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FUENTE: Extracto del capítulo III escrito por José Barrientos del libro BARRIENTOS

RASTROJO, J. – DIAS GUERREIRO, J.: Idea y proyecto. La arquitectura de la vida, Visión libros,
Madrid, 2010.

1.2. Primer acercamiento.


El pensamiento crítico es un concepto bastante amplio dentro del acervo europeo, siendo el CT un
modo de ejercerlo adaptado a las contingencias cotidianas.
El CT se ha extendido a diversas disciplinas y, en filosofía, bebe de la lógica informal y muestra
productos en disciplinas como la filosofía para niños. Por razones de espacio, sólo haremos un repaso
somero por sus principales ingredientes.
Robert Ennis, uno de los mayores especialistas internacionales en la materia, define el CT como una
teoría que nos ayuda a decidir qué pensar o qué hacer. Concreta esta acepción con los resultados de la
misma: un trabajo por medio del cual:
1. Se juzga la credibilidad de las fuentes.
2. Se identifican las conclusiones, razones y asunciones.
3. Se evalúa la calidad de un argumento, incluyendo la aceptabilidad de sus razones, asunciones y
evidencia.
4. Se desarrolla y defiende una posición dentro de un asunto particular.
5. Se hacen preguntas apropiadas y clarificadoras.
6. Se formulan hipótesis, planear experimentos y juzgar diseños experimentales.
7. Se definen términos de un modo adecuado al contexto.
8. Se tiene una mente abierta e inteligente ante las diversas alternativas.
9. Se intenta estar bien informado.
10.Se establecen conclusiones críticas y con garantías suficientes.
11. Se analizan los elementos situacionales relacionados con esta lista para decidir qué creer o hacer 1 .

Argumentos

Uso de lenguaje
Asunciones y de conceptos

Critical
Thinking

Falacias y
Evaluación de Errores de
razones Pensamiento

Analogías

2. Elementos del CT.


2.1. Argumentos, razones y conclusiones.
El muro de carga del CT es el argumento y su validación. Ser críticos conlleva hablar en base a (1)
argumentos basados en (2) razones válidas que generan (3) conclusiones.
El argumento no es el único tipo de afirmación que integran nuestras lecturas: junto a ellos, se alinean
opiniones, descripciones y explicaciones. Será interesante esclarecer la naturaleza de cada uno de ellos
puesto que solemos encontrar confusiones el las conversaciones y escritos referentes a ellos.
Un argumento constituye un conjunto de razones de las que se sigue una conclusión o, digámoslo de
otra forma, la defensa de una conclusión fundada en un elenco de razones.
Un ejemplo: “Usted asegura que la obesidad es una enfermedad social o mental. Permítame que le
contradiga. Los estudios psicológicos han demostrado que existen factores mentales que incide en el
aumento de la ingesta calórica diaria. Sin embargo, la sociología manifiesta que existen patrones sociales
comunes en las culturas con un mayor porcentaje de obesos. Por ello, mantengo que la disyuntiva en la

