Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
CAPÍTULO XIX
Trauma de tórax
Román Zamarriego, MD
Cirujano de Tórax Hospital Santa Clara,
Universidad El Bosque
Mauricio González, MD
Fellow del Programa de Postgrado de Cirugía de Tórax,
Universidad El Bosque
ASPECTOS GENERALES
Se estima que 25% de las muertes por trau- En el trauma se presentan tres picos de mor-
ma son consecuencia de lesiones torácicas y talidad: uno, inicial, se da en los primeros mi-
que éstas contribuyen la mitad de la mortali- nutos luego del trauma, el cual aporta un 50%
dad general por trauma. Además, se calcula de la mortalidad global; un segundo pico ocu-
que por cada persona que muere por trauma rre en las 3 horas siguientes al trauma, y con-
hay tres lesionados, lo cual se traduce en un tribuye en un 20%; y un tercer pico correspon-
gran costo económico, moral y social. de a la mortalidad tardía, que aporta un 30%.
209
GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS
Se ha considerado la primera hora luego del locidad. Por ello los proyectiles de alta veloci-
trauma como el “periodo de oro”, durante el dad (>1500 m/seg) son los que producen má-
cual, con un manejo adecuado, rápido y opor- ximo daño en los tejidos por inducir una ma-
tuno, se puede reducir la mortalidad en el se- yor cavidad temporal; es 36 veces mayor la
gundo y tercer pico de la distribución trimodal lesión de los proyectiles de alta velocidad que
de la mortalidad por trauma. la de los proyectiles de baja velocidad. Las
armas militares son de alta velocidad, a dife-
Lo anterior significa que con manejos adecua- rencia de las civiles, que son de baja veloci-
dos y ordenados se disminuyen tanto la mor- dad. Siendo el pulmón un órgano que no es
talidad como la morbilidad, algo que se ha vis- totalmente sólido sino conformado por un con-
to también en el devenir de la historia: al com- siderable volumen de aire, la absorción de la
parar la Guerra Civil Americana con la Segun- energía cinética puede ser menor en compa-
da Guerra Mundial, se observa una disminu- ración con otros órganos más sólidos, como
ción de la mortalidad en los pacientes trauma- el hígado, por ejemplo.
tizados de 63% a 12%; esta reducción en la
mortalidad se debe, principalmente, a mejo- El trauma cerrado o contundente resulta de
res técnicas anestésicas, a los antibióticos, al la aplicación de energía sobre los tejidos, lo
desarrollo de bancos de sangre y a mejores cual los lesiona, sin violar su integridad. La
servicios de transporte. lesión se produce por mecanismos de disper-
sión de la energía cinética, compresión y ace-
leración y desaceleración. Este tipo de trau-
MECANISMOS DE TRAUMA ma se asocia con la mayor mortalidad en los
Estados Unidos, y es causado principalmen-
El trauma de tórax, como el trauma general, te por accidentes de transito.
se clasifica de acuerdo a su mecanismo en
abierto y cerrado.
FISIOPATOLOGÍA DEL TRAUMA
El trauma abierto o penetrante corresponde a DE TÓRAX
una lesión que viola la integridad de los tejidos;
en el caso del trauma de tórax se define como El sistema cardiovascular es el responsable
la lesión que atraviesa la pleura parietal. Es el de la oxigenación, la eliminación de CO 2 y el
tipo más común en nuestro medio y es cau- aporte de sangre a los tejidos periféricos; si
sado por heridas por arma blanca y por arma se presenta una disfunción del sistema por
de fuego. En la herida por arma blanca la le- trauma, ello se traduce en acidosis, hipercap-
sión se produce únicamente en el trayecto que nia e hipoxia tisular.
compromete el tejido penetrado, a diferencia
de la lesión por proyectil de arma de fuego, en La hipoxemia resulta de dos mecanismos: la
la cual no sólo hay afección por el trayecto del hipovolemia secundaria a sangrado, y la alte-
proyectil (cavidad permanente), sino también ración de la relación V/Q secundaria a diver-
por la energía cinética que éste transfiere a los sos mecanismos como contusión pulmonar,
tejidos por donde cruza (cavidad temporal). hematomas, colapso alveolar y cambios de la
presión intratorácica (hemotórax, neumotórax).
