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FACU LTAD

DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA DE PSICOLOGÍA

PSICOLOGÍA DINÁMICA

MÓDULO 3

PROFESOR:

LIC. MANUEL CONCHA HUARCAYA

CHIMBOTE - 2008
LA TEORÍA PSICOANALÍTICA DE
LA NEUROSIS

CARÁCTER NORMAL Y
PATOLÓGICO

Estadísticamente se podría tomar como NORMAL a un ser que razona


de una manera acorde con los patrones de influencia del ambiente, de
disciplina, gustos y moral.

Para el psicoanálisis, la persona normal es aquel ser maduro, libre de


síntomas, sin angustias, sin conflictos mentales, que tiene una
satisfactoria capacidad de trabajo, y es capaz de amar a alguien que no
es él mismo, es decir; que lleva una vida sexual normal, con potencia
orgásmica completa.

Según FREUD, las neurosis deberían su origen a


motivaciones emocionales y pulsionales
inconscientes, que serían psicodinámicamente
eficaces, y se manifestarían simbólicamente
mediante un conjunto de síntomas orgánicos
(parálisis, ataques, impotencia, etc.) y psicológicos
(angustia, compulsiones, obsesiones, fobias,
depresiones, etc), que caracterizan los clásicos
cuadros sindrómicos de las neurosis.

Posteriormente FREUD dedujo de su experiencia clínica que no era


necesario para explicar el desarrollo de la neurosis postular la presencia
del trauma sexual real. Las fantasías sexuales infantiles, fuertemente
reprimidas y, sobre todo, las relaciones objetales con los padres o sus
figuras sustitutivas, podían tener idéntico valor psicopatogénico.
En cualquiera de los casos, la economía libidinal del sujeto habría
quedado bloqueada, alterada. Como consecuencia de la represión
originaria, grandes cantidades de libido habrían sufrido una fijación a
determinados objetos y/o etapas de la evolución libidinal. El neurótico
manifestaría una regresión a aquellos objetos y/o etapas.
Por tanto la neurosis, es el resultado de un compromiso entre: los
conflictos infantiles reprimidos (cuyos impulsos, deseos, fantasías no
han desaparecido, sino que sólo están reprimidos) y las defensas del
sujeto frente a aquéllos, en busca de lograr una cierta adaptación.
MECANISMOS DE DEFENSA DEL
YO

Son procesos psicodinámicos inconscientes que tratan de conseguir una


mejor integración (ajuste interno/adaptación al medio), de la totalidad
psicofísica de la personalidad (o del Yo).

Para FREUD la estructura de la reacción neurótica implicaría, desde el


punto de vista del análisis, un cierto compromiso o consenso entre las
representaciones, fantasías y pulsiones internas (a veces fuertemente
reprimidas) y la reacción defensiva frente a aquellas amenazas del
“aparato psíquico” o del YO. En el fondo se trataría de un compromiso
entre el principio del placer y el principio de la realidad.
El trastorno neurótico revelaría aspectos positivos: un esfuerzo del Yo
por mantener de alguna manera, cierto grado de ajuste interno y de
adaptación. La neurosis sería una especie de intento fallido de curación.
Los dinamismos inconscientes que el YO pone en juego para intentar
mantener esta especie de “salud precaria” y defender una cierta
organización coherente de la personalidad, son los llamados
“mecanismos de defensa” (Anna Freud).
Las fantasías, representaciones, pulsiones reprimidas amenazan la
coherencia del Yo y las exigencias del Súper-Yo. Esta situación genera
angustia, la cual trata de ser derivada y reducida de una manera
indirecta, y a veces peligrosa, mediante los “mecanismos de defensa”
del Yo.
Entre los principales mecanismos que podemos señalar, están:

a) La Represión, es la defensa más originaria, constituyente del


inconsciente y mantenedora de permanentes contracatexias. Anna
Freud llamó también “olvido motivado” es simplemente la imposibilidad
de recordar una situación, persona o evento estresante. Esta defensa
también es peligrosa y casi siempre va acompañada de otras más. Por
ejemplo: una chica joven, acosada de una culpa importante por sus
fuertes deseos sexuales, tiende a olvidar el nombre de su novio, aún
cuando le está presentando a sus amistades.
O un alcohólico que no puede recordar su intento de suicidio,
argumentando que debió “haberse bloqueado”. O alguien que casi se
ahoga de pequeño, pero es incapaz de recordar el evento aunque los
demás intenten recordárselo…pero presenta un miedo terrible a los
lagos y mares.

