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Situación previsional de los socios y directores de sociedades

La Ley 24.241 (SIJP) trata de incluir a los socios de sociedades en primera


medida como autónomos por medio de diferentes premisas, según tengan la
conducción de la sociedad, o la mayoría del capital, priorizando en algunos casos
el tema legal sobre el formal, y viceversa.

La Ley en el Art. 2 Inc. b) Pto. 1 incluye como obligatorio con el carácter de


autónomos a las personas que ejerzan la actividad de “Dirección,
administración o conducción de cualquier empresa, organización,
establecimiento o explotación con fines de lucro, o sociedad comercial o
civil, aunque por esas actividades no obtengan retribución, utilidad o
ingreso alguno...” siempre que éstas no configuren una relación de
dependencia.

Por lo tanto aquí incluye como autónomo obligado a los socios gerentes de SRL.,
los socios comanditados de las Sociedad en comandita, los directores de S.A. los
socios de las sociedades colectivas o de hecho, en la medida que tengan la
conducción formal de la empresa (esta incluyendo a los prestanombres) o la
mayoría del capital.

Cuando un socio está en relación de dependencia con la sociedad, - art. 2


Inc.a) ultimo párrafo -, se deben analizar algunas pautas para saber primero si
está obligado a aportar como trabajador autónomo y de ser así, no se incluirán
obligatoriamente con respecto a sus aportes en relación de dependencia. (Art. 2
Inc. d) Pto. 1, es decir, es voluntario el aporte por ésta última. Esto también está
en correlación con el Art. 3 Inc. a) Pto. 2 que establece que se podrán incorporar
como voluntarios, por su sueldo en relación de dependencia los directores de S.A
y los socios de cualquier sociedad que estén obligados como trabajadores
autónomos según el art. 2 inc. d) de la ley, es decir, por ser socios mayoritarios,
comanditados, socios de empresas de familia, etc. Por lo tanto, en el caso del
socio que trabaja en la misma sociedad, para determinar si está obligado a
aportar en carácter de dependiente o como autónomo, debemos seguir las
siguientes pautas: (Art. 2, Inc. d)

1) Si es socio de una sociedad de cualquier tipo cuya participación en el


capital sea igual o superior al porcentual que resulte de dividir el número
100 por el número de socios, es decir 100/nro. de socios = % de tenencia de
capital.

En este caso, la categoría a revestir dependerá del nro. de dependientes que la


sociedad tenga (menos de 10 dependientes categoría “D” o más de 10 categoría
“E”).

Tomemos como ejemplo una SRL con cuatro socios que trabajan en la sociedad,
donde las participaciones sociales se distribuyen de la siguiente manera: Socio A
10%, Socio B 15%, Socio C 25% y Socio D 50%, como 100/4= 25, todos los
socios cuya participación sea igual o superior al 25%, están obligados a aportar
como autónomos. En este caso están obligados a aportar como autónomos los
socio C y D. (Art. 2, Inc. d), Pto.1).
2) Si es socio comanditado único de sociedades en comandita simple o por
acciones.

En el caso de ser socio comanditado (ART. 2 Inc d) Pto.2) y es único socio, esta
obligado a aportar a la categoría de autónomo que le corresponda según el
número de dependientes que la sociedad tenga.

Si son mas de un socio comanditado, se incluirán obligatoriamente en la medida


que su participación en el capital sea igual o superior al porcentual que resulte de
dividir el número cien por el numero de socios, siguiendo el mismo procedimiento
que el detallado en el punto anterior.

En ambos casos, si resulta obligatorio aportar al sistema como autónomo, lo hará


en la categoría “D”, si la sociedad tiene menos de 10 dependientes, o a la
categoría “E” si tiene mas de 10.(Dto. 433/94 Anexo I Tabla 1).

En el caso del socio comanditario, será aportante como autónomo en la medida


que revista el carácter de socio mayoritario. No corresponde categorizarlo por las
pautas de administrador o conductor de la sociedad, puesto que por ser socio
comanditario tiene vedada la administración de la misma (ver LSC). Si no reviste
mayoría de capital, podrá afiliarse como voluntario o si trabaja en relación de
dependencia en la sociedad, aportará como obligatorio por ésta.

