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CENTRO Y PERIFERIA
GLOBALIZACIÓN E IDENTIDAD
Con la conquista de las sociedades y de las culturas que habitan A. Latina comenzó la
formación de un orden mundial que culmina 500 años después, en un poder global que
articula todo el planeta. Esto también implicó la brutal concentración de los recursos del
mundo, bajo el control de la minoría europea.
Por otra parte, fue establecida una relación de dominación directa, política, social y
cultural de los europeos sobre los conquistados de todos los continentes. Esta
dominación se conoce como colonialismo. En su aspecto político, la dominación
colonial ha sido derrotada en la amplia mayoría de los casos.
Sin embargo, la estructura colonial de poder produjo las discriminaciones sociales que
fueron codificadas como ‘raciales’, ‘étnicas’ o ‘nacionales’, según el momento, agente o
población implicada. Es decir, una colonización de las otras culturas, según intensidad
de acuerdo a cada caso. De esta forma, trazamos una colonización del imaginario de los
dominados (producto de una represión).
Así, más allá de la represión, el instrumento de poder es la seducción. Ejemplo de esto;
podemos mostrar a: A. Latina, donde la represión y la colonización del imaginario
fueron acompañados por un masivo exterminio de los indígenas, por su uso como mano
de obra, por la violencia y las enfermedades. Esto no sólo implicó una gran catástrofe
demográfica, sino la destrucción de la sociedad y la cultura. Altas culturas de América,
fueron convertidas en subculturas campesinas iletradas, condenadas a la oralidad.
En Asia y Oriente Medio, las altas culturas no fueron destruidas, pero si colocadas en
subalteridad, no sólo ante la mirada europea sino también ante sus propios portadores.
Durante el mismo período de la dominación colonial, se fue constituyendo la
racionalidad-modernidad europea, el cual fue estableciendo como un paradigma
universal de conocimiento y de relación entre la humanidad y el resto del mundo. La
gravitación de la colonialidad en la constitución del paradigma europeo es revelada en
la crisis actual.
INTERCULTURALIDAD E HIBRIDACIÓN
Identidad es lo que nos muestra. Nos expresa. Pero también es lo que nos diferencia de
otros. Apelación a lo diferencia de mirarse a sí mismo desde el otro. De allí la
implicancia que adquiere la otredad.
Todo, a través de procesos, de un dinamismo que nos configura y define. La identidad
no existe en si, separada de nosotros. No es preexistente al individuo. Tampoco la
identidad es un sentimiento de pertenencia porque renuncia a lo variable en cuanto
efímero.
Es algo que se construye y reconstruye en los intercambios sociales, una relación con el
‘otro’. De allí la coincidencia de identificación y diferenciación. Por eso podemos
definirla como situacional y relacional. Si la identidad nos arraiga a un territorio, hoy
nos permite participar en redes comunicacionales deslocalizadas. Esto explica, el
reconocimiento de la composición multicultural de cada nación, de cada región.
De allí el sentido de otredad, hibridez como las categorías liminares que subyacen las
posibilidades de metaforización de nuestra América.
A partir del reconocimiento de los cambios en la cultura, se plantea revisar los procesos
de configuración de la identidad mediante formas de relación local, nacional y global.
Esto permite cuatro tipos de circuitos que muestra esta ‘hibridez’: riqueza, complejidad
y heterogeneidad.
Uno de los rasgos de nuestras sociedades consiste en que ellas juegan con los retoques
de una estatización de lo real que nace de la superabundancia de imágenes. La crisis
epocal que llevó la imagen a exaltar la simultaneidad y la contigüidad como efectos
propios de una estética del collage ha generado un nuevo culto: la mezcla entre los
‘estilos artísticos’ y los ‘estilos de vida’. De ésta surge la preocupación de saber cómo
diferenciar voluntad de estilo y estilización de la imagen-mercancía.
Le cuesta mucho al arte diferenciarse de la multiplicación de las formas y los estilos
culturales que complacen el mundo del consumo. Esto le plantea al arte la dificultad de
saber cómo distinguir su trabajo con la imagen del resto de lo visible cotidianamente
entregado a la sobre-exposición informativa y comunicativa.
Si todo es comunicable no hay desgarramientos, faltas que puedan ser interrogables y
todo se vuelve soportable.
