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PROGRAMA DE APORTES NO REMBOLSABLES DEL

FONTAR: UNA EVALUACIÓN DE SUS BENEFICIOS


SOCIALES A TRAVÉS DE ESTUDIOS DE CASOS

Dr. Daniel Chudnovsky, Dr. Andrés López, Lic. Verónica


Gutman y Lic. Diego Ubfal.

CENIT

Informe Final1

Marzo 2006

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Los autores agradecen los valiosos comentarios de Gregorio Arévalo y su equipo de trabajo que
contribuyeron a esta versión final del informe.
I. Introducción
El presente informe da cuenta de los resultados de la Evaluación de los Beneficios
Sociales del Programa de Aportes No Reembolsables (ANR) del Fondo
Tecnológico Argentino (FONTAR), realizada por el Centro de Investigaciones para
la Transformación (CENIT) a pedido del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID).

El FONTAR es un programa de la Agencia Nacional de Promoción Científica y


Tecnológica (ANPCT), organismo que depende del Ministerio de Educación,
Ciencia y Tecnología. Dicho programa administra recursos de distinto origen para
financiar proyectos dirigidos al mejoramiento de la productividad del sector privado
a partir de la innovación tecnológica. Para ello, brinda asistencia y asesoramiento
en la ejecución de proyectos de innovación, evalúa técnica, económica y
financieramente solicitudes de apoyo económico, supervisa y evalúa el
desempeño de los proyectos financiados, habilita, cuando así corresponde,
Unidades de Vinculación Tecnológica (UVT) y otorga reconocimientos de
idoneidad a los departamentos o grupos de investigación y desarrollo (I&D) de las
empresas.

Para desempeñar sus funciones, el FONTAR utiliza una serie de instrumentos.


Además de los ANR, aquéllos incluyen al Programa de Crédito Fiscal, los Créditos
a Empresas para Desarrollos Tecnológicos (CAEFIPP), los Créditos Regionales,
los Créditos a Empresas (CAE), los Créditos a Instituciones (CAI) y los Créditos
para Proyectos de Modernización. Dichos instrumentos son implementados por
medio de Convocatorias Públicas –es el caso de los ANR- o bien a través de la
Ventanilla Permanente del organismo.

Específicamente, el programa de ANR del FONTAR está destinado a cofinanciar


proyectos de innovación tecnológica de micro, pequeñas y medianas empresas
por medio del otorgamiento de subvenciones que cubren hasta un 50% del costo
total del proyecto. El beneficio es efectivizado bajo la modalidad de reembolso por
pago hecho, previa verificación y aprobación técnica de la etapa y/o actividad
prevista en el plan de trabajo y de la rendición de gastos que debe acompañar el
informe técnico. El plazo máximo de ejecución de los proyectos es de 24 meses y
los recursos otorgados tienen un tope por proyecto, el cual fue, en la última
convocatoria (2005), de $300.000.

Los proyectos que se consideran elegibles son los orientados a investigación y


desarrollo tecnológico (I&D); desarrollo de tecnología hasta escala de etapa
demostrativa, piloto o prototipo; generación de conocimiento aplicable a una
solución tecnológica; desarrollo de innovación de productos y procesos;
introducción de tecnologías de gestión, capacitación y reentrenamiento de
recursos humanos (siempre y cuando acompañen a objetivos innovativos de

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productos y/o procesos) y emprendimientos de base tecnológica que atraigan
capital de riesgo y cumplan con los propósitos mencionados.

La relevancia de efectuar una evaluación del programa de ANR del FONTAR es


clara. Entre los años 2000 y 2005, el FONTAR ha comprometido $ 98.295.351 en
aportes no reembolsables para financiar 866 proyectos de innovación, de los
cuales fueron desembolsados $ 38.040.349. Por lo tanto, resulta de vital
importancia analizar hasta qué punto esos recursos se han traducido en beneficios
no sólo para las empresas que los recibieron, sino también para los usuarios de
las innovaciones que se lanzaron al mercado.

Como señalan Klette et al. (2000), en una amplia revisión de la literatura sobre el
tema, la estimación de los retornos de los programas de I&D puede beneficiarse
ampliamente de la combinación de los resultados de análisis microeconométricos,
con estudios de caso detallados que puedan estimar con más precisión los
retornos económicos de unos pocos proyectos sobresalientes capaces de generar
importantes beneficios económicos.

Justamente, el CENIT está llevando adelante un estudio en el cual se comparan, a


través de una metodología econométrica, diversos indicadores de desempeño
innovativo y comercial de las empresas beneficiarias de los ANR con los de otras
firmas que no recibieron dichos aportes, con el objetivo de estimar la influencia
efectiva del instrumento bajo análisis. En el presente trabajo, se utiliza la
metodología de estudios de casos, donde la comparación no se hace contra otras
firmas, sino con un escenario contrafactual “sin FONTAR”. Siguiendo la
observación de Klette et al, entonces, el análisis combinado de los resultados de
ambos estudios permitirá tener una evaluación amplia del programa bajo
evaluación.

Los estudios de casos presentados fueron seleccionados a partir de una base


original de alrededor de 25 proyectos que el FONTAR consideró como
“promisorios” desde el punto de vista tecnológico, todos los cuales ya habían sido
completados al presente. De esos 25 proyectos, se eligieron 12 en los cuales la
innovación respectiva ya estaba en etapa de comercialización, y finalmente 10 de
los mismos nos proporcionaron los datos necesarios para llevar a cabo la
evaluación.

Además de consultar los datos de los cuales disponía el FONTAR, se le pidió a


cada empresa información cuantitativa acerca de los proyectos, así como algunos
datos básicos respecto de su situación y desempeño. Con esta información, se
entrevistó personalmente a los responsables del proyecto en cada una de las
firmas. En las entrevistas, además de conocer con más detalle a la empresa y al
proyecto, se les pidió que nos contestaran una serie de preguntas que nos
permitieron estimar un escenario contrafactual, es decir, donde la empresa no
recibía subsidio alguno (ver sección II), de modo de evaluar los beneficios sociales
atribuibles al financiamiento vía ANR.

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Con estos elementos, se pudieron estimar los beneficios sociales de cada uno de
los proyectos analizados para el período 2001-2010, tomando como base el año
2005. La tasa de descuento utilizada para los flujos de ingresos netos fue del 10%,
el valor de referencia promedio que se utiliza en el mercado financiero local.

Para estimar la porción de los beneficios sociales atribuibles a los ANR recibidos,
se consideró el mencionado escenario contrafactual “sin FONTAR” en base a la
información que surgió de las entrevistas. Estos beneficios sociales atribuibles al
ANR fueron luego comparados con los costos de ejecución del programa y el
monto del subsidio en cuestión en el mismo período, todo en valor presente con
tasa de descuento del 10%.

Para una mejor exposición de estas cuestiones, en la sección II se presentan los


detalles sobre la metodología utilizada para la estimación del beneficio social
atribuible al FONTAR. A continuación, la sección III describe los proyectos
seleccionados y da cuenta de sus respectivas evaluaciones. En la sección IV se
presenta un resumen de los principales resultados obtenidos. A su vez, se incluye
una estimación del monto a recuperar por el Estado argentino en concepto de
impuestos tributados por las firmas que resultaron beneficiarias de ANR –siempre
tomando la porción atribuible a dicho instrumento-. Finalmente, la sección V
plantea algunas conclusiones y recomendaciones tendientes a mejorar la
operatoria del instrumento analizado a la luz de las conclusiones de este trabajo.
En un anexo, se presenta un análisis de sensibilidad en el cual se recalculan los
beneficios sociales suponiendo escenarios contrafactuales arbitrarios de sólo 2 o 4
años de rezago, con el objeto de contrastar nuestros resultados con los de otros
estudios.

II. Metodología
El marco teórico de evaluación partió de la idea de que toda iniciativa de política
pública tecnológica pretende, al menos en parte, remediar las “fallas de mercado”
generadas por el hecho de que las firmas que invierten en investigación y
desarrollo (I&D) o en innovación no pueden capturar la totalidad de los beneficios
generados por el nuevo conocimiento, problema ya destacado por los trabajos
seminales de Nelson (1959) y Arrow (1962). Por lo tanto, en la evaluación del
beneficio social creado por este tipo de proyectos, deben analizarse
explícitamente los derrames (“spillovers”) que hacen que la tasa de retorno social
sea mayor que la tasa de retorno privado sobre la inversión en investigación y
desarrollo.

Siguiendo a Jaffe (1998), los mecanismos a través de los cuales las actividades de
I&D (y, por extensión, las de innovación) generan spillovers son
esquemáticamente tres: i) el conocimiento generado por un agente puede ser
utilizado por otro sin compensación (“spillovers de conocimiento”); ii) la
disponibilidad en el mercado de un nuevo producto o proceso puede beneficiar a
los clientes de la firma innovadora permitiéndoles aumentar sus ventas o disminuir

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sus costos en mayor proporción que lo que gastan en adquirir la innovación
(“spillovers de mercado”) y iii) el valor comercial o económico de una nueva
tecnología puede depender fuertemente de un conjunto de tecnologías
relacionadas (“spillovers de red”).

A los fines de nuestro estudio, esto ha implicado que en el cómputo de los


beneficios sociales del programa de ANR, incluyéramos, además del incremento
en el Valor Agregado Bruto de cada firma gracias al desarrollo de la innovación,
los beneficios que sus actividades de I&D o de innovación generaron para sus
clientes. No consideramos, en cambio, los spillovers de conocimiento y de red,
dada la dificultad para estimarlos.

En el caso de los derrames sobre los usuarios, nos centramos en la reducción de


costos, como ya proponía Mansfield et al. (1977), aunque en nuestro caso, al igual
que Gallagher et al (2002), consultamos a las empresas productoras, en lugar de a
los usuarios beneficiados por las innovaciones. Además de los beneficios sobre
los usuarios, en algunos casos pudimos identificar spillovers de mercado sobre
proveedores –el mayor valor agregado para los nuevos proveedores creados
gracias al desarrollo del proyecto en cuestión-.

Además de los antecedentes mencionados, la aproximación metodológica


adoptada en este documento se inspiró, esencialmente, en los lineamientos de
Gerens (1996), un estudio similar al presente que evaluó la relevancia social del
programa Fontec-Innovación Tecnológica en Chile en 1996. También tomamos los
aportes de un enfoque similar utilizado para la evaluación del Advance Technology
Program (ATP) de Estados Unidos, llevada a cabo por el Research Triangle
Institute (RTI) en diversos trabajos2.

En primer lugar, se estimó, para cada proyecto, el mayor Valor Agregado Bruto
(calculado como las ventas menos los gastos de adquisición de insumos)
generado para la firma a partir de la ejecución del proyecto. Es decir, se computó
el valor presente de los ingresos y costos percibidos e incurridos por la firma para
desarrollar, producir y comercializar la innovación desde el año 2001 hasta el año
2005 y los proyectados hasta el año 2010 –en otras palabras, el horizonte
temporal de nuestra estimación va desde el inicio del programa ANR, 2001, hasta
fines de la presente década-. Dentro de los costos incurridos por la firma, se
computó el costo total del desarrollo del proyecto bajo análisis (aunque parte de
este costo fue reembolsado con ANR).

En segundo lugar, se calcularon los derrames producidos por las actividades de


innovación de las firmas sobre los clientes o usuarios. Como mencionamos antes,
la medición de los derrames de conocimiento y de red planteó una seria dificultad,
puesto que resultan inherentemente difíciles de estimar. Encontramos, por

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Martin et al. (1998) utilizan este enfoque para analizar el financiamiento del ATP a empresas que
desarrollan tecnologías en el área de la medicina, mientras que Gallagher et al. (2002) lo hacen para evaluar el
financiamiento del ATP a empresas dedicadas al desarrollo de software.

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ejemplo, evidencia de derrames relacionados con el establecimiento o
fortalecimiento de un plantel de personal calificado para realizar esfuerzos de
innovación y/o de I&D, el aumento de la calificación de los recursos humanos de la
firma o la mejora del posicionamiento de la Argentina en el mercado internacional.
No obstante, nos fue imposible atribuir un valor monetario a estos derrames, ya
que no contamos con hallazgos de estudios acerca de los beneficios sociales y
privados de los gastos en I&D en la Argentina y no nos pareció serio extrapolar
los resultados de estudios realizados en países industrializados (citados por
ejemplo en Jaffe, 1998), pues están basados en una realidad muy diferente a la
nuestra.

En consecuencia, sólo pudimos estimar numéricamente -y no siempre- los


beneficios de las innovaciones para los usuarios derivados del ahorro de costos,
según lo que nos pudieron informar las empresas desarrolladoras de la
innovación. Obviamente, una estimación más precisa hubiera implicado recabar
información en los usuarios, lo cual hubiera significado llevar a cabo un estudio
mucho más complicado y costoso que el que aquí se presenta.

En tercer lugar, y sólo en tres casos, se computó el beneficio generado por la


creación de nuevos proveedores locales gracias al desarrollo de los proyectos
bajo análisis, en función de lo declarado por las empresas en las entrevistas
mantenidas. En esos casos, se calculó el valor agregado generado a raíz de la
demanda de insumos creada por el desarrollo de las innovaciones financiadas con
ANR, sin contabilizar el potencial desplazamiento de proveedores pre-existentes
que pudo haber tenido lugar en otros sectores del mercado debido al surgimiento
de dichas innovaciones. El cálculo fue hecho de esta manera debido a que, en
nuestro segmento de interés, la creación de nuevos proveedores no desplazó a
competidor alguno –en otras palabras, la demanda incremental de insumos que
estamos contabilizando como desarrollo de proveedores simplemente no existía.
Para el cálculo del VA generado por el desarrollo de nuevos proveedores se
extrapoló la estructura VA/ventas de la firma analizada a las firmas proveedoras y
se computó este proporcional sobre los gastos en materias primas y costos de
fabricación incurridos por la primera.

Finalmente, para cada proyecto se sumaron los mayores valores agregados brutos
de las firmas financiadas y de los nuevos proveedores, más los spillovers sobre
los usuarios, y se restó de este resultado el costo de ejecución del programa de
ANR imputable a dicho proyecto (el desembolso del subsidio correspondiente más
el gasto de administración promedio por proyecto en personal, evaluadores, viajes,
etc.), para luego calcular el valor presente neto de los flujos respectivos.

Para calcular la porción de los beneficios sociales atribuibles al FONTAR, se debió


recurrir al concepto de “escenario contrafactual”, es decir, una situación hipotética
en la cual la empresa no hubiera recibido ANR alguno. Aquí debimos pedirles a los
responsables de los proyectos que hicieran un esfuerzo para intentar dilucidar qué
hubiera pasado de no contar con el ANR. La mayoría de las firmas respondió que
el proyecto lo hubieran llevado a cabo de todas manera, pero con un rezago de

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uno a cinco años. Sin embargo, algunos contestaron que no hubieran podido
desarrollar la innovación sin el aporte financiero del FONTAR.

En los casos en que las firmas respondieron que el proyecto se hubiera


desarrollado de todas maneras, se computó como Valor Agregado Bruto y como
Beneficios Sociales atribuibles al ANR la fracción del aumento de los beneficios
sociales correspondiente al adelantamiento de los flujos. En cambio, para las
firmas que declararon no haber podido realizar el proyecto sin el ANR, se
consideró que la contribución del FONTAR era equivalente al aumento total de los
beneficios sociales derivados de la realización del proyecto.

En los casos en los que el ANR permitió adelantar el inicio del proyecto de
innovación, los beneficios atribuibles al FONTAR frente al escenario contrafactual
sin subsidio se debieron tanto a un aumento en el número de años durante los
cuales se percibieron beneficios por el proyecto (ya que supusimos una vida
comercial fija), como al hecho de que los ingresos por ventas ocurrieron antes en
el tiempo y, por ende, tuvieron una menor tasa de descuento.

De esta manera, se calculó, en cada caso, el VAB atribuible al FONTAR,


considerando para ello un escenario “con” FONTAR y otro “sin” FONTAR. En el
primero, se imputaron los ingresos percibidos y los gastos efectivamente
incurridos por la firma en 2001-2005 así como los proyectados para los años 2006-
2010.3 Por su parte, en el caso “sin” FONTAR, se contabilizaron los ingresos y
costos de la empresa rezagados los años que correspondan en los casos en que
las firmas hubieran realizado el proyecto de todas maneras –en los casos en los
que el proyecto no se hubiera llevado a cabo sin ayuda financiera tanto los
ingresos como los costos serían nulos-. La diferencia entre estos dos escenarios
arrojó lo que llamamos “VAB atribuible al FONTAR”.

