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COMPORTAMIENTO DE SECCIONES DE
HORMIGÓN ESTRUCTURAL.
Enero 2005
Análisis y diseño avanzado para el hormigón estructural (Tema 2: Comportamiento de secciones de hormigón estructural.)
El equilibrio estático de la sección, igualando las solicitaciones originadas por la resultante de las
tensiones en el hormigón y las barras de refuerzo, con la solicitación actuante.
En los principios anteriormente establecidos, el primero significa que la sección, bajo cualquier tipo de
solicitación actuante, tiene que originar un estado tensional interno que equilibre dicha solicitación. Esto
puede quedar expresado de la manera siguiente:
Fuerzas normales = 0
Momentos = 0
Normalmente conocidas como ecuaciones de equilibrio de fuerzas y de momentos, respectivamente.
Se reconoce que la adherencia es la encargada de hacer que el acero y el hormigón formen un todo único
originando un nuevo material, el hormigón estructural. Estos dos materiales trabajan de conjunto,
íntimamente ligados entre sí, por lo que las deformaciones que ocurren en ambos tienen que ser
compatibles, es decir, en las fibras de hormigón en contacto con el acero ambos materiales tienen
deformaciones iguales. Si esto no ocurriera, entonces se desplazaría el acero dentro de la masa de
hormigón lo que daría lugar a deformaciones no compatibles.
Tal es el caso por ejemplo, del pretensado no adherente, o de una viga de hormigón que se ha decidido
reforzar encapsulando la armadura de refuerzo en tubos plásticos que impiden el contacto directo de ambos
materiales. Si este acero encapsulado está debidamente anclado en sus extremos, es cierto que se logra
compatibilidad, pero a nivel general de la pieza y no a nivel de sección, comportándose entonces la viga
como un arco atirantado, y perdiéndose su respuesta en flexión.
En esta sección se abordarán los aspectos que se derivan del trabajo conjunto acero- hormigón en el
principio de compatibilidad de deformaciones. Se derivarán las ecuaciones de compatibilidad de
deformaciones para los estados deformacionales que ocurren en la sección cuando se le aplica a la misma
las diferentes solicitaciones normales a las cuales puede estar sometida.
Bajo la acción de una carga axial, el elemento sufrirá acortamientos o alargamientos dependiendo si está
comprimido o traccionado, es decir, en cualquier caso sufrirá un cambio en su longitud inicial (lo).
Como se trata de una acción externa localizada en el baricentro plástico de la sección, la deformación
unitaria (relativa) que experimentan ambos materiales medidas en cada fibra de la sección, tienen que ser
de igual magnitud, tal como lo demuestran los ensayos realizados, pudiéndose suponer entonces que la
sección plana, una vez deformada permanece plana, tal como se indica en la Fig. 2.1.
COMPRESION
TRACCION
l1
lo
l 1
'c s
l t
Si la pieza es de hormigón armado, las deformaciones en ambos materiales son iguales, teniendo como
magnitud:
Fig. 2.1 Deformaciones del elemento bajo carga axial.
c s l t l o (2.1)
móvil fijo
b
p
lp lop
Se aprecia que antes del vertido del hormigón, el acero fue estirado una magnitud lp, entonces la
deformación previa al hormigonado, p, será:
p l p / l op
Como resultado, la deformación unitaria final en el acero pretensado antes del vaciado del hormigón vendrá
expresada según la condición:
p 0 p p
Cuando se aplica una carga exterior N, en este caso de tracción, se alargan de conjunto ambos materiales
cierto valor c (siempre que se acepte la hipótesis de adherencia perfecta), de modo que:
p c p …………… (2.3)
El acero pretensado incrementa su deformación a un valor igual al que sufre el hormigón producto de la
carga de tracción.
Para un elemento postesado con pretensado adherente (para lograrlo debe inyectarse el conducto por el que
se aloja el refuerzo con un mortero que garantice la adherencia), al transferir la fuerza de pretensado sin
que se haya procedido a la inyección, el hormigón se acorta.
Ahora bien, a partir del momento en que el conducto ha sido inyectado con el mortero y este ha endurecido,
la adherencia hace que un incremento de deformación del hormigón provoque la misma deformación en el
acero debido a la adherencia, de modo que la deformación previa p siempre se mantiene constante,
luego:
p pi ci
pi ci p
que es en esencia la misma ecuación del caso del pretesado, solo que se ha incluido el efecto del tiempo de
aplicación de la carga.
pi ci p …………… (2.4)
Es interesante destacar que la ecuación anterior es totalmente general incluyendo al hormigón armado
siempre que haya adherencia entre hormigón y acero. En efecto, en hormigón armado p 0 quedando
que a c puesto que para el pretensado a p
Bajo la acción de los momentos flectores el elemento se flexa, es decir, se curva, debido a que una zona del
elemento se acorta y la otra zona se alarga. Considerando una rebanada de longitud unitaria lo, tal como se
muestra en la Fig. 2.3, la zona comprimida, en este caso la superior, se acorta, mientras que la zona
traccionada, o sea en este caso la inferior, se alarga, quedando la rebanada deformada como se indica en
la figura.
lo 'c 2 'c 2
s 2 s 2
lo
De la propia Fig. 2.4 puede obtenerse la deformación unitaria en cualquier fibra de la sección, sobre todo si
se tiene en cuenta que:
como 0 tan ,
cy y (2.5)
'c
cy
s
c
s cs (2.6)
Si el acero es pretensado (pretesado o postesado), la deformación total del acero pretensado será igual a la
deformación del hormigón en la fibra donde esté ubicado el acero, más la deformación previa del acero
pretensado para cualquier etapa de cargas, o sea:
p cp p (2.7)
En forma general se concluye que el acero tiene igual deformación que la deformación correspondiente a la
fibra de hormigón que se halla al mismo nivel del acero, adicionándole la deformación previa, si ésta
existiera.
En esta sección se estudiará el comportamiento de las secciones sometidas a carga axial de compresión
hasta alcanzar la rotura. Se supondrá que las dimensiones del elemento analizado son tales que puede
considerarse como una columna corta, es decir, donde el efecto de la esbeltez es despreciable y no llega a
tener lugar la pérdida de estabilidad.
Para estudiar el comportamiento se tomará el ejemplo que se ilustra en la Fig. 2.5. El proceso de cálculo que
se seguirá consiste en fijar diferentes estados deformacionales desde valores pequeños hasta alcanzar la
rotura. Se fijarán valores de ’c incrementados en 0,0005.
fay=300 MPa
fc ‘=30 MPa
Es=2.105 MPa
Hormigón
(Carga de Corta
Duración) ay=0.0015
Acero Natural
SOLUCIÓN
Se supondrá inicialmente que el hormigón tiene una deformación de ’c = -0,0005, luego:
’c = l/lo l = ’c.lo = -0,0005.(250) = -0,125 cm (acortamiento)
Tensiones en el Acero :
Tensiones en el Hormigón :
' 'c
2
'c f c' 2 c
co co
f c' 30 MPa
Siendo
co 0.002 (se trata de cargas de corta duración)
0.0005 0.0005
2
'c 30 2 13.125 MPa 1.31kN / cm
2
0.002 0.002
La carga axial a que estará sometida la pieza cuando la deformación es de (- 0,0005) será:
Ac ( 30 )( 30 ) 900 cm 2
As
( 4 )( 4.91 ) 19.64 cm 2
Entonces.
N ' 900 cm 2 1.31kN / cm 2 19.64 cm 2 10 kN / cm 2
N ' 1375 kN
2
Obteniéndose para ’c = -0,0005 el punto l , N 1.25 10 cm , - 1375kN
'
Repitiendo los cálculos para diferentes valores de 'c se puede obtener la Tabla No. 2.1
Los resultados obtenidos en la Tabla No.2.1 pueden ser representados gráficamente como se ilustra en la
Fig. 2.6 (curva a) para cargas de corta duración. Si ahora se repiten los cálculos para un diagrama del
hormigón de larga duración se obtiene la curva b) de la propia Fig. 2.6.
N’ (kN)
Curva (c)
1 000 Contribución del hormigón
l.10-2 (cm)
1 2 3
Fig. 2.6 Ejemplo de comportamiento de elemento corto bajo carga axial de compresión.
En la propia Fig. 2.6 se ha graficado con línea de trazos la curva que representa el aporte del hormigón, sólo
para cuando las cargas son de corta duración.
Un análisis de los resultados obtenidos de la Tabla No. 2.1 así como de la propia Fig. 2.6 permite arribar a
las siguientes conclusiones:
1) El valor de carga máxima corresponde con la deformación co, para el caso de corta
duración, es decir, para la deformación de 'c = co = 0,002.
Procurando comparar posteriormente los resultados con los del ejemplo anterior, se decidirá
disponer en este caso un área de acero activo (pretensado), que garantice, en el
agotamiento, la misma contribución de la armadura pasiva (ordinaria) del ejemplo anterior.
A p f py Ejemplo2.1 As f sy Ejemplo2.2
A p Ejemplo2.1 f sy
f py
As Ejemplo2.2
1600MPa
300MPa
19.64cm 2 3.68cm 2
Además, se conoce que luego de tener lugar todas las pérdidas, la tensión permanente de
la armadura pretensada debe estar entre.
po 900 MPa
po 0.0045
Ep 2 10 5 MPa
f py 1600 MPa
py 0.008
Ep 2 10 5 MPa
Por último, para establecer posteriormente una comparación con el ejemplo análogo de
hormigón armado resuelto anteriormente, se resolverá el caso correspondiente a la carga
de corta duración, lo que permite utilizar los mismos resultados de aquel ejemplo en lo que
respecta a la contribución del hormigón bajo este presupuesto.
En resumen se trata de una columna de 250 cm de longitud con 30 x 30 cm y un área de acero pretensado de
Ap = 3,68 cm2. (Fig. 2.7)
N’
250 cm p
Ap = 3.68 cm2
po
Ep = 2.10-5 MPa
30 cm
p
30 cm
Sección Transversal de la
Columna
SOLUCIÓN
Al igual que en el ejemplo anterior se supondrán valores de 'c que serán incrementados hasta alcanzar el
agotamiento del hormigón.
En el caso de HoPo existe una singularidad que la distingue del HoAo y se trata de la siguiente observación:
En HoAo cuando la carga externa es nula, las deformaciones en los materiales (hormigón y acero), y en
consecuencia sus tensiones, son nulas, de hecho esta razón justifica que se le llame a la armadura en este
caso pasiva, razón por la cual un punto obligado del diagrama de comportamiento es siempre (0 , 0).
Sin embargo, en HoPo aun para el caso en que la carga exterior sea nula, N’ = 0, por efecto del pretensado el
elemento estará inicialmente deformado, de manera que el acero se halla sometido a la tracción inducida
por el estiramiento previo (razón que justifica que se le llame acero activo), mientras que el hormigón lo
hace a la compresión que le provoca el pretensado en el instante de la transferencia de la fuerza, obligando
a la existencia de un autoequilibrio en la sección sin que medie la existencia de carga exterior.