3) Si es socio de una sociedad civil o de una sociedad comercial irregular o


de hecho, aunque no sean socios mayoritarios

Los socios de sociedades de hecho deben tributar al régimen de autónomos


según lo estipula el art. 2 inc. d) de la ley 24241 y el Decreto 433/94 , en el cual se
establece que la obligatoriedad de aportar al sistema surge por ser el titular de la
sociedad de hecho, ya que en la misma, al no tener un estatuto social donde se
especifica quiénes son las personas que ejercerán la conducción de la misma,
todos los titulares son responsables y obligan a los demás y por lo tanto no existe
una especificación para determinar cuál es el socio que tiene realmente la
conducción y cuál no. Al no existir un conductor formal de la sociedad, todos los
socios tienen la conducción de la misma y son solidariamente responsables ante
3ros.

La categoría a revestir está regulada en el Dto. 433-94 y 1262-94, que trata de


recategorizar por razones de equidad, a los trabajadores autónomos componentes
de sociedades de hecho a los titulares de empresas o explotaciones
unipersonales.

En este sentido, los componentes de sociedades comerciales, civiles, regulares o


irregulares con menos de 10 trabajadores, aportan a la categoría D, y los que
tienen mas de 10 trabajadores, aportan a la categoría E.

Los titulares de empresas unipersonales o componentes de sociedades de hecho,


en ambos casos que ocupen personal:
• con 1 a 3 trabajadores ocupados, aportan a categoría B,
• con 4 a 6 trabajadores ocupados, aportan a categoría C,
• con 7 a 10 trabajadores ocupados, aportan a categoría D
• con mas de 10 trabajadores ocupados, aportan a categoría E.

Para el cálculo de los trabajadores ocupados se debe dividir la totalidad de los


dependientes de la sociedad por el número de socios. Si de dicha operación
aritmética surgieran decimales estos serán despreciados, salvo cuando el
resultado sea inferior a uno, en cuyo caso se considerará un trabajador ocupado.

En el caso de componentes de sociedades de hecho que no ocupan personal, se


van a encuadrar individualmente en la categoría que les corresponda, acorde a la
actividad que desempeñan en la sociedad, conforme a las tablas II a VI del Dto.
433-94 (Profesionales, Productores de Seguros, Cuentapropistas y trabajadores
que ejerzan actividades en forma individual o con familiares no dependientes).

4) Si es socio de una sociedad de cualquier tipo, aunque no fuera socio


mayoritario, comanditario único, socio colectivo, etc., pero la totalidad de
los integrantes de la sociedad están ligados por un vinculo de parentesco de
hasta segundo grado de consanguinidad y o afinidad.

Hasta dicho grado de parentesco se considera que no existe relación de


dependencia en el caso de que realicen tareas especificas en la sociedad, por
ende, deberían aportar como autónomos.

Para que se cumpla esta regla la totalidad de los socios deben ser parientes.
Cuando exista por lo menos un socio no vinculado, aunque su porcentaje sea muy
pequeño, ya no se cumple con la condición de “la totalidad de los integrantes”.

Si la persona es socia de una sociedad, trabaja en relación de dependencia en la


misma, pero no está incluida en ninguno de los supuestos antedichos, está
obligada a ingresar al SIJP por su sueldo en relación de dependencia.

Si la persona es socia sin cumplir funciones especificas, es decir, no trabaja en


relación de dependencia o no tiene la conducción de la misma, no debe efectuar
aporte jubilatorio

Si alguna duda quedara acerca del carácter autónomo de la actividad de las


personas que tienen a cargo la dirección o conducción de cualquier empresa, la
pauta general es que deben efectuar obligatoriamente sus aportes al régimen de
trabajadores autónomos, aunque por sus actividades no obtengan retribución,
utilidad o ingreso alguno, pues tal circunstancia (falta de ingreso), descarta
totalmente la idea de una relación de dependencia, atento lo normado por el art.
115 de la L.C.T. para quien el trabajo no se presume gratuito. Sin remuneración
no puede hablarse de la existencia de un contrato de trabajo, pues faltaría la
dependencia económica, elemento tipificante del mismo.(Ver Dictamen 34/96
DGI)

Además, es posible ingresar al SIJP en forma voluntaria. El artículo 3 de la Ley


dispone:

A) Se podrán incorporar como voluntarios, por su sueldo en relación de


dependencia:
• Los directores de S.A. por sus ingresos por sueldos
• Los socios de cualquier sociedad que estén incluidos obligatoriamente como
trabajadores autónomos según el inciso d) del Art. 2 de la Ley y que trabajan en
relación de dependencia en la misma la sociedad (socios mayoritarios,
comanditados, socios de empresas de familia etc.)

