Incompetencia y vanidad en el PRD y el PAN

Jaime Mireles Rangel

Decía Einstein: “Hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. De lo único que tengo
dudas razonables es que el universo no sea infinito.”
En este sentido, según estudio realizado por científicos de la Universidad de Cornell de Nueva York,
el efecto Dunning-Kruger es un fenómeno psicológico según el cual las personas con escaso conocimiento
tienden de manera sistemática a pensar que saben mucho más y a considerarse más inteligentes que otras
personas con mayor preparación.
El fenómeno, rigurosamente demostrado en una serie de experimentos desarrollados por los
psicólogos Justin Krugger y David Dunning, publicados en The Journal of Personality and Social Psychology
en 1999, se basa en que los individuos incompetentes tienden a sobreestimar sus propias habilidades, en tanto
que los incompetentes son incapaces de reconocer las habilidades en los demás.
Este artículo me remitió de manera inmediata a la personalidad de algunos políticos que sienten que
todo lo merecen y que todo lo saben, por su calidad de “visionarios”, como es el caso de Vicente Fox y
Andrés Manuel López Obrador, quienes a pesar de ser diametralmente diferentes en su forma de pensar y
actuar, compiten en su alta vanidad e incompetencia, para erigirse en los salvadores del planeta. Lo peor de
esto es que, por desgracia, empezaron con México.
También en el plano estatal tenemos ejemplos proverbiales que se miran el ombligo y creen que el
universo empieza en su casa, por el simple hecho de que ellos viven ahí.
En nuestro estado, el diputado federal Jorge Nordhausen calificó hace unos días de incompetente a su
acérrimo enemigo, el delegado de la Semarnat, Enrique Iván González López, ambos panistas, pues dice que
no cumple con el perfil adecuado para sustentar el cargo, pues es pediatra. Tal vez tenga razón, pero olvida el
legislador que él y su familia han sido contratistas de Pemex y en algo o mucho habrán contribuido a la
contaminación de la Sonda de Campeche, a menos que su empresa este calificada como limpia, que lo dudo.
Por ahí también se encuentra el perredista redimido Alberto Cutz Can, quien ha sido un sistemático
apologista del gobierno estatal, en especial de todo aquello que implique dinero, de tal suerte que con el
presupuesto de egresos, aplicará “la máxima de que el Ejecutivo propone y el Legislativo dispone", pero
como el Legislativo es él… ¡Que Dios nos agarre confesados!
Dice Cutz al respecto: Esto nos dice que hay una irresponsabilidad o que esconden algo. No se puede
permitir que se infle una dependencia en obras que no se justifican o clarifican, y que llevan a pensar que se
usará el dinero para las campañas. ¿Se postulará para gobernador o presidente municipal?
También del PAN, el coordinador del grupo parlamentario Mario Enrique Pacheco Ceballos, señaló
que sí le "meterán mano" al Presupuesto de Egresos del Estado para 2008, al encontrar algunos excesos, como
en los recursos destinados al Centro de Convenciones, el designado a Cultura, así como los montos asignados
para la rehabilitación del atrio y templo de San Francisco. No obstante, asegura que se requiere invertir más
en lo prioritario.
Los ajustes que se hagan al presupuesto estatal tienen que tener un método programático que implica
profundo conocimiento del estado, los requerimientos en infraestructura y de las carencias, no obstante, es
claro que ni el perredista Cutz Can ni el panista Pacheco Ceballos, cuentan con la capacidad necesaria para
realizar los cambios que sugieren, pues atacan por ejemplo al desarrollo de la cultura y el deporte que para
ellos, no significan nada. ¿Serán ellos expertos financieros, programadores, constructores, además de
conocedores a fondo del estado en que se encuentra la cultura y deporte en Campeche, para asegurar que no
requieren de más recursos? ¿Porqué no consultan a deportistas y a intelectuales al respecto?
Por ello, los campechanos le apostamos a la democracia, donde las decisiones, aunque estos
diputados no lo crean, se dan en el cuerpo colegiado. Tendrán que ser los legisladores quienes decidan. Ni el
PAN ni el PRD por sí solos.
Por su parte, el dirigente estatal del PRI, Raúl Pozos Lanz ha asegurado que "este es el presupuesto
más alto que históricamente ha tenido Campeche, sabemos que sin duda alguna será aprovechado y
sustentado en las bases del desarrollo social, educación, salud, infraestructura; áreas básicas donde Campeche
necesita despegar".
Además, indicó que para que continúe este camino de ascenso a un mejor nivel de vida de los
campechanos, ante todo se tiene que reconocer que ha sido un esfuerzo encabezado por Jorge Carlos Hurtado,
pero que ha librado el pueblo de Campeche en su conjunto.
También el secretario de Desarrollo Social, Fernando Sadek Abad, explicó que en el presupuesto
estatal se dirige alrededor de 80 por ciento al gasto de la política social de la administración de Hurtado
Valdez, con el objeto de canalizarlo hacia la gente que más lo necesita, a los sectores que reclaman mayores
recursos, para lograr una igualdad de oportunidades para todos los campechanos.
Dejar en manos de los diputados perredistas y panistas, por más asesores que tengan, la distribución
el gasto publico, puede traer consecuencias funestas, cuyas consecuencias seguramente achacarían al
Ejecutivo estatal, pues ellos con sus vanidades y espejismos de superhombres son incapaces de tener una
visión integral que les permita distribuir, con justicia, los recursos de los ciudadanos.
Esperemos que en Campeche no suceda que los más incompetentes lleguen a conclusiones erróneas
y tomen decisiones desafortunadas y que su ineptitud les impida percatarse de ello. En todo caso, y como se
ha apuntado con frecuencia, el efecto Dunning-Kruger es una especie de refrendo de la vieja máxima de
Charles Darwin: "La ignorancia engendra más confianza que el conocimiento".