CONCIENCIACIÓN AMBIENTAL, COMO INICIO PARA MEJORAR

La ley penal ambiental pretende resarcir el daño causado y que se castiguen las
conductas irresponsables e indolentes de aquellos sujetos que en desproporcionada
apatía acometen contra la naturaleza y, estas sanciones buscan que la reparación de la
afectación causada de alguna manera equilibre los intereses vulnerados, pero, como
es posible una reparación justa a un daño de grandes magnitudes y consecuencias
impredecibles, como por ejemplo, la devastación de un bosque, la contaminación de
fuentes de agua potable, la deposición de la basura urbana comúnmente realizada en
espacios abiertos, la contaminación con desechos tóxicos o radiactivos que aniquila
todo rastro de vida en el área que resulte afectada y, otras acciones que el Hombre
indiscriminadamente ejerce contra el ambiente. En este sentido, aun cuando se
impongan penas, medidas de seguridad y/o acuerdos reparatorios que determinen una
condena severa y máxima sanción posible, a mi humilde juicio, no existe castigo
suficiente para muchos de los daños causados y, por consiguiente esto jamás será
equitativo.
Para esta autora, al revisar las normas que rigen la realización del presente
ensayo, fue una grata sorpresa el tema elegido, siempre tomado en cuenta con un alto
nivel de preocupación por la institución a la cual tengo el honor de servir,
considerando que el deterioro del ambiente limita el disfrute de los derechos
humanos, circunstancia que en los últimos años ha sido preocupación de la
comunidad internacional y, en torno a ello nacen en mi interior una serie de
interrogantes, que como dudas de insipiente ensayista se mostraban como obstáculo,
para dar al lector algo que no se haya dicho o intentado mostrar por estudiosos en
materia de conservación ambiental.
Así, una de las primeras preguntas que me hago es, ¿Por qué la institución
escogió este tema?, ¿Qué relación tiene con él?, de inmediato nace otra incógnita
¿Cómo iniciar inéditamente un tema tan amplio y a la vez tan estudiado por expertos
y muchas organizaciones?. Como para desistir de la idea de escribir al respecto,
aparece otra duda aun mayor ¿Qué aporte puede dar una inexperta y casi ignaro en la

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materia? y, ¿Cómo proponer finalmente algo novedoso?, para no convertir el presente
ensayo en una repetición y solo una retórica más de lo que ya se ha dicho.
Sin embargo, ante el reto presentado y la necesidad de enfrentarlo, aparece una
idea también como acertijo que podría develar el entresijo, ¿Por qué no basar el
presente ensayo, en el intento de responder las mismas interrogantes que dificultan su
abordaje?, y de esta forma, se establecen una serie sistemática de elementos,
esperando despertar en el lector un mayor grado de la necesidad de la “concienciación
ambiental”, en procura de generar el despliegue de conductas de prevención para no
llegar hasta la transgresión, y si se disminuye el delito, la impunidad no podrá
pasearse fausta entre los operadores de justicia y la sociedad.

Anteponer la conservación del ambiente a otros intereses

Solo la lucha contra la impunidad en materia ambiental puede llevar a perder la

batalla antes de comenzarla, en virtud que existen delitos y daños contra el ambiente,
como se dijo anteriormente, para los cuales no existe castigo en el planeta que puedan
resarcir los efectos ocasionados, de esta forma, la investigación aborda con recato
algunos constructos teóricos que permiten afirmar que el ataque a este flagelo, sin
obviar la obligatoriedad de los Estados de castigar, debe partir de la prevención y de
estimular un alto grado de conciencia hacia la conservación del ambiente.
Conservación!, pequeña palabra que implica una gran cantidad de actividades
dirigidas a infinidad de situaciones, objetos y ámbitos de la vida, y que al intentar
conseguir una definición precisa en la amplia red de información, es difícil no
encontrarla asociada a diferentes acciones, sin embargo, en una acepción sencilla se
puede establecer como el mantenimiento de una cosa igual a lo largo del tiempo.
Luego, ampliando un poco más esta definición podemos encontrar que es “toda
acción humana que mediante la aplicación de los conocimientos científicos y
técnicos, contribuye al óptimo aprovechamiento de los recursos existentes en el
hábitat humano, propiciando con ello el desarrollo integral del hombre y de la
sociedad”

