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ARGANDOÑA
LA ETICA
DE LA SOCIEDAD DE CONSUMO
C U A D E R N O S
EMPRESA Y HUMANISMO
I N S T I T U T O
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ANTONIO ARGANDOÑA LA ETICA DE LA SOCIEDAD DE CONSUMO
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO Nº 37
INDICE
PRESENTACION CREDITO
POR QUÉ EL CONSUMO EL CONSUMO INNECESARIO
LAS NECESIDADES Y EL CONSUMO LA CREACION DE NECESIDADES
NECESIDADES, BIENESTAR Y UTILIDAD “INNECESARIAS”
ORDENACION DE NECESIDADES, BIEN LOS BIENES DURADEROS DE CONSUMO
PROPIO Y BIEN DE LOS DEMAS LOS CAMBIOS EN LA COMPOSICION
LAS DECISIONES DE CONSUMO DEL CONSUMO
CONSUMO Y AHORRO LA SOCIEDAD DE LOS DESECHOS
UN ELOGIO DEL CONSUMO EL CONSUMO, ¿PARA QUÉ?
LA PROPORCION DE RENTA DEDICADA CONCLUSION: LAS CAUSAS ULTIMAS DE
AL CONSUMO Y AL AHORRO NUESTROS MALES
“ESTIRAR EL BRAZO MAS QUE LA NOTA BIOGRAFICA
MANGA”: EXCESO DE CONSUMO Y
calidad de vida no se puede medir sólo por el fenómeno que nos interesa.
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consumo, sino mediante un amplio vector de
componentes, como la seguridad de las rentas POR QUÉ EL CONSUMO
(que, sin duda, ha crecido), la disponibilidad de
tiempo para ocio (cuya variación es ambigua, Sin ningún intento de precisión, llamaremos
si no claramente positiva), la calidad de los consumo al uso de bienes o servicios para la
bienes y servicios que consumimos (mucho satisfacción directa de una necesidad
mayor en unos casos, menor en otros), la humana1, a diferencia de la producción, que
variedad de los mismos (probablemente, usa también bienes o servicios pero no para la
mucho mayor), los costes indirectos que satisfacción inmediata de una necesidad, sino
sufrimos por esos bienes (contaminación, con- para la obtención de nuevos bienes o servicios
gestión, deterioro del medio ambiente, riesgo más próximos a la satisfacción de necesidades
de catástrofes tecnológicas, enfermedades humanas2.
nerviosas,...), etc. En todo caso, el consumo de Se consumen bienes no duraderos (ali-
bienes y servicios forma parte, y una parte mentos, bebidas, medicinas, etc.) y servicios,
importante, de nuestro nivel o calidad de vida. prestados por personas (el barbero o la
modista) o por bienes duraderos o de inversión
En lo que sigue me ocuparé de las relaciones (el coche, la vivienda o el televisor). Es discu-
entre ética y consumo, con especial énfasis en tible si se “consumen” también otros atributos
lo que se ha dado en llamar “sociedad de de los bienes o servicios, como su nacionalidad,
consumo”. intentaré pasar revista a las dis- su precio, el prestigio que proporcionan, etc.3
tintas críticas dirigidas al consumo desde el A veces se considera que la compra de un
punto de vista moral, deslindando lo que hay bien es ya consumo, quizás porque no se pre-
de correcto en dichas críticas de lo que, a mi tende ni almacenarlo por mucho tiempo (caso
juicio, no lo es o, al menos, es discutible. De de los alimentos) ni revenderlo (p. ej., los ves-
este modo se irán decantando algunos puntos tidos), o porque nos fijamos exclusivamente en
relevantes, a partir de los cuales elaboraré las el flujo de servicios que esperamos nos propor-
conclusiones. Pero antes empezaré con una cione (si es un bien duradero, como un auto-
satisfacción de necesidades. La tendencia del económica será, pues, ese bienestar del 7
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hombre al bienestar es aceptada desde anti- hombre, y el consumo será un medio para
guo por filósofos y psicólogos -y por el sentido alcanzarlo -la última mediación en el proceso
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común del hombre de la calle. Un bienestar de producción, distribución y consumo 14. Las
entendido como meta a la que se tiende, pero decisiones referentes al bienestar humano
que. nunca se alcanza; un bienestar no condi- tienen una dimensión ética, además de eco-
cionado por ciertas condiciones de vida nece- nómica, tanto por el fin como por los medios.
sarias (a diferencia de los animales) 11. Por el fin, principalmente, porque la tendencia
al bienestar lleva consigo un deber ético de
El concepto de bienestar así expresado no
conseguirlo, mientras no lo impidan otros
implica la búsqueda del placer (aunque
deberes con títulos más altos -se trata, en defi-
admite, obviamente, esa interpretación hedo-
nitiva, de una parte del deber de realizar
nista), sino de una forma más humana de vivir
nuestra humanidad 15. Y por los medios,
en lo referente a los condicionamientos mate-
porque no es lícito emplear cualquier medio
riales, un progreso hacia formas de vida más para conseguirlo.
