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4.

FUERZAS GENERADORAS DE MAREA

La teoría de las mareas se ha estudiado matemáticamente desde los tiempos de Isaac


Newton quien desarrolló la teoría de equilibrio de mareas. Como complemento a esta
teoría, Laplace desarrolló la teoría Dinámica. En este capítulo se presenta, en detalle, la
teoría de equilibrio, haciendo énfasis en las fuerzas generadoras de marea. Se presentan
también algunas ideas de la teoría dinámica de mareas mostrando los aspectos en los
que ésta se aleja de la teoría de equilibrio.

En una primera parte se presenta la deducción de las ecuaciones que representan las
fuerzas generadoras de marea, debidas a la Luna mediante dos métodos diferentes. En
el primero de ellos se utiliza el concepto del potencial gravitatorio sin considerar la
declinación de la órbita lunar (ver detalles en [Elmore,1969]). Este método tiene la
ventaja de presentar las ecuaciones, y su deducción de una manera compacta.

El segundo método presenta la deducción de las ecuaciones, que representan dichas


fuerzas a partir del concepto de balance de fuerzas en el plano y sin considerar la
declinación de la órbita lunar, siguiendo el procedimiento planteado en el libro de
Herbich, [Herbich, 1994]. Este método tiene la ventaja de ser más descriptivo que el
primero, pero con la desventaja de requerir un mayor trabajo computacional. En esta
segunda metodología los resultados se generalizan considerando la declinación de la
órbita lunar mediante el empleo de la trigonometría esférica y se muestra como este
fenómeno astronómico, es el causante de la existencia de rangos de mareas diferentes en
un mismo día.

23
Cada uno de estos métodos, produce resultados equivalentes después de una tediosa
manipulación mediante transformaciones trigonométricas. Además, a partir de ellas se
puede llegar a la expresión para la fuerza generadora de marea que se utilizará en la
descomposición de una señal de mediciones de nivel de la superficie del océano en los
armónicos astronómicos que la componen ( ver [Shureman, 1958]).

FIGURA 4.1. Sistema Tierra-Luna

En la Figura 4.1 se muestra el sistema Tierra-Luna que será empleado para las
descripciones en el presente capítulo. En ésta se toma el centro de coordenadas
cartesianas (x, y, z) en el centro del planeta Tierra y se asume que la Tierra es una esfera
de radio rt, y la distancia centro a centro entre la Tierra y la Luna, es Rtl.

4.1. TEORÍA DEL POTENCIAL GRAVITATORIO

Cualquier punto P que se encuentre sobre la superficie de la Tierra esta sujeto a un


potencial gravitacional debido a la presencia de la Luna igual a:

G⋅Ml
Φl = − (4.1)
R Pl

Siendo G la constante de gravitación universal, RPl la distancia entre el punto P y el


centro de la Luna y Ml la masa de la Luna.
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Para calcular la distancia entre un punto cualquiera sobre la superficie de la Tierra y el
centro de gravedad de la Luna se tiene en cuenta el radio de la Tierra y la declinación δ
de la órbita lunar de la siguiente manera:

R Pl = x 2 + y 2 + z 2 − 2 ⋅ R tl ⋅ ( y ⋅ cos (δ ) + z ⋅ sen (δ )) + R tl2 (4.2)

Sacando factor común R tl se tiene:

2 2 2
 x   y   z  2
R Pl = R tl ⋅ 1 +    R  +  R  − R ( y ⋅ cos (δ ) + z ⋅ sen (δ ))
 +    (4.3)
R
 tl   tl   tl  tl

Reemplazando la ecuación (4.3) en la ecuación (4.1), el potencial gravitacional en el


punto P(x,y,z) se transforma en:

G ⋅ Ml
Φl = − (4.4)
2 2 2
 x   y   z  2
R tl ⋅ 1 +   +  +
  R tl
 − ( y ⋅ cos (δ ) + z ⋅ sen (δ ))
 R tl   R tl   R tl

Como la relación rt/Rtl es del orden de 1 en 60, y rt es el valor máximo que pueden
tomar x, y y z, entonces las cantidades x/Rtl, y/Rtl y z/Rtl se pueden considerar pequeñas y
se puede realizar una expansión de la función Φl por el teorema de Taylor.

El teorema de Taylor establece que si se conoce el valor de una función f(x,y,z) en un


punto (a,b,c), el valor de la función en un punto vecino (x,y,z) es de la forma:

 ∂f   ∂f   ∂f 
f (x, y, z ) = f (a, b, c ) +   ⋅ ∆x +   ⋅ ∆y +   ⋅ ∆z +
 ∂x  ( a, b, c)  ∂y  (a, b, c)  ∂z  (a, b, c)

 2   ∂2 f   ∂2 f   ∂2 f  
 ∂ f  
 2  ⋅ ∆x 2 +   ⋅ ∆y 2 +   ⋅ ∆z 2 + 2 ⋅   ⋅ ∆x ∆y +  (4.5)
 2  2   ∂x∂y 
∂x   ∂ y  ( a , b, c )  ∂z
1   ( a, b, c)  ( a , b, c )   ( a , b, c ) 
 +L
2!   2   ∂2 f  
2⋅ ∂ f  ⋅ ∆x ∆z + 2 ⋅   ⋅ ∆y ∆z 
  ∂x∂z   ∂y∂z  
   ( a, b, c)   ( a , b, c ) 
 

25
En el caso de la función de potencial Φ l (x, y, z ) se obtienen los siguientes términos para
la función y sus derivadas en la expansión de Taylor evaluadas en el centro de la Tierra:

G ⋅ Ml
Φ l (0,0,0 ) = − (4.6)
R tl

 ∂Φ l   ∂Φ l  G ⋅ M l ⋅ cos (δ )  ∂Φ l  G ⋅ M l ⋅ sen (δ )
  = 0,   =− ,  =−
 ∂x  ( 0, 0, 0 )  ∂y  ( 0, 0, 0 )
R tl2  ∂z  ( 0, 0 , 0 ) R tl2

 ∂ 2Φl  G ⋅ M l  ∂ 2 Φ l   ∂ 2Φ l 

 ∂ x2


= ,
R tl3  ∂ y 2


=
G ⋅ Ml
R tl3
(
⋅ 1 − 3 ⋅ cos 2 (δ ) ,  )
 ∂z2


=
G⋅M
R tl3
l
( )
⋅ 1 − 3 ⋅ sen 2 (δ ) (4.7)
  ( 0, 0 , 0 )  ( 0 , 0, 0 )   ( 0,0,0)

 ∂ 2 Φl   ∂ 2Φ l   ∂ 2Φ l  G ⋅ Ml  3 
  = 0 ,  = 0 ,  =− ⋅  ⋅ sen (2δ )
 ∂x ∂y   ∂x ∂z   ∂y ∂z  R 3tl  2 
  ( 0, 0, 0 )   ( 0, 0, 0 )   ( 0,0,0)

Al remplazar las ecuaciones (4.6) y (4.7) en la expansión de Taylor de la ecuación (4.4),


se tiene el siguiente polinomio:

G ⋅ M l G ⋅ M l ⋅ cos (δ ) G ⋅ M l ⋅ sen (δ )
Φl= − − ⋅ ∆y − ⋅ ∆z
R tl R tl2
R tl2
(4.8)
1 G ⋅ M l 
+ ⋅
2  R tl3
⋅ ∆x 2 +
G ⋅Ml
3
R tl
(
⋅ 1 − 3 ⋅ cos 2 (δ ) ⋅ ∆y 2 +
G ⋅Ml
3
R tl
)
⋅ 1 − 3 ⋅ sen 2 (δ ) ⋅ ∆z 2 −
G ⋅ Ml
3
R tl
(
⋅ ( 3 ⋅ sen (2δ )) ⋅ ∆y ⋅ ∆z )


Definiendo las siguientes igualdades

∆x = x − 0
∆y = y − 0 (4.9)
∆z = z − 0

El potencial, ecuación (4.8), finalmente se expresa como se muestra a continuación:

G ⋅Ml G ⋅ Ml
Φl = − − ⋅ ( cos (δ ) ⋅ y + sen (δ ) ⋅ z )
R tl R tl2
(4.10)
G ⋅ M l  x2 y 2 z 2 3 3 3 
+ ⋅ + + − ⋅ cos 2 (δ ) ⋅ y 2 − ⋅ sen 2 (δ ) ⋅ z 2 − ⋅ sen (2δ ) ⋅ y ⋅ z 
R 3tl  2 2 2 2 2 2 

Ahora, sabiendo que la fuerza es el negativo del gradiente de la función de potencial


gravitatorio, las componentes cartesianas de la fuerza gravitacional que ejerce la Luna

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sobre una unidad de masa situada en el punto P(x,y,z) sobre la superficie de la Tierra
son:

r ∂Φ l G ⋅Ml
Fx =− =− ⋅x (4.11)
∂x R tl
3

r ∂Φl G ⋅ M l G ⋅Ml  3 
F y =− = ⋅ cos (δ ) −  y − 3 ⋅ y ⋅ cos (δ ) − ⋅ z ⋅ sen (2δ )
2
(4.12)
∂y R tl 2 3
R tl  2 

r ∂Φl G ⋅ M l G ⋅Ml  3 
Fz =− = ⋅ sen (δ ) −  z − 3 ⋅ z ⋅ sen (δ ) − ⋅ y ⋅ sen (2δ )
2
(4.13)
∂z R tl
2 3
R tl  2 

v G ⋅Ml
En la componente Fy de la fuerza se tiene el término constante ⋅ cos (δ ) que actúa
R tl2

con la misma magnitud sobre cualquier unidad de masa sobre la superficie de la Tierra
para un valor de declinación de la órbita lunar. Este término es la aceleración centrífuga
que causa la rotación del sistema Tierra-Luna alrededor del centro de rotación del
v G ⋅ Ml
sistema. Para la componente Fz de la fuerza se tiene ahora el término ⋅ sen (δ ) que
R tl2

tiene el mismo efecto sobre las masas de agua que el caso anterior.

Los demás términos que aparecen en las ecuaciones (4.11) a (4.13) varían punto a punto
sobre la superficie de la Tierra y son los que generan las mareas, denominándose por
ello fuerzas generadoras de marea y son:

r G⋅M  r  3  r  3  r
F =− 3  x ⋅ i +  y − 3 ⋅ y ⋅ cos 2 (δ ) − ⋅ z ⋅ sen (2δ ) ⋅ j +  z − 3 ⋅ z ⋅ sen 2 (δ ) − ⋅ y ⋅ sen (2δ ) ⋅ k  (4.14)
R tl   2   2  

El potencial de marea producido por esta fuerza es:

G ⋅ M l  x2 y 2 z 2 3 3 3 
Φl = 3
⋅  + + − ⋅ cos 2 (δ ) ⋅ y 2 − ⋅ sen 2 (δ ) ⋅ z 2 − ⋅ sen (2δ ) ⋅ y ⋅ z  (4.15)
R tl  2 2 2 2 2 2 

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Por comodidad en los cálculos, el sistema de coordenadas cartesianas se transforma a un
sistema de coordenadas esféricas según se muestra en la Figura 4.2. En esta
transformación se toman las relaciones que se muestran en las ecuaciones (4.16), (4.17)
y (4.18):

FIGURA 4.2. Sistema de coordenadas esféricas

x = rt ⋅ cos (θ ) ⋅ sen (λ ) (4.16)


y = rt ⋅ cos (θ ) ⋅ cos (λ ) (4.17)
z = rt ⋅ sen (θ ) (4.18)

con:

rt = x 2 + y 2 + z 2 (4.19)

Aplicando estas relaciones a la ecuación (4.15) del potencial generador de marea, se


obtiene:

G ⋅ M l ⋅ rt  3 
Φl = ⋅ 1 − 3 ⋅ cos 2 (δ ) ⋅ cos 2 (θ ) ⋅ cos 2 (λ ) − 3 ⋅ sen 2 (δ ) ⋅ sen 2 (θ ) − ⋅ sen (2δ ) ⋅ sen (2θ ) ⋅ cos (λ ) (4.20)
2 ⋅ Rtl3  2 

Al hacer la declinación de la órbita lunar igual a cero (δ = 0), se obtiene una expresión
más simple para el potencial, con la cual se continúa por el momento.

28
Φl = −
G ⋅ M l ⋅ r t2
2 ⋅ R tl3
( )
⋅ 3 ⋅ cos 2 (θ ) ⋅ cos 2 (λ ) − 1 (4.21)

donde θ es la latitud del punto donde se evalúa el potencial y λ el ángulo horario de la


Luna medida sobre el plano xy (ecuador) (Ver Figura 4.2). Estos ángulos se miden en
π π
los siguientes intervalos − ≤ θ ≤ ; 0 ≤ λ < 2π .
2 2

4.2. TEORÍA DE EQUILIBRIO DE MAREAS

Esta teoría se basa en simplificaciones que la hacen poco real pero que facilitan la
comprensión del fenómeno de mareas.

Las hipótesis de la teoría son:

1. La Tierra es irrotacional, es decir, que se desprecia el giro sobre su propio eje.

2. La Luna se considera como el único cuerpo generador de mareas.

3. La Tierra se considera como una esfera sin continentes y cubierta por una capa de
agua de espesor constante en estado no perturbado.

4. La inercia de las masas de agua se desprecia, con lo cual se obtiene una respuesta
inmediata a la acción de las fuerzas generadoras de marea.

5. Se puede aplicar el principio de superposición, por lo cual los resultados obtenidos


según la hipótesis 2, se pueden sumar con otros resultados consecuencia de
considerar diferentes fuerzas generadores de marea, para obtener así un efecto total
resultante.

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Para una partícula de agua de masa unitaria, la energía potencial gravitacional debida a
la Tierra es:

Φ t = g ⋅η (4.22)

Con η la altura con respecto al nivel medio del océano.

