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LIMA - PERÚ
LA BIOÉTICA, LA INVESTIGACIÓN CLÍNICA Y EL
ADULTO MAYOR
Sumario
1. Introducción. 03
2. Avance tecnológico, medicina y el adulto mayor. 05
3. Bioética. 07
3.1 Los principios bioéticos. 08
4. Bioética del adulto mayor. 09
4.1 El respeto a la vida y a la dignidad de los adultos
mayores. 10
5. El problema de la investigación y el adulto mayor. 11
5.1 Los ensayos clínicos y el envejecimiento. 12
5.2 La autonomía y el ensayo clínico en A. Mayores 13
5.2.1 Decisiones de los familiares. 13
6. De la Beneficencia en los ensayos clínicos. 14
7. La no maleficencia y el adulto mayor. 18
8. De la justicia. La protección al acceso de los adultos
mayores a las investigaciones clínicas. 19
9. Conclusiones. 22
10. Glosario. 23
11. Bibliografía. 24
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1. Introducción
El proceso de envejecimiento es universal, progresivo, asincrónico e individual.
Universal porque afecta a todos los seres vivos. Progresivo porque se produce a lo
largo de todo el ciclo vital en forma inevitable. Asincrónico porque los diferentes
órganos envejecen a diferente velocidad. Individual porque depende de condiciones
genéticas, ambientales, sociales y de estilos de vida de cada individuo. La OPS
considera personas mayores a aquellas que tienen 60 ó más años utilizándose en el
Perú desde el año 1996, la denominación de Adulto Mayor para este grupo
poblacional. La OPS define el envejecimiento como un proceso de integración entre el
individuo que envejece y una realidad contextual en proceso permanente de cambio,
así el individuo hace esfuerzos constantes por alcanzar un nivel adecuado de
adaptación y equilibrio entre sus propios cambios bio-fisiológicos y aquellos otros que
ocurren en los medios ambientes socioeconómicos y culturales más amplios. Desde
una perspectiva funcional el anciano sano es aquel capaz de enfrentar el proceso de
cambio a un nivel adecuado de adaptabilidad funcional y satisfacción personal.
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proporción de niños y adolescentes, lo cual se traduce en un aumento en la edad
mediana de la población. En la 25ª Conferencia Sanitaria Panamericana de la
OPS/OMS en 1998 , los ministros de Salud de la región adoptaron una resolución en
la que se recomienda a los estados miembros ejecutar los planes nacionales y
regionales de acción en materia de salud y envejecimiento, así como proseguir los
esfuerzos para movilizar los recursos necesarios que demande su ejecución.
Un problema muy frecuente que se observa con respecto a este grupo etáreo es
que los profesionales de la salud no se especializan de manera preferente en áreas
como geriatría y gerontología y en la mayoría de los casos, los equipos médicos que
trabajan en los centros hospitalarios del país no cuentan con estos especialistas o si
se dispone de ellos, no se encuentran actualizados ni reciben periódicamente algún
tipo de capacitación al respecto. Un problema adicional es el desconocimiento y falta
de personal especializado para el tratamiento de las enfermedades mentales que
aquejan a los adultos mayores, incluyendo el problema que se presenta en el núcleo
familiar y que muchas veces altera el equilibrio emocional de sus integrantes .
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El desarrollo tecnológico de la medicina, ha permitido un rápido avance en los
logros alcanzados en últimos 50 años en relación con los siglos precedentes, que
incluyen además, el manejo de la más intima relación del hombre con la naturaleza a
través de la manipulación del código genético. En un estudio realizado en la
Universidad de Harvard por Vaillant y Mukamal,2001 sobre salud mental y física se
identificaron siete factores que permitirían predecir una vida larga y saludable. Ellos
son: el consumo moderado de alcohol, la abstinencia del tabaco, la estabilidad de
pareja, el ejercicio físico, mantener un peso adecuado, tener una actitud positiva ante
los problemas y alcanzar un buen nivel de estudios. Plantean que todos ellos, hasta
cierto punto, están dentro del control personal. Agregando que si estas variables son
afectivamente controladas, la única amenaza importante para tener una buena vejez
es el sufrir una depresión, variable que escapa ya del control personal.
