Sie sind auf Seite 1von 14

Embarazo.

Gestación o proceso de crecimiento de un nuevo individuo en un seno materno abarca


desde el nacimiento pasando por periodos embrionarios y fetal durante 266 días (38
semanas) a partir de la fecundación, pero en las clínicas se toma como fecha de partidas el
día de comienzo de la ultima menstruación y se considera que se prolonga durante 280 días
(40 semanas).
El embarazo empieza aproximadamente en el momento de la ovulación la cual debe
producirse unos 14 días antes del comienzo de la siguiente menstruación.
Feto.
Es el resultado de la concepción que no ha llegado a nacer, pero ya tiene las formas de la
especie a que pertenece.
Es necesario que la madre asista cada mes a su consulta para que revisen que el feto se esta
desarrollando sanamente.
Riesgo Materno Fetal.
Existen varios riesgos:
P Riesgo Bioquímico:
Esta infiere en el desarrollo fetal normal, redundar en anomalías congénitas o crear
dificultad a la madre.
P Estado Nutricional:
Si no hay una alimentación adecuada el crecimiento fetal no puede progresar de forma
normal, y la madre puede llegar a enfermarse y principalmente su hemoglobina baja
inmediatamente; la nutrición es unos de los determinantes más importantes en la madre
embarazada.
P Trastornos Médicos y Obstetricios:
Son las complicaciones de la madre del embarazo actual y los embarazos anteriores,
enfermedades relacionadas con el embarazo y perdidas que ponen al paciente en riesgo.
P Factores Psicosociales:
- Tabaco: entre los riesgos producidos por el tabaquismo podemos ver; niños nacen con
bajo peso, tasa de mortalidad neonatal alta aumento de aborto espontaneo, incidencia en la
ruptura de membranas.
- Cafeína: consumo alto del café (más de tres tazas al día) ligera disminución de peso al
nacer. No se han relacionado efectos congénitos humanos por el consumo de café.
- Precoz: es un factor de riesgo principalmente que surge de la carencia financiera o acceso
directo a la atención, los cambios en el personal sanitarios y el entorno típico desagradable,
el temor hacia el sistema de atención sanitario y sus proveedores.
- Edad: no en todos los casos la edad es un factor de riesgo "adolescente". Se observan más
complicaciones en madres jóvenes menores de 15 años con más tasas de mortalidad de un
60% más alta que en las mujeres mayores 20 años y en embarazos que se producen 3 años
después de la menarquia. Las complicaciones incluyen:
R Anemia.
R Hipertensión, inducida por embarazo.
R Pelvis contraída.
R Parto prolongado.
R Desproporción pélvico – cefálico.
- Madre Madura: los riesgos de la madres maduras no provienen de la edad en si mismo si
no de otras consideraciones como el número y esparcimiento de los otros embarazos,
disposición genética, historia medica, estilo de vida, nutrición y el cuidado prenatal. Las
complicaciones incluyen:
R Hipertensión e hipertensión asociadas al embarazo.
R Diabetes.
R Parto prolongado.
R Parto cesárea.
R Placenta previa.
R Abruptio de placenta y mortalidad.
- Paridad: el número de embarazos previos es un factor de riesgo que se asocia con la edad e
incluye todos los primeros embarazos en cualquiera de los extremos del aspecto de la edad
fértil. Con incidencia en la hipertensión asociada al embarazo.
- Residencia: las mujeres que residen en áreas metropolitanas acuden a más consultas que
algunas que viven en áreas rurales que tienen menos oportunidad de cuidados
especializados y por consecuencia una incidencia mayor de mortalidad materna.
P Factores Ambientales:
Varias sustancias ambientales pueden afectar a la fertilidad y el desarrollo fetal, la
posibilidad que un niño nazca vivo y el desarrollo mental y físico posterior. Influencias
ambientales:
R Infecciones.
R Radiaciones.
R Químicos como los pesticidas.
R Drogas, terapéuticas.
R Contaminantes ambientales.
R Humo cigarrillo.
R Estrés y dieta.
Los factores ambientales incluyen riesgos en sitios de trabajo y entorno general de la mujer.
P Factores Sociodemográficos:
Surgen de la madre y su familia puede poner en riesgo a la madre.
P Factores Biofísicos:
Incluye factores que se originan dentro de la madre o el feto y afectan el desarrollo o el
funcionamiento de un o de ambos.
Otros factores de riesgo son:
R Mala nutrición.
R Nacimiento prematuro anterior.
R Incompetencia cervical.
R Anomalías uterinas.
R Neumonía.
R Embarazos múltiples.
R Anemia.
R Ruptura primitiva de membranas.
R Análisis placentarios.
R Infecciones.
P Riesgos del Feto:
Todos los riesgos nombrados anteriormente afectan a la madre e inmediatamente al feto.
Otros riesgos que también afectan al feto son los siguientes:

Factores de Riesgo Posibles Complicaciones

Condición umbilical. Asfixia

Rotura prematura membrana. Infección, síndrome de insuficiencia respiratoria.

Parto prematuro. Posición fetal anormal y riesgos de traumatismo.

Hay asfixia – lactante pequeño no se alimentan


Embarazo Múltiple.
todos por igual.

Factores sociodemográficos. Afectan a la madre y al feto.

P Factores de Riesgo Preconcesión:


Esta consulta pre – embarazo te ofrece la oportunidad de realizar actividades orientadas a
las educación con tu pareja sobre las ventajas de planear los embarazos. Alrededor de 40%
de los embarazos no son planeados.
Historia Médica – Comprende

nutrición en la embarazada

¿Se debe tener una dieta especial durante el embarazo?


Esta es la pregunta de muchas mujeres una vez que se enteran de su estado. En realidad la
dieta debe ser simplemente balanceada y debemos eliminar el mito de que ahora tenemos que
comer el doble. En realidad, es después del tercer mes de embarazo que los requerimientos
aumentan en 300 calorías por encima del requerimiento de cualquier mujer, es decir que si mi
requerimiento normal es de 1500 calorías; después del tercer mes de embarazo debo ingerir
1800 calorías, lo que va a satisfacer las necesidades del feto en crecimiento y los cambios en
el cuerpo de la madre. La buena nutrición ayudará a prevenir en la madre, anemia, infecciones
y la mala cicatrización de los tejidos después del parto.

Lic. M. Gabriela Galarza.

Nutricionista Clínico, Centro Medico de Caracas, (0212) 5559111

una dieta balanceada

El concepto de Dieta Balanceada tiene su origen en la


correcta selección de las porciones adecuadas de cada tipo de alimento dependiendo de los
requerimientos diarios de cada persona según sus características individuales

La ingesta de nutrientes debe seguir las mismas pautas que la pirámide nutricional en cuya
base se encuentra el grupo del pan, la pasta, y cereales, sugiriéndose una ingesta diaria de 7
porciones al días. En la siguiente posición se encuentran los vegetales y frutas de los cuales se
deben ingerir un promedio de 4 raciones al día entre los dos. Después se encuentra el grupo de
los huevos, granos, carnes y se sugiere consumir al menos 3 raciones al día. Se debe ingerir
además 2 raciones de lácteos al día, incluyendo leche y derivados.

En la punta de la pirámide encontramos las grasas saturadas y los carbohidratos de absorción


rápida como el azúcar refinada, los dulces de pastelerías, las frituras, las cuales deben tener
una ingesta controlada.
¿Necesito suplementación
vitamínica?

Se sugiere el consumo de suplementos vitamínicos desde el momento en que desee quedar


embarazada. Suplementos que contengan ácido fólico y otras vitaminas y minerales esenciales
que se mencionarán más adelante. En realidad los requerimientos de ciertas vitaminas y
minerales están tan aumentados durante el embarazo que es muy difícil cubrir los
requerimientos solo con la alimentación, sin embargo todo en exceso es dañino, por lo que no
se debe producir hipervitaminosis, es ideal que siempre consulte a su médico.