La masa unitaria de agua se encuentra en equilibrio cuando la fuerza total que actúa
sobre ella es cero. Por lo tanto, teniendo en cuenta los potenciales gravitacionales
debidos a la Luna, Φ l , y a la Tierra, Φ t , se tiene:

r
F = 0 ⇔ ∇ (Φ l + Φ t ) = 0 (4.23)
Φ l + Φ t = Kte. (4.24)

Ahora, reemplazando las ecuaciones obtenidas para los potenciales gravitacionales


(ecuaciones (4.21) y (4.22) en (4.24)), se tiene:


G ⋅ M l ⋅ r t2
2 ⋅ R tl3
( )
⋅ 3 ⋅ cos 2 (θ ) ⋅ cos 2 (λ ) − 1 + g ⋅η = C (4.25)

donde C es una constante de integración. Ahora, despejando η se tiene

η=
C G ⋅ M l ⋅ r t2
g
+
2 ⋅ g ⋅ R tl3
(
⋅ 3 ⋅ cos 2 (θ ) ⋅ cos 2 (λ ) − 1 ) (4.26)

Si el valor promedio de η a través de la superficie de la Tierra es cero, entonces el valor


de C también lo será.
Para mostrar esto se tiene que:

η =
∫ η ds (4.27)
∫ ds

30
El diferencial de área (ds) para coordenadas esféricas es:

ds = [(a ⋅ sen (θ )) ⋅ dλ ]⋅ (a ⋅ dθ ) (4.28)


ds = a 2 ⋅ cos (θ ) ⋅ dθ ⋅ dλ (4.29)

Al evaluar las integrales de (4.27) empleando las relaciones (4.28) y (4.29), se tiene:

π

∫0 ∫−2π
 G ⋅ M l ⋅ r t2
⋅ 2
( ⋅ 2

−  ⋅ 2⋅ )
 2 ⋅ g ⋅ R 3 3 cos (θ ) cos (λ ) 1  r t cos (θ ) dθ dλ
 ⋅ ⋅
C  tl 
η = + 2
(4.30)
g 4 ⋅ π ⋅ r t2

Se puede comprobar fácilmente que:

π

∫0 ∫−2π (3 ⋅ cos 2
(θ ) ⋅ cos 2 (λ ) − 1)⋅ cos (θ )⋅ dθ ⋅ dλ = 0 (4.31)
2

En consecuencia:

 G ⋅ M l ⋅ r t4 
 
C  2 ⋅ g ⋅ R tl 
3
η = +  ⋅0 = 0 (4.32)
g 4 ⋅ π ⋅ r t2

Y como η = 0, entonces C = 0. Por lo tanto la superficie de equilibrio del océano está


dada por:

η=
G ⋅ M l ⋅ r t2
2 ⋅ g ⋅ R tl3
(3 ⋅ cos 2
(θ )⋅ cos 2 (λ ) − 1) (4.33)

En esta expresión no se tiene en cuenta la rotación de la Tierra, ni la traslación de la


Luna alrededor de la Tierra.

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Ahora, para la fuerza de gravedad se tiene:

r r r G ⋅Mt ⋅m
F = m⋅a = m⋅ g = (4.34)
r t2

Si m es una masa unitaria, la expresión se reduce a:

r G⋅Mt
g= (4.35)
r t2

Reemplazando la ecuación (4.35) en la ecuación (4.33), se tiene:

η=
M l ⋅ r t2⋅ r t2
2 ⋅ M t ⋅ R 3tl
(3 ⋅ cos 2
(θ ) ⋅ cos 2 (λ ) − 1) (4.36)

o, finalmente

3
η=
1 Ml

2 Mt
 r
⋅  t

 ( )
 ⋅ rt ⋅ 3 ⋅ cos 2 (θ ) ⋅ cos 2 (λ ) − 1 (4.37)
 R tl 

4.3. TEORÍA DE EQUILIBRIO OBTENIDA DEL ANÁLISIS DE FUERZAS

4.3.1 Fuerza generadora de marea en dirección tangencial

Para este análisis se tiene que la rotación de la Tierra alrededor de su propio eje,
produce una fuerza centrípeta por unidad de masa fc constante, que no produce cambios
en la forma de la superficie, y es igual a:

f c = Ω T 2⋅ rt ⋅ cos (θ ) (4.38)

con: ΩΤ la velocidad angular de la Tierra sobre su propio eje; rt radio de la Tierra y θ la


latitud del punto(Ver Figura 4.3).
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FIGURA 4.3. Balance de fuerzas del sistema Tierra-Luna

Adicionalmente, al hacer el equilibrio entre las fuerzas centrípetas y gravitacionales en


el movimiento de rotación del sistema Tierra-Luna se tiene:

Ml ⋅ Mt
M t ⋅ ω 2 ⋅ R tc = G ⋅ (4.39)
R tl2

donde ω es la velocidad angular de rotación del sistema Tierra-Luna, R tc es la distancia


entre el centro de masa de la Tierra y el centro de masa del sistema Tierra-Luna.
De la ecuación (4.39) se obtiene para la Tierra:

Ml
R tc = G ⋅ (4.40)
R t l⋅ω 2
2

Ahora para la Luna se tiene:

Ml ⋅ Mt
M l ⋅ ω 2 ⋅ R lc = G ⋅ (4.41)
R tl2

Mt
R lc = G ⋅ (4.42)
R tl2 ⋅ ω 2 ⋅

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Despejando Rtc y Rlc en función de Rtl e igualando se obtienen las siguientes relaciones:

Mt ⋅G Ml ⋅G
= (4.43)
R lc ⋅ ω 2
R tc ⋅ ω 2

M t R lc
= (4.44)
M l R tc

Adicionalmente

R tc + R lc = R tl (4.45)

o, utilizando las ecuación (4.44)

Mt
R tc + ⋅ R tc = R tl (4.46)
Ml

R tl
R tc = (4.47)
M
1+ t
Ml

Como el sistema Tierra-Luna se encuentra en rotación, se produce una fuerza centrífuga


sobre cualquier partícula que esté sobre la superficie de la Tierra que está dada por:

Ml
f c = ω 2 ⋅ R tc = G ⋅ (4.48)
R tl2

Ahora, la fuerza gravitacional, por unidad de masa, de una partícula P que se encuentra
en la superficie de la Tierra es:

Mt
f g= g = G ⋅ (4.49)
r t2

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de donde G:

r t2
G = g⋅ (4.50)
Mt

Ahora, la fuerza de atracción de la Luna, por unidad de masa, de la misma partícula P


es:

Ml
fa = G ⋅ (4.51)
R 2Pl

Sustituyendo G (Ecuación 4.50) en (4.51) se obtiene:

2
M  r 
fa = g ⋅ l ⋅  t 
 (4.52)
Mt  R Pl 

Reemplazando la ecuación (4.50) en la ecuación (4.48) se tiene para fc

2
Ml  r 
fc = g ⋅ ⋅  t 
 (4.53)
Mt  R tl 

La deformación que produce esta fuerza fc sobre la superficie del océano se analiza a
continuación. La superficie del agua del océano en condiciones de equilibrio tiene una
∂η
pendiente dada por - .
∂x

FIGURA 4.4. Diagrama de fuerzas que actúan sobre una masa unitaria en la superficie
de la Tierra
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Para la masa unitaria localizada en el punto P, las fuerzas externas que actúan son fa, fg y
fc según se muestra en la Figura 4.4. Para la descomposición de estas fuerzas en las
direcciones tangenciales a la superficie de la Tierra, se procede de la siguiente manera.
Sea ϕ el ángulo formado por el eje tangente a la superficie de la Tierra (x), y la tangente
a la superficie del agua (t):

