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E.S.M.E.T.

Nº 1
Materia: Técnicas Analíticas II (Química) Curso 3º “U”
Profesor: Marcelo, Ghirlanda Año: 2011

Método de Análisis Volumétrico1


Una de las técnicas utilizadas en química analítica es el análisis volumétrico que se basa
en sencillas relaciones estequiométricas correspondientes a las reacciones químicas que
se practican con ese fin.
Si tenemos una reacción como la siguiente, por ejemplo,

aA+tT productos

en donde a representa las moléculas de A, que es la sustancia a analizar que reaccionan


con t moléculas del reactivo T. El reactivo T se adiciona generalmente con una bureta, en
forma regular y a velocidad de goteo constante, y tiene una concentración conocida. Se la
denomina solución estándar, y su concentración se determina con un proceso llamado
estandarización. El agregado de T se realiza hasta que la cantidad sea equivalente a la de
A, es decir hasta alcanzar el punto de equivalencia. Para saber cuando se ha llegado a
ese punto, se utiliza un indicador que cambia de color cuando hay un exceso de titulante.
Esto puede suceder en el punto exacto de equivalencia o no. El momento en que el
indicador cambia de color, se denomina punto final de la titulación. Siempre conviene que
el punto final esté lo mas cercano posible al punto de equivalencia. Justamente uno de los
aspectos importantes de ésta técnica es encontrar el indicador que haga coincidir éstos
puntos, o corregir la diferencia que hubiere. El término titulación se refiere al proceso en el
cual se mide la cantidad de volumen requerido para alcanzar el punto de equivalencia.
Existen varios tipos de reacciones que sirven para ser aplicadas al método de análisis
volumétrico, las agrupamos en cuatro tipos:

 Reacciones ácido – base: si representamos por HA a la fórmula genérica de un


ácido, y por BOH a la de una base o hidróxido, las reacciones serán:

HA + OH - A- + H2O

BOH + H3O+ B+ + 2H2O

Los titulantes son por lo general soluciones estándar de electrolitos fuertes como
por ejemplo el ácido clorhídrico o el hidróxido de sodio.

 Reacciones de óxido – reducción (redox): éstas también son muy utilizadas, y


consisten en dos sustancias que cambian su número de oxidación. Por ejemplo el
hierro puede pasar de estado +2 a +3 al ser titulado con una solución de sulfato de
cerio en la cual éste pasa de +4 a +3:

Fe2+ + Ce4+ Fe3+ + Ce3+

Otro agente oxidante que es muy utilizado como titulante es el permanganato de


potasio, KMnO4. Su reacción con el hierro (II) en solución ácida es:

5 Fe2+ + MnO4- + 8H+ 5 Fe3+ + Mn2+ + 4 H2O

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Fuente: Química Analítica Cuantitativa – R.A.Day Jr., A.L.Underwood – (Prentice Hall)

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 Reacciones de precipitación: También se utiliza mucho en volumetría la
precipitación de cationes plata con un anión halógeno. La reacción es:

Ag++ X- AgX(s)

En donde X puede ser cloro, bromo, yodo o ión tiocianato (SCN-).

 Reacciones de formación de complejos: Un ejemplo de reacción en la cual se


forma un ión complejo estable, es aquella que ocurre entre la plata y los iones
cianuro:

Ag+ + 2CN- Ag(CN)2-

Ésta reacción es la base del llamado método de Liebig para la determinación de


cianuro. Ciertos reactivos orgánicos como el ácido etildiaminotetracético (EDTA),
forman complejos estables con algunos iones metálicos y son muy utilizados en la
determinación volumétrica de éstos metales.

Requisitos de las reacciones utilizadas en análisis volumétrico


De la gran cantidad de reacciones químicas que se conocen, relativamente pocas pueden
ser utilizadas como base para las titulaciones. Una reacción debe satisfacer varios
requisitos para que pueda ser utilizada. Éstos son:

1. La reacción debe ocurrir de acuerdo a una ecuación química definida. No deben


existir reacciones colaterales.
2. La reacción debe terminar por completo en el punto de equivalencia. Otra forma
de decir esto es que la constante de equilibrio de la reacción debe ser muy grande.
3. Debe contarse con un método para determinar cuando se alcanza el punto de
equivalencia. Debe estar disponible un indicador o algún método instrumental que
permita saber cuando detener la adición de titulante.
4. Es conveniente que la reacción sea rápida para que la titulación pueda
realizarse en unos cuantos minutos.