Estas necesidades en nutrientes (proteínas, grasas y carbohidratos) y micronutrientes


(vitamínas y minerales), avanzan según el tiempo de gestación. Es en los últimos tres meses
donde se produce un notorio crecimiento fetal y cuando mayor es el requerimiento fetal en
energía, vitaminas ( A, E y C, Ac. fólico, tiamina, riboflavina, piridoxina, niacina y B12) y
minerales (calcio, fósforo, hierro, zinc, yodo, magnesio, selenio). Mientras que durante el primer
trimestre las demandas no son muy considerables. Si las madre no cubre sus necesidades
puede que el feto no lo sufra pero en la madre puede presentarse riesgo de anemias o riesgo
de hemorragias

¿Cuál debe ser mi ganancia de peso en el embarazo?

Antes de hacer cualquier recomendación sobre la ganancia de peso durante el embarazo, se


debe tomar en cuenta el peso de la madre antes de la gestación, para saber si existe un déficit
o un exceso. Según el índice de masa corporal podemos saberlo. Este índice combina el peso
y la talla de la mujer, es así que la ganancia de peso al final dependerá del índice de masa
corporal ( IMC).
Mujeres con un IMC < 19,8 deben ganar 12,5 – 18 kg Mujeres con un IMC 19,8 – 26 deben
ganar entre 11,5 y 16 kg Mujeres con IMC 26 – 29 deben ganar de 7 – 11,5 kg Mujeres obesas
con IMC > 29 deben ganar 7 kg

Estas recomendaciones son distintas cuando hablamos de adolescentes.

Definitivamente el peso tiene influencia en la evolución del embarazo, puede influir en la


función renal de la madre, la capacidad pulmonar y el ritmo cardíaco de la madre

. Sin embargo así como es malo el exceso de peso, también lo es el bajo peso, “el embarazo
no es una época para hacer dieta”.

¿Qué hacer con las nauseas, los vómitos y otras molestias?

Estas son las molestias más comunes durante el primer trimestre. En los casos controlados no
producen alteraciones importantes en el estado nutricional de la madre o el feto a menos que
se vuelvan incontrolables.

Puede que además se presenten otros síntomas como el estreñimiento, la mayoría de las
veces causado por los suplementos de hierro, en estos casos se sugiere el consumo de
productos altos en fibra como el salvado de trigo, productos integrales, vegetales crudos o
levemente cocidos al vapor, consumir las frutas con la piel y el consumo de agua o bebidas
como jugos, infusiones, etc. El ejercicio ayuda a tonificar el intestino. Otro problema común es
el reflujo ácido, en estos casos no use ropa ajustada, cene dos horas antes de irse a dormir ,
coma frecuente y en pequeñas porciones, coma bajo en grasas no consuma abundante líquido
con las comidas, así evitara la distensión gástrica. Si esto no ayuda, deberá consultar con su
médico tratante, quien indicará tratamiento farmacológico en caso de ser necesario.

¿Qué pasa con los antojos?

Esta urgencia por consumir algún tipo de comidas especiales, en la mayoría de los casos,
pueden tener su razón fisiológica, debido a la deficiencia de nutrientes específicos, como por
ejemplo el magnesio, por lo que algunas mujeres que no tenían el hábito de consumir
chocolate, ahora durante el embarazo, lo hacen a diario . Sin embargo no hay estudios que lo
demuestren.

pirámide nutricional

Pirámide nutricional en el embarazo, porciones indicadas de cada renglón

Haga click en la imágen para ampliarla

Renglón 1: Alimentos de origen animal, frituras, granos y nueces, alto contenido de proteínas y grasas.
Lácteos & Carnes