N , c, Bc A p p 0 A p p c, Bc
Se conoce que:
' ' 2
c, f c'
2 c c
0 ,002 0 ,002
y
p E P p E p p 'c
Sustituyendo
p 2 10 4 kN / cm 2 0.0045 'c
Se tendrá:
3kN / cm 10002 ,
b
500 b,2 900cm 2 3,68cm 2 . 2.10 4 kN / cm 2 0 ,0045 b,
67500 c' 2
262.64 'c 0.033 0
La primera de las dos soluciones carece de sentido físico ya que refiere que el pretensado origina una
tracción al hormigón, cuando en realidad es todo lo contrario. Entonces para la segunda solución se tendrá:
Aprovechando los cálculos del Ejemplo 2.1, para esta deformación se tiene que:
p = cp + p
Debido a que se trata de un elemento con pretensado adherente se debe producir una compatibilidad
consecuente entre las deformaciones que origina al hormigón la carga externa, y la que tiene lugar en la
armadura activa. Si además se reconoce que la carga externa se aplica en el baricentro plástico de la
sección, entonces se puede asegurar que:
De donde:
p = -0,0005 + 0,0045 = 0,004 (alargamiento) py
Al ser p py el acero trabaja en régimen elástico y su tensión viene expresada por la ley de Hooke:
N' = Bc.'c + Ap.p = (30 cm x.30 cm)(-1,31 kN/cm2) + (3,68 cm2).(80 kN/cm2)
Repitiendo los cálculos para otros valores de deformación se llega a obtener la Tabla No. 2.2 en la que se
resumen los resultados parciales para cada deformación que se fijó, y a la vez los valores de la carga
resistida
3000
2500 2516
2310 2384
2000 1915
1767
1500
N
1105
1000
885
500
0 0
0 0,25 0,5 0,75 1
Acortamie ntos
Un análisis de este gráfico así como los de la propia Tabla permite llegar a las siguientes conclusiones:
2) Al igual que en la pieza de hormigón armado, la capacidad máxima se alcanza para una
deformación del hormigón igual a 0,002.
Los elementos sometidos a tracción axial son comúnmente llamados tensores. Debido a la poca capacidad
del hormigón a tracción, estos elementos no se construyen de hormigón simple sino que o se hacen de
barras de acero aisladas, de hormigón armado o de hormigón pretensado.
De la misma forma que en para la solicitación de compresión analizada anteriormente, para la tracción se
analizará el comportamiento solucionando sendos ejemplos de tensores de hormigón armado el primero, y
pretensado el segundo.
En la Fig. 2.9 se muestra un tensor de hormigón con diferentes cantidades de refuerzo. Se pretende obtener
el comportamiento de cada uno de ellos, para luego arribar a conclusiones generales que faciliten la
compresión de esta solicitación.
N N
N N
2.5 m
25cm 2
A -- 4 10mm Aa=3,16cm
B -- 4 16mm Aa=8,04cm
2
C -- 4 25mm Aa=19,64cm
2
25cm
En este caso se admite que en una primera etapa de carga, antes de la fisuración, el hormigón esta
resistiendo aún las tracciones y se supone trabajando con un diagrama lineal como se muestra en la Fig.
2.10a. Por su parte se propone para el acero un comportamiento bilineal como se muestra en la Fig. 2.10b
'
E c 0 .5 E c 0 .5
8500
f c' 8
0.5 8500
30 8 26200 MPa
Es decir, que a partir de una deformación igual a se desprecia toda contribución del
hormigón a tracción porque se supone fisurado. No obstante, debe recordarse la
favorable influencia del efecto “tension stiffening”
f sy 300 MPa
E s s 2 10 5 s para c 0.0015
Es 2 10 5 MPa
s
f para c 0.0015
sy
s
c cmax = 0.001
y = 0.0015
SOLUCIÓN:
Antes de que el hormigón alcance su capacidad máxima a tracción (lo que sucede si c < 0,0001), la sección
no se ha fisurado y ambos materiales participan de conjunto en el equilibrio de la sección, trabajando a
tracción a partir de la necesaria compatibilidad de las deformaciones que se da entre los dos.
Ns /2
N= Nc +Ns
Ns /2
c
b) Ecuación de equilibrio
N Nc Ns
N s As s 2 10 4 s As (en kN)
N s 10 2 10 4 s 3.16 cm 2 63200 s (en kN)
N s 16 2 10 4 s 8.04cm 2 160800 s (en kN)
N s 25 2 10 4 s 19.64cm 2 392800 s (en kN)
c) Compatibilidad de deformaciones
c s
Se tendrá entonces:
Este es un punto singular del diagrama de comportamiento porque a partir de esta deformación comienza la
fisuración del hormigón, es decir, una deformación infinitesimalmente superior a este valor, saca
teóricamente al hormigón del equilibrio pues al fisurarse deja de contribuir al equilibrio.
Además, para deformaciones inferiores a ella, como la ley de tensiones del hormigón que se ha supuesto es
lineal (como también lo es la del acero al tener un comportamiento hookiano), será lineal la ley de
comportamiento, con lo que resulta innecesario evaluar para deformaciones c < 0,0001 , pues se sabe
que el diagrama nace en el origen y es una línea recta.
Una vez que se produce la fisuración en la sección, la carga actuante solo es resistida por el acero, luego se
tiene:
N As s As E s s siempre que s sy
Suponiendo que s c , lo cual realmente se puede aceptar como cierto después de la fisuración como un
valor promedio en un tramo del elemento.
N s 10 2 10 4 s 3.16 cm 2 63200 s (en kN)
N s 16 2 10 4 s 8.04cm 2 160800 s (en kN)
N s 25 2 10 4 s 19.64cm 2 392800 s (en kN)
l =( 0,0001).(250cm) = 0,025 cm
Como a partir de la fisuración el único material que contribuya al equilibrio es precisamente el acero, y su
comportamiento hasta este instante es lineal (Hooke), basta con analizar este instante y unir con una línea
recta el punto obtenido en la iteración anterior, con el que se obtenga en esta.
Claro que a partir de la fluencia se estabiliza la contribución del acero (no se modifica ni la tensión ni el
área), y la rama del comportamiento correspondiente a esta etapa es horizontal.
l = (0,0015).(250cm) = 0,375 cm
En la Fig. 2.12 se muestra entre las abscisas 0 y 0,0001 la gráfica que representa el comportamiento de la
sección antes de la fisuración para los tres casos que han sido calculados.
N (kN)
500
Comportamiento de la Pieza
300
l (cm)
6.32
0.025 0.10 0.20 0.30 0.40 0.50
Se aprecia que a esta sección corresponde un fallo frágil y muy repentino a partir de la aparición de la
fisuración. Debido a la insuficiente cantidad de acero que posee la pieza, la fuerza que ofrece el acero
inmediatamente que entra en fluencia es inferior a la carga que origina la fisuración N u N fis :
94.8 kN 193.8 kN , y en consecuencia se pierde la ductilidad que puede conferir la armadura de acero
cuando se dispone en cantidades adecuadas, de ahí que se hable de una cuantía mínima.
N (kN)
Inicio de la
Fluencia
600
Comportamiento
de la Pieza ( 25 mm)
500
400
Inicio de la Fisuración
300 Comportamiento
de la Pieza ( 16 mm)
200
Comportamiento
de la Pieza ( 10 mm)
100
l (cm)
Fig. 2.12 (b) Diagramas de Comportamiento a tracción para las piezas estudiadas.
Nfis = Bc. fc
que en este caso tomaría el valor de Nfis = (625).(0.3) = 187,5 kN, lo cual constituye una buena
aproximación.
2) El elemento tiene una rigidez mayor antes de la fisuración que posterior a ella. Esto quiere decir que hay
menor deformación para igual incremento de cargas en la etapa anterior a la fisuración que después de
ella. Obsérvese el cambio de pendiente del diagrama de comportamiento antes (mayor) y después de la
fisuración.
3) Una vez que ha ocurrido la fisuración, existe una caída sustancial de la carga resistida por la sección.
En los elementos B y C, que tienen suficiente refuerzo, una vez que se produce la fisuración la fuerza
que deja de tomar el hormigón a tracción es resistida por el refuerzo, mientras que en el elemento A, la
fuerza de fisuración no puede ser tomada por el refuerzo ocurriendo un fallo súbito o brusco del
elemento.
Se concluye que se requiere de un refuerzo mínimo que sea capaz de tomar la fuerza que libera el
hormigón al fisurarse. Tal refuerzo mínimo es especificado por los códigos y normas para el cálculo del
hormigón, generalmente se le llama cuantía mínima.
En el estudio que acaba de realizarse para los elementos sometidos a tracción, se ha supuesto que al
producirse la fisuración, todo el hormigón desaparece, sin embargo, en realidad el hormigón entre fisuras
trabaja de conjunto con el acero y contribuye a que las deformaciones no sean tan grandes como las que
supuestamente han sido calculadas anteriormente. Este efecto se conoce como "rigidez por tracción" o
efecto “tension – stiffening”, ya que entre fisura el hormigón esta realmente trabajando.
En la Fig. 2.13 se muestra la variación real de tensiones en ambos materiales y un esquema del
comportamiento experimental de un tensor.
N
N N
diagrama real
fisuras
tensión
en
acero
diagrama
calculado
tensión
en
hormigón l (cm)
Elemento B Utilizando el acero con una tensión de 900 MPa antes de hormigonar
(hormigón pretesado) o sea, con po = 900 MPa.
En la Fig.2.14 se muestran las dimensiones del elemento y la cantidad y disposición del refuerzo así como
las calidades de los materiales.
Ap=10cm
2 f'c = 30 MPa
fc = 0,1R'b = 3 MPa = 3 kN/cm2
Ec = 1000R'b = 30000 MPa
30cm
2.5m
fpy = 1600 MPa = 160 kN/cm2
30cm
Ep = 2.105 MPa
Al igual que en el Ejemplo 2.3 se considera que el hormigón tiene un comportamiento lineal en tracción y las
compresiones son relativamente pequeñas.
SOLUCION
Elemento A
Este caso corresponde al elemento que tiene acero pretensado pero que no se ha tesado. A continuación se
desarrollarán los cálculos para las diferentes etapas de trabajo. (p = 0)
Cuando la carga exterior es nula, N = 0, corresponderá una deformación nula del hormigón.
N = 0 c = 0 lp = 0
fc
Np
Nc
N Nc N p
N c Ac f c ( 30 cm ) ( 30cm ) 0.3kN / cm 2
N c 270 kN / cm 2
Contribución del acero pretensado (en este caso no posee estiramiento previo))
N p A p p
pero p E p p
p
0
p 0.0001
c
2.10 4 kN / cm 2 0.0001 2 kN / cm 2
Sustituyendo
Np
c 0.0001
10cm 2 2 kN / cm 2 20 kN / cm 2
La fuerza que produce la fisuración del elemento será:
lp=+ 0,025 cm
Una vez que se produce la fisuración el hormigón deja de contribuir al equilibrio y en consecuencia :
N Np (N c 0 )
N p A p p A p E p p
Sigue verificándose la misma ecuación de compatibilidad:
cp c
p cp p : p c
0
p
N p A p E p c 10cm 2 2.10 4 kN / cm 2 c 2.10 5 c
l p l p
pero como c
l op 250
l p
N 2.10 5 800 l p
250
N p A p f py 10cm 2 160 kN / cm 2 1600 kN
f py 160 kN / cm 2
c p 0.008
Ep 2.10 4 kN / cm 2
lp Nc Np N=Nc + Np
Situación
(cm) (kN) (kN) (kN)
Carga Nula 0 0 0 0
En el instante de la Fisuración 0.025 270 20 290
Después de la Fisuración y antes Mayor que 0.025
0 800lp 800lp
de la Fluencia del acero Menor que 2.00
En el instante de la Fluencia 2 0 1 600 1 600
En la Fig. 2.18 se ha graficado el comportamiento del Elemento A obtenido a partir de estos resultados.
Elemento B
Este caso corresponde a un elemento verdaderamente pretensado a causa del estiramiento previo que se le
practica al acero (armadura activa), que garantiza una tensión permanente una vez que todas las pérdidas
han tenido lugar, de 900 MPa a la que corresponde una deformación igual a p = 0,0045.
Acero:
E p p para p py
p
f
py para p py
Hormigón:
2
' f ' 2
' ' f c' 30 MPa 3kN / cm 2
c c ,
c c co co
co 0.002
COMPRESIÓN :
'c 3000 'c 250 'c
2
(en kN / cm 2 )
’c
c ’c= 0.0005
c
Se impone un análisis previo para definir con sano juicio los momentos más significativos del
comportamiento. La Fig. 2.17 ilustra el cuerpo libre del hormigón y el acero pretensado antes de la actuación
de la carga exterior:
l/2 l/2
Nc Nc
Np Np
Fig. 2.17 Cuerpo libre del hormigón y el acero pretensado cuando no actúa carga exterior
Al actuar la carga exterior, en este caso una tracción centrada por tratarse de un tensor que
es la situación que se analiza, el acero incrementa su deformación sobre tensionándose,
mientras el hormigón se descomprime, es decir, va disminuyendo progresivamente su
acortamiento, pasando por un instante en que recupera su longitud inicial ( l=0), para a
partir de ahí comenzar a traccionarse, hasta llegar a fisurarse y dejar de contribuir al
equilibrio resistente en la sección.
Aun cuando la carga exterior sea nula, N = 0, por efecto del pretensado el elemento estará deformado,
y tendrá que existir un autoequilibrio en la sección, involucrando tanto al hormigón (a compresión)
como al acero (a tracción), luego:
Ecuación de Equilibrio:
N Ac 'c A p p 0
90cm 2 '
c p 0
Compatibilidad de deformaciones:
cp '
c
p cp p : p '
c 0.0045
0 .0045
p
Ecuaciones Físicas:
Hormigón:
'c 3000 c' 250 c' 2
(kN/cm 2 )
4 '
Acero: p E p p 2 10 c 0.0045 para p py (kN/cm 2 )
2
675 'c 4.7 'c 9 10 4 0
Resolviendo se obtiene:
0.0071 (tracción)
'
c
- 0.00019 (compres ió n)
La segunda de las dos soluciones es la que tiene sentido físico, pues se trata de una compresión.
l 'c l 0.00019 250 cm 0.0475cm -0 - 0475cm , 0)
Si l 0 c 0
Compatibilidad de deformaciones:
cp 'c 0
cp 0
p cp p : p 0.0045
p 0.0045
Ecuaciones Físicas:
Hormigón:
2 0
'c 3000 c' 250 'c
Ecuación de Equilibrio:
N Ac 'c A p p
N 10cm 2 p
10cm 2 90kN / cm 2 90kN 0 , 90kN
l c l 0.0001 250 cm 0.025cm
Compatibilidad de deformaciones:
cp c 0.0001
cp 0.0001
p cp p : p 0.0046
0.0045
p
Ecuaciones Físicas:
Hormigón:
c E c c 300 c 3000 kN / cm 2 0.0001 0.3kN / cm 2
Ecuación de Equilibrio:
N Ac 'c A p p
N 30 cm 30 cm 0.3kN / cm 2 10 cm 2 92 kN / cm 2 1190 kN 0.025cm , 1190kN
Se supone que una vez fisurada la sección, el hormigón no resiste tracciones, luego:
N A p p ( 10 cm 2 ) 2 10 4 c 0.0045
l
N 2 10 5 0.0045
250
Compatibilidad de deformaciones:
l
p c p py c py - p py - p
l
l l py p 250cm 0.008 0.0045 0.875cm
Ecuaciones Físicas:
Acero: p f py 160 kN / cm 2 p py
Ecuación de Equilibrio:
N A p p
N 10cm 2 160kN / cm 2 1600kN / cm 2
0.875cm , 1600kN
N kN
fluencia fluencia
1600
fisuración
ELEMENTO B
1000
ELEMENTO A
fisuración
1 2 lp
De la misma forma que anteriormente se hizo, un análisis de los resultados permite arribar a las siguientes
conclusiones:
a) La capacidad última de ambos elementos no varía, (N = 1600 kN). Esto significa que la capacidad
resistente de la sección no depende de si el acero está o no estirado. Por tanto no influye en la
capacidad última de un tensor a tracción la tensión previa.
A partir del análisis del comportamiento de los elementos sometidos a carga axial, cuyos resultados
han sido corroborados en las pruebas experimentales, se derivan las hipótesis que contemplan las
normas para el cálculo de tales elementos. A continuación se enumeran las hipótesis relacionadas con
los elementos sometidos a carga axial de compresión y de tracción. Debe recordarse que sólo se ha
tenido en cuenta los elementos cortos, es decir, no se ha incluido el efecto de la esbeltez.
2) La capacidad máxima de un elemento comprimido viene dada por la suma de los aportes
del hormigón y del acero.
3) La capacidad máxima no es afectada por el efecto de retracción. Es por ello que no se tiene
en cuenta en los cálculos, salvo que se restrinja el movimiento del elemento.
1) Antes de la fisuración del hormigón puede despreciarse todo el aporte del acero
traccionado, ya que trabaja a tensiones muy pequeñas.
3) Es necesario colocar en el elemento una cuantía de refuerzo mínima tal que le suministre
una fuerza equivalente o un poco mayor que la que provoca la carga de fisuración para
evitar un fallo frágil del mismo.
4) La capacidad última esta dada por la capacidad del acero solamente sin considerar el
hormigón.
Por último, es posible que por el efecto de la retracción puedan aparecer algunas fisuras en la masa del
hormigón, luego es necesario disponer un refuerzo mínimo que cumpla la función de distribuir tales fisuras,
procurando una mayor cantidad de ellas pero de menor ancho (fisuras imperceptibles).
Sea una viga sometida a dos cargas concentradas situadas en el tercio medio de la viga, es decir,
aplicadas simétricamente a una distancia L/3 entre ellas. Si se desprecia el peso propio de la viga, se
obtienen diagramas de momento flector y cortante como se indica en la Fig. 2.17.
P P
PL/3 PL/3
Puede apreciarse en la Fig. 2.19 que el momento flector es la única solicitación actuante en el tramo central.
Se dice que dicho tramo está sometido a flexión pura, o sea, el cortante es nulo.
En los tramos laterales, además del momento actúa una fuerza cortante, por lo que se dice que en ambos
tramos laterales las secciones están sometidas a flexión simple.
Para el análisis del comportamiento se considerará el caso de flexión pura, comprobándose por la
experimentación que los resultados obtenidos son aplicables a la flexión simple con pequeñas
modificaciones.
El análisis del comportamiento de elementos sometidos a flexión pura se le realizará a través de un ejemplo
que supone una sección en la que son conocidas sus dimensiones, posición y cantidad de refuerzo así
como la calidad de los materiales componentes con sus correspondientes diagrama de tensión -
deformación. Se evaluarán diferentes estados de cargas, en primer lugar el estado de carga máxima en que
se produce el fallo y posteriormente estados con cargas inferiores a las que produce la rotura.
En la Fig.2.20 se muestra la sección de la viga que será analizada así como los diagramas de los materiales
componentes. La sección estará sometida a flexión pura (t = 0 ) con cargas de corta duración (’co=0.002). La
calidad del hormigón será f'c = 20 MPa y la del acero fsy = 300 MPa.
fsy =
f’c
h= 60 cm d= 50cm
As=20 cm2
Es=2.105 MPa
’co=0.002
Se fijará en la fibra más comprimida (fibra superior) una deformación 'c del hormigón
comprendida entre el valor teórico máximo (’cmax =2’co=0.004) y valores muy pequeños que
tiendan a cero como por ejemplo 0,0001.
SOLUCIÓN:
Planteamiento general del problema recurriendo al diagrama rectangular equivalente al diagrama parabólico
para carga de corta duración:
’ c 1.f’c
1.c N’c
c
As= 20 cm2
s
Ns
c' d c '
s s c
c d c c
Acero:
f sy 300 MPa
s 0.0015
Es 2 10 5 MPa
E s s 2 10 5
s para s 0.0015
s
f para 0.0015
sy s
Hormigón:
Ecuaciones de Equilibrio:
Fuerza:
F 0 N c' N s 0
N c' 1 f c' 1 c b
As Es s si el acero no fluye s sy
N s As s :
A
s f sy si el acero fluye s sy
F 0 1
f c' 1 c b N s
F 0
Ns
c
1 1 f c' b
Momento:
1
2
1
M N c' z 1 f c' 1 c b d 1 c 40.02c 50 1.00 c 2001c 20.10c 2
2
Para esta deformación a nivel de la fibra más comprimida del hormigón, y cargas de acción rápida
co 0.002 se tiene:
'c 0.004
2
co 0.002
De la Tabla presentada en el Tema 1 para este tipo de diagrama del hormigón (parabólico), se obtiene
para 'c co 2 : 1 = 0,667; 1 = 1,000
N s As f sy 20 cm 2 30 kN / cm 2 600 kN
Por otro lado:
N c' 1 f c' 1 c b 0.667 2 kN / cm 2 1.00 c 30cm 40.02c
F 0 40.02c 600 kN
c 14.99cm 15cm
d c ' 50 15
s c 0.004 0.00933
c 15
'
tan c como 0 tan
c
'c 0.004
2.67 10 -4 cm -1
c 15
Obteniéndose el punto 2.67 10 4 cm 1 , 255kN.m
b) Repitiendo los cálculos para otros valores de 'c menores de 0,004 y suponiendo que el acero
fluye, se obtiene la Tabla que se muestra a continuación:
c) Considerando ahora que el acero no fluye, es decir, que el acero está trabajando dentro del
rango elástico y por tanto se cumple la Ley de Hooke, se tiene:
50 c ' 4 50 c '
s Es s Es c 2 10 c
c c
Ecuación de Equilibrio:
F 0 1 f c' 1 c b N s As s
1 2 kN
50 c '
/ cm 2 1 c 30cm 20cm 2 2 10 4
c
c
1 ´
2
´
6 1 ´c 4 ´c
3 co
1 ´ co 1
´
4 co 1 6 2 ´c
´c co
Entonces:
c = 21.40 cm.
Como s =267 MPa < fsy = 300 MPa, efectivamente el acero está en el rango elástico.
1
zd 1 c 50 1 0.700 21.4 42.51cm
2 2
M N S z As s z 20cm 2 26.7 kN / cm 2 42.51cm 22700kN .cm 227 kN .m
M 227 kN .m
c' 0.0001
0.000046 0.46 10 4 rad / cm
c 21.4
Es de destacar que para estos estados con deformaciones en el hormigón pequeñas existe la
posibilidad que la zona traccionada del hormigón esté sometida a tensiones de tracción, sin embargo,
en los cálculos precedente se ha despreciado totalmente la posible contribución del hormigón a
tracción. Más adelante se tendrán en cuenta para llegar a conclusiones sobre este aspecto.