1
Items extraidos de ENNIS, R. H. “Critical Thinking Assessment” en FASKO, D.: Critical Thinking and reasoning. Current
Research, Theory and Practice. Hampton Press, New Jersey, 2003. Pág. 295.
tesis ha de convertirse en una partícula copulativa, es decir, la obesidad es una enfermedad social y
mental”.
Si estandarizamos el argumento, obtenemos la siguiente estructura:
Conclusión 1: “La obesidad no o bien una enfermedad social, o bien una enfermedad mental; sino que
es una enfermedad social y una enfermedad mental”
Razones en que se funda:
- Para ser enfermedad mental: evidencia de factores mentales que demuestran la relación entre
éstos y la obesidad.
- Para ser una enfermedad social: determinación por estudios sociales que vinculan ciertos
patrones sociales y la obesidad 2 .
Por otra parte, una opinión es una conclusión no apoyada en base alguna (razones). Por ejemplo:
“Puedes decir lo que quieras, pero para mí las mujeres somos mucho más inteligentes que los hombres y
no vas a conseguir hacerme cambiar de opinión”. En esta afirmación, no se justifica la conclusión (ni se
abre a la posibilidad de una justificación razonada de la aserción) 3 .
Una descripción es la narración de hechos, procesos o situación (o sujeto). Su objetivo no se ciñe a la
defender posición alguna, sino a la testificación de una realidad. Por ejemplo: “La sala era oscura. Tantos
años a oscuras había provocado que los animales propios de las tinieblas hicieran acopio de sus enseres
como si les hubieran pertenecido siempre”.
En palabras del Diccionario de la Real Academia Española, una explicación consiste en una
“declaración o exposición de cualquier materia, doctrina o texto con palabras claras o ejemplos, para que
se haga más perceptible”. Análogamente a la descripción, no pretende defender posicionamiento alguno
sino exponer algo que se da como cierto. Un ejemplo breve: “Las fases del duelo son cuatro: choque,
protesta, aislamiento y aceptación”.
Con las debidas modificaciones, una descripción y una explicación podrían convertirse en
argumentos. Concretando con los ejemplos de estas dos entidades, conseguimos argumentos de la
siguiente forma:
DESCRIPCIÓN: “La sala era oscura. Tantos años a oscuras había provocado que los animales
propios de las tinieblas hicieran acopio de sus enseres como si les hubieran pertenecido siempre”.
ARGUMENTO: “La sala era oscura tal y como se podía inferir del hecho de observar que los
animales propios de las tinieblas habían hecho acopio de sus enseres como si les hubieran pertenecido
siempre”.
DESCRIPCIÓN: “Las fases del duelo son cuatro: choque, protesta, aislamiento y aceptación”.
ARGUMENTO: “Las fases del duelo son cuatro y no cinco puesto que en la persona que ha padecido
una pérdida importante siempre se aprecia (1) un choque con la realidad, (2) una consecuente protesta de
la ingratitud de la vida, (3) un progresivo aislamiento y (4) una aceptación final que implica su
recuperación”.

2.2. Estandarización.
La estructura de los argumentos es variada: argumentos encadenados en los que las conclusiones de
unas razones son apoyaturas para otras conclusiones, argumentos ramificados en los que la conclusión
final es apoyada por diversos ramales de razones, argumentos complejos en que se mezclen las
estructuras anteriores, etc… Para aclarar las estructuras de los argumentos, resulta de utilidad la creación
de árboles en los que cada conclusión y/o razón se representa por una letra. Algunos árboles
argumentales podrían ser los que están abajo. Cada letra representaría una razón o conclusión y los
signos de suma y flechas los modos de relacionarse éstos últimos.

2
Que esto sea un argumento no quiere decir que sea un buen argumento. Por ejemplo, la segunda razón podría ser un ejemplo de la
falacia “post hoc”, aquella que confunde causas y consecuencias. Veremos más adelante la cuestión de las falacias y la evaluación
de los argumentos.
3
Frente a lo que suele afirmarse en nuestra sociedad, hemos de respetar a las personas, los argumentos hay que evaluarlos (y, ante
su error o falsedad, evaluarlos críticamente). Asimismo, contra las opiniones, hemos de indagar por sus razones, intentando
evidenciar si es posible convertirlas en argumentos; en caso contrario, sólo es válido su rechazo. Como toda opinión es una
afirmación sin apoyatura cae anémicamente ante su misma debilidad para justificarse.
Si el agua que tengo delante está a cien grados (E), E F
resulta obvio que me quemaré (G), cuando meta las
manos dentro (f). ¿Crees que me he caído de un
guindo para caer en esa torpe estrategia?
G

A
Mi equipo es el mejor de la liga (B) porque es el posicionado en
primera posición (A). Esto confirmará que es el mejor equipo de la
última década (D) porque no sólo va bien esta temporada sino que
B C ganó las últimas cinco competiciones de los últimos años.