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(http://www.mitecnologico.com/Main/ElConceptoDeConservacion).
Así mismo, esta palabra conservación tan trascendental esta vinculada a la
preservación y el mantenimiento, y por supuesto íntimamente relacionada con el
ambiente. De esta forma, en nuestra vida siempre desarrollamos acciones dirigidas al
resguardo, mantenimiento y preservación de todo lo que nos pertenece, realizando
todas las tareas necesarias para que nuestra vivienda, nuestro vehículo, los alimentos,
la ropa, electrodomésticos, libros, obras de arte y todo objeto que hemos adquirido
con esfuerzo, se mantenga en el mejor estado y útil la mayor cantidad de tiempo
posible. Pero que hace que el ser humano pierda esa conciencia de conservación
cuando sale de su entorno y no siente al ambiente como algo de su propiedad y al cual
debe cuidar tanto o mejor que esos elementos.
Se puede subsistir sin los elementos mencionados, pero es imposible la vida sin
el agua, el oxigeno, la luz solar y los alimentos y, los componentes de la naturaleza
asociados a su producción, por lo que habría que hacer un estudio científico,
psicológico y multidisciplinario, por supuesto no es el sentido de este ensayo, que
trate de dar un entendimiento a las inexplicables acciones de apatía, indolencia y
destrucción del ser humano en contra de lo que es imprescindible para la vida, el
ambiente.

Enfoque Humanista de la Conservación del medio ambiente.

Afortunadamente para la humanidad, los cambios de paradigma no han

escapado del tratamiento que se da a la materia ambiental y, en el proceso de
investigación, que implicó la revisión de gran cantidad de información, la autora
constata algo que para los venezolanos debe ser un orgullo, al evidenciar de acuerdo a
las narraciones y noticias históricas, que hace dos (02) siglos nuestro libertador,
Simón Bolívar, fue pionero en el movimiento conservacionista en América. Así, entre
las ideas conservacionistas del padre de la patria, él entendía que el aprovechamiento
racional del agua, tierra, plantas, animales y todos los elementos relacionados con el
ambiente, tenían que ser considerados como parte del bienestar de cada ser humano y

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la riqueza de los pueblos; además, de aprovechar racionalmente el agua existente
promovía la conservación de fuentes y manantiales, y que eran necesarias
planificadas estrategias de reforestación.
En consonancia con esto, nuestro insigne libertador promulgó una serie de
decretos destinados a la conservación ambiental, unos en la ciudad del Rosario de
Cúcuta en mayo de 1820, en Lima, Cuzco, Coro y Chuquisaca en 1825, en Bogotá en
1828 y, en Guayaquil y Quito para el año de 1929.
Por ser Simón Bolívar un gran estudioso y conservacionista innato, demostró
de manera significante su preocupación por mantener un equilibrio ambiental para la
generación de la época y las futuras, afirmando que en caso contrario se rompería con
la sana relación que debe mantener el hombre con la naturaleza que lo rodea;
podemos decir entonces que la conservación ambiental en nuestro país tiene
importantes bases bolivarianas.
Esta faceta interesante y tal vez poco conocida de Bolívar se puede corroborar en
las líneas escritas en una carta que envió a Santander el 11 de marzo de 1825, en la
cual entre otras cosas expuso: “...Lo que se destruye es inútil a todos... y aquí no
habrá sino inmensos desiertos propios para vivir al abrigo de estos males. En una
palabra, lo que se destruye es nuestro y ya nos queda poco que destruir…”
Por otro lado, a lo largo de la historia y sobre todo en los últimos 50 años se
ha enfatizado más acertadamente sobre la relación existente entre derechos humanos
y la protección ambiental, ratificando con ello el enfoque que hace 200 años le dio la
doctrina bolivariana, relación que se encuentra establecida en la Declaración de las
Naciones Unidas Sobre el Medio Ambiente Humano, de Estocolmo, 1972, siendo
orientada la conservación del ambiente como una forma de expresión de la dignidad
humana.
Sin embargo, es a partir de 1980, que diferentes instancia internacionales
empiezan a pronunciarse sobre el derecho internacional ambiental y, para comienzos
de la década de los noventa se tiene noticia de casi 50 países que proclamaban el
derecho al ambiente, bien sea como derecho humano o como una obligación Estadal,