Repitiendo los cálculos para otros valores de 'c más pequeños, y teniendo en cuenta ya que valores
inferiores a 0.001 el acero no fluye, se obtienen resultados que se incluyen en la siguiente Tabla.
Durante el desarrollo de este ejemplo se habrá observado que no se tuvo en cuenta la contribución del
hormigón situado en la zona en tracción. Es cierto que por debajo de la línea neutra, definida por la
profundidad c toda esa altura de la sección se haya en tracción, pero en la región más próxima a esta
profundidad la deformación puede ser tan pequeña que el hormigón no llegue a fisurarse, y como tal pudiera
haberse considerado su contribución en el equilibrio de la sección, lo que pudiera resolverse de la siguiente
manera:
’ c
N’c
c
x Nc
c=0.0001
fc=Ec . c
fc=1000(f’ c) . c Ns
fc=0.1f’ c
Ecuaciones de Equilibrio:
F 0 N c' N c N s 0
1 1
f c' 1 c b 0.1 f c' x b As s 0
2
1
f c' 1 c b
1
0.1 f c' 0.0001 c b As s 0
2 'c
M 0
1 2
M N c' d 1 c N c d c x
2 3
1 1
M 1 f c' 1 c b d 1 c 0.1 f c' x b d c
2 2
2
3
x
En la próxima Figura se grafican los resultados obtenidos durante el desarrollo de este ejemplo, que no tuvo
en cuenta la contribución del hormigón situado en la zona en tracción, aunque se incluye en trazo
discontinuo el gráfico que se obtendría de haberse considerado tal contribución.
a) Para cargas relativamente pequeñas, antes de que el acero fluya, la curva de comportamiento tiene una
respuesta aproximadamente lineal. Si se hubiese considerado la contribución del hormigón a tracción, la
respuesta seguiría siendo lineal, sólo que en dos etapas con diferentes pendientes.
b) Puede notarse que prácticamente el brazo del par de fuerzas (z) permanece casi constante para todo el
rango de cargas. Esto justifica que algunos autores propongan fórmulas simplificadas en que
consideran z = k1.h, siendo k1 un valor constante.
c) El incremento de momento antes de que el acero fluya se debe fundamentalmente al incremento de las
fuerzas N'c = Ns ya que M = N'c.z = Ns.z donde z permanece casi constante.
d) Después que el acero fluye, puede aceptarse que el incremento de momento es muy pequeño de modo
que en forma aproximada la capacidad última de la sección Mu es el correspondiente a una
deformación 'c comprendida entre 0,002 y 0,0035 sin que sea muy apreciable la diferencia entre estos
valores de momento. Esto justifica que algunas normas aceptan como deformación máxima del
hormigón el valor de 0,003 (ACI) y otros el valor de 0,0035 (EC).
e) La sección analizada, después que el acero fluye, sufre grandes deformaciones, esto permite que se
aprecie la inminencia del fallo. Cuando esto ocurre se dice que la sección tiene un fallo tipo dúctil. En
otras secciones donde la cantidad de refuerzo es muy elevada, el fallo ocurre antes de que el acero
fluya. En este caso el fallo es de forma frágil o brusca, indeseable para el diseño. Las normas no
admiten diseño con fallo tipo frágil.
f) La altura 1.c de la zona comprimida tiene una variación pequeña, primero crece y después decrece
para volver a incrementarse. Un aspecto interesante es que el valor de c es menor que la mitad del
peralto d, o sea que la zona traccionada es siempre mucho mayor que la zona comprimida. En otras
palabras, la zona efectiva de trabajo en un elemento en flexión es muy pequeña por lo que utilizar
calidades muy altas del hormigón no es lo más económico debido a que no es utilizado eficientemente.
M kN.m
'b =0.0025
'b =0.002
'b =0.003
'b =0.0015
'b =0.0035
'b =0.004
B
C
'b = 0.001
200
'b = 0.0005
100
’b = ’c
teniendoencuenta
lastracciones
'b = 0.0001
rad/cm
A
1.10 -4
2.10 -4
Fig. 2.23 Curva de comportamiento de una sección de hormigón armado sometida a Flexión.
( Ejemplo 2.5)
La curva completa representa el comportamiento o respuesta del elemento a la acción de las cargas desde
valores muy pequeños, hasta la carga que produce la rotura o fallo del elemento.
Sea la sección de hormigón pretensado que se muestra en la siguiente Figura, sometida a flexión con
cargas de corta duración. Se ha tesado el acero pretensado con una tensión previa de fpo= 900 MPa.
fpy
f’c
fpo
Ep=2.105MPa
co=0.002
po py=0.0075
De la misma forma que en el Ejemplo 2.5 se fijarán las deformaciones en la fibra superior del hormigón, se
obtendrá c de la condición de equilibrio de fuerzas y M de la condición de equilibrio de momentos.
Para facilitar los cálculos se considerarán los mismos valores de 'c del ejemplo anterior de modo que los
valores de 1 y 1 son iguales a los obtenidos anteriormente.
’c 1.f’c
N’c
1.c
c
Ap= 4 cm2
cp po
Np
p
'c 0.004
2
co 0.002
De la Tabla presentada en el Tema 1 para este tipo de diagrama del hormigón (parabólico), se obtiene
para 'c co 2 : 1 = 0,667; 1 = 1,000
N s As f sy 4 cm 2 150 kN / cm 2 600 kN
Por otro lado:
N c' 1 f c' 1 c b 0.667 3kN / cm 2 1.00 c 30cm 60.03c
F 0 60.03c 600 kN
c 9.99 cm 10cm
d c ' 50 10
cp c 0.004 0.016
c 10
Pero p po p 2
p 2 cp 0.016
f po 900 MPa
po 0.0045
Ep 2.10 5 MPa
f py 1500 MPa
py 0.0075
Ep 2.10 5 MPa
'c 0 ,004
0 ,0004 4 ,0.10 4 rad / cm
c 10
1 1
M N p h 1 c 600 50 1,0 . 10 27000kN .cm
2 2
M = 270 kN.m
Repitiendo los cálculos para otros valores de 'c menores que 0,004 se puede elaborar la Tabla que se
muestra a continuación:
Para el último valor de la Tabla anterior, 'c = 0,001, el acero no fluye ya que p < py, lo cual implica que p
< fpy, por tanto no es válida la hipótesis que se fijara y habría que denegar los resultados correspondientes a
esta deformación. Es necesario replantear las ecuaciones de equilibrio, de manera que consideren esta
nueva realidad.
Considerando ahora que el acero no fluye, es decir, que el acero está trabajando dentro del rango elástico y por
tanto se cumple la Ley de Hooke, se tiene:
50 c '
p E p ps E s po cp E s 0.0045 c
c
50 c ' 50 c '
p 2 10 4 0.045 c 90 2 10 4 c (en kN/cm2)
c c
Ecuación de Equilibrio:
F 0 1 f c' 1 c b As s
1
50 c '
3kN / cm 2 1 c 30cm 4 cm 2 90 2 10 4
c
c (en kN/cm2)
1 50 c '
3kN / cm 2 1 c 30cm 3600 80000
c
c
1 ´
2
´
6 1 ´c 4 ´c
3 co
1 ´ co 1
´
4 co 1 6 2 ´c
´c co
Entonces:
1 0.595 y 1 0.700
c = 14.7 cm
Como s =1 380MPa < fsy = 1 500 MPa, efectivamente el acero está en el rango elástico.
1
zd 1 c 50 1 0.700 14.7 44.86 cm
2 2
M N s z As s z 4cm 2 138kN / cm 2 44.86 cm 24763kN .cm
M= 247.6 MPa
c' 0.001
0.000068 0.68 10 4 rad / cm
c 14.7 cm
Nótese que en este caso también (HoPo) se ha despreciado totalmente la posible contribución del hormigón
a tracción.
Repitiendo los cálculos para valores menores de 'c se obtiene la siguiente Tabla:.
Para los elementos pretensados cuando la curvatura o ángulo de giro es nulo ( = 0), a diferencia de los
elementos de hormigón armado, el momento flector es desigual a cero (M 0) ocurriendo
deformaciones de compresión uniforme en toda la alturas de la sección.
’
c
N’c
Np
cp p
Ecuación de equilibrio
F = 0
N'c = Np
donde
Np = Ap.p = (4cm2). p
Hormigón
Acero
Para deformaciones menores que la de fluencia, que son las que tienen lugar en esta situación, el
acero estará trabajando en el rango elástico, entonces:
cp = -'c
Y resolviendo el sistema conformado por los tres juegos de ecuaciones, se obtiene la solución del
problema, a saber:
p = 2.104(-'c + 0.0045)
'c = 0,00399
'c = 0,000067
El primero de estos resultados no debe considerarse pues resulta demasiado grande para el estado de
carga que se analiza (nótese que se haya alrededor de la deformación máxima de 0.004), entonces el
segundo de ellos será el resultado del instante que se analiza.
O también:
'c 0.000067
0
c
y el momento flector:
M = 70,9 kN.m
Para valores de momento inferiores a 70,9 kN.m la curvatura se invierte y comienzan a aumentar las
compresiones en la fibra inferior.
d) 4ta Iteración: Análisis de la situación en que las compresiones se originan en la fibra inferior, es decir,
cuando predomina el efecto del pretensado sobre la carga exterior, propio del instante en
que se transfiere la fuerza de pretensado (se trata de la mayor fuerza pues sólo han tenido
lugar las pérdidas iniciales), y la menor carga exterior.
Se supondrá ahora que comienza a incrementarse el acortamiento del hormigón en la fibra inferior.
Fijando 'c = 0,0005 como se indica en la siguiente Figura.
M z
c1
Ap= 4 cm 2 1. c1 N’c
Np
’ 1.f’1
c
cp pi
pi
Ecuación de equilibrio
F = 0
N'c = Np
donde
Np = Ap.p = (4cm2). p
Hormigón
Acero
cp 'c c1 10 '
cp c
c1 10 c1 c1
Como p p cp
c1 10 '
p 0.0045 c
c1
luego:
c 10 '
90 1 1 c1 4 cm 2 2.10 4 0.0045 1
c
c
1
sustituyendo queda:
c 10 '
90 0.336 0.682 c1 4cm 2 2.10 4 0.0045 1
c1
c
20.62 c1 2 80000 c' 360 c1 800000 c' 0
La solución de esta ecuación ofrece los siguientes resultados: c1=16.68 cm y c1=-1.16 cm. La última no
carece de sentido físico.