En lo que respecta a los “Derrames atribuibles al FONTAR” y al “Desarrollo de


proveedores atribuible al FONTAR” se procedió de igual manera, considerando
los flujos “sin” FONTAR con rezago o cero según correspondiera y restando estos
del escenario “con” FONTAR. Finalmente, de este análisis, se obtuvo en cada
caso una estimación del “Beneficio Social atribuible al FONTAR”.

Dado que debimos dejar fuera del análisis de flujos de fondos varios impactos
sociales por ser incuantificables, esto derivó en la obtención de un beneficio social
claramente inferior al verdaderamente generado por los proyectos evaluados. Lo
anterior implica que nuestros cálculos resultaron conservadores. Por estos
motivos, deben tomarse los resultados obtenidos como una “cota mínima” del
beneficio social generado por los proyectos analizados y por el aporte del ANR del
FONTAR para su concreción.
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Si bien en el caso “con” FONTAR la empresa no incurre en la totalidad de los costos del proyecto, sino tan
sólo en la contraparte que la misma aporta, no hemos neteado los costos financiados por el FONTAR ya que
consideramos los beneficios y costos económicos desde el punto de vista social y no desde un enfoque
financiero. Por ende, el cálculo se abstrae de subsidios y no tiene en cuenta cómo se financian los costos de
los proyectos.

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Finalmente, presentamos una evaluación también altamente conservadora del
impacto social neto del programa ANR en su conjunto, ya que comparamos los
beneficios generados por los proyectos evaluados contra los costos totales del
programa entre 2001 y 2005 –en otras palabras, suponemos que los restantes
proyectos tuvieron, en el agregado, un beneficio social neto nulo-.

III. Contribución del FONTAR al beneficio social generado


por las innovaciones

III.1 Los proyectos analizados


En el cuadro A se presentan los proyectos estudiados. En el mismo se aclara el
año de la línea de ANR en el cual fue seleccionado, el nombre de la empresa, una
breve descripción del proyecto y el monto efectivo del subsidio que otorgó el
FONTAR.
Cuadro A
Proyectos de innovación seleccionados
Linea Proy. Nº Empresa Proyecto Monto
del subsidio
Desarrollo de sistema especializado
ARDISON & en la producción y costos vitícola bajo
ANR 2003 128 $62.763
ASOCIADOS metodología de Activity Based
Costing (ABC)
Desarrollo de microcentral
ANR 2003 003 BAUER & ASOCIADOS hidroeléctrica seriada de baja potencia $50.000
hasta etapa de preserie
Desarrollo de productos biológicos
ANR 2000 493 BIOGENESIS S.A. $298.954
para acuicultura
Desarrollo de una estación autónoma
EIH ESTUDIO DE
sub-acuática de monitoreo de
ANR 2000 515 INGENIERIA $198.200
parámetros ambientales con
HIDRAULICA S.A.
transferencias de datos en tiempo real

ANR 2000 532 IPH S.A.I.C.F. Galvanizado Gas Wiping $100.000

MOTO MECANICA Colgador de tubing con línea de


ANR 2003 077 $110.275
ARGENTINA S.A. control pasante y sellos metal-metal
Investigación y desarrollo de una
ANR 2000 274 PLA S.A. pulverizadora autopropulsada MAP M $117.933
y M 300
TALLERES Desarrollo de un prototipo de una
ANR 2001 056 METALURGICOS sembradora con carro adicional para $51.785
CRUCIANELLI S.A. fertilizantes
TOMOGRAFIA DE Desarrollo de la tomografía de
ANR 2000 360 HORMIGON ARMADO hormigón armado en tiempo real $60.000
S.A. (THATIR)
Desarrollo y obtención de colorantes
ANR 2001 027 VILMAX S.A. $195.858
de alta calidad internacional

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III.2 Beneficios sociales de las innovaciones y contribución del
ANR del FONTAR en cada proyecto

A continuación, se presenta una descripción de cada uno de los proyectos


analizados y un detalle de la forma de cómputo de los flujos en los casos en que
contamos con información para este Informe de Avance. Los mismos están
ordenados en función del grado de relevancia que tuvo el Programa de ANR del
FONTAR para su ejecución, comenzando con la descripción de las innovaciones
que no hubieran podido desarrollarse de no haber contado con el otorgamiento del
subsidio.

1. Proyecto ANR 2003 128: “Desarrollo de un sistema especializado en la


producción y costos vitícolas bajo metodología Activity Based Costing
(ABC)” (Ardison & Asociados)

Ardison y Asociados es una empresa nacional dedicada a idear y desarrollar


soluciones de negocios en las áreas de tecnología, consultoría, desarrollo,
soporte, comercialización y administración. Creada en 1974, la firma es en la
actualidad proveedora de software de gestión de importantes empresas, como ser
Bodegas Norton, Bodegas López, Bodegas Luigi Bosca, Bodegas Lavaque,
Bodegas Orfila, Minolta, Reebok, Granja Tres Arroyos, Alpesca, Ginebra Bols,
Buquebus y Sal Dos Anclas, entre otras.

El rol que Ardison ha intentado asumir con sus clientes es el de “socio


tecnológico”, para lo cual se ha esforzado por detectar las necesidades de cada
firma, comprender las diversas organizaciones empresarias y tender un puente
tecnológico entre el usuario y su negocio.

En este sentido, a mediados de los años noventa, Ardison comenzó a percibir que
el crecimiento en la variedad de vinos y champaña tanto en el mercado local como
en el de exportación estaba derivando, en nuestro país, en la conversión de la
elaboración de uvas comunes a uvas de primera calidad, lo que redundaba no
sólo en importantes incrementos en los costos de cultivo y cosecha para los
productores -explicados, esencialmente, por la adopción de métodos más
sofisticados de curación y de selección de uvas “grano a grano”- sino también por
la necesidad de realizar actividades diferenciadas en función de la variedad y
calidad de la uva. En este contexto, la firma pudo observar que para cada una de
las calidades previstas se diagrama y diseña un mix de tareas y actividades que
exige una viticultura más sofisticada y fina que no puede manejarse sin técnicas
informáticas adecuadas.

En este contexto, en el año 2003 la empresa se presenta a la Convocatoria de


ANR del FONTAR con el objeto de desarrollar un software específico orientado al
reordenamiento de las actividades de producción y costeo en el sector viticultor

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bajo la metodología Activity Based Costing (ABC) (costeo por actividad). Esta
metodología permite identificar, como salida sistemática, a cada actividad como
una unidad de costeo, permitiéndole al enólogo, entre otras cosas, conocer el
costo de cada una de las tareas de tratamiento del vino (trasiegos, filtración,
clarificación, crianza, etc.); discriminar costos por vasijas, actividades, variedad,
caja y pallets; proyectar los costos según los planes de actividades por variedad y
calidad de varietales y cortes; obtener costos marginales y puntos de equilibrio;
conocer la trazabilidad física de la producción por explosión (desde la botella hasta
la uva, pasando por los distintos tipos de trasiegos, crianza, cortes, fermentación,
etc.) y por implosión (desde las uvas hasta la botella) y disponer de tableros de
control referidos al avance de las tareas enológicas.

El resultado del proyecto consistió entonces en el desarrollo de una herramienta


de software que integra un ERP (Enterprise Resource Planning) con herramientas
de visualización y análisis en entorno Excel, permitiendo, de esta manera, el
acceso al sistema a usuarios no técnicos y sin conocimientos de bases de datos ni
lenguajes de consulta.

De más está decir que esta innovación resulta de extrema importancia para el
mercado vitícola, debido al valor estratégico que posee para el productor el
conocimiento de sus costos reales de producción. Asimismo, la herramienta
desarrollada le permite al productor complementar su producto ERP preexistente,
incrementando así sus prestaciones específicas y utilidad.

Cabe destacar, asimismo, que el desarrollo de sistemas informáticos de


producción nacional, dada la actual cotización peso/dólar, desalienta la
importación de software de similares características, permitiéndole al usuario
reducir costos por pagos de licencias de productos importados.

Evaluación

El Beneficio Social generado por el desarrollo del software recién descripto fue
estimado en dos etapas.

En una primera instancia, se calculó el VAB de la firma derivado de la ejecución del


proyecto, para lo cual se estimó el valor presente de la diferencia entre los flujos de
ventas realizados en 2004 y 2005 y los proyectados para 2006-2010 menos los costos
intermedios. Estos últimos correspondieron, esencialmente, a la compra de bienes de
capital para el desarrollo del software en el año 2003. De esta manera, el VAB así
calculado ascendió a $604.607 en valor presente.

En una segunda instancia, se calcularon los derrames de la innovación sobre los


usuarios, en su totalidad bodegas medianas y grandes.

Como ya mencionamos, el desarrollo de este software permite a los productores


vitícolas decidir y actuar sobre cada una de las tareas enológicas de manera más

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eficiente. esto se traduce en una importante reducción de costos de gestión, pues
se pueden eliminar actividades improductivas y terciarizar las poco rentables.

Dado que nos fue imposible tener acceso a las estructuras de costos de las
bodegas que utilizan en la actualidad este nuevo desarrollo, debimos estimar el
ahorro de costos para los usuarios a partir del tiempo de recupero de la inversión
en el software en cuestión, el cual, según Ardison, es de un año (el productor deja
de gastar con respecto al método de organización de la producción que utilizaba
anteriormente, la “libreta con anotaciones manuales”). De esta manera, imputamos
el equivalente a lo gastado por los clientes locales en la adquisición del sistema
desfasado un año, contabilizando los ahorros acumulativamente en cada período.
La estimación de los spillovers derivados de este desarrollo arrojaron una cifra de
$1.335.197 en valor presente.

De esta manera, el Beneficio Social del proyecto, calculado como la suma del
VAB más los derrames de la innovación sobre los usuarios, fue de $1.939.804 en
valor presente.

Para calcular la porción de los Beneficios Sociales atribuibles al FONTAR, se


tomó como “escenario contrafactual” el hecho de que el proyecto no se hubiera
llevado a cabo sin el otorgamiento del ANR. Este escenario hipotético surgió de
las declaraciones de la propia empresa, la cual afirmó que no hubiera podido
financiar por sí sola el desarrollo en cuestión y que no tenía acceso a
financimiento bancario.

Por lo tanto, atribuimos la totalidad del Beneficio Social del proyecto al FONTAR,
puesto que no se hubiera generado beneficio alguno de no haber mediado el
otorgamiento del subsidio. Por lo tanto, imputamos como Beneficio Social
atribuible al FONTAR $1.939.804 en valor presente.

Por su parte, el costo del ANR atribuible al proyecto en particular -el monto del
subsidio otorgado a la firma más un proporcional de los costos totales de
administración y gestión- ascendió a $77.775 en valor presente.

Por lo tanto, el resultado final del proyecto “Desarrollo de un sistema especializado


en la producción y costos vitícolas bajo metodología ABC” arrojó un Beneficio
Social Neto atribuible al FONTAR de $1.862.029. Estos cálculos son resumidos
en el cuadro a continuación.
Cuadro 1
Resultados del Proyecto ANR 2003 128
(flujos en pesos descontados al año 2005)

Resultados del proyecto Resultados del proyecto atribuibles al FONTAR


(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)
VAB Derrames Beneficio VAB Derrames Costo Beneficio
privado Social Privado para el Social
FONTAR neto
604.607 1.335.197 1.939.804 604.607 1.335.197 77.775 1.862.029

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2. Proyecto ANR 2000 360: “Desarrollo de la tomografía de hormigón armado
en tiempo real” (T.H.A.S.A.)

Las columnas, vigas, balcones, puentes y otras estructuras en voladizo requieren


especial consideración en lo que se refiere a la verificación de su aptitud para
soportar cargas, la cual está directamente relacionada con la configuración y
condición de la armadura de hierro que está dentro de las estructuras de
hormigón. En el mundo, la técnica usualmente utilizada para llevar a cabo esta
verificación es la llamada “extracción de testigos”, la cual consiste en romper la
estructura de hormigón, extraer un cilindro de concreto y analizarlo en laboratorio,
con el fin de testear si éste cumple con ciertas condiciones de resistencia a la
comprensión y a la tracción. Sin embargo, esta técnica, además de ser destructiva
y ocasionar molestias -particularmente, en los edificios habitados-, no permite al
ingeniero civil obtener información acerca de la armadura de hierro que sostiene la
construcción ni acerca de ciertas características propias del revestimiento de
hormigón (oquedades, etc.). Asimismo, picar y romper pueden debilitar la
estructura de manera irreversible.

Dadas estas condiciones, en el año 1992 nace la empresa “Tomografía de


Hormigón Armado SA” (T.H.A.S.A.) con el objeto de introducir técnicas nucleares
no destructivas en el área de la ingeniería civil y prestar, en base a éstas, servicios
de determinación de la configuración tridimensional de las armaduras mediante el
uso de fuentes emisoras de radiación gamma. Estas técnicas permiten determinar
posiciones y tamaños de los hierros y estribos, inspeccionar vainas y cables,
detectar corrosión, localizar cañerías, determinar obstrucciones y observar
oquedades y otras in-homogeneidades en el hormigón con una precisión no
alcanzada por ningún otro método, sin necesidad de romper o picar.

Desde sus orígenes, los servicios de T.H.A.S.A. fueron realizados usando


gammagrafías, una técnica basada en placas similares a las radiográficas en las
cuales cada grano de bromuro de plata actúa como detector independiente, lo que
permite, una vez capturada la radiación y cumplido el proceso de revelado,
obtener una imagen. Sin embargo, esta técnica presenta ciertas limitaciones,
esencialmente, una relativamente baja eficiencia debido a la detección de
radiación dispersa no deseada y un considerable lapso de demora (alrededor de
una semana) entre la toma de las gammagrafías y la entrega del informe técnico,
debido a la necesidad del procesado de las placas y posterior análisis de las
mismas.

No obstante, hacia 1999 comienzan a desarrollarse en laboratorios alemanes


pastillas para la detección de rayos gamma de estado sólido segmentados en
múltiples celdas sensibles a la posición, las cuales permiten el análisis espectral y
la localización espacial de la radiación gamma que incide sobre el detector. Con
estos adelantos, se abrió la posibilidad de sustituir la gammagrafía por estos
multidetectores espectrómetros y lograr el mismo resultado que con la tomografía
tradicional pero con las siguientes ventajas: a) posibilidad de filtrar

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electrónicamente la radiación dispersa -que en el caso del hormigón es
dominante- mejorando el contraste y, por consiguiente, facilitando la lectura de los
datos; b) posibilidad de obtener resultados digitales en “tiempo real”, posibilitando
la entrega de resultados al cliente en el momento y c) aumento sustantivo de la
eficiencia de detección, lo que permite reducir los tiempos de irradiación o bien
usar fuentes radiactivas de menor intensidad.

En este contexto, en el año 2000 T.H.A.S.A. presenta al FONTAR su proyecto


“Desarrollo de la tomografía de hormigón armado en tiempo real”, el cual apuntaba
a diseñar y construir un tomógrafo portátil que permitiera la obtención de imágenes
tridimensionales de la armadura de estructuras de hormigón en forma digital y al
momento.

De esta manera, el resultado del proyecto fue la obtención de un prototipo de un


equipo que permite obtener reconstrucciones tridimensionales de las armaduras
“on line”, mediante la ubicación de una fuente radiactiva de un lado de la pieza de
concreto y de un sistema de detección sensible a la posición del otro. Cuando la
radiación gamma detectada atraviesa un hierro dentro del hormigón, la intensidad
de la misma disminuye (porque la densidad del hierro es superior a la densidad del
hormigón). Por lo tanto, un barrido a lo largo de una viga o columna da lugar a un
gráfico de la intensidad gamma que muestra “valles” que corresponden, cada uno,
a un hierro. Esto permite identificar no sólo la existencia de hierros sino también la
posición exacta y el tamaño de cada uno de ellos. Este desarrollo incluye,
además de un sistema de detección y deslizamiento, un software de control, toma
de datos y análisis que reconstruye la información y realiza comprobaciones de
desempeño de manera automática. Asimismo, el producto posee un conducto
portacables que separa el mecanismo que aloja a la fuente del recolector de datos
a efectos de mantener la distancia mínima necesaria para que la radiación no
perjudique al usuario.