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movimientos que fueron pioneros en la constitucionalización del derecho al medio
ambiente.
El enfoque humanista del tema ambiental, ha sido constitutivo de la más
reciente evolución que se ha obtenido de los derechos humanos, por estar
estrechamente vinculado con el derecho a la vida, a la salud, al ubicarnos en aquellos
nacidos de la revolución Americana y Francesa, donde lo fundamental es la libertad
de toda persona con respecto relación al poder soberano Estadal imperante en la
época, los cuales son denominados por la doctrina como derechos de primera
generación. Posteriormente, por reconocimiento al propio hombre aparecen los
derechos humanos de segunda generación, enfocados en esta oportunidad al trabajo,
educación entre otros y, como de tercera generación, aparece el derecho ambiental,
por ser su degradación negativa para la existencia del hombre en el planeta,
constitucionalizándose de esta forma más allá de un simple reconocimiento, posición
que fue ratificada en la cumbre de Rio de Janeiro de 1992, así como el protocolo de
Kioto de 1997.
Nuestra legislación, en este sentido ha manejado varios instrumentos legales,
en cuanto a Constituciones que han tratado el tema ambiental y se pueden mencionar
las de 1925, 1929, 1936, 1961. Asi mismo, la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela de 1999, en su Titulo II, consagra el enfoque humanista del
derecho de toda persona a un ambiente sano, por ser patrimonio de todos los
Venezolanos y, ser además un deber de cada uno de nosotros cuidar nuestro hábitat
para las generaciones presentes y futuras, requiriéndose para ello la participación de
toda la sociedad en procura de un desarrollo humano sustentable.
Bajo esta última premisa. el Estado Venezolano ha desarrollado esta garantía
Constitucional a través de diferentes Leyes, donde de manera taxativa involucra gran
parte de su estructura e instituciones, para que adopten políticas conservacionistas,
tanto preventivas como represivas, jugando allí un rol fundamental el Ministerio
Público, encargándose de perseguir aquellas conductas que pueden ser subsumidas
dentro de supuestos de hecho, establecidos en la normas legales penales ambientales
vigentes como delitos, siendo en esta materia, el ambiente el bien jurídico a proteger,

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buscando con ello que estos hechos no queden impunes y, para ejercer un impacto
social ejemplarizante, previendo que otros sujetos repitan tales acciones, por lo que
con estas afirmaciones queda despejada la interrogante de la elección del tema por
parte de la institución y la relación que se guarda con el mismo.

El medio ambiente

Al utilizar un recurso útil de la Internet como Wikipedia, La enciclopedia libre,

se puede leer que,
“Se entiende por medio ambiente al entorno que afecta a los seres vivos y
condiciona especialmente las circunstancias de vida de las personas o la
sociedad en su vida. Comprende el conjunto de valores naturales, sociales y
culturales existentes en un lugar y un momento determinado, que influyen
en la vida del ser humano y en las generaciones venideras. Es decir, no se
trata sólo del espacio en el que se desarrolla la vida sino que también abarca
seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así como
elementos tan intangibles como la cultura”
Como puede verse, es un conjunto complejo de elementos los que conforman el
ambiente y, es el ser humano un integrante más al cual le corresponde relacionarse
con los otros elementos en términos de mutua dependencia y complementación, por
lo que no debería convertirse en único beneficiario de la naturaleza, una completa
utopía en la medida que se ha generado el desarrollo. Entonces, cabe preguntarse si
realmente se esta logrando el progreso o vamos a un subdesarrollo de niveles
impredecibles, ya que toda acción del hombre tiene consecuencias positivas o
negativas sobre el medio ambiente.
Si observamos la historia, notaremos que en los últimos tiempos el avance
científico ha sido en escala por demás impensable para nuestros ancestros, quienes
aún sin contar con tecnología, respetaban con mayor celo el ecosistema en el cual
subsistían, entonces entramos en contradicción, pues nuestros antecesores no
poseían normas que limitaran la libertad de usar el ambiente como lo consideraran,

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pero nosotros desde hace décadas contando con todo un desarrollo, con información,
normas, convenios y con mensajes que buscan crear conciencia, no aprovechamos
estos recursos para preservar el único espacio en el universo donde podemos
sobrevivir.
Es importante, tomar en cuenta que los elementos que lo conforman ejercen
influencia en el mismo y en algunos casos tiene efectos tan o más devastadores que
las acciones de los seres humanos. Por ejemplo, el exceso de lluvia provoca
ahogamiento de plantas, animales y personas, fuertes vientos provocan erosión y
destrucción, la nieve quema las plantas, el exceso de luz solar y calor genera sequía,
y esta esterilidad de la tierra, los volcanes, terremotos, tsunamis y otras acciones de
la naturaleza pueden provocar modificaciones del ambiente.
En relación a esto, la autora durante el proceso de investigación y elaboración
de este escrito, se encuentra con una desagradable noticia relacionada con lo
anteriormente mencionado, los incendios provocados por las altas temperaturas y la
sequía en Rusia, que han causado muertes y destrucción de miles de hectáreas de
bosques, y perdidas materiales. Entre las extensas informaciones noticiosas puede
leerse que “En las últimas 24 horas, 373 incendios han aparecido y 254 han sido
extinguidos. Como resultado, hay 589 incendios en Rusia”, mencionándose también
que, además de los hasta ahora 50 muertos, 196.000 hectáreas son actualmente presa
de los incendios
(http://www.generaccion.com/usuarios/27553/rusia-medvedev-asume-mando-lucha-
ante-gravedad-incendios).

Ecosistema

No se puede hablar del ambiente, sin considerar el ecosistema y, sin pretender

profundizar en las complejidades científicas que este envuelve, se recurre
nuevamente a la bibliografía publicada en la red donde se consigue una descripción
sencilla para el lector de los elementos que lo componen y, lo relacionan con lo antes

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dicho con respecto al medio ambiente. Así, para conocer del ecosistema se debe
saber que,
Hacia 1950 los ecólogos elaboraron la noción científica de ecosistema,
definiéndolo como la unidad de estudio de la ecología. De acuerdo con tal
definición, el ecosistema es una unidad delimitada espacial y
temporalmente, integrada por un lado, por los organismos vivos y el medio
en que éstos se desarrollan, y por otro, por las interacciones de los
organismos entre sí y con el medio. En otras palabras, el ecosistema es una
unidad formada por factores bióticos (o integrantes vivos como los
vegetales y los animales) y abióticos (componentes que carecen de vida,
como por ejemplo los minerales y el agua), en la que existen interacciones
vitales, fluye la energía y circula la materia.
(http://www.barrameda.com.ar/ecologia/ecosistem.htm)
De esta forma, siendo el ecosistema una comunidad ubicada en un lugar
físico, el hábitat, en el que los seres vivos e inertes están relacionados
estrechamente entre ellos, la falta o modificación de uno de los elementos que
inicialmente lo integran, puede causar un daño en el mismo, que es conocido
como efecto cascada. Esto mismo, puede suceder al introducir elementos ajenos
al ecosistema, acciones comunes del ser humano, sobre todo cuando desecha lo
que ya no le es útil, o se deshace de los desperdicios de las actividades
productivas, de los alimentos o del resultado final de su metabolismo, siendo este
el momento preciso para hablar de otro termino importante, la contaminación.
En este punto, solo queda agregar que el medio ambiente está compuesto
por ecosistemas, el primero relaciona todo lo que nos rodea y el ecosistema es un
conjunto de relaciones físicas, químicas y biológicas dentro de un área especifica,
por lo tanto, una alteración o modificación del medio ambiente puede causar en
menor o mayor grado cambios en varios ecosistemas y hasta la desaparición de
alguno de ellos.

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Contaminación

Siguiendo la línea de conceptualización sencilla dentro de este escrito, se

puede establecer que “La contaminación consiste, básicamente, en la generación
de residuos en un medio, que se introducen por encima de la capacidad, de este,
para eliminarlos. No es, pues, una cuestión de qué productos se introducen, sino
su cantidad. La proliferación de estos residuos supone un desequilibrio grave en
el biosistema, hasta el punto de llegar a imposibilitar la vida de las especies
existentes”. (http://club.telepolis.com/geografo/general/contaminacion.htm)
La bibliografía, expresa que los contaminantes son sustancias o formas de
energía que provocan algún daño o desequilibrio (irreversible o no) en un
ecosistema, ya sea en el medio físico o en los seres vivos, generando una
alteración negativa del estado natural del medio ambiente y, productos de la
actividad humana. De esta forma, se descartan de este término los procesos
naturales, que aunque pueden ocasionar modificaciones del medio ambiente, no
son contaminantes.
Se puede agregar, que esta se estudia de acuerdo al elemento del ecosistema
que involucra, hablándose así de contaminación del agua, del aire, del suelo,
radioactiva y, de otras normalmente no muy consideradas como la lumínica,
sonora y visual. También es necesario conocer, que de los contaminantes sólidos,
líquidos o gaseosos se ha hecho una clasificación de acuerdo a la capacidad del
medio ambiente de degradarlos, y así tenemos:

• Contaminantes no degradables, los cuales no se descomponen por procesos

naturales, entre los que se encuentran el plomo y el mercurio.
• Contaminantes de degradación lenta o persistente, como el DDT y la mayoría
de los plásticos.
• Contaminantes degradables o no persistentes, que se descomponen
completamente o se reducen a niveles aceptables mediante procesos naturales
físicos, químicos y biológicos.