Estas preocupaciones adquieren un matiz urgido y urgente cuando lo que está a punto
de desvanecerse es la materia del recuerdo y el volumen de la experiencia histórica.
Durante la transición a la democracia, las tecnologías audiovisuales consagraron el
olvido gracias al triunfo de lo superficial como zona de impresiones pasajeras. La
fugacidad y velocidad que aceleran el ritmo del mercado que hacen que todo lo que
circula en las pantallas entre y salga sin dejar huella.
Política, mercado y televisión, hablan el mismo lenguaje de una actualidad
sobreexcitada por el ‘torbellino de la información donde todo cambia, se abre, se pierde
al cabo de 24 hs’; incluso la memoria.
El arte crítico necesita interrumpir, para que la festividad de lo desechable que cultiva el
mercado no haga desaparecer la memoria todavía en suspenso. Se debe cambiar la
velocidad de la exposición y la circulación para que la dispersión en el espacio se
vuelva concentración en el tiempo.
Las imágenes deben ser no sólo vistas, sino examinadas por la conciencia crítica.
La criticidad se debe a la exacta tensión entre contenidos de representación (QUÉ) y
estrategias del lenguaje (CÓMO) para involucrar a lo transcurrido en una nueva
narrativa de experiencia.
Los desafíos se topan hoy con el ‘boom de la memoria’. La curiosidad metropolitana
hacia las desventuras del otro periférico espera de ese otro lejano que cuente sus dramas
de la memoria en una lengua más referencial, una lengua ilustrativa de lo vivido que se
ajuste a las pautas de editorialización periodística que consagra el éxito de mercado de
lo testimonial.
No le queda otra alternativa al arte crítico que la de reforzar la complejidad semántica
de las figuraciones-narraciones que traman la relación interpretativa entre
acontecimiento y representación.
La mirada crítica se ha desplazado desde ‘las formas intrínsecas del arte’ a ‘los
problemas discursivos en torno al arte’. Este desplazamiento ha sido más que oportuno
en cuestionar el idealismo del ‘valor’ estético y su defensa elitista del canon. Esto ha
traído algo problemático: la neutralización de la opción estética de una obra. Es
importante rescatar el debate sobre el ‘valor’ para recuperar la densidad formal y
semántica del arte, para evitar que todas las obras queden niveladas por el relativismo
valorativo de la diversidad cultural que sólo toma en cuenta las documentaciones de
identidad de referencias contextuales sin atender la problemática del lenguaje estético.
Asistimos hoy a un desplazamiento que nos ha llevado desde una tradición apoyada en
el valor de la obra hacia un nuevo contexto de apreciación del arte como discurso social
y como intervención cultural.
Un tercer espacio que debe evitar el binarismo (centro/periferia) es recurrir a la
ubicuidad y oblicuidad del margen en su doble capacidad de desplazamiento y
emplazamiento táctico.
La crítica latinoamericana puede elegir sobreacentuar lo ‘estético’ o ‘político-social’.
Solo estas condiciones (ubicuidad y oblicuidad) son capaces de hacer que una
‘diferencia diferenciadora’ que se formula como un acto de enunciación y que se revela
contra las categorías.
DESHACER LA AMÉRICA
Los signos de descomposición se acumulan, todo aquello que alguna vez caracterizó a la
región, que la hizo homogénea, se esfuma de forma irreparable. Posibles causas: fin de
las dictaduras, fin de las guerrillas, fin del realismo mágico, fin de los intercambios
culturales entre sus integrantes y creciente desinterés sobre ella, sobre todo de EE.UU.
Desde las primeras independencias nacionales (S. XIX) hasta los años ’90, autócratas,
padres de la patria, hombres fuertes; dominaron el panorama de esta sufrida porción del
planeta, sucediéndose unos a otros.
Durante las últimas décadas (S. XX) los regimenes dictatoriales comenzaron a caer unos
tras otros; en nuestros días sólo se mantienen como amenazas de un pasado que aún no
terminamos de conjurar.
El fraude electoral elevado a categoría de arte, presenta al régimen de la Revolución
como una máquina invencible, un pulpo omnipotente cuyos tentáculos se engarzan en
todas las conciencias.
De esta forma, la democracia no garantiza el bienestar o felicidad, sólo de una
democracia imperfecta.
En tanto el gobierno, convencido que la política profesional ya no tiene futuro, no
dudan en torcer las leyes para lograr sus objetivos y mantenerse por más tiempo.
