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4. ETIOLOGÍA
2. DEFINICIÓN
5. VALORACIÓN Y MANEJO DEL PA C I E N T E
6. T R ATA M I E N TO Según la IASP (Asociación Internacional para el
6.1. Estimulación eléctrica medular (SCS) Estudio del Dolor), se trata de: “Dolor lumbar de ori-
6.2. Terapia con fármacos por vía intratecal
gen desconocido que persiste o aparece después de
7. CONCLUSIÓN una intervención quirúrgica de columna realizada
con la intención de tratar un dolor localizado origi-
nalmente en la misma zona” (4). Este diagnóstico no
1. INTRODUCCIÓN se aplicará si el dolor espinal no se halla asociado to-
pográfica y temporalmente a la cirugía de espalda.
El tratamiento del dolor crónico continua siendo Este dolor puede ser únicamente lumbar (axial),
para el especialista un verdadero desafío, y de entre y/o referido o asociado a un componente radicular.
todos ellos, uno destaca especialmente por su c o m p l e -
jidad y por las implicaciones que comport a, se trata
del dolor de espalda por cirugía fallida o FBSS, siglas 3. EPIDEMIOLOGÍA
inglesas (Failed Back Surg e ry Syndro m e) que a partir
de ahora usaremos para referirnos a esta patología. Existen numerosos estudios sobre la incidencia y
A pesar de los recientes trabajos sobre las causas prevalencia del FBSS. En la literatura la frecuencia de
de este dolor, su prevención y su tratamiento clínico, fallos después de las intervenciones de columna, oscila
este síndrome, continua escalando posiciones en todo entre el 5-50%. Estos fallos parece que varían en fun-
el mundo y en particular en los países industrializa- ción de la procedencia del paciente, del tipo de cirugía
dos, en dónde se valora como una verdadera epide- y de la valoración de los resultados, así como los crite-
mia de nuestra civilización. rios que se siguen para interpretar el éxito de la inter-
No queda clara la magnitud de este problema, pero vención (5).
sabemos que representa un alto coste para la so- Basándonos en la literatura, que estima una fre-
ciedad, tanto en lo que se refiere a los gastos médi- cuencia del 15%, alrededor de 37.500 nuevos pa-
cos, (visitas, tratamientos, farmacia), incapacidades y cientes afectos de FBSS se generan anualmente en
perdida de actividad laboral (1) sin olvidar el coste en EE.UU. En este país la frecuencia cirugía de espalda
sufrimiento que padece el paciente. Asociado gene- es un 40% superior, según demuestra un interesante
ralmente a una expectativa de vida normal, el grupo estudio (6) que la compara en once diferentes países,
de estos pacientes, aumenta progresivamente y nos todos ellos occidentales y desarrollados, donde se
conduce a un problema sanitario de una dimensión di- observa la gran variabilidad de un país a otro. Por
fícil de calcular, lo que nos obliga a buscar nuevas es- tanto, se hace imperativo buscar la forma de evitarlo,
trategias de tratamiento con el objetivo de disminuir la prevención del síndrome, y por otra parte, buscar
o eliminar el dolor durante largos periodos de tiempo. estrategias terapéuticas de larga duración.
De dos de ellas nos vamos a ocupar en este trabajo: la
estimulación medular (SCS) y los fármacos espinales.
El FBSS es una patología yatrogénica cuyo objeti- 4. ETIOLOGÍA
vo debería ser la prevención y no su tratamiento. Por
otro lado, el paciente que no responde a la cirugía Existen numerosas causas potenciales de FBSS,
presentará un peor curso evolutivo que el que le co- pero la mayoría de autores consultados están de
rrespondería al curso natural de su lumbalgia (2). Va- acuerdo en que una de las principales, es la mala se-
le la pena recordar el trabajo de Finneson del año lección de los pacientes (7). Ya que existen realmen-
1978 (3), en el que ya determina una serie de facto- te pocos indicios sobre que tipo de pacientes desarro-
res predictivos de la cirugía discal que favorecerán la llarán un FBSS, la mayor parte del esfuerzo debe
T R ATA M I E N TO DEL DOLOR DE ESPA L D A POR CIRUGÍA FA L L I D A .
