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El Modulor - Le Corbusier.

El arquitecto Le Corbusier, escribió distintos libros en los que se ven expuestas sus ideas de
manera que complementa sus propios proyectos. En la época de la Segunda Guerra Mundial,
sus posibilidades de proyectar se vieron notablemente reducidas, y por este motivo se dedicó
de lleno a la teoría. En el periodo comprendido entre los años 1942 y 1948, Le Corbusier
desarrolló lo que actualmente conocemos como el Modulor. Éste es un sistema de medidas,
en el cual cada magnitud tiene relación con las demás según la Proporción Áurea o Sección
Áurea, la cual se relaciona con las medidas del cuerpo humano.

Con el Modulor Le Corbusier retomó el antiguo ideal de establecer una relación directa entre
las proporciones de los edificios y las del hombre. Pretendió, así. definir un sistema de medidas
que podía gobernar sobre las longitudes, las superficies y los volúmenes y mantener la escala
humana en todas partes, perdida por la abolición de las medidas relacionadas con el cuerpo
humano y lo absurdo de la división de sistemas de medidas entre el métrico y el ingles.

El Modulor se aplica tanto para el diseño funcional, como para el diseño estético de la
arquitectura. Utilizando el Modulor, Le Corbusier retomó el ideal antiguo que consiste en
establecer una relación directa entre las proporciones que tienen las edificaciones y los seres
humanos. La publicación de este libro se realizó en el año 1950. Este libro obtuvo un éxito tal,
que posteriormente se escribió el segundo Modulor en el año 1955. En esta segunda edición,
las medidas son adaptadas a las medidas latinas, pues en el anterior modulor todas las medidas
eran referidas a los anglosajones.

El lugar en el que el modulor se puso a prueba por primera vez, fue en La Unidad Habitacional
de Marsella. La cual fue la primera vivienda que se proyectó y construyó, después de la
Segunda Guerra Mundial. La primera que se basa en la aplicación del Modulor, es la Casa
Curutchet, ubicada en La Plata, Argentina. Lo cual le da a la obra una gran relevancia, en todas
las creaciones y estudios de Le Corbusier.

Para realizar la aplicación del Modulor a la Maison Curutchet, hubo que conseguir primero
que las autoridades locales, reconozcan esta obra, como de interés científico, labor que estuvo
a cargo de Amancio Willams, quien era el encargado de la construcción, la razón era que las
medidas que se querían aplicar no coincidían con los mínimos permitidos en la mayoría de los
casos.

En la obra realizada luego del Modulor, se conservan los Cinco Puntos para crear una Nueva
Arquitectura y además se incluyen pautas para integrar la arquitectura con el medio ambiente
y sobre la expresión de los materiales de construcción.

Las medidas del Modulor parten desde la medida del hombre con la mano levantada (226
cm) y de su mitad, la altura del ombligo (113 cm). Desde la primera medida multiplicando
sucesivamente y dividiendo de igual manera por el número de oro se obtiene la llamada serie
azul, y de la segunda del mismo modo la roja. Siendo cada una sucesión de Fibonacci y
permitiendo miles de combinaciones armónicas.

Dijo Le Corbusier:

“Luca Paccioli escribió durante el Renacimiento la "Divina Proporzione", inspirada en cosas


del pasado. El número de oro, Pitágoras. Yo aporté algo nuevo al número de oro gracias al
sistema métrico de la Revolución."

Antes eran el pie y la pulgada, una escala humana. Y con el métrico perdimos eso ya que
despersonalizó los instrumentos de medida. El metro, el centímetro, el decímetro no son de la
escala, el modulor sí. Tomé las proporciones desde el plexo solar hasta la cabeza y el brazo y
encontré la sección de oro allí."

Y creé un sistema de dimensionamiento que responde a las dimensiones del cuerpo humano.
Lo descubrí sin darme cuenta. No soy pretencioso, pero es importante. Y abre a la industria
enormes posiblidades. Es un útil moderno. Es sorprendente ver que una gama de medida, un
piano afinado, a la escala humana es una innovación sensacional."

Y yo, Castelar, me digo: el hombre como medida de las cosas, pero, sobre todo, la
subordinación o referencia de aquellas al hombre y no al revés. Es para mí un símbolo del
humanismo.

Fraternalmente.

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