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FERNANDO SAVATER
Savater es un filósofo español, más conocido por dos obras que escribió a su hijo: "Ética
para Amador" y "Política para Amador", con las cuales adquirió fama mundial. Estuvo en
Popayán en el Séptimo Coloquio sobre Medicinas alternativas. A continuación
transcribimos una de sus intervenciones.
"En cierta medida el problema de la libertad se nos crea o no lo creamos nosotros por la
contraposición entre el deseo de la libertad, que es algo glorioso y triunfal que todos
pensamos que queremos apetecer, y, por otra parte, los miedos que apareja la libertad. La
libertad no es un elemento que asegure la felicidad o que asegure ningún tipo de éxito, de
paz o de gloria, sino que es una determinación, una forma de vivir la vida como seres
humanos. Alguna vez he citado al último presidente de la República Española, a Don
Manuel Azaña, a quien en una ocasión alguien le dijo: "pero Don Manuel, ¿usted cree
realmente que los hombres si son libres son más felices?" Azaña repuso: "yo no sé si son
más felices, yo lo que sé es que son más hombres".
Digo como una perspectiva, porque hay que distinguir la libertad de, por supuesto, las
libertades en sentido público, establecido, institucional, como la libertad de expresión,
como la libertad de asociación o la libertad de voto; son unas libertades que son un
compromiso de la autoridad para que no impida o deje de reconocer el derecho a hacer tales
o cuales cosas.
Pero hay un sentido de libertad que es la capacidad de disponer, en cierta medida, de
nosotros mismos. Digo en cierta medida porque es obvio que nosotros estamos
determinados por muchas cosas. Estamos determinados porque somos reales, porque
vivimos en la realidad, es decir, estamos determinados por nuestro cuerpo, por nuestra
familia, por nuestro lugar de origen, por nuestros avatares de infancia, por las
circunstancias históricas que nos ha tocado vivir. Nosotros no elegimos las circunstancias
en que vamos a elegir, sino que en unas circunstancias dadas, puestas, históricas; ahí
tenemos un cierto margen de elección. Es decir, elegimos en un contexto de circunstancias
que no hemos elegido y que en buena medida nos condiciona.. Todos sabemos que estamos
moviéndonos en un contexto de realidades difíciles, que tenemos que luchar. De modo que
la libertad no es algo así como esa invención que está totalmente libre de nuestras
circunstancias; nunca lo ha sido.
No podemos retroceder; podemos hacer unas cosas u otras, pero no podemos retroceder.
También Aristóteles dice: "yo puedo tener una piedra en la mano y libremente la tiro o la
guardo en la mano. Lo que no puedo hacer es tirarla y decir vuelva, porque no va a volver".
El problema es que queremos tirar la piedra y luego decir vuelva. Queremos ser libres para
arrojar la piedra pero que eso no tenga consecuencias, que todo quede como antes, que
podamos volver a empezar en cada momento, que en cada momento se nos de otra vez la
opción de volver a empezar, y eso va acumulando tendencia a la mentira, a la cobardía o a
la violencia, a la crueldad o lo que sea; lógicamente eso estará condicionando nuestras
posibilidades futuras de ser de otra manera.
Ser libre es saber que uno va creando unos hábitos y que estos hábitos hacen que uno sea
menos libre. Libremente uno va adquiriendo unos hábitos que luego libremente no es tan
fácil despojarse de ellos. Esos hábitos que libremente se van adquiriendo, esa configuración
caracteriológica esa disposición hacia unas cosas y hacia otras al principio son libres; pero
poco a poco dejan de serlo y finalmente restringen mucho nuestras posibilidades de
libertad. Es decir, después de haber empleado muchas veces nuestra libertad nos queda
menos disponibilidad, según como la hayamos empleado para ser libres. De ahí que parece
aconsejable emplear la libertad para todo aquello que nos abre, todo aquello que multiplica
nuestras expectativas, todo aquello que no nos cierra, que no nos clausura, aquello que nos
permite crear más que acumular.