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1. Restricción Calórica: Desde 1930 la reducción de alto contenido calórico combinado
con suplementos nutricionales evita la malnutrición y tiene un dramático efecto en la
longevidad. Aunque no está aún claro el mecanismo en animales y seres humanos, sin
embargo una reducción del 60 por ciento de la ingesta calórica en animales
experimentales ha tenido un a significativo impacto, no solo prolongando la vida, sino
en la conservación de la actividad neurológica, muscular e inmune, estudios recientes
en roedores sugieren importante incremento de promedios de vida de 30 a 50% mas
de lo esperado de sus congéneres no sometidos a restricción. En perros se ha logrado
alcanzar hasta de un 20% más en la prolongación del tiempo de vida, sin embargo
esta restricción calórica a menudo produce una mayor tasa de esterilidad en
animales, incluyendo a primates donde se han obtenido resultados similares,
pudiéndose comprobar además una menor incidencia de enfermedades degenerativas
3. Prevención del daño oxidativo: Conocido es el potencial daño de los radicales libres
sobre el metabolismo de los alimentos que son capaces de producir daño en los
tejidos y ulteriormente en los órganos, que pueden causar daño mitocondrial de las
células y que repercuten en la normal producción del ADN celular: Antioxidantes
naturales como el superoxidodismutase (SOD), catalasa (CAT), otros como la vitamina
E, C, la coenzima Q10, y el acido alfa lipoíco controlan el efecto del daño potencial de
los radicales libres. Los antioxidantes han probado ser efectivos en el control el
envejecimiento en animales, como es el caso de nemátodos, moscas de la fruta y aún
en ratones.
4. Existen además algunas terapias capaces de modificar los achaques y que pueden
mejorar no solo las condiciones sino indirectamente el mejoramiento de los períodos
de vida.
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elasticidad de la piel y disminución de los niveles de colesterol. Estudios en ratones
usando la DHEA incrementaron su tiempo de vida en 40%, estos estudios no se ha
aplicado aún en seres humanos.
3. Bioética
La ética es la reflexión crítica sobre los valores y principios que guían nuestras
decisiones y comportamientos. La palabra bioética, no la doctrina, es un neologismo
acuñado en 1971 por Van Rensselaer Potter, científico norteamericano de la
Universidad de Wisconsin en su libro Bioethics: bridge to the future, como la
"disciplina que combina el conocimiento biológico con el de los valores humanos". El
objetivo de la bioética, tal como la "fundaron" el Hastings Center (1969) y el Instituto
Kennedy (1972) era animar al debate y al diálogo interdisciplinario entre la medicina, la
filosofía y la ética, y supuso una notable renovación de la ética médica tradicional.
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Uno de los factores principales en la transición hacia la bioética fue la crisis del
concepto paternalista de beneficencia médica heredado de la tradición hipocrática. El
médico ya no puede imponerse ni siquiera benevolentemente al paciente, si éste esta
convenientemente informado, para que pueda ejercer sus irrenunciables derechos de
autonomía y pueda conceder el consentimiento a los tratamientos. En 1972 se
promulga en los Estados Unidos la Carta de los Derechos de los Enfermos. Las
necesidades y preferencias de los pacientes tenían que ser defendidas con fuerza,
sobre todo ante una poderosa tecnología mirada a veces con suspicacia, y ante las
instituciones.
La bioética americana conectó muy bien con la ola de liberalismo político dominante
en las élites educadas, cuya raigambre sajona y luterana reconocían como propio el
lenguaje de derechos y libertades individuales en una economía de mercado y que
luego se ha extendido a Europa y posteriormente a Latinoamérica, adquiriendo
contradicciones aún en vías de solución.
3.1.2 Autonomía o respeto a las personas. "Todos los individuos deben ser
tratados como agentes autónomos”, todas las personas cuya autonomía está
disminuida tienen derecho a la protección. La autonomía se define como
capacidad de las personas de deliberar sobre sus fines personales, y de obrar
bajo la dirección de esa deliberación". Respetar la autonomía significa dar valor a
las consideraciones y opciones de las personas autónomas, y abstenerse de
8
poner obstáculos a sus acciones, a no ser que éstas sean claramente
perjudiciales para los demás".
