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EL PROYECTO PERSONAL

Uno de los desafíos que, ha tenido que afrontar la vida religiosa ha sido el tener que reinventar
nuevas mediaciones para revitalizar su vida y su misión, dado que muchas de las tradicionales fueron
entrando en crisis una tras otra. Y es que sin mediaciones concretas no se puede llevar adelante una
existencia concreta. En esta búsqueda creativa de nuevas mediaciones, han ido apareciendo, entre otras,
el proyecto personal y el comunitario.

El proyecto personal es ante todo voluntad de andar en verdad. Es tomarse en serio la aventura
de la vida; es autoconocimiento y es discernimiento en el Espíritu. No consiste en ordenar una serie de
objetivos y mediaciones, ni en alcanzar a toda costa una vida moralmente más perfecta, ni en someter los
resultados a evaluaciones periódicas.

El proyecto personal es hoy un medio eficaz para el acompañamiento personal y espiritual, es una
ayuda en el proceso de madurez personal planteado desde la totalidad del ser y de acuerdo con la
dinámica diferencial de cada una de las religiosas y de su itinerario espiritual en un Instituto concreto.
Pretende ayudar a la persona en su situación real para la mejor respuesta que puede dar en orden a su
crecimiento.
Para que exista un proyecto personal tienen que darse algunas condiciones básicas en la persona :
a) autonomía: capacidad de tomar la vida en las propias manos para vivir la aventura de la
propia libertad.
b) autenticidad: capacidad de adentrarse serenamente en sí mismo, para avanzar en un
proceso de conocimiento y aceptación.
Conocerse, esto es, saber quién soy y cómo soy en mis cualidades y limitaciones y en mis
fondos existenciales.
Reconocerse, esto es, no defenderme ni ocultarme de mí misma, sino poder decir con
serena lucidez: "esta soy yo".
Aceptarse, es decir, quererme como soy, incluidas mis limitaciones, que es como Dios me
quiere.
c) discernimiento: apertura al Espíritu, único capaz de iluminar los fondos del corazón y de
lograr el milagro de hacemos salir de nuestro connatural narcisismo para confiar nuestras
vidas a Dios. Este discernimiento reflejará:
• la voluntad de verdad,
• la capacidad de conocimiento personal,
• la disponibilidad para la conversión,
• las motivaciones humano teológicas,
• la autoestima o falta de ella,
• las dimensiones bloqueadas de la personalidad,
• las inconsistencias psicológicas,
• la confianza en Dios y en los hermanos.

Es fundamental que cada una esté dispuesta a verse como es por dentro, a retomar su
existencia en sus manos y a aceptarse como es, a mirarse en los fondos conscientes/inconscientes
de su corazón y a abrirse confiadamente al Espíritu.
Si no se construye sobre estas tres columnas, el proyecto personal puede convertirse
fácilmente en una trampa que en vez de liberar esclavice aún más.

Mediaciones e ideal

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El ideal y las mediaciones son como los dos raíles sobre los que avanza la persona hacia su
futuro.
Toda dinámica de crecimiento requiere la adopción de determinadas mediaciones que
posibiliten llevar adelante el proyecto de vida asumido. Dios hace operativo su salvación siempre a
través de mediaciones: Jesucristo es la gran mediación y de ella participan todas las demás
mediaciones.

La gran mayoría de las mediaciones tienen un valor temporal, para un determinado momento
de la vida. No las podemos absolutizar. Para que las mediaciones liberen la libertad, deben seguir un
proceso personalizador que nos permita trascendemos hacia aquel valor que se nos ofrece en aquella
mediación. El proceso personalizador, obra del Espíritu, consta de cuatro pasos:

a) descubrimiento de los valores (concientización)

La persona, decidida a vivir la aventura de su vida, se encuentra con algún valor capaz de
plenificar su vida: la justicia, los pobres, Dios...

b) nos afecte en el sentimiento (corazón)

Cuando un valor no solo es conocido racionalmente (ideología), sino que también nos alcanza
el sentimiento, (corazón) entonces tiene el poder de movemos, de motivamos por dentro, de tomar
posición vital ante él. Tiene el poder de suscitar una actitud en nosotras, de generar una dinámica de
actos como respuesta a este valor que nos ha afectado y ganado el corazón. Recordemos que “lo
efectivo es lo afectivo”

c) nos mueve la voluntad hacia el compromiso

Guiadas e impulsadas por esas actitudes que generan en nosotros un dinamismo creativo,
pasarnos a los actos como respuesta de una libertad que se siente comprometida con ese valor.

d) mediaciones adecuadas

Son aquellas prácticas, ejercicios o intervenciones (mediaciones) mediante las cuales queremos
comprometer nuestra vida con esos valores a los que somos sensibles con el fin de, que estos terminen
configurándonos en nuestros centros vitales y, en todo nuestro hacer. Se produce así la sanación de mi
yo narcisista por el descentramiento hacia ese valor que se va constituyendo en mi nuevo centro
personal.

