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Tomás Várnagy
Carrera de Ciencia Política
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad de Buenos Aires
varnagy@hotmail.com
Tomás Várnagy
varnagy@hotmail.com
¿”Socialismos”?
Las revelaciones que surgen de los archivos soviéticos posglasnost revelan cifras de
cárceles y ejecuciones muy superiores a las occidentales en los peores años de la Guerra
Fría. Los excomunistas soviéticos admiten hoy que el Readers´s Digest o U.S. News &
World Report estaban más cerca de la verdad y la realidad que Pravda o Izvestia.
Raymond Aron, importante crítico del marxismo opinaba que Marx fue un gran
filósofo –al igual que Platón, Santo Tomás o Hegel- con su pensamiento enraizado en la
cultura Occidental, heredero de la gran tradición humanista de la cultura europea, y con
quien se puede simpatizar o no, pero que de ninguna manera se puede obviar. Predrag
Vranicki, filósofo yugoslavo del grupo Praxis, señalaba que “atentaron más contra el
pensamiento de Marx quienes lo dogmatizaron que aquéllos que lo enfrentaron
críticamente”. La sátira y el humor fueron armas de autodefensa de los países del bloque
soviético en donde el dogmatismo y el reduccionismo castraron la imaginación y la libertad
de expresión, sofocadas por el Diamat, el Partido, la Unión de Escritores y el zhdanovismo.
La risa es un gran enemigo del autoritarismo, las dictaduras y los totalitarismos.
Cuando tratamos de encontrar las causas del derrumbe de los socialismos realmente
existentes, vale la pena pasar revista a las tendencias principales del humor político
generado en esos países ya que nos muestran un proceso de reversión cultural e ideológica.
Los pretendidos valores “socialistas” fueron perdiendo legitimidad y terminaron siendo
extraños y ajenos a los individuos con una erosión del consenso por los errores y
deformaciones de toda índole, con una ideología falsa, sin raíces y cada vez más divorciada
de la experiencia y los sentimientos de las mayorías. Los chistes representan un caudal
informativo que sirve para evaluar la crisis del “socialismo”.
Humor
El chiste es, quizás, uno de los últimos remanentes de la cultura oral en las
sociedades industriales urbanizadas. Existe en las mentes y viaja a través de la palabra
hablada; sobrevive en la medida en que es utilizado y en la medida en que provoca risa. A
donde vaya produce risas, sean tumultuosas o suaves, burlescas, irónicas o de corazón. La
risa raramente es indiferente: es placer, alivio, venganza, desafío.
Desde otras perspectivas – Mary Douglas por ejemplo- los chistes son un escape
momentáneo de la “estructura” en la “no-estructura”, un momento de goce “más allá de los
límites de la razón y la sociedad”, y como una “suspensión temporaria” de las estructuras
sociales. En este sentido, los chistes no carecen de potencialidades subversivas del orden
social dado. En otras palabras existen visiones dicotómicas sobre la naturaleza de los
chistes y la risa: el humor sirve tanto para reforzar un sistema social dado como también
para desestabilizarlo.
En los socialismos realmente existentes el papel del chiste político no puede ser
reducido a una mera válvula de escape ni tampoco a un papel subversivo ya que no puede
comprenderse totalmente fuera del lugar social en el cual opera. Desde nuestra perspectiva,
el chiste tiene múltiples funciones, aunque nos inclinamos por pensar que el humor político
popular en los socialismos realmente existentes era parte de un género claramente
subversivo y muy selectivo en los blancos elegidos.
Se anunció un premio para el mejor chiste político,
Primer premio: quince años.
Casi todos los chistes políticos, como el anterior, circulaban en todos los países
“comunistas”. El propio hecho de la transmisión oral de los chistes facilitó continuos
añadidos y modificaciones, y explica las múltiples versiones que se construyen sobre un
esquema básico. Pasaron de un país a otro, de un dirigente a otro y muchas veces se
nutrieron de chistes provenientes de otras zonas del mundo.