Esta técnica es única en el mundo y, al momento, T.H.A.S.A. ha recibido consultas


de firmas constructoras de Estados Unidos e Inglaterra. Asimismo, la empresa ha
participado en un seminario en Santa Clara (USA) -en el cual ha recibido
asesoramiento especializado de tutores de Sillicon Valley- y ha financiado la
realización de un estudio de mercado por parte de cuatro estudiantes de la
escuela de negocios del Massachusetts Institute of Technology (MIT). Estos
viajaron recientemente a la Argentina durante una semana para analizar la
aceptabilidad del reciente desarrollo de T.H.A.S.A. entre potenciales clientes tanto
locales como nortemericanos. Cabe aclarar, no obstante, que la firma apunta
esencialmente a estos últimos -o, en su defecto, a usuarios europeos-, puesto que
el mercado argentino resulta muy pequeño.

Evaluación

El análisis del Beneficio Social de la innovación tecnológica desarrollada por


T.H.A.S.A. presentó algunos inconvenientes de cuantificación, por los motivos que
se exponen a continuación.

12
En primer lugar, la empresa, hasta el momento, no ha comenzado a comercializar
la nueva técnica tomográfica desarrollada en el marco del FONTAR, debido a que
la devaluación del año 2002 triplicó los costos de adquisición de las pastillas
detectoras de rayos gamma y le imposibilitó a la firma reacomodar su estructura
de costos. Por lo tanto, el desarrollo se encuentra aún en etapa de prototipo. No
obstante, el prototipo con el cuentan fue utilizado en una ocasión en el año 2005,
para estudiar la parte no dañada del edificio de la Asociación Mutual Israelita
Argentina (A.M.I.A.), construcción que fue víctima de un atentado terrorista en
1994.

Por lo tanto, la estimación del Valor Agregado privado del proyecto implicó el
cómputo de los únicos ingresos percibidos por la firma en el año 2005 derivados
de la innovación en cuestión más los proyectados por la empresa en un plan de
negocios que fue presentado en el seminario de Santa Clara anteriormente
mencionado. Este plan estima ventas en el mercado estadounidense por valores
entre US$ 700.000 y US$ 3 millones para los años 2008-2010. De esta manera, el
VAB del proyecto calculado en base a estos datos asciende a $7.622.163 en valor
presente.

En lo que respecta al cálculo de los spillovers, éste también presentó dificultades


debido a la imposibilidad de cuantificar los beneficios que el desarrollo de la nueva
técnica genera a los usuarios.

Como ya comentamos, las ventajas de la tomografía de hormigón armado en


tiempo real en comparación con la tomografía tradicional radican en que la primera
permite la obtención de resultados al momento, “automatiza” el proceso de
reconstrucción tridimensional y análisis (con la técnica anterior, el análisis de las
placas dependía del “ojo humano”), aumenta la eficiencia de detección y permite
usar fuentes radiactivas menos intensas. Pero la traducción de estas ventajas
cualitativas a términos monetarios resultó una tarea imposible, tanto para nosotros
como para T.H.A.S.A.. Por lo tanto, no imputamos derrames para este proyecto,
por lo que el Beneficio Social del Proyecto fue equivalente al VAB privado:
$7.622.163.

Por su parte, la porción de los Beneficios Sociales atribuibles al Programa de


ANR del FONTAR fue calculada considerando que sin el subsidio la empresa no
hubiera podido llevar a cabo el proyecto, pues la firma a travesó serias dificultades
económicas hasta fines del año 1999 y no contó nunca con financiamiento de
terceros. Por lo tanto, sin el subsidio del FONTAR, el tomógrafo digital en tiempo
real jamás se hubiera desarrollado.

En este contexto, se computó como VAB atribuible al FONTAR la totalidad del


VAB generado por el proyecto ($7.622.163) y no se computaron spillovers por los
motivos antes mencionados. De esta manera, el Beneficio Social atribuible al
FONTAR fue también de $7.622.163 en valor presente.

13
En lo que respecta al valor presente del costo de ejecución del FONTAR, éste
ascendió a $78.074.

De esta manera, el Beneficio Social Neto atribuible al FONTAR del proyecto


“Desarrollo de la tomografía de hormigón armado en tiempo real” ascendió a
$7.544.089. Estos resultados se resumen a continuación.

Cuadro 2
Resultados del proyecto ANR 2000 360
(flujos en pesos descontados al 2005)

Resultados del proyecto Resultados del proyecto atribuibles al FONTAR


(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)
VAB Derrames Beneficio VAB Derrames Costo Beneficio
privado Social Privado para el Social
FONTAR neto
7.622.163 0 7.622.163 7.622.163 0 78.074 7.544.089

3. Proyecto ANR 2000 510: “Desarrollo de herramientas de modelación


matemática de contaminantes en medios acuosos” (E.I.H.)

Estudio de Ingeniería Hidráulica S.A. (E.I.H.) es una pequeña empresa fundada en


1979 que ha venido desarrollando una amplia actividad en el campo de la
ingeniería hidráulica, destacándose en la ejecución de importantes proyectos
portuarios y de vías navegables así como en obras de regulación de ríos,
saneamiento urbano y rural y estudios de impacto ambiental. Para ello, cuenta con
una moderna infraestructura en equipamiento y un personal altamente calificado
para la realización de relevamientos hidrográficos, topobatimétricos,
oceanográficos y geofísicos.

En la actualidad, la firma realiza desarrollos de software altamente especializado.


Su producto más destacado es el programa Navega para relevamientos
barométricos, con facilidad de uso debido a su entorno Windows. Además, la
empresa confecciona especialmente modelos matemáticos para determinar
sedimentación en canales, dispersión de contaminantes en un curso de agua,
refracción de olas, modelos hidrodinámicos unidimensionales, etc.

El proyecto desarrollado con el ANR del FONTAR se vincula con la problemática


ambiental, específicamente, con el estudio de contaminantes en medios acuosos,
campo en el cual la empresa espera que crezca la demanda de estudios de
consultoría. En este contexto, la firma apuntó a desarrollar nuevas herramientas
informáticas para proyectar, construir y monitorear obras de infraestructura.

De esta manera, el proyecto FONTAR enmarcó tres subproyectos. En primer


lugar, siguiendo la línea de trabajos ya desarrollados en base a modelos

14
matemáticos hidrodinámicos y de transporte de contaminantes, se finalizó un
sistema automático de alerta temprana de eventos contaminantes. En segundo
lugar, se diseñaron modelos de comportamiento químico-biológico de sustancias
contaminantes con conocimientos propios y consultas al Instituto de Tecnología de
Massachussets (USA). Por último, se logró un mejoramiento de los modelos ya
desarrollados por la empresa y un rediseño de la interfaz gráfica para facilitar su
comercialización.

El buen acogimiento del producto tanto en el mercado local como en el ámbito del
MERCOSUR, según declararon los ingenieros Petroni en la entrevista mantenida4,
se relaciona con el hecho de que el software desarrollado representa una
innovación para toda América Latina. El mismo ha estado inspirado en programas
similares del Danish Hydraulic Institute (Dinamarca) y cuenta con la ventaja de
haber sido adaptado a las necesidades de los clientes locales. La venta del
producto incluye los servicios de asesoramiento técnico y testeos, por lo que la
existencia de proveedores locales es determinante para los usuarios.

Evaluación

Para el cálculo del Beneficio Social generado por este proyecto, se procedió de la
misma manera que en los casos anteriores.

En primer lugar, se calculó el valor presente del Valor Agregado Bruto del
proyecto, imputando la diferencia entre los flujos descontados de ventas y los de
costos intermedios. Éste VAB ascendió a $ 3.260.699. Un hecho que resultó clave
para arribar a esta cifra ha sido el fuerte incremento de las ventas entre los años
2003 y 2005 -las ventas internas crecieron un 250% entre ambos años, mientras
que las externas lo hicieron un 65%-, sumado a elevadas estimaciones para los
años 2006-2010.

A continuación, se estimaron los derrames generados por el desarrollo y


comercialización del software, los cuales correspondieron, esencialmente, al
ahorro de costos para los principales usuarios, netos del costo de los servicios
prestados por E.I.H.

Básicamente, se computó el ahorro de costos de dragado y de tratamiento de


sedimentos y contaminantes acuosos gracias a la utilización del modelo
matemático desarrollado por E.I.H. para 3 de los principales usuarios: Aguas
Provinciales de Santa Fe, Hidrovías S.A. y Comisión Administradora del Río de la
Plata. Los cálculos fueron realizados a partir de estimaciones provistas por la
propia firma.

En el caso de Aguas Provinciales de Santa Fe, el ahorro de costos fue registrado


en dos proyectos. El primero se debe al uso, en el año 2002, de un modelo de
eutrificación para evaluar el impacto del volcado de nutrientes a la laguna “La

4
Padre e hijo se desempeñan como los principales directivos de la empresa.

15
Salada” de Rufino, en la Provincia de Santa Fe. El mismo habría representado un
ahorro de costos equivalente al 10% del monto de la obra, el cual se elevó a $ 3
millones, sobrepasando ampliamente el monto del contrato con E.I.H. por
$140.000.

El segundo ahorro provino del uso de un modelo matemático de calidad del agua
para estudiar el impacto de la contaminación en el río Paraná, frente a la ciudad
de Rosario, ante la reubicación de la toma de agua y la construcción de un nuevo
puente. En este caso, se estimó un ahorro del 30% sobre la obra de $ 15 millones
entre 2002 y 2003, al cual se le restó el monto cobrado por E.I.H., que ascendió a
los $200.000 anuales.

Por su parte, Hidrovías S.A. se benefició del uso del modelo matemático de
sedimentación para dos de sus proyectos. En el 2005, lo utilizó para un estudio
hidrodinámico y sedimentológico de los Canales Rada Exterior, Banco Chico,
Intermedio y Punta Indio en el Río de la Plata, con el objetivo de determinar
distintas alternativas de profundización. El ahorro estimado fue del 10% sobre una
obra de $ 21 millones, lo que supera supera ampliamente los $140.000 abonados
a E.I.H.. El otro proyecto, realizado en 2003, consistió en el estudio del
comportamiento de la sedimentación para determinar la profundización de los
Canales Emilio Mitre y Acceso en la vía navegable Santa Fe-Océano. El ahorro
habría ascendido al 5% de una obra de $ 75 millones, siendo el total facturado por
E.I.H. de $94.000.

Por último, se estimó el ahorro derivado de la evaluación de la contaminación por


operaciones de dragado en los Canales de la Isla Martín García en el Río de la
Plata, contratada por la Comisión Administradora del Río de la Plata. El proyecto
se extiende desde el año 2002 hasta el 2007 y comprende estudios y monitoreos
de dispersión de sedimentos provocados por las operaciones de dragado,
principalmente durante las descargas, mediante la utilización del Modelo
Matemático de E.I.H. Se estima un ahorro anual de 1% sobre una obra de $ 30
millones de pesos, menos el costo de $ 200.000 anuales del servicio.

Otro proyecto que fue destacado por la empresa en la entrevista ha sido el estudio
de impacto ambiental de la construcción del emisario cloacal de Capital Federal en
base a modelación matemática, que entre 2002 y 2003 realizó para Aguas
Argentinas. Se preveía que el ahorro de la utilización del modelo representaría un
2% sobre el gran monto de la obra que se presupuestaba, superior a los $1.000
millones. Sin embargo, como Aguas Argentinas debió suspender sus planes
debido al período de crisis sufrido por la economía argentina, estos potenciales
beneficios, que aún podrían estar en vigor en el caso de que se retomara el
proyecto, no han sido considerados para nuestros cálculos.

De esta manera, la estimación de los derrames del proyecto hacia los usuarios fue
de $12.848.233, al tiempo que el total del Beneficio Social del proyecto
ascendió a $16.108.932.

16
Para estimar la proporción de Beneficios atribuibles al FONTAR, se consideró,
según lo declarado por la propia empresa, que de no haber contado con el
subsidio el proyecto se hubiera llevado a cabo igual pero con un rezago de
aproximadamente 5 años, debido a las dificultades que le hubiera implicado a la
firma no contar con los reembolsos involucrados en el programa de ANR.

Como se muestra en el Cuadro 3 a continuación, el VAB atribuible al FONTAR


fue de $2.785.467, al tiempo que los derrames atribuibles al programa bajo
análisis ascendieron a $4.978.254. Por su parte, los costos del FONTAR
atribubles a este proyecto fueron de $267.331, por lo que el Beneficio Social
Neto atribuible al FONTAR del proyecto “Desarrollo de herramientas de
modelación matemática de contaminantes en medios acuosos” fue, finalmente, de
$7.496.390.

Cabe aclarar que el proyecto tuvo otros beneficios atribuibles al subsidio del
FONTAR que no son cuantificables, al menos no directamente.
En primer lugar, la empresa ha subrayado el hecho de que sin el subsidio el
proyecto se hubiera desarrollado en forma menos eficiente y con una demora
mayor, conduciendo a un producto de menor calidad que el obtenido.

Asimismo, el proyecto requirió la contratación de nuevos profesionales, en


especial programadores, siendo en concreto 11 personas (algunas de las cuales
ya estaban en la empresa) las destinadas al mismo, lo que representa
aproximadamente el 50% de la planta estable de la firma. Asimismo, el grupo
contratado para la comercialización del producto generado siguió vigente al interior
de la empresa.

Por último, cabe destacar que, como producto de la fase de investigación, fue
desarrollada una publicación5, la cual podría considerarse como un “spillover de
conocimiento” según la clasificación de Jaffe (1998).

Cuadro 3
Resultados del proyecto ANR 2000 510
(flujo en pesos descontados al 2005)

Resultados del proyecto Resultados del proyecto atribuibles al FONTAR


(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)
VAB Derrames Beneficio VAB Derrames Costo Beneficio
privado Social Privado para el Social
FONTAR neto
3.260.699 12.848.233 16.108.932 2.785.467 4.978.254 267.331 7.496.390

5
Petroni, R.N. (2001) “Desarrollo y Aplicación de un Modelo Bidimensional de Calidad de Agua”,
presentado en XXVII Congreso Interamericano de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Porto Alegre, Brasil.

17
4. Proyecto ANR 2003 077: “Desarrollo de un colgador de tubing con línea
de control pasante y sellos metal-metal” (Motomecánica S.A.)

Moto Mecánica Argentina S.A. (MMA) es una empresa familiar fundada en 1929
que provee maquinaria y equipo para cabezas de pozos petrolíferos y gasíferos.
Los principales productos que fabrica y comercializa la firma son válvulas
esclusas, válvulas esféricas y colgadores de cañería y tubería. MMA abastece a
empresas tales como Repsol-YPF, Petrobrás, Pluspetrol y Tecpetrol, posee el
50% del mercado interno y destina más del 60% de su producción a Bolivia, Brasil,
Ecuador, Colombia, Venezuela y Perú.

Los colgadores de tubería (tubing) son unas piezas de la cabeza de producción de


las cuales se cuelga la cañería por la cual se extraen los fluidos. Específicamente,
los colgadores se encuentran apoyados en un reborde interno de la cabeza y
suelen ser maquinados para alojar una válvula de contrapresión (BPV). Si el pozo
se encuentra equipado con una válvula de seguridad subsuperficial, el colgador de
tubing exhibe un orificio para el pasaje de una línea de control hidráulica.

Hasta el año 2004, MMA importaba estas partes de Estados Unidos, pues las
mismas no eran fabricadas en el país. Sin embargo, esto le generaba a la
empresa dificultades esencialmente vinculadas con su necesidad de stock, pues
para que los costos de importación y transporte fueran justificados y para que la
firma pudiera responder de manera rápida a sus clientes, debían realizar grandes
compras y mantener inmovilizadas grandes cantidades de colgadores en depósito.

En este contexto, en 2003, la empresa decide llevar a cabo, con la ayuda del
FONTAR, el proyecto ANR 077 “Desarrollo de un colgador de tubing con línea de
control pasante y sellos metal-metal”. La línea de control pasante evitaría que la
línea de control hidráulica que opera la válvula de control subsuperficial posea una
interrupción -lo cual es un potencial punto de falla- al tiempo que la utilización de
sellos metal-metal permitiría suspender la cañería de producción y sellar las
presiones del pozo en condiciones de servicios críticos, es decir, cuando además
de alta presión hay temperaturas de fluido elevadas en las cuales los materiales
no tienen buena performance.

El principal beneficio del desarrollo del proyecto para la firma fue la posibilidad de
sustituir importaciones. Esto le representó un ahorro de costos de
aproximadamente 35% entre mano de obra, materias primas y derechos de
importación. Asimismo, le permitió a MMA ganar nuevos mercados en Argentina,
Perú, Bolivia, Ecuador y Brasil.

Para las empresas petroleras, este desarrollo se tradujo en un menor costo por
litro cúbico de fluido, derivado, por una parte, de la disminución de precios del
colgador (si bien dentro del costo total de una maquinaria este ahorro resulta
insignificante, pues los colgadores representan sólo el 5% del precio total de una

18
cabeza de pozo) y, por la otra, del ahorro derivado de la posibilidad de reutilizar
materiales.

Evaluación

Para la empresa, el Valor Agregado Bruto derivado del desarrollo del proyecto
fue de $6.906.685, debido al incremento de ventas que la fabricación local del
colgador de tubing supuso para la firma.

En lo que respecta al Cálculo de spillovers para los usuarios, éste se computó


tomando en consideración el ahorro generado por el desarrollo de la innovación
para el principal cliente de la empresa: Repsol-YPF.

El ahorro directo que la sustitución de importaciones del colgador de tubing


representó para YPF debido a la caída de su precio es muy difícil de estimar, pues
los colgadores se venden en conjunto con otros elementos de las cabezas de
pozo. No obstante, sí fue factible calcular el ahorro que este desarrollo significó
para la multinacional petrolera en lo que respecta a la posibilidad de reutilizar
materiales. En efecto, al adquirir MMA la capacidad de fabricar sus propios
colgadores, la firma pudo comenzar a brindar servicios de reparación de cabezas
de pozo, colocando en el equipo reparado colgadores de tubing nacionales. Dado
que estos equipos cuestan entre $15.000 y $30.000, la posibilidad de contar con
un servicio de reparación de cabezas de producción le representó a Repsol-YPF
un ahorro de $221.628 en 2005, según cálculos de MMA. La firma estima que este
monto se mantendrá -o, incluso, aumentará- en los próximos 5 años.

Por lo tanto, computamos como derrame para los usuarios un ahorro de costos -
de mínima- de $221.628 anual, monto que alcanzó en el período 2005-2010
$1.061.772 en valor presente.

A continuación, se efectuó el cálculo de los beneficios derivados de la creación de


proveedores locales gracias al desarrollo del colgador de tubing nacional. Este
valor agregado fue calculado como el 49% (VA/VBP) de lo gastado por MMA en
materias primas y otros costos de fabricación (mecanizado, recubrimientos
plásticos, etc.). Supusimos, en este punto, que las firmas proveedoras poseían la
misma estructura VA/VBP que MMA (49%). De esta manera, el VA generado por
la creación de nuevos proveedores ascendió a $1.452.978.

El Beneficio Social derivado del proyecto fue entonces de $9.421.435 en valor


presente.

Para calcular la porción de los beneficios sociales atribuibles al FONTAR se


consideró como escenario contrafactual, según declaraciones de la propia MMA,
que la empresa hubiera realizado el proyecto de todas formas pero con un rezago
de tres años, debido a la gran carga de trabajo y a los altos costos que implican
esta clase de desarrollos. En este sentido, el financiamiento del FONTAR permitió

19
a la firma concentrar sus esfuerzos y reducir en dos tercios el cronograma del
proyecto.

De esta manera, el Valor Agregado privado atribuible al FONTAR derivado del


adelantamiento de flujos fue de $1.043.397, al tiempo que los derrames
atribuibles al FONTAR ascendieron a $606.272. Por su parte, el valor agregado
generado por el desarrollo de nuevos proveedores atribuible al FONTAR fue
estimado en $878.331.

Por último, los costos del FONTAR imputables a este proyecto ascendieron a
$112.118 en valor presente, por lo que el Beneficio Social atribuible al FONTAR
arrojó un valor de $2.415.882.

Cuadro 4
Resultados del proyecto ANR 2003 077
(flujo en pesos descontados al 2005)
A) Resultados del proyecto
(1) (2) (3) (4)
VAB Derrames Desarrollo Beneficio
privado de Social
proveedores
6.906.685 1.061.772 1.452.978 9.421.435

B) Resultados del proyecto atribuibles al FONTAR


(5) (6) (7) (8) (9)
VAB Derrames Desarrollo de Costo para el Beneficio
Privado proveedores FONTAR Social neto
1.043.397 606.272. 878.331 112.118 2.415.882

5. Proyecto ANR 2000 532: “Galvanizado de Gas Wiping” (IPH S.A.I.C.F.)

IPH es una empresa de carácter familiar fundada en la década de 1940, que inició
sus actividades trefilando barras de acero de demolición para luego pasar a la
fabricación de cables de acero, su actual especialidad. A fines de 1960, se
incorpora a la firma una nueva generación en los cargos directivos que la convierte
en sociedad anónima. Hoy, la empresa posee el 85% del mercado local de cables
de acero, produce un promedio de 900 tn mensuales, comercializa más del 30% en
mercados externos y posee una subsidiaria en San Pablo, Brasil.

El problema que da origen al proyecto responde al hecho de que las técnicas que
se aplicaban en el año 2000 en la línea productiva de alambres galvanizados -un
producto semielaborado esencial para la fabricación de cables de acero- no
permitían la elaboración de recubrimientos de mayor espesor, limitando la
producción de alambres a galvanizados con capas de zinc de tipo “liviano”. Esto le

20
impedía a IPH abastecer el importante mercado demandante de productos con
capas de zinc “pesado” y, adicionalmente, limitaba su capacidad de producción en
el mercado que sí abastecía, el del galvanizado “liviano”. De más está decir que
ambos aspectos constituían debilidades de la empresa frente a los oferentes
internacionales, situación que dejaba a la industria nacional fuera de competencia
para el abastecimiento del mencionado producto tanto en el mercado local como en
el regional e internacional.

En este contexto, el objetivo del proyecto ANR 532/00 “Galvanizado de Gas


Wiping” consistió en el desarrollo de una técnica de escurrido de los alambres de
acero a la salida del baño de galvanizado mediante chorros de nitrógeno que
permitiera producir cables de acero con recubrimiento de zinc “pesado”. Esta
técnica estaría basada en un dispositivo de escurrido de zinc dinámico con toberas
instaladas a la salida del baño de zinc a través de las cuales pasarían los alambres
y se soplaría nitrógeno en forma perpendicular al eje de alambre, a una presión que
sería función del diámetro y velocidad del mismo y del peso deseado de la capa de
zinc. De esta manera, el flujo de nitrógeno actuaría sobre el menisco de zinc que se
forma alrededor del alambre, incrementando la presión de gas y haciendo fluir el
mineral sobrante de vuelta hacia la cuba. Así, se lograría un mayor control del
galvanizado en cuanto a espesor y uniformidad y se obtendría mayor
concentricidad entre el alambre y la corona de zinc, alcanzando la protección
deseada con menor consumo.

Los resultados del proyecto fueron, en efecto, el logro de un mayor espesor en la


capa protectora de zinc, un aumento en la velocidad de tránsito de los alambres
de acero a través de la cuba de zinc con el consecuente aumento de la capacidad
de producción y de la productividad, la optimización de la utilización de la materia
prima más cara del proceso (el zinc) y la obtención de un producto final de mayor
calidad.

Para ubicar las características del nuevo desarrollo en el contexto del producto
final, los cables de acero con alambres galvanizados son imprescindibles en todas
las aplicaciones donde los cables están expuestos a la corrosión, principalmente,
en la exposición prolongada a la intemperie o al agua de mar.

Los cables usados en las líneas de transmisión de energía eléctrica son un


importante ejemplo de exposición durante años a la intemperie. Por lo tanto,
deben tener gran resistencia a la oxidación. De hecho, éste es un requisito
previsto en normas de referencia internacional (por ejemplo, ASTM 475 y ASTM
498), sin cumplir los cuales es casi imposible acceder a obras de electrificación de
envergadura. IPH, a partir de la instalación del proceso de gas wipping, pudo
efectuar varias provisiones encuadradas en las normas mencionadas. El ejemplo
más notable de ello fue su participación en la Línea de Alta Tensión de 500 kV
Choele Choel - Puerto Madryn, donde pudieron proveer las “riendas” que sujetan
las torres, los centros o “almas” de acero de los conductores así como también
los llamados “cables de guardia”.

21
Asimismo, para los cables que sufren el ataque del agua de mar -los de la
industria pesquera y acuícola son los ejemplos más salientes- la instalación del
proceso de gas wipping le permitió a la firma desarrollar una calidad muy superior
de producto, lo cual les permitió penetrar fuertemente en el mercado de la
industria acuícola internacional, donde consiguieron desplazar cables de varios
otros orígenes.

Para la firma, en síntesis, el desarrollo del proyecto le permitió, por un lado, lograr
niveles óptimos de posicionamiento de sus productos en el mercado alcanzando
una alta fidelización por parte de sus clientes, y, por el otro, optimizar costos,
mejorar la contribución de su negocio y acceder a mercados más competitivos.

Para los usuarios, este desarrollo se tradujo, esencialmente, en ahorros de costos


y tiempos de ejecución.

Evaluación

La estimación del Valor Agregado Bruto Privado del proyecto no presentó


demasiadas dificultades. Se computaron los ingresos efectivamente percibidos
entre el 2001 y 2005 y los proyectados hasta el 2010 y a eso se le restaron los
costos incurridos por la empresa en el desarrollo de la innovación y la posterior
producción del nuevo alambre galvanizado. Este beneficio ascendió a
$19.106.331 en valor presente.

No obstante, sí se presentaron dificultades al momento de analizar los derrames


de la innovación sobre los usuarios, pues resultó imposible cuantificar los
beneficios generados para los clientes debido a la envergadura de los mismos
(esencialmente, grandes empresas constructoras y contratistas de obras, a cuya
estructura de costos no pudimos, obviamente, acceder).

Cualitativamente, sí podemos decir que el desarrollo de esta nueva técnica de


galvanizado constituyó una ventaja para los clientes domésticos basada,
esencialmente, en la sustitución de importaciones, con el ya mencionado ahorro
de costos y tiempos de ejecución. Por ejemplo, para las líneas de alta tensión,
cuyos principales insumos son la estructura de las torres, los cables de acero, los
cables conductores y los aisladores y herrajes, la presencia de una empresa
nacional como IPH aseguró la posible provisión local de uno de esos elementos
básicos, lo cual posee una importancia estratégica para asegurarse la concreción
de las obras.

Por estos motivos, imputamos como Beneficio Social del proyecto sólo el valor
agregado privado, es decir, $19.106.331.

En lo que respecta al cálculo del Beneficio Social atribuible al FONTAR,


consideramos, según lo declarado por la propia firma, que el proyecto se hubiera
llevado a cabo de todas maneras pero con dos años de rezago.

22
Así, el Valor Agregado privado del proyecto atribuible al FONTAR,
considerando el beneficio derivado del adelantamiento de los flujos en dos años,
fue de $7.785.546 en valor presente.

Si a este monto le restamos los costos del FONTAR computables a este


proyecto, los cuales ascendieron a $134.944 en valor presente, obtenemos como
resultado final que el Beneficio Social atribuible al FONTAR del proyecto
“Galvanizado de Gas Wiping” fue de $7.750.602.

Cuadro 5
Resultados del proyecto ANR 2000 532
(flujos en pesos descontados al 2005)

Resultados del proyecto Resultados del proyecto atribuibles al FONTAR


(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)
VAB Derrames Beneficio VAB Derrames Costo Beneficio
privado Social Privado para el Social neto
FONTAR
19.106.331 0 19.106.331 7.785.546 0 134.944 7.750.602

6. Proyecto ANR 2000 274: “Investigación y desarrollo de una pulverizadora


autopropulsada MAP M y M 3000 (PLÁ S.A.)

En la década de 1970, Juan Carlos Plá incursionó en la industria metalúrgica y


comenzó a fabricar implementos para el agro relativamente sencillos. Poco a
poco, fue perfeccionando y complejizando sus productos hasta llegar a fabricar,
con gran visión de futuro, las primeras pulverizadoras autopropulsadas. Más de
tres décadas después, con la empresa PLÁ constituida como Sociedad Anónima
desde 1995, las pulverizadoras autopropulsadas se han convertido en el principal
producto de la firma. Las mismas son diseñadas a pedido y adaptadas a los
cultivos de caña de azúcar, tabaco, algodón, papa, arroz y, recientemente,
también a la aplicación de herbicidas y fertilizantes líquidos, con el objetivo de
minimizar la compactación del suelo.

El desarrollo temprano de este producto ha permitido a PLÁ posicionarse


privilegiadamente dentro del mercado argentino, de manera tal que en la
actualidad más de 2000 pulverizadoras autopropulsadas son utilizadas por
aplicadores profesionales, cooperativas agropecuarias y productores. Esta
especialización en el rubro de pulverización incentivó el estudio de las distintas
regiones productivas del país y sus necesidades específicas, a las cuáles la
empresa respondió con el desarrollo de máquinas especiales.

Asimismo, el prestigio de sus productos ha trascendido las fronteras nacionales


gracias a su permanente participación en congresos internacionales de siembra

23
directa6. Recientemente, el Centro Internacional de Innovación en Tecnología
Agropecuaria (CITA) distinguió a la empresa por el desarrollo del Piloto
Automático aplicable a una máquina agrícola que se instaló en las pulverizadoras
autopropulsadas. Este premio se suma a otros tantos recibidos a lo largo de la
década del noventa.

Además de contar con 6 modelos de pulverizadoras autopropulsadas y 2 de


pulverizadoras de arrastre, la empresa también se destaca por sus 2 modelos de
sembradoras autotrailer. Estas últimas fueron desarrolladas gracias a que Juan
Carlos Plá también fue pionero en tratar de cubrir una falencia notable que se
produjo con el avenimiento de la siembra directa: la necesidad de disponer de
sembradoras adecuadas que solucionen el problema de traslado. De esta manera,
PLÁ SA se convirtió en el primer fabricante argentino de sembradoras de granos
gruesos con un equipo de fácil desplazamiento, denominándola “sembradora
autotrailer PLA”.

Hoy, todos estos productos son distribuidos, además de en su planta central en


Las Parejas, provincia de Santa Fe, en los centros de las provincias de Córdoba,
Chaco y Tucumán, en los cuales también se brindan cursos de capacitación y
servicios de reparación. De hecho, la localidad de Las Parejas se ha consolidado
como un polo industrial de maquinaria agrícola.

Pese a este prestigioso historial, la empresa siempre ha sido consciente de la


necesidad de modernizar sus productos con el objeto de responder a los nuevos
avances de la agricultura7. Es por ello que, en octubre de 2000, la firma presenta
al FONTAR el proyecto “Investigación y desarrollo de una pulverizadora
autopropulsada MAP 3000”. El mismo fue aprobado y ejecutado en parte en 2001,
pero su duración fue atípica debido a la necesaria reestructuración de la empresa
ante el fallecimiento de Juan Carlos Plá, retomándose el desarrollo del proyecto en
diciembre del 2002 y finalizándose en 2003.

El objetivo general del proyecto residió en incrementar la competitividad de la


empresa y ganar nuevos mercados a través del desarrollo de una nueva
pulverizadora autopropulsada. A su vez, buscó mejorar las técnicas de marketing
para lograr un mayor número de clientes en el mercado interno y externo y
optimizar los procesos de producción, la estructura de la empresa y la
capacitación de todo el personal (se disminuyeron los tiempos de fabricación y
costos de mano de obra y materia prima en un 10%).

6
La siembra directa es un método de producción que consiste en prácticas agrícolas con reducidas labranzas
que mantienen rastrojos sobre los suelos. Permite producir evitando la degradación del suelo, mejora el
aprovechamiento de las lluvias y la relación con la naturaleza.
7
Esta observación, así como la mayoría de las que se exponen a continuación, surgió de la entrevista
mantenida con María Isabel Borghi, de la Fundación CIDETER (Centro de Investigación y Desarrollo
Tecnológico Regional), quien actuó como coordinadora-consultora del proyecto financiado por el FONTAR.

