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Tabernáculo Branham
30 de diciembre de 1962
Jeffersonville, Indiana, U. S. A.
Buenas tardes mis preciosos amigos. Estoy tan contento por esta noche
estar nuevamente de regreso en el servicio del Señor, nuestro Dios. Les
retuve por largo tiempo esta mañana hasta que siento que debería ser rápido
esta noche. ¡Vaya, cuán terrible fue, de pie, y está tan malo como esta noche!
Así que no pasará mucho tiempo hasta que tengamos algún espacio para
ustedes, tan pronto como la iglesia sea terminada.
No estamos planeando permanecer demasiado tiempo esta noche. Pero
mañana por la noche estaremos intentando quedamos un ratito. Mañana por
la noche, si algunos de ustedes pueden venir mañana por la noche...
Esperamos tener un gran tiempo en el Señor. Mañana por la noche aquí
habrán algunos hombres excelentes... Nosotros... Todos nosotros tenemos
tiempo... Vamos a servir la comunión a la media noche. Estoy seguro que les
gustaría tener... estar con eso. Cuando el resto de ellos están gritando,
chillando, disparando, bebiendo y así sucesivamente, nosotros nos
inclinaremos reverentemente delante de Dios y tomaremos la comunión y
empezaremos el año con nuestra súplica... nuestros corazones a Dios en
dedicación a El.
Habrán algunos buenos oradores aquí mañana por la noche, muy seguro.
Hay algunos buenos... Un hermano de Georgia está aquí: El hermano Palmer,
un orador maravilloso. El hermano Junior Jackson estará aquí mañana por
la noche, el hermano Beeler, el hermano Neville. ¡Oh, vaya! Así y así.
Magníficos hombres de Dios que estarán aquí. El hermano Willard Collins
y todos esos hermanos que nos han estado dando tan grandes mensajes; y tal
vez otros estarán llegando, así esperamos un gran tiempo mañana por la
noche.
Ahora, mi esposa dijo: "No digas esto." pero de todos modos tenemos que
decirlo. Siento haber dicho "Empire" (Imperio)" esta mañana, en lugar de
"Umpire" (árbitro). Billy sentado allá atrás dijo: "Allí va otra vez."
Yo dije: "El empire (imperio) debería tener un empire (imperio)." Quise
decir árbitro (umpire). Yo soy como ellos dicen acerca del Sueco, ustedes
saben: "No me tomen por lo que digo, sino por lo que quiero decir." Así que
dije: "Creo que me entienden después de todos estos años."
Ustedes saben que esto es acerca... Estos son treinta años que he estado
detrás de este púlpito aquí. Treinta años en el Tabernáculo. Ya para este
tiempo deberían de conocerme, ¿no es así? ¡Oh, vaya! Mi educación es a la
verdad limitada. No puedo hablar, pero hago un ruido veraz para el Señor.
Creo que fue el Dr. Lansa de la Biblia Lansa, quien dijo en la traducción...
Una vez estaba hablando y no sabía que él estaba allí. El regresó y estaba
hablando acerca del Urim Thumim; entonces hablaba de esa Luz, y dijo:
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¿Qué es lo que pasa con estas personas hoy? El dijo: "La razón por la cual,
la gente, los traductores, no podían traducir correctamente la Biblia, fue
porque los traductores trataron de traducir en el ilustre dialecto Judío; y Jesús
hablaba en la clase común, igual como hablaba la gente común." Ustedes
saben que hay una Escritura que dice:
"Y los que eran del común del pueblo le oían de buena gana." (Marcos
12:37)
El habló en el lenguaje de ellos. Espero que eso sea así de nuevo.
Estamos contentos por el Señor. Ahora, yo sé... Veo a esas damas paradas
a la redonda... es bastante mal ver hombres de pie, cuánto más a niñas, niños
y damas, y así sucesivamente, de pie alrededor de las paredes, y niñitos. Pero
verdaderamente no tenemos espacio adecuado para sentarlos, así que oramos
que la próxima vez que tengamos servicio después de esta semana; después
de este tiempo... Ustedes saben, lo siguiente, hasta donde yo sepa, son esos
Siete Sellos; y Dios mediante, empezaremos en ellos casi inmediatamente,
tan pronto como la iglesia esté terminada, construida, para que así podamos
entrar aquí. Estaremos entrando para una re-dedicación y tal vez tengamos
una a dos o tal vez tres semanas de servicios corridos, ahora, acercándonos
para los Siete Sellos. Pues nosotros estamos esperando un gran tiempo en el
Señor durante ese tiempo. Y nosotros... todos ustedes gente de fuera del
pueblo, les remitiremos tarjetas, y les dejaremos saber exactamente el tiempo,
tal vez una o dos semanas de anticipación.
Según entendí que Billy dirá esta noche que el contratista terminará el día
10 de febrero. Bien, si él termina el 10, comenzaremos entonces como el 15.
Tan pronto como ellos terminen, comenzaremos en seguida en eso.
La hermana Kidd que hace un rato me llamó, casi estaba llorando. Dijo:
"Hermano Branham, tratamos tan arduamente de poner en marcha ese
automóvil viejo, y no prendía." Así que ella dijo: "Usted ore para que prenda,
e iremos mañana." Dijo: "¿Me pregunto si podré conseguir un lugar para
quedarme?"
Yo dije: "No se preocupe, le tendremos un cuarto, hermana Kidd, tan
pronto como llegues aquí." Ella dijo: "Bendito tu corazón ¡Válgame! Usted
sabe, si vas a tener servicio hasta las 12:00 P.M., yo no quiero salir a las 12
de la noche."
Ustedes saben, ella y el hermano Kidd son casi de 85 años de edad cada
uno, y aún están en el ministerio. ¿Saben lo que hacen? Tienen una
grabadora y llevan mis mensajes y van de hospital a hospital, de casa en casa,
poniendo las grabaciones. Ahora, si eso no es rendirse; eso no es retirarse.
Eso es permaneciendo en la fe hasta lo último, morir con la Espada en la
mano. Esa es la forma de proceder. Esa es la forma que yo quiero hacer.
Entonces ella dijo: "Sabes, si salgo a la calle a las 12 de la noche... y
después de las doce de la noche, tratando de llegar a la casa, y todos esos
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Porque El a mí me amó diablos borrachos corriendo por su camino, bebiendo, esos demonios
Y me compró mi salvación corriendo a la redonda, estaría muerta del miedo."
Allá en la cruz. Hermano Pat, ella a la verdad es... Vieja criaturita... ¿Cuántos conocen a
la hermana Kidd? Sólo una criaturita de apariencia santa.
Sólo piense, años antes que yo naciese (y ya soy un viejo) ella estaba allá
en esas montañas, ella y el hermano Kidd. Ella lavaría todo el día en una
tabla de lavar para obtener quince o veinte centavos por su lavado, para
enviarle a él a predicar en algún lugar *f noche, en aquellas minas de carbón
allá en Kentucky, a donde alguien te tenía que cuidar con un rifle para subir
a la montaña a donde ibas a predicar. ¡Oh, vaya! Entonces yo pienso: