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Paula T. McWhirter, Ph.D. (¨), Ramón Florenzano U. y María Paz Soublette L. (¨¨)
Sumario
En el campo del tratamiento de adultos con problemas de adicción, suele considerarse la
motivación del cliente para el cambio.(1) Actualmente este aspecto motivacional,
también está siendo ampliamente destacado en el tratamiento para adolescentes que
abusan de sustancias..
Este artículo describe los componentes de un programa de tratamiento para
adolescentes, basado en el modelo transteórico, y enfatiza las principales razones por las
que la motivación adolescente para el cambio es fundamental para un tratamiento
exitoso.
En el modelo transteórico, cada etapa de disponibilidad para el cambio es asociada a
distintas estrategias de consejería, las que se aplican según datos empíricos que las
muestran como adecuadas para el tratamiento de adolescentes. El programa de
tratamiento descrito ha sido diseñado para ayudar a los clínicos al proveer de opciones
más efectivas y apropiadas para el tratamiento de adolescentes que abusan de
sustancias.
Palabras Clave: Adolesc Latinoam, 2002; 3 (2): Abuso de substancias, drogadicción,
tratamiento de drogadicción en adolescentes;
Resumo
No âmbito do tratamento de adultos com problemas de adição deve-se levar em conta a
motivação do paciente para as mudanças.(1) Atualmente este aspecto motivacional
também está sendo amplamente destacado no tratamento de adolescentes que abusam de
substâncias.
Esta artigo descreve os componentes de um programa de tratamento de adolescentes
baseado no modelo trans-teórico e enfatiza as principais razões pelas quais a motivação
dos adolescentes para as mudanças é fundamental para o êxito do tratamento.
No modelo trans-teórico cada etapa de disponibilidade para as mudanças está associada
às diferentes estratégias de aconselhamento que se aplicam, segundo dados empíricos, e
se mostram adequadas para o tratamento de adolescentes. O programa de tratamento
descrito foi delineado para ajudar os clínicos a se utilizar de opções mais efetivas e
apropriadas ao tratamento de adolescentes que abusam de substâncias.
Unitermos: Adolesc Latinoam 2002; 3 (2) Abuso de substâncias, drogadição na
adolescência, tratamento da drogadição na adolescência.
Introducción
Este artículo comienza con una breve revisión de las características de los actuales
tratamientos para adolescentes que abusan de drogas. A continuación se señalarán las
principales diferencias entre los tratamientos de adultos y adolescentes, recogiendo
información útil generada a partir de los primeros, susceptible de ser utilizada en
intervenciones con jóvenes. Finalmente, se repasará un modelo específico, el modelo
transteórico, y su aplicación en el tratamiento de jóvenes con problemas de drogas.
Los adolescentes, en cambio, son traídos a tratamiento por su guardián legal, algunas
veces basados en recomendaciones de profesores, consejeros escolares, oficiales de
policía o incluso, jueces. Por lo tanto, la participación de los adolescentes en el
tratamiento no es necesariamente voluntaria, existiendo aspectos clínicos relacionados
con el tratamiento de quienes acuden voluntariamente a terapia y quienes no. (5)
El logro de un sentido claro de la propia identidad es una tarea del desarrollo normal de
los adolescentes, que en algunos casos les va a permitir decidir si continúan o no con el
uso de ciertas sustancias. Por ejemplo, una investigación (12) demuestra que los
adolescentes que han experimentado con algunas sustancias y deciden dejarlas por sí
mismos son más fuertes psicológicamente en comparación con aquellos adolescentes
que continúan con su uso o inclusive con aquellos que nunca han experimentado con
ningún tipo de sustancias.
En este sentido, también es necesario considerar las consecuencias positivas que tiene la
conducta adictiva para el adolescente, analizando beneficios y costos, ya que cuando la
conducta de riesgo sirve al joven a un propósito (por Ej. pertenecer al grupo), éste no la
percibe como un problema, sino como una solución. (14)
3. El tratamiento debe atraer a padres y adolescentes por igual, ya que entre otros
aspectos, en intervenciones con jóvenes las cargas económicas suelen ser asumidas por
los padres.
El Modelo de Tratamiento
Las investigaciones con adultos muestran que cerca del 45% de los pacientes que llegan
a terapia abandonan el tratamiento luego de algunas pocas sesiones, generalmente por
resistencia, falta de motivación o no sentirse listos para afrontar la terapia.(23)(24)
(25) Estos investigadores especularon sobre los motivos de tan alto porcentaje de
abandono en la terapia, y llegaron a la conclusión de que las personas entran a
tratamiento con diversos niveles de disponibilidad para el cambio. En base a esto,
plantearon diferentes pasos en el proceso de cambiar intencionalmente el
comportamiento, y propusieron que el impacto potencial de cualquier intervención
terapéutica depende del paciente y sus niveles de disponibilidad para el cambio. El
modelo así propuesto tuvo una efectividad en la predicción de porqué las personas
abandonan la terapia de un 93% .(23)(24)(25)
Con este enfoque, se pasa desde un modelo informativo a otro motivacional, siendo el
paciente quién toma la iniciativa para recuperarse, ofreciéndole el terapeuta estrategias
de cambio adecuadas de acuerdo a la etapa del proceso en que el adolescente se
encuentra y a los acuerdos alcanzados entre ambos. (28)
A continuación se revisará cada una de estas etapas, las que pueden aplicarse a muchos
tipos de comportamientos:
4. Acción: En este estadio las personas ejecutan las acciones que han preparado,
con el fin de superar su problema (p.Ej., dejan de fumar, botan la última
cerveza). El peligro para los especialistas trabajando con este tipo de personas es
pensar que estas acciones abiertas implican de hecho un cambio real. Cambios
en el nivel de conciencia, emociones, auto imagen, pensamiento y así
sucesivamente, ocurren en etapas anteriores a la acción.