24
Evaluación

Como puede apreciarse en el Cuadro 6, los flujos atribuibles al proyecto son de


una cuantía muy superior a los del resto de los casos analizados. Debe tenerse en
cuenta que estamos tratando con una empresa que en el 2005 contó con 287
empleados, de los cuales 224 estuvieron relacionados con la fabricación del
producto en cuestión, mientras que en el mismo año sus ventas superaron los $
100 millones, siendo más de $ 80 millones atribuibles al producto.

En primer lugar, entre los resultados del proyecto cabe mencionar que el valor
actual del flujo de ventas menos los costos intermedios del producto (Valor
Agregado Bruto) ascendió a $ 76.739.650 descontados al 2005. Esta cifra se
debió, principalmente, al fuerte incremento de las ventas en el mercado interno
entre 2001 (cuando ya empezaban a comprometerse las ventas del producto para
cuando hubiera finalizado el proyecto) y el 2005.

En segundo lugar, la estimación del valor presente de los derrames del proyecto
hacia los usuarios de las pulverizadoras ($142.980.605) resulta
sorprendentemente elevada si se la compara con los montos de las demás
innovaciones, aunque es más apropiado mencionar que casi duplica el valor
presente del Valor Agregado privado del propio proyecto. Cabe destacar que
hemos escogido una estimación conservadora del ahorro de costos para los
compradores de las pulverizadoras, considerando que el costo de las mismas se
amortiza en 3 años y que, por ende, se perciben beneficios netos por los ahorros
generados por su uso en los 4 años restantes de los 7 de su vida útil.

Según los cálculos de la Ingeniera M. Borghi, cuyos valores confirmamos con


otros estudios específicos8, este tipo de maquinaria tiene un trabajo anual de
pulverización de 20.000 hectáreas, cuyo costo de trabajo de un contratista ronda
los $15 por hectárea. Considerando que el gasto en insumos es aproximadamente
la mitad del total de $ 300.000, el costo de una pulverizadora (alrededor de $
300.000) podría ser amortizado en 2 años. Para nuestra estimación, hemos
considerado que se requieren 3 años para amortizarlo -como estimación de
mínima-, lo cual evita la posible sobreestimación por imputar una utilización de
20.000 hectáreas anuales9.

8
Ver, por ejemplo, Bongiovanni, R. (2003) “Análisis económico de la compra versus la contratación de una
pulverizadora autopropulsada”, Revista Agro propuesta, julio/agosto, Propuesta Editorial, Córdoba.
9
Este tipo de maquinaria es generalmente adquirida por empresas que hacen la labor de ejecutar la tarea y
cobrar por el servicio. Como concluye Bongiovanni (2003), sólo para los agricultores que cuentan con
campos de una extensión significativa resulta conveniente la compra de la pulverizadora en lugar de la
contratación del servicio; por ende, no es ilógico suponer la cifra de 20.000 hectáreas anuales teniendo en
cuenta la cantidad de campos (los cuales tienen un tamaño promedio de 800-1500 hectáreas) que los
contratistas pueden trabajar en un año con la misma máquina.

25
Por otra parte, una de las innovaciones del producto desarrollado es la
incorporación de una computadora de alta tecnología que permite aplicar con
exactitud el agroquímico, logrando un ahorro de entre 20% y 30% en la cantidad
del mismo. Solamente el hecho de considerar las cifras de este ahorro permitiría
una amortización de la maquinaria en un tiempo aún menor, por lo que decidimos
considerar la primera estimación como monto base.

En tercer lugar, gracias al proyecto desarrollado se ha fomentado la creación de


10 proveedores locales, quienes han facturado aproximadamente el 50% de los
costos incurridos por PLÁ en materia prima para la fabricación del producto.
Suponiendo como primera aproximación que la relación VA/VBP de los
proveedores es similar a la de PLÁ, el flujo de valor agregado que se imputa en la
columna 3 del Cuadro 6 asciende a $23.373.206. Si a los mismos se les suma el
valor agregado del proyecto de PLA y sus derrames a los usuarios, se obtiene un
Beneficio Social que supera los $ 243.093.461.

Con el objeto de calcular la parte de estos beneficios que puede atribuirse al


financiamiento del FONTAR (que ascendió a los $117.933), se estimó el escenario
contrafactual “sin subsidio” -a partir de las declaraciones de la propia empresa-
reconociendo que el proyecto se hubiera realizado de todas formas, pues su
realización respondía a la imperiosa necesidad de modernización para sobrevivir
en esta industria. Sin embargo, la conclusión del proyecto se hubiera demorado,
estimando que el crecimiento observado de ventas se hubiera manifestado con 2
años de retraso.

Al desfasar en 2 años todos los flujos y considerar la diferencia del escenario


efectivamente realizado con respecto a este caso hipotético, se obtiene que
$152.346.837 de los $243.093.461 de Beneficio Social pueden ser atribuidos al
financiamiento del FONTAR.

Como beneficios no cuantificables del financiamiento ,cabe mencionar que gracias


al FONTAR se ha desarrollado el producto de una forma mucho más sofisticada
que la anterior, la cual era básicamente artesanal. Para ello, se ha elaborado un
nuevo sistema y metodología de investigación y desarrollo. Con ese objetivo, se
ha formado nuevo personal destinado a conformar una oficina técnica de
desarrollo. A su vez, nuevos empleados fueron capacitados para el departamento
de venta y postventa.

Por último, pero no por ello menos relevante, cabe destacar que PLÁ fue una de
las empresas líderes, junto a Talleres Metalúrgicos Crucianelli (cuya experiencia
se describe a continuación), que fomentaron la conformación de un cluster
industrial de maquinaria agrícola en el sur de la provincia de Santa Fe. Esta zona
ha venido exhibiendo un vertiginoso crecimiento, con un fuerte incremento en el
número de empresas que lo constituyen y una importante generación de demanda
laboral en las áreas cercanas, que ha estimulado el resurgimiento de las escuelas
técnicas y hasta el proyecto de una nueva Universidad de Ingeniería. Si bien estos
logros no pueden ser atribuidos únicamente al financiamiento del FONTAR, no

26
puede pasarse por alto que el mismo ha sido significativo para permitir la
consolidación de los mismos e, incluso, ha fomentado numerosos proyectos
innovadores por parte de las nuevas empresas que ameritaron financiamiento de
la institución.

Cuadro 6
Resultados del proyecto ANR 2000 274
(flujo en pesos descontados al 2005)

Resultados del proyecto


(1) (2) (3) (4)
VAB Derrames Desarrollo Beneficio
privado de Social
proveedores
76.739.650 142.980.605 23.373.206 243.093.461

Resultados del proyecto atribuibles al FONTAR


(5) (6) (7) (8) (9)
VAB Derrames Desarrollo de Costo para el Beneficio
Privado Proveedores FONTAR Social neto
27.419.113 116.630.715 8.416.457 119.448 152.346.837

7. Proyecto ANR 2001 056: “Desarrollo de un prototipo de sembradora con


carro adicional para fertilizante” (Talleres Metalúrgicos Crucianelli)

Como ya mencionamos, Talleres Metalúrgicos Crucianelli es una empresa


radicada en el sur de la provincia de Santa Fe, que desarrolla y fabrica rastra de
discos, cultivadores de campo y sembradoras tanto para grano fino como grueso y
tanto para siembra directa como para siembra convencional. Sus comienzos datan
del año 1956, cuando Nazareno Crucianelli, un inmigrante italiano, comienza a
fabricar en un garage arados de 3 y 4 rejas. Con el paso del tiempo, fueron
incorporándose a la empresa nuevos implementos y en 1968 la firma unipersonal
se transforma en S.A.

Actualmente, la producción de esta empresa se divide en dos partes, una


dedicada a la fabricación de maquinaria agrícola y la otra, a la obtención de piezas
de fundición gris y nodular. Estas dos plantas han evolucionado en su superficie
hasta cubrir en la actualidad 11.000 m2, aproximadamente. Su dotación de
empleados asciende a 109 y su red de comercialización se extiende por todo el
país, a través de 150 concesionarios zonales. Asimismo, la firma posee
remarcables vinculaciones con organismos tecnológicos, como ser el Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Asociación de Productores de
Siembra Directa y la Dirección de Asesoramiento y Servicios Tecnológicos de la
Secretaría de Industria de la Provincia de Santa Fe. Además, Crucianelli forma

27
parte, junto con otras cuatro compañías del mismo rubro10, de un grupo llamado
CON-SUR, el cual exporta a los mercados brasileño, boliviano, chileno, paraguayo
y uruguayo.

Los antecedentes del proyecto ANR 2001 056 “Desarrollo de un prototipo de


sembradora con carro adicional para fertilizante” se basan en la permanente
actividad de investigación y desarrollo que lleva adelante la empresa. En efecto,
en la última década, la firma ha relevado permanentemente las necesidades del
sector agropecuario en la búsqueda de un mejor rendimiento de las producciones
agrícolas. Como consecuencia, la firma detectó la necesidad de desarrollar una
nueva sembradora que poseyera un mayor ancho de trabajo (ancho de labor) -
teniendo como tope máximo la potencia de los tractores, la cual oscila entre 180 a
220 HP- y que tuviera una mayor autonomía de trabajo y mejor acceso y
posibilidad para la carga de semillas y fertilizantes en los tanques de
almacenamiento.

En este contexto, Crucianelli se presenta a la convocatoria del Programa de ANR


del año 2001 con el objetivo de desarrollar un prototipo de una sembradora para
siembra directa con carro adicional para fertilizante de aproximadamente un 50%
más de ancho de trabajo (aproximadamente, 7 metros), un equipo hidráulico que
permitiera un constante apoyo de tres de las cuatro ruedas (para evitar así los
efectos negativos de la fuerza de torsión generada sobre el chasis debido a los
desniveles del terreno), un dosificador con variador que permitiera una mejor
distribución del fertilizante, un carro tolva que se adosara a la sembradora para
realizar el transporte del fertilizante con tecnología automática y un acople en el
carro tolva y en el dosificador que permitiera disminuir la dispersión de los granos.
El proyecto apuntaba, asimismo, a desarrollar las acciones y procesos productivos
necesarios para la construcción seriada de esta maquinaria a partir de las
experiencias de la construcción del prototipo y de la pre-serie reducida.

Para la firma, los principales beneficios derivados de la realización del proyecto


fueron un incremento de las ventas de sembradoras con la consecuente obtención
de una mayor porción del mercado y la generación de ingresos extra debido a la
implementación de un servicio de repuestos en la atención de postventa.

Para los usuarios, los principales beneficios derivados del proyecto fueron un
incremento en la calidad de las sembradoras disponibles gracias a la mejora en el
desarrollo de sus componentes, una disminución en los tiempos de producción
debido a la incorporación de elementos que agilizan los movimientos entre
puestos de trabajo y una reducción de los costos operativos debido a la utilización
de herramental informático tanto para el desarrollo de mecanismos como para la
simulación de los efectos negativos en los elementos de mayor tensión.

10
Cinal For, Erca, Ombú y D´Ascanio.

28
Evaluación

El Valor Agregado Bruto del proyecto para la firma ascendió a $24.462.259 en


valor presente, cifra que se deriva, esencialmente, del fuerte aumento de ventas
del producto entre 2001 y 2005.

En lo que respecta a los derrames del proyecto para los usuarios, la estimación
surgió del cálculo de un agricultor cliente de Crucianelli, quien comparó los
rendimientos de la sembradora de grano fino que se comercializaba antes del
desarrollo de la nueva sembradora con los de la sembradora desarrollada por
Crucianelli gracias al aporte del ANR FONTAR. Según esta fuente, la nueva
sembradora permite casi duplicar la capacidad de trabajo por hora y disminuir los
costos de producción en casi un 32% (la anterior sembradora permitía realizar
3,31 ha/hora a un costo de $7,27/ha mientras que la nueva permite realizar 5,83
ha/hora a un costo de $4,97/ha).

Esto implica que, en una jornada de 12 horas, con la anterior maquinaria un


agricultor podía trabajar 40 ha, mientras que ahora puede trabajar 70 ha.
Considerando que en nuestro país el tamaño de los campos varía desde 120/150
hectáreas (en la zona de Santa Fe) a 1.000/2000 ha (en la provincia de Buenos
Aires), en un campo de tamaño promedio de 1000 ha esto se traduce en una
disminución de 25 a 14 los días necesarios para realizarlo (trabajando 12 horas
diarias) y de $7.270 a $4.970 el costo total de hacerlo. Si consideramos que -
nuevamente en promedio- se realizan dos siembras por año en un campo, los
costos anuales promedio para un agricultor caerían de $14.540 a $9.940 con la
nueva maquinaria. En otras palabras, el desarrollo del proyecto genera, para cada
agricultor, un ahorro anual de $4.600.

En este punto cabe realizar una aclaración. El costo de una sembradora no


alcanza niveles excesivamente altos, por lo que aún los agricultores de campos
pequeños-medianos pueden soportar los costos de adquirirla y trabajar su propio
campo sin necesidad de terciarizar el proceso. En este sentido, se estima que
alrededor del 50% de las ventas de sembradoras de Talleres Crucianelli son
realizadas a agricultores independientes, mientras que el otro 50% es efectuada a
contratistas.

Ahora bien, el tiempo de amortización de una sembradora, así como su vida útil,
difieren según quién sea el usuario, debido a que no es lo mismo utilizar una
maquinaria para trabajar un campo 30 días al año que utilizarla permanentemente
para trabajar una infinidad de campos del norte y centro del país durante los seis
meses que dura la temporada de siembra. En este aspecto, mientras que un
contratista amortiza su maquinaria en aproximadamente 2 años con una vida útil
de 4, un agricultor la amortiza en 5 años pero puede utilizarla durante 8.

A los fines de nuestra estimación, tomamos un promedio de tiempo de


amortización de la sembradora de 3 años y una vida útil de 6. Por lo tanto,
imputamos el promedio de beneficio neto para los usuarios derivado del ahorro de

29
costos que se genera durante los tres últimos años de la vida útil de la maquinaria
durante 2001-2010. Este ahorro ascendió a $12.709.311 en valor presente.

Asimismo, gracias al diseño y producción de la nueva maquinaria, se han


desarrollado en la zona alrededor de 10 nuevos proveedores (de chapa, perfiles,
plegados, etc.). Para estimar el valor agregado por estos, supusimos que la
relación VA/VBP de los proveedores es similar a la de Crucianelli (27%), por lo
que imputamos como beneficio el 27% de lo pagado por Crucianelli en concepto
de materias primas y otros costos de fabricación. De esta manera, el beneficio
derivado del desarrollo de proveedores ascendió a $12.795.995.

Para estimar el aporte del FONTAR a la realización de este proyecto, supusimos -


de acuerdo, una vez más, a estimaciones de la propia firma- que de no haber
existido el ANR la empresa Talleres Metalúrgicos Crucianelli hubiera llevado a
cabo este proyecto de todas formas pero con un rezago de dos años.

Bajo este supuesto, el VAB atribuible al FONTAR ascendió a $9.619.205, los


derrames atribuibles al FONTAR fueron de $7.821.127 y los beneficios
derivados del desarrollo de proveedores atribuibles al FONTAR sumaron
$4.748.160.

Finalmente, si restamos del Beneficio Social atribuible al FONTAR los costos del
FONTAR en valor presente, los cuales ascendieron a $70.770, obtenemos que el
Beneficio Social Neto atribuible al FONTAR del proyecto fue de $22.117.722.