2-3 porciones al día

Renglón 2: Alimentos con alto contenido en azúcares complejos, fibra y agua

2-4 porciones diarias

Renglón 3: Alimentos a base de cereales y harinas. Alto contenido en carbohidratos complejos y fibra natural

náuseas & vómitos

Las náuseas y los vómitos son elementos esperados del embarazo normal, de hecho se sugiere que son una adaptación
evolutiva para prevenir que la madre pueda exponerse a la ingesta de sustancias peligrosas para el bebé y que típicamente
tienen olores o sabores fuertes

Así, no los veas cómo algo malo sino cómo un evento protector; pero debido a que pueden llegar a molestar bastante te damos
algunas recomendaciones
Congénito es cualquier rasgo que está presente desde el nacimiento, o sea que es
adquirido durante el proceso de formación dentro del útero. Puede ser de origen genético,
físico (radiación, etc), químico (fármacos, tóxicos), o infeccioso (rubéola, varicela, sífilis,
etc), sustancias cancerígenas, agentes teratogénicos (alcohol, estrógenos sintéticos, VIH,
toxoplasma, etc).

En las enfermedades congénitas, para un tratamiento, es necesario un diagnóstico


preciso, la intervención a tiempo, antes de que sobrevengan las lesiones de tejidos
(titulares) irreversibles y el conocimiento de alteraciones bioquímicas y de funcionamiento
del metabolismo.

Las enfermedades congénitas abarcan problemas como la reducción de la fertilidad,


abortos espontáneos, malformaciones congénitas, bajo peso al nacer, deficiencias del
desarrollo.

Lo más aconsejable es prevenir las enfermedades congénitas, para ello se recurre al


diagnóstico prenatal, compuesto por una serie de pruebas: citológicas (de las células),
bioquímicas, con las que se pueden detectar algunas anomalías. Para realizar estas
pruebas es necesario tomar muestras e líquido amniótico y del cordón umbilical.

Una enfermedad congénita es una anomalía de la estructura, funcionamiento o


metabolismo, presente desde el nacimiento, que provoca una incapacidad física, mental o
la muerte.

Causas de las enfermedades congénitas:

Entre el 60-70% de los casos de enfermedades congénitas tienen causas


desconocidas, los restantes se deben a factores genéticos o ambientales.

Basta con un único gen anormal para causar un defecto congénito. El ser humano
tiene un mínimo de 30.000-35.000 genes, que se ocupan de determinar rasgos (ojos, piel,
etc), controlan el crecimiento y desarrollo de los componentes físicos y químicos. Un niño
recibe los genes de sus padres por partes iguales.
La transmisión de un gen anormal por parte de uno de los padres puede dar origen a
enfermedades genéticas, se trata de un gen dominante, y puede originar enfermedades
como: acondroplasia (una forma de enanismo), síndrome de Marfan (enfermedad del tejido
conjuntivo).

Otras enfermedades congénitas sólo se heredan si ambos padres son portadores del
mismo gen anormal y lo transmiten al niño (herencia recesiva), como la enfermedad de
Tay-Sachs (trastorno que afecta principalmente a personas de origen judaico europeo), la
fibrosis quísitca (trastorno de los pulmones y otros órganos, que afecta sobre todo a
personas caucásicas). Otra forma de herencia ligada al cromosoma X, es aquella en que
sólo los varones heredan la enfermedad de la madre portadora del gen, como ocurre en la
hemofilia (deficiencia en la coagulación de la sangre) y la distrofia muscular de Duchenne
(debilitación muscular progresiva).

Las causas ambientales pueden ser el abuso de drogas (alcohol, cocaína, etc), las
infecciones, la exposición a medicamentos u otros productos químicos. Muchas
enfermedades congénitas son producto de una combinación de agentes genéticos y
ambientales como el labio leporina, pie torcido, fisura palatina, defectos cardíacos.

Desprendimiento de la placenta

Antes de que el bebé nazca, la placenta se puede despegar de la pared del útero como

consecuencia de una hemorragia en la


zona. Los síntomas son un fuerte dolor en el abdomen acompañado, a veces, por una
hemorragia oscura a través de la vagina.