La bioética respecto al adulto mayor plantea temas puntuales, que inciden con las
condiciones de dignidad que merece frente al desarrollo tecnológico y social de los
tiempos actuales. Tal vez el desafío más crucial para una bioética del diálogo y de la
responsabilidad sea el dar nuevos sentidos a la vida en la vejez y contribuir a
desarrollar una "medicina sustentable". que sin renunciar a sus exigencias internas de
progreso, ofrezcan equidad al acceso y verosimilitud de promesas para sus usuarios.
Una medicina realista en sus aspiraciones y mesurada en sus logros será sin duda,
una práctica social distinta de la basada en la tecnociencia (14)
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mayores debe estar basada en el manejo de los criterios fundamentales con que ha
sido concebida a través de los principios bioéticos, como es el caso de la autonomía
que se expresa mediante el reconocimiento de la capacidad de las personas como
agentes morales libres, hasta cuando las condiciones se los permitan, la beneficencia
promoviendo las condiciones mas adecuadas para su atención, la no maleficencia
evitando toda circunstancias que dañen su estatus y el principio de justicia brindándole
el acceso a los beneficios que le corresponden a las demás categorías sociales.
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Desde considerarse la inclusión a los adultos mayores como personas especiales en
el ámbito jurídico, social y ético en función de los derechos humanos conquistados
que generan en ciertas consideraciones que debemos reconocer.
El ser adulto mayor consciente y competente es digno, merece respeto, tiene una
serie de derechos, en cuanto es un agente moral, y no puede ser utilizado sin el
derecho a ejercer su voluntad. La autonomía le atribuye estos derechos. Así mismo,
debe tomarse en cuenta el nuevo concepto de calidad de vida, diferente a las
consideraciones tradicionales de carácter sagrado e inalienable, según la cual los
adultos tienen derecho a una vida sin sufrimientos, a una medicalización sin
restricciones. El concepto de calidad de vida que se utiliza actualmente en la bioética
como producto de su inspiración utilitarista, se comporta más bien como un criterio
restrictivo y reduccionista, que se opone al concepto de santidad o dignidad de la vida
que se utiliza en el ámbito de la economía y la política(3).
La problemática del adulto mayor como esta planteada, requiere de una activa
estrategia para establecer las futuras condiciones del desarrollo de este importante y
creciente sector de la población humana, lo que significara preveer las condiciones
sociales y médicas que deberán enfrentar los adultos mayores en la sociedad del
futuro, de acuerdo, entre otros, al rápido cambio de los perfiles epidemiológicos, que
exigirá implementar adecuados sistemas de atención primaria y de cuidados
prolongados para asistir a este desmesurado incremento de patología propia de la
vejez.
Es inevitable el hecho que los seres humanos temamos al envejecimiento y aún mas
el hecho de morir haya despertado en nosotros en todas las épocas un permanente
deseo de buscar la prolongación de la vida, muchos mitos e historias literarias y
religiosas privilegian la longevidad como un don, buscando las mas variadas fórmulas
para alcanzar la fuente de la juventud, fruto de ello recientemente la tecnología ha
logrado un avance significativo en la comprensión del fenómeno del envejecimiento,
los mismos que a su vez han creando dilemas científicos y éticos.
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Un área especial, dentro de las líneas de investigación en adultos mayores, como es el
caso de los ensayos clínicos exigirá la utilización del estudio de nuevos métodos
diagnósticos y de tratamiento específicos para esta población, tomando en cuenta las
condiciones especiales que estos poseen, supeditados en algún grado a las
decisiones de las personas que eventualmente estén a su cuidado. Es imprescindible
sugerir a las instituciones y a los investigadores que incluyan a personas mayores en
los ensayos clínicos, dado que las condiciones requeridas para los efectos de la
investigación difieren radicalmente de las investigaciones que se practican en
personas adultas o en otros grupos erarios de acuerdo al Ethics in health researchs.
El hecho de vivir mas años generará connotaciones morales que deberán asumirse,
debiendo preverse en detalle las potenciales desventajas, de las ventajas, se deberá
tener en cuenta que debemos esperar de una significativa alteración de los ciclos de
vida generando la aparición de cuestionamientos éticos que no debemos soslayar.
Podemos asumir, al menos a la luz de los avances científicos que actualmente se
desarrollan; que
2) Que esta tecnología deberá a estar dispuesta a ser usada en todos los seres
humanos, para ser considerados como una perspectiva humana.
