Sie sind auf Seite 1von 13

REVISIÓN DE TEMA Acta Colombiana de Cuidado Intensivo 2010; 10(4): 311-323.

Ventilación mecánica en el paciente neurocrítico


Parte I: bases fisiológicas para su correcta implementación
Daniel Agustín Godoy(1); Gustavo René Piñero(2); Rafael Pérez Yepes(3); Claudio Germán Campagne(4)

Resumen
Introducción: los pacientes con afecciones neurológicas constituyen una población particular-
mente especial dentro de la Unidad de Cuidados Intensivos, ya que es uno de los grupos con
mayor probabilidad de requerir soporte ventilatorio. La mayoría de las veces las causas de
ingreso a asistencia respiratoria mecánica (ARM) en la fase inicial de la injuria, está dirigida a la
neuroprotección y no a un problema respiratorio específico. En líneas generales, podríamos
dividirla en tres grupos los cuales muchas veces coexisten:
1. Compromiso del nivel de conciencia con pérdida de reflejos protectores de la vía aérea (ej.:
tusígeno, deglutorio).
2. Pérdida de la capacidad de mantener una vía aérea permeable por hipotonicidad de grupos
musculares del piso de la boca y la hipofaringe.
3. Falla de los músculos respiratorios (debilidad muscular).
Más allá de esto, el paciente con injuria cerebral aguda presenta a lo largo de su evolución la
posibilidad cierta de enfrentar diversas complicaciones respiratorias intrínsecas; entre las que
sobresalen las atelectasias, infecciones pulmonares, embolia pulmonar, síndrome de dificultad
respiratoria aguda (SDRA) además del daño producido por la misma ventilación mecánica. Estos
trastornos, de una u otra manera contribuyen al desencadenamiento de insuficiencia ventilatoria,
respiratorias o ambas. La hipoxemia y la hipercapnia son marcadores de las situaciones antedi-
chas y deben indefectiblemente limitarse o evitarse a cualquier costo en pacientes con daño
neurológico (6, 7).
Hoy en día sabemos, desde el punto de vista fisiopatológico, que la agresión cerebral indepen-
dientemente de su naturaleza provoca el desencadenamiento de una serie ilimitada de reaccio-
nes bioquímicas en cadena de carácter progresivo y destructivo. De este modo, el daño prima-
rio, ocasionado por ejemplo, por trauma o hemorragia potencialmente puede agravarse por la
presencia de agresiones locales o sistémicas denominadas genéricamente ''insultos secunda-
rios'', los cuales propician un daño más grave que el producido por el impacto o sangrado inicial.
El cerebro dañado, se vuelve extremadamente sensible a ciertas noxas secundarias tales como
hipoxemia, hiper/hipocapnia, etc., lo que nos obliga a tomar los recaudos necesarios con el fin
de prevenirlas y/o tratarlas.
Correspondencia: Dr. Juan José
Diaztagle. UCI, Hospital el Tunal. Trans-
versal 22 No. 47B-51sur. Bogotá, (1) Jefe Unidad de Cuidados Neurointensivos. Sanatorio Pasteur. Profesor Universitario- Universidad Nacional de Catamarca. Catamarca, Argentina.
Colombia. (2) Coordinador de Cuidados Neurointensivos - Servicio de Terapia Intensiva. Hospital Municipal ''Leónidas Lucero''. Profesor Adjunto de Emergentología y
Juanchotagle@yahoo.es Cuidados Críticos - Escuela de Medicina. Universidad Nacional del Sur. Bahía Blanca, Argentina.
(3) Neurointensivista Endovascular. Jefe UCI clínica de la Costa, UCI Clínica Reina Catalina. Barranquilla, Colombia.
Recibido: 03/11/2010 (4) Médico de Staff - Servicio de Terapia Intensiva. Hospital Municipal ''Leónidas Lucero''. Bahía Blanca, Argentina.
Aceptado: 15/11/2010 Correspondencia: Dr. Rafael Pérez Yepes perezdoc@hotmail.com

Calidad de la profilaxis farmacológica antitrombótica en pacientes . . .


Diaztagle y cols.
311
Por lo anterior, el mantenimiento de una vía aérea permeable mediante intubación, traqueotomía, etc., como así
también el logro de niveles adecuados de oxigenación y ventilación son pilares fundamentales en el tratamiento de
insultos cerebrales agudos. El manejo de estos pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos es fundamental para
lograr una adecuada monitorización y tratamiento precoz de las complicaciones neurológicas y extraneurológicas, en el
intento de mejorar la evolución de los pacientes.
Sin duda alguna, la ARM es una herramienta terapéutica muy valiosa para lograr la estabilidad cardiorrespiratoria y
neurológica, sin embargo, no está exenta de complicaciones, muchas de ellas de suma gravedad, por lo que su retiro
debe comenzar a planificarse en el mismo momento de su indicación (9).
PALABRAS CLAVE: afecciones neurológicas, asistencia respiratoria mecánica, lesión secundaria, intubación, neuroproteccion.

Mechanical ventilation in the neurocritical patient


Part I: physiological basis for its correct implementation
Abstract
Introduction: patients with neurological conditions are a special population within the intensive care unit, since their
chance of requiring ventilatory support is particularly high. Most of the time, mechanical respiratory assistance in not
aimed at a specific respiratory problem, but at neuroprotection. We could generally divide it into three groups, which
frequently overlap:

1. Impairment of consciousness with loss of reflexes that protect the airway (such as cough and deglutition).
2. Loss of the ability to maintain a permeable airway due to loss of muscle tone in the floor of the mouth and the
hypopharynx.
3. Collapse of respiratory muscles (muscle weakness).

