Sie sind auf Seite 1von 19

Universidad de Concepción

Facultad de Cs. Sociales


Depto. Sociología y Antropología

Consulta Médica 2.0


Internet en el cuidado de la salud

Nicolás Fernando Arévalo Araneda

Antropología Médica

08/12/2008

1
Introducción

La mayoría de los numerosos trabajos realizados hasta el momento sobre el uso de Internet
por investigadores de diversos campos (desde informáticos hasta bibliotecarios pasando por
economistas o sociólogos) u organismos oficiales o gubernamentales reflejan el todavía
estado embrionario de éstos (Fourie, 2002), centrando su atención en la cuantificación del
acceso al medio, esto es, en saber quién tiene o no acceso al medio, cuánto tiempo está
conectado, etc. Asimismo, se han realizado trabajos que se han ocupado del uso que hacen
de la red sus navegantes, aunque principalmente con fines comerciales y restringidos al
estudio de sitios web concretos (Bell, 1998; Hargittai, 2002).
Internet ya no solo es el lugar donde se puede acceder al correo electrónico, sino que su
explosiva masificación a nivel mundial lo ha llevado a responder a las necesidades de sus
usuarios. Internet en sus comienzos fue propuesto como una herramienta de comunicación,
base que se conserva hasta hoy en día, pero la diferencia entre el primer internet y el actual
radica en el tipo de información ofrecida, en cómo es ofrecida, quien publica esa
información y finalmente quien absorbe y utiliza aquella información. En las sociedades
actuales “cada minuto vale oro”, este aforismo nos indica que el tener acceso a una
información rápida y mejor aún auto gestionado, permitirá un ahorro en el costo social y
económico. Es así como a la hora de presentar síntomas de una enfermedad con el fin de
ahorrar tiempo y dinero se recurre a sitios especializados o no especializados en el auto
diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

2
Marco teórico

Ya no hay que estar en Nueva York para ver la exposición de Matisse y Picasso en el
Moma; en Boston para recorrer el MIT o en Egipto para acceder a la Biblioteca de
Alejandría. Todo está en la pantalla. Más lento o rápido, dependiendo de la conexión que se
disponga, pero allí está. Entonces, uno, como fanático de la tecnología y de la adquisición
de conocimientos por esta vía, siente que sólo basta con lanzarse en la piscina para
aprovechar esta avalancha de la información. Porque una de las gracias que tiene la
Internet, es que nivela a todos en el acceso a la información. Encontrar información ya no
es un problema, estamos “conectados”.

Las búsquedas on-line por los usuarios es ahora la norma en universidades, los negocios y
en los hogares. (Jansen y Pooch, 2001). Con el advenimiento de la World Wide Web, una
nueva categoría de búsqueda ahora se presenta a sí misma. La Web ha tenido un gran
impacto en la sociedad (Lesk, 1997; Lynch, 1997). En términos de calidad, Zumalt y
Pasicznyuk (1998) muestran que la utilidad de la Web ahora puede coincidir con las
habilidades de un profesional de referencia bibliotecario. Una de las gracias que tiene
Internet, es que nos pone a todos sus usuarios con un nivel similar de acceso a la
información que se produce en el mundo. En suma, la Web parece ser un nuevo medio de
búsqueda (Sparck-Jones y Willett, 1997).

La información que es posible recopilar desde la web va desde cómo realizar un simple
huevo frito a cómo funcionan nuestras conexiones cerebrales para realizar una actividad.
Estamos además tan expuestos a la oferta de información que la hemos supuesto como
conocimiento básico.

Los motores de búsqueda nacen con el motivo de poder ordenar la información recolectada
en internet y ofrecerla de un modo comprensible al público que la requiera. Como ya se
dijo internet pone a los usuarios con un nivel similar de acceso a la información y por lo
tanto, a la hora de obtener la información nos creemos con la misma capacidad que un
experto en el tema por el solo hecho de conocer ciertos eventos de lo que se requería.

Pero, ¿Cuan verosímil es la información recolectada desde la web?

Una investigación de Pew Internet & American Life Project demuestra que, a medida que
más y más usuarios se unen a la web, estos confían más en la Internet para obtener
información importante sobre la salud. En esta se desprende que un 12% de los encuestados
consideró que la web desempeñó una función esencial que le ayudó a hacer frente a una de
las principales enfermedades. Mientras que, se encontró que uno de cada cinco (20%) de
los usuarios en línea, dice que internet ha mejorado la forma en cómo se informa acerca de
la atención de salud. 1

Sin una autoridad que controle toda la información, es posible que los pacientes se puedan
hacer más mal que bien. El número de sitios que contienen información médica no se
1
Online Health Search 2006. Reports Health. Pew Internet and American Life Project.

3
conoce, pero se estima en el rango de 28000 a 40000 sitios. No hay duda de que uno puede
encontrar información equivocada en internet. Algunos expertos solicitan acreditación y
supervisión a la información de internet. En teoría se necesitaría una enorme
organización que acreditara la información que cumpliera los criterios de ser “buena” .De
todos modos, los sitios de internet son dinámicos, por ejemplo, pueden actualizarse y
cambiar en cualquier momento, por lo que un proceso de supervisión sería extremadamente
difícil. Primero, establecer los criterios sería una tarea descomunal cuando uno tiene en
cuenta el hecho de que la enseñanza médica varía entre los países e inclusive entre las
regiones de los propios países. Segundo, un sitio de internet puede estar acreditado en un
momento determinado y al rato publicar algo que no garantiza aprobación u otro sitio no
aprobado puede simplemente cambiar el contenido en cuestión de manera tal que pueda ser
aprobado. La dinámica y el trabajo por hacer serían inimaginables. Se estima que alrededor
del 5% de la información de internet está equivocada. Esto puede compararse con el
estimado de que el 12-18% de la información de los libros médicos está equivocada por
desactualización. Varios estudios han puesto de manifiesto que para algunas patologías la
calidad de la información disponible es inadecuada (Bodenheimer y Grumbach, 2003;
Griffiths y Christensen, 2000; Meric et al., 2002).