humanas, más compatibles con el fin del
hombre. Ese progreso es siempre posible, Pero una vez definido el deber moral de
aunque realizarlo o no dependerá de las elec- contribuir al bienestar propio, surge inmedia-
ciones concretas que lleve a cabo el hombre. Y tamente el riesgo de “pasarse de la raya”.
se tratará de un bienestar indefinido, porque Dado que siempre se pueden dedicar más
no hay una sola manera de que el hombre medios a este fin, la consecución del prudente
asuma como suyas las circunstancias mate- “término medio” adquiere una gran impor-
riales. tancia, como definitoria de la moralidad del
consumo.
La función de utilidad o bienestar que el
economista afirma que el consumidor
maximiza puede interpretarse, pues, como una ORDENACION DE NECESIDADES, BIEN
aproximación a esa tendencia al bienestar, y es PROPIO Y BIEN DE LOS DEMAS
compatible, en todo caso, con él 12 -aunque la
idea de maximizar una función de utilidad El consumidor se encuentra, pues, ante un
necesite una revisión 13. El fin de la actividad conjunto potencialmente infinito de necesi-
Pero también lo es el ahorro, es decir, el éste tiene alguna motivación que le lleva a 9
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separar recursos del consumo para dedicarlos, consumir para aumentar su bienestar. Por eso
directa o indirectamente, a la inversión, a la el economista se limita a postular que el
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generación de nueva renta y riqueza, puestos agente tiene algún tipo de gusto o preferencia
de trabajo y oportunidades para otros. Y es por ese bien 18.
probable que, en las economías modernas, la Hemos pasado, pues, de la búsqueda inde-
forma principal de solidaridad se ejercite de finida del bienestar a su concreción en un con-
este modo 16. junto de preferencias del sujeto, manifestadas
en cada situación, y con arreglo a las cuales
LAS DECISIONES DE CONSUMO toma sus decisiones de consumo. Suponemos
también que el agente es capaz de ordenar
La decisión de consumir se toma atendiendo esas preferencias de acuerdo con sus criterios
a las motivaciones del consumidor, a la contri- personales (con independencia de criterios
bución que espera que esa decisión haga a su objetivos externos), que las preferencias se
bienestar, y a unas restricciones externas a su refieren a la contribución de su consumo a su
conducta. bienestar, y que siempre es preferible tener
Las motivaciones pueden ser muy variadas: más de algo que proporciona bienestar (un
p. ej., el consumo de alimentos puede llevarse bien, en sentido económico) que tener menos
a cabo para satisfacer una necesidad, para dis- (si esto no se cumple, estaremos ante un
frutar de un placer sensible o de un rato de disbién) 19.
compañía agradable, para cumplir con una El último escalón en la cadena explicativa de
obligación social, para trabajar, para mostrar la economía viene dado por el concepto de uti-
el refinamiento del gusto personal o hacer un lidad: se supone que el agente es capaz de
alarde de medios económicos, o por muchos valorar la contribución a su bienestar debida a
otros motivos -y por cualquier combinación de cada unidad de bien o servicio consumido,
ellos. Para la economía, las motivaciones con- mediante un índice de utilidad. Esto permite
cretas no son relevantes, en principio 17: sim- convertir el problema de decisión de consumo
plemente, el consumo aparece en la función en un problema lógico de elección entre alter-
de utilidad de un sujeto porque se supone que nativas, de acuerdo con la contribución de
cada una de ellas a dicho índice. En la realidad, el conjunto de aquellos recursos y demás 10
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El que consume más de lo que ingresa está poder dedicarlos a la inversión. Y ésta es uno 11
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desahorrando. Esto lo puede hacer bien redu- de los factores clave del crecimiento eco-
ciendo su riqueza física o financiera (ven- nómico de un país (incluyendo la inversión en
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diendo los candelabros de plata que heredó de capital humano, en tecnología y en inno-
su abuela), bien incurriendo en deudas (las vación).
letras firmadas para la compra de un vídeo o el Por tanto, en una economía dinámica las
simple aplazamiento del pago al tendero de la familias tienen un incentivo a consumir,
esquina). porque de este modo satisfacen sus necesi-
Desde el punto de vista económico se ha sos- dades y elevan su bienestar, y tienen también
tenido que el consumo es necesario para un incentivo a ahorrar, porque de este modo
“mantener en marcha” el sistema económico. crece (y se hace más seguro) su nivel de
Teniendo en cuenta que la mayor parte de la ingresos futuro y, por tanto, la expectativa de
renta se dedica al consumo, y que la mayor satisfacción de necesidades y de mejora de su
parte de la producción final de bienes y ser- bienestar futuro.
