INTERPRETACIONES PRELIMINARES DE LA CARACTERIZACIÓN

GEOQUÍMICA DE LOS SUELOS DEL TRANSECTO CEDRAL, S.L.P.-

TECPAN, GRO.
De la Calleja Moctezuma, Alfredo (Servicio Geológico Mexicano). acalleja@coremisgm.gob.mx

Fue llevado a cabo el muestreo y análisis geoquímico de los perfiles edáficos A y C en 29

localidades rurales que representan la superficie de 19 celdas (40 x 40Km.) a lo largo de un transecto de
760 Km de longitud que atraviesa las regiones centrales de la República Mexicana, desde Cedral en el
altiplano potosino hasta el litoral Pacifico de Técpan en el Estado de Guerrero con el objetivo de
determinar los valores geoquímicos de fondo presentes en esta región. Las concentraciones fueron
determinadas utilizando el método ICP- MS/AES previa digestión total.
Numerosos procesos edafogénicos probablemente puedan explicar la muy notoria redistribución
y enriquecimiento de los elementos químicos: K, Na, Ca, Mg, Ti, Fe y Al más comunes en la litosfera
(exceptuando el Si) en los horizontes más superficiales del suelo, sobre todo en las regiones más áridas
del transecto, donde los valores de K, Na y Ca acusan sus máximas concentraciones de fondo.
Entre otros elementos químicos importantes, como es el caso del P y del Mn la redistribución y
el enriquecimiento en el horizonte A representa un fenómeno constante a lo largo de los sitios estudiados.
Los elementos incompatibles más importantes Rb, Ba y Sr acusaron valores de mayor cuantía en
el horizonte C incluyendo ciertos máximos anómalos que señalan la importancia baritífera en ciertas
latitudes del transecto.
Otros elementos incompatibles tales como el Ce, Zn, Li, Ni, Cu y Co manifiestan patrones de
concentración coherentes unos con respecto a otros, así como entre los diferentes perfiles de manera
relativamente constante, cuyo comportamiento de redistribución obedece principalmente al fenómeno de
mineralización natural acaecida en las distintas regiones por los diferentes procesos metalogénicos
registrados en este segmento de la corteza terrestre, significando igualmente, que la presente metodología
representa una muy útil herramienta de prospección minera.
Un fenómeno muy semejante igualmente ocurre y distribuye los elementos compatibles como el
Cr, La, Y, Sc y el W. Por ejemplo los valores máximos en Cr identifican ciertas regiones dominadas por
basalto alcalino de carácter geoquímico primitivo, que seguramente permanece inmóvil, aún en
condiciones de intemperismo avanzado.
Desde el punto de vista ambiental fue posible reconocer las regiones en donde tanto los procesos
de metalogénesis natural como la influencia antropogénica propiciaron el incremento de los valores de
fondo en elementos tales como el Cd, Ag y Hg, elementos normados por la NOM-147-
SEMARNAT/SSA1, que aunque no alcanzan valores de permisibilidad máxima, mencionamos que los
puntos muestreados fueron elegidos por su carácter del menor impacto ambiental posible. Lo mismo
ocurre cuando se grafican los valores de elementos como el As, Be, Pb y Ba.
En los aracnigramas de Tierras Raras incluido el Y por su muy marcada afinidad química se
graficaron los valores normalizados al valor de la condrita (Taylor and McLennan, 1985) de los elementos
lantánidos de los horizontes A y C en los cuales quedo manifiesto la importancia que tienen los procesos
edafogénicos y del intemperismo como agentes rehomogenizadores de la composición química global de
la cubierta edáfica de este sector de México, así como su muy marcada anomalía negativa de Eu que
representa generalizadamente la intensidad de la movilidad de este elemento en un ambiente de
intemperismo.
Se utilizaron los valores de los elemntos: Al, Ca, Na y K expresados en porcentaje del peso, tanto
sus fracciones estequiométricas como sus expresiones de molaridad para determinar un índice de
alteración química (CIA) y un índice de la alteración de las plagioclasas (PIA) respectivamente y se
graficaron dichos parámetros a lo largo del transecto, permitiendo discernir el grado de intemperismo al
que se encuentran sujetos cada horizonte en cada localidad muestreada, así como las semejanzas
evidenciadas del empleo de un índice CIA o PIA en ambos perfiles edáficos.
Este análisis permitió distinguir el avanzado grado de formación y de madurez de los perfiles del
suelo en las distintas latitudes del transecto, que evidencían diferentes condiciones climatológicas y
fisiográficas que controlan inequívocamente los procesos promotores del desarrollo del suelo.