La vida es hermosa
Comunismo
El sentido usua l del término hace referencia al régimen autodenominado “socialista”,
no a la etapa final prevista por Marx, aunque uno de los chistes hace referencia a ella:
Adán y Eva vivían en el socialismo realmente existente por tres razones: uno, porque eran
tan pobres que se vieron obligados a vivir desnudos; dos, porque sólo tenían una manzana
para alimentarse; tres, porque creían que se encontraban en el paraíso.
¿Qué es el comunismo?
El camino más largo entre el capitalismo y el capitalismo.
Jrushchov le dice, despectivamente, al premier chino Cou- Enlai: “la diferencia entre
nosotros es que yo llegué al poder desde las clases más bajas, mientras que usted proviene
de la privilegiada clase de los mandarines”. Chou responde rápidamente: “Es cierto, pero en
algo somos parecidos: los dos somos traidores a la clase de la cual procedemos.
...y capitalismo
¿Cuál es la diferencia entre Rusia y los Estados Unidos? Que en los Estados Unidos aún
existe el Partido Comunista.
Un oyente (Radio Armenia) nos pregunta si sería posible construir el socialismo en Suiza.
Le respondemos que sí… pero sería una lástima.
El Ministerio de la Verdad
MAESTRA (en Moscú): ¿Dónde están los niños más felices del mundo?
ALUMNOS: ¡En la Unión Soviética!
MAESTRA: ¿Dónde los niños tienen todos los juguetes y golosinas que quieren?
ALUMNOS: ¡En la Unión Soviética!
MAESTRA: ¿Dónde los niños crecen sanos, alegres y seguros del futuro?
ALUMNOS: ¡En la Unión Soviética!
La maestra interrumpe súbitamente la clase porque una niña, Liudmila, está llorando:
“¿Pero, por qué lloras Liudmila?” Liudmila responde sollozando: “Ay maestra, yo quiero
vivir en la Unión Soviética”.
No hay pan en las aldeas: “desviación a la izquierda”. No hay pan en las ciudades:
“desviación a la derecha”. No hay pan en ninguna parte: “línea general”.
Centralismo democrático
¿Qué es el centralismo democrático? Es cuando todos, individualmente, están en contra; y
cuando todos juntos votan a favor.
Contrato social
Ellos [el régimen] hacen como que nos pagan y nosotros hacemos como que trabajamos.
Ellos hacen como si nuestra producción fuera un éxito y el país anduviera bien, nosotros
hacemos como si nos la creyéramos.
Ellos hacen como si todos fuéramos felices con ellos en el mando, nosotros hacemos como
si fuera cierto para que no nos molesten.
Gran hermano
El premio de las Naciones Unidas al país que, durante su historia, ha respetado más
meticulosamente el principio de no intervención en los asuntos internos de otros países. Se
le da el premio a Checoeslovaquia, que ha respetado tanto ese principio, que no interviene
ni en sus propios asuntos.
Stalin convoca a un concurso para realizar una estatua del escritor Pushkin. Se presentan
obras de escultores de todo el mundo. La ganadora es una gigantesca estatua de Stalin con
un libro de Pushkin entre sus manos.
Escasez
Un estadounidense se somete a una investigación sobre un nuevo suero de la verdad. Le
ponen un casco especial conectado a una computadora y pocos minutos después aparecen
unos puntos en la pantalla de la computadora que se desplazan verticalmente hasta que se
definen como una lluvia de dólares. En un francés aparecen muchos puntos que giran
circularmente y conforman la silueta de unas alegres coristas. Le corresponde el turno a un
ruso y pasan los minutos pero la pantalla sigue en blanco. Al cabo de un rato aparece un
punto muy pequeño en el medio de la pantalla. No crece, no se define, y es necesario
aplicar una nueva inyección. Muy lentamente el punto aumenta de tamaño: es una rodaja de
kalbazá, una mortadela infaltable en la dieta popular.