vicios está materializada en bienes destinados Desde el punto de vista ético, el consumo es
a ese fin, mantener un consumo elevado es algo bueno en sí, como ya se ha explicado. Y
necesario para que la producción y el empleo también lo es el ahorro, en cuanto que propor-
no se reduzcan. Esto lleva a la conocida tesis de ciona otros bienes para el hombre, tanto en el
que ahorrar puede ser desaconsejable, desde plano económico individual (rentas futuras y
el punto de vista económico 25. seguridad ante coyunturas adversas, principal-
Pero el argumento no es válido más que en mente) como en el moral (el ejercicio de vir-
el corto plazo, y bajo supuestos restrictivos. Un tudes como la frugalidad, la previsión y la pru-
aumento del ahorro en una economía sin dencia) y en el social (la contribución a la
incentivos para la inversión es, efectivamente, inversión y, por tanto, al crecimiento eco-
una pérdida de demanda, y lleva a una nómico, a la creación de puestos de trabajo, al
reducción de la producción y el empleo. Pero progreso del país, etc.).
cuando hay buenas oportunidades de El ahorro es, pues, uno de los medios de que
inversión, el ahorró libera recursos de la pro- dispone el hombre para poner en práctica el
ducción actual de bienes de consumo, para principio del destino común de los bienes,
comentarios, desde el punto de vista eco- deduce que esa posibilidad se materialice 13
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nómico y ético, sobre el consumo y la sociedad siempre, ni que esa conducta sea preferible.
de consumo 27.
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En primer lugar, si un país tiene un nivel de
vida todavía bajo, es lógico que mantenga una
LA PROPORCION DE RENTA DEDICADA elevada porción de renta dedicada al
AL CONSUMO Y AL AHORRO consumo, para beneficiarse ya ahora de sus
posibilidades económicas. En segundo lugar, si
La proporción del consumo privado respecto no hay proyectos de inversión eficientes, o si
de la renta familiar disponible es relativa- ve el futuro con incertidumbre elevada (p. ej.,
mente estable a largo plazo, aunque presenta por un riesgo de invasión extranjera o de
oscilaciones en el tiempo 28, representando guerra), no tiene demasiado objeto ahorrar. Y
casi un 90 por ciento, en los años ochenta, en tercero, si el gobierno penaliza el ahorro o la
España 29 (el 10 por ciento restante es el inversión con cargas fiscales excesivas, es
ahorro de las familias que, junto con el de las lógico que se dediquen más recursos al
empresas y del sector público, se destina a consumo. En suma, la proporción de renta
financiar la inversión). Esta relativa constancia dedicada al consumo y al ahorro dependerá de
de la proporción de renta dedicada al consumo incentivos económicos, pero también de la
(la propensión media al consumo) es común a cultura, la historia y los valores de la sociedad.
diversas sociedades en diversas épocas. Y no se puede afirmar que sea más eficiente o
más ética la sociedad que decide consumir más
Pero no todas las sociedades dedican la
(aunque tendrá, probablemente, un menor
misma porción de su renta al consumo:
crecimiento económico 31.
algunas, como lapón, Alemania, Holanda o
Italia, tienen una propensión al ahorro más Tampoco se puede afirmar que un ahorro
alta que otras como Estados Unidos o Gran familiar bajo equivalga a una despreocupación
Bretaña 30. Eso quiere decir que aquellas por el crecimiento o por el nivel de vida futuro:
sociedades menos gastadoras pueden tener lo relevante es el ahorro total de las familias,
mayores tasas de crecimiento del producto y, empresas y administraciones públicas (más el
por tanto, de creación de empleo y de mejora que pueda recibirse del resto del mundo, para
del nivel de vida futuro. Pero de esto no se financiar la inversión) 32. Y será la organi-
zación institucional y legal la que determine lógico que sea así: si alguien gasta por encima 14
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qué porción del ahorro procede de cada una de sus posibilidades, otros agentes económicos
de esas fuentes 33. deben hacerlo por debajo, porque, en todo
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Además, hay que tener en cuenta que hay caso, el conjunto del país no puede gastar más
de lo que produce 37.
formas de ahorro que no parecen serio34. Tal
es el caso de la seguridad social, en la que, en Cabe, sí, que algunas familias consuman la
lugar de dejar que cada familia organice su totalidad de su renta, e incluso vivan por
previsión del futuro como desee, el Estado encima de sus posibilidades, sea reduciendo su
retiene una parte de sus rentas (mediante patrimonio, sea endeudándose. Pero ésta no
impuestos o cotizaciones sociales) y se com- tiene por qué ser una conducta censurable
promete a pagar unas contra prestaciones en desde el punto de vista económico y ético.
caso de desempleo, jubilación, enfermedad, En efecto, es lógico que una familia joven,
viudedad, orfandad, etc. Es, pues, un ahorro que inicia su andadura en la vida, se endeude
forzoso, que cumple la misma función que el para montar el piso y quizás un pequeño
ahorro familiar voluntario 35. negocio, tener sus primeros hijos y educarlos,
Finalmente, tampoco desde el punto de etc., contando con al disponibilidad de crédito
vista moral se puede afirmar que sea preferible al consumo y con que las rentas futuras espe-
una tasa de ahorro más elevada, como ya radas le permitirán pagar los intereses y
hicimos notar 36. devolver los créditos 38.
