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la santa biblia, antiguo testamento

parte # 3 (parte de los profetas), los 17 libros finales del at: is, jer, lm, ez
, dn, os, jl, am, abd, jon, mi, nah, hab, sof, hag, zac y mal
isaÍAs
una nación pecadora
isaÍAs 1
1 visión de isaías hijo de amoz, la cual vio acerca de judá y jerusalén en días de uzías, jo
tam, acaz y ezequías, reyes de judá.
2 oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla jehová: crié hijos, y los engrandecí, y
ellos se rebelaron contra mí. 3 el buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de s
u señor; israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.
4 ¡oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos deprav
ados! dejaron a jehová, provocaron a ira al santo de israel, se volvieron atrás.
5 ¿por qué querréis ser castigados aún? ¿todavía os rebelaréis? toda cabeza está enferma, y t
corazón doliente. 6 desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana,
sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizada
s con aceite.
7 vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra
delante de vosotros comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraño
s. 8 y queda la hija de sion como enramada en viña, y como cabaña en melonar, como c
iudad asolada.
9 si jehová de los ejércitos no nos hubiese dejado un resto pequeño, como sodoma fuéramo
s, y semejantes a gomorra.
llamamiento al arrepentimiento verdadero
10 príncipes de sodoma, oíd la palabra de jehová; escuchad la ley de nuestro dios, pue
blo de gomorra. 11 ¿para qué me sirve, dice jehová, la multitud de vuestros sacrificio
s? hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no qu
iero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. 12 ¿quién demanda esto de v
uestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? 13 n
o me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de repos
o, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas sol
emnes. 14 vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecida
s mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. 15 cuando extendáis vues
tras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la orac
ión, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. 16 lavaos y limpiaos; quitad l
a iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; 17
aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justi
cia al huérfano, amparad a la viuda.
18 venid luego, dice jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como l
a grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán
a ser como blanca lana. 19 si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra;
20 si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boc
a de jehová lo ha dicho.
juicio y redención de jerusalén
21 ¿cómo te has convertido en ramera, oh ciudad fiel? llena estuvo de justicia, en e
lla habitó la equidad; pero ahora, los homicidas. 22 tu plata se ha convertido en
escorias, tu vino está mezclado con agua. 23 tus príncipes, prevaricadores y compañero
s de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justi
cia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.
24 por tanto, dice el señor, jehová de los ejércitos, el fuerte de israel: ea, tomaré sa
tisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios; 25 y volveré mi mano contra
ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza. 26 restaur
aré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes; entonces te ll
amarán ciudad de justicia, ciudad fiel.
27 sion será rescatada con juicio, y los convertidos de ella con justicia. 28 pero
los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a jehová serán con
sumidos. 29 entonces os avergonzarán las encinas que amasteis, y os afrentarán los h
uertos que escogisteis. 30 porque seréis como encina a la que se le cae la hoja, y
como huerto al que le faltan las aguas. 31 y el fuerte será como estopa, y lo que
hizo como centella; y ambos serán encendidos juntamente, y no habrá quien apague.
reinado universal de jehová
(mi. 4. 1-3)
isaÍAs 2
1 lo que vio isaías hijo de amoz acerca de judá y de jerusalén.
2 acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa
de jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él
todas las naciones. 3 y vendrán muchos pueblos, y dirán: venid, y subamos al monte
de jehová, a la casa del dios de jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por
sus sendas. porque de sion saldrá la ley, y de jerusalén la palabra de jehová. 4 y juz
gará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en reja
s de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiest
rarán más para la guerra.
juicio de jehová contra los soberbios
5 venid, oh casa de jacob, y caminaremos a la luz de jehová. 6 ciertamente tú has de
jado tu pueblo, la casa de jacob, porque están llenos de costumbres traídas del orie
nte, y de agoreros, como los filisteos; y pactan con hijos de extranjeros. 7 su
tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. también está su tierra ll
ena de caballos, y sus carros son innumerables. 8 además su tierra está llena de ídolo
s, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus d
edos. 9 y se ha inclinado el hombre, y el varón se ha humillado; por tanto, no los
perdones. 10 métete en la peña, escóndete en el polvo, de la presencia temible de jeh
ová, y del resplandor de su majestad. 11 la altivez de los ojos del hombre será abat
ida, y la soberbia de los hombres será humillada; y jehová solo será exaltado en aquel
día. 12 porque día de jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre
todo enaltecido, y será abatido; 13 sobre todos los cedros del líbano altos y erguid
os, y sobre todas las encinas de basán; 14 sobre todos los montes altos, y sobre t
odos los collados elevados; 15 sobre toda torre alta, y sobre todo muro fuerte;
16 sobre todas las naves de tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas. 17 la
altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo
jehová será exaltado en aquel día. 18 y quitará totalmente los ídolos. 19 y se meterán en l
as cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible
de jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar l
a tierra.
20 aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos
de oro, que le hicieron para que adorase, 21 y se meterá en las hendiduras de las
rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de jehová, y por
el resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra. 22 deja
os del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?
juicio de jehová contra judá y jerusalén
isaÍAs 3
1 porque he aquí que el señor jehová de los ejércitos quita de jerusalén y de judá al susten
tador y al fuerte, todo sustento de pan y todo socorro de agua; 2 el valiente y
el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano; 3 el capitán d
e cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil o
rador. 4 y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores. 5 y el pueblo
se hará violencia unos a otros, cada cual contra su vecino; el joven se levantará co
ntra el anciano, y el villano contra el noble.
6 cuando alguno tomare de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le
dijere: tú tienes vestido, tú serás nuestro príncipe, y toma en tus manos esta ruina; 7 él
jurará aquel día, diciendo: no tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni q
ué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo. 8 pues arruinada está Jerusalén, y judá ha caído
porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra jehová para irritar los ojo
s de su majestad.
9 la apariencia de sus rostros testifica contra ellos; porque como sodoma public
an su pecado, no lo disimulan. ¡ay del alma de ellos! porque amontonaron mal para
sí. 10 decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos. 11 ¡ay
del impío! mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado. 12 los opreso
res de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. pueblo mío, los que t
e guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos.
13 jehová está en pie para litigar, y está para juzgar a los pueblos. 14 jehová vendrá a j
uicio contra los ancianos de su pueblo y contra sus príncipes; porque vosotros habéi
s devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas. 15 ¿qué pensáis vosotro
s que majáis mi pueblo y moléis las caras de los pobres? dice el señor, jehová de los ejér
citos.
juicio contra las hijas de sion
16 asimismo dice jehová: por cuanto las hijas de sion se ensoberbecen, y andan con
cuello erguido y con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, y haciendo
son con los pies; 17 por tanto, el señor raerá la cabeza de las hijas de sion, y je
hová descubrirá sus vergüenzas.
18 aquel día quitará el señor el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas, 19 los
collares, los pendientes y los brazaletes, 20 las cofias, los atavíos de las pier
nas, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos, 21 los anillo
s, y los joyeles de las narices, 22 las ropas de gala, los mantoncillos, los vel
os, las bolsas, 23 los espejos, el lino fino, las gasas y los tocados. 24 y en l
ugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cab
eza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimie
nto de cilicio, y quemadura en vez de hermosura. 25 tus varones caerán a espada, y
tu fuerza en la guerra. 26 sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamp
arada, se sentará en tierra.
isaÍAs 4
1 echarán mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: nosotras come
remos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos lle
var tu nombre, quita nuestro oprobio.
futuro glorioso de jerusalén
2 en aquel tiempo el renuevo de jehová será para hermosura y gloria, y el fruto de l
a tierra para grandeza y honra, a los sobrevivientes de israel. 3 y acontecerá que
el que quedare en sion, y el que fuere dejado en jerusalén, será llamado santo; tod
os los que en jerusalén estén registrados entre los vivientes, 4 cuando el señor lave
las inmundicias de las hijas de sion, y limpie la sangre de jerusalén de en medio
de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación. 5 y creará Jehová sobre tod
a la morada del monte de sion, y sobre los lugares de sus convocaciones, nube y
oscuridad de día, y de noche resplandor de fuego que eche llamas; porque sobre tod
a gloria habrá un dosel, 6 y habrá un abrigo para sombra contra el calor del día, para
refugio y escondedero contra el turbión y contra el aguacero.
parábola de la viña
isaÍAs 5
1 ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. tenía mi amado una viña en
una ladera fértil. 2 la había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas;
había edificado en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar; y esp
eraba que diese uvas, y dio uvas silvestres.
3 ahora, pues, vecinos de jerusalén y varones de judá, juzgad ahora entre mí y mi viña.
4 ¿qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿cómo, esperando yo que di
se uvas, ha dado uvas silvestres?
5 os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: le quitaré su vallado, y será consumi
da; aportillaré su cerca, y será hollada. 6 haré que quede desierta; no será podada ni c
avada, y crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré que no derramen
lluvia sobre ella. 7 ciertamente la viña de jehová de los ejércitos es la casa de isra
el, y los hombres de judá planta deliciosa suya. esperaba juicio, y he aquí vileza;
justicia, y he aquí clamor.
ayes sobre los malvados
8 ¡ay de los que juntan casa a casa, y añaden heredad a heredad hasta ocuparlo todo!
¿habitaréis vosotros solos en medio de la tierra? 9 ha llegado a mis oídos de parte d
e jehová de los ejércitos, que las muchas casas han de quedar asoladas, sin morador
las grandes y hermosas. 10 y diez yugadas de viña producirán un bato, y un homer de
semilla producirá un efa.
11 ¡ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta
la noche, hasta que el vino los enciende! 12 y en sus banquetes hay arpas, vihue
las, tamboriles, flautas y vino, y no miran la obra de jehová, ni consideran la ob
ra de sus manos. 13 por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo con
ocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed. 14 por eso e
nsanchó su interior el seol, y sin medida extendió su boca; y allá descenderá la gloria
de ellos, y su multitud, y su fausto, y el que en él se regocijaba. 15 y el hombre
será humillado, y el varón será abatido, y serán bajados los ojos de los altivos. 16 pe
ro jehová de los ejércitos será exaltado en juicio, y el dios santo será santificado con
justicia. 17 y los corderos serán apacentados según su costumbre; y extraños devorarán
los campos desolados de los ricos.
18 ¡ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con
coyundas de carreta, 19 los cuales dicen: venga ya, apresúrese su obra, y veamos;
acérquese, y venga el consejo del santo de israel, para que lo sepamos! 20 ¡ay de lo
s que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y
de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! 21 ¡a
y de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mism
os! 22 ¡ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezcla
r bebida; 23 los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su de
recho!
24 por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la
paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque de
secharon la ley de jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del santo de isr
ael. 25 por esta causa se encendió el furor de jehová contra su pueblo, y extendió con
tra él su mano, y le hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arro
jados en medio de las calles. con todo esto no ha cesado su furor, sino que toda
vía su mano está extendida.
26 alzará pendón a naciones lejanas, y silbará al que está en el extremo de la tierra; y
he aquí que vendrá pronto y velozmente. 27 no habrá entre ellos cansado, ni quien tro
piece; ninguno se dormirá, ni le tomará sueño; a ninguno se le desatará el cinto de los
lomos, ni se le romperá la correa de sus sandalias. 28 sus saetas estarán afiladas,
y todos sus arcos entesados; los cascos de sus caballos parecerán como de pedernal
, y las ruedas de sus carros como torbellino. 29 su rugido será como de león; rugirá a
manera de leoncillo, crujirá los dientes, y arrebatará la presa; se la llevará con se
guridad, y nadie se la quitará. 30 y bramará sobre él en aquel día como bramido del mar;
entonces mirará hacia la tierra, y he aquí tinieblas de tribulación, y en sus cielos
se oscurecerá la luz.
visión y llamamiento de isaías
isaÍAs 6
1 en el año que murió el rey uzías vi yo al señor sentado sobre un trono alto y sublime,
y sus faldas llenaban el templo. 2 por encima de él había serafines; cada uno tenía s
eis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.
3 y el uno al otro daba voces, diciendo: santo, santo, santo, jehová de los ejército
s; toda la tierra está llena de su gloria. 4 y los quiciales de las puertas se est
remecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. 5 entonces dije
: ¡ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en
medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al rey, jehová de lo
s ejércitos.
6 y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomad
o del altar con unas tenazas; 7 y tocando con él sobre mi boca, dijo: he aquí que es
to tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. 8 después oí la voz del
señor, que decía: ¿a quién enviaré, y quién irá por nosotros? entonces respondí yo: heme aqu
víame a mí. 9 y dijo: anda, y di a este pueblo: oíd bien, y no entendáis; ved por cierto
, mas no comprendáis. 10 engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y cie
ga sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón enti
enda, ni se convierta, y haya para él sanidad. 11 y yo dije: ¿hasta cuándo, señor? y res
pondió él: hasta que las ciudades estén asoladas y sin morador, y no haya hombre en la
s casas, y la tierra esté hecha un desierto; 12 hasta que jehová haya echado lejos a
los hombres, y multiplicado los lugares abandonados en medio de la tierra. 13 y
si quedare aún en ella la décima parte, ésta volverá a ser destruida; pero como el robl
e y la encina, que al ser cortados aún queda el tronco, así será el tronco, la simient
e santa.
mensaje de isaías a acaz
isaÍAs 7
1 aconteció en los días de acaz hijo de jotam, hijo de uzías, rey de judá, que rezín rey d
e siria y peka hijo de remalías, rey de israel, subieron contra jerusalén para comba
tirla; pero no la pudieron tomar. 2 y vino la nueva a la casa de david, diciendo
: siria se ha confederado con efraín. y se le estremeció el corazón, y el corazón de su
pueblo, como se estremecen los árboles del monte a causa del viento.
3 entonces dijo jehová a isaías: sal ahora al encuentro de acaz, tú, y sear-jasub tu h
ijo, al extremo del acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad
del lavador, 4 y dile: guarda, y repósate; no temas, ni se turbe tu corazón a causa
de estos dos cabos de tizón que humean, por el ardor de la ira de rezín y de siria,
y del hijo de remalías. 5 ha acordado maligno consejo contra ti el sirio, con efr
aín y con el hijo de remalías, diciendo: 6 vamos contra judá y aterroricémosla, y repartám
osla entre nosotros, y pongamos en medio de ella por rey al hijo de tabeel. 7 po
r tanto, jehová el señor dice así: no subsistirá, ni será. 8 porque la cabeza de siria es
damasco, y la cabeza de damasco, rezín; y dentro de sesenta y cinco años efraín será que
brantado hasta dejar de ser pueblo. 9 y la cabeza de efraín es samaria, y la cabez
a de samaria el hijo de remalías. si vosotros no creyereis, de cierto no permanece
réis.
10 habló también jehová a acaz, diciendo: 11 pide para ti señal de jehová tu dios, demandánd
ola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto. 12 y respondió Acaz: n
o pediré, y no tentaré a jehová. 13 dijo entonces isaías: oíd ahora, casa de david. ¿os es p
oco el ser molestos a los hombres, sino que también lo seáis a mi dios? 14 por tanto
, el señor mismo os dará señal: he aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y lla
mará su nombre emanuel. 15 comerá mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo mal
o y escoger lo bueno. 16 porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger
lo bueno, la tierra de los dos reyes que tú temes será abandonada. 17 jehová hará venir
sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días cuales nunca vinieron
desde el día que efraín se apartó de judá, esto es, al rey de asiria.
18 y acontecerá que aquel día silbará Jehová a la mosca que está en el fin de los ríos de eg
ipto, y a la abeja que está en la tierra de asiria; 19 y vendrán y acamparán todos en
los valles desiertos, y en las cavernas de las piedras, y en todos los zarzales,
y en todas las matas.
20 en aquel día el señor raerá con navaja alquilada, con los que habitan al otro lado
del río, esto es, con el rey de asiria, cabeza y pelo de los pies, y aun la barba
también quitará. 21 acontecerá en aquel tiempo, que criará un hombre una vaca y dos ovej
as; 22 y a causa de la abundancia de leche que darán, comerá mantequilla; ciertament
e mantequilla y miel comerá el que quede en medio de la tierra.
23 acontecerá también en aquel tiempo, que el lugar donde había mil vides que valían mil
siclos de plata, será para espinos y cardos. 24 con saetas y arco irán allá, porque t
oda la tierra será espinos y cardos. 25 y a todos los montes que se cavaban con az
ada, no llegarán allá por el temor de los espinos y de los cardos, sino que serán para
pasto de bueyes y para ser hollados de los ganados.
sea jehová vuestro temor
isaÍAs 8
1 me dijo jehová: toma una tabla grande, y escribe en ella con caracteres legibles
tocante a maher-salal-hasbaz. 2 y junté conmigo por testigos fieles al sacerdote
urías y a zacarías hijo de jeberequías. 3 y me llegué a la profetisa, la cual concibió, y
dio a luz un hijo. y me dijo jehová: ponle por nombre maher-salal-hasbaz. 4 porque
antes que el niño sepa decir: padre mío, y madre mía, será quitada la riqueza de damasc
o y los despojos de samaria delante del rey de asiria. 5 otra vez volvió Jehová a ha
blarme, diciendo: 6 por cuanto desechó este pueblo las aguas de siloé, que corren ma
nsamente, y se regocijó con rezín y con el hijo de remalías; 7 he aquí, por tanto, que e
l señor hace subir sobre ellos aguas de ríos, impetuosas y muchas, esto es, al rey d
e asiria con todo su poder; el cual subirá sobre todos sus ríos, y pasará sobre todas
sus riberas; 8 y pasando hasta judá, inundará y pasará adelante, y llegará hasta la garg
anta; y extendiendo sus alas, llenará la anchura de tu tierra, oh emanuel.
9 reuníos, pueblos, y seréis quebrantados; oíd, todos los que sois de lejanas tierras;
ceñíos, y seréis quebrantados; disponeos, y seréis quebrantados. 10 tomad consejo, y se
rá anulado; proferid palabra, y no será firme, porque dios está con nosotros.
11 porque jehová me dijo de esta manera con mano fuerte, y me enseñó que no caminase p
or el camino de este pueblo, diciendo: 12 no llaméis conspiración a todas las cosas
que este pueblo llama conspiración; ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo. 13
a jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo.
14 entonces él será por santuario; pero a las dos casas de israel, por piedra para
tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de jerusa
lén. 15 y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados; y se enredarán y
serán apresados.
16 ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos. 17 esperaré, pues, a jehová,
el cual escondió su rostro de la casa de jacob, y en él confiaré. 18 he aquí, yo y los h
ijos que me dio jehová somos por señales y presagios en israel, de parte de jehová de
los ejércitos, que mora en el monte de sion. 19 y si os dijeren: preguntad a los e
ncantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿no consultará el pu
eblo a su dios? ¿consultará a los muertos por los vivos? 20 ¡a la ley y al testimonio!
si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido. 21 y pasarán por la
tierra fatigados y hambrientos, y acontecerá que teniendo hambre, se enojarán y mal
decirán a su rey y a su dios, levantando el rostro en alto. 22 y mirarán a la tierra
, y he aquí tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y serán sumidos en las tini
eblas.
nacimiento y reinado del mesías
isaÍAs 9
1 mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la afl
icción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierr
a de zabulón y a la tierra de neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar
, de aquel lado del jordán, en galilea de los gentiles. 2 el pueblo que andaba en
tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz respl
andeció sobre ellos. 3 multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. se alegrarán d
elante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos
. 4 porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su o
presor, como en el día de madián. 5 porque todo calzado que lleva el guerrero en el
tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del
fuego. 6 porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su
hombro; y se llamará su nombre admirable, consejero, dios fuerte, padre eterno, p
ríncipe de paz. 7 lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono
de david y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia de
sde ahora y para siempre. el celo de jehová de los ejércitos hará esto.
la ira de jehová contra israel
8 el señor envió palabra a jacob, y cayó en israel. 9 y la sabrá todo el pueblo, efraín y
los moradores de samaria, que con soberbia y con altivez de corazón dicen: 10 los
ladrillos cayeron, pero edificaremos de cantería; cortaron los cabrahigos, pero en
su lugar pondremos cedros. 11 pero jehová levantará los enemigos de rezín contra él, y
juntará a sus enemigos; 12 del oriente los sirios, y los filisteos del poniente; y
a boca llena devorarán a israel. ni con todo eso ha cesado su furor, sino que tod
avía su mano está extendida.
13 pero el pueblo no se convirtió al que lo castigaba, ni buscó a jehová de los ejército
s. 14 y jehová cortará de israel cabeza y cola, rama y caña en un mismo día. 15 el ancia
no y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola.
16 porque los gobernadores de este pueblo son engañadores, y sus gobernados se pie
rden. 17 por tanto, el señor no tomará contentamiento en sus jóvenes, ni de sus huérfano
s y viudas tendrá misericordia; porque todos son falsos y malignos, y toda boca ha
bla despropósitos. ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano está
extendida.
18 porque la maldad se encendió como fuego, cardos y espinos devorará; y se encenderá
en lo espeso del bosque, y serán alzados como remolinos de humo. 19 por la ira de
jehová de los ejércitos se oscureció la tierra, y será el pueblo como pasto del fuego; e
l hombre no tendrá piedad de su hermano. 20 cada uno hurtará a la mano derecha, y te
ndrá hambre, y comerá a la izquierda, y no se saciará; cada cual comerá la carne de su b
razo; 21 manasés a efraín, y efraín a manasés, y ambos contra judá. ni con todo esto ha ce
sado su furor, sino que todavía su mano está extendida.
isaÍAs 10
1 ¡ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía, 2 para apartar del jui
cio a los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos de mi pueblo; para de
spojar a las viudas, y robar a los huérfanos! 3 ¿y qué haréis en el día del castigo? ¿a quién
os acogeréis para que os ayude, cuando venga de lejos el asolamiento? ¿en dónde dejaréis
vuestra gloria? 4 sin mí se inclinarán entre los presos, y entre los muertos caerán.
ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida.
asiria, instrumento de dios
5 oh asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira. 6 le mandaré co
ntra una nación pérfida, y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despoj
os, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles. 7 aun
que él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera, sino que su pensamien
to será desarraigar y cortar naciones no pocas. 8 porque él dice: mis príncipes, ¿no son
todos reyes? 9 ¿no es calno como carquemis, hamat como arfad, y samaria como dama
sco? 10 como halló mi mano los reinos de los ídolos, siendo sus imágenes más que las de
jerusalén y de samaria; 11 como hice a samaria y a sus ídolos, ¿no haré también así a jerusa
lén y a sus ídolos?
12 pero acontecerá que después que el señor haya acabado toda su obra en el monte de s
ion y en jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de asiria, y
la gloria de la altivez de sus ojos. 13 porque dijo: con el poder de mi mano lo
he hecho, y con mi sabiduría, porque he sido prudente; quité los territorios de los
pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados;
14 y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se recogen los h
uevos abandonados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala,
ni abriese boca y graznase.
15 ¿se gloriará el hacha contra el que con ella corta? ¿se ensoberbecerá la sierra contr
a el que la mueve? ¡como si el báculo levantase al que lo levanta; como si levantase
la vara al que no es leño! 16 por esto el señor, jehová de los ejércitos, enviará debilid
ad sobre sus robustos, y debajo de su gloria encenderá una hoguera como ardor de f
uego. 17 y la luz de israel será por fuego, y su santo por llama, que abrase y con
suma en un día sus cardos y sus espinos. 18 la gloria de su bosque y de su campo fér
til consumirá totalmente, alma y cuerpo, y vendrá a ser como abanderado en derrota.
19 y los árboles que queden en su bosque serán en número que un niño los pueda contar.
20 acontecerá en aquel tiempo, que los que hayan quedado de israel y los que hayan
quedado de la casa de jacob, nunca más se apoyarán en el que los hirió, sino que se a
poyarán con verdad en jehová, el santo de israel. 21 el remanente volverá, el remanent
e de jacob volverá al dios fuerte. 22 porque si tu pueblo, oh israel, fuere como l
as arenas del mar, el remanente de él volverá; la destrucción acordada rebosará justicia
. 23 pues el señor, jehová de los ejércitos, hará consumación ya determinada en medio de l
a tierra.
24 por tanto el señor, jehová de los ejércitos, dice así: pueblo mío, morador de sion, no
temas de asiria. con vara te herirá, y contra ti alzará su palo, a la manera de egip
to; 25 mas de aquí a muy poco tiempo se acabará mi furor y mi enojo, para destrucción
de ellos. 26 y levantará Jehová de los ejércitos azote contra él como la matanza de madián
en la peña de oreb, y alzará su vara sobre el mar como hizo por la vía de egipto. 27
acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu c
erviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.
28 vino hasta ajat, pasó hasta migrón; en micmas contará su ejército. 29 pasaron el vado
; se alojaron en geba; ramá tembló; Gabaa de saúl huyó. 30 grita en alta voz, hija de ga
lim; haz que se oiga hacia lais, pobrecilla anatot. 31 madmena se alborotó; los mo
radores de gebim huyen. 32 aún vendrá día cuando reposará en nob; alzará su mano al monte
de la hija de sion, al collado de jerusalén. 33 he aquí el señor, jehová de los ejércitos,
desgajará el ramaje con violencia, y los árboles de gran altura serán cortados, y los
altos serán humillados. 34 y cortará con hierro la espesura del bosque, y el líbano c
aerá con estruendo.
reinado justo del mesías
isaÍAs 11
1 saldrá una vara del tronco de isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2 y reposará sobre
el espíritu de jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de
poder, espíritu de conocimiento y de temor de jehová. 3 y le hará entender diligente e
n el temor de jehová. no juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan s
us oídos; 4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los ma
nsos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de s
us labios matará al impío. 5 y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñid
or de su cintura.
6 morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerr
o y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. 7 la vaca y la
osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. 8 y el niño d
e pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre l
a caverna de la víbora. 9 no harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tier
ra será llena del conocimiento de jehová, como las aguas cubren el mar.
10 acontecerá en aquel tiempo que la raíz de isaí, la cual estará puesta por pendón a los
pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.
11 asimismo acontecerá en aquel tiempo, que jehová alzará otra vez su mano para recobr
ar el remanente de su pueblo que aún quede en asiria, egipto, patros, etiopía, elam,
sinar y hamat, y en las costas del mar. 12 y levantará pendón a las naciones, y jun
tará los desterrados de israel, y reunirá los esparcidos de judá de los cuatro confine
s de la tierra. 13 y se disipará la envidia de efraín, y los enemigos de judá serán dest
ruidos. efraín no tendrá envidia de judá, ni judá afligirá a efraín; 14 sino que volarán sobr
los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los de oriente; edom
y moab les servirán, y los hijos de amón los obedecerán. 15 y secará Jehová la lengua del
mar de egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo her
irá en sus siete brazos, y hará que pasen por él con sandalias. 16 y habrá camino para e
l remanente de su pueblo, el que quedó de asiria, de la manera que lo hubo para is
rael el día que subió de la tierra de egipto.
cántico de acción de gracias
isaÍAs 12
1 en aquel día dirás: cantaré a ti, oh jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu indig
nación se apartó, y me has consolado. 2 he aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no tem
eré; porque mi fortaleza y mi canción es jah jehová, quien ha sido salvación para mí. 3 sa
caréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. 4 y diréis en aquel día: cantad a
jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su
nombre es engrandecido. 5 cantad salmos a jehová, porque ha hecho cosas magníficas;
sea sabido esto por toda la tierra. 6 regocíjate y canta, oh moradora de sion; por
que grande es en medio de ti el santo de israel.
profecía sobre babilonia
isaÍAs 13
1 profecía sobre babilonia, revelada a isaías hijo de amoz.
2 levantad bandera sobre un alto monte; alzad la voz a ellos, alzad la mano, par
a que entren por puertas de príncipes. 3 yo mandé a mis consagrados, asimismo llamé a
mis valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria.
4 estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido
de reinos, de naciones reunidas; jehová de los ejércitos pasa revista a las tropas p
ara la batalla. 5 vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, jehová y
los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra.
6 aullad, porque cerca está el día de jehová; vendrá como asolamiento del todopoderoso.
7 por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre, 8 y se ll
enarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como muj
er de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de
llamas.
9 he aquí el día de jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para conver
tir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores. 10 por lo cual las est
rellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer,
y la luna no dará su resplandor. 11 y castigaré al mundo por su maldad, y a los impío
s por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la alt
ivez de los fuertes. 12 haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de
ofir al hombre. 13 porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lu
gar, en la indignación de jehová de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira. 14 y
como gacela perseguida, y como oveja sin pastor, cada cual mirará hacia su pueblo
, y cada uno huirá a su tierra. 15 cualquiera que sea hallado será alanceado; y cual
quiera que por ellos sea tomado, caerá a espada. 16 sus niños serán estrellados delant
e de ellos; sus casas serán saqueadas, y violadas sus mujeres. 17 he aquí que yo des
pierto contra ellos a los medos, que no se ocuparán de la plata, ni codiciarán oro.
18 con arco tirarán a los niños, y no tendrán misericordia del fruto del vientre, ni s
u ojo perdonará a los hijos. 19 y babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la
grandeza de los caldeos, será como sodoma y gomorra, a las que trastornó Dios. 20 n
unca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación; ni levantará allí t
enda el árabe, ni pastores tendrán allí majada; 21 sino que dormirán allí las fieras del d
esierto, y sus casas se llenarán de hurones; allí habitarán avestruces, y allí saltarán la
s cabras salvajes. 22 en sus palacios aullarán hienas, y chacales en sus casas de
deleite; y cercano a llegar está su tiempo, y sus días no se alargarán.
escarnio contra el rey de babilonia
isaÍAs 14
1 porque jehová tendrá piedad de jacob, y todavía escogerá a israel, y lo hará reposar en
su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se juntarán a la familia de jacob. 2 y
los tomarán los pueblos, y los traerán a su lugar; y la casa de israel los poseerá po
r siervos y criadas en la tierra de jehová; y cautivarán a los que los cautivaron, y
señorearán sobre los que los oprimieron.
3 y en el día que jehová te dé reposo de tu trabajo y de tu temor, y de la dura servid
umbre en que te hicieron servir, 4 pronunciarás este proverbio contra el rey de ba
bilonia, y dirás: ¡cómo paró el opresor, cómo acabó la ciudad codiciosa de oro! 5 quebrantó J
hová el báculo de los impíos, el cetro de los señores; 6 el que hería a los pueblos con fu
ror, con llaga permanente, el que se enseñoreaba de las naciones con ira, y las pe
rseguía con crueldad. 7 toda la tierra está en reposo y en paz; se cantaron alabanza
s. 8 aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del líbano, dicie
ndo: desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros. 9 el seol abaj
o se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo lev
antar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las n
aciones. 10 todos ellos darán voces, y te dirán: ¿tú también te debilitaste como nosotros,
y llegaste a ser como nosotros? 11 descendió al seol tu soberbia, y el sonido de
tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.
12 ¡cómo caíste del cielo, oh lucero, hijo de la mañana! cortado fuiste por tierra, tú que
debilitabas a las naciones. 13 tú que decías en tu corazón: subiré al cielo; en lo alto
, junto a las estrellas de dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio
me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré se
mejante al altísimo. 15 mas tú derribado eres hasta el seol, a los lados del abismo.
16 se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿es éste aquel va
rón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos; 17 que puso el mundo co
mo un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel? 18 tod
os los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honra cada uno en su morada;
19 pero tú echado eres de tu sepulcro como vástago abominable, como vestido de muer
tos pasados a espada, que descendieron al fondo de la sepultura; como cuerpo mue
rto hollado. 20 no serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu
tierra, mataste a tu pueblo. no será nombrada para siempre la descendencia de los
malignos. 21 preparad sus hijos para el matadero, por la maldad de sus padres; n
o se levanten, ni posean la tierra, ni llenen de ciudades la faz del mundo.
22 porque yo me levantaré contra ellos, dice jehová de los ejércitos, y raeré de babilon
ia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice jehová. 23 y la convertiré en posesión
de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice jeho
vá de los ejércitos.
asiria será destruida
24 jehová de los ejércitos juró diciendo: ciertamente se hará de la manera que lo he pen
sado, y será confirmado como lo he determinado; 25 que quebrantaré al asirio en mi t
ierra, y en mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será q
uitada de su hombro. 26 este es el consejo que está acordado sobre toda la tierra,
y esta, la mano extendida sobre todas las naciones. 27 porque jehová de los ejércit
os lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder?
profecía sobre filistea
28 en el año que murió el rey acaz fue esta profecía: 29 no te alegres tú, Filistea toda
, por haberse quebrado la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra sal
drá áspid, y su fruto, serpiente voladora. 30 y los primogénitos de los pobres serán apa
centados, y los menesterosos se acostarán confiados; mas yo haré morir de hambre tu
raíz, y destruiré lo que de ti quedare. 31 aúlla, oh puerta; clama, oh ciudad; disuelt
a estás toda tú, Filistea; porque humo vendrá del norte, no quedará uno solo en sus asam
bleas. 32 ¿y qué se responderá a los mensajeros de las naciones? que jehová fundó a sion,
y que a ella se acogerán los afligidos de su pueblo.
profecía sobre moab
isaÍAs 15
1 profecía sobre moab. cierto, de noche fue destruida ar de moab, puesta en silenc
io. cierto, de noche fue destruida kir de moab, reducida a silencio. 2 subió a bay
it y a dibón, lugares altos, a llorar; sobre nebo y sobre medeba aullará Moab; toda
cabeza de ella será rapada, y toda barba rasurada. 3 se ceñirán de cilicio en sus call
es; en sus terrados y en sus plazas aullarán todos, deshaciéndose en llanto. 4 hesbón
y eleale gritarán, hasta jahaza se oirá su voz; por lo que aullarán los guerreros de m
oab, se lamentará el alma de cada uno dentro de él. 5 mi corazón dará gritos por moab; s
us fugitivos huirán hasta zoar, como novilla de tres años. por la cuesta de luhit su
birán llorando, y levantarán grito de quebrantamiento por el camino de horonaim. 6 l
as aguas de nimrim serán consumidas, y se secará la hierba, se marchitarán los retoños,
todo verdor perecerá. 7 por tanto, las riquezas que habrán adquirido, y las que habrán
reservado, las llevarán al torrente de los sauces. 8 porque el llanto rodeó los límit
es de moab; hasta eglaim llegó su alarido, y hasta beer-elim su clamor. 9 y las ag
uas de dimón se llenarán de sangre; porque yo traeré sobre dimón males mayores, leones a
los que escaparen de moab, y a los sobrevivientes de la tierra.
isaÍAs 16
1 enviad cordero al señor de la tierra, desde sela del desierto al monte de la hij
a de sion. 2 y cual ave espantada que huye de su nido, así serán las hijas de moab e
n los vados de arnón. 3 reúne consejo, haz juicio; pon tu sombra en medio del día como
la noche; esconde a los desterrados, no entregues a los que andan errantes. 4 m
oren contigo mis desterrados, oh moab; sé para ellos escondedero de la presencia d
el devastador; porque el atormentador fenecerá, el devastador tendrá fin, el pisotea
dor será consumido de sobre la tierra. 5 y se dispondrá el trono en misericordia; y
sobre él se sentará firmemente, en el tabernáculo de david, quien juzgue y busque el j
uicio, y apresure la justicia.
6 hemos oído la soberbia de moab; muy grandes son su soberbia, su arrogancia y su
altivez; pero sus mentiras no serán firmes. 7 por tanto, aullará Moab, todo él aullará;
gemiréis en gran manera abatidos, por las tortas de uvas de kir-hareset.
8 porque los campos de hesbón fueron talados, y las vides de sibma; señores de nacio
nes pisotearon sus generosos sarmientos; habían llegado hasta jazer, y se habían ext
endido por el desierto; se extendieron sus plantas, pasaron el mar. 9 por lo cua
l lamentaré con lloro de jazer por la viña de sibma; te regaré con mis lágrimas, oh hesbón
y eleale; porque sobre tus cosechas y sobre tu siega caerá el grito de guerra. 10
quitado es el gozo y la alegría del campo fértil; en las viñas no cantarán, ni se regoc
ijarán; no pisará vino en los lagares el pisador; he hecho cesar el grito del lagare
ro. 11 por tanto, mis entrañas vibrarán como arpa por moab, y mi corazón por kir-hares
et. 12 y cuando apareciere moab cansado sobre los lugares altos, cuando venga a
su santuario a orar, no le valdrá.
13 esta es la palabra que pronunció Jehová sobre moab desde aquel tiempo; 14 pero ah
ora jehová ha hablado, diciendo: dentro de tres años, como los años de un jornalero, s
erá abatida la gloria de moab, con toda su gran multitud; y los sobrevivientes serán
pocos, pequeños y débiles.
profecía sobre damasco
isaÍAs 17
1 profecía sobre damasco. he aquí que damasco dejará de ser ciudad, y será montón de ruina
s. 2 las ciudades de aroer están desamparadas, en majadas se convertirán; dormirán allí,
y no habrá quien los espante. 3 y cesará el socorro de efraín, y el reino de damasco;
y lo que quede de siria será como la gloria de los hijos de israel, dice jehová de
los ejércitos.
juicio sobre israel
4 en aquel tiempo la gloria de jacob se atenuará, y se enflaquecerá la grosura de su
carne. 5 y será como cuando el segador recoge la mies, y con su brazo siega las e
spigas; será también como el que recoge espigas en el valle de refaim. 6 y quedarán en
él rebuscos, como cuando sacuden el olivo; dos o tres frutos en la punta de la ra
ma, cuatro o cinco en sus ramas más fructíferas, dice jehová Dios de israel.
7 en aquel día mirará el hombre a su hacedor, y sus ojos contemplarán al santo de isra
el. 8 y no mirará a los altares que hicieron sus manos, ni mirará a lo que hicieron
sus dedos, ni a los símbolos de asera, ni a las imágenes del sol. 9 en aquel día sus c
iudades fortificadas serán como los frutos que quedan en los renuevos y en las ram
as, los cuales fueron dejados a causa de los hijos de israel; y habrá desolación. 10
porque te olvidaste del dios de tu salvación, y no te acordaste de la roca de tu
refugio; por tanto, sembrarás plantas hermosas, y plantarás sarmiento extraño. 11 el día
que las plantes, las harás crecer, y harás que su simiente brote de mañana; pero la c
osecha será arrebatada en el día de la angustia, y del dolor desesperado.
12 ¡ay! multitud de muchos pueblos que harán ruido como estruendo del mar, y murmull
o de naciones que harán alboroto como bramido de muchas aguas. 13 los pueblos harán
estrépito como de ruido de muchas aguas; pero dios los reprenderá, y huirán lejos; serán
ahuyentados como el tamo de los montes delante del viento, y como el polvo dela
nte del torbellino. 14 al tiempo de la tarde, he aquí la turbación, pero antes de la
mañana el enemigo ya no existe. esta es la parte de los que nos aplastan, y la su
erte de los que nos saquean.
profecía sobre etiopía
isaÍAs 18
1 ¡ay de la tierra que hace sombra con las alas, que está tras los ríos de etiopía; 2 qu
e envía mensajeros por el mar, y en naves de junco sobre las aguas! andad, mensaje
ros veloces, a la nación de elevada estatura y tez brillante, al pueblo temible de
sde su principio y después, gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada p
or ríos. 3 vosotros, todos los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuan
do se levante bandera en los montes, mirad; y cuando se toque trompeta, escuchad
.
4 porque jehová me dijo así: me estaré quieto, y los miraré desde mi morada, como sol cl
aro después de la lluvia, como nube de rocío en el calor de la siega. 5 porque antes
de la siega, cuando el fruto sea perfecto, y pasada la flor se maduren los frut
os, entonces podará con podaderas las ramitas, y cortará y quitará las ramas. 6 y serán
dejados todos para las aves de los montes y para las bestias de la tierra; sobre
ellos tendrán el verano las aves, e invernarán todas las bestias de la tierra.
7 en aquel tiempo será traída ofrenda a jehová de los ejércitos, del pueblo de elevada e
statura y tez brillante, del pueblo temible desde su principio y después, gente fu
erte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos, al lugar del nombre de jeho
vá de los ejércitos, al monte de sion.
profecía sobre egipto
isaÍAs 19
1 profecía sobre egipto. he aquí que jehová monta sobre una ligera nube, y entrará en eg
ipto; y los ídolos de egipto temblarán delante de él, y desfallecerá el corazón de los egi
pcios dentro de ellos. 2 levantaré egipcios contra egipcios, y cada uno peleará cont
ra su hermano, cada uno contra su prójimo; ciudad contra ciudad, y reino contra re
ino. 3 y el espíritu de egipto se desvanecerá en medio de él, y destruiré su consejo; y
preguntarán a sus imágenes, a sus hechiceros, a sus evocadores y a sus adivinos. 4 y
entregaré a egipto en manos de señor duro, y rey violento se enseñoreará de ellos, dice
el señor, jehová de los ejércitos.
5 y las aguas del mar faltarán, y el río se agotará y secará. 6 y se alejarán los ríos, se a
gotarán y secarán las corrientes de los fosos; la caña y el carrizo serán cortados. 7 la
pradera de junto al río, de junto a la ribera del río, y toda sementera del río, se s
ecarán, se perderán, y no serán más. 8 los pescadores también se entristecerán; harán duelo t
dos los que echan anzuelo en el río, y desfallecerán los que extienden red sobre las
aguas. 9 los que labran lino fino y los que tejen redes serán confundidos, 10 por
que todas sus redes serán rotas; y se entristecerán todos los que hacen viveros para
peces.
11 ciertamente son necios los príncipes de zoán; el consejo de los prudentes conseje
ros de faraón se ha desvanecido. ¿cómo diréis a faraón: yo soy hijo de los sabios, e hijo
de los reyes antiguos? 12 ¿dónde están ahora aquellos tus sabios? que te digan ahora,
o te hagan saber qué es lo que jehová de los ejércitos ha determinado sobre egipto. 13
se han desvanecido los príncipes de zoán, se han engañado los príncipes de menfis; engaña
ron a egipto los que son la piedra angular de sus familias. 14 jehová mezcló espíritu
de vértigo en medio de él; e hicieron errar a egipto en toda su obra, como tambalea
el ebrio en su vómito. 15 y no aprovechará a egipto cosa que haga la cabeza o la col
a, la rama o el junco.
16 en aquel día los egipcios serán como mujeres; porque se asombrarán y temerán en la pr
esencia de la mano alta de jehová de los ejércitos, que él levantará contra ellos. 17 y
la tierra de judá será de espanto a egipto; todo hombre que de ella se acordare teme
rá por causa del consejo que jehová de los ejércitos acordó sobre aquél.
18 en aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de egipto que hablen la lengu
a de canaán, y que juren por jehová de los ejércitos; una será llamada la ciudad de here
z.
19 en aquel tiempo habrá altar para jehová en medio de la tierra de egipto, y monume
nto a jehová junto a su frontera. 20 y será por señal y por testimonio a jehová de los e
jércitos en la tierra de egipto; porque clamarán a jehová a causa de sus opresores, y él
les enviará salvador y príncipe que los libre. 21 y jehová será conocido de egipto, y l
os de egipto conocerán a jehová en aquel día, y harán sacrificio y oblación; y harán votos a
jehová, y los cumplirán. 22 y herirá Jehová a egipto; herirá y sanará, y se convertirán a je
ová, y les será clemente y los sanará.
23 en aquel tiempo habrá una calzada de egipto a asiria, y asirios entrarán en egipt
o, y egipcios en asiria; y los egipcios servirán con los asirios a jehová.
24 en aquel tiempo israel será tercero con egipto y con asiria para bendición en med
io de la tierra; 25 porque jehová de los ejércitos los bendecirá diciendo: bendito el
pueblo mío egipto, y el asirio obra de mis manos, e israel mi heredad.
predicción de la conquista de egipto y de etiopía por asiria
isaÍAs 20
1 en el año que vino el tartán a asdod, cuando lo envió Sargón rey de asiria, y peleó cont
ra asdod y la tomó; 2 en aquel tiempo habló Jehová por medio de isaías hijo de amoz, dic
iendo: ve y quita el cilicio de tus lomos, y descalza las sandalias de tus pies.
y lo hizo así, andando desnudo y descalzo. 3 y dijo jehová: de la manera que anduvo
mi siervo isaías desnudo y descalzo tres años, por señal y pronóstico sobre egipto y so
bre etiopía, 4 así llevará el rey de asiria a los cautivos de egipto y los deportados
de etiopía, a jóvenes y a ancianos, desnudos y descalzos, y descubiertas las nalgas
para vergüenza de egipto. 5 y se turbarán y avergonzarán de etiopía su esperanza, y de e
gipto su gloria. 6 y dirá en aquel día el morador de esta costa: mirad qué tal fue nue
stra esperanza, a donde nos acogimos por socorro para ser libres de la presencia
del rey de asiria; ¿y cómo escaparemos nosotros?
profecía sobre el desierto del mar
isaÍAs 21
1 profecía sobre el desierto del mar. como torbellino del neguev, así viene del desi
erto, de la tierra horrenda. 2 visión dura me ha sido mostrada. el prevaricador pr
evarica, y el destructor destruye. sube, oh elam; sitia, oh media. todo su gemid
o hice cesar. 3 por tanto, mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apode
raron de mí, como angustias de mujer de parto; me agobié oyendo, y al ver me he espa
ntado. 4 se pasmó mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me
volvió en espanto. 5 ponen la mesa, extienden tapices; comen, beben. ¡levantaos, oh
príncipes, ungid el escudo! 6 porque el señor me dijo así: ve, pon centinela que haga
saber lo que vea. 7 y vio hombres montados, jinetes de dos en dos, montados sob
re asnos, montados sobre camellos; y miró más atentamente, 8 y gritó como un león: señor,
sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, y las noches enteras sobre mi guar
da; 9 y he aquí vienen hombres montados, jinetes de dos en dos. después habló y dijo:
cayó, cayó Babilonia; y todos los ídolos de sus dioses quebrantó en tierra. 10 oh pueblo
mío, trillado y aventado, os he dicho lo que oí de jehová de los ejércitos, dios de isr
ael.
profecía sobre duma
11 profecía sobre duma. me dan voces de seir: guarda, ¿qué de la noche? guarda, ¿qué de la
noche? 12 el guarda respondió: La mañana viene, y después la noche; preguntad si queréi
s, preguntad; volved, venid.
profecía sobre arabia
13 profecía sobre arabia. en el bosque pasaréis la noche en arabia, oh caminantes de
dedán. 14 salid a encontrar al sediento; llevadle agua, moradores de tierra de te
ma, socorred con pan al que huye. 15 porque ante la espada huye, ante la espada
desnuda, ante el arco entesado, ante el peso de la batalla.
16 porque así me ha dicho jehová: de aquí a un año, semejante a años de jornalero, toda la
gloria de cedar será deshecha; 17 y los sobrevivientes del número de los valientes
flecheros, hijos de cedar, serán reducidos; porque jehová Dios de israel lo ha dicho
.
profecía sobre el valle de la visión
isaÍAs 22
1 profecía sobre el valle de la visión. ¿qué tienes ahora, que con todos los tuyos has s
ubido sobre los terrados? 2 tú, llena de alborotos, ciudad turbulenta, ciudad aleg
re; tus muertos no son muertos a espada, ni muertos en guerra. 3 todos tus príncip
es juntos huyeron del arco, fueron atados; todos los que en ti se hallaron, fuer
on atados juntamente, aunque habían huido lejos. 4 por esto dije: dejadme, lloraré a
margamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo.
5 porque día es de alboroto, de angustia y de confusión, de parte del señor, jehová de l
os ejércitos, en el valle de la visión, para derribar el muro, y clamar al monte. 6
y elam tomó aljaba, con carros y con jinetes, y kir sacó el escudo. 7 tus hermosos v
alles fueron llenos de carros, y los de a caballo acamparon a la puerta. 8 y des
nudó la cubierta de judá; y miraste en aquel día hacia la casa de armas del bosque. 9
visteis las brechas de la ciudad de david, que se multiplicaron; y recogisteis l
as aguas del estanque de abajo. 10 y contasteis las casas de jerusalén, y derribas
teis casas para fortificar el muro. 11 hicisteis foso entre los dos muros para l
as aguas del estanque viejo; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis
de lejos al que lo labró.
12 por tanto, el señor, jehová de los ejércitos, llamó en este día a llanto y a endechas,
a raparse el cabello y a vestir cilicio; 13 y he aquí gozo y alegría, matando vacas
y degollando ovejas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: comamos y bebamos
, porque mañana moriremos. 14 esto fue revelado a mis oídos de parte de jehová de los
ejércitos: que este pecado no os será perdonado hasta que muráis, dice el señor, jehová de
los ejércitos.
sebna será sustituido por eliaquim
15 jehová de los ejércitos dice así: ve, entra a este tesorero, a sebna el mayordomo,
y dile: 16 ¿qué tienes tú aquí, o a quién tienes aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, co
o el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una
peña? 17 he aquí que jehová te transportará en duro cautiverio, y de cierto te cubrirá el
rostro. 18 te echará a rodar con ímpetu, como a bola por tierra extensa; allá morirás, y
allá estarán los carros de tu gloria, oh vergüenza de la casa de tu señor. 19 y te arro
jaré de tu lugar, y de tu puesto te empujaré. 20 en aquel día llamaré a mi siervo eliaqu
im hijo de hilcías, 21 y lo vestiré de tus vestiduras, y lo ceñiré de tu talabarte, y en
tregaré en sus manos tu potestad; y será padre al morador de jerusalén, y a la casa de
judá. 22 y pondré la llave de la casa de david sobre su hombro; y abrirá, y nadie cer
rará; cerrará, y nadie abrirá. 23 y lo hincaré como clavo en lugar firme; y será por asien
to de honra a la casa de su padre. 24 colgarán de él toda la honra de la casa de su
padre, los hijos y los nietos, todos los vasos menores, desde las tazas hasta to
da clase de jarros. 25 en aquel día, dice jehová de los ejércitos, el clavo hincado en
lugar firme será quitado; será quebrado y caerá, y la carga que sobre él se puso se ech
ará a perder; porque jehová habló.
profecía sobre tiro
isaÍAs 23
1 profecía sobre tiro. aullad, naves de tarsis, porque destruida es tiro hasta no
quedar casa, ni a donde entrar; desde la tierra de quitim les es revelado. 2 cal
lad, moradores de la costa, mercaderes de sidón, que pasando el mar te abastecían. 3
su provisión procedía de las sementeras que crecen con las muchas aguas del nilo, d
e la mies del río. fue también emporio de las naciones. 4 avergüénzate, sidón, porque el m
ar, la fortaleza del mar habló, diciendo: nunca estuve de parto, ni di a luz, ni c
rié jóvenes, ni levanté vírgenes. 5 cuando llegue la noticia a egipto, tendrán dolor de la
s nuevas de tiro. 6 pasaos a tarsis; aullad, moradores de la costa. 7 ¿no era ésta v
uestra ciudad alegre, con muchos días de antigüedad? sus pies la llevarán a morar lejo
s. 8 ¿quién decretó esto sobre tiro, la que repartía coronas, cuyos negociantes eran prínc
ipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra? 9 jehová de los ejércitos lo de
cretó, para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir a todos los ilustr
es de la tierra. 10 pasa cual río de tu tierra, oh hija de tarsis, porque no tendrás
ya más poder. 11 extendió su mano sobre el mar, hizo temblar los reinos; jehová mandó r
especto a canaán, que sus fortalezas sean destruidas. 12 y dijo: no te alegrarás más,
oh oprimida virgen hija de sidón. levántate para pasar a quitim, y aun allí no tendrás r
eposo. 13 mira la tierra de los caldeos. este pueblo no existía; asiria la fundó par
a los moradores del desierto. levantaron sus fortalezas, edificaron sus palacios
; él la convirtió en ruinas. 14 aullad, naves de tarsis, porque destruida es vuestra
fortaleza. 15 acontecerá en aquel día, que tiro será puesta en olvido por setenta años,
como días de un rey. después de los setenta años, cantará Tiro canción como de ramera. 16
toma arpa, y rodea la ciudad, oh ramera olvidada; haz buena melodía, reitera la c
anción, para que seas recordada. 17 y acontecerá que al fin de los setenta años visita
rá Jehová a tiro; y volverá a comerciar, y otra vez fornicará con todos los reinos del m
undo sobre la faz de la tierra. 18 pero sus negocios y ganancias serán consagrados
a jehová; no se guardarán ni se atesorarán, porque sus ganancias serán para los que est
uvieren delante de jehová, para que coman hasta saciarse, y vistan espléndidamente.
el juicio de jehová sobre la tierra
isaÍAs 24
1 he aquí que jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir
a sus moradores. 2 y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al sierv
o, así a su amo; como a la criada, a su ama; como al que compra, al que vende; com
o al que presta, al que toma prestado; como al que da a logro, así al que lo recib
e. 3 la tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque jehová ha
pronunciado esta palabra.
4 se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de l
a tierra. 5 y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las le
yes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. 6 por esta causa la
maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fuero
n consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres. 7 se perdió
el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón. 8 cesó el reg
ocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría de
l arpa. 9 no beberán vino con cantar; la sidra les será amarga a los que la bebieren
. 10 quebrantada está la ciudad por la vanidad; toda casa se ha cerrado, para que
no entre nadie. 11 hay clamores por falta de vino en las calles; todo gozo se os
cureció, se desterró la alegría de la tierra. 12 la ciudad quedó desolada, y con ruina f
ue derribada la puerta. 13 porque así será en medio de la tierra, en medio de los pu
eblos, como olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia.
14 estos alzarán su voz, cantarán gozosos por la grandeza de jehová; desde el mar darán
voces. 15 glorificad por esto a jehová en los valles; en las orillas del mar sea n
ombrado jehová Dios de israel. 16 de lo postrero de la tierra oímos cánticos: gloria a
l justo. y yo dije: ¡mi desdicha, mi desdicha, ay de mí! prevaricadores han prevaric
ado; y han prevaricado con prevaricación de desleales.
17 terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra. 18 y acontecerá que el qu
e huyere de la voz del terror caerá en el foso; y el que saliere de en medio del f
oso será preso en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas, y temblarán los cimie
ntos de la tierra. 19 será quebrantada del todo la tierra, enteramente desmenuzada
será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida. 20 temblará la tierra como u
n ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá,
y nunca más se levantará.
21 acontecerá en aquel día, que jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a
los reyes de la tierra sobre la tierra. 22 y serán amontonados como se amontona a
los encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán castigados de
spués de muchos días. 23 la luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando jehová de
los ejércitos reine en el monte de sion y en jerusalén, y delante de sus ancianos se
a glorioso.
cántico de alabanza por el favor de jehová
isaÍAs 25
1 jehová, tú eres mi dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas;
tus consejos antiguos son verdad y firmeza. 2 porque convertiste la ciudad en mo
ntón, la ciudad fortificada en ruina; el alcázar de los extraños para que no sea ciuda
d, ni nunca jamás sea reedificado. 3 por esto te dará gloria el pueblo fuerte, te te
merá la ciudad de gentes robustas. 4 porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza a
l menesteroso en su aflicción, refugio contra el turbión, sombra contra el calor; po
rque el ímpetu de los violentos es como turbión contra el muro. 5 como el calor en l
ugar seco, así humillarás el orgullo de los extraños; y como calor debajo de nube harás
marchitar el renuevo de los robustos.
6 y jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjare
s suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos y de vinos purifica
dos. 7 y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los puebl
os, y el velo que envuelve a todas las naciones. 8 destruirá a la muerte para siem
pre; y enjugará Jehová el señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de
su pueblo de toda la tierra; porque jehová lo ha dicho.
9 y se dirá en aquel día: he aquí, éste es nuestro dios, le hemos esperado, y nos salvará;
éste es jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvac
ión.
10 porque la mano de jehová reposará en este monte; pero moab será hollado en su mismo
sitio, como es hollada la paja en el muladar. 11 y extenderá su mano por en medio
de él, como la extiende el nadador para nadar; y abatirá su soberbia y la destreza
de sus manos; 12 y abatirá la fortaleza de tus altos muros; la humillará y la echará a
tierra, hasta el polvo.
cántico de confianza en la protección de jehová
isaÍAs 26
1 en aquel día cantarán este cántico en tierra de judá: fuerte ciudad tenemos; salvación p
uso dios por muros y antemuro. 2 abrid las puertas, y entrará la gente justa, guar
dadora de verdades. 3 tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti pe
rsevera; porque en ti ha confiado. 4 confiad en jehová perpetuamente, porque en je
hová el señor está la fortaleza de los siglos. 5 porque derribó a los que moraban en lug
ar sublime; humilló a la ciudad exaltada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta
el polvo. 6 la hollará pie, los pies del afligido, los pasos de los menesterosos.

7 el camino del justo es rectitud; tú, que eres recto, pesas el camino del justo.
8 también en el camino de tus juicios, oh jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu
memoria son el deseo de nuestra alma. 9 con mi alma te he deseado en la noche, y
en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que
hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. 10 s
e mostrará piedad al malvado, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniq
uidad, y no mirará a la majestad de jehová. 11 jehová, tu mano está alzada, pero ellos n
o ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigo
s fuego los consumirá. 12 jehová, tú nos darás paz, porque también hiciste en nosotros tod
as nuestras obras. 13 jehová Dios nuestro, otros señores fuera de ti se han enseñoread
o de nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre. 14 muertos son
, no vivirán; han fallecido, no resucitarán; porque los castigaste, y destruiste y d
eshiciste todo su recuerdo. 15 aumentaste el pueblo, oh jehová, aumentaste el pueb
lo; te hiciste glorioso; ensanchaste todos los confines de la tierra.
16 jehová, en la tribulación te buscaron; derramaron oración cuando los castigaste. 17
como la mujer encinta cuando se acerca el alumbramiento gime y da gritos en sus
dolores, así hemos sido delante de ti, oh jehová. 18 concebimos, tuvimos dolores de
parto, dimos a luz viento; ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron lo
s moradores del mundo. 19 tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡despertad y c
antad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra
dará sus muertos.
20 anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete u
n poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. 21 porque he aquí que j
ehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él
; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus m
uertos.
liberación y regreso de israel
isaÍAs 27
1 en aquel día jehová castigará con su espada dura, grande y fuerte al leviatán serpient
e veloz, y al leviatán serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar.
2 en aquel día cantad acerca de la viña del vino rojo. 3 yo jehová la guardo, cada mom
ento la regaré; la guardaré de noche y de día, para que nadie la dañe. 4 no hay enojo en
mí. ¿quién pondrá contra mí en batalla espinos y cardos? yo los hollaré, los quemaré a una.
¿o forzará alguien mi fortaleza? haga conmigo paz; sí, haga paz conmigo.
6 días vendrán cuando jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos israel, y la faz del
mundo llenará de fruto. 7 ¿acaso ha sido herido como quien lo hirió, o ha sido muerto
como los que lo mataron? 8 con medida lo castigarás en sus vástagos. el los remueve
con su recio viento en el día del aire solano. 9 de esta manera, pues, será perdonad
a la iniquidad de jacob, y este será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando
haga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, y no se leva
nten los símbolos de asera ni las imágenes del sol. 10 porque la ciudad fortificada
será desolada, la ciudad habitada será abandonada y dejada como un desierto; allí past
ará el becerro, allí tendrá su majada, y acabará sus ramas. 11 cuando sus ramas se seque
n, serán quebradas; mujeres vendrán a encenderlas; porque aquel no es pueblo de ente
ndimiento; por tanto, su hacedor no tendrá de él misericordia, ni se compadecerá de él e
l que lo formó.
12 acontecerá en aquel día, que trillará Jehová desde el río eufrates hasta el torrente de
egipto, y vosotros, hijos de israel, seréis reunidos uno a uno. 13 acontecerá también
en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que habían sido esparcidos
en la tierra de asiria, y los que habían sido desterrados a egipto, y adorarán a je
hová en el monte santo, en jerusalén.
condenación de efraín
isaÍAs 28
1 ¡ay de la corona de soberbia de los ebrios de efraín, y de la flor caduca de la he
rmosura de su gloria, que está sobre la cabeza del valle fértil de los aturdidos del
vino! 2 he aquí, jehová tiene uno que es fuerte y poderoso; como turbión de granizo y
como torbellino trastornador, como ímpetu de recias aguas que inundan, con fuerza
derriba a tierra. 3 con los pies será pisoteada la corona de soberbia de los ebri
os de efraín. 4 y será la flor caduca de la hermosura de su gloria que está sobre la c
abeza del valle fértil, como la fruta temprana, la primera del verano, la cual, ap
enas la ve el que la mira, se la traga tan luego como la tiene a mano.
5 en aquel día jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura
al remanente de su pueblo; 6 y por espíritu de juicio al que se sienta en juicio,
y por fuerzas a los que rechacen la batalla en la puerta.
7 pero también éstos erraron con el vino, y con sidra se entontecieron; el sacerdote
y el profeta erraron con sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron
con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio. 8 porque toda mesa es
tá llena de vómito y suciedad, hasta no haber lugar limpio. 9 ¿a quién se enseñará ciencia,
o a quién se hará entender doctrina? ¿a los destetados? ¿a los arrancados de los pechos?
10 porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón
, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; 11 porque en lengua de tartamud
os, y en extraña lengua hablará a este pueblo, 12 a los cuales él dijo: este es el rep
oso; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; mas no quisieron oir. 13 la
palabra, pues, de jehová les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre manda
to, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; hasta que v
ayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos.
amonestación a jerusalén
14 por tanto, varones burladores que gobernáis a este pueblo que está en jerusalén, oíd
la palabra de jehová. 15 por cuanto habéis dicho: pacto tenemos hecho con la muerte,
e hicimos convenio con el seol; cuando pase el turbión del azote, no llegará a noso
tros, porque hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la falsedad nos es
conderemos; 16 por tanto, jehová el señor dice así: he aquí que yo he puesto en sion por
fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable;
el que creyere, no se apresure. 17 y ajustaré el juicio a cordel, y a nivel la jus
ticia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo.
18 y será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio con el seol no
será firme; cuando pase el turbión del azote, seréis de él pisoteados. 19 luego que comi
ence a pasar, él os arrebatará; porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y será
iertamente espanto el entender lo oído. 20 la cama será corta para poder estirarse,
y la manta estrecha para poder envolverse. 21 porque jehová se levantará como en el
monte perazim, como en el valle de gabaón se enojará; para hacer su obra, su extraña o
bra, y para hacer su operación, su extraña operación. 22 ahora, pues, no os burléis, par
a que no se aprieten más vuestras ataduras; porque destrucción ya determinada sobre
toda la tierra he oído del señor, jehová de los ejércitos.
23 estad atentos, y oíd mi voz; atended, y oíd mi dicho. 24 el que ara para sembrar,
¿arará todo el día? ¿romperá y quebrará los terrones de la tierra? 25 cuando ha igualado su
superficie, ¿no derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, y
la cebada en el lugar señalado, y la avena en su borde apropiado? 26 porque su di
os le instruye, y le enseña lo recto; 27 que el eneldo no se trilla con trillo, ni
sobre el comino se pasa rueda de carreta; sino que con un palo se sacude el ene
ldo, y el comino con una vara. 28 el grano se trilla; pero no lo trillará para sie
mpre, ni lo comprime con la rueda de su carreta, ni lo quebranta con los dientes
de su trillo. 29 también esto salió de jehová de los ejércitos, para hacer maravilloso
el consejo y engrandecer la sabiduría.
ariel y sus enemigos
isaÍAs 29
1 ¡ay de ariel, de ariel, ciudad donde habitó David! añadid un año a otro, las fiestas s
igan su curso. 2 mas yo pondré a ariel en apretura, y será desconsolada y triste; y
será a mí como ariel. 3 porque acamparé contra ti alrededor, y te sitiaré con campamento
s, y levantaré contra ti baluartes. 4 entonces serás humillada, hablarás desde la tier
ra, y tu habla saldrá del polvo; y será tu voz de la tierra como la de un fantasma,
y tu habla susurrará desde el polvo. 5 y la muchedumbre de tus enemigos será como po
lvo menudo, y la multitud de los fuertes como tamo que pasa; y será repentinamente
, en un momento. 6 por jehová de los ejércitos serás visitada con truenos, con terremo
tos y con gran ruido, con torbellino y tempestad, y llama de fuego consumidor. 7
y será como sueño de visión nocturna la multitud de todas las naciones que pelean con
tra ariel, y todos los que pelean contra ella y su fortaleza, y los que la ponen
en apretura. 8 y les sucederá como el que tiene hambre y sueña, y le parece que com
e, pero cuando despierta, su estómago está vacío; o como el que tiene sed y sueña, y le
parece que bebe, pero cuando despierta, se halla cansado y sediento; así será la mul
titud de todas las naciones que pelearán contra el monte de sion.
ceguera e hipocresía de israel
9 deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no de vino; tambalead
, y no de sidra. 10 porque jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró los oj
os de vuestros profetas, y puso velo sobre las cabezas de vuestros videntes. 11
y os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe
leer, y le dijeren: lee ahora esto; él dirá: no puedo, porque está sellado. 12 y si se
diere el libro al que no sabe leer, diciéndole: lee ahora esto; él dirá: no sé leer. 13
dice, pues, el señor: porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labi
os me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamien
to de hombres que les ha sido enseñado; 14 por tanto, he aquí que nuevamente excitaré
yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá
la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.
15 ¡ay de los que se esconden de jehová, encubriendo el consejo, y sus obras están en
tinieblas, y dicen: ¿quién nos ve, y quién nos conoce? 16 vuestra perversidad ciertame
nte será reputada como el barro del alfarero. ¿acaso la obra dirá de su hacedor: no me
hizo? ¿dirá la vasija de aquel que la ha formado: no entendió?
redención de israel
17 ¿no se convertirá de aquí a muy poco tiempo el líbano en campo fructífero, y el campo fér
til será estimado por bosque? 18 en aquel tiempo los sordos oirán las palabras del l
ibro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas.
19 entonces los humildes crecerán en alegría en jehová, y aun los más pobres de los homb
res se gozarán en el santo de israel. 20 porque el violento será acabado, y el escar
necedor será consumido; serán destruidos todos los que se desvelan para hacer iniqui
dad, 21 los que hacen pecar al hombre en palabra; los que arman lazo al que repr
endía en la puerta, y pervierten la causa del justo con vanidad.
22 por tanto, jehová, que redimió a abraham, dice así a la casa de jacob: no será ahora
avergonzado jacob, ni su rostro se pondrá pálido; 23 porque verá a sus hijos, obra de
mis manos en medio de ellos, que santificarán mi nombre; y santificarán al santo de
jacob, y temerán al dios de israel. 24 y los extraviados de espíritu aprenderán inteli
gencia, y los murmuradores aprenderán doctrina.
la futilidad de confiar en egipto
isaÍAs 30
1 ¡ay de los hijos que se apartan, dice jehová, para tomar consejo, y no de mí; para c
obijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado! 2 que se apar
tan para descender a egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse c
on la fuerza de faraón, y poner su esperanza en la sombra de egipto. 3 pero la fue
rza de faraón se os cambiará en vergüenza, y el amparo en la sombra de egipto en confu
sión. 4 cuando estén sus príncipes en zoán, y sus embajadores lleguen a hanes, 5 todos s
e avergonzarán del pueblo que no les aprovecha, ni los socorre, ni les trae provec
ho; antes les será para vergüenza y aun para oprobio.
6 profecía sobre las bestias del neguev: por tierra de tribulación y de angustia, de
donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela, llevan sobre lo
mos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo
que no les será de provecho. 7 ciertamente egipto en vano e inútilmente dará ayuda; po
r tanto yo le di voces, que su fortaleza sería estarse quietos.
8 ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y regístrala
en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre. 9
porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley
de jehová; 10 que dicen a los videntes: no veáis; y a los profetas: no nos profeticéi
s lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras; 11 dejad el camino, apar
taos de la senda, quitad de nuestra presencia al santo de israel. 12 por tanto,
el santo de israel dice así: porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en vi
olencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado; 13 por tanto, os será este peca
do como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída vie
ne súbita y repentinamente. 14 y se quebrará como se quiebra un vaso de alfarero, qu
e sin misericordia lo hacen pedazos; tanto, que entre los pedazos no se halla ti
esto para traer fuego del hogar, o para sacar agua del pozo.
15 porque así dijo jehová el señor, el santo de israel: en descanso y en reposo seréis s
alvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. y no quisisteis, 16 sino
que dijisteis: no, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. sobre
corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores. 17
un millar huirá a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco huiréis vosotros todos,
hasta que quedéis como mástil en la cumbre de un monte, y como bandera sobre una col
ina.
promesa de la gracia de dios a israel
18 por tanto, jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltad
o teniendo de vosotros misericordia; porque jehová es dios justo; bienaventurados
todos los que confían en él. 19 ciertamente el pueblo morará en sion, en jerusalén; nunc
a más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor
te responderá.
20 bien que os dará el señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus maestr
os nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros. 21 entonces tu
s oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: este es el camino, andad por él; y no e
chéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. 22 entonces profana
rás la cubierta de tus esculturas de plata, y la vestidura de tus imágenes fundidas
de oro; las apartarás como trapo asqueroso; ¡sal fuera! les dirás.
23 entonces dará el señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan
del fruto de la tierra, y será abundante y pingüe; tus ganados en aquel tiempo serán
apacentados en espaciosas dehesas. 24 tus bueyes y tus asnos que labran la tierr
a comerán grano limpio, aventado con pala y criba. 25 y sobre todo monte alto, y s
obre todo collado elevado, habrá ríos y corrientes de aguas el día de la gran matanza,
cuando caerán las torres. 26 y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz
del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare jehová la he
rida de su pueblo, y curare la llaga que él causó.
el juicio de jehová sobre asiria
27 he aquí que el nombre de jehová viene de lejos; su rostro encendido, y con llamas
de fuego devorador; sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego que consum
e. 28 su aliento, cual torrente que inunda; llegará hasta el cuello, para zarandea
r a las naciones con criba de destrucción; y el freno estará en las quijadas de los
pueblos, haciéndoles errar.
29 vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de cora
zón, como el que va con flauta para venir al monte de jehová, al fuerte de israel. 3
0 y jehová hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de ros
tro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de granizo.
31 porque asiria que hirió con vara, con la voz de jehová será quebrantada. 32 y cada
golpe de la vara justiciera que asiente jehová sobre él, será con panderos y con arpas
; y en batalla tumultuosa peleará contra ellos. 33 porque tofet ya de tiempo está di
spuesto y preparado para el rey, profundo y ancho, cuya pira es de fuego, y much
a leña; el soplo de jehová, como torrente de azufre, lo enciende.
los egipcios son hombres y no dioses
isaÍAs 31
1 ¡ay de los que descienden a egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanz
a ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no m
iran al santo de israel, ni buscan a jehová! 2 pero él también es sabio, y traerá el mal
, y no retirará sus palabras. se levantará, pues, contra la casa de los malignos, y
contra el auxilio de los que hacen iniquidad. 3 y los egipcios hombres son, y no
dios; y sus caballos carne, y no espíritu; de manera que al extender jehová su mano
, caerá el ayudador y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una.
4 porque jehová me dijo a mí de esta manera: como el león y el cachorro de león ruge sob
re la presa, y si se reúne cuadrilla de pastores contra él, no lo espantarán sus voces
, ni se acobardará por el tropel de ellos; así Jehová de los ejércitos descenderá a pelear
sobre el monte de sion, y sobre su collado. 5 como las aves que vuelan, así ampar
ará Jehová de los ejércitos a jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando.
6 volved a aquel contra quien se rebelaron profundamente los hijos de israel. 7
porque en aquel día arrojará el hombre sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que para
vosotros han hecho vuestras manos pecadoras. 8 entonces caerá Asiria por espada n
o de varón, y la consumirá espada no de hombre; y huirá de la presencia de la espada,
y sus jóvenes serán tributarios. 9 y de miedo pasará su fortaleza, y sus príncipes, con
pavor, dejarán sus banderas, dice jehová, cuyo fuego está en sion, y su horno en jerus
alén.
el rey justo
isaÍAs 32
1 he aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio. 2 y será aqu
el varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como a
rroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calur
osa. 3 no se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes
oirán atentos. 4 y el corazón de los necios entenderá para saber, y la lengua de los t
artamudos hablará rápida y claramente. 5 el ruin nunca más será llamado generoso, ni el
tramposo será llamado espléndido. 6 porque el ruin hablará ruindades, y su corazón fabri
cará iniquidad, para cometer impiedad y para hablar escarnio contra jehová, dejando
vacía el alma hambrienta, y quitando la bebida al sediento. 7 las armas del trampo
so son malas; trama intrigas inicuas para enredar a los simples con palabras men
tirosas, y para hablar en juicio contra el pobre. 8 pero el generoso pensará gener
osidades, y por generosidades será exaltado.
advertencia a las mujeres de jerusalén
9 mujeres indolentes, levantaos, oíd mi voz; hijas confiadas, escuchad mi razón. 10
de aquí a algo más de un año tendréis espanto, oh confiadas; porque la vendimia faltará, y
la cosecha no vendrá. 11 temblad, oh indolentes; turbaos, oh confiadas; despojaos
, desnudaos, ceñid los lomos con cilicio. 12 golpeándose el pecho lamentarán por los c
ampos deleitosos, por la vid fértil. 13 sobre la tierra de mi pueblo subirán espinos
y cardos, y aun sobre todas las casas en que hay alegría en la ciudad de alegría. 1
4 porque los palacios quedarán desiertos, la multitud de la ciudad cesará; las torre
s y fortalezas se volverán cuevas para siempre, donde descansen asnos monteses, y
ganados hagan majada; 15 hasta que sobre nosotros sea derramado el espíritu de lo
alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por
bosque. 16 y habitará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará la justic
ia. 17 y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y se
guridad para siempre. 18 y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones se
guras, y en recreos de reposo. 19 y cuando caiga granizo, caerá en los montes; y l
a ciudad será del todo abatida. 20 dichosos vosotros los que sembráis junto a todas
las aguas, y dejáis libres al buey y al asno.
jehová traerá salvación
isaÍAs 33
1 ¡ay de ti, que saqueas, y nunca fuiste saqueado; que haces deslealtad, bien que
nadie contra ti la hizo! cuando acabes de saquear, serás tú saqueado; y cuando acabe
s de hacer deslealtad, se hará contra ti.
2 oh jehová, ten misericordia de nosotros, a ti hemos esperado; tú, brazo de ellos e
n la mañana, sé también nuestra salvación en tiempo de la tribulación. 3 los pueblos huyer
on a la voz del estruendo; las naciones fueron esparcidas al levantarte tú. 4 sus
despojos serán recogidos como cuando recogen orugas; correrán sobre ellos como de un
a a otra parte corren las langostas. 5 será exaltado jehová, el cual mora en las alt
uras; llenó a sion de juicio y de justicia. 6 y reinarán en tus tiempos la sabiduría y
la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de jehová será su tesoro.
7 he aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amarg
amente. 8 las calzadas están deshechas, cesaron los caminantes; ha anulado el pact
o, aborreció las ciudades, tuvo en nada a los hombres. 9 se enlutó, enfermó la tierra;
el líbano se avergonzó, y fue cortado; sarón se ha vuelto como desierto, y basán y el c
armelo fueron sacudidos.
10 ahora me levantaré, dice jehová; ahora seré exaltado, ahora seré engrandecido. 11 con
cebisteis hojarascas, rastrojo daréis a luz; el soplo de vuestro fuego os consumirá.
12 y los pueblos serán como cal quemada; como espinos cortados serán quemados con f
uego. 13 oíd, los que estáis lejos, lo que he hecho; y vosotros los que estáis cerca,
conoced mi poder. 14 los pecadores se asombraron en sion, espanto sobrecogió a los
hipócritas. ¿quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿quién de nosotros habitará c
n las llamas eternas? 15 el que camina en justicia y habla lo recto; el que abor
rece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho,
el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos p
ara no ver cosa mala; 16 éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su luga
r de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.
17 tus ojos verán al rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos. 18 tu corazón
imaginará el espanto, y dirá: ¿qué es del escriba? ¿qué del pesador del tributo? ¿qué del que
ne en lista las casas más insignes? 19 no verás a aquel pueblo orgulloso, pueblo de
lengua difícil de entender, de lengua tartamuda que no comprendas. 20 mira a sion,
ciudad de nuestras fiestas solemnes; tus ojos verán a jerusalén, morada de quietud,
tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cu
erdas será rota. 21 porque ciertamente allí será Jehová para con nosotros fuerte, lugar
de ríos, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera de remos, ni por él pasará
gran nave. 22 porque jehová es nuestro juez, jehová es nuestro legislador, jehová es n
uestro rey; él mismo nos salvará. 23 tus cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mástil,
ni entesaron la vela; se repartirá entonces botín de muchos despojos; los cojos arr
ebatarán el botín. 24 no dirá el morador: estoy enfermo; al pueblo que more en ella le
será perdonada la iniquidad.
la ira de jehová contra las naciones
isaÍAs 34
1 acercaos, naciones, juntaos para oír; y vosotros, pueblos, escuchad. oiga la tie
rra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que produce. 2 porque jehová está airad
o contra todas las naciones, e indignado contra todo el ejército de ellas; las des
truirá y las entregará al matadero. 3 y los muertos de ellas serán arrojados, y de sus
cadáveres se levantará hedor; y los montes se disolverán por la sangre de ellos. 4 y
todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como un libro;
y caerá todo su ejército, como se cae la hoja de la parra, y como se cae la de la h
iguera.
5 porque en los cielos se embriagará mi espada; he aquí que descenderá sobre edom en j
uicio, y sobre el pueblo de mi anatema. 6 llena está de sangre la espada de jehová,
engrasada está de grosura, de sangre de corderos y de machos cabríos, de grosura de
riñones de carneros; porque jehová tiene sacrificios en bosra, y grande matanza en t
ierra de edom. 7 y con ellos caerán búfalos, y toros con becerros; y su tierra se em
briagará de sangre, y su polvo se engrasará de grosura.
8 porque es día de venganza de jehová, año de retribuciones en el pleito de sion. 9 y
sus arroyos se convertirán en brea, y su polvo en azufre, y su tierra en brea ardi
ente. 10 no se apagará de noche ni de día, perpetuamente subirá su humo; de generación e
n generación será asolada, nunca jamás pasará nadie por ella. 11 se adueñarán de ella el pelí
ano y el erizo, la lechuza y el cuervo morarán en ella; y se extenderá sobre ella co
rdel de destrucción, y niveles de asolamiento. 12 llamarán a sus príncipes, príncipes si
n reino; y todos sus grandes serán nada.
13 en sus alcázares crecerán espinos, y ortigas y cardos en sus fortalezas; y serán mo
rada de chacales, y patio para los pollos de los avestruces. 14 las fieras del d
esierto se encontrarán con las hienas, y la cabra salvaje gritará a su compañero; la l
echuza también tendrá allí morada, y hallará para sí reposo.
15 allí anidará el buho, pondrá sus huevos, y sacará sus pollos, y los juntará debajo de s
us alas; también se juntarán allí buitres, cada uno con su compañera. 16 inquirid en el
libro de jehová, y leed si faltó alguno de ellos; ninguno faltó con su compañera; porque
su boca mandó, y los reunió su mismo espíritu. 17 y él les echó suertes, y su mano les re
partió con cordel; para siempre la tendrán por heredad; de generación en generación mora
rán allí.
futuro glorioso de sion
isaÍAs 35
1 se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa.
2 florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del líbano l
e será dada, la hermosura del carmelo y de sarón. ellos verán la gloria de jehová, la he
rmosura del dios nuestro. 3 fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas
endebles. 4 decid a los de corazón apocado: esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro
dios viene con retribución, con pago; dios mismo vendrá, y os salvará.
5 entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán
. 6 entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque ag
uas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. 7 el lugar seco se co
nvertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacale
s, en su guarida, será lugar de cañas y juncos.
8 y habrá allí calzada y camino, y será llamado camino de santidad; no pasará inmundo po
r él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe q
ue sea, no se extraviará. 9 no habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, p
que caminen los redimidos. 10 y los redimidos de jehová volverán, y vendrán a sion co
n alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la t
risteza y el gemido.
la invasión de senaquerib
(2 r. 18. 13-37; 2 cr. 32. 1-19)
isaÍAs 36
1 aconteció en el año catorce del rey ezequías, que senaquerib rey de asiria subió contr
a todas las ciudades fortificadas de judá, y las tomó. 2 y el rey de asiria envió al r
absaces con un gran ejército desde laquis a jerusalén contra el rey ezequías; y acampó j
unto al acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del lavador
. 3 y salió a él eliaquim hijo de hilcías, mayordomo, y sebna, escriba, y joa hijo de
asaf, canciller, 4 a los cuales dijo el rabsaces: decid ahora a ezequías: el gran
rey, el rey de asiria, dice así: ¿qué confianza es esta en que te apoyas? 5 yo digo qu
e el consejo y poderío para la guerra, de que tú hablas, no son más que palabras vacías.
ahora bien, ¿en quién confías para que te rebeles contra mí? 6 he aquí que confías en este
báculo de caña frágil, en egipto, en el cual si alguien se apoyare, se le entrará por la
mano, y la atravesará. tal es faraón rey de egipto para con todos los que en él confían
. 7 y si me decís: en jehová nuestro dios confiamos; ¿no es éste aquel cuyos lugares alt
os y cuyos altares hizo quitar ezequías, y dijo a judá y a jerusalén: delante de este
altar adoraréis? 8 ahora, pues, yo te ruego que des rehenes al rey de asiria mi seño
r, y yo te daré dos mil caballos, si tú puedes dar jinetes que cabalguen sobre ellos
. 9 ¿cómo, pues, podrás resistir a un capitán, al menor de los siervos de mi señor, aunque
estés confiado en egipto con sus carros y su gente de a caballo? 10 ¿acaso vine yo
ahora a esta tierra para destruirla sin jehová? jehová me dijo: sube a esta tierra y
destrúyela.
11 entonces dijeron eliaquim, sebna y joa al rabsaces: te rogamos que hables a t
us siervos en arameo, porque nosotros lo entendemos; y no hables con nosotros en
lengua de judá, porque lo oye el pueblo que está sobre el muro. 12 y dijo el rabsac
es: ¿acaso me envió mi señor a que dijese estas palabras a ti y a tu señor, y no a los h
ombres que están sobre el muro, expuestos a comer su estiércol y beber su orina con
vosotros?
13 entonces el rabsaces se puso en pie y gritó a gran voz en lengua de judá, diciend
o: oíd las palabras del gran rey, el rey de asiria. 14 el rey dice así: no os engañe E
zequías, porque no os podrá librar. 15 ni os haga ezequías confiar en jehová, diciendo:
ciertamente jehová nos librará; no será entregada esta ciudad en manos del rey de asir
ia. 16 no escuchéis a ezequías, porque así dice el rey de asiria: haced conmigo paz, y
salid a mí; y coma cada uno de su viña, y cada uno de su higuera, y beba cada cual
las aguas de su pozo, 17 hasta que yo venga y os lleve a una tierra como la vues
tra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas. 18 mirad que no os engañe
Ezequías diciendo: jehová nos librará. ¿acaso libraron los dioses de las naciones cada u
no su tierra de la mano del rey de asiria? 19 ¿dónde está el dios de hamat y de arfad?
¿dónde está el dios de sefarvaim? ¿libraron a samaria de mi mano? 20 ¿qué dios hay entre lo
s dioses de estas tierras que haya librado su tierra de mi mano, para que jehová l
ibre de mi mano a jerusalén?
21 pero ellos callaron, y no le respondieron palabra; porque el rey así lo había man
dado, diciendo: no le respondáis. 22 entonces eliaquim hijo de hilcías, mayordomo, y
sebna escriba, y joa hijo de asaf, canciller, vinieron a ezequías, rasgados sus v
estidos, y le contaron las palabras del rabsaces.
judá es librado de senaquerib
(2 r. 19. 1-37; 2 cr. 32. 20-23)
isaÍAs 37
1 aconteció, pues, que cuando el rey ezequías oyó esto, rasgó sus vestidos, y cubierto d
e cilicio vino a la casa de jehová. 2 y envió a eliaquim mayordomo, a sebna escriba
y a los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio, al profeta isaías hijo d
e amoz. 3 los cuales le dijeron: así ha dicho ezequías: día de angustia, de reprensión y
de blasfemia es este día; porque los hijos han llegado hasta el punto de nacer, y
la que da a luz no tiene fuerzas. 4 quizá oirá Jehová tu dios las palabras del rabsac
es, al cual el rey de asiria su señor envió para blasfemar al dios vivo, y para vitu
perar con las palabras que oyó Jehová tu dios; eleva, pues, oración tú por el remanente
que aún ha quedado.
5 vinieron, pues, los siervos de ezequías a isaías. 6 y les dijo isaías: diréis así a vues
tro señor: así ha dicho jehová: no temas por las palabras que has oído, con las cuales m
e han blasfemado los siervos del rey de asiria. 7 he aquí que yo pondré en él un espírit
u, y oirá un rumor, y volverá a su tierra; y haré que en su tierra perezca a espada.
8 vuelto, pues, el rabsaces, halló al rey de asiria que combatía contra libna; porqu
e ya había oído que se había apartado de laquis. 9 mas oyendo decir de tirhaca rey de
etiopía: he aquí que ha salido para hacerte guerra; al oírlo, envió embajadores a ezequías
, diciendo: 10 así diréis a ezequías rey de judá: no te engañe tu dios en quien tú confías, d
ciendo: jerusalén no será entregada en mano del rey de asiria. 11 he aquí que tú oíste lo
que han hecho los reyes de asiria a todas las tierras, que las destruyeron; ¿y esc
aparás tú? 12 ¿acaso libraron sus dioses a las naciones que destruyeron mis antepasado
s, a gozán, harán, resef y a los hijos de edén que moraban en telasar? 13 ¿dónde está el rey
de hamat, el rey de arfad, y el rey de la ciudad de sefarvaim, de hena y de iva
?
14 y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores, y las leyó; y subió a la casa
de jehová, y las extendió delante de jehová. 15 entonces ezequías oró a jehová, diciendo: 16
jehová de los ejércitos, dios de israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres d
ios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra. 17 inclin
a, oh jehová, tu oído, y oye; abre, oh jehová, tus ojos, y mira; y oye todas las palab
ras de senaquerib, que ha enviado a blasfemar al dios viviente. 18 ciertamente,
oh jehová, los reyes de asiria destruyeron todas las tierras y sus comarcas, 19 y
entregaron los dioses de ellos al fuego; porque no eran dioses, sino obra de man
os de hombre, madera y piedra; por eso los destruyeron. 20 ahora pues, jehová Dios
nuestro, líbranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan que
sólo tú eres jehová.
21 entonces isaías hijo de amoz envió a decir a ezequías: así ha dicho jehová Dios de isra
el: acerca de lo que me rogaste sobre senaquerib rey de asiria, 22 estas son las
palabras que jehová habló contra él: la virgen hija de sion te menosprecia, te escarn
ece; detrás de ti mueve su cabeza la hija de jerusalén.
23 ¿a quién vituperaste, y a quién blasfemaste? ¿contra quién has alzado tu voz, y levanta
do tus ojos en alto? contra el santo de israel. 24 por mano de tus siervos has v
ituperado al señor, y dijiste: con la multitud de mis carros subiré a las alturas de
los montes, a las laderas del líbano; cortaré sus altos cedros, sus cipreses escogi
dos; llegaré hasta sus más elevadas cumbres, al bosque de sus feraces campos. 25 yo
cavé, y bebí las aguas, y con las pisadas de mis pies secaré todos los ríos de egipto.
26 ¿no has oído decir que desde tiempos antiguos yo lo hice, que desde los días de la
antigüedad lo tengo ideado? y ahora lo he hecho venir, y tú serás para reducir las ciu
dades fortificadas a montones de escombros. 27 sus moradores fueron de corto pod
er; fueron acobardados y confusos, fueron como hierba del campo y hortaliza verd
e, como heno de los terrados, que antes de sazón se seca.
28 he conocido tu condición, tu salida y tu entrada, y tu furor contra mí. 29 porque
contra mí te airaste, y tu arrogancia ha subido a mis oídos; pondré, pues, mi garfio
en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde vi
niste.
30 y esto te será por señal: comeréis este año lo que nace de suyo, y el año segundo lo qu
e nace de suyo; y el año tercero sembraréis y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis su fr
uto. 31 y lo que hubiere quedado de la casa de judá y lo que hubiere escapado, vol
verá a echar raíz abajo, y dará fruto arriba. 32 porque de jerusalén saldrá un remanente,
y del monte de sion los que se salven. el celo de jehová de los ejércitos hará esto.
33 por tanto, así dice jehová acerca del rey de asiria: no entrará en esta ciudad, ni
arrojará saeta en ella; no vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella
baluarte. 34 por el camino que vino, volverá, y no entrará en esta ciudad, dice jeh
ová. 35 porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor de mí mismo, y por am
or de david mi siervo.
36 y salió el ángel de jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de lo
s asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de mue
rtos. 37 entonces senaquerib rey de asiria se fue, e hizo su morada en nínive. 38
y aconteció que mientras adoraba en el templo de nisroc su dios, sus hijos adramel
ec y sarezer le mataron a espada, y huyeron a la tierra de ararat; y reinó en su l
ugar esarhadón su hijo.
enfermedad de ezequías
(2 r. 20. 1-11; 2 cr. 32. 24-26)
isaÍAs 38
1 en aquellos días ezequías enfermó de muerte. y vino a él el profeta isaías hijo de amoz,
y le dijo: jehová dice así: ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. 2 entonces vo
lvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a jehová, 3 y dijo: oh jehová, te ruego
que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón,
y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. y lloró Ezequías con gr
an lloro. 4 entonces vino palabra de jehová a isaías, diciendo: 5 ve y di a ezequías:
jehová Dios de david tu padre dice así: he oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí qu
e yo añado a tus días quince años. 6 y te libraré a ti y a esta ciudad, de mano del rey
de asiria; y a esta ciudad ampararé.
7 y esto te será señal de parte de jehová, que jehová hará esto que ha dicho: 8 he aquí yo h
aré volver la sombra por los grados que ha descendido con el sol, en el reloj de a
caz, diez grados atrás. y volvió el sol diez grados atrás, por los cuales había ya desce
ndido.
9 escritura de ezequías rey de judá, de cuando enfermó y sanó de su enfermedad: 10 yo di
je: a la mitad de mis días iré a las puertas del seol; privado soy del resto de mis
años. 11 dije: no veré a jah, a jah en la tierra de los vivientes; ya no veré más hombre
con los moradores del mundo. 12 mi morada ha sido movida y traspasada de mí, como
tienda de pastor. como tejedor corté mi vida; me cortará con la enfermedad; me cons
umirás entre el día y la noche. 13 contaba yo hasta la mañana. como un león molió todos mi
s huesos; de la mañana a la noche me acabarás.
14 como la grulla y como la golondrina me quejaba; gemía como la paloma; alzaba en
alto mis ojos. jehová, violencia padezco; fortaléceme. 15 ¿qué diré? el que me lo dijo, él
mismo lo ha hecho. andaré humildemente todos mis años, a causa de aquella amargura d
e mi alma.
16 oh señor, por todas estas cosas los hombres vivirán, y en todas ellas está la vida
de mi espíritu; pues tú me restablecerás, y harás que viva. 17 he aquí, amargura grande me
sobrevino en la paz, mas a ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque
echaste tras tus espaldas todos mis pecados. 18 porque el seol no te exaltará, ni
te alabará la muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad. 19 el q
ue vive, el que vive, éste te dará alabanza, como yo hoy; el padre hará notoria tu ver
dad a los hijos. 20 jehová me salvará; por tanto cantaremos nuestros cánticos en la ca
sa de jehová todos los días de nuestra vida.
21 y había dicho isaías: tomen masa de higos, y pónganla en la llaga, y sanará. 22 había a
simismo dicho ezequías: ¿qué señal tendré de que subiré a la casa de jehová?
ezequías recibe a los enviados de babilonia
(2 r. 20. 12-19; 2 cr. 32. 27-31)
isaÍAs 39
1 en aquel tiempo merodac-baladán hijo de baladán, rey de babilonia, envió cartas y pr
esentes a ezequías; porque supo que había estado enfermo, y que había convalecido. 2 y
se regocijó con ellos ezequías, y les mostró la casa de su tesoro, plata y oro, espec
ias, ungüentos preciosos, toda su casa de armas, y todo lo que se hallaba en sus t
esoros; no hubo cosa en su casa y en todos sus dominios, que ezequías no les mostr
ase. 3 entonces el profeta isaías vino al rey ezequías, y le dijo: ¿qué dicen estos homb
res, y de dónde han venido a ti? y ezequías respondió: De tierra muy lejana han venido
a mí, de babilonia. 4 dijo entonces: ¿qué han visto en tu casa? y dijo ezequías: todo l
o que hay en mi casa han visto, y ninguna cosa hay en mis tesoros que no les hay
a mostrado.
5 entonces dijo isaías a ezequías: oye palabra de jehová de los ejércitos: 6 he aquí viene
n días en que será llevado a babilonia todo lo que hay en tu casa, y lo que tus padr
es han atesorado hasta hoy; ninguna cosa quedará, dice jehová. 7 de tus hijos que sa
ldrán de ti, y que habrás engendrado, tomarán, y serán eunucos en el palacio del rey de
babilonia. 8 y dijo ezequías a isaías: la palabra de jehová que has hablado es buena.
y añadió: A lo menos, haya paz y seguridad en mis días.
jehová consuela a sion
isaÍAs 40
1 consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro dios. 2 hablad al corazón de jerusa
lén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que
doble ha recibido de la mano de jehová por todos sus pecados.
3 voz que clama en el desierto: preparad camino a jehová; enderezad calzada en la
soledad a nuestro dios. 4 todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y
lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. 5 y se manifestará la gloria de jehová,
y toda carne juntamente la verá; porque la boca de jehová ha hablado.
6 voz que decía: da voces. y yo respondí: ¿qué tengo que decir a voces? que toda carne e
s hierba, y toda su gloria como flor del campo. 7 la hierba se seca, y la flor s
e marchita, porque el viento de jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el
pueblo. 8 sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del dios nuestro perm
anece para siempre.
9 súbete sobre un monte alto, anunciadora de sion; levanta fuertemente tu voz, anu
nciadora de jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de judá: ¡ved aquí al dios v
uestro! 10 he aquí que jehová el señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su
recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro. 11 como pastor apacentará s
u rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suaveme
nte a las recién paridas.
el incomparable dios de israel
12 ¿quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres
dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los col
lados? 13 ¿quién enseñó al espíritu de jehová, o le aconsejó enseñándole? 14 ¿a quién pidió c
ser avisado? ¿quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la send
de la prudencia? 15 he aquí que las naciones le son como la gota de agua que cae
del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace d
esaparecer las islas como polvo. 16 ni el líbano bastará para el fuego, ni todos sus
animales para el sacrificio. 17 como nada son todas las naciones delante de él; y
en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es.
18 ¿a qué, pues, haréis semejante a dios, o qué imagen le compondréis? 19 el artífice prepar
a la imagen de talla, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plata.
20 el pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un maes
tro sabio, que le haga una imagen de talla que no se mueva.
21 ¿no sabéis? ¿no habéis oído? ¿nunca os lo han dicho desde el principio? ¿no habéis sido en
os desde que la tierra se fundó? 22 el está sentado sobre el círculo de la tierra, cuy
os moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los desp
liega como una tienda para morar. 23 el convierte en nada a los poderosos, y a l
os que gobiernan la tierra hace como cosa vana. 24 como si nunca hubieran sido p
lantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera
tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en ellos se secan, y el torbellin
o los lleva como hojarasca. 25 ¿a qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice
el santo. 26 levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y
cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grand
eza de su fuerza, y el poder de su dominio.
27 ¿por qué dices, oh jacob, y hablas tú, Israel: mi camino está escondido de jehová, y de
mi dios pasó mi juicio? 28 ¿no has sabido, no has oído que el dios eterno es jehová, el
cual creó los confines de la tierra? no desfallece, ni se fatiga con cansancio, y
su entendimiento no hay quien lo alcance. 29 el da esfuerzo al cansado, y multi
plica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 los muchachos se fatigan y se can
san, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a jehová tendrán nuevas fuer
zas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fati
garán.
seguridad de dios para israel
isaÍAs 41
1 escuchadme, costas, y esfuércense los pueblos; acérquense, y entonces hablen; este
mos juntamente a juicio. 2 ¿quién despertó del oriente al justo, lo llamó para que le si
guiese, entregó delante de él naciones, y le hizo enseñorear de reyes; los entregó a su
espada como polvo, como hojarasca que su arco arrebata? 3 los siguió, pasó en paz po
r camino por donde sus pies nunca habían entrado. 4 ¿quién hizo y realizó esto? ¿quién llama
las generaciones desde el principio? yo jehová, el primero, y yo mismo con los po
streros. 5 las costas vieron, y tuvieron temor; los confines de la tierra se esp
antaron; se congregaron, y vinieron. 6 cada cual ayudó a su vecino, y a su hermano
dijo: esfuérzate. 7 el carpintero animó al platero, y el que alisaba con martillo a
l que batía en el yunque, diciendo: buena está la soldadura; y lo afirmó con clavos, p
ara que no se moviese.
8 pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de abraha
m mi amigo. 9 porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te
llamé, y te dije: mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. 10 no temas, porque yo
estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu dios que te esfuerzo; siempre te a
yudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11 he aquí que todos los
que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán
los que contienden contigo. 12 buscarás a los que tienen contienda contigo, y no l
os hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra
. 13 porque yo jehová soy tu dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice
: no temas, yo te ayudo.
14 no temas, gusano de jacob, oh vosotros los pocos de israel; yo soy tu socorro
, dice jehová; el santo de israel es tu redentor. 15 he aquí que yo te he puesto por
trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y collados
reducirás a tamo. 16 los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbelli
no; pero tú te regocijarás en jehová, te gloriarás en el santo de israel.
17 los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed s
u lengua; yo jehová los oiré, yo el dios de israel no los desampararé. 18 en las altur
as abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de a
guas, y manantiales de aguas en la tierra seca. 19 daré en el desierto cedros, aca
cias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente,
20 para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano de jeho
vá hace esto, y que el santo de israel lo creó.
dios reta a los falsos dioses
21 alegad por vuestra causa, dice jehová; presentad vuestras pruebas, dice el rey
de jacob. 22 traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha pasado desd
e el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos también su postrimería, y
hacednos entender lo que ha de venir. 23 dadnos nuevas de lo que ha de ser desp
ués, para que sepamos que vosotros sois dioses; o a lo menos haced bien, o mal, pa
ra que tengamos qué contar, y juntamente nos maravillemos. 24 he aquí que vosotros s
ois nada, y vuestras obras vanidad; abominación es el que os escogió.
25 del norte levanté a uno, y vendrá; del nacimiento del sol invocará mi nombre; y pis
oteará príncipes como lodo, y como pisa el barro el alfarero. 26 ¿quién lo anunció desde e
l principio, para que sepamos; o de tiempo atrás, y diremos: es justo? cierto, no
hay quien anuncie; sí, no hay quien enseñe; ciertamente no hay quien oiga vuestras p
alabras. 27 yo soy el primero que he enseñado estas cosas a sion, y a jerusalén daré u
n mensajero de alegres nuevas. 28 miré, y no había ninguno; y pregunté de estas cosas,
y ningún consejero hubo; les pregunté, y no respondieron palabra. 29 he aquí, todos s
on vanidad, y las obras de ellos nada; viento y vanidad son sus imágenes fundidas.