b) La Regresión o retroceso a un tipo de conducta, de expresión y de


estructura de la personalidad, propios de períodos evolutivos anteriores
y superados, en los que, sin embargo, se dio una parcial, aunque
intensa, fijación de las pulsiones. Constituye una vuelta atrás en el
tiempo psicológico cuando uno se enfrenta a un estrés.
Cuando estamos en problemas o estamos atemorizados, nuestros
comportamientos se tornan más infantiles o primitivos. Un niño, por
ejemplo, puede empezar a chuparse el dedo nuevamente o a hacerse
pis si necesitan pasarse un tiempo en el hospital. Un adolescente puede
empezar a reírse descontroladamente en una situación de encuentro
social con el sexo opuesto. Un grupo de personas civilizadas se pueden
volver violentas en un momento de amenaza. O un señor mayor que
después de 20 años en una empresa es despedido y a partir de ese
momento se vuelve perezoso y dependiente de su esposa de una
manera infantil.
¿A dónde nos retiramos cuando nos enfrentamos al estrés?. De acuerdo
con la teoría freudiana, a un tiempo de la vida donde nos sentimos
seguros y a salvo.

c) La Formación reactiva o “creencia en lo opuesto” (Anna Freud), es


el cambio de un impulso inaceptable por su contrario; en la que de tal
manera se refuerza el dique de la represión, que se llega a establecer
un comportamiento contrario y opuesto al deseo reprimido.
Así, un niño. Enfadado con su madre, puede volverse un niño muy
preocupado por ella y demostrarle mucho cariño. El niño que sufre
abusos por parte de un progenitor, se vuelve hacia él corriendo. O
alguien que no acepta un impulso homosexual, puede repudiar a los
homosexuales.

d) La Racionalización: o pseudo-justificación lógica y/o ética de


comportamientos motivados por factores inconscientes que no se
perciben. Representa la distorsión cognitiva de los “hechos” para
hacerlos menos amenazantes.
Utilizamos esta defensa muy frecuentemente cuando de manera
consciente explicamos nuestros actos con demasiadas excusas. Pero,
para muchas personas con un Yo sensible, utilizan tan fácilmente las
excusas, que nunca se dan cuenta de ellas. En otras palabras, muchos
de nosotros estamos bastante bien preparados para creernos nuestras
mentiras.

e) La Proyección o desplazamiento hacia fuera (Anna Freud),


Comprende la tendencia a ver en los demás aquellos deseos, pulsiones
y hasta representaciones propios e inaceptables para nosotros y que
son expulsados así del sujeto.
En otras palabras; los deseos permanecen en nosotros, pero no son
nuestros. Por ejemplo: Un marido fiel y bueno empieza a sentir
atracción por una vecina guapa y atractiva. En vez de aceptar estos
sentimientos, se vuelve cada vez más celoso con su mujer, a la que
cree infiel y así sucesivamente. O una mujer que empieza a sentir
deseos sexuales leves hacia sus amigas. En lugar de aceptar tales
sentimientos como algo bastante normal, se empieza a preocupar cada
vez más por el alto índice de lesbianismo en su barrio.

f) La Introyección o internalización fantasmática de objetos, o


cualidades y valores de otros objetos. Llamada también identificación,
comprende la adquisición o atribución de características de otra
persona como si fueran de uno, puesto que hacerlo, resuelve algunas
dificultades emocionales. Por ejemplo, si se le deja solo a un niño con
mucha frecuencia, él intenta convertirse en “papá” de manera de
disminuir sus temores. En ocasiones les vemos jugando a con sus
muñecos diciéndoles que no deben tener miedo. También podemos
observar cómo los chicos mayores y adolescentes adoran a sus ídolos
musicales, pretendiendo ser como ellos para lograr establecer una
identidad. Para la teoría freudiana, el mecanismo de identificación es
aquel a través del cual desarrollamos nuestro Super-yo.

g) La Sublimación o derivación de las pulsiones hacia la producción


de objetos que, socialmente, son considerados como de valor superior.
Es la transformación de un impulso inaceptable, ya sea sexo, rabia,
miedo o cualquier otro, en una forma socialmente aceptable, incluso
productiva. Por esta razón, alguien con impulsos hostiles puede
desarrollar actividades como cazar, ser carnicero, jugador de rugby o
fútbol o convertirse en mercenario. Una persona que sufre de gran
ansiedad en un mundo confuso puede volverse un organizado, o una
persona de negocios o un científico. Alguien con impulsos sexuales
poderosos puede llegar a ser fotógrafo, artista, un novelista y demás.
Para Freud, de hecho, toda actividad creativa positiva era una
sublimación, sobre todo de la pulsión sexual.

h) Ascetismo, es la renuncia de las necesidades es una de las


defensas que menos hemos oído hablar, pero se ha puesto nuevamente
de moda con la emergencia del trastorno llamado anorexia.
Considerando la teoría freudiana, la negación de estas chicas a comer
es una tapadera de su negación a su desarrollo sexual. Y desde luego
que la sociedad aumenta la presión. ¡Lo que para otras sociedades
representa una mujer madura es para nosotros una mujer con 15 kilos
de más!
Los pre-adolescentes, cuando se sienten amenazados por sus
emergentes deseos sexuales, pueden protegerse a sí mismos
inconscientemente a través de negar no sólo sus deseos sexuales, sino
también todos sus deseos.
i) Aislamiento (también llamado intelectualización) consiste en
separar la emoción (o el afecto) de un recuerdo doloroso o de un
impulso amenazante. La persona puede reconocer, de forma muy sutil,
que ha sido abusada de pequeña, o puede demostrar una curiosidad
intelectual sobre su orientación sexual recién descubierta. Algo que
debe considerarse como importante, sencillamente se trata como si no
lo fuera.