El proceso sería el siguiente:


a) toma de conciencia de los valores desde mi situación real.
b) los valores me afectan en el sentimiento generando motivaciones y actitudes.
c) estas actitudes desencadenan dinamismos, que se convertirán en compromisos de la libertad.
d) mi libertad se compromete con esos valores incorporando mediaciones que me permiten dar
pasos hacia adelante.

El proyecto personal puede ser útil:

• para ir clarificando la propia vocación,


• para alcanzar un mejor autoconocimiento,

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• para afrontar la crisis de autoimagen en la juventud,
• para descender a los fondos del propio corazón,
• para vivir un proceso progresivo de formación integral.

Pasos en la elaboración del Proyecto Personal

En la elaboración del Proyecto Persona es indispensable tomar en cuenta los siguientes


elementos:

1º.- El eje central o prioridad


Es el problema o valor que debe ser atendido, con mayor urgencia, porque las demás
dimensiones de la vida dependen de él. Es el punto vital del Proyecto Personal.

2º.- El discernimiento que se aplica a las áreas fundamentales:

a) Dimensión humana.
b) Relación con Dios.
c) Vida fraterna.
d) Carisma congregacional
e) Misión.

3º.- Elaboración del objetivo general

Nos indicará hacia dónde debemos caminar en el proceso formativo de acuerdo con lo
establecido en los siguientes documentos:

Derecho Canónico, C. 641-653


Orientaciones sobre la formación en los Institutos de vida religiosa OFIR..45-57
Vita Consecrata. 65.
Constituciones y Directorio de la Congregación. CC 80-83,
Directorio de formación Cap.. 1,2,3, y anexos.

4º.- Elaboración de Objetivos específicos

Deben responder directamente al problema que se ha detectado en el análisis de la situación


inicial.

5º.- Las mediaciones

Son los recursos o caminos concretos que se han de trazar para superar las situaciones. Están
al servicio de la consecución de los objetivos y motivadas por estos. Deben ser concretas, realistas y
evaluables, no quedarse en meros deseos.

6º.- Tiempos, lugares y personas

Es necesario concretar un tiempo y un lugar para la realización de las mediaciones que facilite
la consecución de los objetivos propuestos.

7º.- Evaluación

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Todo proyecto debe ser evaluado, pues al evaluar el proyecto, estoy evaluando la propia
dinámica de crecimiento.
En el proyecto hay que señalar los tiempos o fechas concretas de evaluación.

8º.- Redacción

Es necesario redactar el proyecto de forma sencilla, clara y concreta, pues al expresarnos por
escrito concretamos mejor las ideas y adecuamos mejor los objetivos y mediaciones.

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Relación entre el Proyecto personal y el comunitario

Como ambos proyectos nacen de dos dimensiones esenciales de la persona, la individual y la


social, no pueden ser antagónicos. Ambos se relacionan de tal manera que el proyecto personal no se
puede dar por concluido hasta no conocer los compromisos adquiridos en el proyecto comunitario.

El proyecto comunitario tenderá a poner de acuerdo los compromisos comunes que regularán
y darán identidad y cohesión a la vida de la comunidad.

El proyecto personal deberá atender a aspectos personales: procesos que se están viviendo,
crisis, dificultades, bloqueos, relaciones, tareas etc. que exigen un seguimiento personal y es una
forma de comprometerse personalmente en la realización de los compromisos del proyecto
comunitario, en este aspecto se le puede considerar como una forma de personalizar el proyecto
comunitario.

PARA LA REFLEXION PERSONAL Y DE GRUPO

1. Después de un trabajo personal sobre los documentos, comparte en grupo:


 Importancia y eficacia del Proyecto Personal
 Importancia y eficacia del Proyecto comunitario
 Cómo mejorarlos

2. Dinámica que seguirías para elaborarlos

3. Puesta en común

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CÓMO TENER UN PROYECTO PERSONAL (Notas de Enrique Rojas)

• Todo proyecto personal debe contener tres ingredientes: amor, trabajo y cultura.
• Cada persona debe orientar su vida hacia metas que llenen sus necesidades afectivas,
profesionales y culturales.

Resulta frecuente oír hablar de personas que atraviesan por una "crisis", que se sienten "deprimidas"
o presas de "angustia". Son palabras éstas que tienen un significado preciso en psiquiatría y que los
profanos emplean, a veces, con cierta ligereza, pero que no obstante responden a una situación real, de
insatisfacción profunda, cuyas causas no se acaban de ver con claridad.
Enrique Rojas, psiquiatra, alude a estos problemas, considerando a este respecto que la labor de
estos profesionales consiste en "reorganizar el proyecto personal de ese individuo que tenemos delante y
que sufre, sin encontrar salida".
Es la ausencia o frustración del "proyecto personal” lo que provoca esa sensación de infelicidad que
parece ir apoderándose cada vez de más personas.