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 • Contaminantes biodegradables, que se descomponen en compuestos químicos
más sencillos por metabolización en la acción de organismos vivos,
generalmente bacterias.

El ambiente no puede solo

Durante décadas, el progreso ha estado asociado al deterioro ambiental y, el

desarrollo de las ciudades se representa por la presencia de múltiples fábricas, lo que
significa contradictoriamente, que es un signo del hombre dejar deterioro y basura
para mostrar que es poderoso y que tiene éxito.
En la basura, se van a encontrar varios tipos de desechos producto de este
progreso y de concebir el desarrollo irresponsablemente, por lo que ha medida que
disponemos de mas bienes para hacer la vida mas confortable, se van adquiriendo
objetos útiles e inútiles, primorosamente empacados en envolturas extravagantes y
costosas, obteniendo con preferencia aquellos que vienen envueltos individualmente
y con cubiertas poco o nada biodegradables o reciclables, produciéndose diariamente
miles de toneladas de basura en las diferentes ciudades del mundo y, que deben ser
manejadas y procesadas con el consiguiente gasto de energía y producción de
contaminantes.
Por otro lado, es conocido que el ambiente tiene cierta capacidad para
descomponer algunos materiales que se encuentran en la basura y, a través de
procesos naturales de biodegradación estos pueden transformarse en sustancias más
simples e inocuas, pero no se le puede dejar a esta todo el trabajo, porque dicho
proceso además de lento, no es capaz de degradar todos los componentes. En este
sentido, es importante conocer que la biodegradación, es la acción bioquímica que
ejercen algunos microorganismos presentes en la naturaleza, que a través de enzimas
pueden degradar numerosos compuestos químicos y volverlos a estados más simples
que no afectan el ambiente.
Sin embargo, también se debe saber que la propiedad de ser biodegradable
depende de la estructura química del producto, existiendo compuestos químicamente

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resistentes a la acción microbiana y por consiguiente muy contaminantes, por lo que
estos deberían ser sometidos antes de su eliminación, a una serie de procesos que
permitan su degradación.
Para cerrar esta parte, como se ha expresado ya, en lo concerniente al
ambiente, su estudio, las causas de su contaminación y sus consecuencias, es
infinito y complejo lo que se puede decir, por lo que con el temor natural de esta
humilde autora, de quedar corta en la información suministrada, solo me queda
sugerir a los lectores que estimulen su curiosidad y amplíen su conocimiento al
respecto a través de la bibliografía y la red.
Se puede afirmar así, que la conservación ambiental es una tarea científica y
técnica que debe abarcarse desde una amplia visión, que parte de la conciencia
del ser humano para la preservación de la vida misma.

El Ministerio Público y la conservación del ambiente

Para la materialización de cualquier proyecto, solo falta la voluntad y ante un

largo camino el primer paso marca el inicio de su recorrido y, la institución a la cual
me encuentro adscrita, se ha caracterizado por la seriedad, probidad, honestidad,
humildad entre otros valores de los cuales he sido fiel testigo y parte en el
compromiso de su desarrollo. En proporción a esto, ante cada ilícito penal ambiental
el Fiscal del Ministerio Público adelanta las investigaciones pertinentes, para
materializar el acto conclusivo y primordialmente procurar que se sancionen las
conductas que atentan gravemente contra nuestro hermoso ambiente, buscando en la
medida de lo posible se ejecuten acciones para reparar el daño causado,
dificultándose esto último cuando se presentan perjuicios ambientales irreparables o
que para su recuperación deban pasar décadas y hasta siglos.
No obstante, no podemos doblegarnos en esta lucha constante, la cuestión de
sobrevivir es asunto que nos interesa a todos los seres humanos y, siendo una
institución modelo, se debe reflejar ante la colectividad este compromiso que
constitucionalmente tenemos asignado y, que con honor y agrado cada uno de los

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integrantes del Ministerio Público desde nuestro espacio, día a día desarrollemos ese
espíritu de conciencia por conservar nuestro planeta, recordando que un murmullo de
agua esta integrado por muchas gotas.
De esta forma, desde nuestro espacio de trabajo debemos desarrollar
campañas de prevención que puedan propagarse, y con un alto grado de compromiso
en las acciones, se pueden lograr transformaciones que se inician con la voluntad de
uno o unos que logran contagiar a otros, para unirnos en una causa que procura el
resultado propuesto y, esto parte de la concienciación del individuo; considerando
esta humilde servidora que sería la estrategia más efectiva para contrarrestar la
impunidad.