j) El Desplazamiento es la “redirección” de un impulso hacia otro


blanco que lo sustituya. Si el impulso o el deseo es aceptado por ti,
pero la persona al que va dirigido es amenazante, lo desvías hacia otra
persona u objeto simbólico. Por ejemplo, alguien que odia a su madre
puede reprimir ese odio, pero lo desvía hacia, digamos, las mujeres en
general. Alguien que no haya tenido la oportunidad de amar a un ser
humano puede desviar su amor hacia un gato o un perro. Una persona
que se siente incómodo con sus deseos sexuales hacia alguien, puede
derivar este deseo a un fetiche. Un hombre frustrado por sus superiores
puede llegar a casa y empezar a pegar al perro o a sus hijos o
establecer discusiones acaloradas.

FREUD propuso una clasificación de los trastornos mentales en función


del nivel dinámico fijación/regresión.

Consideración Denominación del


dinámica trastorno mental Grado de regresión
psicoanalítica
Neurastenia Acontecimientos y
Neurosis actuales Neurosis de situaciones
angustia actuales y recientes
Psiconeurosis Neurosis histérica
(y organoneurosis) Neurosis obsesivo- Fase Fálica
Compulsiva Fase Anal

Psicosis maniaco-
Neurosis narcisistas depresiva Fase oral
Psicosis
esquizofrénica

CARACTERES NEURÓTICOS

Alexander, las define como las personas que tienen escasos síntomas
clínicos, pero en las cuales, por el contrario, todos los impulsos
inconscientes son expresados y vividos en el mundo exterior, como un
verdadero “acting-out” y no esperan por ello un castigo de la sociedad,
sino que, por el contrario, ellos mismos se imponen la pena.

Clasificación según REICH


1. CARÁCTER HISTÉRICO

Lo llamativo en ambos sexos, es una conducta sexual cargante unida a


una forma específica de agilidad física de evidente índole sexual.
Presentan un carácter nervioso, ágil, temeroso y rápido.

La expresión fisionómica y la forma de caminar de las personas de


carácter histérico, no son jamás duras y firmes como en el carácter
obsesivo, ni altaneros y seguros de sí mismos como en el fálico-
narcisista; por el contrario son blandos, de movimientos ondulantes
(sin ser elásticos), sexualmente provocadores. Coquetería franca o
encubierta en la mirada, en la manera de hablar, descubren en las
mujeres, el tipo de carácter histérico.
En el hombre las manifestaciones evidentes son una blandura y cortesía
exagerada, fisonomía femenina y una conducta con toques
correspondientes al sexo opuesto.

La típica mujer de este carácter es la que pregunta siempre: “¿Me


quieres?... ¿Cuánto?... ¿A qué hora vas a venir?...” etc.
Se insinúan sexualmente, pero se defienden llevadas por la angustia,
pero lo hacen a cualquier precio Es decir son altamente sexualizadas
pero incapaces de vivir el acto sexual.

El sujeto con carácter histérico quiere ante todo comprobar por vía de
su conducta sexual la existencia de los peligros temidos y el lugar de
donde éstos pudieran provenir. En un segundo plano, viven el hecho de
que, en esta conducta seudo-sexual, se pongan de manifiesto pulsiones
secundarias como son el narcisismo y el deseo de autoridad y dominio.

2. CARÁCTER OBSESIVO

El rasgo típico del carácter obsesivo es un


sentido pedantesco del orden y la limpieza. La
vida de estas personas, tanto en lo que se
refiere a los importantes como a los pequeños
acontecimientos, transcurre como si estuviera
regida por un plan preestablecido e
inconmovible. Si algo de este plan se les
modifica, lo viven como una sensación de
desagrado, si la frustración no es muy profunda; en los casos agudos,
desencadena angustia y a veces agresividad.
Poseen un carácter inhibido, depresivo, lento y bloqueado.
A nivel laboral son muy buenos empleados, pero pésimos creadores.
Este estado se produce como resultado de un proceso que consiste en
reemplazar las representaciones que inconscientemente se han vuelto
importante, por otras alejadas o secundarias para el inconsciente.
Se caracterizan por una fuerte tendencia las reacciones de compasión
y culpa, hecho que no se opone a que por sus otras características sena
precisamente los seres con los que no es agradable convivir.
Son tibios, tanto en el amor como en el odio, actitud que en los casos
extremos puede llegar a un bloqueo afectivo toral. Se puede decir que
son los sujetos que se manejan queriendo alcanzar un “punto medio”
en sus afectos.