Por otro lado si se lograra un control de los artículos publicados en la web no podríamos
controlar el cómo será utilizada esa información. La automedicación ha venido siendo un
problema de salud pública desde hace ya varios años, pero hoy con la masificación y
nivelación en el acceso a la información a la automedicación se le suma un nuevo actor: el
auto test. La facilidad de obtener la información ha promovido el mercado de los autos
diagnósticos y su tratamiento, pero para poder corroborar el auto diagnóstico es necesaria
una prueba física o de laboratorio, herramienta que hoy por hoy es de relativa facilidad
conseguir en el mercado de la salud. El médico facultativo ya no es necesario a la hora de
demandar un examen psicofísico, ahora solo basta con ni siquiera sospechar de cierta
enfermedad para solicitar en una farmacia un auto test de colesterol, VIH, embarazo,
glicemia, sangre, etc. y verificar los niveles normales recomendados por los sitios
dedicados a la salud. La doctora Vicki Rackner, de la Universidad de Washington en
Seattle comenta en la revista selecciones "Una vez me llamó, aterrada, una mujer que se
había mandado hacer un análisis de sangre y le dijeron que acudiera a una sala de urgencias
porque tenía altísimo el potasio y estaba en riesgo de un infarto. Yo deduje que se había
dejado el torniquete demasiado tiempo, lo que puede dar un resultado engañoso. Lo único
que necesitaba era un nuevo análisis". Al revisar el segundo estudio, que salió normal en
potasio, la doctora Rackner descubrió otro problema. "Como la mujer había visto un
programa de televisión sobre diabetes, se hizo medir la glucosa, pero no pidió una prueba
de función tiroidea, que es básica para una mujer de su edad. Así, aunque tenía la glucosa
normal, se le escapó el verdadero problema: un trastorno tiroideo que todavía no le causaba
síntomas"(Selecciones, 2006)

4
Como vemos el solo hecho de conocer una realidad no nos hace expertos en la
universalización de aquel hecho. Todo conocimiento tiene un mismo origen: la vida
cotidiana, el mundo donde el sujeto vive e intenta interpretar y una misma función: la
interpretación y explicación del mundo (Montero, 1994).

De esto se desprende que aunque se posea un mismo nivel de acceso a la información el


cómo esta es almacenada y construida en cada cerebro humano es totalmente diferente, ya
que dependerá de las relaciones del habitus de cada quién y por ende la interpretación de
los diferentes accionares de una enfermedad por parte de un lego en la materia estará
perturbada y desvirtuada.

Aun así, la aplicación autodidacta de la información extraída de Internet no siempre es


negativa: ajena a los academicismos médicos, Flor Aguerreberry, de 14 años, fue capaz de
convertir un calambre en una pierna durante una clase de natación en el detonante de una
virtual metamorfosis. En apenas unas horas, la computadora pasó de ser fuente de chateo y
fotologs a virtual diccionario médico. Cuando su madre le anunció que tenía hora en el
traumatólogo, la adolescente autodidacta fue sintética y gráfica: "No es necesario: con un
kiwi por día compenso la falta de potasio". Y así fue: ninguna contracción muscular
dolorosa volvió a interrumpir sus clases de natación. Al parecer, la salud también navega
por Internet. (La nación, 2007)

Un gran número de pacientes está buscando información médica en internet. Internet es el


que permite la revolución del paciente, cambia la relación de este con el médico (u otro
profesional de la salud) de muchas maneras. Primero, ellos están buscando sobre síntomas
y otros datos en la red antes de visitar al médico, además de la alternativa de los pacientes a
ordenar sus propios exámenes de laboratorio. Solo cuando el resultado lleva a una
interferencia con el doctor es que se ve involucrado el sistema de salud tradicional. En
algunos sistemas de salud se están viendo cambios en el patrón de cómo escogen los
pacientes a sus médicos, se están poniendo al tanto de cuál es el facultativo más adecuado
(por sus estudios) de acuerdo a una enfermedad específica, que puede no estar muy cerca,
pero si a medio camino alrededor del mundo. La otra manera es como los pacientes son
orientados por algunos médicos a buscar información médica desde sus casas. Se entiende
que los pacientes retengan solo un porcentaje de la información que se les da en la
consulta. Entonces, es beneficioso para pacientes, médicos y para el sistema de salud
cuando el tratante da una orientación al final de la consulta sobre donde puede el paciente
buscar detalles acerca del medicamento prescrito, síntomas de un diagnóstico específico y
otros pormenores respecto al tratamiento.

Vemos que internet no solo es usado por los usuarios asiduos de la web, sino que además
los propios facultativos recomiendan a sus pacientes complementar y aumentar la
información entregada en la consulta. Para el sistema de salud biomédico la internet si bien
favorece a la construcción de conocimiento lego, se le ve más bien como una oportunidad

5
de mejorar la relación con el paciente, ya que a la hora de expresar los resultados de cierto
examen el paciente tendrá una mayor comprensión de lo que se le habla. Esta comprensión
implica que el tratamiento a realizar contará con una mayor efectividad puesto que el
paciente se sentirá más responsable a la hora de cumplirlo.

Calidad de los Sitios de salud

La enorme cantidad de información, calculada en millones de páginas web (Wilson y Risk,


2002) hace que sea difícil poder seleccionar los recursos adecuados. En el caso de la
información biomédica, la evaluación de la calidad es fundamental, debido a que gran parte
de la información que se publica en la Web no pasa por los filtros editoriales que
tradicionalmente se aplican a las publicaciones en medio impreso.