el siervo de jehová
isaÍAs 42
1 he aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentami
ento; he puesto sobre él mi espíritu; él traerá justicia a las naciones. 2 no gritará, ni
alzará su voz, ni la hará oír en las calles. 3 no quebrará la caña cascada, ni apagará el páb
lo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia. 4 no se cansará ni desmayará,
hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley.
5 así dice jehová Dios, creador de los cielos, y el que los despliega; el que extien
de la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y
espíritu a los que por ella andan: 6 yo jehová te he llamado en justicia, y te sost
endré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las nacione
s, 7 para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los pre
sos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas. 8 yo jehová; este es mi nom
bre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas. 9 he aquí se cumpliero
n las cosas primeras, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os l
as haré notorias.
alabanza por la liberación poderosa de jehová
10 cantad a jehová un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra; los que
descendéis al mar, y cuanto hay en él, las costas y los moradores de ellas. 11 alcen
la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habita cedar; canten los mo
radores de sela, y desde la cumbre de los montes den voces de júbilo. 12 den glori
a a jehová, y anuncien sus loores en las costas. 13 jehová saldrá como gigante, y como
hombre de guerra despertará celo; gritará, voceará, se esforzará sobre sus enemigos.
14 desde el siglo he callado, he guardado silencio, y me he detenido; daré voces c
omo la que está de parto; asolaré y devoraré juntamente. 15 convertiré en soledad montes
y collados, haré secar toda su hierba; los ríos tornaré en islas, y secaré los estanque
s. 16 y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no
habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en
llanura. estas cosas les haré, y no los desampararé. 17 serán vueltos atrás y en extremo
confundidos los que confían en ídolos, y dicen a las imágenes de fundición: vosotros so
is nuestros dioses.
israel no aprende de la disciplina
18 sordos, oíd, y vosotros, ciegos, mirad para ver. 19 ¿quién es ciego, sino mi siervo
? ¿quién es sordo, como mi mensajero que envié? ¿quién es ciego como mi escogido, y ciego
como el siervo de jehová, 20 que ve muchas cosas y no advierte, que abre los oídos y
no oye? 21 jehová se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y engra
ndecerla. 22 mas este es pueblo saqueado y pisoteado, todos ellos atrapados en c
avernas y escondidos en cárceles; son puestos para despojo, y no hay quien libre;
despojados, y no hay quien diga: restituid. 23 ¿quién de vosotros oirá esto? ¿quién atende
rá y escuchará respecto al porvenir? 24 ¿quién dio a jacob en botín, y entregó a israel a sa
queadores? ¿no fue jehová, contra quien pecamos? no quisieron andar en sus caminos,
ni oyeron su ley. 25 por tanto, derramó sobre él el ardor de su ira, y fuerza de gue
rra; le puso fuego por todas partes, pero no entendió; y le consumió, mas no hizo ca
so.
jehová es el único redentor
isaÍAs 43
1 ahora, así dice jehová, creador tuyo, oh jacob, y formador tuyo, oh israel: no tem
as, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. 2 cuando pases por las aguas, yo
estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. cuando pases por el fuego, no te q
uemarás, ni la llama arderá en ti. 3 porque yo jehová, dios tuyo, el santo de israel,
soy tu salvador; a egipto he dado por tu rescate, a etiopía y a seba por ti. 4 por
que a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hom
bres por ti, y naciones por tu vida. 5 no temas, porque yo estoy contigo; del or
iente traeré tu generación, y del occidente te recogeré. 6 diré al norte: da acá; y al sur
: no detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra
, 7 todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los
hice.
8 sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos. 9 congrégue
nse a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos. ¿quién de ellos hay que no
s dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? presenten sus testigos,
y justifíquense; oigan, y digan: verdad es. 10 vosotros sois mis testigos, dice je
hová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo
soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. 11 yo, yo jehová, y fuera
de mí no hay quien salve. 12 yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros d
ios ajeno. vosotros, pues, sois mis testigos, dice jehová, que yo soy dios. 13 aun
antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. lo que hago yo, ¿qu
ién lo estorbará?
14 así dice jehová, redentor vuestro, el santo de israel: por vosotros envié a babilon
ia, e hice descender como fugitivos a todos ellos, aun a los caldeos en las nave
s de que se gloriaban. 15 yo jehová, santo vuestro, creador de israel, vuestro rey
. 16 así dice jehová, el que abre camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas;
17 el que saca carro y caballo, ejército y fuerza; caen juntamente para no levant
arse; fenecen, como pábilo quedan apagados. 18 no os acordéis de las cosas pasadas,
ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 19 he aquí que yo hago cosa nueva; pronto
saldrá a luz; ¿no la conoceréis? otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soled
ad. 20 las fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; p
orque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi esc
ogido. 21 este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.
22 y no me invocaste a mí, oh jacob, sino que de mí te cansaste, oh israel. 23 no me
trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrific
ios; no te hice servir con ofrenda, ni te hice fatigar con incienso. 24 no compr
aste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrifici
os, sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades.
25 yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de
tus pecados. 26 hazme recordar, entremos en juicio juntamente; habla tú para justi
ficarte. 27 tu primer padre pecó, y tus enseñadores prevaricaron contra mí. 28 por tan
to, yo profané los príncipes del santuario, y puse por anatema a jacob y por oprobio
a israel.
jehová es el único dios
isaÍAs 44
1 ahora pues, oye, jacob, siervo mío, y tú, Israel, a quien yo escogí. 2 así dice jehová,
hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: no temas, sier
vo mío jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí. 3 porque yo derramaré aguas sobre el seque
dal, y ríos sobre la tierra árida; mi espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición
sobre tus renuevos; 4 y brotarán entre hierba, como sauces junto a las riberas de
las aguas. 5 este dirá: yo soy de jehová; el otro se llamará del nombre de jacob, y o
tro escribirá con su mano: a jehová, y se apellidará con el nombre de israel.
6 así dice jehová Rey de israel, y su redentor, jehová de los ejércitos: yo soy el prime
ro, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay dios. 7 ¿y quién proclamará lo venidero,
lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pu
eblo antiguo? anúncienles lo que viene, y lo que está por venir. 8 no temáis, ni os am
edrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? luego vosotros sois mis
testigos. no hay dios sino yo. no hay fuerte; no conozco ninguno.
la insensatez de la idolatría
9 los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de
ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los íd
olos no ven ni entienden. 10 ¿quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada
es de provecho? 11 he aquí que todos los suyos serán avergonzados, porque los artífic
es mismos son hombres. todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán, y serán a
vergonzados a una.
12 el herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con los martill
os, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le faltan
las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya. 13 el carpintero tiende la regla, lo s
eñala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en
forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa. 14 corta ced
ros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque; planta pino, q
ue se críe con la lluvia. 15 de él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de e
llos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; hace además un dios,
y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él. 16 parte del leño quema e
n el fuego; con parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia; después se cal
ienta, y dice: ¡oh! me he calentado, he visto el fuego; 17 y hace del sobrante un
dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: líbrame,
porque mi dios eres tú.
18 no saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón p
ara no entender. 19 no discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento
para decir: parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y
la comí. ¿haré del resto de él una abominación? ¿me postraré delante de un tronco de árbol?
de ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni di
ga: ¿no es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?
jehová es el redentor de israel
21 acuérdate de estas cosas, oh jacob, e israel, porque mi siervo eres. yo te formé,
siervo mío eres tú; Israel, no me olvides. 22 yo deshice como una nube tus rebelion
es, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. 23 cantad loores, o
h cielos, porque jehová lo hizo; gritad con júbilo, profundidades de la tierra; pror
rumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque jehová redimió a
jacob, y en israel será glorificado.
24 así dice jehová, tu redentor, que te formó desde el vientre: yo jehová, que lo hago t
odo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; 25 que des
hago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás
a los sabios, y desvanezco su sabiduría. 26 yo, el que despierta la palabra de su
siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice a jerusalén: serás habitada
; y a las ciudades de judá: reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré; 27 que dice
a las profundidades: secaos, y tus ríos haré secar; 28 que dice de ciro: es mi past
or, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a jerusalén: serás edificada; y al temp
lo: serás fundado.
encargo de dios para ciro
isaÍAs 45
1 así dice jehová a su ungido, a ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujet
ar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas
, y las puertas no se cerrarán: 2 yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torci
dos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; 3 y te daré los
tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy jeh
ová, el dios de israel, que te pongo nombre. 4 por amor de mi siervo jacob, y de i
srael mi escogido, te llamé por tu nombre; te puse sobrenombre, aunque no me conoc
iste. 5 yo soy jehová, y ninguno más hay; no hay dios fuera de mí. yo te ceñiré, aunque tú n
o me conociste, 6 para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se
pone, que no hay más que yo; yo jehová, y ninguno más que yo, 7 que formo la luz y cr
eo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. yo jehová soy el que hago
todo esto.
jehová el creador
8 rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y
prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. yo jehová lo he crea
do.
9 ¡ay del que pleitea con su hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿dirá el
barro al que lo labra: ¿qué haces?; o tu obra: no tiene manos? 10 ¡ay del que dice al
padre: ¿por qué engendraste? y a la mujer: ¿por qué diste a luz?! 11 así dice jehová, el san
to de israel, y su formador: preguntadme de las cosas por venir; mandadme acerca
de mis hijos, y acerca de la obra de mis manos. 12 yo hice la tierra, y creé sobr
e ella al hombre. yo, mis manos, extendieron los cielos, y a todo su ejército mandé.
13 yo lo desperté en justicia, y enderezaré todos sus caminos; él edificará mi ciudad,
y soltará mis cautivos, no por precio ni por dones, dice jehová de los ejércitos.
14 así dice jehová: el trabajo de egipto, las mercaderías de etiopía, y los sabeos, homb
res de elevada estatura, se pasarán a ti y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán con g
rillos; te harán reverencia y te suplicarán diciendo: ciertamente en ti está Dios, y n
o hay otro fuera de dios. 15 verdaderamente tú eres dios que te encubres, dios de
israel, que salvas. 16 confusos y avergonzados serán todos ellos; irán con afrenta t
odos los fabricadores de imágenes. 17 israel será salvo en jehová con salvación eterna;
no os avergonzaréis ni os afrentaréis, por todos los siglos.
18 porque así dijo jehová, que creó los cielos; él es dios, el que formó la tierra, el que
la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy j
ehová, y no hay otro. 19 no hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no di
je a la descendencia de jacob: en vano me buscáis. yo soy jehová que hablo justicia,
que anuncio rectitud.
jehová y los ídolos de babilonia
20 reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. no ti
enen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un
dios que no salva. 21 proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consul
ta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo
jehová? y no hay más dios que yo; dios justo y salvador; ningún otro fuera de mí. 22 mir
ad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy dios, y no hay
más. 23 por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será re
vocada: que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.
24 y se dirá de mí: ciertamente en jehová está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todo
s los que contra él se enardecen serán avergonzados. 25 en jehová será justificada y se
gloriará toda la descendencia de israel.
isaÍAs 46
1 se postró Bel, se abatió Nebo; sus imágenes fueron puestas sobre bestias, sobre anim
ales de carga; esas cosas que vosotros solíais llevar son alzadas cual carga, sobr
e las bestias cansadas. 2 fueron humillados, fueron abatidos juntamente; no pudi
eron escaparse de la carga, sino que tuvieron ellos mismos que ir en cautiverio.

3 oídme, oh casa de jacob, y todo el resto de la casa de israel, los que sois traído
s por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz. 4 y hasta la vej
ez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y gu
ardaré.
5 ¿a quién me asemejáis, y me igualáis, y me comparáis, para que seamos semejantes? 6 saca
n oro de la bolsa, y pesan plata con balanzas, alquilan un platero para hacer un
dios de ello; se postran y adoran. 7 se lo echan sobre los hombros, lo llevan,
y lo colocan en su lugar; allí se está, y no se mueve de su sitio. le gritan, y tamp
oco responde, ni libra de la tribulación.
8 acordaos de esto, y tened vergüenza; volved en vosotros, prevaricadores. 9 acord
aos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy dios, y no ha
y otro dios, y nada hay semejante a mí, 10 que anuncio lo por venir desde el princ
ipio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: mi consejo permanecerá,
y haré todo lo que quiero; 11 que llamo desde el oriente al ave, y de tierra leja
na al varón de mi consejo. yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.
12 oídme, duros de corazón, que estáis lejos de la justicia: 13 haré que se acerque mi j
usticia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá. y pondré salvación en sion, y mi gl
oria en israel.
juicio sobre babilonia
isaÍAs 47
1 desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de babilonia. siéntate en la tierra,
sin trono, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán tierna y delicada. 2 t
oma el molino y muele harina; descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre
las piernas, pasa los ríos. 3 será tu vergüenza descubierta, y tu deshonra será vista;
haré retribución, y no se librará hombre alguno. 4 nuestro redentor, jehová de los ejércit
os es su nombre, el santo de israel.
5 siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los caldeos; porque nunca más te ll
amarán señora de reinos. 6 me enojé contra mi pueblo, profané mi heredad, y los entregué e
n tu mano; no les tuviste compasión; sobre el anciano agravaste mucho tu yugo. 7 d
ijiste: para siempre seré señora; y no has pensado en esto, ni te acordaste de tu po
strimería. 8 oye, pues, ahora esto, mujer voluptuosa, tú que estás sentada confiadamen
te, tú que dices en tu corazón: yo soy, y fuera de mí no hay más; no quedaré viuda, ni con
oceré orfandad. 9 estas dos cosas te vendrán de repente en un mismo día, orfandad y vi
udez; en toda su fuerza vendrán sobre ti, a pesar de la multitud de tus hechizos y
de tus muchos encantamientos.
10 porque te confiaste en tu maldad, diciendo: nadie me ve. tu sabiduría y tu mism
a ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: yo, y nadie más. 11 vendrá, pues, sobre
ti mal, cuyo nacimiento no sabrás; caerá sobre ti quebrantamiento, el cual no podrás
remediar; y destrucción que no sepas vendrá de repente sobre ti.
12 estate ahora en tus encantamientos y en la multitud de tus hechizos, en los c
uales te fatigaste desde tu juventud; quizá podrás mejorarte, quizá te fortalecerás. 13
te has fatigado en tus muchos consejos. comparezcan ahora y te defiendan los con
templadores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los m
eses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti.
14 he aquí que serán como tamo; fuego los quemará, no salvarán sus vidas del poder de la
llama; no quedará brasa para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten. 15 así te
serán aquellos con quienes te fatigaste, los que traficaron contigo desde tu juven
tud; cada uno irá por su camino, no habrá quien te salve.
dios reprende la infidelidad de israel
isaÍAs 48
1 oíd esto, casa de jacob, que os llamáis del nombre de israel, los que salieron de
las aguas de judá, los que juran en el nombre de jehová, y hacen memoria del dios de
israel, mas no en verdad ni en justicia; 2 porque de la santa ciudad se nombran
, y en el dios de israel confían; su nombre es jehová de los ejércitos.
3 lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fu
e realidad. 4 por cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y t
u frente de bronce, 5 te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera te lo adver
tí, para que no dijeras: mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mand
aron estas cosas.
6 lo oíste, y lo viste todo; ¿y no lo anunciaréis vosotros? ahora, pues, te he hecho oír
cosas nuevas y ocultas que tú no sabías. 7 ahora han sido creadas, no en días pasados
, ni antes de este día las habías oído, para que no digas: he aquí que yo lo sabía. 8 sí, nu
nca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído; po
rque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde
el vientre.
9 por amor de mi nombre diferiré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré para no dest
ruirte. 10 he aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de
aflicción. 11 por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nomb
re, y mi honra no la daré a otro.
12 oyeme, jacob, y tú, Israel, a quien llamé: yo mismo, yo el primero, yo también el p
ostrero. 13 mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el
palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente.
14 juntaos todos vosotros, y oíd. ¿quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? aque
l a quien jehová amó ejecutará su voluntad en babilonia, y su brazo estará sobre los cal
deos. 15 yo, yo hablé, y le llamé y le traje; por tanto, será prosperado su camino. 16
acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hiz
o, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el señor, y su espíritu.
17 así ha dicho jehová, redentor tuyo, el santo de israel: yo soy jehová Dios tuyo, qu
e te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir. 18 ¡oh,
si hubieras atendido a mis mandamientos! fuera entonces tu paz como un río, y tu
justicia como las ondas del mar. 19 fuera como la arena tu descendencia, y los r
enuevos de tus entrañas como los granos de arena; nunca su nombre sería cortado, ni
raído de mi presencia. 20 salid de babilonia, huid de entre los caldeos; dad nueva
s de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra;
decid: redimió Jehová a jacob su siervo. 21 no tuvieron sed cuando los llevó por los
desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas.
22 no hay paz para los malos, dijo jehová.
israel, siervo de jehová
isaÍAs 49
1 oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. jehová me llamó desde el vientre, desde
las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria. 2 y puso mi boca como espada a
guda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su
aljaba; 3 y me dijo: mi siervo eres, oh israel, porque en ti me gloriaré. 4 pero
yo dije: por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas;
pero mi causa está delante de jehová, y mi recompensa con mi dios.
5 ahora pues, dice jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para
hacer volver a él a jacob y para congregarle a israel (porque estimado seré en los
ojos de jehová, y el dios mío será mi fuerza); 6 dice: poco es para mí que tú seas mi sier
vo para levantar las tribus de jacob, y para que restaures el remanente de israe
l; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postre
ro de la tierra.
7 así ha dicho jehová, redentor de israel, el santo suyo, al menospreciado de alma,
al abominado de las naciones, al siervo de los tiranos: verán reyes, y se levantarán
príncipes, y adorarán por jehová; porque fiel es el santo de israel, el cual te escog
ió.
dios promete restaurar a sion
8 así dijo jehová: en tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guarda
ré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes as
oladas heredades; 9 para que digas a los presos: salid; y a los que están en tinie
blas: mostraos. en los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus
pastos. 10 no tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el
que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.
11 y convertiré en camino todos mis montes, y mis calzadas serán levantadas. 12 he a
quí éstos vendrán de lejos; y he aquí éstos del norte y del occidente, y éstos de la tierra
de sinim.
13 cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh
montes; porque jehová ha consolado a su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia.
14 pero sion dijo: me dejó Jehová, y el señor se olvidó de mí. 15 ¿se olvidará la mujer de l
que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? aunque olvide
ella, yo nunca me olvidaré de ti. 16 he aquí que en las palmas de las manos te teng
o esculpida; delante de mí están siempre tus muros. 17 tus edificadores vendrán aprisa
; tus destruidores y tus asoladores saldrán de ti. 18 alza tus ojos alrededor, y m
ira: todos éstos se han reunido, han venido a ti. vivo yo, dice jehová, que de todos
, como de vestidura de honra, serás vestida; y de ellos serás ceñida como novia.
19 porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, ahora será estrecha por la mu
ltitud de los moradores, y tus destruidores serán apartados lejos. 20 aun los hijo
s de tu orfandad dirán a tus oídos: estrecho es para mí este lugar; apártate, para que y
o more. 21 y dirás en tu corazón: ¿quién me engendró éstos? porque yo había sido privada de h
jos y estaba sola, peregrina y desterrada; ¿quién, pues, crió éstos? he aquí yo había sido d
ejada sola; ¿dónde estaban éstos?
22 así dijo jehová el señor: he aquí, yo tenderé mi mano a las naciones, y a los pueblos l
evantaré mi bandera; y traerán en brazos a tus hijos, y tus hijas serán traídas en hombr
os. 23 reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; con el rostro inclinado a
tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy jehová, que n
o se avergonzarán los que esperan en mí.
24 ¿será quitado el botín al valiente? ¿será rescatado el cautivo de un tirano? 25 pero así
dice jehová: ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebat
ado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos. 26 y a los que
te despojaron haré comer sus propias carnes, y con su sangre serán embriagados como
con vino; y conocerá todo hombre que yo jehová soy salvador tuyo y redentor tuyo, e
l fuerte de jacob.
jehová ayuda a quienes confían en él
isaÍAs 50
1 así dijo jehová: ¿qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la re
pudié? ¿o quiénes son mis acreedores, a quienes yo os he vendido? he aquí que por vuestr
as maldades sois vendidos, y por vuestras rebeliones fue repudiada vuestra madre
. 2 ¿por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿acaso se ha ac
ortado mi mano para no redimir? ¿no hay en mí poder para librar? he aquí que con mi re
prensión hago secar el mar; convierto los ríos en desierto; sus peces se pudren por
falta de agua, y mueren de sed. 3 visto de oscuridad los cielos, y hago como cil
icio su cubierta.
4 jehová el señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; de
spertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios. 5 jehová el s
eñor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás. 6 di mi cuerpo a los herido
res, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injuria
s y de esputos.
7 porque jehová el señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro c
omo un pedernal, y sé que no seré avergonzado. 8 cercano está de mí el que me salva; ¿quién
contenderá conmigo? juntémonos. ¿quién es el adversario de mi causa? acérquese a mí. 9 he aq
uí que jehová el señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? he aquí que todos ellos se enve
ecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla.
10 ¿quién hay entre vosotros que teme a jehová, y oye la voz de su siervo? el que anda
en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de jehová, y apóyese en su dios. 11
he aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de v
uestro fuego, y de las teas que encendisteis. de mi mano os vendrá esto; en dolor
seréis sepultados.
palabras de consuelo para sion
isaÍAs 51
1 oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a jehová. mirad a la piedra de dond
e fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados. 2 mi
rad a abraham vuestro padre, y a sara que os dio a luz; porque cuando no era más q
ue uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. 3 ciertamente consolará Jehová a si
on; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en
huerto de jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto.
4 estad atentos a mí, pueblo mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi justi
ia para luz de los pueblos. 5 cercana está mi justicia, ha salido mi salvación, y mi
s brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperan los de la costa, y en mi brazo pone
n su esperanza. 6 alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; p
orque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de v
estir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siemp
re, mi justicia no perecerá.
7 oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. no temáis afrenta
de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes. 8 porque como a vestidura los comerá polil
la, como a lana los comerá gusano; pero mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi
salvación por siglos de siglos.
9 despiértate, despiértate, vístete de poder, oh brazo de jehová; despiértate como en el t
iempo antiguo, en los siglos pasados. ¿no eres tú el que cortó a rahab, y el que hirió a
l dragón? 10 ¿no eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó
en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos? 11 ciertamen
te volverán los redimidos de jehová; volverán a sion cantando, y gozo perpetuo habrá sob
re sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.
12 yo, yo soy vuestro consolador. ¿quién eres tú para que tengas temor del hombre, que
es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? 13 y ya te has olvidado de j
ehová tu hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste conti
nuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿pero en dónde es
tá el furor del que aflige? 14 el preso agobiado será libertado pronto; no morirá en l
a mazmorra, ni le faltará su pan. 15 porque yo jehová, que agito el mar y hago rugir
sus ondas, soy tu dios, cuyo nombre es jehová de los ejércitos. 16 y en tu boca he
puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y
echando los cimientos de la tierra, y diciendo a sion: pueblo mío eres tú.
17 despierta, despierta, levántate, oh jerusalén, que bebiste de la mano de jehová el
cáliz de su ira; porque el cáliz de aturdimiento bebiste hasta los sedimentos. 18 de
todos los hijos que dio a luz, no hay quien la guíe; ni quien la tome de la mano,
de todos los hijos que crió. 19 estas dos cosas te han acontecido: asolamiento y
quebrantamiento, hambre y espada. ¿quién se dolerá de ti? ¿quién te consolará? 20 tus hijos
desmayaron, estuvieron tendidos en las encrucijadas de todos los caminos, como a
ntílope en la red, llenos de la indignación de jehová, de la ira del dios tuyo. 21 oye
, pues, ahora esto, afligida, ebria, y no de vino: 22 así dijo jehová tu señor, y tu d
ios, el cual aboga por su pueblo: he aquí he quitado de tu mano el cáliz de aturdimi
ento, los sedimentos del cáliz de mi ira; nunca más lo beberás. 23 y lo pondré en mano d
e tus angustiadores, que dijeron a tu alma: inclínate, y pasaremos por encima de t
i. y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como camino, para que pasaran.
dios librará del cautiverio a sion
isaÍAs 52
1 despierta, despierta, vístete de poder, oh sion; vístete tu ropa hermosa, oh jerus
alén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo. 2 sacúdete del
polvo; levántate y siéntate, jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hij
a de sion.
3 porque así dice jehová: de balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero seréis res
catados. 4 porque así dijo jehová el señor: mi pueblo descendió a egipto en tiempo pasad
o, para morar allá, y el asirio lo cautivó sin razón. 5 y ahora ¿qué hago aquí, dice jehová,
a que mi pueblo es llevado injustamente? y los que en él se enseñorean, lo hacen aul
lar, dice jehová, y continuamente es blasfemado mi nombre todo el día. 6 por tanto,
mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he
aquí estaré presente.
7 ¡cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que
anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que d
ice a sion: ¡tu dios reina! 8 ¡voz de tus atalayas! alzarán la voz, juntamente darán voc
es de júbilo; porque ojo a ojo verán que jehová vuelve a traer a sion. 9 cantad alaban
zas, alegraos juntamente, soledades de jerusalén; porque jehová ha consolado a su pu
eblo, a jerusalén ha redimido. 10 jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas
las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación del dios nuestro
.
11 apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de e
lla; purificaos los que lleváislos utensilios de jehová. 12 porque no saldréis apresur
ados, ni iréis huyendo; porque jehová irá delante de vosotros, y os congregará el dios d
e israel.
sufrimientos del siervo de jehová
13 he aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y será puesto mu
y en alto. 14 como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de
los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres, 15
así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que
nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído.
isaÍAs 53
1 ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de jehová? 2
subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni
hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. 3 despreciado y
desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como
que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
4 ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le
tuvimos por azotado, por herido de dios y abatido. 5 mas él herido fue por nuestr
as rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él
, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 todos nosotros nos descarriamos como
ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas jehová cargó en él el pecado de todos no
sotros.
7 angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero;
y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. 8 por cárc
el y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? porque fue cortado de l
a tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. 9 y se dispu
so con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca h
izo maldad, ni hubo engaño en su boca.
10 con todo eso, jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. cuando haya
puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la vol
untad de jehová será en su mano prosperada. 11 verá el fruto de la aflicción de su alma,
y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y l
levará las iniquidades de ellos. 12 por tanto, yo le daré parte con los grandes, y c
on los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue
contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por l
os transgresores.
el amor eterno de jehová hacia israel
isaÍAs 54
1 regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la
que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de
la casada, ha dicho jehová. 2 ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tu
s habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza t
us estacas. 3 porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu d
escendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas.
4 no temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada,
sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez n
o tendrás más memoria. 5 porque tu marido es tu hacedor; jehová de los ejércitos es su n
ombre; y tu redentor, el santo de israel; dios de toda la tierra será llamado. 6 p
orque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa
de la juventud que es repudiada, dijo el dios tuyo. 7 por un breve momento te a
bandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. 8 con un poco de ira escondí mi r
ostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dij
o jehová tu redentor.
9 porque esto me será como en los días de noé, cuando juré que nunca más las aguas de noé pa
sarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré. 10 porque
los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi miseric
ordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo jehová, el que tiene misericordia
de ti.
11 pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus pie
dras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré. 12 tus ventanas pondré de piedras
preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras pre
ciosas. 13 y todos tus hijos serán enseñados por jehová; y se multiplicará la paz de tus
hijos. 14 con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y
de temor, porque no se acercará a ti. 15 si alguno conspirare contra ti, lo hará sin
mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16 he aquí que yo hice al herre
ro que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y y
o he creado al destruidor para destruir. 17 ninguna arma forjada contra ti prosp
erará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. esta es la heren
cia de los siervos de jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo jehová.
misericordia gratuita para todos
isaÍAs 55
1 a todos los sedientos: venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, c
omprad y comed. venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2 ¿por qué gas
táis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? oídme aten
tamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. 3 inclinad vue
stro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las
misericordias firmes a david. 4 he aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, p
or jefe y por maestro a las naciones. 5 he aquí, llamarás a gente que no conociste,
y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de jehová tu dios, y del sant
o de israel que te ha honrado. 6 buscad a jehová mientras puede ser hallado, llama
dle en tanto que está cercano. 7 deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pen
samientos, y vuélvase a jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al dios nuestro, el
cual será amplio en perdonar. 8 porque mis pensamientos no son vuestros pensamien
tos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo jehová. 9 como son más altos los cielos q
ue la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos
más que vuestros pensamientos.
10 porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sin
o que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembr
a, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, s
ino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
12 porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados le
vantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de ap
lauso. 13 en lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán;
y será a jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída.
recompensa de los que guardan el pacto de dios
isaÍAs 56
1 así dijo jehová: guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi salvación p
ara venir, y mi justicia para manifestarse. 2 bienaventurado el hombre que hace
esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profa
narlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.
3 y el extranjero que sigue a jehová no hable diciendo: me apartará totalmente jehová
de su pueblo. ni diga el eunuco: he aquí yo soy árbol seco. 4 porque así dijo jehová: a
los eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y abracen
mi pacto, 5 yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que
el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá. 6 y a los hijos
de los extranjeros que sigan a jehová para servirle, y que amen el nombre de jehová
para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo,
y abracen mi pacto, 7 yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de
oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi
casa será llamada casa de oración para todos los pueblos. 8 dice jehová el señor, el que
reúne a los dispersos de israel: aún juntaré sobre él a sus congregados.
9 todas las bestias del campo, todas las fieras del bosque, venid a devorar. 10
sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pu
eden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. 11 y esos perros comilones son
insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus pro
pios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado. 12 venid,
dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o much
o más excelente.
condenación de la idolatría de israel
isaÍAs 57
1 perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no ha
y quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. 2 entrará en la
paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de dios. 3 mas vosotro
s llegaos acá, hijos de la hechicera, generación del adúltero y de la fornicaria. 4 ¿de
quién os habéis burlado? ¿contra quién ensanchasteis la boca, y alargasteis la lengua? ¿no
sois vosotros hijos rebeldes, generación mentirosa, 5 que os enfervorizáis con los íd
olos debajo de todo árbol frondoso, que sacrificáis los hijos en los valles, debajo
de los peñascos? 6 en las piedras lisas del valle está tu parte; ellas, ellas son tu
suerte; y a ellas derramaste libación, y ofreciste presente. ¿no habré de castigar es
tas cosas? 7 sobre el monte alto y empinado pusiste tu cama; allí también subiste a
hacer sacrificio. 8 y tras la puerta y el umbral pusiste tu recuerdo; porque a o
tro, y no a mí, te descubriste, y subiste, y ensanchaste tu cama, e hiciste con el
los pacto; amaste su cama dondequiera que la veías. 9 y fuiste al rey con ungüento,
y multiplicaste tus perfumes, y enviaste tus embajadores lejos, y te abatiste ha
sta la profundidad del seol. 10 en la multitud de tus caminos te cansaste, pero
no dijiste: no hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto, no te de
salentaste.
11 ¿y de quién te asustaste y temiste, que has faltado a la fe, y no te has acordado
de mí, ni te vino al pensamiento? ¿no he guardado silencio desde tiempos antiguos,
y nunca me has temido? 12 yo publicaré tu justicia y tus obras, que no te aprovech
arán.
13 cuando clames, que te libren tus ídolos; pero a todos ellos llevará el viento, un
soplo los arrebatará; mas el que en mí confía tendrá la tierra por heredad, y poseerá mi
santo monte. 14 y dirá: allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos d
el camino de mi pueblo. 15 porque así dijo el alto y sublime, el que habita la ete
rnidad, y cuyo nombre es el santo: yo habito en la altura y la santidad, y con e
l quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y
para vivificar el corazón de los quebrantados. 16 porque no contenderé para siempre
, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he c
reado. 17 por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me i
ndigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón. 18 he visto sus caminos; pero l
e sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados; 19 produciré fruto d
e labios: paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo jehová; y lo sanaré. 20 pero l
os impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas a
rrojan cieno y lodo. 21 no hay paz, dijo mi dios, para los impíos.
el verdadero ayuno
isaÍAs 58
1 clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a
mi pueblo su rebelión, y a la casa de jacob su pecado. 2 que me buscan cada día, y q
uieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubies
e dejado la ley de su dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a dios.
3 ¿por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te
diste por entendido? he aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gus
to, y oprimís a todos vuestros trabajadores. 4 he aquí que para contiendas y debates
ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra v
oz sea oída en lo alto. 5 ¿es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su
alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿llam
aréis esto ayuno, y día agradable a jehová?
6 ¿no es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar la
s cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
7 ¿no es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues e
n casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? 8
entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu just
icia delante de ti, y la gloria de jehová será tu retaguardia.
9 entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: heme aquí. si quitares de en med
o de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; 10 y si dieres tu pan
al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu o
scuridad será como el mediodía. 11 jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu
alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de
aguas, cuyas aguas nunca faltan. 12 y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; lo
s cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillo
s, restaurador de calzadas para habitar.
la observancia del día de reposo
13 si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y l
o llamares delicia, santo, glorioso de jehová; y lo venerares, no andando en tus p
ropios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, 14 en
tonces te deleitarás en jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y t
e daré a comer la heredad de jacob tu padre; porque la boca de jehová lo ha hablado.

confesión del pecado de israel


isaÍAs 59
1 he aquí que no se ha acortado la mano de jehová para salvar, ni se ha agravado su
oído para oír; 2 pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro
dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. 3 p
orque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad;
vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua. 4 no hay quien
clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan
vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad. 5 incuban huevos de áspides,
y tejen telas de arañas; el que comiere de sus huevos, morirá; y si los apretaren,
saldrán víboras. 6 sus telas no servirán para vestir, ni de sus obras serán cubiertos; s
us obras son obras de iniquidad, y obra de rapiña está en sus manos. 7 sus pies corr
en al mal, se apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pens
amientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos. 8 no cono
cieron camino de paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas;
cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz.
9 por esto se alejó de nosotros la justicia, y no nos alcanzó la rectitud; esperamos
luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y andamos en oscuridad. 10 palpamos la pa
red como ciegos, y andamos a tientas como sin ojos; tropezamos a mediodía como de
noche; estamos en lugares oscuros como muertos. 11 gruñimos como osos todos nosotr
os, y gemimos lastimeramente como palomas; esperamos justicia, y no la hay; salv
ación, y se alejó de nosotros. 12 porque nuestras rebeliones se han multiplicado del
ante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosot
ros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados: 13 el prevaricar y m
entir contra jehová, y el apartarse de en pos de nuestro dios; el hablar calumnia
y rebelión, concebir y proferir de corazón palabras de mentira. 14 y el derecho se r
etiró, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equid
ad no pudo venir. 15 y la verdad fue detenida, y el que se apartó del mal fue pues
to en prisión; y lo vio jehová, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho. 16 y
vio que no había hombre, y se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; y lo s
alvó su brazo, y le afirmó su misma justicia. 17 pues de justicia se vistió como de un
a coraza, con yelmo de salvación en su cabeza; tomó ropas de venganza por vestidura,
y se cubrió de celo como de manto, 18 como para vindicación, como para retribuir co
n ira a sus enemigos, y dar el pago a sus adversarios; el pago dará a los de la co
sta. 19 y temerán desde el occidente el nombre de jehová, y desde el nacimiento del
sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el espíritu de jehová levantará band
era contra él. 20 y vendrá el redentor a sion, y a los que se volvieren de la iniqui
dad en jacob, dice jehová.
21 y este será mi pacto con ellos, dijo jehová: el espíritu mío que está sobre ti, y mis p
alabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, n
i de la boca de los hijos de tus hijos, dijo jehová, desde ahora y para siempre.
la futura gloria de sion
isaÍAs 60
1 levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de jehová ha nacido s
obre ti. 2 porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones
; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. 3 y andarán las nacion
es a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.
4 alza tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus h
ijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos. 5 entonces verás, y respl
andecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitu
d del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti. 6 multitud de camel
los te cubrirá; dromedarios de madián y de efa; vendrán todos los de sabá; traerán oro e i
ncienso, y publicarán alabanzas de jehová. 7 todo el ganado de cedar será juntado para
ti; carneros de nebaiot te serán servidos; serán ofrecidos con agrado sobre mi alta
r, y glorificaré la casa de mi gloria.
8 ¿quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas? 9 ciertamen
te a mí esperarán los de la costa, y las naves de tarsis desde el principio, para tr
aer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de jehová tu dios,
y al santo de israel, que te ha glorificado.
10 y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te
castigué, mas en mi buena voluntad tendré de ti misericordia. 11 tus puertas estarán d
e continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las
riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus reyes. 12 porque la nación o el r
eino que no te sirviere perecerá, y del todo será asolado. 13 la gloria del líbano ven
drá a ti, cipreses, pinos y bojes juntamente, para decorar el lugar de mi santuari
o; y yo honraré el lugar de mis pies. 14 y vendrán a ti humillados los hijos de los
que te afligieron, y a las pisadas de tus pies se encorvarán todos los que te esca
rnecían, y te llamarán ciudad de jehová, sion del santo de israel.
15 en vez de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré qu
e seas una gloria eterna, el gozo de todos los siglos. 16 y mamarás la leche de la
s naciones, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo jehová soy el salvador t
uyo y redentor tuyo, el fuerte de jacob.
17 en vez de bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y en luga
r de piedras hierro; y pondré paz por tu tributo, y justicia por tus opresores. 18
nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tu territ
orio, sino que a tus muros llamarás salvación, y a tus puertas alabanza.
19 el sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alum
brará, sino que jehová te será por luz perpetua, y el dios tuyo por tu gloria. 20 no s
e pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque jehová te será por luz perpetua, y los
días de tu luto serán acabados. 21 y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre
heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
22 el pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. yo jehová, a su tiempo haré
que esto sea cumplido pronto.
buenas nuevas de salvación para sion
isaÍAs 61
1 el espíritu de jehová el señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predi
ar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publica
r libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; 2 a proclamar el
año de la buena voluntad de jehová, y el día de venganza del dios nuestro; a consolar
a todos los enlutados; 3 a ordenar que a los afligidos de sion se les dé gloria en
lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espírit
u angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de jehová, para gloria suya.
4 reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y resta
urarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones.
5 y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores
y vuestros viñadores. 6 y vosotros seréis llamados sacerdotes de jehová, ministros de
nuestro dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria
seréis sublimes. 7 en lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os al
abarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán pe
rpetuo gozo.
8 porque yo jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocau
sto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo. 9 y la
descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de
los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de jeho
vá.
10 en gran manera me gozaré en jehová, mi alma se alegrará en mi dios; porque me vistió
con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y
como a novia adornada con sus joyas. 11 porque como la tierra produce su renuevo
, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el señor hará brotar justicia y al
abanza delante de todas las naciones.
isaÍAs 62
1 por amor de sion no callaré, y por amor de jerusalén no descansaré, hasta que salga
como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha. 2 enton
ces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un n
ombre nuevo, que la boca de jehová nombrará. 3 y serás corona de gloria en la mano de
jehová, y diadema de reino en la mano del dios tuyo. 4 nunca más te llamarán desampara
da, ni tu tierra se dirá más desolada; sino que serás llamada hefzi-bá, y tu tierra, beu
la; porque el amor de jehová estará en ti, y tu tierra será desposada. 5 pues como el
joven se desposa con la virgen, se desposarán contigo tus hijos; y como el gozo de
l esposo con la esposa, así se gozará contigo el dios tuyo. 6 sobre tus muros, oh je
rusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. los que os ac
ordáis de jehová, no reposéis, 7 ni le deis tregua, hasta que restablezca a jerusalén, y
la ponga por alabanza en la tierra. 8 juró Jehová por su mano derecha, y por su pod
eroso brazo: que jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los extraños
el vino que es fruto de tu trabajo; 9 sino que los que lo cosechan lo comerán, y a
labarán a jehová; y los que lo vendimian, lo beberán en los atrios de mi santuario. 10
pasad, pasad por las puertas; barred el camino al pueblo; allanad, allanad la c
alzada, quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos. 11 he aquí que jehová hizo oír h
asta lo último de la tierra: decid a la hija de sion: he aquí viene tu salvador; he
aquí su recompensa con él, y delante de él su obra. 12 y les llamarán pueblo santo, redi
midos de jehová; y a ti te llamarán ciudad deseada, no desamparada.
el día de la venganza de jehová
isaÍAs 63
1 ¿quién es éste que viene de edom, de bosra, con vestidos rojos? ¿éste hermoso en su vest
ido, que marcha en la grandeza de su poder? yo, el que hablo en justicia, grande
para salvar. 2 ¿por qué es rojo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en l
agar? 3 he pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadie había conmigo; los pisé c
on mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y manché todas
mis ropas. 4 porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos
ha llegado. 5 miré, y no había quien ayudara, y me maravillé que no hubiera quien sust
entase; y me salvó mi brazo, y me sostuvo mi ira. 6 y con mi ira hollé los pueblos,
y los embriagué en mi furor, y derramé en tierra su sangre.
bondad de jehová hacia israel
7 de las misericordias de jehová haré memoria, de las alabanzas de jehová, conforme a
todo lo que jehová nos ha dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa d
e israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus pieda
des. 8 porque dijo: ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fue su sa
lvador. 9 en toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó;
en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días d
e la antigüedad. 10 mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu;
por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos. 11 pero se acordó de l
os días antiguos, de moisés y de su pueblo, diciendo: ¿dónde está el que les hizo subir de
l mar con el pastor de su rebaño? ¿dónde el que puso en medio de él su santo espíritu, 12
el que los guió por la diestra de moisés con el brazo de su gloria; el que dividió las
aguas delante de ellos, haciéndose así nombre perpetuo, 13 el que los condujo por l
os abismos, como un caballo por el desierto, sin que tropezaran? 14 el espíritu de
jehová los pastoreó, como a una bestia que desciende al valle; así pastoreaste a tu p
ueblo, para hacerte nombre glorioso.
plegaria pidiendo misericordia y ayuda
15 mira desde el cielo, y contempla desde tu santa y gloriosa morada. ¿dónde está tu c
elo, y tu poder, la conmoción de tus entrañas y tus piedades para conmigo? ¿se han est
rechado? 16 pero tú eres nuestro padre, si bien abraham nos ignora, e israel no no
s conoce; tú, oh jehová, eres nuestro padre; nuestro redentor perpetuo es tu nombre.
17 ¿por qué, oh jehová, nos has hecho errar de tus caminos, y endureciste nuestro cor
azón a tu temor? vuélvete por amor de tus siervos, por las tribus de tu heredad. 18
por poco tiempo lo poseyó tu santo pueblo; nuestros enemigos han hollado tu santua
rio. 19 hemos venido a ser como aquellos de quienes nunca te enseñoreaste, sobre l
os cuales nunca fue llamado tu nombre.
isaÍAs 64
1 ¡oh, si rompieses los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen lo
s montes, 2 como fuego abrasador de fundiciones, fuego que hace hervir las aguas
, para que hicieras notorio tu nombre a tus enemigos, y las naciones temblasen a
tu presencia! 3 cuando, haciendo cosas terribles cuales nunca esperábamos, descen
diste, fluyeron los montes delante de ti. 4 ni nunca oyeron, ni oídos percibieron,
ni ojo ha visto a dios fuera de ti, que hiciese por el que en él espera. 5 salist
e al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en
tus caminos; he aquí, tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos perseverad
o por largo tiempo; ¿podremos acaso ser salvos? 6 si bien todos nosotros somos com
o suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos no
sotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. 7 nadie hay q
ue invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondis
te de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.

8 ahora pues, jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste;
así que obra de tus manos somos todos nosotros. 9 no te enojes sobremanera, jehová,
ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí, mira ahora, pueblo tuyo somo
s todos nosotros. 10 tus santas ciudades están desiertas, sion es un desierto, jer
usalén una soledad. 11 la casa de nuestro santuario y de nuestra gloria, en la cua
l te alabaron nuestros padres, fue consumida al fuego; y todas nuestras cosas pr
eciosas han sido destruidas. 12 ¿te estarás quieto, oh jehová, sobre estas cosas? ¿calla
rás, y nos afligirás sobremanera?
castigo de los rebeldes
isaÍAs 65
1 fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me bus
caban. dije a gente que no invocaba mi nombre: heme aquí, heme aquí. 2 extendí mis man
os todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no bueno, en pos de sus p
ensamientos; 3 pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira, sacrificand
o en huertos, y quemando incienso sobre ladrillos; 4 que se quedan en los sepulc
ros, y en lugares escondidos pasan la noche; que comen carne de cerdo, y en sus
ollas hay caldo de cosas inmundas; 5 que dicen: estate en tu lugar, no te acerqu
es a mí, porque soy más santo que tú; éstos son humo en mi furor, fuego que arde todo el
día. 6 he aquí que escrito está delante de mí; no callaré, sino que recompensaré, y daré el
ago en su seno 7 por vuestras iniquidades, dice jehová, y por las iniquidades de v
uestros padres juntamente, los cuales quemaron incienso sobre los montes, y sobr
e los collados me afrentaron; por tanto, yo les mediré su obra antigua en su seno.

8 así ha dicho jehová: como si alguno hallase mosto en un racimo, y dijese: no lo de