B) Se podrán incorporar como voluntarios, con la figura de trabajador


autónomo:
• Los miembros de Consejos de Administración de cooperativas que no reciban
retribución alguna por su función.
• Titulares de condominios y sucesiones indivisas que no ejerzan la dirección.
• Los miembros del clero y organizaciones religiosas.
• Los profesionales universitarios autónomos que ejerzan en las provincias y que
estén alcanzados en uno o más Regímenes Provinciales para profesionales, sin
perjuicio de deber las respectivas obligaciones que surjan de los respectivos
regímenes locales.
• Las amas de casa.

Los socios minoritarios que trabajan en relación de dependencia comprendidos en


la pauta de proporción de capital deberán aportar al régimen por la misma y
voluntariamente como autónomos.

Respecto de los socios sin vinculación laboral y/o dirección de la sociedad


(inversores), son autónomos voluntarios.(art. 3 ley 24241).

Se advierte, entonces, que la Ley 24241 hace prevalecer la condición de


trabajadores “autónomos” de los directores, disponiendo su afiliación
obligatoria a dicho régimen, aun cuando presten simultáneamente tareas en
relación de dependencia para la sociedad que integran, pudiendo en esa
situación ser “voluntaria” la afiliación al régimen de trabajadores
dependientes.(art. 3 inc. a) pto.1.)

En los casos en que el socio de SRL que trabaja en la sociedad y posea mayoría
del capital social o en igualdad con el resto de los socios, queda obligado con el
régimen de autónomo, mientras que, si resultare minoritario y cumpliera funciones
de cualquier índole (gerenciales, técnicas, administrativas) corresponde
encuadrarlo en el cumplimiento de una relación de dependencia, en cuyo
supuesto la sociedad y el socio empleado están sujetos a los aportes y
contribuciones.

Es decir, que un socio gerente de SRL con participación igualitaria o mayoritaria,


está obligado como autónomo exclusivamente y es voluntario para el régimen en
relación de dependencia, por aplicarse el art. 2 inc d) y art. 3 inc. a) pto. 2.

Si es socio minoritario no gerente, es autónomo voluntario, y si trabaja en la


sociedad, está obligado por su relación de dependencia. El Fisco a través del
dictamen 34/96 (DGI), con igual criterio, opinó que "…respecto de los gerentes
-socios o no- corresponde su encasillamiento como autónomos obligatorios,
debiéndose destacar que si perciben una remuneración por tareas técnico-
administrativas, la afiliación al régimen de relación de dependencia, es
voluntaria...".

En el caso precedente debemos tener en cuenta otra opinión de la doctrina que


establece que, cuando el socio gerente está en relación de dependencia y es
socio minoritario, debe aportar por las dos actividades, es decir que existiría para
éste una doble obligación de aportar: en relación de dependencia (por ser
minoritario), y como autónomo (por tener la conducción) .

DIRECTORES Y SOCIOS GERENTES . OPCIÓN. ARTICULO 3 INC. A)


Por expuesto precedentemente, el Director de sociedad anónima o socio gerente
de SRL puede no aportar al SIJP por la parte correspondiente a su recibo de
sueldo. En estos casos se debe emitir el recibo de sueldo mensual, liquidar las
vacaciones, el aguinaldo, realizar las registraciones en el libro de la LCT y realizar
las retenciones sobre Impuesto a las Ganancias en relación de dependencia
según lo establece la RG.4139 (AFIP) y sus modificaciones, computando la
deducción especial del art. 23 triplicada.

Además deberán comunicar dicha opción al empleador por algún medio


fehaciente, como por ejemplo, telegrama, carta documento, nota con acuse de
recibo, acta de directorio, etc. .