La medición de la calidad de los recursos web con información biomédica (revistas


electrónicas, guías de práctica clínica, páginas web especializadas, etc.) es un tema
controvertido. Algunos autores manifiestan que esta medición es intrínsecamente subjetiva,
pues depende del tipo de información que se requiera en cada momento y de las
características y prejuicios particulares de quien la consume. Otros defienden que estos
consumidores pueden enfrentarse sin paternalismos al contenido de las páginas web, como
lo han hecho frente a otros medios. No obstante, hay autores que sostienen que pocos
profesionales y usuarios tienen el tiempo, la energía y la inclinación a utilizar
apropiadamente los recursos disponibles, y de comprobar la actualidad y la validez de la
información (Wilson y Risk, 2002), por lo que sin conocer la calidad es imposible hacer un
buen uso de Internet como fuente de conocimientos. Lo cierto es que la medición de la
calidad de las páginas web con información biomédica sigue siendo un tema de gran
relevancia, lo cual justifica que en los últimos años se hayan desarrollado múltiples
instrumentos y escalas para su medición (Jadad y Gagliardi, 1998; Eysenbach et al., 2002).

Algunos instrumentos se han enfocado en fijar estándares éticos (códigos de conducta) y


promover las buenas prácticas (Bermúdez Tamayo et al., 2006), mientras que otros se han
concentrado en destacar aquellas páginas que cumplen con requisitos definidos (Babio et
al., 2006). En ambos casos se busca seleccionar las páginas que generan mejor
información, aquellas que tienen la información mejor seleccionada y ordenada y las que
declaran tener ausencia de conflicto de intereses. Entre los códigos de conducta destaca la
iniciativa e-Europe, originada en junio de 2001 por la Comisión Europea. Aunque su
cumplimiento no es obligatorio para los estados miembros, su incumplimiento se puede
utilizar en discusiones legales (Risk, 2001). Otras iniciativas similares son: American
Medical Association, Health Summit Working Group y eHealth Code of Ethics.

Finalmente, también se ha propuesto la alternativa de valorar la calidad de manera indirecta


mediante la “popularidad por enlaces”. Consiste en medir el número de veces que una
página web es citada con enlaces (links). Meric (2002) ha encontrado que esta medida se
correlaciona con los estándares de calidad de contenido y algunos autores como Eysenbach
(2002) lo recomiendan como medida para ser utilizada.

6
Uso de la web

Según un estudio realizado el año 2006 por wipchile2 de la Universidad Católica de Chile,
arrojó resultados importantes acerca de la utilización del internet por los chilenos. Nos
cuenta así, que del año 2000 al 2006 el porcentaje de usuarios creció de un 18% a un 40%
respectivamente, de ellos el 70% pertenece al GSE ABC1 Y C2, y que el lugar más
frecuente de conexión es el hogar con un 28%, seguido por el lugar de trabajo y luego por
establecimientos educacionales.

En cuanto a la conexión a internet de mujeres y hombres se encontró que lo utilizan en un


mayor porcentaje los varones y aunque las mujeres lo utilizan con menos frecuencia los
porcentajes de utilización no son muy diferentes, un 49,3 % de las mujeres se conecta a
internet contra un 50,7% de los hombres. En cuanto a las edades con más frecuencia de
conexión a internet es igual para hombres y mujeres, esta se concentra entre los 15 y 35
años aproximadamente. Si hablamos de una conexión diaria, los hombres logran un 75%
mientras que las mujeres en un 65 %. Pero si nos referimos a la conexión de 5 días las
mujeres predominan con un 16% frente a un 9,5% de los hombres.

Dentro de las principales actividades de las mujeres en la web lideran leer y enviar e-mail
(93%), uso de motores de búsqueda (83%), información de entretenimiento y eventos
(61%), búsqueda de productos y servicios (63%), entre otros. Las actividades de los
hombres difieren, para estos el principal uso es bajar música, visitar sitios de música o
deporte, chats, contenidos académicos, buscadores, correo y juegos on-line.

Como podemos ver, varones y mujeres se conectan a la red casi de igual manera, pero
difieren en cuanto a los intereses que poseen y es denotado en las diferencias de las
actividades realizadas en un mismo medio de comunicación.

Los más jóvenes (entre 15 y 24 años de edad) son quienes hacen mayor uso de la web para
informarse sobre aspectos sanitarios (Baker et al., 2003).

En Estados Unidos, más de un 80% de los adolescentes entre 15 y 17 años accede a la web
desde su hogar, un 10% más de los que lo hacen desde la escuela.

Ciertos estudios (Rideout, 2001) con diferentes muestras de adolescentes y jóvenes en los
Estados Unidos indican que los temas de salud prioritarios son los siguientes: enfermedades
específicas (cáncer, diabetes, etc.), salud sexual, nutrición, actividad física e imagen
2
Monitoreando el futuro digital: resultados encuesta WIP-Chile 2006. Instituto de Estudios Mediales UC,
Instituto de Sociología UC, Escuela de Ingeniería UC/CETIUC, Centro de Estudios de la Economía Digital CCS
Santiago, noviembre 2006.

7
corporal, violencia y seguridad personal. Estas preferencias no pueden extrapolarse de
forma generalizada a otros entornos, pues como ya se mencionó las necesidades y
generación de información están condicionadas por el habitus de cada individuo, es decir,
por su contexto cultural.

Objeto y Método

La siguiente investigación se centra en la población de la comuna de Concepción que posee


un acceso a internet ya sea en su hogar, en el trabajo o en alguna institución de educación
en el periodo transcurrido entre noviembre y diciembre de 2008.

Concepción se presenta como una ciudad universitaria al poseer un gran número de centros
educativos de nivel superior, esta característica favorece a que se conforme como una
ciudad moderna e integrada en los procesos de globalización, lo que a su vez se traduce en
un amplio acceso a las tecnologías de la información, en especial internet.

Los objetivos específicos propuestos son los siguientes:

- ¿Qué buscan los usuarios cuando su salud está en juego?

- ¿Cómo interpretan lo que leen?

- ¿Este nuevo paciente informado amenaza la consulta médica tradicional?