Aporte de una inexperta

Como ya se dijo con anterioridad, ante lo complejo y extenso que representa la

conservación ambiental, no es profundo lo que este escrito puede decir, sin embargo,
la autora intentará dar un aporte que despierte la conciencia de los lectores que se
tomen el tiempo de examinarlo y, en este punto se ensaya lograr su objetivo en dos
ejercicios, con el uso de la imaginación que a todos nos caracteriza y, con la entrega
de hechos reales que inciten a una mayor indagación o despierten la curiosidad.
En primer lugar, los invito a que creen la siguiente imagen que seguramente ya
han vivido:
- Una persona camina delante de usted o conduce un auto, lanza a la calle una
bolsa plástica, casi de inmediato se deshace de un papel que seguro envolvía el
alimento que sirvió de un rápido desayuno, y por si fuere poco, luego sale de la
ventana del vehículo un gran vaso plástico o una botella de vidrio, ¡cualquier
parecido con la realidad es pura coincidencia!.
El sentido de esta recreación imaginativa, es para realizar tres comentarios
reflexivos de lo que puedes sentir al ver ese absurdo comportamiento que se repite día
tras día en nuestras ciudades o peor aun, en un hermoso día de paseo por la gran
cantidad de montañas, playas y otras bellezas naturales de nuestra geografía, y le pido

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al lector que revise cual sería su actitud ante esto: a) Te resulta indiferente, b) Te
causa una pequeña molestia, c) Te indigna y lo comentas con recriminación con las
personas que te acompañan, y d) Recogerías lo que otros botaron si la ocasión te lo
permite. Si tu respuesta son “b” o “c”, al menos tienes un sentido de responsabilidad
con el ambiente y se puede contar con que no reproducirías esa conducta. Si la
respuesta es la “d”, tienes un nivel de conciencia de conservación altamente
reconfortante y gratificante que va más allá de la conducta que normalmente nos
identifica.
Lo lamentable, aunque no seamos capaces de reconocerlo, es que la “a”, es más
común de lo que podamos pensar, o sino, porque tanta basura en las calles y en los
sitios donde se concentran gran cantidad de personas.
Ahora bien, el ejercicio imaginativo es solo un precedente para comentar, que
en un viaje a la gran sabana pude observar unos avisos que causaron un gran impacto
en mi conciente y el de mis acompañantes, y considerando la información que hasta
ahora se ha suministrado, se presenta a continuación un cuadro que representa el eje
central de la propuesta final, y que espero despierte un mayor grado de conciencia de
la importancia del buen manejo de nuestros desechos y, del daño que pueden causar
sobre todo cuando se depositan en la naturaleza irresponsablemente; que afectan el
ambiente, nadie nos castiga por ello y nos convierte en cooperadores necesarios de la
destrucción del ecosistema.
En el siguiente cuadro, la autora presenta información del tiempo requerido por
la naturaleza para degradar materiales que forman parte de desechos que diariamente
generamos en nuestra vida cotidiana y, que lamentablemente en muchas
oportunidades depositamos en sitios inadecuados, sin tener conciencia del daño que a
corto y largo plazo estamos causando a nuestro ambiente

Cuadro 1: Tiempo de biodegradación de desechos en la naturaleza

Material o desecho Tiempo para biodegradarse
Botella de plástico 100 a 1000 años
Vaso plástico de prolipopileno 1000 años
Envase de lata 10 a 100 años

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Envase de aluminio 350 a 400 años
Botella de vidrio 4000 años o más
Papel 1 año
Celofán 1 a 2 años
Batería (pila) 1000 años o más
Colilla de cigarros 1 a 2 años
Ropa de lino y/o algodón 1 a 5 meses
Zapato de cuero 3 a 5 años
Pedazo de madera 2 a 3 años
Pedazo de madera pintada 12 a 15 años
Desecho orgánico 3 a 4 semanas
Elaborado por Yaneth Palomino
Como puede observarse, el cuadro solo muestra algunos ejemplos de
desechos que comúnmente manejamos y, es necesario agregar que en muchos casos
el proceso de biodegradación no va a ser completo por el tipo de material, y además,
que algunos dejan residuos tóxicos que contaminan irreversiblemente el ambiente.