∂η
tan (ϕ ) = − (4.54)
∂x

Como este ángulo es pequeño, se pueden realizar las siguientes aproximaciones:

∂η
ϕ = tan (ϕ ) = sin (ϕ ) = − (4.55)
∂x

Haciendo el equilibrio de fuerzas en la dirección t (ver detalle en la Figura 4.5), se


obtiene:

f g ⋅ sen (ϕ ) − f a ⋅ sen (ϕ + θ + β ) = − f c ⋅ sen (θ + ϕ ) (4.56)

Detalle de fg Detalle de fc

Detalle de fa
FIGURA 4.5. Descomposición de cada una de las fuerzas generadoras de marea

36
En el cálculo de fa se tienen las siguientes relaciones:

90° = θ + ϕ + β + x . (4.57)
90° − x = θ + ϕ + β (4.58)
f at = f a ⋅ sen (90° − x ) (4.59)

Sustituyendo (4.58) en (4.59) se tiene:

f at = f a ⋅ sen (θ + ϕ + β ) (4.60)

Expandiendo las funciones sen(φ + θ + β) y sen(φ + θ) en la ecuación (4.56) y tomando


cos(ϕ) igual a uno, se obtiene:

f g ⋅ sen (ϕ ) − f a ⋅ sen (ϕ ) ⋅ cos (θ + β ) − f a ⋅ cos (ϕ ) ⋅ sen (θ + β ) = − f c ⋅ sen (θ ) ⋅ cos (ϕ ) − f c ⋅ cos (θ ) ⋅ sen (ϕ ) (4.61)

Sustituyendo los valores de fa, fg, fc y sen (ϕ) dados por las ecuaciones (4.49),(4.52),
(4.53) y (4.55) en la ecuación (4.61) se obtiene la siguiente ecuación:

2 2
∂η M  r  ∂η M  r 
−g⋅ +g⋅ l ⋅  t  ⋅ cos (θ + β ) ⋅ −g⋅ l ⋅  t  ⋅ sen (θ + β ) =
∂x Mt  ∂ 
 R Pl  x Mt  R Pl 
2 2
(4.62)
M  r  M  r  ∂η
g⋅ l ⋅  t  ⋅ sen (θ ) − g ⋅ l
 ⋅  t  ⋅ cos (θ ) ⋅

Mt  R tl  Mt  R tl  ∂x

Ahora, como los productos:

2
Ml  r  ∂η
⋅  t  ⋅
 ∂x (4.63)
Mt  R tl 
2
Ml  r  ∂η
⋅  t  ⋅
 ∂x (4.64)
Mt  R Pl 

son pequeños, se pueden despreciar en la ecuación (4.62) y ésta se reduce a:

37
2 2 
∂η M  r   sen (θ ) −  R tl 
g⋅ = g⋅ l ⋅  t   ⋅ sen (θ + β ) (4.65)
∂x Mt   R  
 R tl    Pl  

Como el valor del ángulo β varía entre 0,0 y 0,0167 rad, éste se puede aproximar como:

β = tan (β ) = sin (β ) (4.66)


cos ( β ) = 1 (4.67)

Por la ley de senos (ver Figura 4.4) se tiene:

rt R Pl R tl
= = (4.68)
sen (β ) sen (θ ) sen (θ + β )

rt
sen (β ) = ⋅ sen (θ ) (4.69)
R Pl

sen (θ + β ) R tl
= (4.70)
sen (θ ) R Pl

Entonces:
 r 
sen (θ + β ) = sen (θ ) ⋅ 1 + t ⋅ cos (θ ) (4.71)
 R tl 

R tl r
= 1 + t ⋅ cos (θ ) (4.72)
R Pl R tl

Elevando al cuadrado, y despreciando el último término se llega a la aproximación:

2 2
 R tl  r  r  r
  = 1 + 2 ⋅ t ⋅ cos (θ ) +  t ⋅ cos (θ ) ≅ 1 + 2 ⋅ t ⋅ cos (θ ) (4.73)
R  R R  R
 Pl  tl  tl  tl

38
Haciendo, además, que:

rt r
≈ t (4.74)
R tl R Pl

Se obtiene:

2
∂η M l  r      
= ⋅  t   sen (θ ) − 1 + 2 ⋅ rt ⋅ cos (θ ) ⋅ sen (θ ) ⋅ 1 + rt ⋅ cos (θ )  (4.75)
∂x M t      
 R tl    R tl   R tl 

Expandiendo esta expresión y eliminando nuevamente el término

2
 rt 
 R ⋅ cos (θ )
  (4.76)
 tl 

Se llega a:

3
∂η ∂η 3 M   rt 
= = − ⋅  l ⋅  ⋅ sen (2θ ) (4.77)
∂x rt ∂θ 2  Mt  R 
  tl 

integrando esta expresión se tiene:

η θ 3
3  Ml   rt 
∫ dη = ∫ − ⋅  ⋅  ⋅ sen (2θ ) ⋅ rt dθ (4.78)
η0 0
2  M t  R
  tl


θ
cos (2θ ) 
3
3 M   rt 
 ⋅ rt ⋅  −
η
η = − ⋅  l ⋅
 R   (4.79)
0
2  Mt   tl   2 
0

3
r M   rt 
η − η0 = t ⋅  l ⋅  ⋅ (3 ⋅ cos⋅ (2θ ) − 3) (4.80)
 R 
4  Mt   tl 

39
Si se toma una η0 arbitrariamente como:

3
M   rt 
η 0 = rt ⋅  l  ⋅
 R

 (4.81)
 Mt   tl 

Se obtiene:

3 3
M   rt  r M   rt 
η − rt ⋅  l  ⋅  = t ⋅  l ⋅  (3 ⋅ cos (2θ ) − 3) (4.82)
 R   R 
 Mt   tl  4  Mt   tl 

Despejando para η

3
r M   rt 
η= t ⋅  l ⋅  ⋅ (3 ⋅ cos (2θ ) + 1) (4.83)
 R 
4  Mt   tl 

Esta expresión será valida para cualquier punto en el cual el ángulo horario de la Luna
(longitud) sea 0° y se puede probar, mediante una manipulación trigonométrica que se
mostrará más adelante, que en este caso es equivalente a la ecuación (4.37).

Para determinar la variación de la marea con el ángulo horario de la Luna, se analiza el


caso en el que la declinación de la órbita lunar es igual a cero, caso en la cual el
observador puede apreciar la marea recorriendo un círculo con latitud θ constante.

Una unidad de masa de agua estará sometida a las mismas fuerzas que en el caso
anterior y, por tanto, se tendrá la misma deformación de la superficie libre η si se
encuentra a la misma distancia de la Luna. Se considera el punto P a un ángulo horario
de la Luna, λ, y una latitud θ = κ (ver Figura 4.6); y se desea encontrar el punto P´ con
latitud θ y longitud λ = 0, para el cual la distancia a la Luna es igual a la del punto P.