- ¿Cómo queda afectada la autoridad del médico?

- ¿Existe realmente un costo-beneficio positivo en orden económico-social y de


tiempo?

En cuanto al método seguido para la realización del presente trabajo, se ha tomado en


cuenta que la metodología empleada en los diferentes aunque escasos trabajos que abordan
el problema, va desde la observación directa a una observación más indirecta del fenómeno
a través de encuestas personales no estructuradas. En primer lugar la observación directa se
realizo en el periodo de dos semanas a tres individuos, dos mujeres y un hombre cuyas
edades son de 20, 23 y 27 años respectivamente, de las cuales solo la primera posee un hijo
de 9 meses. Además se obtuvo acceso a los historiales de navegación de dos de los tres
participantes. Las entrevistas se realizaron a un grupo representativo de 10 personas de tres
sectores de la comuna de concepción (Laguna Redonda: 4 personas, Pedro del Rio: 3
personas y Concepción centro: 3 personas) De los encuestados 6 fueron mujeres de cuyas
edades fluctúan entre los 15 a 48 años en tanto que los varones fueron 4 cuyas edades están
entre los 19 y 24 años. De las mujeres 4 son madres y de los varones solo 1 es padre. En
cuanto a su nivel educacional de los 10 solo 1 posee estudios superiores completos, 5 aún
están en el sistema educacional superior, 2 poseen enseñanza media incompleta y dos aún
están en la enseñanza media.

8
Por tanto, el método que se ha utilizado en el presente trabajo es claramente no
probabilístico que para Sanz (1994) consiste en “elegir a los individuos que, a juicio del
investigador, mejor se adapten a los propósitos del estudio”. Es obvio que la elección de
este método limita en gran medida la interpretación de los resultados que se harán, por lo
que las conclusiones habrán de ser consideradas como un acercamiento a la realidad que se
ha pretendido estudiar.

Resultados

Géneros

La mayoría de los participantes en el estudio fueron mujeres (8 en total) con un rango etario
de 15 a 48 años, de las cuales 5 a lo menos tienen un hijo, cuyas edades fluctúan entre los 6
meses a 17 años.

La distribución educacional de las participantes está entre las que cursan enseñanza media
(2), no terminaron la enseñanza media y no tienen ingresos remunerados (1), no terminaron
la enseñanza media y sí tienen ingresos remunerados (1), cursando estudios de nivel
superior universitario u otro (3), posee titulo de educación superior universitario (1).

Los lugares de residencia corresponden a los sectores Pedro del Río (2), Laguna redonda
(4), Concepción centro (2).

En tanto que la participación de los varones fue de 5 colaboradores cuyas edades fluctúan
entre los 19 a 27 años, de estos solo uno posee hijo(s) cuyas edades están entre los 1 a 3
años.

Su distribución educacional es la siguiente: terminaron la enseñanza media y tienen


ingresos remunerados (2), cursando estudios de nivel superior universitario u otro y posee
ingresos remunerados (2), cursando estudios de nivel superior universitario u otro no posee
ingresos remunerados (1)

Sus lugares de residencia son: Pedro del Río (2), Laguna Redonda (3)

Uso de las fuentes de información

A través de las entrevistas se trató de analizar el valor otorgado por los entrevistados a una
serie de fuentes de información, las más habituales, en función de la importancia que para
ellos tienen así como los tipos de información que más frecuentemente suelen necesitar y su
percepción del nivel de competencia que observan en sí mismos a la hora de buscarla.

Es así como se obtuvo que la mayoría de los entrevistados otorgan un gran valor a los
consejos dados por personas cercanas o que han estado en constante relación durante su
vida. La familia es el principal medio de información, seguido de las amistades. El medio
masivo más valorado es la televisión seguida inmediatamente por internet, más abajo se
ubican la radio, los diarios y por ultimo revistas especializadas.

9
Vemos que el círculo de relaciones de los participantes juega un rol realmente importante a
la hora de tomar conocimiento de algún hecho. Las recomendaciones siempre son hechas en
primer lugar por algún familiar que posea alguna autoridad en el tema, eso se ve
especialmente en el caso de las mujeres que tiene hijos, en tanto que aquellas que no los
tienen confían sus medios de información a amistades y medios de comunicación masiva,
en especial la televisión e internet, similar es lo que ocurre en los varones. Aunque estos
últimos se ven menos afectos a la búsqueda de información sus principales fuentes son el
círculo social que le rodea seguido de internet y la prensa escrita.

En ambos géneros se le da un valor positivo a la información obtenida desde internet,


destacando su facilidad de acceso y facilidad a la hora de buscar cierta información.

Respecto de la valoración de la información obtenida a través de la televisión cabe destacar


una aclaración. Los entrevistados le dan importancia a la información bruta que se les
entrega, como es el ejemplo de los matinales. En el caso de 4 entrevistados que ven estos
programas de televisión de modo de recrear la mañana lo hacen también con el fin de
obtener datos prácticos para el cuidado de la salud los cuales luego son complementados
con información de su círculo social y también complementado por la búsqueda en internet.
Este interés como ya se observó se da con mayor fuerza en las mujeres que poseen hijos,
sobre todo en aquellas que lo son por primera vez. En el caso de tres de ellas usan internet
para buscar información acerca del comportamiento infantil, enfermedades típicas de los
infantes, nutrición y dieta infantil, estimulación del desarrollo infantil y consejos varios de
cómo tratar a un infante. En tanto que aquellas que poseen más de un hijo también usan
internet, pero solo cuando se presenta alguna patología o acción que amerite una
investigación. Por ejemplo se informa de que en cuanto un de los hijos cae en algún estado
febril con ciertas manchas en el cuerpo y se sospecha de una peste y esta es confirmada por
un facultativo medico internet es utilizado para encontrar información que mejore o alivie
los malestares asociados a la patología. En este sentido observamos una diferencia entre las
madres primerizas y no primerizas que consistente en pasar de ser proactiva a reactiva.