Besides this, the patient with acute brain injury faces the possibility of intrinsic respiratory complications, notably atelectasis,
lung infections, pulmonary embolism, acute respiratory distress syndrome (ARDS) in addition to the damage produced
by mechanical ventilation itself. These disturbances contribute to respiratory or ventilatory insufficiency, or both. Hypoxemia
and hypercapnia are markers of the aforementioned situations and should be avoided or limited at all costs in patients
with neurological damage (6, 7).

We now know that, from the pathophysiological standpoint, brain insult of any cause provokes an unlimited chain of
biochemical reactions of a progressive and destructive nature. In this fashion, primary damaged caused by, for example,
trauma or hemorrhage, can be worsened by the presence of local or systemic aggressions generically named "secondary
insults". These produce damage greater than that caused by the original impact or bleeding. The injured brain becomes
extremely susceptible to certain secondary aggressions such as hypoxemia, hypocapnia, hypercapnia, etc. This forces us
to take necessary measures in order to prevent them or treat them.

For these reasons, maintaining a permeable airway by intubation, tracheostomy, etc., besides watching adequate levels
of oxygenation and ventilation, are a mainstay in the treatment of acute cerebral insults. Management of these patients
in the intensive care unit is essential in order to adequately monitor and treat neurologic and extraneurologic complications,
so that the patients' evolution can be improved.

Mechanical respiratory assistance is doubtlessly an invaluable therapeutic tool for attaining cardiopulmonary and neurologic
stability. However, it is not devoid of complications, many of them extremely severe. For this reason, its withdrawal
should be thought of at the very moment of its initiation (9).

KEY WORDS: neurological conditions, mechanical respiratory assistance, secondary injury, intubation, neuroprotection.

312
Conceptos fisiopatológicos prácticos tisulares, por esto resulta lógico que responda de mane-
ra muy sensible a variaciones de cualquiera de ellos, lo
Bomba ventilatoria que se ha dado en llamar "control químico de la respira-
Se denomina ventilación al proceso mediante el cual se ción"·.
intercambian gases con la atmósfera. El movimiento de
Tanto el aumento de la concentración de dióxido de car-
aire desde la vía aérea superior hasta alcanzar las unida-
bono (hipercapnia) como el de hidrogeniones (acidosis),
des de intercambio gaseoso o unidades alveolares, segui-
estimula un cuarto grupo de neuronas localizadas cerca y
do por el flujo exhalado en dirección contraria se lleva a
debajo del grupo ventral del bulbo denominada "área
cabo mediante gradientes de presión generados por el
quimiosensible", la cual aumenta la señales inspiratorias y
funcionamiento coordinado y armónico de la denomina-
espiratorias a los músculos respiratorios.
da ''bomba ventilatoria'' compuesta por el centro respira-
torio, vías nerviosas de conducción, músculos respirato- Las alteraciones de los niveles de oxígeno no tienen un
rios y sensores (1-3). efecto controlador significativo y directo sobre el centro
respiratorio, por el contrario, actúan casi exclusivamente
a) Control central de la función del sistema respiratorio:
a través del estímulo de quimiorreceptores periféricos
normalmente, el sistema nervioso regula la ventilación
localizados en los cuerpos carotídeos y aórticos (1-3).
de acuerdo a las demandas del organismo, inclusive du-
rante el ejercicio intenso, de manera tal que las presio- b) Caja torácica (músculos respiratorios): los pulmones
nes arteriales de oxígeno y dióxido de carbono se man- se encuentran dentro de la caja torácica, la cual a su vez
tienen inalterables. está compuesta por huesos, cartílagos y músculos. Estas
estructuras se encuentran tapizadas por una membrana
El centro respiratorio se compone principalmente de 3
continua de fibras elásticas y colágeno denominada pleura
grupos de neuronas localizadas en el bulbo raquídeo y la
visceral y parietal respectivamente. Las células pleurales
protuberancia a saber (Figura 1):
producen aproximadamente 10 ml de una solución que
• Grupo dorsal: es el que desempeña el rol principal, lubrica las superficies, permitiendo de esa manera un suave
se localiza dorsalmente en el bulbo y estimula la ins- movimiento de una superficie sobre la otra. Normal-
piración. mente, ambas pleuras se mueven conjuntamente con la
caja torácica en la misma dirección debido a la tensión
• Grupo ventral: localizados por delante del grupo an- superficial existente entre ambas.
terior. Dependiendo del área estimulada puede indis-
tintamente desencadenar inspiración o espiración.

• Centro neumotáxico: a diferencia de los anteriores se


sitúa en la protuberancia dorsal y su función primor-
dial es contribuir al control de la frecuencia y patrón
respiratorio.

Existen otros grupos neuronales, cuyas funciones dudo-


sas y no determinadas fehacientemente no serán tenidos
en cuenta ya que escapan al objetivo primario de esta
revisión, solo mencionaremos un centro localizado en la
corteza cerebral, sin ubicación precisa desde el punto de
vista anatómico, posiblemente en los lóbulos frontales y
área limbica, encargado de modificar la ventilación en
forma voluntaria (10-12).

La finalidad que persigue el sistema respiratorio es el lo-


gro de niveles adecuados de oxígeno, dióxido de carbo-
no así como también el control de los hidrogeniones FIGURA 1: Centro respiratorio.

Ventilación mecánica en el paciente neurocrítico. Parte I


Godoy y cols.
313
Es la tensión superficial de la cavidad pleural la que se das, le otorga a estos órganos la propiedad casi exclusiva
opone a la natural tendencia de los pulmones a colapsarse de ser elásticos. La compliance es una medida de
debido a su elasticidad, por ello, el espacio pleural tiene "distensibilidad" del pulmón. Distensibilidad es un térmi-
una presión negativa en el orden de los -5 mmHg. no utilizado para reflejar la facilidad o dificultad con la cual
el pulmón puede expandirse cuando se le aplica una fuer-
El desarrollo de gradientes de presión necesarios para za determinada. Es definida como el cambio de volumen
generar el flujo de aire desde el exterior a las unidades por unidad de cambio en la presión.
alveolares, durante la inspiración, se logra mediante la
contracción coordinada del diafragma y de los músculos Cuanto menor es la compliance, más rígido es el pul-
intercostales externos. món, por lo tanto se debe aplicar mayor esfuerzo o pre-
siones para distenderlo. Por supuesto, como es de espe-
El diafragma es el principal actor, siendo el responsable rar, la disminución de la distensibilidad del pulmón trae
indispensable y casi absoluto de llevar a cabo la totalidad aparejada una alteración en la ventilación.
del trabajo (Figura 2).
Varias condiciones patológicas en el enfermo neurocrítico
Tiene forma de cúpula o domo, su contracción más que
pueden llevar a esta situación como el traumatismo
nada centralizada, modifica su forma, aplanándose, per-
torácico con fracturas costales, neumo o hemotórax
mitiendo de esa manera un descenso del contenido ab-
acompañantes, neumonías, atelectasias, aspiración de
dominal y un aumento consiguiente del volumen toráxico.
contenido gástrico, edema de pulmón neurogénico, etc.
Su inervación proviene del nervio frénico que se origina
en las raíces cervicales C3-C5. b) Resistencia: se la define como el conjunto de factores
que se oponen a la circulación normal del flujo de gases a
Los músculos intercostales externos al contraerse elevan
través de las vías aéreas. Existen en el pulmón, dos tipos
las costillas y aumentan el diámetro antero-posterior del
de resistencias; la tisular, responsable del 20% del total,
tórax contribuyendo a la expansión de la caja torácica,
determinada por la fricción del tejido pulmonar durante
esto se encuentran inervados por los nervios intercostales,
la inspiración y espiración, y la resistencia de las vías aé-
cuyo origen se sitúa en las raíces dorsales D1-D12.
reas responsables del 80% restante, por lo tanto, de
Existen otros grupos musculares como el muchísima mayor jerarquía.
esternocleidomastoideo, escalenos, etc., que solamente
intervienen cuando se incremente el esfuerzo o trabajo Varios factores afectan la resistencia de las vías aéreas:
respiratorio, por lo que se les denomina ''accesorios''. • Longitud: a mayor longitud, mayor resistencia al flujo;
Aprender a detectar su funcionamiento es de vital impor- y si bien es un factor anatómico propio de cada indivi-
tancia para el monitoreo o vigilancia clínica de los pacien- duo que no puede modificarse, adquiere importancia
tes que serán sometidos a un test de prueba para evaluar en los pacientes en ventilación mecánica en cuanto a
si están en condiciones de dejar la ARM. la longitud de los circuitos o tubuladuras utilizadas. En
Fisiológicamente, la espiración es un proceso pasivo que
ocurre debido a la relajación de los músculos inspiratorios
conjuntamente con la retracción elástica del parénquima
pulmonar.
Los músculos espiratorios principalmente los intercostales
internos y abdominales intervienen solamente cuando
existe algún impedimento para exhalar el aire, esto es
durante el aumento de las resistencias de las vías aéreas
como sucede en el broncoespasmo (1,2).

Factores que afectan el proceso ventilatorio


la estructura pulmonar, casi totalmente
a) Compliance:
conformada por fibras elásticas y de colágeno entrelaza- FIGURA 2: Diafragma.