40
FIGURA 4.6. Puntos equidistantes de la Luna en diferentes coordenadas

De la Figura 4.6 se tienen las siguientes relaciones:

OC = rt ⋅ cos (κ ) (4.84)
OE = OC ⋅ cos (λ ) = rt ⋅ cos (κ ) ⋅ cos (λ ) (4.85)
OE = rt ⋅ cos (θ ) (4.86)

Igualando OE se tiene:

cos (θ ) = cos (κ ) ⋅ cos (λ ) (4.87)

pero:

cos (2θ ) = 2 ⋅ cos 2 (θ ) − 1 = 2 ⋅ cos 2 (κ ) ⋅ cos 2 (λ ) − 1 (4.88)

Se llega finalmente a:

3
η=
1 Ml

2 Mt
 r
⋅  t

 ( )
 ⋅ rt ⋅ 3 ⋅ cos 2 (κ ) ⋅ cos 2 (λ ) − 1 (4.89)
 R tl 

41
Esta ecuación es válida para cualquier latitud θ = κ y ángulo horario de la Luna λ, y
por lo tanto se puede escribir nuevamente en función de θ, llegándose a la misma
expresión encontrada mediante la teoría del potencial gravitatorio en la ecuación (4.37).

Para verificar que la ecuación (4.37) es equivalente a la ecuación (4.83), cuando el


ángulo horario de la Luna es λ = 0°, se tiene, a partir de la ecuación (4.89) con λ = 0:

3
η=
1 Ml

2 Mt
 r
⋅  t

 (
 ⋅ rt ⋅ 3 ⋅ cos 2 (θ ) ⋅1 − 1 ) (4.90)
 R tl 

1 + cos (2θ )  
3
1 Ml  r  
η= ⋅ ⋅  t  ⋅ rt ⋅  3 ⋅   − 1 (4.91)
2 Mt 
 R tl    2  

3 + 3 ⋅ cos (2θ ) − 2 
3
1 Ml  r 
η= ⋅ ⋅  t  ⋅ rt ⋅   (4.92)
2 Mt 
 R tl   2 
3
1 Ml  r 
η= ⋅ ⋅  t  ⋅ rt ⋅ (3 ⋅ cos (2θ ) + 1) (4.93)
4 Mt 
 R tl 

Regresando nuestro análisis a la deformación de la superficie del océano hipotético


producida por la atracción gravitatoria de la Luna y la Tierra, se tiene que η (ecuación
(4.89)) será máxima cuando cos 2 (θ )⋅ cos 2 (λ ) sea máximo.

Esta condición se cumple para θ = 0, y para λ = 0, π. Estos puntos se encuentran sobre


el plano del ecuador en el punto más cercano y más lejano de la Luna, respectivamente
(ver Figura 4.7).

Numéricamente, la marea máxima debida a la atracción gravitatoria de la Luna se


obtiene a partir de la ecuación (4.89) como:

3
1 7,3413 ⋅10 22 Kg  6'378.379 m 
η= ⋅ ⋅  ⋅ 6'378.379 m ⋅ (3 − 1)
2 5,9854 ⋅ 10 24 Kg  384'403.199 m 
η = 0,3574 m

42
Un análisis similar se puede hacer para la marea mínima. En este caso se busca que η
dado por la ecuación (4.89) sea mínimo, condición que se obtiene cuando cos 2 (θ )⋅ cos 2 (λ )
sea mínimo. Por lo tanto, se tiene para el rango de validez de los parámetros θ y λ los
siguientes valores: θ = -π/2, π/2 y λ = π/2, 3π/2. Esta condición está representada por
los puntos ubicados sobre el plano del meridiano que es perpendicular a la línea que une
los centros de la Luna y la Tierra, (ver Figura 4.7).

El valor numérico para la marea mínima es, entonces:

3
1 7,3413 ⋅10 22 Kg  6'378.379 m 
η= ⋅ ⋅  ⋅ 6'378.379 m ⋅ (0 − 1)
2 5,9854 ⋅ 10 24 Kg  384'403.199 m 
η = −0,1787 m

FIGURA 4.7. Dirección de la fuerza producida por la Luna con δ = 0°

La influencia de la latitud en el valor de la marea, se muestra a continuación en la


Figura 4.8, que no es más que la gráfica de (3 ⋅ cos 2 (κ ) ⋅ cos 2 (λ ) − 1) , que es la parte de la
ecuación (4.89) que varía con la latitud y con el ángulo horario de la Luna.

43
FIGURA 4.8. Variación relativa de la altura de la marea para algunos paralelos a
diferentes latitudes con δ = 0°

Se puede observar de esta figura como el efecto de la latitud sobre la “altura de marea”
se traduce en una disminución de la amplitud de la marea a medida que se da un
alejamiento del ecuador terrestre (θ = 0). El carácter semidiurno de la marea se
mantiene (dos picos máximos y mínimos en un día, estos es para un rango de λ entre 0°
y 360°).

Para tener en cuenta la declinación de la órbita lunar, se debe hacer uso de la geometría
esférica. Inicialmente se muestra nuevamente la deducción para una declinación igual a
cero.

FIGURA 4.9. Proyección en planta de la Tierra y del círculo de puntos equidistantes al


centro de la Luna con δ = 0°

44
En la Figura 4.9, la Tierra se muestra para un observador que se encuentra en la Luna
cuando tiene una declinación δ = 0°. Se aprecia un círculo de radio σ = θ que
corresponde al lugar geométrico de todos los puntos que se encuentran sobre la
superficie de la Tierra y a la misma distancia de la Luna, y, que en consecuencia,
estarán sometidos a la misma fuerza gravitacional y, por tanto, tienen la misma
deformación de la superficie libre, η.

Este círculo se encuentra centrado en el punto C’ con ángulo horario de la Luna λ = 0° y


una latitud θ = 0°. Este punto C’ es el punto en el cual un observador que se encuentre
en la Tierra observará a la Luna en su zenit. El punto P, con un ángulo horario de la
Luna λ, y una latitud θ = κ, tiene entonces un valor de η igual al del punto P’ con
ángulo horario de la Luna λ = 0° y latitud θ.

Aplicando la ley del coseno al triángulo esférico C’PS de la Figura 4.9 (ver apéndice 2
para la deducción de la fórmula), se tiene:

cos (θ ) = cos (λ ) ⋅ cos (κ ) + sen (λ ) ⋅ sen (ϕ ) ⋅ cos (S ) (4.94)

Pero como S = 90° por ser la intersección entre el ecuador y el meridiano de P, la


ecuación (4.94) se reduce a:

cos (θ ) = cos (λ ) ⋅ cos (κ ) (4.95)

Como:

cos (2θ ) = 2 ⋅ cos 2 (θ ) − 1 (4.96)

Entonces:

cos (2θ ) = 2 ⋅ cos 2 (λ ) ⋅ cos 2 (κ ) − 1 (4.97)

45
Que es igual a lo que se había obtenido anteriormente en la ecuación (4.88).

A continuación se analiza el caso en el cual la órbita lunar tiene una declinación δ ≠ 0°

FIGURA 4.10. Proyección en planta de la Tierra y del círculo de puntos equidistantes al


centro de la Luna con δ ≠ 0°

En este caso, al elevarse la posición de la Luna un ángulo δ con respecto al ecuador


terrestre, el círculo de “equimareas” también debe elevarse. Por lo que el centro del
círculo C’ tendrá como coordenada un ángulo horario de la Luna λ = 0 y una latitud
θ = δ. Además, el radio σ permanece constante pues solo depende de la distancia de la
Luna.