Cuadro 7
Resultados del proyecto ANR 2001 056
(flujo en pesos descontados al 2005)

A) Resultados del proyecto


(1) (2) (3) (4)
VAB Derrames Desarrollo Beneficio
privado de Social
proveedores
24.462.259 12.709.311 12.795.995 49.967.565

B) Resultados del proyecto atribuibles al FONTAR


(5) (6) (7) (8) (9)
VAB Derrames Desarrollo de Costo para el Beneficio
Privado proveedores FONTAR Social neto
9.619.205 7.821.127 4.748.160 70.770 22.117.722

8. Proyecto ANR 2000 493: “Desarrollo de productos biológicos para


acuicultura” (Biogénesis SA)

Biogénesis S.A. es una empresa biotecnológica de capitales 100% nacionales con


62 años de experiencia en la investigación y desarrollo de productos
veterinarios para la producción animal, que desarrolla y fabrica vacunas para

30
peces, vacunas anti-aftósicas y productos biológicos, farmacológicos y antibióticos
de todo tipo (antiparasitarios, bactericidas, sincronizadores de celo,
desinfectantes, analgésicos, antiinflamatorios, insumos hormonales, vitaminas,
etc.). En lo que respecta a su actividad en el campo de la aftosa, la empresa actúa
oficialmente, desde agosto de 2000, como el Banco de Antígeno y Vacunas de
Fiebre Aftosa de la Argentina. Este banco constituye una reserva estratégica de
conocimiento, insumos y antígenos que permitiría abastecer de vacunas en forma
inmediata a todo el país ante cualquier reingreso de Fiebre Aftosa a nuestras
fronteras.

El Proyecto ANR tiene su origen en la importante expansión que ha exhibido la


acuicultura comercial a nivel mundial durante los últimos 20 años, la cual ha
venido a compensar el estancamiento de las capturas en mares, ríos y lagos
producido por la sobreexplotación de los recursos pesqueros en esos ámbitos. En
Chile, por ejemplo, esta actividad ha ganado una creciente importancia, al punto
que el país se ha convertido en el segundo productor de salmones en cautiverio
del mundo -después de Noruega-, exportando por montos cercanos a los US$
2.000 millones anuales.

La crianza de peces en confinamiento, si bien ha permitido un progresivo aumento


de eficiencia en la producción de pescado para el consumo humano, también ha
contribuido a la ocurrencia y diseminación de enfermedades infecciosas de origen
bacteriano, fúngico, virósico y/o parasitario, frente a lo cual las vacunas -en
conjunción con los métodos mejorados de manejo- se han convertido en la
estrategia dominante para el control de enfermedades. La especie más importante
desde el punto de vista de la demanda de vacunas es, precisamente, el salmón.

Con estos antecedentes, la empresa Biogénesis S.A. logró identificar un potencial


nicho en el mercado chileno y decidió emprender, en el año 1998, un exitoso
proyecto de desarrollo de la primera vacuna en el mundo contra el Síndrome
Ricketssial del Salmón (SRS), una enfermedad de origen bacteriano que merma la
producción de estos peces en Chile. El favorable impacto de esta innovación -la
empresa exporta anualmente a dicho país más de US$ 1 millón en vacunas- creó
las condiciones para alentar a la firma a desarrollar en 2001, esta vez con la ayuda
del FONTAR, una nueva vacuna contra una grave enfermedad de origen viral: la
Necrosis Pancreática Infecciosa (IPN). Las pérdidas anuales generadas por la IPN
están estimadas en US$ 20 millones.

31
En este contexto, el proyecto ANR consistió en el desarrollo de una droga que
pudiera disparar el sistema inmunológico de los peces contra la letal IPN. Para
ello, la firma debió construir una planta de producción en bioseguridad y un
bioterio para la cría de salmones de características únicas en Latinoamérica.
Como resultado, se obtuvo una vacuna que logra disminuir la mortandad de los
salmónidos y acortar su tiempo de engorde, lo que se traduce en cosechas más
cortas y en una consecuente reducción de costos de alimentación y
mantenimiento para los acuicultores. Este desarrollo logró obtener la aprobación
del organismo sanitario chileno, el Servicio Agrícola Ganadero (SAG).

Para la empresa, el desarrollo de esta vacuna se tradujo en un aumento (futuro)


de sus exportaciones, el fortalecimiento de sus capacidades innovativas, el
cumplimiento de estándares internacionales en materia de bioseguridad, el
afianzamiento de su equipo de I&D y la adquisición de un know how acuícola que,
en el futuro, le permitirá a la firma ahorrar costos de investigación en productos
biológicos para peces. Estos beneficios, claro está, no han sido exclusivamente
capturados por la empresa, puesto que en un país en el cual los esfuerzos de I&D
son escasos, el desarrollo alcanzado por Biogénesis significó un logro nacional,
debido a que la Argentina pudo posicionarse como un competidor de peso en el
mercado biotecnológico mundial, históricamente dominado por empresas
multinacionales. Estos “derrames”, aunque no pudieron ser cuantificados, no
deben pasarse por alto.

Evaluación

Para analizar el Beneficio Social de la innovación biotecnológica recién descripta


se procedió de la siguiente manera.

En primer lugar, se estimó el Valor Agregado Bruto (VAB) -VBP menos costos
intermedios- generado por la firma gracias a la ejecución del proyecto, el cual fue
estimado en $6.217.938 en valor presente. Cabe mencionar que Biogénesis
comenzó a incurrir en gastos de investigación y desarrollo en el año 2001 pero
que, debido a ciertas dificultades generadas por cambios en la normativa de la
SAG que demoraron la concreción del proyecto (obligación de efectuar pruebas en
bioterios propios, por ejemplo), no han podido aún comenzar la comercialización
de su vacuna. Recién estiman que podrán realizar sus primeras ventas a Chile
durante el corriente año 2006. Por lo tanto, el VAB imputado al proyecto fue
calculado en función de los gastos efectivamente realizados entre 2001 y 2005 -y
los proyectados para 2006-2010- pero sólo sobre la base de las ventas
proyectadas para los años 2006-2010.

En segundo lugar, se calcularon los derrames producidos por el desarrollo de la


innovación sobre los usuarios de la vacuna. En este punto, se presentó un
problema de contabilización, que se detalla a continuación.

32
El proyecto, en principio, se espera que tenga un impacto importantísimo sobre los
productores de salmones chilenos, pues les reduciría sensiblemente los costos
generados por la mortandad de peces, que están estimados, como ya
mencionamos, en US$ 20 millones anuales. A esta cifra, no obstante, se le
debería sumar el ahorro que provendrá del más rápido crecimiento de los peces,
lo que redundaría en una importante reducción del consumo de alimentos (que
representa el 45% de los costos de producción) y en una disminución de la
probabilidad de que el pez contraiga algún tipo de enfermedad durante el último
mes en cautiverio.

Sin embargo, estos ahorros de costos no pueden ser imputados como beneficio
social para la Argentina, porque la producción de salmónidos en nuestro país es
nula y porque la Necrosis Pancreática Infecciosa es una enfermedad producida
por un virus del océano Pacífico que aún no ha llegado a nuestras costas –ni se
espera que llegue en los próximos 5 años-. En consecuencia, ningún acuicultor
nacional podría verse beneficiado, al menos en el futuro próximo, por este
desarrollo. Por lo tanto, los Beneficios Sociales derivados del desarrollo de la
vacuna contra la IPN en lo que se refiere a los usuarios de la innovación serían
exclusivamente capturados por productores chilenos, por lo que resultan no
imputables a los efectos de nuestro análisis.

Por lo tanto, el Beneficio Social derivado de la ejecución del proyecto fue


equivalente al VAB privado, es decir, $6.217.938.

A continuación, se calculó la porción de estos beneficios sociales atribuibles al


FONTAR, para lo cual se construyó un “escenario contrafactual” en el cual la
empresa no recibía ANR alguno. Aquí, Biogénesis declaró que aún sin el subsidio
el proyecto se hubiera llevado a cabo de todas maneras, pues las ganancias
provenientes de la comercialización de sus vacunas anti-aftósicas le proveían a la
firma un considerable respaldo financiero. No obstante, la incertidumbre reinante
en el país en los albores de la crisis del año 2001 generaba postergaciones en las
decisiones de inversión privada. En este sentido, el otorgamiento del ANR hizo
que la empresa acelerara en un año su decisión de ejecutar el proyecto.

De esta manera, para el cálculo del VAB atribuible al FONTAR, se contabilizaron


en el escenario contrafactual “sin” FONTAR tanto los ingresos por ventas
derivados de la comercialización de la nueva vacuna como los costos del proyecto
con un rezago de un año. La diferencia entre estas dos situaciones arrojó un valor
agregado bruto atribuible al FONTAR de $3.147.735 en valor presente.

En lo que respecta a los spillovers atribuibles al FONTAR, dado que no existen


derrames computables para la economía argentina por el desarrollo de esta
innovación, no pudimos atribuirle porción alguna al Programa.

Finalmente, fueron estimados los costos de ejecución del FONTAR (el subsidio
otorgado en valor presente más el proporcional de gastos de gestión y

33
administración imputables al proyecto). Este costo actualizado ascendió a
$331.433.

De esta manera, el Beneficio Social Neto atribuible al FONTAR, que surge de


restar del Beneficio Social atribuible al FONTAR los costos del FONTAR, arrojó
una cifra final de $2.816.302.

Cuadro 8
Resultados del proyecto ANR 2000 493
(flujos en pesos descontados al 2005)

Resultados del proyecto Resultados del proyecto atribuibles al FONTAR


(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)
VAB Derrames Beneficio VAB Derrames Costo Beneficio
privado Social Privado para el Social
FONTAR neto
6.217.938 No 6.217.938 3.147.735 No 331.433 2.816.302
computables computables

9. Proyecto ANR 2001 027: “Desarrollo y obtención de colorantes de alta


calidad internacional” (VILMAX S.A.C.I.F. y A.)

VILMAX S.A.C.I.F. y A. es una empresa fundada en 1973 que fabrica y vende


pigmentos y colorantes orgánicos sintéticos para cuero y algodón. Es el segundo
productor de colorantes de América y exporta a más de 40 países, destacándose
por poseer el único laboratorio de desarrollo de colorantes en América Latina.

La entrevista con el Dr. Mazza, fundador y actual vicepresidente, nos permitió


comprender la importancia del proyecto “Desarrollo y obtención de colorantes de
alta calidad internacional” para la empresa. Históricamente, la principal actividad
de la firma ha sido la síntesis de materias colorantes orgánicas sintéticas, por lo
cual fue reconocida en 1989 como “la empresa del año” en Argentina por The Wall
Street Journal. Asimismo, en 1999 y 2000 recibió sendos premios por sus
actividades innovativas y de exportación y ya por esas fechas se distinguía por
haber completado un programa EUREKA de tecnología avanzada.

Sin embargo, el éxito de la actividad principal de la firma comenzaba a verse


seriamente afectado debido al ingreso al país, desde 1997, de colorantes de muy
bajo precio -agravado por nuestro tipo de cambio sobrevaluado- desde China e
India. El efecto fue tal que la empresa estuvo al borde de entrar en convocatoria
de acreedores en 2001.

Fue precisamente en ese año cuando VILMAX obtuvo el subsidio del FONTAR. El
proyecto presentado tenía por objetivo desarrollar colorantes para tapizados de
cuero para automotores, pigmentos orgánicos de alta calidad para la coloración de

34
plásticos, pinturas y tintas de imprenta y colorantes líquidos para cuero y la
industria textil. Estos últimos serían desarrollados a través de una técnica de
osmósis inversa aún no existente en el país.

El desarrollo del producto no fue sólo técnicamente exitoso, sino que también
permitió posicionar a la empresa como la cuarta productora mundial de colorantes
para tapizados de automotores y como uno de los pocos productores de
pigmentos orgánicos de muy alta calidad. El hallazgo de este nicho fue clave para
VILMAX, ya que le proporcionó ingresos por la venta de en un producto de calidad
para el cual la competencia extranjera no era tan fuerte. Si bien el cambio de los
precios relativos con la devaluación del peso en 2002 le permitió a la firma
recuperar parte del mercado en su actividad principal y retomar el sendero de
crecimiento, el nuevo rubro ya estaba desarrollado y comenzando a
comercializarse.

Evaluación

La estimación del Valor Agregado Bruto del proyecto entre 2001 y 2010,
asciende a $5.549.898 y resulta del fuerte crecimiento de las ventas tanto internas
como externas (en similar proporción) desde el 2002 al 2005 y del aumento
esperado, principalmente en las ventas, internas para los próximos cinco años.

Por su parte, los derrames generados por el producto -estimados en $4.115.268-


fueron calculados como el ahorro de costos que los nuevos colorantes
desarrollados por VILMAX implicaron para los usuarios domésticos. En particular,
se computó el ahorro debido a una diferencia de precios cercana al 15% entre los
colorantes de VILMAX y los de la competencia11. Este ahorro fue computado para
los principales compradores locales de estos productos, que son 5 importantes
curtiembres cuyas compras ascienden a unas 750 toneladas anuales. Estos
usuarios también se habrían visto beneficiados por el hecho de contar con un
proveedor con laboratorios propios que puede resolver sus problemas en forma
inmediata y brindarles un colorante para cuero de mayor calidad.

De esta manera, la estimación de los Beneficios Sociales derivados de la


ejecución del proyecto ascendió a $ 9.665.166.

Para estimar la porción de los beneficios atribuibles al Programa de ANR, se


construyó el escenario contrafactual “sin” FONTAR tomando en cuenta que
VILMAX hubiera desarrollado su innovación aun sin el subsidio del FONTAR
posiblemente un año después, luego de la devaluación del peso acaecida en el
año 2002. Pero en el año 2001, debido al período de crisis financiera por el cual
estaba atravesando la firma, ésta nunca hubiera podido financiarlo, y es posible

11
Consideramos una diferencia del 15% a lo largo del período en cuestión, la cual podría considerarse como
una cifra conservadora porque, según las declaraciones del Dr. Mazza, en los primeros años la misma podría
haber llegado al 25%, reduciéndose posteriormente al verse obligados los competidores a reducir su precio.

35
que hubiera desembocado en la quiebra antes de haber podido observar sus
resultados.

Adoptando al escenario hipotético de demora de 1 año y calculando la diferencia


de flujos entre la situación real y la contrafactual, obtuvimos que el VAB atribuible
al FONTAR ascendió a $ 1.181.447 y que los derrames atribuibles al FONTAR
fueron de $ 780.537.

En lo que respecta a los costos del Programa de ANR, estos ascendieron a


$262.534 en valor presente. Por lo tanto, el Beneficio Social Neto del proyecto
atribuible al FONTAR fue de $1.699.450.

Cabe mencionar que entre los beneficios del proyecto que no hemos cuantificado
se encuentra la consolidación de un equipo propio de investigación y desarrollo
que conforma actualmente el laboratorio de la empresa, el cual es considerado
como modelo en toda América Latina.

Asimismo, estimulada en parte por el nuevo proyecto, la firma logró concluir la


construcción y puesta en funcionamiento de una planta propia de tratamiento de
efluentes residuales. El diseño de la misma se llevó a cabo con personal propio y
ha sido destacado por otras empresas productoras de colorantes a nivel mundial.

Cuadro 9
Resultados del proyecto 2001 027
(flujo en pesos descontados al 2005)

Resultados del proyecto Resultados del proyecto atribuibles al FONTAR


(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)
VAB Derrames Beneficio VAB Derrames Costo Beneficio
privado Social Privado para el Social
FONTAR neto
5.549.898 4.115.268 9.665.166 1.181.447 780.537 262.534 1.699.450

10. Proyecto ANR 2003 003. Desarrollo de microcentral hidroeléctrica seriada


de baja potencia hasta etapa de preserie (Bauer & Asociados)

Bauer & Asociados es una pequeña empresa que diseña y desarrolla proyectos de
base tecnológica entre los que se incluyen turbinas, cargadores de batería,
ingeniería aeroespacial y sistemas de iluminación. Principalmente, brinda servicios
de ingeniería llave en mano diseñando y construyendo máquinas especiales y
componentes para las industrias aeroespacial, petrolera e hidroeléctrica.

En 1997, se constituye en la ciudad de La Plata como una empresa unipersonal a


cargo del Ingeniero Guillermo Bauer (con quien nos hemos entrevistado), e inicia
su trabajo en el desarrollo y provisión de piezas para el mercado espacial, con la
construcción de instrumentos estructurales, protecciones térmicas y

36
radiofrecuencias para el SAC-C, satélite argentino que se encuentra en vuelo
desde noviembre del 2000.

Entre los años 2000 y 2002, su principal actividad ha consistido en el


asesoramiento de ingeniería para el laboratorio de materiales compuestos de
INVAP12 y en el 2003 su facturación se ve fuertemente elevada gracias a que
comienza a dedicarse a la provisión de equipos para INVAP, contrato que se
vence el mismo año.