Acta Colombiana de Cuidado Intensivo


314 Volumen 10 Número 4
este mismo contexto, la cánula de traqueotomía ejer- por acción fundamental de la gravedad, sin embargo, no
ce menor resistencia que un tubo endotraqueal del es el único fenómeno existente, ya que las variaciones de
mismo diámetro. las presiones hidrostáticas dentro de los vasos sanguíneos
ayudan a explicar las desigualdades en la distribución de la
• Radio: a menor radio mayor resistencia; esto ocurre perfusión tal como lo describió West (1).
en situaciones tales como, broncoespasmo, tapones
mucosos, acodamiento de los circuitos del ventilador, Por su parte, en individuos que ventilan espontáneamen-
tubos endotraqueales de diámetro pequeño, etc. te, la distribución de la ventilación decrece linealmente
de los vértices a las bases pulmonares, esto se debe a las
• Tasa y patrón de flujo: altas tasas de flujo se asocian con diferencias regionales de compliance las cuales determi-
flujos turbulentos, los cuales contribuyen al incremen- nan desigualdades en las presiones intrapleurales, de tal
to de las resistencias. manera que en los vértices la presión pleural esta cerca
de los -10 cm H2O, en contraposición a las bases cuya
• Viscosidad del gas.
presión oscila alrededor de los -2 cm H2O.
Trabajo respiratorio Así, los vértices están más expandidos en situación de
Fisiológicamente, para sobrellevar la ventilación, se re- reposo, con mayores volúmenes, de manera tal que es
quiere un trabajo mecánico, llevado a cabo por los mús- menor el cambio durante la inspiración.
culos; y un trabajo metabólico, representado por el aporte Por el contrario, las bases, al estar menos ventiladas en
de energía necesario para sobrellevar la actividad mecá- reposo, originan mayores diferencias de presión
nica. Dicha energía se consume básicamente para con- intrapleurales, por ende mayores cambios en sus volú-
trarrestar o vencer las fuerzas de retracción elásticas del menes durante la inspiración.
parénquima pulmonar y las resistencias al flujo aéreo.
La relación entre la ventilación y la perfusión pulmonar
En un proceso ventilatorio normal, los músculos respira- (V/Q), determina la composición de los gases que aban-
torios, utilizan sólo 2% o 3% del consumo de oxígeno donan el pulmón. Idealmente, cada alveolo debiera estar
total del organismo, esto es cerca de 3 ml/minuto. perfundido de la misma manera que esta ventilado, es
Cuando la complacencia pulmonar disminuye o se decir, con una relación V/Q = 1.
incrementa la resistencia de las vías aéreas, la fuerza o el West describió 3 zonas (1) (Figura 3):
trabajo necesario para movilizar aire dentro de los pul-
mones, esto es el trabajo respiratorio aumenta, en di-
chas situaciones, el consumo de oxígeno o costo de oxí-
geno necesario para mantener la ventilación se incrementa
marcadamente pudiendo llegar hasta el 30% o 40 % del
consumo de oxígeno total del organismo (7,8).

Relación ventilación-perfusión (V/Q)

Los pulmones no están homogéneamente ventilados ni


perfundidos debido a la presencia de 2 factores:

• La interrelación entre las presiones arteriales, venosas


y alveolares

• La acción de la gravedad

En posición de pie, el flujo sanguíneo se distribuye princi-


palmente en las zonas dependientes, esto es, en las bases
pulmonares o las zonas posteriores en posición supina, FIGURA 3: Zonas de West.

Ventilación mecánica en el paciente neurocrítico. Parte I


Godoy y cols.
315
Zona 1: localizada en los vértices pulmonares, por enci- a) Anatómico: determinado por aquellas arterias que al
ma del corazón, donde las presiones alveolares exceden emerger del corazón no atraviesan el parénquima
las presiones vasculares, de manera que el alveolo per- pulmonar, no toman contacto con la unidad alveolar,
manece abierto y los vasos sanguíneos contraídos, deter- por lo cual no se oxigenan, entre ellas se encuentran
minando una relación V/Q = 3/1. las arterias bronquiales, algunas arterias intrapleurales
y coronarias. Este fenómeno representa 2% a 5% del
Zona 2: porción media del pulmón, a nivel del hilio gasto cardiaco total;
pulmonar y del corazón. Allí, las presiones arteriales son
mayores que las alveolares, ventilándose los pulmones b) Fisiológico: se produce cuando una o varias áreas del
tan bien como se perfunden, por lo cual la relación V/Q pulmón están bien perfundidas pero no ventiladas, de
= 1. esa manera, cuando administramos oxigeno este fe-
nómeno no cambia, siendo este uno de los marcado-
Zona 3: correspondientes a las bases pulmonares, allí por res de la situación, esto es, la refractariedad o la no
acción fundamental de la gravedad las presiones respuesta a la oxigenoterapia (1-3).
hidrostáticas de los vasos superan las presiones pleurales,
así, las bases o zonas dependientes pulmonares se hallan La ecuación shunt es la forma más fidedigna y práctica
mejor perfundidas que ventiladas con una relación V/Q para objetivar este fenómeno, requiriéndose para su de-
= 1/3. terminación la colocación de un catéter en la arteria
pulmonar (Swan-Ganz) y la ventilación previa del paciente
Normalmente, la relación V/Q, representa el promedio con fracción inspirada de oxígeno del 100%.
de las relaciones de todo el pulmón (Figura 4).
CcO2 - CaO2
Si, fisiológicamente la ventilación alveolar es de 4 litros Qs/Qt =
por minuto y el gasto cardiaco de 5 litros por minuto, la CcO2 - CvO2
relación V/Q = 4/5 = 0,8 a pesar de las diferencias re-
gionales existentes. CcO2= contenido capilar de oxígeno = (Hb x 1,34) +
(pAO2 x 0.003)
Shunt (Qs/Qt)
CaO2 = contenido arterial de oxígeno= (Hb x 1,34 x
En uno de los extremos de las alteraciones de la relación SaO2) + (paO2 x 0,003)
V/Q, se encuentra el aumento de la fracción shunt o cor-
tocircuito. El shunt está motivado por sangre que ingresa CvO2 = contenido venoso de oxígeno= (Hb x 1,34 x
al pulmón, pero no es oxigenada adecuadamente. Esto SvO2) + (pvO2 x 0.003)
ocurre por 2 motivos: pAO2= presión alveolar de oxígeno
Hb= hemoglobina
SaO2= saturación arterial de oxígeno
SvO2=saturación venosa de oxígeno
paO2=presión arterial de oxígeno
pvO2=presión venosa de oxígeno

Espacio muerto (VD/VT)

Otras de las alteraciones de la relación V/Q, es la presen-


cia de alvéolos que están bien ventilados pero no
perfundidos, de manera tal, que dicha ventilación es total
y absolutamente ineficaz. Esto es conocido como espacio
FIGURA 4: Relación ventilación/perfusión. muerto.