Otro caso típico puede ser el de la familia
que atraviesa una situación transitoria, pre-
“ESTIRAR EL BRAZO MAS QUE LA vista o no, de rentas bajas (p.ej., porque un
MANGA”: EXCESO DE CONSUMO Y miembro de la misma pierde su empleo) o de
CREDITO gastos elevados (p. ej., por una enfermedad, la
boda de un hijo, etc.). Si su nivel de riqueza
¿Vivimos por encima de nuestras posibili- acumulada lo permite, o si espera recuperar
dades? Como sociedad, no, puesto que más adelante su nivel normal de ingresos, el
nuestras familias consumen menos del cien por deseo de mantener su nivel de consumo
cien de sus rentas, como ya hemos visto. Y es mediante el endeudamiento (o la realización
tienen derecho a disfrutar de las cosas buenas que llevamos dicho, necesita alguna mati- 16
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presión del ambiente. ¿Por qué hemos de con- esos servicios los que, propiamente, deben 17
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siderar de otro modo el gusto por, las bebidas contarse como consumo. Un televisor, p. ej.,
carbónicas o por los viajes? proporciona entretenimiento, cultura, infor-
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La respuesta la hemos de buscar, como mación, etc.; si no lo tuviésemos, recurriríamos
seguramente a servicios alternativos: iríamos a
antes, en la gama de necesidades, materiales y
conciertos, al cine o al teatro, leeríamos los
espirituales, propias y ajenas, que un sujeto
periódicos, etc. Por tanto, un televisor se
pone ante sí, y en los medios a que recurre
valora por el flujo actualizado de servicios que
para satisfacerlas. La búsqueda del bienestar
proporciona (o por el coste en que habría que
tiene un límite cuando las nuevas necesidades
incurrir para sustituir esos servicios por otros
que satisfacemos no contribuyen positiva- similares) 45.
mente a nuestra humanización, porque nos
llevan a comportamientos egoístas o a la Nuestros hogares se han ido llenando de
excesiva atención a necesidades de orden bienes duraderos, antes desconocidos. ¿Son
inferior (materiales) en detrimento de las necesarios, o forman parte de los que antes lla-
superiores (espirituales) , que son las que más mábamos de lujo?
contribuyen a aquella perfección. Y nótese el El creciente volumen de bienes duraderos es
énfasis puesto en la excesiva atención a ciertas un fenómeno económico normal. Son exce-
necesidades, porque es esa polarización lo que lentes sustitutivos de servicios que, de otro
hace inmoral la conducta -lo mismo que la modo, se comprarían fuera; ofrecen una
atención egoísta a las necesidades propias, en mayor gama de posibilidades; son un medio
detrimento de los deberes para con los demás. para colocar la riqueza; permiten el acceso a
adelantos tecnológicos que antes no eran dis-
ponibles, etc.: obedecen, en definitiva, a las
LOS BIENES DURADEROS DE CONSUMO mismas causas que están detrás del creci-
Los bienes duraderos -aquéllos cuya vida útil miento de la producción y del consumo.
no se agota en un solo uso o en un número Además, en muchos casos, los bienes dura-
pequeño de usos- pertenecen más a la cate- deros sustituyen al trabajo humano -como
goría del ahorro que del consumo. Se resulta patente en gran número de electrodo-
adquieren para disfrutar de sus servicios, y son mésticos y otros bienes similares 46. En este
sentido, esos bienes ocupan un lugar impor- Finalmente, los duraderos “innecesarios” 18
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tante en la mejora del nivel de vida de la merecen la misma consideración moral que
antes se ha discutido a propósito de las necesi-
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población, porque el trabajo es el recurso
escaso por excelencia 47, el más caro 48. Y su dades “innecesarias” 49.
sustitución es una contribución positiva a la
eficiencia económica. LOS CAMBIOS EN LA COMPOSICION
Los problemas éticos derivados de los bienes DEL CONSUMO
duraderos de consumo no son diferentes de los
antes citados. En principio, su utilización Este es otro motivo de atención desde el
merece una valoración positiva, como contri- punto de vista ético: el cambio en la compo-
bución al bienestar humano. Del mismo modo sición del consumo, del que los bienes dura-
que hay consumos inmorales, como la prosti- deros son un caso particular 50.