Al observar la fórmula de la energía cinética,
EC = Ω M x V2, se ve cómo el componente La hipercapnia se produce por una mala venti-
que mayormente afecta el resultado es la ve- lación secundaria a cambios de la presión
210
CAPÍTULO XIX: TRAUMA DE TÓRAX
intratorácica y a alteración de la conciencia; la mas que se presentan en cada uno de los pun-
acidosis se da por una mala perfusión de los to del ABC; se identifican 5 entidades que se
tejidos, que resulta en la acumulación intrace- relacionan con el trauma de tórax y que se
lular de ácido láctico, y por elevación de la ten- deben diagnosticar y tratar rápidamente por-
sión del CO2. El manejo de los pacientes afec- que amenazan de manera aguda la vida del
tados por estos mecanismos es multimodal. paciente: neumotórax a tensión, neumotórax
abierto, tórax inestable, hemotórax masivo y
taponamiento cardiaco. Además, se debe con-
MANEJO INICIAL siderar la posibilidad de realizar una toracoto-
mía de reanimación.
El manejo inicial de todo paciente traumatiza-
do se debe cumplir en todos los pacientes con REVISIÓN SECUNDARIA
trauma de tórax. La valoración sistemática
más adecuada es la que describe el ATLS Consiste en una valoración completa del pa-
(Advanced Trauma Life Support) del American ciente mediante examen físico completo, inclu-
College of Surgeons, método que permite rea- yendo la búsqueda de 8 lesiones que pueden
lizar una valoración rápida y precisa, con un ser potencialmente letales e importantes de
orden para atender las prioridades a fin de manejar: neumotórax simple, hemotórax, con-
controlar en forma efectiva las lesiones que tusión pulmonar, lesiones del árbol traqueo-
podrían llevar a la muerte del paciente. bronquial, trauma cardiaco cerrado, ruptura
traumática de la aorta, lesión traumática del
El orden es el siguiente: revisión primaria rá- diafragma y heridas transmediastinales.
pida, resucitación de las funciones vitales,
revisión secundaria más detallada y, por últi-
mo, inicio del manejo definitivo y la conside- MANEJO DEFINITIVO Y CONSIDERACIÓN
ración de transferencia. DE TRANSFERENCIA
Debe ir de manera paralela con la revisión Los siguientes son aspectos específicos en
primaria, para actuar y solucionar los proble- el manejo del trauma de tórax:
211
GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS
• El control de la vía aérea se debe realizar el cual la sangre que se encuentra en el tórax
al tiempo con la estabilización de la colum- es recogida en bolsas de transfusión median-
na cervical hasta poder descartar lesión te punción del tubo de tórax “clampeado”, para
medular; primero se verifica la permeabili- ser transfundida nuevamente al espacio intra-
dad de la vía aérea, retirando cuerpos ex- venoso.
traños y luego se procede a establecer la
vía aérea por un método temporal o uno La toracotomía inmediata que se realiza en
permanente. La obstrucción de la vía aérea el servicio de urgencias es un procedimiento
se puede manifestar por inquietud, facies de aplicación en el manejo inicial de un grupo
de ansiedad, color grisáceo o cenizo de la de pacientes con indicaciones claras. Los pa-
piel o cianosis, estridor y tirajes supraester- ciente que tienen una mayor posibilidad de
nales, epigástricos o intercostales. supervivencia son aquellos con heridas pe-
El control de la vía aérea se efectúa de ma- netrantes sobre el área precordial (especial-
nera temporal o permanente; la temporal mente por arma blanca), sin signos vitales
se hace mediante elevación de la mandí- pero con viabilidad cerebral, en quienes se
bula y el uso de una cánula orofaríngea o realiza la toracotomía de urgencia; sin embar-
nasofaríngea; la modalidad permanente se go, este procedimiento se asocia con una al-
realiza mediante intubación orotraqueal o tísima mortalidad, por lo cual algunos grupos
nasotraqueal, o por el método quirúrgico, lo cuestionan. En todo caso, es una opera-
que es la cricotiroidotomía. La traqueosto- ción formidable que sólo debe ser emprendi-
mía no es un medio adecuado para esta- da cuando existan las condiciones adecuadas
blecer vía aérea de manera urgente. Las para su realización y bajo estrictas indicacio-
indicaciones para establecer una vía aérea nes. Sus propósitos son: evacuación de la
definitiva son: apnea, hemorragia con pér- sangre presente en el pericardio que causa el
dida mayor del 30% del volumen circulato- taponamiento, control directo de la hemorra-
rio, tórax inestable, trauma craneano con gia, masaje cardiaco abierto, oclusión (“clam-
índice de Glasgow menor de 8, trauma por peo”) de la aorta descendente para mejorar
inhalación e hipoxemia o hipercapnia seve- perfusión cerebral y miocárdica y evitar el em-
ras. Si no se da la necesidad de control de bolismo aéreo; posterior a esto, el paciente
vía aérea, se coloca oxigeno por Venturi al se traslada a salas de cirugía para manejo
50%. quirúrgico definitivo.
212
CAPÍTULO XIX: TRAUMA DE TÓRAX
Las siguientes lesiones son bien demostradas Una valoración mucho más rápida del trauma-
en la TAC: fracturas costales y del esternón, tismo de tórax se logra mediante la realiza-
luxaciones esternoclaviculares, estado de las ción de la ecografía por parte de cirujanos en
vértebras, pequeñas colecciones, neumotórax los servicios de urgencia; se han demostrado
213
GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS
buenos resultados, con especificidad del 97% ción y escapes aéreos, además del tratamien-
y sensibilidad del 100% en la valoración de to de atelectasias.
trauma penetrante precordial, así como en el
diagnóstico de hemotórax.
LESIONES ESPECÍFICAS
ANGIOGRAFÍA TORÁCICA
Aproximadamente 85% de las lesiones del
La aortografía es el “patrón oro” en el diag- tórax se manejan de manera simple, y única-
nóstico de la ruptura aórtica. Sin embargo, se mente 15% requieren intervención quirúrgica.
viene remplazando por la escanografía heli- La cirugía solamente está indicada en sangra-
coidal y por el ecocardiograma transesofágico, dos masivos o persistentes, escapes de aire
que son métodos menos invasores y que apor- masivos o persistentes, lesiones traqueo-bron-
tan resultado similares. quiales, perforación esofágica, lesión cardia-
ca, lesión de diafragma, algunos tipos de frac-
VIDEOTORACOSCOPIA turas, lesión de grandes vasos y problemas
tardíos como el empiema postraumático. Al-
Se registra un aumento en la utilización de gunas de las lesiones torácicas que pueden
esta modalidad, principalmente en la evalua- poner en peligro la vida del paciente se tratan
ción del hemidiafragma izquierdo en pacien- de manera sencilla mediante el control de la
tes con heridas penetrantes toraco-abdomina- vía aérea, la colocación de un tubo de tórax o
les, hemotórax masivos o persistentes y en el de una aguja para drenar un neumotórax a
tratamiento de complicaciones como empie- tensión.
mas, escapes aéreos persistentes y hemo-
tórax coagulado. NEUMOTÓRAX A TENSIÓN
214
CAPÍTULO XIX: TRAUMA DE TÓRAX
215
GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS
216
CAPÍTULO XIX: TRAUMA DE TÓRAX
ausencia de parenquima pulmonar por enci- una sobreexpansión intrapulmonar que pro-
ma de tal línea. El neumotórax se cuantifica duce ruptura de los alvéolos, o la continuación
por medio de porcentajes relativos al volumen de la onda de contusión por el efecto de iner-
respecto al volumen de la cavidad torácica. cia que se inicia con el trauma que destruye
Se maneja mediante la inserción de un tubo los alvéolos. Todo lo anterior lleva a una lesión
de toracostomía cerrada. de la membrana alveolo-capilar que produce
hemorragia intra-alveolar, edema del intersti-
Existe controversia sobre el uso de antibióticos cio, atelectasias en áreas adyacentes, aumen-
en los pacientes en quienes se coloca tubo to de la producción de moco, disminución en
de tórax. Nosotros lo recomendamos en heri- la producción de surfactante y aumento de la
das penetrantes, usando una cefalosporina de permeabilidad capilar. También la onda que
primera generación. se produce en el trauma puede llevar a lacera-
ción pulmonar y a los cambios que caracteri-
HEMOTÓRAX zan a la contusión pulmonar. Estos cambios
pueden progresar con el transcurso del tiem-
Es la acumulación de sangre en el espacio po si hay continuidad en el sangrado parenqui-
pleural, lo cual resulta de una lesión del parén- matoso o resangrado.
