Entrada

Cristo nos vuelve a reunir una vez más aquí como lo vino haciendo
en estos siete años de colegio, pero esta vez venimos a
agradecerle todo este tiempo que compartimos juntas como
amigas y compañeras, junto a nuestros padres, nuestros
hermanos, nuestros amigos, nuestras tutoras, nuestras profesoras,
nuestras celadoras y junto a todas aquellas personas que nos
apoyaron y alentaron en este trayecto del camino de la vida que
fue nuestro paso por el colegio como alumnas.
Las velas encendidas que ahora presentamos en el altar quieren
representar a estas personas que alumbraron nuestro caminar
permitiéndonos ver las cosas con mayor claridad.
Las piedras que también presentamos quieren simbolizar todas las
dificultades que sobrellevamos unidos y que pudimos superar
haciéndonos crecer juntos.

Recibimos al celebrante cantando de la página

Ofertorio
Ofrecemos el pan y el vino que luego se convertirán en el propio
cuerpo y sangre de Jesús, que es el primero en estar siempre junto
a nosotros para consolarnos y alentarnos.
También ofrecemos un uniforma como signo de agradecimiento
hacia el colegio que fue el cruce de nuestros caminos-
Además acercamos un par de sandalias y un bastón como signo
del camino que unidas recorrimos hasta aquí y para que juntas
sigamos creciendo en este constante peregrinar hacia el Padre al
que todos estamos llamados.

Cantamos de la página
Comunión
Nos acercamos a comulgar pensando en realizar un verdadero y
sincero encuentro con nuestro incondicional amigo Jesús.

Acompañamos con nuestro canto de la página

Salida
Nos retiramos renovados por el amor del Señor y pidiéndole a
María, nuestra Madre, que nos ayude a que esta etapa no se vea
con tristeza como un etapa que se termina, sino con alegría y
esperanza para que podamos recibir este nuevo ciclo que
comienza, recordando siempre que pertenecemos a esta gran
familia que es JESÚS MARIA.
Le cantamos con gran ánimo a nuestra Madre de la página