Es a mediados de ese año cuando comienza el proyecto del FONTAR. Ya desde


1991 Bauer venía observando que en el mundo las microcentrales hidroeléctricas
resultan exclusivamente de proyectos a medida. En respuesta a ello, se había
propuesto desarrollar microcentrales hidroeléctricas estandarazidas para
producciones de media/alta serie. Había logrado comenzar un desarrollo, pero
debido a falta de financiamiento y a que solo podía dedicar sus tiempos libres a
este proyecto, no había superado la fase eléctrica del mismo.

Incentivado por el subsidio del FONTAR (que ascendió a $50.000), la empresa se


dedicó a integrar, desarrollar y estandarizar los subsistemas que estaban
dispersos con tecnología propia. De esta manera, el proyecto extendió las
capacidades de la empresa de servicios a productora y comercializadora de
productos tecnológicos exportables.

A su vez, en el proyecto intervinieron siete proveedores de piezas y una empresa


de consultoría que desarrolló un modelo funcional electrónico de control. También
hubo cuatro entidades que realizaron investigaciones y desarrollos tecnológicos,
laboratorios de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata
(UNLP) y una fundación de la misma facultad que actuó como unidad de
vinculación tecnológica.

Evaluación

En el Cuadro 10 se presentan los resultados del proyecto. El flujo descontado de


ventas menos costos intermedios (Valor Agregado Bruto), que asciende a
$1.725.141, puede atribuirse principalmente a las exportaciones del producto
estimadas para 2006-2010 (se estiman ventas de 20 máquinas por mes al exterior,
mientras que no más de 2 al mercado interno).

Los principales usuarios del producto son proveedores en áreas de baja densidad
sin acceso a redes eléctricas que se encuentren próximos a un salto de agua, los
cuales abundan tanto en el país como en el exterior. Sin embargo, la empresa ha
optado por privilegiar el mercado externo (principalmente India, China, Chile y
México). Esta decisión se basó en la posibilidad de contar con distribuidores en

12
INVAP es una sociedad del estado perteneciente a la Provincia de Río Negro y situada en la ciudad de
Bariloche, que desarrolla proyectos tecnológicos multidisciplinarios en las áreas nuclear, espacial e industrial.

37
esos países, al tiempo que carece de una red de distribución para el mercado local
y no tiene capacidades propias para desarrollarla. Asimismo, se argumenta que el
potencial usuario local es un comprador muy incierto que se caracteriza por
comportamientos no racionales, los cuales no dan fuerte preponderancia a la
comparación de costos y beneficios económicos.

En particular, el beneficio neto de los usuarios por usar estas turbinas es positivo.
Según cálculos del Ingeniero Bauer, el costo de alrededor de $3600 de la
maquinaria puede ser amortizado en 2 años de uso, teniendo en cuenta el ahorro
en otros tipos de energía que genera. Tomando en consideración a los usuarios
locales del producto, para los cuales se estiman ventas anuales de $70.000 a
partir del 2006, estimamos los derrames generados por el ahorro en sus costos
obteniendo un valor actual de $107.000.

Cabe destacar que los usuarios pueden disponer de energía eléctrica al mínimo
costo durante la vida útil (aproximadamente 50 años) del producto mediante
recursos autóctonos inextinguibles. Es por ello que este producto es más
demandado en los países que cuentan con políticas concretas de energía
alternativa, incluso para los pequeños usuarios aislados a quienes sirven estas
turbinas (hay que tener en cuenta que la potencia que generan es muy baja).

Como la tecnología que caracteriza a las turbinas es de difusión rápida y masiva,


el hecho de ser el primero en desarrollarlas y crear canales de comercialización y
distribución es fundamental. Si bien Bauer cuenta con una patente en la Argentina,
plantea que eso no les evita ser copiados. Además, la misma no es válida en el
exterior, y le costaría mucho sostenerla en caso de obtenerla, por lo que ha
procurado lograr un producto diferenciado a menor costo y precio de venta relativo
respecto a la competencia, generando barreras de entrada y captando nichos de
mercado.

Con el objeto de computar los flujos de beneficios generados por el producto que
pueden atribuirse al financiamiento del FONTAR, hemos imputado un escenario
contrafactual de 1 año de demora en la conclusión del proyecto en el caso de que
no se hubiera concedido el subsidio. Esta estimación del escenario hipotético sin
el financiamiento se centra tanto en las observaciones de los auditores técnicos
sobre el avance de la turbina al comienzo del proyecto como en las declaraciones
de la propia empresa.

Comparando el escenario actual con el contrafactual estimado en base a los flujos


desfasados 1 año obtenemos los valores que muestra el cuadro 10, con un VAB
atribuible al FONTAR de $ 430.601, derrames atribuibles al FONTAR de
$69.041 y un Beneficio Social Neto atribuible al FONTAR de $440.042.

Como beneficios adicionales del proyecto (no cunatificables), cabe mencionar, por
un lado, el aumento en el personal de la empresa (pasó de 2 a 7 empleados). Por
otra parte, debe destacarse el aprendizaje exportador para la firma al ingresar a

38
nuevos mercados, así como el desarrollo de un know-how valioso para la sociedad
acerca de la construcción de microcentrales hidroeléctricas.

Cuadro 10
Resultados del proyecto 2003 003
(flujo en pesos descontados al 2005)
Resultados del proyecto Resultados del proyecto atribuibles al FONTAR
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)
VAB Derrames Beneficio VAB Derrames Costo Beneficio
privado Social Privado para el Social
FONTAR neto
1.725.141 107.486 1.832.627 430.601 69.041 59.600 440.042

IV. Resultados obtenidos y contribución fiscal de los


proyectos
Este apartado presenta una síntesis de los principales resultados obtenidos en la
sección anterior y una comparación del total de Beneficios Sociales generados por
los proyectos analizados con los costos totales del Programa de ANR del
FONTAR durante los años 2001-2005.

Debemos tener en cuenta que esta comparación tiene el objetivo de dejar de lado,
al menos para el propósito de este trabajo, la preocupación por la presencia de un
sesgo de selección ocasionado por escoger proyectos tanto técnica como
comercialmente exitosos13. Al contrastar los flujos de beneficios atribuibles al
financiamiento del FONTAR con el valor presente de los costos totales del mismo
(tanto por gastos administrativos como por la totalidad de los fondos ejecutados
entre 2001 y 2005), estamos trabajando bajo el supuesto de que, a excepción de
los 10 casos analizados, todos los demás proyectos subsidiados generaron en
conjunto un flujo de beneficios sociales nulo.

Lo que se observa es que, incluso bajo este supuesto extremo, los flujos de
beneficios sociales atribuibles a estos 10 proyectos superan ampliamente los
costos totales del FONTAR.

13
Cabe señalar que el éxito comercial de los proyectos de THASA, Biogénesis y BAUER aún no se ha
manifestado, más allá de los planes de ventas que manifestaron las respectivas empresas. En este sentido, es
relevante aclararar que en los casos de BAUER y THASA la no disponibilidad de una patente en el exterior
puede considerarse como un indicador de que la probabilidad de que se lleven a cabo los pronósticos de la
empresa en términos de exportaciones es baja. En el caso particular de BAUER, la propia firma reconoció
que a mediano plazo es probable que sus productos sean copiados y que su nivel de ventas externas se vea
reducido. Sin embargo, las ventajas en redes de distribución y características del producto les permitirían
cumplir con los pronósticos al menos a corto plazo (es decir, al menos hasta el año 2010 que estamos
considerando). En el caso de THASA, en cambio, esta posibilidad no es tan clara, aunque las proyecciones
respectivas fueron tomadas de una presentación hecha por la empresa a inversores en el exterior.

39
Con el objeto de contar con otra estimación sobre los beneficios de estos
proyectos para la sociedad, también se presenta a continuación un cálculo del flujo
de impuestos que representa el monto recuperado por el Estado argentino en
concepto de lo tributado por las firmas que resultaron beneficiarias de ANR.

IV.1 Síntesis de los resultados obtenidos

El cuadro 11 presenta un resumen de los cálculos efectuados en la sección


anterior. Cabe aclarar que, con el fin de comparar el Beneficio Social atribuible
al FONTAR generado por los proyectos seleccionados con los costos totales del
Programa de ANR, la última columna presenta el Beneficio Social generado en
cada caso sin restar los costos del FONTAR atribuibles a cada proyecto, los
cuales ya están comprendidos dentro de los costos totales.

Cuadro 11
Resultados obtenidos
(flujos en pesos descontados al 2005)
Resultados del proyecto Resultados del proyecto atribuibles
al FONTAR
Escenario VAB Derrames Beneficio VAB Derrames Beneficio
Proyecto contrafactual privado Social privado Social

No se
Ardison &
Hubiera 604.607 1.335.197 1.939.804 604.607 1.335.197 1.939.804
Asociados
hecho

No se
No No
T.H.A.S.A. hubiera 7.622.163 7.622.163 7.622.163 7.622.163
cuantificable cuantificable
hecho
5 años
EIH 3.260.699 12.848.233 16.108.932 2.785.467 4.978.254 7.763.721
De demora

MOTOME- 3 años
6.906.685 2.514.750* 9.421.435 1.043.397 1.484.602* 2.527.999
CANICA De demora

No No
IPH 2 años 19.106.331 19.106.331 7.885.546 7.885.546
Cuantificable cuantificable
De demora
2 años 76.739.650 166.353.811* 243.093.461 27.419.113 125.047.172* 152.466.285
PLÁ De demora

2 años 24.462.259 25.505.306 * 49.967.565 9.619.205 12.569.287* 22.188.492


Crucianelli De demora
1 año No No
6.217.938 6.217.938 3.147.735 3.147.735
Biogénesis De demora computables computables

1 año
Vilmax 5.549.898 4.115.268 9.665.166 1.181.447 780.537 1.961.984
De demora
Bauer & 1 año
Asociados De demora 1.725.141 107.486 1.832.627 430.601 69.041 499.642
Total 152.195.371 212.780.051 364.975.422 61.739.281 146.264.090 208.003.371
* Incluye el valor agregado derivado del desarrollo de provedores

40
Como puede observarse, el valor presente del Beneficio Social generado por los
10 proyectos seleccionados actualizado al 2005 a una tasa de descuento de 10%
en pesos asciende a $ 364.975.422. Del mismo, $208.003.371 (el 57%) son
atribuibles al Programa de ANR del FONTAR, en el sentido de que sin el
Programa algunos proyectos no se hubieran llevado a cabo o bien se hubieran
realizado de todas maneras pero con un rezago de entre 1 y 5 años.

Por su parte, los costos totales incurridos por el FONTAR en concepto de ANR
entre los años 2001 y 2005 para cofinanciar los 866 proyectos aprobados
ascendieron a $45.035.623 en valor presente, como se detalla en el Cuadro 12:

Cuadro 12
Valor presente de los Costos del Programa de ANR del FONTAR
(2001-2005)

Total Subsidios otorgados $43.458.691


Total gastos administrativos (personal, $1.576.932
evaluadores externos, etc.)
Total $45.035.623

De esta manera, si comparamos el Beneficio Social atribuible al FONTAR


generado por los proyectos analizados ($208.003.371) con el costo total de los
ANR del FONTAR ($45.035.623) podemos concluir que el Programa bajo análisis
tuvo un valor presente social altamente positivo.

A su vez, si consolidamos el flujo anual de los 10 proyectos en un símil de “gran


proyecto” cuyo resultado represente los flujos anuales de beneficios netos totales
(beneficios atribuibles al FONTAR menos costos totales del programa ANR) y
calculamos su tasa interna de retorno (TIR) después de 10 años, obtenemos un
valor del 36%. Si incluimos una perpetuidad14 para estimar los flujos posteriores al
2010, la TIR asciende al 48%.

Es decir, aun suponiendo que los restantes 856 proyectos ejecutados en el marco
del Programa de ANR tengan en conjunto un beneficio social nulo, la contribución
del FONTAR al beneficio social generado por los 10 casos estudiados ha
superado los costos totales del programa y ha excedido la tasa de descuento
anual de 10% en pesos.

Es importante destacar que entre los 10 proyectos contamos con uno de


extraordinaria magnitud, el de la empresa PLÁ. Si restringimos los resultados a los
9 proyectos restantes, el valor presente del beneficio social generado asciende a

14
Para el cálculo de la perpetuidad se tomó como tasa de corte a la tasa de referencia del mercado financiero
local utilizada para el descuento de flujos (10%) y una tasa de crecimiento estacionario del 4%, siendo la
fórmula la siguiente: (flujo del año 10)/(10%-4%).

41
$121.882.031; de los cuales $55.537.152 son atribuibles al Programa de ANR del
FONTAR. Incluso en este caso, los costos totales del progama de ANR del
FONTAR son superados. Si consolidamos el flujo anual de los 9 proyectos
obtenemos una TIR después de 10 años del 8%, y si consideramos una
perpetuidad (ver nota 10), la misma asciende al 33%.

Un cuestionamiento que podría hacerse a estos resultados, consiste en que gran


parte de los beneficios sociales generados por los proyectos financiados con ANR
aún no han sido realizados (provienen de estimaciones para el período 2006-
2010). Por este motivo, se recalcularon los resultados considerando solamente los
flujos de fondos efectivamente realizados en el período 2001-2005.

Como puede apreciarse en el Cuadro 13, el valor presente del valor agregado y
del desarrollo de proveedores para los 10 proyectos analizados, si sólo se
consideran los flujos efectivamente realizados entre 2001 y 2005, asciende a
$34,1 millones y $9,8 millones respectivamente. Es decir, que el 55% del flujo de
valor agregado y el 70% del flujo atribuible a desarrollo de proveedores ya ha sido
capturado por la sociedad15. El resto, se estima que habrá de manifestarse
durante los próximos 5 años.

Cuadro 13
Resultados efectivos vs. estimados
(flujos en pesos descontados al 2005)

Resultados del proyecto atribuibles al FONTAR

VAB privado Desarrollo de proveedores


2001-2010 2001-2005 2001-2010 2001-2005
61.739.281 34.114.438 14.042.947 9.820.533

No se presenta una comparación para los flujos de derrames porque, debido a que
nuestra fórmula de cálculo de los mismos atribuye valores negativos a los
primeros años en los que se realiza la inversión de los usuarios en los productos,
el valor presente al 2005 (influenciado principalmente por el resultado de PLÁ)
resulta negativo.

IV.2 Contribución fiscal de los proyectos analizados

En esta sección, se presenta una estimación del flujo de impuestos que tributarán
las empresas beneficiarias de ANR con el fin de estimar el monto que el Estado
argentino recuperaría por cada peso que ha sido destinado al FONTAR.

Para ser coherentes con la metodología de las secciones anteriores, se han


calculado los flujos correspondientes a los impuestos que se deberían tributar
15
Si no se incluye a PLA, se han capturado, al 2005, $11.766.369 de los $34.114.438 de VAB, y 3.827.759 de
los $5.626.491 de desarrollo de proveedores.

42
entre 2001 y 2010, por un lado, a partir de los resultados del proyecto y, por el
otro, tomando como base fiscal los resultados del mismo que pueden atribuirse al
financiamiento del FONTAR.

Hemos tomado tres tipos de impuestos y considerado la tasa impositiva vigente.


En primer lugar, estimamos los flujos atribuibles al impuesto al valor agregado
(IVA) como un 21%16 de las ventas internas (IVA ventas) menos el 21% de la
proporción de los costos intermedios (IVA compras deducible) que puede
atribuirse a los gastos destinados a llevar a cabo las ventas internas de los
productos del proyecto17. En segundo lugar, estimamos los flujos atribuibles al
impuesto a las ganancias como un 35% de ingresos menos costos totales debidos
a los productos mencionados. Por último, computamos los flujos correspondientes
a las retenciones a las exportaciones como el 5% de las exportaciones generadas
por el proyecto18.

Los valores resultantes son presentados en el cuadro 14, tanto para los flujos
realizados como para los que pueden atribuirse al financiamiento del FONTAR.