3. CARÁCTER FÁLICO-NARCISÍSTICO

El carácter de este sujeto es seguro de sí mismo, a


veces arrogante, elástico, fuerte, y con frecuencia
prepotente e imponente e incluso burlonamente
agresiva.

Para KRETSCHMER, el carácter fálico-narcisístico


predomina en el biotipo atlético, con menos
frecuencia en el asténico y raras veces en el pícnico.
A pesar de sus expresiones duras y atléticas,
muestran rasgos femeninos o “cara de niño”.

En la vida diaria estas personas, suelen prevenir el ataque que esperan


mediante un contraataque anticipado, exteriorizando la agresividad de
su conducta no tanto por lo que dicen sino por el tono con que lo
expresan.
Reaccionan frente a cualquier lesión a su vanidad, ya sea con un firme
bloqueo, con un profundo mal humor o una intensa agresión. En
oposición a ello, su narcisismo se pone de manifiesto en forma de una
acentuada seguridad en sí mismo, arrogancia y dignidad y no en forma
infantil.
Sus actividades sociales son marcadas, impulsivas, enérgicas, exaltadas
y generalmente productivas gracias a la agresión libre, propia de los
representantes menos neuróticos de este tipo.
A nivel sexual, poseen potencia eréctil antes que orgásmica, las
relaciones con las mujeres están perturbadas por el menosprecio hacia
ellas y poseen rasgos de masculinidad acentuados.

SEXUALIDAD DEL CARACTER NEURÓTICO

Es accesible a la satisfacción sexual, sólo con sentimiento de culpa. En


su concepto inconsciente el acto sexual es en sí algo sucio y cruel,
significando para él, en sus etapas más profundas, una tortura al objeto
de donde su potencia eréctil y orgásmica está perturbada.
En su vida amorosa, se comprueba fácilmente su infantilismo, siendo el
objeto mando sólo el representante simbólico de una figura incestuosa
(padre, madre, hermano o hermana) y su relación amorosa está
acompañada de todas las angustias, inhibiciones y caprichos
neuróticos, propios de la relación incestuosa infantil.

Es poligámico, pues nunca encuentra en el objeto real al de su fantasía,


a lo cual se une la continua insatisfacción derivada de su impotencia
orgásmica. Si llega a cumplir una rígida monogamia, lo hace creyendo
guardar consideración a su cónyuge, pero en realidad teme a la
sexualidad y a su incapacidad para regularla. También influye su
angustia ante la posibilidad de estar solo y su temor a no encontrar
otro objeto o perder el actual.

Es indiferente o aun capaz de reaccionar con cierta medida de odio


frente a la felicidad que sienten los demás en el amor. Reacciona en
algunos casos con ansiedad y en otros con odio, sobre todo cuando
llega a estar en contacto con el problema sexual (Reich).

SÍNTOMAS NEURÓTICOS

LOS SUEÑOS

El análisis de los sueños permite una


visión de las leyes estructurales y el
modo de operar del inconsciente,
confiriendo así la mejor preparación para
el estudio de los procesos análogos: los
síntomas neuróticos.

Los sueños pueden ser provocados por


estímulos externos, estímulos somáticos interoceptivos o estímulos
psíquicos.

Al interpretar un sueño deben tenerse en consideración los siguientes


elementos del mismo:
CONTENIDO CONTENIDO CENSURA TRABAJO DE
MANIFIESTO LATENTE SUEÑO
Son las Son las Es la expresión Es la elaboración
imágenes del imágenes, represora del Yo psíquica que
sueño tal como deseos o al servicio del sufre el
se las recuerda pensamientos Súper Yo contenido
al despertar. que constituyen latente antes de
su motivo convertirse en
verdadero y que contenido
intentan llegar al manifiesto.
consciente.

Se puede decir que el Sueño es siempre la tentativa de satisfacer


alucinatoriamente un deseo inconsciente reprimido. Cuando éste es
inmoral, debe sufrir una serie de transformaciones y cuando no lo es,
se expresa libremente constituyendo los sueños de comodidad e
infantiles.

Para poder pasar a través de la censura de la parte inconsciente del YO


y expresarse como contenido manifiesto sin provocar angustia, el
contenido latente debe sufrir una elaboración que se denomina
deformación del sueño, que consiste en una serie de mecanismos:

Es la expresión de los pensamientos abstractos


DRAMATIZACIÓN O mediante imágenes concretas, sin preocuparse si
CONCRETIZACIÓN la traducción es lógica o no.
Varios personajes o elementos del contenido
CONDENSACIÓN latente se unen apareciendo en el contenido
manifiesto como una sola persona, pero con las
características condensadas de cada una de ellas.
DESDOBLAMIENTO Una persona u objeto del contenido latente
O corresponde a dos o más del contenido manifiesto
y cada uno de los elementos puede estar indicando
MULTIPLICACIÓN una cualidad.
Una imagen del contenido manifiesto está
DESPLAZAMIENTO sustituyendo a otra del contenido latente. También
puede ocurrir que no sea la imagen lo que se ha
desplazado sino una emoción determinada, sin
cambiar de forma (proyección)
El contenido manifiesto presenta como imagen del
INVERSIÓN DE LA sueño la imagen inmediata posterior a la que
CRONOLOGÍA forma el contenido latente.
La representación del contenido latente aparece en
REPRESENTACIÓN el contenido manifiesto por sus detalles más
insignificantes. Otra forma consiste en acentuar,
POR LO NIMIO en el contenido manifiesto, algo que en los
pensamientos latentes tiene un valor secundario y
en cambio, colocar el principal en segundo
término.
Cuando en diferentes sueños se observa que
REPRESENTACIÓN determinados elementos concretos del contenido
manifiesto están relacionados, con cierta
SIMBÓLICA constancia con un elemento reprimido del
contenido latente, se denomina al primero como
símbolo .Para que sea considerado como tal, lo
simbolizado debe estar reprimido. Hay algunos que
podrían llamarse universales, pero en general, su
significado varía según la raza, cultura y tiempo.

En todos los sueños de los adultos intervienen dos factores:


- los pensamientos latentes (contenido )
- los deseos inconscientes ( energía )

Se dice que la condición indispensable para que


los pensamientos latentes puedan pasar al
contenido manifiesto es que no sean inmorales,
pero desde el punto de vista de la moral del
sujeto, no del colectivo.
Una vez que se ha producido una cierta
modificación, estos elementos pasan al
preconsciente. Este proceso se conoce con el
nombre de elaboración secundaria, que consiste
en perfeccionar el sueño desde el punto de vista
consciente. Cuando los contenidos latentes se han modificado por los
procesos primario y secundario, pueden atravesar la censura que los
separa del consciente y es en ese momento cuando se transforman en
contenido manifiesto.

En el contenido manifiesto aparecen elementos que proceden de


vivencias del sujeto ocurridas en el día o días anteriores al sueño. Freud
llamó a estos elementos restos diurnos.

Al interpretar los sueños, se procura descubrir la forma propia del


súper-yo, viendo cuáles son los pensamientos rechazados por la
censura del sueño, que sería la manifestación de esta instancia sobre el
Yo.
En el método freudiano de análisis de sueños, se demanda al paciente
que dirija su atención sobre la idea de referencia de cada elemento del
sueño, para observar claramente y comunicar al médico, sin excepción
alguna, todo aquello que se le ocurra con respecto a ella, sin aplicar
ninguna crítica. Si se puede conseguir que el sujeto renuncie a sus
juicios sobre los contenidos y continúe tejiendo redes de asociaciones
mientras sigue focalizado al tema dado, se obtendrá un material
psíquico que enlazará claramente a una idea morbosa, se conectará con
otras y constituirá un significado inteligible para el paciente.
Por la reacción ante el contenido manifiesto, los sueños pueden
dividirse en tres categorías:
a. los que poseen un sentido y que al mismo tiempo son
comprensibles, no despertando extrañeza o asombro
b. aquellos que, aunque presentan coherencia y sentido, nos causan
extrañeza por no saber cómo incluir dicho sentido en nuestra vida
psíquica,
c. aquellos sueños que carecen de sentido y comprensión y que se
nos muestran incoherentes, embrollados y faltos de sentido.

Los sueños de los niños son simples y francas realizaciones de los


deseos y tienen una directa conexión con la vida diurna, presentando la
única transformación en el sentido que una idea que es optativa es
sustituida por una visión en el presente y cierta.

MATERIAL Y FUENTE DE LOS SUEÑOS

Las fuentes de donde los sueños extraen su material, vale decir su


temática o contenido, son las siguientes:

a. Lo reciente y lo indiferente
b. Experiencias infantiles
c. Fuentes somáticas
d. Fuentes comunes a todo el género humano (sueños típicos)