sperdicies, porque bendición hay en él; así haré yo por mis siervos, que no lo destruiré t
odo. 9 sacaré descendencia de jacob, y de judá heredero de mis montes; y mis escogid
os poseerán por heredad la tierra, y mis siervos habitarán allí. 10 y será Sarón para habi
tación de ovejas, y el valle de acor para majada de vacas, para mi pueblo que me b
uscó. 11 pero vosotros los que dejáis a jehová, que olvidáis mi santo monte, que ponéis me
sa para la fortuna, y suministráis libaciones para el destino; 12 yo también os dest
inaré a la espada, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero, por cuanto llamé,
y no respondisteis; hablé, y no oísteis, sino que hicisteis lo malo delante de mis
ojos, y escogisteis lo que me desagrada.
13 por tanto, así dijo jehová el señor: he aquí que mis siervos comerán, y vosotros tendréis
hambre; he aquí que mis siervos beberán, y vosotros tendréis sed; he aquí que mis sierv
os se alegrarán, y vosotros seréis avergonzados; 14 he aquí que mis siervos cantarán por
júbilo del corazón, y vosotros clamaréis por el dolor del corazón, y por el quebrantami
ento de espíritu aullaréis. 15 y dejaréis vuestro nombre por maldición a mis escogidos,
y jehová el señor te matará, y a sus siervos llamará por otro nombre. 16 el que se bendi
jere en la tierra, en el dios de verdad se bendecirá; y el que jurare en la tierra
, por el dios de verdad jurará; porque las angustias primeras serán olvidadas, y serán
cubiertas de mis ojos.
cielos nuevos y tierra nueva
17 porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no hab
rá memoria, ni más vendrá al pensamiento. 18 mas os gozaréis y os alegraréis para siempre
en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a jerusalén alegría, y a s
u pueblo gozo. 19 y me alegraré con jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se
oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor. 20 no habrá más allí niño que muera de poco
s días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador
de cien años será maldito. 21 edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerá
el fruto de ellas. 22 no edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otr
o coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos
disfrutarán la obra de sus manos. 23 no trabajarán en vano, ni darán a luz para maldic
ión; porque son linaje de los benditos de jehová, y sus descendientes con ellos. 24
y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. 25 el lobo y el c
ordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el
alimento de la serpiente. no afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo je
hová.
los juicios de jehová y la futura prosperidad de sion
isaÍAs 66
1 jehová dijo así: el cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la c
asa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? 2 mi mano hizo todas
estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice jehová; pero miraré a aquel que es p
obre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.
3 el que sacrifica buey es como si matase a un hombre; el que sacrifica oveja, c
omo si degollase un perro; el que hace ofrenda, como si ofreciese sangre de cerd
o; el que quema incienso, como si bendijese a un ídolo. y porque escogieron sus pr
opios caminos, y su alma amó sus abominaciones, 4 también yo escogeré para ellos escar
nios, y traeré sobre ellos lo que temieron; porque llamé, y nadie respondió; hablé, y no
oyeron, sino que hicieron lo malo delante de mis ojos, y escogieron lo que me d
esagrada.
5 oíd palabra de jehová, vosotros los que tembláis a su palabra: vuestros hermanos que
os aborrecen, y os echan fuera por causa de mi nombre, dijeron: jehová sea glorif
icado. pero él se mostrará para alegría vuestra, y ellos serán confundidos.
6 voz de alboroto de la ciudad, voz del templo, voz de jehová que da el pago a sus
enemigos.
7 antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores, dio a
luz hijo. 8 ¿quién oyó cosa semejante? ¿quién vio tal cosa? ¿concebirá la tierra en un día? ¿
una nación de una vez? pues en cuanto sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos. 9
yo que hago dar a luz, ¿no haré nacer? dijo jehová. yo que hago engendrar, ¿impediré el n
acimiento? dice tu dios.
10 alegraos con jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis; llenaos con el
la de gozo, todos los que os enlutáis por ella; 11 para que maméis y os saciéis de los
pechos de sus consolaciones; para que bebáis, y os deleitéis con el resplandor de s
u gloria.
12 porque así dice jehová: he aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la glor
ia de las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis
traídos, y sobre las rodillas seréis mimados. 13 como aquel a quien consuela su mad
re, así os consolaré yo a vosotros, y en jerusalén tomaréis consuelo. 14 y veréis, y se al
egrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano de je
hová para con sus siervos será conocida, y se enojará contra sus enemigos. 15 porque h
e aquí que jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ir
a con furor, y su reprensión con llama de fuego. 16 porque jehová juzgará con fuego y
con su espada a todo hombre; y los muertos de jehová serán multiplicados.
17 los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros,
los que comen carne de cerdo y abominación y ratón, juntamente serán talados, dice je
hová.
18 porque yo conozco sus obras y sus pensamientos; tiempo vendrá para juntar a tod
as las naciones y lenguas; y vendrán, y verán mi gloria. 19 y pondré entre ellos señal,
y enviaré de los escapados de ellos a las naciones, a tarsis, a fut y lud que disp
aran arco, a tubal y a javán, a las costas lejanas que no oyeron de mí, ni vieron mi
gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. 20 y traerán a todos vuestros he
rmanos de entre todas las naciones, por ofrenda a jehová, en caballos, en carros,
en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de jerusalén, dice jehová, al m
odo que los hijos de israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa de
jehová. 21 y tomaré también de ellos para sacerdotes y levitas, dice jehová.
22 porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delant
e de mí, dice jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. 23 y de mes
en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo
jehová.
24 y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su
gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, y serán abominables a todo hombre.
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jeremÍAs
llamamiento y misión de jeremías
jeremÍAs 1
1 las palabras de jeremías hijo de hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en anat
ot, en tierra de benjamín. 2 palabra de jehová que le vino en los días de josías hijo de
amón, rey de judá, en el año decimotercero de su reinado. 3 le vino también en días de jo
acim hijo de josías, rey de judá, hasta el fin del año undécimo de sedequías hijo de josías,
rey de judá, hasta la cautividad de jerusalén en el mes quinto.
4 vino, pues, palabra de jehová a mí, diciendo: 5 antes que te formase en el vientre
te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. 6
y yo dije: ¡ah! ¡ah, señor jehová! he aquí, no sé hablar, porque soy niño. 7 y me dijo jehová
o digas: soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.
8 no temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice jehová. 9 y
extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo jehová: he aquí he puesto mis palabras
en tu boca. 10 mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, pa
ra arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para
plantar. 11 la palabra de jehová vino a mí, diciendo: ¿qué ves tú, Jeremías? y dije: veo un
a vara de almendro. 12 y me dijo jehová: bien has visto; porque yo apresuro mi pal
abra para ponerla por obra.
13 vino a mí la palabra de jehová por segunda vez, diciendo: ¿qué ves tú? Y dije: veo una
olla que hierve; y su faz está hacia el norte. 14 me dijo jehová: del norte se solta
rá el mal sobre todos los moradores de esta tierra. 15 porque he aquí que yo convoco
a todas las familias de los reinos del norte, dice jehová; y vendrán, y pondrá cada u
no su campamento a la entrada de las puertas de jerusalén, y junto a todos sus mur
os en derredor, y contra todas las ciudades de judá. 16 y a causa de toda su malda
d, proferiré mis juicios contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños,
y la obra de sus manos adoraron. 17 tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo
cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar d
elante de ellos. 18 porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad forti
ficada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, c
ontra los reyes de judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra. 19
y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice jehová, para
librarte.
jehová y la apostasía de israel
jeremÍAs 2
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 anda y clama a los oídos de jerusalén, dicien
do: así dice jehová: me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor
de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrad
a. 3 santo era israel a jehová, primicias de sus nuevos frutos. todos los que le d
evoraban eran culpables; mal venía sobre ellos, dice jehová.
4 oíd la palabra de jehová, casa de jacob, y todas las familias de la casa de israel
. 5 así dijo jehová: ¿qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se
fueron tras la vanidad y se hicieron vanos? 6 y no dijeron: ¿dónde está Jehová, que nos
hizo subir de la tierra de egipto, que nos condujo por el desierto, por una tie
rra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra
por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre? 7 y os introduje en tierra de abundan
cia, para que comieseis su fruto y su bien; pero entrasteis y contaminasteis mi
tierra, e hicisteis abominable mi heredad. 8 los sacerdotes no dijeron: ¿dónde está Je
hová? y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí,
y los profetas profetizaron en nombre de baal, y anduvieron tras lo que no apro
vecha.
9 por tanto, contenderé aún con vosotros, dijo jehová, y con los hijos de vuestros hij
os pleitearé. 10 porque pasad a las costas de quitim y mirad; y enviad a cedar, y
considerad cuidadosamente, y ved si se ha hecho cosa semejante a esta. 11 ¿acaso a
lguna nación ha cambiado sus dioses, aunque ellos no son dioses? sin embargo, mi p
ueblo ha trocado su gloria por lo que no aprovecha. 12 espantaos, cielos, sobre
esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo jehová. 13 porque dos males ha
hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas,
cisternas rotas que no retienen agua.
14 ¿es israel siervo? ¿es esclavo? ¿por qué ha venido a ser presa? 15 los cachorros del
león rugieron contra él, alzaron su voz, y asolaron su tierra; quemadas están sus ciud
ades, sin morador. 16 aun los hijos de menfis y de tafnes te quebrantaron la cor
onilla. 17 ¿no te acarreó esto el haber dejado a jehová tu dios, cuando te conducía por
el camino? 18 ahora, pues, ¿qué tienes tú en el camino de egipto, para que bebas agua
del nilo? ¿y qué tienes tú en el camino de asiria, para que bebas agua del eufrates? 1
9 tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y am
argo es el haber dejado tú a Jehová tu dios, y faltar mi temor en ti, dice el señor, j
ehová de los ejércitos.
20 porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste: no serviré. co
n todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas com
o ramera. 21 te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te
me has vuelto sarmiento de vid extraña? 22 aunque te laves con lejía, y amontones ja
bón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo jehová el señor. 23
¿cómo puedes decir: no soy inmunda, nunca anduve tras los baales? mira tu proceder
en el valle, conoce lo que has hecho, dromedaria ligera que tuerce su camino, 24
asna montés acostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento. de su lu
juria, ¿quién la detendrá? todos los que la buscaren no se fatigarán, porque en el tiemp
o de su celo la hallarán. 25 guarda tus pies de andar descalzos, y tu garganta de
la sed. mas dijiste: no hay remedio en ninguna manera, porque a extraños he amado,
y tras ellos he de ir.
26 como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, así se avergonzará la casa de isr
ael, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas, 27 que dicen
a un leño: mi padre eres tú; y a una piedra: tú me has engendrado. porque me volvieron
la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo de su calamidad dicen: levántate, y líbra
nos. 28 ¿y dónde están tus dioses que hiciste para ti? levántense ellos, a ver si te pod
rán librar en el tiempo de tu aflicción; porque según el número de tus ciudades, oh judá,
fueron tus dioses.
29 ¿por qué porfías conmigo? todos vosotros prevaricasteis contra mí, dice jehová. 30 en v
ano he azotado a vuestros hijos; no han recibido corrección. vuestra espada devoró a
vuestros profetas como león destrozador. 31 ¡oh generación! atended vosotros a la pal
abra de jehová. ¿he sido yo un desierto para israel, o tierra de tinieblas? ¿por qué ha
dicho mi pueblo: somos libres; nunca más vendremos a ti? 32 ¿se olvida la virgen de
su atavío, o la desposada de sus galas? pero mi pueblo se ha olvidado de mí por innu
merables días.
33 ¿por qué adornas tu camino para hallar amor? aun a las malvadas enseñaste tus camin
os. 34 aun en tus faldas se halló la sangre de los pobres, de los inocentes. no lo
s hallaste en ningún delito; sin embargo, en todas estas cosas dices: 35 soy inoce
nte, de cierto su ira se apartó de mí. he aquí yo entraré en juicio contigo, porque diji
ste: no he pecado. 36 ¿para qué discurres tanto, cambiando tus caminos? también serás av
ergonzada de egipto, como fuiste avergonzada de asiria. 37 también de allí saldrás con
tus manos sobre tu cabeza, porque jehová desechó a aquellos en quienes tú confiabas,
y no prosperarás por ellos.
jeremÍAs 3
1 dicen: si alguno dejare a su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿vo
lverá a ella más? ¿no será tal tierra del todo amancillada? tú, pues, has fornicado con mu
chos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice jehová. 2 alza tus ojos a las alturas, y ve en qué l
ugar no te hayas prostituido. junto a los caminos te sentabas para ellos como árab
e en el desierto, y con tus fornicaciones y con tu maldad has contaminado la tie
rra. 3 por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía; y has
tenido frente de ramera, y no quisiste tener vergüenza. 4 a lo menos desde ahora, ¿n
o me llamarás a mí, padre mío, guiador de mi juventud? 5 ¿guardará su enojo para siempre? ¿e
ternamente lo guardará? he aquí que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste.
jehová exhorta a israel y a judá al arrepentimiento
6 me dijo jehová en días del rey josías: ¿has visto lo que ha hecho la rebelde israel? e
lla se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, y allí fornica. 7 y
dije: después de hacer todo esto, se volverá a mí; pero no se volvió, y lo vio su herma
na la rebelde judá. 8 ella vio que por haber fornicado la rebelde israel, yo la ha
bía despedido y dado carta de repudio; pero no tuvo temor la rebelde judá su hermana
, sino que también fue ella y fornicó. 9 y sucedió que por juzgar ella cosa liviana su
fornicación, la tierra fue contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño. 10 co
n todo esto, su hermana la rebelde judá no se volvió a mí de todo corazón, sino fingidam
ente, dice jehová.
11 y me dijo jehová: ha resultado justa la rebelde israel en comparación con la desl
eal judá. 12 ve y clama estas palabras hacia el norte, y di: vuélvete, oh rebelde is
rael, dice jehová; no haré caer mi ira sobre ti, porque misericordioso soy yo, dice
jehová, no guardaré para siempre el enojo. 13 reconoce, pues, tu maldad, porque cont
ra jehová tu dios has prevaricado, y fornicaste con los extraños debajo de todo árbol
frondoso, y no oíste mi voz, dice jehová.
14 convertíos, hijos rebeldes, dice jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré
uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en sion; 15 y os daré pa
stores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia. 16 y acon
tecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice jehová, no
se dirá más: arca del pacto de jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella,
ni la echarán de menos, ni se hará otra. 17 en aquel tiempo llamarán a jerusalén: trono
de jehová, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de jehová en jerusalén; ni a
ndarán más tras la dureza de su malvado corazón. 18 en aquellos tiempos irán de la casa
de judá a la casa de israel, y vendrán juntamente de la tierra del norte a la tierra
que hice heredar a vuestros padres.
19 yo preguntaba: ¿cómo os pondré por hijos, y os daré la tierra deseable, la rica hered
ad de las naciones? y dije: me llamaréis: padre mío, y no os apartaréis de en pos de mí.
20 pero como la esposa infiel abandona a su compañero, así prevaricasteis contra mí,
oh casa de israel, dice jehová. 21 voz fue oída sobre las alturas, llanto de los rue
gos de los hijos de israel; porque han torcido su camino, de jehová su dios se han
olvidado. 22 convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones. he aquí nosotr
os venimos a ti, porque tú eres jehová nuestro dios. 23 ciertamente vanidad son los
collados, y el bullicio sobre los montes; ciertamente en jehová nuestro dios está la
salvación de israel.
24 confusión consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud; sus ovej
as, sus vacas, sus hijos y sus hijas. 25 yacemos en nuestra confusión, y nuestra a
frenta nos cubre; porque pecamos contra jehová nuestro dios, nosotros y nuestros p
adres, desde nuestra juventud y hasta este día, y no hemos escuchado la voz de jeh
ová nuestro dios.
jeremÍAs 4
1 si te volvieres, oh israel, dice jehová, vuélvete a mí. y si quitares de delante de
mí tus abominaciones, y no anduvieres de acá para allá, 2 y jurares: vive jehová, en ver
dad, en juicio y en justicia, entonces las naciones serán benditas en él, y en él se g
loriarán. 3 porque así dice jehová a todo varón de judá y de jerusalén: arad campo para voso
tros, y no sembréis entre espinos. 4 circuncidaos a jehová, y quitad el prepucio de
vuestro corazón, varones de judá y moradores de jerusalén; no sea que mi ira salga com
o fuego, y se encienda y no haya quien la apague, por la maldad de vuestras obra
s.
judá es amenazada de invasión
5 anunciad en judá, y proclamad en jerusalén, y decid: tocad trompeta en la tierra;
pregonad, juntaos, y decid: reuníos, y entrémonos en las ciudades fortificadas. 6 al
zad bandera en sion, huid, no os detengáis; porque yo hago venir mal del norte, y
quebrantamiento grande. 7 el león sube de la espesura, y el destruidor de naciones
está en marcha, y ha salido de su lugar para poner tu tierra en desolación; tus ciu
dades quedarán asoladas y sin morador. 8 por esto vestíos de cilicio, endechad y aul
lad; porque la ira de jehová no se ha apartado de nosotros.
9 en aquel día, dice jehová, desfallecerá el corazón del rey y el corazón de los príncipes,
y los sacerdotes estarán atónitos, y se maravillarán los profetas. 10 y dije: ¡ay, ay, j
ehová Dios! verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a jerusalén, di
ciendo: paz tendréis; pues la espada ha venido hasta el alma.
11 en aquel tiempo se dirá a este pueblo y a jerusalén: viento seco de las alturas d
el desierto vino a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar. 12 vi
ento más vehemente que este vendrá a mí; y ahora yo pronunciaré juicios contra ellos.
13 he aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino; más ligeros son sus cabal
los que las águilas. ¡ay de nosotros, porque entregados somos a despojo! 14 lava tu
corazón de maldad, oh jerusalén, para que seas salva. ¿hasta cuándo permitirás en medio de
ti los pensamientos de iniquidad? 15 porque una voz trae las nuevas desde dan,
y hace oír la calamidad desde el monte de efraín. 16 decid a las naciones: he aquí, ha
ced oír sobre jerusalén: guardas vienen de tierra lejana, y lanzarán su voz contra las
ciudades de judá. 17 como guardas de campo estuvieron en derredor de ella, porque
se rebeló contra mí, dice jehová. 18 tu camino y tus obras te hicieron esto; esta es
tu maldad, por lo cual amargura penetrará hasta tu corazón.
19 ¡mis entrañas, mis entrañas! me duelen las fibras de mi corazón; mi corazón se agita de
ntro de mí; no callaré; porque sonido de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra.
20 quebrantamiento sobre quebrantamiento es anunciado; porque toda la tierra es
destruida; de repente son destruidas mis tiendas, en un momento mis cortinas. 2
1 ¿hasta cuándo he de ver bandera, he de oír sonido de trompeta? 22 porque mi pueblo e
s necio, no me conocieron; son hijos ignorantes y no son entendidos; sabios para
hacer el mal, pero hacer el bien no supieron.
23 miré a la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y a los cielos, y no había en
ellos luz. 24 miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fuer
on destruidos. 25 miré, y no había hombre, y todas las aves del cielo se habían ido. 2
6 miré, y he aquí el campo fértil era un desierto, y todas sus ciudades eran asoladas
delante de jehová, delante del ardor de su ira.
27 porque así dijo jehová: toda la tierra será asolada; pero no la destruiré del todo. 2
8 por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, lo
pensé, y no me arrepentí, ni desistiré de ello. 29 al estruendo de la gente de a caba
llo y de los flecheros huyó toda la ciudad; entraron en las espesuras de los bosqu
es, y subieron a los peñascos; todas las ciudades fueron abandonadas, y no quedó en
ellas morador alguno. 30 y tú, destruida, ¿qué harás? aunque te vistas de grana, aunque
te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te en
galanas; te menospreciarán tus amantes, buscarán tu vida. 31 porque oí una voz como de
mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de sion que l
amenta y extiende sus manos, diciendo: ¡ay ahora de mí! que mi alma desmaya a causa
de los asesinos.
impiedad de jerusalén y de judá
jeremÍAs 5
1 recorred las calles de jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plaz
as a ver si halláis hombre, si hay alguno que haga justicia, que busque verdad; y
yo la perdonaré. 2 aunque digan: vive jehová, juran falsamente. 3 oh jehová, ¿no miran t
us ojos a la verdad? los azotaste, y no les dolió; los consumiste, y no quisieron
recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron convert
irse.
4 pero yo dije: ciertamente éstos son pobres, han enloquecido, pues no conocen el
camino de jehová, el juicio de su dios. 5 iré a los grandes, y les hablaré; porque ell
os conocen el camino de jehová, el juicio de su dios. pero ellos también quebraron e
l yugo, rompieron las coyundas.
6 por tanto, el león de la selva los matará, los destruirá el lobo del desierto, el le
opardo acechará sus ciudades; cualquiera que de ellas saliere será arrebatado; porqu
e sus rebeliones se han multiplicado, se han aumentado sus deslealtades.
7 ¿cómo te he de perdonar por esto? sus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es
dios. los sacié, y adulteraron, y en casa de rameras se juntaron en compañías. 8 como
caballos bien alimentados, cada cual relinchaba tras la mujer de su prójimo. 9 ¿no
había de castigar esto? dijo jehová. de una nación como esta, ¿no se había de vengar mi al
ma? 10 escalad sus muros y destruid, pero no del todo; quitad las almenas de sus
muros, porque no son de jehová. 11 porque resueltamente se rebelaron contra mí la c
asa de israel y la casa de judá, dice jehová. 12 negaron a jehová, y dijeron: el no es
, y no vendrá mal sobre nosotros, ni veremos espada ni hambre; 13 antes los profet
as serán como viento, porque no hay en ellos palabra; así se hará a ellos.
14 por tanto, así ha dicho jehová Dios de los ejércitos: porque dijeron esta palabra,
he aquí yo pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los
consumirá. 15 he aquí yo traigo sobre vosotros gente de lejos, oh casa de israel, di
ce jehová; gente robusta, gente antigua, gente cuya lengua ignorarás, y no entenderás
lo que hablare. 16 su aljaba como sepulcro abierto, todos valientes. 17 y comerá t
u mies y tu pan, comerá a tus hijos y a tus hijas; comerá tus ovejas y tus vacas, co
merá tus viñas y tus higueras, y a espada convertirá en nada tus ciudades fortificadas
en que confías.
18 no obstante, en aquellos días, dice jehová, no os destruiré del todo. 19 y cuando d
ijeren: ¿por qué Jehová el dios nuestro hizo con nosotros todas estas cosas?, entonces
les dirás: de la manera que me dejasteis a mí, y servisteis a dioses ajenos en vues
tra tierra, así serviréis a extraños en tierra ajena.
20 anunciad esto en la casa de jacob, y haced que esto se oiga en judá, diciendo:
21 oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos
y no oye: 22 ¿a mí no me temeréis? dice jehová. ¿no os amedrentaréis ante mí, que puse arena
por término al mar, por ordenación eterna la cual no quebrantará? se levantarán tempesta
des, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán. 23 no obstante, este
pueblo tiene corazón falso y rebelde; se apartaron y se fueron. 24 y no dijeron en
su corazón: temamos ahora a jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en s
u tiempo, y nos guarda los tiempos establecidos de la siega. 25 vuestras iniquid
ades han estorbado estas cosas, y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien
. 26 porque fueron hallados en mi pueblo impíos; acechaban como quien pone lazos,
pusieron trampa para cazar hombres. 27 como jaula llena de pájaros, así están sus casa
s llenas de engaño; así se hicieron grandes y ricos. 28 se engordaron y se pusieron
lustrosos, y sobrepasaron los hechos del malo; no juzgaron la causa, la causa de
l huérfano; con todo, se hicieron prósperos, y la causa de los pobres no juzgaron. 2
9 ¿no castigaré esto? dice jehová; ¿y de tal gente no se vengará mi alma?
30 cosa espantosa y fea es hecha en la tierra; 31 los profetas profetizaron ment
ira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿qué, pues,
haréis cuando llegue el fin?
el juicio contra jerusalén y judá
jeremÍAs 6
1 huid, hijos de benjamín, de en medio de jerusalén, y tocad bocina en tecoa, y alza
d por señal humo sobre bet-haquerem; porque del norte se ha visto mal, y quebranta
miento grande. 2 destruiré a la bella y delicada hija de sion. 3 contra ella vendrán
pastores y sus rebaños; junto a ella plantarán sus tiendas alrededor; cada uno apac
entará en su lugar. 4 anunciad guerra contra ella; levantaos y asaltémosla a mediodía.
¡ay de nosotros! que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han exten
dido. 5 levantaos y asaltemos de noche, y destruyamos sus palacios.
6 porque así dijo jehová de los ejércitos: cortad árboles, y levantad vallado contra jer
usalén; esta es la ciudad que ha de ser castigada; toda ella está llena de violencia
. 7 como la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así ella nunca cesa de manar su
maldad; injusticia y robo se oyen en ella; continuamente en mi presencia, enferm
edad y herida. 8 corrígete, jerusalén, para que no se aparte mi alma de ti, para que
no te convierta en desierto, en tierra inhabitada.
9 así dijo jehová de los ejércitos: del todo rebuscarán como a vid el resto de israel; v
uelve tu mano como vendimiador entre los sarmientos. 10 ¿a quién hablaré y amonestaré, p
ara que oigan? he aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden escuchar; he aquí
que la palabra de jehová les es cosa vergonzosa, no la aman. 11 por tanto, estoy l
leno de la ira de jehová, estoy cansado de contenerme; la derramaré sobre los niños en
la calle, y sobre la reunión de los jóvenes igualmente; porque será preso tanto el ma
rido como la mujer, tanto el viejo como el muy anciano. 12 y sus casas serán trasp
asadas a otros, sus heredades y también sus mujeres; porque extenderé mi mano sobre
los moradores de la tierra, dice jehová. 13 porque desde el más chico de ellos hasta
el más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote,
todos son engañadores. 14 y curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo:
paz, paz; y no hay paz. 15 ¿se han avergonzado de haber hecho abominación? ciertame
nte no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los
que caigan; cuando los castigue caerán, dice jehová.
16 así dijo jehová: paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antig
uas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma.
mas dijeron: no andaremos. 17 puse también sobre vosotros atalayas, que dijesen: e
scuchad al sonido de la trompeta. y dijeron ellos: no escucharemos. 18 por tanto
, oíd, naciones, y entended, oh congregación, lo que sucederá. 19 oye, tierra: he aquí y
o traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escuchar
on mis palabras, y aborrecieron mi ley. 20 ¿para qué a mí este incienso de sabá, y la bu
ena caña olorosa de tierra lejana? vuestros holocaustos no son aceptables, ni vues
tros sacrificios me agradan. 21 por tanto, jehová dice esto: he aquí yo pongo a este
pueblo tropiezos, y caerán en ellos los padres y los hijos juntamente; el vecino
y su compañero perecerán.
22 así ha dicho jehová: he aquí que viene pueblo de la tierra del norte, y una nación gr
ande se levantará de los confines de la tierra. 23 arco y jabalina empuñarán; crueles
son, y no tendrán misericordia; su estruendo brama como el mar, y montarán a caballo
como hombres dispuestos para la guerra, contra ti, oh hija de sion. 24 su fama
oímos, y nuestras manos se descoyuntaron; se apoderó de nosotros angustia, dolor com
o de mujer que está de parto. 25 no salgas al campo, ni andes por el camino; porqu
e espada de enemigo y temor hay por todas partes. 26 hija de mi pueblo, cíñete de ci
licio, y revuélcate en ceniza; ponte luto como por hijo único, llanto de amarguras;
porque pronto vendrá sobre nosotros el destruidor.
27 por fortaleza te he puesto en mi pueblo, por torre; conocerás, pues, y examinarás
el camino de ellos. 28 todos ellos son rebeldes, porfiados, andan chismeando; s
on bronce y hierro; todos ellos son corruptores. 29 se quemó el fuelle, por el fue
go se ha consumido el plomo; en vano fundió el fundidor, pues la escoria no se ha
arrancado. 30 plata desechada los llamarán, porque jehová los desechó.
mejorad vuestros caminos y vuestras obras
jeremÍAs 7
1 palabra de jehová que vino a jeremías, diciendo: 2 ponte a la puerta de la casa de
jehová, y proclama allí esta palabra, y di: oíd palabra de jehová, todo judá, los que ent
ráis por estas puertas para adorar a jehová. 3 así ha dicho jehová de los ejércitos, dios
de israel: mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este luga
r. 4 no fiéis en palabras de mentira, diciendo: templo de jehová, templo de jehová, te
mplo de jehová es este.
5 pero si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con ver
dad hiciereis justicia entre el hombre y su prójimo, 6 y no oprimiereis al extranj
ero, al huérfano y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni
anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro, 7 os haré morar en este lug
ar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre.
8 he aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. 9 hurtando,
matando, adulterando, jurando en falso, e incensando a baal, y andando tras dios
es extraños que no conocisteis, 10 ¿vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa sobr
e la cual es invocado mi nombre, y diréis: librados somos; para seguir haciendo to
das estas abominaciones? 11 ¿es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta ca
sa sobre la cual es invocado mi nombre? he aquí que también yo lo veo, dice jehová. 12
andad ahora a mi lugar en silo, donde hice morar mi nombre al principio, y ved
lo que le hice por la maldad de mi pueblo israel. 13 ahora, pues, por cuanto vos
otros habéis hecho todas estas obras, dice jehová, y aunque os hablé desde temprano y
sin cesar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis; 14 haré también a esta casa sobre
la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confiáis, y a este lugar que di
a vosotros y a vuestros padres, como hice a silo. 15 os echaré de mi presencia, c
omo eché a todos vuestros hermanos, a toda la generación de efraín.
16 tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni me
ruegues; porque no te oiré. 17 ¿no ves lo que éstos hacen en las ciudades de judá y en
las calles de jerusalén? 18 los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego
, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para ha
cer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira. 19 ¿me provocarán ellos a ira?
dice jehová. ¿no obran más bien ellos mismos su propia confusión? 20 por tanto, así ha dic
ho jehová el señor: he aquí que mi furor y mi ira se derramarán sobre este lugar, sobre
los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de
la tierra; se encenderán, y no se apagarán.
castigo de la rebelión de judá
21 así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: añadid vuestros holocaustos sob
re vuestros sacrificios, y comed la carne. 22 porque no hablé yo con vuestros padr
es, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de víctimas el día que los saqué de la tie
rra de egipto. 23 mas esto les mandé, diciendo: escuchad mi voz, y seré a vosotros p
or dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, par
a que os vaya bien. 24 y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus p
ropios consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia
adelante, 25 desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de egipto has
ta hoy. y os envié todos los profetas mis siervos, enviándolos desde temprano y sin
cesar; 26 pero no me oyeron ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz
, e hicieron peor que sus padres.
27 tú, pues, les dirás todas estas palabras, pero no te oirán; los llamarás, y no te res
ponderán. 28 les dirás, por tanto: esta es la nación que no escuchó la voz de jehová su di
os, ni admitió corrección; pereció la verdad, y de la boca de ellos fue cortada.
29 corta tu cabello, y arrójalo, y levanta llanto sobre las alturas; porque jehová h
a aborrecido y dejado la generación objeto de su ira.
30 porque los hijos de judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice jehová; pusieron s
us abominaciones en la casa sobre la cual fue invocado mi nombre, amancillándola.
31 y han edificado los lugares altos de tofet, que está en el valle del hijo de hi
nom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni
subió en mi corazón. 32 por tanto, he aquí vendrán días, ha dicho jehová, en que no se diga
más, tofet, ni valle del hijo de hinom, sino valle de la matanza; y serán enterrados
en tofet, por no haber lugar. 33 y serán los cuerpos muertos de este pueblo para
comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra; y no habrá quien las e
spante. 34 y haré cesar de las ciudades de judá, y de las calles de jerusalén, la voz
de gozo y la voz de alegría, la voz del esposo y la voz de la esposa; porque la ti
erra será desolada.
jeremÍAs 8
1 en aquel tiempo, dice jehová, sacarán los huesos de los reyes de judá, y los huesos
de sus príncipes, y los huesos de los sacerdotes, y los huesos de los profetas, y
los huesos de los moradores de jerusalén, fuera de sus sepulcros; 2 y los esparcirán
al sol y a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y a quienes s
irvieron, en pos de quienes anduvieron, a quienes preguntaron, y ante quienes se
postraron. no serán recogidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la
tierra. 3 y escogerá la muerte antes que la vida todo el resto que quede de esta m
ala generación, en todos los lugares adonde arroje yo a los que queden, dice jehová
de los ejércitos.
4 les dirás asimismo: así ha dicho jehová: el que cae, ¿no se levanta? el que se desvía, ¿no
vuelve al camino? 5 ¿por qué es este pueblo de jerusalén rebelde con rebeldía perpetua?
abrazaron el engaño, y no han querido volverse. 6 escuché y oí; no hablan rectamente,
no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿qué he hecho? cada cual se vo
lvió a su propia carrera, como caballo que arremete con ímpetu a la batalla. 7 aun l
a cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guard
an el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de jehová.
8 ¿cómo decís: nosotros somos sabios, y la ley de jehová está con nosotros? ciertamente la
ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. 9 los sabios se aver
gonzaron, se espantaron y fueron consternados; he aquí que aborrecieron la palabra
de jehová; ¿y qué sabiduría tienen? 10 por tanto, daré a otros sus mujeres, y sus campos
a quienes los conquisten; porque desde el más pequeño hasta el más grande cada uno sig
ue la avaricia; desde el profeta hasta el sacerdote todos hacen engaño. 11 y curar
on la herida de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: paz, paz; y no hay
paz. 12 ¿se han avergonzado de haber hecho abominación? ciertamente no se han averg
onzado en lo más mínimo, ni supieron avergonzarse; caerán, por tanto, entre los que ca
igan; cuando los castigue caerán, dice jehová. 13 los cortaré del todo, dice jehová. no
quedarán uvas en la vid, ni higos en la higuera, y se caerá la hoja; y lo que les he
dado pasará de ellos.
14 ¿por qué nos estamos sentados? reuníos, y entremos en las ciudades fortificadas, y
perezcamos allí; porque jehová nuestro dios nos ha destinado a perecer, y nos ha dad
o a beber aguas de hiel, porque pecamos contra jehová. 15 esperamos paz, y no hubo
bien; día de curación, y he aquí turbación. 16 desde dan se oyó el bufido de sus caballos
; al sonido de los relinchos de sus corceles tembló toda la tierra; y vinieron y d
evoraron la tierra y su abundancia, a la ciudad y a los moradores de ella. 17 po
rque he aquí que yo envío sobre vosotros serpientes, áspides contra los cuales no hay
encantamiento, y os morderán, dice jehová.
lamento sobre judá y jerusalén
18 a causa de mi fuerte dolor, mi corazón desfallece en mí. 19 he aquí voz del clamor
de la hija de mi pueblo, que viene de la tierra lejana: ¿no está Jehová en sion? ¿no está
en ella su rey? ¿por qué me hicieron airar con sus imágenes de talla, con vanidades aj
enas? 20 pasó la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos. 21 quebr
antado estoy por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo; entenebrecido estoy
, espanto me ha arrebatado.
22 ¿no hay bálsamo en galaad? ¿no hay allí médico? ¿por qué, pues, no hubo medicina para la h
ja de mi pueblo?
jeremÍAs 9
1 ¡oh, si mi cabeza se hiciese aguas, y mis ojos fuentes de lágrimas, para que llore
día y noche los muertos de la hija de mi pueblo! 2 ¡oh, quién me diese en el desierto
un albergue de caminantes, para que dejase a mi pueblo, y de ellos me apartase!
porque todos ellos son adúlteros, congregación de prevaricadores. 3 hicieron que su
lengua lanzara mentira como un arco, y no se fortalecieron para la verdad en la
tierra; porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido, dice jehová.
4 guárdese cada uno de su compañero, y en ningún hermano tenga confianza; porque todo
hermano engaña con falacia, y todo compañero anda calumniando. 5 y cada uno engaña a s
u compañero, y ninguno habla verdad; acostumbraron su lengua a hablar mentira, se
ocupan de actuar perversamente. 6 su morada está en medio del engaño; por muy engañado
res no quisieron conocerme, dice jehová.
7 por tanto, así ha dicho jehová de los ejércitos: he aquí que yo los refinaré y los proba
ré; porque ¿qué más he de hacer por la hija de mi pueblo? 8 saeta afilada es la lengua d
e ellos; engaño habla; con su boca dice paz a su amigo, y dentro de sí pone sus asec
hanzas. 9 ¿no los he de castigar por estas cosas? dice jehová. de tal nación, ¿no se ven
gará mi alma?
10 por los montes levantaré lloro y lamentación, y llanto por los pastizales del des
ierto; porque fueron desolados hasta no quedar quien pase, ni oírse bramido de gan
ado; desde las aves del cielo hasta las bestias de la tierra huyeron, y se fuero
n. 11 reduciré a jerusalén a un montón de ruinas, morada de chacales; y convertiré las c
iudades de judá en desolación en que no quede morador.
amenaza de ruina y exilio
12 ¿quién es varón sabio que entienda esto? ¿y a quién habló la boca de jehová, para que pued
declararlo? ¿por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, ha
sta no haber quien pase? 13 dijo jehová: porque dejaron mi ley, la cual di delante
de ellos, y no obedecieron a mi voz, ni caminaron conforme a ella; 14 antes se
fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los baales, según les enseñaron su
s padres. 15 por tanto, así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: he aquí qu
e a este pueblo yo les daré a comer ajenjo, y les daré a beber aguas de hiel. 16 y l
os esparciré entre naciones que ni ellos ni sus padres conocieron; y enviaré espada
en pos de ellos, hasta que los acabe.
17 así dice jehová de los ejércitos: considerad, y llamad plañideras que vengan; buscad
a las hábiles en su oficio; 18 y dense prisa, y levanten llanto por nosotros, y de
sháganse nuestros ojos en lágrimas, y nuestros párpados se destilen en aguas. 19 porqu
e de sion fue oída voz de endecha: ¡cómo hemos sido destruidos! en gran manera hemos s
ido avergonzados, porque abandonamos la tierra, porque han destruido nuestras mo
radas.
20 oíd, pues, oh mujeres, palabra de jehová, y vuestro oído reciba la palabra de su bo
ca: enseñad endechas a vuestras hijas, y lamentación cada una a su amiga. 21 porque
la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios, para
exterminar a los niños de las calles, a los jóvenes de las plazas. 22 habla: así ha d
icho jehová: los cuerpos de los hombres muertos caerán como estiércol sobre la faz del
campo, y como manojo tras el segador, que no hay quien lo recoja.
el conocimiento de dios es la gloria del hombre
23 así dijo jehová: no se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el
valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24 mas alábese en esto el que se hu
biere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy jehová, que hago misericord
ia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice jehová.
25 he aquí que vienen días, dice jehová, en que castigaré a todo circuncidado, y a todo
incircunciso; 26 a egipto y a judá, a edom y a los hijos de amón y de moab, y a todo
s los arrinconados en el postrer rincón, los que moran en el desierto; porque toda
s las naciones son incircuncisas, y toda la casa de israel es incircuncisa de co
razón.
los falsos dioses y el dios verdadero
jeremÍAs 10
1 oíd la palabra que jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de israel. 2 así dijo j
ehová: no aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor
, aunque las naciones las teman. 3 porque las costumbres de los pueblos son vani
dad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. 4 con pla
ta y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. 5 de
rechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. no t
engáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder
.
6 no hay semejante a ti, oh jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. 7 ¿qu
ién no te temerá, oh rey de las naciones? porque a ti es debido el temor; porque ent
re todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti
. 8 todos se infatuarán y entontecerán. enseñanza de vanidades es el leño. 9 traerán plata
batida de tarsis y oro de ufaz, obra del artífice, y de manos del fundidor; los v
estirán de azul y de púrpura, obra de peritos es todo. 10 mas jehová es el dios verdad
ero; él es dios vivo y rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no p
ueden sufrir su indignación.
11 les diréis así: los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan
de la tierra y de debajo de los cielos.
12 el que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su sabe
r, y extendió los cielos con su sabiduría; 13 a su voz se produce muchedumbre de agu
as en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relám
pagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos. 14 todo hombre se embrutec
e, y le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es
su obra de fundición, y no hay espíritu en ella. 15 vanidad son, obra vana; al tiemp
o de su castigo perecerán. 16 no es así la porción de jacob; porque él es el hacedor de
todo, e israel es la vara de su heredad; jehová de los ejércitos es su nombre.
asolamiento de judá
17 recoge de las tierras tus mercaderías, la que moras en lugar fortificado. 18 po
rque así ha dicho jehová: he aquí que esta vez arrojaré con honda los moradores de la ti
erra, y los afligiré, para que lo sientan.
19 ¡ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. pero dije: ciertamen
te enfermedad mía es esta, y debo sufrirla. 20 mi tienda está destruida, y todas mis
cuerdas están rotas; mis hijos me han abandonado y perecieron; no hay ya más quien
levante mi tienda, ni quien cuelgue mis cortinas. 21 porque los pastores se infa
tuaron, y no buscaron a jehová; por tanto, no prosperaron, y todo su ganado se esp
arció.
22 he aquí que voz de rumor viene, y alboroto grande de la tierra del norte, para
convertir en soledad todas las ciudades de judá, en morada de chacales. 23 conozco
, oh jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el
ordenar sus pasos. 24 castígame, oh jehová, mas con juicio; no con tu furor, para qu
e no me aniquiles.
25 derrama tu enojo sobre los pueblos que no te conocen, y sobre las naciones qu
e no invocan tu nombre; porque se comieron a jacob, lo devoraron, le han consumi
do, y han asolado su morada.
el pacto violado
jeremÍAs 11
1 palabra que vino de jehová a jeremías, diciendo: 2 oíd las palabras de este pacto, y
hablad a todo varón de judá, y a todo morador de jerusalén. 3 y les dirás tú: Así dijo jeho
vá Dios de israel: maldito el varón que no obedeciere las palabras de este pacto, 4
el cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de egipto, del horno
de hierro, diciéndoles: oíd mi voz, y cumplid mis palabras, conforme a todo lo que
os mando; y me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por dios; 5 para que confirme
el juramento que hice a vuestros padres, que les daría la tierra que fluye leche
y miel, como en este día. y respondí y dije: amén, oh jehová.
6 y jehová me dijo: pregona todas estas palabras en las ciudades de judá y en las ca
lles de jerusalén, diciendo: oíd las palabras de este pacto, y ponedlas por obra. 7
porque solemnemente protesté a vuestros padres el día que les hice subir de la tierr
a de egipto, amonestándoles desde temprano y sin cesar hasta el día de hoy, diciendo
: oíd mi voz. 8 pero no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras
la imaginación de su malvado corazón; por tanto, traeré sobre ellos todas las palabra
s de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron.
9 y me dijo jehová: conspiración se ha hallado entre los varones de judá, y entre los
moradores de jerusalén. 10 se han vuelto a las maldades de sus primeros padres, lo
s cuales no quisieron escuchar mis palabras, y se fueron tras dioses ajenos para
servirles; la casa de israel y la casa de judá invalidaron mi pacto, el cual había
yo concertado con sus padres. 11 por tanto, así ha dicho jehová: he aquí yo traigo sob
re ellos mal del que no podrán salir; y clamarán a mí, y no los oiré. 12 e irán las ciudad
es de judá y los moradores de jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman ello
s incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal. 13 porque según
el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh judá; y según el número de tus calles, o
h jerusalén, pusiste los altares de ignominia, altares para ofrecer incienso a baa
l.
14 tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porqu
e yo no oiré en el día que en su aflicción clamen a mí. 15 ¿qué derecho tiene mi amada en mi
casa, habiendo hecho muchas abominaciones? ¿crees que los sacrificios y las carne
s santificadas de las víctimas pueden evitarte el castigo? ¿puedes gloriarte de eso?
16 olivo verde, hermoso en su fruto y en su parecer, llamó Jehová tu nombre. a la v
oz de recio estrépito hizo encender fuego sobre él, y quebraron sus ramas. 17 porque
jehová de los ejércitos que te plantó ha pronunciado mal contra ti, a causa de la mal
dad que la casa de israel y la casa de judá han hecho, provocándome a ira con incens
ar a baal.
complot contra jeremías
18 y jehová me lo hizo saber, y lo conocí; entonces me hiciste ver sus obras. 19 y y
o era como cordero inocente que llevan a degollar, pues no entendía que maquinaban
designios contra mí, diciendo: destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la
tierra de los vivientes, para que no haya más memoria de su nombre. 20 pero, oh je
hová de los ejércitos, que juzgas con justicia, que escudriñas la mente y el corazón, ve
a yo tu venganza de ellos; porque ante ti he expuesto mi causa.
21 por tanto, así ha dicho jehová acerca de los varones de anatot que buscan tu vida
, diciendo: no profetices en nombre de jehová, para que no mueras a nuestras manos
; 22 así, pues, ha dicho jehová de los ejércitos: he aquí que yo los castigaré; los jóvenes
morirán a espada, sus hijos y sus hijas morirán de hambre, 23 y no quedará remanente d
e ellos, pues yo traeré mal sobre los varones de anatot, el año de su castigo.
queja de jeremías y respuesta de dios
jeremÍAs 12
1 justo eres tú, oh jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa
ante ti. ¿por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que
se portan deslealmente? 2 los plantaste, y echaron raíces; crecieron y dieron frut
o; cercano estás tú en sus bocas, pero lejos de sus corazones. 3 pero tú, oh jehová, me
conoces; me viste, y probaste mi corazón para contigo; arrebátalos como a ovejas par
a el degolladero, y señálalos para el día de la matanza. 4 ¿hasta cuándo estará desierta la
tierra, y marchita la hierba de todo el campo? por la maldad de los que en ella
moran, faltaron los ganados y las aves; porque dijeron: no verá Dios nuestro fin.
5 si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? y s
i en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del jordán? 6 porque
aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun
ellos dieron grito en pos de ti. no los creas cuando bien te hablen.
7 he dejado mi casa, desamparé mi heredad, he entregado lo que amaba mi alma en ma
no de sus enemigos. 8 mi heredad fue para mí como león en la selva; contra mí dio su r
ugido; por tanto, la aborrecí. 9 ¿es mi heredad para mí como ave de rapiña de muchos col
ores? ¿no están contra ella aves de rapiña en derredor? venid, reuníos, vosotras todas l
as fieras del campo, venid a devorarla. 10 muchos pastores han destruido mi viña,
hollaron mi heredad, convirtieron en desierto y soledad mi heredad preciosa. 11
fue puesta en asolamiento, y lloró sobre mí desolada; fue asolada toda la tierra, po
rque no hubo hombre que reflexionase. 12 sobre todas las alturas del desierto vi
nieron destruidores; porque la espada de jehová devorará desde un extremo de la tier
ra hasta el otro; no habrá paz para ninguna carne. 13 sembraron trigo, y segaron e
spinos; tuvieron la heredad, mas no aprovecharon nada; se avergonzarán de sus frut
os, a causa de la ardiente ira de jehová.
14 así dijo jehová contra todos mis malos vecinos, que tocan la heredad que hice pos
eer a mi pueblo israel: he aquí que yo los arrancaré de su tierra, y arrancaré de en m
edio de ellos a la casa de judá. 15 y después que los haya arrancado, volveré y tendré m
isericordia de ellos, y los haré volver cada uno a su heredad y cada cual a su tie
rra. 16 y si cuidadosamente aprendieren los caminos de mi pueblo, para jurar en
mi nombre, diciendo: vive jehová, así como enseñaron a mi pueblo a jurar por baal, ell
os serán prosperados en medio de mi pueblo. 17 mas si no oyeren, arrancaré esa nación,
sacándola de raíz y destruyéndola, dice jehová.
la señal del cinto podrido
jeremÍAs 13
1 así me dijo jehová: ve y cómprate un cinto de lino, y cíñelo sobre tus lomos, y no lo me
tas en agua. 2 y compré el cinto conforme a la palabra de jehová, y lo puse sobre mi
s lomos. 3 vino a mí segunda vez palabra de jehová, diciendo: 4 toma el cinto que co
mpraste, que está sobre tus lomos, y levántate y vete al eufrates, y escóndelo allá en l
a hendidura de una peña. 5 fui, pues, y lo escondí junto al eufrates, como jehová me m
andó. 6 y sucedió que después de muchos días me dijo jehová: levántate y vete al eufrates, y
toma de allí el cinto que te mandé esconder allá. 7 entonces fui al eufrates, y cavé, y
tomé el cinto del lugar donde lo había escondido; y he aquí que el cinto se había podri
do; para ninguna cosa era bueno.
8 y vino a mí palabra de jehová, diciendo: 9 así ha dicho jehová: así haré podrir la soberbi
a de judá, y la mucha soberbia de jerusalén. 10 este pueblo malo, que no quiere oír mi
s palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, y que va en pos de dioses
ajenos para servirles, y para postrarse ante ellos, vendrá a ser como este cinto,
que para ninguna cosa es bueno. 11 porque como el cinto se junta a los lomos de
l hombre, así hice juntar a mí toda la casa de israel y toda la casa de judá, dice jeh
ová, para que me fuesen por pueblo y por fama, por alabanza y por honra; pero no e
scucharon.
la señal de las tinajas llenas
12 les dirás, pues, esta palabra: así ha dicho jehová, dios de israel: toda tinaja se
llenará de vino. y ellos te dirán: ¿no sabemos que toda tinaja se llenará de vino? 13 en
tonces les dirás: así ha dicho jehová: he aquí que yo lleno de embriaguez a todos los mo
radores de esta tierra, y a los reyes de la estirpe de david que se sientan sobr
e su trono, a los sacerdotes y profetas, y a todos los moradores de jerusalén; 14
y los quebrantaré el uno contra el otro, los padres con los hijos igualmente, dice
jehová; no perdonaré, ni tendré piedad ni misericordia, para no destruirlos.
judá será llevada en cautiverio
15 escuchad y oíd; no os envanezcáis, pues jehová ha hablado. 16 dad gloria a jehová Dio
s vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen e
n montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la vuelva en sombra de muerte y tinieb
las. 17 mas si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra sobe
rbia; y llorando amargamente se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de jeh
ová fue hecho cautivo.
18 di al rey y a la reina: humillaos, sentaos en tierra; porque la corona de vue
stra gloria ha caído de vuestras cabezas. 19 las ciudades del neguev fueron cerrad
as, y no hubo quien las abriese; toda judá fue transportada, llevada en cautiverio
fue toda ella. 20 alzad vuestros ojos, y ved a los que vienen del norte. ¿dónde está
el rebaño que te fue dado, tu hermosa grey? 21 ¿qué dirás cuando él ponga como cabeza sobr
e ti a aquellos a quienes tú enseñaste a ser tus amigos? ¿no te darán dolores como de mu
jer que está de parto? 22 si dijeres en tu corazón: ¿por qué me ha sobrevenido esto? por
la enormidad de tu maldad fueron descubiertas tus faldas, fueron desnudados tus
calcañares. 23 ¿mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? así también, ¿podréis v
tros hacer bien, estando habituados a hacer mal? 24 por tanto, yo los esparciré al
viento del desierto, como tamo que pasa. 25 esta es tu suerte, la porción que yo
he medido para ti, dice jehová, porque te olvidaste de mí y confiaste en la mentira.
26 yo, pues, descubriré también tus faldas delante de tu rostro, y se manifestará tu
ignominia, 27 tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación sobre los
collados; en el campo vi tus abominaciones. ¡ay de ti, jerusalén! ¿no serás al fin limp
ia? ¿cuánto tardarás tú en purificarte?
mensaje con motivo de la sequía
jeremÍAs 14
1 palabra de jehová que vino a jeremías, con motivo de la sequía. 2 se enlutó Judá, y sus
puertas se despoblaron; se sentaron tristes en tierra, y subió el clamor de jerusa
lén. 3 los nobles enviaron sus criados al agua; vinieron a las lagunas, y no halla
ron agua; volvieron con sus vasijas vacías; se avergonzaron, se confundieron, y cu
brieron sus cabezas. 4 porque se resquebrajó la tierra por no haber llovido en el
país, están confusos los labradores, cubrieron sus cabezas. 5 aun las ciervas en los
campos parían y dejaban la cría, porque no había hierba. 6 y los asnos monteses se po
nían en las alturas, aspiraban el viento como chacales; sus ojos se ofuscaron porq
ue no había hierba.
7 aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, oh jehová, actúa por amor
de tu nombre; porque nuestras rebeliones se han multiplicado, contra ti hemos pe
cado. 8 oh esperanza de israel, guardador suyo en el tiempo de la aflicción, ¿por qué
te has hecho como forastero en la tierra, y como caminante que se retira para pa
sar la noche? 9 ¿por qué eres como hombre atónito, y como valiente que no puede librar
? sin embargo, tú estás entre nosotros, oh jehová, y sobre nosotros es invocado tu nom
bre; no nos desampares.
10 así ha dicho jehová acerca de este pueblo: se deleitaron en vagar, y no dieron re
poso a sus pies; por tanto, jehová no se agrada de ellos; se acordará ahora de su ma
ldad, y castigará sus pecados.
11 me dijo jehová: no ruegues por este pueblo para bien. 12 cuando ayunen, yo no o
iré su clamor, y cuando ofrezcan holocausto y ofrenda no lo aceptaré, sino que los c
onsumiré con espada, con hambre y con pestilencia.
13 y yo dije: ¡ah! ¡ah, señor jehová! he aquí que los profetas les dicen: no veréis espada,
ni habrá hambre entre vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera. 14 me
dijo entonces jehová: falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié,
ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón o
s profetizan. 15 por tanto, así ha dicho jehová sobre los profetas que profetizan en
mi nombre, los cuales yo no envié, y que dicen: ni espada ni hambre habrá en esta t
ierra; con espada y con hambre serán consumidos esos profetas. 16 y el pueblo a qu
ien profetizan será echado en las calles de jerusalén por hambre y por espada, y no
habrá quien los entierre a ellos, a sus mujeres, a sus hijos y a sus hijas; y sobr
e ellos derramaré su maldad.
17 les dirás, pues, esta palabra: derramen mis ojos lágrimas noche y día, y no cesen;
porque de gran quebrantamiento es quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de pl
aga muy dolorosa. 18 si salgo al campo, he aquí muertos a espada; y si entro en la
ciudad, he aquí enfermos de hambre; porque tanto el profeta como el sacerdote and
uvieron vagando en la tierra, y no entendieron.
19 ¿has desechado enteramente a judá? ¿ha aborrecido tu alma a sion? ¿por qué nos hiciste
herir sin que haya remedio? esperamos paz, y no hubo bien; tiempo de curación, y h
e aquí turbación. 20 reconocemos, oh jehová, nuestra impiedad, la iniquidad de nuestro
s padres; porque contra ti hemos pecado. 21 por amor de tu nombre no nos deseche
s, ni deshonres tu glorioso trono; acuérdate, no invalides tu pacto con nosotros.
22 ¿hay entre los ídolos de las naciones quien haga llover? ¿y darán los cielos lluvias?
¿no eres tú, Jehová, nuestro dios? en ti, pues, esperamos, pues tú hiciste todas estas
cosas.
la implacable ira de dios contra judá
jeremÍAs 15
1 me dijo jehová: si moisés y samuel se pusieran delante de mí, no estaría mi voluntad c
on este pueblo; échalos de mi presencia, y salgan. 2 y si te preguntaren: ¿a dónde sal
dremos? les dirás: así ha dicho jehová: el que a muerte, a muerte; el que a espada, a
espada; el que a hambre, a hambre; y el que a cautiverio, a cautiverio. 3 y envi
aré sobre ellos cuatro géneros de castigo, dice jehová: espada para matar, y perros pa
ra despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra para devorar y destruir.
4 y los entregaré para terror a todos los reinos de la tierra, a causa de manasés hi
jo de ezequías, rey de judá, por lo que hizo en jerusalén.
5 porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh jerusalén? ¿quién se entristecerá por tu causa, o
vendrá a preguntar por tu paz? 6 tú me dejaste, dice jehová; te volviste atrás; por tan
to, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme. 7 a
unque los aventé con aventador hasta las puertas de la tierra, y dejé sin hijos a mi
pueblo y lo desbaraté, no se volvieron de sus caminos. 8 sus viudas se me multipl
icaron más que la arena del mar; traje contra ellos destruidor a mediodía sobre la m
adre y sobre los hijos; hice que de repente cayesen terrores sobre la ciudad. 9
languideció la que dio a luz siete; se llenó de dolor su alma, su sol se puso siendo
aún de día; fue avergonzada y llena de confusión; y lo que de ella quede, lo entregaré
a la espada delante de sus enemigos, dice jehová.
10 ¡ay de mí, madre mía, que me engendraste hombre de contienda y hombre de discordia
para toda la tierra! nunca he dado ni tomado en préstamo, y todos me maldicen. 11 ¡s
ea así, oh jehová, si no te he rogado por su bien, si no he suplicado ante ti en fav
or del enemigo en tiempo de aflicción y en época de angustia! 12 ¿puede alguno quebrar
el hierro, el hierro del norte y el bronce?
13 tus riquezas y tus tesoros entregaré a la rapiña sin ningún precio, por todos tus p
ecados, y en todo tu territorio. 14 y te haré servir a tus enemigos en tierra que
no conoces; porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá sobre vosotros.
jehová reanima a jeremías
15 tú lo sabes, oh jehová; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. no me rep
roches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta. 16
fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por al
egría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh jehová Dios de los ejércitos. 1
7 no me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo,
porque me llenaste de indignación. 18 ¿por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida des
ahuciada no admitió curación? ¿serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son est
ables?
19 por tanto, así dijo jehová: si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí est
arás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. conviértanse ellos
a ti, y tú no te conviertas a ellos. 20 y te pondré en este pueblo por muro fortific
ado de bronce, y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo pa
ra guardarte y para defenderte, dice jehová. 21 y te libraré de la mano de los malos
, y te redimiré de la mano de los fuertes.
juicio de jehová contra judá
jeremÍAs 16
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 no tomarás para ti mujer, ni tendrás hijos ni
hijas en este lugar. 3 porque así ha dicho jehová acerca de los hijos y de las hija
s que nazcan en este lugar, de sus madres que los den a luz y de los padres que
los engendren en esta tierra: 4 de dolorosas enfermedades morirán; no serán plañidos n
i enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra; con espada y con hambr
e serán consumidos, y sus cuerpos servirán de comida a las aves del cielo y a las be
stias de la tierra.
5 porque así ha dicho jehová: no entres en casa de luto, ni vayas a lamentar, ni los
consueles; porque yo he quitado mi paz de este pueblo, dice jehová, mi misericord
ia y mis piedades. 6 morirán en esta tierra grandes y pequeños; no se enterrarán, ni l
os plañirán, ni se rasgarán ni se raerán los cabellos por ellos; 7 ni partirán pan por ell
os en el luto para consolarlos de sus muertos; ni les darán a beber vaso de consol
aciones por su padre o por su madre. 8 asimismo no entres en casa de banquete, p
ara sentarte con ellos a comer o a beber. 9 porque así ha dicho jehová de los ejército
s, dios de israel: he aquí que yo haré cesar en este lugar, delante de vuestros ojos
y en vuestros días, toda voz de gozo y toda voz de alegría, y toda voz de esposo y
toda voz de esposa.
10 y acontecerá que cuando anuncies a este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos:
¿por qué anuncia jehová contra nosotros todo este mal tan grande? ¿qué maldad es la nuest
ra, o qué pecado es el nuestro, que hemos cometido contra jehová nuestro dios? 11 en
tonces les dirás: porque vuestros padres me dejaron, dice jehová, y anduvieron en po
s de dioses ajenos, y los sirvieron, y ante ellos se postraron, y me dejaron a mí
y no guardaron mi ley; 12 y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque
he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyén
dome a mí. 13 por tanto, yo os arrojaré de esta tierra a una tierra que ni vosotros
ni vuestros padres habéis conocido, y allá serviréis a dioses ajenos de día y de noche;
porque no os mostraré clemencia.
14 no obstante, he aquí vienen días, dice jehová, en que no se dirá más: vive jehová, que hi
zo subir a los hijos de israel de tierra de egipto; 15 sino: vive jehová, que hizo
subir a los hijos de israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adon
de los había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres.
16 he aquí que yo envío muchos pescadores, dice jehová, y los pescarán, y después enviaré mu
chos cazadores, y los cazarán por todo monte y por todo collado, y por las caverna
s de los peñascos. 17 porque mis ojos están sobre todos sus caminos, los cuales no s
e me ocultaron, ni su maldad se esconde de la presencia de mis ojos. 18 pero pri
mero pagaré al doble su iniquidad y su pecado; porque contaminaron mi tierra con l
os cadáveres de sus ídolos, y de sus abominaciones llenaron mi heredad.
19 oh jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción, a ti
vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: ciertamente mentira pose
yeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho. 20 ¿hará acaso el hombre
dioses para sí? mas ellos no son dioses.
21 por tanto, he aquí les enseñaré esta vez, les haré conocer mi mano y mi poder, y sabrán
que mi nombre es jehová.
el pecado escrito en el corazón de judá
jeremÍAs 17
1 el pecado de judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; escul
pido está en la tabla de su corazón, y en los cuernos de sus altares, 2 mientras sus
hijos se acuerdan de sus altares y de sus imágenes de asera, que están junto a los ár
boles frondosos y en los collados altos, 3 sobre las montañas y sobre el campo. to
dos tus tesoros entregaré al pillaje por el pecado de tus lugares altos en todo tu
territorio. 4 y perderás la heredad que yo te di, y te haré servir a tus enemigos e
n tierra que no conociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, que para sie
mpre arderá.
5 así ha dicho jehová: maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su bra
zo, y su corazón se aparta de jehová. 6 será como la retama en el desierto, y no verá cu
ando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra de
spoblada y deshabitada.
7 bendito el varón que confía en jehová, y cuya confianza es jehová. 8 porque será como el
árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no ve
rá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fat
igará, ni dejará de dar fruto.
9 engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? 10 yo jeho
vá, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino,
según el fruto de sus obras.
11 como la perdiz que cubre lo que no puso, es el que injustamente amontona riqu
ezas; en la mitad de sus días las dejará, y en su postrimería será insensato.
12 trono de gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario
. 13 ¡oh jehová, esperanza de israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los
que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a jehová, manantial d
e aguas vivas.
14 sáname, oh jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza. 15 he
aquí que ellos me dicen: ¿dónde está la palabra de jehová? ¡que se cumpla ahora! 16 mas yo n
o he ido en pos de ti para incitarte a su castigo, ni deseé día de calamidad, tú lo sa
bes. lo que de mi boca ha salido, fue en tu presencia. 17 no me seas tú por espant
o, pues mi refugio eres tú en el día malo. 18 avergüéncense los que me persiguen, y no m
e avergüence yo; asómbrense ellos, y yo no me asombre; trae sobre ellos día malo, y qu
ebrántalos con doble quebrantamiento.
observancia del día de reposo
19 así me ha dicho jehová: ve y ponte a la puerta de los hijos del pueblo, por la cu
al entran y salen los reyes de judá, y ponte en todas las puertas de jerusalén, 20 y
diles: oíd la palabra de jehová, reyes de judá, y todo judá y todos los moradores de je
rusalén que entráis por estas puertas. 21 así ha dicho jehová: guardaos por vuestra vida
de llevar carga en el día de reposo, y de meterla por las puertas de jerusalén. 22
ni saquéis carga de vuestras casas en el día de reposo, ni hagáis trabajo alguno, sino
santificad el día de reposo, como mandé a vuestros padres. 23 pero ellos no oyeron,
ni inclinaron su oído, sino endurecieron su cerviz para no oír, ni recibir corrección
.
24 no obstante, si vosotros me obedeciereis, dice jehová, no metiendo carga por la
s puertas de esta ciudad en el día de reposo, sino que santificareis el día de repos
o, no haciendo en él ningún trabajo, 25 entrarán por las puertas de esta ciudad, en ca
rros y en caballos, los reyes y los príncipes que se sientan sobre el trono de dav
id, ellos y sus príncipes, los varones de judá y los moradores de jerusalén; y esta ci
udad será habitada para siempre. 26 y vendrán de las ciudades de judá, de los alrededo
res de jerusalén, de tierra de benjamín, de la sefela, de los montes y del neguev, t
rayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda e incienso, y trayendo sacrificio de
alabanza a la casa de jehová. 27 pero si no me oyereis para santificar el día de rep
oso, y para no traer carga ni meterla por las puertas de jerusalén en día de reposo,
yo haré descender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de jerusalén, y no s
e apagará.
la señal del alfarero y el barro
jeremÍAs 18
1 palabra de jehová que vino a jeremías, diciendo: 2 levántate y vete a casa del alfar
ero, y allí te haré oír mis palabras. 3 y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él tra
bajaba sobre la rueda. 4 y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano
; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
5 entonces vino a mí palabra de jehová, diciendo: 6 ¿no podré yo hacer de vosotros como
este alfarero, oh casa de israel? dice jehová. he aquí que como el barro en la mano
del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de israel. 7 en un instante ha
blaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir. 8 per
o si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepen
tiré del mal que había pensado hacerles, 9 y en un instante hablaré de la gente y del
reino, para edificar y para plantar. 10 pero si hiciere lo malo delante de mis o
jos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle.
11 ahora, pues, habla luego a todo hombre de judá y a los moradores de jerusalén, di
ciendo: así ha dicho jehová: he aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo cont
ra vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejore sus c
aminos y sus obras. 12 y dijeron: es en vano; porque en pos de nuestros ídolos ire
mos, y haremos cada uno el pensamiento de nuestro malvado corazón.
13 por tanto, así dijo jehová: preguntad ahora a las naciones, quién ha oído cosa semeja
nte. gran fealdad ha hecho la virgen de israel. 14 ¿faltará la nieve del líbano de la
piedra del campo? ¿faltarán las aguas frías que corren de lejanas tierras? 15 porque m
i pueblo me ha olvidado, incensando a lo que es vanidad, y ha tropezado en sus c
aminos, en las sendas antiguas, para que camine por sendas y no por camino trans
itado, 16 para poner su tierra en desolación, objeto de burla perpetua; todo aquel
que pasare por ella se asombrará, y meneará la cabeza. 17 como viento solano los es
parciré delante del enemigo; les mostraré las espaldas y no el rostro, en el día de su
perdición.
conspiración del pueblo y oración de jeremías
18 y dijeron: venid y maquinemos contra jeremías; porque la ley no faltará al sacerd
ote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. venid e hirámoslo de lengua
, y no atendamos a ninguna de sus palabras.
19 oh jehová, mira por mí, y oye la voz de los que contienden conmigo. 20 ¿se da mal p
or bien, para que hayan cavado hoyo a mi alma? acuérdate que me puse delante de ti
para hablar bien por ellos, para apartar de ellos tu ira. 21 por tanto, entrega
sus hijos a hambre, dispérsalos por medio de la espada, y queden sus mujeres sin
hijos, y viudas; y sus maridos sean puestos a muerte, y sus jóvenes heridos a espa
da en la guerra. 22 oigase clamor de sus casas, cuando traigas sobre ellos ejércit
o de repente; porque cavaron hoyo para prenderme, y a mis pies han escondido laz
os. 23 pero tú, oh jehová, conoces todo su consejo contra mí para muerte; no perdones
su maldad, ni borres su pecado de delante de tu rostro; y tropiecen delante de t
i; haz así con ellos en el tiempo de tu enojo.
la señal de la vasija rota
jeremÍAs 19
1 así dijo jehová: ve y compra una vasija de barro del alfarero, y lleva contigo de
los ancianos del pueblo, y de los ancianos de los sacerdotes; 2 y saldrás al valle
del hijo de hinom, que está a la entrada de la puerta oriental, y proclamarás allí la
s palabras que yo te hablaré. 3 dirás, pues: oíd palabra de jehová, oh reyes de judá, y mo
radores de jerusalén. así dice jehová de los ejércitos, dios de israel: he aquí que yo tra
igo mal sobre este lugar, tal que a todo el que lo oyere, le retiñan los oídos. 4 po
rque me dejaron, y enajenaron este lugar, y ofrecieron en él incienso a dioses aje
nos, los cuales no habían conocido ellos, ni sus padres, ni los reyes de judá; y lle
naron este lugar de sangre de inocentes. 5 y edificaron lugares altos a baal, pa
ra quemar con fuego a sus hijos en holocaustos al mismo baal; cosa que no les ma
ndé, ni hablé, ni me vino al pensamiento. 6 por tanto, he aquí vienen días, dice jehová, q
ue este lugar no se llamará más tofet, ni valle del hijo de hinom, sino valle de la
matanza. 7 y desvaneceré el consejo de judá y de jerusalén en este lugar, y les haré cae
r a espada delante de sus enemigos, y en las manos de los que buscan sus vidas;
y daré sus cuerpos para comida a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
8 pondré a esta ciudad por espanto y burla; todo aquel que pasare por ella se asom
brará, y se burlará sobre toda su destrucción. 9 y les haré comer la carne de sus hijos
y la carne de sus hijas, y cada uno comerá la carne de su amigo, en el asedio y en
el apuro con que los estrecharán sus enemigos y los que buscan sus vidas.
10 entonces quebrarás la vasija ante los ojos de los varones que van contigo, 11 y
les dirás: así ha dicho jehová de los ejércitos: así quebrantaré a este pueblo y a esta ciu
dad, como quien quiebra una vasija de barro, que no se puede restaurar más; y en t
ofet se enterrarán, porque no habrá otro lugar para enterrar. 12 así haré a este lugar,
dice jehová, y a sus moradores, poniendo esta ciudad como tofet. 13 las casas de j
erusalén, y las casas de los reyes de judá, serán como el lugar de tofet, inmundas, po
r todas las casas sobre cuyos tejados ofrecieron incienso a todo el ejército del c
ielo, y vertieron libaciones a dioses ajenos.
14 y volvió Jeremías de tofet, adonde le envió Jehová a profetizar, y se paró en el atrio
de la casa de jehová y dijo a todo el pueblo: 15 así ha dicho jehová de los ejércitos, d
ios de israel: he aquí, yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo
el mal que hablé contra ella; porque han endurecido su cerviz para no oír mis palabr
as.
profecía contra pasur
jeremÍAs 20
1 el sacerdote pasur hijo de imer, que presidía como príncipe en la casa de jehová, oyó
a jeremías que profetizaba estas palabras. 2 y azotó Pasur al profeta jeremías, y lo p
uso en el cepo que estaba en la puerta superior de benjamín, la cual conducía a la c
asa de jehová. 3 y el día siguiente pasur sacó a jeremías del cepo. le dijo entonces jer
emías: jehová no ha llamado tu nombre pasur, sino magor-misabib. 4 porque así ha dicho
jehová: he aquí, haré que seas un terror a ti mismo y a todos los que bien te quieren
, y caerán por la espada de sus enemigos, y tus ojos lo verán; y a todo judá entregaré e
n manos del rey de babilonia, y los llevará cautivos a babilonia, y los matará a esp
ada. 5 entregaré asimismo toda la riqueza de esta ciudad, todo su trabajo y todas
sus cosas preciosas; y daré todos los tesoros de los reyes de judá en manos de sus e
nemigos, y los saquearán, y los tomarán y los llevarán a babilonia. 6 y tú, Pasur, y tod
os los moradores de tu casa iréis cautivos; entrarás en babilonia, y allí morirás, y allí
serás enterrado tú, y todos los que bien te quieren, a los cuales has profetizado co
n mentira.
lamento de jeremías
7 me sedujiste, oh jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste;
cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. 8 porque cuantas veces hablo
, doy voces, grito: violencia y destrucción; porque la palabra de jehová me ha sido
para afrenta y escarnio cada día. 9 y dije: no me acordaré más de él, ni hablaré más en su n
ombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos;
traté de sufrirlo, y no pude. 10 porque oí la murmuración de muchos, temor de todas p
artes: denunciad, denunciémosle. todos mis amigos miraban si claudicaría. quizá se eng
añará, decían, y prevaleceremos contra él, y tomaremos de él nuestra venganza. 11 mas jeho
vá está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y n
o prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpet
ua confusión que jamás será olvidada. 12 oh jehová de los ejércitos, que pruebas a los jus
tos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a
ti he encomendado mi causa.
13 cantad a jehová, load a jehová; porque ha librado el alma del pobre de mano de lo
s malignos.
14 maldito el día en que nací; el día en que mi madre me dio a luz no sea bendito. 15
maldito el hombre que dio nuevas a mi padre, diciendo: hijo varón te ha nacido, ha
ciéndole alegrarse así mucho. 16 y sea el tal hombre como las ciudades que asoló Jehová,
y no se arrepintió; oiga gritos de mañana, y voces a mediodía, 17 porque no me mató en
el vientre, y mi madre me hubiera sido mi sepulcro, y su vientre embarazado para
siempre. 18 ¿para qué salí del vientre? ¿para ver trabajo y dolor, y que mis días se gast
asen en afrenta?
jerusalén será destruida
jeremÍAs 21
1 palabra de jehová que vino a jeremías, cuando el rey sedequías envió a él a pasur hijo d
e malquías y al sacerdote sofonías hijo de maasías, para que le dijesen: 2 consulta ah
ora acerca de nosotros a jehová, porque nabucodonosor rey de babilonia hace guerra
contra nosotros; quizá Jehová hará con nosotros según todas sus maravillas, y aquél se irá
de sobre nosotros.
3 y jeremías les dijo: diréis así a sedequías: 4 así ha dicho jehová Dios de israel: he aquí
o vuelvo atrás las armas de guerra que están en vuestras manos, con que vosotros pel
eáis contra el rey de babilonia; y a los caldeos que están fuera de la muralla y os
tienen sitiados, yo los reuniré en medio de esta ciudad. 5 pelearé contra vosotros c
on mano alzada y con brazo fuerte, con furor y enojo e ira grande. 6 y heriré a lo
s moradores de esta ciudad, y los hombres y las bestias morirán de pestilencia gra
nde. 7 después, dice jehová, entregaré a sedequías rey de judá, a sus criados, al pueblo y
a los que queden de la pestilencia, de la espada y del hambre en la ciudad, en
mano de nabucodonosor rey de babilonia, en mano de sus enemigos y de los que bus
can sus vidas, y él los herirá a filo de espada; no los perdonará, ni tendrá compasión de
ellos, ni tendrá de ellos misericordia.
8 y a este pueblo dirás: así ha dicho jehová: he aquí pongo delante de vosotros camino d
e vida y camino de muerte. 9 el que quedare en esta ciudad morirá a espada, de ham
bre o de pestilencia; mas el que saliere y se pasare a los caldeos que os tienen
sitiados, vivirá, y su vida le será por despojo. 10 porque mi rostro he puesto cont
ra esta ciudad para mal, y no para bien, dice jehová; en mano del rey de babilonia
será entregada, y la quemará a fuego.
11 y a la casa del rey de judá dirás: oíd palabra de jehová: 12 casa de david, así dijo je
hová: haced de mañana juicio, y librad al oprimido de mano del opresor, para que mi
ira no salga como fuego, y se encienda y no haya quien lo apague, por la maldad
de vuestras obras.
13 he aquí yo estoy contra ti, moradora del valle, y de la piedra de la llanura, d
ice jehová; los que decís: ¿quién subirá contra nosotros, y quién entrará en nuestras moradas
14 yo os castigaré conforme al fruto de vuestras obras, dice jehová, y haré encender
fuego en su bosque, y consumirá todo lo que está alrededor de él.
profecías contra los reyes de judá
jeremÍAs 22
1 así dijo jehová: desciende a la casa del rey de judá, y habla allí esta palabra, 2 y d
i: oye palabra de jehová, oh rey de judá que estás sentado sobre el trono de david, tú,
y tus siervos, y tu pueblo que entra por estas puertas. 3 así ha dicho jehová: haced
juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis
al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lu
gar. 4 porque si efectivamente obedeciereis esta palabra, los reyes que en lugar
de david se sientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por
las puertas de esta casa; ellos, y sus criados y su pueblo. 5 mas si no oyereis
estas palabras, por mí mismo he jurado, dice jehová, que esta casa será desierta.
6 porque así ha dicho jehová acerca de la casa del rey de judá: como galaad eres tú para
mí, y como la cima del líbano; sin embargo, te convertiré en soledad, y como ciudades
deshabitadas. 7 prepararé contra ti destruidores, cada uno con sus armas, y corta
rán tus cedros escogidos y los echarán en el fuego.
8 y muchas gentes pasarán junto a esta ciudad, y dirán cada uno a su compañero: ¿por qué h
izo así Jehová con esta gran ciudad? 9 y se les responderá: porque dejaron el pacto de
jehová su dios, y adoraron dioses ajenos y les sirvieron.
10 no lloréis al muerto, ni de él os condoláis; llorad amargamente por el que se va, p
orque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.
11 porque así ha dicho jehová acerca de salum hijo de josías, rey de judá, el cual reinó e
n lugar de josías su padre, y que salió de este lugar: no volverá más aquí, 12 sino que mo
rirá en el lugar adonde lo llevaron cautivo, y no verá más esta tierra.
13 ¡ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad, sirviéndose de
su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo! 14 que dice: edificaré pa
ra mí casa espaciosa, y salas airosas; y le abre ventanas, y la cubre de cedro, y
la pinta de bermellón. 15 ¿reinarás, porque te rodeas de cedro? ¿no comió y bebió tu padre,
e hizo juicio y justicia, y entonces le fue bien? 16 el juzgó la causa del afligid
o y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿no es esto conocerme a mí? dice jehová.
17 mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar sangre
inocente, y para opresión y para hacer agravio. 18 por tanto, así ha dicho jehová acer
ca de joacim hijo de josías, rey de judá: no lo llorarán, diciendo: ¡ay, hermano mío! y ¡ay,
hermana! ni lo lamentarán, diciendo: ¡ay, señor! ¡ay, su grandeza! 19 en sepultura de a
sno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de jerusalén. 20 sube
al líbano y clama, y en basán da tu voz, y grita hacia todas partes; porque todos t
us enamorados son destruidos. 21 te he hablado en tus prosperidades, mas dijiste
: no oiré. este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz. 22 a todos
tus pastores pastoreará el viento, y tus enamorados irán en cautiverio; entonces te
avergonzarás y te confundirás a causa de toda tu maldad. 23 habitaste en el líbano, hi
ciste tu nido en los cedros. ¡cómo gemirás cuando te vinieren dolores, dolor como de m
ujer que está de parto!
24 vivo yo, dice jehová, que si conías hijo de joacim rey de judá fuera anillo en mi m
ano derecha, aun de allí te arrancaría. 25 te entregaré en mano de los que buscan tu v
ida, y en mano de aquellos cuya vista temes; sí, en mano de nabucodonosor rey de b
abilonia, y en mano de los caldeos. 26 te haré llevar cautivo a ti y a tu madre qu
e te dio a luz, a tierra ajena en que no nacisteis; y allá moriréis. 27 y a la tierr
a a la cual ellos con toda el alma anhelan volver, allá no volverán.
28 ¿es este hombre conías una vasija despreciada y quebrada? ¿es un trasto que nadie e
stima? ¿por qué fueron arrojados él y su generación, y echados a tierra que no habían cono
cido? 29 ¡tierra, tierra, tierra! oye palabra de jehová. 30 así ha dicho jehová: escribi
d lo que sucederá a este hombre privado de descendencia, hombre a quien nada prósper
o sucederá en todos los días de su vida; porque ninguno de su descendencia logrará sen
tarse sobre el trono de david, ni reinar sobre judá.
regreso del remanente
jeremÍAs 23
1 ¡ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice jehová.
2 por tanto, así ha dicho jehová Dios de israel a los pastores que apacientan mi pue
blo: vosotros dispersasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis cuidad
o. he aquí que yo castigo la maldad de vuestras obras, dice jehová. 3 y yo mismo rec
ogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volv
er a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán. 4 y pondré sobre ellas pastores que l
as apacienten; y no temerán más, ni se amedrentarán, ni serán menoscabadas, dice jehová.
5 he aquí que vienen días, dice jehová, en que levantaré a david renuevo justo, y reinará
como rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. 6 en sus días s
erá salvo judá, e israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán:
jehová, justicia nuestra.
7 por tanto, he aquí que vienen días, dice jehová, en que no dirán más: vive jehová que hizo
subir a los hijos de israel de la tierra de egipto, 8 sino: vive jehová que hizo
subir y trajo la descendencia de la casa de israel de tierra del norte, y de tod
as las tierras adonde yo los había echado; y habitarán en su tierra.
denunciación de los falsos profetas
9 a causa de los profetas mi corazón está quebrantado dentro de mí, todos mis huesos t
iemblan; estoy como un ebrio, y como hombre a quien dominó el vino, delante de jeh
ová, y delante de sus santas palabras. 10 porque la tierra está llena de adúlteros; a
causa de la maldición la tierra está desierta; los pastizales del desierto se secaro
n; la carrera de ellos fue mala, y su valentía no es recta. 11 porque tanto el pro
feta como el sacerdote son impíos; aun en mi casa hallé su maldad, dice jehová. 12 por
tanto, su camino será como resbaladeros en oscuridad; serán empujados, y caerán en él;
porque yo traeré mal sobre ellos en el año de su castigo, dice jehová. 13 en los profe
tas de samaria he visto desatinos; profetizaban en nombre de baal, e hicieron er
rar a mi pueblo de israel. 14 y en los profetas de jerusalén he visto torpezas; co
metían adulterios, y andaban en mentiras, y fortalecían las manos de los malos, para
que ninguno se convirtiese de su maldad; me fueron todos ellos como sodoma, y s
us moradores como gomorra. 15 por tanto, así ha dicho jehová de los ejércitos contra a
quellos profetas: he aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber agua de hi
el; porque de los profetas de jerusalén salió la hipocresía sobre toda la tierra.
16 así ha dicho jehová de los ejércitos: no escuchéis las palabras de los profetas que o
s profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón,
no de la boca de jehová. 17 dicen atrevidamente a los que me irritan: jehová dijo:
paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la obstinación de su corazón, dicen: no ven
drá mal sobre vosotros.
18 porque ¿quién estuvo en el secreto de jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿quién estuvo aten
to a su palabra, y la oyó? 19 he aquí que la tempestad de jehová saldrá con furor; y la
tempestad que está preparada caerá sobre la cabeza de los malos. 20 no se apartará el
furor de jehová hasta que lo haya hecho, y hasta que haya cumplido los pensamiento
s de su corazón; en los postreros días lo entenderéis cumplidamente.
21 no envié yo aquellos profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profe
tizaban. 22 pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palab
ras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus
obras.
23 ¿soy yo dios de cerca solamente, dice jehová, y no dios desde muy lejos? 24 ¿se ocu
ltará alguno, dice jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿no lleno yo, dice jehová, e
l cielo y la tierra? 25 yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando
mentira en mi nombre, diciendo: soñé, soñé. 26 ¿hasta cuándo estará esto en el corazón de los
ofetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón? 27 ¿no piensa
n cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta
a su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por baal? 28 el
profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cue
nte mi palabra verdadera. ¿qué tiene que ver la paja con el trigo? dice jehová. 29 ¿no e
s mi palabra como fuego, dice jehová, y como martillo que quebranta la piedra? 30
por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice jehová, que hurtan mis pal
abras cada uno de su más cercano. 31 dice jehová: he aquí que yo estoy contra los prof
etas que endulzan sus lenguas y dicen: el ha dicho. 32 he aquí, dice jehová, yo est
oy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi
pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún p
rovecho hicieron a este pueblo, dice jehová.
33 y cuando te preguntare este pueblo, o el profeta, o el sacerdote, diciendo: ¿cuál
es la profecía de jehová? les dirás: esta es la profecía: os dejaré, ha dicho jehová. 34 y
al profeta, al sacerdote o al pueblo que dijere: profecía de jehová, yo enviaré castig
o sobre tal hombre y sobre su casa. 35 así diréis cada cual a su compañero, y cada cua
l a su hermano: ¿qué ha respondido jehová, y qué habló Jehová? 36 y nunca más os vendrá a la
oria decir: profecía de jehová; porque la palabra de cada uno le será por profecía; pues
pervertisteis las palabras del dios viviente, de jehová de los ejércitos, dios nues
tro. 37 así dirás al profeta: ¿qué te respondió Jehová, y qué habló Jehová? 38 mas si dijerei
ofecía de jehová; por eso jehová dice así: porque dijisteis esta palabra, profecía de jeho
vá, habiendo yo enviado a deciros: no digáis: profecía de jehová, 39 por tanto, he aquí qu
e yo os echaré en olvido, y arrancaré de mi presencia a vosotros y a la ciudad que d
i a vosotros y a vuestros padres; 40 y pondré sobre vosotros afrenta perpetua, y e
terna confusión que nunca borrará el olvido.
la señal de los higos buenos y malos
jeremÍAs 24
1 después de haber transportado nabucodonosor rey de babilonia a jeconías hijo de jo
acim, rey de judá, a los príncipes de judá y los artesanos y herreros de jerusalén, y ha
berlos llevado a babilonia, me mostró Jehová dos cestas de higos puestas delante del
templo de jehová. 2 una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta
tenía higos muy malos, que de malos no se podían comer. 3 y me dijo jehová: ¿qué ves tú, Jer
emías? y dije: higos; higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos n
o se pueden comer.
4 y vino a mí palabra de jehová, diciendo: 5 así ha dicho jehová Dios de israel: como a
estos higos buenos, así miraré a los transportados de judá, a los cuales eché de este lu
gar a la tierra de los caldeos, para bien. 6 porque pondré mis ojos sobre ellos pa
ra bien, y los volveré a esta tierra, y los edificaré, y no los destruiré; los plantaré
y no los arrancaré. 7 y les daré corazón para que me conozcan que yo soy jehová; y me se
rán por pueblo, y yo les seré a ellos por dios; porque se volverán a mí de todo su corazón
.
8 y como los higos malos, que de malos no se pueden comer, así ha dicho jehová, pond
ré a sedequías rey de judá, a sus príncipes y al resto de jerusalén que quedó en esta tierra
, y a los que moran en la tierra de egipto. 9 y los daré por escarnio y por mal a
todos los reinos de la tierra; por infamia, por ejemplo, por refrán y por maldición
a todos los lugares adonde yo los arroje. 10 y enviaré sobre ellos espada, hambre
y pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a s
us padres.
setenta años de desolación
jeremÍAs 25
1 palabra que vino a jeremías acerca de todo el pueblo de judá en el año cuarto de joa
cim hijo de josías, rey de judá, el cual era el año primero de nabucodonosor rey de ba
bilonia; 2 la cual habló el profeta jeremías a todo el pueblo de judá y a todos los mo
radores de jerusalén, diciendo: 3 desde el año trece de josías hijo de amón, rey de judá,
hasta este día, que son veintitrés años, ha venido a mí palabra de jehová, y he hablado de
sde temprano y sin cesar; pero no oísteis. 4 y envió Jehová a vosotros todos sus sierv
os los profetas, enviándoles desde temprano y sin cesar; pero no oísteis, ni inclina
steis vuestro oído para escuchar 5 cuando decían: volveos ahora de vuestro mal camin
o y de la maldad de vuestras obras, y moraréis en la tierra que os dio jehová a voso
tros y a vuestros padres para siempre; 6 y no vayáis en pos de dioses ajenos, sirv
iéndoles y adorándoles, ni me provoquéis a ira con la obra de vuestras manos; y no os
haré mal. 7 pero no me habéis oído, dice jehová, para provocarme a ira con la obra de vu
estras manos para mal vuestro.
8 por tanto, así ha dicho jehová de los ejércitos: por cuanto no habéis oído mis palabras,
9 he aquí enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, dice jehová, y a nabucodonosor
rey de babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra y contra sus morador
es, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por esc
arnio y por burla y en desolación perpetua. 10 y haré que desaparezca de entre ellos
la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz de desposada, ru
ido de molino y luz de lámpara. 11 toda esta tierra será puesta en ruinas y en espan
to; y servirán estas naciones al rey de babilonia setenta años. 12 y cuando sean cum
plidos los setenta años, castigaré al rey de babilonia y a aquella nación por su malda
d, ha dicho jehová, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en desiertos para
siempre. 13 y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he hablado contra
ella, con todo lo que está escrito en este libro, profetizado por jeremías contra t
odas las naciones. 14 porque también ellas serán sojuzgadas por muchas naciones y gr
andes reyes; y yo les pagaré conforme a sus hechos, y conforme a la obra de sus ma
nos.
la copa de ira para las naciones
15 porque así me dijo jehová Dios de israel: toma de mi mano la copa del vino de est
e furor, y da a beber de él a todas las naciones a las cuales yo te envío. 16 y bebe
rán, y temblarán y enloquecerán, a causa de la espada que yo envío entre ellas.
17 y tomé la copa de la mano de jehová, y di de beber a todas las naciones, a las cu
ales me envió Jehová: 18 a jerusalén, a las ciudades de judá y a sus reyes, y a sus prínci
pes, para ponerlos en ruinas, en escarnio y en burla y en maldición, como hasta ho
y; 19 a faraón rey de egipto, a sus siervos, a sus príncipes y a todo su pueblo; 20
y a toda la mezcla de naciones, a todos los reyes de tierra de uz, y a todos los
reyes de la tierra de filistea, a ascalón, a gaza, a ecrón y al remanente de asdod;
21 a edom, a moab y a los hijos de amón; 22 a todos los reyes de tiro, a todos lo
s reyes de sidón, a los reyes de las costas que están de ese lado del mar; 23 a dedán,
a tema y a buz, y a todos los que se rapan las sienes; 24 a todos los reyes de
arabia, a todos los reyes de pueblos mezclados que habitan en el desierto; 25 a
todos los reyes de zimri, a todos los reyes de elam, a todos los reyes de media;
26 a todos los reyes del norte, los de cerca y los de lejos, los unos con los o
tros, y a todos los reinos del mundo que están sobre la faz de la tierra; y el rey
de babilonia beberá después de ellos.
27 les dirás, pues: así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: bebed, y embri
agaos, y vomitad, y caed, y no os levantéis, a causa de la espada que yo envío entre
vosotros. 28 y si no quieren tomar la copa de tu mano para beber, les dirás tú: Así h
a dicho jehová de los ejércitos: tenéis que beber. 29 porque he aquí que a la ciudad en
la cual es invocado mi nombre yo comienzo a hacer mal; ¿y vosotros seréis absueltos?
no seréis absueltos; porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra,
dice jehová de los ejércitos.
30 tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras y les dirás: jehová rugirá des
de lo alto, y desde su morada santa dará su voz; rugirá fuertemente contra su morada
; canción de lagareros cantará contra todos los moradores de la tierra. 31 llegará el
estruendo hasta el fin de la tierra, porque jehová tiene juicio contra las nacione
s; él es el juez de toda carne; entregará los impíos a espada, dice jehová.
32 así ha dicho jehová de los ejércitos: he aquí que el mal irá de nación en nación, y grande
tempestad se levantará de los fines de la tierra. 33 y yacerán los muertos de jehová e
n aquel día desde un extremo de la tierra hasta el otro; no se endecharán ni se reco
gerán ni serán enterrados; como estiércol quedarán sobre la faz de la tierra. 34 aullad,
pastores, y clamad; revolcaos en el polvo, mayorales del rebaño; porque cumplidos
son vuestros días para que seáis degollados y esparcidos, y caeréis como vaso precios
o. 35 y se acabará la huida de los pastores, y el escape de los mayorales del rebaño
. 36 ¡voz de la gritería de los pastores, y aullido de los mayorales del rebaño! porqu
e jehová asoló sus pastos. 37 y los pastos delicados serán destruidos por el ardor de
la ira de jehová. 38 dejó cual leoncillo su guarida; pues asolada fue la tierra de e
llos por la ira del opresor, y por el furor de su saña.
jeremías es amenazado de muerte
jeremÍAs 26
1 en el principio del reinado de joacim hijo de josías, rey de judá, vino esta palab
ra de jehová, diciendo: 2 así ha dicho jehová: ponte en el atrio de la casa de jehová, y
habla a todas las ciudades de judá, que vienen para adorar en la casa de jehová, to
das las palabras que yo te mandé hablarles; no retengas palabra. 3 quizá oigan, y se
vuelvan cada uno de su mal camino, y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerle
s por la maldad de sus obras. 4 les dirás, pues: así ha dicho jehová: si no me oyereis
para andar en mi ley, la cual puse ante vosotros, 5 para atender a las palabras
de mis siervos los profetas, que yo os envío desde temprano y sin cesar, a los cu
ales no habéis oído, 6 yo pondré esta casa como silo, y esta ciudad la pondré por maldic
ión a todas las naciones de la tierra.
7 y los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron a jeremías hablar estas p
alabras en la casa de jehová. 8 y cuando terminó de hablar jeremías todo lo que jehová l
e había mandado que hablase a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo
el pueblo le echaron mano, diciendo: de cierto morirás. 9 ¿por qué has profetizado en
nombre de jehová, diciendo: esta casa será como silo, y esta ciudad será asolada hast
a no quedar morador? y todo el pueblo se juntó contra jeremías en la casa de jehová.
10 y los príncipes de judá oyeron estas cosas, y subieron de la casa del rey a la ca
sa de jehová, y se sentaron en la entrada de la puerta nueva de la casa de jehová. 1
1 entonces hablaron los sacerdotes y los profetas a los príncipes y a todo el pueb
lo, diciendo: en pena de muerte ha incurrido este hombre; porque profetizó contra
esta ciudad, como vosotros habéis oído con vuestros oídos. 12 y habló Jeremías a todos los
príncipes y a todo el pueblo, diciendo: jehová me envió a profetizar contra esta casa
y contra esta ciudad, todas las palabras que habéis oído. 13 mejorad ahora vuestros
caminos y vuestras obras, y oíd la voz de jehová vuestro dios, y se arrepentirá Jehová
del mal que ha hablado contra vosotros. 14 en lo que a mí toca, he aquí estoy en vue
stras manos; haced de mí como mejor y más recto os parezca. 15 mas sabed de cierto q
ue si me matáis, sangre inocente echaréis sobre vosotros, y sobre esta ciudad y sobr
e sus moradores; porque en verdad jehová me envió a vosotros para que dijese todas e
stas palabras en vuestros oídos.
16 y dijeron los príncipes y todo el pueblo a los sacerdotes y profetas: no ha inc
urrido este hombre en pena de muerte, porque en nombre de jehová nuestro dios nos
ha hablado. 17 entonces se levantaron algunos de los ancianos de la tierra y hab
laron a toda la reunión del pueblo, diciendo: 18 miqueas de moreset profetizó en tie
mpo de ezequías rey de judá, y habló a todo el pueblo de judá, diciendo: así ha dicho jeho
vá de los ejércitos: sion será arada como campo, y jerusalén vendrá a ser montones de ruin
as, y el monte de la casa como cumbres de bosque. 19 ¿acaso lo mataron ezequías rey
de judá y todo judá? ¿no temió a jehová, y oró en presencia de jehová, y jehová se arrepintió
mal que había hablado contra ellos? ¿haremos, pues, nosotros tan gran mal contra nue
stras almas?
20 hubo también un hombre que profetizaba en nombre de jehová, urías hijo de semaías, de
quiriat-jearim, el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra, confor
me a todas las palabras de jeremías; 21 y oyeron sus palabras el rey joacim y todo
s sus grandes, y todos sus príncipes, y el rey procuró matarle; entendiendo lo cual
urías, tuvo temor, y huyó a egipto. 22 y el rey joacim envió hombres a egipto, a elnatán
hijo de acbor y otros hombres con él, a egipto; 23 los cuales sacaron a urías de eg
ipto y lo trajeron al rey joacim, el cual lo mató a espada, y echó su cuerpo en los
sepulcros del vulgo.
24 pero la mano de ahicam hijo de safán estaba a favor de jeremías, para que no lo e
ntregasen en las manos del pueblo para matarlo.
la señal de los yugos
jeremÍAs 27
1 en el principio del reinado de joacim hijo de josías, rey de judá, vino esta palab
ra de jehová a jeremías, diciendo: 2 jehová me ha dicho así: hazte coyundas y yugos, y p
onlos sobre tu cuello; 3 y los enviarás al rey de edom, y al rey de moab, y al rey
de los hijos de amón, y al rey de tiro, y al rey de sidón, por mano de los mensajer
os que vienen a jerusalén a sedequías rey de judá. 4 y les mandarás que digan a sus señore
s: así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: así habéis de decir a vuestros seño
res: 5 yo hice la tierra, el hombre y las bestias que están sobre la faz de la tie
rra, con mi gran poder y con mi brazo extendido, y la di a quien yo quise. 6 y a
hora yo he puesto todas estas tierras en mano de nabucodonosor rey de babilonia,
mi siervo, y aun las bestias del campo le he dado para que le sirvan. 7 y todas
las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que venga tam
bién el tiempo de su misma tierra, y la reduzcan a servidumbre muchas naciones y g
randes reyes.
8 y a la nación y al reino que no sirviere a nabucodonosor rey de babilonia, y que
no pusiere su cuello debajo del yugo del rey de babilonia, castigaré a tal nación c
on espada y con hambre y con pestilencia, dice jehová, hasta que la acabe yo por s
u mano. 9 y vosotros no prestéis oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, n
i a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores, que os
hablan diciendo: no serviréis al rey de babilonia. 10 porque ellos os profetizan
mentira, para haceros alejar de vuestra tierra, y para que yo os arroje y perezcái
s. 11 mas a la nación que sometiere su cuello al yugo del rey de babilonia y le si
rviere, la dejaré en su tierra, dice jehová, y la labrará y morará en ella.
12 hablé también a sedequías rey de judá conforme a todas estas palabras, diciendo: some
ted vuestros cuellos al yugo del rey de babilonia, y servidle a él y a su pueblo,
y vivid. 13 ¿por qué moriréis tú y tu pueblo a espada, de hambre y de pestilencia, según h
a dicho jehová de la nación que no sirviere al rey de babilonia? 14 no oigáis las pala
bras de los profetas que os hablan diciendo: no serviréis al rey de babilonia; por
que os profetizan mentira. 15 porque yo no los envié, dice jehová, y ellos profetiza
n falsamente en mi nombre, para que yo os arroje y perezcáis vosotros y los profet
as que os profetizan.
16 también a los sacerdotes y a todo este pueblo hablé diciendo: así ha dicho jehová: no
oigáis las palabras de vuestros profetas que os profetizan diciendo: he aquí que lo
s utensilios de la casa de jehová volverán de babilonia ahora pronto; porque os prof
etizan mentira. 17 no los oigáis; servid al rey de babilonia y vivid; ¿por qué ha de s
er desolada esta ciudad? 18 y si ellos son profetas, y si está con ellos la palabr
a de jehová, oren ahora a jehová de los ejércitos para que los utensilios que han qued
ado en la casa de jehová y en la casa del rey de judá y en jerusalén, no vayan a babil
onia. 19 porque así ha dicho jehová de los ejércitos acerca de aquellas columnas, del
estanque, de las basas y del resto de los utensilios que quedan en esta ciudad,
20 que no quitó Nabucodonosor rey de babilonia cuando transportó de jerusalén a babilo
nia a jeconías hijo de joacim, rey de judá, y a todos los nobles de judá y de jerusalén;
21 así, pues, ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel, acerca de los utensil
ios que quedaron en la casa de jehová, y en la casa del rey de judá, y en jerusalén: 2
2 a babilonia serán transportados, y allí estarán hasta el día en que yo los visite, dic
e jehová; y después los traeré y los restauraré a este lugar.
falsa profecía de hananías
jeremÍAs 28
1 aconteció en el mismo año, en el principio del reinado de sedequías rey de judá, en el
año cuarto, en el quinto mes, que hananías hijo de azur, profeta que era de gabaón, m
e habló en la casa de jehová delante de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo
: 2 así habló Jehová de los ejércitos, dios de israel, diciendo: quebranté el yugo del rey
de babilonia. 3 dentro de dos años haré volver a este lugar todos los utensilios de
la casa de jehová, que nabucodonosor rey de babilonia tomó de este lugar para lleva
rlos a babilonia, 4 y yo haré volver a este lugar a jeconías hijo de joacim, rey de
judá, y a todos los transportados de judá que entraron en babilonia, dice jehová; porq
ue yo quebrantaré el yugo del rey de babilonia.
5 entonces respondió el profeta jeremías al profeta hananías, delante de los sacerdote
s y delante de todo el pueblo que estaba en la casa de jehová. 6 y dijo el profeta
jeremías: amén, así lo haga jehová. confirme jehová tus palabras, con las cuales profetiz
aste que los utensilios de la casa de jehová, y todos los transportados, han de se
r devueltos de babilonia a este lugar. 7 con todo eso, oye ahora esta palabra qu
e yo hablo en tus oídos y en los oídos de todo el pueblo: 8 los profetas que fueron
antes de mí y antes de ti en tiempos pasados, profetizaron guerra, aflicción y pesti
lencia contra muchas tierras y contra grandes reinos. 9 el profeta que profetiza
de paz, cuando se cumpla la palabra del profeta, será conocido como el profeta qu
e jehová en verdad envió.
10 entonces el profeta hananías quitó el yugo del cuello del profeta jeremías, y lo qu
ebró. 11 y habló Hananías en presencia de todo el pueblo, diciendo: así ha dicho jehová: d
e esta manera romperé el yugo de nabucodonosor rey de babilonia, del cuello de tod
as las naciones, dentro de dos años. y siguió Jeremías su camino. 12 y después que el pr
ofeta hananías rompió el yugo del cuello del profeta jeremías, vino palabra de jehová a
jeremías, diciendo: 13 ve y habla a hananías, diciendo: así ha dicho jehová: yugos de ma
dera quebraste, mas en vez de ellos harás yugos de hierro. 14 porque así ha dicho je
hová de los ejércitos, dios de israel: yugo de hierro puse sobre el cuello de todas
estas naciones, para que sirvan a nabucodonosor rey de babilonia, y han de servi
rle; y aun también le he dado las bestias del campo. 15 entonces dijo el profeta j
eremías al profeta hananías: ahora oye, hananías: jehová no te envió, y tú has hecho confiar
en mentira a este pueblo. 16 por tanto, así ha dicho jehová: he aquí que yo te quito
de sobre la faz de la tierra; morirás en este año, porque hablaste rebelión contra jeh
ová. 17 y en el mismo año murió Hananías, en el mes séptimo.
carta de jeremías a los cautivos
jeremÍAs 29
1 estas son las palabras de la carta que el profeta jeremías envió de jerusalén a los
ancianos que habían quedado de los que fueron transportados, y a los sacerdotes y
profetas y a todo el pueblo que nabucodonosor llevó cautivo de jerusalén a babilonia
2 (después que salió el rey jeconías, la reina, los del palacio, los príncipes de judá y
de jerusalén, los artífices y los ingenieros de jerusalén), 3 por mano de elasa hijo d
e safán y de gemarías hijo de hilcías, a quienes envió Sedequías rey de judá a babilonia, a
nabucodonosor rey de babilonia. decía: 4 así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de i
srael, a todos los de la cautividad que hice transportar de jerusalén a babilonia:
5 edificad casas, y habitadlas; y plantad huertos, y comed del fruto de ellos.
6 casaos, y engendrad hijos e hijas; dad mujeres a vuestros hijos, y dad maridos
a vuestras hijas, para que tengan hijos e hijas; y multiplicaos ahí, y no os dism
inuyáis. 7 y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad p
or ella a jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz. 8 porque así ha dicho jehová d
e los ejércitos, dios de israel: no os engañen vuestros profetas que están entre vosot
ros, ni vuestros adivinos; ni atendáis a los sueños que soñáis. 9 porque falsamente os p
rofetizan ellos en mi nombre; no los envié, ha dicho jehová. 10 porque así dijo jehová:
cuando en babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vo
sotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar. 11 porque yo sé los pen
samientos que tengo acerca de vosotros, dice jehová, pensamientos de paz, y no de
mal, para daros el fin que esperáis. 12 entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí,
y yo os oiré; 13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro cor
azón. 14 y seré hallado por vosotros, dice jehová, y haré volver vuestra cautividad, y o
s reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice jehová;
y os haré volver al lugar de donde os hice llevar. 15 mas habéis dicho: jehová nos ha
levantado profetas en babilonia. 16 pero así ha dicho jehová acerca del rey que está s
entado sobre el trono de david, y de todo el pueblo que mora en esta ciudad, de
vuestros hermanos que no salieron con vosotros en cautiverio; 17 así ha dicho jeho
vá de los ejércitos: he aquí envío yo contra ellos espada, hambre y pestilencia, y los p
ondré como los higos malos, que de tan malos no se pueden comer. 18 los perseguiré c
on espada, con hambre y con pestilencia, y los daré por escarnio a todos los reino
s de la tierra, por maldición y por espanto, y por burla y por afrenta para todas
las naciones entre las cuales los he arrojado; 19 por cuanto no oyeron mis palab
ras, dice jehová, que les envié por mis siervos los profetas, desde temprano y sin c
esar; y no habéis escuchado, dice jehová. 20 oíd, pues, palabra de jehová, vosotros todo
s los transportados que envié de jerusalén a babilonia. 21 así ha dicho jehová de los ejér
citos, dios de israel, acerca de acab hijo de colaías, y acerca de sedequías hijo de
maasías, que os profetizan falsamente en mi nombre: he aquí los entrego yo en mano
de nabucodonosor rey de babilonia, y él los matará delante de vuestros ojos. 22 y to
dos los transportados de judá que están en babilonia harán de ellos una maldición, dicie
ndo: póngate jehová como a sedequías y como a acab, a quienes asó al fuego el rey de bab
ilonia. 23 porque hicieron maldad en israel, y cometieron adulterio con las muje
res de sus prójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé; lo
cual yo sé y testifico, dice jehová. 24 y a semaías de nehelam hablarás, diciendo: 25 a
sí habló Jehová de los ejércitos, dios de israel, diciendo: tú enviaste cartas en tu nombr
e a todo el pueblo que está en jerusalén, y al sacerdote sofonías hijo de maasías, y a t
odos los sacerdotes, diciendo: 26 jehová te ha puesto por sacerdote en lugar del s
acerdote joiada, para que te encargues en la casa de jehová de todo hombre loco qu
e profetice, poniéndolo en el calabozo y en el cepo. 27 ¿por qué, pues, no has reprend
ido ahora a jeremías de anatot, que os profetiza? 28 porque él nos envió a decir en ba
bilonia: largo será el cautiverio; edificad casas, y habitadlas; plantad huertos,
y comed el fruto de ellos. 29 y el sacerdote sofonías había leído esta carta a oídos del
profeta jeremías. 30 y vino palabra de jehová a jeremías, diciendo: 31 envía a decir a
todos los cautivos: así ha dicho jehová de semaías de nehelam: porque os profetizó Semaías
, y yo no lo envié, y os hizo confiar en mentira; 32 por tanto, así ha dicho jehová: h
e aquí que yo castigaré a semaías de nehelam y a su descendencia; no tendrá varón que more
entre este pueblo, ni verá el bien que haré yo a mi pueblo, dice jehová; porque contr
a jehová ha hablado rebelión.
dios promete que los cautivos volverán
jeremÍAs 30
1 palabra de jehová que vino a jeremías, diciendo: 2 así habló Jehová Dios de israel, dici
endo: escríbete en un libro todas las palabras que te he hablado. 3 porque he aquí q
ue vienen días, dice jehová, en que haré volver a los cautivos de mi pueblo israel y j
udá, ha dicho jehová, y los traeré a la tierra que di a sus padres, y la disfrutarán.
4 estas, pues, son las palabras que habló Jehová acerca de israel y de judá. 5 porque
así ha dicho jehová: hemos oído voz de temblor; de espanto, y no de paz. 6 inquirid ah
ora, y mirad si el varón da a luz; porque he visto que todo hombre tenía las manos s
obre sus lomos, como mujer que está de parto, y se han vuelto pálidos todos los rost
ros. 7 ¡ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de a
ngustia para jacob; pero de ella será librado.
8 en aquel día, dice jehová de los ejércitos, yo quebraré su yugo de tu cuello, y romperé
tus coyundas, y extranjeros no lo volverán más a poner en servidumbre, 9 sino que se
rvirán a jehová su dios y a david su rey, a quien yo les levantaré.
10 tú, pues, siervo mío jacob, no temas, dice jehová, ni te atemorices, israel; porque
he aquí que yo soy el que te salvo de lejos a ti y a tu descendencia de la tierra
de cautividad; y jacob volverá, descansará y vivirá tranquilo, y no habrá quien le espa
nte. 11 porque yo estoy contigo para salvarte, dice jehová, y destruiré a todas las
naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino que te castiga
ré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.
12 porque así ha dicho jehová: incurable es tu quebrantamiento, y dolorosa tu llaga.
13 no hay quien juzgue tu causa para sanarte; no hay para ti medicamentos efica
ces. 14 todos tus enamorados te olvidaron; no te buscan; porque como hiere un en
emigo te herí, con azote de adversario cruel, a causa de la magnitud de tu maldad
y de la multitud de tus pecados. 15 ¿por qué gritas a causa de tu quebrantamiento? i
ncurable es tu dolor, porque por la grandeza de tu iniquidad y por tus muchos pe
cados te he hecho esto. 16 pero serán consumidos todos los que te consumen; y todo
s tus adversarios, todos irán en cautiverio; hollados serán los que te hollaron, y a
todos los que hicieron presa de ti daré en presa. 17 mas yo haré venir sanidad para
ti, y sanaré tus heridas, dice jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: esta
es sion, de la que nadie se acuerda.
18 así ha dicho jehová: he aquí yo hago volver los cautivos de las tiendas de jacob, y
de sus tiendas tendré misericordia, y la ciudad será edificada sobre su colina, y e
l templo será asentado según su forma. 19 y saldrá de ellos acción de gracias, y voz de
nación que está en regocijo, y los multiplicaré, y no serán disminuidos; los multiplicaré,
y no serán menoscabados. 20 y serán sus hijos como antes, y su congregación delante d
e mí será confirmada; y castigaré a todos sus opresores. 21 de ella saldrá su príncipe, y
de en medio de ella saldrá su señoreador; y le haré llegar cerca, y él se acercará a mí; por
que ¿quién es aquel que se atreve a acercarse a mí? dice jehová. 22 y me seréis por pueblo
, y yo seré vuestro dios.
23 he aquí, la tempestad de jehová sale con furor; la tempestad que se prepara, sobr
e la cabeza de los impíos reposará. 24 no se calmará el ardor de la ira de jehová, hasta
que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días ent
enderéis esto.
jeremÍAs 31
1 en aquel tiempo, dice jehová, yo seré por dios a todas las familias de israel, y e
llas me serán a mí por pueblo.
2 así ha dicho jehová: el pueblo que escapó de la espada halló gracia en el desierto, cu
ando israel iba en busca de reposo. 3 jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, d
iciendo: con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. 4 aún
te edificaré, y serás edificada, oh virgen de israel; todavía serás adornada con tus pa
nderos, y saldrás en alegres danzas. 5 aún plantarás viñas en los montes de samaria; pla
ntarán los que plantan, y disfrutarán de ellas. 6 porque habrá día en que clamarán los gua
rdas en el monte de efraín: levantaos, y subamos a sion, a jehová nuestro dios.
7 porque así ha dicho jehová: regocijaos en jacob con alegría, y dad voces de júbilo a l
a cabeza de naciones; haced oír, alabad, y decid: oh jehová, salva a tu pueblo, el r
emanente de israel. 8 he aquí yo los hago volver de la tierra del norte, y los reu
niré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer que está enci
nta y la que dio a luz juntamente; en gran compañía volverán acá. 9 irán con lloro, mas co
n misericordia los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas, por camin
o derecho en el cual no tropezarán; porque soy a israel por padre, y efraín es mi pr
imogénito.
10 oíd palabra de jehová, oh naciones, y hacedlo saber en las costas que están lejos,
y decid: el que esparció a israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño. 11
porque jehová redimió a jacob, lo redimió de mano del más fuerte que él. 12 y vendrán con gr
itos de gozo en lo alto de sion, y correrán al bien de jehová, al pan, al vino, al a
ceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de rie
go, y nunca más tendrán dolor. 13 entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvene
s y los viejos juntamente; y cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegr
aré de su dolor. 14 y el alma del sacerdote satisfaré con abundancia, y mi pueblo se
rá saciado de mi bien, dice jehová.
15 así ha dicho jehová: voz fue oída en ramá, llanto y lloro amargo; raquel que lamenta
por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.
16 así ha dicho jehová: reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque
salario hay para tu trabajo, dice jehová, y volverán de la tierra del enemigo. 17 es
peranza hay también para tu porvenir, dice jehová, y los hijos volverán a su propia ti
erra. 18 escuchando, he oído a efraín que se lamentaba: me azotaste, y fui castigado
como novillo indómito; conviérteme, y seré convertido, porque tú eres jehová mi dios. 19
porque después que me aparté tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta, herí m
i muslo; me avergoncé y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud. 20 ¿no es e
fraín hijo precioso para mí? ¿no es niño en quien me deleito? pues desde que hablé de él, me
he acordado de él constantemente. por eso mis entrañas se conmovieron por él; ciertam
ente tendré de él misericordia, dice jehová.
21 establécete señales, ponte majanos altos, nota atentamente la calzada; vuélvete por
el camino por donde fuiste, virgen de israel, vuelve a estas tus ciudades. 22 ¿ha
sta cuándo andarás errante, oh hija contumaz? porque jehová creará una cosa nueva sobre
la tierra: la mujer rodeará al varón.
23 así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: aún dirán esta palabra en la tier
ra de judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver sus cautivos: jehová te bendiga,
oh morada de justicia, oh monte santo. 24 y habitará allí Judá, y también en todas sus
ciudades labradores, y los que van con rebaño. 25 porque satisfaré al alma cansada,
y saciaré a toda alma entristecida.
26 en esto me desperté, y vi, y mi sueño me fue agradable.
el nuevo pacto
27 he aquí vienen días, dice jehová, en que sembraré la casa de israel y la casa de judá d
e simiente de hombre y de simiente de animal. 28 y así como tuve cuidado de ellos
para arrancar y derribar, y trastornar y perder y afligir, tendré cuidado de ellos
para edificar y plantar, dice jehová. 29 en aquellos días no dirán más: los padres comi
eron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, 30 sino que c
ada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las u
vas agrias, tendrán la dentera.
31 he aquí que vienen días, dice jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de i
srael y con la casa de judá. 32 no como el pacto que hice con sus padres el día que
tomé su mano para sacarlos de la tierra de egipto; porque ellos invalidaron mi pac
to, aunque fui yo un marido para ellos, dice jehová. 33 pero este es el pacto que
haré con la casa de israel después de aquellos días, dice jehová: daré mi ley en su mente,
y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por dios, y ellos me serán por pueblo.
34 y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: conoce a j
ehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice
jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
35 así ha dicho jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las
estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; jehová de lo
s ejércitos es su nombre: 36 si faltaren estas leyes delante de mí, dice jehová, también
la descendencia de israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.
37 así ha dicho jehová: si los cielos arriba se pueden medir, y explorarse abajo los
fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de israel por t
odo lo que hicieron, dice jehová.
38 he aquí que vienen días, dice jehová, en que la ciudad será edificada a jehová, desde l
a torre de hananeel hasta la puerta del angulo. 39 y saldrá más allá el cordel de la m
edida delante de él sobre el collado de gareb, y rodeará a goa. 40 y todo el valle d
e los cuerpos muertos y de la ceniza, y todas las llanuras hasta el arroyo de ce
drón, hasta la esquina de la puerta de los caballos al oriente, será santo a jehová; n
o será arrancada ni destruida más para siempre.
jeremías compra la heredad de hanameel
jeremÍAs 32
1 palabra de jehová que vino a jeremías, el año décimo de sedequías rey de judá, que fue el
año decimoctavo de nabucodonosor. 2 entonces el ejército del rey de babilonia tenía si
tiada a jerusalén, y el profeta jeremías estaba preso en el patio de la cárcel que est
aba en la casa del rey de judá. 3 porque sedequías rey de judá lo había puesto preso, di
ciendo: ¿por qué profetizas tú diciendo: así ha dicho jehová: he aquí yo entrego esta ciudad
en mano del rey de babilonia, y la tomará; 4 y sedequías rey de judá no escapará de la
mano de los caldeos, sino que de cierto será entregado en mano del rey de babiloni
a, y hablará con él boca a boca, y sus ojos verán sus ojos, 5 y hará llevar a sedequías a
babilonia, y allá estará hasta que yo le visite; y si peleareis contra los caldeos,
no os irá bien, dice jehová?
6 dijo jeremías: palabra de jehová vino a mí, diciendo: 7 he aquí que hanameel hijo de s
alum tu tío viene a ti, diciendo: cómprame mi heredad que está en anatot; porque tú tien
es derecho a ella para comprarla. 8 y vino a mí Hanameel hijo de mi tío, conforme a
la palabra de jehová, al patio de la cárcel, y me dijo: compra ahora mi heredad, que
está en anatot en tierra de benjamín, porque tuyo es el derecho de la herencia, y a
ti corresponde el rescate; cómprala para ti. entonces conocí que era palabra de jeh
ová.
9 y compré la heredad de hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en anatot, y le pe
sé el dinero; diecisiete siclos de plata. 10 y escribí la carta y la sellé, y la hice
certificar con testigos, y pesé el dinero en balanza. 11 tomé luego la carta de vent
a, sellada según el derecho y costumbre, y la copia abierta. 12 y di la carta de v
enta a baruc hijo de nerías, hijo de maasías, delante de hanameel el hijo de mi tío, y
delante de los testigos que habían suscrito la carta de venta, delante de todos l
os judíos que estaban en el patio de la cárcel. 13 y di orden a baruc delante de ell
os, diciendo: 14 así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: toma estas cart
as, esta carta de venta sellada, y esta carta abierta, y ponlas en una vasija de
barro, para que se conserven muchos días.
15 porque así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: aún se comprarán casas, he
redades y viñas en esta tierra. 16 y después que di la carta de venta a baruc hijo d
e nerías, oré a jehová, diciendo: 17 ¡oh señor jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la t
ra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para t
i; 18 que haces misericordia a millares, y castigas la maldad de los padres en s
us hijos después de ellos; dios grande, poderoso, jehová de los ejércitos es su nombre
; 19 grande en consejo, y magnífico en hechos; porque tus ojos están abiertos sobre
todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno según sus camin
os, y según el fruto de sus obras. 20 tú hiciste señales y portentos en tierra de egip
to hasta este día, y en israel, y entre los hombres; y te has hecho nombre, como s
e ve en el día de hoy. 21 y sacaste a tu pueblo israel de la tierra de egipto con
señales y portentos, con mano fuerte y brazo extendido, y con terror grande; 22 y
les diste esta tierra, de la cual juraste a sus padres que se la darías, la tierra
que fluye leche y miel; 23 y entraron, y la disfrutaron; pero no oyeron tu voz,
ni anduvieron en tu ley; nada hicieron de lo que les mandaste hacer; por tanto,
has hecho venir sobre ellos todo este mal. 24 he aquí que con arietes han acometi
do la ciudad para tomarla, y la ciudad va a ser entregada en mano de los caldeos
que pelean contra ella, a causa de la espada, del hambre y de la pestilencia; h
a venido, pues, a suceder lo que tú dijiste, y he aquí lo estás viendo. 25 ¡oh señor jehová!
¿y tú me has dicho: cómprate la heredad por dinero, y pon testigos; aunque la ciudad
sea entregada en manos de los caldeos?
26 y vino palabra de jehová a jeremías, diciendo: 27 he aquí que yo soy jehová, dios de
toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí? 28 por tanto, así ha dicho jehová: he aquí v
y a entregar esta ciudad en mano de los caldeos, y en mano de nabucodonosor rey
de babilonia, y la tomará. 29 y vendrán los caldeos que atacan esta ciudad, y la pon
drán a fuego y la quemarán, asimismo las casas sobre cuyas azoteas ofrecieron incien
so a baal y derramaron libaciones a dioses ajenos, para provocarme a ira. 30 por
que los hijos de israel y los hijos de judá no han hecho sino lo malo delante de m
is ojos desde su juventud; porque los hijos de israel no han hecho más que provoca
rme a ira con la obra de sus manos, dice jehová. 31 de tal manera que para enojo mío
y para ira mía me ha sido esta ciudad desde el día que la edificaron hasta hoy, par
a que la haga quitar de mi presencia, 32 por toda la maldad de los hijos de isra
el y de los hijos de judá, que han hecho para enojarme, ellos, sus reyes, sus prínci
pes, sus sacerdotes y sus profetas, y los varones de judá y los moradores de jerus
alén. 33 y me volvieron la cerviz, y no el rostro; y cuando los enseñaba desde tempr
ano y sin cesar, no escucharon para recibir corrección. 34 antes pusieron sus abom
inaciones en la casa en la cual es invocado mi nombre, contaminándola. 35 y edific
aron lugares altos a baal, los cuales están en el valle del hijo de hinom, para ha
cer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a moloc; lo cual no les mandé, ni me
vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para hacer pecar a judá.
36 y con todo, ahora así dice jehová Dios de israel a esta ciudad, de la cual decís vo
sotros: entregada será en mano del rey de babilonia a espada, a hambre y a pestile
ncia: 37 he aquí que yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los eché con mi
furor, y con mi enojo e indignación grande; y los haré volver a este lugar, y los ha
ré habitar seguramente; 38 y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por dios. 39 y les
daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien
ellos, y sus hijos después de ellos. 40 y haré con ellos pacto eterno, que no me vo
lveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se a
parten de mí. 41 y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra
en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma.
42 porque así ha dicho jehová: como traje sobre este pueblo todo este gran mal, así tr
aeré sobre ellos todo el bien que acerca de ellos hablo. 43 y poseerán heredad en es
ta tierra de la cual vosotros decís: está desierta, sin hombres y sin animales, es e
ntregada en manos de los caldeos. 44 heredades comprarán por dinero, y harán escritu
ra y la sellarán y pondrán testigos, en tierra de benjamín y en los contornos de jerus
alén, y en las ciudades de judá; y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades
de la sefela, y en las ciudades del neguev; porque yo haré regresar sus cautivos,
dice jehová.
restauración de la prosperidad de jerusalén
jeremÍAs 33
1 vino palabra de jehová a jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de
la cárcel, diciendo: 2 así ha dicho jehová, que hizo la tierra, jehová que la formó para a
firmarla; jehová es su nombre: 3 clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grand
es y ocultas que tú no conoces. 4 porque así ha dicho jehová Dios de israel acerca de
las casas de esta ciudad, y de las casas de los reyes de judá, derribadas con arie
tes y con hachas 5 (porque vinieron para pelear contra los caldeos, para llenarl
as de cuerpos de hombres muertos, a los cuales herí yo con mi furor y con mi ira,
pues escondí mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad): 6 he aquí que yo l
es traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verd
ad. 7 y haré volver los cautivos de judá y los cautivos de israel, y los restableceré
como al principio. 8 y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y p
erdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron
. 9 y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las naci
ones de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán d
e todo el bien y de toda la paz que yo les haré.
10 así ha dicho jehová: en este lugar, del cual decís que está desierto sin hombres y si
n animales, en las ciudades de judá y en las calles de jerusalén, que están asoladas,
sin hombre y sin morador y sin animal, 11 ha de oírse aún voz de gozo y de alegría, vo
z de desposado y voz de desposada, voz de los que digan: alabad a jehová de los ejér
citos, porque jehová es bueno, porque para siempre es su misericordia; voz de los
que traigan ofrendas de acción de gracias a la casa de jehová. porque volveré a traer
los cautivos de la tierra como al principio, ha dicho jehová.
12 así dice jehová de los ejércitos: en este lugar desierto, sin hombre y sin animal,
y en todas sus ciudades, aún habrá cabañas de pastores que hagan pastar sus ganados. 1
3 en las ciudades de las montañas, en las ciudades de la sefela, en las ciudades d
el neguev, en la tierra de benjamín, y alrededor de jerusalén y en las ciudades de j
udá, aún pasarán ganados por las manos del que los cuente, ha dicho jehová.
14 he aquí vienen días, dice jehová, en que yo confirmaré la buena palabra que he hablad
o a la casa de israel y a la casa de judá. 15 en aquellos días y en aquel tiempo haré
brotar a david un renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra. 16 e
n aquellos días judá será salvo, y jerusalén habitará segura, y se le llamará: jehová, justic
a nuestra.
17 porque así ha dicho jehová: no faltará a david varón que se siente sobre el trono de
la casa de israel. 18 ni a los sacerdotes y levitas faltará varón que delante de mí of
rezca holocausto y encienda ofrenda, y que haga sacrificio todos los días.
19 vino palabra de jehová a jeremías, diciendo: 20 así ha dicho jehová: si pudiereis inv
alidar mi pacto con el día y mi pacto con la noche, de tal manera que no haya día ni
noche a su tiempo, 21 podrá también invalidarse mi pacto con mi siervo david, para
que deje de tener hijo que reine sobre su trono, y mi pacto con los levitas y sa
cerdotes, mis ministros. 22 como no puede ser contado el ejército del cielo, ni la
arena del mar se puede medir, así multiplicaré la descendencia de david mi siervo,
y los levitas que me sirven.
23 vino palabra de jehová a jeremías, diciendo: 24 ¿no has echado de ver lo que habla
este pueblo, diciendo: dos familias que jehová escogiera ha desechado? y han tenid
o en poco a mi pueblo, hasta no tenerlo más por nación. 25 así ha dicho jehová: si no pe
rmanece mi pacto con el día y la noche, si yo no he puesto las leyes del cielo y l
a tierra, 26 también desecharé la descendencia de jacob, y de david mi siervo, para
no tomar de su descendencia quien sea señor sobre la posteridad de abraham, de isa
ac y de jacob. porque haré volver sus cautivos, y tendré de ellos misericordia.
jeremías amonesta a sedequías
jeremÍAs 34
1 palabra de jehová que vino a jeremías cuando nabucodonosor rey de babilonia y todo
su ejército, y todos los reinos de la tierra bajo el señorío de su mano, y todos los
pueblos, peleaban contra jerusalén y contra todas sus ciudades, la cual dijo: 2 así
ha dicho jehová Dios de israel: ve y habla a sedequías rey de judá, y dile: así ha dicho
jehová: he aquí yo entregaré esta ciudad al rey de babilonia, y la quemará con fuego; 3
y no escaparás tú de su mano, sino que ciertamente serás apresado, y en su mano serás e
ntregado; y tus ojos verán los ojos del rey de babilonia, y te hablará boca a boca,
y en babilonia entrarás. 4 con todo eso, oye palabra de jehová, sedequías rey de judá: a
sí ha dicho jehová acerca de ti: no morirás a espada. 5 en paz morirás, y así como quemaro
n especias por tus padres, los reyes primeros que fueron antes de ti, las quemarán
por ti, y te endecharán, diciendo, ¡ay, señor! porque yo he hablado la palabra, dice
jehová.
6 y habló el profeta jeremías a sedequías rey de judá todas estas palabras en jerusalén. 7
y el ejército del rey de babilonia peleaba contra jerusalén, y contra todas las ciu
dades de judá que habían quedado, contra laquis y contra azeca; porque de las ciudad
es fortificadas de judá éstas habían quedado.
violación del pacto de libertar a los siervos hebreos
8 palabra de jehová que vino a jeremías, después que sedequías hizo pacto con todo el pu
eblo en jerusalén para promulgarles libertad; 9 que cada uno dejase libre a su sie
rvo y a su sierva, hebreo y hebrea; que ninguno usase a los judíos, sus hermanos,
como siervos. 10 y cuando oyeron todos los príncipes, y todo el pueblo que había con
venido en el pacto de dejar libre cada uno a su siervo y cada uno a su sierva, q
ue ninguno los usase más como siervos, obedecieron, y los dejaron. 11 pero después s
e arrepintieron, e hicieron volver a los siervos y a las siervas que habían dejado
libres, y los sujetaron como siervos y siervas. 12 vino, pues, palabra de jehová
a jeremías, diciendo: 13 así dice jehová Dios de israel: yo hice pacto con vuestros pa
dres el día que los saqué de tierra de egipto, de casa de servidumbre, diciendo: 14
al cabo de siete años dejará cada uno a su hermano hebreo que le fuere vendido; le s
ervirá seis años, y lo enviará libre; pero vuestros padres no me oyeron, ni inclinaron
su oído. 15 y vosotros os habíais hoy convertido, y hecho lo recto delante de mis o
jos, anunciando cada uno libertad a su prójimo; y habíais hecho pacto en mi presenci
a, en la casa en la cual es invocado mi nombre. 16 pero os habéis vuelto y profana
do mi nombre, y habéis vuelto a tomar cada uno a su siervo y cada uno a su sierva,
que habíais dejado libres a su voluntad; y los habéis sujetado para que os sean sie
rvos y siervas. 17 por tanto, así ha dicho jehová: vosotros no me habéis oído para promu
lgar cada uno libertad a su hermano, y cada uno a su compañero; he aquí que yo promu
lgo libertad, dice jehová, a la espada y a la pestilencia y al hambre; y os pondré p
or afrenta ante todos los reinos de la tierra. 18 y entregaré a los hombres que tr
aspasaron mi pacto, que no han llevado a efecto las palabras del pacto que celeb
raron en mi presencia, dividiendo en dos partes el becerro y pasando por medio d
e ellas; 19 a los príncipes de judá y a los príncipes de jerusalén, a los oficiales y a
los sacerdotes y a todo el pueblo de la tierra, que pasaron entre las partes del
becerro, 20 los entregaré en mano de sus enemigos y en mano de los que buscan su
vida; y sus cuerpos muertos serán comida de las aves del cielo, y de las bestias d
e la tierra. 21 y a sedequías rey de judá y a sus príncipes los entregaré en mano de sus
enemigos, y en mano de los que buscan su vida, y en mano del ejército del rey de
babilonia, que se ha ido de vosotros. 22 he aquí, mandaré yo, dice jehová, y los haré vo
lver a esta ciudad, y pelearán contra ella y la tomarán, y la quemarán con fuego; y re
duciré a soledad las ciudades de judá, hasta no quedar morador.
obediencia de los recabitas
jeremÍAs 35
1 palabra de jehová que vino a jeremías en días de joacim hijo de josías, rey de judá, dic
iendo: 2 ve a casa de los recabitas y habla con ellos, e introdúcelos en la casa d
e jehová, en uno de los aposentos, y dales a beber vino. 3 tomé entonces a jaazanías h
ijo de jeremías, hijo de habasinías, a sus hermanos, a todos sus hijos, y a toda la
familia de los recabitas; 4 y los llevé a la casa de jehová, al aposento de los hijo
s de hanán hijo de igdalías, varón de dios, el cual estaba junto al aposento de los prín
cipes, que estaba sobre el aposento de maasías hijo de salum, guarda de la puerta.
5 y puse delante de los hijos de la familia de los recabitas tazas y copas llen
as de vino, y les dije: bebed vino. 6 mas ellos dijeron: no beberemos vino; porq
ue jonadab hijo de recab nuestro padre nos ordenó diciendo: no beberéis jamás vino vos
otros ni vuestros hijos; 7 ni edificaréis casa, ni sembraréis sementera, ni plantaréis
viña, ni la retendréis; sino que moraréis en tiendas todos vuestros días, para que viváis
muchos días sobre la faz de la tierra donde vosotros habitáis. 8 y nosotros hemos o
bedecido a la voz de nuestro padre jonadab hijo de recab en todas las cosas que
nos mandó, de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras mujeres
, ni nuestros hijos ni nuestras hijas; 9 y de no edificar casas para nuestra mor
ada, y de no tener viña, ni heredad, ni sementera. 10 moramos, pues, en tiendas, y
hemos obedecido y hecho conforme a todas las cosas que nos mandó Jonadab nuestro
padre. 11 sucedió, no obstante, que cuando nabucodonosor rey de babilonia subió a la
tierra, dijimos: venid, y ocultémonos en jerusalén, de la presencia del ejército de l
os caldeos y de la presencia del ejército de los de siria; y en jerusalén nos quedam
os.
12 y vino palabra de jehová a jeremías, diciendo: 13 así ha dicho jehová de los ejércitos,
dios de israel: ve y di a los varones de judá, y a los moradores de jerusalén: ¿no ap
renderéis a obedecer mis palabras? dice jehová. 14 fue firme la palabra de jonadab h
ijo de recab, el cual mandó a sus hijos que no bebiesen vino, y no lo han bebido h
asta hoy, por obedecer al mandamiento de su padre; y yo os he hablado a vosotros
desde temprano y sin cesar, y no me habéis oído. 15 y envié a vosotros todos mis sier
vos los profetas, desde temprano y sin cesar, para deciros: volveos ahora cada u
no de vuestro mal camino, y enmendad vuestras obras, y no vayáis tras dioses ajeno
s para servirles, y viviréis en la tierra que di a vosotros y a vuestros padres; m
as no inclinasteis vuestro oído, ni me oísteis. 16 ciertamente los hijos de jonadab
hijo de recab tuvieron por firme el mandamiento que les dio su padre; pero este
pueblo no me ha obedecido. 17 por tanto, así ha dicho jehová Dios de los ejércitos, di
os de israel: he aquí traeré yo sobre judá y sobre todos los moradores de jerusalén todo
el mal que contra ellos he hablado; porque les hablé, y no oyeron; los llamé, y no
han respondido.
18 y dijo jeremías a la familia de los recabitas: así ha dicho jehová de los ejércitos,
dios de israel: por cuanto obedecisteis al mandamiento de jonadab vuestro padre,
y guardasteis todos sus mandamientos, e hicisteis conforme a todas las cosas qu
e os mandó; 19 por tanto, así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: no falta
rá de jonadab hijo de recab un varón que esté en mi presencia todos los días.
el rey quema el rollo
jeremÍAs 36
1 aconteció en el cuarto año de joacim hijo de josías, rey de judá, que vino esta palabr
a de jehová a jeremías, diciendo: 2 toma un rollo de libro, y escribe en él todas las
palabras que te he hablado contra israel y contra judá, y contra todas las nacione
s, desde el día que comencé a hablarte, desde los días de josías hasta hoy. 3 quizá oiga l
a casa de judá todo el mal que yo pienso hacerles, y se arrepienta cada uno de su
mal camino, y yo perdonaré su maldad y su pecado.
4 y llamó Jeremías a baruc hijo de nerías, y escribió Baruc de boca de jeremías, en un rol
lo de libro, todas las palabras que jehová le había hablado. 5 después mandó Jeremías a ba
ruc, diciendo: a mí se me ha prohibido entrar en la casa de jehová. 6 entra tú, pues,
y lee de este rollo que escribiste de mi boca, las palabras de jehová a los oídos de
l pueblo, en la casa de jehová, el día del ayuno; y las leerás también a oídos de todos lo
s de judá que vienen de sus ciudades. 7 quizá llegue la oración de ellos a la presenci
a de jehová, y se vuelva cada uno de su mal camino; porque grande es el furor y la
ira que ha expresado jehová contra este pueblo. 8 y baruc hijo de nerías hizo confo
rme a todas las cosas que le mandó Jeremías profeta, leyendo en el libro las palabra
s de jehová en la casa de jehová.
9 y aconteció en el año quinto de joacim hijo de josías, rey de judá, en el mes noveno,
que promulgaron ayuno en la presencia de jehová a todo el pueblo de jerusalén y a to
do el pueblo que venía de las ciudades de judá a jerusalén. 10 y baruc leyó en el libro
las palabras de jeremías en la casa de jehová, en el aposento de gemarías hijo de safán
escriba, en el atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva de la casa de je
hová, a oídos del pueblo.
11 y micaías hijo de gemarías, hijo de safán, habiendo oído del libro todas las palabras
de jehová, 12 descendió a la casa del rey, al aposento del secretario, y he aquí que
todos los príncipes estaban allí sentados, esto es: elisama secretario, delaía hijo de
semaías, elnatán hijo de acbor, gemarías hijo de safán, sedequías hijo de ananías, y todos
los príncipes. 13 y les contó Micaías todas las palabras que había oído cuando baruc leyó en
el libro a oídos del pueblo. 14 entonces enviaron todos los príncipes a jehudí hijo d
e netanías, hijo de selemías, hijo de cusi, para que dijese a baruc: toma el rollo e
n el que leíste a oídos del pueblo, y ven. y baruc hijo de nerías tomó el rollo en su ma
no y vino a ellos. 15 y le dijeron: siéntate ahora, y léelo a nosotros. y se lo leyó B
aruc. 16 cuando oyeron todas aquellas palabras, cada uno se volvió espantado a su
compañero, y dijeron a baruc: sin duda contaremos al rey todas estas palabras. 17
preguntaron luego a baruc, diciendo: cuéntanos ahora cómo escribiste de boca de jere
mías todas estas palabras. 18 y baruc les dijo: el me dictaba de su boca todas est
as palabras, y yo escribía con tinta en el libro. 19 entonces dijeron los príncipes
a baruc: ve y escóndete, tú y Jeremías, y nadie sepa dónde estáis.
20 y entraron a donde estaba el rey, al atrio, habiendo depositado el rollo en e
l aposento de elisama secretario; y contaron a oídos del rey todas estas palabras.
21 y envió el rey a jehudí a que tomase el rollo, el cual lo tomó del aposento de eli
sama secretario, y leyó en él jehudí a oídos del rey, y a oídos de todos los príncipes que j
unto al rey estaban. 22 y el rey estaba en la casa de invierno en el mes noveno,
y había un brasero ardiendo delante de él. 23 cuando jehudí había leído tres o cuatro pla
nas, lo rasgó el rey con un cortaplumas de escriba, y lo echó en el fuego que había en
el brasero, hasta que todo el rollo se consumió sobre el fuego que en el brasero
había. 24 y no tuvieron temor ni rasgaron sus vestidos el rey y todos sus siervos
que oyeron todas estas palabras. 25 y aunque elnatán y delaía y gemarías rogaron al re
y que no quemase aquel rollo, no los quiso oír. 26 también mandó el rey a jerameel hij
o de hamelec, a seraías hijo de azriel y a selemías hijo de abdeel, para que prendie
sen a baruc el escribiente y al profeta jeremías; pero jehová los escondió.
27 y vino palabra de jehová a jeremías, después que el rey quemó el rollo, las palabras
que baruc había escrito de boca de jeremías, diciendo: 28 vuelve a tomar otro rollo,
y escribe en él todas las palabras primeras que estaban en el primer rollo que qu
emó Joacim rey de judá. 29 y dirás a joacim rey de judá: así ha dicho jehová: tú quemaste est
rollo, diciendo: ¿por qué escribiste en él, diciendo: de cierto vendrá el rey de babilo
nia, y destruirá esta tierra, y hará que no queden en ella ni hombres ni animales? 3
0 por tanto, así ha dicho jehová acerca de joacim rey de judá: no tendrá quien se siente
sobre el trono de david; y su cuerpo será echado al calor del día y al hielo de la
noche. 31 y castigaré su maldad en él, y en su descendencia y en sus siervos; y trae
ré sobre ellos, y sobre los moradores de jerusalén y sobre los varones de judá, todo e
l mal que les he anunciado y no escucharon.
32 y tomó Jeremías otro rollo y lo dio a baruc hijo de nerías escriba; y escribió en él de
boca de jeremías todas las palabras del libro que quemó en el fuego joacim rey de j
udá; y aun fueron añadidas sobre ellas muchas otras palabras semejantes.
encarcelamiento de jeremías
jeremÍAs 37
1 en lugar de conías hijo de joacim reinó el rey sedequías hijo de josías, al cual nabuc
odonosor rey de babilonia constituyó por rey en la tierra de judá. 2 pero no obedeció él
ni sus siervos ni el pueblo de la tierra a las palabras de jehová, las cuales dij
o por el profeta jeremías.
3 y envió el rey sedequías a jucal hijo de selemías, y al sacerdote sofonías hijo de maa
sías, para que dijesen al profeta jeremías: ruega ahora por nosotros a jehová nuestro
dios. 4 y jeremías entraba y salía en medio del pueblo; porque todavía no lo habían pues
to en la cárcel. 5 y cuando el ejército de faraón había salido de egipto, y llegó noticia
de ello a oídos de los caldeos que tenían sitiada a jerusalén, se retiraron de jerusalén
.
6 entonces vino palabra de jehová al profeta jeremías, diciendo: 7 así ha dicho jehová D
ios de israel: diréis así al rey de judá, que os envió a mí para que me consultaseis: he a
quí que el ejército de faraón que había salido en vuestro socorro, se volvió a su tierra e
n egipto. 8 y volverán los caldeos y atacarán esta ciudad, y la tomarán y la pondrán a f
uego. 9 así ha dicho jehová: no os engañéis a vosotros mismos, diciendo: sin duda ya los
caldeos se apartarán de nosotros; porque no se apartarán. 10 porque aun cuando hiri
eseis a todo el ejército de los caldeos que pelean contra vosotros, y quedasen de
ellos solamente hombres heridos, cada uno se levantará de su tienda, y pondrán esta
ciudad a fuego.
11 y aconteció que cuando el ejército de los caldeos se retiró de jerusalén a causa del
ejército de faraón, 12 salía jeremías de jerusalén para irse a tierra de benjamín, para apar
tarse de en medio del pueblo. 13 y cuando fue a la puerta de benjamín, estaba allí u
n capitán que se llamaba irías hijo de selemías, hijo de hananías, el cual apresó al profe
ta jeremías, diciendo: tú te pasas a los caldeos. 14 y jeremías dijo: falso; no me pas
o a los caldeos. pero él no lo escuchó, sino prendió Irías a jeremías, y lo llevó delante de
los príncipes. 15 y los príncipes se airaron contra jeremías, y le azotaron y le pusi
eron en prisión en la casa del escriba jonatán, porque la habían convertido en cárcel.
16 entró, pues, jeremías en la casa de la cisterna, y en las bóvedas. y habiendo estad
o allá Jeremías por muchos días, 17 el rey sedequías envió y le sacó; y le preguntó el rey se
retamente en su casa, y dijo: ¿hay palabra de jehová? y jeremías dijo: hay. y dijo más:
en mano del rey de babilonia serás entregado. 18 dijo también jeremías al rey sedequías:
¿en qué pequé contra ti, y contra tus siervos, y contra este pueblo, para que me pusi
eseis en la cárcel? 19 ¿y dónde están vuestros profetas que os profetizaban diciendo: no
vendrá el rey de babilonia contra vosotros, ni contra esta tierra? 20 ahora pues,
oye, te ruego, oh rey mi señor; caiga ahora mi súplica delante de ti, y no me hagas
volver a casa del escriba jonatán, para que no muera allí. 21 entonces dio orden el
rey sedequías, y custodiaron a jeremías en el patio de la cárcel, haciéndole dar una to
rta de pan al día, de la calle de los panaderos, hasta que todo el pan de la ciuda
d se gastase. y quedó Jeremías en el patio de la cárcel.
jeremías en la cisterna
jeremÍAs 38
1 oyeron sefatías hijo de matán, gedalías hijo de pasur, jucal hijo de selemías, y pasur
hijo de malquías, las palabras que jeremías hablaba a todo el pueblo, diciendo: 2 a
sí ha dicho jehová: el que se quedare en esta ciudad morirá a espada, o de hambre, o d
e pestilencia; mas el que se pasare a los caldeos vivirá, pues su vida le será por b
otín, y vivirá. 3 así ha dicho jehová: de cierto será entregada esta ciudad en manos del e
jército del rey de babilonia, y la tomará. 4 y dijeron los príncipes al rey: muera aho
ra este hombre; porque de esta manera hace desmayar las manos de los hombres de
guerra que han quedado en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles
tales palabras; porque este hombre no busca la paz de este pueblo, sino el mal.
5 y dijo el rey sedequías: he aquí que él está en vuestras manos; pues el rey nada puede
hacer contra vosotros. 6 entonces tomaron ellos a jeremías y lo hicieron echar en
la cisterna de malquías hijo de hamelec, que estaba en el patio de la cárcel; y met
ieron a jeremías con sogas. y en la cisterna no había agua, sino cieno, y se hundió Je
remías en el cieno.
7 y oyendo ebed-melec, hombre etíope, eunuco de la casa real, que habían puesto a je
remías en la cisterna, y estando sentado el rey a la puerta de benjamín, 8 ebed-mele
c salió de la casa del rey y habló al rey, diciendo: 9 mi señor el rey, mal hicieron e
stos varones en todo lo que han hecho con el profeta jeremías, al cual hicieron ec
har en la cisterna; porque allí morirá de hambre, pues no hay más pan en la ciudad. 10
entonces mandó el rey al mismo etíope ebed-melec, diciendo: toma en tu poder treint
a hombres de aquí, y haz sacar al profeta jeremías de la cisterna, antes que muera.
11 y tomó Ebed-melec en su poder a los hombres, y entró a la casa del rey debajo de
la tesorería, y tomó de allí trapos viejos y ropas raídas y andrajosas, y los echó a jeremía
s con sogas en la cisterna. 12 y dijo el etíope ebed-melec a jeremías: pon ahora eso
s trapos viejos y ropas raídas y andrajosas, bajo los sobacos, debajo de las sogas
. y lo hizo así Jeremías. 13 de este modo sacaron a jeremías con sogas, y lo subieron
de la cisterna; y quedó Jeremías en el patio de la cárcel.
sedequías consulta secretamente a jeremías
14 después envió el rey sedequías, e hizo traer al profeta jeremías a su presencia, en l
a tercera entrada de la casa de jehová. y dijo el rey a jeremías: te haré una pregunta
; no me encubras ninguna cosa. 15 y jeremías dijo a sedequías: si te lo declarare, ¿no
es verdad que me matarás? y si te diere consejo, no me escucharás. 16 y juró el rey s
edequías en secreto a jeremías, diciendo: vive jehová que nos hizo esta alma, que no t
e mataré, ni te entregaré en mano de estos varones que buscan tu vida.
17 entonces dijo jeremías a sedequías: así ha dicho jehová Dios de los ejércitos, dios de
israel: si te entregas en seguida a los príncipes del rey de babilonia, tu alma vi
virá, y esta ciudad no será puesta a fuego, y vivirás tú y tu casa. 18 pero si no te ent
regas a los príncipes del rey de babilonia, esta ciudad será entregada en mano de lo
s caldeos, y la pondrán a fuego, y tú no escaparás de sus manos. 19 y dijo el rey sede
quías a jeremías: tengo temor de los judíos que se han pasado a los caldeos, no sea qu
e me entreguen en sus manos y me escarnezcan. 20 y dijo jeremías: no te entregarán.
oye ahora la voz de jehová que yo te hablo, y te irá bien y vivirás. 21 pero si no qui
eres entregarte, esta es la palabra que me ha mostrado jehová: 22 he aquí que todas
las mujeres que han quedado en casa del rey de judá serán sacadas a los príncipes del
rey de babilonia; y ellas mismas dirán: te han engañado, y han prevalecido contra ti
tus amigos; hundieron en el cieno tus pies, se volvieron atrás. 23 sacarán, pues, t
odas tus mujeres y tus hijos a los caldeos, y tú no escaparás de sus manos, sino que
por mano del rey de babilonia serás apresado, y a esta ciudad quemará a fuego.
24 y dijo sedequías a jeremías: nadie sepa estas palabras, y no morirás. 25 y si los p
ríncipes oyeren que yo he hablado contigo, y vinieren a ti y te dijeren: decláranos
ahora qué hablaste con el rey, no nos lo encubras, y no te mataremos; asimismo qué t
e dijo el rey; 26 les dirás: supliqué al rey que no me hiciese volver a casa de jona
tán para que no me muriese allí. 27 y vinieron luego todos los príncipes a jeremías, y l
e preguntaron; y él les respondió conforme a todo lo que el rey le había mandado. con
esto se alejaron de él, porque el asunto no se había oído. 28 y quedó Jeremías en el patio
de la cárcel hasta el día que fue tomada jerusalén; y allí estaba cuando jerusalén fue to
mada.
caída de jerusalén
(2 r. 24.20 25.21; 2 cr. 36.17-21; jer. 52.3-30)
jeremÍAs 39
1 en el noveno año de sedequías rey de judá, en el mes décimo, vino nabucodonosor rey de
babilonia con todo su ejército contra jerusalén, y la sitiaron. 2 y en el undécimo año
de sedequías, en el mes cuarto, a los nueve días del mes se abrió brecha en el muro de
la ciudad. 3 y entraron todos los príncipes del rey de babilonia, y acamparon a l
a puerta de en medio: nergal-sarezer, samgar-nebo, sarsequim el rabsaris, nergal
-sarezer el rabmag y todos los demás príncipes del rey de babilonia. 4 y viéndolos sed
equías rey de judá y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la
ciudad por el camino del huerto del rey, por la puerta entre los dos muros; y sa
lió el rey por el camino del arabá. 5 pero el ejército de los caldeos los siguió, y alca
nzaron a sedequías en los llanos de jericó; y le tomaron, y le hicieron subir a ribl
a en tierra de hamat, donde estaba nabucodonosor rey de babilonia, y le sentenció.
6 y degolló el rey de babilonia a los hijos de sedequías en presencia de éste en ribl
a, haciendo asimismo degollar el rey de babilonia a todos los nobles de judá. 7 y
sacó los ojos del rey sedequías, y le aprisionó con grillos para llevarle a babilonia.
8 y los caldeos pusieron a fuego la casa del rey y las casas del pueblo, y derr
ibaron los muros de jerusalén. 9 y al resto del pueblo que había quedado en la ciuda
d, y a los que se habían adherido a él, con todo el resto del pueblo que había quedado
, nabuzaradán capitán de la guardia los transportó a babilonia. 10 pero nabuzaradán capi
tán de la guardia hizo quedar en tierra de judá a los pobres del pueblo que no tenían
nada, y les dio viñas y heredades.
nabucodonosor cuida de jeremías
11 y nabucodonosor había ordenado a nabuzaradán capitán de la guardia acerca de jeremías
, diciendo: 12 tómale y vela por él, y no le hagas mal alguno, sino que harás con él com
o él te dijere. 13 envió, por tanto, nabuzaradán capitán de la guardia, y nabusazbán el ra
bsaris, nergal-sarezer el rabmag y todos los príncipes del rey de babilonia; 14 en
viaron entonces y tomaron a jeremías del patio de la cárcel, y lo entregaron a gedalía
s hijo de ahicam, hijo de safán, para que lo sacase a casa; y vivió entre el pueblo.