Una imagen habla más que mil palabras

La autora, completando lo ofrecido en segundo lugar en cuanto a la entrega de

hechos reales, al hacer la revisión del infinito material que en la red se puede
conseguir en lo que tiene que ver con estudios, preservación, cuidado y recuperación
del ambiente, se encuentra con una gran cantidad de imágenes que solo de verlas
despiertan un gran sentimiento de tristeza ante lo que el ser humano esta haciendo en
su contra, y es así, que en una idea inusual, pero que puede ampliar la perspectiva
mas allá de lo que mis humildes palabras expresan como un modo de generar
conciencia hacia la conservación, se me ocurre que seria interesante que los lectores
puedan acceder a algunas de estas imágenes, que por supuesto no pueden ser
presentadas en este papel de trabajo, pero ¿Por qué no presentar las direcciones
electrónicas de imágenes impactantes?, y de esta forma invitar a los lectores a que las
visiten a través de Internet, donde observarán fotos, estudios e imágenes de video, a
través de las siguientes direcciones electrónicas

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Cuadro 2: Direcciones electrónicas con fotos o videos de contaminación
ambiental
Identificación de la Descripción de la imagen Dirección electrónica
imagen y fuente
Isla de la basura. Inmenso lote flotante de basura http://www.dailymotion.com/video/xbf
Fuente: Dalymation descubierto en el océano Pacífico por el n8o_la-isla-basura-recorre-el-
investigador oceánico Charles Moore pacifico_tech
en 1988
Derrame petrolero Un video de la gran cantidad que se han http://www.youtube.com/watch?
del golfo de México. hecho, después del hundimiento de la v=JeRfglNNTX4&feature=related
Fuente:YouTube plataforma petrolera el 22 de abril de
2010, en el Golfo de México
Contaminación de Fotografías de fuentes de agua muy http://www.aguamarket.com/sql/temas
ríos. contaminadas _interes/216.asp
Fuente: Aguamarket
Contaminación Fotos que muestran lo que muchas http://www.google.co.ve/images?
visual veces no se percibe como hl=es&rlz=1T4ADBF_esVE312VE320
Fuente: Google contaminación &q=imagen
Venezuela
Contaminación Video ganador del 1er concurso de http://www.youtube.com/watch?
sonora Eco-videos USIL, que muestra lo que v=VeghPw90vfw
Fuente: YouTube significa y las consecuencias para la
salud y, que muchas veces pasa
desapercibida.
Los 10 lugares mas Un grupo de especialistas en salud y http://blog.nuestroclima.com/?p=183
contaminados del ambiente elabora una lista anual de los
mundo. lugares del mundo más peligrosos para
Fuente: la salud humana, debido a sus elevadas
Instituto Blacksmith concentraciones de productos
contaminantes y tóxicos
Es impredecible el daño que nosotros mismos nos podemos causar, sobre
todo cuando damos más valor a los beneficios económicos que puede generar la
explotación indiscriminada y sin conciencia de los que nos proporciona la
naturaleza, sin procurar resarcir o al menos tratar de causar el menor grado de daño
posible, se trata de la vida de todos, no es posible que seamos cómplices de nuestra
propia destrucción.

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 Por otro lado, ante la dificultad que puede significar extraer las direcciones
electrónicas del texto, el lector puede a través de la identificación que se presenta de
la imagen, ubicar la misma o muchas otras que se consiguen en la red con referencia a
estas.

Propuesta en tres frentes

Si se ambiciona obtener un resultado positivos más allá de la lucha contra la

impunidad en esta materia, y así alcanzar un objetivo superior de vida, es necesario
tratar la conservación ambiental en tres frentes de trabajo íntimamente unidos, Leyes
contundentes-sanción-concienciación, proponiendo en este sentido:

1.- Impulso de una ley

En el transcurso de la realización de este escrito, nace una idea que incluso

puede ser impulsada desde el ministerio público como una iniciativa nuestra como
ciudadanos de conformidad con lo establecido en el artículo 204 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, por lo que invito a los integrantes de esta
Institución y muy especialmente a nuestra máxima representante, Dra. Luisa Ortega
Díaz para impulsar una norma donde se obligue a la industria nacional que produce
envoltorios y/o recipientes, para que en todos los empaques desechables de cualquier
material, aparezca una advertencia del tiempo que el mismo tardaría en
descomponerse en el ambiente natural y la prohibición de ser arrojado en la
naturaleza. De esta forma, al menos la ciudadanía que desecha un envoltorio o envase
tendría esta información en sus manos que podría generar una positiva
“concienciación ambiental”, y de esta forma comenzar a mejorar..