Acta Colombiana de Cuidado Intensivo


316 Volumen 10 Número 4
Al igual que sucede en el shunt, existen 2 tipos: cial de una mezcla gaseosa resulta de la suma de las pre-
siones parciales de los gases que la componen.
1. Anatómico: conformado por aquellas estructuras que
no intervienen en el proceso de intercambio gaseoso, A medida que el aire toma contacto con las vías aéreas
esto es; las vías aéreas de conducción las que represen- superiores se calienta, humedece y se purifica, razón por
tan aproximadamente 150 ml del volumen corriente, la que aparece un nuevo elemento, la presión de vapor
y del agua que oscila en los 47 mmHg.
2. Espacio muerto fisiológico: en rigor de verdad debería Como puede observarse en la figura 5, a nivel alveolar se
llamarse patológico, ocurre cuando el flujo sanguíneo adiciona la presión de dióxido de carbono proveniente
al alveolo esta disminuido francamente o bloqueado de la circulación producto del metabolismo celular, su
en su totalidad como sucede en situaciones tales como valor es de 40 mmHg (Figura 5).
el trombo embolismo de pulmón, síndromes de bajo
gasto cardiaco, ventilación mecánica con volúmenes Intercambio gaseoso- barrera alveolo-capilar
exagerados que sobre distienden el pulmón, sepsis,
SDRA, etc. (1, 5). La unidad anatomo-funcional del sistema respiratorio, se
denomina "unidad respiratoria" compuesta por el bron-
La ventilación del espacio muerto se determina median- quiolo respiratorio, los conductos alveolares, el atrio y
te la relación con el volumen corriente como sigue: los alvéolos propiamente dichos. Normalmente, existen
unos 150 millones de alvéolos por pulmón, cada uno
paCO2 - pECO2 con un diámetro aproximado de 0,2 milímetros, los cuales
VD/ VT =
paCO2 al extenderse en un solo plano, dejan al descubierto la
superficie alveolar disponible para el intercambio de ga-
peCO2= presión espirada de CO2 ses, la cual rondaría los 70 m2.

Composición del gas alveolar Las paredes alveolares son muy delgadas y en su interior
existe una red de capilares interconectados, por lo que
De acuerdo a la ley de Henry, la presión parcial de un gas resulta obvio que los gases alveolares se hallen muy próxi-
es igual a la cantidad de ese gas disuelto y la presión par- mos a la sangre de los vasos sanguíneos que por allí cir-
cundan, separados solamente por membranas muy finas.

La membrana alveolo-capilar está compuesta por las si-


guientes capas:

• Surfactante alveolar: líquido tensioactivo secretado por


los neumonocitos tipo II, cuya función principal es evi-
tar el colapso o cierre alveolar.
• Epitelio alveolar conformado en su mayoría por
neumonocitos tipo I.
• Membrana basal epitelial.
• Intersticio
• Membrana basal del capilar que en muchos lugares se
halla fusionada con la membrana basal del epitelio
alveolar, lo que optimiza el intercambio de gases.
• Endotelio capilar

A pesar del numero de capas, el grosor de la membrana


promedio es de solo 0,6 micras, existiendo zonas de
0,2 micras.
FIGURA 5: Ley de Henry.

Ventilación mecánica en el paciente neurocrítico. Parte I


Godoy y cols.
317
Como se menciono anteriormente, la superficie dispo- de Hb es capaz de transportar 1,34 ml de O2, pero no
nible para intercambiar gases entre la sangre y los alvéolos sólo es importante la cantidad de hemoglobina sino tam-
se equipara a una habitación de 7 por 10 metros, con lo bién su calidad (no transporta lo mismo la Hb fetal que la
cual fácilmente comprendemos la rapidez con lo cual se del adulto, ni tampoco transporta adecuadamente varian-
efectúa el intercambio. tes como la metahemoglobina, etc).

El diámetro medio de los capilares es de sólo 5 micras, La fracción del oxígeno que viaja unida a la hemoglobina
mientras que el del eritrocito es de casi 8 micras, lo que puede objetivarse con la medición de la saturación arterial
significa que los glóbulos rojos tienen que modificar su de oxígeno (SaO2).
forma para circular, estos, literalmente "se aplastan", de
manera tal que la membrana del eritrocito toma contac- La saturación de O2 se define como la relación entre la
to con la membrana capilar, los gases no precisan atrave- cantidad de O2 que es transportado con la cantidad de
sar grandes distancias lo que aumenta aun más la eficacia O2 que potencialmente podría transportarse. Su valor
del sistema para intercambiar gases. normal es del 97%.

La difusión de un gas es mayor cuanto mayor sea la su- Cuando la presión de O2 es elevada como en el alveolo,
perficie disponible y escaso el espesor de la membrana este difunde y se une estrecha y reversiblemente con la
que debe sobrepasar. Así mismo, la difusión y todo el porción "hem" de la molécula de hemoglobina formando
intercambio de gases está sometido a las mismas leyes, oxihemoglobina. A nivel capilar donde la presión tisular de
esto es moverse por la generación de gradientes, del lu- oxígeno es muy baja, la hemoglobina cede el oxígeno a los
gar de mayor al de menor concentración. tejidos. La relación entre la PaO2 y la SaO2 se expresa en la
curva de disociación de la oxihemoglobina (3-5).
Por último el coeficiente de difusión para cada gas, de-
pende de la solubilidad del gas en la membrana e La afinidad del O2 por la molécula de Hb se expresa en la
inversamente la raíz cuadrada del peso molecular del gas P50, esto es la presión parcial de O2 a la cual la molécula
en cuestión. El CO2 es más soluble que el O2, por lo e Hb se encuentra saturada en 50%, normalmente 27
tanto difunde 20 veces más rápido (1, 3, 5). mmHg (Figura 6).

