Cuando el

Rock N’ Roll
Sube otro peldaño
Por Andrés Galván
Era el inicio de la década de los años 1970, el hipismo y el
movimiento beatnik habían sido ya olvidados al paso de la
culminación de la guerra de Vietnam, los famosos Beatles ya
estaban desintegrados, después de un aparente y corto periodo de
decadencia este género vuelve a revivir, esta vez con cambios
cada vez más trascendentales en la calidad de su música, quien
el nombre de dicho subgénero era mucho más que objetivo el rock
se volvió progresivo.

Subgénero que alcanza el clímax de la musicalidad en todo

aspecto que refería el género, aboliendo estereotipos musicales,
las escalas simples, letras sin sentido y algunas tonadas
pegajosas, y demás clichés y estereotipos ya estaban siendo
abolidos, este ahora tomaba inclinaciones cada vez más
literarias y artísticas, sus notas cada vez tenían más
complejidad formando productos novedosos e inspiradores que
mezclaban un sinfín de instrumentos e influencias plasmadas en
canciones, canciones cuya duración podrían dividirse en muchas
partes, alcanzando erudición musical para oídos selectos.

Al comienzo no tuvo el éxito tan esperado, ya que aún

conservaban un sonido muy similar a la psicodelia sesentera, y
con esto no quiero decir que la música de los sesentas fue mala,
de hecho ya tenía antecedentes progresivos con el álbum
conceptual “Tommy” de los Who considerada la primera Rock
Opera .Pink Floyd una de las bandas pioneras y más memorables de
este género ya mantenía un sello psicodélico en sus inicios con
los dos discos grabados con su fundador original Syd Barrett,
luego de su retiro forzado de la banda y la entrada de el
talentoso David Gilmour en su reemplazo, aunque ya mantenían un
sonido progresivo en “A saucerful of secrets” que contiene una
pieza anónima de completa experimentación, donde se incluían
instrumentos como el Gong.

Pero Pink Floyd no fue la única banda progresiva, ya existían

otras como Yes, cuyo talento se veía reflejado de una manera
individual pero juntos eran un gran unísono, Rush, y la voz de
chica de Geddy Lee que hacía dudar el sexo de este, Genesis con
el famoso Phil Collins que hizo bandas sonoras para películas
como “Tarzán”, Jethro Tull y sus magníficas y bizarras líricas
entre otras bandas.

Más adelante bandas como estas llegaron a ser reconocidas, ya

estaba a un público más extendido sin disminuir su capacidad y
calidad musical, casi todas las bandas eran procedentes de
Inglaterra, pero gracias a la popularidad diversas bandas ya
alcanzaron a ser reconocidas, tales como Faust, Frumpy, Le Orme
y muchas más que siguieron como paradigma la escena inglesa,
para muchos el mejor trabajo que realizó el rock británico.
Ya era notable su evolución, pero la chispa cada vez disminuía
como todo, las bandas se desintegraban ante la debilidad de los
nuevos géneros musicales nacientes como el Synth, New Wave y
algunos similares que ya surgían al final de la década.

Ya llegaron los ochentas y el Heavy Metal había tomado más

popularidad Black Sabbath seguía con Ronnie James Dio, Ozzy
decidió ser solista, la indumentaria metalera impuesta por Judas
Priest ya había disminuido un poco, nace MTV un canal que
impulsó diversas bandas con videoclips y a que su vez promueve
el Glam Metal, como su nombre lo dice buscaba traer Glamur cosa
que se consideraba antagónica para los “verdaderos metaleros”.

Pero el rock progresivo no había muerto a comienzos de esta,

Pink Floyd lanza su película de su álbum conceptual “The Wall”
considerada mítica por su repercusión y polémica social causada
por sus letras golpeadoras a la sociedad y la revolución que
causaba en los jóvenes, y claro este se sometió a algunos
cambios, Alan Parsons quien formó “Alan Parsons Project” a
mediados de la década pasada evolucionaba, dándole toques
electrónicos a sus canciones que parecían bastante atractivos,
hasta Kraftwerk se consideró este, ya de ahí parte lo que ahora
es llamado “neo-progresión” con bandas como IQ, Faust y
Pendragon que no resultó tan exitoso, pero existían ya otras que
fusionaban los géneros nacientes para el aumento de popularidad
y reconocimiento musical, Styx y Journey influenciados por el
Adult Oriented Rock, algo un poco más suave pero con matices
progresivos.

Los noventas nos traen gratas sorpresas, ahora se fusiona el

metal, una fusión de riqueza sonora con tonos pesados a la vez,
también llamado Art Metal surge en los países nórdicos con
bandas como Opeth, Porcupine Tree y Opeth, y en Estados Unidos,
Dream Theater quizá para mí la mejor banda de rock progresivo
actual, formada en Berklee, considerada por los doctos en la
música como la mejor academia de música en el mundo, con sólo
tener este crédito deja mucho que decir, teniendo canciones que
llegan a tener duración de 48 minutos (Octavarium), y muchos
otros detalles que son evidentes a la hora de escucharlos.

Ya culminando este escrito que combina el ensayo con raíces de

monografía periodística, diría que el rock progresivo es el
mejor subgénero que posee el rock y quizá superior a otros
géneros netamente concretos, por su rica estructura musical,
lírica, historia y diseño artístico.
¿Por qué diseño artístico?

Haciendo un pequeño paréntesis casi a punto de terminar, nombro

el diseño artístico de las portadas, que son alucinantes,
demasiado expresivas ofreciendo una buena primera impresión de
la música (aunque sólo sea una portada), creo que las más
influenciales son las que la compañía británica “Hipgnosis”
elaboró para Pink Floyd, y otras bandas progresivas y de Hard
Rock.

Siguiendo con mis últimas introspecciones respecto al tema,

pienso que géneros como estos o que no todos tienen una
accesible compresión a este, es como cualquier obra de arte
hasta una tan minimalista como la de Piet Mondrian y sus cuadros
coloridos o Salvador Dalí y sus bizarros y pintorescos reflejos
de sus sueños, para entenderlo hay que “percibirlo”, contextos
diferentes aunque parezcan sinónimos, hoy en día la percepción
musical de los jóvenes (en Colombia) no es como debería ser,
cada vez en suma decadencia, apreciar robos e intentos de Dance
hall y Hip-Hop (Reggaetón), cuyo contenido lírico es pobre de
léxico y expresión que abarca temáticas sexistas de
comportamientos poco aptos para una sociedad formada, y no estoy
generalizando pero así es en casi toda su totalidad, si al menos
apreciáramos lo autóctono o procedente de nuestra etnia, pero ya
parece lamentable, los géneros natos también los han llevado a
la decadencia, y no tenemos propuesta musicales novedosas y
atractivos, y si existen están demasiado ocultos o como diría
Andy Warhol “Underground” .Pero no sólo la música también otros
valores intelectuales que deben ser importantes y que se olvidan
simplemente por estar en “la moda”, volviendo a la música creo
que me quedo con mi excitante música viejita, que aunque
desafortunadamente no pude vivir ninguno de ellos, siento una
sensación de anacronismo cronológico y no hago más que dar mis
expresiones de inconformismo ante la sociedad, por medio de
escritos y garabatos.

Dark Side of the Moon-Pink Floyd (1973)

42:59 minutos de éxtasis musical.