Planificación e ineficiencia
Un hombre muere y va al infierno. Un diablo-portero le explica que tiene dos opciones: el
infierno capitalista y el socialista. “En el infierno capitalista”, explica el diablo, “te
encadenan a unos rieles de ferrocarril que están al rojo vivo y cada cinco minutos te pasa
por encima un tren”. El hombre se estremece, horrorizado, y pregunta cómo es el infierno
socialista. “Lo mismo: te encadenan a unos rieles de ferrocarril que están al rojo vivo y
cada cinco minutos te pasa por encima un tren” dice el diablo, pero agrega con
complicidad: “Un consejo: te recomiendo el infierno socialista”. ¿Por qué? “Cuando no
escasean las cadenas, los rieles están fríos y no hay manera de que los trenes pasen a
horario”.
Un hombre hizo su solicitud formal para comprar un automóvil Moskvich, y espera desde
hace dos años, la respuesta. Lo citan de la empresa con un telegrama explicándole que,
según el cronograma, debe volver cuatro años después: el 9 de septiembre de 1983 a las 9
de la mañana para adquirir – en ese momento- el automóvil. El hombre, contrariado,
pregunta si pudiera ser por la tarde “porque ese día, a la misma hora, corresponde que el
plomero vaya a mi casa a arreglar un caño”.
Retraso tecnológico
Un hombre camina, jadeando, por una calle de Moscú, con dos enormes maletines
metálicos, uno en cada mano. Le preguntan la hora y el hombre se detiene, coloca las
maletas en el suelo y consulta su reloj de pulsera: “Son las 3 y 5 de la tarde en Moscú; las 8
y 5 de la noche en Tokio; las 6 y 5 de la mañana siguiente en Sidney”. El que preguntó,
admirado, quiere ver el reloj y saber si es suizo o japonés. El dueño del reloj, con gran
orgullo dice: “Es un Poljot... y estas dos son las pilas” señalando las maletas metálicas.
Modernidad y atraso
“Sexo colectivo” en Estocolmo es un grupo de hombres y mujeres que se desnudan y lo
hacen. En Varsovia, es un grupo de hombres y mujeres que llegan a una casa, se sientan
frente al televisor, y ven juntos un video que recoge imágenes del practicado en Estocolmo.
En Moscú, se hace “sexo colectivo” cuando un grupo de hombres y mujeres llegan a una
casa, se sientan en la sala y escuchan lo que cuenta uno de ellos, que vio el video en
Varsovia.
Dos policías rumanos están de guardia. Uno le pregunta al otro: “¿Qué opinas del régimen
de Ceaucescu?”. El otro responde: “Lo mismo que tú”. “Entonces es mi deber arrestarte”.
Luego que un apparatchik da una charla en una fábrica acerca de los éxitos socialistas da
lugar a preguntas. Ivanov se levanta y dice: “Todo eso está muy bien, pero ¿dónde puedo
conseguir un poco de manteca?”. Un año después, el mismo apparatchik en la misma
fábrica, luego del discurso da lugar a las preguntas. Se levanta Kuznetsov y dice: “No voy a
preguntar sobre la manteca, pero Ivanov… ¿dónde está Ivanov?”.
Resulta significativo, sin duda, que los chistes acerca de los crímenes y la represión
estalinistas es mantuvieron circulando durante muchos años después de la desestalinización.
Indudablemente, quedó esta zona de sombra en la memoria colectiva como un fundamento
represivo básico, sobre el cual se levantaron luego otras formas de coacción menos brutales,
más refinadas e indirectas. Los mecanismos represivos, con sus listas negras, tabúes y
prohibiciones, crearon un efecto contrario; por ejemplo, al margen de la cultura
institucionalizada u oficial, los samizdats, literatura prohibida que se difundía por medios
rudimentarios, que tenían un atractivo especial:
Una anciana copia a máquina, muy trabajosamente, la novela Ana Karenina. Su esposo le
pregunta “¿Para qué haces eso?”. “Quiero dársela a nuestra nieta”, explica la vieja: “así
piensa que es un samizdat y se lo lee”.