En cuanto a los resultados específicos de la aplicación de este modelo, se obtuvo que los
programas basados en éste arrojaron una participación entre 50 - 85%, mientras que
comparativamente, la mayoría de los programas existentes obtuvieron una participación
entre el 1 - 5%. Además, respecto a los niveles de riesgo, programas de acciones
orientadas, tales como dejar de fumar, reducen generalmente estos índices en 1 -2 %;
mientras que programas basados en este modelo redujeron los riesgos en 12 - 18%. Por
último, los programas de acciones orientadas producen un rateo de éxito inicial seguido
de dramáticos descensos en el éxito del programa; en cambio programas basados en el
modelo transteórico, típicamente producen bajo éxito inicial seguido con el tiempo por
un aumento muy acentuado.
Sabemos que este modelo ha sido exitoso en el tratamiento con adultos, por lo que nos
gustaría referirnos a las razones por las que puede resultar exitoso en el tratamiento de
adolescentes:
3. Las etapas son típicamente consideradas como una progresión lineal; sin embargo, el
modelo permite cambios dentro y fuera de las distintas etapas en un formato no lineal.
(23)(24)(25) Cada etapa es determinada abiertamente lo que permite realizar
determinaciones consistentes de progreso en la terapia y hacer una prognosis exacta
acerca del estado del paciente.(19) Esto es útil para entrenamiento profesional al trabajar
con estos grupos.
Etapa de Precontemplación
Se cree que más del 10% de los clientes que entran a tratamiento son
precontempladores (25), y por lo tanto, un procedimiento inicial necesario implica
comprometer al adolescente y su familia en un abarcativo proceso de asistencia.
Durante la atención, el adolescente es animado a participar como un completo
colaborador con el consejero en la determinación de los problemas, si es que los hay,
que necesitan ser incorporados al tratamiento. El paquete de asesoría incluye medidas
de actual uso de drogas, antecedentes de consumo, patrones de cambio en el uso de
drogas (intentos de abandono e intención de cambio), factores psicológicos, sociales y
ambientales asociados, historia legal, médica y educacional y la incorporación de los
resultados de las asistencias previas.
El énfasis del consejero en esta fase, se focaliza en la creación de una fuerte alianza
terapéutica entre el consejero, el adolescente y la familia. Aumentar el compromiso y la
persuasión para entrar al tratamiento de adolescentes que están experimentando fuertes
estresores psicosociales, es esencial para los resultados post-tratamiento. Durante la
asistencia y a través de la etapa de precontemplación, laentrevista motivacional es
utilizada como un componente distintivo. En ella, el consejero motiva al adolescente
usando estrategias para aumentar la probabilidad de que el adolescente se comprometa
con el cambio. De este modo general, la entrevista motivacional es utilizada para
comunicar los resultados de la asistencia a adolescentes en cada etapa. Para los jóvenes
en la etapa de precontemplación, esto es acompañado de un feed-back no confrontativo
de los hallazgos de asistencia.(18)
Etapa de Contemplación
Etapa de Preparación
Durante esta etapa, los participantes que han elegido la opción de tratamiento,
formalizan un plan individual y estructurado de tratamiento con su consejero. El
adolescente está listo para comprometerse con su terapeuta como un total colaborador
en el diseño de un plan de tratamiento individual. Aquellos que indican una falta de
deseo de continuar un tratamiento formal, serían referidos a un programa de reducción
de daño, diseñado para estabilizar y reducir los riesgos del consumo de drogas. En este
modelo, un programa de reducción de daño puede ser usado como una intervención, y
para preparar y motivar al adolescente para el siguiente nivel de tratamiento.
Etapa de Mantenimiento
Conclusión
La revisión anterior, nos lleva a proponer el modelo transteórico como una propuesta
exitosa para el tratamiento de adolescentes que abusan de sustancias, constituyéndose en
una guía útil para profesionales de la salud que trabajan con este grupo etáreo.
Si se piensa que las etapas respecto de la motivación para el cambio, son etapas que no
sólo se aplican a la supresión del consumo de drogas, sino a muchos comportamientos,
cabe aquí reflexionar acerca de la necesidad de continuar la investigación de Di
Clemente y Prochaska, en relación con la utilidad de este modelo para otras
intervenciones en salud mental y en su aplicabilidad en personas de distintos grupos
etáreos.
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