tución o las drogas, puede haber servicios Ese cambio es lógico, y se explica, desde el
inmorales de bienes de consumo duraderos, punto de vista económico, mediante varios
como la pornografía en los televisores, o la argumentos.
pérdida de tiempo y la adicción en los video-
En primer lugar, como ya señalamos,
juegos. Son, pues, bienes que admiten un uso algunas necesidades son atendidas con prio-
correcto y otro incorrecto, y es el uso lo que ridad y se cubren rápidamente: tal es el caso de
merece el calificativo moral. la alimentación. Por tanto, su peso en el
Los bienes duraderos que ahorran trabajo consumo global tiende a reducirse, para dejar
presentan nuevos problemas morales. Así, si el paso a bienes que satisfacen otras necesidades.
trabajo es un bien del hombre, la sustitución Segundo, el aumento del nivel de ingresos
de parte de ese trabajo por máquinas puede permite el acceso a bienes de mayor calidad o
ser un retroceso moral, si el tiempo que liberan mejores servicios 51. Típicamente, unos
se dedica a actividades que no sean otro bien ingresos mayores se traducen en el consumo
verdadero para el hombre. Pero nada hay en de alimentos superiores, como la carne y el
los electrodomésticos que merezca una pescado frente a las patatas y los garbanzos,
censura moral por esa razón. así como en la disponibilidad de bienes dura-
de esto es, de nuevo, económica: dado que la sea barato sustituirla por otra. Y hacer que los 20
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mano de obra es escasa y cara, no resulta ren- hijos menores aprovechen ropa o libros de los
table reparar un electrodoméstico estropeado, mayores puede tener un excelente contenido
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o es preferible cambiar todo el motor de un formativo, aunque económicamente no sea
coche en vez de reparar una sola pieza. rentable. En definitiva, la economía y la efi-
Pero es esto lo que parece censurar el Papa. ciencia no son el criterio último para el
¿Por qué? ¿No son de aplicación en estos casos hombre.
los criterios económicos? Por supuesto que sí. Pero, en todo caso, no hay que culpar de ello
Pero Juan Pablo II nos está recordando otros a la tecnología de “usar y tirar”, sino a los
criterios superiores, que hay que tener en valores humanos de los consumidores (o mejor,
cuenta en estos casos. a su falta). Y si es verdad que aquella tecno-
El primero, el “posible valor permanente (de logía facilita el deterioro de los valores, poco
la cosa) para uno mismo”. P. ej., se repara un arreglaríamos prohibiéndola o sujetándola a
reloj anti-guo, recuerdo de familia, con gran fuertes impuestos.
valor sentimental, aunque sea más barato sus- El otro argumento dado por Juan Pablo II es
tituirlo por otro nuevo. Pero el Papa está pen- el valor de un bien “para otro ser humano más
sando probablemente en otros valores supe- pobre”. Es inadmisible, en efecto, que se des-
riores. Por ejemplo, la mentalidad de “usar y truyan alimentos en el mundo occidental, o se
tirar” lleva consigo la falta de cuidado de las desechen utensilios o máquinas aún en buen
cosas, que dejan de ser instrumentos dados por uso, cuando otras personas de menores
Dios para el servicio del hombre, para ser recursos podrían beneficiarse de ellas.
meros esclavos de nuestro capricho o como- De nuevo no es la técnica o la economía la
didad. Por ello, puede ser conveniente reparar culpable, sino los valores personales y sociales.
una cosa estropeada, aunque sea más caro que Y no hay.que olvidar las dificultades y pro-
sustituirla por otra nueva, simplemente para blemas que se plantean. No basta recoger
recordarnos la importancia del cuidado de las máquinas de afeitar deterioradas: hay que
cosas materiales. Del mismo modo que puede enviarlas a países en vías de desarrollo,
ser conveniente llevar una ropa ya pasada de mediante medios de transporte caros, y hay
moda pero aún en buen uso, a pesar de que que proporcionarles la tecnología necesaria
para arreglarlas (incluyendo las piezas de Esta visión puede ser correcta. Pero no 21
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recambio, que ellos no están en condiciones de echemos por ello la culpa al microondas o al
producir). Y hay que evitar que con ello se lavavajillas. Si la gente trabaja más es porque
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haga una competencia desleal a las industrias es muy rentable: los altos salarios lo hacen
locales, desanimándolas a producir. Como atractivo (el trabajo, ya lo dijimos, es el bien
también hay que evitar que se fomente la escaso por excelencia). Es verdad que, si se con-
mentalidad de vivir de las donaciones de los formasen con menores niveles de consumo
países adelantados, en vez del trabajo y el podrían vivir de otra manera. Pero esto no
esfuerzo propio. arreglaría el problema, porque, si las mujeres
Vivimos en una sociedad de] desperdicio y casadas no trabajasen, los niveles de salarios
del “usar y tirar”. Hay razones económicas serían aún más altos y el incentivo a trabajar
para ello. Pero hay también problemas fuera sería aún mayor.