Los estudios específicos en adultos mayores son similares a los que deben hacerse en
poblaciones especiales como es el caso de niños, embarazadas, lactantes, enfermos
con cáncer, pacientes psiquiátricos, retrasados mentales, o de pacientes críticos, o en
estado etc., ya que no atentan específicamente con algún tipo de población sino que
contribuyen al bienestar social, si es que está bien justificados desde el punto de vista
científico y ético y cumplen con los principios éticos generales para las investigaciones
clínicas con seres humanos(30).
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Es obvio que el paulatino deterioro fisiológico, o patológico de las condiciones físicas,
neurológicas y/o psicológicas, hacen muchas veces que el adulto mayor presente un
alto grado de dependencia, siendo muchas veces incapaz de tomar decisiones o que
ellas sean consideradas seriamente por el grupo familiar, esto no es la regla del
proceso de envejecimiento, pues en la mayor parte de casos se acepta un difícil
ejercicio de la capacidad para ejercer su autonomía debiendo ser esta reconocida y
respetada o por lo menos considerada válida.
Es posible que muchos de los pacientes e incluso sus tenientes legales no puedan
entender las implicancias que tienen determinadas investigaciones, como el caso de
pacientes que hayan perdido parcial o completamente su capacidad para otorgar su
consentimiento al momento del estudio. Esto implicaría la necesidad que los diseños
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de los estudios propuestos deban tener un mínimo riesgo de producir dolores,
deterioro clínico o disconfort de las condiciones físicas o mentales de los sujetos,
mediante protocolos que aseguren el bienestar de los pacientes durante los estudios
así como prever positivamente las medidas para el control y beneficio directo de los
pacientes del estudio, especialmente en el caso de adultos mayores.
Los beneficios que obtienen la mayoría de pacientes incluidos en ensayos clínicos son
adicionales al objetivo del estudio. Sin embargo el azar difiere de estos en algunos
casos, los mismos que deben basarse en iguales oportunidades de recibir o no este
beneficio. El uso de drogas activas similares en objetivos a las drogas experimentales
ha sido concebido en reemplazo del uso de placebos. Los beneficios que pueden
lograr los participantes en el estudio, en general, se especifican considerando el
objetivo altruista del estudio en beneficio de miles de nuevos pacientes.
Aun cuando las diferencias entre cuidados médicos estrictos y las investigaciones
clínicas han sido siempre tomados en cuenta, la significancia ética, no está
paralelamente apreciada y requieren de una consideración especial.
Para muchos observadores solo existe una escasa diferencia entre la atención clínica
y los estudios clínicos y el tratamiento tradicional aparentemente por que ambas se
desarrollan en las mismas condiciones. Los sujetos de experimentación son
denominados simplemente como “pacientes". Los investigadores del M.D. Anderson
Cancer Center, un centro importante de investigación en cáncer de niños de los
Estados Unidos, sugiere considerar a los ensayos clínicos como una forma de terapia
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médica, raramente se considera a esta participación solo como una actitud altruista
para el desarrollo de nuevas terapias para beneficio de futuros pacientes.
Son deseables las consideraciones que deben tomarse en cuenta por parte de los
miembros del equipo investigador, que les obligue a brindar el mayor beneficio posible,
no pudiendo utilizarse como perspectiva resultados inferiores a los esperados con la
aplicación del experimento. Freedman asegura que este es un "asunto normativo”,
cuando se trabaja en equipo prohibiendo tratar cualquier tipo de compromiso con los
derechos del paciente a recibir el adecuado tratamiento médico .
La randomización de los estudios de ética requiere contar con "una hipótesis nula
honesta". Sin embargo se considera erróneo presumir que estos estudios deberían
seguir la ética de la relación medico paciente, aunque intuitivamente se considere
pertinente, esta presunción no siempre se correlaciona la ética de los investigadores
con la ética de los cuidados médicos. Los principios de beneficencia y no maleficencia
gobiernan los cuidados médicos tradicionales evitando los potenciales riesgos de la
terapia. En investigación clínica, la beneficencia es primariamente comprometida con
promoción de bienestar de los futuros pacientes, y la no maleficencia limita los riesgos
de los participantes.