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en el dictamen (DLTRSS)


27/98 del 30/12/1999 afirma que "...si los directores decidieran no afiliarse al SIJP
por estas prestaciones o dejar sin efecto una incorporación anterior, corresponde
que los interesados comuniquen fehacientemente su decisión a la sociedad
pudiendo utilizar para ello cualquier medio idóneo (nota, carta documento,
telegrama, etc.)".

Además, queremos aclarar que la nueva ley jubilatoria no incursiona en


modificaciones al derecho laboral con lo que las prerrogativas y beneficios
adquiridos por el trabajador continúan en el mismo sentido, solo que no se
realizan aportes y contribuciones con destino a la seguridad social y no le
corresponde percibir asignaciones familiares por la opción realizada, esto sin
perjuicio del nunca resuelto problema de la existencia o no de Relación de
Dependencia respecto de Socios gerentes de SRL o directores de SA.

TAREAS DE DIRECTOR Y TECNICO-ADMINISTRATIVAS


Las diferencias entre las tareas de director y las vinculadas a tareas tecnico-
administrativas ya fueron objeto de diferentes opiniones de la doctrina, dado los
diferentes fallos a favor y en contra sobre la existencia o no de una relación de
dependencia entre un director de SA y la misma sociedad.

Las funciones del directorio son de gestión en los negocios sociales y de


representación. Las primeras hacen a su vida interna, las segundas a su faz
externa.

Es al presidente del directorio a quien le corresponde la representación legal de la


sociedad en forma exclusiva y excluyente (art. 268 LSC), sin perjuicio de la
posibilidad de designación por estatuto para la actuación de uno o más directores.
A su vez, el presidente, como los demás directores, tienen la función de
administración y gestión de los negocios de la sociedad. Como bien lo expresa el
primer párrafo del artículo 261 de la Ley de Sociedades Comerciales, los
directores percibirán por sus funciones honorarios, los cuales deberán ser
asignados por Asamblea General.

También debemos tener en cuenta que el director y o Presidente puede realizar


funciones gerenciales, es decir, sobre los negocios ordinarios diferentes a la
conducción de la sociedad. Esas funciones son las llamadas técnico
administrativas y son actividades concretas, efectivamente prestadas y exceden
las tareas propias de la dirección general de la empresa. Cuando los mismos
además desarrollen tareas técnico-administrativas en forma permanente, la norma
prevé que pueden percibir una retribución por esa función. Dicha remuneración
deberia ser tratada en un punto especial del Orden del Día de la Asamblea que
las apruebe.

Por lo expuesto podemos decir que un director percibe una remuneración por
funciones técnico-administrativas cuando dichas tareas son desarrolladas en
forma habitual y además para el desarrollo de las mismas se encuentra
subordinado a una autoridad.

Podemos definir que un director percibe otro tipo de retribución cuando desarrolla
para la sociedad una tareas esporádica y específica, como ejemplo, representa a
la sociedad en un proceso judicial.

Cuando estos honorarios están respaldados por facturas, los directores están
obligados a ingresar aportes como trabajadores autónomos al SIJP, por la
actividad de director y por la actividad profesional independiente, determinando la
categoría de acuerdo a lo previsto para el desarrollo de actividades simultáneas.

Al no existir restricción al ejercicio simultáneo del cargo de gerente y director


aparece la dificultad de definir la situación jurídica de quien asume ambas
funciones.

La Ley de Sociedades contempla la posibilidad de que los directores realicen


tareas tecnico-administrativas de carácter permanente, previendo que no es
aplicable el límite de retribución fijado con carácter general en un porcentaje de
las ganancias.

El artículo 18 del Decreto Reglamentario de la ley de impuesto a las ganancias


distingue la remuneración de los directores de otros importes que los mismos
pueden percibir por los otros conceptos, señalando como ejemplo a los sueldos y
honorarios, los que tendrán el tratamiento previsto en la ley según el tipo de
ganancia de que se trate.

LA EXISTENCIA O NO DE RELACIÓN DE DEPENDENCIA DE LOS SOCIOS


GERENTES DE SRL Y DIRECTORES DE SA.
La existencia o no de relación de dependencia entre el director y la sociedad es
una materia que habrá de definirse sobre la base de los elementos propios del
derecho laboral, por lo que debemos tener en cuenta que existen antecedentes
que admiten el vínculo de esa naturaleza cuando se ejerce funciones gerenciales,
tanto que así lo hace la misma ley 24241 y el decreto reglamentario del impuesto
a las ganancias.