De la Figura 4.10 se toman los triángulos esféricos C’PC’’ y C’SP en los cuales se
cumplen las siguientes relaciones:

Para el triángulo C’PC’’:

( )
cos (θ ) = cos (δ ) ⋅ cos (d ) + sen (δ ) ⋅ sen (d ) ⋅ cos C 2'' (4.98)

46
Para el triángulo C’SP:

cos (d ) = cos (λ ) ⋅ cos (κ ) + sen (λ ) ⋅ sen (κ ) ⋅ cos (S ) (4.99)


sen (d ) sen (κ )
=
sen (S ) sen C1'' ( ) (4.100)

Con S = 90°, sen (S)=1 y cos (S)=0

cos (d ) = cos (λ ) ⋅ cos (κ ) (4.101)


cos (d ) = cos (λ ) ⋅ cos (κ ) (4.102)

sen (d ) sen (κ )
=
1 sen C1'' ( ) (4.103)

( )
sen (κ ) = sen (d ) ⋅ sen C1'' (4.104)

Además, como:

C1'' + C 2'' = 90° (4.105)

Entonces:

C 2'' = 90° − C1'' (4.106)


( ) (
cos C 2'' = cos 90° − C1'' ) (4.107)
cos (C ) = sen (C )
''
2
''
1 (4.108)

Al reemplazar la ecuación (4.108) en la ecuación (4.104) y en la ecuación (4.102) y los


resultados obtenidos en la ecuación (4.98), se llega a:

cos (θ ) = cos (δ ) ⋅ cos (λ ) ⋅ cos (κ ) + sen (δ ) ⋅ sen (κ ) (4.109)

pero como cos (2θ ) = 2 ⋅ cos 2 (λ ) ⋅ cos 2 (κ ) − 1 , se tiene entonces

47
cos (2θ ) = 2 ⋅ (cos (δ ) ⋅ cos (λ ) ⋅ cos (κ ) + sen (δ ) ⋅ sen (κ )) − 1
2
(4.110)

(
cos (2θ ) = 2 ⋅ cos 2 (δ ) ⋅ cos 2 (λ ) ⋅ cos 2 (κ ) + sen (δ ) ⋅ cos (δ ) ⋅ sen (κ ) ⋅ cos (κ ) ⋅ cos (λ ) + sen 2 (δ ) ⋅ sen 2 (κ ) − 1 ) (4.111)

 1 1 
cos (2θ ) = 2 ⋅  cos 2 (δ ) ⋅ cos 2 (κ ) ⋅ cos 2 (λ ) + ⋅ sen (2δ ) ⋅ ⋅ sen (2κ ) ⋅ cos (λ ) + sen 2 (δ ) ⋅ sen 2 (κ ) − 1 (4.112)
 2 2 

Al sustituir el valor de cos (2θ) obtenido en (4.112) en la ecuación (4.83) para la


deformación de la superficie del océano, se llega finalmente a:

3
1 Ml  r 
η= ⋅ ⋅  t  ⋅ rt ⋅

2 Mt  R tl  (4.113)
 3 
⋅  3 ⋅ cos 2 (δ ) ⋅ cos 2 (κ ) ⋅ cos 2 (λ ) + ⋅ sen (2δ ) ⋅ sen (2κ ) ⋅ cos (λ ) + 3 ⋅ sen 2 (δ ) ⋅ sen 2 (κ ) − 1
 2 

En la ecuación (4.113), como en el caso anterior, se puede sustituir κ por θ, quedando la


expresión general para cualquier latitud y ángulo horario de la Luna. De esta manera,
teniendo en cuenta la declinación de la órbita lunar la deformación de la superficie del
océano es:

3
1 Ml  r 
 ⋅ rt ⋅  3 ⋅ cos 2 (δ ) ⋅ cos 2 (θ ) ⋅ cos 2 (λ ) + ⋅ sen (2δ ) ⋅ sen (2θ ) ⋅ cos (λ ) + 3 ⋅ sen 2 (δ ) ⋅ sen 2 (θ ) − 1
3 (4.114)
η= ⋅ ⋅  t 
2 Mt  R tl   2 

En la Figura 4.11 se muestra la gráfica de la variación relativa de la altura de la marea


en el caso de la ecuación (4.114) para una declinación de la órbita lunar δ = 28.5° y para
diferentes latitudes. Se puede apreciar en esta figura que cuando se tiene en cuenta la
declinación de la órbita lunar, en la medida en que el punto de observación se aleja del
ecuador, la marea pasa gradualmente de semidiurna a diurna y con amplitud cada vez
menor, llegándose al caso extremo, en los polos donde θ = 90°, en donde se tiene marea
diurna con amplitud mínima.

48
FIGURA 4.11. Variación relativa de la altura de la marea para algunos paralelos a
diferentes latitudes con δ ≠ 0°

4.3.2 Fuerza generadora de marea en dirección radial

Para encontrar el valor de la fuerza generadora de marea en dirección radial debida a la


Luna en el punto P, se emplea el concepto de derivada direccional como se muestra:

r
D ur f ( x , y , z ) = u ⋅ ∇ f (x , y , z ) (4.115)

En donde:
r
r A x y z 
u = r =  î + ˆj + k̂  (4.116)
A  t r rt rt 

Así, al aplicar este operador a la función de potencial gravitatorio dado por la ecuación
(4.21) en la cual se utiliza la ecuación (4.112) para tener en cuenta el efecto de la
declinación de la órbita lunar, se obtiene en la dirección normal:

3
Ml  r  
 ⋅  3 ⋅ cos 2 (δ ) ⋅ cos 2 (θ ) ⋅ cos 2 (λ ) + ⋅ sen (2δ ) ⋅ sen (2θ ) ⋅ cos (λ ) + 3 ⋅ sen 2 (δ ) ⋅ sen 2 (θ ) − 1 (4.117)
3
Fn = g ⋅ ⋅  t  
Mt  R tl  2 

49
Como se puede apreciar, la altura de marea, ecuación (4.114) y la fuerza normal,
ecuación (4.117), poseen la misma relación entre declinación, latitud y ángulo horario
de la Luna. Este hecho se utilizará más tarde para la representación de la señal de marea
en sus armónicos astronómicos. Las frecuencias de dichos armónicos se obtendrán a
partir de la descomposición de la ecuación de fuerza generadora de marea.