Tampoco es claro saber si los involucrados entienden los límites entre la ciencia y la
protección que deben tener los participantes en el estudio. Los cuidados médicos
están caracterizados por los intereses de los pacientes, en cambio en los ensayos
clínicos estos últimos divergen, los individuos-pacientes tienden a buscar algún
beneficio, aun cuando su principal motivación pueda ser altruista. Los investigadores
esperan ver los resultados del grupo de los pacientes en el estudio, aun cuando
tengan algún interés en brindar utilidades específicamente al involucrado. Si los
investigadores consideran al estudio como alguna forma de brindar cuidados médicos
ellos erróneamente presumirán que el estudio ha estado diseñado para brindar algún
beneficio verdadero al paciente.
15
Esta diferenciación debe ser explicita, pues muchas veces los estudios van mas allá
de pedir opciones que tradicionalmente se piden en los pacientes, como seria el caso
de solicitar biopsias para el seguimiento de ciertos procesos que rutinariamente no se
solicitan en la práctica clínica. La relación individuo investigador es especial, debe
estar basado en la confianza que el investigador debe imprimir en la relación, para
evitar considerar la explotación de esta confianza, definiendo claramente que el
experimento es un estudio que mejorara las condiciones de muchos pacientes más
que establecer un objetivo curativo.
Una revisión de los estudios realizados durante siete meses por organismos
especializados en Estados Unidos para determinar el número de personas mayores
comprometidas en ensayos clínicos, de 225 estudios, 65 excluían a personas adultas
mayores y solo 5 estudios las involucraban pero tenían un límite menor para participar
pero no un limite superior.
De los restantes 155 estudios, 90 (58%) tenían un límite superior para ingresar al
estudio, los mismos cuyos promedios eran de 45 a 100 años, con una media de 75
años, en 5 estudios el límite superior fue razonable en relación con el mayor plazo del
estudio.
Las explicaciones varían entre la capacidad para que los tienen adultos mayores se
involucren en estos estudios, y que además deban ser completamente competentes,
sin deterioro cognitivo y confiables. Un argumento que justifica límites superiores de
edad es que estos minimizan la pérdida de pacientes del estudio, aún cuando no se
han presentado evidencias de estos hechos. Probablemente la exclusión de pacientes
mayores en los estudios puede afectar la generalización de los resultados.
Las áreas más comunes que requieren estudios de intervención de adultos mayores
esta orientada con las patologías mas frecuentes en este grupo etario que de acuerdo
a estudios epidemiológicos recientes se pueden observar en la siguiente tabla.
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Tabla 1. Prevalencia de enfermedades del adulto mayor
Enfermedad Hombres Mujeres Total
Hipertensión 34.7 49 42.7
Caídas y lesiones 26.2 36.8 33.2
Artrosis 15.9 31.2 24.5
Depresión (GDS) 19,8 27 23.8
Diabetes 22.3 21.1 21.6
Incontinencia 15.9 24.9 21
Deterioro cognitivo 8.3 13 10.9
Cardiopatía 10.1 10 10.1
EPOC 8.1 11.1 9.8
Cáncer 1 2.5 1.8
• Caídas.
• Úlceras por presión.
• Deterioro cognitivo.
• Inmovilismo.
• Incontinencia.
• Iatrogénica medicamentosa.
Los costos en salud Publica que se han logrado en países desarrollados han mostrado
la eficacia que tienen para controlar la adecuada sobrevida de pacientes adultos
mayores a un claro nivel que difícilmente podríamos alcanzar y solventar en los países
como el nuestro, en vías de desarrollo, considerándose que esto es debido a factores
que alcanzan las cifras que responden de un incremento del 102% en 1980 a 250%
en el año 2000, considerándose además que 1/3 de los medicamentos usados para
pacientes de esta edad alcanzan a solo el 13% de la población general, con un
promedio de consumo de 5 a 7 medicamentos por paciente recetados en centros
asistenciales sin considerar el uso concomitante de medicamentos que se consumen y
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son prescritos para otras patologías o por automedicación, como es el caso de
analgésicos, laxantes y medicamentos para la circulación cerebral.