En los sueños solemos encontrar restos diurnos, experiencias del día


anterior: esto es lo reciente. Sin embargo el sueño no acoge todas esas
experiencias, sino sólo aquellas que son indiferentes o secundarias
vistas desde nuestra vida despierta. Este carácter nimio de lo
manifiesto, sin embargo, remite siempre a algo sumamente importante
en el nivel latente.
El sueño puede surgir también de impresiones infantiles que durante la
vigilia hemos olvidado. Habitualmente estas impresiones no aparecen
en forma directa sino a través de alguna alusión, y entonces la
interpretación desarrolla y completa esta impresión infantil.
Los sueños poseen con frecuencia varios sentidos (varias realizaciones
de deseos). Incluso una de ellas puede encubrir a la otra, hasta que
debajo de todas ellas encontramos un deseo primordial de nuestra
primera infancia.
Otras fuentes del material onírico son los estímulos somáticos. Estas
fuentes se agregan a las anteriores, de manera que la teoría del sueño
como realización de deseos sigue en pie. Un estímulo somático
importante es la necesidad de dormir, y aquí entonces el sueño tiene
por función preservar ese dormir. Un estímulo somático, placentero o
displacentero, puede generar en el sueño una escena como producto
psíquico (la sensación de sed evocada en la imagen del desierto); y al
revés, sucede también que un contenido psíquico reprimido puede
sustituirse fácilmente por una interpretación somática (por ejemplo la
sobreprotección materna puede sustituirse como asfixia orgánica).
Por último, hay ciertos sueños típicos que sugieren que hay fuentes
comunes a todos los seres humanos. Por ejemplo el sueño de sentir
vergüenza ante la propia desnudez, la muerte de personas queridas, los
sueños de dar examen, el sueño de volar, etc.
Finalmente, digamos que el acto de soñar es por sí una regresión a
las más tempranas circunstancias del soñador, una resurrección de su
infancia con todos sus impulsos instintivos y sus formas expresivas.
Detrás de esta infancia individual se nos promete una visión de la
infancia filogénica y del desarrollo de la raza humana; desarrollo del
cual no es el individual, sino una reproducción abreviada e influida por
las circunstancias accidentales de la vida.

CENSURA DEL SUEÑO

La censura del sueño corresponde a un medio de supresión que sufren


las excitaciones psíquicas que perturban el reposo y se logra a través
de satisfacción alucinatoria. La censura es una de las formas por la cual
el fenómeno onírico es deformado, de hecho ese es su misión. Se
puede encontrar así lagunas o elementos dudosos en el sueño. Entra
aquí la “omisión” y el “desplazamiento”, la primera es clara, y la
segunda hace alusión a la modificación y a la arbitraria agrupación de
los elementos. ¿Porqué y contra qué se ejerce la Censura? Esta se
aplica sobre toda idea que el sujeto reconoce como reprimible e
indecente desde el punto de vista ético, estético y social. Sabemos
además que la censura se encuentra presente en todo momento,
incluso en la vigilia

EL SIMBOLISMO DEL SUEÑO

La relación entre los elementos del sueño y su traducción es simbólica,


por lo tanto el elemento pasa a ser un símbolo de la idea onírica que a
él le corresponde.
Como ya antes hemos dicho, sólo es correcto usar la simbología (según
Freud) en el caso que el paciente se rehúse a darnos alguna idea sobre
el contenido manifiesto de su sueño, y además no puede ser un
sustituto de la técnica de asociación libre sino sólo un complemento.
Vemos que la simbología en los sueños es tremendamente similar a lo
que dentro del lenguaje es la poesía.
Freud llega a darse cuenta que en la relación simbólica sobreviven los
significantes (palabras con sus significados) arrastrando todas sus
raíces y evolución.

LA ELABORACIÓN ONÍRICA

La elaboración onírica es la transformación del contenido latente en


contenido manifiesto. La interpretación de los sueños es, por su parte,
todo lo contrario, inferir, a partir del contenido manifiesto las ideas
latentes correspondientes.

Efectos que producen la elaboración onírica:

1. Condensación: este fenómeno produce que el contenido


manifiesto sea más breve que las ideas latentes que lo
provocaron. Consiste esencialmente en que un elemento
manifiesto puede hacer alusión a varios latentes y uno latente
puede aparecer en varios elementos manifiestos. Puede suceder
que hayan elementos latentes que poseen rasgos comunes y
aparecen fundidos en el sueño manifiesto. Se puede dar también
que en una palabra se junten dos ideas heterogéneas, porque
esta palabra tiene varios sentidos (acepciones). A través de la
condensación aparecen también en el fenómenos onírico
“personas compuestas” (o más bien personajes compuestos),
donde una persona toma el cuerpo de otra, o se sabe que el
personaje es alguien pero es físicamente como otra persona. Es
muy importante dejar en claro que la condensación no es
resultado de la censura, y que ocurre simplemente por razones
económicas.

2. Desplazamiento: podemos decir que hay dos tipos de


desplazamiento:
a. Donde el elemento latente queda reemplazado por algo
lejano a él. A esto se le llama “alusión”
b. La importancia de un elemento es transferida a otro.
Según Freud la función del desplazamiento es desorientar, así
nos damos cuenta de que, a diferencia de la condensación, éste
fenómeno forma parte de la censura. La alusión posee la
limitación de que la relación entre los elementos presentes es
tremendamente lejana y extraña y por lo tanto resulta
ininteligible. En los casos en que es imposible llegar de la
alusión a su sustrato, entonces, la censura habrá conseguido su
propósito.
3. Transformación de las ideas en imágenes visuales: la psiquis
humana, en el fenómeno onírico, debe llevar la mayoría de las
ideas y materiales mentales a imágenes visuales (ya que de esto
se compone esencialmente el sueño). Sabemos también que los
sueños de una misma noche poseen un mismo significado o
siguen la misma idea como una cadena lógica.