Este proceso de proactividad a reactividad se ve también a nivel individual. La búsqueda de


información es limitada a la presencia o no presencia de una patología, es decir, si existe un
elemento que esté afectando la cotidianeidad del individuo se buscaran medios de
información para combatir y contrarrestar a este.

Uso de Internet

Se pudo observar que la mayoría de los entrevistados utilizan internet diariamente con un
promedio de 6 horas diarias, siendo la frecuencia semanal mucho menor y la ocasional
prácticamente inexistente. Ninguno de los entrevistados dijo no usar internet.

El lugar de acceso más frecuente entre los encuestados es el domicilio particular de los
mismos. En el caso de quienes aún están estudiando el lugar de acceso más frecuente es la
institución de educación. Quienes trabajan tienen poco o casi nulo acceso a internet en sus
trabajos.

10
En cuanto al tipo de información que con más frecuencia se busca en Internet, se observó
que el tipo de información más buscado en Internet es el correspondiente a información
para trabajos y tareas de curso, la resolución de problemas de la vida diaria, la búsqueda de
información para el ocio y la relativa a aprendizaje o intereses personales. Esta última es
vista mayoritariamente en aquellos que poseen un nivel educacional mayor.

En conclusión a este apartado podemos decir que de los resultados obtenidos internet se
presenta como un medio de información conocido que sirve para aumentar el conocimiento
en referencia al tratamiento de ciertas patologías.

La consulta médica

Internet ha venido a jugar el rol que antes poseía el círculo social que rodeaba a un
individuo. Si bien el circulo social aún mantiene si relevancia el uso y penetración de
internet en la sociedad penquista está tomando niveles de carácter explosivo. El precio para
costear una conexión en el hogar ya no es un impedimento para unirse a la revolución de
estar conectado. Incluso ya ni siquiera es necesario tener un ordenador de escritorio o
portátil para tener acceso a la red. La tecnología del teléfono móvil y su fácil acceso a
permitido que todos puedan acceder a la información, sea cual fuere, en cualquier lugar y
momento.

Esta capacidad de recibir información y de poder aplicarla se ve reflejada a la hora de


enfrentar al médico en su consulta. Antes cuando tenías que ir al médico ibas como un
pollito aceptando todo lo que te decía el médico y si querías corroborar lo que él decía o
ibas a una biblioteca a buscar material para buscar detalles, cosa que nadie por lo menos
en este país hace a no ser que estés obligado, porque de seguro libros en de medicina no
hay en cualquier casa a no ser que tengas un pariente o amigo que estudie medicina o algo
así que te asesore en el tema, dándote datos referentes a los exámenes…pero en eso gastas
mucho tiempo y como sabes el tiempo es oro. Además el tipo estudio varios años para
poder dar un diagnóstico así que por lo menos yo no perdería parte de mí tiempo buscando
información en libros que además poco entendería, porque están especializados. El
anterior relato pertenece a uno de los entrevistados varones.

Me diagnosticaron un síndrome bastante poco común, de hecho nunca lo había escuchado.


Mi doctora, cuando me informó de esto me dijo que buscara más información en internet
acerca del síndrome. Me pareció extraño que una facultativa me diera esa recomendación,
yo esperaba que ella me diese alguna lista de cosas que podía o no podía hacer o por lo
menos otra orden de exámenes para ver si había otra cosa mal, pero no solo me mando a
buscar acerca de mi síndrome en internet. Al fin y al cabo que busque información en la
web acerca de este síndrome y llegue a un sitio tipo blog de un tipo español que tenía el
mismo síndrome. En su página se explica todo el proceso de cómo se produce el síndrome,
además de los exámenes y que niveles son los que salen alterados. Incluso encontré una
lista con recomendaciones para el diario vivir y remedios caseros y de última generación
para tratar el síndrome. Cuando me toco ir por segunda vez donde mi doctora esta me
preguntó cómo me había ido con la investigación por internet y le di mis resultados. El
comentario que me hiso fue que algunos de los tratamientos que le mencione nunca los
había escuchado y ella misma iba investigar más para conocer su efectividad.
11
En el caso anterior vemos como la complicidad médico-paciente se ve beneficiada por el
acceso a la información. El conocer a través de su propio estudio el comportamiento del
síndrome que le afecta le dio la oportunidad de comprender de mejor manera como evitar
posibles consecuencias negativas de este. Incluso se observa que no solo el paciente se
informó de su nueva condición sino que además el facultativo obtuvo nueva información
acerca de los mecanismos de tratamiento del síndrome.

Un día leyendo en una revista me encontré con un artículo acerca del síndrome del ovario
poliquístico. Jamás lo había escuchado en mi vida, pero me pareció interesante el artículo
así que lo seguí leyendo. Mi curiosidad fue tal que me dedique a buscar acerca del tema en
internet, creo que busque en google acerca de este y encontré una lista de síntomas.
Cuando vi esta lista de inmediato pensé en mi hija, que padecía de varios asuntos que se
nombraban, así que la pesque y la lleve al médico y le hicieron los exámenes y le
encontraron justo eso.

La facilidad para poder encontrar información en la web permitió confrontar ciertas


patologías observadas por la madre hacia su hija y así lograr un diagnóstico probable de la
enfermedad que padecía su hija. Esto además ayudó a la hora de realizar los exámenes y de
ofrecer información al facultativo, quien vio en cierto grado facilitado su trabajo a la hora
de realizar el diagnóstico.