morales ~incluyendo el deterioro ecológico También es verdad que, si las mujeres
que probablemente lleva consigo. La culpa no casadas no tuviesen una ocupación remu-
es de la economía ni de la técnica, sino del nerada fuera del hogar, podrían dedicar
hombre. Y las soluciones que se busquen no muchas más horas a la familia. Pero entonces
deben olvidar ni la economía ni la técnica. no tendrían ingresos para comprar el lavava-
jillas y el congelador, lavarían la ropa a mano y
tendrían que acudir cada día al mercado par
EL CONSUMO, ¿PARA QUÉ? hacer la compra. Cambiar de régimen de vida
A esa imagen de una sociedad actual despil- supondría también perder nivel de vida 55. Y
farradora y llena de desechos se superpone los electrodomésticos ya están ahí, de modo
otra: la de que vivimos para trabajar, para que el número de horas necesarias para el
ganar más; que los bienes duraderos de trabajo del hogar se ha reducido ya, velis nolis.
consumo parecen tener como único objeto En resumen, es éste un problema complejo,
facilitar el trabajo fuera del hogar; que ese que no se arreglaría con soluciones simplistas,
trabajo hace falta para pagar todos aquellos como gravar los electrodomésticos con
bienes (y un consumo elevado), y que no impuestos extraordinarios. La causa última del
queda lugar ni tiempo para los hijos 54. problema moral hay que buscarla, una vez
los altos salarios, ni en el aumento de las porque se comprende rápidamente que -si no
comodidades. se está prevenido contra la inundación de
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mensajes publicitarios y la oferta incesante y
tentadora de productos-, cuanto más se posee
CONCLUSION: LAS CAUSAS ULTIMAS DE más se desea, mien-tras las aspiraciones más
NUESTROS MALES profundas quedan sin satisfacer, y quizás
incluso sofocadas” 56.
Nuestro análisis interdisciplinar, económico
y ético, nos ha llevado, una y otra vez, a las Ya hemos completado, pues, nuestro argu-
causas últimas de nuestros males: el deterioro mento: es bueno para el hombre tener bienes
de los valores morales. El mismo concepto de y consumirlos, porque con ello contribuye a su
sociedad de consumo sugiere que hay una bienestar, y éste es un deber moral, porque
mentalidad colectiva en las sociedades occi- permite que se humanice y que cumpla su fin.
dentales avanzadas, que absolutiza el Pero cuando el hombre deja de buscar el bie-
consumo como bien del hombre. nestar y busca sólo el placer, equivoca su
camino y se aleja de su humanización y de su
Se considera, en efecto, la producción,
felicidad. Cae así en un “materialismo craso” y
tenencia, uso y consumo de bienes como un
en una “insatisfacción radical”, que pretende
valor central de nuestra sociedad. No hay
satisfacer con más bienes, engañándose,
razón objetiva para ello -de hecho, no fue así
porque su sed no es de bienes o de pla-ceres,
en épocas pasadas-, sino sólo un cambio en la
sino de humanidad y de trascendencia, y eso
escala de valores, que concede más impor-
nunca se lo podrán dar los bienes. Por eso
tancia al “tener” y al “consumir” que al “ser” -
señala Juan Pablo II que “‘tener’objetos y
o, si se prefiere, al “gozar” que al “ser”,
porque, como señala Juan Pablo II, esta bienes no perfecciona de por sí al sujeto, si no
“excesiva disponibilidad de toda clase de contribuye a la maduración y enriquecimiento
bienes materiales (...) fácilmente hace al de su ‘ser’, es decir, a la realización de la
hombre esclavo de la posesión y del goce vocación humana como tal” 57.
inmediato”, cuyos efectos son “en primer Así definido el problema, tiene aún otra
término, una forma de materialismo craso, y al dimensión: la social. Las enormes desigual-
dades en el consumo, entre los niveles de vida en tal sentido, sí podría calificarse de 23
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tario General de EBEN-España, entre sus ficas: libros, artículos, documentos de investi- 24
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Lengua dice que consumir es “utilizar alguien fisiológicas tienen siempre un componente
comestibles u otros géneros para su sustento”. espiritual -cuando menos, por la obligación
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El concepto económico va más allá del moral de satisfacerlas-; no está claro qué es
consumo para el sustento, e incluye también una necesidad creada en un ser cuya capacidad
los servicios. Un filósofo lo define como “el (natural) de necesidades es infinita; la nece-
acto por el que el hombre se hace inmediata- sidad más urgente es la todavía no satisfecha,
mente receptor de la utilidad que para él tiene sea de un tipo o de otro; etc.