Debemos tener en cuenta muy especialmente el planteo de ecuaciones químicas y la


realización de los cálculos estequiométricos repasados al principio del año, especialmente
aquellos que tienen que ver con la conversión de masa a volumen para los reactivos
líquidos (utilizando la densidad como dato), y sus correspondientes purezas comerciales.
También se deben repasar los conceptos de concentración de soluciones, en particular las
molares y normales, así como el cálculo de masas moleculares y equivalentes.
Título de una solución: Este es un concepto que aclararemos especialmente, que nos
permite expresar la concentración de soluciones de una manera muy utilizada en el
laboratorio. Las unidades del título están dadas generalmente en peso por unidad de
volumen, pero el peso en lugar de ser el del soluto es el del reactivo con el que reacciona
la solución. Por ejemplo, si un mililitro de ácido clorhídrico neutraliza exactamente a cuatro
miligramos de hidróxido de sodio, la concentración del ácido se puede expresar como el
título de la solución ácida con respecto al hidróxido de sodio, igual a 4 mg./ml.
La concentración como título (T) se puede convertir fácilmente en normalidad, como se ve
en las siguientes relaciones:

T = mg/ml N= mg/ml x PE

Así :
T = N x PE

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El peso equivalente (PE) que se utiliza en la transformación es el de la sustancia con la
cual reacciona el soluto y no la del soluto. En el ejemplo anterior, si el título del ácido
clorhídrico es de 4 mg/ml de hidróxido de sodio, la normalidad se obtiene dividiendo ésta
concentración por el peso equivalente del hidróxido de sodio, que es 40 mg/meq, dando
una normalidad de 0,1 meq/ml.
Estandarización de soluciones: Ya hemos dicho que la estandarización es el proceso
por el cual se determina con exactitud la concentración de las soluciones. Algunas veces
puede prepararse una solución estándar disolviendo una muestra pesada con exactitud en
un volumen de soluto medido con exactitud. Por lo general éste método no se utiliza dado
que son muy pocos los reactivos que pueden obtenerse con la pureza suficiente para
satisfacer los requerimientos del análisis. Las pocas sustancias que cumplen con el
requisito son conocidas como estándares primarios o patrones primarios. Una solución se
estandariza generalmente mediante titulación con un patrón primario. También es posible
utilizar una solución así obtenida como patrón secundario, siempre y cuando sea
preparada y utilizada con éste fin en forma inmediata para evitar alteraciones que le hagan
perder su condición de estándar.
Un estándar primario debe reunir los siguientes requisitos:

1. Debe encontrarse disponible en una forma pura o de pureza conocida a un


costo razonable. En general la cantidad total de impurezas no debe exceder de un
0,01 a un 0,02% y debe ser posible determinar las impurezas mediante ensayos
cualitativos de sensibilidad conocida.
2. La sustancia debe ser estable. Debe ser fácil de secar y no debe ser tan
higroscópica como para retener agua mientras se pesa. No debe perder peso al
contacto con el aire. Las sales hidratadas por lo general no se emplean como
estándares primarios.
3. Es conveniente que el estándar primario tenga un peso equivalente
relativamente elevado para minimizar los errores al pesarlo.

En las titulaciones ácido – base es común preparar las soluciones aproximadas a las que
se desean tener y después estandarizar una de las soluciones con un patrón primario. Esa
solución así estandarizada, se utiliza entonces como patrón secundario para estandarizar
la otra. El ftalato ácido de potasio, KHC8H4O4, abreviado KHP, es un patrón primario muy
utilizado para soluciones básicas. También son excelentes estándares primarios los ácidos
fuertes ácido sulfámico, HSO3NH2 y el iodato ácido de potasio, KH(IO3)2.
Loa estándares primarios mas conocidos para los ácidos son el carbonato de sodio,
Na2CO3 y el tri-hidroximetil-aminometano, (CH2OH)3CNH3 conocido como THAM.
Retrotitulación: Muchas veces al titular, “excedemos” el punto final, es decir se adiciona
titulante de mas y se “retrotitula” con un segunda solución. Para hacer esto debe
conocerse la normalidad de la segunda solución o la relación de volumen que existe entre
ésta y el titulante.
Indicadores de pH: Cuando se titula una solución ácida con otra básica de concentración
conocida, o viceversa, para indicar el punto de neutralización se utilizan indicadores cuyo
color cambia a un determinado pH. La siguiente tabla nos muestra alguno de los mas
comunes, el pH correspondiente al viraje, y los colores a los que se encuentran por debajo
y encima de dicho valor:
Indicador PH de viraje Color a pH Color a pH superior
inferior
Anaranjado de Metilo 4 Rojo Anaranjado
Rojo de Metilo 5 Rojo Amarillo
Tornasol 7 Rojo Azul
Azul de Bromotimol 7 Amarillo Azul
Fenolftaleína 9 Incoloro Rojo
Amarillo de Alizarina 11 Amarillo Rojo
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