El claro incremento del ageísmo es producido por el giro del perfil epidemiológico de
las enfermedades crónicas consideradas como reemergentes como es el caso de la
diabetes, la hipertensión arterial y las enfermedades del sistema osteomuscular y
nervioso. La magnitud del problema ha precisado la creación en los Estados Unidos de
la Task Force of Aging Research con el objeto de realizar investigaciones destinadas al
control de los costos ulteriores previstos de estas enfermedades prevalentes:
demencia senil, fractura de cuello de fémur, hipertensión, depresión y otros. Es
indispensable implementar estudios de evaluaciones terapéuticas no medicamentosas
como es el caso de prótesis, métodos de reeducación y otros, evitando extrapolar
datos de adultos jóvenes, obligando a realizar reclutamiento de personas mayores de
75 años que no difieren mucho de los efectos que se producen en personas menores
de mas de 55 años, no debiendo alarmarse además la inclusión en estos estudios de
mujeres.
Deben considerarse entre otros la falta que existe de adherencia de los pacientes
adultos mayores a los tratamientos lo que implica la falta de conciencia de los
beneficios de las drogas, la incapacidad de los pacientes de seguir las instrucciones.
18
fármacos, preveniendo las caídas y accidentes, optimizando el entorno y dotación y
estableciendo las funciones del equipo asistencial en el cuidado del paciente.
Tradicionalmente los ensayos en seres humanos han sido aceptados como válidos
para el desarrollo de la medicina, incorporándose como una actividad rutinaria en
muchos centros médicos asistenciales siendo conducidas en un contexto de la
relación medico–paciente. Mediante aplicación real y efectiva del consentimiento
informado como concepto básico de la integridad profesional de los médicos que
realizan experimentos en seres humanos.
En el caso de adultos mayores, como lo fue anteriormente con los grupos de mujeres y
niños que fueron excluidos sistemáticamente de los estudios programados, si embargo
no existe una explicación coherente, considerando que los beneficios directos de las
investigaciones deberán obligatoriamente favorecer no solo directamente a los
participantes, sino a generaciones posteriores, pero estas decisiones deberían ser
tomadas en cuenta por los pacientes que desearan participar en los estudios. El rápido
incremento de adultos mayores y con ellos diversos problemas de salud que los
aquejan debería prever la incorporación de los mismos en los estudios que se lleven a
cabo para su propio beneficio.
19
Expertos de la VII Conferencia Internacional sobre Oncología de todo el mundo han
informado que los pacientes ancianos son excluidos a menudo de importantes
ensayos clínicos y no se les ofrecen las mismas opciones de tratamiento que a los
pacientes jóvenes. Las nuevas investigaciones, señalan en la Conferencia que son
necesarias especialmente para el grupo de pacientes ancianos con condiciones
mórbidas subyacentes, tales como el caso de la insuficiencia cardiaca, y la de
aquellos pacientes que deben tomar múltiples medicación que suelen interactuar de
forma adversa con los tratamientos para el cáncer. El cáncer es un problema cada vez
más importante en los ancianos, hay incluso una escasez de investigaciones
centradas en este grupo social," según Paul Calabresi, presidente de la Sociedad
Internacional de Oncología Geriátrica (SIOG). Silvio Monfardini, futuro presidente de la
SIOG, recuerda que los pacientes ancianos con cáncer deben recibir las mismas
opciones de tratamiento que los pacientes jóvenes, incluso si el tratamiento de los
ancianos es menos efectivo. "Es incorrecto y poco ético” discriminar a un paciente por
su edad(6).
De acuerdo a los criterios éticos aprobados para los adultos mayores por el
parlamento Sueco en 1997 considera a los principios de la preservación de la dignidad
de los sujetos de investigación, los principios de necesidad y solidaridad y los aspectos
de costo beneficio, enfatizando que la edad cronológica no es un argumento válido
para limitar los estudios en estos grupos etarios, en los niveles clínicos, políticos y
administrativos enfatizando en el diseño y la capacidad de los investigadores para el
manejo que plantean los dilemas éticos en general y las prioridades en particular
evitando la distorsión entre los aspectos del envejecimiento y la inversión para proveer
adecuados cuidados médicos.
De acuerdo a las expectativas de los expertos es el de que los comités continúen con
el alto grado de acuciosidad en el estudio de los casos, pero no solo en los aspectos
tradicionales y conocidas de la ética y de las seguridad del paciente sino del diseño
de la investigación comparativos con los riesgos que se consideren para los grupos de
20
pacientes con la enfermedad sometidos a practicas rutinarias no incluidos en el
estudio.