algún bien material” (A. Millán Puelles, Eco-
nomía y libertad. Madrid: Confederación 5. Una interesante excepción a la escasa
Española de Cajas de Ahorro, 1974, p. 341). relevancia para la economía del tratamiento
filosófico de las necesidades es el libro, citado
2. Algunos economistas (no necesariamente antes, de A. Millán Puelles, Economía y
marxistas) han presentado a veces el consumo libertad. Algunas de las ideas que aparecen
como una forma de producción: el manteni-
más abajo tienen que ver con las tesis de este
miento y desarrollo de la capacidad de trabajo
libro (principalmente con los cap. 1 y 8)
del hombre. No obstante, el consumo se toma,
habitualmente, como el término de la acti- 6. Y como esas necesidades implican, habi-
vidad económica -aunque vaya seguido de tualmente, el uso de recursos, se supone que la
nuevas etapas, porque la vida continúa. Sin capacidad de consumo carece de límite -
olvidar que probablemente todo acto de aunque a veces lo que crece es el consumo de
consumo exige alguna aportación de trabajo recursos orientado a satisfacer indirectamente
propio (y de tiempo). una necesidad: para ir al teatro no sólo hay
3. En todo caso, estos atributos cuentan en que dedicar tiempo y dinero a ello, sino
las decisiones de consumo: algunos prefieren también a cenar fuera, tomar un taxi, etc. (son
consumir artículos nacionales, y otros de consumos complementarios). En todo caso, la
importación, etc. ilimitación de las necesidades, como la del
consumo, no es una hipótesis capital en eco-
4. Estas clasificaciones suelen ser insatisfac-
torias: no hay necesidades meramente ani- nomía.
males en el hombre, que trasciende siempre su 7. Millán Puelles, op. cit., p. 18.
8. Se trata, como veremos luego, de una 13. Una teoría más compleja de las motiva- 26
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ordenación subjetiva y ad casum, no con cri- ciones humanas señalaría una jerarquía entre
ellas (no entre las necesidades) y unos procesos
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terios objetivos y permanentes.
de aprendizaje y de interrelación, que compli-
9. Esta es una de las razones por las que la
carían el análisis, invalidándolo en algunos
satisfacción de las necesidades básicas es un puntos. Cfr.: J. A. Pérez López, La teoría de la
deber moral: porque, de otro modo, no se acción humana en las organizaciones. La
puede atender a otras actividades o necesi- acción personal. Madrid: Rialp, Colección
dades que permiten la maduración de la Empresa y Humanismo, 1991; A. Argandoña,
persona. “Mercado de trabajo. ¿supone alguna dife-
10. La solución de los trade-offs entre nece- rencia tratar con hombres?”, Actas del II Con-
sidades se facilita por el principio de la utilidad greso de Economía Regional de Castilla y León.
marginal decreciente: una nueva unidad de Valladolid: junta de Castilla y León, 1991; “La
bien consumido proporciona menos satis- estructura interna de la empresa en la visión
facción al sujeto que la unidad anterior (por de Coase”, presentado al curso La empresa,
ello, aunque nos guste mucho el helado, pre- entre el taylorismo y el humanismo técnico, El
Escorial, 6-10 julio 1992; “On human motiva-
ferimos tomar un café en lugar de la tercera
tions: A unifying perspective”, presentado al
copa de helado).
coloquio sobre Lo económico y la dinámica
11. Santo Tomás relaciona esta tendencia al global de la humanidad. Conversaciones de
bienestar con la búsqueda de la felicidad del Madrid, El Escorial, 11-13 octubre 1992.
hombre y con su vida en sociedad, ya que ésta. 14. Millán Puelles, op. cit., p. 337. l5. Cfr.
tiene por objeto facilitarle una vida digna (o Millán Puelles, op, cit., cap. 8. Esto supone ir un
sea, su bienestar). Cfr. In Ethicor., lib. 1, lect. 1, poco más allá de lo que afirma Juan Pablo II:
n. 4 (cit. por Millán Puelles, op. cit., p. 43). “La demanda de una existencia cualitativa-
12. El economista expresa, p. e¡., la ilimi- mente más satisfactoria y más rica es algo en sí
tación potencial del bienestar presentando la legítimo” (Centesimus annus, 36).
maximización de la función de utilidad como 16. Cfr. A. Argandoña, El sentido cristiano
un óptimo local, nunca absoluto. de los bienes económicos. Barcelona: Servicio
(salvo cuando se vuelven escasos: p. ej., por la bienes o servicios inmorales por su objeto, 28
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31. Ahorrar e invertir más supone mejorar la consumo privado, aunque, con mayor pro- 29
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Navidad y Semana Santa, consumo extra y anno, 50), así como la responsabilidad de 30
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regalos en Navidad, etc.). todos los hombres respecto de] hambre en los
países en vías de desarrollo (Mater et magistra,
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40. En algunas sociedades, la familia
desempeña tareas propias de una entidad ase- 158, 161-162), hasta negar el derecho a lo que
guradora. P. ej., cuando un miembro de la supera a la propia necesidad, cuando otros se
familia cae en desempleo o queda sin recursos, encuentran en una necesidad mayor (Popu-
pasa a vivir a costa de otros miembros. En tal lorum progressio, 23) y extender el deber de
caso, lo que se observa es un aumento del ayuda incluso con lo que uno necesita para sí
consumo de estos últimos. mismo (Sollicitudo rei socialis, 31).