Para apreciar de manera más clara las componentes de largo período, las componentes
diurnas y las componentes semidiurnas de marea, la ecuación (4.117) se escribe de
forma expandida como sigue, [Shureman, 1958]:

3
3 M  r   1 3  2 
Fn = ⋅g⋅ l ⋅  t 
 ⋅   − ⋅ sen 2 (θ ) ⋅  − 2 ⋅ sen 2 (δ ) 
2 Mt  R tl   2 2   3 
3
3 M  r  (4.118)
+ ⋅g⋅ l ⋅  t  ⋅ sen (2δ ) ⋅ sen (2θ ) ⋅ cos (λ ) +
Mt 
2  R tl 
3
3 M  r 
+ ⋅g⋅ l ⋅  t  ⋅ cos 2 (δ ) ⋅ cos 2 (θ ) ⋅ cos (2λ )
Mt 
2  R tl 

El primer término de la ecuación (4.118) no depende de la rotación de la Tierra, las


variaciones son debidas únicamente a la declinación y la distancia de la Luna, las cuales
varían lentamente. Los armónicos que se extraen de este término se conocen como
constituyentes de largo período. El segundo término incluye el coseno del ángulo
horario de la Luna, por lo cual la variación de este término se da en períodos de un día
Lunar. Los armónicos que se extraen de este término se conocen como constituyentes
diurnas de la marea. El último término, involucra el coseno del doble ángulo horario de
la Luna, con lo cual el período de variación de estas será de medio día Lunar y los
armónicos que se extraen de este término se conocen como constituyentes semidiurnas.

La ecuación (4.118) es la base para el análisis por armónicos que se tratará en el


capítulo siguiente.

50
De manera similar a como se hizo para la fuerza generadora de marea normal, se
encontrará a continuación la fuerza tangencial generadora de marea. En particular, son
de interés las componentes Norte-Sur y Oriente-Occidente de dicha fuerza. Sabiendo
que una fuerza se calcula como el gradiente del potencial gravitacional; la componente
Sur-Norte de la fuerza tangencial se calcula como la proyección de la componente
tangencial de la fuerza generadora de marea sobre un vector unitario en dirección Sur-
Norte.

Sea el vector unitario Sur-Norte

r r
∂ur
= −U sur (4.119)
∂θ
r
r U sur
u sur = r (4.120)
U sur

r
(
u sur = sen (θ ) ⋅ sen (λ ) iˆ + sen (θ ) ⋅ cos (λ ) ˆj − cos (θ ) kˆ ) (4.121)

Entonces, aplicando el gradiente a la función de potencial gravitacional (ecuación (4.21)


incluyendo la relación dada por la ecuación (4.112)) se obtiene la fuerza tangencial la
cual se proyecta a lo largo de la dirección dada por el vector unitario Sur-Norte
(ecuación (4.121)) para obtener la fuerza en esa dirección:

 3 3
3  − ⋅ sen (δ ) ⋅ sen (2θ ) + ⋅ sen (2θ ) ⋅ cos (λ ) ⋅ cos (δ )
2 2 2 

M  r   2 2  (4.122)
Fsur = g⋅ l ⋅  t  ⋅
  3
Mt  R tl  + ⋅ sen 2 (θ ) ⋅ cos (λ ) ⋅ sen (2 δ ) − 3 ⋅ cos 2 (θ ) ⋅ cos (λ ) ⋅ sen (2δ )
 
 2 2 

De manera análoga se procede para calcular la fuerza en dirección Oriente-Occidente.


En este caso el vector unitario en dicha dirección es:

r r
∂ur
= −U occidente (4.123)
∂λ
r
r U occidente
u occidente = r (4.124)
U occidente

51
r
(
u occidente = − cos (λ ) iˆ + sen (λ ) ˆj − 0 kˆ ) (4.125)

y la fuerza Oriente-Occidente es:

3
Ml  r  3
 ⋅  ⋅ cos (θ ) ⋅ sen (2 λ ) ⋅ cos 2 (δ ) + ⋅ sen (2θ ) ⋅ sen (2δ ) ⋅ sen (λ )
3 (4.126)
F occidente = g ⋅ ⋅  t  2
Mt  R tl  4 

De la misma manera que para la fuerza normal, las ecuaciones (4.122) y (4.126) se
pueden escribir de una forma especial como [Schureman, 1958]:

9 2  
 ⋅ sen (2θ ) ⋅  − 2 ⋅ sen 2 (δ ) 
 8  3  
M l  rt   3 
3
Fsur = g⋅ ⋅   ⋅  − ⋅ cos (2θ ) ⋅ sen (2δ ) ⋅ cos (λ )  (4.127)

M t  R tl   2 
 3 
 + ⋅ sen (2θ ) ⋅ cos (δ ) ⋅ cos (2λ )
2
 4 
 

3 
3  ⋅ sen (θ ) ⋅ sen (2δ ) ⋅ sen (λ ) 
M  r 
⋅ 
2
Foccidente = g⋅ l ⋅  t 
 (4.128)
Mt  R tl  3 
  + ⋅ cos (θ ) ⋅ cos (δ ) ⋅ sen (2λ )
2
 2 

4.4. LAS MAREAS DEBIDAS AL SOL

Lo presentado hasta el momento para la Luna es aplicable a las mareas producidas por
el Sol. Se requiere, simplemente, realizar unos ajustes a los valores de la masa del Sol y
a la distancia Sol-Tierra. Así, por ejemplo, los valores máximos y mínimos de marea
producidos por el Sol, se obtienen a partir de la ecuación (4.83), a la cual se le hacen los
cambios mencionados:

52
3
rt M   rt 
⋅  l  ⋅   ⋅ ( 3 ⋅ cos (2θ ) + 1)
η luna
=
4 M t   R tl  (4.129)
η sol rt M   rt 
3
⋅  s  ⋅   ⋅ ( 3 ⋅ cos (2θ ) + 1)
4  Mt   R ts 

3
η luna M l R 
= ⋅  ts 
 (4.130)
η sol Ms  R tl 

Al sustituir los valores propios del Sol se obtiene:

3
η luna 7,36211 ⋅10 22 Kg  149.597'870.308 m 
= ⋅ 
η sol 1,99867 ⋅10 30 Kg  384'400.199 m 
η luna
= 2,1701
η sol
η sol = 0,46 ⋅ η luna

Como se puede apreciar en el resultado anterior, la marea producida por el Sol es


aproximadamente un 46% de la generada por la Luna. Numéricamente, se tiene:

η sol min = 0,46 ⋅ (− 0,1787 m ) = −0,0822 m


η sol max = 0,46 ⋅ (0,3574 m ) = 0,1644 m

Dados los movimientos relativos entre el Sol, la Tierra y la Luna, habrá instantes en los
cuales los tres astros se encuentran en línea recta (novilunio y plenilunio) y habrá
instantes en los cuales se encuentran en cuadratura (la Luna en cuarto creciente o en
cuarto menguante). Durante los plenilunios (novilunios) los efectos de marea generados
por la Luna y el Sol se superponen reforzándose y generando, por lo tanto, mareas
particularmente fuertes, conocidas como mareas vivas (“Spring tides”). Por el
contrario, cuando los tres astros están en cuadratura, las mareas generadas por el Sol y
la Luna se superponen anulándose parcialmente y generando mareas particularmente
débiles conocidas como mareas muertas (“Neap tides”).