dios promete librar a ebed-melec


15 y había venido palabra de jehová a jeremías, estando preso en el patio de la cárcel,
diciendo; 16 ve y habla a ebed-melec etíope, diciendo: así ha dicho jehová de los ejérci
tos, dios de israel: he aquí yo traigo mis palabras sobre esta ciudad para mal, y
no para bien; y sucederá esto en aquel día en presencia tuya. 17 pero en aquel día yo
te libraré, dice jehová, y no serás entregado en manos de aquellos a quienes tú temes. 1
8 porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada, sino que tu vida te será por bo
tín, porque tuviste confianza en mí, dice jehová.
jeremías y el remanente con gedalías
jeremÍAs 40
1 palabra de jehová que vino a jeremías, después que nabuzaradán capitán de la guardia le
envió desde ramá, cuando le tomó estando atado con cadenas entre todos los cautivos de
jerusalén y de judá que iban deportados a babilonia. 2 tomó, pues, el capitán de la gua
rdia a jeremías y le dijo: jehová tu dios habló este mal contra este lugar; 3 y lo ha
traído y hecho jehová según lo había dicho; porque pecasteis contra jehová, y no oísteis su
voz, por eso os ha venido esto. 4 y ahora yo te he soltado hoy de las cadenas qu
e tenías en tus manos. si te parece bien venir conmigo a babilonia, ven, y yo vela
ré por ti; pero si no te parece bien venir conmigo a babilonia, déjalo. mira, toda l
a tierra está delante de ti; vé a donde mejor y más cómodo te parezca ir. 5 si prefieres
quedarte, vuélvete a gedalías hijo de ahicam, hijo de safán, al cual el rey de babilo
nia ha puesto sobre todas las ciudades de judá, y vive con él en medio del pueblo; o
ve a donde te parezca más cómodo ir. y le dio el capitán de la guardia provisiones y
un presente, y le despidió. 6 se fue entonces jeremías a gedalías hijo de ahicam, a mi
zpa, y habitó con él en medio del pueblo que había quedado en la tierra.
7 cuando todos los jefes del ejército que estaban por el campo, ellos y sus hombre
s, oyeron que el rey de babilonia había puesto a gedalías hijo de ahicam para gobern
ar la tierra, y que le había encomendado los hombres y las mujeres y los niños, y lo
s pobres de la tierra que no fueron transportados a babilonia, 8 vinieron luego
a gedalías en mizpa; esto es, ismael hijo de netanías, johanán y jonatán hijos de carea,
seraías hijo de tanhumet, los hijos de efai netofatita, y jezanías hijo de un maaca
teo, ellos y sus hombres. 9 y les juró Gedalías hijo de ahicam, hijo de safán, a ellos
y a sus hombres, diciendo: no tengáis temor de servir a los caldeos; habitad en l
a tierra, y servid al rey de babilonia, y os irá bien. 10 y he aquí que yo habito en
mizpa, para estar delante de los caldeos que vendrán a nosotros; mas vosotros tom
ad el vino, los frutos del verano y el aceite, y ponedlos en vuestros almacenes,
y quedaos en vuestras ciudades que habéis tomado. 11 asimismo todos los judíos que
estaban en moab, y entre los hijos de amón, y en edom, y los que estaban en todas
las tierras, cuando oyeron decir que el rey de babilonia había dejado a algunos en
judá, y que había puesto sobre ellos a gedalías hijo de ahicam, hijo de safán, 12 todos
estos judíos regresaron entonces de todos los lugares adonde habían sido echados, y
vinieron a tierra de judá, a gedalías en mizpa; y recogieron vino y abundantes frut
os.
conspiración de ismael contra gedalías
13 y johanán hijo de carea y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban e
n el campo, vinieron a gedalías en mizpa, 14 y le dijeron: ¿no sabes que baalis rey
de los hijos de amón ha enviado a ismael hijo de netanías para matarte? mas gedalías h
ijo de ahicam no les creyó. 15 entonces johanán hijo de carea habló a gedalías en secret
o en mizpa, diciendo: yo iré ahora y mataré a ismael hijo de netanías, y ningún hombre l
o sabrá. ¿por qué te ha de matar, y todos los judíos que se han reunido a ti se dispersa
rán, y perecerá el resto de judá? 16 pero gedalías hijo de ahicam dijo a johanán hijo de c
area: no hagas esto, porque es falso lo que tú dices de ismael.
jeremÍAs 41
1 aconteció en el mes séptimo que vino ismael hijo de netanías, hijo de elisama, de la
descendencia real, y algunos príncipes del rey y diez hombres con él, a gedalías hijo
de ahicam en mizpa; y comieron pan juntos allí en mizpa. 2 y se levantó Ismael hijo
de netanías y los diez hombres que con él estaban, e hirieron a espada a gedalías hij
o de ahicam, hijo de safán, matando así a aquel a quien el rey de babilonia había pues
to para gobernar la tierra. 3 asimismo mató Ismael a todos los judíos que estaban co
n gedalías en mizpa, y a los soldados caldeos que allí estaban.
4 sucedió además, un día después que mató a gedalías, cuando nadie lo sabía aún, 5 que venían
hombres de siquem, de silo y de samaria, ochenta hombres, raída la barba y rotas
las ropas, y rasguñados, y traían en sus manos ofrenda e incienso para llevar a la c
asa de jehová. 6 y de mizpa les salió al encuentro, llorando, ismael el hijo de neta
nías. y aconteció que cuando los encontró, les dijo: venid a gedalías hijo de ahicam. 7
y cuando llegaron dentro de la ciudad, ismael hijo de netanías los degolló, y los ec
hó dentro de una cisterna, él y los hombres que con él estaban. 8 mas entre aquéllos fue
ron hallados diez hombres que dijeron a ismael: no nos mates; porque tenemos en
el campo tesoros de trigos y cebadas y aceites y miel. y los dejó, y no los mató ent
re sus hermanos.
9 y la cisterna en que echó Ismael todos los cuerpos de los hombres que mató a causa
de gedalías, era la misma que había hecho el rey asa a causa de baasa rey de israel
; ismael hijo de netanías la llenó de muertos. 10 después llevó Ismael cautivo a todo el
resto del pueblo que estaba en mizpa, a las hijas del rey y a todo el pueblo qu
e en mizpa había quedado, el cual había encargado nabuzaradán capitán de la guardia a ge
dalías hijo de ahicam. los llevó, pues, cautivos ismael hijo de netanías, y se fue par
a pasarse a los hijos de amón.
11 y oyeron johanán hijo de carea y todos los príncipes de la gente de guerra que es
taban con él, todo el mal que había hecho ismael hijo de netanías. 12 entonces tomaron
a todos los hombres y fueron a pelear contra ismael hijo de netanías, y lo hallar
on junto al gran estanque que está en gabaón. 13 y aconteció que cuando todo el pueblo
que estaba con ismael vio a johanán hijo de carea y a todos los capitanes de la g
ente de guerra que estaban con él, se alegraron. 14 y todo el pueblo que ismael ha
bía traído cautivo de mizpa se volvió y fue con johanán hijo de carea. 15 pero ismael hi
jo de netanías escapó delante de johanán con ocho hombres, y se fue a los hijos de amón.
16 y johanán hijo de carea y todos los capitanes de la gente de guerra que con él e
staban tomaron a todo el resto del pueblo que había recobrado de ismael hijo de ne
tanías, a quienes llevó de mizpa después que mató a gedalías hijo de ahicam; hombres de gu
erra, mujeres, niños y eunucos, que johanán había traído de gabaón; 17 y fueron y habitaro
n en gerutquimam, que está cerca de belén, a fin de ir y meterse en egipto, 18 a cau
sa de los caldeos; porque los temían, por haber dado muerte ismael hijo de netanías
a gedalías hijo de ahicam, al cual el rey de babilonia había puesto para gobernar la
tierra.
mensaje a johanán
jeremÍAs 42
1 vinieron todos los oficiales de la gente de guerra, y johanán hijo de carea, jez
anías hijo de osaías, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor, 2 y dijeron al
profeta jeremías: acepta ahora nuestro ruego delante de ti, y ruega por nosotros
a jehová tu dios por todo este resto (pues de muchos hemos quedado unos pocos, com
o nos ven tus ojos), 3 para que jehová tu dios nos enseñe el camino por donde vayamo
s, y lo que hemos de hacer. 4 y el profeta jeremías les dijo: he oído. he aquí que voy
a orar a jehová vuestro dios, como habéis dicho, y todo lo que jehová os respondiere,
os enseñaré; no os reservaré palabra. 5 y ellos dijeron a jeremías: jehová sea entre noso
tros testigo de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme a todo aquell
o para lo cual jehová tu dios te enviare a nosotros. 6 sea bueno, sea malo, a la v
oz de jehová nuestro dios al cual te enviamos, obedeceremos, para que obedeciendo
a la voz de jehová nuestro dios nos vaya bien.
7 aconteció que al cabo de diez días vino palabra de jehová a jeremías. 8 y llamó a johanán
hijo de carea y a todos los oficiales de la gente de guerra que con él estaban, y
a todo el pueblo desde el menor hasta el mayor; 9 y les dijo: así ha dicho jehová Di
os de israel, al cual me enviasteis para presentar vuestros ruegos en su presenc
ia: 10 si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os p
lantaré, y no os arrancaré; porque estoy arrepentido del mal que os he hecho. 11 no
temáis de la presencia del rey de babilonia, del cual tenéis temor; no temáis de su pr
esencia, ha dicho jehová, porque con vosotros estoy yo para salvaros y libraros de
su mano; 12 y tendré de vosotros misericordia, y él tendrá misericordia de vosotros y
os hará regresar a vuestra tierra. 13 mas si dijereis: no moraremos en esta tierr
a, no obedeciendo así a la voz de jehová vuestro dios, 14 diciendo: no, sino que ent
raremos en la tierra de egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido
de trompeta, ni padeceremos hambre, y allá moraremos; 15 ahora por eso, oíd la palab
ra de jehová, remanente de judá: así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: si
vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en egipto, y entrareis para mor
ar allá, 16 sucederá que la espada que teméis, os alcanzará allí en la tierra de egipto, y
el hambre de que tenéis temor, allá en egipto os perseguirá; y allí moriréis. 17 todos lo
s hombres que volvieren sus rostros para entrar en egipto para morar allí, morirán a
espada, de hambre y de pestilencia; no habrá de ellos quien quede vivo, ni quien
escape delante del mal que traeré yo sobre ellos.
18 porque así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: como se derramó mi enojo
y mi ira sobre los moradores de jerusalén, así se derramará mi ira sobre vosotros cua
ndo entrareis en egipto; y seréis objeto de execración y de espanto, y de maldición y
de afrenta; y no veréis más este lugar. 19 jehová habló sobre vosotros, oh remanente de
judá: no vayáis a egipto; sabed ciertamente que os lo aviso hoy. 20 ¿por qué hicisteis e
rrar vuestras almas? pues vosotros me enviasteis a jehová vuestro dios, diciendo:
ora por nosotros a jehová nuestro dios, y haznos saber todas las cosas que jehová nu
estro dios dijere, y lo haremos. 21 y os lo he declarado hoy, y no habéis obedecid
o a la voz de jehová vuestro dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vo
sotros. 22 ahora, pues, sabed de cierto que a espada, de hambre y de pestilencia
moriréis en el lugar donde deseasteis entrar para morar allí.
la emigración a egipto
jeremÍAs 43
1 aconteció que cuando jeremías acabó de hablar a todo el pueblo todas las palabras de
jehová Dios de ellos, todas estas palabras por las cuales jehová Dios de ellos le h
abía enviado a ellos mismos, 2 dijo azarías hijo de osaías y johanán hijo de carea, y to
dos los varones soberbios dijeron a jeremías: mentira dices; no te ha enviado jeho
vá nuestro dios para decir: no vayáis a egipto para morar allí, 3 sino que baruc hijo
de nerías te incita contra nosotros, para entregarnos en manos de los caldeos, par
a matarnos y hacernos transportar a babilonia. 4 no obedeció, pues, johanán hijo de
carea y todos los oficiales de la gente de guerra y todo el pueblo, a la voz de
jehová para quedarse en tierra de judá, 5 sino que tomó Johanán hijo de carea y todos lo
s oficiales de la gente de guerra, a todo el remanente de judá que se había vuelto d
e todas las naciones donde había sido echado, para morar en tierra de judá; 6 a homb
res y mujeres y niños, y a las hijas del rey y a toda persona que había dejado nabuz
aradán capitán de la guardia con gedalías hijo de ahicam, hijo de safán, y al profeta je
remías y a baruc hijo de nerías, 7 y entraron en tierra de egipto, porque no obedeci
eron a la voz de jehová; y llegaron hasta tafnes.
8 y vino palabra de jehová a jeremías en tafnes, diciendo: 9 toma con tu mano piedra
s grandes, y cúbrelas de barro en el enladrillado que está a la puerta de la casa de
faraón en tafnes, a vista de los hombres de judá; 10 y diles: así ha dicho jehová de lo
s ejércitos, dios de israel: he aquí yo enviaré y tomaré a nabucodonosor rey de babiloni
a, mi siervo, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y extenderá su
pabellón sobre ellas. 11 y vendrá y asolará la tierra de egipto; los que a muerte, a
muerte, y los que a cautiverio, a cautiverio, y los que a espada, a espada. 12 y
pondrá fuego a los templos de los dioses de egipto y los quemará, y a ellos los lle
vará cautivos; y limpiará la tierra de egipto, como el pastor limpia su capa, y sald
rá de allá en paz. 13 además quebrará las estatuas de bet-semes, que está en tierra de egi
pto, y los templos de los dioses de egipto quemará a fuego.
jeremías profetiza a los judíos en egipto
jeremÍAs 44
1 palabra que vino a jeremías acerca de todos los judíos que moraban en la tierra de
egipto, que vivían en migdol, en tafnes, en menfis y en tierra de patros, diciend
o: 2 así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: vosotros habéis visto todo el
mal que traje sobre jerusalén y sobre todas las ciudades de judá; y he aquí que ellas
están el día de hoy asoladas; no hay quien more en ellas, 3 a causa de la maldad qu
e ellos cometieron para enojarme, yendo a ofrecer incienso, honrando a dioses aj
enos que ellos no habían conocido, ni vosotros ni vuestros padres. 4 y envié a vosot
ros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, para deciros: no
hagáis esta cosa abominable que yo aborrezco. 5 pero no oyeron ni inclinaron su oíd
o para convertirse de su maldad, para dejar de ofrecer incienso a dioses ajenos.
6 se derramó, por tanto, mi ira y mi furor, y se encendió en las ciudades de judá y e
n las calles de jerusalén, y fueron puestas en soledad y en destrucción, como están ho
y. 7 ahora, pues, así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: ¿por qué hacéis tan
grande mal contra vosotros mismos, para ser destruidos el hombre y la mujer, el
muchacho y el niño de pecho de en medio de judá, sin que os quede remanente alguno,
8 haciéndome enojar con las obras de vuestras manos, ofreciendo incienso a dioses
ajenos en la tierra de egipto, adonde habéis entrado para vivir, de suerte que os
acabéis, y seáis por maldición y por oprobio a todas las naciones de la tierra? 9 ¿os ha
béis olvidado de las maldades de vuestros padres, de las maldades de los reyes de
judá, de las maldades de sus mujeres, de vuestras maldades y de las maldades de vu
estras mujeres, que hicieron en la tierra de judá y en las calles de jerusalén? 10 n
o se han humillado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni han caminado en mi
ley ni en mis estatutos, los cuales puse delante de vosotros y delante de vuest
ros padres.
11 por tanto, así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: he aquí que yo vuelv
o mi rostro contra vosotros para mal, y para destruir a todo judá. 12 y tomaré el re
sto de judá que volvieron sus rostros para ir a tierra de egipto para morar allí, y
en tierra de egipto serán todos consumidos; caerán a espada, y serán consumidos de ham
bre; a espada y de hambre morirán desde el menor hasta el mayor, y serán objeto de e
xecración, de espanto, de maldición y de oprobio. 13 pues castigaré a los que moran en
tierra de egipto como castigué a jerusalén, con espada, con hambre y con pestilenci
a. 14 y del resto de los de judá que entraron en la tierra de egipto para habitar
allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo para volver a la tierra de judá, por
volver a la cual suspiran ellos para habitar allí; porque no volverán sino algunos f
ugitivos.
15 entonces todos los que sabían que sus mujeres habían ofrecido incienso a dioses a
jenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran concurrencia, y todo
el pueblo que habitaba en tierra de egipto, en patros, respondieron a jeremías, di
ciendo: 16 la palabra que nos has hablado en nombre de jehová, no la oiremos de ti
; 17 sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuest
ra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como
hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en l
as ciudades de judá y en las plazas de jerusalén, y tuvimos abundancia de pan, y est
uvimos alegres, y no vimos mal alguno. 18 mas desde que dejamos de ofrecer incie
nso a la reina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a espada
y de hambre somos consumidos. 19 y cuando ofrecimos incienso a la reina del ciel
o, y le derramamos libaciones, ¿acaso le hicimos nosotras tortas para tributarle c
ulto, y le derramamos libaciones, sin consentimiento de nuestros maridos?
20 y habló Jeremías a todo el pueblo, a los hombres y a las mujeres y a todo el pueb
lo que le había respondido esto, diciendo: 21 ¿no se ha acordado jehová, y no ha venid
o a su memoria el incienso que ofrecisteis en las ciudades de judá, y en las calle
s de jerusalén, vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes y el
pueblo de la tierra? 22 y no pudo sufrirlo más jehová, a causa de la maldad de vues
tras obras, a causa de las abominaciones que habíais hecho; por tanto, vuestra tie
rra fue puesta en asolamiento, en espanto y en maldición, hasta quedar sin morador
, como está hoy. 23 porque ofrecisteis incienso y pecasteis contra jehová, y no obed
ecisteis a la voz de jehová, ni anduvisteis en su ley ni en sus estatutos ni en su
s testimonios; por tanto, ha venido sobre vosotros este mal, como hasta hoy.
24 y dijo jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: oíd palabra de jehová, tod
os los de judá que estáis en tierra de egipto. 25 así ha hablado jehová de los ejércitos,
dios de israel, diciendo: vosotros y vuestras mujeres hablasteis con vuestras bo
cas, y con vuestras manos lo ejecutasteis, diciendo: cumpliremos efectivamente n
uestros votos que hicimos, de ofrecer incienso a la reina del cielo y derramarle
libaciones; confirmáis a la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra
. 26 por tanto, oíd palabra de jehová, todo judá que habitáis en tierra de egipto: he aq
uí he jurado por mi grande nombre, dice jehová, que mi nombre no será invocado más en to
da la tierra de egipto por boca de ningún hombre de judá, diciendo: vive jehová el señor
. 27 he aquí que yo velo sobre ellos para mal, y no para bien; y todos los hombres
de judá que están en tierra de egipto serán consumidos a espada y de hambre, hasta qu
e perezcan del todo. 28 y los que escapen de la espada volverán de la tierra de eg
ipto a la tierra de judá, pocos hombres; sabrá, pues, todo el resto de judá que ha ent
rado en egipto a morar allí, la palabra de quién ha de permanecer: si la mía, o la suy
a. 29 y esto tendréis por señal, dice jehová, de que en este lugar os castigo, para qu
e sepáis que de cierto permanecerán mis palabras para mal sobre vosotros. 30 así ha di
cho jehová: he aquí que yo entrego a faraón Hofra rey de egipto en mano de sus enemigo
s, y en mano de los que buscan su vida, así como entregué a sedequías rey de judá en man
o de nabucodonosor rey de babilonia, su enemigo que buscaba su vida.
mensaje a baruc
jeremÍAs 45
1 palabra que habló el profeta jeremías a baruc hijo de nerías, cuando escribía en el li
bro estas palabras de boca de jeremías, en el año cuarto de joacim hijo de josías rey
de judá, diciendo: 2 así ha dicho jehová Dios de israel a ti, oh baruc: 3 tú dijiste: ¡ay
de mí ahora! porque ha añadido jehová tristeza a mi dolor; fatigado estoy de gemir, y
no he hallado descanso. 4 así le dirás: ha dicho jehová: he aquí que yo destruyo a los q
ue edifiqué, y arranco a los que planté, y a toda esta tierra. 5 ¿y tú buscas para ti gr
andezas? no las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, ha dic
ho jehová; pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde fueres.
profecías acerca de egipto
jeremÍAs 46
1 palabra de jehová que vino al profeta jeremías, contra las naciones.
2 con respecto a egipto: contra el ejército de faraón Necao rey de egipto, que estab
a cerca del río eufrates en carquemis, a quien destruyó Nabucodonosor rey de babilon
ia, en el año cuarto de joacim hijo de josías, rey de judá.
3 preparad escudo y pavés, y venid a la guerra. 4 uncid caballos y subid, vosotros
los jinetes, y poneos con yelmos; limpiad las lanzas, vestíos las corazas. 5 ¿por q
ué los vi medrosos, retrocediendo? sus valientes fueron deshechos, y huyeron sin v
olver a mirar atrás; miedo de todas partes, dice jehová. 6 no huya el ligero, ni el
valiente escape; al norte junto a la ribera del eufrates tropezaron y cayeron.
7 ¿quién es éste que sube como río, y cuyas aguas se mueven como ríos? 8 egipto como río se
ensancha, y las aguas se mueven como ríos, y dijo: subiré, cubriré la tierra, destruiré
a la ciudad y a los que en ella moran. 9 subid, caballos, y alborotaos, carros,
y salgan los valientes; los etíopes y los de put que toman escudo, y los de lud qu
e toman y entesan arco. 10 mas ese día será para jehová Dios de los ejércitos día de retri
bución, para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y se saciará, y se embriag
ará de la sangre de ellos; porque sacrificio será para jehová Dios de los ejércitos, en
tierra del norte junto al río eufrates. 11 sube a galaad, y toma bálsamo, virgen hij
a de egipto; por demás multiplicarás las medicinas; no hay curación para ti. 12 las na
ciones oyeron tu afrenta, y tu clamor llenó la tierra; porque valiente tropezó contr
a valiente, y cayeron ambos juntos.
13 palabra que habló Jehová al profeta jeremías acerca de la venida de nabucodonosor r
ey de babilonia, para asolar la tierra de egipto: 14 anunciad en egipto, y haced
saber en migdol; haced saber también en menfis y en tafnes; decid: ponte en pie y
prepárate, porque espada devorará tu comarca. 15 ¿por qué ha sido derribada tu fortalez
a? no pudo mantenerse firme, porque jehová la empujó. 16 multiplicó los caídos, y cada u
no cayó sobre su compañero; y dijeron: levántate y volvámonos a nuestro pueblo, y a la t
ierra de nuestro nacimiento, huyamos ante la espada vencedora. 17 allí gritaron: f
araón rey de egipto es destruido; dejó pasar el tiempo señalado. 18 vivo yo, dice el r
ey, cuyo nombre es jehová de los ejércitos, que como tabor entre los montes, y como
carmelo junto al mar, así vendrá. 19 hazte enseres de cautiverio, moradora hija de e
gipto; porque menfis será desierto, y será asolada hasta no quedar morador.
20 becerra hermosa es egipto; mas viene destrucción, del norte viene. 21 sus solda
dos mercenarios también en medio de ella como becerros engordados; porque también el
los volvieron atrás, huyeron todos sin pararse, porque vino sobre ellos el día de su
quebrantamiento, el tiempo de su castigo.
22 su voz saldrá como de serpiente; porque vendrán los enemigos, y con hachas vendrán
a ella como cortadores de leña. 23 cortarán sus bosques, dice jehová, aunque sean impe
netrables; porque serán más numerosos que langostas, no tendrán número. 24 se avergonzará
la hija de egipto; entregada será en manos del pueblo del norte.
25 jehová de los ejércitos, dios de israel, ha dicho: he aquí que yo castigo a amón dios
de tebas, a faraón, a egipto, y a sus dioses y a sus reyes; así a faraón como a los q
ue en él confían. 26 y los entregaré en mano de los que buscan su vida, en mano de nab
ucodonosor rey de babilonia y en mano de sus siervos; pero después será habitado com
o en los días pasados, dice jehová.
27 y tú no temas, siervo mío jacob, ni desmayes, israel; porque he aquí yo te salvaré de
lejos, y a tu descendencia de la tierra de su cautividad. y volverá Jacob, y desc
ansará y será prosperado, y no habrá quién lo atemorice. 28 tú, siervo mío jacob, no temas,
dice jehová, porque yo estoy contigo; porque destruiré a todas las naciones entre la
s cuales te he dispersado; pero a ti no te destruiré del todo, sino que te castiga
ré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.
profecía sobre los filisteos
jeremÍAs 47
1 palabra de jehová que vino al profeta jeremías acerca de los filisteos, antes que
faraón destruyese a gaza.
2 así ha dicho jehová: he aquí que suben aguas del norte, y se harán torrente; inundarán l
a tierra y su plenitud, la ciudad y los moradores de ella; y los hombres clamarán,
y lamentará todo morador de la tierra. 3 por el sonido de los cascos de sus cabal
los, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres n
o cuidaron a los hijos por la debilidad de sus manos; 4 a causa del día que viene
para destrucción de todos los filisteos, para destruir a tiro y a sidón todo aliado
que les queda todavía; porque jehová destruirá a los filisteos, al resto de la costa d
e caftor. 5 gaza fue rapada, ascalón ha perecido, y el resto de su valle; ¿hasta cuánd
o te sajarás? 6 oh espada de jehová, ¿hasta cuándo reposarás? vuelve a tu vaina, reposa y
sosiégate. 7 ¿cómo reposarás? pues jehová te ha enviado contra ascalón, y contra la costa de
l mar, allí te puso.
profecía sobre moab
jeremÍAs 48
1 acerca de moab. así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: ¡ay de nebo! por
que fue destruida y avergonzada: quiriataim fue tomada; fue confundida misgab, y
desmayó. 2 no se alabará ya más moab; en hesbón maquinaron mal contra ella, diciendo: v
enid, y quitémosla de entre las naciones. también tú, Madmena, serás cortada; espada irá e
n pos de ti.
3 ¡voz de clamor de horonaim, destrucción y gran quebrantamiento! 4 moab fue quebran
tada; hicieron que se oyese el clamor de sus pequeños. 5 porque a la subida de luh
it con llanto subirá el que llora; porque a la bajada de horonaim los enemigos oye
ron clamor de quebranto. 6 huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el de
sierto. 7 pues por cuanto confiaste en tus bienes y en tus tesoros, tú también serás t
omada; y quemos será llevado en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntament
e. 8 y vendrá destruidor a cada una de las ciudades, y ninguna ciudad escapará; se a
rruinará también el valle, y será destruida la llanura, como ha dicho jehová.
9 dad alas a moab, para que se vaya volando; pues serán desiertas sus ciudades has
ta no quedar en ellas morador.
10 maldito el que hiciere indolentemente la obra de jehová, y maldito el que detuv
iere de la sangre su espada.
11 quieto estuvo moab desde su juventud, y sobre su sedimento ha estado reposado
, y no fue vaciado de vasija en vasija, ni nunca estuvo en cautiverio; por tanto
, quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado. 12 por eso vienen días, ha dicho
jehová, en que yo le enviaré trasvasadores que le trasvasarán; y vaciarán sus vasijas, y
romperán sus odres. 13 y se avergonzará Moab de quemos, como la casa de israel se a
vergonzó de bet-el, su confianza.
14 ¿cómo, pues, diréis: somos hombres valientes, y robustos para la guerra? 15 destrui
do fue moab, y sus ciudades asoladas, y sus jóvenes escogidos descendieron al dego
lladero, ha dicho el rey, cuyo nombre es jehová de los ejércitos. 16 cercano está el q
uebrantamiento de moab para venir, y su mal se apresura mucho. 17 compadeceos de
él todos los que estáis alrededor suyo; y todos los que sabéis su nombre, decid: ¡cómo se
quebró la vara fuerte, el báculo hermoso! 18 desciende de la gloria, siéntate en tier
ra seca, moradora hija de dibón; porque el destruidor de moab subió contra ti, destr
uyó tus fortalezas. 19 párate en el camino, y mira, oh moradora de aroer; pregunta a
la que va huyendo, y a la que escapó; dile: ¿qué ha acontecido? 20 se avergonzó Moab, p
orque fue quebrantado; lamentad y clamad; anunciad en arnón que moab es destruido.

21 vino juicio sobre la tierra de la llanura; sobre holón, sobre jahaza, sobre mef
aat, 22 sobre dibón, sobre nebo, sobre bet-diblataim, 23 sobre quiriataim, sobre b
et-gamul, sobre bet-meón, 24 sobre queriot, sobre bosra y sobre todas las ciudades
de tierra de moab, las de lejos y las de cerca. 25 cortado es el poder de moab,
y su brazo quebrantado, dice jehová.
26 embriagadle, porque contra jehová se engrandeció; y revuélquese moab sobre su vómito,
y sea también él por motivo de escarnio. 27 ¿y no te fue a ti israel por motivo de es
carnio, como si lo tomaran entre ladrones? porque cuando de él hablaste, tú te has b
urlado.
28 abandonad las ciudades y habitad en peñascos, oh moradores de moab, y sed como
la paloma que hace nido en la boca de la caverna. 29 hemos oído la soberbia de moa
b, que es muy soberbio, arrogante, orgulloso, altivo y altanero de corazón. 30 yo
conozco, dice jehová, su cólera, pero no tendrá efecto; sus jactancias no le aprovecha
rán. 31 por tanto, yo aullaré sobre moab; sobre todo moab haré clamor, y sobre los hom
bres de kir-hares gemiré. 32 con llanto de jazer lloraré por ti, oh vid de sibma; tu
s sarmientos pasaron el mar, llegaron hasta el mar de jazer; sobre tu cosecha y
sobre tu vendimia vino el destruidor. 33 y será cortada la alegría y el regocijo de
los campos fértiles, de la tierra de moab; y de los lagares haré que falte el vino;
no pisarán con canción; la canción no será canción.
34 el clamor de hesbón llega hasta eleale; hasta jahaza dieron su voz; desde zoar
hasta horonaim, becerra de tres años; porque también las aguas de nimrim serán destrui
das. 35 y exterminaré de moab, dice jehová, a quien sacrifique sobre los lugares alt
os, y a quien ofrezca incienso a sus dioses. 36 por tanto, mi corazón resonará como
flautas por causa de moab, asimismo resonará mi corazón a modo de flautas por los ho
mbres de kir-hares; porque perecieron las riquezas que habían hecho.
37 porque toda cabeza será rapada, y toda barba raída; sobre toda mano habrá rasguños, y
cilicio sobre todo lomo. 38 sobre todos los terrados de moab, y en sus calles,
todo él será llanto; porque yo quebranté a moab como a vasija que no agrada, dice jeho
vá. 39 ¡lamentad! ¡cómo ha sido quebrantado! ¡cómo volvió la espalda moab, y fue avergonzado!
fue moab objeto de escarnio y de espanto a todos los que están en sus alrededores.
40 porque así ha dicho jehová: he aquí que como águila volará, y extenderá sus alas contra
moab. 41 tomadas serán las ciudades, y tomadas serán las fortalezas; y será aquel día el
corazón de los valientes de moab como el corazón de mujer en angustias. 42 y moab s
erá destruido hasta dejar de ser pueblo, porque se engrandeció contra jehová. 43 miedo
y hoyo y lazo contra ti, oh morador de moab, dice jehová. 44 el que huyere del mi
edo caerá en el hoyo, y el que saliere del hoyo será preso en el lazo; porque yo tra
eré sobre él, sobre moab, el año de su castigo, dice jehová.
45 a la sombra de hesbón se pararon sin fuerzas los que huían; mas salió fuego de hesbón
, y llama de en medio de sehón, y quemó el rincón de moab, y la coronilla de los hijos
revoltosos. 46 ¡ay de ti, moab! pereció el pueblo de quemos; porque tus hijos fuero
n puestos presos para cautividad, y tus hijas para cautiverio. 47 pero haré volver
a los cautivos de moab en lo postrero de los tiempos, dice jehová. hasta aquí es el
juicio de moab.
profecía sobre los amonitas
jeremÍAs 49
1 acerca de los hijos de amón. así ha dicho jehová: ¿no tiene hijos israel? ¿no tiene here
dero? ¿por qué Milcom ha desposeído a gad, y su pueblo se ha establecido en sus ciudad
es? 2 por tanto, vienen días, ha dicho jehová, en que haré oír clamor de guerra en rabá de
los hijos de amón; y será convertida en montón de ruinas, y sus ciudades serán puestas
a fuego, e israel tomará por heredad a los que los tomaron a ellos, ha dicho jehová.

3 lamenta, oh hesbón, porque destruida es hai; clamad, hijas de rabá, vestíos de cilic
io, endechad, y rodead los vallados, porque milcom fue llevado en cautiverio, su
s sacerdotes y sus príncipes juntamente. 4 ¿por qué te glorías de los valles? tu valle s
e deshizo, oh hija contumaz, la que confía en sus tesoros, la que dice: ¿quién vendrá co
ntra mí? 5 he aquí yo traigo sobre ti espanto, dice el señor, jehová de los ejércitos, de
todos tus alrededores; y seréis lanzados cada uno derecho hacia adelante, y no hab
rá quien recoja a los fugitivos. 6 y después de esto haré volver a los cautivos de los
hijos de amón, dice jehová.
profecía sobre edom
7 acerca de edom. así ha dicho jehová de los ejércitos: ¿no hay más sabiduría en temán? ¿se h
cabado el consejo en los sabios? ¿se corrompió su sabiduría? 8 huid, volveos atrás, habi
tad en lugares profundos, oh moradores de dedán; porque el quebrantamiento de esaú t
raeré sobre él en el tiempo en que lo castigue. 9 si vendimiadores hubieran venido c
ontra ti, ¿no habrían dejado rebuscos? si ladrones de noche, ¿no habrían tomado lo que l
es bastase? 10 mas yo desnudaré a esaú, descubriré sus escondrijos, y no podrá esconders
e; será destruida su descendencia, sus hermanos y sus vecinos, y dejará de ser. 11 d
eja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí confiarán tus viudas.
12 porque así ha dicho jehová: he aquí que los que no estaban condenados a beber el cáli
z, beberán ciertamente; ¿y serás tú absuelto del todo? no serás absuelto, sino que ciertam
ente beberás. 13 porque por mí he jurado, dice jehová, que asolamiento, oprobio, soled
ad y maldición será Bosra, y todas sus ciudades serán desolaciones perpetuas.
14 la noticia oí, que de jehová había sido enviado mensajero a las naciones, diciendo:
juntaos y venid contra ella, y subid a la batalla. 15 he aquí que te haré pequeño ent
re las naciones, menospreciado entre los hombres. 16 tu arrogancia te engañó, y la s
oberbia de tu corazón. tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del m
onte, aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice jehová.
17 y se convertirá Edom en desolación; todo aquel que pasare por ella se asombrará, y
se burlará de todas sus calamidades. 18 como sucedió en la destrucción de sodoma y de
gomorra y de sus ciudades vecinas, dice jehová, así no morará allí nadie, ni la habitará h
ijo de hombre. 19 he aquí que como león subirá de la espesura del jordán contra la bella
y robusta; porque muy pronto le haré huir de ella, y al que fuere escogido la enc
argaré; porque ¿quién es semejante a mí, y quién me emplazará? ¿quién será aquel pastor que m
rá resistir? 20 por tanto, oíd el consejo que jehová ha acordado sobre edom, y sus pen
samientos que ha resuelto sobre los moradores de temán. ciertamente a los más pequeños
de su rebaño los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos. 21 del estruendo de
la caída de ellos la tierra temblará, y el grito de su voz se oirá en el mar rojo. 22
he aquí que como águila subirá y volará, y extenderá sus alas contra bosra; y el corazón de
los valientes de edom será en aquel día como el corazón de mujer en angustias.
profecía sobre damasco
23 acerca de damasco. se confundieron hamat y arfad, porque oyeron malas nuevas;
se derritieron en aguas de desmayo, no pueden sosegarse. 24 se desmayó Damasco, s
e volvió para huir, y le tomó temblor y angustia, y dolores le tomaron, como de muje
r que está de parto. 25 ¡cómo dejaron a la ciudad tan alabada, la ciudad de mi gozo! 2
6 por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas, y todos los hombres de guerra morirán e
n aquel día, ha dicho jehová de los ejércitos. 27 y haré encender fuego en el muro de da
masco, y consumirá las casas de ben-adad.
profecía sobre cedar y hazor
28 acerca de cedar y de los reinos de hazor, los cuales asoló Nabucodonosor rey de
babilonia. así ha dicho jehová: levantaos, subid contra cedar, y destruid a los hij
os del oriente. 29 sus tiendas y sus ganados tomarán; sus cortinas y todos sus ute
nsilios y sus camellos tomarán para sí, y clamarán contra ellos: miedo alrededor. 30 h
uid, idos muy lejos, habitad en lugares profundos, oh moradores de hazor, dice j
ehová; porque tomó consejo contra vosotros nabucodonosor rey de babilonia, y contra
vosotros ha formado un designio. 31 levantaos, subid contra una nación pacífica que
vive confiadamente, dice jehová, que ni tiene puertas ni cerrojos, que vive solita
ria. 32 serán sus camellos por botín, y la multitud de sus ganados por despojo; y lo
s esparciré por todos los vientos, arrojados hasta el último rincón; y de todos lados
les traeré su ruina, dice jehová. 33 hazor será morada de chacales, soledad para siemp
re; ninguno morará allí, ni la habitará hijo de hombre.
profecía sobre elam
34 palabra de jehová que vino al profeta jeremías acerca de elam, en el principio de
l reinado de sedequías rey de judá, diciendo: 35 así ha dicho jehová de los ejércitos: he
aquí que yo quiebro el arco de elam, parte principal de su fortaleza. 36 traeré sobr
e elam los cuatro vientos de los cuatro puntos del cielo, y los aventaré a todos e
stos vientos; y no habrá nación a donde no vayan fugitivos de elam. 37 y haré que elam
se intimide delante de sus enemigos, y delante de los que buscan su vida; y tra
eré sobre ellos mal, y el ardor de mi ira, dice jehová; y enviaré en pos de ellos espa
da hasta que los acabe. 38 y pondré mi trono en elam, y destruiré a su rey y a su prín
cipe, dice jehová. 39 pero acontecerá en los últimos días, que haré volver a los cautivos
de elam, dice jehová.
profecía sobre babilonia
jeremÍAs 50
1 palabra que habló Jehová contra babilonia, contra la tierra de los caldeos, por me
dio del profeta jeremías. 2 anunciad en las naciones, y haced saber; levantad tamb
ién bandera, publicad, y no encubráis; decid: tomada es babilonia, bel es confundido
, deshecho es merodac; destruidas son sus esculturas, quebrados son sus ídolos. 3
porque subió contra ella una nación del norte, la cual pondrá su tierra en asolamiento
, y no habrá ni hombre ni animal que en ella more; huyeron, y se fueron.
4 en aquellos días y en aquel tiempo, dice jehová, vendrán los hijos de israel, ellos
y los hijos de judá juntamente; e irán andando y llorando, y buscarán a jehová su dios.
5 preguntarán por el camino de sion, hacia donde volverán sus rostros, diciendo: ven
id, y juntémonos a jehová con pacto eterno que jamás se ponga en olvido.
6 ovejas perdidas fueron mi pueblo; sus pastores las hicieron errar, por los mon
tes las descarriaron; anduvieron de monte en collado, y se olvidaron de sus redi
les. 7 todos los que los hallaban, los devoraban; y decían sus enemigos: no pecare
mos, porque ellos pecaron contra jehová morada de justicia, contra jehová esperanza
de sus padres.
8 huid de en medio de babilonia, y salid de la tierra de los caldeos, y sed como
los machos cabríos que van delante del rebaño. 9 porque yo levanto y hago subir con
tra babilonia reunión de grandes pueblos de la tierra del norte; desde allí se prepa
rarán contra ella, y será tomada; sus flechas son como de valiente diestro, que no v
olverá vacío. 10 y caldea será para botín; todos los que la saquearen se saciarán, dice je
hová.
11 porque os alegrasteis, porque os gozasteis destruyendo mi heredad, porque os
llenasteis como novilla sobre la hierba, y relinchasteis como caballos. 12 vuest
ra madre se avergonzó mucho, se afrentó la que os dio a luz; he aquí será la última de las
naciones; desierto, sequedal y páramo. 13 por la ira de jehová no será habitada, sino
será asolada toda ella; todo hombre que pasare por babilonia se asombrará, y se bur
lará de sus calamidades. 14 poneos en orden contra babilonia alrededor, todos los
que entesáis arco; tirad contra ella, no escatiméis las saetas, porque pecó contra jeh
ová. 15 gritad contra ella en derredor; se rindió; han caído sus cimientos, derribados
son sus muros, porque es venganza de jehová. tomad venganza de ella; haced con el
la como ella hizo. 16 destruid en babilonia al que siembra, y al que mete hoz en
tiempo de la siega; delante de la espada destructora cada uno volverá el rostro h
acia su pueblo, cada uno huirá hacia su tierra.
17 rebaño descarriado es israel; leones lo dispersaron; el rey de asiria lo devoró p
rimero, nabucodonosor rey de babilonia lo deshuesó después. 18 por tanto, así ha dicho
jehová de los ejércitos, dios de israel: yo castigo al rey de babilonia y a su tier
ra, como castigué al rey de asiria. 19 y volveré a traer a israel a su morada, y pac
erá en el carmelo y en basán; y en el monte de efraín y en galaad se saciará su alma. 20
en aquellos días y en aquel tiempo, dice jehová, la maldad de israel será buscada, y
no aparecerá; y los pecados de judá, y no se hallarán; porque perdonaré a los que yo hub
iere dejado.
21 sube contra la tierra de merataim, contra ella y contra los moradores de peco
d; destruye y mata en pos de ellos, dice jehová, y haz conforme a todo lo que yo t
e he mandado. 22 estruendo de guerra en la tierra, y quebrantamiento grande. 23 ¡cóm
o fue cortado y quebrado el martillo de toda la tierra! ¡cómo se convirtió Babilonia e
n desolación entre las naciones! 24 te puse lazos, y fuiste tomada, oh babilonia,
y tú no lo supiste; fuiste hallada, y aun presa, porque provocaste a jehová. 25 abrió
Jehová su tesoro, y sacó los instrumentos de su furor; porque esta es obra de jehová,
dios de los ejércitos, en la tierra de los caldeos. 26 venid contra ella desde el
extremo de la tierra; abrid sus almacenes, convertidla en montón de ruinas, y dest
ruidla; que no le quede nada. 27 matad a todos sus novillos; que vayan al matade
ro. ¡ay de ellos! pues ha venido su día, el tiempo de su castigo.
28 voz de los que huyen y escapan de la tierra de babilonia, para dar en sion la
s nuevas de la retribución de jehová nuestro dios, de la venganza de su templo.
29 haced juntar contra babilonia flecheros, a todos los que entesan arco; acampa
d contra ella alrededor; no escape de ella ninguno; pagadle según su obra; conform
e a todo lo que ella hizo, haced con ella; porque contra jehová se ensoberbeció, con
tra el santo de israel. 30 por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas, y todos sus
hombres de guerra serán destruidos en aquel día, dice jehová.
31 he aquí yo estoy contra ti, oh soberbio, dice el señor, jehová de los ejércitos; porq
ue tu día ha venido, el tiempo en que te castigaré. 32 y el soberbio tropezará y caerá,
y no tendrá quien lo levante; y encenderé fuego en sus ciudades, y quemaré todos sus a
lrededores.
33 así ha dicho jehová de los ejércitos: oprimidos fueron los hijos de israel y los hi
jos de judá juntamente; y todos los que los tomaron cautivos los retuvieron; no lo
s quisieron soltar. 34 el redentor de ellos es el fuerte; jehová de los ejércitos es
su nombre; de cierto abogará la causa de ellos para hacer reposar la tierra, y tu
rbar a los moradores de babilonia.
35 espada contra los caldeos, dice jehová, y contra los moradores de babilonia, co
ntra sus príncipes y contra sus sabios. 36 espada contra los adivinos, y se entont
ecerán; espada contra sus valientes, y serán quebrantados. 37 espada contra sus caba
llos, contra sus carros, y contra todo el pueblo que está en medio de ella, y serán
como mujeres; espada contra sus tesoros, y serán saqueados. 38 sequedad sobre sus
aguas, y se secarán; porque es tierra de ídolos, y se entontecen con imágenes.
39 por tanto, allí morarán fieras del desierto y chacales, morarán también en ella pollu
elos de avestruz; nunca más será poblada ni se habitará por generaciones y generacione
s. 40 como en la destrucción que dios hizo de sodoma y de gomorra y de sus ciudade
s vecinas, dice jehová, así no morará allí hombre, ni hijo de hombre la habitará. 41 he aq
uí viene un pueblo del norte, y una nación grande y muchos reyes se levantarán de los
extremos de la tierra. 42 arco y lanza manejarán; serán crueles, y no tendrán compasión;
su voz rugirá como el mar, y montarán sobre caballos; se prepararán contra ti como ho
mbres a la pelea, oh hija de babilonia. 43 oyó la noticia el rey de babilonia, y s
us manos se debilitaron; angustia le tomó, dolor como de mujer de parto.
44 he aquí que como león subirá de la espesura del jordán a la morada fortificada; porqu
e muy pronto le haré huir de ella, y al que yo escoja la encargaré; porque ¿quién es sem
ejante a mí? ¿y quién me emplazará? ¿o quién será aquel pastor que podrá resistirme? 45 por t
o, oíd la determinación que jehová ha acordado contra babilonia, y los pensamientos qu
e ha formado contra la tierra de los caldeos: ciertamente a los más pequeños de su r
ebaño los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos. 46 al grito de la toma de b
abilonia la tierra tembló, y el clamor se oyó entre las naciones.
juicios de jehová contra babilonia
jeremÍAs 51
1 así ha dicho jehová: he aquí que yo levanto un viento destruidor contra babilonia, y
contra sus moradores que se levantan contra mí. 2 y enviaré a babilonia aventadores
que la avienten, y vaciarán su tierra; porque se pondrán contra ella de todas parte
s en el día del mal. 3 diré al flechero que entesa su arco, y al que se enorgullece
de su coraza: no perdonéis a sus jóvenes, destruid todo su ejército. 4 y caerán muertos
en la tierra de los caldeos, y alanceados en sus calles. 5 porque israel y judá no
han enviudado de su dios, jehová de los ejércitos, aunque su tierra fue llena de pe
cado contra el santo de israel.
6 huid de en medio de babilonia, y librad cada uno su vida, para que no perezcáis
a causa de su maldad; porque el tiempo es de venganza de jehová; le dará su pago. 7
copa de oro fue babilonia en la mano de jehová, que embriagó a toda la tierra; de su
vino bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto, las naciones. 8 en un mome
nto cayó Babilonia, y se despedazó; gemid sobre ella; tomad bálsamo para su dolor, qui
zá sane. 9 curamos a babilonia, y no ha sanado; dejadla, y vámonos cada uno a su tie
rra; porque ha llegado hasta el cielo su juicio, y se ha alzado hasta las nubes.
10 jehová sacó a luz nuestras justicias; venid, y contemos en sion la obra de jehová
nuestro dios.
11 limpiad las saetas, embrazad los escudos; ha despertado jehová el espíritu de los
reyes de media; porque contra babilonia es su pensamiento para destruirla; porq
ue venganza es de jehová, y venganza de su templo. 12 levantad bandera sobre los m
uros de babilonia, reforzad la guardia, poned centinelas, disponed celadas; porq
ue deliberó Jehová, y aun pondrá en efecto lo que ha dicho contra los moradores de bab
ilonia. 13 tú, la que moras entre muchas aguas, rica en tesoros, ha venido tu fin,
la medida de tu codicia. 14 jehová de los ejércitos juró por sí mismo, diciendo: yo te
llenaré de hombres como de langostas, y levantarán contra ti gritería.
15 el es el que hizo la tierra con su poder, el que afirmó el mundo con su sabiduría
, y extendió los cielos con su inteligencia. 16 a su voz se producen tumultos de a
guas en los cielos, y hace subir las nubes de lo último de la tierra; él hace relámpag
os con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos. 17 todo hombre se ha infatuad
o, y no tiene ciencia; se avergüenza todo artífice de su escultura, porque mentira e
s su ídolo, no tiene espíritu. 18 vanidad son, obra digna de burla; en el tiempo del
castigo perecerán. 19 no es como ellos la porción de jacob; porque él es el formador
de todo, e israel es el cetro de su herencia; jehová de los ejércitos es su nombre.
20 martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré naciones, y
por medio de ti destruiré reinos. 21 por tu medio quebrantaré caballos y a sus jinet
es, y por medio de ti quebrantaré carros y a los que en ellos suben. 22 asimismo p
or tu medio quebrantaré hombres y mujeres, y por medio de ti quebrantaré viejos y jóve
nes, y por tu medio quebrantaré jóvenes y vírgenes. 23 también quebrantaré por medio de ti
al pastor y a su rebaño; quebrantaré por tu medio a labradores y a sus yuntas; a je
fes y a príncipes quebrantaré por medio de ti.
24 y pagaré a babilonia y a todos los moradores de caldea, todo el mal que ellos h
icieron en sion delante de vuestros ojos, dice jehová. 25 he aquí yo estoy contra ti
, oh monte destruidor, dice jehová, que destruiste toda la tierra; y extenderé mi ma
no contra ti, y te haré rodar de las peñas, y te reduciré a monte quemado. 26 y nadie
tomará de ti piedra para esquina, ni piedra para cimiento; porque perpetuo asolami
ento serás, ha dicho jehová.
27 alzad bandera en la tierra, tocad trompeta en las naciones, preparad pueblos
contra ella; juntad contra ella los reinos de ararat, de mini y de askenaz; señala
d contra ella capitán, haced subir caballos como langostas erizadas. 28 preparad c
ontra ella naciones; los reyes de media, sus capitanes y todos sus príncipes, y to
do territorio de su dominio. 29 temblará la tierra, y se afligirá; porque es confirm
ado contra babilonia todo el pensamiento de jehová, para poner la tierra de babilo
nia en soledad, para que no haya morador en ella. 30 los valientes de babilonia
dejaron de pelear, se encerraron en sus fortalezas; les faltaron las fuerzas, se
volvieron como mujeres; incendiadas están sus casas, rotos sus cerrojos. 31 corre
o se encontrará con correo, mensajero se encontrará con mensajero, para anunciar al
rey de babilonia que su ciudad es tomada por todas partes. 32 los vados fueron t
omados, y los baluartes quemados a fuego, y se consternaron los hombres de guerr
a. 33 porque así ha dicho jehová de los ejércitos, dios de israel: la hija de babiloni
a es como una era cuando está de trillar; de aquí a poco le vendrá el tiempo de la sie
ga.
34 me devoró, me desmenuzó Nabucodonosor rey de babilonia, y me dejó como vaso vacío; me
tragó como dragón, llenó su vientre de mis delicadezas, y me echó fuera. 35 sobre babil
onia caiga la violencia hecha a mí y a mi carne, dirá la moradora de sion; y mi sang
re caiga sobre los moradores de caldea, dirá Jerusalén. 36 por tanto, así ha dicho jeh
ová: he aquí que yo juzgo tu causa y haré tu venganza; y secaré su mar, y haré que su corr
iente quede seca. 37 y será Babilonia montones de ruinas, morada de chacales, espa
nto y burla, sin morador.
38 todos a una rugirán como leones; como cachorros de leones gruñirán. 39 en medio de
su calor les pondré banquetes, y haré que se embriaguen, para que se alegren, y duer
man eterno sueño y no despierten, dice jehová. 40 los haré traer como corderos al mata
dero, como carneros y machos cabríos.
41 ¡cómo fue apresada babilonia, y fue tomada la que era alabada por toda la tierra!
¡cómo vino a ser babilonia objeto de espanto entre las naciones! 42 subió el mar sobr
e babilonia; de la multitud de sus olas fue cubierta. 43 sus ciudades fueron aso
ladas, la tierra seca y desierta, tierra en que no morará nadie, ni pasará por ella
hijo de hombre. 44 y juzgaré a bel en babilonia, y sacaré de su boca lo que se ha tr
agado; y no vendrán más naciones a él, y el muro de babilonia caerá.
45 salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida del ardor de l
a ira de jehová. 46 y no desmaye vuestro corazón, ni temáis a causa del rumor que se o
irá por la tierra; en un año vendrá el rumor, y después en otro año rumor, y habrá violencia
en la tierra, dominador contra dominador.
47 por tanto, he aquí vienen días en que yo destruiré los ídolos de babilonia, y toda su
tierra será avergonzada, y todos sus muertos caerán en medio de ella. 48 los cielos
y la tierra y todo lo que está en ellos cantarán de gozo sobre babilonia; porque de
l norte vendrán contra ella destruidores, dice jehová. 49 por los muertos de israel
caerá Babilonia, como por babilonia cayeron los muertos de toda la tierra.
50 los que escapasteis de la espada, andad, no os detengáis; acordaos por muchos día
s de jehová, y acordaos de jerusalén. 51 estamos avergonzados, porque oímos la afrenta
; la confusión cubrió nuestros rostros, porque vinieron extranjeros contra los santu
arios de la casa de jehová.
52 por tanto, vienen días, dice jehová, en que yo destruiré sus ídolos, y en toda su tie
rra gemirán los heridos. 53 aunque suba babilonia hasta el cielo, y se fortifique
en las alturas, de mí vendrán a ella destruidores, dice jehová.
54 ¡oyese el clamor de babilonia, y el gran quebrantamiento de la tierra de los ca
ldeos! 55 porque jehová destruirá a babilonia, y quitará de ella la mucha jactancia; y
bramarán sus olas, y como sonido de muchas aguas será la voz de ellos. 56 porque vi
no destruidor contra ella, contra babilonia, y sus valientes fueron apresados; e
l arco de ellos fue quebrado; porque jehová, dios de retribuciones, dará la paga. 57
y embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus capitanes, a sus nobles y a sus
fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el rey, cuyo nombre es jehová de
los ejércitos.
58 así ha dicho jehová de los ejércitos: el muro ancho de babilonia será derribado enter
amente, y sus altas puertas serán quemadas a fuego; en vano trabajaron los pueblos
, y las naciones se cansaron sólo para el fuego.
59 palabra que envió el profeta jeremías a seraías hijo de nerías, hijo de maasías, cuando
iba con sedequías rey de judá a babilonia, en el cuarto año de su reinado. y era seraía
s el principal camarero. 60 escribió, pues, jeremías en un libro todo el mal que había
de venir sobre babilonia, todas las palabras que están escritas contra babilonia.
61 y dijo jeremías a seraías: cuando llegues a babilonia, y veas y leas todas estas
cosas, 62 dirás: oh jehová, tú has dicho contra este lugar que lo habías de destruir, h
asta no quedar en él morador, ni hombre ni animal, sino que para siempre ha de ser
asolado. 63 y cuando acabes de leer este libro, le atarás una piedra, y lo echarás
en medio del eufrates, 64 y dirás: así se hundirá Babilonia, y no se levantará del mal q
ue yo traigo sobre ella; y serán rendidos. hasta aquí son las palabras de jeremías.
reinado de sedequías
(2 r. 24.18-20; 2 cr. 36.11-16)
jeremÍAs 52
1 era sedequías de edad de veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en jerus
alén. su madre se llamaba hamutal, hija de jeremías de libna. 2 e hizo lo malo ante
los ojos de jehová, conforme a todo lo que hizo joacim. 3 y a causa de la ira de j
ehová contra jerusalén y judá, llegó a echarlos de su presencia. y se rebeló Sedequías contr
a el rey de babilonia.
caída de jerusalén
(2 r. 24.20--25.7; jer. 39.1-7)
4 aconteció, por tanto, a los nueve años de su reinado, en el mes décimo, a los diez día
s del mes, que vino nabucodonosor rey de babilonia, él y todo su ejército, contra je
rusalén, y acamparon contra ella, y de todas partes edificaron contra ella baluart
es. 5 y estuvo sitiada la ciudad hasta el undécimo año del rey sedequías. 6 en el mes
cuarto, a los nueve días del mes, prevaleció el hambre en la ciudad, hasta no haber
pan para el pueblo. 7 y fue abierta una brecha en el muro de la ciudad, y todos
los hombres de guerra huyeron, y salieron de la ciudad de noche por el camino de
la puerta entre los dos muros que había cerca del jardín del rey, y se fueron por e
l camino del arabá, estando aún los caldeos junto a la ciudad alrededor. 8 y el ejérci
to de los caldeos siguió al rey, y alcanzaron a sedequías en los llanos de jericó; y l
o abandonó todo su ejército. 9 entonces prendieron al rey, y le hicieron venir al re
y de babilonia, a ribla en tierra de hamat, donde pronunció sentencia contra él. 10
y degolló el rey de babilonia a los hijos de sedequías delante de sus ojos, y también
degolló en ribla a todos los príncipes de judá. 11 no obstante, el rey de babilonia sólo
le sacó los ojos a sedequías, y le ató con grillos, y lo hizo llevar a babilonia; y l
o puso en la cárcel hasta el día en que murió.
cautividad de judá
(2 r. 25.8-21; 2 cr. 36.17-21; jer. 39.8-10)
12 y en el mes quinto, a los diez días del mes, que era el año diecinueve del reinad
o de nabucodonosor rey de babilonia, vino a jerusalén nabuzaradán capitán de la guardi
a, que solía estar delante del rey de babilonia. 13 y quemó la casa de jehová, y la ca
sa del rey, y todas las casas de jerusalén; y destruyó con fuego todo edificio grand
e. 14 y todo el ejército de los caldeos, que venía con el capitán de la guardia, destr
uyó todos los muros en derredor de jerusalén. 15 e hizo transportar nabuzaradán capitán
de la guardia a los pobres del pueblo, y a toda la otra gente del pueblo que había
quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de babilonia,
y a todo el resto de la multitud del pueblo. 16 mas de los pobres del país dejó Nabu
zaradán capitán de la guardia para viñadores y labradores.
17 y los caldeos quebraron las columnas de bronce que estaban en la casa de jeho
vá, y las basas, y el mar de bronce que estaba en la casa de jehová, y llevaron todo
el bronce a babilonia. 18 se llevaron también los calderos, las palas, las despab
iladeras, los tazones, las cucharas, y todos los utensilios de bronce con que se
ministraba, 19 y los incensarios, tazones, copas, ollas, candeleros, escudillas
y tazas; lo de oro por oro, y lo de plata por plata, se llevó el capitán de la guar
dia. 20 las dos columnas, un mar, y los doce bueyes de bronce que estaban debajo
de las basas, que había hecho el rey salomón en la casa de jehová; el peso del bronce
de todo esto era incalculable. 21 en cuanto a las columnas, la altura de cada c
olumna era de dieciocho codos, y un cordón de doce codos la rodeaba; y su espesor
era de cuatro dedos, y eran huecas. 22 y el capitel de bronce que había sobre ella
era de una altura de cinco codos, con una red y granadas alrededor del capitel,
todo de bronce; y lo mismo era lo de la segunda columna con sus granadas. 23 ha
bía noventa y seis granadas en cada hilera; todas ellas eran ciento sobre la red a
lrededor.
24 tomó también el capitán de la guardia a seraías el principal sacerdote, a sofonías el s
egundo sacerdote, y tres guardas del atrio. 25 y de la ciudad tomó a un oficial qu
e era capitán de los hombres de guerra, a siete hombres de los consejeros íntimos de
l rey, que estaban en la ciudad, y al principal secretario de la milicia, que pa
saba revista al pueblo de la tierra para la guerra, y sesenta hombres del pueblo
que se hallaron dentro de la ciudad. 26 los tomó, pues, nabuzaradán capitán de la gua
rdia, y los llevó al rey de babilonia en ribla. 27 y el rey de babilonia los hirió,
y los mató en ribla en tierra de hamat. así Judá fue transportada de su tierra.
28 este es el pueblo que nabucodonosor llevó cautivo: en el año séptimo, a tres mil ve
intitrés hombres de judá. 29 en el año dieciocho de nabucodonosor él llevó cautivas de jer
usalén a ochocientas treinta y dos personas. 30 el año veintitrés de nabucodonosor, na
buzaradán capitán de la guardia llevó cautivas a setecientas cuarenta y cinco personas
de los hombres de judá; todas las personas en total fueron cuatro mil seiscientas
.
joaquín es libertado y recibe honores en babilonia
(2 r. 25.27-30)
31 y sucedió que en el año treinta y siete del cautiverio de joaquín rey de judá, en el
mes duodécimo, a los veinticinco días del mes, evil-merodac rey de babilonia, en el
año primero de su reinado, alzó la cabeza de joaquín rey de judá y lo sacó de la cárcel. 32
y habló con él amigablemente, e hizo poner su trono sobre los tronos de los reyes qu
e estaban con él en babilonia. 33 le hizo mudar también los vestidos de prisionero,
y comía pan en la mesa del rey siempre todos los días de su vida. 34 y continuamente
se le daba una ración de parte del rey de babilonia, cada día durante todos los días
de su vida, hasta el día de su muerte.
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lamentaciones
de jeremÍAs
tristezas de sion la cautiva
lamentaciones 1

1 ¡cómo ha quedado sola la ciudad populosa!


la grande entre las naciones se ha vuelto como viuda,
la señora de provincias ha sido hecha tributaria.
2 amargamente llora en la noche, y sus lágrimas están en sus mejillas.
no tiene quien la consuele de todos sus amantes;
todos sus amigos le faltaron, se le volvieron enemigos.
3 judá ha ido en cautiverio a causa de la aflicción y de la dura servidumbre;
ella habitó entre las naciones, y no halló descanso;
todos sus perseguidores la alcanzaron entre las estrechuras.
4 las calzadas de sion tienen luto, porque no hay quien venga a las fiestas sole
mnes;
todas sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen,
sus vírgenes están afligidas, y ella tiene amargura.
5 sus enemigos han sido hechos príncipes, sus aborrecedores fueron prosperados,
porque jehová la afligió por la multitud de sus rebeliones;
sus hijos fueron en cautividad delante del enemigo.
6 desapareció de la hija de sion toda su hermosura;
sus príncipes fueron como ciervos que no hallan pasto,
y anduvieron sin fuerzas delante del perseguidor.
7 jerusalén, cuando cayó su pueblo en mano del enemigo y no hubo quien la ayudase,
se acordó de los días de su aflicción, y de sus rebeliones,
y de todas las cosas agradables que tuvo desde los tiempos antiguos.
la miraron los enemigos, y se burlaron de su caída.
8 pecado cometió Jerusalén, por lo cual ella ha sido removida;
todos los que la honraban la han menospreciado, porque vieron su vergüenza;
y ella suspira, y se vuelve atrás.
9 su inmundicia está en sus faldas, y no se acordó de su fin;
por tanto, ella ha descendido sorprendentemente, y no tiene quien la consuele.
mira, oh jehová, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.
10 extendió su mano el enemigo a todas sus cosas preciosas;
ella ha visto entrar en su santuario a las naciones
de las cuales mandaste que no entrasen en tu congregación.
11 todo su pueblo buscó su pan suspirando;
dieron por la comida todas sus cosas preciosas, para entretener la vida.
mira, oh jehová, y ve que estoy abatida.
12 ¿no os conmueve a cuantos pasáis por el camino?
mirad, y ved si hay dolor como mi dolor que me ha venido;
porque jehová me ha angustiado en el día de su ardiente furor.
13 desde lo alto envió fuego que consume mis huesos;
ha extendido red a mis pies, me volvió atrás,
me dejó desolada, y con dolor todo el día.
14 el yugo de mis rebeliones ha sido atado por su mano;
ataduras han sido echadas sobre mi cerviz; ha debilitado mis fuerzas;
me ha entregado el señor en manos contra las cuales no podré levantarme.
15 el señor ha hollado a todos mis hombres fuertes en medio de mí;
llamó contra mí compañía para quebrantar a mis jóvenes;
como lagar ha hollado el señor a la virgen hija de judá.
16 por esta causa lloro; mis ojos, mis ojos fluyen aguas,
porque se alejó de mí el consolador que dé reposo a mi alma;
mis hijos son destruidos, porque el enemigo prevaleció.
17 sion extendió sus manos; no tiene quien la consuele;
jehová dio mandamiento contra jacob, que sus vecinos fuesen sus enemigos;
jerusalén fue objeto de abominación entre ellos.
18 jehová es justo; yo contra su palabra me rebelé.
oíd ahora, pueblos todos, y ved mi dolor;
mis vírgenes y mis jóvenes fueron llevados en cautiverio.
19 di voces a mis amantes, mas ellos me han engañado;
mis sacerdotes y mis ancianos en la ciudad perecieron,
buscando comida para sí con que entretener su vida.
20 mira, oh jehová, estoy atribulada, mis entrañas hierven.
mi corazón se trastorna dentro de mí, porque me rebelé en gran manera.
por fuera hizo estragos la espada; por dentro señoreó la muerte.
21 oyeron que gemía, mas no hay consolador para mí;
todos mis enemigos han oído mi mal, se alegran de lo que tú hiciste.
harás venir el día que has anunciado, y serán como yo.
22 venga delante de ti toda su maldad,
y haz con ellos como hiciste conmigo por todas mis rebeliones;
porque muchos son mis suspiros, y mi corazón está adolorido.

las tristezas de sion vienen de jehová


lamentaciones 2

1 ¡cómo oscureció el señor en su furor a la hija de sion!


derribó del cielo a la tierra la hermosura de israel,
y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su furor.
2 destruyó el señor, y no perdonó;
destruyó en su furor todas las tiendas de jacob;
echó por tierra las fortalezas de la hija de judá,
humilló al reino y a sus príncipes.
3 cortó con el ardor de su ira todo el poderío de israel;
retiró de él su diestra frente al enemigo,
y se encendió en jacob como llama de fuego que ha devorado alrededor.
4 entesó su arco como enemigo, afirmó su mano derecha como adversario,
y destruyó cuanto era hermoso.
en la tienda de la hija de sion derramó como fuego su enojo.
5 el señor llegó a ser como enemigo, destruyó a israel;
destruyó todos sus palacios, derribó sus fortalezas,
y multiplicó en la hija de judá la tristeza y el lamento.
6 quitó su tienda como enramada de huerto;
destruyó el lugar en donde se congregaban;
jehová ha hecho olvidar las fiestas solemnes y los días de reposo en sion,
y en el ardor de su ira ha desechado al rey y al sacerdote.
7 desechó el señor su altar, menospreció su santuario;
ha entregado en mano del enemigo los muros de sus palacios;
hicieron resonar su voz en la casa de jehová como en día de fiesta.
8 jehová determinó destruir el muro de la hija de sion;
extendió el cordel, no retrajo su mano de la destrucción;
hizo, pues, que se lamentara el antemuro y el muro; fueron desolados juntamente.

9 sus puertas fueron echadas por tierra, destruyó y quebrantó sus cerrojos;
su rey y sus príncipes están entre las naciones donde no hay ley;
sus profetas tampoco hallaron visión de jehová.
10 se sentaron en tierra, callaron los ancianos de la hija de sion;
echaron polvo sobre sus cabezas, se ciñeron de cilicio;
las vírgenes de jerusalén bajaron sus cabezas a tierra.
11 mis ojos desfallecieron de lágrimas, se conmovieron mis entrañas,
mi hígado se derramó por tierra a causa del quebrantamiento de la hija de mi pueblo,
cuando desfallecía el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.
12 decían a sus madres: ¿dónde está el trigo y el vino?
desfallecían como heridos en las calles de la ciudad,
derramando sus almas en el regazo de sus madres.
13 ¿qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, hija de jerusalén?
¿a quién te compararé para consolarte, oh virgen hija de sion?
porque grande como el mar es tu quebrantamiento; ¿quién te sanará?
14 tus profetas vieron para ti vanidad y locura;
y no descubrieron tu pecado para impedir tu cautiverio,
sino que te predicaron vanas profecías y extravíos.
15 todos los que pasaban por el camino batieron las manos sobre ti;
silbaron, y movieron despectivamente sus cabezas sobre la hija de jerusalén, dicie
ndo:
¿es esta la ciudad que decían de perfecta hermosura, el gozo de toda la tierra?
16 todos tus enemigos abrieron contra ti su boca;
se burlaron, y crujieron los dientes; dijeron: devorémosla;
ciertamente este es el día que esperábamos; lo hemos hallado, lo hemos visto.
17 jehová ha hecho lo que tenía determinado;
ha cumplido su palabra, la cual él había mandado desde tiempo antiguo.
destruyó, y no perdonó;
y ha hecho que el enemigo se alegre sobre ti,
y enalteció el poder de tus adversarios.
18 el corazón de ellos clamaba al señor;
oh hija de sion, echa lágrimas cual arroyo día y noche;
no descanses, ni cesen las niñas de tus ojos.
19 levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias;
derrama como agua tu corazón ante la presencia del señor;
alza tus manos a él implorando la vida de tus pequeñitos,
que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles.
20 mira, oh jehová, y considera a quién has hecho así.
¿han de comer las mujeres el fruto de sus entrañas, los pequeñitos a su tierno cuidado
?
¿han de ser muertos en el santuario del señor el sacerdote y el profeta?
21 niños y viejos yacían por tierra en las calles;
mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a espada;
mataste en el día de tu furor; degollaste, no perdonaste.
22 has convocado de todas partes mis temores, como en un día de solemnidad;
y en el día del furor de jehová no hubo quien escapase ni quedase vivo;
los que crié y mantuve, mi enemigo los acabó.
esperanza de liberación por la misericordia de dios
lamentaciones 3

1 yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo.