La resolución (G.G.R.A.N.S.e. S. 443/92 ) es una referente que debe tenerse en


cuenta, dado que establece el cumplimiento de determinadas pautas de carácter
general a los efectos de comprobar la existencia de relación de dependencia tales
como:
• Cumplimiento de tareas técnico administrativas ajenas a las funciones
inherentes a las de dirección.
• Retiros efectuados y no descontados de los honorarios asignados a los
miembros del directorio, o de las utilidades para el caso de los socios de SRL
• Artículo 261 de la Ley de Sociedades, segundo párrafo para los directores y 27
de la LCT para los Socios de SRL (tratamiento del socio-empleado).

Dentro de este análisis nos podemos encontrar con el caso de un director de una
sociedad subsidiaria de una gran compañía multinacional que obedece ordenes
de la casa central y en el otro extremo, un director unipersonal que a su vez es
titular del 99 % del paquete accionario de la sociedad.

Entendemos que no es posible resolver en abstracto el problema bajo análisis, si


no que es necesario, en cada caso particular, determinar si la relación resulta o no
encuadrada dentro de la normativa laboral.

Por esto, la ley 24241 puso punto final a la controversia acudiendo a una solución
práctica: los directores deben aportar obligatoriamente como autónomos en
relación al ejercicio de las funciones inherentes a su cargo. Si a su vez realizan
actividades especialmente remuneradas que configuran una relación de
dependencia para la misma sociedad, podrán incorporarse voluntariamente al
régimen del SIJP como trabajadores dependientes (art. 3, Inc a).

Ya no es necesario tratar de desentrañar en cada caso particular si existe o no


relación de dependencia entre el director y la sociedad porque de ello no deriva
ninguna vocación recaudadora, es autónomo obligado y voluntario por su relación
de dependencia, y su decisión arrastrará a su empleador que deberá afrontar las
contribuciones pertinentes, pues la ley no le otorga posibilidad para oponerse.

APORTES Y CONTRIBUCIONES SOBRE LOS QUE SE PUEDE EJERCER LA


OPCIÓN.
Hecho el análisis del artículos 2 y 3 de la ley, nos queda la duda de cuales son los
aportes y contribuciones que no se deben ingresar si el director no ejerce la
opción por su sueldo, ya que la ley 24.241 legisla sobre la materia previsional,
pero en nada modifica a la ley de Obras Sociales (L.23.660 y 23.661), la ley de
Asignaciones Familiares, el Fondo Nacional de Empleo (L.24.013) y sobre el
INSSJyP, (PAMI L.19.032).

Con respecto a esta opción, la AFIP opina que cuando un director de SA o socio
gerente de SRL no opta por afiliarse voluntariamente al SIJP por las
remuneraciones que percibe por las tareas desempeñadas en relación de
dependencia, tanto la firma como el trabajador-director-empleado- quedan
liberados de cumplir con los aportes y contribuciones que conforman la CUSS.

A partir de ese momento, el empleador, a fin de no seguir realizando los aportes y


contribuciones al SIJP, deberá informar la baja del director utilizando el código de
baja correspondiente según RG 3834 y modificaciones, puesto que al no
devengar aportes y contribuciones al SUSS, no deben ser informados en nómina
a través del aplicativo de la AFIP.

Igual opinión sostuvo el Fisco en el Dictamen 1242/98 (DGI) donde dijo que "Si
los trabajadores obligados con el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones
como autónomos no adhieren voluntariamente al régimen de relación de
dependencia por las remuneraciones asignadas, la empresa no debe incluirlos
como empleados en la declaración jurada mensual (RG 3834 y modificatorias y
complementarias)… ".

Ahora bien, la falta de adhesión del director-empleado al régimen en relación de


dependencia, libera al empleador de actuar como agente de retención de los
aportes previsionales como así también de contribuir en tal sentido al Sistema
Integrado de Jubilaciones y Pensiones y al resto de las contizaciones
comprendidas en la Contribución Unificada de la Seguridad Social (CUSS), de
cuya enumeración se ocupa el artículo 87 del decreto 2284/91, en sus incisos a),
b), c), d), e) y f).