Se asocia a preeclampsia (hipertensión arterial en algunas embarazadas) y suele ocurrir


en el tercer trimestre. Puede llegar a ser grave, ya que la parte de placenta desprendida
deja de aportar oxigeno al bebé, así que, una vez diagnosticado el problema, debería
hacerse una cesárea urgentemente.

Preeclampsia

La Preeclampsia es la hipertensión arterial provocada por el embarazo. Se da porque la


placenta crea sustancias que contribuyen a obstruir la arterias. Algunas señales de
preeclampsia son: presión sanguínea elevada, hinchazón que no desaparece y una
cantidad excesiva de proteínas en la orina.

Tener la tensión alta no significa necesariamente sufrir preeclampsia. Tu médico la


controlará en cada consulta y sólo cuando haya una descompensación preocupante
podríamos hablar de esta enfermedad.
En la mamá puede provocar crisis hipertensivas, insuficiencia hepática o renal,
alteraciones de la coagulación y hasta cuadros convulsivos o comatosos llamados
eclampsia. En el bebé puede producir una disminución de su crecimiento u otras
complicaciones como el desprendimiento placentario.

Placenta previa

Ocurre cuando la placenta se sitúa por sí sola delante de la cabeza del bebé y tapa el
orificio del cuello del útero. Esta situación es frecuente hasta las 20 semanas de
embarazo. Sin embargo, si hacia la fecha del parto, la placenta continúa ubicada en este
lugar, el parto vaginal se hace imposible y hay que recurrir a la cesárea. Puede aparecer
sangrado, que a veces es normal. Pero si la hemorragia es abundante, debe tratarse de
forma inmediata.

Rotura prematura de bolsa

La ‘rotura de la bolsa’ consiste en la pérdida de líquido amniótico por los genitales sin
estar de parto. Cuando la bolsa se rompe, los gérmenes que están en el cuello del útero y
la vagina pueden invadir el líquido amniótico y pueden provocar una infección en el
bebé. Si crees que la bolsa se ha roto debes acudir inmediatamente a un especialista. Un
examen vaginal te lo confirmará o te lo desmentirá. Muchas veces, la salida de líquido a
través de la vagina es simplemente incontinencia o abundante flujo vaginal.

Si la rotura se produce antes de la semana 32, tu médico intentará prolongar unas


semanas el embarazo porque el riesgo de prematurez es mayor que el de infección fetal.
Te recomendará reposo, y probablemente te recete una medicación para acelerar la
maduración de los pulmones del bebé y antibióticos. Además, te hará una serie de
pruebas para diagnosticar signos de infección. Si se confirma la presencia de alguna
infección, te provocarán el parto con el fin de evitar mayores riesgos para el bebé. Sólo
ocurre en un 2% de embarazos.

Erupciones cutáneas

Las más comunes son el herpes gestacional y la urticaria.

El término herpes es confuso, porque el problema no está causado por un herpesvirus ni


por ningún otro virus. Se cree que la causa del herpes gestacional son ciertos
anticuerpos anormales que reaccionan contra los tejidos del propio cuerpo. Este herpes
está formado por ampollas llenas de líquido y provoca un intenso picor.

Con la urticaria, aparecen manchas, casi siempre en el abdomen, rojas, irregulares,


planas o ligeramente abultadas que producen un intenso picor en el abdomen. A veces
tienen diminutas ampollas también.

Para tratar los dos tipos de erupción están los corticoides, que se aplican con una crema
o se administran por vía oral en los casos más graves.

Vómitos excesivos (hiperemesis gravídica)


El exceso de vómitos durante el embarazo, a diferencia de las habituales náuseas
matutinas, es la presencia de vómitos extremadamente graves que causan deshidratación
e inanición.

