre otras.

Sumado a lo anterior Sernapesca instauró plan especial de erradicación del Caligus, en el cual se deben coordinar
los tratamientos entre los centros de cultivo próximos (Calendario de Tratamientos) y constante seguimiento de la
carga de parásitos por pez (muestreo).

Impacto Sanitario.

Desde la llegada de las primera ovas a nuestro país, se han introducido varias enfermedades exóticas que afectan
principalmente a las especies salmonídeas y que eventualmente pueden traspasarse a la ictiofauna local. Al importar
ovas se introducen especies ajenas a nuestros hábitats, con resistencia a cierto tipo de enfermedades y debilidad ante
otras. Inclusive, por falta de control sanitario estas ovas han portado bacterias y virus que al enfrentarse con un
ambiente diferente al originario pueden multiplicarse con rapidez.
Con la llegada del virus ISA a nuestro país, las autoridades relacionadas del área (Sernapesca, Salmonchile, Intesal)
han instaurado una serie de normas que restringen la importación de ovas, es así que desde el 31 de marzo de 2009
se permite solo importación de ovas a partir de stocks de Reproductores con ciclo de vida completo en Tierra, cuyas
pisciculturas cuenten con tratamiento de patógenos (pdte definición estándares tratamiento) de afluente y efluente
de aguas marinas y estuarinas o agua dulce proveniente de cuerpos abiertos cerrados con presencia de peces,
certificados libres de ISA y el resto de enfermedades de riesgo definidas por la industria.

El Calentamiento Global.

El calentamiento global está indisolublemente vinculado al fenómeno del efecto invernadero. De un modo natural,
la fuerza de gravedad de nuestro planeta retiene en su superficie el aire y el agua de mar, elementos vitales para
nuestra subsistencia. Pero también la vida requiere de una fuente constante de calor para la atmósfera, la que surge
de la radiación solar cuando calienta la superficie de la Tierra. El efecto invernadero se produce cuando las nubes y
ciertos gases presentes en la atmósfera, llamados gases de efecto invernadero (GEI), reflejan de vuelta parte de la
radiación solar de onda corta que rebota en la superficie y se dirige hacia el espacio exterior en longitudes de onda
correspondientes a los rayos infrarrojos. Sin la existencia de tales elementos, las temperaturas promedio alcanzarían
los –18º C y no los 15º C (59º F) que hacen posible el desarrollo de la vida humana. El calentamiento global no es
más que la intensificación del efecto invernadero a causa de la acumulación excesiva de los GEI. El origen de esta
acumulación es fuente de encendidas controversias. Según algunos, es producto de variaciones o ciclos naturales
(variabilidad del clima). Para otros, en cambio, deriva de las actividades humanas (cambio climático), teniendo el
fenómeno un carácter antropogénico.
Aunque la atmósfera de la Tierra está constituida casi en su totalidad por oxígeno y nitrógeno, ninguno de estos
elementos químicos produce efecto invernadero. El porcentaje de calor que se devuelve a la superficie depende de
la concentración en el aire de otros compuestos, los cuales representan sólo el 1% de la composición atmosférica.
Entre ellos están los clorofluorocarbonos, el dióxido de carbono (CO2) y además oxido nitroso (N2O), Metano
(CH4), Ozono y Halones. Aunque son los CFC los que absorben con mayor efectividad la radiación infrarroja, es el
CO2 el que se encuentra en mayor proporción en la atmósfera, siendo el responsable de la mitad del calentamiento
terrestre. El dióxido de carbono (CO2) es producido por diversas fuentes, como la respiración de los seres vivos, la
destrucción y fermentación de sustancias orgánicas y la quema de combustibles fósiles, como el petróleo y el
carbón. Estas emisiones son compensadas en parte por las plantas terrestres y marinas, las que absorben grandes
cantidades. En la actualidad, Estados Unidos es el mayor emisor de CO2 en el mundo. A pesar de que su población
representa menos del 5% mundial, produce aproximadamente el 25% de todas las emisiones. Si consideramos en
conjunto a EEUU, la Unión Europea, Rusia, Canadá, Japón, China e India, cubrimos el 75% de las emisiones
globales. En términos per cápita, las naciones desarrolladas (de altos ingresos) lideran ampliamente las emanaciones
de dióxido de carbono. De aquí la importancia vital de que estos países asuman su responsabilidad en la salud del
planeta y adopten urgentes medidas para la reversibilidad del calentamiento global.
El Efecto Invernadero y su relación con la Acuicultura.
El metano es un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono, aunque su concentración
en la atmósfera es relativamente pequeña. Ésta aumenta casi un 1% al año. Los animales de granja y los
excrementos de animales contribuyen con casi 87 millones de toneladas al año, casi un 15% de toda la producción
mundial de metano.
Este dato no ajeno a la industria de la acuicultura, ya que ésta de acuerdo a una serie de estudios de impacto
ambiental contribuye con sus desechos de alimento y fecas a la eutrificación de las aguas en las cuales ésta se
sustenta.
Producto del proceso de eutrificación de las aguas, se genera agotamiento del oxígeno disuelto en las aguas
producto del aumento de la DBO y DQO.
A raíz de lo anterior se producen procesos de fermentación anaeróbica, de la cual se emiten descargas importantes
de CH4, (gas de efecto invernadero).