"En lo que respecta a las cotizaciones al régimen de asignaciones familiares, la


situación de los directores de sociedades anónimas… el artículo 3º de la ley
24241, tiene consecuencias y alcance, no sólo en el ámbito del Sistema Integrado
de Jubilaciones y Pensiones, sino que, al integrarse éste a un sistema más amplio
-el SUSS-, que opera dentro del sistema de la seguridad social todo, debe
entenderse que sería contrario al principio de unicidad e integralidad pretender
que la solución que la creación normativa aplica a un tema tan opinable y debatido
se agota y tiene efectos solamente en el régimen previsional”.

"Por ende, quienes pudieren revestir el carácter de empleadores -en este caso la
SA- del personal calificado como autónomo por la ley 24241 -director que no
ejerció la opción-, no deben cotizar al régimen de asignaciones familiares, como
tampoco al fondo de empleo. “

Como se comentó anteriormente la AFIP, a través de distintos dictámenes, ha


fijado su posición respecto de cuáles son los aportes y contribuciones sobre los
que se puede ejercer la opción.

Si optan por no aportar como empleado, según la interpretación de la AFIP (ver


RG 3835 y sus mod.), no se debe aportar a ningún concepto incluido en la CUSS.
Es decir, que la opción se ejerce sobre la totalidad de los aportes y contribuciones
que componen la Contribución Unificada de la Seguridad Social (CUSS).

LA CONTRIBUCIÓN UNICA DE SEGURIDAD SOCIAL


EL CUSS fue creado junta al SUSS según el Dto. 2284 del 21/10/91 de
Desregulacion Económica, donde en su artículo 86 dice que son aplicables a la
CUSS las normas sobre percepción, fiscalización y ejecución judicial que rigen
para los aportes y contribuciones con destino al Régimen Nacional de
Jubilaciones y Pensiones. El CUSS comprende: (art. 87) los aportes y
contribuciones a cargo de los trabajadores en relación de dependencia y de los
empleadores con destino a:

a) Régimen Nacional de Jubilaciones y Pensiones


b) Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados.
c) Administración nacional de Seguro de salud
d) Fondo de desempleo
e) Régimen Nacional de Obras Sociales
f) Caja de Subsidios y Asignaciones Familiares.

La Contribución Unificada de Seguridad social será equivalente a la suma de los


importes que en virtud de las disposiciones legales vigentes corresponda ingresar
a cada empleador por los conceptos indicados en los incisos a),b),c),d),e), y g).

El artículo 89 habla de la compensación de las Asignaciones Familiares pagadas


con el total de la CUSS y el artículo 90 dice que los intereses por pago fuera de
término y multas serán registradas y distribuidas en la proporción que
corresponda a cada una de los regímenes y el artículo 4º de la ley 24.714 de
Asignaciones Familiares considera remuneración a los fines del mismo, a la
definida por el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (arts. 6º y 9º, L.
24241).

Igual tratamiento se establece con rspecto al Fondo Nacional de Empleo, ya que


el mismo se detrae de la establecida para el financiamiento del citado régimen

En cuanto a la percepción de asignaciones familiares por parte del director


empleado, la Administración Federal de Ingresos Públicos, mediante el dictamen
(DLTRSS) 1242/98, manifestó que en principio entiende que no se habría
generado derecho al cobro de las mismas cuando se opta por no realizar los
aportes y las contribuciones, pero aclarando, sin embargo, que dicha temática es
de jurisdicción exclusiva de la Administración Nacional de la Seguridad Social.

Consecuentemente con este Decreto, la ANSeS dictó la Resolución 14 que


establece que la base imponible para la determinación de los aportes y
contribuciones comprendidos en los incisos anteriores es la misma que sirve
como base por los aportes de la ley 18037 art. 8,9 y 10.

Igual medida tomó el INSSJP en la ley 23568, al disponer que se considere para
su calculo la misma base que estipula la ley 18037.

A su vez, a los fines del cálculo de los aportes y contribuciones para el Régimen
Nacional de Obras Sociales, se determinó la misma base según lo dispuesto por
el artículo 18 de la ley 23660.