quima pulmonar, de la pared torácica, de los
grandes vasos, del corazón o del diafragma. Todo lo anterior conduce a un aumento de pe-
Se puede producir tanto en casos de trauma so de los pulmones con incremento de la resi-
cerrado como de trauma penetrante, y la cau- stencia arterial, del contenido del surfactante,
sa principal es la lesión del parénquima pul- disminución de la distensibilidad (compliance)
monar. y del intercambio gaseoso, que lleva a la hipo-
xemia. El paciente presenta disnea, cianosis
Se detecta en la radiografía de tórax cuando y hemoptisis. En el examen físico se pueden
se han acumulado más de 300 ml de sangre escuchar estertores o ausencia de ruidos res-
con borramiento del ángulo costofrénico o piratorios.
apariencia de líquido en el espacio pleural. El
manejo consiste en el drenaje del espacio En la radiografía se observan infiltrados alveo-
pleural, generalmente mediante un tubo de lares por la hemorragia dentro de los alvéolos
toracostomía; el sangrado del parénquima se que se va instaurando progresivamente entre
detiene con la expansión pulmonar, la baja las 6 y las 12 horas post trauma y duran aproxi-
presión intravascular y la alta concentración madamente una semana. El mejor método
de tromboplastina tisular. El hemotórax sim- para la evaluación de la contusión pulmonar
ple es aquel que no cumple los criterios de es la tomografía axial computadorizada (TAC).
hemotórax masivo.
Los pacientes con contusión pulmonar deben
CONTUSIÓN PULMONAR ser hospitalizados para observación cuidado-
sa y monitoría respiratoria y cardiovascular.
Se observa tanto en casos de trauma cerra- Si la contusión afecta a más del 30% del pa-
do, como en los de trauma penetrante, espe- rénquima, se maneja en la unidad de cuidado
cialmente en heridas con proyectiles de alta intensivo. Se inicia suplemento de oxígeno pa-
velocidad. Se han planteado varias hipótesis ra mantener la PaO2 >60 mmHg, se controla
sobre el mecanismo, tales como el aumento el dolor y se realiza terapia respiratoria vigo-
brusco de la presión intra-alveolar causado por rosa. Cuando la respiración del paciente no
217
GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS
218
CAPÍTULO XIX: TRAUMA DE TÓRAX
se encuentra fija, correspondiente al nivel del sión negativa de éste. En el trauma cerrado,
ligamento arterioso. cuando hay fracturas de las 4 ó 5 últimas cos-
tillas se debe sospechar lesión del diafragma.
La mayoría de los pacientes muere en el lu-
gar de los hechos; sin embargo, algunos lle- Esta lesión aparece descrita en otra guía de
gan vivos al servicio de urgencias. Según la esta serie: Lesiones del diafragma.
historia, si se trata de un trauma de alta ciné-
tica con gran desaceleración, se debe mante- HERIDAS TRANSMEDIASTINALES
ner un alto índice de sospecha en cuanto a la
existencia de esta gravísima lesión. Son las heridas penetrantes causadas princi-
palmente por proyectil de arma de fuego que
En la radiografía de tórax hay ocho signos de atraviesan el mediastino, donde se pueden
anormalidad que hacen sospechar la ruptura lesionar corazón, los grandes vasos, el árbol
de la aorta: traqueobronquial, el esófago y el diafragma.
• Ensanchamiento mediastinal.