D
X Y R
Mi hermana y mi gran amigo Carlos están muy
enamorados (W) porque se pasan mucho tiempo
juntos (X) y no hacen más que mandarse cartitas
en clase (Y). Si, finalmente, tuvieran una relación W Z
seria (R) quizás le diera por tener un hijo en el
futuro (z). ¡Qué curioso acabaría siendo el tío
del hijo de uno de mis mejores amigos! (S)
S
2.3. Asunciones.
Las asunciones son razones no manifiestas en un argumento pero son básicas para alcanzar la
conclusión en un texto. Su ocultación puede ser intencionada (para evitar que el lector o pensador crítico
invalide el argumento al hacer crítica sobre ellas) o no (se asumen como parte del discurso social o
grupal en el que se esgrime el argumento.
Para la clarificación de un argumento, bien sea en orientación filosófica o en otro tipo de trabajo, es
importante ponerlas a la luz con el fin de clarificar la defensa de modo íntegro.

2.3.1. Desafío dudoso.


Un titular de la edición sevillana 20 Minutos de 2/12/2003 recogía la siguiente información:

LA NOBEL DE LA PAZ DESAFÍA A IRÁN. Recogerá el premio sin velo. La abogada iraní Shirin Ebadi, Premio
Nobel de la Paz 2003, acudirá mañana a recoger el galardón sin llevar el hiyab o velo islámico, en un claro desafío a
las normas de su país. Ebadi llegó ayer a Oslo (Noruega) vestida al modo occidental y sin velo en la cabeza 4

Tomemos como conclusión el titular, es decir, “la Nobel de la paz desafía a Irán”. La razón principal
será que acudirá a recoger el premio sin el hiyab o velo islámico. Las asunciones son diversas:
(1) La intención de la Nóbel de la Paz es desafiar a Irán.
Pareciera que el acto de desafío es consciente porque ella elige libremente su vestido y podría
haber optado por otra.
(2) No llevar el hiyab en un acto público es ir contra las leyes del Islam.
(3) Irán y el islamismo es lo mismo. Se olvida que un país no es meramente una religión, de
hecho hay más religiones en Irán.

4
Fíjese aquí como despunta la palabra cofre: “desafío”. En torno a ella se construye la importancia del titular periodístico.
Igualmente, se carga un sentido peyorativo sobre Irán, todo lo contrario a “paz”. Se trata de un ejemplar paradigmático para ser
analizado.
(4) Otra asunción es que las normas de Irán son válidas para las mujeres en cualquier parte del
mundo y también sus consecuencias, como si la jurisdicción de Irán fuera universal.
(5) Otra asunción es la unión entre ley y moral. El articulista habría de ser preguntado por si
afirma esta identificación.

2.3.2. Asunciones sociales que hacen sufrir.


Mujer de treinta y cinco años, embarazada de dos meses, en medio de una consulta propone el
siguiente argumento: “Me da miedo de que el ser que llevo dentro sea mujer. Imagine los problemas que
tendrá el día de mañana”.
Quedemos con las asunciones 5 :
(1) La mujer tiene más problemas para su realización en nuestra sociedad que el hombre.
(2) Si lo anterior es cierto, se asume que la niña se adaptará a los patrones estadísticos de la
madre.
(3) La sociedad es monolítica de modo que los problemas (y la posición social) de la mujer de
hace treinta y cinco años y la actual es la misma.
(4) El afrontamiento de los problemas sólo depende de la naturaleza masculina o femenina de la
niña, es decir, no se tienen presente las ayudas sociales por condición de género.

2.4. Evaluación de razones y de fuentes.


Los criterios de evaluación de razones en CT son tres: relevancia, aceptabilidad y bases suficientes.
Los mantendremos como punto de partida para la evaluación argumental.

2.4.1. Aceptabilidad.
Se consideran aceptables aquellos argumentos que se válidos para el sentido común de los oyentes.
Esto incluye:
(1) Premisas defendida en otro lugar y que no presentan contraargumentación que las invalide. Por
ejemplo: “Hay que desayunar tostadas de aceite de oliva (conclusión) porque está demostrado que reduce
los niveles de colesterol (razón)”.
(2) Premisas analíticas: aquellas cuya validez depende de coherencia interna. “Soy mayor que mis
hijos (conclusión) porque “soy su padre (razón)”; “Nunca me seré rico si lo único que hago es robarme a
mí mismo”.
(3) Premisas del acervo común: Lo aceptado mayoritariamente se da por aceptable. “No deberías usar
tanto el móvil, puesto que siempre se ha dicho que provoca cáncer”.
Por supuesto, podríamos hacer una crítica de este tipo de razones; pero la dejaremos para momento
más oportuno.
(4) Premisas testimoniales: Su validez reside en la vivencia directa de un testigo. Por tanto, es algo
más que una mera hipótesis intelectual. También, aquí habría mucho que discutir, pero no corresponde a
este apartado hacerlo.

2.4.2. Relevancia.
La relevancia es el criterio por el que podemos afirmar la bidireccionalidad entre razones y
conclusiones. De las razones afirmadas, sólo es posible alcanzar las conclusiones esgrimidas y las
conclusiones inferidas sólo son resultado de las razones planteadas. Como muestra un botón: “Está
muerto (conclusión) porque hace diez horas que no tiene actividad cerebral y desde hace dos horas su
corazón no late”.

2.4.3. Bases suficientes o fundamentos sólidos.


Se evalúa desde la respuesta a la siguiente cuestión: ¿existe suficiente número de datos, razones y
señales razonables para inferir la conclusión? Ni que decir tiene que se tiende a recurrir a datos
estadísticos para defender la validez de las afirmaciones.
Podríamos resumir lo anterior en el cuadro siguiente, que servirá para el entrenamiento del lector,
previa búsqueda de uno o varios argumentos.

5
No entramos aquí a evaluar las asunciones, sólo las traemos a la luz.
1. Localizar el argumento.
2. Señalar sus tres elementos constitutivos: razones,
conclusiones y asunciones.
3. Estandarizar el argumento, es decir, establecer su
estructura, y representarla gráficamente.
4. Evaluar cada una de las razones según los criterios
propuestos.
a. ¿Hay bases suficientes para afirmar la
conclusión desde el argumento?
b. ¿Se podrían llegar a otras conclusiones
desde las razones dadas?
c. ¿Las razones presentadas son aceptables
para aquellos a los que se dirige el argumento?,
¿constituyen razones que aluden a hechos poco
creíbles, no fundamentados o procedentes de
imaginación sin base razonable?, ¿es fiable la fuente?
d. ¿Se podrían determinar otras razones
importantes para defender la conclusión?, ¿qué
razones se podrían ofrecen en contra de la conclusión
afirmada?
f. ¿Falta información en el argumento para
alcanzar la conclusión?, ¿cuál es la información
(razones) de la que el argumento se hace deudor?

Si el lector aún no tiene un argumentote trabajo disponible, puede servirse del siguiente.

Los españoles, los cuales beben vino y llevan una dieta variada rica en fruta, vegetales y aceite de oliva, tienen un
índice de ataques al corazón por ciudadano inferir al de los noruegos. El gobierno noruego debería por tanto animar
a sus ciudadanos a incrementar el consumo de vino, fruta, vegetales y aceite de oliva, para que así sus ciudadanos
disminuyan su susceptibilidad a padecer infartos

2.5. Lenguaje utilizado 6 .


2.5.1. Definiciones.
El lenguaje de los argumentos revela la intencionalidad del consultante o del alegato.
El primer paso de toda indagación filosófica implicará esclarecer el significado de los términos
utilizados. Para ello, nada mejor que un diccionario. Sin embargo, esta etapa no es siempre fácil puesto
que las definiciones pueden ser de diversa naturaleza:
(1) Definiciones informativas.
Se corresponde con la intencionalidad de los diccionarios: pretenden aclarar el sentido de una
definición.
(2) Definiciones estipulativas.
Procuran un sentido nuevo a un término.
(3) Definiciones persuasivas.
Se pretende cambiar el significado de los términos con intenciones diversas (definiciones
persuasivas).
El pensador crítico intentará capturas las definiciones informativas y será crítico con el uso de los
otros tipos.

2.5.2. Lo que se quiere decir y lo dicho.


El pensador crítico habrá de distinguir entre lo que se dice y lo que se quiere decir, o entre lo que se
dice y lo que no se quería decir pero se dijo.
Quede claro, pues, que no siempre coinciden lo dicho con lo que se pretendía decir, o bien, el carácter
denotativo y el connotativo de las palabras.
De hecho, la publicidad y cierto tipo de periodismo acostumbra a jugar con el lenguaje para provocar
que el lector entienda una información cuando, un análisis crítico evidencia otro mensaje. Por ejemplo:

6
Aunque en este punto las características que no se acomodan a lo estrictamente racional son desechadas, un planteamiento poiético
de la orientación asume esas características como parte del argumento. Dejaremos esta disquisición para otro momento.
son frecuentes anuncios de productos que aseguran que reducen niveles patológicos sérico (“si consume
el producto X reducirá sus niveles de colesterol”). La lectura del incauto comprador es que con ese
producto se eliminará casi totalmente su preocupación física. No obstante, reducir es un verbo que
incumbe desde el porcentaje 0,1% al 99,99%. La lectura tiene a ser la segunda pero la realidad puede
estar muy cercana a la primera 7
Regresando al principio de éste epígrafe, nos preguntaríamos: ¿cómo acercarnos a la auténtica
intencionalidad del hablante? Sucintamente, señalamos dos técnicas 8 : la detección de la vaguedad en el
hablante (se dice algo diferente a lo que se quiere decir) o el lenguaje cargado emocionalmente (aparecen
contenidos que el hablante no querría haber expuesto o, siendo intencional, lo hace para dotar al
contenido una connotación no neutral).

2.5.2.1. Vaguedad.
Serán vagas aquellas expresiones o contenidos que avanzan hacia contenidos que implican poco
compromiso personal. Los ejemplos más típicos aparecen en los discursos políticos mezclados con
demagogia. Para evitar acusaciones posteriores, los líderes políticos evitan concretar sus ideas y sumen a
su discurso en promesas generalistas ambiguas.

-¿Qué ofrece usted a todos aquellos becarios que exigen ser incluidos en la Seguridad Social?
-Ya hemos establecido un programa que cuidará tal detalle y que además tiene e cuenta no sólo esa exigencia de
nuestros investigadores sino otros anejos a él.
-¿En qué consistirá ese programa?
-En la mejora de las condiciones de nuestros investigadores para que sus demandas queden justamente retribuidas.
-Entiendo. Intentando ser explícitos, ¿qué medidas concretas se tomarán?
-Una serie de actuaciones que buscarán concatenar los esfuerzos de nuestro partido para que los becarios no tengan
que seguir haciendo sus reclamaciones. Esfuerzos en torno a sus condiciones económicas depauperadas y que
mejorarán su situación actual

2.5.2.2. Lenguaje cargado emocionalmente.


Las consultas nos legan un amplio muestrario de este tipo de lenguaje. A este grupo, pertenecen la
mayor parte de las palabras cofre. El periodismo suele utilizarlo para inducir a conclusiones sesgadas y
partidistas. Un ejemplo fue el uso del verbo desafiar en el titular dedicado a la Nóbel de la Paz.
La comparativa de un mismo hecho contado por dos medios informativos puede ser esclarecedor.

MEDIO A: La victima narró como su agresor la había intimidado en varias ocasiones incluso fuera de horarios
laborales
MEDIO B: Teresa contó que su jefe había intentado hablar con ella fuera de horarios de trabajo

MEDIO A: El candidato a presidente vino vestido estridentemente con una chaqueta de payaso que rememoraba los
tiempos en que Miliki salía en televisión con su circo. ¿Podía alguien con vocación de clown hacer que mejorasen
las condiciones del país? Sin duda alguna era necesaria la votación a la sobriedad equilibrada de su opositor
MEDIO B: El candidato a presidente atrajo a su audiencia con un look renovador y progresista. Las cosas iban a
cambiar frente al tradicionalismo de la oposición que jamás sabría enfrentar al futuro

7
Es curioso advertir como ciertos complejos de fruta indican como argumento que están constituidos en un 30, 40 o 70% de zumo.
Si el aumento de la proporción de zumo es la razón para consumir el producto, ¿no sería mejor optar, directamente, por la compra de
la naranja, la manzana o el melocotón?
8
Obviamente, podrían sugerirse más.

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