2 me guió y me llevó en tinieblas, y no en luz;
3 ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día.
4 hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos;
5 edificó baluartes contra mí, y me rodeó de amargura y de trabajo.
6 me dejó en oscuridad, como los ya muertos de mucho tiempo.
7 me cercó por todos lados, y no puedo salir; ha hecho más pesadas mis cadenas;
8 aun cuando clamé y di voces, cerró los oídos a mi oración;
9 cercó mis caminos con piedra labrada, torció mis senderos.
10 fue para mí como oso que acecha, como león en escondrijos;
11 torció mis caminos, y me despedazó; me dejó desolado.
12 entesó su arco, y me puso como blanco para la saeta.
13 hizo entrar en mis entrañas las saetas de su aljaba.
14 fui escarnio a todo mi pueblo, burla de ellos todos los días;
15 me llenó de amarguras, me embriagó de ajenjos.
16 mis dientes quebró con cascajo, me cubrió de ceniza;
17 y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien,
18 y dije: perecieron mis fuerzas, y mi esperanza en jehová.
19 acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel;
20 lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí;
21 esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré.
22 por la misericordia de jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron
sus misericordias.
23 nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
24 mi porción es jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.
25 bueno es jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.
26 bueno es esperar en silencio la salvación de jehová.
27 bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud.
28 que se siente solo y calle, porque es dios quien se lo impuso;
29 ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza;
30 dé la mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas.
31 porque el señor no desecha para siempre;
32 antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias;
33 porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres.
34 desmenuzar bajo los pies a todos los encarcelados de la tierra,
35 torcer el derecho del hombre delante de la presencia del altísimo,
36 trastornar al hombre en su causa, el señor no lo aprueba.
37 ¿quién será aquel que diga que sucedió algo que el señor no mandó?
38 ¿de la boca del altísimo no sale lo malo y lo bueno?
39 ¿por qué se lamenta el hombre viviente? laméntese el hombre en su pecado.
40 escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a jehová;
41 levantemos nuestros corazones y manos a dios en los cielos;
42 nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste.
43 desplegaste la ira y nos perseguiste; mataste, y no perdonaste;
44 te cubriste de nube para que no pasase la oración nuestra;
45 nos volviste en oprobio y abominación en medio de los pueblos.
46 todos nuestros enemigos abrieron contra nosotros su boca;
47 temor y lazo fueron para nosotros, asolamiento y quebranto;
48 ríos de aguas echan mis ojos por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
49 mis ojos destilan y no cesan, porque no hay alivio
50 hasta que jehová mire y vea desde los cielos;
51 mis ojos contristaron mi alma por todas las hijas de mi ciudad.
52 mis enemigos me dieron caza como a ave, sin haber por qué;
53 ataron mi vida en cisterna, pusieron piedra sobre mí;
54 aguas cubrieron mi cabeza; yo dije: muerto soy.
55 invoqué tu nombre, oh jehová, desde la cárcel profunda;
56 oíste mi voz; no escondas tu oído al clamor de mis suspiros.
57 te acercaste el día que te invoqué; dijiste: no temas.
58 abogaste, señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida.
59 tú has visto, oh jehová, mi agravio; defiende mi causa.
60 has visto toda su venganza, todos sus pensamientos contra mí.
61 has oído el oprobio de ellos, oh jehová, todas sus maquinaciones contra mí;
62 los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día.
63 su sentarse y su levantarse mira; yo soy su canción.
64 dales el pago, oh jehová, según la obra de sus manos.
65 entrégalos al endurecimiento de corazón; tu maldición caiga sobre ellos.
66 persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh jehová.

el castigo de sion consumado


lamentaciones 4

1 ¡cómo se ha ennegrecido el oro!


¡cómo el buen oro ha perdido su brillo!
las piedras del santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calle
s.
2 los hijos de sion, preciados y estimados más que el oro puro,
¡cómo son tenidos por vasijas de barro, obra de manos de alfarero!
3 aun los chacales dan la teta, y amamantan a sus cachorros;
la hija de mi pueblo es cruel como los avestruces en el desierto.
4 la lengua del niño de pecho se pegó a su paladar por la sed;
los pequeñuelos pidieron pan, y no hubo quien se lo repartiese.
5 los que comían delicadamente fueron asolados en las calles;
los que se criaron entre púrpura se abrazaron a los estercoleros.
6 porque se aumentó la iniquidad de la hija de mi pueblo más que el pecado de sodoma
,
que fue destruida en un momento, sin que acamparan contra ella compañías.
7 sus nobles fueron más puros que la nieve, más blancos que la leche;
más rubios eran sus cuerpos que el coral, su talle más hermoso que el zafiro.
8 oscuro más que la negrura es su aspecto; no los conocen por las calles;
su piel está pegada a sus huesos, seca como un palo.
9 más dichosos fueron los muertos a espada que los muertos por el hambre;
porque éstos murieron poco a poco por falta de los frutos de la tierra.
10 las manos de mujeres piadosas cocieron a sus hijos;
sus propios hijos les sirvieron de comida en el día del quebrantamiento de la hija
de mi pueblo.
11 cumplió Jehová su enojo, derramó el ardor de su ira;
y encendió en sion fuego que consumió hasta sus cimientos.
12 nunca los reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo,
creyeron que el enemigo y el adversario entrara por las puertas de jerusalén.
13 es por causa de los pecados de sus profetas, y las maldades de sus sacerdotes
,
quienes derramaron en medio de ella la sangre de los justos.
14 titubearon como ciegos en las calles, fueron contaminados con sangre,
de modo que no pudiesen tocarse sus vestiduras.
15 ¡apartaos! ¡inmundos! les gritaban; ¡apartaos, apartaos, no toquéis!
huyeron y fueron dispersados; se dijo entre las naciones:
nunca más morarán aquí.
16 la ira de jehová los apartó, no los mirará más;
no respetaron la presencia de los sacerdotes, ni tuvieron compasión de los viejos.

17 aun han desfallecido nuestros ojos esperando en vano nuestro socorro;


en nuestra esperanza aguardamos a una nación que no puede salvar.
18 cazaron nuestros pasos, para que no anduviésemos por nuestras calles;
se acercó nuestro fin, se cumplieron nuestros días; porque llegó nuestro fin.
19 ligeros fueron nuestros perseguidores más que las águilas del cielo;
sobre los montes nos persiguieron, en el desierto nos pusieron emboscadas.
20 el aliento de nuestras vidas, el ungido de jehová,
de quien habíamos dicho: a su sombra tendremos vida entre las naciones, fue apresa
do en sus lazos.
21 gózate y alégrate, hija de edom, la que habitas en tierra de uz;
aun hasta ti llegará la copa; te embriagarás, y vomitarás.
22 se ha cumplido tu castigo, oh hija de sion;
nunca más te hará llevar cautiva.
castigará tu iniquidad, oh hija de edom;
descubrirá tus pecados.

oración del pueblo afligido


lamentaciones 5

1 acuérdate, oh jehová, de lo que nos ha sucedido;


mira, y ve nuestro oprobio.
2 nuestra heredad ha pasado a extraños,
nuestras casas a forasteros.
3 huérfanos somos sin padre;
nuestras madres son como viudas.
4 nuestra agua bebemos por dinero;
compramos nuestra leña por precio.
5 padecemos persecución sobre nosotros;
nos fatigamos, y no hay para nosotros reposo.
6 al egipcio y al asirio extendimos la mano, para saciarnos de pan.
7 nuestros padres pecaron, y han muerto;
y nosotros llevamos su castigo.
8 siervos se enseñorearon de nosotros;
no hubo quien nos librase de su mano.
9 con peligro de nuestras vidas traíamos nuestro pan
ante la espada del desierto.
10 nuestra piel se ennegreció como un horno
a causa del ardor del hambre.
11 violaron a las mujeres en sion,
a las vírgenes en las ciudades de judá.
12 a los príncipes colgaron de las manos;
no respetaron el rostro de los viejos.
13 llevaron a los jóvenes a moler,
y los muchachos desfallecieron bajo el peso de la leña.
14 los ancianos no se ven más en la puerta,
los jóvenes dejaron sus canciones.
15 cesó el gozo de nuestro corazón;
nuestra danza se cambió en luto.
16 cayó la corona de nuestra cabeza;
¡ay ahora de nosotros! porque pecamos.
17 por esto fue entristecido nuestro corazón,
por esto se entenebrecieron nuestros ojos,
18 por el monte de sion que está asolado;
zorras andan por él.
19 mas tú, Jehová, permanecerás para siempre;
tu trono de generación en generación.
20 ¿por qué te olvidas completamente de nosotros,
y nos abandonas tan largo tiempo?
21 vuélvenos, oh jehová, a ti, y nos volveremos;
renueva nuestros días como al principio.
22 porque nos has desechado;
te has airado contra nosotros en gran manera.

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ezequiel
la visión de la gloria divina
ezequiel 1
1 aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando
yo en medio de los cautivos junto al río quebar, los cielos se abrieron, y vi vis
iones de dios. 2 en el quinto año de la deportación del rey joaquín, a los cinco días de
l mes, 3 vino palabra de jehová al sacerdote ezequiel hijo de buzi, en la tierra d
e los caldeos, junto al río quebar; vino allí sobre él la mano de jehová.
4 y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fue
go envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que pare
cía como bronce refulgente, 5 y en medio de ella la figura de cuatro seres vivient
es. y esta era su apariencia: había en ellos semejanza de hombre. 6 cada uno tenía c
uatro caras y cuatro alas. 7 y los pies de ellos eran derechos, y la planta de s
us pies como planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñi
do. 8 debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus caras
y sus alas por los cuatro lados. 9 con las alas se juntaban el uno al otro. no s
e volvían cuando andaban, sino que cada uno caminaba derecho hacia adelante. 10 y
el aspecto de sus caras era cara de hombre, y cara de león al lado derecho de los
cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro; asimismo había en los cuatro
cara de águila. 11 así eran sus caras. y tenían sus alas extendidas por encima, cada u
no dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos. 12 y cada uno
caminaba derecho hacia adelante; hacia donde el espíritu les movía que anduviesen,
andaban; y cuando andaban, no se volvían. 13 cuanto a la semejanza de los seres vi
vientes, su aspecto era como de carbones de fuego encendidos, como visión de hacho
nes encendidos que andaba entre los seres vivientes; y el fuego resplandecía, y de
l fuego salían relámpagos. 14 y los seres vivientes corrían y volvían a semejanza de relám
pagos.
15 mientras yo miraba los seres vivientes, he aquí una rueda sobre la tierra junto
a los seres vivientes, a los cuatro lados. 16 el aspecto de las ruedas y su obr
a era semejante al color del crisólito. y las cuatro tenían una misma semejanza; su
apariencia y su obra eran como rueda en medio de rueda. 17 cuando andaban, se mo
vían hacia sus cuatro costados; no se volvían cuando andaban. 18 y sus aros eran alt
os y espantosos, y llenos de ojos alrededor en las cuatro. 19 y cuando los seres
vivientes andaban, las ruedas andaban junto a ellos; y cuando los seres vivient
es se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban. 20 hacia donde el espírit
u les movía que anduviesen, andaban; hacia donde les movía el espíritu que anduviesen,
las ruedas también se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los seres vivien
tes estaba en las ruedas. 21 cuando ellos andaban, andaban ellas, y cuando ellos
se paraban, se paraban ellas; asimismo cuando se levantaban de la tierra, las r
uedas se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba e
n las ruedas.
22 y sobre las cabezas de los seres vivientes aparecía una expansión a manera de cri
stal maravilloso, extendido encima sobre sus cabezas. 23 y debajo de la expansión
las alas de ellos estaban derechas, extendiéndose la una hacia la otra; y cada uno
tenía dos alas que cubrían su cuerpo. 24 y oí el sonido de sus alas cuando andaban, c
omo sonido de muchas aguas, como la voz del omnipotente, como ruido de muchedumb
re, como el ruido de un ejército. cuando se paraban, bajaban sus alas. 25 y cuando
se paraban y bajaban sus alas, se oía una voz de arriba de la expansión que había sob
re sus cabezas.
26 y sobre la expansión que había sobre sus cabezas se veía la figura de un trono que
parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que par
ecía de hombre sentado sobre él. 27 y vi apariencia como de bronce refulgente, como
apariencia de fuego dentro de ella en derredor, desde el aspecto de sus lomos pa
ra arriba; y desde sus lomos para abajo, vi que parecía como fuego, y que tenía resp
landor alrededor. 28 como parece el arco iris que está en las nubes el día que lluev
e, así era el parecer del resplandor alrededor.
esta fue la visión de la semejanza de la gloria de jehová. y cuando yo la vi, me pos
tré sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.
llamamiento de ezequiel
ezequiel 2
1 me dijo: hijo de hombre, ponte sobre tus pies, y hablaré contigo. 2 y luego que
me habló, entró el espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablaba. 3 y me
dijo: hijo de hombre, yo te envío a los hijos de israel, a gentes rebeldes que se
rebelaron contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo
día. 4 yo, pues, te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás:
así ha dicho jehová el señor. 5 acaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque so
n una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos. 6 y tú, hijo de
hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre za
rzas y espinos, y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni tem
as delante de ellos, porque son casa rebelde. 7 les hablarás, pues, mis palabras,
escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes. 8 mas tú, hijo de hombre, o
ye lo que yo te hablo; no seas rebelde como la casa rebelde; abre tu boca, y com
e lo que yo te doy.
9 y miré, y he aquí una mano extendida hacia mí, y en ella había un rollo de libro. 10 y
lo extendió delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y había escritas
en él endechas y lamentaciones y ayes.
ezequiel 3
1 me dijo: hijo de hombre, come lo que hallas; come este rollo, y ve y habla a l
a casa de israel. 2 y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo. 3 y me dijo: hijo
de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy.
y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.
4 luego me dijo: hijo de hombre, ve y entra a la casa de israel, y habla a ellos
con mis palabras. 5 porque no eres enviado a pueblo de habla profunda ni de len
gua difícil, sino a la casa de israel. 6 no a muchos pueblos de habla profunda ni
de lengua difícil, cuyas palabras no entiendas; y si a ellos te enviara, ellos te
oyeran. 7 mas la casa de israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; porque t
oda la casa de israel es dura de frente y obstinada de corazón. 8 he aquí yo he hech
o tu rostro fuerte contra los rostros de ellos, y tu frente fuerte contra sus fr
entes. 9 como diamante, más fuerte que pedernal he hecho tu frente; no los temas,
ni tengas miedo delante de ellos, porque son casa rebelde. 10 y me dijo: hijo de
hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos.
11 y ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y háblales y diles: así h
a dicho jehová el señor; escuchen, o dejen de escuchar.
12 y me levantó el espíritu, y oí detrás de mí una voz de gran estruendo, que decía: bendita
sea la gloria de jehová desde su lugar. 13 oí también el sonido de las alas de los se
res vivientes que se juntaban la una con la otra, y el sonido de las ruedas dela
nte de ellos, y sonido de gran estruendo. 14 me levantó, pues, el espíritu, y me tomó;
y fui en amargura, en la indignación de mi espíritu, pero la mano de jehová era fuert
e sobre mí. 15 y vine a los cautivos en tel-abib, que moraban junto al río quebar, y
me senté donde ellos estaban sentados, y allí permanecí siete días atónito entre ellos.
el atalaya de israel
(ez. 33.1-9)
16 y aconteció que al cabo de los siete días vino a mí palabra de jehová, diciendo: 17 h
ijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de israel; oirás, pues, tú la p
alabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. 18 cuando yo dijere al impío: de c
ierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido
de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre d
emandaré de tu mano. 19 pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su im
piedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma. 20 s
i el justo se apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo de
lante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias
que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano. 21 pero si
al justo amonestares para que no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue
amonestado; y tú habrás librado tu alma.
el profeta mudo
22 vino allí la mano de jehová sobre mí, y me dijo: levántate, y sal al campo, y allí habl
aré contigo. 23 y me levanté y salí al campo; y he aquí que allí estaba la gloria de jehová,
como la gloria que había visto junto al río quebar; y me postré sobre mi rostro. 24 e
ntonces entró el espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y me habló, y me dijo: entra,
y enciérrate dentro de tu casa. 25 y tú, oh hijo de hombre, he aquí que pondrán sobre ti
cuerdas, y con ellas te ligarán, y no saldrás entre ellos. 26 y haré que se pegue tu
lengua a tu paladar, y estarás mudo, y no serás a ellos varón que reprende; porque son
casa rebelde. 27 mas cuando yo te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: así h
a dicho jehová el señor: el que oye, oiga; y el que no quiera oír, no oiga; porque cas
a rebelde son.
predicción del sitio de jerusalén
ezequiel 4
1 tú, hijo de hombre, tómate un adobe, y ponlo delante de ti, y diseña sobre él la ciuda
d de jerusalén. 2 y pondrás contra ella sitio, y edificarás contra ella fortaleza, y s
acarás contra ella baluarte, y pondrás delante de ella campamento, y colocarás contra
ella arietes alrededor. 3 tómate también una plancha de hierro, y ponla en lugar de
muro de hierro entre ti y la ciudad; afirmarás luego tu rostro contra ella, y será e
n lugar de cerco, y la sitiarás. es señal a la casa de israel.
4 y tú te acostarás sobre tu lado izquierdo y pondrás sobre él la maldad de la casa de i
srael. el número de los días que duermas sobre él, llevarás sobre ti la maldad de ellos.
5 yo te he dado los años de su maldad por el número de los días, trescientos noventa
días; y así llevarás tú la maldad de la casa de israel. 6 cumplidos éstos, te acostarás sobr
e tu lado derecho segunda vez, y llevarás la maldad de la casa de judá cuarenta días;
día por año, día por año te lo he dado. 7 al asedio de jerusalén afirmarás tu rostro, y desc
ubierto tu brazo, profetizarás contra ella. 8 y he aquí he puesto sobre ti ataduras,
y no te volverás de un lado a otro, hasta que hayas cumplido los días de tu asedio.

9 y tú toma para ti trigo, cebada, habas, lentejas, millo y avena, y ponlos en una
vasija, y hazte pan de ellos el número de los días que te acuestes sobre tu lado; t
rescientos noventa días comerás de él. 10 la comida que comerás será de peso de veinte sic
los al día; de tiempo en tiempo la comerás. 11 y beberás el agua por medida, la sexta
parte de un hin; de tiempo en tiempo la beberás. 12 y comerás pan de cebada cocido d
ebajo de la ceniza; y lo cocerás a vista de ellos al fuego de excremento humano. 1
3 y dijo jehová: así comerán los hijos de israel su pan inmundo, entre las naciones a
donde los arrojaré yo. 14 y dije: ¡ah, señor jehová! he aquí que mi alma no es inmunda, ni
nunca desde mi juventud hasta este tiempo comí cosa mortecina ni despedazada, ni
nunca en mi boca entró carne inmunda. 15 y me respondió: He aquí te permito usar estiérc
ol de bueyes en lugar de excremento humano para cocer tu pan. 16 me dijo luego:
hijo de hombre, he aquí quebrantaré el sustento del pan en jerusalén; y comerán el pan p
or peso y con angustia, y beberán el agua por medida y con espanto, 17 para que al
faltarles el pan y el agua, se miren unos a otros con espanto, y se consuman en
su maldad.
ezequiel 5
1 y tú, hijo de hombre, tómate un cuchillo agudo, toma una navaja de barbero, y hazl
a pasar sobre tu cabeza y tu barba; toma después una balanza de pesar y divide los
cabellos. 2 una tercera parte quemarás a fuego en medio de la ciudad, cuando se c
umplan los días del asedio; y tomarás una tercera parte y la cortarás con espada alred
edor de la ciudad; y una tercera parte esparcirás al viento, y yo desenvainaré espad
a en pos de ellos. 3 tomarás también de allí unos pocos en número, y los atarás en la fald
a de tu manto. 4 y tomarás otra vez de ellos, y los echarás en medio del fuego, y en
el fuego los quemarás; de allí saldrá el fuego a toda la casa de israel.
5 así ha dicho jehová el señor: esta es jerusalén; la puse en medio de las naciones y de
las tierras alrededor de ella. 6 y ella cambió mis decretos y mis ordenanzas en i
mpiedad más que las naciones, y más que las tierras que están alrededor de ella; porqu
e desecharon mis decretos y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos.
7 por tanto, así ha dicho jehová: ¿por haberos multiplicado más que las naciones que están
alrededor de vosotros, no habéis andado en mis mandamientos, ni habéis guardado mis
leyes? ni aun según las leyes de las naciones que están alrededor de vosotros habéis
andado. 8 así, pues, ha dicho jehová el señor: he aquí yo estoy contra ti; sí, yo, y haré ju
icios en medio de ti ante los ojos de las naciones. 9 y haré en ti lo que nunca hi
ce, ni jamás haré cosa semejante, a causa de todas tus abominaciones. 10 por eso los
padres comerán a los hijos en medio de ti, y los hijos comerán a sus padres; y haré e
n ti juicios, y esparciré a todos los vientos todo lo que quedare de ti. 11 por ta
nto, vivo yo, dice jehová el señor, ciertamente por haber profanado mi santuario con
todas tus abominaciones, te quebrantaré yo también; mi ojo no perdonará, ni tampoco t
endré yo misericordia. 12 una tercera parte de ti morirá de pestilencia y será consumi
da de hambre en medio de ti; y una tercera parte caerá a espada alrededor de ti; y
una tercera parte esparciré a todos los vientos, y tras ellos desenvainaré espada.
13 y se cumplirá mi furor y saciaré en ellos mi enojo, y tomaré satisfacción; y sabrán que
yo jehová he hablado en mi celo, cuando cumpla en ellos mi enojo. 14 y te convert
iré en soledad y en oprobio entre las naciones que están alrededor de ti, a los ojos
de todo transeúnte. 15 y serás oprobio y escarnio y escarmiento y espanto a las nac
iones que están alrededor de ti, cuando yo haga en ti juicios con furor e indignac
ión, y en reprensiones de ira. yo jehová he hablado. 16 cuando arroje yo sobre ellos
las perniciosas saetas del hambre, que serán para destrucción, las cuales enviaré par
a destruiros, entonces aumentaré el hambre sobre vosotros, y quebrantaré entre vosot
ros el sustento del pan. 17 enviaré, pues, sobre vosotros hambre, y bestias feroce
s que te destruyan; y pestilencia y sangre pasarán por en medio de ti, y enviaré sob
re ti espada. yo jehová he hablado.
profecía contra los montes de israel
ezequiel 6
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, pon tu rostro hacia los m
ontes de israel, y profetiza contra ellos. 3 y dirás: montes de israel, oíd palabra
de jehová el señor: así ha dicho jehová el señor a los montes y a los collados, a los arro
yos y a los valles: he aquí que yo, yo haré venir sobre vosotros espada, y destruiré v
uestros lugares altos. 4 vuestros altares serán asolados, y vuestras imágenes del so
l serán quebradas; y haré que caigan vuestros muertos delante de vuestros ídolos. 5 y
pondré los cuerpos muertos de los hijos de israel delante de sus ídolos, y vuestros
huesos esparciré en derredor de vuestros altares. 6 dondequiera que habitéis, serán de
siertas las ciudades, y los lugares altos serán asolados, para que sean asolados y
se hagan desiertos vuestros altares; y vuestros ídolos serán quebrados y acabarán, vu
estras imágenes del sol serán destruidas, y vuestras obras serán deshechas. 7 y los mu
ertos caerán en medio de vosotros; y sabréis que yo soy jehová.
8 mas dejaré un resto, de modo que tengáis entre las naciones algunos que escapen de
la espada, cuando seáis esparcidos por las tierras. 9 y los que de vosotros escap
aren se acordarán de mí entre las naciones en las cuales serán cautivos; porque yo me
quebranté a causa de su corazón fornicario que se apartó de mí, y a causa de sus ojos qu
e fornicaron tras sus ídolos; y se avergonzarán de sí mismos, a causa de los males que
hicieron en todas sus abominaciones. 10 y sabrán que yo soy jehová; no en vano dije
que les había de hacer este mal.
11 así ha dicho jehová el señor: palmotea con tus manos, y golpea con tu pie, y di: ¡ay,
por todas las grandes abominaciones de la casa de israel! porque con espada y c
on hambre y con pestilencia caerán. 12 el que esté lejos morirá de pestilencia, el que
esté cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre; así cumpliré e
n ellos mi enojo. 13 y sabréis que yo soy jehová, cuando sus muertos estén en medio de
sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cum
bres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa,
lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos. 14 y extenderé mi mano contra
ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el desie
rto hacia diblat; y conocerán que yo soy jehová.
el fin viene
ezequiel 7
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 tú, hijo de hombre, así ha dicho jehová el señor
a la tierra de israel: el fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tier
ra. 3 ahora será el fin sobre ti, y enviaré sobre ti mi furor, y te juzgaré según tus ca
minos; y pondré sobre ti todas tus abominaciones. 4 y mi ojo no te perdonará, ni ten
dré misericordia; antes pondré sobre ti tus caminos, y en medio de ti estarán tus abom
inaciones; y sabréis que yo soy jehová.
5 así ha dicho jehová el señor: un mal, he aquí que viene un mal. 6 viene el fin, el fin
viene; se ha despertado contra ti; he aquí que viene. 7 la mañana viene para ti, oh
morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tumulto, y no de a
legría, sobre los montes. 8 ahora pronto derramaré mi ira sobre ti, y cumpliré en ti m
i furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones. 9 y mi o
jo no perdonará, ni tendré misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y en medio d
e ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo jehová soy el que castiga.
10 he aquí el día, he aquí que viene; ha salido la mañana; ha florecido la vara, ha reve
rdecido la soberbia. 11 la violencia se ha levantado en vara de maldad; ninguno
quedará de ellos, ni de su multitud, ni uno de los suyos, ni habrá entre ellos quien
se lamente. 12 el tiempo ha venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre,
y el que vende, no llore, porque la ira está sobre toda la multitud. 13 porque el
que vende no volverá a lo vendido, aunque queden vivos; porque la visión sobre toda
la multitud no se revocará, y a causa de su iniquidad ninguno podrá amparar su vida.

14 tocarán trompeta, y prepararán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla;
porque mi ira está sobre toda la multitud. 15 de fuera espada, de dentro pestilen
cia y hambre; el que esté en el campo morirá a espada, y al que esté en la ciudad lo c
onsumirá el hambre y la pestilencia. 16 y los que escapen de ellos huirán y estarán so
bre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos, cada uno por su iniqu
idad. 17 toda mano se debilitará, y toda rodilla será débil como el agua. 18 se ceñirán ta
mbién de cilicio, y les cubrirá terror; en todo rostro habrá vergüenza, y todas sus cabe
zas estarán rapadas. 19 arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni
su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de jehová; no saciarán su alma, n
i llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad. 20 por cuanto convi
rtieron la gloria de su ornamento en soberbia, e hicieron de ello las imágenes de
sus abominables ídolos, por eso se lo convertí en cosa repugnante. 21 en mano de ext
raños la entregué para ser saqueada, y será presa de los impíos de la tierra, y la profa
narán. 22 y apartaré de ellos mi rostro, y será violado mi lugar secreto; pues entrarán
en él invasores y lo profanarán.
23 haz una cadena, porque la tierra está llena de delitos de sangre, y la ciudad e
stá llena de violencia. 24 traeré, por tanto, los más perversos de las naciones, los c
uales poseerán las casas de ellos; y haré cesar la soberbia de los poderosos, y sus
santuarios serán profanados. 25 destrucción viene; y buscarán la paz, y no la habrá. 26
quebrantamiento vendrá sobre quebrantamiento, y habrá rumor sobre rumor; y buscarán re
spuesta del profeta, mas la ley se alejará del sacerdote, y de los ancianos el con
sejo. 27 el rey se enlutará, y el príncipe se vestirá de tristeza, y las manos del pue
blo de la tierra temblarán; según su camino haré con ellos, y con los juicios de ellos
los juzgaré; y sabrán que yo soy jehová.
visión de las abominaciones en jerusalén
ezequiel 8
1 en el sexto año, en el mes sexto, a los cinco días del mes, aconteció que estaba yo
sentado en mi casa, y los ancianos de judá estaban sentados delante de mí, y allí se p
osó sobre mí la mano de jehová el señor. 2 y miré, y he aquí una figura que parecía de hombre
desde sus lomos para abajo, fuego; y desde sus lomos para arriba parecía respland
or, el aspecto de bronce refulgente. 3 y aquella figura extendió la mano, y me tomó
por las guedejas de mi cabeza; y el espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y m
e llevó en visiones de dios a jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mi
ra hacia el norte, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que provoc
a a celos. 4 y he aquí, allí estaba la gloria del dios de israel, como la visión que y
o había visto en el campo.
5 y me dijo: hijo de hombre, alza ahora tus ojos hacia el lado del norte. y alcé m
is ojos hacia el norte, y he aquí al norte, junto a la puerta del altar, aquella i
magen del celo en la entrada. 6 me dijo entonces: hijo de hombre, ¿no ves lo que ést
os hacen, las grandes abominaciones que la casa de israel hace aquí para alejarme
de mi santuario? pero vuélvete aún, y verás abominaciones mayores.
7 y me llevó a la entrada del atrio, y miré, y he aquí en la pared un agujero. 8 y me
dijo: hijo de hombre, cava ahora en la pared. y cavé en la pared, y he aquí una puer
ta. 9 me dijo luego: entra, y ve las malvadas abominaciones que éstos hacen allí. 10
entré, pues, y miré; y he aquí toda forma de reptiles y bestias abominables, y todos
los ídolos de la casa de israel, que estaban pintados en la pared por todo alreded
or. 11 y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de
israel, y jaazanías hijo de safán en medio de ellos, cada uno con su incensario en s
u mano; y subía una nube espesa de incienso. 12 y me dijo: hijo de hombre, ¿has vist
o las cosas que los ancianos de la casa de israel hacen en tinieblas, cada uno e
n sus cámaras pintadas de imágenes? porque dicen ellos: no nos ve jehová; jehová ha aban
donado la tierra. 13 me dijo después: vuélvete aún, verás abominaciones mayores que hace
n éstos.
14 y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de jehová, que está al norte; y he
aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a tamuz. 15 luego me dijo: ¿no ves,
hijo de hombre? vuélvete aún, verás abominaciones mayores que estas.
16 y me llevó al atrio de adentro de la casa de jehová; y he aquí junto a la entrada d
el templo de jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus es
paldas vueltas al templo de jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al s
ol, postrándose hacia el oriente. 17 y me dijo: ¿no has visto, hijo de hombre? ¿es cos
a liviana para la casa de judá hacer las abominaciones que hacen aquí? después que han
llenado de maldad la tierra, se volvieron a mí para irritarme; he aquí que aplican
el ramo a sus narices. 18 pues también yo procederé con furor; no perdonará mi ojo, ni
tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré.
visión de la muerte de los culpables
ezequiel 9
1 clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: los verdugos de la ciudad han llegado,
y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir. 2 y he aquí que seis varo
nes venían del camino de la puerta de arriba que mira hacia el norte, y cada uno t
raía en su mano su instrumento para destruir. y entre ellos había un varón vestido de
lino, el cual traía a su cintura un tintero de escribano; y entrados, se pararon j
unto al altar de bronce.
3 y la gloria del dios de israel se elevó de encima del querubín, sobre el cual había
estado, al umbral de la casa; y llamó Jehová al varón vestido de lino, que tenía a su ci
ntura el tintero de escribano, 4 y le dijo jehová: pasa por en medio de la ciudad,
por en medio de jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen
y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. 5
y a los otros dijo, oyéndolo yo: pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perd
one vuestro ojo, ni tengáis misericordia. 6 matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y
mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal
, no os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario. comenzaron, pues, desde los varo
nes ancianos que estaban delante del templo. 7 y les dijo: contaminad la casa, y
llenad los atrios de muertos; salid. y salieron, y mataron en la ciudad. 8 acon
teció que cuando ellos iban matando y quedé yo solo, me postré sobre mi rostro, y clamé
y dije: ¡ah, señor jehová! ¿destruirás a todo el remanente de israel derramando tu furor s
obre jerusalén?
9 y me dijo: la maldad de la casa de israel y de judá es grande sobremanera, pues
la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han di
cho: ha abandonado jehová la tierra, y jehová no ve. 10 así, pues, haré yo; mi ojo no pe
rdonará, ni tendré misericordia; haré recaer el camino de ellos sobre sus propias cabe
zas.
11 y he aquí que el varón vestido de lino, que tenía el tintero a su cintura, respondió
una palabra, diciendo: he hecho conforme a todo lo que me mandaste.
la gloria de dios abandona el templo
ezequiel 10
1 miré, y he aquí en la expansión que había sobre la cabeza de los querubines como una p
iedra de zafiro, que parecía como semejanza de un trono que se mostró sobre ellos. 2
y habló al varón vestido de lino, y le dijo: entra en medio de las ruedas debajo de
los querubines, y llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubine
s, y espárcelos sobre la ciudad. y entró a vista mía.
3 y los querubines estaban a la mano derecha de la casa cuando este varón entró; y l
a nube llenaba el atrio de adentro. 4 entonces la gloria de jehová se elevó de encim
a del querubín al umbral de la puerta; y la casa fue llena de la nube, y el atrio
se llenó del resplandor de la gloria de jehová. 5 y el estruendo de las alas de los
querubines se oía hasta el atrio de afuera, como la voz del dios omnipotente cuand
o habla.
6 aconteció, pues, que al mandar al varón vestido de lino, diciendo: toma fuego de e
ntre las ruedas, de entre los querubines, él entró y se paró entre las ruedas. 7 y un
querubín extendió su mano de en medio de los querubines al fuego que estaba entre el
los, y tomó de él y lo puso en las manos del que estaba vestido de lino, el cual lo
tomó y salió. 8 y apareció en los querubines la figura de una mano de hombre debajo de
sus alas.
9 y miré, y he aquí cuatro ruedas junto a los querubines, junto a cada querubín una ru
eda; y el aspecto de las ruedas era como de crisólito. 10 en cuanto a su aparienci
a, las cuatro eran de una misma forma, como si estuviera una en medio de otra. 1
1 cuando andaban, hacia los cuatro frentes andaban; no se volvían cuando andaban,
sino que al lugar adonde se volvía la primera, en pos de ella iban; ni se volvían cu
ando andaban. 12 y todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos, sus alas y las rueda
s estaban llenos de ojos alrededor en sus cuatro ruedas. 13 a las ruedas, oyéndolo
yo, se les gritaba: ¡rueda! 14 y cada uno tenía cuatro caras. la primera era rostro
de querubín; la segunda, de hombre; la tercera, cara de león; la cuarta, cara de águi
la.
15 y se levantaron los querubines; este es el ser viviente que vi en el río quebar
. 16 y cuando andaban los querubines, andaban las ruedas junto con ellos; y cuan
do los querubines alzaban sus alas para levantarse de la tierra, las ruedas tamp
oco se apartaban de ellos. 17 cuando se paraban ellos, se paraban ellas, y cuand
o ellos se alzaban, se alzaban con ellos; porque el espíritu de los seres viviente
s estaba en ellas.
18 entonces la gloria de jehová se elevó de encima del umbral de la casa, y se puso
sobre los querubines. 19 y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la
tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también las ruedas se alzaron a
l lado de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la casa de j
ehová, y la gloria del dios de israel estaba por encima sobre ellos.
20 estos eran los mismos seres vivientes que vi debajo del dios de israel junto
al río quebar; y conocí que eran querubines. 21 cada uno tenía cuatro caras y cada uno
cuatro alas, y figuras de manos de hombre debajo de sus alas. 22 y la semejanza
de sus rostros era la de los rostros que vi junto al río quebar, su misma aparien
cia y su ser; cada uno caminaba derecho hacia adelante.
reprensión de los príncipes malvados
ezequiel 11
1 el espíritu me elevó, y me llevó por la puerta oriental de la casa de jehová, la cual
mira hacia el oriente; y he aquí a la entrada de la puerta veinticinco hombres, en
tre los cuales vi a jaazanías hijo de azur y a pelatías hijo de benaía, principales de
l pueblo. 2 y me dijo: hijo de hombre, estos son los hombres que maquinan perver
sidad, y dan en esta ciudad mal consejo; 3 los cuales dicen: no será tan pronto; e
difiquemos casas; esta será la olla, y nosotros la carne. 4 por tanto profetiza co
ntra ellos; profetiza, hijo de hombre.
5 y vino sobre mí el espíritu de jehová, y me dijo: di: así ha dicho jehová: así habéis habla
o, oh casa de israel, y las cosas que suben a vuestro espíritu, yo las he entendid
o. 6 habéis multiplicado vuestros muertos en esta ciudad, y habéis llenado de muerto
s sus calles. 7 por tanto, así ha dicho jehová el señor: vuestros muertos que habéis pue
sto en medio de ella, ellos son la carne, y ella es la olla; mas yo os sacaré a vo
sotros de en medio de ella. 8 espada habéis temido, y espada traeré sobre vosotros,
dice jehová el señor. 9 y os sacaré de en medio de ella, y os entregaré en manos de extr
años, y haré juicios entre vosotros. 10 a espada caeréis; en los límites de israel os ju
zgaré, y sabréis que yo soy jehová. 11 la ciudad no os será por olla, ni vosotros seréis e
n medio de ella la carne; en los límites de israel os juzgaré. 12 y sabréis que yo soy
jehová; porque no habéis andado en mis estatutos, ni habéis obedecido mis decretos, s
ino según las costumbres de las naciones que os rodean habéis hecho.
13 y aconteció que mientras yo profetizaba, aquel pelatías hijo de benaía murió. Entonce
s me postré rostro a tierra y clamé con gran voz, y dije: ¡ah, señor jehová! ¿destruirás del
odo al remanente de israel?
promesa de restauración y renovación
14 y vino a mí palabra de jehová, diciendo: 15 hijo de hombre, tus hermanos, tus her
manos, los hombres de tu parentesco y toda la casa de israel, toda ella son aque
llos a quienes dijeron los moradores de jerusalén: alejaos de jehová; a nosotros es
dada la tierra en posesión. 16 por tanto, di: así ha dicho jehová el señor: aunque les h
e arrojado lejos entre las naciones, y les he esparcido por las tierras, con tod
o eso les seré por un pequeño santuario en las tierras adonde lleguen. 17 di, por ta
nto: así ha dicho jehová el señor: yo os recogeré de los pueblos, y os congregaré de las t
ierras en las cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de israel. 18 y volverán a
llá, y quitarán de ella todas sus idolatrías y todas sus abominaciones. 19 y les daré un
corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en
medio de su carne, y les daré un corazón de carne, 20 para que anden en mis ordenan
zas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ello
s por dios. 21 mas a aquellos cuyo corazón anda tras el deseo de sus idolatrías y de
sus abominaciones, yo traigo su camino sobre sus propias cabezas, dice jehová el
señor.
22 después alzaron los querubines sus alas, y las ruedas en pos de ellos; y la glo
ria del dios de israel estaba sobre ellos. 23 y la gloria de jehová se elevó de en m
edio de la ciudad, y se puso sobre el monte que está al oriente de la ciudad. 24 l
uego me levantó el espíritu y me volvió a llevar en visión del espíritu de dios a la tierr
a de los caldeos, a los cautivos. y se fue de mí la visión que había visto. 25 y hablé a
los cautivos todas las cosas que jehová me había mostrado.
salida de ezequiel en señal de la cautividad
ezequiel 12
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, tú habitas en medio de casa
rebelde, los cuales tienen ojos para ver y no ven, tienen oídos para oír y no oyen,
porque son casa rebelde. 3 por tanto tú, hijo de hombre, prepárate enseres de march
a, y parte de día delante de sus ojos; y te pasarás de tu lugar a otro lugar a vista
de ellos, por si tal vez atienden, porque son casa rebelde. 4 y sacarás tus enser
es de día delante de sus ojos, como enseres de cautiverio; mas tú saldrás por la tarde
a vista de ellos, como quien sale en cautiverio. 5 delante de sus ojos te abrirás
paso por entre la pared, y saldrás por ella. 6 delante de sus ojos los llevarás sob
re tus hombros, de noche los sacarás; cubrirás tu rostro, y no mirarás la tierra; porq
ue por señal te he dado a la casa de israel.
7 y yo hice así como me fue mandado; saqué mis enseres de día, como enseres de cautive
rio, y a la tarde me abrí paso por entre la pared con mi propia mano; salí de noche,
y los llevé sobre los hombros a vista de ellos.
8 y vino a mí palabra de jehová por la mañana, diciendo: 9 hijo de hombre, ¿no te ha dic
ho la casa de israel, aquella casa rebelde: ¿qué haces? 10 diles: así ha dicho jehová el
señor: esta profecía se refiere al príncipe en jerusalén, y a toda la casa de israel qu
e está en medio de ella. 11 diles: yo soy vuestra señal; como yo hice, así se hará con v
osotros; partiréis al destierro, en cautividad. 12 y al príncipe que está en medio de
ellos llevarán a cuestas de noche, y saldrán; por la pared abrirán paso para sacarlo p
or ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra. 13 mas yo extenderé m
i red sobre él, y caerá preso en mi trampa, y haré llevarlo a babilonia, a tierra de c
aldeos, pero no la verá, y allá morirá. 14 y a todos los que estuvieren alrededor de él
para ayudarle, y a todas sus tropas, esparciré a todos los vientos, y desenvainaré e
spada en pos de ellos. 15 y sabrán que yo soy jehová, cuando los esparciere entre la
s naciones, y los dispersare por la tierra. 16 y haré que unos pocos de ellos esca
pen de la espada, del hambre y de la peste, para que cuenten todas sus abominaci
ones entre las naciones adonde llegaren; y sabrán que yo soy jehová.
17 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 18 hijo de hombre, come tu pan con temblor
, y bebe tu agua con estremecimiento y con ansiedad. 19 y di al pueblo de la tie
rra: así ha dicho jehová el señor sobre los moradores de jerusalén y sobre la tierra de
israel: su pan comerán con temor, y con espanto beberán su agua; porque su tierra se
rá despojada de su plenitud, por la maldad de todos los que en ella moran. 20 y la
s ciudades habitadas quedarán desiertas, y la tierra será asolada; y sabréis que yo so
y jehová.
21 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 22 hijo de hombre, ¿qué refrán es este que tenéis
vosotros en la tierra de israel, que dice: se van prolongando los días, y desapare
cerá toda visión? 23 diles, por tanto: así ha dicho jehová el señor: haré cesar este refrán,
no repetirán más este refrán en israel. diles, pues: se han acercado aquellos días, y e
l cumplimiento de toda visión. 24 porque no habrá más visión vana, ni habrá adivinación de l
isonjeros en medio de la casa de israel. 25 porque yo jehová hablaré, y se cumplirá la
palabra que yo hable; no se tardará más, sino que en vuestros días, oh casa rebelde,
hablaré palabra y la cumpliré, dice jehová el señor.
26 y vino a mí palabra de jehová, diciendo: 27 hijo de hombre, he aquí que los de la c
asa de israel dicen: la visión que éste ve es para de aquí a muchos días, para lejanos t
iempos profetiza éste. 28 diles, por tanto: así ha dicho jehová el señor: no se tardará más
ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice jehová e
l señor.
condenación de los falsos profetas
ezequiel 13
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, profetiza contra los prof
etas de israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón: oíd p
alabra de jehová. 3 así ha dicho jehová el señor: ¡ay de los profetas insensatos, que anda
n en pos de su propio espíritu, y nada han visto! 4 como zorras en los desiertos f
ueron tus profetas, oh israel. 5 no habéis subido a las brechas, ni habéis edificado
un muro alrededor de la casa de israel, para que resista firme en la batalla en
el día de jehová. 6 vieron vanidad y adivinación mentirosa. dicen: ha dicho jehová, y j
ehová no los envió; con todo, esperan que él confirme la palabra de ellos. 7 ¿no habéis vi
sto visión vana, y no habéis dicho adivinación mentirosa, pues que decís: dijo jehová, no
habiendo yo hablado?
8 por tanto, así ha dicho jehová el señor: por cuanto vosotros habéis hablado vanidad, y
habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo estoy contra vosotros, dice jehová el señor
. 9 estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira; no esta
rán en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de isra
el, ni a la tierra de israel volverán; y sabréis que yo soy jehová el señor. 10 sí, por cu
anto engañaron a mi pueblo, diciendo: paz, no habiendo paz; y uno edificaba la par
ed, y he aquí que los otros la recubrían con lodo suelto, 11 di a los recubridores c
on lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que
la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá. 12 y he aquí cuando la pared haya caíd
o, ¿no os dirán: ¿dónde está la embarradura con que la recubristeis? 13 por tanto, así ha di
cho jehová el señor: haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrenc
ial vendrá con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir. 14 así desbar
ataré la pared que vosotros recubristeis con lodo suelto, y la echaré a tierra, y se
rá descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos en medio de ella; y sabréis que
yo soy jehová. 15 cumpliré así mi furor en la pared y en los que la recubrieron con l
odo suelto; y os diré: no existe la pared, ni los que la recubrieron, 16 los profe
tas de israel que profetizan acerca de jerusalén, y ven para ella visión de paz, no
habiendo paz, dice jehová el señor.
17 y tú, hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetiza
n de su propio corazón, y profetiza contra ellas, 18 y di: así ha dicho jehová el señor:
¡ay de aquellas que cosen vendas mágicas para todas las manos, y hacen velos mágicos
para la cabeza de toda edad, para cazar las almas! ¿habéis de cazar las almas de mi
pueblo, para mantener así vuestra propia vida? 19 ¿y habéis de profanarme entre mi pue
blo por puñados de cebada y por pedazos de pan, matando a las personas que no debe
n morir, y dando vida a las personas que no deben vivir, mintiendo a mi pueblo q
ue escucha la mentira?
20 por tanto, así ha dicho jehová el señor: he aquí yo estoy contra vuestras vendas mágica
s, con que cazáis las almas al vuelo; yo las libraré de vuestras manos, y soltaré para
que vuelen como aves las almas que vosotras cazáis volando. 21 romperé asimismo vue
stros velos mágicos, y libraré a mi pueblo de vuestra mano, y no estarán más como presa
en vuestra mano; y sabréis que yo soy jehová. 22 por cuanto entristecisteis con ment
iras el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y fortalecisteis las manos del
impío, para que no se apartase de su mal camino, infundiéndole ánimo, 23 por tanto, no
veréis más visión vana, ni practicaréis más adivinación; y libraré mi pueblo de vuestra mano
y sabréis que yo soy jehová.
juicio contra los idólatras que consultan al profeta
ezequiel 14
1 vinieron a mí algunos de los ancianos de israel, y se sentaron delante de mí. 2 y
vino a mí palabra de jehová, diciendo: 3 hijo de hombre, estos hombres han puesto su
s ídolos en su corazón, y han establecido el tropiezo de su maldad delante de su ros
tro. ¿acaso he de ser yo en modo alguno consultado por ellos? 4 háblales, por tanto,
y diles: así ha dicho jehová el señor: cualquier hombre de la casa de israel que hubi
ere puesto sus ídolos en su corazón, y establecido el tropiezo de su maldad delante
de su rostro, y viniere al profeta, yo jehová responderé al que viniere conforme a l
a multitud de sus ídolos, 5 para tomar a la casa de israel por el corazón, ya que se
han apartado de mí todos ellos por sus ídolos.
6 por tanto, di a la casa de israel: así dice jehová el señor: convertíos, y volveos de
vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones. 7 porqu
e cualquier hombre de la casa de israel, y de los extranjeros que moran en israe
l, que se hubiere apartado de andar en pos de mí, y hubiere puesto sus ídolos en su
corazón, y establecido delante de su rostro el tropiezo de su maldad, y viniere al
profeta para preguntarle por mí, yo jehová le responderé por mí mismo; 8 y pondré mi rost
ro contra aquel hombre, y le pondré por señal y por escarmiento, y lo cortaré de en me
dio de mi pueblo; y sabréis que yo soy jehová. 9 y cuando el profeta fuere engañado y
hablare palabra, yo jehová engañé al tal profeta; y extenderé mi mano contra él, y lo dest
ruiré de en medio de mi pueblo israel. 10 y llevarán ambos el castigo de su maldad;
como la maldad del que consultare, así será la maldad del profeta, 11 para que la ca
sa de israel no se desvíe más de en pos de mí, ni se contamine más en todas sus rebelion
es; y me sean por pueblo, y yo les sea por dios, dice jehová el señor.
justicia del castigo de jerusalén
12 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 13 hijo de hombre, cuando la tierra pecare
contra mí rebelándose pérfidamente, y extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrant
are el sustento del pan, y enviare en ella hambre, y cortare de ella hombres y b
estias, 14 si estuviesen en medio de ella estos tres varones, noé, daniel y job, e
llos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice jehová el señor. 15 y
si hiciere pasar bestias feroces por la tierra y la asolaren, y quedare desolada
de modo que no haya quien pase a causa de las fieras, 16 y estos tres varones e
stuviesen en medio de ella, vivo yo, dice jehová el señor, ni a sus hijos ni a sus h
ijas librarían; ellos solos serían librados, y la tierra quedaría desolada. 17 o si yo
trajere espada sobre la tierra, y dijere: espada, pasa por la tierra; e hiciere
cortar de ella hombres y bestias, 18 y estos tres varones estuviesen en medio d
e ella, vivo yo, dice jehová el señor, no librarían a sus hijos ni a sus hijas; ellos
solos serían librados. 19 o si enviare pestilencia sobre esa tierra y derramare mi
ira sobre ella en sangre, para cortar de ella hombres y bestias, 20 y estuviese
n en medio de ella noé, daniel y job, vivo yo, dice jehová el señor, no librarían a hijo
ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas.
21 por lo cual así ha dicho jehová el señor: ¿cuánto más cuando yo enviare contra jerusalén m
s cuatro juicios terribles, espada, hambre, fieras y pestilencia, para cortar de
ella hombres y bestias? 22 sin embargo, he aquí quedará en ella un remanente, hijos
e hijas, que serán llevados fuera; he aquí que ellos vendrán a vosotros, y veréis su ca
mino y sus hechos, y seréis consolados del mal que hice venir sobre jerusalén, de to
das las cosas que traje sobre ella. 23 y os consolarán cuando viereis su camino y
sus hechos, y conoceréis que no sin causa hice todo lo que he hecho en ella, dice
jehová el señor.
jerusalén es como una vid inútil
ezequiel 15
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, ¿qué es la madera de la vid más
que cualquier otra madera? ¿qué es el sarmiento entre los árboles del bosque? 3 ¿tomarán
de ella madera para hacer alguna obra? ¿tomarán de ella una estaca para colgar en el
la alguna cosa? 4 he aquí, es puesta en el fuego para ser consumida; sus dos extre
mos consumió el fuego, y la parte de en medio se quemó; ¿servirá para obra alguna? 5 he
aquí que cuando estaba entera no servía para obra alguna; ¿cuánto menos después que el fue
go la hubiere consumido, y fuere quemada? ¿servirá más para obra alguna? 6 por tanto,
así ha dicho jehová el señor: como la madera de la vid entre los árboles del bosque, la
cual di al fuego para que la consumiese, así haré a los moradores de jerusalén. 7 y po
ndré mi rostro contra ellos; aunque del fuego se escaparon, fuego los consumirá; y s
abréis que yo soy jehová, cuando pusiere mi rostro contra ellos. 8 y convertiré la tie
rra en asolamiento, por cuanto cometieron prevaricación, dice jehová el señor.
infidelidad de jerusalén
ezequiel 16
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, notifica a jerusalén sus ab
ominaciones, 3 y di: así ha dicho jehová el señor sobre jerusalén: tu origen, tu nacimie
nto, es de la tierra de canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea. 4 y en cua
nto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavad
a con aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas. 5 n
o hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte algo de esto, teniendo de ti m
isericordia; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de
tu vida, en el día que naciste.
6 y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sang
res te dije: ¡vive! sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡vive! 7 te hice multi
plicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a se
r muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas d
esnuda y descubierta.
8 y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amor
es; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pac
to contigo, dice jehová el señor, y fuiste mía. 9 te lavé con agua, y lavé tus sangres de
encima de ti, y te ungí con aceite; 10 y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de
lino y te cubrí de seda. 11 te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y
collar a tu cuello. 12 puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una
hermosa diadema en tu cabeza. 13 así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vest
ido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y ac
eite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar. 14 y sa
lió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a
causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice jehová el señor.
15 pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y d
erramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras. 16 y tomaste de tus ve
stidos, y te hiciste diversos lugares altos, y fornicaste sobre ellos; cosa seme
jante nunca había sucedido, ni sucederá más. 17 tomaste asimismo tus hermosas alhajas
de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombre y fornicaste
con ellas; 18 y tomaste tus vestidos de diversos colores y las cubriste; y mi a
ceite y mi incienso pusiste delante de ellas. 19 mi pan también, que yo te había dad
o, la flor de la harina, el aceite y la miel, con que yo te mantuve, pusiste del
ante de ellas para olor agradable; y fue así, dice jehová el señor. 20 además de esto, t
omaste tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ell
as para que fuesen consumidos. ¿eran poca cosa tus fornicaciones, 21 para que dego
llases también a mis hijos y los ofrecieras a aquellas imágenes como ofrenda que el
fuego consumía? 22 y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has aco
rdado de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando est
abas envuelta en tu sangre.
23 y sucedió que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti! dice jehová el señor), 24 te ed
ificaste lugares altos, y te hiciste altar en todas las plazas. 25 en toda cabez
a de camino edificaste lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura, y te ofrec
iste a cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones. 26 y fornicaste con l
os hijos de egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus fornicacion
es para enojarme. 27 por tanto, he aquí que yo extendí contra ti mi mano, y disminuí t
u provisión ordinaria, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, qu
e te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto. 28 fornicaste t
ambién con los asirios, por no haberte saciado; y fornicaste con ellos y tampoco t
e saciaste. 29 multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de canaán y de los
caldeos, y tampoco con esto te saciaste.
30 ¡cuán inconstante es tu corazón, dice jehová el señor, habiendo hecho todas estas cosas
, obras de una ramera desvergonzada, 31 edificando tus lugares altos en toda cab
eza de camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! y no fuiste semejante
a ramera, en que menospreciaste la paga, 32 sino como mujer adúltera, que en luga
r de su marido recibe a ajenos. 33 a todas las rameras les dan dones; mas tú diste
tus dones a todos tus enamorados; y les diste presentes, para que de todas part
es se llegasen a ti en tus fornicaciones. 34 y ha sucedido contigo, en tus forni
caciones, lo contrario de las demás mujeres: porque ninguno te ha solicitado para
fornicar, y tú das la paga, en lugar de recibirla; por esto has sido diferente.
35 por tanto, ramera, oye palabra de jehová. 36 así ha dicho jehová el señor: por cuanto
han sido descubiertas tus desnudeces en tus fornicaciones, y tu confusión ha sido
manifestada a tus enamorados, y a los ídolos de tus abominaciones, y en la sangre
de tus hijos, los cuales les diste; 37 por tanto, he aquí que yo reuniré a todos tu
s enamorados con los cuales tomaste placer, y a todos los que amaste, con todos
los que aborreciste; y los reuniré alrededor de ti y les descubriré tu desnudez, y e
llos verán toda tu desnudez. 38 y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de l
as que derraman sangre; y traeré sobre ti sangre de ira y de celos. 39 y te entreg
aré en manos de ellos; y destruirán tus lugares altos, y derribarán tus altares, y te
despojarán de tus ropas, se llevarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda y desc
ubierta. 40 y harán subir contra ti muchedumbre de gente, y te apedrearán, y te atra
vesarán con sus espadas. 41 quemarán tus casas a fuego, y harán en ti juicios en prese
ncia de muchas mujeres; y así haré que dejes de ser ramera, y que ceses de prodigar
tus dones. 42 y saciaré mi ira sobre ti, y se apartará de ti mi celo, y descansaré y n
o me enojaré más. 43 por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provo
caste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también traeré tu camino sobre tu cabeza
, dice jehová el señor; pues ni aun has pensado sobre toda tu lujuria.
44 he aquí, todo el que usa de refranes te aplicará a ti el refrán que dice: cual la m
adre, tal la hija. 45 hija eres tú de tu madre, que desechó a su marido y a sus hijo
s; y hermana eres tú de tus hermanas, que desecharon a sus maridos y a sus hijos;
vuestra madre fue hetea, y vuestro padre amorreo. 46 y tu hermana mayor es samar
ia, ella y sus hijas, que habitan al norte de ti; y tu hermana menor es sodoma c
on sus hijas, la cual habita al sur de ti. 47 ni aun anduviste en sus caminos, n
i hiciste según sus abominaciones; antes, como si esto fuera poco y muy poco, te c
orrompiste más que ellas en todos tus caminos. 48 vivo yo, dice jehová el señor, que s
odoma tu hermana y sus hijas no han hecho como hiciste tú y tus hijas. 49 he aquí qu
e esta fue la maldad de sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundanc
ia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y
del menesteroso. 50 y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí,
y cuando lo vi las quité. 51 y samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porqu
e tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado a tus hermanas
con todas las abominaciones que tú hiciste. 52 tú también, que juzgaste a tus hermana
s, lleva tu vergüenza en los pecados que tú hiciste, más abominables que los de ellas;
más justas son que tú; avergüénzate, pues, tú también, y lleva tu confusión, por cuanto has
ustificado a tus hermanas.
53 yo, pues, haré volver a sus cautivos, los cautivos de sodoma y de sus hijas, y
los cautivos de samaria y de sus hijas, y haré volver los cautivos de tus cautiver
ios entre ellas, 54 para que lleves tu confusión, y te avergüences de todo lo que ha
s hecho, siendo tú motivo de consuelo para ellas. 55 y tus hermanas, sodoma con su
s hijas y samaria con sus hijas, volverán a su primer estado; tú también y tus hijas v
olveréis a vuestro primer estado. 56 no era tu hermana sodoma digna de mención en tu
boca en el tiempo de tus soberbias, 57 antes que tu maldad fuese descubierta. a
sí también ahora llevas tú la afrenta de las hijas de siria y de todas las hijas de lo
s filisteos, las cuales por todos lados te desprecian. 58 sufre tú el castigo de t
u lujuria y de tus abominaciones, dice jehová.
59 pero más ha dicho jehová el señor: ¿haré yo contigo como tú hiciste, que menospreciaste e
l juramento para invalidar el pacto? 60 antes yo tendré memoria de mi pacto que co
ncerté contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto sempiterno.
61 y te acordarás de tus caminos y te avergonzarás, cuando recibas a tus hermanas, l
as mayores que tú y las menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, mas no por tu
pacto, 62 sino por mi pacto que yo confirmaré contigo; y sabrás que yo soy jehová; 63
para que te acuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca, a causa de tu ver
güenza, cuando yo perdone todo lo que hiciste, dice jehová el señor.
parábola de las águilas y la vid
ezequiel 17
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, propón una figura, y compón u
na parábola a la casa de israel. 3 y dirás: así ha dicho jehová el señor: una gran águila, d
e grandes alas y de largos miembros, llena de plumas de diversos colores, vino a
l líbano, y tomó el cogollo del cedro. 4 arrancó el principal de sus renuevos y lo lle
vó a tierra de mercaderes, y lo puso en una ciudad de comerciantes. 5 tomó también de
la simiente de la tierra, y la puso en un campo bueno para sembrar, la plantó junt
o a aguas abundantes, la puso como un sauce. 6 y brotó, y se hizo una vid de mucho
ramaje, de poca altura, y sus ramas miraban al águila, y sus raíces estaban debajo
de ella; así que se hizo una vid, y arrojó sarmientos y echó mugrones.
7 había también otra gran águila, de grandes alas y de muchas plumas; y he aquí que esta
vid juntó cerca de ella sus raíces, y extendió hacia ella sus ramas, para ser regada
por ella por los surcos de su plantío. 8 en un buen campo, junto a muchas aguas, f
ue plantada, para que hiciese ramas y diese fruto, y para que fuese vid robusta.
9 diles: así ha dicho jehová el señor: ¿será prosperada? ¿no arrancará sus raíces, y destrui
fruto, y se secará? todas sus hojas lozanas se secarán; y eso sin gran poder ni muc
ha gente para arrancarla de sus raíces. 10 y he aquí está plantada; ¿será prosperada? ¿no se
secará del todo cuando el viento solano la toque? en los surcos de su verdor se s
ecará.
11 y vino a mí palabra de jehová, diciendo: 12 di ahora a la casa rebelde: ¿no habéis en
tendido qué significan estas cosas? diles: he aquí que el rey de babilonia vino a je
rusalén, y tomó a tu rey y a sus príncipes, y los llevó consigo a babilonia. 13 tomó también
a uno de la descendencia real e hizo pacto con él, y le hizo prestar juramento; y
se llevó consigo a los poderosos de la tierra, 14 para que el reino fuese abatido
y no se levantase, a fin de que guardando el pacto, permaneciese en pie. 15 per
o se rebeló contra él, enviando embajadores a egipto para que le diese caballos y mu
cha gente. ¿será prosperado, escapará el que estas cosas hizo? el que rompió el pacto, ¿po
drá escapar? 16 vivo yo, dice jehová el señor, que morirá en medio de babilonia, en el l
ugar donde habita el rey que le hizo reinar, cuyo juramento menospreció, y cuyo pa
cto hecho con él rompió. 17 y ni con gran ejército ni con mucha compañía hará Faraón nada por
en la batalla, cuando se levanten vallados y se edifiquen torres para cortar mu
chas vidas. 18 por cuanto menospreció el juramento y quebrantó el pacto, cuando he a
quí que había dado su mano, y ha hecho todas estas cosas, no escapará. 19 por tanto, a
sí ha dicho jehová el señor: vivo yo, que el juramento mío que menospreció, y mi pacto que
ha quebrantado, lo traeré sobre su misma cabeza. 20 extenderé sobre él mi red, y será p
reso en mi lazo, y lo haré venir a babilonia, y allí entraré en juicio con él por su pre
varicación con que contra mí se ha rebelado. 21 y todos sus fugitivos, con todas sus
tropas, caerán a espada, y los que queden serán esparcidos a todos los vientos; y s
abréis que yo jehová he hablado.
22 así ha dicho jehová el señor: tomaré yo del cogollo de aquel alto cedro, y lo plantaré;
del principal de sus renuevos cortaré un tallo, y lo plantaré sobre el monte alto y
sublime. 23 en el monte alto de israel lo plantaré, y alzará ramas, y dará fruto, y s
e hará magnífico cedro; y habitarán debajo de él todas las aves de toda especie; a la so
mbra de sus ramas habitarán. 24 y sabrán todos los árboles del campo que yo jehová abatí e
l árbol sublime, levanté el árbol bajo, hice secar el árbol verde, e hice reverdecer el ár
bol seco. yo jehová lo he dicho, y lo haré.
el alma que pecare morirá
ezequiel 18
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 ¿qué pensáis vosotros, los que usáis este refrán s
bre la tierra de israel, que dice: los padres comieron las uvas agrias, y los di
entes de los hijos tienen la dentera? 3 vivo yo, dice jehová el señor, que nunca más t
endréis por qué usar este refrán en israel. 4 he aquí que todas las almas son mías; como e
l alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
5 y el hombre que fuere justo, e hiciere según el derecho y la justicia; 6 que no
comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la casa de israel, ni
violare la mujer de su prójimo, ni se llegare a la mujer menstruosa, 7 ni oprimie
re a ninguno; que al deudor devolviere su prenda, que no cometiere robo, y que d
iere de su pan al hambriento y cubriere al desnudo con vestido, 8 que no prestar
e a interés ni tomare usura; que de la maldad retrajere su mano, e hiciere juicio
verdadero entre hombre y hombre, 9 en mis ordenanzas caminare, y guardare mis de
cretos para hacer rectamente, éste es justo; éste vivirá, dice jehová el señor.
10 mas si engendrare hijo ladrón, derramador de sangre, o que haga alguna cosa de
estas, 11 y que no haga las otras, sino que comiere sobre los montes, o violare
la mujer de su prójimo, 12 al pobre y menesteroso oprimiere, cometiere robos, no d
evolviere la prenda, o alzare sus ojos a los ídolos e hiciere abominación, 13 presta
re a interés y tomare usura; ¿vivirá éste? no vivirá. todas estas abominaciones hizo; de c
ierto morirá, su sangre será sobre él.
14 pero si éste engendrare hijo, el cual viere todos los pecados que su padre hizo
, y viéndolos no hiciere según ellos; 15 no comiere sobre los montes, ni alzare sus
ojos a los ídolos de la casa de israel; la mujer de su prójimo no violare, 16 ni opr
imiere a nadie, la prenda no retuviere, ni cometiere robos; al hambriento diere
de su pan, y cubriere con vestido al desnudo; 17 apartare su mano del pobre, int
erés y usura no recibiere; guardare mis decretos y anduviere en mis ordenanzas; éste
no morirá por la maldad de su padre; de cierto vivirá. 18 su padre, por cuanto hizo
agravio, despojó violentamente al hermano, e hizo en medio de su pueblo lo que no
es bueno, he aquí que él morirá por su maldad.
19 y si dijereis: ¿por qué el hijo no llevará el pecado de su padre? porque el hijo hi
zo según el derecho y la justicia, guardó todos mis estatutos y los cumplió, de cierto
vivirá. 20 el alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni
el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impied
ad del impío será sobre él.
el camino de dios es justo
(ez. 33. 10-20)
21 mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos mi
s estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no morirá. 22
todas las transgresiones que cometió, no le serán recordadas; en su justicia que hiz
o vivirá. 23 ¿quiero yo la muerte del impío? dice jehová el señor. ¿no vivirá, si se apartare
de sus caminos? 24 mas si el justo se apartare de su justicia y cometiere maldad
, e hiciere conforme a todas las abominaciones que el impío hizo, ¿vivirá él? ninguna de
las justicias que hizo le serán tenidas en cuenta; por su rebelión con que prevaricó,
y por el pecado que cometió, por ello morirá.
25 y si dijereis: no es recto el camino del señor; oíd ahora, casa de israel: ¿no es r
ecto mi camino? ¿no son vuestros caminos torcidos? 26 apartándose el justo de su jus
ticia, y haciendo iniquidad, él morirá por ello; por la iniquidad que hizo, morirá. 27
y apartándose el impío de su impiedad que hizo, y haciendo según el derecho y la just
icia, hará vivir su alma. 28 porque miró y se apartó de todas sus transgresiones que h
abía cometido, de cierto vivirá; no morirá. 29 si aún dijere la casa de israel: no es re
cto el camino del señor; ¿no son rectos mis caminos, casa de israel? ciertamente, vu
estros caminos no son rectos.
30 por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de israel, dice je
hová el señor. convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la
iniquidad causa de ruina. 31 echad de vosotros todas vuestras transgresiones con
que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿por qué moriréis, casa d
e israel? 32 porque no quiero la muerte del que muere, dice jehová el señor; convertío
s, pues, y viviréis.
lamentación sobre los príncipes de israel
ezequiel 19
1 y tú, levanta endecha sobre los príncipes de israel. 2 dirás: ¡cómo se echó entre los leon
es tu madre la leona! entre los leoncillos crió sus cachorros, 3 e hizo subir uno
de sus cachorros; vino a ser leoncillo, y aprendió a arrebatar la presa, y a devor
ar hombres. 4 y las naciones oyeron de él; fue tomado en la trampa de ellas, y lo
llevaron con grillos a la tierra de egipto. 5 viendo ella que había esperado mucho
tiempo, y que se perdía su esperanza, tomó otro de sus cachorros, y lo puso por leo
ncillo. 6 y él andaba entre los leones; se hizo leoncillo, aprendió a arrebatar la p
resa, devoró hombres. 7 saqueó fortalezas, y asoló ciudades; y la tierra fue desolada,
y cuanto había en ella, al estruendo de sus rugidos. 8 arremetieron contra él las g
entes de las provincias de alrededor, y extendieron sobre él su red, y en el foso
fue apresado. 9 y lo pusieron en una jaula y lo llevaron con cadenas, y lo lleva
ron al rey de babilonia; lo pusieron en las fortalezas, para que su voz no se oy
ese más sobre los montes de israel.
10 tu madre fue como una vid en medio de la viña, plantada junto a las aguas, dand
o fruto y echando vástagos a causa de las muchas aguas. 11 y ella tuvo varas fuert
es para cetros de reyes; y se elevó su estatura por encima entre las ramas, y fue
vista por causa de su altura y la multitud de sus sarmientos. 12 pero fue arranc
ada con ira, derribada en tierra, y el viento solano secó su fruto; sus ramas fuer
tes fueron quebradas y se secaron; las consumió el fuego. 13 y ahora está plantada e
n el desierto, en tierra de sequedad y de aridez. 14 y ha salido fuego de la var
a de sus ramas, que ha consumido su fruto, y no ha quedado en ella vara fuerte p
ara cetro de rey.
endecha es esta, y de endecha servirá.
modo de proceder de dios con israel
ezequiel 20
1 aconteció en el año séptimo, en el mes quinto, a los diez días del mes, que vinieron a
lgunos de los ancianos de israel a consultar a jehová, y se sentaron delante de mí.
2 y vino a mí palabra de jehová, diciendo: 3 hijo de hombre, habla a los ancianos de
israel, y diles: así ha dicho jehová el señor: ¿a consultarme venís vosotros? vivo yo, qu
e no os responderé, dice jehová el señor. 4 ¿quieres tú juzgarlos? ¿los quieres juzgar tú, hi
o de hombre? hazles conocer las abominaciones de sus padres, 5 y diles: así ha dic
ho jehová el señor: el día que escogí a israel, y que alcé mi mano para jurar a la descend
encia de la casa de jacob, cuando me di a conocer a ellos en la tierra de egipto
, cuando alcé mi mano y les juré diciendo: yo soy jehová vuestro dios; 6 aquel día que l
es alcé mi mano, jurando así que los sacaría de la tierra de egipto a la tierra que le
s había provisto, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tie
rras; 7 entonces les dije: cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus
ojos, y no os contaminéis con los ídolos de egipto. yo soy jehová vuestro dios.
8 mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno
las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de egipto; y dije
que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la t
ierra de egipto. 9 con todo, a causa de mi nombre, para que no se infamase ante
los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fui conoc
ido, actué para sacarlos de la tierra de egipto. 10 los saqué de la tierra de egipto
, y los traje al desierto, 11 y les di mis estatutos, y les hice conocer mis dec
retos, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá. 12 y les di también mis días
de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy
jehová que los santifico. 13 mas se rebeló contra mí la casa de israel en el desierto
; no anduvieron en mis estatutos, y desecharon mis decretos, por los cuales el h
ombre que los cumpliere, vivirá; y mis días de reposo profanaron en gran manera; dij
e, por tanto, que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto para exterminarlos.
14 pero actué a causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las nac
iones ante cuyos ojos los había sacado.
15 también yo les alcé mi mano en el desierto, jurando que no los traería a la tierra
que les había dado, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las t
ierras; 16 porque desecharon mis decretos, y no anduvieron en mis estatutos, y m
is días de reposo profanaron, porque tras sus ídolos iba su corazón. 17 con todo, los
perdonó mi ojo, pues no los maté, ni los exterminé en el desierto; 18 antes dije en el
desierto a sus hijos: no andéis en los estatutos de vuestros padres, ni guardéis su
s leyes, ni os contaminéis con sus ídolos. 19 yo soy jehová vuestro dios; andad en mis
estatutos, y guardad mis preceptos, y ponedlos por obra; 20 y santificad mis días
de reposo, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy jehová vues
tro dios. 21 mas los hijos se rebelaron contra mí; no anduvieron en mis estatutos,
ni guardaron mis decretos para ponerlos por obra, por los cuales el hombre que
los cumpliere vivirá; profanaron mis días de reposo.
dije entonces que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en
el desierto. 22 mas retraje mi mano a causa de mi nombre, para que no se infama
se a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado. 23 también les alcé yo
mi mano en el desierto, jurando que los esparciría entre las naciones, y que los
dispersaría por las tierras, 24 porque no pusieron por obra mis decretos, sino que
desecharon mis estatutos y profanaron mis días de reposo, y tras los ídolos de sus
padres se les fueron los ojos. 25 por eso yo también les di estatutos que no eran
buenos, y decretos por los cuales no podrían vivir. 26 y los contaminé en sus ofrend
as cuando hacían pasar por el fuego a todo primogénito, para desolarlos y hacerles s
aber que yo soy jehová.
27 por tanto, hijo de hombre, habla a la casa de israel, y diles: así ha dicho jeh
ová el señor: aun en esto me afrentaron vuestros padres cuando cometieron rebelión con
tra mí. 28 porque yo los traje a la tierra sobre la cual había alzado mi mano jurand
o que había de dársela, y miraron a todo collado alto y a todo árbol frondoso, y allí sa
crificaron sus víctimas, y allí presentaron ofrendas que me irritan, allí pusieron tam
bién su incienso agradable, y allí derramaron sus libaciones. 29 y yo les dije: ¿qué es
ese lugar alto adonde vosotros vais? y fue llamado su nombre bama hasta el día de
hoy. 30 di, pues, a la casa de israel: así ha dicho jehová el señor: ¿no os contamináis vo
sotros a la manera de vuestros padres, y fornicáis tras sus abominaciones? 31 porq
ue ofreciendo vuestras ofrendas, haciendo pasar vuestros hijos por el fuego, os
habéis contaminado con todos vuestros ídolos hasta hoy; ¿y he de responderos yo, casa
de israel? vivo yo, dice jehová el señor, que no os responderé.
32 y no ha de ser lo que habéis pensado. porque vosotros decís: seamos como las naci
ones, como las demás familias de la tierra, que sirven al palo y a la piedra.
33 vivo yo, dice jehová el señor, que con mano fuerte y brazo extendido, y enojo der
ramado, he de reinar sobre vosotros; 34 y os sacaré de entre los pueblos, y os reu
niré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y e
nojo derramado; 35 y os traeré al desierto de los pueblos, y allí litigaré con vosotro
s cara a cara. 36 como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de
egipto, así litigaré con vosotros, dice jehová el señor. 37 os haré pasar bajo la vara, y
os haré entrar en los vínculos del pacto; 38 y apartaré de entre vosotros a los rebeld
es, y a los que se rebelaron contra mí; de la tierra de sus peregrinaciones los sa
caré, mas a la tierra de israel no entrarán; y sabréis que yo soy jehová.
39 y a vosotros, oh casa de israel, así ha dicho jehová el señor: andad cada uno tras
sus ídolos, y servidles, si es que a mí no me obedecéis; pero no profanéis más mi santo no
mbre con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos.
40 pero en mi santo monte, en el alto monte de israel, dice jehová el señor, allí me s
ervirá toda la casa de israel, toda ella en la tierra; allí los aceptaré, y allí demanda
ré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas
consagradas. 41 como incienso agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entr
e los pueblos, y os haya congregado de entre las tierras en que estáis esparcidos;
y seré santificado en vosotros a los ojos de las naciones. 42 y sabréis que yo soy
jehová, cuando os haya traído a la tierra de israel, la tierra por la cual alcé mi man
o jurando que la daría a vuestros padres. 43 y allí os acordaréis de vuestros caminos,
y de todos vuestros hechos en que os contaminasteis; y os aborreceréis a vosotros
mismos a causa de todos vuestros pecados que cometisteis. 44 y sabréis que yo soy
jehová, cuando haga con vosotros por amor de mi nombre, no según vuestros caminos m
alos ni según vuestras perversas obras, oh casa de israel, dice jehová el señor.
profecía contra el neguev
45 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 46 hijo de hombre, pon tu rostro hacia el
sur, derrama tu palabra hacia la parte austral, profetiza contra el bosque del n
eguev. 47 y dirás al bosque del neguev: oye la palabra de jehová: así ha dicho jehová el
señor: he aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde y
todo árbol seco; no se apagará la llama del fuego; y serán quemados en ella todos los
rostros, desde el sur hasta el norte. 48 y verá toda carne que yo jehová lo encendí; n
o se apagará. 49 y dije: ¡ah, señor jehová! ellos dicen de mí: ¿no profiere éste parábolas?
la espada afilada de jehová
ezequiel 21
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, pon tu rostro contra jeru
salén, y derrama palabra sobre los santuarios, y profetiza contra la tierra de isr
ael. 3 dirás a la tierra de israel: así ha dicho jehová: he aquí que yo estoy contra ti,
y sacaré mi espada de su vaina, y cortaré de ti al justo y al impío. 4 y por cuanto h
e de cortar de ti al justo y al impío, por tanto, mi espada saldrá de su vaina contr
a toda carne, desde el sur hasta el norte. 5 y sabrá toda carne que yo jehová saqué mi
espada de su vaina; no la envainaré más. 6 y tú, hijo de hombre, gime con quebrantami
ento de tus lomos y con amargura; gime delante de los ojos de ellos. 7 y cuando
te dijeren: ¿por qué gimes tú? dirás: por una noticia que cuando llegue hará que desfallez
ca todo corazón, y toda mano se debilitará, y se angustiará todo espíritu, y toda rodill
a será débil como el agua; he aquí que viene, y se hará, dice jehová el señor.
8 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 9 hijo de hombre, profetiza, y di: así ha dic
ho jehová el señor: di: la espada, la espada está afilada, y también pulida. 10 para deg
ollar víctimas está afilada, pulida está para que relumbre. ¿hemos de alegrarnos? al cet
ro de mi hijo ha despreciado como a un palo cualquiera. 11 y la dio a pulir para
tenerla a mano; la espada está afilada, y está pulida para entregarla en mano del m
atador. 12 clama y lamenta, oh hijo de hombre; porque ésta será sobre mi pueblo, será
ella sobre todos los príncipes de israel; caerán ellos a espada juntamente con mi pu
eblo; hiere, pues, tu muslo; 13 porque está probado. ¿y qué, si la espada desprecia au
n al cetro? el no será más, dice jehová el señor.
14 tú, pues, hijo de hombre, profetiza, y bate una mano contra otra, y duplíquese y
triplíquese el furor de la espada homicida; esta es la espada de la gran matanza q
ue los traspasará, 15 para que el corazón desmaye, y los estragos se multipliquen; e
n todas las puertas de ellos he puesto espanto de espada. ¡ah! dispuesta está para q
ue relumbre, y preparada para degollar. 16 corta a la derecha, hiere a la izquie
rda, adonde quiera que te vuelvas. 17 y yo también batiré mi mano contra mi mano, y
haré reposar mi ira. yo jehová he hablado.
18 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 19 tú, hijo de hombre, traza dos caminos por
donde venga la espada del rey de babilonia; de una misma tierra salgan ambos; y
pon una señal al comienzo de cada camino, que indique la ciudad adonde va. 20 el
camino señalarás por donde venga la espada a rabá de los hijos de amón, y a judá contra je
rusalén, la ciudad fortificada. 21 porque el rey de babilonia se ha detenido en un
a encrucijada, al principio de los dos caminos, para usar de adivinación; ha sacud
ido las saetas, consultó a sus ídolos, miró el hígado. 22 la adivinación señaló a su mano der
cha, sobre jerusalén, para dar la orden de ataque, para dar comienzo a la matanza,
para levantar la voz en grito de guerra, para poner arietes contra las puertas,
para levantar vallados, y edificar torres de sitio. 23 mas para ellos esto será c
omo adivinación mentirosa, ya que les ha hecho solemnes juramentos; pero él trae a l
a memoria la maldad de ellos, para apresarlos.
24 por tanto, así ha dicho jehová el señor: por cuanto habéis hecho traer a la memoria v
uestras maldades, manifestando vuestras traiciones, y descubriendo vuestros peca
dos en todas vuestras obras; por cuanto habéis venido en memoria, seréis entregados
en su mano. 25 y tú, profano e impío príncipe de israel, cuyo día ha llegado ya, el tiem
po de la consumación de la maldad, 26 así ha dicho jehová el señor: depón la tiara, quita
la corona; esto no será más así; sea exaltado lo bajo, y humillado lo alto. 27 a ruina
, a ruina, a ruina lo reduciré, y esto no será más, hasta que venga aquel cuyo es el d
erecho, y yo se lo entregaré.
juicio contra los amonitas
28 y tú, hijo de hombre, profetiza, y dí: así ha dicho jehová el señor acerca de los hijos
de amón, y de su oprobio. dirás, pues: la espada, la espada está desenvainada para de
gollar; para consumir está pulida con resplandor. 29 te profetizan vanidad, te adi
vinan mentira, para que la emplees sobre los cuellos de los malos sentenciados a
muerte, cuyo día vino en el tiempo de la consumación de la maldad. 30 ¿la volveré a su
vaina? en el lugar donde te criaste, en la tierra donde has vivido, te juzgaré, 31
y derramaré sobre ti mi ira; el fuego de mi enojo haré encender sobre ti, y te entr
egaré en mano de hombres temerarios, artífices de destrucción. 32 serás pasto del fuego,
se empapará la tierra de tu sangre; no habrá más memoria de ti, porque yo jehová he hab
lado.
los pecados de jerusalén
ezequiel 22
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 tú, hijo de hombre, ¿no juzgarás tú, no juzgarás t
la ciudad derramadora de sangre, y le mostrarás todas sus abominaciones? 3 dirás, p
ues: así ha dicho jehová el señor: ¡ciudad derramadora de sangre en medio de sí, para que
venga su hora, y que hizo ídolos contra sí misma para contaminarse! 4 en tu sangre q
ue derramaste has pecado, y te has contaminado en tus ídolos que hiciste; y has he
cho acercar tu día, y has llegado al término de tus años; por tanto, te he dado en opr
obio a las naciones, y en escarnio a todas las tierras. 5 las que están cerca de t
i y las que están lejos se reirán de ti, amancillada de nombre, y de grande turbación.

6 he aquí que los príncipes de israel, cada uno según su poder, se esfuerzan en derram
ar sangre. 7 al padre y a la madre despreciaron en ti; al extranjero trataron co
n violencia en medio de ti; al huérfano y a la viuda despojaron en ti. 8 mis santu
arios menospreciaste, y mis días de reposo has profanado. 9 calumniadores hubo en
ti para derramar sangre; y sobre los montes comieron en ti; hicieron en medio de
ti perversidades. 10 la desnudez del padre descubrieron en ti, y en ti hicieron
violencia a la que estaba inmunda por su menstruo. 11 cada uno hizo abominación c
on la mujer de su prójimo, cada uno contaminó pervertidamente a su nuera, y cada uno
violó en ti a su hermana, hija de su padre. 12 precio recibieron en ti para derra
mar sangre; interés y usura tomaste, y a tus prójimos defraudaste con violencia; te
olvidaste de mí, dice jehová el señor.
13 y he aquí que batí mis manos a causa de tu avaricia que cometiste, y a causa de l
a sangre que derramaste en medio de ti. 14 ¿estará firme tu corazón? ¿serán fuertes tus ma
nos en los días en que yo proceda contra ti? yo jehová he hablado, y lo haré. 15 te di
spersaré por las naciones, y te esparciré por las tierras; y haré fenecer de ti tu inm
undicia. 16 y por ti misma serás degradada a la vista de las naciones; y sabrás que
yo soy jehová.
17 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 18 hijo de hombre, la casa de israel se me
ha convertido en escoria; todos ellos son bronce y estaño y hierro y plomo en med
io del horno; y en escorias de plata se convirtieron. 19 por tanto, así ha dicho j
ehová el señor: por cuanto todos vosotros os habéis convertido en escorias, por tanto,
he aquí que yo os reuniré en medio de jerusalén. 20 como quien junta plata y bronce y
hierro y plomo y estaño en medio del horno, para encender fuego en él para fundirlo
s, así os juntaré en mi furor y en mi ira, y os pondré allí, y os fundiré. 21 yo os juntaré
y soplaré sobre vosotros en el fuego de mi furor, y en medio de él seréis fundidos. 22
como se funde la plata en medio del horno, así seréis fundidos en medio de él; y sabréi
s que yo jehová habré derramado mi enojo sobre vosotros.
23 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 24 hijo de hombre, di a ella: tú no eres tie
rra limpia, ni rociada con lluvia en el día del furor. 25 hay conjuración de sus pro
fetas en medio de ella, como león rugiente que arrebata presa; devoraron almas, to
maron haciendas y honra, multiplicaron sus viudas en medio de ella. 26 sus sacer
dotes violaron mi ley, y contaminaron mis santuarios; entre lo santo y lo profan
o no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio; y de mis días d
e reposo apartaron sus ojos, y yo he sido profanado en medio de ellos. 27 sus prín
cipes en medio de ella son como lobos que arrebatan presa, derramando sangre, pa
ra destruir las almas, para obtener ganancias injustas. 28 y sus profetas recubría
n con lodo suelto, profetizándoles vanidad y adivinándoles mentira, diciendo: así ha d
icho jehová el señor; y jehová no había hablado. 29 el pueblo de la tierra usaba de opre
sión y cometía robo, al afligido y menesteroso hacía violencia, y al extranjero oprimía
sin derecho. 30 y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese e
n la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y n
o lo hallé. 31 por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los con
sumí; hice volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, dice jehová el señor.
las dos hermanas
ezequiel 23
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, hubo dos mujeres, hijas d
e una madre, 3 las cuales fornicaron en egipto; en su juventud fornicaron. allí fu
eron apretados sus pechos, allí fueron estrujados sus pechos virginales. 4 y se ll
amaban, la mayor, ahola, y su hermana, aholiba; las cuales llegaron a ser mías, y
dieron a luz hijos e hijas. y se llamaron: samaria, ahola; y jerusalén, aholiba.
5 y ahola cometió fornicación aun estando en mi poder; y se enamoró de sus amantes los
asirios, vecinos suyos, 6 vestidos de púrpura, gobernadores y capitanes, jóvenes co
diciables todos ellos, jinetes que iban a caballo. 7 y se prostituyó con ellos, co
n todos los más escogidos de los hijos de los asirios, y con todos aquellos de qui
enes se enamoró; se contaminó con todos los ídolos de ellos. 8 y no dejó sus fornicacion
es de egipto; porque con ella se echaron en su juventud, y ellos comprimieron su
s pechos virginales, y derramaron sobre ella su fornicación. 9 por lo cual la entr
egué en mano de sus amantes, en mano de los hijos de los asirios, de quienes se ha
bía enamorado. 10 ellos descubrieron su desnudez, tomaron sus hijos y sus hijas, y
a ella mataron a espada; y vino a ser famosa entre las mujeres, pues en ella hi
cieron escarmiento.
11 y lo vio su hermana aholiba, y enloqueció de lujuria más que ella; y sus fornicac
iones fueron más que las fornicaciones de su hermana. 12 se enamoró de los hijos de
los asirios sus vecinos, gobernadores y capitanes, vestidos de ropas y armas exc
elentes, jinetes que iban a caballo, todos ellos jóvenes codiciables. 13 y vi que
se había contaminado; un mismo camino era el de ambas. 14 y aumentó sus fornicacione
s; pues cuando vio a hombres pintados en la pared, imágenes de caldeos pintadas de
color, 15 ceñidos por sus lomos con talabartes, y tiaras de colores en sus cabeza
s, teniendo todos ellos apariencia de capitanes, a la manera de los hombres de b
abilonia, de caldea, tierra de su nacimiento, 16 se enamoró de ellos a primera vis
ta, y les envió mensajeros a la tierra de los caldeos. 17 así, pues, se llegaron a e
lla los hombres de babilonia en su lecho de amores, y la contaminaron, y ella ta
mbién se contaminó con ellos, y su alma se hastió de ellos. 18 así hizo patentes sus for
nicaciones y descubrió sus desnudeces, por lo cual mi alma se hastió de ella, como s
e había ya hastiado mi alma de su hermana. 19 aun multiplicó sus fornicaciones, tray
endo en memoria los días de su juventud, en los cuales había fornicado en la tierra
de egipto. 20 y se enamoró de sus rufianes, cuya lujuria es como el ardor carnal d
e los asnos, y cuyo flujo como flujo de caballos. 21 así trajiste de nuevo a la me
moria la lujuria de tu juventud, cuando los egipcios comprimieron tus pechos, lo
s pechos de tu juventud.
22 por tanto, aholiba, así ha dicho jehová el señor: he aquí que yo suscitaré contra ti a
tus amantes, de los cuales se hastió tu alma, y les haré venir contra ti en derredor
; 23 los de babilonia, y todos los caldeos, los de pecod, soa y coa, y todos los
de asiria con ellos; jóvenes codiciables, gobernadores y capitanes, nobles y varo
nes de renombre, que montan a caballo todos ellos. 24 y vendrán contra ti carros,
carretas y ruedas, y multitud de pueblos. escudos, paveses y yelmos pondrán contra
ti en derredor; y yo pondré delante de ellos el juicio, y por sus leyes te juzgarán
. 25 y pondré mi celo contra ti, y procederán contigo con furor; te quitarán tu nariz
y tus orejas, y lo que te quedare caerá a espada. ellos tomarán a tus hijos y a tus
hijas, y tu remanente será consumido por el fuego. 26 y te despojarán de tus vestido
s, y te arrebatarán todos los adornos de tu hermosura. 27 y haré cesar de ti tu luju
ria, y tu fornicación de la tierra de egipto; y no levantarás ya más a ellos tus ojos,
ni nunca más te acordarás de egipto. 28 porque así ha dicho jehová el señor: he aquí, yo te
entrego en mano de aquellos que aborreciste, en mano de aquellos de los cuales
se hastió tu alma; 29 los cuales procederán contigo con odio, y tomarán todo el fruto
de tu labor, y te dejarán desnuda y descubierta; y se descubrirá la inmundicia de tu
s fornicaciones, y tu lujuria y tu prostitución. 30 estas cosas se harán contigo por
que fornicaste en pos de las naciones, con las cuales te contaminaste en sus ídolo
s. 31 en el camino de tu hermana anduviste; yo, pues, pondré su cáliz en tu mano.
32 así ha dicho jehová el señor: beberás el hondo y ancho cáliz de tu hermana, que es de g
ran capacidad; de ti se mofarán las naciones, y te escarnecerán. 33 serás llena de emb
riaguez y de dolor por el cáliz de soledad y de desolación, por el cáliz de tu hermana
samaria. 34 lo beberás, pues, y lo agotarás, y quebrarás sus tiestos; y rasgarás tus pe
chos, porque yo he hablado, dice jehová el señor. 35 por tanto, así ha dicho jehová el s
eñor: por cuanto te has olvidado de mí, y me has echado tras tus espaldas, por eso,
lleva tú también tu lujuria y tus fornicaciones.
36 y me dijo jehová: hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola y a aholiba, y les denuncia
rás sus abominaciones? 37 porque han adulterado, y hay sangre en sus manos, y han
fornicado con sus ídolos; y aun a sus hijos que habían dado a luz para mí, hicieron pa
sar por el fuego, quemándolos. 38 aun esto más me hicieron: contaminaron mi santuari
o en aquel día, y profanaron mis días de reposo. 39 pues habiendo sacrificado sus hi
jos a sus ídolos, entraban en mi santuario el mismo día para contaminarlo; y he aquí,
así hicieron en medio de mi casa. 40 además, enviaron por hombres que viniesen de le
jos, a los cuales había sido enviado mensajero, y he aquí vinieron; y por amor de el
los te lavaste, y pintaste tus ojos, y te ataviaste con adornos; 41 y te sentast
e sobre suntuoso estrado, y fue preparada mesa delante de él, y sobre ella pusiste
mi incienso y mi aceite. 42 y se oyó en ella voz de compañía que se solazaba con ella
; y con los varones de la gente común fueron traídos los sabeos del desierto, y pusi
eron pulseras en sus manos, y bellas coronas sobre sus cabezas.
43 y dije respecto de la envejecida en adulterios: ¿todavía cometerán fornicaciones co
n ella, y ella con ellos? 44 porque han venido a ella como quien viene a mujer r
amera; así vinieron a ahola y a aholiba, mujeres depravadas. 45 por tanto, hombres
justos las juzgarán por la ley de las adúlteras, y por la ley de las que derraman s
angre; porque son adúlteras, y sangre hay en sus manos.
46 por lo que así ha dicho jehová el señor: yo haré subir contra ellas tropas, las entre
garé a turbación y a rapiña, 47 y las turbas las apedrearán, y las atravesarán con sus esp
adas; matarán a sus hijos y a sus hijas, y sus casas consumirán con fuego. 48 y haré c
esar la lujuria de la tierra, y escarmentarán todas las mujeres, y no harán según vues
tras perversidades. 49 y sobre vosotras pondrán vuestras perversidades, y pagaréis l
os pecados de vuestra idolatría; y sabréis que yo soy jehová el señor.
parábola de la olla hirviente
ezequiel 24
1 vino a mí palabra de jehová en el año noveno, en el mes décimo, a los diez días del mes,
diciendo: 2 hijo de hombre, escribe la fecha de este día; el rey de babilonia pus
o sitio a jerusalén este mismo día. 3 y habla por parábola a la casa rebelde, y diles:
así ha dicho jehová el señor: pon una olla, ponla, y echa también en ella agua; 4 junta
sus piezas de carne en ella; todas buenas piezas, pierna y espalda; llénala de hu
esos escogidos. 5 toma una oveja escogida, y también enciende los huesos debajo de
ella; haz que hierva bien; cuece también sus huesos dentro de ella.
6 pues así ha dicho jehová el señor: ¡ay de la ciudad de sangres, de la olla herrumbrosa
cuya herrumbre no ha sido quitada! por sus piezas, por sus piezas sácala, sin ech
ar suerte sobre ella. 7 porque su sangre está en medio de ella; sobre una piedra a
lisada la ha derramado; no la derramó sobre la tierra para que fuese cubierta con
polvo. 8 habiendo, pues, hecho subir la ira para hacer venganza, yo pondré su sang
re sobre la dura piedra, para que no sea cubierta. 9 por tanto, así ha dicho jehová
el señor: ¡ay de la ciudad de sangres! pues también haré yo gran hoguera, 10 multiplican
do la leña, y encendiendo el fuego para consumir la carne y hacer la salsa; y los
huesos serán quemados. 11 asentando después la olla vacía sobre sus brasas, para que s
e caldee, y se queme su fondo, y se funda en ella su suciedad, y se consuma su h
errumbre. 12 en vano se cansó, y no salió de ella su mucha herrumbre. sólo en fuego se
rá su herrumbre consumida. 13 en tu inmunda lujuria padecerás, porque te limpié, y tú no
te limpiaste de tu inmundicia; nunca más te limpiarás, hasta que yo sacie mi ira so
bre ti. 14 yo jehová he hablado; vendrá, y yo lo haré. no me volveré atrás, ni tendré miseri
cordia, ni me arrepentiré; según tus caminos y tus obras te juzgarán, dice jehová el señor
.
muerte de la esposa de ezequiel
15 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 16 hijo de hombre, he aquí que yo te quito d
e golpe el deleite de tus ojos; no endeches, ni llores, ni corran tus lágrimas. 17
reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios; ata tu turbante sobre ti, y p
on tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de enlutados
. 18 hablé al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi mujer; y a la mañana hice como
me fue mandado.
19 y me dijo el pueblo: ¿no nos enseñarás qué significan para nosotros estas cosas que h
aces? 20 y yo les dije: la palabra de jehová vino a mí, diciendo: 21 di a la casa de
israel: así ha dicho jehová el señor: he aquí yo profano mi santuario, la gloria de vue
stro poderío, el deseo de vuestros ojos y el deleite de vuestra alma; y vuestros h
ijos y vuestras hijas que dejasteis caerán a espada. 22 y haréis de la manera que yo
hice; no os cubriréis con rebozo, ni comeréis pan de hombres en luto. 23 vuestros t
urbantes estarán sobre vuestras cabezas, y vuestros zapatos en vuestros pies; no e
ndecharéis ni lloraréis, sino que os consumiréis a causa de vuestras maldades, y gemiréi
s unos con otros. 24 ezequiel, pues, os será por señal; según todas las cosas que él hiz
o, haréis; cuando esto ocurra, entonces sabréis que yo soy jehová el señor.
25 y tú, hijo de hombre, el día que yo arrebate a ellos su fortaleza, el gozo de su
gloria, el deleite de sus ojos y el anhelo de sus almas, y también sus hijos y sus
hijas, 26 ese día vendrá a ti uno que haya escapado para traer las noticias. 27 en
aquel día se abrirá tu boca para hablar con el fugitivo, y hablarás, y no estarás más mudo
; y les serás por señal, y sabrán que yo soy jehová.
profecía contra amón
ezequiel 25
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, pon tu rostro hacia los h
ijos de amón, y profetiza contra ellos. 3 y dirás a los hijos de amón: oíd palabra de je
hová el señor. así dice jehová el señor: por cuanto dijiste: ¡ea, bien!, cuando mi santuario
era profanado, y la tierra de israel era asolada, y llevada en cautiverio la ca
sa de judá; 4 por tanto, he aquí yo te entrego por heredad a los orientales, y pondrán
en ti sus apriscos y plantarán en ti sus tiendas; ellos comerán tus sementeras, y b
eberán tu leche. 5 y pondré a rabá por habitación de camellos, y a los hijos de amón por m
ajada de ovejas; y sabréis que yo soy jehová. 6 porque así ha dicho jehová el señor: por c
uanto batiste tus manos, y golpeaste con tu pie, y te gozaste en el alma con tod
o tu menosprecio para la tierra de israel, 7 por tanto, he aquí yo extenderé mi mano
contra ti, y te entregaré a las naciones para ser saqueada; te cortaré de entre los
pueblos, y te destruiré de entre las tierras; te exterminaré, y sabrás que yo soy jeh
ová.
profecía contra moab
8 así ha dicho jehová el señor: por cuanto dijo moab y seir: he aquí la casa de judá es co
mo todas las naciones; 9 por tanto, he aquí yo abro el lado de moab desde las ciud
ades, desde sus ciudades que están en su confín, las tierras deseables de bet-jesimo
t, baal-meón y quiriataim, 10 a los hijos del oriente contra los hijos de amón; y la
entregaré por heredad, para que no haya más memoria de los hijos de amón entre las na
ciones. 11 también en moab haré juicios, y sabrán que yo soy jehová.
profecía contra edom
12 así ha dicho jehová el señor: por lo que hizo edom, tomando venganza de la casa de
judá, pues delinquieron en extremo, y se vengaron de ellos; 13 por tanto, así ha dic
ho jehová el señor: yo también extenderé mi mano sobre edom, y cortaré de ella hombres y b
estias, y la asolaré; desde temán hasta dedán caerán a espada. 14 y pondré mi venganza con
tra edom en manos de mi pueblo israel, y harán en edom según mi enojo y conforme a m
i ira; y conocerán mi venganza, dice jehová el señor.
profecía contra los filisteos
15 así ha dicho jehová el señor: por lo que hicieron los filisteos con venganza, cuand
o se vengaron con despecho de ánimo, destruyendo por antiguas enemistades; 16 por
tanto, así ha dicho jehová: he aquí yo extiendo mi mano contra los filisteos, y cortaré
a los cereteos, y destruiré el resto que queda en la costa del mar. 17 y haré en ell
os grandes venganzas con reprensiones de ira; y sabrán que yo soy jehová, cuando hag
a mi venganza en ellos.
profecía contra tiro
ezequiel 26
1 aconteció en el undécimo año, en el día primero del mes, que vino a mí palabra de jehová,
diciendo: 2 hijo de hombre, por cuanto dijo tiro contra jerusalén: ea, bien; quebr
antada está la que era puerta de las naciones; a mí se volvió; yo seré llena, y ella des
ierta; 3 por tanto, así ha dicho jehová el señor: he aquí yo estoy contra ti, oh tiro, y
haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas. 4 y demole
rán los muros de tiro, y derribarán sus torres; y barreré de ella hasta su polvo, y la
dejaré como una peña lisa. 5 tendedero de redes será en medio del mar, porque yo he h
ablado, dice jehová el señor; y será saqueada por las naciones. 6 y sus hijas que están
en el campo serán muertas a espada; y sabrán que yo soy jehová.
7 porque así ha dicho jehová el señor: he aquí que del norte traigo yo contra tiro a nab
ucodonosor rey de babilonia, rey de reyes, con caballos y carros y jinetes, y tr
opas y mucho pueblo. 8 matará a espada a tus hijas que están en el campo, y pondrá con
tra ti torres de sitio, y levantará contra ti baluarte, y escudo afirmará contra ti.
9 y pondrá contra ti arietes, contra tus muros, y tus torres destruirá con hachas.
10 por la multitud de sus caballos te cubrirá el polvo de ellos; con el estruendo
de su caballería y de las ruedas y de los carros, temblarán tus muros, cuando entre
por tus puertas como por portillos de ciudad destruida. 11 con los cascos de sus
caballos hollará todas tus calles; a tu pueblo matará a filo de espada, y tus fuert
es columnas caerán a tierra. 12 y robarán tus riquezas y saquearán tus mercaderías; arru
inarán tus muros, y tus casas preciosas destruirán; y pondrán tus piedras y tu madera
y tu polvo en medio de las aguas. 13 y haré cesar el estrépito de tus canciones, y n
o se oirá más el son de tus cítaras. 14 y te pondré como una peña lisa; tendedero de redes
serás, y nunca más serás edificada; porque yo jehová he hablado, dice jehová el señor.
15 así ha dicho jehová el señor a tiro: ¿no se estremecerán las costas al estruendo de tu
caída, cuando griten los heridos, cuando se haga la matanza en medio de ti? 16 ent
onces todos los príncipes del mar descenderán de sus tronos, y se quitarán sus mantos,
y desnudarán sus ropas bordadas; de espanto se vestirán, se sentarán sobre la tierra,
y temblarán a cada momento, y estarán atónitos sobre ti. 17 y levantarán sobre ti endec
has, y te dirán: ¿cómo pereciste tú, poblada por gente de mar, ciudad que era alabada, q
ue era fuerte en el mar, ella y sus habitantes, que infundían terror a todos los q
ue la rodeaban? 18 ahora se estremecerán las islas en el día de tu caída; sí, las islas
que están en el mar se espantarán a causa de tu fin.
19 porque así ha dicho jehová el señor: yo te convertiré en ciudad asolada, como las ciu
dades que no se habitan; haré subir sobre ti el abismo, y las muchas aguas te cubr
irán. 20 y te haré descender con los que descienden al sepulcro, con los pueblos de
otros siglos, y te pondré en las profundidades de la tierra, como los desiertos an
tiguos, con los que descienden al sepulcro, para que nunca más seas poblada; y daré
gloria en la tierra de los vivientes. 21 te convertiré en espanto, y dejarás de ser;
serás buscada, y nunca más serás hallada, dice jehová el señor.
ezequiel 27
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 tú, hijo de hombre, levanta endechas sobre
tiro. 3 dirás a tiro, que está asentada a las orillas del mar, la que trafica con lo
s pueblos de muchas costas: así ha dicho jehová el señor: tiro, tú has dicho: yo soy de
perfecta hermosura. 4 en el corazón de los mares están tus confines; los que te edif
icaron completaron tu belleza. 5 de hayas del monte senir te fabricaron todo el
maderaje; tomaron cedros del líbano para hacerte el mástil. 6 de encinas de basán hici
eron tus remos; tus bancos de pino de las costas de quitim, incrustados de marfi
l. 7 de lino fino bordado de egipto era tu cortina, para que te sirviese de vela
; de azul y púrpura de las costas de elisa era tu pabellón. 8 los moradores de sidón y
de arvad fueron tus remeros; tus sabios, oh tiro, estaban en ti; ellos fueron t
us pilotos. 9 los ancianos de gebal y sus más hábiles obreros calafateaban tus juntu
ras; todas las naves del mar y los remeros de ellas fueron a ti para negociar, p
ara participar de tus negocios.
10 persas y los de lud y fut fueron en tu ejército tus hombres de guerra; escudos
y yelmos colgaron en ti; ellos te dieron tu esplendor. 11 y los hijos de arvad c
on tu ejército estuvieron sobre tus muros alrededor, y los gamadeos en tus torres;
sus escudos colgaron sobre tus muros alrededor; ellos completaron tu hermosura.