4. Antítesis: elemento manifiesto que posee un contrario, puede ser


empleado en su propio sentido, en sentido opuesto o en ambos
simultáneamente. En el sueño también puede darse que la
sucesión de los acontecimientos esté invertida. Según Freud los
sueños y la relación que poseen con el lenguaje hacen alusión a
los tiempos primitivos, donde todo el lenguaje estaba basado en
la descripción de imágenes.
5. Elaboración secundaria: consiste en transformar en un todo
coherente los datos más inmediatos del sueño, para esto se
ordenan los materiales conforme a un sentido independiente (a
través de procesos secundarios, o sea de vigilia) e introduciendo
complementos allí donde se crea necesario. El sueño no es otra
cosa que el resultado de la elaboración, o sea la forma que la
misma imprime a las ideas latentes.

SUEÑOS INFANTILES

Podemos decir que estos sueños tienen muy poca deformación o


incluso es nula. Sobre los sueños infantiles podemos concluir lo
siguiente:

1. No se necesita análisis para estos sueños, lo único presente en


ellos es el acontecimiento del día previo que debe ser rescatado.
2. Tiene sentido, son inteligibles y completos.
3. Prácticamente no poseen deformación y si la tienen es muy
pequeña.
4. Podemos definir “sueño infantil” como una reacción a un suceso
del día anterior que ha dejado un deseo insatisfecho, esta trae
consigo una realización de dicho deseo.
5. Podemos notar que la función del sueño es prolongar el reposo en
base a la mantención de la excitación en niveles bajos, para esto
realiza los deseos que van aflorando.
6. El deseo es el estímulo del sueño, mientras que el contenido del
sueño es la realización de aquel deseo de forma alucinatoria. De
esto inducimos por lo tanto que el contenido manifiesto se
diferencia del contenido latente en los sueños infantiles (pero solo
en esto).
7. Vemos así que el sueño se da como resultado de una transacción
donde entran en juego las funciones fallidas.
8. Aunque los sueños diurnos son también realizaciones de deseo
(ensoñación diurna), estos se diferencian de los sueños ya que los
primeros no se presentan con caracteres alucinatorios.

LOS ACTOS FALLIDOS.

Son actos en cuya realización importa una falla


evidente en algún mecanismo psíquico. Han sido
agrupados en general, en siete tipos: orales, escritos,
de falsa lectura y de falsa audición, olvido temporal,
pérdidas y actos sintomáticos.

Son solamente trastornos temporales de una función


que en otro momento puede ser perfecta o
correctamente desarrollada; su falta de corrección es a
veces conocida tan pronto como la atención se focaliza
sobre ello. Los factores desencadenantes de los actos fallidos pueden
ser fisiológicos o psicofisiológicos: en el primer caso puede tratarse de
trastornos circulatorios o una indisposición y en el otro caso, se
encuentran la excitación y la distracción.

Los actos fallidos son contagiosos y pueden ser provocados por


sugestión. Presentan un sentido propio y, por lo tanto, tiene derecho a
ser considerados como un acto psíquico completo, con su fin propio y
como una manifestación de contenido y significación peculiares. Existen
actos fallidos cuyo sentido es fácil de descubrir y otros no; en los
primeros, la intención latente sustituye por completo a la manifiesta;
mientras que en los otros tiene que conformarse con deformarla o
modificarla, dando origen a creaciones mixtas que pueden resultar más
o menos plenas de contenido.
Existe en el acto fallido una tendencia perturbadora (la intención
latente) y la otra perturbada, y de la magnitud en que la primera afecte
a la segunda depende que el acto fallido sea más o menos
comprensible.

Las relaciones existentes entre el conocimiento consciente de la


tendencia perturbadora con la perturbada puede encasillarse en tres
grupos:
1. la tendencia perturbadora es conocida por el sujeto antes que se
produzca en acto fallido;
2. la tendencia perturbadora es reconocida, pero el sujeto ignora
que esté activa antes de la equivocación y,
3. la tercera situación, es que el sujeto proteste contra la
interpretación.
Esto se debe al distinto grado de represión del contenido perturbador
(latente), por lo que se puede decir que los actos fallidos son el
producto de una transacción en que una de las intenciones se impone
en la misma medida en que la otra fracasa.

Freud estableció tres grupos de hechos:


- Equivocación Oral: escritos, de lectura y e falsa audición.
- Del olvido, en relación con: nombres propios, palabras, propósitos
o impresiones.
- Actos de término erróneo: no encontrar un objeto necesitado o
perder otro.

En el olvido de propósitos, una persona lo olvida porque mantiene una


situación incómoda con una persona vinculada a si intención. En las
equivocaciones orales, el proceso es similar a la mnemotécnica porque
una palabra recuerda a la otra. Para la pérdida de objetos, habría un
deseo inconsciente de perderlos que logra manifestarse o una intención
de realizar un sacrificio sustitutivo.

LOS ACTOS FALLIDOS Y EL CHISTE.