De los casos que hemos visto la relación médico-paciente queda ahora con el acceso masivo
a la información de salud en una estreches como la que existió en los comienzos de la
biomedicina. Como recordaremos, la biomedicina en el siglo XIX integraba al paciente
como un todo, es decir, no solo identificaba el dolor sino que se preocupaba de buscar
restablecer el equilibrio tanto espiritual del individuo como físico. Sin embargo, esta
característica con el tiempo se perdió y la biomedicina se volvió una profesión mecanicista
que no le interesaba el individuo mas allá de solucionar el problema especifico de su
enfermedad. El ingreso de la libre información facilita a que el usuario del sistema
biomédico ahora se pueda integrar al proceso de sanación. Pero además podemos ver que el
usuario no solo utiliza la información recolectada para poder relacionarse en mejores
términos con el facultativo, sino que este adopta cierta posición revelada por un sentimiento
de superioridad en un tema, de automedicación y autotratamiento.

Hemos comentado que se le entrega un valor importante de aceptación a la información


entregada por internet, en especial de los datos que esta entrega referente a enfermedades,
identificación de síntomas y posibles formas de tratar, incluso se entregan esquemas que
indican cómo realizar la lectura de un examen de sangre u otros. Esta información sin
control podrá ocasionar varios inconvenientes en la relación médico-paciente como es el
ejemplo del aumento de los casos de hipocondría.

Costos/Beneficios

La necesidad de más tiempo en la sociedad actual es extrema. Nunca se tiene el tiempo


suficiente para realizar una actividad. Los hijos quedan solos o deben ser encargados a la
abuela o una babysister para poder realizar todas mis actividades, comenta una de las
12
madres entrevistadas. En este sentido explica que internet le ha facilitado la vida a la hora
de determinar alguna patología con sus hijos y ella misma.
Cuando les daba fiebre uno siempre iba corriendo al médico para que les dieran que les
bajara la fiebre, pero ahora como tengo internet cada vez que les pasa algo lo googleo no
mas y encuentro todo lo necesario para enfrentar la situación. Me ha ayudado sobre todo
en temas de psicología. Como ayudar a mis hijos en los temas escolares ha sido mi gran
preocupación, que les vaya bien, tengan buenos promedios y sean más que uno en la vida y,
como sabrá usted, pagar un psicólogo es caro y hay cosas más importantes que pagar.

El beneficio como se observa va en directa relación con los aspectos económicos. La


economía del hogar es una de las principales causas que ayudan a la fomentación de este
servicio obtenido a través de la red. Sin dejar el de lado el tema del tiempo que en su
mayoría es el factor que con mayor preponderancia se escuchó para usar este medio para
identificar patologías. Ir al médico toma su tiempo, además hay que gastar mucha plata
para que te digan tome esto, esto y esto. Para eso busco en internet mejor y listo, asunto
arreglado.

Prevención

Uno de los temas recurrentes de las conversaciones fue la prevención de enfermedades y


hábitos alimenticios. Sobre todo el tema era recurrente en las madres primerizas que
investigaban en la red acerca de consecuencias del parto y como generar mejores
anticuerpos en sus hijos. La información dietética es de gran importancia a la hora de
comprar alimentos para sus hijos. También la recuperación postparto y la relación de pareja
fueron investigadas por estas mujeres y varones.

Yo siempre estoy navegando por la internet en búsqueda de información para cuidar a mi


hijo, por ejemplo ahí me entere como hacerlo callar cuando llora por las noches, técnicas
que enseñan otros usuarios de los foros, ahí uno encuentra de todo desde cómo darle el
pecho hasta como comprar la ropa. Esas cosas los médicos no tienen idea y uno no sabe a
quién preguntar, mi mamá aprendía de su mamá y yo igual, pero ahora uso más internet
para cuando tengo que solucionar algo de la bebe.

La posibilidad de enfrentar las probables dificultades del bebe por una madre primeriza ya
no está limitado solo a que la madre de esta le preste sus conocimientos, sino que ahora
puede y realiza investigación en internet para prevenir complejidades en el desarrollo de sus
hijos. Este conocimiento también se ve beneficiado para la madre a la hora de conocer a su
hijo, ya que al ir a los controles del niño está ya sabe de ante mano que es lo que debería
encontrar. Por lo que puede establecer una mejor relación con el médico pediatra. Realizar
preguntas mejor dirigidas para solucionar las complicaciones ayudará a tener un hijo más
sano.

Pero la prevención no solo va asociada a temas de la maternidad, sino que también a temas
de mayor publicidad como lo es el cáncer, VIH-sida, enfermedades del corazón y de la
tensión arterial.

13
En cuanto a temas de estética esta está en directa relación en cómo alimentarse. El
conocimiento de dietas por parte de las mujeres extraídas desde internet como mezclar
cierto ingrediente con este otro para poder conseguir una “dieta equilibrada” es tema bien
sabido para ellas, pero en los varones se ve logra observar un interés similar aunque más
camuflado por el qué dirán. No dan a conocer que saben acerca de cómo mezclar los
alimentos para realizar dietas especiales, pero si a la hora de elegir productos saludables o a
lo menos identificar estos alimentos.

Re-conociendo

La acción de realizar investigaciones a raíz de las dolencias de los entrevistados les ha


permitido no tan solo establecer una relación más estrecha con el facultativo a la hora de
realizar un diagnóstico, aportando con información relevante para su caso, sino que además
ha permitido que los tratamientos sean más efectivos. Pero aún hay más, internet ha
permitido que el sistema biomédico sea conocido por los usuarios, esto es, saber sus
implicancias y limitaciones. En este sentido es que los usuarios saben que al médico solo le
interesa aquel factor que produce la dolencia. La tecnicidad de la medicina actual ahora es
claramente visto y conocida por los usuarios quienes ahora al conocerla tiene una posición
distinta para poder realizar sus conclusiones.

Internet aporta a los usuarios del sistema biomédico la dicción para con el personal
profesional, ayudando a una fluidez de entendimiento entre las partes. Esta fluidez se refleja
en las buenas relaciones médico-pacientes y en la relación del usuario con el sistema
biomédico.

