Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
38
¿Es ético el gasto en nuestros animales de compañía?
“
do y tras decidir la eutanasia de su
perro, regresa en un moderno co-
che de lujo a su residencia en una
afamada urbanización de lujo de
Madrid. Estos ejemplos, poco fre-
cuentes por fortuna, demuestran El consumo de los
una evidente demagogia y utiliza-
ción fraudulenta de la información;
norteamericanos en
mezclar el cuidado de los animales, chicles o el gasto de los
con el hambre en el tercer mundo,
sólo puede responder a una abso-
europeos en helados,
luta estrechez de miras. supera con creces la cifra
Continuando con los datos estadís- que se necesitaría para
ticos “macroeconómicos”, podemos cubrir las necesidades
indicar que por ejemplo, el con-
sumo de los norteamericanos en urgentes de todo África
chicles o el gasto de los europeos
en helados, supera con creces la ci-
fra que se necesitaría para cubrir
las necesidades urgentes de todo ancianos y un largo etcétera, por
África. Siguiendo con más frivoli- no mencionar la utilidad de los
dades, el consumo en España en perros de ayuda a discapacitados
cosméticos supera el consumo en o los utilizados en “terapia asisti-
alimentos para perros, y el gasto en da con animales de compañía”.
perfumes lo triplica. Si pasamos a Una sociedad moderna se ca-
otro ejemplo, como podrían ser los racteriza por el respeto y la
automóviles, los “todoterrenos”, valoración de los animales de
a pesar de su coste relativamente compañía, aceptándolos en to-
más elevado, alcanzan una cuota dos los sentidos
de más de un 20% del total de ven-
tas; ¿tanta “gente de campo” hay ¿Alguien considera lógico plan-
en nuestro país o se trata de un tearnos que, si en vez de coches 39
capricho un tanto caro?. Los au- de alto lujo, se compraran de
tomóviles de lujo son comprados gama media, se solucionaría
ética
“
Existen estudios serios
que demuestran que quien
maltrata a los animales, es
mucho más probable que en el
futuro maltrate también a las
personas
todo el hambre del tercer mun- quien siente más compasión por un El problema de la desigualdad de
do?, ¿o que si se redujera en un animal herido, es casi seguro que se nuestro mundo tiene una impor-
tercio el consumo de perfumes, so- mostrará más afectado ante la des- tancia y trascendencia que, sólo su
lucionaríamos el hambre de medio gracia de un semejante. planteamiento, ya supera con cre-
África?, ¿o que si se dejaran de ces el alcance de este artículo. Las
consumir chicles también solucio- soluciones pasarían por una ma-
naríamos gran parte del problema?, yor solidaridad de todos los países
¿o que........?, tantos “oques” como y de todos los ciudadanos, solu-
queramos. ¿Porqué entonces sólo cionando los problemas internos
parece frívolo el gasto en ani- de las naciones desfavorecidas
males de compañía?. No creo (guerras, desigualdad social,
necesario resaltar que tanto el gobiernos corruptos, intereses
gasto en vehículos de lujo co- de terceros, etc.) y evitando
mo en chicles o perfumes, me las demagogias tanto por in-
parece perfectamente asumible útiles, como por injustas.
dentro de nuestros hábitos so-
ciales y de consumo. Tras estas reflexiones en voz alta
(o escrita), les dejamos que res-
Aquellas personas con una sensibi- pondan a la pregunta del título,
lidad hacia los animales, ¿vuelven la ¿es ético el gasto que realizamos
espalda a las necesidades de otras Sin lugar a dudas, otra situación en nuestras mascotas?; ofrecemos
personas, como habitualmente se distinta es cuando he podido hablar varias opciones:
afirma?; creo que en absoluto, y sal- con algún conocido que dedica su
vo raras excepciones, estas personas esfuerzo en el trabajo a beneficio de a. Sí, me parece apropiado el gasto
demuestran además una preocu- los menos favorecidos, en el deno- en los animales de compañías
pación, y por ello un compromiso minado “tercer mundo”, y critica el
social, superior a la media. Tal vez consumismo en todos los aspectos b. Por supuesto que sí, en virtud
suceda como en el caso de la violen- de nuestra vida, incluido el cuidado de los beneficios que nos apor-
cia, pero por supuesto en sentido de nuestros animales. No queda- tan
contrario, ya que existen estudios rá entonces más remedio que darle
serios que demuestran que quien una gran parte de razón, fruto de c. Claro que sí, qué duda cabe.
40 maltrata a los animales, es mucho su perspectiva realista y de su sa-
más probable que en el futuro mal- crificio en todos los aspectos, tanto Suya es la respuesta.
trate también a las personas; y así, materiales como espirituales.