N p 4 cm 2 2.10 4 0.0045
16.68 10
16.68
0.0005 344 kN
'c 0.0005
0.00003rad / cm
c 16.68 cm
y el momento flector:
1
M N p z N p 1 c1 10
2
1
M 344 kN 0.682 16.60 cm 10cm 1483.5 kN .cm 14.8 kN .m
2
Es importante señalar que en este ejemplo de sección de hormigón pretensado, como se recordará, no se
ha tenido en cuenta la capacidad resistente del hormigón a tracción. En este caso dicha capacidad
resistente tiene una influencia decisiva en la etapa de trabajo bajo cargas de utilización, por eso en la propia
figura se ha dibujado en líneas de trazo la curva de comportamiento que resulta cuando se tiene en cuenta
la resistencia a tracción.
a) Después que el acero fluye la capacidad resistente de la sección tiene pequeñas variaciones en un
rango amplio de valores de 'c comprendida entre 0,0015 y 0,004, tal como ocurrió en las secciones de
hormigón armado.
b) En la etapa de agotamiento la variación del brazo del par se mantiene prácticamente invariable como
puede verse en la Tabla que acompaña a este ejemplo. Para cargas menores, aún cuando no ha
quedado explícito en los cálculos, la variación del brazo del par puede disminuir hasta llegar a ser nulo,
cuando el momento es nulo, ( z = 0.)
c) Al igual que en el caso de la sección de hormigón armado, cuando el acero fluye la sección sufre
grandes deformaciones y avisa de la inminencia del fallo, o sea, ocurre un fallo de tipo dúctil. Un
aumento de la cantidad de refuerzo puede dar lugar a un fallo frágil.
d) La curva M vs tiende a ser formada por tramos con cierta curvatura cuando no se tiene en cuenta la
capacidad resistente del hormigón a tracción, mientras que cuando se considera ésta, la curva queda
definida por un comportamiento lineal antes de la fisuración.
e) Puede apreciarse que en el rango de cargas estudiado la sección ha estado trabajando desde
parcialmente comprimida con acortamiento máximos en la fibra superior, a parcialmente comprimida en
la parte inferior con acortamientos máximos en la fibra inferior. En un estado de cargas específico puede
estar uniformemente comprimida ( = 0). Se deduce que todo el hormigón trabaja, por lo que pueden
utilizarse hormigones de alta calidad.
A partir del estudio del comportamiento de secciones de hormigón armado y pretensado, unido al resultado
de ensayos de laboratorio de elementos sometidos a flexión, se pueden derivar las hipótesis para el cálculo
de esto elementos. Entre las más importantes se tiene:
1) Se toma como deformación máxima del hormigón a flexión 'cmax = 0,003 Algunos Reglamentos
consideran 0.0035, especialmente los europeos. Este valor define la capacidad máxima Mu de la
sección.
2) La sección plana se mantiene plana, o sea se admite una variación lineal de las deformaciones en
la sección.
3) La capacidad máxima del elemento a flexión depende de las calidades de los materiales
componentes, pero sin que los efectos sean acumulables como ocurre en los elementos
comprimidos.
4) El efecto de la fluencia, por efecto de las cargas mantenidas, se manifiesta por una disminución de
la capacidad resistente última de la sección.
2.7.1 Generalidades.
El panorama presente para llevar a cabo el diseño estructural se caracteriza por el conocimiento creciente
de las propiedades de los materiales constructivos, la utilización de tecnologías cada vez más cualificadas,
la aparición de métodos de cálculo que reflejan mejor el comportamiento real de la estructura y la utilización
de procesos informatizados y sistemas profesionales de gran arraigo en las Oficinas de proyecto, que
permiten resolver esquemas estructurales prácticamente inabordables, o de muy engorroso análisis hace
unas tres o cuatro décadas.
Todo ello ha provocado que, para unas mismas cargas y procurando una mayor economía en las obras, se
hayan ido reduciendo paulatinamente las dimensiones de los elementos estructurales.
Como consecuencia se producen mayores riesgos por vibración, aumenta el costo de mantenimiento (la
relación perímetro/ sección disminuye) y el problema de carbonatación se convierte en uno de los temas a
considerar, a lo que habría que sumar los mayores problemas que se presentan en estas estructuras por su
deformabilidad al aumentar las esbelteces de los elementos estructurales y crecer también las cargas que
deben soportar, conduciendo, evidentemente, a mayores efectos de segundo orden. En el caso de
elementos sujetos a compresión, este proceso provoca un mayor peligro de pandeo.
Columna doblemente articulada por sus extremos de directriz completamente recta. Esta condición
implica que, teóricamente, la longitud real de la pieza coincide con la longitud de pérdida de
estabilidad llamada también longitud efectiva, es decir, l l e .
De sección constante.
Material homogéneo y linealmente elástico que cumple la ley de Hooke ( E ).
Carga aplicada en el eje del pilar (compresión centrada), hipótesis poco lógica en estructuras de
hormigón (las normas fijan valores de excentricidad mínima de al menos 2cm o h/20).
l = le
ymax
Ncrit Ncrit
x
Si la directriz de la pieza se separa de su trazado rectilíneo original, a partir de la ecuación general que
relaciona momento y curvatura, se cumple:
1 M N
c crit y
EI EI
De los cursos elementales de matemática se sabe que la curvatura de una línea viene dada por:
y ''
c
3 2
1 y ' 2
d2y N crit
2
y
dx EI
Si se hace:
N crit
k2
EI
Se comprueba que:
d2y
2
k2 y 0
dx
La solución general de esta ecuación diferencial de 2do orden (posee entonces dos constantes de
integración), es de la forma:
y A cos kx Bsenkx
Para determinar las constantes de integración se imponen las siguientes condiciones de borde:
Bsen kl 0
Como B no puede ser cero (puesto que A ya lo es), se debe cumplir que:
n
sen kl 0 kl n k
l
Entonces:
2 EI 2
N crit n
l2
Esta última conclusión permite afirmar que existen infinitos valores para la carga crítica (tantos como valores
de n distintos de cero se consideren), sin embargo, desde el punto de vista práctico el menor de estos
valores es el que interesaría, y correspondería precisamente a n = 1, es decir, cuando se desarrolla sólo una
semionda de una sinusoide.
2 EI
N crit , siendo la semionda y B sen x
l2 l
Que representa la conocida fórmula de Euler para determinar la mínima carga crítica, definiéndose como tal
aquella carga que origina la pérdida de estabilidad.
y y max sen x
l
El primer estudio serio que trata el problema de la inestabilidad de pilares sometidos a compresión
excéntrica se debe a Timoshenko. Si se considera una columna empotrada en la base y libre en la parte
superior, admitiendo que actúa una carga N con una excentricidad e1 , se puede plantear la siguiente
ecuación de equilibrio:
d2y N e1 e 2 y
2
dx EI
N
Se puede definir u2
EI
Entonces:
d2y d2y
2
u 2 e1 e 2 y 2
u 2 y u 2 ( e1 e 2 )
dx dx
y C1 senux C 2 cos ux e1 e2
1 cos ul
y .e1
cos ul
2 EI
N crit
4l 2
Estos constituyen los planteamientos generales sobre el pandeo de elementos comprimidos a partir de los
principios de la resistencia de materiales los que se pueden ampliar en cualquier texto que aborde este
tema, o incluso de Teoría de la Elasticidad.
Todos los estudios anteriores se basaron en materiales en los que se puede suponer que existe una
proporcionalidad lineal entre las tensiones que soportan y las deformaciones que se producen, tal como
sería para el caso del acero.
Pero con el paso del tiempo el hormigón y las estructuras concebidas con este material han pasado a ser
centro de atención en lo referente a los temas de segundo orden, pues al conseguirse mejorar sus
características mecánicas, se puede disminuir su sección recta, con lo que aumenta su esbeltez y
deformabilidad.
Además la fórmula de Euler supone que el material utilizado es isótropo, con una rigidez constante e
independiente de las cargas (fluencia despreciable, ausencia de fisuración, de retracción y plastificación),
sin embargo ya se conoce que el hormigón no cumple estas condiciones, su diagrama tensión- deformación
no es lineal, y por tanto la rigidez del elemento ya no es constante ante cualquier solicitación: por un lado el
hormigón plastifica (Ec deja de ser constante), y por otro puede fisurarse(Ic , igual, deja de ser constante), lo
que influye decisivamente en la obtención de esfuerzos de segundo orden y en la capacidad portante de
dicho elemento.
Ante esta realidad y teniendo en cuenta estas consideraciones particulares para el hormigón armado se han
desarrollado métodos de cálculo propios para estructuras esbeltas en las que interviene este material.
Sea la columna de la Fig. 2.30 en la que se han aplicado las cargas exteriores N y H en la punta del
voladizo. La línea 1 representa la deformada de la columna provocada por los momentos de primer orden
M1 = N. a. Al pasar la columna a la posición 1 se produce un momento adicional que en el empotramiento s -
s’ vale M 2' N y '2 .
Este momento incrementa nuevamente la deformación de la columna, que pasa a ocupar la posición 2, pero
esto produce otra vez unos nuevos momentos adicionales que en el empotramiento valen M 2'' N y '2' . Al
aumentar los momentos adicionales vuelve a aumentar la deformación lateral de la columna, lo que produce
unos nuevos momentos adicionales y así sucesivamente hasta que los incrementos de flecha o de momento
adicional entre dos etapas sucesivas puede despreciarse.
N
N
a y2 y2’’
’ momento de momentos de momento
primer orden segundo orden total
H N
+ + =
2
y
s s’
Es decir, para dimensionar correctamente la columna anterior sería necesario tener en cuenta la
configuración de la deformada y plantear las ecuaciones de equilibrio sobre esta última, y no sobre la forma
original del pilar como es costumbre durante un análisis de primer orden. Se requeriría entonces un análisis
geométrico de segundo orden o no lineal.
En la Fig. 2.31 se ha representado el diagrama Nu ,Mu que muestra la relación entre la carga aplicada y el
momento producido en tres tipologías distintas de columnas, originándose el colapso en la intersección de
las curvas 1, 2 y 3 con la curva 0, respectivamente.
N
Nu
1
(Ncr2 , Mcr2)
1 1
N (Nu , Mu )
N
N.e N.v
(Nu2 , Mu2)
2
N.e N.v 0
N
N
(Ncr3, Mcr3) (Nu3 , Mu3)
v e
3
Mu
N
Siendo:
Curva 0: representa los pares (Nu , Mu) para los que la sección alcanza la rotura.
Curva 2: ley (N , M) para v 0; Mu2 = Nu2.(e+v) ; rotura del material. No se llega a alcanzar la Ncr, antes
acontece la rotura del material.
Curva 3: ley (N , M) para v 0; Mu3 = Nu3.(e+v). Se alcanza la Ncr antes que la rotura del material.
Cuando se trata de columnas cortas las deformaciones son despreciables y se estaría en el caso 1, en el
que lógicamente existe proporcionalidad entre los valores de Nu y Mu. El colapso se produce en la
intersección de la recta de pendiente (N / N.e), y la curva 0.
En cambio para columnas poco esbeltas el colapso se produce en el punto 2 de ordenada Nu menor que el
caso anterior. La diferencia en las abscisas de los puntos de las dos líneas correspondientes a un nivel dado
de carga, se debe precisamente a los momentos adicionales (N. v)
Finalmente, cuando se trata del análisis de columnas muy esbeltas en las que el valor de v crece muy
rápidamente, puede ocurrir que se alcance la carga crítica de pandeo antes de que la curva característica N,
M se corte con la 0. Se dice entonces que se produce un caso de inestabilidad.
La característica de este tipo de fallo es que la carga aplicada alcanza su valor máximo antes de que la
línea que representa la historia de carga corte al diagrama de interacción. La falla acontece entonces por
pandeo súbito del elemento, mientras que en el caso anterior la falla ocurre por aplastamiento del hormigón,
en forma similar a la falla de una columna corta. Debido a que los elementos de hormigón armado son de
sección transversal relativamente grandes, es raro que fallen por inestabilidad. De ordinario, se presenta
únicamente una reducción de resistencia por efecto de esbeltez y en general se describen métodos para
calcular esta reducción de resistencia.