Si la P50 aumenta, esto significa que la curva de disocia-


Transporte de oxígeno
ción es desplazada hacia la derecha, la Hb pierde afinidad
La correcta oxigenación de los tejidos es llevada a cabo
por la correcta función e interrelación de 3 sistemas:
respiratorio, hematológico y cardiovascular.

El oxígeno es transportado en la sangre de 2 maneras;


disuelto y unido a la hemoglobina. El oxígeno disuelto,
representa sólo 2% del oxígeno transportado y como se
menciono más arriba la presión parcial de un gas es di-
rectamente proporcional a la cantidad de ese gas disuel-
ta, por lo tanto puede medirse, cuantificarse, analizando
la presión arterial de O2 (paO2). La paO2 normal es de
95 mmHg.

Fisiológicamente hay 0,0031 ml de O2 disuelto en 100


ml de sangre por cada mmHg de presión parcial, por lo
tanto a una paO2 de 100 mmHg, sólo 0,3 ml de O2
pueden ser transportados por cada 100 ml de plasma.

La mayor parte del O2 (98%) es transportado a los teji-


dos por la molécula de hemoglobina (Hb). Cada gramo FIGURA 6: Curva de desociación de la hemoglobina.

Acta Colombiana de Cuidado Intensivo


318 Volumen 10 Número 4
por el O2, dicho de otra manera, lo cede más fácilmen- 0,8 = cociente respiratorio = relación entre produc-
te a los tejidos. Esto es lo que ocurre a nivel celular. Pro- ción de CO2 y consumo de oxígeno
ducto de la actividad metabólica, el microambiente celu-
lar incrementa su temperatura y acidez. Dichos factores PAO2 = (760 - 47) x 0,21 - (40 x 0,8)
conjuntamente con el incremento del 2,3 difosfoglicerato 713 x 0,21 - 32
(2,3 DPG) contribuyen a desviar la curva hacia la dere-
cha denominándose a esto efecto Bohr. 149 - 32 = 117 mmHg

Si en cambio la P50 disminuye como consecuencia de A - a = PAO2 - paO2 = 117 - 97 = 20 mmHg


hipotermia, alcalosis o descenso del 2,3 DPG, la curva
de disociación es desplazada a la izquierda con lo cual esta relación se man-
2. Relación arterial/ alveolar(a/A):

aumenta la afinidad de la Hb por el O2. tiene estable a pesar de cambios en la concentración


de O2 administrada. Su valor normal es ≥ 0,8.
La sangre venosa que retorna al corazón tiene una pre-
3. Relación paO2/FiO2 (paFiO2): es la más utilizada por ser
sión parcial de O2 de 40 mmHg, por lo que la Satura-
ción venosa de oxígeno (SvO2) siguiendo la curva de di- la más práctica y de fácil obtención sin mayores cálcu-
sociación es del 70%. La suma del oxígeno transportado los. Valor normal ≥ 400 (4-6).
por las 2 vías, determina el contenido arterial de O2
(CaO2); Hipoxemia - causas - algoritmo diagnóstico

CaO2 = (Hb x 1,34 x SaO2) + (paO2 x 0,003) La hipoxemia se define como una presión parcial de
oxigeno arterial < a 60 mmHg o una saturación arterial
Siguiendo el mismo principio, el contenido venoso de de oxigeno < al 85%. Siguiendo el razonamiento fisioló-
O2 es igual a la suma del O2 disuelto en sangre venosa y gico, obtenido de los conceptos vertidos anteriormente,
unido a la Hb, como sigue: 5 son las causas de hipoxemia; a saber (9, 10) (Figura 7).

CvO2 = (Hb x 1,34 x SvO2) + (pvO2 x 0,003) 1. Disminución de la presión inspirada de O2: esto ocu-
rre con el descenso de la presión barométrica como
La disponibilidad o transporte de oxígeno (DO2) es el ocurre en las grandes alturas sobre el nivel del mar o
producto del contenido arterial de O2 por el volumen cuando se aporta oxígeno en cantidades insuficientes,
minuto cardíaco; por ejemplo accidentalmente durante la anestesia.

DO2 = CaO2 x volumen minuto cardíaco (4-6) 2. Hipoventilacion alveolar: debido al fallo o claudicación
de cualquiera de los componentes de la bomba
Índices de intercambio gaseoso ventilatoria. El marcador de esta situación es la reten-
ción de dióxido de carbono, ya que al alterarse la ven-
En la práctica clínica diaria 3 son los índices que se utilizan tilación no puede eliminarse el mismo, de manera tal
a la hora de evaluar el intercambio gaseoso: que hipoxemia por hipoventilación se acompaña siem-
1. Gradiente alveolo-arterial de O2: es el menos utiliza- pre de hipercapnia.
do debido a las variaciones que se producen en para- ''Ambas causas de hipoxemia tienen el denominador
lelo a las modificaciones de la fracción inspirada de O2 común de corregirse totalmente cuando se adminis-
(FiO2). Se calcula de la siguiente manera: tra oxígeno suplementario''.
Presión alveolar de O2 (PAO2) = (PB - pvH2O). FiO2 - 3. Trastornos de la relación ventilación-perfusión: la al-
(paCO2. 0,8) teración de la relación V/Q en cualquiera de los senti-
dos heterogeiniza y maldistribuye los gases así como
PB = presión barométrica = 760 mmHg también el flujo sanguíneo. Es la causa más frecuente
de hipoxemia. A diferencia de los desordenes anterio-
pvH20 = presión vapor agua = 47 mmHg
res, la corrección de la hipoxemia con oxígeno es sólo
FiO2 = 21%= 0,21 parcial.