Enhebran discursos incendiarios, atacan con ferocidad sus predecesores y se presentan
como salvadores de la patria. Todos proclaman su fe democrática y su apego a la
legalidad, pero al mismo tiempo llevan a la democracia hacia sus límites, esquivan
preceptos, etc.
Esto a su vez, tornó obsoletas las luchas revolucionarias y quienes sobrevivieron
tuvieron que reinventarse como ciudadanos de a pie.
ANEXO 1
Reconocimiento de Latinoamérica
En la actualidad se presenta más amplio, porque se construye por cada situación y cada
relación.
Romanticismo.
Este Romanticismo social es el que llega a nuestro país. Allí comienza a realizarse
experiencias poéticas para afianzarse.
Ejemplo: Esteban Echeverría con ‘La Cautiva’.
Manifestación n el Himno Nacional.
Unidad 2
Generación del ’37, considerada como el primer movimiento intelectual animado por
interpretar la realidad argentina que enfatizó la necesidad de construir una identidad
nacional.
Período de creatividad que va hasta 1880. Su ideología romántica alcanza la hegemonía
cultural para luego ser desplazada.
Romanticismo.
Movimiento cultura y político originado en Alemania y Reino Unido a fines del siglo
XVIII como reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y
Clasicismo, dando prioridad a los sentimientos.
Se busca constantemente la libertad auténtica. Debido a que es una manera de sentir y
concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo es que se presenta de manera distinta
y particular en cada país.
Su vertiente literaria se fragmentaría posteriormente en diversas corrientes como:
parnasianismo, simbolismo, decadentismo. Tuvo aportes a la literatura, arte, música,
etc.
Se favorecía:
-la conciencia del YO como entidad autónoma y fantástica
-primacía del Genio creador de un universo propio
-supremacía del sentimiento frente a la razón neoclásica
-fuerte tendencia nacionalista
-liberalismo frente al despotismo ilustrado
-originalidad frente a la tradición clasicista
-creatividad vs imitación
Obra imperfecta/inacabada
Modernismo.
Fines del S XIX. Este proceso modificó el panorama social, político, económico y
estético, a la vez que introduce problemas y conflictos. La paradoja es que no había otra
forma de construir un estado-nación moderno sin entrar a él. Ejemplo: inmigración,
ferrocarril, progreso (algunos elementos importantes).
Sin embargo, como dijimos va a traer una cuota de malestar y escepticismo.
Se reconocía a América como un mundo nuevo con su propia expresión y
representación.
Este movimiento implicaba dar una respuesta a la problemática de la época.
Se manifiesta en:
-Lo social: Bs As es federalizada, se dan leyes laicas en la educación y el registro civil,
se coloca en manos del Estado un control de la población, que hasta en ese momento
estaba dividido/compartido con la Iglesia.
También aparecen clases sociales (burguesía y proletariado) y movilidad social.
Como literario, este movimiento se conoció como ‘el espíritu de fin de siglo’. Sensación
de pérdida del sentido del mundo que legitima la ciencia; ya que éstas muestran una
realidad conducida por leyes que no dan lugar para la libertad humana.
Se ha roto con el lazo social que estaba en la comunidad social y en su lugar se da una
sociedad que es una sumatoria de individuos atomizados, hay ausencia de normas.
Esto se intenta revertir con religiosidades.
Se configura un campo y figura intelectual independiente. Esta labor se hace como una
profesión libre, pero llevan a que el escritor tenga escasez de un público lector.
En cuanto al escritor puede decirse que posee la voluntad de belleza, porque persigue lo
bello por sobretodo. Lo bello en oposición a lo útil (ámbito de mercado).
Puede reconocerse que lo intelectual se dio como un campo de emergencia. Con la
conciencia se dan ciertas reivindicaciones, defensa de la editorial argentina, derechos de
autor, casa del escritor, etc.
La vida literaria adopta hábitos nuevos: bohemia/cafés literarios/comidas/conferencias.
En el desarrollo de socialización la Facultad de Filosofía y Letras tuvo un gran papel:
lugar de contacto, trabajo, acceso a libros.
En el primer tiempo los libros fueron escasos, pero esto mejoró cuando se tuvo un
contacto con hijos de inmigrantes, profesores, periodistas.
No se reconocía otra autoridad, más que las propias decisiones.