Pero la información entregada por internet no solo se queda en el sistema biomédico, el


sector de salud tradicional y el conocimiento lego se han visto reforzados por este medio de
comunicación masivo ya que se resta para la generación de conocimiento a través de blogs
y sitios especializados en preguntas como Yahoo Answer, en donde los usuarios no tienen
ninguna exigencia para poner citas o bibliografía que complemente su información. Estos
sitios han permitido que la información lego se ramifique a todo nivel social, en especial el
más joven, puesto que estos poseen una mayor fascinación por encontrar y preguntar. Esto
se debe a que están en una etapa en la que las preguntas acerca de su existencia afloran a
cada momento. Los jóvenes han promovido el uso de internet hacia los más adultos,
obligando a estos últimos por la razón de que si no se “conectan” quedarán fuera de los
asuntos de estos.

Como podemos ver la internet y su generación de conocimiento afecta en todo orden de


cosas en especial el modo de las relaciones, lo que significa un re-conocimiento del otro. En
el caso de esta investigación ha implicado el re-conocimiento de las teorías tradicionales y
del propio sistema biomédico que si bien se creía conocido, tan solo era una parte de todo
su conjunto.

14
Conclusiones

"Cibercondría, el nuevo mal provocado por las búsquedas sobre salud en internet” (el
mercurio digital, edición martes 25 de noviembre de 2008)

En Chile cerca de un 40% de la población posee acceso a internet banda ancha en sus casas,
lo que en comparación con el número de ordenadores en la población es ínfimo, ya que más
del 80% de los hogares chilenos poseen uno. Pero, el dato anterior hace referencia solo al
acceso a este a través de conexión ADSL sin considerar las nuevas opciones de acceso
como lo es las redes wifi y las nuevas tecnologías móviles que ofrecen acceso a la web en
cualquier momento y lugar a un precio incluso más asequible que el de una conexión
ADSL. El comentario anterior va en directa relación en la gran cantidad de opciones
existentes en Chile para acceder a la WWW (World Wide Web). Otro dato importante a
considerar es el uso que se le da a este acceso, es decir, las oportunidades que genera estar
conectado. En la mayoría de los establecimientos educacionales del país, ya sean públicos o
privados tanto rurales como citadinos existe un entrenamiento tanto para profesores como a
alumnos en estas tecnologías, extendiéndose este entrenamiento incluso a fundaciones no
gubernamentales que prestan atención a la tercera edad. Así quienes tienen acceso a la red
de redes no es tan solo aquel que tiene un ordenador con una suscripción a internet, sino
que el acceso es a todo nivel de la sociedad. En este sentido podríamos decir con total
seguridad que el acceso a internet en Chile y en el mundo es totalmente popular. Esta
popularidad ha llevado a que empresas pequeñas en capital en sus comienzos hoy sean
gigantescos conglomerados en los que su principal negocio es la disposición de
información gratuita a todo aquel que la requiera, sin previa mediación ni límites, es decir,
información sin control. Es aquí donde la antropología médica encuentra un espacio para su
intervención. Una de las cosas que preocupa a esta subdisciplina de la antropología es la
generación de conocimiento, en especial el conocimiento referente a la salud y dolencias y
la forma en cómo este se transmite. Internet a raíz de este gran plus de la gratuidad de su
información permite que las personas puedan hacer uso ilimitado de esta, trayendo consigo
un exceso de información, lo que conllevará a una mezcla de información dando por
resultado una confusión a la hora de expresar estos datos recolectados. Otro aspecto que
debe ser considerado es quien ofrece este servicio de información el cual en gran medida es
“colgado”, esto es subido a la red, por personas de escaso o sesgado conocimiento en el
tema.

La posesión de esta información por parte del público general ha llevado a que manejen
temas de gran delicadeza como lo es la salud. Esto nos lleva a la cita del diario el mercurio
acerca de la cibercondría. La accesibilidad a este conocimiento ha llevado a que la personas
puedan determinar una patología antes de consultar con un profesional de la salud cayendo
inevitablemente en errores de diagnóstico o presuponiendo un prejuicio acerca de su
condición. Esto recae en fin último en la disposición ante el profesional de la salud.

15
El paciente ya no es aquel lego que se dejaba manipular sin recibir más información que la
del recetario. Hoy por hoy el paciente va con una actitud de igual a igual a la hora de
determinar el diagnóstico, siendo el paciente quien empieza con la teorización que explique
el padecimiento esperando que el médico tan solo ratifique su definición. Incluso el
paciente se atreverá a discutir los términos del tratamiento una vez identificada la afección.
Este nuevo rol que ha asumido el paciente informado ha llevado a la alerta de los
profesionales de la salud en cuanto a la disposición de información sin entidades
competentes que regulen esta actividad. ¿Acaso con esto los profesionales de la salud han
perdido territorio a la hora de aplicar sus conocimientos? La biomedicina a través de su
historia ha pasado por varias etapas partiendo desde la relación como un todo con el
paciente, es decir, sin discriminar entre cuerpo y alma y su entorno hasta una medicina fría
que observa a las enfermedades como complicaciones de un sistema mecánico al igual que
un vehículo motorizado sufre de panes que son detectables a través de equipos de alta
tecnología que se ciñen a un modelo de comportamiento de estas panes. Así la medicina ha
adoptado esta metodología de discriminación de las patologías a través de la comparación
con un manual descriptor de síntomas que revela una patología, todo esto realizado con el
fin de hacer más fácil el diagnóstico y también la accesibilidad a raíz de la economía de
tiempo. En fin, la biomedicina a tratado de llevar sus servicios a todos los niveles sociales,
para lo cual se ha debido asir de estas metodologías para ahorrar medios. Las consecuencias
conocidas por todos ha sido la extrapolación de sus conocimientos con respecto al paciente,
es decir, descontextualizarlo. Podemos decir entonces que el sistema biomédico en cierta
manera no ha perdido territorio a la hora de ofrecer sus servicios a la población, a
consecuencia de su adaptabilidad.

