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Un buen Profesor.

Ética y Educación.
Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales.
Eduardo Gómez C.

Para poder definir a un buen profesor, podríamos decir que debe


dominar completamente su disciplina del saber, ser un gran catedrático. Pero
esto ¿necesariamente influye en qué este podrá transmitir conocimiento a sus
estudiantes?, que sus alumnos podrán llegar a ser “buenas personas”. Un gran
docente, no lograra jamás el respeto de sus estudiantes, si estos no se
interesan en lo que dice. Que los alumnos escuchen, no necesariamente
influye en que estos aprendan. Además que un profesor no solo enseña
historia, matemáticas o lenguaje, también es un promotor de conductas
sociales.

El conocimiento no sirve de nada, si no se puede transmitir, en el caso


del docente puede ser un gran sabio y una persona muy carismática, que logra
expresar y transmitir sus ideas, pero de igual forma, escuchar no es lo mismo,
que aprender. Por ende también este debe buscar la forma de incluir una
didáctica efectiva en el sentido del aprendizaje de su estudiante.

Además del rol de enseñar una ciencia, también el profesor cumple un


rol fundamental en la sociedad, educar es humano, lo hacen los padres y la
sociedad, aunque estos no se hallan dado cuenta. El profesor se ha convertido
en un actor fundamental dentro de una sociedad, puesto que la sociedad en su
conjunto no ha asumido la idea de que son educadores colectivos y los padres
muchas veces, cuando su hijo entra en el colegio asumen que su labor
educadora esta completa, esto sumado a la realidad educacional donde los
niveles de conocimientos previos de un estudiante varían en muchas veces
desproporcionados, es decir no todos tienen las misma facultades en sus
capacidades de aprendizajes. El escenario al que se ve enfrentado el docente,
es de una seria complejidad, por lo tanto el docente en su persona debe asumir
que su rol en el aula no solo es de entregar contenidos, evaluar y ver si
aprendieron, es hacer que aprendan, no solo el campo del saber respectivo, si
no algo mas. La moral, es un libro mas bajo el brazo de todo profesor, este
asume el rol de autoridad dentro del aula de clases, una autoridad de ejemplo
social, es decir, el docente se vuelve la imagen de la sociedad y este
comportarse como tal, no en sus costumbres y vicios, incluso en las
tradiciones. Si no más bien, en las normas morales que una sociedad, nos dice
que debemos cultivar, respeto y tolerancia. El profesor debe introducir la
formación ética, más que en su cátedra, en su convivir con el estudiantado, el
aula, cuando y como saluda, en la atención a las dudas y comportamientos de
sus alumnos.

Volviendo a definir a un buen profesor, podría decir, primero que debe


dominar su cátedra, ser un sabio y que pueda ser reconocido por sus
estudiantes como tal, pero dejando el ego, en la puerta. Además, debe
desarrollar la comunicación no solo verbal si no también la que no es verbal, en
el sentido de poder comunicar la información de la forma más integral. También
la didáctica no puede quedar atrás, es decir, la clase debe poner atención,
escuchar y aprender, en ese sentido la didáctica debe buscar que el
conocimiento sea asumido por la mente de cada estudiante. Y por ultimo,
entender el rol social de pregonero ético directo e indirecto de la sociedad en la
cual se desenvuelve, asumiendo su rol como educador dentro del conjunto de
actores sociales.

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