2.- Reparación del daño a la sociedad

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 Como bien es del conocimiento general, una política de nuestra institución es
llegar a las comunidades a través de la creación de las Fiscalías Municipales, las
cuales tendrán bajo su conocimientos hechos delictivos cuya pena no exceda de
cuatro años y cuando se materialicen acusaciones en estos casos, ante las admisiones
de hechos lo procedente es la suspensión condicional del proceso, donde el acusado
tendrá la oportunidad de reparar el daño causado y el sometimiento a las medidas que
le imponga el Tribunal.
Mi propuesta en este particular, es el aprovechas esta circunstancia y, en
aquellos hechos donde se encuentre afectado el orden público, el Estado, la sociedad
es decir se vea afectado un interés general, como condición se imponga al
contraventor penal de acuerdo al daño causado una contribución social y que más
social que ayudar al saneamiento ambiental de la comunidad donde reside, bien sea a
través de limpieza de una zona con desechos, reforestación de una porción de
territorio a través de plantaciones de árboles que le puedan ser proporcionados por el
Ministerio del Ambiente o limpieza de parte de una corriente de agua.
Son muchas las alternativas que se le puede dar a esta propuesta y si se analiza
en la verificación de las condiciones, esto a través de las redes sociales formadas por
los Concejos Comunales se puede ser vigilante de su cumplimiento.
Si la idea de las penas es de alguna manera el resarcimiento del daño causado
y por otro la reinserción del contraventor a la sociedad, entonces este tipo de acción
contribuye a que el individuo se sienta que realmente hace un aporte por el hecho que
lo llevó a ser objeto de un proceso, a la vez que la comunidad palpe que ha cumplido
con una condición impuesta por el sistema de administración de justicia que beneficia
a todos.
Ciertamente en casos de hechos penales ambientales el contraventor en
cumplimiento de medidas se le imponen sanciones de este tipo, sin embargo, la
propuesta que realizó es para cualquier tipo de ilícitos que afecten el colectivo o el
interés general y, es sin duda el daño al ambiente uno de ellos.

3.- Campaña Institucional

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 Como lo mencioné anteriormente, desde nuestros puestos de trabajo podemos
contribuir a través de un programa y campaña de concienciación ambiental, en
procura de elevar el conocimiento de la importancia de su conservación en la
población, por ejemplo, un folleto que muestre el cuadro con el tiempo de
biodegradación de los materiales desechados en la naturaleza, puede generar impacto
en muchas personas al igual que esta información lo hizo en esta autora, y al
desechar los residuos, objetos y materiales que ya no se usan, se pensaría mejor antes
de hacerlo en lugares no adecuados para ello.
Así mismo, considerando que la institución cuenta con un estimado de 5.000
funcionarios, la autora espera que a través de la información suministrada en este
sencillo escrito, cada uno de ellos propague esa necesidad de toma de conciencia en
su entorno familiar para contar con espacios más limpios y con ambientes más sanos.

Reflexión final

La Sagrada Biblia en el libro primero de Moisés, Génesis, en su capítulo 2,

menciona que Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento y
el hombre fue un ser viviente, seguidamente refiere que Dios plantó un huerto en el
Eden e hizo nacer de la tierra todo árbol hermoso a la vista y bueno para comer,
también el árbol de la vida en medio del huerto. Salía del Eden un río para regar el
huerto, partiéndose en cuatro brazos para regar toda la tierra, igualmente creó todo
animal de campo y ave de los cielos, para luego crear de una de las costillas del
hombre otro hermoso ser viviente, la mujer, uniéndola a él para que juntos poblaran
la tierra y dominaran toda la creación.
Entonces apreciados lectores, ¿estará Dios agradado con la afectación que el
hombre le ha dado a su magnifico huerto? si destruimos el maravilloso regalo de la
creación de Dios, y único elemento para existir, la naturaleza, ¿Qué nos quedara? y
¿donde viviremos?

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 Finalmente, ante tanta destrucción, contaminación, el cambio climático, las
amenazas de guerras nucleares con consecuencias impredecibles y fenómenos
naturales devastadores, no se puede caer en la desesperanza y, necesario es el cambio
que debe partir del interior de cada uno de nosotros y, extrayendo una frase celebre
del filósofo chino Lao Tzu (siglo VI A.C.), “Un viaje de mil millas comienza con el
primer paso”, no me queda más que invitar a todos a iniciar el sendero de la
“concienciación ambiental, como inicio para mejorar”.

EL AUTOR:

“DIAMANTE”

Bibliografía

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de Bolívar, p.225.

M.Pérez Vila, Prólogo: “Simón Bolívar, defensor de los recursos naturales”,

Venezuela.

19
 F.Tamayo, Prólogo: “Un nuevo laurel para Bolívar”. En María B. Bolinaza,
op.cit, p.8.

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