Veremos como las representaciones inconscientes pueden emerger al


consciente de una manera desfigurada en hechos que trascienden
nuestra vida diaria. Dos hechos, de muchos, en los que se puede
apreciar este fenómeno son: los actos fallidos y el chiste.
Los actos fallidos son acciones causales y somáticas y actos u
operaciones fallidas que tienen un sentido (llevan un mensaje) y un
propósito (cumplen una función), resultado de un conflicto intra
psíquico por una lucha de fuerzas, en el aparato psíquico, de
representaciones inconscientes (reprimidas), que quieren devenir
conscientes, contra las representaciones conscientes (manifiestas). Esta
lucha de fuerzas produce una interferencia entre la representación-
consciente (perturbadora) y la representación-inconsciente
(perturbada), produciéndose un refrenamiento y sofocación. Así, se
suscita una transacción entre sistemas (Consciente-Inconsciente) sin
éxito ni fracaso de ninguno.
Lo anterior produce muchos comportamientos apreciables, como ser el
olvido de nombres propios, en el que no sólo se olvida, sino que se
recuerda erróneamente y acuden a la conciencia nombres sustitutivos,
que persisten con tenacidad. De aquí que Freud deduce que existe una
determinada conexión con el nombre erróneo y el olvidado. A veces, el
nombre es olvidado como ganancia de propósito. Los mismo se aplica
al olvido se palabras extranjeras y de series de palabras. De igual
manera se producen las equivocaciones orales o lapsus lingue, en los
que la equivocación obedece a la perturbación causada por una idea
reprimida o semireprimida, extraña a la que se quiere expresar, puede
ocurrir por sustitución de palabra o por semejanza o similicadencia.
En cualquier caso, la perturbación ocurrida intenta evitar que despierte
el recuerdo de una sensación penosa o desagradable. Y lo que nunca
falta en toda clase de equivocaciones (orales, escritas, de lectura, de
nombres, de acciones, olvidos, etc) es la palabra o idea perturbadora,
sea cualquiera la causa de que proceda, la que impide a una
representación inconsciente devenir consciente.
Estos recuerdos que pueden causar displacer se presentan como
sustitutivos de otras impresiones y abarcan toda la vida del individuo,
no están presentes en la memoria, pero son evocados por sucesos en el
instante o historia del individuo y es así que desean exteriorizarse y en
ese proceso son perturbados. Dichos recuerdos son los denominados
recuerdos infantiles encubridores, los cuales no son exclusivamente
visuales y en ninguno se observa a la propia persona.
En el caso del CHISTE, Freud halla que un fenómeno que ocurre es el
de condensación, que consiste en la fusión de dos palabras formando
una sola, y por ese motivo, aunque se trate de una equivocación,
resulta chistosa; como en el caso de Heine y la palabra “familionar”, en
la que el sujeto quiere decir “familiarmente”, pero que se perturba con
la idea de que esa familiaridad sólo le es posible a un “millonario” y ello
motivó a la fusión de palabras. También se aprecia otro elemento en los
chistes: el desplazamiento, para lo cual Freud alude a un sin fin de
ejemplos. El desplazamiento conduce, por lo general al sofismo o a la
simpleza. A la vez, puede haber chistes que emplean un material en
otro sentido, juego de palabras de doble sentido con alusión o
encubrimiento de idea. Y la gracia del chiste no se encuentra en el
pensamiento expresado, sino en la idea latente o en el propósito que
lleva. Todos estos y los de formación verbales subordinan al concepto
de formación de sustitutivos.
Sobre las tendencias del chiste, Freud distingue el chiste inocente (que
encuentra un fin en sí mismo y mantiene un juego de palabras) y el
chiste erótico (que a la vez es hostil o agresivo y obsceno o erótico). La
relación entre el chiste erótico del meramente sucio se encuentra en la
asimilación infantil de las funciones sexuales y las de defecación,
sustituyendo en estos chistes como en los hostiles la agresión de
palabras a la de otra
El chiste trae consigo la consecución de placer, lo que puede deducirse
del hecho que obedece a la satisfacción de la tendencia (hostilidad u
obscenidad). Por ello, el chiste produce regocijo al vencer un obstáculo
exterior y uno interior. En este último la aportación de placer obedece a
una economía de gasto psíquico y al ahorro de la coerción.
Fácilmente puede observarse, en el chiste, cómo el deseo se realiza,
disfrazando la intención para burlar a la censura y vencer la coerción.
Entonces, podemos ver la relación entre el chiste y el sueño, en los que
se presentan los mismos fenómenos: desplazamiento, condensación,
elaboración inconsciente, etc. La gran diferencia entre ambos es que
surgen en dominios diferentes de la vida anímica y en lugares del
sistema psicológico muy alejados uno del otro: el sueño busca
satisfacer una necesidad y ahorrar displacer, mientras que el chiste
busca conseguir placer.

ACTIVIDAD:

EXAMEN FINAL: 15 DE DICIEMBRE

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