Ventilación mecánica en el paciente neurocrítico. Parte I


Godoy y cols.
319
4. Aumento de la fracción shunt: corresponde a uno de rios como la hipoxemia, hipo o hipercapnia pueden des-
los extremos de la alteración de la relación V/Q. Se encadenar, agravar y/o perpetuar el daño inicial, por lo
caracteriza por que la hipoxemia persiste a pesar de que debemos arbitrar todos los medios a nuestro alcan-
administrar oxígeno a altas concentraciones. ce para prevenir y tratar dichas alteraciones con la única
finalidad de abortar el círculo vicioso de agravamiento
5. Trastornos de difusión: secundaria a la alteración en el secuencial. En los últimos años múltiples estudios han
funcionamiento normal de la membrana alveolo-ca- estado dirigidos a observar el efecto deletéreo de ciertos
pilar como sucede por ejemplo en las fibrosis insultos, particularmente hipoxemia e hipotensión arterial,
pulmonares. Dada la alta permeabilidad de los gases, quedando a las claras ratificado su poder predictivo de
la hipoxemia por compromiso de la difusión se mani- malos resultados principalmente en el trauma
fiesta típicamente durante el ejercicio cuando al craneoencefálico grave (11-13) (Figura 7).
incrementarse el volumen minuto cardiaco, disminu-
ye el tiempo de contacto entre los hematíes y los La prevalencia de problemas respiratorios en pacientes
alvéolos. víctimas de lesión aguda del sistema nervioso varían de-
pendiendo del mecanismo de daño y de la gravedad de la
La sistemática de evaluación de la etiología de la hipoxemia lesión. Uno de los denominadores comunes a los distin-
se delinea en el siguiente árbol de decisiones (6, 7): tos tipos de injuria es la depresión respiratoria, síndrome
clínico caracterizado por grados variable de compromiso
Fisiopatología respiratoria en el daño de la consciencia conjuntamente con presencia de altera-
encefálico ción de una o más funciones respiratorias. Los proble-
mas más frecuentes radican en trastornos de la mecánica
El cerebro injuriado es muy vulnerable y sensible a una ventilatoria, frecuencia, ritmos respiratorios y en la capa-
multiplicidad de noxas de distinta índole. En este contex- cidad de proteger y mantener expedita la vía aérea.
to, las diferentes complicaciones respiratorias que tengan
como vía final común la presencia de insultos secunda- Si la injuria asienta en el centro respiratorio, según la lo-
calización anatómica, se originan patrones ventilatorios
anómalos entre los que se destacan (Figura 8):
• Cheyne-Stokes: se caracteriza por un ritmo con venti-
laciones crecientes en cuanto al volumen y frecuen-
cia, seguido por una fase de decremento progresivo
hasta una pequeña pausa o apnea luego de la cual se
desencadena un nuevo ciclo. Se asocia con lesiones
difusas de ambos hemisferios cerebrales (A).
• Hiperventilación neurogena central: ventilación pro-
funda de alta frecuencia pero con un ritmo regular. Se
observa en lesiones localizadas a nivel diencefalico (B).
• Si la lesión se ubica en la región pontina superior se
origina la ventilación apneusica, la cual se acompaña
de inspiraciones profundas, seguidas de espiraciones
muy breves (C).
• Protuberancia inferior dañada desencadena un ritmo
ventilatorio que agrupa ventilaciones de volumen y fre-
cuencia parecidos, seguidos por periodos variables de
apnea (D).
• Respiración atáxica:ritmo ventilatorio absolutamente
anacrónico en todos sus componentes. Se asocia a le-
FIGURA 7: Abordaje de la falla respiratoria. siones bulbares preanunciando el paro respiratorio (E).