NEUROMODULACIÓN 109
estar dirigido hacia la prevención. Debe destacarse (Fig. 1). En nuestro Centro lo hacemos conjuntamen-
que cualquier estructura espinal es inervada y por te el equipo de la Unidad de Dolor, el servicio de
tanto puede ser una causa potencial de dolor, lo que neurocirugía, rehabilitación y psicólogo. Una vez es-
complica enormemente la decisión. tablecido el diagnóstico, nos hallamos ante un típico
El FBSS, es habitualmente atribuido a: ejemplo de dolor de tipo mixto (nociceptivo/neuro-
Indicación quirúrgica poco acertada o incorrecta pático) caracterizado por radiculopatía y dolor en la
debido a: región lumbar.
—Difícil valoración de la clínica, localización y se-
veridad del dolor, de las alteraciones psicológicas, de
factores afectivos y valoración inadecuada de las 6. TRATAMIENTO
pruebas complementarias, sin olvidar la presión de las
casas comerciales, aseguradoras o del propio paciente. Estos pacientes obtienen escaso alivio del dolor con
—Cirugía inadecuada (nivel equivocado o inade- el tratamiento conservador (fármacos, rehabilitación,
cuada técnica). infiltraciones, etc.) o con la reintervención cuando no
—Complicaciones de la cirugía o de los procedi- tienen una patología mecánica clara pero siguen con
mientos diagnósticos (fibrosis peridural o aracnoidi- dolor residual. Este ha sido generalmente el tratamien-
tis post-quirúrg i c a ) . to tradicional. Desde hace unos años existen dos moda-
lidades intervencionistas pero reversibles que han de-
mostrado ser eficaces y que puede ofrecer una solución
5. VALORACIÓN Y MANEJO DEL PACIENTE a estos pacientes. La estimulación de los cordones pos-
teriores y la administración de fármacos por vía espi-
Estos enfermos constituyen el prototipo de pacien- nal forman parte del denominado tratamiento neuro-
te con dolor crónico y se merece la más cuidadosa modulador. Debería proporcionarse siempre apoyo
valoración multidisciplinar. Antes de iniciar cual- psicoterapéutico, para tratar por un lado la depresión y
quier tipo de tratamiento deberíamos intentar respon- las alteraciones conductuales y del humor y por otro,
dernos una serie de preguntas que nos orientaran so- preparar a los pacientes para la aceptación de las limi-
bre el proceso evolutivo que se ha seguido hasta taciones de la técnica y la rehabilitación física (Fig. 2).
llegar a esta situación (Tabla I). Ha de ser una valo- Los criterios de selección y de seguimiento antes
ración multifactorial y multidisciplinaria, tanto en lo de iniciar este tipo de terapias son (8): a) pobres re-
que se refiere al diagnóstico como a la terapéutica. sultados con las técnicas conservadoras; b) no indica-
La mayoría de pacientes con FBSS presentan al ción de intervención quirúrgica; c) no debe presentar
menos dos tipos de dolor: Nociceptivo y Neuropáti- problemas de adicción a fármacos o drogas; d) no al-
co. El origen, tipo y distribución del dolor son esen- teraciones psiquiátricas mayores; e) sin contraindica-
ciales para establecer el tipo de tratamiento adecuado ciones para el implante (sepsis, coagulopatías, etc.);
o los efectos secundarios son muy importantes puede rios de la morfina intratecal. Por otra parte no debe
valorarse la posibilidad de asociar otros fármacos co- despreciarse el efecto que a largo plazo produce esta
mo los anestésicos locales o la clonidina. Sin embargo terapia en el balance hormonal de los pacientes. Debe
la seguridad y la eficacia a largo plazo de estas drogas valorarse muy cuidadosamente el riesgo de un hipogo-
precisa de más estudios (26). nadismo hipogonadotrópico, déficit de la hormona del
La eficacia de estos sistemas puede considerarse crecimiento, hipocorticismo de origen central y hipoal-
muy alta, oscilando según los estudios entre el 70 y dosteronismo hiporrenínico, aunque es probable que
el 90% aproximadamente de los pacientes tratados, estas anomalías desaparezcan tras finalizar el trata-