Brezhnev invita a la mamá a visitar el Kremlin. Es una viejecita que nunca salió de su aldea,
con un pañuelo negro en la cabeza y una canasta. Brezhnev le muestra sus oficinas y luego
la lleva a dar un paseo en helicóptero. Desde allí le enseña la dacha donde pasa los fines de
semana y el bosque donde caza perdices. Súbitamente la viejecita empieza a llorar. “Pero,
¿qué te pasa mamá?” pregunta Brezhnev. “Ay, mi hijito, cuando vengan los comunistas te
van a quitar todo esto”.
Un tren que lleva los líderes de la URSS se detiene porque ya no hay más rieles para
proseguir. ¿Cómo resolvemos el problema? Lenin sugiere un subbotnik (un día de trabajo
voluntario) para finalizar la línea. Stalin aconseja fusilar a todos los campesinos de los
alrededores y traer prisioneros del gulag para terminar la tarea. Jrushchov recomienda sacar
rieles de atrás y ponerlos por delante. Brezhnev rechaza esta propuesta y sugiere bajar las
cortinas y pretender que el tren se está moviendo. Finalmente, cuando se pregunta la
propuesta de Gorbachov, éste salta del tren, sale corriendo y grita: “¡No hay más rieles! ¡No
hay más rieles!”.
Conclusiones
El chiste político que surgió en los socialismos realmente existentes, fue
construyendo una respuesta integral a todo el cuerpo doctrinario y propagandístico, a todos
los llamados mecanismos legitimadores que se utilizaron en estos países. Algunas de las
tendencias centrales que se advierten en los chistes apuntan contra los fundamentos
conceptuales del sistema: desacreditan el carácter científico de la teoría y de la práctica;
revelan la traición al pensamiento de los fundadores, o atacan las bases de ese mismo
pensamiento; ridiculizan la planificación y la “racionalidad” de la economía y de toda la
organización social y, obsesivamente, contrastan su supuesta “sociedad superior”, su
“escalón más alto en el progreso humano”, con el sistema capitalista, para exaltar la
modernidad occidental y burlarse de la antimodernidad socialista.
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Bibliografía
La recopilación aquí publicada es parte de un trabajo mayor. Muchos de los chistes
y anécdotas fueron contados por quienes vivieron bajo estos regímenes; otros son de
publicaciones periódicas; y, finalmente, algunos aparecieron publicados en algunos de los
libros citados a continuación.
ANÓNIMO: Jokes of The (Not So) Humorous Struggle Against Communism in Hungary
(Budapest: s/e, 1997).
BANAC, IVO (ed.): Eastern Europe in Revolution (Ithaca,NY: Cornell University Press,
1992).
DRAGNICH, ALEX N.: Serbs and Croats (New York: Harcourt, Brace, Jovanovich, 1992).
KAPLAN, ROBERT D.: Balkan Ghosts (New York: St. Martin{s Press, 1993).
KRYLOVA, ANNA: “Saying ´Lenin´ and meaning ´Party´: Subversion and Laughter in
Soviet and Post-Soviet Society” en BARKER, ADELE MARIE: Consuming Russia
(Durham: Duke University Press, 1999).
LAUFER, PETER: Iron Curtain Rising (San Francisco: Mercury House, 1991).
LEGUINECHE, MANUEL: La primavera del Este (Barcelona: Plaza & Janés, 1990).
PUNTARIC, SRECKO: Krátkij kursz [Al Este del humor] (Budapest: Európa Alapitvány:
1990).
STOKES, GALE: The Walls Came Tumbling Down (New York: Oxford University Press,
1993).
ZSIGMOND, GYÖZÖ: Három kismacska, kettö közülük kommunista [Tres gatitos: dos de
ellos comunistas]. (Budapest: Pont, 1997).
ZUKIN, SHARON: Beyond Marx and Tito (New York: Cambridge University Press, 1975).
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