Si bien siempre es preferible saber a no saber, también es cierto que no todo conocimiento
vale la pena. Internet se encuentra sobrenadado en todo tipo de información que posee poco
o ningún certificado de validez. A raíz de la masividad que ha permitido toda la
accesibilidad gracias a las nuevas tecnologías se han creado organizaciones especializadas
en fiscalizar los medios de comunicación que entregan en especial información de la salud.

Así vemos que surge un nuevo estilo de comunicación entre paciente médico, el que está
regulado ahora por los conocimientos específicos que cada uno posee y como estos son
capaces de correlacionarlos para llevar al mejor diagnóstico.

16
Bibliografía

- COLIER C, LISA (2006). Autodiagnostico por Internet. En: Revista Selecciones:


comparte lo bueno de la vida. Visitado en la web:
http://www.selecciones.com.mx/content/21674/, visitada el 15/11/2008, 15:54.

- DE BYASE, TESY (2007). ¿La información online amenaza la relación médico-


paciente?. En: Diario La Nación. En la web:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=912136, visitada el 15/11/2008,
15:20.

- FOURIE, INA (2002). A review of web information-seeking/searching studies


(2000-2002): implications for research in the South African context. ProLISSA:
proceedings of the second biennial DISSAnet Conference (24-25 October 2002,
Pretoria) Disponible en: http://www.dissanet.com, visitada el 23/11/2008, 11:33.

- BELL, H.; TANG, N. K. H. (1998) The effectiveness of commercial Internet Web


sites: A user’s perspective. Internet Research, vol. 8, n. 3, pp. 219-228.

- HARGITTAI, E (2002). Beyond logs and surveys: in-depth measures of people’s


Web use skills. Journal of the American Society for Information Science and
Technology, vol. 53, n. 14, pp. 1239-1244.

- JANSEN, B. J.; POOCH, U (2001). A review of Web searching studies and a


framework for future research. Journal of the American Society for Information
Science and Technology, vol. 52, n. 3, pp. 235-246.

- LESK, M. (1997). Going digital. Scientific American, 276(3), 58–60.

- LYNCH, C. (1997). Searching the Internet. Scientific American, 276(3),52–56.

- ZUMALT, J., & PASICZNYUK, R. (1998). The Internet and reference services: A
real-world test of Internet utility. Reference and User Services Quarterly 38(2),
165–172.

- SPARCK-JONES, K., & WILLETT, P. (Eds.). (1997). Readings in information


retrieval. San Francisco: Morgan Kaufman.

- BODENHEIMER, T.; GRUMBACH, K. (2003). Electronic technology: a spark to


revitalize primary care?. JAMA. Vol. 290, n.º 2, pág. 259-64.

17
- GRIFFITHS, K.; CHRISTENSEN, H. (2000). Quality of web based information on
treatment of depression: cross sectional survey. BMJ. N.º 321, pág. 1511-1515.

- MERIC, F.; BERNSTAM, E. V.; MIRZA, N. Q. [et al.] (2002). Breast cancer on
the World Wide Web: cross sectional survey of quality of information and
popularity of websites. BMJ. N.º 324, pág. 577-581.

- MONTERO, M. (1994). Investigación-acción participativa. La unión entre el


conocimiento popular y conocimiento científico. Revista de Psicología, Universidad
Ricardo de Palma, Lima, Perú. VI, número especial, 1:31-45.

- WILSON, P.; RISK, A. (2002). How to find the good and avoid the bad or ugly: a
short guide to tools for rating quality of health information on the Internet /
Commentary. British Medical Journal. N.º 324, pág. 598.

- JADAD, A. R.; GAGLIARDI, A. (1998). Rating health information on the Internet:


Navigating to Knowledge or to Babel?. JAMA. Vol. 279, n.º 8, pág. 611.

- EYSENBACH, G.; POWELL, J.; KUSS, O. [et al.] (2002). Empirical studies
assessing the quality of health information for consumers on the World Wide Web:
a systematic review. JAMA. Vol. 287, n.º 20, pág. 2691.

- BERMÚDEZ TAMAYO, C.; JIMÉNEZ PERNETT, J.; GARCÍA GUTIÉRREZ, J.


F. [et al.] (2006). Cuestionario para evaluar sitios web sanitarios según criterios
europeos. Atención Primaria. Vol. 38, núm. 5, pág. 268-74.

- BABIO, G. O.; MÁRQUEZ CALDERÓN, S.; GARCÍA GUTIÉRREZ, J. F. [et al.]


(2006). Women’s autonomy and the evaluation of the information available on the
Internet on hormone therapy after menopause. Comput Inform Nurs. Vol. 24, n.º 4,
pág. 226-34.

- RISK, D. J. (2001). Review of Internet health information quality initiatives.


Journal of Medical Internet Research-JMIR. Vol. 3, n.º 4, e28.

- MERIC, F.; BERNSTAM, E. V.; MIRZA, N. Q. [et al.] (2002). Breast cancer on
the World Wide Web: cross sectional survey of quality of information and
popularity of websites. BMJ. N.º 324, pág. 577-581.

18
- RIDEOUT, V. (2001). Generation Rx.com: How young people use the Internet for
health information. Kaiser Family Foundation. En:
http://www.kff.org/entmedia/loader.cfm?url=/commonspot/security/getfile.cfm&Pa
geID=13719, visitada el 14/11/2008, 22:08

- SANZ CASADO, Elías (1994). Manual de estudios de usuarios. Madrid:


Fundación Germán Sánchez Ruipérez; Pirámide.

- Monitoreando el futuro digital: resultados encuesta WIP-Chile 2006. Instituto de


Estudios Mediales UC, Instituto de Sociología UC, Escuela de Ingeniería
UC/CETIUC, Centro de Estudios de la Economía Digital CCS Santiago, noviembre
2006.

- Online Health Search 2006. Reports Health. Pew Internet and American Life
Project. En : http://www.pewinternet.org/PPF/r/190/report_display.asp, visitada el:
25/11/2008, 10:20.

19

Das könnte Ihnen auch gefallen