• Anormalidad del contorno aórtico. El paciente que ingresa con inestabilidad he-
• Opacificación de la ventana aorto- modinámica debe ser llevado a cirugía inme-
pulmonar. diatamente. En el paciente estable es nece-
• Desviación de la tráquea. sario descartar lesión de todas y cada una de
• Desviación de la sonda nasogástrica. las estructuras mediastinales, con evaluación
• Depresión o verticalización del bronquio del pericardio, angiografía, esofagograma, en-
fuente izquierdo. doscopia, broncosciopia. La TAC es de buen
• Engrosamiento paratraqueal. rendimiento. Este tipo de heridas tiene una
• Aparición de un casquete apical. tasa de mortalidad de 20% a 40%.
219
GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS
220
CAPÍTULO XIX: TRAUMA DE TÓRAX
tos cerrados. Comienza con una lesión térmi- 5. García Herreros L. Trauma de tórax. En: Guías de
ca de la tráquea y bronquios, producida por Manejo Pre y Postoperatorio. CEJA, Bogota, 2001.
irritantes tóxicos de los productos en combus- 6. Gaspari M, Karmy-Jones R, Kralovch K, et al.
Pulmonary tractotomy versus lung resection: Via-
tión incompleta, lo cual lleva a daño de la vía
ble options in penetrating lung injury. J Trauma
aérea, daño bronquiolar del movimiento ciliar 2001; 51:1092-1097.
y de los alvéolos. Se observa aumento de la 7. Lowdermilk G, Naunhein K. Thoracoscopic
permeabilidad capilar (edema pulmonar), evaluation and treatment of thoracic trauma. Surg
broncoespasmo, disfunción respiratoria e in- Clin North Am 2000; 80:1535-1541.
fección bacteriana sobreagregada. Las que- 8. Mansour KA. Trauma of the chest. Chest Surg Clin
maduras faciales, las quemaduras de vibrisas, North Am 1997; 7:199-443.
9. Pezella A, Silva W, Lancey R. Cardiothoracic trau-
el esputo con pintas de carbón deben hacer
ma. Curr Probl Surg 1998; 35:649-789.
sospechar esta lesión, y el diagnóstico se con- 10. Rhee P, Acosta J, Bridgeman A, et al. Survival after
firma con broncoscopia. emergency deparment thoracotomy: Review of
published data from de past 25 years. J Am Coll
La evolución clínica es hacia una falla respi- Surg 2000; 190:280-298.
ratoria con edema pulmonar. El manejo debe 11. Rujeles S, Henao F. Principios de manejo del pa-
ser agresivo, con soporte ventilatorio, antibió- ciente politraumatizado. En: Manual de Cirugía. Edi-
ticos y broncodilatadores. tado por S Rujeles, F Henao. CEJA. Bogotá, 1999.
12. Sisley AC, Rozycki S, Ballard R. Rapid detection
of traumatic efussion using surgeon-performed
ultrasonography. J Trauma 1998; 44:291-297.
LECTURAS RECOMENDADAS 13. Stewart M. Resuscitation in thoracic trauma. Br J
Surg 1995; 82:280-284.
1. Cortes F, Buitrago F. Trauma de torax. Rev Fac 14. Tapias L, Rey M. Trauma de torax. Med UIS
Med 2001; 48:35-44. 1997;11:224-227.
2. Chagnon F, Mulder D. Laryngotracheal trauma. 15. Tatou E, Steinmentz E, Jazayeri S, et al. Surgical
Chest Surg Clin North Am 1996; 6:733-748. outcome of traumatic rupture of the thoracic aor-
3. Collicott PE., Advanced Trauma Life Support: past, ta. Ann Thorac Surg 2000; 69:70-73.
present, future. American Trauma Sociey. J Trau- 16. Velmahos G, Baker C, Demetriades D, et al. Lung-
ma 1992; 33:749-753. sparing surgery after penetrating trauma using
4. Feghali N, Prisant M.. Blunt myocardial injury. tractotomy, partial lobectomy, and pneumorrhaphy.
Chest 1995; 108:1673-1677. Arch Surg 1999; 134:186-189.
221