Se desconoce la causa de los vómitos, pero los factores psicológicos pueden influir
mucho. Cuidado porque la deshidratación puede provocar una hemorragia en la retina
de los ojos, peligrosas alteraciones en la sangre o lesiones en el hígado.

Si tus vómitos son exagerados, debes ser hospitalizada. Te subministrarán líquidos de


glucosa o vitaminas por vía intravenosa. Y te impedirán comer y beber al menos en 24
horas. Si los necesitas, te proporcionarán fármacos contra las náuseas y sedantes.
Cuando se supera la deshidratación, se puede empezar a comer poco a poco.

Infecciones respiratorias virales (contagiosas)

Son enfermedades contagiosas que pueden afectar a la respiración y causar otros


síntomas. Las más comunes en el embarazo son gripe, resfriado, varicela, eritema
infeccioso, citomegalovirus (CMV) y la rubéola (también llamada sarampión alemán).

Anemia

La anemia es una disminución de la concentración de hemoglobina en la sangre. Los


síntomas en la mamá pueden ser cansancio, falta de aire y falta de energía. El bebé no se
verá afectado por esto. La causa más común es el déficit alimentario. Hay que comer
más. Te recomendarán comidas ricas en hierro, zumos de cítricos y a veces
comprimidos con hierro y ácido fólico. Si el nivel de hemoglobina desciende de forma
alarmante, será necesaria una transfusión de sangre.

Embarazo ectópico

Ocurre cuando el feto se desarrolla fuera del útero, ya sea en la trompa de Falopio, en el
canal cervical o en la cavidad pélvica o abdominal. Un embarazo ectópico constituye un
riesgo para la vida y debe ser extirpado lo antes posible.
Los síntomas de un embarazo ectópico son pequeñas pérdidas de sangre por la vagina y
dolores abdominales como los calambres.

Diabetes gestacional

Las hormonas de la placenta pueden desarrollar una diabetes en la época del embarazo.
El tratamiento de la diabetes gestacional es una dieta muy estricta en lo que a hidratos
de carbono se refiere. Pocas veces son necesarias las inyecciones de insulina. La mujer
que haya pasado por una diabetes en el período de la gestación debe someterse a un
control riguroso. Tiene riesgos de padecer diabetes en años posteriores al parto o volver
a tenerla en siguientes embarazos.

Rh
La incompatibilidad de Rh es la incompatibilidad del grupo Rh entre la sangre de la
madre y de su feto. Como resultado, la mujer puede producir anticuerpos contra los
glóbulos rojos del feto. Los anticuerpos ocasionan la destrucción de un número más o
menos importante de estos glóbulos produciendo en ocasiones la denominada
enfermedad hemolítica del recién nacido, una variedad de anemia. Para intentar
combatir esta anomalía hay diferentes procedimientos que varían según la gravedad. Se
pueden inyectar anticuerpos anti-Rh en la madre Rh-negativo. En ocasiones, se
administra al feto una transfusión de sangre intrauterina. Sólo en algunos casos se le
practicarán transfusiones al bebé una vez haya nacido.

Polihidramnios y oligoamnios

Llamamos polihidramnios al exceso de líquido amniótico. En ocasiones, este exceso


será normal: cuando el bebé sea grande o cuando el embarazo sea múltiple. Pero
también puede ser consecuencia de una enfermedad de la madre como la diabetes o una
enfermedad del bebé como las llamadas malformaciones congénitas. Los oligoamnios
son lo contrario, la disminución de la cantidad de líquido amniótico.
Se recomienda reposo para evitar el parto prematuro. Si hay dificultades respiratorias,
puede realizarse un drenaje del exceso del líquido mediante una punción con un catéter
intra-amniótico.

Retraso del crecimiento intrauterino (RCIU)

Hablamos de retraso del crecimiento intrauterino cuando un bebé no está creciendo


dentro del útero a la velocidad normal. Al nacer, estos bebés suelen tener poco peso y es
probable que necesiten quedarse más tiempo de lo normal en el hospital. Sin embargo,
alcanzan el tamaño normal alrededor de los 2 años de edad. Por lo general, estos bebés
tienen un peso bajo al nacer. La mayoría de los casos de RCIU están fuera de control de
la mamá. Eso sí, el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas pueden desencadenar este
crecimiento retardado. Abandona estos hábitos.
Embarazo múltiple

El embarazo múltiple es un que embarazo se considera


de mayor riesgo porque se asocia a parto prematuro y desarrollo de preeclampsia.
Además es importante diferenciar si los bebés son gemelos o mellizos. Los gemelos
pueden compartir la placenta o la bolsa, lo cual puede complicar el desarrollo durante el
embarazo y el parto.

Aborto

Un aborto (espontáneo) es la pérdida de un feto por causas naturales antes de las 20


semanas de embarazo. En cambio, se denomina feto muerto a la pérdida del mismo por
causas naturales después de las 20 semanas de embarazo.

Antes de un aborto, la mujer habitualmente sufre pérdidas de sangre poco cuantiosas


hasta que tiene una hemorragia más evidente junto a secreción vaginal. El útero se
contrae y la mujer siente un dolor similar a los calambres. Si el aborto continúa, la
hemorragia, la secreción y los dolores aumentan. Al final, parte o la totalidad del
contenido del útero puede ser expulsado. Cuando sólo se expulsa una parte (aborto
incompleto), debe realizarse una dilatación y succión para vaciar el útero.

Cuando la preeclampsia (un tipo de hipertensión arterial del embarazo) se agrava y afecta la
vascularización cerebral, la paciente sufre convulsiones y la enfermedad deriva en una
eclampsia, una complicación muy grave para la vida de la madre y del feto.

Es muy poco habitual llegar a esta fase de la enfermedad, ya que la mayoría de las
embarazadas recibe hoy en día unos cuidados prenatales que la detectan en sus inicios.

Su aparición provoca espasmos en los vasos sanguíneos del útero, cortando el riego
sanguíneo al feto y, por lo tanto, ocasionando una falta de oxígeno. También la madre corre
peligro, debido a una posible complicación renal y a una disminución de oxígeno en el cerebro.

El tratamiento de la eclampsia consiste en aumentar el flujo sanguíneo para que llegue


correctamente al cerebro, sedar a la paciente y reducir su presión arterial. Si el embarazo está
suficientemente avanzado, el médico podría optar por realizar una cesárea.
Cualquier alteración de la presión arterial en la mujer embarazada debe ser controlada siempre
por el médico para evitar riesgos mayores.

Hiperemesis Gravídica

La gran mayoría de las mujeres embarazadas experimentan algún tipo de náuseas o vómitos
durante el transcurso de sus embarazos. A los mismos comúnmente se los conoce como
náuseas matinales, y estos signos propios del embarazo -por lo general- no causan serias
complicaciones en la salud de la mujer embarazada ni en la del bebé. No obstante, si estuviera
experimentando persistentes náuseas o vómitos podría estar padeciendo una forma más
extrema de náuseas o descomposturas matinales, conocida como Hiperemesis Gravídica. Esta
complicación del embarazo puede llegar a ser extremadamente incómoda y, si no es tratada a
tiempo podría llegar a ocasionar graves problemas en su salud y en la de su bebé.

¿Qué es la Hiperemesis Gravídica?


La Hiperemesis Gravídica es una enfermedad muy grave que se desarrolla durante el
embarazo. Afectando a cerca de 50.000 mujeres Norteamericanas cada año; la Hiperemesis
Gravídica provoca náusas y vómitos constantes y persistentes. La misma puede provocar un
gran número de efectos colaterales entre los que se incluyen una rápida pérdida de peso,
deficiencias nutricionales y deshidratación. Si la misma no fuera tratada a tiempo, la
Hiperemesis Gravídica también podría afectar la salud de su bebé a punto de nacer.

Das könnte Ihnen auch gefallen