" NOS HACEMOS AL COMPAS DEL TIEMPO "


¿Qué es el proyecto personal?- se pregunta E. Rojas-.

Es la operación que yo hago con mi vida llevándola hacia delante. Lo que yo quiero que ella sea,
los planes que trazo para el día de mañana. El hombre equilibrado, sano, maduro, desde el punto de vista
de la temporalidad, se puede decir que es aquel en el cual el presente está empapado de porvenir y el
pasado ha sido digerido. Dicho de otro modo: en donde casi todo es futuro. Ese futuro es el espacio en
donde yo llevo a cabo la realización de mi proyecto, en singular. Este se compone de diversos apartados,
aunque todos a la postre apuntan en la misma dirección. Unidad en la pluralidad. Nos hacemos al
compás del tiempo ".

En este párrafo se advierten ya algunos elementos que permiten aproximarse al nudo de la


cuestión: la necesidad de "digerir", de asimilar el pasado, y de contemplar el presente con vistas al
porvenir, de manera que casi todo sea futuro. Cuando se adopta esta actitud, quedan desterradas en el
acto posturas tan ineficaces y paralizantes como dedicarse a un continuo "rumiar" el pasado, a lamentar
su pérdida, o a "deleitarse" con cierta morbosidad en las dificultades presentes.

AMOR, TRABAJO Y CULTURA

Toda persona debe tener un proyecto de vida. En el planteamiento que nos hacemos de él, al ser
éste singular, al referirse a un individuo en particular, mostrará lógicamente un sistema de preferencias,
que son las particularidades de ese proyecto, el cual forma una estructura que puede ser representada en
un modelo operativo".
" Todo proyecto personal - continúa - debe contener tres ingredientes: amor, trabajo y cultura. El
sentido de la vida se puede sistematizar en esos tres distritos, los cuales tejen el rumbo de la existencia.
La felicidad es una dimensión prospectiva que responde a la realización de nuestro proyecto personal".

PERSONAL, REALISTA Y EXIGENTE


El proyecto personal - afectivo, profesional y cultural debe reunir las siguientes cualidades:

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1.- La primera nota es que éste es personal. Parte de mí y va a convocar en mi presencia todo aquello
que yo, por unos u otros motivos, prefiero. Responde, por tanto, a unas inquietudes, deseos y
aspiraciones particularmente subjetivos que reflejan mi forma de pensar y de entender el mundo que me
rodea.

2.- Ha de ser realista y exigente. Debo conocer mis posibilidades y limitaciones, además del perímetro
de circunstancias que me rodean. Y debe servir como acicate para ir a más, en esa búsqueda incesante
por alcanzar una mayor altura profesional, madurez en la vida afectiva y una densidad cultural adecuada
a mis condiciones.

CONCRETO E ILUSIONADO
3.- Ha de ser concreto, lo más concreto posible. Esto significará que debe tener presentes dos aspectos
importantes: primero renunciar a la dispersión, no querer tocar demasiadas teclas, pues el pretender
estar aquí y allá conduce a una improductividad por demasía; segundo: debo decir que no a muchas
invitaciones del exterior, interesantes y sugestivas, pero que de un modo u otro me alejan de la ruta
trazada.

4.- Necesita una programación ilusionada. Como dice Julián Marías en su "Breve tratado de la
ilusión": lo decisivo en la ilusión es la anticipación, bien porque algo se acerque hasta mí o porque yo
salga a su encuentro. Este organigrama general requiere el concurso de buenas dosis de estos tres
elementos: orden constancia y disciplina.

5.- Debo tener previsto como una especie de Manual de Medicina preventiva del proyecto personal, ya
que antes o después éste necesitará pasar por una "revisión médica".