12 tarsis comerciaba contigo por la abundancia de todas tus riquezas; con plata,
hierro, estaño y plomo comerciaba en tus ferias. 13 javán, tubal y mesec comerciaba
n también contigo; con hombres y con utensilios de bronce comerciaban en tus feria
s. 14 los de la casa de togarma, con caballos y corceles de guerra y mulos, come
rciaban en tu mercado. 15 los hijos de dedán traficaban contigo; muchas costas tom
aban mercadería de tu mano; colmillos de marfil y ébano te dieron por sus pagos. 16
edom traficaba contigo por la multitud de tus productos; con perlas, púrpura, vest
idos bordados, linos finos, corales y rubíes venía a tus ferias. 17 judá y la tierra d
e israel comerciaban contigo; con trigos de minit y panag, miel, aceite y resina
negociaban en tus mercados. 18 damasco comerciaba contigo por tus muchos produc
tos, por la abundancia de toda riqueza; con vino de helbón y lana blanca negociaba
n. 19 asimismo dan y el errante javán vinieron a tus ferias, para negociar en tu m
ercado con hierro labrado, mirra destilada y caña aromática. 20 dedán comerciaba conti
go en paños preciosos para carros. 21 arabia y todos los príncipes de cedar traficab
an contigo en corderos y carneros y machos cabríos; en estas cosas fueron tus merc
aderes. 22 los mercaderes de sabá y de raama fueron también tus mercaderes; con lo p
rincipal de toda especiería, y toda piedra preciosa, y oro, vinieron a tus ferias.
23 harán, cane, edén, y los mercaderes de sabá, de asiria y de quilmad, contrataban c
ontigo. 24 estos mercaderes tuyos negociaban contigo en varias cosas; en mantos
de azul y bordados, y en cajas de ropas preciosas, enlazadas con cordones, y en
madera de cedro.
25 las naves de tarsis eran como tus caravanas que traían tus mercancías; así llegaste
a ser opulenta, te multiplicaste en gran manera en medio de los mares. 26 en mu
chas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano te quebrantó en medio de los m
ares. 27 tus riquezas, tus mercaderías, tu tráfico, tus remeros, tus pilotos, tus ca
lafateadores y los agentes de tus negocios, y todos tus hombres de guerra que ha
y en ti, con toda tu compañía que en medio de ti se halla, caerán en medio de los mare
s el día de tu caída. 28 al estrépito de las voces de tus marineros temblarán las costas
. 29 descenderán de sus naves todos los que toman remo; remeros y todos los piloto
s del mar se quedarán en tierra, 30 y harán oír su voz sobre ti, y gritarán amargamente,
y echarán polvo sobre sus cabezas, y se revolcarán en ceniza. 31 se raerán por ti los
cabellos, se ceñirán de cilicio, y endecharán por ti endechas amargas, con amargura d
el alma. 32 y levantarán sobre ti endechas en sus lamentaciones, y endecharán sobre
ti, diciendo: ¿quién como tiro, como la destruida en medio del mar? 33 cuando tus me
rcaderías salían de las naves, saciabas a muchos pueblos; a los reyes de la tierra e
nriqueciste con la multitud de tus riquezas y de tu comercio. 34 en el tiempo en
que seas quebrantada por los mares en lo profundo de las aguas, tu comercio y t
oda tu compañía caerán en medio de ti. 35 todos los moradores de las costas se maravil
larán sobre ti, y sus reyes temblarán de espanto; demudarán sus rostros. 36 los mercad
eres en los pueblos silbarán contra ti; vendrás a ser espanto, y para siempre dejarás
de ser.
ezequiel 28
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, di al príncipe de tiro: así h
a dicho jehová el señor: por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: yo soy un dios,
en el trono de dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no dio
s), y has puesto tu corazón como corazón de dios; 3 he aquí que tú eres más sabio que dani
el; no hay secreto que te sea oculto. 4 con tu sabiduría y con tu prudencia has ac
umulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros. 5 con la grandeza
de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas; y a causa de
tus riquezas se ha enaltecido tu corazón. 6 por tanto, así ha dicho jehová el señor: por
cuanto pusiste tu corazón como corazón de dios, 7 por tanto, he aquí yo traigo sobre
ti extranjeros, los fuertes de las naciones, que desenvainarán sus espadas contra
la hermosura de tu sabiduría, y mancharán tu esplendor. 8 al sepulcro te harán descend
er, y morirás con la muerte de los que mueren en medio de los mares. 9 ¿hablarás delan
te del que te mate, diciendo: yo soy dios? tú, hombre eres, y no dios, en la mano
de tu matador. 10 de muerte de incircuncisos morirás por mano de extranjeros; porq
ue yo he hablado, dice jehová el señor.
11 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 12 hijo de hombre, levanta endechas sobre
el rey de tiro, y dile: así ha dicho jehová el señor: tú eras el sello de la perfección, l
leno de sabiduría, y acabado de hermosura. 13 en edén, en el huerto de dios estuvist
e; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisóli
to, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tam
boriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. 14 tú, queru
bín grande, protector, yo te puse en el santo monte de dios, allí estuviste; en medi
o de las piedras de fuego te paseabas. 15 perfecto eras en todos tus caminos des
de el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. 16 a causa de la multi
tud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te
eché del monte de dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín prote
ctor. 17 se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a c
ausa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para
que miren en ti. 18 con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus c
ontrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el
cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que
te miran. 19 todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sob
re ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.
profecía contra sidón
20 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 21 hijo de hombre, pon tu rostro hacia sidón
, y profetiza contra ella, 22 y dirás: así ha dicho jehová el señor: he aquí yo estoy cont
ra ti, oh sidón, y en medio de ti seré glorificado; y sabrán que yo soy jehová, cuando h
aga en ella juicios, y en ella me santifique. 23 enviaré a ella pestilencia y sang
re en sus calles, y caerán muertos en medio de ella, con espada contra ella por to
dos lados; y sabrán que yo soy jehová.
24 y nunca más será a la casa de israel espina desgarradora, ni aguijón que le dé dolor,
en medio de cuantos la rodean y la menosprecian; y sabrán que yo soy jehová.
25 así ha dicho jehová el señor: cuando recoja a la casa de israel de los pueblos entr
e los cuales está esparcida, entonces me santificaré en ellos ante los ojos de las n
aciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo jacob. 26 y habitarán en e
lla seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y vivirán confiadamente, cuando yo h
aga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy
jehová su dios.
profecías contra egipto
ezequiel 29
1 en el año décimo, en el mes décimo, a los doce días del mes, vino a mí palabra de jehová,
diciendo: 2 hijo de hombre, pon tu rostro contra faraón rey de egipto, y profetiza
contra él y contra todo egipto. 3 habla, y di: así ha dicho jehová el señor: he aquí yo e
stoy contra ti, faraón rey de egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el
cual dijo: mío es el nilo, pues yo lo hice. 4 yo, pues, pondré garfios en tus quija
das, y pegaré los peces de tus ríos a tus escamas, y te sacaré de en medio de tus ríos,
y todos los peces de tus ríos saldrán pegados a tus escamas. 5 y te dejaré en el desie
rto a ti y a todos los peces de tus ríos; sobre la faz del campo caerás; no serás reco
gido, ni serás juntado; a las fieras de la tierra y a las aves del cielo te he dad
o por comida.
6 y sabrán todos los moradores de egipto que yo soy jehová, por cuanto fueron báculo d
e caña a la casa de israel. 7 cuando te tomaron con la mano, te quebraste, y les r
ompiste todo el hombro; y cuando se apoyaron en ti, te quebraste, y les rompiste
sus lomos enteramente.
8 por tanto, así ha dicho jehová el señor: he aquí que yo traigo contra ti espada, y cor
taré de ti hombres y bestias. 9 y la tierra de egipto será asolada y desierta, y sab
rán que yo soy jehová; por cuanto dijo: el nilo es mío, y yo lo hice. 10 por tanto, he
aquí yo estoy contra ti, y contra tus ríos; y pondré la tierra de egipto en desolación,
en la soledad del desierto, desde migdol hasta sevene, hasta el límite de etiopía.
11 no pasará por ella pie de hombre, ni pie de animal pasará por ella, ni será habitad
a, por cuarenta años. 12 y pondré a la tierra de egipto en soledad entre las tierras
asoladas, y sus ciudades entre las ciudades destruidas estarán desoladas por cuar
enta años; y esparciré a egipto entre las naciones, y lo dispersaré por las tierras.
13 porque así ha dicho jehová el señor: al fin de cuarenta años recogeré a egipto de entre
los pueblos entre los cuales fueren esparcidos; 14 y volveré a traer los cautivos
de egipto, y los llevaré a la tierra de patros, a la tierra de su origen; y allí se
rán un reino despreciable. 15 en comparación con los otros reinos será humilde; nunca
más se alzará sobre las naciones; porque yo los disminuiré, para que no vuelvan a tene
r dominio sobre las naciones. 16 y no será ya más para la casa de israel apoyo de co
nfianza, que les haga recordar el pecado de mirar en pos de ellos; y sabrán que yo
soy jehová el señor.
17 aconteció en el año veintisiete en el mes primero, el día primero del mes, que vino
a mí palabra de jehová, diciendo: 18 hijo de hombre, nabucodonosor rey de babilonia
hizo a su ejército prestar un arduo servicio contra tiro. toda cabeza ha quedado
calva, y toda espalda desollada; y ni para él ni para su ejército hubo paga de tiro,
por el servicio que prestó contra ella. 19 por tanto, así ha dicho jehová el señor; he
aquí que yo doy a nabucodonosor, rey de babilonia, la tierra de egipto; y él tomará su
s riquezas, y recogerá sus despojos, y arrebatará botín, y habrá paga para su ejército. 20
por su trabajo con que sirvió contra ella le he dado la tierra de egipto; porque
trabajaron para mí, dice jehová el señor.
21 en aquel tiempo haré retoñar el poder de la casa de israel. y abriré tu boca en med
io de ellos, y sabrán que yo soy jehová.
ezequiel 30
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, profetiza, y di: así ha dic
ho jehová el señor: lamentad: ¡ay de aquel día! 3 porque cerca está el día, cerca está el día
jehová; día de nublado, día de castigo de las naciones será. 4 y vendrá espada a egipto,
y habrá miedo en etiopía, cuando caigan heridos en egipto; y tomarán sus riquezas, y s
erán destruidos sus fundamentos. 5 etiopía, fut, lud, toda arabia, libia, y los hijo
s de las tierras aliadas, caerán con ellos a filo de espada. 6 así ha dicho jehová: ta
mbién caerán los que sostienen a egipto, y la altivez de su poderío caerá; desde migdol
hasta sevene caerán en él a filo de espada, dice jehová el señor. 7 y serán asolados entre
las tierras asoladas, y sus ciudades serán entre las ciudades desiertas. 8 y sabrán
que yo soy jehová, cuando ponga fuego a egipto, y sean quebrantados todos sus ayu
dadores.
9 en aquel tiempo saldrán mensajeros de delante de mí en naves, para espantar a etio
pía la confiada, y tendrán espanto como en el día de egipto; porque he aquí viene.
10 así ha dicho jehová el señor: destruiré las riquezas de egipto por mano de nabucodono
sor rey de babilonia. 11 el, y con él su pueblo, los más fuertes de las naciones, se
rán traídos para destruir la tierra; y desenvainarán sus espadas sobre egipto, y llena
rán de muertos la tierra. 12 y secaré los ríos, y entregaré la tierra en manos de malos,
y por mano de extranjeros destruiré la tierra y cuanto en ella hay. yo jehová he ha
blado.
13 así ha dicho jehová el señor: destruiré también las imágenes, y destruiré los ídolos de me
s; y no habrá más príncipe de la tierra de egipto, y en la tierra de egipto pondré temor
. 14 asolaré a patros, y pondré fuego a zoán, y haré juicios en tebas. 15 y derramaré mi i
ra sobre sin, fortaleza de egipto, y exterminaré a la multitud de tebas. 16 y pond
ré fuego a egipto; sin tendrá gran dolor, y tebas será destrozada, y menfis tendrá conti
nuas angustias. 17 los jóvenes de avén y de pibeset caerán a filo de espada, y las muj
eres irán en cautiverio. 18 y en tafnes se oscurecerá el día, cuando quebrante yo allí e
l poder de egipto, y cesará en ella la soberbia de su poderío; tiniebla la cubrirá, y
los moradores de sus aldeas irán en cautiverio. 19 haré, pues, juicios en egipto, y
sabrán que yo soy jehová.
20 aconteció en el año undécimo, en el mes primero, a los siete días del mes, que vino a
mí palabra de jehová, diciendo: 21 hijo de hombre, he quebrado el brazo de faraón rey
de egipto; y he aquí que no ha sido vendado poniéndole medicinas, ni poniéndole faja
para ligarlo, a fin de fortalecerlo para que pueda sostener la espada. 22 por ta
nto, así ha dicho jehová el señor: heme aquí contra faraón rey de egipto, y quebraré sus bra
zos, el fuerte y el fracturado, y haré que la espada se le caiga de la mano. 23 y
esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las tierras. 24 y
fortaleceré los brazos del rey de babilonia, y pondré mi espada en su mano; mas queb
raré los brazos de faraón, y delante de aquél gemirá con gemidos de herido de muerte. 25
fortaleceré, pues, los brazos del rey de babilonia, y los brazos de faraón caerán; y
sabrán que yo soy jehová, cuando yo ponga mi espada en la mano del rey de babilonia,
y él la extienda contra la tierra de egipto. 26 y esparciré a los egipcios entre la
s naciones, y los dispersaré por las tierras; y sabrán que yo soy jehová.
ezequiel 31
1 aconteció en el año undécimo, en el mes tercero, el día primero del mes, que vino a mí p
alabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, di a faraón rey de egipto, y a su pueb
lo: ¿a quién te comparaste en tu grandeza? 3 he aquí era el asirio cedro en el líbano, d
e hermosas ramas, de frondoso ramaje y de grande altura, y su copa estaba entre
densas ramas. 4 las aguas lo hicieron crecer, lo encumbró el abismo; sus ríos corrían
alrededor de su pie, y a todos los árboles del campo enviaba sus corrientes. 5 por
tanto, se encumbró su altura sobre todos los árboles del campo, y se multiplicaron
sus ramas, y a causa de las muchas aguas se alargó su ramaje que había echado. 6 en
sus ramas hacían nido todas las aves del cielo, y debajo de su ramaje parían todas l
as bestias del campo, y a su sombra habitaban muchas naciones. 7 se hizo, pues,
hermoso en su grandeza con la extensión de sus ramas; porque su raíz estaba junto a
muchas aguas. 8 los cedros no lo cubrieron en el huerto de dios; las hayas no fu
eron semejantes a sus ramas, ni los castaños fueron semejantes a su ramaje; ningún árb
ol en el huerto de dios fue semejante a él en su hermosura. 9 lo hice hermoso con
la multitud de sus ramas; y todos los árboles del edén, que estaban en el huerto de
dios, tuvieron de él envidia.
10 por tanto, así dijo jehová el señor: ya que por ser encumbrado en altura, y haber l
evantado su cumbre entre densas ramas, su corazón se elevó con su altura, 11 yo lo e
ntregaré en manos del poderoso de las naciones, que de cierto le tratará según su mald
ad. yo lo he desechado. 12 y lo destruirán extranjeros, los poderosos de las nacio
nes, y lo derribarán; sus ramas caerán sobre los montes y por todos los valles, y po
r todos los arroyos de la tierra será quebrado su ramaje; y se irán de su sombra tod
os los pueblos de la tierra, y lo dejarán. 13 sobre su ruina habitarán todas las ave
s del cielo, y sobre sus ramas estarán todas las bestias del campo, 14 para que no
se exalten en su altura todos los árboles que crecen junto a las aguas, ni levant
en su copa entre la espesura, ni confíen en su altura todos los que beben aguas; p
orque todos están destinados a muerte, a lo profundo de la tierra, entre los hijos
de los hombres, con los que descienden a la fosa.
15 así ha dicho jehová el señor: el día que descendió al seol, hice hacer luto, hice cubri
r por él el abismo, y detuve sus ríos, y las muchas aguas fueron detenidas; al líbano
cubrí de tinieblas por él, y todos los árboles del campo se desmayaron. 16 del estruen
do de su caída hice temblar a las naciones, cuando las hice descender al seol con
todos los que descienden a la sepultura; y todos los árboles escogidos del edén, y l
os mejores del líbano, todos los que beben aguas, fueron consolados en lo profundo
de la tierra. 17 también ellos descendieron con él al seol, con los muertos a espad
a, los que fueron su brazo, los que estuvieron a su sombra en medio de las nacio
nes. 18 ¿a quién te has comparado así en gloria y en grandeza entre los árboles del edén?
pues derribado serás con los árboles del edén en lo profundo de la tierra; entre los i
ncircuncisos yacerás, con los muertos a espada.
este es faraón y todo su pueblo, dice jehová el señor.
ezequiel 32
1 aconteció en el año duodécimo, en el mes duodécimo, el día primero del mes, que vino a mí
palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, levanta endechas sobre faraón rey de
egipto, y dile: a leoncillo de naciones eres semejante, y eres como el dragón en l
os mares; pues secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus pies, y hollabas
sus riberas. 3 así ha dicho jehová el señor: yo extenderé sobre ti mi red con reunión de m
uchos pueblos, y te harán subir con mi red. 4 y te dejaré en tierra, te echaré sobre l
a faz del campo, y haré posar sobre ti todas las aves del cielo, y saciaré de ti a l
as fieras de toda la tierra. 5 pondré tus carnes sobre los montes, y llenaré los val
les de tus cadáveres. 6 y regaré de tu sangre la tierra donde nadas, hasta los monte
s; y los arroyos se llenarán de ti. 7 y cuando te haya extinguido, cubriré los cielo
s, y haré entenebrecer sus estrellas; el sol cubriré con nublado, y la luna no hará re
splandecer su luz. 8 haré entenebrecer todos los astros brillantes del cielo por t
i, y pondré tinieblas sobre tu tierra, dice jehová el señor.
9 y entristeceré el corazón de muchos pueblos, cuando lleve al cautiverio a los tuyo
s entre las naciones, por las tierras que no conociste. 10 y dejaré atónitos por ti
a muchos pueblos, y sus reyes tendrán horror grande a causa de ti, cuando haga res
plandecer mi espada delante de sus rostros; y todos se sobresaltarán en sus ánimos a
cada momento en el día de tu caída. 11 porque así ha dicho jehová el señor: la espada del
rey de babilonia vendrá sobre ti. 12 con espadas de fuertes haré caer tu pueblo; to
dos ellos serán los poderosos de las naciones; y destruirán la soberbia de egipto, y
toda su multitud será deshecha. 13 todas sus bestias destruiré de sobre las muchas
aguas; ni más las enturbiará pie de hombre, ni pezuña de bestia las enturbiará. 14 enton
ces haré asentarse sus aguas, y haré correr sus ríos como aceite, dice jehová el señor. 15
cuando asuele la tierra de egipto, y la tierra quede despojada de todo cuanto e
n ella hay, cuando mate a todos los que en ella moran, sabrán que yo soy jehová. 16
esta es la endecha, y la cantarán; las hijas de las naciones la cantarán; endecharán s
obre egipto y sobre toda su multitud, dice jehová el señor.
17 aconteció en el año duodécimo, a los quince días del mes, que vino a mí palabra de jeho
vá, diciendo: 18 hijo de hombre, endecha sobre la multitud de egipto, y despéñalo a él,
y a las hijas de las naciones poderosas, a lo profundo de la tierra, con los que
descienden a la sepultura. 19 porque eres tan hermoso, desciende, y yace con lo
s incircuncisos. 20 entre los muertos a espada caerá; a la espada es entregado; tr
aedlo a él y a todos sus pueblos. 21 de en medio del seol hablarán a él los fuertes de
los fuertes, con los que le ayudaron, que descendieron y yacen con los incircun
cisos muertos a espada.
22 allí está Asiria con toda su multitud; en derredor de él están sus sepulcros; todos e
llos cayeron muertos a espada. 23 sus sepulcros fueron puestos a los lados de la
fosa, y su gente está por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron mue
rtos a espada, los cuales sembraron el terror en la tierra de los vivientes.
24 allí Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos c
ayeron muertos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a lo más profundo d
e la tierra, porque sembraron su terror en la tierra de los vivientes, mas lleva
ron su confusión con los que descienden al sepulcro. 25 en medio de los muertos le
pusieron lecho con toda su multitud; a sus alrededores están sus sepulcros; todos
ellos incircuncisos, muertos a espada, porque fue puesto su espanto en la tierr
a de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro; él
fue puesto en medio de los muertos.
26 allí Mesec y tubal, y toda su multitud; sus sepulcros en sus alrededores; todos
ellos incircuncisos, muertos a espada, porque habían sembrado su terror en la tie
rra de los vivientes. 27 y no yacerán con los fuertes de los incircuncisos que cay
eron, los cuales descendieron al seol con sus armas de guerra, y sus espadas pue
stas debajo de sus cabezas; mas sus pecados estarán sobre sus huesos, por cuanto f
ueron terror de fuertes en la tierra de los vivientes. 28 tú, pues, serás quebrantad
o entre los incircuncisos, y yacerás con los muertos a espada.
29 allí Edom, sus reyes y todos sus príncipes, los cuales con su poderío fueron puesto
s con los muertos a espada; ellos yacerán con los incircuncisos, y con los que des
cienden al sepulcro.
30 allí los príncipes del norte, todos ellos, y todos los sidonios, que con su terro
r descendieron con los muertos, avergonzados de su poderío, yacen también incircunci
sos con los muertos a espada, y comparten su confusión con los que descienden al s
epulcro.
31 a éstos verá Faraón, y se consolará sobre toda su multitud; faraón muerto a espada, y t
odo su ejército, dice jehová el señor. 32 porque puse mi terror en la tierra de los vi
vientes, también faraón y toda su multitud yacerán entre los incircuncisos con los mue
rtos a espada, dice jehová el señor.
el deber del atalaya
(ez. 3.16-21)
ezequiel 33
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, habla a los hijos de tu p
ueblo, y diles: cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tier
ra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya, 3 y él viere venir
la espada sobre la tierra, y tocare trompeta y avisare al pueblo, 4 cualquiera q
ue oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo h
iriere, su sangre será sobre su cabeza. 5 el sonido de la trompeta oyó, y no se aper
cibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida. 6 pero si el
atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercib
iere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su
pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya.
7 a ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de israel, y oi
rás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. 8 cuando yo dijere al impío:
impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, e
l impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. 9 y si tú avisa
res al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él
morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.
el camino de dios es justo
(ez. 18.21-32)
10 tú, pues, hijo de hombre, di a la casa de israel: vosotros habéis hablado así, dici
endo: nuestras rebeliones y nuestros pecados están sobre nosotros, y a causa de el
los somos consumidos; ¿cómo, pues, viviremos? 11 diles: vivo yo, dice jehová el señor, q
ue no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que vi
va. volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de israel?
12 y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: la justicia del justo no lo
librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se v
olviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare.
13 cuando yo dijere al justo: de cierto vivirás, y él confiado en su justicia hicie
re iniquidad, todas sus justicias no serán recordadas, sino que morirá por su iniqui
dad que hizo. 14 y cuando yo dijere al impío: de cierto morirás; si él se convirtiere
de su pecado, e hiciere según el derecho y la justicia, 15 si el impío restituyere l
a prenda, devolviere lo que hubiere robado, y caminare en los estatutos de la vi
da, no haciendo iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá. 16 no se le recordará ningu
no de sus pecados que había cometido; hizo según el derecho y la justicia; vivirá cier
tamente.
17 luego dirán los hijos de tu pueblo: no es recto el camino del señor; el camino de
ellos es el que no es recto. 18 cuando el justo se apartare de su justicia, e h
iciere iniquidad, morirá por ello. 19 y cuando el impío se apartare de su impiedad,
e hiciere según el derecho y la justicia, vivirá por ello. 20 y dijisteis: no es rec
to el camino del señor. yo os juzgaré, oh casa de israel, a cada uno conforme a sus
caminos.
nuevas de la caída de jerusalén
21 aconteció en el año duodécimo de nuestro cautiverio, en el mes décimo, a los cinco días
del mes, que vino a mí un fugitivo de jerusalén, diciendo: la ciudad ha sido conqui
stada. 22 y la mano de jehová había sido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo
, y había abierto mi boca, hasta que vino a mí por la mañana; y abrió mi boca, y ya no más
estuve callado.
23 y vino a mí palabra de jehová, diciendo: 24 hijo de hombre, los que habitan aquel
los lugares asolados en la tierra de israel hablan diciendo: abraham era uno, y
poseyó la tierra; pues nosotros somos muchos; a nosotros nos es dada la tierra en
posesión. 25 por tanto, diles: así ha dicho jehová el señor: ¿comeréis con sangre, y a vuest
ros ídolos alzaréis vuestros ojos, y derramaréis sangre, y poseeréis vosotros la tierra?
26 estuvisteis sobre vuestras espadas, hicisteis abominación, y contaminasteis ca
da cual a la mujer de su prójimo; ¿y habréis de poseer la tierra? 27 les dirás así: así ha d
icho jehová el señor: vivo yo, que los que están en aquellos lugares asolados caerán a e
spada, y al que está sobre la faz del campo entregaré a las fieras para que lo devor
en; y los que están en las fortalezas y en las cuevas, de pestilencia morirán. 28 y
convertiré la tierra en desierto y en soledad, y cesará la soberbia de su poderío; y l
os montes de israel serán asolados hasta que no haya quien pase. 29 y sabrán que yo
soy jehová, cuando convierta la tierra en soledad y desierto, por todas las abomin
aciones que han hecho.
30 y tú, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo se mofan de ti junto a las paredes
y a las puertas de las casas, y habla el uno con el otro, cada uno con su herma
no, diciendo: venid ahora, y oíd qué palabra viene de jehová. 31 y vendrán a ti como vie
ne el pueblo, y estarán delante de ti como pueblo mío, y oirán tus palabras, y no las
pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en p
os de su avaricia. 32 y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, hermoso d
e voz y que canta bien; y oirán tus palabras, pero no las pondrán por obra. 33 pero
cuando ello viniere (y viene ya), sabrán que hubo profeta entre ellos.
profecía contra los pastores de israel
ezequiel 34
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, profetiza contra los past
ores de israel; profetiza, y di a los pastores: así ha dicho jehová el señor: ¡ay de los
pastores de israel, que se apacientan a sí mismos! ¿no apacientan los pastores a lo
s rebaños? 3 coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no a
pacentáis a las ovejas. 4 no fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no
vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscaste
is la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. 5
y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo
, y se han dispersado. 6 anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y
en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas
, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas.
7 por tanto, pastores, oíd palabra de jehová: 8 vivo yo, ha dicho jehová el señor, que p
or cuanto mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser presa de tod
as las fieras del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis ovejas, sino q
ue los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas; 9 por tan
to, oh pastores, oíd palabra de jehová. 10 así ha dicho jehová el señor: he aquí, yo estoy c
ontra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar
las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas
de sus bocas, y no les serán más por comida.
11 porque así ha dicho jehová el señor: he aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y la
s reconoceré. 12 como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus oveja
s esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fue
ron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad. 13 y yo las sacaré de los puebl
os, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en l
os montes de israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país. 1
4 en buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de israel estará su aprisco
; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los mont
es de israel. 15 yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice jehová el señor.
16 yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebr
ada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré
con justicia.
17 mas en cuanto a vosotras, ovejas mías, así ha dicho jehová el señor: he aquí yo juzgo e
ntre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos. 18 ¿os es poco que comáis los bue
nos pastos, sino que también holláis con vuestros pies lo que de vuestros pastos que
da; y que bebiendo las aguas claras, enturbiáis además con vuestros pies las que que
dan? 19 y mis ovejas comen lo hollado de vuestros pies, y beben lo que con vuest
ros pies habéis enturbiado.
20 por tanto, así les dice jehová el señor: he aquí yo, yo juzgaré entre la oveja engordad
a y la oveja flaca, 21 por cuanto empujasteis con el costado y con el hombro, y
acorneasteis con vuestros cuernos a todas las débiles, hasta que las echasteis y l
as dispersasteis. 22 yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña; y juzgaré ent
re oveja y oveja. 23 y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi si
ervo david, él las apacentará, y él les será por pastor. 24 yo jehová les seré por dios, y m
i siervo david príncipe en medio de ellos. yo jehová he hablado.
25 y estableceré con ellos pacto de paz, y quitaré de la tierra las fieras; y habita
rán en el desierto con seguridad, y dormirán en los bosques. 26 y daré bendición a ellas
y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvi
as de bendición serán. 27 y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y
estarán sobre su tierra con seguridad; y sabrán que yo soy jehová, cuando rompa las c
oyundas de su yugo, y los libre de mano de los que se sirven de ellos. 28 no serán
más por despojo de las naciones, ni las fieras de la tierra las devorarán; sino que
habitarán con seguridad, y no habrá quien las espante. 29 y levantaré para ellos una
planta de renombre, y no serán ya más consumidos de hambre en la tierra, ni ya más serán
avergonzados por las naciones. 30 y sabrán que yo jehová su dios estoy con ellos, y
ellos son mi pueblo, la casa de israel, dice jehová el señor. 31 y vosotras, ovejas
mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro dios, dice jehová el señor.
profecía contra el monte seir
ezequiel 35
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, pon tu rostro hacia el mo
nte de seir, y profetiza contra él, 3 y dile: así ha dicho jehová el señor: he aquí yo est
oy contra ti, oh monte de seir, y extenderé mi mano contra ti, y te convertiré en de
sierto y en soledad. 4 a tus ciudades asolaré, y tú serás asolado; y sabrás que yo soy j
ehová. 5 por cuanto tuviste enemistad perpetua, y entregaste a los hijos de israel
al poder de la espada en el tiempo de su aflicción, en el tiempo extremadamente m
alo, 6 por tanto, vivo yo, dice jehová el señor, que a sangre te destinaré, y sangre t
e perseguirá; y porque la sangre no aborreciste, sangre te perseguirá. 7 y convertiré
al monte de seir en desierto y en soledad, y cortaré de él al que vaya y al que veng
a. 8 y llenaré sus montes de sus muertos; en tus collados, en tus valles y en todo
s tus arroyos, caerán muertos a espada. 9 yo te pondré en asolamiento perpetuo, y tu
s ciudades nunca más se restaurarán; y sabréis que yo soy jehová.
10 por cuanto dijiste: las dos naciones y las dos tierras serán mías, y tomaré posesión
de ellas; estando allí Jehová; 11 por tanto, vivo yo, dice jehová el señor, yo haré confor
me a tu ira, y conforme a tu celo con que procediste, a causa de tus enemistades
con ellos; y seré conocido en ellos, cuando te juzgue. 12 y sabrás que yo jehová he oíd
o todas tus injurias que proferiste contra los montes de israel, diciendo: destr
uidos son, nos han sido dados para que los devoremos. 13 y os engrandecisteis co
ntra mí con vuestra boca, y multiplicasteis contra mí vuestras palabras. yo lo oí. 14
así ha dicho jehová el señor: para que toda la tierra se regocije, yo te haré una desola
ción. 15 como te alegraste sobre la heredad de la casa de israel, porque fue asola
da, así te haré a ti; asolado será el monte de seir, y todo edom, todo él; y sabrán que yo
soy jehová.
restauración futura de israel
ezequiel 36
1 tú, hijo de hombre, profetiza a los montes de israel, y di: montes de israel, oíd
palabra de jehová. 2 así ha dicho jehová el señor: por cuanto el enemigo dijo de vosotro
s: ¡ea! también las alturas eternas nos han sido dadas por heredad; 3 profetiza, por
tanto, y di: así ha dicho jehová el señor: por cuanto os asolaron y os tragaron de to
das partes, para que fueseis heredad de las otras naciones, y se os ha hecho cae
r en boca de habladores y ser el oprobio de los pueblos, 4 por tanto, montes de
israel, oíd palabra de jehová el señor: así ha dicho jehová el señor a los montes y a los co
llados, a los arroyos y a los valles, a las ruinas y asolamientos y a las ciudad
es desamparadas, que fueron puestas por botín y escarnio de las otras naciones alr
ededor; 5 por eso, así ha dicho jehová el señor: he hablado por cierto en el fuego de
mi celo contra las demás naciones, y contra todo edom, que se disputaron mi tierra
por heredad con alegría, de todo corazón y con enconamiento de ánimo, para que sus ex
pulsados fuesen presa suya. 6 por tanto, profetiza sobre la tierra de israel, y
dí a los montes y a los collados, y a los arroyos y a los valles: así ha dicho jehová
el señor: he aquí, en mi celo y en mi furor he hablado, por cuanto habéis llevado el o
probio de las naciones. 7 por lo cual así ha dicho jehová el señor: yo he alzado mi ma
no, he jurado que las naciones que están a vuestro alrededor han de llevar su afre
nta.
8 mas vosotros, oh montes de israel, daréis vuestras ramas, y llevaréis vuestro frut
o para mi pueblo israel; porque cerca están para venir. 9 porque he aquí, yo estoy p
or vosotros, y a vosotros me volveré, y seréis labrados y sembrados. 10 y haré multipl
icar sobre vosotros hombres, a toda la casa de israel, toda ella; y las ciudades
serán habitadas, y edificadas las ruinas. 11 multiplicaré sobre vosotros hombres y
ganado, y serán multiplicados y crecerán; y os haré morar como solíais antiguamente, y o
s haré mayor bien que en vuestros principios; y sabréis que yo soy jehová. 12 y haré and
ar hombres sobre vosotros, a mi pueblo israel; y tomarán posesión de ti, y les serás p
or heredad, y nunca más les matarás los hijos. 13 así ha dicho jehová el señor: por cuanto
dicen de vosotros: comedora de hombres, y matadora de los hijos de tu nación has
sido; 14 por tanto, no devorarás más hombres, y nunca más matarás a los hijos de tu nación
, dice jehová el señor. 15 y nunca más te haré oír injuria de naciones, ni más llevarás denue
tos de pueblos, ni harás más morir a los hijos de tu nación, dice jehová el señor.
16 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 17 hijo de hombre, mientras la casa de isr
ael moraba en su tierra, la contaminó con sus caminos y con sus obras; como inmund
icia de menstruosa fue su camino delante de mí. 18 y derramé mi ira sobre ellos por
la sangre que derramaron sobre la tierra; porque con sus ídolos la contaminaron. 1
9 les esparcí por las naciones, y fueron dispersados por las tierras; conforme a s
us caminos y conforme a sus obras les juzgué. 20 y cuando llegaron a las naciones
adonde fueron, profanaron mi santo nombre, diciéndose de ellos: estos son pueblo d
e jehová, y de la tierra de él han salido. 21 pero he tenido dolor al ver mi santo n
ombre profanado por la casa de israel entre las naciones adonde fueron.
22 por tanto, di a la casa de israel: así ha dicho jehová el señor: no lo hago por vos
otros, oh casa de israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanastei
s vosotros entre las naciones adonde habéis llegado. 23 y santificaré mi grande nomb
re, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ella
s; y sabrán las naciones que yo soy jehová, dice jehová el señor, cuando sea santificado
en vosotros delante de sus ojos. 24 y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré d
e todas las tierras, y os traeré a vuestro país. 25 esparciré sobre vosotros agua limp
ia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os
limpiaré. 26 os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27 y pondré dentro d
e vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y
los pongáis por obra. 28 habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotro
s me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por dios. 29 y os guardaré de todas vuest
ras inmundicias; y llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre. 30 multip
licaré asimismo el fruto de los árboles, y el fruto de los campos, para que nunca más
recibáis oprobio de hambre entre las naciones. 31 y os acordaréis de vuestros malos
caminos, y de vuestras obras que no fueron buenas; y os avergonzaréis de vosotros
mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones. 32 no lo hago por
vosotros, dice jehová el señor, sabedlo bien; avergonzaos y cubríos de confusión por vue
stras iniquidades, casa de israel.
33 así ha dicho jehová el señor: el día que os limpie de todas vuestras iniquidades, haré
también que sean habitadas las ciudades, y las ruinas serán reedificadas. 34 y la ti
erra asolada será labrada, en lugar de haber permanecido asolada a ojos de todos l
os que pasaron. 35 y dirán: esta tierra que era asolada ha venido a ser como huert
o del edén; y estas ciudades que eran desiertas y asoladas y arruinadas, están forti
ficadas y habitadas. 36 y las naciones que queden en vuestros alrededores sabrán q
ue yo reedifiqué lo que estaba derribado, y planté lo que estaba desolado; yo jehová h
e hablado, y lo haré.
37 así ha dicho jehová el señor: aún seré solicitado por la casa de israel, para hacerles
esto; multiplicaré los hombres como se multiplican los rebaños. 38 como las ovejas c
onsagradas, como las ovejas de jerusalén en sus fiestas solemnes, así las ciudades d
esiertas serán llenas de rebaños de hombres; y sabrán que yo soy jehová.
el valle de los huesos secos
ezequiel 37
1 la mano de jehová vino sobre mí, y me llevó en el espíritu de jehová, y me puso en medio
de un valle que estaba lleno de huesos. 2 y me hizo pasar cerca de ellos por to
do en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto s
ecos en gran manera. 3 y me dijo: hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? y dije: señor
jehová, tú lo sabes. 4 me dijo entonces: profetiza sobre estos huesos, y diles: hue
sos secos, oíd palabra de jehová. 5 así ha dicho jehová el señor a estos huesos: he aquí, yo
hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. 6 y pondré tendones sobre vosotros, y h
aré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y v
iviréis; y sabréis que yo soy jehová.
7 profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y
he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. 8 y miré, y h
e aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; p
ero no había en ellos espíritu. 9 y me dijo: profetiza al espíritu, profetiza, hijo de
hombre, y di al espíritu: así ha dicho jehová el señor: espíritu, ven de los cuatro vient
os, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. 10 y profeticé como me había mandado, y en
tró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en
extremo.
11 me dijo luego: hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de israel. he a
quí, ellos dicen: nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos d
el todo destruidos. 12 por tanto, profetiza, y diles: así ha dicho jehová el señor: he
aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas,
y os traeré a la tierra de israel. 13 y sabréis que yo soy jehová, cuando abra vuestro
s sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. 14 y pondré mi espíritu en
vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo jehová h
ablé, y lo hice, dice jehová.
la reunión de judá e israel
15 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 16 hijo de hombre, toma ahora un palo, y e
scribe en él: para judá, y para los hijos de israel sus compañeros. toma después otro pa
lo, y escribe en él: para josé, palo de efraín, y para toda la casa de israel sus comp
añeros. 17 júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán uno solo
en tu mano. 18 y cuando te pregunten los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿no nos en
señarás qué te propones con eso?, 19 diles: así ha dicho jehová el señor: he aquí, yo tomo el
palo de josé que está en la mano de efraín, y a las tribus de israel sus compañeros, y l
os pondré con el palo de judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi mano. 20 y los
palos sobre que escribas estarán en tu mano delante de sus ojos, 21 y les dirás: así
ha dicho jehová el señor: he aquí, yo tomo a los hijos de israel de entre las naciones
a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra; 22 y
los haré una nación en la tierra, en los montes de israel, y un rey será a todos ello
s por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. 2
3 ni se contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebe
liones; y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, y los limpia
ré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por dios.
24 mi siervo david será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y and
arán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra. 25 habitarán e
n la tierra que di a mi siervo jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en e
lla habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo
david será príncipe de ellos para siempre. 26 y haré con ellos pacto de paz, pacto per
petuo será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre
ellos para siempre. 27 estará en medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por dio
s, y ellos me serán por pueblo. 28 y sabrán las naciones que yo jehová santifico a isr
ael, estando mi santuario en medio de ellos para siempre.
profecía contra gog
ezequiel 38
1 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 2 hijo de hombre, pon tu rostro contra gog
en tierra de magog, príncipe soberano de mesec y tubal, y profetiza contra él, 3 y d
i: así ha dicho jehová el señor: he aquí, yo estoy contra ti, oh gog, príncipe soberano de
mesec y tubal. 4 y te quebrantaré, y pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré a ti
y a todo tu ejército, caballos y jinetes, de todo en todo equipados, gran multitu
d con paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas; 5 persia, cus y fut con e
llos; todos ellos con escudo y yelmo; 6 gomer, y todas sus tropas; la casa de to
garma, de los confines del norte, y todas sus tropas; muchos pueblos contigo.
7 prepárate y apercíbete, tú y toda tu multitud que se ha reunido a ti, y sé tú su guarda.
8 de aquí a muchos días serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la
espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de israel, que siempre fueron
una desolación; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente.
9 subirás tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y tod
as tus tropas, y muchos pueblos contigo.
10 así ha dicho jehová el señor: en aquel día subirán palabras en tu corazón, y concebirás ma
pensamiento, 11 y dirás: subiré contra una tierra indefensa, iré contra gentes tranqu
ilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerro
jos ni puertas; 12 para arrebatar despojos y para tomar botín, para poner tus mano
s sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre l
as naciones, que se hace de ganado y posesiones, que mora en la parte central de
la tierra. 13 sabá y dedán, y los mercaderes de tarsis y todos sus príncipes, te dirán:
¿has venido a arrebatar despojos? ¿has reunido tu multitud para tomar botín, para qui
tar plata y oro, para tomar ganados y posesiones, para tomar grandes despojos?
14 por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a gog: así ha dicho jehová el señor: en
aquel tiempo, cuando mi pueblo israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú? 15 vendrás
de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos
a caballo, gran multitud y poderoso ejército, 16 y subirás contra mi pueblo israel c
omo nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tier
ra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh gog, del
ante de sus ojos.
17 así ha dicho jehová el señor: ¿no eres tú aquel de quien hablé yo en tiempos pasados por
mis siervos los profetas de israel, los cuales profetizaron en aquellos tiempos
que yo te había de traer sobre ellos? 18 en aquel tiempo, cuando venga gog contra
la tierra de israel, dijo jehová el señor, subirá mi ira y mi enojo. 19 porque he habl
ado en mi celo, y en el fuego de mi ira: que en aquel tiempo habrá gran temblor so
bre la tierra de israel; 20 que los peces del mar, las aves del cielo, las besti
as del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombr
es que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán
los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. 21 y en todos mis mo
ntes llamaré contra él la espada, dice jehová el señor; la espada de cada cual será contra
su hermano. 22 y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover so
bre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia
, y piedras de granizo, fuego y azufre. 23 y seré engrandecido y santificado, y se
ré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy jehová.
ezequiel 39
1 tú pues, hijo de hombre, profetiza contra gog, y di: así ha dicho jehová el señor: he
aquí yo estoy contra ti, oh gog, príncipe soberano de mesec y tubal. 2 y te quebrant
aré, y te conduciré y te haré subir de las partes del norte, y te traeré sobre los monte
s de israel; 3 y sacaré tu arco de tu mano izquierda, y derribaré tus saetas de tu m
ano derecha. 4 sobre los montes de israel caerás tú y todas tus tropas, y los pueblo
s que fueron contigo; a aves de rapiña de toda especie, y a las fieras del campo,
te he dado por comida. 5 sobre la faz del campo caerás; porque yo he hablado, dice
jehová el señor. 6 y enviaré fuego sobre magog, y sobre los que moran con seguridad e
n las costas; y sabrán que yo soy jehová.
7 y haré notorio mi santo nombre en medio de mi pueblo israel, y nunca más dejaré prof
anar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy jehová, el santo en israel. 8
he aquí viene, y se cumplirá, dice jehová el señor; este es el día del cual he hablado.
9 y los moradores de las ciudades de israel saldrán, y encenderán y quemarán armas, es
cudos, paveses, arcos y saetas, dardos de mano y lanzas; y los quemarán en el fueg
o por siete años. 10 no traerán leña del campo, ni cortarán de los bosques, sino quemarán
las armas en el fuego; y despojarán a sus despojadores, y robarán a los que les roba
ron, dice jehová el señor.
11 en aquel tiempo yo daré a gog lugar para sepultura allí en israel, el valle de lo
s que pasan al oriente del mar; y obstruirá el paso a los transeúntes, pues allí enter
rarán a gog y a toda su multitud; y lo llamarán el valle de hamón-gog. 12 y la casa de
israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar la tierra. 13 los ente
rrará todo el pueblo de la tierra; y será para ellos célebre el día en que yo sea glorif
icado, dice jehová el señor. 14 y tomarán hombres a jornal que vayan por el país con los
que viajen, para enterrar a los que queden sobre la faz de la tierra, a fin de
limpiarla; al cabo de siete meses harán el reconocimiento. 15 y pasarán los que irán p
or el país, y el que vea los huesos de algún hombre pondrá junto a ellos una señal, hast
a que los entierren los sepultureros en el valle de hamón-gog. 16 y también el nombr
e de la ciudad será Hamona; y limpiarán la tierra.
17 y tú, hijo de hombre, así ha dicho jehová el señor: di a las aves de toda especie, y
a toda fiera del campo: juntaos, y venid; reuníos de todas partes a mi víctima que s
acrifico para vosotros, un sacrificio grande sobre los montes de israel; y comeréi
s carne y beberéis sangre. 18 comeréis carne de fuertes, y beberéis sangre de príncipes
de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de bueyes y de toros, e
ngordados todos en basán. 19 comeréis grosura hasta saciaros, y beberéis hasta embriag
aros de sangre de las víctimas que para vosotros sacrifiqué. 20 y os saciaréis sobre m
i mesa, de caballos y de jinetes fuertes y de todos los hombres de guerra, dice
jehová el señor.
21 y pondré mi gloria entre las naciones, y todas las naciones verán mi juicio que h
abré hecho, y mi mano que sobre ellos puse. 22 y de aquel día en adelante sabrá la cas
a de israel que yo soy jehová su dios. 23 y sabrán las naciones que la casa de israe
l fue llevada cautiva por su pecado, por cuanto se rebelaron contra mí, y yo escon
dí de ellos mi rostro, y los entregué en manos de sus enemigos, y cayeron todos a es
pada. 24 conforme a su inmundicia y conforme a sus rebeliones hice con ellos, y
de ellos escondí mi rostro.
25 por tanto, así ha dicho jehová el señor: ahora volveré la cautividad de jacob, y tend
ré misericordia de toda la casa de israel, y me mostraré celoso por mi santo nombre.
26 y ellos sentirán su vergüenza, y toda su rebelión con que prevaricaron contra mí, cu
ando habiten en su tierra con seguridad, y no haya quien los espante; 27 cuando
los saque de entre los pueblos, y los reúna de la tierra de sus enemigos, y sea sa
ntificado en ellos ante los ojos de muchas naciones. 28 y sabrán que yo soy jehová s
u dios, cuando después de haberlos llevado al cautiverio entre las naciones, los r
eúna sobre su tierra, sin dejar allí a ninguno de ellos. 29 ni esconderé más de ellos mi
rostro; porque habré derramado de mi espíritu sobre la casa de israel, dice jehová el
señor.
la visión del templo
ezequiel 40
1 en el año veinticinco de nuestro cautiverio, al principio del año, a los diez días d
el mes, a los catorce años después que la ciudad fue conquistada, en aquel mismo día v
ino sobre mí la mano de jehová, y me llevó allá. 2 en visiones de dios me llevó a la tierr
a de israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había un edificio pa
recido a una gran ciudad, hacia la parte sur. 3 me llevó allí, y he aquí un varón, cuyo
aspecto era como aspecto de bronce; y tenía un cordel de lino en su mano, y una caña
de medir; y él estaba a la puerta. 4 y me habló aquel varón, diciendo: hijo de hombre
, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón a todas las cosas que te
muestro; porque para que yo te las mostrase has sido traído aquí. cuenta todo lo que
ves a la casa de israel.
5 y he aquí un muro fuera de la casa; y la caña de medir que aquel varón tenía en la man
o era de seis codos de a codo y palmo menor; y midió el espesor del muro, de una c
aña, y la altura, de otra caña. 6 después vino a la puerta que mira hacia el oriente,
y subió por sus gradas, y midió un poste de la puerta, de una caña de ancho, y el otro
poste, de otra caña de ancho. 7 y cada cámara tenía una caña de largo, y una caña de anch
o; y entre las cámaras había cinco codos de ancho; y cada poste de la puerta junto a
la entrada de la puerta por dentro, una caña. 8 midió asimismo la entrada de la pue
rta por dentro, una caña. 9 midió luego la entrada del portal, de ocho codos, y sus
postes de dos codos; y la puerta del portal estaba por el lado de adentro. 10 y
la puerta oriental tenía tres cámaras a cada lado, las tres de una medida; también de
una medida los portales a cada lado. 11 midió el ancho de la entrada de la puerta,
de diez codos, y la longitud del portal, de trece codos. 12 el espacio delante
de las cámaras era de un codo a un lado, y de otro codo al otro lado; y cada cámara
tenía seis codos por un lado, y seis codos por el otro. 13 midió la puerta desde el
techo de una cámara hasta el techo de la otra, veinticinco codos de ancho, puerta
contra puerta. 14 y midió los postes, de sesenta codos, cada poste del atrio y del
portal todo en derredor. 15 y desde el frente de la puerta de la entrada hasta
el frente de la entrada de la puerta interior, cincuenta codos. 16 y había ventana
s estrechas en las cámaras, y en sus portales por dentro de la puerta alrededor, y
asimismo en los corredores; y las ventanas estaban alrededor por dentro; y en c
ada poste había palmeras.
17 me llevó luego al atrio exterior, y he aquí había cámaras, y estaba enlosado todo en
derredor; treinta cámaras había alrededor en aquel atrio. 18 el enlosado a los lados
de las puertas, en proporción a la longitud de los portales, era el enlosado más ba
jo. 19 y midió la anchura desde el frente de la puerta de abajo hasta el frente de
l atrio interior por fuera, de cien codos hacia el oriente y el norte.
20 y de la puerta que estaba hacia el norte en el atrio exterior, midió su longitu
d y su anchura. 21 sus cámaras eran tres de un lado, y tres del otro; y sus postes
y sus arcos eran como la medida de la puerta primera: cincuenta codos de longit
ud, y veinticinco de ancho. 22 y sus ventanas y sus arcos y sus palmeras eran co
nforme a la medida de la puerta que estaba hacia el oriente; y se subía a ella por
siete gradas, y delante de ellas estaban sus arcos. 23 la puerta del atrio inte
rior estaba enfrente de la puerta hacia el norte, y así al oriente; y midió de puert
a a puerta, cien codos.
24 me llevó después hacia el sur, y he aquí una puerta hacia el sur; y midió sus portale
s y sus arcos conforme a estas medidas. 25 y tenía sus ventanas y sus arcos alrede
dor, como las otras ventanas; la longitud era de cincuenta codos, y el ancho de
veinticinco codos. 26 sus gradas eran de siete peldaños, con sus arcos delante de
ellas; y tenía palmeras, una de un lado, y otra del otro lado, en sus postes. 27 h
abía también puerta hacia el sur del atrio interior; y midió de puerta a puerta hacia
el sur cien codos.
28 me llevó después en el atrio de adentro a la puerta del sur, y midió la puerta del
sur conforme a estas medidas. 29 sus cámaras y sus postes y sus arcos eran conform
e a estas medidas, y tenía sus ventanas y sus arcos alrededor; la longitud era de
cincuenta codos, y de veinticinco codos el ancho. 30 los arcos alrededor eran de
veinticinco codos de largo, y cinco codos de ancho. 31 y sus arcos caían afuera a
l atrio, con palmeras en sus postes; y sus gradas eran de ocho peldaños.
32 y me llevó al atrio interior hacia el oriente, y midió la puerta conforme a estas
medidas. 33 eran sus cámaras y sus postes y sus arcos conforme a estas medidas, y
tenía sus ventanas y sus arcos alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y l
a anchura de veinticinco codos. 34 y sus arcos caían afuera al atrio, con palmeras
en sus postes de un lado y de otro; y sus gradas eran de ocho peldaños.
35 me llevó luego a la puerta del norte, y midió conforme a estas medidas; 36 sus cáma
ras, sus postes, sus arcos y sus ventanas alrededor; la longitud era de cincuent
a codos, y de veinticinco codos el ancho. 37 sus postes caían afuera al atrio, con
palmeras a cada uno de sus postes de un lado y de otro; y sus gradas eran de oc
ho peldaños.
38 y había allí una cámara, y su puerta con postes de portales; allí lavarán el holocausto
. 39 y en la entrada de la puerta había dos mesas a un lado, y otras dos al otro,
para degollar sobre ellas el holocausto y la expiación y el sacrificio por el peca
do. 40 a un lado, por fuera de las gradas, a la entrada de la puerta del norte,
había dos mesas; y al otro lado que estaba a la entrada de la puerta, dos mesas. 4
1 cuatro mesas a un lado, y cuatro mesas al otro lado, junto a la puerta; ocho m
esas, sobre las cuales degollarán las víctimas. 42 las cuatro mesas para el holocaus
to eran de piedra labrada, de un codo y medio de longitud, y codo y medio de anc
ho, y de un codo de altura; sobre éstas pondrán los utensilios con que degollarán el h
olocausto y el sacrificio. 43 y adentro, ganchos, de un palmo menor, dispuestos
en derredor; y sobre las mesas la carne de las víctimas.
44 y fuera de la puerta interior, en el atrio de adentro que estaba al lado de l
a puerta del norte, estaban las cámaras de los cantores, las cuales miraban hacia
el sur; una estaba al lado de la puerta del oriente que miraba hacia el norte. 4
5 y me dijo: esta cámara que mira hacia el sur es de los sacerdotes que hacen la g
uardia del templo. 46 y la cámara que mira hacia el norte es de los sacerdotes que
hacen la guardia del altar; estos son los hijos de sadoc, los cuales son llamad
os de los hijos de leví para ministrar a jehová. 47 y midió el atrio, cien codos de lo
ngitud, y cien codos de anchura; era cuadrado; y el altar estaba delante de la c
asa.
48 y me llevó al pórtico del templo, y midió cada poste del pórtico, cinco codos de un l
ado, y cinco codos de otro; y la anchura de la puerta tres codos de un lado, y t
res codos de otro. 49 la longitud del pórtico, veinte codos, y el ancho once codos
, al cual subían por gradas; y había columnas junto a los postes, una de un lado, y
otra de otro.
ezequiel 41
1 me introdujo luego en el templo, y midió los postes, siendo el ancho seis codos
de un lado, y seis codos de otro, que era el ancho del tabernáculo. 2 el ancho de
la puerta era de diez codos, y los lados de la puerta, de cinco codos de un lado
, y cinco del otro. y midió su longitud, de cuarenta codos, y la anchura de veinte
codos. 3 y pasó al interior, y midió cada poste de la puerta, de dos codos; y la pu
erta, de seis codos; y la anchura de la entrada, de siete codos. 4 midió también su
longitud, de veinte codos, y la anchura de veinte codos, delante del templo; y m
e dijo: este es el lugar santísimo.
5 después midió el muro de la casa, de seis codos; y de cuatro codos la anchura de l
as cámaras, en torno de la casa alrededor. 6 las cámaras laterales estaban sobrepues
tas unas a otras, treinta en cada uno de los tres pisos; y entraban modillones e
n la pared de la casa alrededor, sobre los que estribasen las cámaras, para que no
estribasen en la pared de la casa. 7 y había mayor anchura en las cámaras de más arri
ba; la escalera de caracol de la casa subía muy alto alrededor por dentro de la ca
sa; por tanto, la casa tenía más anchura arriba. del piso inferior se podía subir al d
e en medio, y de éste al superior. 8 y miré la altura de la casa alrededor; los cimi
entos de las cámaras eran de una caña entera de seis codos largos. 9 el ancho de la
pared de afuera de las cámaras era de cinco codos, igual al espacio que quedaba de
las cámaras de la casa por dentro. 10 y entre las cámaras había anchura de veinte cod
os por todos lados alrededor de la casa. 11 la puerta de cada cámara salía al espaci
o que quedaba, una puerta hacia el norte, y otra puerta hacia el sur; y el ancho
del espacio que quedaba era de cinco codos por todo alrededor.
12 y el edificio que estaba delante del espacio abierto al lado del occidente er
a de setenta codos; y la pared del edificio, de cinco codos de grueso alrededor,
y noventa codos de largo.
13 luego midió la casa, cien codos de largo; y el espacio abierto y el edificio y
sus paredes, de cien codos de longitud. 14 y el ancho del frente de la casa y de
l espacio abierto al oriente era de cien codos.
15 y midió la longitud del edificio que estaba delante del espacio abierto que había
detrás de él, y las cámaras de uno y otro lado, cien codos; y el templo de dentro, y
los portales del atrio. 16 los umbrales y las ventanas estrechas y las cámaras alr
ededor de los tres pisos estaba todo cubierto de madera desde el suelo hasta las
ventanas; y las ventanas también cubiertas. 17 por encima de la puerta, y hasta l
a casa de adentro, y afuera de ella, y por toda la pared en derredor por dentro
y por fuera, tomó medidas. 18 y estaba labrada con querubines y palmeras, entre qu
erubín y querubín una palmera; y cada querubín tenía dos rostros; 19 un rostro de hombre
hacia la palmera del un lado, y un rostro de león hacia la palmera del otro lado,
por toda la casa alrededor. 20 desde el suelo hasta encima de la puerta había que
rubines labrados y palmeras, por toda la pared del templo.
21 cada poste del templo era cuadrado, y el frente del santuario era como el otr
o frente. 22 la altura del altar de madera era de tres codos, y su longitud de d
os codos; y sus esquinas, su superficie y sus paredes eran de madera. y me dijo:
esta es la mesa que está delante de jehová. 23 el templo y el santuario tenían dos pu
ertas. 24 y en cada puerta había dos hojas, dos hojas que giraban; dos hojas en un
a puerta, y otras dos en la otra. 25 en las puertas del templo había labrados de q
uerubines y palmeras, así como los que había en las paredes; y en la fachada del atr
io al exterior había un portal de madera. 26 y había ventanas estrechas, y palmeras
de uno y otro lado a los lados del pórtico; así eran las cámaras de la casa y los umbr
ales.
ezequiel 42
1 me trajo luego al atrio exterior hacia el norte, y me llevó a la cámara que estaba
delante del espacio abierto que quedaba enfrente del edificio, hacia el norte.
2 por delante de la puerta del norte su longitud era de cien codos, y el ancho d
e cincuenta codos. 3 frente a los veinte codos que había en el atrio interior, y e
nfrente del enlosado que había en el atrio exterior, estaban las cámaras, las unas e
nfrente de las otras en tres pisos. 4 y delante de las cámaras había un corredor de
diez codos de ancho hacia adentro, con una vía de un codo; y sus puertas daban al
norte. 5 y las cámaras más altas eran más estrechas; porque las galerías quitaban de ell
as más que de las bajas y de las de en medio del edificio. 6 porque estaban en tre
s pisos, y no tenían columnas como las columnas de los atrios; por tanto, eran más e
strechas que las de abajo y las de en medio, desde el suelo. 7 y el muro que est
aba afuera enfrente de las cámaras, hacia el atrio exterior delante de las cámaras,
tenía cincuenta codos de largo. 8 porque la longitud de las cámaras del atrio de afu
era era de cincuenta codos; y delante de la fachada del templo había cien codos. 9
y debajo de las cámaras estaba la entrada al lado oriental, para entrar en él desde
el atrio exterior.
10 a lo largo del muro del atrio, hacia el oriente, enfrente del espacio abierto
, y delante del edificio, había cámaras. 11 y el corredor que había delante de ellas e
ra semejante al de las cámaras que estaban hacia el norte; tanto su longitud como
su ancho eran lo mismo, y todas sus salidas, conforme a sus puertas y conforme a
sus entradas. 12 así también eran las puertas de las cámaras que estaban hacia el sur
; había una puerta al comienzo del corredor que había enfrente del muro al lado orie
ntal, para quien entraba en las cámaras.
13 y me dijo: las cámaras del norte y las del sur, que están delante del espacio abi
erto, son cámaras santas en las cuales los sacerdotes que se acercan a jehová comerán
las santas ofrendas; allí pondrán las ofrendas santas, la ofrenda y la expiación y el
sacrifico por el pecado, porque el lugar es santo. 14 cuando los sacerdotes entr
en, no saldrán del lugar santo al atrio exterior, sino que allí dejarán sus vestiduras
con que ministran, porque son santas; y se vestirán otros vestidos, y así se acerca
rán a lo que es del pueblo.
15 y luego que acabó las medidas de la casa de adentro, me sacó por el camino de la
puerta que miraba hacia el oriente, y lo midió todo alrededor. 16 midió el lado orie
ntal con la caña de medir, quinientas cañas de la caña de medir alrededor. 17 midió al l
ado del norte, quinientas cañas de la caña de medir alrededor. 18 midió al lado del su
r, quinientas cañas de la caña de medir. 19 rodeó al lado del occidente, y midió quinien
tas cañas de la caña de medir. 20 a los cuatro lados lo midió; tenía un muro todo alrede
dor, de quinientas cañas de longitud y quinientas cañas de ancho, para hacer separac
ión entre el santuario y el lugar profano.
la gloria de jehová llena el templo
ezequiel 43
1 me llevó luego a la puerta, a la puerta que mira hacia el oriente; 2 y he aquí la
gloria del dios de israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido d
e muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria. 3 y el aspecto de l
o que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir l
a ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río quebar; y me postré s
obre mi rostro. 4 y la gloria de jehová entró en la casa por la vía de la puerta que d
aba al oriente. 5 y me alzó el espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la g
loria de jehová llenó la casa.
leyes del templo
6 y oí uno que me hablaba desde la casa; y un varón estaba junto a mí, 7 y me dijo: hi
jo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de m
is pies, en el cual habitaré entre los hijos de israel para siempre; y nunca más pro
fanará la casa de israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaci
ones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos. 8 porque pon
iendo ellos su umbral junto a mi umbral, y su contrafuerte junto a mi contrafuer
te, mediando sólo una pared entre mí y ellos, han contaminado mi santo nombre con su
s abominaciones que hicieron; por tanto, los consumí en mi furor. 9 ahora arrojarán
lejos de mí sus fornicaciones, y los cuerpos muertos de sus reyes, y habitaré en med
io de ellos para siempre.
10 tú, hijo de hombre, muestra a la casa de israel esta casa, y avergüéncense de sus p
ecados; y midan el diseño de ella. 11 y si se avergonzaren de todo lo que han hech
o, hazles entender el diseño de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas,
y todas sus formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y t
odas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma y
todas sus reglas, y las pongan por obra. 12 esta es la ley de la casa: sobre la
cumbre del monte, el recinto entero, todo en derredor, será santísimo. he aquí que es
ta es la ley de la casa.
13 estas son las medidas del altar por codos (el codo de a codo y palmo menor).
la base, de un codo, y de un codo el ancho; y su remate por su borde alrededor,
de un palmo. este será el zócalo del altar. 14 y desde la base, sobre el suelo, hast
a el lugar de abajo, dos codos, y la anchura de un codo; y desde la cornisa meno
r hasta la cornisa mayor, cuatro codos, y el ancho de un codo. 15 el altar era d
e cuatro codos, y encima del altar había cuatro cuernos. 16 y el altar tenía doce co
dos de largo, y doce de ancho, cuadrado a sus cuatro lados. 17 el descanso era d
e catorce codos de longitud y catorce de anchura en sus cuatro lados, y de medio
codo el borde alrededor; y la base de un codo por todos lados; y sus gradas est
aban al oriente.
18 y me dijo: hijo de hombre, así ha dicho jehová el señor: estas son las ordenanzas d
el altar el día en que sea hecho, para ofrecer holocausto sobre él y para esparcir s
obre él sangre. 19 a los sacerdotes levitas que son del linaje de sadoc, que se ac
erquen a mí, dice jehová el señor, para ministrar ante mí, darás un becerro de la vacada p
ara expiación. 20 y tomarás de su sangre, y pondrás en los cuatro cuernos del altar, y
en las cuatro esquinas del descanso, y en el borde alrededor; así lo limpiarás y pu
rificarás. 21 tomarás luego el becerro de la expiación, y lo quemarás conforme a la ley
de la casa, fuera del santuario. 22 al segundo día ofrecerás un macho cabrío sin defec
to, para expiación; y purificarán el altar como lo purificaron con el becerro. 23 cu
ando acabes de expiar, ofrecerás un becerro de la vacada sin defecto, y un carnero
sin tacha de la manada; 24 y los ofrecerás delante de jehová, y los sacerdotes echa
rán sal sobre ellos, y los ofrecerán en holocausto a jehová. 25 por siete días sacrifica
rán un macho cabrío cada día en expiación; asimismo sacrificarán el becerro de la vacada y
un carnero sin tacha del rebaño. 26 por siete días harán expiación por el altar, y lo l
impiarán, y así lo consagrarán. 27 y acabados estos días, del octavo día en adelante, los
sacerdotes sacrificarán sobre el altar vuestros holocaustos y vuestras ofrendas de
paz; y me seréis aceptos, dice jehová el señor.
ezequiel 44
1 me hizo volver hacia la puerta exterior del santuario, la cual mira hacia el o
riente; y estaba cerrada. 2 y me dijo jehová: esta puerta estará cerrada; no se abri
rá, ni entrará por ella hombre, porque jehová Dios de israel entró por ella; estará, por t
anto, cerrada. 3 en cuanto al príncipe, por ser el príncipe, él se sentará allí para comer
pan delante de jehová; por el vestíbulo de la puerta entrará, y por ese mismo camino
saldrá.
4 y me llevó hacia la puerta del norte por delante de la casa; y miré, y he aquí la gl
oria de jehová había llenado la casa de jehová; y me postré sobre mi rostro. 5 y me dijo
jehová: hijo de hombre, pon atención, y mira con tus ojos, y oye con tus oídos todo l
o que yo hablo contigo sobre todas las ordenanzas de la casa de jehová, y todas su
s leyes; y pon atención a las entradas de la casa, y a todas las salidas del santu
ario. 6 y dirás a los rebeldes, a la casa de israel: así ha dicho jehová el señor: basta
ya de todas vuestras abominaciones, oh casa de israel; 7 de traer extranjeros,
incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi santuario y pa
ra contaminar mi casa; de ofrecer mi pan, la grosura y la sangre, y de invalidar
mi pacto con todas vuestras abominaciones. 8 pues no habéis guardado lo estableci
do acerca de mis cosas santas, sino que habéis puesto extranjeros como guardas de
las ordenanzas en mi santuario.
9 así ha dicho jehová el señor: ningún hijo de extranjero, incircunciso de corazón e incir
cunciso de carne, entrará en mi santuario, de todos los hijos de extranjeros que e
stán entre los hijos de israel. 10 y los levitas que se apartaron de mí cuando israe
l se alejó de mí, yéndose tras sus ídolos, llevarán su iniquidad. 11 y servirán en mi santua
rio como porteros a las puertas de la casa y sirvientes en la casa; ellos matarán
el holocausto y la víctima para el pueblo, y estarán ante él para servirle. 12 por cua
nto les sirvieron delante de sus ídolos, y fueron a la casa de israel por tropezad
ero de maldad; por tanto, he alzado mi mano y jurado, dice jehová el señor, que ello
s llevarán su iniquidad. 13 no se acercarán a mí para servirme como sacerdotes, ni se
acercarán a ninguna de mis cosas santas, a mis cosas santísimas, sino que llevarán su
vergüenza y las abominaciones que hicieron. 14 les pondré, pues, por guardas encarga
dos de la custodia de la casa, para todo el servicio de ella, y para todo lo que
en ella haya de hacerse.
15 mas los sacerdotes levitas hijos de sadoc, que guardaron el ordenamiento del
santuario cuando los hijos de israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para min
istrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice je
hová el señor. 16 ellos entrarán en mi santuario, y se acercarán a mi mesa para servirme
, y guardarán mis ordenanzas. 17 y cuando entren por las puertas del atrio interio
r, se vestirán vestiduras de lino; no llevarán sobre ellos cosa de lana, cuando mini
stren en las puertas del atrio interior y dentro de la casa. 18 turbantes de lin
o tendrán sobre sus cabezas, y calzoncillos de lino sobre sus lomos; no se ceñirán cos
a que los haga sudar. 19 cuando salgan al atrio exterior, al atrio de afuera, al
pueblo, se quitarán las vestiduras con que ministraron, y las dejarán en las cámaras
del santuario, y se vestirán de otros vestidos, para no santificar al pueblo con s
us vestiduras. 20 y no se raparán su cabeza, ni dejarán crecer su cabello, sino que
lo recortarán solamente. 21 ninguno de los sacerdotes beberá vino cuando haya de ent
rar en el atrio interior. 22 ni viuda ni repudiada tomará por mujer, sino que toma
rá virgen del linaje de la casa de israel, o viuda que fuere viuda de sacerdote. 2
3 y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseña
rán a discernir entre lo limpio y lo no limpio. 24 en los casos de pleito ellos es
tarán para juzgar; conforme a mis juicios juzgarán; y mis leyes y mis decretos guard
arán en todas mis fiestas solemnes, y santificarán mis días de reposo. 25 no se acerca
rán a hombre muerto para contaminarse; pero por padre o madre, hijo o hija, herman
o, o hermana que no haya tenido marido, sí podrán contaminarse. 26 y después de su pur
ificación, le contarán siete días. 27 y el día que entre al santuario, al atrio interior
, para ministrar en el santuario, ofrecerá su expiación, dice jehová el señor.
28 y habrá para ellos heredad; yo seré su heredad, pero no les daréis posesión en israel
; yo soy su posesión. 29 la ofrenda y la expiación y el sacrificio por el pecado com
erán, y toda cosa consagrada en israel será de ellos. 30 y las primicias de todos lo
s primeros frutos de todo, y toda ofrenda de todo lo que se presente de todas vu
estras ofrendas, será de los sacerdotes; asimismo daréis al sacerdote las primicias
de todas vuestras masas, para que repose la bendición en vuestras casas. 31 ningun
a cosa mortecina ni desgarrada, así de aves como de animales, comerán los sacerdotes
.
ezequiel 45
1 cuando repartáis por suertes la tierra en heredad, apartaréis una porción para jehová,
que le consagraréis en la tierra, de longitud de veinticinco mil cañas y diez mil d
e ancho; esto será santificado en todo su territorio alrededor. 2 de esto será para
el santuario quinientas cañas de longitud y quinientas de ancho, en cuadro alreded
or; y cincuenta codos en derredor para sus ejidos. 3 y de esta medida medirás en l
ongitud veinticinco mil cañas, y en ancho diez mil, en lo cual estará el santuario y
el lugar santísimo. 4 lo consagrado de esta tierra será para los sacerdotes, minist
ros del santuario, que se acercan para ministrar a jehová; y servirá de lugar para s
us casas, y como recinto sagrado para el santuario. 5 asimismo veinticinco mil c
añas de longitud y diez mil de ancho, lo cual será para los levitas ministros de la
casa, como posesión para sí, con veinte cámaras.
6 para propiedad de la ciudad señalaréis cinco mil de anchura y veinticinco mil de l
ongitud, delante de lo que se apartó para el santuario; será para toda la casa de is
rael.
7 y la parte del príncipe estará junto a lo que se apartó para el santuario, de uno y
otro lado, y junto a la posesión de la ciudad, delante de lo que se apartó para el s
antuario, y delante de la posesión de la ciudad, desde el extremo occidental hasta
el extremo oriental, y la longitud será desde el límite occidental hasta el límite or
iental. 8 esta tierra tendrá por posesión en israel, y nunca más mis príncipes oprimirán a
mi pueblo; y darán la tierra a la casa de israel conforme a sus tribus.
9 así ha dicho jehová el señor: ¡basta ya, oh príncipes de israel! dejad la violencia y la
rapiña. haced juicio y justicia; quitad vuestras imposiciones de sobre mi pueblo,
dice jehová el señor.
10 balanzas justas, efa justo, y bato justo tendréis. 11 el efa y el bato serán de u
na misma medida: que el bato tenga la décima parte del homer, y la décima parte del
homer el efa; la medida de ellos será según el homer. 12 y el siclo será de veinte ger
as. veinte siclos, veinticinco siclos, quince siclos, os serán una mina.
13 esta será la ofrenda que ofreceréis: la sexta parte de un efa por cada homer del
trigo, y la sexta parte de un efa por cada homer de la cebada. 14 la ordenanza p
ara el aceite será que ofreceréis un bato de aceite, que es la décima parte de un coro
; diez batos harán un homer; porque diez batos son un homer. 15 y una cordera del
rebaño de doscientas, de las engordadas de israel, para sacrificio, y para holocau
sto y para ofrendas de paz, para expiación por ellos, dice jehová el señor. 16 todo el
pueblo de la tierra estará obligado a dar esta ofrenda para el príncipe de israel.
17 mas al príncipe corresponderá el dar el holocausto y el sacrificio y la libación en
las fiestas solemnes, en las lunas nuevas, en los días de reposo y en todas las f
iestas de la casa de israel; él dispondrá la expiación, la ofrenda, el holocausto y la
s ofrendas de paz, para hacer expiación por la casa de israel.
18 así ha dicho jehová el señor: el mes primero, el día primero del mes, tomarás de la vac
ada un becerro sin defecto, y purificarás el santuario. 19 y el sacerdote tomará de
la sangre de la expiación, y pondrá sobre los postes de la casa, y sobre los cuatro án
gulos del descanso del altar, y sobre los postes de las puertas del atrio interi
or. 20 así harás el séptimo día del mes para los que pecaron por error y por engaño, y harás
expiación por la casa.
21 el mes primero, a los catorce días del mes, tendréis la pascua, fiesta de siete día
s; se comerá pan sin levadura. 22 aquel día el príncipe sacrificará por sí mismo y por tod
o el pueblo de la tierra, un becerro por el pecado. 23 y en los siete días de la f
iesta solemne ofrecerá holocausto a jehová, siete becerros y siete carneros sin defe
cto, cada día de los siete días; y por el pecado un macho cabrío cada día. 24 y con cada
becerro ofrecerá ofrenda de un efa, y con cada carnero un efa; y por cada efa un
hin de aceite. 25 en el mes séptimo, a los quince días del mes, en la fiesta, hará com
o en estos siete días en cuanto a la expiación, en cuanto al holocausto, en cuanto a
l presente y en cuanto al aceite.
ezequiel 46
1 así ha dicho jehová el señor: la puerta del atrio interior que mira al oriente estará
cerrada los seis días de trabajo, y el día de reposo se abrirá; se abrirá también el día de
la luna nueva. 2 y el príncipe entrará por el camino del portal de la puerta exterio
r, y estará en pie junto al umbral de la puerta mientras los sacerdotes ofrezcan s
u holocausto y sus ofrendas de paz, y adorará junto a la entrada de la puerta; des
pués saldrá; pero no se cerrará la puerta hasta la tarde. 3 asimismo adorará el pueblo d
e la tierra delante de jehová, a la entrada de la puerta, en los días de reposo y en
las lunas nuevas. 4 el holocausto que el príncipe ofrecerá a jehová en el día de reposo
será seis corderos sin defecto, y un carnero sin tacha; 5 y por ofrenda un efa co
n cada carnero; y con cada cordero una ofrenda conforme a sus posibilidades, y u
n hin de aceite con el efa. 6 mas el día de la luna nueva, un becerro sin tacha de
la vacada, seis corderos, y un carnero; deberán ser sin defecto. 7 y hará ofrenda d
e un efa con el becerro, y un efa con cada carnero; pero con los corderos, confo
rme a sus posibilidades; y un hin de aceite por cada efa. 8 y cuando el príncipe e
ntrare, entrará por el camino del portal de la puerta, y por el mismo camino saldrá.