Acta Colombiana de Cuidado Intensivo


320 Volumen 10 Número 4
FIGURA 8: Localización anatómica de la lesión y patrón respiratorio.

La disfunción de la musculatura orofaringea y laríngea lidad de desarrollar infecciones es muy elevada compli-
inervada por pares craneanos originados en el bulbo con- cando la situación neurológica; por ello, el concepto de
tribuyen al desarrollo de insuficiencia respiratoria de dife- manejo agresivo y sin pérdidas de tiempo de la vía aérea
rentes maneras. Por un lado, dichos grupos musculares es muy importante en pacientes neurocríticos. Estamos
son los encargados de mantener la permeabilidad de las absolutamente convencidos de que la maniobra de
vías aéreas al regular el área de sección cruzada o diáme- intubación es de muy baja morbilidad en manos expertas
tros anteroposterior y transverso, de esa manera su altera- y que el retardo en su implementación puede traer con-
ción provocara aumento de las resistencias al flujo aéreo. secuencias irreversibles, por lo tanto, somos muy estric-
Por otro lado, el compromiso de los reflejos deglutorio y tos y obsesivos en el control de esta situación. Como
tusígeno favorecen la acumulación de secreciones los cua- regla general, en todos aquellos pacientes en coma, con
les junto a alteración del mecanismo de suspiro favorecen puntuaciones en la escala de Glasgow menores o iguales
la aparición de atelectasias los que subsecuentemente pro- a 8, la intubación oro o nasotraqueal es obligatoria (19-
vocaran hipoxemia por alteración de la relación V/Q y au- 21).
mento de la fracción shunt (14, 15).
En la figura 9 a manera de resumen delineamos algunos
Al mismo tiempo la disminución de la capacidad vital y de los trastornos respiratorios que ocurren durante la
aumento de los volúmenes residuales fuerzan injuria cerebral (19, 20).
atrapamiento aéreo alveolar los cuales provocaran alte-
raciones mecánicas (compliance, resistencia) que reque- Ventilación mecánica es requerida cuando el sistema res-
rirán un mayor esfuerzo para sobrellevarlas con la consi- piratorio es incapaz de mantener oxigenación adecuada
guiente fatiga muscular. para cumplir las demandas tisulares, además en el pa-
ciente neurocrítico en particular, cobra relevancia el lo-
El compromiso de los reflejos defensivos de la vía aérea gro adicional de niveles de dióxido de carbono acordes a
superior predispone a la aspiración de contenido gástri- la situación. Esta medida de soporte está sujeta a compli-
co. Todos los mecanismos antedichos en no pocas oca- caciones, aspectos todos a considerar en la segunda par-
siones ejercen una acción sinérgica con lo cual la posibi- te de esta revisión (16-18, 21).

Ventilación mecánica en el paciente neurocrítico. Parte I


Godoy y cols.
321
FIGURA 9: Trastornos respiratorios en la lesión cerebral.

Referencias 5. Cooper KR, Boswell PA. Reduced functional residual capacity and
abnormal oxygenation in patients with severe head injury. Chest
1. West JB. Fisiología Respiratoria. 7ma Ed (2005). Editorial Médica 1983; 84: 29-35.
Panamericana.
6. Demling R, Riessen R. Pulmonary dysfunction alter cerebral injury.
2. Regulación de la respiración. En Guyton AC, Hall JE, eds. Tratado Crit Care Med 1990; 18: 768-774.
de Fisiología Medica (10 edición). Mac Graw-Hill.2001.
7. Slack RS, Shucart W. Respiratory dysfunction associated with
3. North JB, Jennet B. Abnormal breathing patterns associated with traumatic injury to the central nervous system. Clin Chest Med
acute brain damage. Arch Neurol 1974; 31: 338. 1994; 15: 739-749.
4. Simon RP. Breathing and the nervous system. In Aminoff MJ (eds): 8. Godoy DA. Edema pulmonar neurogenico secundario a traumatis-
Neurology and General Medicine. Churchill Livingstone, New York mo encefalocraneano grave: características clínico-evolutivas. Medi-
1989. cina Intensiva 1999; 16(4): 127- 134. www.sati.org.ar/revistas

Acta Colombiana de Cuidado Intensivo


322 Volumen 10 Número 4
9. Tobin JM. Principles and practice of mechanical ventilation. (2006)2nd 15. Godoy DA, Videtta W, Piñero G. Injuria Cerebral Aguda. Aborda-
Ed. McGraw-Hill professional. je diagnostico-terapeutico inicial, En protocolos de urgencias y
emergencias. Perez Lizardi (eds) 2da Edicion, 2010. Mexico. En
10. Deem S. Management of acute brain injury and associated respiratory prensa.
issues. Respir Care 2006; 51(4): 357-367.
16. Belda F. J, Aguilar G., Soro M, Maruenda A. Manejo ventilatorio del
11. Stochetti N, Cormio M. Fisiopatología de la lesión neurológica agu- paciente con traumatismo craneoencefálico. Rev Esp Anestesiol
da. Terapia Intensiva. Sociedad Argentina de Terapia Intensiva. 3ra Reanim 2004; 51 (3).
Edición, 2000. Editorial Medica Panamericana, pgs 181-6. 17. Johnson VE, Huang JH, Pilcher WH. Mechanical Ventilation of
neurosurgical patients. Crit Care Clin 2007; 23: 275-290..
12. Chesnut RM, Marshall LF, Klauber MR, et al. The role of secondary
brain injury in determining outcome from severe head injury. J 18. Nyquist P, Mirski M. Neurologic injury and mechanical ventilation.
Trauma 1993; 34: 216-222. Contemporary Critical Care 2007; 7: 1-11.
19. Nyquist P, Stevens RD, Mirski M. Neurologic Injury and mechanical
13. Holland MC, Mackersie RC, Morabito D, Campbell AR, Kivett VA, ventilation. Neurocrit Care 2008; 9: 400-8.
Patel R, et al. The development of acute lung injury is associated
with worse neurologic outcome in patients with severe traumatic 20. Youg N, Rhodes JKJ, Mascia L, Andrews PJ. Ventilatory strategies
for patients with acute brain injury. Curr Opin Crit Care 2010; 16:
brain injury. J Trauma 2003; 55: 106-111.
45-52.
14. Bratton SL, Davis RL. Acute lung injury in isolated traumatic brain 21. Rubiano Andrés, Pérez Rafael. Neurotrauma y Neurointensivismo
injury. Neurosurgery 1997; 111: 672-82. (2007) Ed. Distribuna

Ventilación mecánica en el paciente neurocrítico. Parte I


Godoy y cols.
323

Das könnte Ihnen auch gefallen