Por otro lado, el efecto invernadero genera un impacto enorme en el ecosistema acuático, determinando cambios en
la presencia de orgánismos acuáticos en ciertos lugares, a influido en su número, reproducción y ciclo de vida.
Así por ejemplo, el plancton sería uno de los más gravemente perjudicados, afectando así a toda la cadena trófica.

La acuicultura con sus desechos emitidos a los cuerpos de agua, a aumentado la presencia de materia orgánica, lo
que ha repercutido en el aumento de las FAN (Floraciones algales nocivas), las que después agotan las reservas de
oxígeno en el agua producto de su exagerado aumento, estas después mueren, aumentando aún más la carga de
materia orgánica (aumento de DQO y DBO).
Además varias especies de microalgas tienen efectos nocivos sobre organismos acuáticos producto de sus tóxinas.
En salmones en cautiverio además se produce daños a nivel branquial, muertes por anoxia e intoxicación.

Discusión.
Una vez que se ha descrito en que consiste la ecología de poblaciones, el impacto ambiental antrópico, su relación
con la acuicultura y calentamiento global, se puede argumentar que es importante conocer respecto el estado actual
de conservación de nuestra ictiofauna nativa, la cual ha sido pobremente estudiada y directamente dañada por la
introducción de especies exóticas e intervención del hombre en su medio ambiente.
Es aquí donde la ecología y dinámica de poblaciones da cuenta de sus potencialidades de aplicación, ya que
mediante su metodología de estudio nos da pautas para manejar de mejor forma los recursos naturales y evaluar el
daño provocado en el medio ambiente por el hombre al estudiar el comportamiento de las especies.
El alimento que se entrega en la acuicultura del salmón proviene principalmente de peces obtenidos de la pesquería
a mar abierto, recurso que es cada vez más escaso.
Es importante por ello estudiar la ecología y dinámica de poblaciones de estos recursos pesqueros para manejar las
cuotas de captura, y no provocar la merma excesiva de algunas especies de peces que se usan para alimentar a
salmones.
Por otro lado, dado lo anterior es conveniente investigar en la factibilidad de producción de especies nativas de
peces, ya sea para repoblamiento o para contar simplemente con otro recurso alimenticio.
En cuanto a las politicas para disminuir el impacto ambiental generado por la acuicultura, se han formado alianzas
estratégicas entre empresas productoras y organismos nacionales e internacionales, las cuales tienen por objetivo
disminuir el daño al ecosistema.
En lo referente al calentamiento global, está muy claramente estudiado que el hombre es su causante.
En la convención de Kyoto sobre cambio climático, se acordó en forma internacional reducir las emisiones de seis
gases que causan el calentamiento global: Co2, Metano y N2O, además de Hidrofluorocarbonos, Perfluorocarbonos
y Hexafluoruro de azúfre, en un procentaje de al menos un 5% dentro del período que va desde el año 2008 al 2012,
en comparación a las emisiones al año 1990.

Conclusión.
La capacidad de proteger los recursos biológicos se basa en la capacidad de identificar y predecir los efectos de las
actividades humanas sobre los sistemas biológicos. Esta depende en primer lugar de la capacidad para distinguir
entre la variación natural y las provocadas por el hombre en la condición biológica.
Para lograr este objetivo, es necesario conocer profundamente la biología de cada especie acuática y así poder
predecir las consecuencias de la intervención del hombre, como por ejemplo con la acuicultura.
Por ello, es que resultan importantes los estudios de impacto ambiental cada vez que se quiera llevar a cabo un
proyecto de acuicultura u otro tipo de proyecto que intervenga de algún modo con el medio ambiente.
En cuanto al calentamiento global se concluye que la acuicultura contribuye a la emisión de gases de efecto
invernadero y que al mismo tiempo se puede ver perjudicada producto del calentamiento global.
La ecología de poblaciones como rama de la ciencia de la biología es una herramienta de importancia para el
manejo sustentable de recursos biológicos.
Anexos.
Bibliografía.
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Tejerina-Garro et al. Effects of Natural and Anthropogenic Environmental Changes on Riverine Fish Assemblages:
a Framework for Ecological Assessment of Rivers. Brazilian Archives of Biology and Technology.
Fundación Terram. The environmental cost of chilen salmon farming. Terram Publications. 2002
www.conama.cl
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www.fip.cl
www.ifop.cl
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Http://es.wikipedia.org

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