Los pacientes adultos mayores pueden ser excluidos de los estudios por muchas
rezones, a menudo por la exigencia de que no siempre la decisión para el ingreso en
la investigación debe ser dada por el propio paciente, sino por los tenientes legales,
los investigadores consideran complicado y tedioso solicitar el permiso respectivo a los
miembros de la familia , por lo que deciden excluirlos de los estudios, los expertos sin
embargo consideran que es posible diseñar estudios que no comprometan los
estudios sin incrementar el riego de los efectos secundarios(8).
Número (porcentaje) de estudios (n=1012) en BMJ, Gut, Lancet, y Thorax entre Junio
1996 y 1 Junio 1997.
Estudio BMJ Lancet Thorax Gut Total
*
Específicos de adultos mayores 11 (9) 6 (4) 0 1 (1) 18 (4)
Exclusión justificable de adultos 10 (8) 14 (10) 7 (8) 6 (4) 37 (8)
mayores.
Exclusión no justificable de adultos 44 (35) 37 (27) 39 (45) 50 (35) 170 (35)
mayores.
No tenían limite de la edad. 60 (48) 79 (58) 41 (47) 85 (60) 265 (54)
Total 125 136 87 142 490
Excluidos 202 135 85 100 522
*
75 años o mas .
Publicaciones de trabajos en niños, adolescentes; gestantes; ETS; estudios en tejidos;
o relacionados con investigaciones ocupacionales.
Por otro lado esta política utilitaria se manifiesta por detallar que los
os cuidados de salud
no se ajustan con el libre mercado, Los cuidados de la salud se relacionan con el
bienestar social de las personas, tienen un voraz apetito por fondos financieros, hay
21
una amplia gama de benéficos obtenibles por los fondos, el racionamiento en salud es
algo inevitable
Los ensayos clínicos son un paso necesario para mejorar la salud de una población
determinada, sin embargo los pacientes deben estar perfectamente protegidos, siendo
una responsabilidad ética directa de los investigadores que los beneficios y riesgos
sean perfectamente comprendidos buscando evitar los riesgos innecesarios(17).
9. Conclusiones
Podríamos concluir que es importante incluir adultos mayores en los ensayos clínicos
a fin de obtener los máximos beneficios para este grupo prevalente. Asimismo
creemos que la investigación y el estudio permanente sobre temas relacionados con el
envejecimiento y la vejez deben servir de base para el diseño de medidas y acciones
de política, pues no es razonable extrapolar los resultados de los estudios llevados a
cabo en adultos jóvenes, al de los de los adultos mayores, teniendo en cuenta que no
es lícito considerar a los ancianos solamente como una simple "forma clínica", por ello
los estudios deben ser probados y realizados específicamente en estos grupos
debiendo promoverse programas de capacitaciòn en Gerontologìa y Geriatrìa en la
educación superior, formando recursos humanos calificados para la atención de las
personas adultas mayores.
Creemos que deben adoptarse las medidas necesarias para que estos estudios sean
planteados y ejecutados dentro de ciertas normas especificas, en especial orientadas
22
a manejar este grupo etáreo dentro del contexto actual de los principios bioéticos
establecidos .
Debe elaborarse una base de datos sobre la situación de la población adulta mayor
que incluya información desagregada por sexo a nivel departamental y local, la cual
deberá ser accesible y ser oportunamente actualizada asi como difundida utilizando
las modernas tecnologías.
10. Glosario
23
• Ciclo de vida describe los diferentes etapas que el individuo atraviesa en el
curso particular de su existencia desde la infancia, la niñez, adolescencia
madurez y vejez
• Edad cronológica: corresponde al número de años transcurridos desde el
nacimiento hasta un momento dado.
• Edad biológica, determinada por cambios anatómicos y bioquímicos que
ocurren en el organismo. Se determina por el grado de deterioro (intelectual,
sensorial, motor, etc) .
• Edad psicológica: representa el funcionamiento del individuo en cuanto a su
competencia conductual y su capacidad de adaptación al medio.
• Edad social: Determinada por la edad de jubilación que determina el estatus
laboral de cada institución.
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