con resultados buenos o excelentes (27,28). miento. El incremento de las dosis de opiodes intrate-
Las complicaciones relacionadas con esta terapia cales indica el desarrollo de tolerancia, pero esto no li-
pueden ser debidas a la propia técnica o a las drogas mita la capacidad del paciente para obtener una
empleadas. Con la técnica se describe el hematoma adecuada analgesia (29). Otros estudios indican que
en la zona del implante así como la infección general- los aumentos se producen generalmente durante el pri-
mente superficial o de la herida quirúrgica. Se descri- mer año estabilizándose posteriormente (27). Se han
be también la necrosis de la grasa subcutánea con in- descrito granulomas intratecales en la punta del caté-
flamación de la zona de la bomba. La fuga de LCR ya ter, con un cuadro de compresión medular, en pacien-
-1
sea en la zona lumbar o con la aparición de un sero- tes tratados con altas dosis de morfina (>25 mg.d ) y
ma/higroma en el bolsillo de la bomba son también portadores de catéteres subaracnoideos torácicos (30).
frecuentes. Una faja postoperatoria y un reposo relati- Los escasos análisis de coste-beneficio efectuados
vo pueden obviar estos inconvenientes. Las infeccio- (31,32) si bien han sido mayoritariamente patrocina-
nes intratecales son muy raras. Existen también com- dos por la casa comercial correspondiente, coinciden
plicaciones relacionadas con el funcionamiento del en señalar un periodo de 22 meses aproximadamente
propio sistema por rotura, acodamiento, desconexión como plazo para recuperar el coste económico. Estos
u obstrucción del catéter o malfuncionamiento de la mismos autores coinciden en señalar la necesidad de
bomba. Se han diseñado muy diferentes tipos, noso- efectuar nuevos estudios.
tros utilizamos la Isomed® (Fig. 4) de flujo fijo, exis- En la actualidad, hay un acuerdo generalizado en la
te también el modelo SynchroMed® controlada por capacidad que los opioides por vía intraespinal poseen,
microprocesador y de flujo regulable. para tratar aquellos pacientes afectos de FBSS que no
Las complicaciones relacionadas con las drogas ad- han respondido a las terapias más conservadoras. Una
ministradas, generalmente morfina, incluyen en orden mayor experiencia clínica clarificará los riesgos que a
de frecuencia la constipación, las alteraciones de la corto y a largo plazo encontramos en estos pacientes.
micción, náuseas, mareos o sensación de inestabilidad
y los vómitos. Todas estas desaparecen progresivamen-
te con medicación apropiada y después de un periodo 7. CONCLUSIÓN
de 6-12 meses. El descenso de la potencia sexual, de la
libido así como la amenorrea afecta a un 2-8% de los En estos pacientes sumamente complejos la secuen-
pacientes (27). El edema y la sudación excesiva tam- cia de tratamiento seguida en nuestro centro, es inicial-
bién se encuentran entre los posibles efectos secunda- mente un tratamiento conservador (farmacológico), re-
habilitación, estimulación transcutánea (TENS) y
psicoterapia. Los diferentes tipos de bloqueos (faceta-
rios o peridurales) nos indican que pacientes pueden
beneficiarse de una rizolisis por diatermia del ramo
posterior. Los opioides por vía oral constituyen el si-
guiente paso, para acabar valorando la conveniencia,
según el tipo de dolor, de instituir alguno de los siste-
mas de neuromodulación. Iniciamos las pruebas con la
SCS y si esta no es satisfactoria valoramos la adminis-
tración intratecal continua de morfina.
En este apasionante campo en el que es muy difí-
cil efectuar estudios prospectivos y randomizados, la
sistematización, protocolización y colaboración mul-
ticéntrica de los ensayos deberán resolver las muchas
Fig. 4.—Bomba ISOMED. incógnitas que aún persisten.
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NEUROMODULACIÓN 113
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