9 mas cuando el pueblo de la tierra entrare delante de jehová en las fiestas, el q


ue entrare por la puerta del norte saldrá por la puerta del sur, y el que entrare
por la puerta del sur saldrá por la puerta del norte; no volverá por la puerta por d
onde entró, sino que saldrá por la de enfrente de ella. 10 y el príncipe, cuando ellos
entraren, entrará en medio de ellos; y cuando ellos salieren, él saldrá.
11 y en las fiestas y en las asambleas solemnes será la ofrenda un efa con cada be
cerro, y un efa con cada carnero; y con los corderos, conforme a sus posibilidad
es; y un hin de aceite con cada efa. 12 mas cuando el príncipe libremente hiciere
holocausto u ofrendas de paz a jehová, le abrirán la puerta que mira al oriente, y h
ará su holocausto y sus ofrendas de paz, como hace en el día de reposo; después saldrá,
y cerrarán la puerta después que saliere.
13 y ofrecerás en sacrificio a jehová cada día en holocausto un cordero de un año sin de
fecto; cada mañana lo sacrificarás. 14 y con él harás todas las mañanas ofrenda de la sext
a parte de un efa, y la tercera parte de un hin de aceite para mezclar con la fl
or de harina; ofrenda para jehová continuamente, por estatuto perpetuo. 15 ofrecerán
, pues, el cordero y la ofrenda y el aceite, todas las mañanas en holocausto conti
nuo.
16 así ha dicho jehová el señor: si el príncipe diere parte de su heredad a sus hijos, s
erá de ellos; posesión de ellos será por herencia. 17 mas si de su heredad diere parte
a alguno de sus siervos, será de él hasta el año del jubileo, y volverá al príncipe; mas
su herencia será de sus hijos. 18 y el príncipe no tomará nada de la herencia del pueb
lo, para no defraudarlos de su posesión; de lo que él posee dará herencia a sus hijos,
a fin de que ninguno de mi pueblo sea echado de su posesión.
19 me trajo después por la entrada que estaba hacia la puerta, a las cámaras santas
de los sacerdotes, las cuales miraban al norte, y vi que había allí un lugar en el f
ondo del lado de occidente. 20 y me dijo: este es el lugar donde los sacerdotes
cocerán la ofrenda por el pecado y la expiación; allí cocerán la ofrenda, para no sacarl
a al atrio exterior, santificando así al pueblo.
21 y luego me sacó al atrio exterior, y me llevó por los cuatro rincones del atrio;
y en cada rincón había un patio. 22 en los cuatro rincones del atrio había patios cerc
ados, de cuarenta codos de longitud y treinta de ancho; una misma medida tenían lo
s cuatro. 23 y había una pared alrededor de ellos, alrededor de los cuatro, y abaj
o fogones alrededor de las paredes. 24 y me dijo: estas son las cocinas, donde l
os servidores de la casa cocerán la ofrenda del pueblo.
las aguas salutíferas
ezequiel 47
1 me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo
del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al
oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al su
r del altar. 2 y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vu
elta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al ori
ente; y vi que las aguas salían del lado derecho.
3 y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos,
y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. 4 midió otros mil, y me hizo pa
sar por las aguas hasta las rodillas. midió luego otros mil, y me hizo pasar por l
as aguas hasta los lomos. 5 midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, po
rque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado. 6 y
me dijo: ¿has visto, hijo de hombre?
después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río. 7 y volviendo yo, vi que en
la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado. 8 y me dijo: estas aguas s
alen a la región del oriente, y descenderán al arabá, y entrarán en el mar; y entradas e
n el mar, recibirán sanidad las aguas. 9 y toda alma viviente que nadare por donde
quiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado a
llá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río. 10 y jun
to a él estarán los pescadores, y desde en-gadi hasta en-eglaim será su tendedero de r
edes; y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del mar gran
de. 11 sus pantanos y sus lagunas no se sanearán; quedarán para salinas. 12 y junto
al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus h
ojas nunca caerán, ni faltará su fruto. a su tiempo madurará, porque sus aguas salen d
el santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.
límites y repartición de la tierra
13 así ha dicho jehová el señor: estos son los límites en que repartiréis la tierra por he
redad entre las doce tribus de israel. josé tendrá dos partes. 14 y la heredaréis así lo
s unos como los otros; por ella alcé mi mano jurando que la había de dar a vuestros
padres; por tanto, esta será la tierra de vuestra heredad.
15 y este será el límite de la tierra hacia el lado del norte; desde el mar grande,
camino de hetlón viniendo a zedad, 16 hamat, berota, sibraim, que está entre el límite
de damasco y el límite de hamat; hazar-haticón, que es el límite de haurán. 17 y será el
límite del norte desde el mar hasta hazar-enán en el límite de damasco al norte, y al
límite de hamat al lado del norte.
18 del lado del oriente, en medio de haurán y de damasco, y de galaad y de la tier
ra de israel, al jordán; esto mediréis de límite hasta el mar oriental.
19 del lado meridional, hacia el sur, desde tamar hasta las aguas de las rencill
as; desde cades y el arroyo hasta el mar grande; y esto será el lado meridional, a
l sur.
20 del lado del occidente el mar grande será el límite hasta enfrente de la entrada
de hamat; este será el lado occidental.
21 repartiréis, pues, esta tierra entre vosotros según las tribus de israel. 22 y ec
haréis sobre ella suertes por heredad para vosotros, y para los extranjeros que mo
ran entre vosotros, que entre vosotros han engendrado hijos; y los tendréis como n
aturales entre los hijos de israel; echarán suertes con vosotros para tener hereda
d entre las tribus de israel. 23 en la tribu en que morare el extranjero, allí le
daréis su heredad, ha dicho jehová el señor.
ezequiel 48
1 estos son los nombres de las tribus: desde el extremo norte por la vía de hetlón v
iniendo a hamat, hazar-enán, en los confines de damasco, al norte, hacia hamat, te
ndrá Dan una parte, desde el lado oriental hasta el occidental. 2 junto a la front
era de dan, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, tendrá Aser una parte
. 3 junto al límite de aser, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, neft
alí, otra. 4 junto al límite de neftalí, desde el lado del oriente hasta el lado del m
ar, manasés, otra. 5 junto al límite de manasés, desde el lado del oriente hasta el la
do del mar, efraín, otra. 6 junto al límite de efraín, desde el lado del oriente hasta
el lado del mar, rubén, otra. 7 junto al límite de rubén, desde el lado del oriente h
asta el lado del mar, judá, otra.
8 junto al límite de judá, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, estará la
porción que reservaréis de veinticinco mil cañas de anchura, y de longitud como cualqu
iera de las otras partes, esto es, desde el lado del oriente hasta el lado del m
ar; y el santuario estará en medio de ella. 9 la porción que reservaréis para jehová ten
drá de longitud veinticinco mil cañas, y diez mil de ancho. 10 la porción santa que pe
rtenecerá a los sacerdotes será de veinticinco mil cañas al norte, y de diez mil de an
chura al occidente, y de diez mil de ancho al oriente, y de veinticinco mil de l
ongitud al sur; y el santuario de jehová estará en medio de ella. 11 los sacerdotes
santificados de los hijos de sadoc que me guardaron fidelidad, que no erraron cu
ando erraron los hijos de israel, como erraron los levitas, 12 ellos tendrán como
parte santísima la porción de la tierra reservada, junto al límite de la de los levita
s. 13 y la de los levitas, al lado de los límites de la de los sacerdotes, será de v
einticinco mil cañas de longitud, y de diez mil de anchura; toda la longitud de ve
inticinco mil, y la anchura de diez mil. 14 no venderán nada de ello, ni lo permut
arán, ni traspasarán las primicias de la tierra; porque es cosa consagrada a jehová.
15 y las cinco mil cañas de anchura que quedan de las veinticinco mil, serán profana
s, para la ciudad, para habitación y para ejido; y la ciudad estará en medio. 16 est
as serán sus medidas: al lado del norte cuatro mil quinientas cañas, al lado del sur
cuatro mil quinientas, al lado del oriente cuatro mil quinientas, y al lado del
occidente cuatro mil quinientas. 17 y el ejido de la ciudad será al norte de dosc
ientas cincuenta cañas, al sur de doscientas cincuenta, al oriente de doscientas c
incuenta, y de doscientas cincuenta al occidente. 18 y lo que quedare de longitu
d delante de la porción santa, diez mil cañas al oriente y diez mil al occidente, qu
e será lo que quedará de la porción santa, será para sembrar para los que sirven a la ci
udad. 19 y los que sirvan a la ciudad serán de todas la tribus de israel. 20 toda
la porción reservada de veinticinco mil cañas por veinticinco mil en cuadro, reserva
réis como porción para el santuario, y para la posesión de la ciudad.
21 y del príncipe será lo que quedare a uno y otro lado de la porción santa y de la po
sesión de la ciudad, esto es, delante de las veinticinco mil cañas de la porción hasta
el límite oriental, y al occidente delante de las veinticinco mil hasta el límite o
ccidental, delante de las partes dichas será del príncipe; porción santa será, y el sant
uario de la casa estará en medio de ella. 22 de este modo la parte del príncipe será l
a comprendida desde la porción de los levitas y la porción de la ciudad, entre el lími
te de judá y el límite de benjamín.
23 en cuanto a las demás tribus, desde el lado del oriente hasta el lado del mar,
tendrá Benjamín una porción. 24 junto al límite de benjamín, desde el lado del oriente has
ta el lado del mar, simeón, otra. 25 junto al límite de simeón, desde el lado del orie
nte hasta el lado del mar, isacar, otra. 26 junto al límite de isacar, desde el la
do del oriente hasta el lado del mar, zabulón, otra. 27 junto al límite de zabulón, de
sde el lado del oriente hasta el lado del mar, gad, otra. 28 junto al límite de ga
d, al lado meridional al sur, será el límite desde tamar hasta las aguas de las renc
illas, y desde cades y el arroyo hasta el mar grande. 29 esta es la tierra que r
epartiréis por suertes en heredad a las tribus de israel, y estas son sus porcione
s, ha dicho jehová el señor.
30 y estas son las salidas de la ciudad: al lado del norte, cuatro mil quinienta
s cañas por medida. 31 y las puertas de la ciudad serán según los nombres de las tribu
s de israel: tres puertas al norte: la puerta de rubén, una; la puerta de judá, otra
; la puerta de leví, otra. 32 al lado oriental cuatro mil quinientas cañas, y tres p
uertas: la puerta de josé, una; la puerta de benjamín, otra; la puerta de dan, otra.
33 al lado del sur, cuatro mil quinientas cañas por medida, y tres puertas: la pu
erta de simeón, una; la puerta de isacar, otra; la puerta de zabulón, otra. 34 y al
lado occidental cuatro mil quinientas cañas, y sus tres puertas: la puerta de gad,
una; la puerta de aser, otra; la puerta de neftalí, otra. 35 en derredor tendrá die
ciocho mil cañas. y el nombre de la ciudad desde aquel día será Jehová-sama.
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daniel
daniel y sus compañeros en babilonia
daniel 1
1 en el año tercero del reinado de joacim rey de judá, vino nabucodonosor rey de bab
ilonia a jerusalén, y la sitió. 2 y el señor entregó en sus manos a joacim rey de judá, y
parte de los utensilios de la casa de dios; y los trajo a tierra de sinar, a la
casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios. 3 y dij
o el rey a aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de israel, del
linaje real de los príncipes, 4 muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de
buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento
, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la len
gua de los caldeos. 5 y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comi
da del rey, y del vino que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de el
los se presentasen delante del rey. 6 entre éstos estaban daniel, ananías, misael y
azarías, de los hijos de judá. 7 a éstos el jefe de los eunucos puso nombres: puso a d
aniel, beltsasar; a ananías, sadrac; a misael, mesac; y a azarías, abed-nego.
8 y daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey
, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le o
bligase a contaminarse. 9 y puso dios a daniel en gracia y en buena voluntad con
el jefe de los eunucos; 10 y dijo el jefe de los eunucos a daniel: temo a mi seño
r el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida; pues luego que él vea vuestros r
ostros más pálidos que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis
para con el rey mi cabeza. 11 entonces dijo daniel a melsar, que estaba puesto
por el jefe de los eunucos sobre daniel, ananías, misael y azarías: 12 te ruego que
hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua
a beber. 13 compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que
comen de la ración de la comida del rey, y haz después con tus siervos según veas. 14
consintió, pues, con ellos en esto, y probó con ellos diez días. 15 y al cabo de los
diez días pareció el rostro de ellos mejor y más robusto que el de los otros muchachos
que comían de la porción de la comida del rey. 16 así, pues, melsar se llevaba la por
ción de la comida de ellos y el vino que habían de beber, y les daba legumbres.
17 a estos cuatro muchachos dios les dio conocimiento e inteligencia en todas la
s letras y ciencias; y daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños. 18 pasados
, pues, los días al fin de los cuales había dicho el rey que los trajesen, el jefe d
e los eunucos los trajo delante de nabucodonosor. 19 y el rey habló con ellos, y n
o fueron hallados entre todos ellos otros como daniel, ananías, misael y azarías; así,
pues, estuvieron delante del rey. 20 en todo asunto de sabiduría e inteligencia q
ue el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos
que había en todo su reino. 21 y continuó Daniel hasta el año primero del rey ciro.
daniel interpreta el sueño de nabucodonosor
daniel 2
1 en el segundo año del reinado de nabucodonosor, tuvo nabucodonosor sueños, y se pe
rturbó su espíritu, y se le fue el sueño. 2 hizo llamar el rey a magos, astrólogos, enca
ntadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños. vinieron, pues, y se presen
taron delante del rey. 3 y el rey les dijo: he tenido un sueño, y mi espíritu se ha
turbado por saber el sueño. 4 entonces hablaron los caldeos al rey en lengua arame
a: rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y te mostraremos la interpre
tación. 5 respondió el rey y dijo a los caldeos: el asunto lo olvidé; si no me mostráis
el sueño y su interpretación, seréis hechos pedazos, y vuestras casas serán convertidas
en muladares. 6 y si me mostrareis el sueño y su interpretación, recibiréis de mí dones
y favores y gran honra. decidme, pues, el sueño y su interpretación. 7 respondieron
por segunda vez, y dijeron: diga el rey el sueño a sus siervos, y le mostraremos l
a interpretación. 8 el rey respondió y dijo: yo conozco ciertamente que vosotros ponéi
s dilaciones, porque veis que el asunto se me ha ido. 9 si no me mostráis el sueño,
una sola sentencia hay para vosotros. ciertamente preparáis respuesta mentirosa y
perversa que decir delante de mí, entre tanto que pasa el tiempo. decidme, pues, e
l sueño, para que yo sepa que me podéis dar su interpretación. 10 los caldeos respondi
eron delante del rey, y dijeron: no hay hombre sobre la tierra que pueda declara
r el asunto del rey; además de esto, ningún rey, príncipe ni señor preguntó cosa semejante
a ningún mago ni astrólogo ni caldeo. 11 porque el asunto que el rey demanda es difíc
il, y no hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya morada no es
con la carne.
12 por esto el rey con ira y con gran enojo mandó que matasen a todos los sabios d
e babilonia. 13 y se publicó el edicto de que los sabios fueran llevados a la muer
te; y buscaron a daniel y a sus compañeros para matarlos. 14 entonces daniel habló s
abia y prudentemente a arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para m
atar a los sabios de babilonia. 15 habló y dijo a arioc capitán del rey: ¿cuál es la cau
sa de que este edicto se publique de parte del rey tan apresuradamente? entonces
arioc hizo saber a daniel lo que había. 16 y daniel entró y pidió al rey que le diese
tiempo, y que él mostraría la interpretación al rey.
17 luego se fue daniel a su casa e hizo saber lo que había a ananías, misael y azarías
, sus compañeros, 18 para que pidiesen misericordias del dios del cielo sobre este
misterio, a fin de que daniel y sus compañeros no pereciesen con los otros sabios
de babilonia. 19 entonces el secreto fue revelado a daniel en visión de noche, po
r lo cual bendijo daniel al dios del cielo. 20 y daniel habló y dijo: sea bendito
el nombre de dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. 2
1 el muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a l
os sabios, y la ciencia a los entendidos. 22 el revela lo profundo y lo escondid
o; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz. 23 a ti, oh dios de mis pa
dres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me
has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey.
24 después de esto fue daniel a arioc, al cual el rey había puesto para matar a los
sabios de babilonia, y le dijo así: no mates a los sabios de babilonia; llévame a la
presencia del rey, y yo le mostraré la interpretación.
25 entonces arioc llevó prontamente a daniel ante el rey, y le dijo así: he hallado
un varón de los deportados de judá, el cual dará al rey la interpretación. 26 respondió el
rey y dijo a daniel, al cual llamaban beltsasar: ¿podrás tú hacerme conocer el sueño qu
e vi, y su interpretación? 27 daniel respondió delante del rey, diciendo: el misteri
o que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden rev
elar al rey. 28 pero hay un dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él
ha hecho saber al rey nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días.
he aquí tu sueño, y las visiones que has tenido en tu cama: 29 estando tú, oh rey, en
tu cama, te vinieron pensamientos por saber lo que había de ser en lo por venir;
y el que revela los misterios te mostró lo que ha de ser. 30 y a mí me ha sido revel
ado este misterio, no porque en mí haya más sabiduría que en todos los vivientes, sino
para que se dé a conocer al rey la interpretación, y para que entiendas los pensami
entos de tu corazón.
31 tú, oh rey, veías, y he aquí una gran imagen. esta imagen, que era muy grande, y cu
ya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terribl
e. 32 la cabeza de esta imagen era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata;
su vientre y sus muslos, de bronce; 33 sus piernas, de hierro; sus pies, en par
te de hierro y en parte de barro cocido. 34 estabas mirando, hasta que una piedr
a fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro c
ocido, y los desmenuzó. 35 entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro
cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano,
y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. mas la piedra qu
e hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra.
36 este es el sueño; también la interpretación de él diremos en presencia del rey. 37 tú,
oh rey, eres rey de reyes; porque el dios del cielo te ha dado reino, poder, fue
rza y majestad. 38 y dondequiera que habitan hijos de hombres, bestias del campo
y aves del cielo, él los ha entregado en tu mano, y te ha dado el dominio sobre t
odo; tú eres aquella cabeza de oro. 39 y después de ti se levantará otro reino inferio
r al tuyo; y luego un tercer reino de bronce, el cual dominará sobre toda la tierr
a. 40 y el cuarto reino será fuerte como hierro; y como el hierro desmenuza y romp
e todas las cosas, desmenuzará y quebrantará todo. 41 y lo que viste de los pies y l
os dedos, en parte de barro cocido de alfarero y en parte de hierro, será un reino
dividido; mas habrá en él algo de la fuerza del hierro, así como viste hierro mezclad
o con barro cocido. 42 y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en p
arte de barro cocido, el reino será en parte fuerte, y en parte frágil. 43 así como vi
ste el hierro mezclado con barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero
no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro. 44 y e
n los días de estos reyes el dios del cielo levantará un reino que no será jamás destrui
do, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reino
s, pero él permanecerá para siempre, 45 de la manera que viste que del monte fue cor
tada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la
plata y el oro. el gran dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo po
r venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.
46 entonces el rey nabucodonosor se postró sobre su rostro y se humilló ante daniel,
y mandó que le ofreciesen presentes e incienso. 47 el rey habló a daniel, y dijo: c
iertamente el dios vuestro es dios de dioses, y señor de los reyes, y el que revel
a los misterios, pues pudiste revelar este misterio. 48 entonces el rey engrande
ció a daniel, y le dio muchos honores y grandes dones, y le hizo gobernador de tod
a la provincia de babilonia, y jefe supremo de todos los sabios de babilonia. 49
y daniel solicitó del rey, y obtuvo que pusiera sobre los negocios de la provinci
a de babilonia a sadrac, mesac y abed-nego; y daniel estaba en la corte del rey.

rescatados del horno de fuego


daniel 3
1 el rey nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos,
y su anchura de seis codos; la levantó en el campo de dura, en la provincia de ba
bilonia. 2 y envió el rey nabucodonosor a que se reuniesen los sátrapas, los magistr
ados y capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernador
es de las provincias, para que viniesen a la dedicación de la estatua que el rey n
abucodonosor había levantado. 3 fueron, pues, reunidos los sátrapas, magistrados, ca
pitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las
provincias, a la dedicación de la estatua que el rey nabucodonosor había levantado;
y estaban en pie delante de la estatua que había levantado el rey nabucodonosor.
4 y el pregonero anunciaba en alta voz: mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y
lenguas, 5 que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa,
del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la es
tatua de oro que el rey nabucodonosor ha levantado; 6 y cualquiera que no se pos
tre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo. 7 po
r lo cual, al oír todos los pueblos el son de la bocina, de la flauta, del tambori
l, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, todos los
pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey
nabucodonosor había levantado.
8 por esto en aquel tiempo algunos varones caldeos vinieron y acusaron maliciosa
mente a los judíos. 9 hablaron y dijeron al rey nabucodonosor: rey, para siempre v
ive. 10 tú, oh rey, has dado una ley que todo hombre, al oír el son de la bocina, de
la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrume
nto de música, se postre y adore la estatua de oro; 11 y el que no se postre y ado
re, sea echado dentro de un horno de fuego ardiendo. 12 hay unos varones judíos, l
os cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de babilonia: sadrac, mesac
y abed-nego; estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses,
ni adoran la estatua de oro que has levantado.
13 entonces nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a sadrac, mesac
y abed-nego. al instante fueron traídos estos varones delante del rey. 14 habló Nabu
codonosor y les dijo: ¿es verdad, sadrac, mesac y abed-nego, que vosotros no honráis
a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? 15 ahora, pues, ¿estáis dis
puestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa,
del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la e
statua que he hecho? porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en
medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos
?
16 sadrac, mesac y abed-nego respondieron al rey nabucodonosor, diciendo: no es
necesario que te respondamos sobre este asunto. 17 he aquí nuestro dios a quien se
rvimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos li
brará. 18 y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adora
remos la estatua que has levantado. 19 entonces nabucodonosor se llenó de ira, y s
e demudó el aspecto de su rostro contra sadrac, mesac y abed-nego, y ordenó que el h
orno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. 20 y mandó a hombres muy vigor
osos que tenía en su ejército, que atasen a sadrac, mesac y abed-nego, para echarlos
en el horno de fuego ardiendo. 21 entonces estos varones fueron atados con sus
mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del ho
rno de fuego ardiendo. 22 y como la orden del rey era apremiante, y lo habían cale
ntado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a sadrac, mesac y
abed-nego. 23 y estos tres varones, sadrac, mesac y abed-nego, cayeron atados de
ntro del horno de fuego ardiendo.
24 entonces el rey nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a l
os de su consejo: ¿no echaron a tres varones atados dentro del fuego? ellos respon
dieron al rey: es verdad, oh rey. 25 y él dijo: he aquí yo veo cuatro varones suelto
s, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto
es semejante a hijo de los dioses.
26 entonces nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dij
o: sadrac, mesac y abed-nego, siervos del dios altísimo, salid y venid. entonces s
adrac, mesac y abed-nego salieron de en medio del fuego. 27 y se juntaron los sátr
apas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a est
os varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el
cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera
olor de fuego tenían. 28 entonces nabucodonosor dijo: bendito sea el dios de ello
s, de sadrac, mesac y abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaro
n en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que
servir y adorar a otro dios que su dios. 29 por lo tanto, decreto que todo pueb
lo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el dios de sadrac, mesac y abed-ne
go, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios q
ue pueda librar como éste. 30 entonces el rey engrandeció a sadrac, mesac y abed-neg
o en la provincia de babilonia.
la locura de nabucodonosor
daniel 4
1 nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda l
a tierra: paz os sea multiplicada. 2 conviene que yo declare las señales y milagro
s que el dios altísimo ha hecho conmigo. 3 ¡cuán grandes son sus señales, y cuán potentes
sus maravillas! su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación.
4 yo nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente en mi palacio. 5 v
i un sueño que me espantó, y tendido en cama, las imaginaciones y visiones de mi cab
eza me turbaron. 6 por esto mandé que vinieran delante de mí todos los sabios de bab
ilonia, para que me mostrasen la interpretación del sueño. 7 y vinieron magos, astrólo
gos, caldeos y adivinos, y les dije el sueño, pero no me pudieron mostrar su inter
pretación, 8 hasta que entró delante de mí Daniel, cuyo nombre es beltsasar, como el n
ombre de mi dios, y en quien mora el espíritu de los dioses santos. conté delante de
él el sueño, diciendo: 9 beltsasar, jefe de los magos, ya que he entendido que hay
en ti espíritu de los dioses santos, y que ningún misterio se te esconde, declárame la
s visiones de mi sueño que he visto, y su interpretación. 10 estas fueron las vision
es de mi cabeza mientras estaba en mi cama: me parecía ver en medio de la tierra u
n árbol, cuya altura era grande. 11 crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa lleg
aba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierr
a. 12 su follaje era hermoso y su fruto abundante, y había en él alimento para todos
. debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían mora
da las aves del cielo, y se mantenía de él toda carne.
13 vi en las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama, que he aquí un vigi
lante y santo descendía del cielo. 14 y clamaba fuertemente y decía así: derribad el árb
ol, y cortad sus ramas, quitadle el follaje, y dispersad su fruto; váyanse las bes
tias que están debajo de él, y las aves de sus ramas. 15 mas la cepa de sus raíces dej
aréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce entre la hierba del campo; s
ea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba d
e la tierra. 16 su corazón de hombre sea cambiado, y le sea dado corazón de bestia,
y pasen sobre él siete tiempos. 17 la sentencia es por decreto de los vigilantes,
y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el al
tísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye
sobre él al más bajo de los hombres. 18 yo el rey nabucodonosor he visto este sueño.
tú, pues, beltsasar, dirás la interpretación de él, porque todos los sabios de mi reino
no han podido mostrarme su interpretación; mas tú puedes, porque mora en ti el espírit
u de los dioses santos.
19 entonces daniel, cuyo nombre era beltsasar, quedó atónito casi una hora, y sus pe
nsamientos lo turbaban. el rey habló y dijo: beltsasar, no te turben ni el sueño ni
su interpretación. beltsasar respondió y dijo: señor mío, el sueño sea para tus enemigos,
y su interpretación para los que mal te quieren. 20 el árbol que viste, que crecía y s
e hacía fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y que se veía desde todos los co
nfines de la tierra, 21 cuyo follaje era hermoso, y su fruto abundante, y en que
había alimento para todos, debajo del cual moraban las bestias del campo, y en cu
yas ramas anidaban las aves del cielo, 22 tú mismo eres, oh rey, que creciste y te
hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio
hasta los confines de la tierra. 23 y en cuanto a lo que vio el rey, un vigilan
te y santo que descendía del cielo y decía: cortad el árbol y destruidlo; mas la cepa
de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce en la hierba
del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias del campo sea su
parte, hasta que pasen sobre él siete tiempos; 24 esta es la interpretación, oh rey
, y la sentencia del altísimo, que ha venido sobre mi señor el rey: 25 que te echarán
de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y con hierba del
campo te apacentarán como a los bueyes, y con el rocío del cielo serás bañado; y siete
tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el altísimo tiene dominio en el rei
no de los hombres, y que lo da a quien él quiere. 26 y en cuanto a la orden de dej
ar en la tierra la cepa de las raíces del mismo árbol, significa que tu reino te que
dará firme, luego que reconozcas que el cielo gobierna. 27 por tanto, oh rey, acep
ta mi consejo: tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo miser
icordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu tranqu
ilidad.
28 todo esto vino sobre el rey nabucodonosor. 29 al cabo de doce meses, paseando
en el palacio real de babilonia, 30 habló el rey y dijo: ¿no es ésta la gran babiloni
a que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi ma
jestad? 31 aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo
: a ti se te dice, rey nabucodonosor: el reino ha sido quitado de ti; 32 y de en
tre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a
los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas q
ue el altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quier
e. 33 en la misma hora se cumplió la palabra sobre nabucodonosor, y fue echado de
entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el ro
cío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de la
s aves.
34 mas al fin del tiempo yo nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue
devuelta; y bendije al altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo d
ominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. 35 todos los habitantes d
e la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del
cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le d
iga: ¿qué haces? 36 en el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi r
eino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejero
s me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. 37
ahora yo nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al rey del cielo, porque
todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los qu
e andan con soberbia.
la escritura en la pared
daniel 5
1 el rey belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de
los mil bebía vino. 2 belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos
de oro y de plata que nabucodonosor su padre había traído del templo de jerusalén, par
a que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas. 3 en
tonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de dios
que estaba en jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y
sus concubinas. 4 bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de b
ronce, de hierro, de madera y de piedra.
5 en aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía
delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey v
eía la mano que escribía. 6 entonces el rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron,
y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban la una contra la otra. 7 el re
y gritó en alta voz que hiciesen venir magos, caldeos y adivinos; y dijo el rey a
los sabios de babilonia: cualquiera que lea esta escritura y me muestre su inter
pretación, será vestido de púrpura, y un collar de oro llevará en su cuello, y será el ter
cer señor en el reino. 8 entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, pe
ro no pudieron leer la escritura ni mostrar al rey su interpretación. 9 entonces e
l rey belsasar se turbó sobremanera, y palideció, y sus príncipes estaban perplejos.
10 la reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banque
te, y dijo: rey, vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni palidezca
tu rostro. 11 en tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses
santos, y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como sa
biduría de los dioses; al que el rey nabucodonosor tu padre, oh rey, constituyó jefe
sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos, 12 por cuanto fue hallado
en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento, para interpretar sueños y descifrar en
igmas y resolver dudas; esto es, en daniel, al cual el rey puso por nombre belts
asar. llámese, pues, ahora a daniel, y él te dará la interpretación.
13 entonces daniel fue traído delante del rey. y dijo el rey a daniel: ¿eres tú aquel
daniel de los hijos de la cautividad de judá, que mi padre trajo de judea? 14 yo h
e oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz,
entendimiento y mayor sabiduría. 15 y ahora fueron traídos delante de mí sabios y astról
ogos para que leyesen esta escritura y me diesen su interpretación; pero no han po
dido mostrarme la interpretación del asunto. 16 yo, pues, he oído de ti que puedes d
ar interpretaciones y resolver dificultades. si ahora puedes leer esta escritura
y darme su interpretación, serás vestido de púrpura, y un collar de oro llevarás en tu
cuello, y serás el tercer señor en el reino.
17 entonces daniel respondió y dijo delante del rey: tus dones sean para ti, y da
tus recompensas a otros. leeré la escritura al rey, y le daré la interpretación. 18 el
altísimo dios, oh rey, dio a nabucodonosor tu padre el reino y la grandeza, la gl
oria y la majestad. 19 y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones
y lenguas temblaban y temían delante de él. a quien quería mataba, y a quien quería dab
a vida; engrandecía a quien quería, y a quien quería humillaba. 20 mas cuando su corazón
se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de
su reino, y despojado de su gloria. 21 y fue echado de entre los hijos de los ho
mbres, y su mente se hizo semejante a la de las bestias, y con los asnos montese
s fue su morada. hierba le hicieron comer como a buey, y su cuerpo fue mojado co
n el rocío del cielo, hasta que reconoció que el altísimo dios tiene dominio sobre el
reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place. 22 y tú, su hijo belsasar
, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto; 23 sino que contra el señor del c
ielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y
tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos; además de
esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y
de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al dios en cuya mano está tu vida, y c
uyos son todos tus caminos, nunca honraste.
24 entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura. 25 y la
escritura que trazó es: mene, mene, tekel, uparsin. 26 esta es la interpretación del
asunto: mene: contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. 27 tekel: pesado has sido
en balanza, y fuiste hallado falto. 28 peres: tu reino ha sido roto, y dado a lo
s medos y a los persas.
29 entonces mandó Belsasar vestir a daniel de púrpura, y poner en su cuello un colla
r de oro, y proclamar que él era el tercer señor del reino.
30 la misma noche fue muerto belsasar rey de los caldeos. 31 y darío de media tomó e
l reino, siendo de sesenta y dos años.
daniel en el foso de los leones
daniel 6
1 pareció bien a darío constituir sobre el reino ciento veinte sátrapas, que gobernase
n en todo el reino. 2 y sobre ellos tres gobernadores, de los cuales daniel era
uno, a quienes estos sátrapas diesen cuenta, para que el rey no fuese perjudicado.
3 pero daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él
un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino. 4 entonces los
gobernadores y sátrapas buscaban ocasión para acusar a daniel en lo relacionado al r
eino; mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni
falta fue hallado en él. 5 entonces dijeron aquellos hombres: no hallaremos contr
a este daniel ocasión alguna para acusarle, si no la hallamos contra él en relación co
n la ley de su dios.
6 entonces estos gobernadores y sátrapas se juntaron delante del rey, y le dijeron
así: ¡rey darío, para siempre vive! 7 todos los gobernadores del reino, magistrados,
sátrapas, príncipes y capitanes han acordado por consejo que promulgues un edicto re
al y lo confirmes, que cualquiera que en el espacio de treinta días demande petición
de cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los le
ones. 8 ahora, oh rey, confirma el edicto y fírmalo, para que no pueda ser revocad
o, conforme a la ley de media y de persia, la cual no puede ser abrogada. 9 firmó,
pues, el rey darío el edicto y la prohibición.
10 cuando daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas
las ventanas de su cámara que daban hacia jerusalén, se arrodillaba tres veces al día
, y oraba y daba gracias delante de su dios, como lo solía hacer antes. 11 entonce
s se juntaron aquellos hombres, y hallaron a daniel orando y rogando en presenci
a de su dios. 12 fueron luego ante el rey y le hablaron del edicto real: ¿no has c
onfirmado edicto que cualquiera que en el espacio de treinta días pida a cualquier
dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones? respond
ió el rey diciendo: verdad es, conforme a la ley de media y de persia, la cual no
puede ser abrogada. 13 entonces respondieron y dijeron delante del rey: daniel,
que es de los hijos de los cautivos de judá, no te respeta a ti, oh rey, ni acata
el edicto que confirmaste, sino que tres veces al día hace su petición.
14 cuando el rey oyó el asunto, le pesó en gran manera, y resolvió librar a daniel; y
hasta la puesta del sol trabajó para librarle. 15 pero aquellos hombres rodearon a
l rey y le dijeron: sepas, oh rey, que es ley de media y de persia que ningún edic
to u ordenanza que el rey confirme puede ser abrogado.
16 entonces el rey mandó, y trajeron a daniel, y le echaron en el foso de los leon
es. y el rey dijo a daniel: el dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te lib
re. 17 y fue traída una piedra y puesta sobre la puerta del foso, la cual selló el r
ey con su anillo y con el anillo de sus príncipes, para que el acuerdo acerca de d
aniel no se alterase. 18 luego el rey se fue a su palacio, y se acostó ayuno; ni i
nstrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fue el sueño.
19 el rey, pues, se levantó muy de mañana, y fue apresuradamente al foso de los leon
es. 20 y acercándose al foso llamó a voces a daniel con voz triste, y le dijo: danie
l, siervo del dios viviente, el dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha p
odido librar de los leones? 21 entonces daniel respondió al rey: oh rey, vive para
siempre. 22 mi dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no
me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey,
yo no he hecho nada malo. 23 entonces se alegró el rey en gran manera a causa de él,
y mandó sacar a daniel del foso; y fue daniel sacado del foso, y ninguna lesión se
halló en él, porque había confiado en su dios. 24 y dio orden el rey, y fueron traídos a
quellos hombres que habían acusado a daniel, y fueron echados en el foso de los le
ones ellos, sus hijos y sus mujeres; y aún no habían llegado al fondo del foso, cuan
do los leones se apoderaron de ellos y quebraron todos sus huesos.
25 entonces el rey darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habita
n en toda la tierra: paz os sea multiplicada. 26 de parte mía es puesta esta orden
anza: que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presenci
a del dios de daniel; porque él es el dios viviente y permanece por todos los sigl
os, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin. 27 el sal
va y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a
daniel del poder de los leones.
28 y este daniel prosperó durante el reinado de darío y durante el reinado de ciro e
l persa.
visión de las cuatro bestias
daniel 7
1 en el primer año de belsasar rey de babilonia tuvo daniel un sueño, y visiones de
su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal
del asunto. 2 daniel dijo: miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro
vientos del cielo combatían en el gran mar. 3 y cuatro bestias grandes, diferente
s la una de la otra, subían del mar. 4 la primera era como león, y tenía alas de águila.
yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del sue
lo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de
hombre. 5 y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de
un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y
le fue dicho así: levántate, devora mucha carne. 6 después de esto miré, y he aquí otra, s
emejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta b
estia cuatro cabezas; y le fue dado dominio. 7 después de esto miraba yo en las vi
siones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran man
era fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba,
y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que
vi antes de ella, y tenía diez cuernos. 8 mientras yo contemplaba los cuernos, he
aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres c
uernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una b
oca que hablaba grandes cosas.
9 estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un anciano de días, cuy
o vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su
trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. 10 un río de fuego p
rocedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millone
s asistían delante de él; el juez se sentó, y los libros fueron abiertos. 11 yo entonc
es miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; mira
ba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para se
r quemado en el fuego. 12 habían también quitado a las otras bestias su dominio, per
o les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo.
13 miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno com
o un hijo de hombre, que vino hasta el anciano de días, y le hicieron acercarse de
lante de él. 14 y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos,
naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará,
y su reino uno que no será destruido.
15 se me turbó el espíritu a mí, daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi c
abeza me asombraron. 16 me acerqué a uno de los que asistían, y le pregunté la verdad
acerca de todo esto. y me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas. 1
7 estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. 18
después recibirán el reino los santos del altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo,
eternamente y para siempre.
19 entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era ta
n diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hie
rro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pie
s; 20 asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que l
e había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y bo
ca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros. 21 y veía yo que
este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, 22 hasta que vino el ancia
no de días, y se dio el juicio a los santos del altísimo; y llegó el tiempo, y los san
tos recibieron el reino.
23 dijo así: la cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferent
e de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. 24 y
los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras e
llos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derri
bará. 25 y hablará palabras contra el altísimo, y a los santos del altísimo quebrantará, y
pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo
, y tiempos, y medio tiempo. 26 pero se sentará el juez, y le quitarán su dominio pa
ra que sea destruido y arruinado hasta el fin, 27 y que el reino, y el dominio y
la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los sa
ntos del altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y ob
edecerán.
28 aquí fue el fin de sus palabras. en cuanto a mí, daniel, mis pensamientos me turb
aron y mi rostro se demudó; pero guardé el asunto en mi corazón.
visión del carnero y del macho cabrío
daniel 8
1 en el año tercero del reinado del rey belsasar me apareció una visión a mí, daniel, de
spués de aquella que me había aparecido antes. 2 vi en visión; y cuando la vi, yo esta
ba en susa, que es la capital del reino en la provincia de elam; vi, pues, en vi
sión, estando junto al río ulai. 3 alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba d
elante del río, y tenía dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto
que el otro; y el más alto creció después. 4 vi que el carnero hería con los cuernos al
poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había
quien escapase de su poder; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía.
5 mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente so
bre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno
notable entre sus ojos. 6 y vino hasta el carnero de dos cuernos, que yo había vi
sto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su fuerza. 7 y lo vi que
llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y
el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tier
ra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder. 8 y el macho cab
río se engrandeció sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno f
ue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuat
ro vientos del cielo.
9 y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y
hacia la tierra gloriosa. 10 y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte d
el ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó. 11 aun se engrandeció con
tra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lu
gar de su santuario fue echado por tierra. 12 y a causa de la prevaricación le fue
entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad
, e hizo cuanto quiso, y prosperó. 13 entonces oí a un santo que hablaba; y otro de
los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿hasta cuándo durará la visión del continuo sacri
ficio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser p
isoteados? 14 y él dijo: hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santua
rio será purificado.
15 y aconteció que mientras yo daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla
, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre. 16 y oí una voz de hombr
e entre las riberas del ulai, que gritó y dijo: gabriel, enseña a éste la visión. 17 vin
o luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi r
ostro. pero él me dijo: entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo
del fin.
18 mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y m
e hizo estar en pie. 19 y dijo: he aquí yo te enseñaré lo que ha de venir al fin de la
ira; porque eso es para el tiempo del fin. 20 en cuanto al carnero que viste, q
ue tenía dos cuernos, éstos son los reyes de media y de persia. 21 el macho cabrío es
el rey de grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero. 2
2 y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, signi
fica que cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él. 23
y al fin del reinado de éstos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levan
tará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. 24 y su poder se fortalecerá, m
as no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariament
e, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. 25 con su sagacidad hará pro
sperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a mu
chos; y se levantará contra el príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque
no por mano humana. 26 la visión de las tardes y mañanas que se ha referido es verda
dera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días.
27 y yo daniel quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, a
tendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la ente
ndía.
oración de daniel por su pueblo
daniel 9
1 en el año primero de darío hijo de asuero, de la nación de los medos, que vino a ser
rey sobre el reino de los caldeos, 2 en el año primero de su reinado, yo daniel m
iré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta jeremías,
que habían de cumplirse las desolaciones de jerusalén en setenta años.
3 y volví mi rostro a dios el señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y
ceniza. 4 y oré a jehová mi dios e hice confesión diciendo: ahora, señor, dios grande, d
igno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y
guardan tus mandamientos; 5 hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho
impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de
tus ordenanzas. 6 no hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombr
e hablaron a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el p
ueblo de la tierra. 7 tuya es, señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro,
como en el día de hoy lleva todo hombre de judá, los moradores de jerusalén, y todo i
srael, los de cerca y los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a
causa de su rebelión con que se rebelaron contra ti. 8 oh jehová, nuestra es la con
fusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; por
que contra ti pecamos. 9 de jehová nuestro dios es el tener misericordia y el perd
onar, aunque contra él nos hemos rebelado, 10 y no obedecimos a la voz de jehová nue
stro dios, para andar en sus leyes que él puso delante de nosotros por medio de su
s siervos los profetas. 11 todo israel traspasó tu ley apartándose para no obedecer
tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escri
to en la ley de moisés, siervo de dios; porque contra él pecamos. 12 y él ha cumplido
la palabra que habló contra nosotros y contra nuestros jefes que nos gobernaron, t
rayendo sobre nosotros tan grande mal; pues nunca fue hecho debajo del cielo nad
a semejante a lo que se ha hecho contra jerusalén. 13 conforme está escrito en la le
y de moisés, todo este mal vino sobre nosotros; y no hemos implorado el favor de j
ehová nuestro dios, para convertirnos de nuestras maldades y entender tu verdad. 1
4 por tanto, jehová veló sobre el mal y lo trajo sobre nosotros; porque justo es jeh
ová nuestro dios en todas sus obras que ha hecho, porque no obedecimos a su voz. 1
5 ahora pues, señor dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de egipto con
mano poderosa, y te hiciste renombre cual lo tienes hoy; hemos pecado, hemos he
cho impíamente. 16 oh señor, conforme a todos tus actos de justicia, apártese ahora tu
ira y tu furor de sobre tu ciudad jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nu
estros pecados, y por la maldad de nuestros padres, jerusalén y tu pueblo son el o
probio de todos en derredor nuestro. 17 ahora pues, dios nuestro, oye la oración d
e tu siervo, y sus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario a
solado, por amor del señor. 18 inclina, oh dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y
mira nuestras desolaciones, y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; por
que no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en
tus muchas misericordias. 19 oye, señor; oh señor, perdona; presta oído, señor, y hazlo
; no tardes, por amor de ti mismo, dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu
ciudad y sobre tu pueblo.
profecía de las setenta semanas
20 aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo i
srael, y derramaba mi ruego delante de jehová mi dios por el monte santo de mi dio
s; 21 aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la
visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio
de la tarde. 22 y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: daniel, ahora he sa
lido para darte sabiduría y entendimiento. 23 al principio de tus ruegos fue dada
la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. entiende, pues, l
a orden, y entiende la visión.
24 setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, par
a terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para tr
aer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al santo de lo
s santos. 25 sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restau
rar y edificar a jerusalén hasta el mesías príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y do
s semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 26 y d
espués de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al mesías, mas no por sí; y el pu
eblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será
con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. 27 y por otra
semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrif
icio y la ofrenda. después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolad
or, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el de
solador.
visión de daniel junto al río
daniel 10
1 en el año tercero de ciro rey de persia fue revelada palabra a daniel, llamado b
eltsasar; y la palabra era verdadera, y el conflicto grande; pero él comprendió la p
alabra, y tuvo inteligencia en la visión.
2 en aquellos días yo daniel estuve afligido por espacio de tres semanas. 3 no comí
manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que
se cumplieron las tres semanas. 4 y el día veinticuatro del mes primero estaba yo
a la orilla del gran río hidekel. 5 y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de
lino, y ceñidos sus lomos de oro de ufaz. 6 su cuerpo era como de berilo, y su ro
stro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pi
es como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo
de una multitud. 7 y sólo yo, daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres
que estaban conmigo, sino que se apoderó de ellos un gran temor, y huyeron y se es
condieron. 8 quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes
mi fuerza se cambió en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno. 9 pero oí el sonid
o de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro en un pro
fundo sueño, con mi rostro en tierra.
10 y he aquí una mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las
palmas de mis manos. 11 y me dijo: daniel, varón muy amado, está atento a las palabr
as que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. mientras hab
laba esto conmigo, me puse en pie temblando. 12 entonces me dijo: daniel, no tem
as; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte e
n la presencia de tu dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo
he venido. 13 mas el príncipe del reino de persia se me opuso durante veintiún días;
pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí
con los reyes de persia. 14 he venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu
pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días.
15 mientras me decía estas palabras, estaba yo con los ojos puestos en tierra, y e
nmudecido. 16 pero he aquí, uno con semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. ent
onces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: señor mío, con la visión me
han sobrevenido dolores, y no me queda fuerza. 17 ¿cómo, pues, podrá el siervo de mi s
eñor hablar con mi señor? porque al instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento.
18 y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció, 19 y me di
jo: muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. y mientras él me
hablaba, recobré las fuerzas, y dije: hable mi señor, porque me has fortalecido. 20
el me dijo: ¿sabes por qué he venido a tí? pues ahora tengo que volver para pelear con
tra el príncipe de persia; y al terminar con él, el príncipe de grecia vendrá. 21 pero y
o te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda cont
ra ellos, sino miguel vuestro príncipe.
daniel 11
1 y yo mismo, en el año primero de darío el medo, estuve para animarlo y fortalecerl
o.
los reyes del norte y del sur
2 y ahora yo te mostraré la verdad. he aquí que aún habrá tres reyes en persia, y el cua
rto se hará de grandes riquezas más que todos ellos; y al hacerse fuerte con sus riq
uezas, levantará a todos contra el reino de grecia. 3 se levantará luego un rey vali
ente, el cual dominará con gran poder y hará su voluntad. 4 pero cuando se haya leva
ntado, su reino será quebrantado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; n
o a sus descendientes, ni según el dominio con que él dominó; porque su reino será arran
cado, y será para otros fuera de ellos.
5 y se hará fuerte el rey del sur; mas uno de sus príncipes será más fuerte que él, y se h
ará poderoso; su dominio será grande. 6 al cabo de años harán alianza, y la hija del rey
del sur vendrá al rey del norte para hacer la paz. pero ella no podrá retener la fu
erza de su brazo, ni permanecerá él, ni su brazo; porque será entregada ella y los que
la habían traído, asimismo su hijo, y los que estaban de parte de ella en aquel tie
mpo.
7 pero un renuevo de sus raíces se levantará sobre su trono, y vendrá con ejército contr
a el rey del norte, y entrará en la fortaleza, y hará en ellos a su arbitrio, y pred
ominará. 8 y aun a los dioses de ellos, sus imágenes fundidas y sus objetos precioso
s de plata y de oro, llevará cautivos a egipto; y por años se mantendrá él contra el rey
del norte. 9 así entrará en el reino el rey del sur, y volverá a su tierra.
10 mas los hijos de aquél se airarán, y reunirán multitud de grandes ejércitos; y vendrá a
presuradamente e inundará, y pasará adelante; luego volverá y llevará la guerra hasta su
fortaleza. 11 por lo cual se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el
rey del norte; y pondrá en campaña multitud grande, y toda aquella multitud será entre
gada en su mano. 12 y al llevarse él la multitud, se elevará su corazón, y derribará a m
uchos millares; mas no prevalecerá. 13 y el rey del norte volverá a poner en campaña u
na multitud mayor que la primera, y al cabo de algunos años vendrá apresuradamente c
on gran ejército y con muchas riquezas.
14 en aquellos tiempos se levantarán muchos contra el rey del sur; y hombres turbu
lentos de tu pueblo se levantarán para cumplir la visión, pero ellos caerán. 15 vendrá,
pues, el rey del norte, y levantará baluartes, y tomará la ciudad fuerte; y las fuer
zas del sur no podrán sostenerse, ni sus tropas escogidas, porque no habrá fuerzas p
ara resistir. 16 y el que vendrá contra él hará su voluntad, y no habrá quien se le pued
a enfrentar; y estará en la tierra gloriosa, la cual será consumida en su poder. 17
afirmará luego su rostro para venir con el poder de todo su reino; y hará con aquél co
nvenios, y le dará una hija de mujeres para destruirle; pero no permanecerá, ni tend
rá éxito. 18 volverá después su rostro a las costas, y tomará muchas; mas un príncipe hará ce
ar su afrenta, y aun hará volver sobre él su oprobio. 19 luego volverá su rostro a las
fortalezas de su tierra; mas tropezará y caerá, y no será hallado.
20 y se levantará en su lugar uno que hará pasar un cobrador de tributos por la glor
ia del reino; pero en pocos días será quebrantado, aunque no en ira, ni en batalla.
21 y le sucederá en su lugar un hombre despreciable, al cual no darán la honra del r
eino; pero vendrá sin aviso y tomará el reino con halagos. 22 las fuerzas enemigas s
erán barridas delante de él como con inundación de aguas; serán del todo destruidos, jun
to con el príncipe del pacto. 23 y después del pacto con él, engañará y subirá, y saldrá venc
dor con poca gente. 24 estando la provincia en paz y en abundancia, entrará y hará l
o que no hicieron sus padres, ni los padres de sus padres; botín, despojos y rique
zas repartirá a sus soldados, y contra las fortalezas formará sus designios; y esto
por un tiempo. 25 y despertará sus fuerzas y su ardor contra el rey del sur con gr
an ejército; y el rey del sur se empeñará en la guerra con grande y muy fuerte ejército;
mas no prevalecerá, porque le harán traición. 26 aun los que coman de sus manjares le
quebrantarán; y su ejército será destruido, y caerán muchos muertos. 27 el corazón de est
os dos reyes será para hacer mal, y en una misma mesa hablarán mentira; mas no servi
rá de nada, porque el plazo aún no habrá llegado. 28 y volverá a su tierra con gran riqu
eza, y su corazón será contra el pacto santo; hará su voluntad, y volverá a su tierra.
29 al tiempo señalado volverá al sur; mas no será la postrera venida como la primera.
30 porque vendrán contra él naves de quitim, y él se contristará, y volverá, y se enojará co
ntra el pacto santo, y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que
abandonen el santo pacto. 31 y se levantarán de su parte tropas que profanarán el s
antuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación d
esoladora. 32 con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que
conoce a su dios se esforzará y actuará. 33 y los sabios del pueblo instruirán a mucho
s; y por algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo. 34 y en su
caída serán ayudados de pequeño socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas. 35
también algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados y emblanquecidos
, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo.
36 y el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y
contra el dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consum
ada la ira; porque lo determinado se cumplirá. 37 del dios de sus padres no hará cas
o, ni del amor de las mujeres; ni respetará a dios alguno, porque sobre todo se en
grandecerá. 38 mas honrará en su lugar al dios de las fortalezas, dios que sus padre
s no conocieron; lo honrará con oro y plata, con piedras preciosas y con cosas de
gran precio. 39 con un dios ajeno se hará de las fortalezas más inexpugnables, y col
mará de honores a los que le reconozcan, y por precio repartirá la tierra.
40 pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se l
evantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas nav
es; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará. 41 entrará a la tierra gloriosa, y
muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: edom y moab, y la mayoría de l
os hijos de amón. 42 extenderá su mano contra las tierras, y no escapará el país de egip
to. 43 y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosa
s de egipto; y los de libia y de etiopía le seguirán. 44 pero noticias del oriente y
del norte lo atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos. 45
y plantará las tiendas de su palacio entre los mares y el monte glorioso y santo;
mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude.
el tiempo del fin
daniel 12
1 en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos
de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hast
a entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen
escritos en el libro. 2 y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se
rán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. 3
los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan
la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. 4 pero tú, Dan
iel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. muchos correrán
de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.
5 y yo daniel miré, y he aquí otros dos que estaban en pie, el uno a este lado del río
, y el otro al otro lado del río. 6 y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba
sobre las aguas del río: ¿cuándo será el fin de estas maravillas? 7 y oí al varón vestido de
lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al
cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mi
tad de un tiempo. y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, toda
s estas cosas serán cumplidas. 8 y yo oí, mas no entendí. y dije: señor mío, ¿cuál será el fi
e estas cosas? 9 el respondió: Anda, daniel, pues estas palabras están cerradas y se
lladas hasta el tiempo del fin. 10 muchos serán limpios, y emblanquecidos y purifi
cados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los enten
didos comprenderán. 11 y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio ha
sta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días. 12 bienaventurado el
que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. 13 y tú irás hasta el fi
n, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días.
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oseas
la esposa infiel de oseas, y sus hijos
oseas 1
1 palabra de jehová que vino a oseas hijo de beeri, en días de uzías, jotam, acaz y ez
equías, reyes de judá, y en días de jeroboam hijo de joás, rey de israel.
2 el principio de la palabra de jehová por medio de oseas. dijo jehová a oseas: ve,
tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica apartánd
ose de jehová. 3 fue, pues, y tomó a gomer hija de diblaim, la cual concibió y le dio
a luz un hijo.
4 y le dijo jehová: ponle por nombre jezreel; porque de aquí a poco yo castigaré a la
casa de jehú por causa de la sangre de jezreel, y haré cesar el reino de la casa de
israel. 5 y en aquel día quebraré yo el arco de israel en el valle de jezreel.
6 concibió ella otra vez, y dio a luz una hija. y le dijo dios: ponle por nombre l
o-ruhama, porque no me compadeceré más de la casa de israel, sino que los quitaré del
todo. 7 mas de la casa de judá tendré misericordia, y los salvaré por jehová su dios; y
no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes
.
8 después de haber destetado a lo-ruhama, concibió y dio a luz un hijo. 9 y dijo dio
s: ponle por nombre lo-ammi, porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré vuestro
dios.
10 con todo, será el número de los hijos de israel como la arena del mar, que no se
puede medir ni contar. y en el lugar en donde les fue dicho: vosotros no sois pu
eblo mío, les será dicho: sois hijos del dios viviente. 11 y se congregarán los hijos
de judá y de israel, y nombrarán un solo jefe, y subirán de la tierra; porque el día de
jezreel será grande.
el amor de jehová hacia su pueblo infiel
oseas 2
1 decid a vuestros hermanos: ammi; y a vuestras hermanas: ruhama. 2 contended co
n vuestra madre, contended; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; aparte,
pues, sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos; 3 n
o sea que yo la despoje y desnude, la ponga como el día en que nació, la haga como u
n desierto, la deje como tierra seca, y la mate de sed. 4 ni tendré misericordia d
e sus hijos, porque son hijos de prostitución. 5 porque su madre se prostituyó; la q
ue los dio a luz se deshonró, porque dijo: iré tras mis amantes, que me dan mi pan y
mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida. 6 por tanto, he aquí yo rodearé
de espinos su camino, y la cercaré con seto, y no hallará sus caminos. 7 seguirá a sus
amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. entonces dirá: iré y me volve
ré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora.
8 y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que le multi
pliqué la plata y el oro que ofrecían a baal. 9 por tanto, yo volveré y tomaré mi trigo
a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cub
rir su desnudez. 10 y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus ama
ntes, y nadie la librará de mi mano. 11 haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nu
evas lunas y sus días de reposo, y todas sus festividades. 12 y haré talar sus vides
y sus higueras, de las cuales dijo: mi salario son, salario que me han dado mis
amantes. y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo. 13 y la
castigaré por los días en que incensaba a los baales, y se adornaba de sus zarcillo
s y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes y se olvidaba de mí, dice jehová.
14 pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. 15 y l
e daré sus viñas desde allí, y el valle de acor por puerta de esperanza; y allí cantará co
mo en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de eg
ipto. 16 en aquel tiempo, dice jehová, me llamarás ishi, y nunca más me llamarás baali.
17 porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus
nombres. 18 en aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las
aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y e
spada y guerra, y te haré dormir segura. 19 y te desposaré conmigo para siempre; te
desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. 20 y te desposaré
conmigo en fidelidad, y conocerás a jehová.
21 en aquel tiempo responderé, dice jehová, yo responderé a los cielos, y ellos respon
derán a la tierra. 22 y la tierra responderá al trigo, al vino y al aceite, y ellos
responderán a jezreel. 23 y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de l
o-ruhama; y diré a lo-ammi: tú eres pueblo mío, y él dirá: dios mío.
oseas y la adúltera
oseas 3
1 me dijo otra vez jehová: ve, ama a una mujer amada de su compañero, aunque adúltera,
como el amor de jehová para con los hijos de israel, los cuales miran a dioses aj
enos, y aman tortas de pasas. 2 la compré entonces para mí por quince siclos de plat
a y un homer y medio de cebada. 3 y le dije: tú serás mía durante muchos días; no fornic
arás, ni tomarás otro varón; lo mismo haré yo contigo. 4 porque muchos días estarán los hijo
s de israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin estatua, sin efod y sin ter
afines. 5 después volverán los hijos de israel, y buscarán a jehová su dios, y a david s
u rey; y temerán a jehová y a su bondad en el fin de los días.
controversia de jehová con israel
oseas 4
1 oíd palabra de jehová, hijos de israel, porque jehová contiende con los moradores de
la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de dios en la
tierra. 2 perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio t
ras homicidio se suceden. 3 por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo m
orador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces
del mar morirán.
4 ciertamente hombre no contienda ni reprenda a hombre, porque tu pueblo es como
los que resisten al sacerdote. 5 caerás por tanto en el día, y caerá también contigo el
profeta de noche; y a tu madre destruiré. 6 mi pueblo fue destruido, porque le fa
ltó conocimiento. por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio
; y porque olvidaste la ley de tu dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
7 conforme a su grandeza, así pecaron contra mí; también yo cambiaré su honra en afrenta
. 8 del pecado de mi pueblo comen, y en su maldad levantan su alma. 9 y será el pu
eblo como el sacerdote; le castigaré por su conducta, y le pagaré conforme a sus obr
as. 10 comerán, pero no se saciarán; fornicarán, mas no se multiplicarán, porque dejaron
de servir a jehová.
11 fornicación, vino y mosto quitan el juicio. 12 mi pueblo a su ídolo de madera pre
gunta, y el leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, y deja
ron a su dios para fornicar. 13 sobre las cimas de los montes sacrificaron, e in
censaron sobre los collados, debajo de las encinas, álamos y olmos que tuviesen bu
ena sombra; por tanto, vuestras hijas fornicarán, y adulterarán vuestras nueras. 14
no castigaré a vuestras hijas cuando forniquen, ni a vuestras nueras cuando adulte
ren; porque ellos mismos se van con rameras, y con malas mujeres sacrifican; por
tanto, el pueblo sin entendimiento caerá.
15 si fornicas tú, Israel, a lo menos no peque judá; y no entréis en gilgal, ni subáis a
bet-avén, ni juréis: vive jehová. 16 porque como novilla indómita se apartó Israel; ¿los ap
acentará ahora jehová como a corderos en lugar espacioso?
17 efraín es dado a ídolos; déjalo. 18 su bebida se corrompió; fornicaron sin cesar; sus
príncipes amaron lo que avergüenza. 19 el viento los ató en sus alas, y de sus sacrif
icios serán avergonzados.
castigo de la apostasía de israel
oseas 5
1 sacerdotes, oíd esto, y estad atentos, casa de israel, y casa del rey, escuchad;
porque para vosotros es el juicio, pues habéis sido lazo en mizpa, y red tendida
sobre tabor. 2 y haciendo víctimas han bajado hasta lo profundo; por tanto, yo cas
tigaré a todos ellos.
3 yo conozco a efraín, e israel no me es desconocido; porque ahora, oh efraín, te ha
s prostituido, y se ha contaminado israel. 4 no piensan en convertirse a su dios
, porque espíritu de fornicación está en medio de ellos, y no conocen a jehová.
5 la soberbia de israel le desmentirá en su cara; israel y efraín tropezarán en su pec
ado, y judá tropezará también con ellos. 6 con sus ovejas y con sus vacas andarán buscan
do a jehová, y no le hallarán; se apartó de ellos. 7 contra jehová prevaricaron, porque
han engendrado hijos extraños; ahora en un solo mes serán consumidos ellos y sus her
edades.
8 tocad bocina en gabaa, trompeta en ramá: sonad alarma en bet-avén; tiembla, oh ben
jamín. 9 efraín será asolado en el día del castigo; en las tribus de israel hice conocer
la verdad. 10 los príncipes de judá fueron como los que traspasan los linderos; der
ramaré sobre ellos como agua mi ira. 11 efraín es vejado, quebrantado en juicio, por
que quiso andar en pos de vanidades. 12 yo, pues, seré como polilla a efraín, y como
carcoma a la casa de judá.
13 y verá Efraín su enfermedad, y judá su llaga; irá entonces efraín a asiria, y enviará al
rey jareb; mas él no os podrá sanar, ni os curará la llaga. 14 porque yo seré como león a
efraín, y como cachorro de león a la casa de judá; yo, yo arrebataré, y me iré; tomaré, y no
habrá quien liberte.
insinceridad del arrepentimiento de israel
15 andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro.
en su angustia me buscarán.
oseas 6
1 venid y volvamos a jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. 2 nos d
ará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. 3
y conoceremos, y proseguiremos en conocer a jehová; como el alba está dispuesta su s
alida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tie
rra.
4 ¿qué haré a ti, efraín? ¿qué haré a ti, oh judá? la piedad vuestra es como nube de la mañan
como el rocío de la madrugada, que se desvanece. 5 por esta causa los corté por medi
o de los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus juicios serán como lu
z que sale. 6 porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de dio
s más que holocaustos.
7 mas ellos, cual adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí. 8 galaad, c
iudad de hacedores de iniquidad, manchada de sangre. 9 y como ladrones que esper
an a algún hombre, así una compañía de sacerdotes mata en el camino hacia siquem; así come
tieron abominación. 10 en la casa de israel he visto inmundicia; allí fornicó Efraín, y
se contaminó Israel.
11 para ti también, oh judá, está preparada una siega, cuando yo haga volver el cautiv
erio de mi pueblo.
iniquidad y rebelión de israel
oseas 7
1 mientras curaba yo a israel, se descubrió la iniquidad de efraín, y las maldades d
e samaria; porque hicieron engaño; y entra el ladrón, y el salteador despoja por fue
ra. 2 y no consideran en su corazón que tengo en memoria toda su maldad; ahora les
rodearán sus obras; delante de mí están. 3 con su maldad alegran al rey, y a los prínci
pes con sus mentiras. 4 todos ellos son adúlteros; son como horno encendido por el
hornero, que cesa de avivar el fuego después que está hecha la masa, hasta que se h
aya leudado. 5 en el día de nuestro rey los príncipes lo hicieron enfermar con copas
de vino; extendió su mano con los escarnecedores. 6 aplicaron su corazón, semejante
a un horno, a sus artificios; toda la noche duerme su hornero; a la mañana está enc
endido como llama de fuego. 7 todos ellos arden como un horno, y devoraron a sus
jueces; cayeron todos sus reyes; no hay entre ellos quien a mí clame.
8 efraín se ha mezclado con los demás pueblos; efraín fue torta no volteada. 9 devorar
on extraños su fuerza, y él no lo supo; y aun canas le han cubierto, y él no lo supo.
10 y la soberbia de israel testificará contra él en su cara; y no se volvieron a jeh
ová su dios, ni lo buscaron con todo esto.
11 efraín fue como paloma incauta, sin entendimiento; llamarán a egipto, acudirán a as
iria. 12 cuando fueren, tenderé sobre ellos mi red; les haré caer como aves del ciel
o; les castigaré conforme a lo que se ha anunciado en sus congregaciones. 13 ¡ay de
ellos! porque se apartaron de mí; destrucción vendrá sobre ellos, porque contra mí se re
belaron; yo los redimí, y ellos hablaron mentiras contra mí.
14 y no clamaron a mí con su corazón cuando gritaban sobre sus camas; para el trigo
y el mosto se congregaron, se rebelaron contra mí. 15 y aunque yo los enseñé y fortale
cí sus brazos, contra mí pensaron mal. 16 volvieron, pero no al altísimo; fueron como
arco engañoso; cayeron sus príncipes a espada por la soberbia de su lengua; esto será
su escarnio en la tierra de egipto.
reprensión de la idolatría de israel
oseas 8
1 pon a tu boca trompeta. como águila viene contra la casa de jehová, porque traspas
aron mi pacto, y se rebelaron contra mi ley. 2 a mí clamará Israel: dios mío, te hemos
conocido. 3 israel desechó el bien; enemigo lo perseguirá.
4 ellos establecieron reyes, pero no escogidos por mí; constituyeron príncipes, mas
yo no lo supe; de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser ellos mismo
s destruidos. 5 tu becerro, oh samaria, te hizo alejarte; se encendió mi enojo con
tra ellos, hasta que no pudieron alcanzar purificación. 6 porque de israel es tamb
ién éste, y artífice lo hizo; no es dios; por lo que será deshecho en pedazos el becerro
de samaria.
7 porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni su espiga hará ha
rina; y si la hiciere, extraños la comerán. 8 devorado será Israel; pronto será entre la
s naciones como vasija que no se estima. 9 porque ellos subieron a asiria, como
asno montés para sí solo; efraín con salario alquiló amantes. 10 aunque alquilen entre l
as naciones, ahora las juntaré, y serán afligidos un poco de tiempo por la carga del
rey y de los príncipes.
11 porque multiplicó Efraín altares para pecar, tuvo altares para pecar. 12 le escri
bí las grandezas de mi ley, y fueron tenidas por cosa extraña. 13 en los sacrificios
de mis ofrendas sacrificaron carne, y comieron; no los quiso jehová; ahora se aco
rdará de su iniquidad, y castigará su pecado; ellos volverán a egipto. 14 olvidó, pues,
israel a su hacedor, y edificó templos, y judá multiplicó ciudades fortificadas; mas y
o meteré fuego en sus ciudades, el cual consumirá sus palacios.
castigo de la persistente infidelidad de israel
oseas 9
1 no te alegres, oh israel, hasta saltar de gozo como los pueblos, pues has forn
icado apartándote de tu dios; amaste salario de ramera en todas las eras de trigo.
2 la era y el lagar no los mantendrán, y les fallará el mosto. 3 no quedarán en la ti
erra de jehová, sino que volverá Efraín a egipto y a asiria, donde comerán vianda inmund
a.
4 no harán libaciones a jehová, ni sus sacrificios le serán gratos; como pan de enluta
dos les serán a ellos; todos los que coman de él serán inmundos. será, pues, el pan de e
llos para sí mismos; ese pan no entrará en la casa de jehová.
5 ¿qué haréis en el día de la solemnidad, y en el día de la fiesta de jehová? 6 porque he aq
uí se fueron ellos a causa de la destrucción. egipto los recogerá, menfis los enterrará.
la ortiga conquistará lo deseable de su plata, y espino crecerá en sus moradas.
7 vinieron los días del castigo, vinieron los días de la retribución; e israel lo cono
cerá. necio es el profeta, insensato es el varón de espíritu, a causa de la multitud d
e tu maldad, y grande odio. 8 atalaya es efraín para con mi dios; el profeta es la
zo de cazador en todos sus caminos, odio en la casa de su dios. 9 llegaron hasta
lo más bajo en su corrupción, como en los días de gabaa; ahora se acordará de su iniqui
dad, castigará su pecado.
10 como uvas en el desierto hallé a israel; como la fruta temprana de la higuera e
n su principio vi a vuestros padres. ellos acudieron a baal-peor, se apartaron p
ara vergüenza, y se hicieron abominables como aquello que amaron. 11 la gloria de
efraín volará cual ave, de modo que no habrá nacimientos, ni embarazos, ni concepcione
s. 12 y si llegaren a grandes sus hijos, los quitaré de entre los hombres, porque ¡a
y de ellos también, cuando de ellos me aparte! 13 efraín, según veo, es semejante a ti
ro, situado en lugar delicioso; pero efraín sacará sus hijos a la matanza. 14 dales,
oh jehová, lo que les has de dar; dales matriz que aborte, y pechos enjutos.
15 toda la maldad de ellos fue en gilgal; allí, pues, les tomé aversión; por la perver
sidad de sus obras los echaré de mi casa; no los amaré más; todos sus príncipes son desl
eales.
16 efraín fue herido, su raíz está seca, no dará más fruto; aunque engendren, yo mataré lo d
eseable de su vientre. 17 mi dios los desechará, porque ellos no le oyeron; y anda
rán errantes entre las naciones.
oseas 10
1 israel es una frondosa viña, que da abundante fruto para sí mismo; conforme a la a
bundancia de su fruto multiplicó también los altares, conforme a la bondad de su tie
rra aumentaron sus ídolos. 2 está dividido su corazón. ahora serán hallados culpables; j
ehová demolerá sus altares, destruirá sus ídolos.
3 seguramente dirán ahora: no tenemos rey, porque no temimos a jehová; ¿y qué haría el rey
por nosotros? 4 han hablado palabras jurando en vano al hacer pacto; por tanto,
el juicio florecerá como ajenjo en los surcos del campo. 5 por las becerras de be
t-avén serán atemorizados los moradores de samaria; porque su pueblo lamentará a causa
del becerro, y sus sacerdotes que en él se regocijaban por su gloria, la cual será
disipada. 6 aun será él llevado a asiria como presente al rey jareb; efraín será avergon
zado, e israel se avergonzará de su consejo.
7 de samaria fue cortado su rey como espuma sobre la superficie de las aguas. 8
y los lugares altos de avén serán destruidos, el pecado de israel; crecerá sobre sus a
ltares espino y cardo. y dirán a los montes: cubridnos; y a los collados: caed sob
re nosotros.
9 desde los días de gabaa has pecado, oh israel; allí estuvieron; no los tomó la batal
la en gabaa contra los inicuos. 10 y los castigaré cuando lo desee; y pueblos se j
untarán sobre ellos cuando sean atados por su doble crimen. 11 efraín es novilla dom
ada, que le gusta trillar, mas yo pasaré sobre su lozana cerviz; haré llevar yugo a
efraín; arará Judá, quebrará sus terrones jacob. 12 sembrad para vosotros en justicia, s
egad para vosotros en misericordia; haced para vosotros barbecho; porque es el t
iempo de buscar a jehová, hasta que venga y os enseñe justicia.
13 habéis arado impiedad, y segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira, porque c
onfiaste en tu camino y en la multitud de tus valientes. 14 por tanto, en tus pu
eblos se levantará alboroto, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Sa
lmán a bet-arbel en el día de la batalla, cuando la madre fue destrozada con los hij
os. 15 así hará a vosotros bet-el, por causa de vuestra gran maldad; a la mañana será de
l todo cortado el rey de israel.
dios se compadece de su pueblo obstinado
oseas 11
1 cuando israel era muchacho, yo lo amé, y de egipto llamé a mi hijo. 2 cuanto más yo
los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a los ídolos of
recían sahumerios.
3 yo con todo eso enseñaba a andar al mismo efraín, tomándole de los brazos; y no cono
ció que yo le cuidaba. 4 con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fu
i para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de el
los la comida.
5 no volverá a tierra de egipto, sino que el asirio mismo será su rey, porque no se
quisieron convertir. 6 caerá espada sobre sus ciudades, y consumirá sus aldeas; las
consumirá a causa de sus propios consejos. 7 entre tanto, mi pueblo está adherido a
la rebelión contra mí; aunque me llaman el altísimo, ninguno absolutamente me quiere e
naltecer.
8 ¿cómo podré abandonarte, oh efraín? ¿te entregaré yo, israel? ¿cómo podré yo hacerte como a
o ponerte como a zeboim? mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi com
pasión. 9 no ejecutaré el ardor de mi ira, ni volveré para destruir a efraín; porque dio
s soy, y no hombre, el santo en medio de ti; y no entraré en la ciudad.
10 en pos de jehová caminarán; él rugirá como león; rugirá, y los hijos vendrán temblando des
e el occidente. 11 como ave acudirán velozmente de egipto, y de la tierra de asiri
a como paloma; y los haré habitar en sus casas, dice jehová. 12 me rodeó Efraín de menti
ra, y la casa de israel de engaño. judá aún gobierna con dios, y es fiel con los santo
s.
efraín reprendido por su falsedad y opresión
oseas 12
1 efraín se apacienta de viento, y sigue al solano; mentira y destrucción aumenta co
ntinuamente; porque hicieron pacto con los asirios, y el aceite se lleva a egipt
o.
2 pleito tiene jehová con judá para castigar a jacob conforme a sus caminos; le paga
rá conforme a sus obras. 3 en el seno materno tomó por el calcañar a su hermano, y con
su poder venció al ángel. 4 venció al ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó; en bet-el le ha
ló, y allí habló con nosotros. 5 mas jehová es dios de los ejércitos; jehová es su nombre. 6
tú, pues, vuélvete a tu dios; guarda misericordia y juicio, y en tu dios confía siemp
re.
7 mercader que tiene en su mano peso falso, amador de opresión, 8 efraín dijo: ciert
amente he enriquecido, he hallado riquezas para mí; nadie hallará iniquidad en mí, ni
pecado en todos mis trabajos. 9 pero yo soy jehová tu dios desde la tierra de egip
to; aún te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta.
10 y he hablado a los profetas, y aumenté la profecía, y por medio de los profetas u
sé parábolas. 11 ¿es galaad iniquidad? ciertamente vanidad han sido; en gilgal sacrifi
caron bueyes, y sus altares son como montones en los surcos del campo. 12 pero j
acob huyó a tierra de aram, israel sirvió para adquirir mujer, y por adquirir mujer
fue pastor. 13 y por un profeta jehová hizo subir a israel de egipto, y por un pro
feta fue guardado. 14 efraín ha provocado a dios con amarguras; por tanto, hará reca
er sobre él la sangre que ha derramado, y su señor le pagará su oprobio.
destrucción total de efraín predicha
oseas 13
1 cuando efraín hablaba, hubo temor; fue exaltado en israel; mas pecó en baal, y mur
ió. 2 y ahora añadieron a su pecado, y de su plata se han hecho según su entendimiento
imágenes de fundición, ídolos, toda obra de artífices, acerca de los cuales dicen a los
hombres que sacrifican, que besen los becerros. 3 por tanto, serán como la niebla
de la mañana, y como el rocío de la madrugada que se pasa; como el tamo que la temp
estad arroja de la era, y como el humo que sale de la chimenea.
4 mas yo soy jehová tu dios desde la tierra de egipto; no conocerás, pues, otro dios
fuera de mí, ni otro salvador sino a mí. 5 yo te conocí en el desierto, en tierra sec
a. 6 en sus pastos se saciaron, y repletos, se ensoberbeció su corazón; por esta cau
sa se olvidaron de mí. 7 por tanto, yo seré para ellos como león; como un leopardo en
el camino los acecharé. 8 como osa que ha perdido los hijos los encontraré, y desgar
raré las fibras de su corazón, y allí los devoraré como león; fiera del campo los despedaz
ará.
9 te perdiste, oh israel, mas en mí está tu ayuda. 10 ¿dónde está tu rey, para que te guar
de con todas tus ciudades; y tus jueces, de los cuales dijiste: dame rey y príncip
es? 11 te di rey en mi furor, y te lo quité en mi ira.
12 atada está la maldad de efraín; su pecado está guardado. 13 dolores de mujer que da
a luz le vendrán; es un hijo no sabio, porque ya hace tiempo que no debiera deten
erse al punto mismo de nacer.
14 de la mano del seol los redimiré, los libraré de la muerte. oh muerte, yo seré tu m
uerte; y seré tu destrucción, oh seol; la compasión será escondida de mi vista.
15 aunque él fructifique entre los hermanos, vendrá el solano, viento de jehová; se le
vantará desde el desierto, y se secará su manantial, y se agotará su fuente; él saqueará e
l tesoro de todas sus preciosas alhajas. 16 samaria será asolada, porque se rebeló c
ontra su dios; caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas se
rán abiertas.
súplica a israel para que vuelva a jehová
oseas 14
1 vuelve, oh israel, a jehová tu dios; porque por tu pecado has caído. 2 llevad con
vosotros palabras de súplica, y volved a jehová, y decidle: quita toda iniquidad, y
acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios. 3 no nos librará e
l asirio; no montaremos en caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras ma
nos: dioses nuestros; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia.
4 yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos. 5 y
o seré a israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el líbano. 6
se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y perfumará como el líbano.
7 volverán y se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, y florecerán com
o la vid; su olor será como de vino del líbano. 8 efraín dirá: ¿qué más tendré ya con los ído
yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto.
9 ¿quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? porque los ca
minos de jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en
ellos.
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joel
devastación de la tierra por la langosta
joel 1
1 palabra de jehová que vino a joel, hijo de petuel.
2 oíd esto, ancianos, y escuchad, todos los moradores de la tierra. ¿ha acontecido e
sto en vuestros días, o en los días de vuestros padres? 3 de esto contaréis a vuestros
hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación. 4 lo que q
uedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta
omió lo que del revoltón había quedado.
5 despertad, borrachos, y llorad; gemid, todos los que bebéis vino, a causa del mo
sto, porque os es quitado de vuestra boca. 6 porque pueblo fuerte e innumerable
subió a mi tierra; sus dientes son dientes de león, y sus muelas, muelas de león. 7 as
oló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó; sus ramas quedaron b
lancas.
8 llora tú como joven vestida de cilicio por el marido de su juventud. 9 desaparec
ió de la casa de jehová la ofrenda y la libación; los sacerdotes ministros de jehová están
de duelo. 10 el campo está asolado, se enlutó la tierra; porque el trigo fue destru
ido, se secó el mosto, se perdió el aceite.
11 confundíos, labradores; gemid, viñeros, por el trigo y la cebada, porque se perdió
la mies del campo. 12 la vid está seca, y pereció la higuera; el granado también, la p
almera y el manzano; todos los árboles del campo se secaron, por lo cual se exting
uió el gozo de los hijos de los hombres.
13 ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid en cilic
io, ministros de mi dios; porque quitada es de la casa de vuestro dios la ofrend
a y la libación.
14 proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los
moradores de la tierra en la casa de jehová vuestro dios, y clamad a jehová.
15 ¡ay del día! porque cercano está el día de jehová, y vendrá como destrucción por el todopo
eroso. 16 ¿no fue arrebatado el alimento de delante de nuestros ojos, la alegría y e
l placer de la casa de nuestro dios?
17 el grano se pudrió debajo de los terrones, los graneros fueron asolados, los al
folíes destruidos; porque se secó el trigo. 18 ¡cómo gimieron las bestias! ¡cuán turbados an
duvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! también fueron asolad
os los rebaños de las ovejas.
19 a ti, oh jehová, clamaré; porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama ab
rasó todos los árboles del campo. 20 las bestias del campo bramarán también a ti, porque
se secaron los arroyos de las aguas, y fuego consumió las praderas del desierto.
joel 2
1 tocad trompeta en sion, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los mor
adores de la tierra, porque viene el día de jehová, porque está cercano. 2 día de tinieb
las y de oscuridad, día de nube y de sombra; como sobre los montes se extiende el
alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás, ni después de
él lo habrá en años de muchas generaciones.
3 delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto del edén será la
tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él e
scape. 4 su aspecto, como aspecto de caballos, y como gente de a caballo correrán.
5 como estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes; como sonido
de llama de fuego que consume hojarascas, como pueblo fuerte dispuesto para la b
atalla. 6 delante de él temerán los pueblos; se pondrán pálidos todos los semblantes. 7
como valientes correrán, como hombres de guerra subirán el muro; cada cual marchará po
r su camino, y no torcerá su rumbo. 8 ninguno estrechará a su compañero, cada uno irá po
r su carrera; y aun cayendo sobre la espada no se herirán. 9 irán por la ciudad, cor
rerán por el muro, subirán por las casas, entrarán por las ventanas a manera de ladron
es.
10 delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se o
scurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. 11 y jehová dará su orden delante d
e su ejército; porque muy grande es su campamento; fuerte es el que ejecuta su ord
en; porque grande es el día de jehová, y muy terrible; ¿quién podrá soportarlo?
la misericordia de jehová
12 por eso pues, ahora, dice jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno
y lloro y lamento. 13 rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos
a jehová vuestro dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y gr
ande en misericordia, y que se duele del castigo. 14 ¿quién sabe si volverá y se arrep
entirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para jehová vuestro dios?
15 tocad trompeta en sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. 16 reunid al pueb
lo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que
maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. 17 entre la entrada y e
l altar lloren los sacerdotes ministros de jehová, y digan: perdona, oh jehová, a tu
pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen
de ella. ¿por qué han de decir entre los pueblos: dónde está su dios?
18 y jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo. 19 responderá Jehová, y dirá a s
u pueblo: he aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca
más os pondré en oprobio entre las naciones. 20 y haré alejar de vosotros al del nort
e, y lo echaré en tierra seca y desierta; su faz será hacia el mar oriental, y su fi
n al mar occidental; y exhalará su hedor, y subirá su pudrición, porque hizo grandes c
osas.
21 tierra, no temas; alégrate y gózate, porque jehová hará grandes cosas. 22 animales de
l campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles ll
evarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos. 23 vosotros también, hijos de s
ion, alegraos y gozaos en jehová vuestro dios; porque os ha dado la primera lluvia
a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al princ
ipio. 24 las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. 25
y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gra
n ejército que envié contra vosotros.
26 comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de jehová vuestro dios, el cual hizo
maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. 27 y conoceréis qu
e en medio de israel estoy yo, y que yo soy jehová vuestro dios, y no hay otro; y
mi pueblo nunca jamás será avergonzado.
derramamiento del espíritu de dios
28 y después de esto derramaré mi espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hij
os y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
29 y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi espíritu en aquellos día
s.
30 y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de hum
o. 31 el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día
grande y espantoso de jehová. 32 y todo aquel que invocare el nombre de jehová será s
alvo; porque en el monte de sion y en jerusalén habrá salvación, como ha dicho jehová, y
entre el remanente al cual él habrá llamado.
juicio de jehová sobre las naciones
joel 3
1 porque he aquí que en aquellos días, y en aquel tiempo en que haré volver la cautivi
dad de judá y de jerusalén, 2 reuniré a todas las naciones, y las haré descender al vall
e de josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de israel m
i heredad, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra
; 3 y echaron suertes sobre mi pueblo, y dieron los niños por una ramera, y vendie
ron las niñas por vino para beber.
4 y también, ¿qué tengo yo con vosotras, tiro y sidón, y todo el territorio de filistea?
¿queréis vengaros de mí? y si de mí os vengáis, bien pronto haré yo recaer la paga sobre vu
estra cabeza. 5 porque habéis llevado mi plata y mi oro, y mis cosas preciosas y h
ermosas metisteis en vuestros templos; 6 y vendisteis los hijos de judá y los hijo
s de jerusalén a los hijos de los griegos, para alejarlos de su tierra. 7 he aquí yo
los levantaré del lugar donde los vendisteis, y volveré vuestra paga sobre vuestra
cabeza; 8 y venderé vuestros hijos y vuestras hijas a los hijos de judá, y ellos los
venderán a los sabeos, nación lejana; porque jehová ha hablado.
9 proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes
, acérquense, vengan todos los hombres de guerra. 10 forjad espadas de vuestros az
adones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: fuerte soy. 11 juntaos y venid, n
aciones todas de alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh jehová, a tus fuertes.
12 despiértense las naciones, y suban al valle de josafat; porque allí me sentaré para
juzgar a todas las naciones de alrededor. 13 echad la hoz, porque la mies está ya
madura. venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque m
ucha es la maldad de ellos. 14 muchos pueblos en el valle de la decisión; porque c
ercano está el día de jehová en el valle de la decisión. 15 el sol y la luna se oscurece
rán, y las estrellas retraerán su resplandor.
liberación de judá
16 y jehová rugirá desde sion, y dará su voz desde jerusalén, y temblarán los cielos y la
tierra; pero jehová será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de i
srael.
17 y conoceréis que yo soy jehová vuestro dios, que habito en sion, mi santo monte;
y jerusalén será santa, y extraños no pasarán más por ella.
18 sucederá en aquel tiempo, que los montes destilarán mosto, y los collados fluirán l
eche, y por todos los arroyos de judá correrán aguas; y saldrá una fuente de la casa d
e jehová, y regará el valle de sitim.
19 egipto será destruido, y edom será vuelto en desierto asolado, por la injuria hec
ha a los hijos de judá; porque derramaron en su tierra sangre inocente. 20 pero ju
dá será habitada para siempre, y jerusalén por generación y generación. 21 y limpiaré la san
gre de los que no había limpiado; y jehová morará en sion.
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amÓS
juicios contra las naciones vecinas
amÓS 1
1 las palabras de amós, que fue uno de los pastores de tecoa, que profetizó acerca d
e israel en días de uzías rey de judá y en días de jeroboam hijo de joás, rey de israel, d
os años antes del terremoto. 2 dijo: jehová rugirá desde sion, y dará su voz desde jerus
alén, y los campos de los pastores se enlutarán, y se secará la cumbre del carmelo.
3 así ha dicho jehová: por tres pecados de damasco, y por el cuarto, no revocaré su ca
stigo; porque trillaron a galaad con trillos de hierro. 4 prenderé fuego en la cas
a de hazael, y consumirá los palacios de ben-adad. 5 y quebraré los cerrojos de dama
sco, y destruiré a los moradores del valle de avén, y los gobernadores de bet-edén; y
el pueblo de siria será transportado a kir, dice jehová.
6 así ha dicho jehová: por tres pecados de gaza, y por el cuarto, no revocaré su casti
go; porque llevó cautivo a todo un pueblo para entregarlo a edom. 7 prenderé fuego e
n el muro de gaza, y consumirá sus palacios. 8 y destruiré a los moradores de asdod,
y a los gobernadores de ascalón; y volveré mi mano contra ecrón, y el resto de los fi
listeos perecerá, ha dicho jehová el señor.
9 así ha dicho jehová: por tres pecados de tiro, y por el cuarto, no revocaré su casti
go; porque entregaron a todo un pueblo cautivo a edom, y no se acordaron del pac
to de hermanos. 10 prenderé fuego en el muro de tiro, y consumirá sus palacios.
11 así ha dicho jehová: por tres pecados de edom, y por el cuarto, no revocaré su cast
igo; porque persiguió a espada a su hermano, y violó todo afecto natural; y en su fu
ror le ha robado siempre, y perpetuamente ha guardado el rencor. 12 prenderé fuego
en temán, y consumirá los palacios de bosra.
13 así ha dicho jehová: por tres pecados de los hijos de amón, y por el cuarto, no rev
ocaré su castigo; porque para ensanchar sus tierras abrieron a las mujeres de gala
ad que estaban encintas. 14 encenderé fuego en el muro de rabá, y consumirá sus palaci
os con estruendo en el día de la batalla, con tempestad en día tempestuoso; 15 y su
rey irá en cautiverio, él y todos sus príncipes, dice jehová.
amÓS 2
1 así ha dicho jehová: por tres pecados de moab, y por el cuarto, no revocaré su casti
go; porque quemó los huesos del rey de edom hasta calcinarlos. 2 prenderé fuego en m
oab, y consumirá los palacios de queriot; y morirá Moab con tumulto, con estrépito y s
onido de trompeta. 3 y quitaré el juez de en medio de él, y mataré con él a todos sus prín
cipes, dice jehová.
4 así ha dicho jehová: por tres pecados de judá, y por el cuarto, no revocaré su castigo
; porque menospreciaron la ley de jehová, y no guardaron sus ordenanzas, y les hic
ieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres. 5 prenderé,
por tanto, fuego en judá, el cual consumirá los palacios de jerusalén.
juicio contra israel
6 así ha dicho jehová: por tres pecados de israel, y por el cuarto, no revocaré su cas
tigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos. 7
pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos, y tuercen el ca
mino de los humildes; y el hijo y su padre se llegan a la misma joven, profanand
o mi santo nombre. 8 sobre las ropas empeñadas se acuestan junto a cualquier altar
; y el vino de los multados beben en la casa de sus dioses.
9 yo destruí delante de ellos al amorreo, cuya altura era como la altura de los ce
dros, y fuerte como una encina; y destruí su fruto arriba y sus raíces abajo. 10 y a
vosotros os hice subir de la tierra de egipto, y os conduje por el desierto cua
renta años, para que entraseis en posesión de la tierra del amorreo. 11 y levanté de v
uestros hijos para profetas, y de vuestros jóvenes para que fuesen nazareos. ¿no es
esto así, dice jehová, hijos de israel?
12 mas vosotros disteis de beber vino a los nazareos, y a los profetas mandastei
s diciendo: no profeticéis. 13 pues he aquí, yo os apretaré en vuestro lugar, como se
aprieta el carro lleno de gavillas; 14 y el ligero no podrá huir, y al fuerte no l
e ayudará su fuerza, ni el valiente librará su vida. 15 el que maneja el arco no res
istirá, ni escapará el ligero de pies, ni el que cabalga en caballo salvará su vida. 1
6 el esforzado de entre los valientes huirá desnudo aquel día, dice jehová.
el rugido del león
amÓS 3
1 oíd esta palabra que ha hablado jehová contra vosotros, hijos de israel, contra to
da la familia que hice subir de la tierra de egipto. dice así: 2 a vosotros solame
nte he conocido de todas las familias de la tierra; por tanto, os castigaré por to
das vuestras maldades.
3 ¿andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? 4 ¿rugirá el león en la selva sin habe
r presa? ¿dará el leoncillo su rugido desde su guarida, si no apresare? 5 ¿caerá el ave
en lazo sobre la tierra, sin haber cazador? ¿se levantará el lazo de la tierra, si n
o ha atrapado algo? 6 ¿se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el puebl
o? ¿habrá algún mal en la ciudad, el cual jehová no haya hecho? 7 porque no hará nada jeho
vá el señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. 8 si el león ruge, ¿q
uién no temerá? si habla jehová el señor, ¿quién no profetizará?
destrucción de samaria
9 proclamad en los palacios de asdod, y en los palacios de la tierra de egipto,
y decid: reuníos sobre los montes de samaria, y ved las muchas opresiones en medio
de ella, y las violencias cometidas en su medio. 10 no saben hacer lo recto, di
ce jehová, atesorando rapiña y despojo en sus palacios. 11 por tanto, jehová el señor ha
dicho así: un enemigo vendrá por todos lados de la tierra, y derribará tu fortaleza,
y tus palacios serán saqueados.
12 así ha dicho jehová: de la manera que el pastor libra de la boca del león dos piern
as, o la punta de una oreja, así escaparán los hijos de israel que moran en samaria
en el rincón de una cama, y al lado de un lecho.
13 oíd y testificad contra la casa de jacob, ha dicho jehová Dios de los ejércitos: 14
que el día que castigue las rebeliones de israel, castigaré también los altares de be
t-el; y serán cortados los cuernos del altar, y caerán a tierra. 15 y heriré la casa d
e invierno con la casa de verano, y las casas de marfil perecerán; y muchas casas
serán arruinadas, dice jehová.
amÓS 4
1 oíd esta palabra, vacas de basán, que estáis en el monte de samaria, que oprimís a los
pobres y quebrantáis a los menesterosos, que decís a vuestros señores: traed, y beber
emos. 2 jehová el señor juró por su santidad: he aquí, vienen sobre vosotras días en que o
s llevarán con ganchos, y a vuestros descendientes con anzuelos de pescador; 3 y s
aldréis por las brechas una tras otra, y seréis echadas del palacio, dice jehová.
aunque castigado, israel no aprende
4 id a bet-el, y prevaricad; aumentad en gilgal la rebelión, y traed de mañana vuest
ros sacrificios, y vuestros diezmos cada tres días. 5 y ofreced sacrificio de alab
anza con pan leudado, y proclamad, publicad ofrendas voluntarias, pues que así lo
queréis, hijos de israel, dice jehová el señor.
6 os hice estar a diente limpio en todas vuestras ciudades, y hubo falta de pan
en todos vuestros pueblos; mas no os volvisteis a mí, dice jehová.
7 también os detuve la lluvia tres meses antes de la siega; e hice llover sobre un
a ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovió, y la parte s
obre la cual no llovió, se secó. 8 y venían dos o tres ciudades a una ciudad para bebe
r agua, y no se saciaban; con todo, no os volvisteis a mí, dice jehová.
9 os herí con viento solano y con oruga; la langosta devoró vuestros muchos huertos
y vuestras viñas, y vuestros higuerales y vuestros olivares; pero nunca os volvist
eis a mí, dice jehová.
10 envié contra vosotros mortandad tal como en egipto; maté a espada a vuestros jóvene
s, con cautiverio de vuestros caballos, e hice subir el hedor de vuestros campam
entos hasta vuestras narices; mas no os volvisteis a mí, dice jehová.
11 os trastorné como cuando dios trastornó a sodoma y a gomorra, y fuisteis como tizón
escapado del fuego; mas no os volvisteis a mí, dice jehová. 12 por tanto, de esta m
anera te haré a ti, oh israel; y porque te he de hacer esto, prepárate para venir al
encuentro de tu dios, oh israel.
13 porque he aquí, el que forma los montes, y crea el viento, y anuncia al hombre
su pensamiento; el que hace de las tinieblas mañana, y pasa sobre las alturas de l
a tierra; jehová Dios de los ejércitos es su nombre.
llamamiento al arrepentimiento
amÓS 5
1 oíd esta palabra que yo levanto para lamentación sobre vosotros, casa de israel. 2
cayó la virgen de israel, y no podrá levantarse ya más; fue dejada sobre su tierra, n
o hay quien la levante.
3 porque así ha dicho jehová el señor: la ciudad que salga con mil, volverá con ciento,
y la que salga con ciento volverá con diez, en la casa de israel.
4 pero así dice jehová a la casa de israel: buscadme, y viviréis; 5 y no busquéis a bet-
el, ni entréis en gilgal, ni paséis a beerseba; porque gilgal será llevada en cautiver
io, y bet-el será deshecha.
6 buscad a jehová, y vivid; no sea que acometa como fuego a la casa de josé y la con
suma, sin haber en
bet-el quien lo apague. 7 los que convertís en ajenjo el juicio, y la justicia la
echáis por tierra, 8 buscad al que hace las pléyades y el orión, y vuelve las tiniebla
s en mañana, y hace oscurecer el día como noche; el que llama a las aguas del mar, y
las derrama sobre la faz de la tierra; jehová es su nombre; 9 que da esfuerzo al
despojador sobre el fuerte, y hace que el despojador venga sobre la fortaleza.
10 ellos aborrecieron al reprensor en la puerta de la ciudad, y al que hablaba l
o recto abominaron. 11 por tanto, puesto que vejáis al pobre y recibís de él carga de
trigo, edificasteis casas de piedra labrada, mas no las habitaréis; plantasteis he
rmosas viñas, mas no beberéis el vino de ellas. 12 porque yo sé de vuestras muchas reb
eliones, y de vuestros grandes pecados; sé que afligís al justo, y recibís cohecho, y
en los tribunales hacéis perder su causa a los pobres. 13 por tanto, el prudente e
n tal tiempo calla, porque el tiempo es malo.
14 buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así Jehová Dios de los ejércit
os estará con vosotros, como decís. 15 aborreced el mal, y amad el bien, y establece
d la justicia en juicio; quizá Jehová Dios de los ejércitos tendrá piedad del remanente
de josé.
16 por tanto, así ha dicho jehová, dios de los ejércitos: en todas las plazas habrá llan
to, y en todas las calles dirán: ¡ay! ¡ay!, y al labrador llamarán a lloro, y a endecha
a los que sepan endechar. 17 y en todas las viñas habrá llanto; porque pasaré en medio
de ti, dice jehová.
18 ¡ay de los que desean el día de jehová! ¿para qué queréis este día de jehová? será de tini
, y no de luz; 19 como el que huye de delante del león, y se encuentra con el oso;
o como si entrare en casa y apoyare su mano en la pared, y le muerde una culebr
a. 20 ¿no será el día de jehová tinieblas, y no luz; oscuridad, que no tiene resplandor?

21 aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me complaceré en vuestras asambleas.