2.7.4 Factores que influyen para la aparición de los esfuerzos de segundo orden.
En todo análisis no lineal de una estructura de hormigón existe cierta cantidad de factores que modifican el
comportamiento del elemento comprimido, por lo que se impone un análisis de los mismos, especialmente
de aquellos de mayor incidencia:
a) Longitud de pandeo.
El pandeo de un elemento sujeto a compresión depende de la distancia entre dos secciones consecutivas
con cambio en la curvatura de la deformada (puntos de inflexión). A la distancia mínima entre estas
secciones, donde se anula el momento flector, se le denomina longitud de pandeo.
Dada la cantidad de variables de que depende, las distintas normativas e instrucciones suelen utilizar
tablas, gráficos o fórmulas simplificadas para su resolución.
b) Esbeltez.
Una columna se denomina esbelta cuando las dimensiones de su sección recta son pequeñas en
comparación con su altura. El grado de esbeltez puede definirse de dos formas distintas:
b.1) Esbeltez geométrica: Es la longitud de pandeo dividida por la “mínima dimensión” en la dirección
considerada.
lp
g
b
b.2) Esbeltez mecánica: Es la longitud de pandeo dividido por el radio de giro correspondiente.
lp
m
i
Cuando se trate de columnas de sección rectangular se puede hallar una relación entre la esbeltez
mecánica y la geométrica. En efecto, para una sección rectangular de dimensiones b y h, tal que b < h y sin
impedimento alguno a que se pierda la estabilidad alrededor del lado menor, se tendrá:
b3 h
i I A 12 b
bh 3.46
De manera que:
lp
m 3.46 m 3.46 g
b
g 10 29 58
m 35 100 200
La esbeltez es un factor importante para evaluar los efectos de segundo orden en una estructura, y las
distintas instrucciones y normativas la emplean casi exclusivamente como única variable definitoria del para
establecer las fronteras entre las regiones en las que cada método propuesto tiene su campo de aplicación,
tal y como se ilustra en la Fig. 2.32.
A B C
REGIÓN 1 REGIÓN 2 REGIÓN 3 REGIÓN 4
= 1 = 2 = 3
En general, se pueden dividir los métodos de cálculo a pandeo para su estudio en tres grandes zonas:
para columnas de esbeltez muy pequeña (columnas cortas) las normas permiten obviar la
comprobación a pandeo ( <1)
para esbelteces medias dan la posibilidad de utilizar métodos simplificados (más simplificados para
esbelteces pequeñas que para esbelteces mayores) ( 1< <2).
finalmente, cuando la esbeltez sobrepasa un cierto valor límite, los métodos preconizados por las
distintas normativas sólo permiten realizar los cálculos a través del engorroso método general
( >2).
a) Establecer el error máximo a partir del cual es posible considerar la columna como si se tratase de un
elemento corto.
b) Saber encontrar una función f() que defina tanto el punto A como el B del esquema anterior.
Acerca del error máximo permitido existe un cierto consenso entre las propuestas presentadas en cuanto a
considerar que se puede admitir un error de un 10% de pérdida de la capacidad resistente, a cambio de
poder calcular la columna como una columna corta, lo que permite simplificar notablemente los cálculos en
este tramo.
Para definir el límite A que representa la frontera entre los elementos cortos y esbeltos, se aprecia en la
literatura que no existe una definición única. En la tabla siguiente se muestran las distintas propuestas de
obtención del límite mínimo que utilizan las normas más representativas:
EHE-98 g = 10 ó m = 35
CEB-Model
g = 7,2
Code.
ACI-318- M1
; M1 M 2 m 34 12
2000 M2
CP 110-72 g = 12
e
3 ,5 5 ,76
h
e
DIN 1045-78 ; M1 M 2 3 ,5 10 20 ,76 5 ,76 e h 3 ,5
h
e
10 57 ,6
h
EUROCODE
, M 1 M 2 25 2 M 1 M 2
No. 2
e h : excentricidad relativa .
Otro aspecto que influye notablemente en la obtención de los esfuerzos de segundo orden es la rigidez
relativa de las uniones de las distintas barras que conforman una estructura. Evidentemente a mayor rigidez
de las uniones mayor grado de empotramiento, menores deformaciones del pilar y por tanto menores
momentos adicionales de segundo orden.
Ello se puede conseguir aumentando la rigidez de las vigas que confluyen en el nudo o aumentando la
rigidez propia de la columna analizada. Un aumento de este valor (que depende a su vez de innumerables
variables entre las que basta señalar el tamaño de la sección transversal , el módulo elástico del hormigón,
el porcentaje de refuerzo longitudinal y la longitud del elemento analizado) provoca menores deformaciones,
y por tanto, también serán menores los momentos adicionales P..
1 3
A A
2 1 > 2 4 3 < 4
B B
Si para el dimensionado de la columna esbelta es necesario contemplar la suma de los esfuerzos de primer
y segundo orden en cada una de sus secciones, será importante determinar no sólo el valor de estos
últimos sino también su distribución relativa a lo largo de la directriz de la pieza. Así pues el caso más
desfavorable será en que coincidan en una misma sección los máximos esfuerzos de primer orden con los
máximos esfuerzos obtenidos de un cálculo en segundo orden.
Una de las variables que lógicamente modifica la distribución de estos esfuerzos a lo largo de la columna es
la relación de las excentricidades de las resultantes de las cargas (o el signo relativo de los momentos)
aplicadas en los extremos de la columna estudiada.
Como puede apreciarse en el caso de la columna biarticulada como la de la Fig. 2.35, siempre hay
reducción de resistencia a causa de la esbeltez cualquiera que sea su longitud, al sumar los efectos de
primer y segundo orden. El caso más desfavorable se produciría cuando coincidiese el valor del momento
en un extremo MA con el del otro extremo MB; en tal caso el momento total será la suma algebraica de los
momentos de primer orden con los de segundo orden al coincidir los máximos en la sección central C-C ,
P
MA MA MA
A
y P.y
l/2
c c’ ymax P.ymax
Para MA=-MB (+)
e1/e2=1
Momentos
l/2 adicionales de
2do orden
B
MB MB
MB
Deformada
Momentos de Momentos de
distinto signo 1er orden
En estos casos el momento total resultante no es la suma de los momentos de primer orden con los
momentos de segundo orden al producirse los máximos en secciones distintas: el máximo momento de
primer orden se da en los extremos, donde precisamente no existe momento de segundo orden.
Además cuando la columna es muy esbelta, el momento total resultante puede ser superior al momento de
primer orden (Fig. 2.36 A), pero cuando la columna es poco esbelta puede darse el caso de que el momento
de segundo orden no influya en el dimensionado de la misma (Fig. 2.36 B).
P Mmax
MA M1=MA
A
(-) y P.y
c c’ c c’
P.ymax
ymax
(+)
B
MB MB
MB
Momentos del Momentos de Deformada Momentos
mismo signo 1er orden totales
Fig. 2.36 (A) Cuando el momento de 2do orden M2=P.y provoca una
reducción de resistencia, es decir, Mmax>M1
Nótese que en el caso A la sección c – c’ en la que aparecen los efectos de 2do. orden más importantes, no
coincide con la sección de los extremos, en la que se produce el mayor momento de primer orden. En
cambio, en el caso B el máximo momento se produce en la misma sección A-A , donde es mayor el momento
de primer orden.
P Mmax
MA M1=MA
A
(-)
c c’ P.ymax
c c’ ymax
y P.y
Momentos
adicionales
(+)
B
MB MB
MB
Momentos del Momentos de Deformada Momentos
mismo signo 1er orden totales
Fig. 2.36 (B) Cuando el momento de 2do orden M2=P.y no provoca una
reducción de resistencia, es decir, Mmax<M1
Como consecuencia de lo anterior se puede afirmar que para el caso de que se trate de pórticos
intraslacionales, la situación más desfavorable debida al pandeo se presenta cuando e1/e2 = 1, que coincide
con el caso de columnas flectadas con curvatura simple.
El comportamiento de una estructura esbelta comprimida varía notablemente según tenga o no impedido el
desplazamiento de sus extremos. Cuando se trate de pórticos intraslacionales las secciones donde se
producen los momentos máximos de primer orden (sección A-A ’), y el de segundo orden (sección B- B ’) no
coincidirán. Fig 2.37
P P
H A Mo1max A’
B B’
Mp1max
En cambio cuando se trate de pórticos traslacionales, los máximos momentos de primer orden y segundo
orden pueden coincidir en la misma sección C-C ’, por lo que en este caso los efectos de segundo orden
pueden tener mucha más importancia en el dimensionado del elemento analizado.
De esta manera, para analizar la deformación producida en un edifico traslacional es conveniente considerar
el comportamiento conjunto de todo el edificio y no dividido en pórticos individuales.
N
Muros rígidos
En el análisis de la esbeltez parece más adecuado analizar la relación momento- curvatura que no es más
que la relación tenso deformacional a flexo-compresión del elemento estudiado para un axial dado.
Fase III
C
B
D
Fase II
A
A’ Fase I
1/r
El primer tramo OA, en el que mientras el elemento en cuestión va entrando en carga la deformación que se
produce es proporcional a ella. Aún no se han plastificado los materiales y por tanto dicho tramo se
confunde con una recta.
El segundo tramo AB empieza con la primera fisura del hormigón, razón por la que el acero a tracción
incrementa su tensión. Su representación continúa siendo una recta de pendiente diferente de la primera y
finaliza cuando uno de los dos materiales se plastifica (el acero a tracción o el hormigón a compresión).
Un último tramo BCD tiene una pendiente ya mucho más suave: a poco incremento de momento la sección
se curva con facilidad; el trazo ya no se puede asimilar a una línea recta y finaliza con la rotura del material.
Es necesario especificar que existe un diagrama momento curvatura para cada valor de la fuerza axial que
soporta la columna, por lo que sería más lógico hablar de superficie envolvente, colocando en la tercera
dimensión la carga axial en cuestión, tal como puede apreciarse en la Fig. 2.41. En este caso cada plano
perpendicular al eje de la carga axial daría el momento-curvatura correspondiente a la carga axial indicada.
Estos diagramas, según se ha estudiado ya, dependen fundamentalmente de las siguientes variables:
Métodos reducidos.
La aplicación del método general (análisis no lineal) así como la aplicación de métodos simplificados como
el método de la columna modelo y otros, han tenido muy acotados su campo de aplicación real. La
aplicación consecuente de los mismos requiere de tablas, gráficos, diagramas o soporte informático
adecuado, que hagan posible la solución de los problemas que se presenten limitándose varios de ellos a
tipologías específicas que no se corresponden con la solución necesitada.
Consecuencia de ello ha sido la proliferación y el uso de métodos de más fácil aplicación práctica, que
evitan el manejo y conocimiento exacto de todas aquellas variables que se requerían en los métodos
anteriores, algunas de ellas de difícil cuantificación real, a costa de disminuir la exactitud de los resultados
obtenidos.
Las normativas e instrucciones de los distintos países han contribuido a la difusión y el uso de los llamados
métodos reducidos, algunos de los cuales se expondrán a continuación.
La norma EHE determina el valor de mediante los ábacos de alineación de Jackson y Moreland. Estos
ábacos fueron elaborados para las estructuras metálicas y posteriormente adoptados por el ACI, de cuya
norma los ha tomado la EHE. Los citados ábacos se han confeccionado para pórticos intraslacionales y para
pórticos traslacionales. En los nomogramas se entra con los valores de A y B que son las relaciones de
EI L C de las columnas, a EI L V de las vigas que concurren en cada extremo A y B de la
columna considerada es decir:
n
Ec I b
i 1 L Columnas
m
E I
cL b
i 1 Vigas
Siendo:
En lugar de los nomogramas señalados anteriormente pueden emplearse las siguientes fórmulas:
0 ,64 1,4 A B 3 A . B
1,28 2 A B 3 A . B
7 ,5 4 A B 1,6 A . B
7 ,5 A B
En la norma no se aclara qué valor de Ec utilizar, pero como alternativa se aconseja tomar el valor del
módulo elástico Ecj secante correspondiente a 0,5 fj cuando se trate de cargas permanentes y siempre que
las tensiones en condiciones de servicio no sobrepasen este valor; y el valor del modulo de deformación
longitudinal inicial Eoi cuando se trate de cargas instantáneas propuesto por la instrucción española.
Para la obtención del momento de inercia considera la inercia de la sección bruta de hormigón, la que se
determinará para el plano en que se estudia el pandeo.
Esbeltez.
l0
(El valor es la esbeltez mecánica)
i
l0
' (El valor ’ es la esbeltez geométrica)
b
Donde b es la dimensión de la pieza en la dirección en que se estudia el pandeo (en el caso de sección
circular b=2R)
La instrucción EHE mantiene esta condición de códigos anteriores, planteando que pueden considerarse
claramente intraslacionales las estructuras porticadas provistas de muros o núcleos de contraviento,
dispuestos de forma que aseguren la rigidez torsional de la estructura, y que cumplan la condición:
N
H 0 ,6 si n 4
EI
N
H 0 ,2 0 ,1n si n 4
EI
Donde:
a) Estructuras traslacionales:
La instrucción EHE establece como norma general, el estudio de la inestabilidad mediante métodos de
cálculo no lineal, que tengan en cuenta la no linealidad geométrica y la no linealidad mecánica de la
estructura, en función de los diagramas tensión- deformación del hormigón y del acero, habida cuenta de la
fisuración y la fluencia.
Un estudio general debe tener en cuenta tanto la inestabilidad local de cada pieza aislada como la global de
la estructura, considerando también la rigidez de los nudos que puede ser diferente según se trate de
estructuras ejecutadas in situ o prefabricadas.
Algunos autores refieren que para poder obtener el desplazamiento lateral, además de las cargas
horizontales, también se podrá considerar el efecto (normalmente favorable) producido por las cargas
permanentes verticales, aunque la instrucción no dice nada al respecto.
b) Estructuras intraslacionales.
En los casos en que se cumplan las condiciones planteadas para estructuras intraslacionales puede
comprobarse aisladamente cada columna de acuerdo a lo siguiente:
b) Si la esbeltez mecánica está comprendida entre 35 y 100, o la geométrica entre 10 y 29, se aplicará
el método aproximado que propone la norma.
c) Si la esbeltez mecánica está comprendida entre 100 y 200, o la geométrica entre 29 y 58, se aplicará
el método general.
Para soportes de sección y armaduras constante, deberá dimensionarse la pieza para una excentricidad
total igual a
etot e e e a e 2
2
e a 1 0 ,12 y hh 10
20e e l 0
.
e 50i
e c
En las que:
e1: Excentricidad de cálculo mínima de primer orden en los extremos de la columna, que se tomará
con signo positivo si los momentos flectores en los extremos del pilar son del mismo signo, y con
signo negativo en otro caso.
e2: Excentricidad de cálculo máxima de primer orden en los extremos de la columna, tomada con
signo positivo.
Debe recordarse que la excentricidad etotal no puede ser inferior a la excentricidad accidental que de
acuerdo con EHE se tomará h/20 ó 20mm.
l0 : Longitud de pandeo.
= 0,003 si el esfuerzo axial cuasipermanente no supera el 70% del esfuerzo axial total de
cálculo.
= 0,004 si el esfuerzo axial cuasipermanente es mayor que el 70% del esfuerzo axial total de
cálculo.
d d , 2
4is2
is : radio de giro de la armadura I S As respecto al eje que pasa por el centro de gravedad
de la sección bruta. Los valores de para los casos más usuales se recogen en la tabla
43.5.2 del reglamento.
DISPOSICIÓN DE LA
is2 I s As
ARMADURA
’
d 1 2
d d d' Armadura en las caras
4 1,0
frontales de la sección
d’
d
1
12
d d' 2
Armadura en las caras
3,0
laterales de la sección
d’
d
1
6
d d' 2
Armadura en las cuatro
1,5
caras de la sección
d’
d
1
4
d d' 2
Armadura en las caras
1,0
frontales de la sección
El American Concrete Institute introdujo en su Norma del año 1971 el método que se expone a continuación,
basado en estudios analíticos y en comprobaciones de numerosas series de ensayos. La esencia del mismo
se ha mantenido hasta nuestros días, pero introduciendo mejoras paulatinas sobre todo en la edición de
1989 en la de 1995 y en la mas actualizada versión del año 2000.
El Reglamento del ACI 318 define la estructura intraslacional si el incremento en los momentos de
extremo de la columna debido a los efectos de segundo orden (efecto P-) no exceden del orden de un
5% de los de primer orden. No obstante, brinda un criterio más práctico para establecer la condición de
intraslacionalidad de la estructura a partir del índice de estabilidad (Q), llegando a establecer que:
Pd 0
Q 0 ,05
Vd l
También cuando se combinan en una misma estructura pantallas y muros de cortante con los pórticos,
el ACI admite alternativamente considerar la estructura arriostrada cuando la rigidez total de los
elementos que arriostran en sentido horizontal es superior, al menos en seis veces, la suma de las
rigideces de todas las columnas.
La norma ACI 318 adopta los mismos nomogramas de Jackson y Moreland que se mencionaron en el
análisis de la norma EHE para la determinación del factor (factor de longitud de pandeo).
Para entrar en los nomogramas ya sea para pórticos intraslacionales o pórticos traslacionales es
necesario calcular los coeficientes A y B en los que intervienen los valores de EI relativos a las
columnas y a las vigas que concurren en cada nudo. Para el cálculo del término EI el ACI en sus
comentarios propone lo siguiente:
Considerar:
2) Momentos de inercia:
Vigas 0,35Ib
Columnas 0,70Ib
Muros no fisurados 0,70Ib
Muros fisurados 0,25Ib
Placas y losas 0,25Ib
En todos los cálculos relativos a acciones permanentes, los momentos de inercia deben dividirse por
(1+d) donde d es:
Para estructuras intraslacionales, la relación entre el máximo esfuerzo axial de cálculo debido a
las cargas permanentes, al máximo esfuerzo axial de cálculo debido a toda la carga.
Como método alternativo para calcular los factores de longitud efectiva de columnas en función de la
rigidez equivalente de los extremos de la columna, el ACI propone las siguientes expresiones
tomadas del British Standard Code of Practice y que son las siguientes:
0 ,7 0 ,05 A B 10.
Articuladas en un extremo
20 m
Para m 2 . 1 m
20
Para m 2 0 ,9 1 m
En primer lugar, de acuerdo con el método no es necesario el cálculo a pandeo en los dos casos
siguientes:
M 1A
m 34 12
M 1B
M1B : es el mayor momento de cálculo en los dos extremos de la columna, siempre positivo.
MlA y M1B se obtienen por un cálculo de primer orden aplicando las excentricidades mínimas
accidentales
m : esbeltez mecánica.
Si el cálculo conduce a MlA= M1B = 0 se toma MlA/M1B =1 para la ecuación anterior. En todo caso
M 1A
debe cumplirse que MlA/M1B -0,5, y además: ( m 34 12 40 )
M 1B
m 22 ( m l i )
El método no es aplicable para casos en que 100, los que deben ser resueltos por análisis no
lineal teniendo en cuenta al menos:
Cuando sea necesario el cálculo a pandeo, el método parte de incrementar los momentos máximos
actuantes sobre la columna, obtenidos mediante el cálculo de primer orden, multiplicándolos por unos
factores b y c de forma que la columna se calcula para el esfuerzo axial Nd, obtenido del cálculo de
primer orden y para un momento flector dado por:
M d b M 2b c M 2 c
Md: Momento de cálculo último que deberá soportar la columna, en el que se incluyen los efectos
de la esbeltez, y que deberá comprobarse en cada dirección en que pueda existir el pandeo.
M2b: Es el mayor momento de cálculo de los dos de primer orden calculados en los extremos de la
columna debido a aquellas acciones que no provocan un desplazamiento lateral apreciable,
como sería el caso de las cargas gravitatorias actuando en edificaciones más o menos
simétricas. En estructuras intraslacionales M2b es el momento debido a las cargas totales.
M2c :Es el mayor momento de cálculo de los dos de primer orden calculados en los extremos de la
columna, que provocan un desplazamiento apreciable en la estructura. Este sería el caso en que
actuasen cargas horizontales como el viento, o cargas asimétricas en edificios simétricos, o
incluso cargas simétricas en edificios asimétricos.
b : Es un coeficiente corrector de M2b para tomar en cuenta los efectos de segundo orden.
c : Es un coeficiente corrector de M2c para tener en cuenta los efectos de segundo orden.
El término (b M2b) incluye los efectos de segundo orden tipo P- producidos por la curvatura de la
propia columna sometida a los esfuerzos de compresión y que se supone arriostrado transversalmente
por sus extremos, mientras que el segundo término ( cM2c) representa el efecto P- propio de aquellas
acciones que producen una traslación apreciable de la estructura
La duda se plantea en algunos casos para saber si unas acciones determinadas (por ejemplo cargas
gravitatorias en edificios poco asimétricos) producen o no una traslación apreciable. Para este
supuesto el Reglamento del ACI plantea que existe traslación apreciable si se cumple la condición:
hs
1500
Cm 1
b 1 c 1
1
Nd
1
Nd
0 ,75 N cr 0 ,75 N cr
Siendo:
Cm : coeficiente corrector
Nd : solicitación axial de cálculo que gravita sobre la columna.
Ncr : carga crítica de Euler considerando la estructura como intraslacional para la obtención de la
longitud de pandeo lo en la determinación de b, y como traslacional para la determinación
de lo en la determinación de c.
2 EI
N cr
l o2
Para el cálculo del valor EI en Ncr se recomienda emplear, a falta de cálculos más exactos, el valor
dado por:
Eci' I b 0 ,4 E c I b
Es I s
ó EI
EI 5 1 d
1 d
'
Eci : Módulo de deformación del hormigón para cargas de duración breve.
Ib : Momento de inercia de la sección bruta de hormigón, respecto al eje que pasa por el c.d.g.
de la sección sin fisurar.
Is : Momento de inercia de la armadura respecto al eje que pasa por el c.d.g. de la sección sin
fisurar.
Coeficiente Cm.
El coeficiente Cm refleja la influencia del tipo de excentricidades producidas por los momentos flectores
aplicados en los extremos de la columna.
M 1A
C m 0 ,6 0 ,4 0 ,4
M 1B
M1A : menor momento en el extremo de la columna, que será positivo si la columna está
solicitada de modo que la deformada tiene curvatura simple y negativo si hay doble
curvatura. Tendrá simple curvatura cuando los momentos son de signo contrario.
Obsérvese que:
Cuando M1A =M1B entonces Cm =1 ya que en estas columnas el momento máximo de segundo
orden ocurre en la misma sección que el momento máximo de primer orden, como sucedía
también en columnas de curvatura simple y momentos iguales en sus extremos.
Si existen acciones transversales directas en la luz de la columna, el momento máximo total puede no
ocurrir en un extremo de la pieza. En ese caso además de tomar Cm igual 1, en la fórmula para hallar
Md se tomará como valor de M2b el mayor momento a lo largo de la columna.(es claro que puede ocurrir
que los momentos M2b y M2c no ocurran físicamente en la misma sección de la columna).
Si el cálculo de primer orden conduce a momentos que son menores que los correspondientes a una
excentricidad accidental mínima
Si el cálculo de primer orden conduce a la no existencia de momentos en los extremos de una columna
de una estructura traslacional o las excentricidades resultantes son inferiores al valor de emin , en la
ecuación de Md se adoptará para el cálculo de M2c el correspondiente a la excentricidad mínima en
cada dirección separadamente.
Caso de columnas muy esbeltas
l0 35
i Nd
f ck Ac
Debe comprobarse a pandeo para un esfuerzo axial Nd y un momento Md calculado por la fórmula
Md =b.M2d
lo = l
Este caso corresponde a columnas en las que, por su esbeltez, el máximo momento flector puede no
ocurrir en los extremos de la columna.
El reglamento plantea que cuando existen acciones laterales, debe comprobarse la estabilidad de la
estructura como conjunto, sometida también a las cargas verticales.
Para asegurar esta estabilidad cuando c M2c se calcula de acuerdo a la expresión de c con valores de
N correspondientes a las cargas permanentes, más las variables el valor de c, no debe superar el 2,5.
En el cálculo debe tenerse en cuenta el valor de d correspondiente.
En estructuras traslacionales, las vigas deben ser comprobadas para garantizar que resisten en sus
extremos momentos no menores que los correspondientes valores Md amplificados.
Se recomienda un criterio suficientemente aproximado de repartir la suma algebraica de los momentos
Md de empotramiento del nudo sobre las columnas que en él concurren, entre las vigas en proporción a
sus rigideces.
Ejemplos
1. Se tiene un edifico intraslacional en el que los dos primeres niveles poseen columnas de altura 5.50
m y cuya sección es de 30 cm x 50 cm. La columna del primer nivel está solicitada por un esfuerzo
axial mayorado de 2445 kN (considerando que sólo el 60% es de acción cuasi permanente), y un
momento flector nulo. En la primera planta todas las vigas son de 5.00 m de luz y de sección 30 cm x
60 cm. Si el hormigón es de f c' 25 MPa y el acero de f y 420 MPa , determine si es necesario
o no considerar la esbeltez en el diseño de la armadura de dicha columna.
N= 2445 kN 5.50 m
5.50 m
lo
6.00 m 6.00 m
Fig. 2. Ejemplo 1.
n
Ec I b
i 1 L Columnas
m
E I
cL b
i 1 Vigas
Si las columnas del pórtico no están arriostradas individualmente por medio de muro alguno, si
llegara a acontecer la pérdida de estabilidad sucedería alrededor de la menor dimensión de su
sección transversal. Entonces:
1
I b Columnas 0.30 3 0.50 0.001125 m 4
12
1
I b Vigas 0.30 0.60 3 0.005400m 4
12
Si el hormigón es el mismo para vigas y columnas, como sucede en este ejemplo, el módulo de
deformación Ec es el mismo y se tendrá:
2
Ib 0.001125 m 4 0.001125 m 4
i 1 L Columnas 5. 50 m 5.50 m
A 2 0.189
Ib 0.0054 m 4 0.0054 m 4
L 5.00 m
5.00 m
i 1 Vigas
0 ,64 1,4 A B 3 A . B
1,28 2 A B 3 A . B
l o 3.00 m
g 10
b 0.30 m
lo 3.00 m
m 35
b 0.0866 m
e) Conclusión.
etot e e e a e 2
Se determinará esta magnitud para tratar el diseño de la armadura como un caso de flexo
compresión, que puede resultar lo más desfavorable:
ee = 0
2
e a 1 0 ,12 y hh 10
20e e l 0
.
e 50i
e c
2
e a 1 0 ,12 y . 50l0i
c
= 0,003 porque el esfuerzo axial cuasipermanente no supera el 70% del esfuerzo axial
total de cálculo.
l o 3.00 m
Reemplazando se obtiene:
Obsérvese que se trata prácticamente de un caso de compresión axial, que es análogo a haber
despreciado el efecto de la posible pérdida de estabilidad al tratarse de una esbeltez que se
encontraba en la frontera.
Continúa siendo la misma estructura trasnacional, y se recurrirá a las definiciones que para ella se
dan.
El ACI expone las mismas expresiones que la Instrucción española, salvo que impone
considerar las siguientes inercias para columnas y vigas que convergen en un nudo:
0.70 I b C
IC (Para las columnas)
1 d
0.35 I b V
IV (Para las vigas)
1 d
La reducción del 30% de la inercia bruta en las columnas y del 65% en las vigas, considera la
fisuración que puede tener lugar en ellas, mientras que el coeficiente βd tiene en cuenta la
influencia de la carga mantenida.
Reemplazando se obtiene:
IC
0.70 0.001125 m 4
0.000492 m 4 (Para las columnas)
1 0.6
IV
0.35 0.0054m 4
0.00118 m 4 (Para las vigas)
1 0 .6
Como el hormigón es el mismo en vigas y columnas se tendrá (El Reglamento sugiere utilizar el
módulo de deformación inicial del hormigón):
IC 0.00049m 4
2
LC
A 5.50 m 4 0.378
IV 0.00118 m
2
LV 5.00 m
B 0 (Cimiento empotrado)
b) Longitud de pandeo l0 = l
Se adoptará:
α = 0.719
lo 3.95m
m 45.6
i c 0.0866 m
El Reglamento exime el cálculo a pandeo (despreciando así los momentos secundarios de 2do
orden) siempre que se cumpla que:
M 1A
m 34 12
M 1B
Cuando M1A = M1B = 0 se considera M1A / M1B = 1. Siendo así, si se deseara ignorar los
momentos secundarios, debe verificarse que:
¿?
45.6 34 12 1
45.6 22
Por tanto en este ejemplo habría que considerar los momentos de 2do orden.
M d b M 2b c M 2 c
M d c M 2c
1
c 1
1
Nd
0 ,75 N cr
2 EI
N cr
l o2
0 ,4 E c I b
EI
1 d
1
Ib 0.3 3 0.50 0.001125 m 4
12
0 ,4 23875000 0.001125
EI 6715 kN / m 2
1 0.6
2 6715
N cr 4248kN
3.95 2
Si existieran en el primer nivel cinco columnas, todas con la misma carga de 2445 kN, se
tendrá:
1
c 4.3 1
5( 2445 kN )
1
0 ,75 5( 4248 kN )
M d 4.3 40 172kN .m
2. Resolver el mismo ejemplo anterior ahora con un esfuerzo axial de 1250 kN y un momento de primer
orden en la corona del pilar de -87 kN.m y en la base de 89 kN.m, ambos en la dirección del lado
menor de la sección de la columna. Considere un pórtico traslacional sometido a carga de viento,
que el axial debido a la carga permanente es menor que el 70% del total.
N= 1250 kN
MA = - 87 kN.m
A
5.50 m
B
MB =89 kN.m
6.00 m 6.00 m
Fig. 2. Ejemplo 2.
A 0.189
7 ,5 4 A B 1,6 A . B
7 ,5 A B
l o 5.72m
g 19
b 0.30 m
lo 5.72m
m 66
b 0.0866 m
e) Conclusión.
etot e e e a e 2
M max 89
ee e 2 0.071m
Nd 1250
2
e a 1 0 ,12 y hh 10
20e e l 0
.
e 50i
e c
= 0,003 porque el esfuerzo axial cuasipermanente no supera el 70% del esfuerzo axial
total de cálculo.
l o 5.72 m
h =0.30 m
Reemplazando se obtiene:
h 20 0.30 20 0.01 5m
e total e acci d
20 mm 0.0 2m
Nd N d etotal
y
bd f c' b 2 d f c'
El ACI expone las mismas expresiones que la Instrucción española, salvo que impone
considerar las siguientes inercias para columnas y vigas que convergen en un nudo:
0.70 I b C
IC (Para las columnas)
1 d
0.35 I b V
IV (Para las vigas)
1 d
Reemplazando se obtiene:
IC
0.70 0.001125 m 4
0.00054 m 4 (Para las columnas)
1 0.45
IV
0.35 0.0054m 4
0.0013m 4 (Para las vigas)
1 0.45
Como el hormigón es el mismo en vigas y columnas se tendrá (El Reglamento sugiere utilizar el
módulo de deformación inicial del hormigón):
IC 0.00054m 4
2
LC
A 5.50 m 4 0.378
IV 0.0013m
2
LV 5.00 m
B 0 (Cimiento empotrado)
b) Longitud de pandeo l0 = l
20 m
Para m 2 . 1 m
20
Para m 2 0 ,9 1 m
Siendo:
A B 0.378 0
m 0.189 2
2 2
Entonces:
20 0.189
. 1 0.189 1.08
20
lo 5.94 m
m 69
i c 0.0866 m
El Reglamento exime el cálculo a pandeo (despreciando así los momentos secundarios de 2do
orden) siempre que se cumpla que:
m 22
69 22
Por tanto en este ejemplo habría que considerar los momentos de 2do orden.
M d b M 2b c M 2 c
M2b: Es el mayor momento de cálculo de los dos de primer orden calculados en los extremos de
la columna debido a aquellas acciones que no provocan un desplazamiento lateral
apreciable, como sería el caso de las cargas gravitatorias actuando en edificaciones más o
menos simétricas. En estructuras intraslacionales M2b es el momento debido a las cargas
totales
M2c: Es el mayor momento de cálculo de los dos de primer orden calculados en los extremos de
la columna, que provocan un desplazamiento apreciable en la estructura. Este sería el
caso en que actuasen cargas horizontales como el viento, o cargas asimétricas en
edificios simétricos, o incluso cargas simétricas en edificios asimétricos.
Cm
b 1
Nd
1
0 ,75 N cr
M 1A
C m 0 ,6 0 ,4 0 ,4
M 1B
M1A : menor momento en el extremo de la columna, que será positivo si la columna está
solicitada de modo que la deformada tiene curvatura simple y negativo si hay doble
curvatura. Como en este ejemplo los momentos son de signo contrario la deformada
tendrá simple curvatura y M1A será positivo (M1A = 87 kN.m).
87
C m 0 ,6 0 ,4 0.99
89
2 6715
N cr 1878kN
5.94 2
0.99
b 8 .8
1250
1
0 ,75 1878
1
c 1
1
Nd
0 ,75 N cr
Si existieran en el primer nivel las mismas cinco columnas, todas con la misma carga de 1250
kN, se tendrá:
1
c 8 .9 1
5( 1250 kN )
1
0 ,75 5( 1878 kN )