LA VERDADERA FELICIDAD
Feliz se siente aquella persona cuyos objetivos van siendo cumplidos, a pesar de las dificultades
Es la ausencia o frustración del "proyecto personal" lo que provoca esa sensación de infelicidad
que parece ir apoderándose cada vez de más personas.
¿Qué es lo que puede realmente colmar esta sed insaciable y esa tendencia incontenible del hombre a ser
feliz? La respuesta es el bien. ¿Qué quiere decir esto? El bien entendido en la medida que en él no hay
nada que no sea bueno, es decir, que tiene la capacidad de satisfacer por completo y definitivamente la
más profunda sed del hombre. Siguiendo esta línea argumental podemos afirmar que la felicidad consiste
en conocer y amar lo bueno (...). Amar quiere decir estar junto a aquello que se ama. Por eso no hay
felicidad sin amor. No es posible. Es un ingrediente indispensable para la felicidad. Pero el amor no es
suficiente, sino que requiere su incrustación en el proyecto personal...".
LA PROPIA REALIZACION
El último punto aquí tratado es el que corresponde a la dimensión profesional. "Feliz se siente, a cierta
altura de la vida, aquella persona cuyo proyecto-realidad es ascendente. Los objetivos propuestos van
siendo cumplidos, a pesar de las dificultades - muchas de ellas inesperadas - como se encuentran en
tantos recodos del camino (...). Ahora bien, el que me sienta feliz, no implica el cumplimiento de todos
mis propósitos de trabajo. Esto es casi una utopía. El hombre es como una sinfonía incompleta, se está
siempre haciendo, siempre es superable su actuación, nunca puede decir he alcanzado bastante... Pero es
que además la vida es azarosa y puede que mañana cambien el rumbo de los acontecimientos y éstos se
tornen difíciles y hagan mi vida casi imposible

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" La competitividad actual en casi todos los planos del mundo laboral es tan alta que si no la sabemos
entender bien es probable que termine problematizándose, llenándonos de agresividad y desconfianza.
Cuando ese vector que me proyecta hacia adelante va cumpliendo los objetivos profesionales
propuestos, con las naturales modificaciones que la vida comporta es entonces cuando percibo esa
plenitud confiada de que estoy realizándome".
" Soy feliz -concluye- cuando mi vocación como hombre - en mi trabajo, en mis afectos y en el plano
cultural- se va desarrollando positivamente y en tanto en cuanto he sabido aceptar los cambios, las
modificaciones y la acción de tantos aspectos inesperados como han recaído sobre ella ".
E. Rojas suministra una serie de puntos de reflexión que pueden ayudar a examinar y corregir las propias
actitudes. Una breve apostilla debe hacerse, sin embargo, a su afirmación de que "la felicidad consiste en
conocer y amar lo bueno": ese bien capaz de " satisfacer por completo y definitivamente la más profunda
sed del hombre" es - resulta fácil llegar a esta conclusión- Dios, que nunca puede estar ausente de un
proyecto personal verdadero y capaz de hacernos experimentar esa "expansión y dilatación" gratificante
que constituye la felicidad.
Dios es el que encauza nuestros afectos, estimula nuestro trabajo y es base de la cultura, esos tres
ingredientes que considera imprescindibles a la hora de que cada uno haga su proyecto personal. Es
también la fortaleza y el consuelo para superar todas las dificultades que puedan presentarse en la
realización diaria de ese proyecto de vida y de futuro.

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PROYECTO PERSONAL O...

SIGNOS VISIBLES DE LAS COORDENADAS INVISIBLES

Tras una experiencia de Dios como la que estamos viviendo…, no puede quedar sin recogerse en
algo visible. La experiencia ha tenido unas coordenadas invisibles: Me he encontrado con Dios. El se me
ha ido revelando progresivamente, ha removido las entrañas de mi ser y de mi vida. “Me ha
descolocado y recolocado” con una nueva visión de mi vida, del mundo, de las cosas... Nada puede ser
igual ahora, aunque externamente todo parezca que está igual. El Señor me ha abierto los ojos del
corazón.

He experimentado su presencia y me ha dado unos signos: amor, alegría, paz, fe,


esperanza, coraje, perspectivas nuevas... que han colmado mi corazón. Esto no
puede, no debe quedar en el olvido. Hay que retomar estos encuentros con el Señor y
al despertar decir como Jacob después del sueño de la escalera: “ Está el Señor en
este lugar y yo no lo sabía. ¡Qué temible es este lugar!. Esto no es otra cosa sino la
casa de Dios y la puerta del cielo!” (Cf. Gén. 28, 16-22).

Te recomiendo que contemples esta escena y que leas el comentario que hace el
cardenal Martini en “Vivir la Biblia”. Jacob podía haber pensado que eso era un sueño
bonito, como tú lo puedes pensar... pero no. Él dice: Aquí ha estado el Señor y voy a
dejar unas señales como signos de este encuentro, al que se remitirá siempre en su vida. Mira y
contempla los signos que deja Jacob y piensa.

 Lo primero que podrías poner es una PALABRA que recoja


algo así como el PRINCIPIO Y FUNDAMENTO DE MI
VIDA, o como “El Dogma fundamental de mi existencia”;
aquello permanente, inmutable, sobre lo que edificar todo mi
ser.

 ¿Qué signos voy a dejar de esta experiencia que me la


recuerden? (gráfico, símbolos,...)

Jacob hace también un voto a Dios, una promesa con el deseo


de actualizar lo más posible este encuentro:

 ¿Cuál es la promesa (voto) que hago al Señor en mi Proyecto Personal? (Escríbelo)

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