41. Utilizamos aquí el concepto popular -e 45. Como en toda valoración económica,
impreciso- de bienes de lujo. Para el econo- hay que tener en cuenta también otros
mista, son bienes de lujo aquéllos cuya elasti- efectos: el televisor sustituye a otros servicios
cidad-renta es positiva, es decir, cuyo consumo (cine, p. ej.) produce economías y deseco-
crece proporcionalmente más que la renta. En nomías (ahorra tener que cenar fuera para ir al
este sentido, la gran mayoría de bienes ordi- teatro, puede repercutir negativamente en las
narios serían de lujo. horas de sueño y molestar a los vecinos), etc.
42. Cristo valoró muy positivamente el “des- 46. También sustituyen al trabajo humano
pilfarro” de aquella mujer que ungió sus pies muchos bienes no duraderos, como los platos
con un perfume de gran precio (Cfr: Mt. 26, 6- precocinados, o los servicios de restauración
13) (en este último caso se sustituye trabajo de
ama de casa por trabajo, probablemente más
43. Esto último responde al criterio de que
barato, de empleados de restaurante, además
la caridad debe ser ordenada.
de capital físico).
44. Desde antiguo la Doctrina Social cris-
47. Esta es la tesis central del libro de Julian
tiana ha recordado el deber de ayudar a los
demás con los bienes no necesarios para uno L. Simón, The Ultimate Resource (Princeton:
mismo, aunque sean convenientes para la dig- Princeton University Press, 1981).
nidad y el decoro propio (Rerum novarum, 16), 48. Puede parecer que el trabajo en el hogar
esto es, con las “rentas libres” (Quadragesimo es muy barato, porque no recibe compen-
sación directa alguna. Pero el concepto eco- 51. Son los bienes que el economista califica 31
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nómico de precio es más amplio que el de como de lujo, es decir, que tienen una elasti-
cidad-renta mayor que la unidad.
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simple pago directo, e incluye el coste de opor-
tunidad -aquello a lo que se renuncia. En este 52. Sollicitudo rei socialis, 28 (subrayado
sentido, el trabajo en el hogar tiene costes de nuestro).
oportunidad muy altos: primero, porque los 53. Puede haber en ello algo de moda, de
salarios son muy altos fuera, y segundo, influjo publicitario, etc., pero también una
porque el trabajo en el hogar después de una razón de servicio: el envase individual facilita
jornada de trabajo fuera tiene también un la compra, aísla el producto de posibles fac-
coste muy alto, en términos de renuncia al ocio tores contaminantes, facilita su procesado y
(descanso, distracciones, cultura, deporte, transporte, etc.
etc.). 54. Ni para la atención a los ancianos, ni
49. El concepto de innecesario es, como para la preocupación por los demás, ni para el
antes, relativo. Un abrecartas eléctrico puede cultivo de valores superiores, ni para la partici-
ser un lujo para una persona que recibe sólo pación en actividades sociales desinteresadas o
tres cartas al año (aunque puede tener para en servicios gratuitos a los demás, ni para el
ella un gran contenido afectivo o estético, fomento de los valores religiosos, ni para la
p.ej.), pero no será superfluo en una oficina búsqueda de la belleza, la verdad y el bien,...
Cfr. Juan Pablo II, Discurso a empresarios y tra-
con un gran volumen de correo.
bajadores de Porto Marghera, 17 de junio de
50. He aquí un ejemplo, extraído de la 1985, n.3 (en D. Melé, ed., Empresa y economía
Encuesta de Presupuesto Familiares del Ins- al servicio del hombre. Mensajes de Juan Pablo
tituto Nacional de Estadística español II a los empresarios y directivos económicos.
(consumo per capita, en porcentaje del total): Pamplona: EUNSA, 1992, p. 182); Ibid., Cente-
1980-81 1990-91 Alimentos 35,89 29,82 Vestido simus annus, 36.
9,96 11,74 Vivienda 10,42 10,58 Menaje 8,56 55. La idea del salario para la mujer casada
6,72 Médicos 2,76 3,21 Transporte 14,96 14,91 que trabaja en el hogar pertenece al terreno
Cultura 7,49 7,47 Otros 9,96 15,55 de la utopía económica, al menos por ahora.