La DGI y la ANSeS consideran que la base imponible de los aportes y


contribuciones incluidos en la CUSS es la determinada para el Régimen Nacional
de Jubilaciones y Pensiones.(Ver considerandos de la Res. Gral. Conjunta
DEANSeS Nº 138/94 Y DGI Nº 9/94)
La resolución en su artículo 1 establece “que la base imponible de los aportes y
contribuciones incluidas en la CUSS es la definida en los artículos 8, 9 y 10 y
concordantes de la ley 18037 y sus modificaciones. Desde la entrada en vigencia
del libro Y de la ley 24241, regirá lo dispuesto en el artículo 6 y concordantes de
este cuerpo normativo...”

LA OPCIÓN DEL ARTÍCULO 3 DE LA LEY 24.241 Y LAS CONTRIBUCIONES


CON DESTINO A LA LEY DE RIESGOS DEL TRABAJO.
Con respecto a la ley 24.557 de Riesgos del Trabajo, en su artículo 32) establece
que la misma rige “para todos aquellos que contraten a trabajadores incluidos en
su ámbito de aplicación”, encontrándose dentro de dicho ámbito, entre otros, los
empleados en relación de dependencia del sector privado (artículo 2 inc. b) de la
ley).

Tanto la ley citada, como las normas reglamentarias, no contemplan un


tratamiento diferencial para el supuesto caso de los directores de SA y socios de
sociedades que desempeñan funciones en relación de dependencia en la
empresa, sin importar que los mismos hayan hecho o no uso de la opción del art.
3 de la ley 24.241.

La obligación o no de estar incorporado al régimen de riesgos del trabajo, es


precisamente la situación del director que se encuentra en relación de
dependencia la que lo obliga a estar en dicho régimen. Por lo tanto, el empleador
deberá incluirlo en la nómina junto con el resto del personal asegurado ante la
aseguradora de riesgos del trabajo (ART).

Por otra parte, estimamos que el hecho de no realizar aportes y contribuciones


con destino al SIJP, no lo exime del cumplimiento de lo prescripto por la ley de
riesgos del trabajo.

En estos casos, como no son informados en la nómina del SIJP, el empleador


debe abonar las cuotas con destino a las ART donde está afiliado en forma
directa.

En el dictamen (DLTRSS) 1242/98 el Fisco sostuvo al respecto que si el director


empleado no adhiere como trabajador dependiente, la empresa no es su
empleadora a los fines de la Contribución Unificada de la Seguridad Social y, por
consiguiente, cualquier ingreso de cotizaciones con miras a una cobertura de
riesgos, no correspondería realizarse juntamente con la nómina mensual de la
empresa, es decir que, de acuerdo con esta opinión, el pago debería realizarse en
forma separada.

No debemos dejar de recordar que la fiscalización y control de los recursos con


destino a la Ley de Riesgos del Trabajo están a cargo de la Superintendencia de
Riesgos del Trabajo.

Por otra parte, la misma AFIP, en el Dictamen 1601/97 (DGI) sostuvo que este
organismo sólo es recaudador de las cotizaciones emergentes de la ley 24557
respecto de los empleadores obligados con el Sistema Integrado de Jubilaciones
y Pensiones, pero que la fiscalización, verificación y ejecución - para la totalidad
de los contribuyentes - se encuentran a cargo de cada administradora o, en su
caso, de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo en su carácter de Autoridad
de Aplicación del régimen.

La SRT, a través del dictamen 15/97 (SRT) opinó con igual criterio que “Los
directores y los socios de sociedades que estén en relación de dependencia están
incluidos dentro del ámbito de la ley de riesgos del trabajo y, por ende, les es
aplicable.

Es evidente que a partir de la conclusión precedente, surgen problemas


operativos de importancia principalmente en cuanto a la determinación de la
alícuota a pagar por los empleadores, pero la implementación de la solución al
mismo excede la competencia de esta Subgerencia.

A traves del aplicativo SIJP version 13, las cuotas con destino a la LRT de los
directores en relacion de dependencia que optan por no aportar, pueden ser
ingresadas a traves del mismo, puesto que existe una ventana en el programa
para esta modalidad."

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