Cuadro 14
Valor presente de impuestos estimados (2001-2010)
(flujos en pesos descontados al 2005)

Impuestos debido al proyecto Atribuibles al


FONTAR
IVA GANANCIAS EXPORTACIONES Totales Impuestos
Proyecto Totales
Ardison & 112.795 218.124 0 330.919 330.919
Asociados
T.H.A.S.A. 2.604 2.856.108 0 2.858.712 2.858.712
EIH 286.518 675.534 0 962.052 328.018
MOTOME- 873.740 2.195.165 223.914 3.292.819 501.315
CANICA
IPH 2.714.303 6.524.286 619.876 9.858.464 4.111.997
PLÁ 7.722.205 18.843.717 1.082.799 27.648.721 10.075.741
Crucianelli 2.575.774 5.129.579 0 7.705.353 1.127.983
Biogénesis 0 2.159.971 539.572 2.699.543 1.241.568
Vilmax 654.011 1.049.225 1.232.671 2.935.907 736.648
Bauer & 36.618 457.393 162.500 656.511 149.574
Asociados
Total 14.978.568 40.109.102 3.861.332 58.949.001 21.462.475

16
En los casos de PLA y CRUCIANELLI la tasa considerada fue del 10.5% porque sus productos son
catalogados como bienes diferenciales que pagan esa tasa.
17
Optamos por restar el IVA compras con el fin de imputar solamente lo atribuible a la firma que estamos
considerando, cabe destacar que de esta forma omitimos los impuestos adicionales que habrían de ser de
pagados por los proveedores de las firmas en cuestión.
18
Hemos imputado un valor de retenciones a exportaciones nulo a las firmas que venden al exterior servicios
(Ardison, THASA y EIH) ya que a las mismas no corresponde el pago de este tributo.

43
Puede apreciarse que el valor presente de los impuestos estimados que cobraría
el Estado debido al desarrollo de los 10 proyectos entre 2001 y 2010, actualizado
al 2005 a una tasa de descuento del 10% en pesos, asciende a $58,95 millones,
monto que supera el valor presente de los flujos totales desembolsados para el
funcionamiento del programa de ANR del FONTAR. Sin embargo, de esos $58,95
millones, son $21,46 millones (36,4%) los que pueden atribuirse al financiamiento
del FONTAR por medio de la comparación entre el escenario actual y el
contrafactual estimado, como se explicó en las secciones anteriores19.

Teóricamente, es probable que el impuesto a las ganancias que perciba el Estado


sea menor que el que nosotros estimamos porque el monto efectivo sobre el que
el impuesto se calcula tiene en cuenta una serie de situaciones particulares de
cada empresa que nosotros ignoramos. En lo que respecta al IVA, es probable
que haya alguna subestimación en nuestro calculo porque la información que
recibimos de las firmas sobre el valor agregado no es estrictamente la misma que
la empresa toma en consideración para pagarlo. En la práctica, la información que
recibimos de dos empresas sobre la estimación de los flujos de impuestos,
reafirma la intuición teórica de que estamos subestimando los montos del IVA.

Cabe destacar que estamos computando solamente los impuestos


correspondientes a los flujos generados por las propias empresas que recibieron
los subsidios, pero no los que podrían atribuirse a los beneficios de los usuarios
de sus productos por los derrames o al valor agregado por los nuevos
proveedores desarrollados a partir de los mismos. Esto se debe a que no
contamos con los datos suficientes para realizar una estimación creíble de estos
últimos, de forma tal que hemos optado nuevamente por presentar los resultados
de mínima. Asimismo, tampoco hemos incluido el monto de impuestos a pagar en
concepto de ingresos brutos u otros impuestos y tasas locales, este hecho
también conduce a esperar que el monto a recaudar por el Estado debería ser
mayor al presentado.

Si nuevamente limitamos nuestro análisis a los resultados estimados solamente


para el período 2001-2005, de manera tal de contemplar el monto que ya debería
haber percibido el Estado, los resultados son los que se presentan en el Cuadro
15. Es decir, que de los $58,9 millones generados por nuestros 10 proyectos en
concepto de impuestos ($21,4 millones atribuibles al FONTAR), $18,4 millones
($11,3 de los atribuibles al FONTAR) ya deberían haber sido cobrados por el
Estado20. El resto, se estima que habrá de percibirse durante los próximos 5 años.

19
Si se excluyen los flujos de PLÁ, el valor presente de los impuestos asciende a $31.300.279, de los cuales
$11.976.967 podrían ser atribuidos al financiamiento del FONTAR.
20
Si no se incluye a PLA, de los $31.300.279 generados por impuestos, $7.767.705 (25%) habrían sido
percibidos.

44
Cuadro 15
Impuestos estimados: flujos 2001-2005
(flujos en pesos descontados al 2005)

Impuestos debido al proyecto Atribuibles al


FONTAR
IVA GANANCIAS EXPORTACIONES Totales Impuestos
Totales
5.260.829 12.069.718 1.065.063 18.395.610 11.323.874

V. Recomendaciones

A partir de los estudios de casos realizados surge la conclusión de que el


programa ANR del FONTAR resultó exitoso en términos de la comparación
costos-beneficios, aun considerando supuestos altamente conservadores
(notoriamente, que sólo los proyectos evaluados generaron beneficios sociales
positivos) y contabilizando únicamente una fracción de los derrames sociales que
dichos proyectos pudieron haber generado (dada la dificultad de estimar aquéllos
en varios casos).

El enfoque aquí utilizado debería ser complementado con estudios de carácter


econométrico realizados a partir de bases de datos más amplias en términos del
número de firmas consideradas y comparando los resultados contra un grupo de
control adecuado (tarea que el CENIT está realizando en estos momentos). De
todos modos, los resultados presentados avalan la idea de que resulta razonable
proseguir con el financiamiento del programa.

Esto no implica, naturalmente, que no puedan hacerse recomendaciones para


mejorar el diseño y la operatoria de los ANR como instrumento de política
destinado a incentivar las actividades de innovación tecnológica en las PyMEs.

Los ANR son un instrumento particularmente valioso para reducir el costo de


entrar y/o formalizar las actividades de innovación en empresas que no venían
haciendo dichas actividades o que las realizaban en forma ocasional o esporádica.
En otras palabras, los ANR, teóricamente, deberían servir básicamente para
aumentar la cantidad de empresas que formalizan las actividades de innovación
como parte de sus rutinas organizacionales.

Además de facilitar el financiamiento de las actividades de innovación, los ANR


obligan a las firmas a profesionalizar el esfuerzo innovativo, definiendo

45
precisamente los objetivos tecnológicos del proyecto, los recursos involucrados y
el calendario de ejecución para poder acceder al instrumento.

En este sentido, una vez que el FONTAR aprueba un proyecto, las auditorías
técnicas que éste realiza permiten verificar los progresos en la ejecución del
proyecto. Sin embargo, si bien en los formularios de presentación se hace una
serie de preguntas acerca del potencial impacto económico y comercial de la
innovación que será financiada con el aporte del ANR, el FONTAR da por
terminado el proyecto una vez que la auditoría técnica verifica su éxito tecnológico.

La primera recomendación que surge de nuestro informe, es que el FONTAR


debería requerirles a las firmas que recibieron los ANR un informe anual en el que
se provea información que permita estimar el valor agregado incremental que
surge de la producción y comercialización de la innovación respectiva –es decir,
los beneficios privados resultantes del proyecto financiado-. En dicho informe, la
empresa debería también suministrar datos que permitan estimar los ahorros que
la innovación en cuestión trajo aparejados para sus clientes, así como el impacto
sobre los proveedores y otros tipos de derrames sociales que eventualmente
pudieran haber surgido del proyecto financiado. Con estos datos, se debería
elaborar un informe periódico acerca del impacto económico de los ANR, que
debería ser complementado por estudios de casos similares a los aquí realizados.

Asimismo, aunque es obviamente difícil saber a priori si la firma que solicita el


ANR haría el proyecto de todas formas, sería importante que en el formulario de
presentación que deben llenar las firmas se pregunten no sólo datos “con o sin
FONTAR”, como se hace actualmente, sino también preguntar cuánto tiempo se
tardaría en iniciar y realizar el proyecto sin el aporte del ANR.

Por otra parte, si las empresas han sido beneficiarias de otros mecanismos de
promoción a la innovación, también deberían proveer información al FONTAR de
forma de poder evaluar el impacto del conjunto de los instrumentos recibidos.
Esto es importante considerando que, en la medida en que la demanda por ANR
ha ido aumentando debido a que la situación de la economía argentina ha
mejorado y hay un mayor conocimiento de las bondades del instrumento entre las
PyMEs, es importante que el FONTAR sea más selectivo en el otorgamiento del
instrumento.

Por ende, la segunda recomendación está vinculada al proceso de selección de


las empresas beneficiarias. Es muy importante tratar de que reciban los ANR
aquéllos que realmente lo necesitan y evitar que los obtengan aquellas firmas que
podrían recurrir a otras fuentes de financiamiento a la innovación disponibles en el
FONTAR ((crédito fiscal, préstamos, etc.).

En este sentido, sería interesante explorar, en estudios posteriores, la eficacia


relativa de cada uno de los instrumentos de promoción que maneja el FONTAR
para incrementar las actividades de innovación en diferentes tipos de firmas,

46
sectores, etc. Ello permitiría orientar mejor el otorgamiento de los fondos en
función de maximizar el impacto potencial de cada uno de ellos.

De todos modos, considerando que los ANR son subsidios, sería importante
evaluar si, en el mencionado contexto de mayor demanda por este tipo de
instrumentos, no se deberían privilegiar a las firmas que solicitan por primera vez
un ANR y, dentro de dichas firmas, darle prioridad a las empresas más jovenes y/o
más pequeñas, aunque esto también debería ser objeto de estudios futuros.

Finalmente, nuestra tercera recomendación apunta a la importancia de que la


ANPCT y/o el BID continúen realizando convocatorias para realizar estudios de
casos y/o utilizar técnicas econométricas que permitan estimar los beneficios
sociales y, en especial, los spillovers de las actividades de innovación. Los
hallazgos de estos estudios no sólo van a permitir evaluar y perfeccionar los
instrumentos de política que utiliza la ANPCT, sino que también van a contribuir a
crear una mayor conciencia en el empresariado, y en la sociedad argentina en
general, acerca de la importancia de asignar más recursos a la innovación.

47
VI. Referencias
Arrow, K. (1962) "Economic Welfare and the Allocation of Resources for
Invention", in R. Nelson (ed.), The Rate and Direction of Inventive Activity,
Princeton UP.

Gerens Ltda. (1996) “FONTEC-Innovación Tecnológica: Una Estimación de sus


Beneficios Sociales.” Gerens Ltda., mimeo.

Gallaher, M., T. Bingham, W. White y B. Kropp (2002) “Benefits and Costs of ATP
Investments in Component-Based Software.” Research Triangle Park, NC:
Research Triangle Institute.

Jaffe, A. (1998) “The Importance of “Spillovers” in the Policy Mission of the


Advanced Technology Program.” Journal of Technology Transfer 23 (2):11–
19.

Klette, T.J., J. Moen y Z. Griliches (2000) “Do subsidies to commercial R&D reduce
market failures? Microeconometric evaluation studies.” Research Policy
29, 471–495.

Mansfield, E., J. Rapoport, A. Romeo, S. Wagner y G. Beardsley (1977) “Social


and Private Rates of Return from Industrial Innovations.” Quarterly Journal
of Economics 91:221-240.

Martin, S.A., A.E. Kenyon, M.V. Bala, y T.H. Bingham (1998) “A Framework for
Estimating the National Economic Benefits of ATP Funding of Medical
Technologies: Preliminary Applications to Tissue Engineering Projects
Funded from 1990 to 1996.” Prepared for the U.S. Department of
Commerce, National Institute of Standards and Technology. Research
Triangle Park, NC: Research Triangle Institute.

Nelson, R. (1959) “The Simple Economics of Basic Scientific Research.” Journal of


Political Economy 67(3): 297-306.

48
Anexo

Escenario Contrafactual alternativo


Como ya mencionamos, los resultados que reportamos en las secciones IV.1 y
IV.2 surgen de considerar escenarios contrafactuales en los cuales los proyectos,
en ausencia del FONTAR, no se hubieran realizado o bien se hubieran llevado a
cabo con un rezago de entre 1 y 5 años. Estas situaciones hipotéticas fueron
formuladas en función de estimaciones de las propias firmas, a las cuales se les
solicitó que evaluaran lo que hubiera ocurrido en términos de la ejecución de sus
proyectos de no haber mediado el programa de ANR.

No obstante, ésta no es la única aproximación posible al análisis. Gerens (1996),


por ejemplo, en su análisis de impacto social del programa FONTEC-Innovación
Tecnológica en Chile, supone que todos los proyectos financiados por el programa
se hubieran hecho de todas maneras pero con un rezago en el tiempo, es decir,
que la esencia del rol del FONTEC habría estado en “adelantar” las innovaciones.
De esta manera, dependiendo de la complejidad de los proyectos involucrados, los
períodos de rezago elegidos fueron de 2 o 4 años.

Con el objeto de contrastar ambas metodologías, a continuación presentamos, en


el Cuadro 16, los resultados de nuestros proyectos bajo el supuesto de que todas
las innovaciones se hubieran llevado a cabo de todas formas pero con una
demora de 2 o 4 años. A los proyectos que no se hubieran realizado en ausencia
del FONTAR o que se hubieran demorado entre 3 y 5 años, se les atribuyó un
rezago de 4 años. A aquéllos que se hubieran demorado entre 1 y 2 años, se les
imputó un rezago de 2.

De la comparación del Cuadro 16 con el Cuadro 11 (cuyos resultados se replican


en las primeras columnas del cuadro 16), resulta interesante apreciar que, en
general, los proyectos a los cuales atribuimos un escenario contrafactual con un
desfasaje temporal mayor al que fue declarado por las empresas, y figura en el
cuadro 11, (Bauer, Vilmax, Biogénesis y Motomecánica), presentan un beneficio
social atribuible al financiamiento del FONTAR mayor, mientras que los proyectos
para los que el nuevo desfasaje atribuido es menor (Ardison y EIH), el beneficio
resultante es menor.
La excepción a la regla la presenta el caso de THASA, para el cual el resultado
final al considerar un escenario contrafactual en el que el proyecto se habría
llevado a cabo con 4 años de demora, es mayor que si se toma como situación
contrafactual una en que el proyecto no se habría llevado a cabo. Esto se debe a
que el flujo de valor agregado bruto del escenario contrafactual con 4 años de
demora resulta negativo, mientras que el flujo original (con el escenario
contrafactual declarado por la empresa, es decir, que no se hubiera realizado el
proyecto) tiene un valor nulo.

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A nivel agregado, la consideración del nuevo escenario contrafactual genera que
el valor presente del valor agregado privado atribuible al financiamiento del
FONTAR se incrementa en un 4.5%, mientras que el valor presente de los
derrames permanezca prácticamente inalterado. Como resultado, el beneficio
social atribuible al financiamiento del FONTAR se incrementa sólo un 1.4%.

Cuadro 16
Resultados con rezago de 2 o 4 años en ausencia del FONTAR
(flujos en pesos descontados al 2005)

Escenario Beneficio Resultados del proyecto atribuibles


contrafactual Social al FONTAR
declarado Atribuible al Nuevo VAB Derrames Beneficio
por las FONTAR Escenario privado Social
Proyecto empresas contrafactual

No se 422.679 1.113.646 1.536.325


Ardison & 4 años
Hubiera 1.939.804
Asociados de demora
hecho

No se No
4 años
T.H.A.S.A. hubiera 7.622.163 7.757.723 cuantificables 7.757.723
de demora
hecho
5 años 4 años
EIH 7.763.721 2.453.471 4.129.164 6.582.635
De demora De demora

MOTOME- 3 años 4 años 1.163.746 1.851.777* 3.015.523


2.527.999
CANICA De demora de demora

IPH 2 años 2 años 7.885.546 No


De demora 7.885.546 de demora cuantificables 7.885.546
2 años 152.466.285 2 años 27.419.113 125.047.172* 152.466.285
PLÁ De demora de demora
2 años 2 años 9.619.205 12.569.287* 22.188.492
22.188.492
Crucianelli De demora de demora
1 año 2 años 4.781.582 No 4.781.582
3.147.735 computables
Biogénesis De demora de demora
1 año 2 años 2.255.490 1.490.115 3.745.605
Vilmax 1.961.984
De demora de demora
Bauer & 1 año 2 años 798.143 112.049 910.192
Asociados De demora 499.642 de demora
Total 208.003.371 64.556.698 146.313.210 210.869.908
* Incluye el valor agregado derivado del desarrollo de provedores

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