22 y si me ofreciereis vuestros holocaustos y vuestras ofrendas, no los recibiré,
ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales engordados. 23 quita de mí la m
ultitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos. 24 p
ero corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo.
25 ¿me ofrecisteis sacrificios y ofrendas en el desierto en cuarenta años, oh casa d
e israel? 26 antes bien, llevabais el tabernáculo de vuestro moloc y quiún, ídolos vue
stros, la estrella de vuestros dioses que os hicisteis. 27 os haré, pues, transpor
tar más allá de damasco, ha dicho jehová, cuyo nombre es dios de los ejércitos.
destrucción de israel
amÓS 6
1 ¡ay de los reposados en sion, y de los confiados en el monte de samaria, los not
ables y principales entre las naciones, a los cuales acude la casa de israel! 2
pasad a calne, y mirad; y de allí id a la gran hamat; descended luego a gat de los
filisteos; ved si son aquellos reinos mejores que estos reinos, si su extensión e
s mayor que la vuestra, 3 oh vosotros que dilatáis el día malo, y acercáis la silla de
iniquidad. 4 duermen en camas de marfil, y reposan sobre sus lechos; y comen lo
s corderos del rebaño, y los novillos de en medio del engordadero; 5 gorjean al so
n de la flauta, e inventan instrumentos musicales, como david; 6 beben vino en t
azones, y se ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebranta
miento de josé. 7 por tanto, ahora irán a la cabeza de los que van a cautividad, y s
e acercará el duelo de los que se entregan a los placeres.
8 jehová el señor juró por sí mismo, jehová Dios de los ejércitos ha dicho: abomino la grand
eza de jacob, y aborrezco sus palacios; y entregaré al enemigo la ciudad y cuanto
hay en ella.
9 y acontecerá que si diez hombres quedaren en una casa, morirán. 10 y un pariente t
omará a cada uno, y lo quemará para sacar los huesos de casa; y dirá al que estará en lo
s rincones de la casa: ¿hay aún alguno contigo? y dirá: no. y dirá aquél: calla, porque no
podemos mencionar el nombre de jehová.
11 porque he aquí, jehová mandará, y herirá con hendiduras la casa mayor, y la casa meno
r con aberturas. 12 ¿correrán los caballos por las peñas? ¿ararán en ellas con bueyes? ¿por
qué habéis vosotros convertido el juicio en veneno, y el fruto de justicia en ajenjo
? 13 vosotros que os alegráis en nada, que decís: ¿no hemos adquirido poder con nuestr
a fuerza? 14 pues he aquí, oh casa de israel, dice jehová Dios de los ejércitos, levan
taré yo sobre vosotros a una nación que os oprimirá desde la entrada de hamat hasta el
arroyo del arabá.
tres visiones de destrucción
amÓS 7
1 así me ha mostrado jehová el señor: he aquí, él criaba langostas cuando comenzaba a crec
er el heno tardío; y he aquí era el heno tardío después de las siegas del rey. 2 y acont
eció que cuando acabó de comer la hierba de la tierra, yo dije: señor jehová, perdona ah
ora; ¿quién levantará a jacob? porque es pequeño. 3 se arrepintió Jehová de esto: no será, di
o jehová.
4 jehová el señor me mostró así: he aquí, jehová el señor llamaba para juzgar con fuego; y co
sumió un gran abismo, y consumió una parte de la tierra. 5 y dije: señor jehová, cesa ah
ora; ¿quién levantará a jacob? porque es pequeño. 6 se arrepintió Jehová de esto: no será est
tampoco, dijo jehová el señor.
7 me enseñó así: he aquí el señor estaba sobre un muro hecho a plomo, y en su mano una plo
mada de albañil. 8 jehová entonces me dijo: ¿qué ves, amós? y dije: una plomada de albañil.
y el señor dijo: he aquí, yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo israel; no
lo toleraré más. 9 los lugares altos de isaac serán destruidos, y los santuarios de i
srael serán asolados, y me levantaré con espada sobre la casa de jeroboam.
amós y amasías
10 entonces el sacerdote amasías de bet-el envió a decir a jeroboam rey de israel: a
mós se ha levantado contra ti en medio de la casa de israel; la tierra no puede su
frir todas sus palabras. 11 porque así ha dicho amós: jeroboam morirá a espada, e isra
el será llevado de su tierra en cautiverio. 12 y amasías dijo a amós: vidente, vete, h
uye a tierra de judá, y come allá tu pan, y profetiza allá; 13 y no profetices más en be
t-el, porque es santuario del rey, y capital del reino.
14 entonces respondió Amós, y dijo a amasías: no soy profeta, ni soy hijo de profeta,
sino que soy boyero, y recojo higos silvestres. 15 y jehová me tomó de detrás del gana
do, y me dijo: ve y profetiza a mi pueblo israel. 16 ahora, pues, oye palabra de
jehová. tú dices: no profetices contra israel, ni hables contra la casa de isaac. 1
7 por tanto, así ha dicho jehová: tu mujer será ramera en medio de la ciudad, y tus hi
jos y tus hijas caerán a espada, y tu tierra será repartida por suertes; y tú morirás en
tierra inmunda, e israel será llevado cautivo lejos de su tierra.
el canastillo de fruta de verano
amÓS 8
1 así me ha mostrado jehová el señor: he aquí un canastillo de fruta de verano. 2 y dijo
: ¿qué ves, amós? y respondí: un canastillo de fruta de verano. y me dijo jehová: ha venid
o el fin sobre mi pueblo israel; no lo toleraré más. 3 y los cantores del templo gem
irán en aquel día, dice jehová el señor; muchos serán los cuerpos muertos; en todo lugar l
os echarán fuera en silencio.
el juicio sobre israel se acerca
4 oíd esto, los que explotáis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierr
a, 5 diciendo: ¿cuándo pasará el mes, y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos
los graneros del pan, y achicaremos la medida, y subiremos el precio, y falseare
mos con engaño la balanza, 6 para comprar los pobres por dinero, y los necesitados
por un par de zapatos, y venderemos los desechos del trigo?
7 jehová juró por la gloria de jacob: no me olvidaré jamás de todas sus obras. 8 ¿no se es
tremecerá la tierra sobre esto? ¿no llorará todo habitante de ella? subirá toda, como un
río, y crecerá y mermará como el río de egipto.
9 acontecerá en aquel día, dice jehová el señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y
cubriré de tinieblas la tierra en el día claro. 10 y cambiaré vuestras fiestas en llor
o, y todos vuestros cantares en lamentaciones; y haré poner cilicio sobre todo lom
o, y que se rape toda cabeza; y la volveré como en llanto de unigénito, y su postrim
ería como día amargo.
11 he aquí vienen días, dice jehová el señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no
hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de jehová. 12 e irán errantes d
e mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de jehová,
y no la hallarán.
13 en aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed. 14 los qu
e juran por el pecado de samaria, y dicen: por tu dios, oh dan, y: por el camino
de beerseba, caerán, y nunca más se levantarán.
los juicios de jehová son ineludibles
amÓS 9
1 vi al señor que estaba sobre el altar, y dijo: derriba el capitel, y estremézcans
e las puertas, y hazlos pedazos sobre la cabeza de todos; y al postrero de ellos
mataré a espada; no habrá de ellos quien huya, ni quien escape.
2 aunque cavasen hasta el seol, de allá los tomará mi mano; y aunque subieren hasta
el cielo, de allá los haré descender. 3 si se escondieren en la cumbre del carmelo,
allí los buscaré y los tomaré; y aunque se escondieren de delante de mis ojos en lo pr
ofundo del mar, allí mandaré a la serpiente y los morderá. 4 y si fueren en cautiverio
delante de sus enemigos, allí mandaré la espada, y los matará; y pondré sobre ellos mis
ojos para mal, y no para bien.
5 el señor, jehová de los ejércitos, es el que toca la tierra, y se derretirá, y llorarán
todos los que en ella moran; y crecerá toda como un río, y mermará luego como el río de
egipto. 6 el edificó en el cielo sus cámaras, y ha establecido su expansión sobre la t
ierra; él llama las aguas del mar, y sobre la faz de la tierra las derrama; jehová e
s su nombre.
7 hijos de israel, ¿no me sois vosotros como hijos de etíopes, dice jehová? ¿no hice yo
subir a israel de la tierra de egipto, y a los filisteos de caftor, y de kir a l
os arameos? 8 he aquí los ojos de jehová el señor están contra el reino pecador, y yo lo
asolaré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo la casa de jacob, dice je
hová.
9 porque he aquí yo mandaré y haré que la casa de israel sea zarandeada entre todas la
s naciones, como se zarandea el grano en una criba, y no cae un granito en la ti
erra. 10 a espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, que dicen: no se acerc
ará, ni nos alcanzará el mal.
restauración futura de israel
11 en aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de david, y cerraré sus portillos y leva
ntaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado; 12 para que aquellos sobr
e los cuales es invocado mi nombre posean el resto de edom, y a todas las nacion
es, dice jehová que hace esto.
13 he aquí vienen días, dice jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisado
r de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los
collados se derretirán. 14 y traeré del cautiverio a mi pueblo israel, y edificarán e
llos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas
, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. 15 pues los plantaré sobre su tierra,
y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho jehová Dios tuyo.
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abdÍAs
la humillación de edom
abdÍAs 1
1 visión de abdías.
jehová el señor ha dicho así en cuanto a edom: hemos oído el pregón de jehová, y mensajero h
a sido enviado a las naciones. levantaos, y levantémonos contra este pueblo en bat
alla. 2 he aquí, pequeño te he hecho entre las naciones; estás abatido en gran manera.
3 la soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas
, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿quién me derribará a tierra? 4 si te re
montares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derri
baré, dice jehová.
5 si ladrones vinieran a ti, o robadores de noche (¡cómo has sido destruido!), ¿no hur
tarían lo que les bastase? si entraran a ti vendimiadores, ¿no dejarían algún rebusco? 6
¡cómo fueron escudriñadas las cosas de esaú! Sus tesoros escondidos fueron buscados. 7
todos tus aliados te han engañado; hasta los confines te hicieron llegar; los que
estaban en paz contigo prevalecieron contra ti; los que comían tu pan pusieron laz
o debajo de ti; no hay en ello entendimiento. 8 ¿no haré que perezcan en aquel día, di
ce jehová, los sabios de edom, y la prudencia del monte de esaú? 9 y tus valientes,
oh temán, serán amedrentados; porque todo hombre será cortado del monte de esaú por el e
strago. 10 por la injuria a tu hermano jacob te cubrirá vergüenza, y serás cortado par
a siempre. 11 el día que estando tú delante, llevaban extraños cautivo su ejército, y ex
traños entraban por sus puertas, y echaban suertes sobre jerusalén, tú también eras como
uno de ellos. 12 pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, e
n el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de judá en el día
en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia. 13 no de
biste haber entrado por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; no
, no debiste haber mirado su mal en el día de su quebranto, ni haber echado mano a
sus bienes en el día de su calamidad. 14 tampoco debiste haberte parado en las en
crucijadas para matar a los que de ellos escapasen; ni debiste haber entregado a
los que quedaban en el día de angustia.
la exaltación de israel
15 porque cercano está el día de jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará
contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza. 16 de la manera que vosotros bebis
teis en mi santo monte, beberán continuamente todas las naciones; beberán, y engulli
rán, y serán como si no hubieran sido. 17 mas en el monte de sion habrá un remanente q
ue se salve; y será santo, y la casa de jacob recuperará sus posesiones. 18 la casa
de jacob será fuego, y la casa de josé será llama, y la casa de esaú estopa, y los quema
rán y los consumirán; ni aun resto quedará de la casa de esaú, porque jehová lo ha dicho.
19 y los del neguev poseerán el monte de esaú, y los de la sefela a los filisteos; p
oseerán también los campos de efraín, y los campos de samaria; y benjamín a galaad. 20 y
los cautivos de este ejército de los hijos de israel poseerán lo de los cananeos ha
sta sarepta; y los cautivos de jerusalén que están en sefarad poseerán las ciudades de
l neguev. 21 y subirán salvadores al monte de sion para juzgar al monte de esaú; y e
l reino será de jehová.
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jonÁS
jonás huye de jehová
jonÁS 1
1 vino palabra de jehová a jonás hijo de amitai, diciendo: 2 levántate y ve a nínive, aq
uella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de
mí. 3 y jonás se levantó para huir de la presencia de jehová a tarsis, y descendió a jope,
y halló una nave que partía para tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse
con ellos a tarsis, lejos de la presencia de jehová.
4 pero jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempest
ad tan grande que se pensó que se partiría la nave. 5 y los marineros tuvieron miedo
, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave,
para descargarla de ellos. pero jonás había bajado al interior de la nave, y se había
echado a dormir. 6 y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿qué tienes, dormilón?
levántate, y clama a tu dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.
7 y dijeron cada uno a su compañero: venid y echemos suertes, para que sepamos por
causa de quién nos ha venido este mal. y echaron suertes, y la suerte cayó sobre jo
nás. 8 entonces le dijeron ellos: decláranos ahora por qué nos ha venido este mal. ¿qué of
icio tienes, y de dónde vienes? ¿cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres? 9 y él les respo
ndió: Soy hebreo, y temo a jehová, dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra.
10 y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿por qué has hecho esto? p
orque ellos sabían que huía de la presencia de jehová, pues él se lo había declarado.
11 y le dijeron: ¿qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete? porque el mar
se iba embraveciendo más y más. 12 el les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el ma
r se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre
vosotros. 13 y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra;
mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos. 14 enton
ces clamaron a jehová y dijeron: te rogamos ahora, jehová, que no perezcamos nosotro
s por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porqu
e tú, Jehová, has hecho como has querido. 15 y tomaron a jonás, y lo echaron al mar; y
el mar se aquietó de su furor. 16 y temieron aquellos hombres a jehová con gran tem
or, y ofrecieron sacrificio a jehová, e hicieron votos.
17 pero jehová tenía preparado un gran pez que tragase a jonás; y estuvo jonás en el vie
ntre del pez tres días y tres noches.
oración de jonás
jonÁS 2
1 entonces oró Jonás a jehová su dios desde el vientre del pez, 2 y dijo:

invoqué en mi angustia a jehová, y él me oyó;


desde el seno del seol clamé,
y mi voz oíste.
3 me echaste a lo profundo, en medio de los mares,
y me rodeó la corriente;
todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
4 entonces dije: desechado soy de delante de tus ojos;
mas aún veré tu santo templo.
5 las aguas me rodearon hasta el alma,
rodeóme el abismo;
el alga se enredó a mi cabeza.
6 descendí a los cimientos de los montes;
la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre;
mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh jehová Dios mío.
7 cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de jehová,
y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.
8 los que siguen vanidades ilusorias,
su misericordia abandonan.
9 mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;
pagaré lo que prometí.
la salvación es de jehová.
10 y mandó Jehová al pez, y vomitó a jonás en tierra.
nínive se arrepiente
jonÁS 3
1 vino palabra de jehová por segunda vez a jonás, diciendo: 2 levántate y ve a nínive, a
quella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré. 3 y se levantó Jonás
, y fue a nínive conforme a la palabra de jehová. y era nínive ciudad grande en extrem
o, de tres días de camino. 4 y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y
predicaba diciendo: de aquí a cuarenta días nínive será destruida. 5 y los hombres de nín
ive creyeron a dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el may
or hasta el menor de ellos.
6 y llegó la noticia hasta el rey de nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su
vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. 7 e hizo proclamar y anunci
ar en nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: hombres y animales,
bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua; 8 si
no cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a dios fuertemente; y conviértas
e cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos. 9 ¿quién sabe si se vo
lverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?
10 y vio dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepi
ntió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
el enojo de jonás
jonÁS 4
1 pero jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó. 2 y oró a jehová y dijo: ahora, oh jeh
ová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? por eso me apresuré a huir a ta
rsis; porque sabía yo que tú eres dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de g
rande misericordia, y que te arrepientes del mal. 3 ahora pues, oh jehová, te rueg
o que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida. 4 y jehová le d
ijo: ¿haces tú bien en enojarte tanto? 5 y salió Jonás de la ciudad, y acampó hacia el ori
ente de la ciudad, y se hizo allí una enramada, y se sentó debajo de ella a la sombr
a, hasta ver qué acontecería en la ciudad.
6 y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre jonás para que hiciese somb
ra sobre su cabeza, y le librase de su malestar; y jonás se alegró grandemente por l
a calabacera. 7 pero al venir el alba del día siguiente, dios preparó un gusano, el
cual hirió la calabacera, y se secó. 8 y aconteció que al salir el sol, preparó Dios un
recio viento solano, y el sol hirió a jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba
la muerte, diciendo: mejor sería para mí la muerte que la vida. 9 entonces dijo dios
a jonás: ¿tanto te enojas por la calabacera? y él respondió: Mucho me enojo, hasta la m
uerte. 10 y dijo jehová: tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste
, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra n
oche pereció. 11 ¿y no tendré yo piedad de nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ci
ento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano
izquierda, y muchos animales?
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miqueas
lamento sobre samaria y jerusalén
miqueas 1
1 palabra de jehová que vino a miqueas de moreset en días de jotam, acaz y ezequías, r
eyes de judá; lo que vio sobre samaria y jerusalén.
2 oíd, pueblos todos; está atenta, tierra, y cuanto hay en ti; y jehová el señor, el señor
desde su santo templo, sea testigo contra vosotros. 3 porque he aquí, jehová sale d
e su lugar, y descenderá y hollará las alturas de la tierra. 4 y se derretirán los mon
tes debajo de él, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las
aguas que corren por un precipicio. 5 todo esto por la rebelión de jacob, y por lo
s pecados de la casa de israel. ¿cuál es la rebelión de jacob? ¿no es samaria? ¿y cuáles son
los lugares altos de judá? ¿no es jerusalén? 6 haré, pues, de samaria montones de ruina
s, y tierra para plantar viñas; y derramaré sus piedras por el valle, y descubriré sus
cimientos. 7 y todas sus estatuas serán despedazadas, y todos sus dones serán quema
dos en fuego, y asolaré todos sus ídolos; porque de dones de rameras los juntó, y a do
nes de rameras volverán.
8 por esto lamentaré y aullaré, y andaré despojado y desnudo; haré aullido como de chaca
les, y lamento como de avestruces. 9 porque su llaga es dolorosa, y llegó hasta ju
dá; llegó hasta la puerta de mi pueblo, hasta jerusalén. 10 no lo digáis en gat, ni lloréi
s mucho; revuélcate en el polvo de bet-le-afra. 11 pásate, oh morador de safir, desn
udo y con vergüenza; el morador de zaanán no sale; el llanto de betesel os quitará su
apoyo. 12 porque los moradores de marot anhelaron ansiosamente el bien; pues de
parte de jehová el mal había descendido hasta la puerta de jerusalén. 13 uncid al carr
o bestias veloces, oh moradores de laquis, que fuisteis principio de pecado a la
hija de sion; porque en vosotros se hallaron las rebeliones de israel. 14 por t
anto, vosotros daréis dones a moreset-gat; las casas de aczib serán para engaño a los
reyes de israel. 15 aun os traeré nuevo poseedor, oh moradores de maresa; la flor
de israel huirá hasta adulam. 16 ráete y trasquílate por los hijos de tus delicias; ha
zte calvo como águila, porque en cautiverio se fueron de ti.
¡ay de los que oprimen a los pobres!
miqueas 2
1 ¡ay de los que en sus camas piensan iniquidad y maquinan el mal, y cuando llega
la mañana lo ejecutan, porque tienen en su mano el poder! 2 codician las heredades
, y las roban; y casas, y las toman; oprimen al hombre y a su casa, al hombre y
a su heredad. 3 por tanto, así ha dicho jehová: he aquí, yo pienso contra esta familia
un mal del cual no sacaréis vuestros cuellos, ni andaréis erguidos; porque el tiemp
o será malo. 4 en aquel tiempo levantarán sobre vosotros refrán, y se hará endecha de la
mentación, diciendo: del todo fuimos destruidos; él ha cambiado la porción de mi puebl
o. ¡cómo nos quitó nuestros campos! los dio y los repartió a otros. 5 por tanto, no habrá
quien a suerte reparta heredades en la congregación de jehová.
6 no profeticéis, dicen a los que profetizan; no les profeticen, porque no les alc
anzará vergüenza. 7 tú que te dices casa de jacob, ¿se ha acortado el espíritu de jehová? ¿so
estas sus obras? ¿no hacen mis palabras bien al que camina rectamente? 8 el que a
yer era mi pueblo, se ha levantado como enemigo; de sobre el vestido quitasteis
las capas atrevidamente a los que pasaban, como adversarios de guerra. 9 a las m
ujeres de mi pueblo echasteis fuera de las casas que eran su delicia; a sus niños
quitasteis mi perpetua alabanza. 10 levantaos y andad, porque no es este el luga
r de reposo, pues está contaminado, corrompido grandemente. 11 si alguno andando c
on espíritu de falsedad mintiere diciendo: yo te profetizaré de vino y de sidra; est
e tal será el profeta de este pueblo.
12 de cierto te juntaré todo, oh jacob; recogeré ciertamente el resto de israel; lo
reuniré como ovejas de bosra, como rebaño en medio de su aprisco; harán estruendo por
la multitud de hombres. 13 subirá el que abre caminos delante de ellos; abrirán cami
no y pasarán la puerta, y saldrán por ella; y su rey pasará delante de ellos, y a la c
abeza de ellos jehová.
acusación contra los dirigentes de israel
miqueas 3
1 dije: oíd ahora, príncipes de jacob, y jefes de la casa de israel: ¿no concierne a v
osotros saber lo que es justo? 2 vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, q
ue les quitáis su piel y su carne de sobre los huesos; 3 que coméis asimismo la carn
e de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre ellos, y les quebrantáis los huesos
y los rompéis como para el caldero, y como carnes en olla.
4 entonces clamaréis a jehová, y no os responderá; antes esconderá de vosotros su rostro
en aquel tiempo, por cuanto hicisteis malvadas obras.
5 así ha dicho jehová acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, y claman:
paz, cuando tienen algo que comer, y al que no les da de comer, proclaman guerra
contra él: 6 por tanto, de la profecía se os hará noche, y oscuridad del adivinar; y
sobre los profetas se pondrá el sol, y el día se entenebrecerá sobre ellos. 7 y serán av
ergonzados los profetas, y se confundirán los adivinos; y ellos todos cerrarán sus l
abios, porque no hay respuesta de dios. 8 mas yo estoy lleno de poder del espíritu
de jehová, y de juicio y de fuerza, para denunciar a jacob su rebelión, y a israel
su pecado. 9 oíd ahora esto, jefes de la casa de jacob, y capitanes de la casa de
israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho; 10 que edificáis a sion
con sangre, y a jerusalén con injusticia. 11 sus jefes juzgan por cohecho, y sus s
acerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se apoyan en j
ehová, diciendo: ¿no está Jehová entre nosotros? no vendrá mal sobre nosotros. 12 por tant
o, a causa de vosotros sion será arada como campo, y jerusalén vendrá a ser montones d
e ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque.
reinado universal de jehová
(is. 2.1-4)
miqueas 4
1 acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de jehová será estableci
do por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. 2
vendrán muchas naciones, y dirán: venid, y subamos al monte de jehová, y a la casa de
l dios de jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque
de sion saldrá la ley, y de jerusalén la palabra de jehová. 3 y él juzgará entre muchos pu
eblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas p
ara azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se en
sayarán más para la guerra. 4 y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su hi
guera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de jehová de los ejércitos lo ha
hablado.
5 aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con
todo andaremos en el nombre de jehová nuestro dios eternamente y para siempre.
israel será redimido del cautiverio
6 en aquel día, dice jehová, juntaré la que cojea, y recogeré la descarriada, y a la que
afligí; 7 y pondré a la coja como remanente, y a la descarriada como nación robusta;
y jehová reinará sobre ellos en el monte de sion desde ahora y para siempre.
8 y tú, oh torre del rebaño, fortaleza de la hija de sion, hasta ti vendrá el señorío prim
ero, el reino de la hija de jerusalén. 9 ahora, ¿por qué gritas tanto? ¿no hay rey en ti
? ¿pereció tu consejero, que te ha tomado dolor como de mujer de parto? 10 duélete y g
ime, hija de sion, como mujer que está de parto; porque ahora saldrás de la ciudad y
morarás en el campo, y llegarás hasta babilonia; allí serás librada, allí te redimirá Jehová
de la mano de tus enemigos.
11 pero ahora se han juntado muchas naciones contra ti, y dicen: sea profanada,
y vean nuestros ojos su deseo en sion. 12 mas ellos no conocieron los pensamient
os de jehová, ni entendieron su consejo; por lo cual los juntó como gavillas en la e
ra. 13 levántate y trilla, hija de sion, porque haré tu cuerno como de hierro, y tus
uñas de bronce, y desmenuzarás a muchos pueblos; y consagrarás a jehová su botín, y sus r
iquezas al señor de toda la tierra.
el reinado del libertador desde belén
miqueas 5
1 rodéate ahora de muros, hija de guerreros; nos han sitiado; con vara herirán en la
mejilla al juez de israel.
2 pero tú, Belén efrata, pequeña para estar entre las familias de judá, de ti me saldrá el
que será Señor en israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la
eternidad. 3 pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz; y
el resto de sus hermanos se volverá con los hijos de israel. 4 y él estará, y apacenta
rá con poder de jehová, con grandeza del nombre de jehová su dios; y morarán seguros, po
rque ahora será engrandecido hasta los fines de la tierra.
5 y éste será nuestra paz. cuando el asirio viniere a nuestra tierra, y cuando holla
re nuestros palacios, entonces levantaremos contra él siete pastores, y ocho hombr
es principales; 6 y devastarán la tierra de asiria a espada, y con sus espadas la
tierra de nimrod; y nos librará del asirio, cuando viniere contra nuestra tierra y
hollare nuestros confines.
7 el remanente de jacob será en medio de muchos pueblos como el rocío de jehová, como
las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan a varón, ni aguardan a hijos de
hombres. 8 asimismo el remanente de jacob será entre las naciones, en medio de mu
chos pueblos, como el león entre las bestias de la selva, como el cachorro del león
entre las manadas de las ovejas, el cual si pasare, y hollare, y arrebatare, no
hay quien escape. 9 tu mano se alzará sobre tus enemigos, y todos tus adversarios
serán destruidos.
10 acontecerá en aquel día, dice jehová, que haré matar tus caballos de en medio de ti,
y haré destruir tus carros. 11 haré también destruir las ciudades de tu tierra, y arru
inaré todas tus fortalezas. 12 asimismo destruiré de tu mano las hechicerías, y no se
hallarán en ti agoreros. 13 y haré destruir tus esculturas y tus imágenes de en medio
de ti, y nunca más te inclinarás a la obra de tus manos. 14 arrancaré tus imágenes de as
era de en medio de ti, y destruiré tus ciudades; 15 y con ira y con furor haré venga
nza en las naciones que no obedecieron.
controversia de jehová contra israel
miqueas 6
1 oíd ahora lo que dice jehová: levántate, contiende contra los montes, y oigan los co
llados tu voz. 2 oíd, montes, y fuertes cimientos de la tierra, el pleito de jehová;
porque jehová tiene pleito con su pueblo, y altercará con israel.
3 pueblo mío, ¿qué te he hecho, o en qué te he molestado? responde contra mí. 4 porque yo
te hice subir de la tierra de egipto, y de la casa de servidumbre te redimí; y env
ié delante de ti a moisés, a aarón y a maría. 5 pueblo mío, acuérdate ahora qué aconsejó Bala
ey de moab, y qué le respondió Balaam hijo de beor, desde sitim hasta gilgal, para q
ue conozcas las justicias de jehová.
lo que pide jehová
6 ¿con qué me presentaré ante jehová, y adoraré al dios altísimo? ¿me presentaré ante él con
austos, con becerros de un año? 7 ¿se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez
mil arroyos de aceite? ¿daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por
el pecado de mi alma? 8 oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide j
ehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu d
ios.
9 la voz de jehová clama a la ciudad; es sabio temer a tu nombre. prestad atención a
l castigo, y a quien lo establece. 10 ¿hay aún en casa del impío tesoros de impiedad,
y medida escasa que es detestable? 11 ¿daré por inocente al que tiene balanza falsa
y bolsa de pesas engañosas? 12 sus ricos se colmaron de rapiña, y sus moradores habl
aron mentira, y su lengua es engañosa en su boca. 13 por eso yo también te hice enfl
aquecer hiriéndote, asolándote por tus pecados. 14 comerás, y no te saciarás, y tu abati
miento estará en medio de ti; recogerás, mas no salvarás, y lo que salvares, lo entreg
aré yo a la espada. 15 sembrarás, mas no segarás; pisarás aceitunas, mas no te ungirás con
el aceite; y mosto, mas no beberás el vino. 16 porque los mandamientos de omri se
han guardado, y toda obra de la casa de acab; y en los consejos de ellos anduvi
steis, para que yo te pusiese en asolamiento, y tus moradores para burla. llevaréi
s, por tanto, el oprobio de mi pueblo.
corrupción moral de israel
miqueas 7
1 ¡ay de mí! porque estoy como cuando han recogido los frutos del verano, como cuand
o han rebuscado después de la vendimia, y no queda racimo para comer; mi alma deseó
los primeros frutos. 2 faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto e
ntre los hombres; todos acechan por sangre; cada cual arma red a su hermano. 3 p
ara completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por re
compensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman. 4 el mejor de
ellos es como el espino; el más recto, como zarzal; el día de tu castigo viene, el q
ue anunciaron tus atalayas; ahora será su confusión. 5 no creáis en amigo, ni confiéis e
n príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca. 6 porque el hijo d
eshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra,
y los enemigos del hombre son los de su casa. 7 mas yo a jehová miraré, esperaré al d
ios de mi salvación; el dios mío me oirá.
jehová trae luz y libertad
8 tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en ti
nieblas, jehová será mi luz. 9 la ira de jehová soportaré, porque pequé contra él, hasta que
juzgue mi causa y haga mi justicia; él me sacará a luz; veré su justicia. 10 y mi ene
miga lo verá, y la cubrirá vergüenza; la que me decía: ¿dónde está Jehová tu dios? mis ojos l
erán; ahora será hollada como lodo de las calles.
11 viene el día en que se edificarán tus muros; aquel día se extenderán los límites. 12 en
ese día vendrán hasta ti desde asiria y las ciudades fortificadas, y desde las ciud
ades fortificadas hasta el río, y de mar a mar, y de monte a monte. 13 y será asolad
a la tierra a causa de sus moradores, por el fruto de sus obras.
compasión de jehová por israel
14 apacienta tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solo en la
montaña, en campo fértil; busque pasto en basán y galaad, como en el tiempo pasado. 1
5 yo les mostraré maravillas como el día que saliste de egipto.
16 las naciones verán, y se avergonzarán de todo su poderío; pondrán la mano sobre su bo
ca, ensordecerán sus oídos. 17 lamerán el polvo como la culebra; como las serpientes d
e la tierra, temblarán en sus encierros; se volverán amedrentados ante jehová nuestro
dios, y temerán a causa de ti.
18 ¿qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su he
redad? no retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. 19 el
volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en
lo profundo del mar todos nuestros pecados. 20 cumplirás la verdad a jacob, y a a
braham la misericordia, que juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos.
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nahum
la ira vengadora de dios
nahum 1
1 profecía sobre nínive. libro de la visión de nahum de elcos.
2 jehová es dios celoso y vengador; jehová es vengador y lleno de indignación; se veng
a de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. 3 jehová es tardo para la
ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. jehová marcha en la tem
pestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies. 4 el amenaza al ma
r, y lo hace secar, y angosta todos los ríos; basán fue destruido, y el carmelo, y l
a flor del líbano fue destruida. 5 los montes tiemblan delante de él, y los collados
se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que
en él habitan.
6 ¿quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? su
ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas. 7 jehová es bueno, fortaleza
en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. 8 mas con inundación impetu
osa consumirá a sus adversarios, y tinieblas perseguirán a sus enemigos. 9 ¿qué pensáis co
ntra jehová? el hará consumación; no tomará venganza dos veces de sus enemigos. 10 aunqu
e sean como espinos entretejidos, y estén empapados en su embriaguez, serán consumid
os como hojarasca completamente seca. 11 de ti salió el que imaginó mal contra jehová,
un consejero perverso.
12 así ha dicho jehová: aunque reposo tengan, y sean tantos, aun así serán talados, y él p
asará. bastante te he afligido; no te afligiré ya más. 13 porque ahora quebraré su yugo
de sobre ti, y romperé tus coyundas. 14 mas acerca de ti mandará Jehová, que no quede
ni memoria de tu nombre; de la casa de tu dios destruiré escultura y estatua de fu
ndición; allí pondré tu sepulcro, porque fuiste vil.
anuncio de la caída de nínive
15 he aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia l
a paz. celebra, oh judá, tus fiestas, cumple tus votos; porque nunca más volverá a pas
ar por ti el malvado; pereció del todo.
nahum 2
1 subió destruidor contra ti; guarda la fortaleza, vigila el camino, cíñete los lomos,
refuerza mucho tu poder. 2 porque jehová restaurará la gloria de jacob como la glor
ia de israel; porque saqueadores los saquearon, y estropearon sus mugrones.
3 el escudo de sus valientes estará enrojecido, los varones de su ejército vestidos
de grana; el carro como fuego de antorchas; el día que se prepare, temblarán las hay
as. 4 los carros se precipitarán a las plazas, con estruendo rodarán por las calles;
su aspecto será como antorchas encendidas, correrán como relámpagos. 5 se acordará él de
sus valientes; se atropellarán en su marcha; se apresurarán a su muro, y la defensa
se preparará. 6 las puertas de los ríos se abrirán, y el palacio será destruido. 7 y la
reina será cautiva; mandarán que suba, y sus criadas la llevarán gimiendo como palomas
, golpeándose sus pechos. 8 fue nínive de tiempo antiguo como estanque de aguas; per
o ellos huyen. dicen: ¡deteneos, deteneos!; pero ninguno mira. 9 saquead plata, sa
quead oro; no hay fin de las riquezas y suntuosidad de toda clase de efectos cod
iciables.
10 vacía, agotada y desolada está, y el corazón desfallecido; temblor de rodillas, dol
or en las entrañas, rostros demudados. 11 ¿qué es de la guarida de los leones, y de la
majada de los cachorros de los leones, donde se recogía el león y la leona, y los c
achorros del león, y no había quien los espantase? 12 el león arrebataba en abundancia
para sus cachorros, y ahogaba para sus leonas, y llenaba de presa sus cavernas,
y de robo sus guaridas.
destrucción total de nínive
13 heme aquí contra ti, dice jehová de los ejércitos. encenderé y reduciré a humo tus carr
os, y espada devorará tus leoncillos; y cortaré de la tierra tu robo, y nunca más se o
irá la voz de tus mensajeros.
nahum 3
1 ¡ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarte de
l pillaje! 2 chasquido de látigo, y fragor de ruedas, caballo atropellador, y carr
o que salta; 3 jinete enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y
multitud de muertos, y multitud de cadáveres; cadáveres sin fin, y en sus cadáveres t
ropezarán, 4 a causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa g
racia, maestra en hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones, y a
los pueblos con sus hechizos.
5 heme aquí contra ti, dice jehová de los ejércitos, y descubriré tus faldas en tu rostr
o, y mostraré a las naciones tu desnudez, y a los reinos tu vergüenza. 6 y echaré sobr
e ti inmundicias, y te afrentaré, y te pondré como estiércol. 7 todos los que te viere
n se apartarán de ti, y dirán: nínive es asolada; ¿quién se compadecerá de ella? ¿dónde te bu
ré consoladores?
8 ¿eres tú mejor que tebas, que estaba asentada junto al nilo, rodeada de aguas, cuy
o baluarte era el mar, y aguas por muro? 9 etiopía era su fortaleza, también egipto,
y eso sin límite; fut y libia fueron sus ayudadores. 10 sin embargo ella fue llev
ada en cautiverio; también sus pequeños fueron estrellados en las encrucijadas de to
das las calles, y sobre sus varones echaron suertes, y todos sus grandes fueron
aprisionados con grillos. 11 tú también serás embriagada, y serás encerrada; tú también busc
arás refugio a causa del enemigo. 12 todas tus fortalezas serán cual higueras con br
evas, que si las sacuden, caen en la boca del que las ha de comer. 13 he aquí, tu
pueblo será como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra se abrirán de par
en par a tus enemigos; fuego consumirá tus cerrojos.
14 provéete de agua para el asedio, refuerza tus fortalezas; entra en el lodo, pis
a el barro, refuerza el horno. 15 allí te consumirá el fuego, te talará la espada, te
devorará como pulgón; multiplícate como langosta, multiplícate como el langostón. 16 multi
plicaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo; la langosta hizo presa, y
voló. 17 tus príncipes serán como langostas, y tus grandes como nubes de langostas qu
e se sientan en vallados en día de frío; salido el sol se van, y no se conoce el lug
ar donde están.
18 durmieron tus pastores, oh rey de asiria, reposaron tus valientes; tu pueblo
se derramó por los montes, y no hay quien lo junte. 19 no hay medicina para tu que
bradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama batirán las manos sob
re ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?
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habacuc
habacuc se queja de injusticia
habacuc 1
1 la profecía que vio el profeta habacuc. 2 ¿hasta cuándo, oh jehová, clamaré, y no oirás; y
daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? 3 ¿por qué me haces ver iniquid
ad, y haces que vea molestia? destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y
contienda se levantan. 4 por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale s
egún la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justici
a.
los caldeos castigarán a judá
5 mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros día
s, que aun cuando se os contare, no la creeréis. 6 porque he aquí, yo levanto a los
caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para pos
eer las moradas ajenas. 7 formidable es y terrible; de ella misma procede su jus
ticia y su dignidad. 8 sus caballos serán más ligeros que leopardos, y más feroces que
lobos nocturnos, y sus jinetes se multiplicarán; vendrán de lejos sus jinetes, y vo
larán como águilas que se apresuran a devorar. 9 toda ella vendrá a la presa; el terro
r va delante de ella, y recogerá cautivos como arena. 10 escarnecerá a los reyes, y
de los príncipes hará burla; se reirá de toda fortaleza, y levantará terraplén y la tomará.
11 luego pasará como el huracán, y ofenderá atribuyendo su fuerza a su dios.
protesta de habacuc
12 ¿no eres tú desde el principio, oh jehová, dios mío, santo mío? no moriremos. oh jehová,
para juicio lo pusiste; y tú, oh roca, lo fundaste para castigar. 13 muy limpio er
es de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menosprecia
dores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él, 14 y haces que sean los
hombres como los peces del mar, como reptiles que no tienen quien los gobierne?
15 sacará a todos con anzuelo, los recogerá con su red, y los juntará en sus mallas; p
or lo cual se alegrará y se regocijará. 16 por esto hará sacrificios a su red, y ofrec
erá sahumerios a sus mallas; porque con ellas engordó su porción, y engrasó su comida. 1
7 ¿vaciará por eso su red, y no tendrá piedad de aniquilar naciones continuamente?
jehová responde a habacuc
habacuc 2
1 sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo q
ue se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja. 2 y jehová me respondió, y dijo
: escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. 3
aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá;
aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. 4 he aquí que aquel cuya a
lma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá. 5 y también, el que
es dado al vino es traicionero, hombre soberbio, que no permanecerá; ensanchó como e
l seol su alma, y es como la muerte, que no se saciará; antes reunió para sí todas las
gentes, y juntó para sí todos los pueblos.
ayes contra los injustos
6 ¿no han de levantar todos éstos refrán sobre él, y sarcasmos contra él? dirán: ¡ay del que
ultiplicó lo que no era suyo! ¿hasta cuándo había de acumular sobre sí prenda tras prenda?
7 ¿no se levantarán de repente tus deudores, y se despertarán los que te harán temblar,
y serás despojo para ellos? 8 por cuanto tú has despojado a muchas naciones, todos
los otros pueblos te despojarán, a causa de la sangre de los hombres, y de los rob
os de la tierra, de las ciudades y de todos los que habitan en ellas.
9 ¡ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, p
ara escaparse del poder del mal! 10 tomaste consejo vergonzoso para tu casa, aso
laste muchos pueblos, y has pecado contra tu vida. 11 porque la piedra clamará des
de el muro, y la tabla del enmaderado le responderá.
12 ¡ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda una ciudad con iniqui
dad! 13 ¿no es esto de jehová de los ejércitos? los pueblos, pues, trabajarán para el fu
ego, y las naciones se fatigarán en vano. 14 porque la tierra será llena del conocim
iento de la gloria de jehová, como las aguas cubren el mar.
15 ¡ay del que da de beber a su prójimo! ¡ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embri
agas para mirar su desnudez! 16 te has llenado de deshonra más que de honra; bebe
tú también, y serás descubierto; el cáliz de la mano derecha de jehová vendrá hasta ti, y vóm
to de afrenta sobre tu gloria. 17 porque la rapiña del líbano caerá sobre ti, y la des
trucción de las fieras te quebrantará, a causa de la sangre de los hombres, y del ro
bo de la tierra, de las ciudades y de todos los que en ellas habitaban.
18 ¿de qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿la estatua de fundición que en
seña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra? 19 ¡ay del
que dice al palo: despiértate; y a la piedra muda: levántate! ¿podrá él enseñar? he aquí está
bierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él.
20 mas jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra.
oración de habacuc
habacuc 3
1 oración del profeta habacuc, sobre sigionot.

2 oh jehová, he oído tu palabra, y temí.


oh jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos,
en medio de los tiempos hazla conocer;
en la ira acuérdate
2 de la misericordia.
3 dios vendrá de temán,
y el santo desde el monte de parán. selah
su gloria cubrió los cielos,
y la tierra se llenó de su alabanza.
4 y el resplandor fue como la luz;
rayos brillantes salían de su mano,
y allí estaba escondido su poder.
5 delante de su rostro iba mortandad,
y a sus pies salían carbones encendidos.
6 se levantó, y midió la tierra;
miró, e hizo temblar las gentes;
los montes antiguos fueron desmenuzados,
los collados antiguos se humillaron.
sus caminos son eternos.
7 he visto las tiendas de cusán en aflicción;
las tiendas de la tierra de madián temblaron.
8 ¿te airaste, oh jehová, contra los ríos?
¿contra los ríos te airaste?
¿fue tu ira contra el mar
cuando montaste en tus caballos,
y en tus carros de victoria?
9 se descubrió enteramente tu arco;
los juramentos a las tribus fueron palabra segura. selah
hendiste la tierra con ríos.
10 te vieron y tuvieron temor los montes;
pasó la inundación de las aguas;
el abismo dio su voz,
a lo alto alzó sus manos.
11 el sol y la luna se pararon en su lugar;
a la luz de tus saetas anduvieron,
y al resplandor de tu fulgente lanza.
12 con ira hollaste la tierra,
con furor trillaste las naciones.
13 saliste para socorrer a tu pueblo,
para socorrer a tu ungido.
traspasaste la cabeza de la casa del impío,
descubriendo el cimiento hasta la roca. selah
14 horadaste con sus propios dardos las cabezas de sus guerreros,
que como tempestad acometieron para dispersarme,
cuyo regocijo era como para devorar al pobre encubiertamente.
15 caminaste en el mar con tus caballos,
sobre la mole de las grandes aguas.
16 oí, y se conmovieron mis entrañas;
a la voz temblaron mis labios;
pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí;
si bien estaré quieto en el día de la angustia,
cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.
17 aunque la higuera no florezca,
ni en las vides haya frutos,
aunque falte el producto del olivo,
y los labrados
2 no den mantenimiento,
y las ovejas sean quitadas de la majada,
y no haya vacas en los corrales;
18 con todo, yo me alegraré en jehová,
y me gozaré en el dios de mi salvación.
19 jehová el señor es mi fortaleza,
el cual hace mis pies como de ciervas,
y en mis alturas me hace andar.

al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas.


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sofonÍAs
el día de la ira de jehová
sofonÍAs 1
1 palabra de jehová que vino a sofonías hijo de cusi, hijo de gedalías, hijo de amarías,
hijo de ezequías, en días de josías hijo de amón, rey de judá.
2 destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice jehová.
3 destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del
mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice
jehová. 4 extenderé mi mano sobre judá, y sobre todos los habitantes de jerusalén, y ext
erminaré de este lugar los restos de baal, y el nombre de los ministros idólatras co
n sus sacerdotes; 5 y a los que sobre los terrados se postran al ejército del ciel
o, y a los que se postran jurando por jehová y jurando por milcom; 6 y a los que s
e apartan de en pos de jehová, y a los que no buscaron a jehová, ni le consultaron.
7 calla en la presencia de jehová el señor, porque el día de jehová está cercano; porque j
ehová ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados. 8 y en el día del sa
crificio de jehová castigaré a los príncipes, y a los hijos del rey, y a todos los que
visten vestido extranjero. 9 asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan
la puerta, los que llenan las casas de sus señores de robo y de engaño.
10 y habrá en aquel día, dice jehová, voz de clamor desde la puerta del pescado, y aul
lido desde la segunda puerta, y gran quebrantamiento desde los collados. 11 aull
ad, habitantes de mactes, porque todo el pueblo mercader es destruido; destruido
s son todos los que traían dinero. 12 acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a je
rusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino
asentado, los cuales dicen en su corazón: jehová ni hará bien ni hará mal. 13 por tanto,
serán saqueados sus bienes, y sus casas asoladas; edificarán casas, mas no las habi
tarán, y plantarán viñas, mas no beberán el vino de ellas.
14 cercano está el día grande de jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día d
e jehová; gritará allí el valiente. 15 día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, dí
de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de e
ntenebrecimiento, 16 día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas
, y sobre las altas torres.
17 y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra jehová; y
la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. 18 ni su pl
ata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de jehová, pues toda la tierra será co
nsumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de t
odos los habitantes de la tierra.
juicios contra las naciones vecinas
sofonÍAs 2
1 congregaos y meditad, oh nación sin pudor, 2 antes que tenga efecto el decreto,
y el día se pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira d
e jehová, antes que el día de la ira de jehová venga sobre vosotros. 3 buscad a jehová t
odos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad jus
ticia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de jehová. 4 porq
ue gaza será desamparada, y ascalón asolada; saquearán a asdod en pleno día, y ecrón será de
sarraigada.
5 ¡ay de los que moran en la costa del mar, del pueblo de los cereteos! la palabra
de jehová es contra vosotros, oh canaán, tierra de los filisteos, y te haré destruir
hasta no dejar morador. 6 y será la costa del mar praderas para pastores, y corral
es de ovejas. 7 será aquel lugar para el remanente de la casa de judá; allí apacentarán;
en las casas de ascalón dormirán de noche; porque jehová su dios los visitará, y levant
ará su cautiverio.
8 yo he oído las afrentas de moab, y los denuestos de los hijos de amón con que desh
onraron a mi pueblo, y se engrandecieron sobre su territorio. 9 por tanto, vivo
yo, dice jehová de los ejércitos, dios de israel, que moab será como sodoma, y los hij
os de amón como gomorra; campo de ortigas, y mina de sal, y asolamiento perpetuo;
el remanente de mi pueblo los saqueará, y el remanente de mi pueblo los heredará. 10
esto les vendrá por su soberbia, porque afrentaron y se engrandecieron contra el
pueblo de jehová de los ejércitos. 11 terrible será Jehová contra ellos, porque destruirá
a todos los dioses de la tierra, y desde sus lugares se inclinarán a él todas las ti
erras de las naciones.
12 también vosotros los de etiopía seréis muertos con mi espada. 13 y extenderá su mano
sobre el norte, y destruirá a asiria, y convertirá a nínive en asolamiento y en sequed
al como un desierto. 14 rebaños de ganado harán en ella majada, todas las bestias de
l campo; el pelícano también y el erizo dormirán en sus dinteles; su voz cantará en las
ventanas; habrá desolación en las puertas, porque su enmaderamiento de cedro será desc
ubierto. 15 esta es la ciudad alegre que estaba confiada, la que decía en su corazón
: yo, y no más. ¡cómo fue asolada, hecha guarida de fieras! cualquiera que pasare junt
o a ella, se burlará y sacudirá su mano.
el pecado de jerusalén, y su redención
sofonÍAs 3
1 ¡ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora! 2 no escuchó la voz, ni recibió l
a corrección; no confió en jehová, no se acercó a su dios. 3 sus príncipes en medio de ell
a son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la m
añana. 4 sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contami
naron el santuario, falsearon la ley. 5 jehová en medio de ella es justo, no hará in
iquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce l
a vergüenza.
6 hice destruir naciones; sus habitaciones están asoladas; hice desiertas sus call
es, hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre
, hasta no quedar habitante. 7 dije: ciertamente me temerá; recibirá corrección, y no
será destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. mas ellos se apre
suraron a corromper todos sus hechos.
8 por tanto, esperadme, dice jehová, hasta el día que me levante para juzgaros; porq
ue mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre
ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida t
oda la tierra.
9 en aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invo
quen el nombre de jehová, para que le sirvan de común consentimiento. 10 de la región
más allá de los ríos de etiopía me suplicarán; la hija de mis esparcidos traerá mi ofrenda.
11 en aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste c
ontra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu sober
bia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte. 12 y dejaré en medio de ti un pu
eblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de jehová. 13 el remanente de is
rael no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa;
porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice.
14 canta, oh hija de sion; da voces de júbilo, oh israel; gózate y regocíjate de todo
corazón, hija de jerusalén. 15 jehová ha apartado tus juicios, ha echado fuera tus ene
migos; jehová es rey de israel en medio de ti; nunca más verás el mal. 16 en aquel tie
mpo se dirá a jerusalén: no temas; sion, no se debiliten tus manos. 17 jehová está en me
dio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regoc
ijará sobre ti con cánticos. 18 reuniré a los fastidiados por causa del largo tiempo;
tuyos fueron, para quienes el oprobio de ella era una carga. 19 he aquí, en aquel
tiempo yo apremiaré a todos tus opresores; y salvaré a la que cojea, y recogeré la des
carriada; y os pondré por alabanza y por renombre en toda la tierra. 20 en aquel t
iempo yo os traeré, en aquel tiempo os reuniré yo; pues os pondré para renombre y para
alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando levante vuestro cautiveri
o delante de vuestros ojos, dice jehová.
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hageo
exhortación a edificar el templo
hageo 1
1 en el año segundo del rey darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino pal
abra de jehová por medio del profeta hageo a zorobabel hijo de salatiel, gobernado
r de judá, y a josué hijo de josadac, sumo sacerdote, diciendo: 2 así ha hablado jehová
de los ejércitos, diciendo: este pueblo dice: no ha llegado aún el tiempo, el tiempo
de que la casa de jehová sea reedificada. 3 entonces vino palabra de jehová por med
io del profeta hageo, diciendo: 4 ¿es para vosotros tiempo, para vosotros, de habi
tar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? 5 pues así ha dicho je
hová de los ejércitos: meditad bien sobre vuestros caminos. 6 sembráis mucho, y recogéis
poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calen
táis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.
7 así ha dicho jehová de los ejércitos: meditad sobre vuestros caminos. 8 subid al mon
te, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glori
ficado, ha dicho jehová. 9 buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo d
isiparé en un soplo. ¿por qué? dice jehová de los ejércitos. por cuanto mi casa está desiert
a, y cada uno de vosotros corre a su propia casa. 10 por eso se detuvo de los ci
elos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. 11 y llamé la sequía s
obre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el ac
eite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias
, y sobre todo trabajo de manos.
12 y oyó Zorobabel hijo de salatiel, y josué hijo de josadac, sumo sacerdote, y todo
el resto del pueblo, la voz de jehová su dios, y las palabras del profeta hageo,
como le había enviado jehová su dios; y temió el pueblo delante de jehová. 13 entonces h
ageo, enviado de jehová, habló por mandato de jehová al pueblo, diciendo: yo estoy con
vosotros, dice jehová. 14 y despertó Jehová el espíritu de zorobabel hijo de salatiel,
gobernador de judá, y el espíritu de josué hijo de josadac, sumo sacerdote, y el espírit
u de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de jehová de los
ejércitos, su dios, 15 en el día veinticuatro del mes sexto, en el segundo año del re
y darío.
la gloria del nuevo templo
hageo 2
1 en el mes séptimo, a los veintiún días del mes, vino palabra de jehová por medio del p
rofeta hageo, diciendo: 2 habla ahora a zorobabel hijo de salatiel, gobernador d
e judá, y a josué hijo de josadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo, diciendo:
3 ¿quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su gloria primera, y
cómo la veis ahora? ¿no es ella como nada delante de vuestros ojos? 4 pues ahora, zo
robabel, esfuérzate, dice jehová; esfuérzate también, josué hijo de josadac, sumo sacerdot
e; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice jehová, y trabajad; porque yo esto
y con vosotros, dice jehová de los ejércitos. 5 según el pacto que hice con vosotros c
uando salisteis de egipto, así mi espíritu estará en medio de vosotros, no temáis. 6 por
que así dice jehová de los ejércitos: de aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierr
a, el mar y la tierra seca; 7 y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el desea
do de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho jehová de los ejérci
tos. 8 mía es la plata, y mío es el oro, dice jehová de los ejércitos. 9 la gloria postr
era de esta casa será mayor que la primera, ha dicho jehová de los ejércitos; y daré paz
en este lugar, dice jehová de los ejércitos.
la infidelidad del pueblo es reprendida
10 a los veinticuatro días del noveno mes, en el segundo año de darío, vino palabra de
jehová por medio del profeta hageo, diciendo: 11 así ha dicho jehová de los ejércitos:
pregunta ahora a los sacerdotes acerca de la ley, diciendo: 12 si alguno llevare
carne santificada en la falda de su ropa, y con el vuelo de ella tocare pan, o
vianda, o vino, o aceite, o cualquier otra comida, ¿será santificada? y respondieron
los sacerdotes y dijeron: no. 13 y dijo hageo: si un inmundo a causa de cuerpo
muerto tocare alguna cosa de estas, ¿será inmunda? y respondieron los sacerdotes, y
dijeron: inmunda será. 14 y respondió Hageo y dijo: así es este pueblo y esta gente de
lante de mí, dice jehová; y asimismo toda obra de sus manos; y todo lo que aquí ofrece
n es inmundo. 15 ahora, pues, meditad en vuestro corazón desde este día en adelante,
antes que pongan piedra sobre piedra en el templo de jehová. 16 antes que sucedie
sen estas cosas, venían al montón de veinte efas, y había diez; venían al lagar para sac
ar cincuenta cántaros, y había veinte. 17 os herí con viento solano, con tizoncillo y
con granizo en toda obra de vuestras manos; mas no os convertisteis a mí, dice jeh
ová. 18 meditad, pues, en vuestro corazón, desde este día en adelante, desde el día vein
ticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento del templo de jehová; me
ditad, pues, en vuestro corazón. 19 ¿no está aún la simiente en el granero? ni la vid, n
i la higuera, ni el granado, ni el árbol de olivo ha florecido todavía; mas desde es
te día os bendeciré.
promesa de jehová a zorobabel
20 vino por segunda vez palabra de jehová a hageo, a los veinticuatro días del mismo
mes, diciendo: 21 habla a zorobabel gobernador de judá, diciendo: yo haré temblar l
os cielos y la tierra; 22 y trastornaré el trono de los reinos, y destruiré la fuerz
a de los reinos de las naciones; trastornaré los carros y los que en ellos suben,
y vendrán abajo los caballos y sus jinetes, cada cual por la espada de su hermano.
23 en aquel día, dice jehová de los ejércitos, te tomaré, oh zorobabel hijo de salatiel
, siervo mío, dice jehová, y te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí, dice
jehová de los ejércitos.
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zacarÍAs
llamamiento a volver a jehová
zacarÍAs 1
1 en el octavo mes del año segundo de darío, vino palabra de jehová al profeta zacarías
hijo de berequías, hijo de iddo, diciendo: 2 se enojó Jehová en gran manera contra vue
stros padres. 3 diles, pues: así ha dicho jehová de los ejércitos: volveos a mí, dice je
hová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho jehová de los ejércitos. 4 no
seáis como vuestros padres, a los cuales clamaron los primeros profetas, diciendo:
así ha dicho jehová de los ejércitos: volveos ahora de vuestros malos caminos y de vu
estras malas obras; y no atendieron, ni me escucharon, dice jehová. 5 vuestros pad
res, ¿dónde están? y los profetas, ¿han de vivir para siempre? 6 pero mis palabras y mis
ordenanzas que mandé a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres?
por eso volvieron ellos y dijeron: como jehová de los ejércitos pensó tratarnos confor
me a nuestros caminos, y conforme a nuestras obras, así lo hizo con nosotros.
la visión de los caballos
7 a los veinticuatro días del mes undécimo, que es el mes de sebat, en el año segundo
de darío, vino palabra de jehová al profeta zacarías hijo de berequías, hijo de iddo, di
ciendo: 8 vi de noche, y he aquí un varón que cabalgaba sobre un caballo alazán, el cu
al estaba entre los mirtos que había en la hondura; y detrás de él había caballos alazan
es, overos y blancos. 9 entonces dije: ¿qué son éstos, señor mío? y me dijo el ángel que hab
laba conmigo: yo te enseñaré lo que son éstos. 10 y aquel varón que estaba entre los mir
tos respondió y dijo: estos son los que jehová ha enviado a recorrer la tierra. 11 y
ellos hablaron a aquel ángel de jehová que estaba entre los mirtos, y dijeron: hemo
s recorrido la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y quieta. 12 respondió e
l ángel de jehová y dijo: oh jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de jeru
alén, y de las ciudades de judá, con las cuales has estado airado por espacio de set
enta años? 13 y jehová respondió buenas palabras, palabras consoladoras, al ángel que ha
blaba conmigo. 14 y me dijo el ángel que hablaba conmigo: clama diciendo: así ha dic
ho jehová de los ejércitos: celé con gran celo a jerusalén y a sion. 15 y estoy muy aira
do contra las naciones que están reposadas; porque cuando yo estaba enojado un poc
o, ellos agravaron el mal. 16 por tanto, así ha dicho jehová: yo me he vuelto a jeru
salén con misericordia; en ella será edificada mi casa, dice jehová de los ejércitos, y
la plomada será tendida sobre jerusalén. 17 clama aún, diciendo: así dice jehová de los ejér
citos: aún rebosarán mis ciudades con la abundancia del bien, y aún consolará Jehová a sio
n, y escogerá todavía a jerusalén.
visión de los cuernos y los carpinteros
18 después alcé mis ojos y miré, y he aquí cuatro cuernos. 19 y dije al ángel que hablaba
conmigo: ¿qué son éstos? y me respondió: Estos son los cuernos que dispersaron a judá, a i
srael y a jerusalén. 20 me mostró luego jehová cuatro carpinteros. 21 y yo dije: ¿qué vien
en éstos a hacer? y me respondió, diciendo: aquéllos son los cuernos que dispersaron a
judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas éstos han venido para hacerlos temblar, p
ara derribar los cuernos de las naciones que alzaron el cuerno sobre la tierra d
e judá para dispersarla.
llamamiento a los cautivos
zacarÍAs 2
1 alcé después mis ojos y miré, y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir.
2 y le dije: ¿a dónde vas? y él me respondió: A medir a jerusalén, para ver cuánta es su anc
hura, y cuánta su longitud. 3 y he aquí, salía aquel ángel que hablaba conmigo, y otro áng
el le salió al encuentro, 4 y le dijo: corre, habla a este joven, diciendo: sin mu
ros será habitada jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganado en medio
de ella. 5 yo seré para ella, dice jehová, muro de fuego en derredor, y para gloria
estaré en medio de ella.
6 eh, eh, huid de la tierra del norte, dice jehová, pues por los cuatro vientos de
los cielos os esparcí, dice jehová. 7 oh sion, la que moras con la hija de babiloni
a, escápate. 8 porque así ha dicho jehová de los ejércitos: tras la gloria me enviará él a l
as naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo. 9
porque he aquí yo alzo mi mano sobre ellos, y serán despojo a sus siervos, y sabréis q
ue jehová de los ejércitos me envió. 10 canta y alégrate, hija de sion; porque he aquí ven
go, y moraré en medio de ti, ha dicho jehová. 11 y se unirán muchas naciones a jehová en
aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que jeh
ová de los ejércitos me ha enviado a ti. 12 y jehová poseerá a judá su heredad en la tierr
a santa, y escogerá aún a jerusalén.
13 calle toda carne delante de jehová; porque él se ha levantado de su santa morada.

visión del sumo sacerdote josué


zacarÍAs 3
1 me mostró al sumo sacerdote josué, el cual estaba delante del ángel de jehová, y satanás
estaba a su mano derecha para acusarle. 2 y dijo jehová a satanás: jehová te reprenda
, oh satanás; jehová que ha escogido a jerusalén te reprenda. ¿no es éste un tizón arrebatad
o del incendio? 3 y josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del
ángel. 4 y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: quitadle es
as vestiduras viles. y a él le dijo: mira que he quitado de ti tu pecado, y te he
hecho vestir de ropas de gala. 5 después dijo: pongan mitra limpia sobre su cabeza
. y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. y el ánge
l de jehová estaba en pie.
6 y el ángel de jehová amonestó a josué, diciendo: 7 así dice jehová de los ejércitos: si and
vieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, ta
mbién guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar. 8 escucha pues, ahor
a, josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son va
rones simbólicos. he aquí, yo traigo a mi siervo el renuevo. 9 porque he aquí aquella
piedra que puse delante de josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo g
rabaré su escultura, dice jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en u
n día. 10 en aquel día, dice jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su
compañero, debajo de su vid y debajo de su higuera.
el candelabro de oro y los olivos
zacarÍAs 4
1 volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como un hombre que es despertado
de su sueño. 2 y me dijo: ¿qué ves? y respondí: he mirado, y he aquí un candelabro todo d
e oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete t
ubos para las lámparas que están encima de él; 3 y junto a él dos olivos, el uno a la de
recha del depósito, y el otro a su izquierda. 4 proseguí y hablé, diciendo a aquel ángel
que hablaba conmigo: ¿qué es esto, señor mío? 5 y el ángel que hablaba conmigo respondió y
me dijo: ¿no sabes qué es esto? y dije: no, señor mío. 6 entonces respondió y me habló dicie
ndo: esta es palabra de jehová a zorobabel, que dice: no con ejército, ni con fuerza
, sino con mi espíritu, ha dicho jehová de los ejércitos. 7 ¿quién eres tú, oh gran monte? d
elante de zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaci
ones de: gracia, gracia a ella. 8 vino palabra de jehová a mí, diciendo: 9 las manos
de zorobabel echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán; y conocerás q
ue jehová de los ejércitos me envió a vosotros. 10 porque los que menospreciaron el día
de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de zorobabel. estos siet
e son los ojos de jehová, que recorren toda la tierra.
11 hablé más, y le dije: ¿qué significan estos dos olivos a la derecha del candelabro y
a su izquierda? 12 hablé aún de nuevo, y le dije: ¿qué significan las dos ramas de olivo
que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro? 13 y me respondió
diciendo: ¿no sabes qué es esto? y dije: señor mío, no. 14 y él dijo: estos son los dos un
gidos que están delante del señor de toda la tierra.
el rollo volante
zacarÍAs 5
1 de nuevo alcé mis ojos y miré, y he aquí un rollo que volaba. 2 y me dijo: ¿qué ves? y r
espondí: veo un rollo que vuela, de veinte codos de largo, y diez codos de ancho.
3 entonces me dijo: esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra;
porque todo aquel que hurta (como está de un lado del rollo) será destruido; y todo
aquel que jura falsamente (como está del otro lado del rollo) será destruido. 4 yo l
a he hecho salir, dice jehová de los ejércitos, y vendrá a la casa del ladrón, y a la ca
sa del que jura falsamente en mi nombre; y permanecerá en medio de su casa y la co
nsumirá, con sus maderas y sus piedras.
la mujer en el efa
5 y salió aquel ángel que hablaba conmigo, y me dijo: alza ahora tus ojos, y mira qué
es esto que sale. 6 y dije: ¿qué es? y él dijo: este es un efa que sale. además dijo: es
ta es la iniquidad de ellos en toda la tierra. 7 y he aquí, levantaron la tapa de
plomo, y una mujer estaba sentada en medio de aquel efa. 8 y él dijo: esta es la m
aldad; y la echó dentro del efa, y echó la masa de plomo en la boca del efa. 9 alcé lu
ego mis ojos, y miré, y he aquí dos mujeres que salían, y traían viento en sus alas, y t
enían alas como de cigüeña, y alzaron el efa entre la tierra y los cielos. 10 dije al án
gel que hablaba conmigo: ¿a dónde llevan el efa? 11 y él me respondió: Para que le sea e
dificada casa en tierra de sinar; y cuando esté preparada lo pondrán sobre su base.
los cuatro carros
zacarÍAs 6
1 de nuevo alcé mis ojos y miré, y he aquí cuatro carros que salían de entre dos montes;
y aquellos montes eran de bronce. 2 en el primer carro había caballos alazanes, e
n el segundo carro caballos negros, 3 en el tercer carro caballos blancos, y en
el cuarto carro caballos overos rucios rodados. 4 respondí entonces y dije al ángel
que hablaba conmigo: señor mío, ¿qué es esto? 5 y el ángel me respondió y me dijo: estos son
los cuatro vientos de los cielos, que salen después de presentarse delante del seño
r de toda la tierra. 6 el carro con los caballos negros salía hacia la tierra del
norte, y los blancos salieron tras ellos, y los overos salieron hacia la tierra
del sur. 7 y los alazanes salieron y se afanaron por ir a recorrer la tierra. y
dijo: id, recorred la tierra. y recorrieron la tierra. 8 luego me llamó, y me habló
diciendo: mira, los que salieron hacia la tierra del norte hicieron reposar mi e
spíritu en la tierra del norte.
coronación simbólica de josué
9 vino a mí palabra de jehová, diciendo: 10 toma de los del cautiverio a heldai, a t
obías y a jedaías, los cuales volvieron de babilonia; e irás tú en aquel día, y entrarás en
casa de josías hijo de sofonías. 11 tomarás, pues, plata y oro, y harás coronas, y las p
ondrás en la cabeza del sumo sacerdote josué, hijo de josadac. 12 y le hablarás, dicie
ndo: así ha hablado jehová de los ejércitos, diciendo: he aquí el varón cuyo nombre es el
renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de jehová. 13 el edificará e
l templo de jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá sacerd
ote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos. 14 las coronas servirán a helem,
a tobías, a jedaías y a hen hijo de sofonías, como memoria en el templo de jehová.
15 y los que están lejos vendrán y ayudarán a edificar el templo de jehová, y conoceréis q
ue jehová de los ejércitos me ha enviado a vosotros. y esto sucederá si oyereis obedie
ntes la voz de jehová vuestro dios.
el ayuno que dios reprueba
zacarÍAs 7
1 aconteció que en el año cuarto del rey darío vino palabra de jehová a zacarías, a los cu
atro días del mes noveno, que es quisleu, 2 cuando el pueblo de bet-el había enviado
a sarezer, con regem-melec y sus hombres, a implorar el favor de jehová, 3 y a ha
blar a los sacerdotes que estaban en la casa de jehová de los ejércitos, y a los pro
fetas, diciendo: ¿lloraremos en el mes quinto? ¿haremos abstinencia como hemos hecho
ya algunos años? 4 vino, pues, a mí palabra de jehová de los ejércitos, diciendo: 5 hab
la a todo el pueblo del país, y a los sacerdotes, diciendo: cuando ayunasteis y ll
orasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí? 6 y
cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos? 7 ¿no son estas las palab
ras que proclamó Jehová por medio de los profetas primeros, cuando jerusalén estaba ha
bitada y tranquila, y sus ciudades en sus alrededores y el neguev y la sefela es
taban también habitados?
la desobediencia, causa del cautiverio
8 y vino palabra de jehová a zacarías, diciendo: 9 así habló Jehová de los ejércitos, dicien
do: juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su
hermano; 10 no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ningu
no piense mal en su corazón contra su hermano. 11 pero no quisieron escuchar, ante
s volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; 12 y pusieron su corazón como
diamante, para no oír la ley ni las palabras que jehová de los ejércitos enviaba por
su espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de pa
rte de jehová de los ejércitos. 13 y aconteció que así como él clamó, y no escucharon, tambié
ellos clamaron, y yo no escuché, dice jehová de los ejércitos; 14 sino que los esparcí
con torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue desol
ada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en desierto
la tierra deseable.
promesa de la restauración de jerusalén
zacarÍAs 8
1 vino a mí palabra de jehová de los ejércitos, diciendo: 2 así ha dicho jehová de los ejérc
itos: celé a sion con gran celo, y con gran ira la celé. 3 así dice jehová: yo he restau
rado a sion, y moraré en medio de jerusalén; y jerusalén se llamará Ciudad de la verdad,
y el monte de jehová de los ejércitos, monte de santidad. 4 así ha dicho jehová de los
ejércitos: aún han de morar ancianos y ancianas en las calles de jerusalén, cada cual
con bordón en su mano por la multitud de los días. 5 y las calles de la ciudad estarán
llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas. 6 así dice jehová de los ejército
s: si esto parecerá maravilloso a los ojos del remanente de este pueblo en aquello
s días, ¿también será maravilloso delante de mis ojos? dice jehová de los ejércitos. 7 así ha
dicho jehová de los ejércitos: he aquí, yo salvo a mi pueblo de la tierra del oriente,
y de la tierra donde se pone el sol; 8 y los traeré, y habitarán en medio de jerusa
lén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por dios en verdad y en justicia.
9 así ha dicho jehová de los ejércitos: esfuércense vuestras manos, los que oís en estos día
s estas palabras de la boca de los profetas, desde el día que se echó el cimiento a
la casa de jehová de los ejércitos, para edificar el templo. 10 porque antes de esto
s días no ha habido paga de hombre ni paga de bestia, ni hubo paz para el que salía
ni para el que entraba, a causa del enemigo; y yo dejé a todos los hombres cada cu
al contra su compañero. 11 mas ahora no lo haré con el remanente de este pueblo como
en aquellos días pasados, dice jehová de los ejércitos. 12 porque habrá simiente de paz
; la vid dará su fruto, y dará su producto la tierra, y los cielos darán su rocío; y haré
que el remanente de este pueblo posea todo esto. 13 y sucederá que como fuisteis m
aldición entre las naciones, oh casa de judá y casa de israel, así os salvaré y seréis ben
dición. no temáis, mas esfuércense vuestras manos.
14 porque así ha dicho jehová de los ejércitos: como pensé haceros mal cuando vuestros p
adres me provocaron a ira, dice jehová de los ejércitos, y no me arrepentí, 15 así al co
ntrario he pensado hacer bien a jerusalén y a la casa de judá en estos días; no temáis.
16 estas son las cosas que habéis de hacer: hablad verdad cada cual con su prójimo;
juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. 17 y ninguno
de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso; p
orque todas estas son cosas que aborrezco, dice jehová.
18 vino a mí palabra de jehová de los ejércitos, diciendo: 19 así ha dicho jehová de los e
jércitos: el ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo, y el a
yuno del décimo, se convertirán para la casa de judá en gozo y alegría, y en festivas so
lemnidades. amad, pues, la verdad y la paz.
20 así ha dicho jehová de los ejércitos: aún vendrán pueblos, y habitantes de muchas ciuda
des; 21 y vendrán los habitantes de una ciudad a otra, y dirán: vamos a implorar el
favor de jehová, y a buscar a jehová de los ejércitos. yo también iré. 22 y vendrán muchos p
ueblos y fuertes naciones a buscar a jehová de los ejércitos en jerusalén, y a implora
r el favor de jehová. 23 así ha dicho jehová de los ejércitos: en aquellos días acontecerá q
ue diez hombres de las naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío, diciend
o: iremos con vosotros, porque hemos oído que dios está con vosotros.
castigo de las naciones vecinas
zacarÍAs 9
1 la profecía de la palabra de jehová está contra la tierra de hadrac y sobre damasco;
porque a jehová deben mirar los ojos de los hombres, y de todas las tribus de isr
ael. 2 también hamat será comprendida en el territorio de éste; tiro y sidón, aunque sea
n muy sabias. 3 bien que tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y o
ro como lodo de las calles, 4 he aquí, el señor la empobrecerá, y herirá en el mar su po
derío, y ella será consumida de fuego.
5 verá Ascalón, y temerá; gaza también, y se dolerá en gran manera; asimismo ecrón, porque s
u esperanza será confundida; y perecerá el rey de gaza, y ascalón no será habitada. 6 ha
bitará en asdod un extranjero, y pondré fin a la soberbia de los filisteos. 7 quitaré
la sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes, y quedará también un
remanente para nuestro dios, y serán como capitanes en judá, y ecrón será como el jebus
eo. 8 entonces acamparé alrededor de mi casa como un guarda, para que ninguno vaya
ni venga, y no pasará más sobre ellos el opresor; porque ahora miraré con mis ojos.
el futuro rey de sion
9 alégrate mucho, hija de sion; da voces de júbilo, hija de jerusalén; he aquí tu rey ve
ndrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino
hijo de asna. 10 y de efraín destruiré los carros, y los caballos de jerusalén, y los
arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a
mar, y desde el río hasta los fines de la tierra.
11 y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado tus presos de la c
isterna en que no hay agua. 12 volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperan
za; hoy también os anuncio que os restauraré el doble. 13 porque he entesado para mí a
judá como arco, e hice a efraín su flecha, y despertaré a tus hijos, oh sion, contra
tus hijos, oh grecia, y te pondré como espada de valiente.
14 y jehová será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago; y jehová el señor toca
rá trompeta, e irá entre torbellinos del austro. 15 jehová de los ejércitos los amparará,
y ellos devorarán, y hollarán las piedras de la honda, y beberán, y harán estrépito como t
omados de vino; y se llenarán como tazón, o como cuernos del altar. 16 y los salvará e
n aquel día jehová su dios como rebaño de su pueblo; porque como piedras de diadema se
rán enaltecidos en su tierra. 17 porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! el
trigo alegrará a los jóvenes, y el vino a las doncellas.
jehová redimirá a su pueblo
zacarÍAs 10
1 pedid a jehová lluvia en la estación tardía. jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abund
nte, y hierba verde en el campo a cada uno. 2 porque los terafines han dado vano
s oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su
consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pasto
r.
3 contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero jeho
vá de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de judá, y los pondrá como su caballo de hon
or en la guerra. 4 de él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de gu
erra, de él también todo apremiador. 5 y serán como valientes que en la batalla huella
n al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque jehová estará con ellos; y l
os que cabalgan en caballos serán avergonzados.
6 porque yo fortaleceré la casa de judá, y guardaré la casa de josé, y los haré volver; po
rque de ellos tendré piedad, y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy
jehová su dios, y los oiré. 7 y será Efraín como valiente, y se alegrará su corazón como a
causa del vino; sus hijos también verán, y se alegrarán; su corazón se gozará en jehová.
8 yo los llamaré con un silbido, y los reuniré, porque los he redimido; y serán multip
licados tanto como fueron antes. 9 bien que los esparciré entre los pueblos, aun e
n lejanos países se acordarán de mí; y vivirán con sus hijos, y volverán. 10 porque yo los
traeré de la tierra de egipto, y los recogeré de asiria; y los traeré a la tierra de
galaad y del líbano, y no les bastará. 11 y la tribulación pasará por el mar, y herirá en
el mar las ondas, y se secarán todas las profundidades del río; y la soberbia de asi
ria será derribada, y se perderá el cetro de egipto. 12 y yo los fortaleceré en jehová,
y caminarán en su nombre, dice jehová.
zacarÍAs 11
1 oh líbano, abre tus puertas, y consuma el fuego tus cedros. 2 aúlla, oh ciprés, porq
ue el cedro cayó, porque los árboles magníficos son derribados. aullad, encinas de basán
, porque el bosque espeso es derribado. 3 voz de aullido de pastores, porque su
magnificencia es asolada; estruendo de rugidos de cachorros de leones, porque la
gloria del jordán es destruida.
los pastores inútiles
4 así ha dicho jehová mi dios: apacienta las ovejas de la matanza, 5 a las cuales ma
tan sus compradores, y no se tienen por culpables; y el que las vende, dice: ben
dito sea jehová, porque he enriquecido; ni sus pastores tienen piedad de ellas. 6
por tanto, no tendré ya más piedad de los moradores de la tierra, dice jehová; porque
he aquí, yo entregaré los hombres cada cual en mano de su compañero y en mano de su re
y; y asolarán la tierra, y yo no los libraré de sus manos.
7 apacenté, pues, las ovejas de la matanza, esto es, a los pobres del rebaño. y tomé p
ara mí dos cayados: al uno puse por nombre gracia, y al otro ataduras; y apacenté la
s ovejas. 8 y destruí a tres pastores en un mes; pues mi alma se impacientó contra e
llos, y también el alma de ellos me aborreció a mí. 9 y dije: no os apacentaré; la que m
uriere, que muera; y la que se perdiere, que se pierda; y las que quedaren, que
cada una coma la carne de su compañera. 10 tomé luego mi cayado gracia, y lo quebré, p
ara romper mi pacto que concerté con todos los pueblos. 11 y fue deshecho en ese día
, y así conocieron los pobres del rebaño que miraban a mí, que era palabra de jehová. 12
y les dije: si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. y pesaron po
r mi salario treinta piezas de plata. 13 y me dijo jehová: echalo al tesoro; ¡hermos
o precio con que me han apreciado! y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en
la casa de jehová al tesoro. 14 quebré luego el otro cayado, ataduras, para romper
la hermandad entre judá e israel.
15 y me dijo jehová: toma aún los aperos de un pastor insensato; 16 porque he aquí, yo
levanto en la tierra a un pastor que no visitará las perdidas, ni buscará la pequeña,
ni curará la perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas, sino que comerá la carne
de la gorda, y romperá sus pezuñas. 17 ¡ay del pastor inútil que abandona el ganado! hi
era la espada su brazo, y su ojo derecho; del todo se secará su brazo, y su ojo de
recho será enteramente oscurecido.
liberación futura de jerusalén
zacarÍAs 12
1 profecía de la palabra de jehová acerca de israel. jehová, que extiende los cielos y
funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho: 2 he aquí yo
pongo a jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra
judá, en el sitio contra jerusalén. 3 y en aquel día yo pondré a jerusalén por piedra pesa
da a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que
todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella. 4 en aquel día, dice jehová,
heriré con pánico a todo caballo, y con locura al jinete; mas sobre la casa de judá ab
riré mis ojos, y a todo caballo de los pueblos heriré con ceguera. 5 y los capitanes
de judá dirán en su corazón: tienen fuerza los habitantes de jerusalén en jehová de los e
jércitos, su dios.
6 en aquel día pondré a los capitanes de judá como brasero de fuego entre leña, y como a
ntorcha ardiendo entre gavillas; y consumirán a diestra y a siniestra a todos los
pueblos alrededor; y jerusalén será otra vez habitada en su lugar, en jerusalén.
7 y librará Jehová las tiendas de judá primero, para que la gloria de la casa de david
y del habitante de jerusalén no se engrandezca sobre judá. 8 en aquel día jehová defend
erá al morador de jerusalén; el que entre ellos fuere débil, en aquel tiempo será como d
avid; y la casa de david como dios, como el ángel de jehová delante de ellos. 9 y en
aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren contra jerusalén.
10 y derramaré sobre la casa de david, y sobre los moradores de jerusalén, espíritu de
gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por
hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito. 11 en aquel
día habrá gran llanto en jerusalén, como el llanto de hadadrimón en el valle de meguido
. 12 y la tierra lamentará, cada linaje aparte; los descendientes de la casa de da
vid por sí, y sus mujeres por sí; los descendientes de la casa de natán por sí, y sus mu
jeres por sí; 13 los descendientes de la casa de leví por sí, y sus mujeres por sí; los
descendientes de simei por sí, y sus mujeres por sí; 14 todos los otros linajes, cad
a uno por sí, y sus mujeres por sí.
zacarÍAs 13
1 en aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de david y para los habi
tantes de jerusalén, para la purificación del pecado y de la inmundicia.
2 y en aquel día, dice jehová de los ejércitos, quitaré de la tierra los nombres de las
imágenes, y nunca más serán recordados; y también haré cortar de la tierra a los profetas
y al espíritu de inmundicia. 3 y acontecerá que cuando alguno profetizare aún, le dirán
su padre y su madre que lo engendraron: no vivirás, porque has hablado mentira en
el nombre de jehová; y su padre y su madre que lo engendraron le traspasarán cuando
profetizare. 4 y sucederá en aquel tiempo, que todos los profetas se avergonzarán de
su visión cuando profetizaren; ni nunca más vestirán el manto velloso para mentir. 5
y dirá: no soy profeta; labrador soy de la tierra, pues he estado en el campo desd
e mi juventud. 6 y le preguntarán: ¿qué heridas son estas en tus manos? y él responderá: c
on ellas fui herido en casa de mis amigos.
el pastor de jehová es herido
7 levántate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compañero mío, dice jehová
de los ejércitos. hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi ma
no contra los pequeñitos. 8 y acontecerá en toda la tierra, dice jehová, que las dos t
erceras partes serán cortadas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella.
9 y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y l
os probaré como se prueba el oro. el invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: pueblo mío;
y él dirá: jehová es mi dios.
jerusalén y las naciones
zacarÍAs 14
1 he aquí, el día de jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. 2 por
que yo reuniré a todas las naciones para combatir contra jerusalén; y la ciudad será t
omada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciuda
d irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. 3 después s
aldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. 4 y se a
firmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los olivos, que está en frente de jer
usalén al oriente; y el monte de los olivos se partirá por en medio, hacia el orient
e y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se ap
artará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. 5 y huiréis al valle de los mon
tes, porque el valle de los montes llegará hasta azal; huiréis de la manera que huis
teis por causa del terremoto en los días de uzías rey de judá; y vendrá Jehová mi dios, y
con él todos los santos.
6 y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura. 7 será un día, el cual es con
ocido de jehová, que no será ni día ni noche; pero sucederá que al caer la tarde habrá luz
.
8 acontecerá también en aquel día, que saldrán de jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas
hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en
invierno. 9 y jehová será rey sobre toda la tierra. en aquel día jehová será uno, y uno su
nombre.
10 toda la tierra se volverá como llanura desde geba hasta rimón al sur de jerusalén;
y ésta será enaltecida, y habitada en su lugar desde la puerta de benjamín hasta el lu
gar de la puerta primera, hasta la puerta del angulo, y desde la torre de hanane
el hasta los lagares del rey. 11 y morarán en ella, y no habrá nunca más maldición, sino
que jerusalén será habitada confiadamente.
12 y esta será la plaga con que herirá Jehová a todos los pueblos que pelearon contra
jerusalén: la carne de ellos se corromperá estando ellos sobre sus pies, y se consum
irán en las cuencas sus ojos, y la lengua se les deshará en su boca. 13 y acontecerá e
n aquel día que habrá entre ellos gran pánico enviado por jehová; y trabará cada uno de la
mano de su compañero, y levantará su mano contra la mano de su compañero. 14 y judá tam
bién peleará en jerusalén. y serán reunidas las riquezas de todas las naciones de alrede
dor: oro y plata, y ropas de vestir, en gran abundancia. 15 así también será la plaga
de los caballos, de los mulos, de los camellos, de los asnos, y de todas las bes
tias que estuvieren en aquellos campamentos.
16 y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra jerusalén, su
birán de año en año para adorar al rey, a jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta
de los tabernáculos. 17 y acontecerá que los de las familias de la tierra que no sub
ieren a jerusalén para adorar al rey, jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos llu
via. 18 y si la familia de egipto no subiere y no viniere, sobre ellos no habrá ll
uvia; vendrá la plaga con que jehová herirá las naciones que no subieren a celebrar la
fiesta de los tabernáculos. 19 esta será la pena del pecado de egipto, y del pecado
de todas las naciones que no subieren para celebrar la fiesta de los tabernáculos
.
20 en aquel día estará grabado sobre las campanillas de los caballos: santidad a jeh
ovÁ; y las ollas de la casa de jehová serán como los tazones del altar. 21 y toda olla
en jerusalén y judá será consagrada a jehová de los ejércitos; y todos los que sacrificar
en vendrán y tomarán de ellas, y cocerán en ellas; y no habrá en aquel día más mercader en l
a casa de jehová de los ejércitos.
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malaquÍAs
amor de jehová por jacob
malaquÍAs 1
1 profecía de la palabra de jehová contra israel, por medio de malaquías.
2 yo os he amado, dice jehová; y dijisteis: ¿en qué nos amaste? ¿no era esaú hermano de ja
cob? dice jehová. y amé a jacob, 3 y a esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y
abandoné su heredad para los chacales del desierto. 4 cuando edom dijere: nos hem
os empobrecido, pero volveremos a edificar lo arruinado; así ha dicho jehová de los
ejércitos: ellos edificarán, y yo destruiré; y les llamarán territorio de impiedad, y pu
eblo contra el cual jehová está indignado para siempre. 5 y vuestros ojos lo verán, y
diréis: sea jehová engrandecido más allá de los límites de israel.
jehová reprende a los sacerdotes
6 el hijo honra al padre, y el siervo a su señor. si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi
honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice jehová de los ejércitos a vosotros, oh sa
cerdotes, que menospreciáis mi nombre. y decís: ¿en qué hemos menospreciado tu nombre? 7
en que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. y dijisteis: ¿en qué te hemos deshonrado?
en que pensáis que la mesa de jehová es despreciable. 8 y cuando ofrecéis el animal c
iego para el sacrificio, ¿no es malo? asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo,
¿no es malo? preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto?
dice jehová de los ejércitos. 9 ahora, pues, orad por el favor de dios, para que ten
ga piedad de nosotros. pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? dice jehová de
los ejércitos. 10 ¿quién también hay de vosotros que cierre las puertas o alumbre mi alt
ar de balde? yo no tengo complacencia en vosotros, dice jehová de los ejércitos, ni
de vuestra mano aceptaré ofrenda. 11 porque desde donde el sol nace hasta donde se
pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi no
mbre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, d
ice jehová de los ejércitos. 12 y vosotros lo habéis profanado cuando decís: inmunda es
la mesa de jehová, y cuando decís que su alimento es despreciable. 13 habéis además dich
o: ¡oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice jehová de los ejércitos; y trajisteis
lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿aceptaré yo eso de vuestra
mano? dice jehová. 14 maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, pro
mete, y sacrifica a jehová lo dañado. porque yo soy gran rey, dice jehová de los ejércit
os, y mi nombre es temible entre las naciones.
reprensión de la infidelidad de israel
malaquÍAs 2
1 ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento. 2 si no oyereis
, y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho jehová de los ejércitos, e
nviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldec
ido, porque no os habéis decidido de corazón. 3 he aquí, yo os dañaré la sementera, y os e
charé al rostro el estiércol, el estiércol de vuestros animales sacrificados, y seréis a
rrojados juntamente con él. 4 y sabréis que yo os envié este mandamiento, para que fue
se mi pacto con leví, ha dicho jehová de los ejércitos. 5 mi pacto con él fue de vida y
de paz, las cuales cosas yo le di para que me temiera; y tuvo temor de mí, y delan
te de mi nombre estuvo humillado. 6 la ley de verdad estuvo en su boca, e iniqui
dad no fue hallada en sus labios; en paz y en justicia anduvo conmigo, y a mucho
s hizo apartar de la iniquidad. 7 porque los labios del sacerdote han de guardar
la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley; porque mensajero es de jehová de
los ejércitos. 8 mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a
muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de leví, dice jehová de los ejércitos. 9 po
r tanto, yo también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, así como vosotros
no habéis guardado mis caminos, y en la ley hacéis acepción de personas.
10 ¿no tenemos todos un mismo padre? ¿no nos ha creado un mismo dios? ¿por qué, pues, no
s portamos deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto de nuestros p
adres? 11 prevaricó Judá, y en israel y en jerusalén se ha cometido abominación; porque
judá ha profanado el santuario de jehová que él amó, y se casó con hija de dios extraño. 12
jehová cortará de las tiendas de jacob al hombre que hiciere esto, al que vela y al
que responde, y al que ofrece ofrenda a jehová de los ejércitos.
13 y esta otra vez haréis cubrir el altar de jehová de lágrimas, de llanto, y de clamo
r; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano. 14 ma
s diréis: ¿por qué? porque jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, con
tra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. 15
¿no hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿y por qué uno? porque buscaba una
descendencia para dios. guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales pa
ra con la mujer de vuestra juventud. 16 porque jehová Dios de israel ha dicho que él
aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo jehová de los e
jércitos. guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales.
el día del juicio se acerca
17 habéis hecho cansar a jehová con vuestras palabras. y decís: ¿en qué le hemos cansado?
en que decís: cualquiera que hace mal agrada a jehová, y en los tales se complace; o
si no, ¿dónde está el dios de justicia?
malaquÍAs 3
1 he aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbita
mente a su templo el señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien des
eáis vosotros. he aquí viene, ha dicho jehová de los ejércitos. 2 ¿y quién podrá soportar el
iempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? porque él es como
fuego purificador, y como jabón de lavadores. 3 y se sentará para afinar y limpiar
la plata; porque limpiará a los hijos de leví, los afinará como a oro y como a plata,
y traerán a jehová ofrenda en justicia. 4 y será grata a jehová la ofrenda de judá y de je
rusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos.
5 y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlt
eros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornale
ro, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniend
o temor de mí, dice jehová de los ejércitos.
el pago de los diezmos
6 porque yo jehová no cambio; por esto, hijos de jacob, no habéis sido consumidos. 7
desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardas
teis. volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho jehová de los ejércitos. mas di
jisteis: ¿en qué hemos de volvernos? 8 ¿robará el hombre a dios? pues vosotros me habéis r
obado. y dijisteis: ¿en qué te hemos robado? en vuestros diezmos y ofrendas. 9 maldi
tos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 10 traed to
dos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, di
ce jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobr
e vosotros bendición hasta que sobreabunde. 11 reprenderé también por vosotros al devo
rador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéri
l, dice jehová de los ejércitos. 12 y todas las naciones os dirán bienaventurados; por
que seréis tierra deseable, dice jehová de los ejércitos.
diferencia entre el justo y el malo
13 vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice jehová. y dijisteis: ¿qué hemos
hablado contra ti? 14 habéis dicho: por demás es servir a dios. ¿qué aprovecha que guard
emos su ley, y que andemos afligidos en presencia de jehová de los ejércitos? 15 dec
imos, pues, ahora: bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad n
o sólo son prosperados, sino que tentaron a dios y escaparon.
16 entonces los que temían a jehová hablaron cada uno a su compañero; y jehová escuchó y o
yó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a jehová, y para l
os que piensan en su nombre. 17 y serán para mí especial tesoro, ha dicho jehová de lo
s ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su
hijo que le sirve. 18 entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el
justo y el malo, entre el que sirve a dios y el que no le sirve.
el advenimiento del día de jehová
malaquÍAs 4
1 porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos
los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho jehová de
los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. 2 mas a vosotros los que teméis mi nombr
e, nacerá el sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como
becerros de la manada. 3 hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las pl
antas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho jehová de los ejércitos.
4 acordaos de la ley de moisés mi siervo, al cual encargué en horeb ordenanzas y ley
es para todo israel.
5 he aquí, yo os envío el profeta elías, antes que venga el día de jehová, grande y terrib
le. 6 el hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hij
os hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
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© sociedades bíblicas unidas 1960
versión tomada del sitio: http://www.gentle.org/biblia/
revisión ortográfica realizada con word 95 (6), de microsoft.

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