Escritor, decía la verdad sobre los orígenes, espiritualizaba al país, fundaba la tradición.
‘Forma el espíritu de la Patria’.
Este escritor tiene la capacidad y función para captar verdades estéticas, sociales,
morales que pueden ser accesibles para el hombre.
Positivismo.
Tuvo un gran papel en lo hegemónico. Configuró la matriz mental entre 1880 y 1910,
donde se da además una superposición ideológica en ese período en América Latina y
Argentina.
El ensayo positivista construyó una doble pretensión para explicar, por un lado los
efectos no deseados del proceso de modernización en curso y por otro; hacerse cargo del
problema de inversión nacionalista.
Existe así, un modelo de país donde las instituciones trazarán el límite, se asimilarán
sectores integrables a la modernidad, mientras que lo coercitivo operaría expulsando las
fracciones capitalistas reacias a incorporarse en la estructura nacional.
La edad positivista, percibió en las sociedades latinoamericanas ciertos desafíos en
torno a la relación Estado-Masas, generando un replanteo de la cuestión de Nación.
Finalmente toda contrastación estallará como motivo de la crisis de 1890. Esta
revolución desnudó la crisis de legitimidad de la élite gobernante, lo cultural a su vez se
fusionará con el clima espiritualista de fin de siglo.
Reforma 1918.
La reforma junto con el Modernismo fueron propuestas englobantes de la realidad.
Se dan valores diferentes: la belleza, bien, verdad, ideal para definir este hombre
habitante de una parte de América con un destino particular, etc.
Una acción que tendría a los jóvenes como protagonistas en esta necesidad de
democratizar a América Latina. Y entonces la R. Universitaria sería el espacio
construido para ello.
Desde Córdoba, los jóvenes se propusieron y llevaron a cabo una revolución en el
conocimiento y su sistema de producción.
Necesidad de una ética que suponía respuestas de una universidad abierta a los cambios.
Juventud, libertad, Latinoamérica, son los pilares sobre los que se asienta la reforma.
Ruptura, propuesta de lo nuevo.
Lo técnico profesional debía ser nutrido de una cultura de totalidad para que se encause
en lo legítimo.
Unidad 3
ILUSTRADOS GAUCHOS
Ideología Se constituye en un discurso político Imposición de la clase
que sostiene a la revolución y cuya voz dirigente. Se refiere al
profiere los valores que deben carácter de la participación
proyectar los hechos a la construcción en la revolución,
de una ‘Nación’. pertenencia a una
cosmovisión neocultural
de un sector marginado de
la política civil.
Modelos Modelo del neoclasicismo (oculto y Adoptarán rasgos retóricos
universal). coloniales para formalizar
el molde juglaresco de la
oralidad y la anonimia de
sus expresiones.
Proyectos Programa civilizador en base a la Afirmación comunista de
operatividad del código escrito y del la memoria y la fiesta.
nombre ‘ilustre’.
Espacios (índice Burguesía porteña instituye su No construyen espacios
social que utiliza creación desde los moldes importados urbanísticos, sino que se
cada grupo de Europa. apropian dinámica y
revolucionario Programa político en sí mismo. circunstancialmente de los
para expresar y ya existentes.
legitimizar sus La naturaleza, un espacio
propios social de sus políticas
programas fundadoras de la Nación.
nacionales)
Literatura nacional se postula como una expresión de las formas institucionales que
debe adoptar la Patria en lo social, político y económico.
Los intelectuales constituyen su voz desde la ciudad-puerto con el modelo iluminista
francés, como espacio que crea la independencia.
Este poder se sostiene en la creación de espacios culturales para discutir, proponer
alianzas, se pacta un futuro inmediato de la revolución.
Cultura hispánica tiene como principal representante al FRAY FRANCISCO DE
PAULA CASTAÑEDA que se opone dentro de la ciudad, al carácter ‘ilustrado’ del
gobierno patriótico.
Géneros discursivos como la copla, romance, letrillas, se manifiestan en su voz
‘hispanista’, canalizadas por el clero y la tradición española.
La acción política también tomará lugar aquí, pues a través de la literatura, su vos
irónica y satírica se construye en poder de los títulos periodísticos (reflejada en el
diario).
De igual forma esta oposición también se dirigirá a los caudillos federales, que
representan los intereses del sector social de los gauchos.
Política.
Sociedad.