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Las garantías del Gobierno le permitían a Fannie y Freddie asumir más deudas que
una empresa normal. En principio, se suponía que también reducían el costo de la
hipoteca a los dueños de casas. Pero al parecer, en vez de eso, usaron la ventaja
de la provisión de fondos para obtener enormes ganancias.
Durante el último año, resulto claro que sus capitales no eran suficientes para
cubrir las pérdidas de las hipotecas. Entonces, el departamento del Tesoro anuncio
que garantizaría la deuda. Pero una vez que fueron otorgadas esas garantías,
ningún inversionista estuvo dispuesto a ofrecer más dinero para amortiguar las
pérdidas. Por consiguiente, el departamento del tesoro tomó el control de las
compañias.
A medida que menudeaban las malas noticias sobre le mercado de bienes raíces,
incluyendo las pérdidas de Freddie Mac y Fannie Mae, los costos de Lehman por
pedir prestado aumentaron y sus acciones bajaron. Con una inminente baja de su
clasificación crediticia, las restricciones legales iban a impedir a ciertas firmas que
continuaran prestando a Lehman.
En cuanto a AIG, tuvo que pedir dinero prestado porque había firmado contratos de
seguros por 57,000 millones de dólares, cuyos reembolsos dependían de las
pérdidas causadas por inversiones ligadas con los bienes raíces. Esas inversiones
comenzaron a representar serias pérdidas. Además, el sector de la vivienda
continuaba arruinándose.
3.- ¿Por qué el departamento del Tesoro y la FED dejaron que se cayera
Lehman, pero rescataron a otras empresas?
Bear Stearns fue rescatada por dos razones. Una fue que la Reserva Federal – que
no es un regulador de Bear- tenía una información imperfecta sobre lo que estaba
pasando en la empresa.
Las ventajas del préstamo fue modificada el 14 de septiembre, de tal modo que
podía aguantar una bancarrota descansando en las protecciones del código de
quiebras. Así que Lehman vendió bienes operativos al margen de sus tóxicos
valores respaldados por hipotecas. Si el gobierno hubiera salvado a Lehman, habría
repudiado su afirmación de que el rescate de Bear era extraordinario, también
habría admitido que los mercados no eran confiables.
Una lectura razonable de los planes de rescate sugiere una simple regla: si una
firma está al borde del colapso y sus lazos con el sistema financiero conducen a una
cascada de caos, la firma será salvada. Una quiebra será permitida solamente si el
fracaso puede ser contenido.