53
4.5. TEORÍA DINÁMICA DE MAREAS

La teoría de equilibrio hasta este punto descrita, no representa verdaderamente el


comportamiento de las mareas, ya que sus suposiciones no son las presentes en la
realidad. Para corregir las simplificaciones de la teoría de equilibrio, se debe pensar en
una teoría dinámica. Esta teoría considera el movimiento forzado de las aguas
oceánicas bajo la acción de las fuerzas generadoras de marea, y adicionalmente, los
siguientes aspectos que fueron despreciados en la teoría de equilibrio:

1. La longitud de onda de la marea es grande comparada con la profundidad del


océano, y por lo tanto se puede considerar como una onda de aguas pandas que viaja
con una velocidad

υ = g ⋅h (4.131)

2. La presencia de masas de Tierra (continentes), evita que el “abultamiento” de marea


(deformación de la superficie del océano producido por la acción de las fuerzas
generadoras de marea) circunnavegue el globo terráqueo, generando reflexiones y
creándose una serie de sistemas de ondas estacionarias denominados sistemas
anfidrómicos.

3. La velocidad de rotación de la Tierra sobre su propio eje es mucho mayor que la


velocidad de las masas de agua debido a la inercia de éstas (viaje de la onda de
marea), impidiendo que se establezca una marea de equilibrio inmediata. De esta
manera se causa un retraso en el tiempo de la respuesta del océano frente a las
fuerzas generadoras de marea.

54
4. La aceleración de Coriolis, desvía las corrientes de marea induciendo la formación
de ondas estacionarias de gran longitud de onda. La desviación se da hacia la
derecha (sentido horario), en la dirección de la corriente, en el hemisferio Norte y
hacia la izquierda en el hemisferio Sur.

5. La forma de las cuencas oceánicas cambia la dirección de las corrientes de marea,


causando reflexión en la onda de marea y una superposición entre las ondas
incidentes y reflejadas.

6. En algunos casos, se presentan efectos de resonancia entre el período natural de una


cuenca oceánica y la componente astronómica generadora de marea.

A continuación se describen brevemente dos aspectos relevantes de la teoría dinámica


de mareas y que claramente no son considerados por la teoría de equilibrio.

4.5.1. Efecto de la variación de la profundidad del océano

La velocidad lineal de un punto sobre la Tierra con respecto a la Luna está dada por la
relación entre la duración del día lunar y el radio del círculo que corta
perpendicularmente el eje de la Tierra a una latitud determinada.

Con el período de duración de un día Lunar 24h50m y considerando el radio de la Tierra


6’378.140 m, se tiene que la velocidad lineal para cualquier punto que se encuentre a
una latitud θ está dada por:

55
l 2 ⋅ π ⋅ r paralelo 2 ⋅ π ⋅ rt ⋅ cos (θ )
v= = =
t t t
2 ⋅ π ⋅ (6'378.140 m ) ⋅ cos (θ )
v= (4.132)
89400 s
m
v = 448,33 ⋅ cos (θ )
s

Valores de v para varias latitudes se presentan en la Figura 4.12.

FIGURA 4.12. Velocidad lineal para para los meridianos principales

Al calcular la velocidad de propagación de la onda de marea en una cuenca oceánica


mediante la ecuación (4.131), se tiene que para que la onda se propague a la velocidad
que tiene un punto sobre la Tierra en el plano del ecuador con respecto a la Luna
(448,33 m/s), se debe tener una profundidad de la cuenca oceánica de 20.480 m, lo cual
no se cumple en ninguna parte del océano que tiene una profundidad máxima de
11.000m, aproximadamente. Por lo tanto, si se toma una profundidad de 4.000 m
(profundidad media de los océanos terrestres), se tiene que la velocidad de propagación
de la onda es de 198 m/s. Esta velocidad, como se puede obtener de la ecuación
(4.132), es menor a cualquier punto que se encuentre por debajo de los 64° de latitud.
Entonces el retraso en la onda de marea, con respecto a la velocidad del punto sobre la
Tierra está dado por:

56
1  π ⋅ rt ⋅ cos (θ ) 
retraso = ⋅ − tl  (4.133)
2  g ⋅h 

Reemplazando según las constantes adoptadas en este texto:

1  π ⋅ 6'378.140 ⋅ cos (θ ) 
retraso = ⋅ s − 12 h 25 m  (4.134)
2  9,8 ⋅ h 

1  cos (θ ) 
retraso = ⋅  6'400.750,26 ⋅ s − 44.700 s  (4.135)
2  h 

Por ejemplo, para una latitud de 26° y profundidad del océano de 4.000 m se tiene un
retraso de 6h25m entre el paso de la Luna que produce las fuerzas generadoras y la onda
de marea.

En las latitudes más bajas, menores a 26°, las mareas ocurren con un retraso de 6h12m
aproximadamente, y éstas se denominan mareas indirectas. En la medida en que se
incrementa la latitud, el retraso disminuye, hasta llegar a cero a la latitud de 65°. En
consecuencia, en este caso, las mareas ocurren al tiempo que la Luna pasa por el
meridiano, y se denominan mareas directas. Para las latitudes donde sí existe retraso, el
período de las ondas de marea es mayor que el de las fuerzas generadoras de la misma,
debido al paso de la Luna.

La teoría de equilibrio de las mareas sería correcta si el período de las fuerzas


generadoras y el de las ondas de marea fuesen aproximadamente iguales, lo cual
ocurriría con una profundidad oceánica mínima de 20.000 m.

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4.5.2. Sistemas anfidrómicos

Al tener en cuenta la forma de la cuenca oceánica y la influencia de la aceleración de


Coriolis sobre la masa de agua en movimiento y generada por la acción de las fuerzas
generadoras de marea, se presentan, una serie de sistemas de ondas estacionarias
conocidas como sistemas anfidrómicos (ver Figura 4.13). Estos sistemas tienen las
características de tener un punto (anfidrómico) que permanece fijo sobre la superficie
del océano como un nodo, y que no presenta variaciones en el nivel del océano con el
paso de la onda de marea.

En estos sistemas anfidrómicos, también se pueden observar las líneas de igual estado
de marea (isomarea), las cuales parten radialmente desde el punto anfidrómico, y
representan todos aquellos puntos que poseen la marea alta a la misma hora. Estas
líneas de isomarea tienen un rango de marea mayor a medida que se aleja del punto
anfidrómico. Perpendiculares a las líneas de isomarea, se encuentran las líneas de igual
rango de marea (isorango), que unen todos los puntos que poseen el mismo rango de
marea.

FIGURA 4.13. Sistema anfidrómico

En la Figura 4.14 se muestra un mapa simulado de puntos anfidrómicos para los


océanos terrestres [EVELIN, 1999].

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FIGURA 4.14. Sistemas anfidrómicos (Tomada de Evelyn, 1999)

En la Figura 4.15 se muestra esquemáticamente como la aceleración de Coriolis desvía


una corriente en una bahía y como se genera un punto anfidrómico. A la bahía,
localizada en el hemisferio Norte, entra una corriente de marea en t = 0. Debido a la
aceleración de Coriolis, esta corriente se desvía hacia la derecha, recostando la masa de
agua hacia la frontera derecha de la bahía. Durante el reflujo, la corriente se desvía
hacia la frontera izquierda (hacia la derecha de la dirección de la corriente). En la
Figura 4.15c se muestra el frente de marea durante diferentes tiempos del ciclo de
marea.

FIGURA 4.15. Comportamiento de un sistema anfidrómico de una bahía en el


hemisferio norte

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