Sie sind auf Seite 1von 12
Cuadernos Arte Catedra Director de a colecion Antonio Bonet Correa Gomez La restauracion Examen cientifico aplicado a la conservacion de obras de arte CATEDRA (CUADERNOS ARTE INSTITUTO DEL PATRIMONIO HISTORICO ESPANOL CAPITULO PRIMERO Aportaciones de la ciencia al estudio de los bienes culturales Las fuentes a las que acudimos actualmente para estudiar ‘nuestro patrimonio nos llevan a tomar dos caminos indispensa- bles para su comprensién, basindonos en la documentacién historica y la caracterizacion de materiales presentes en. los bienes culturales, asi como el diagndstico de las alteraciones que éstos pueden haber sufrido, Los historiadores se ocupan de Ia bisquedi através de los documentos de archivos, tratados de la época, libros de fébrica de las iglesias, contratos de obra, ete, para, determinar la fe~ cha, la atribucién de la obra y su iconografia, ast como ciertos aspectos estlisticos y técnicos. También investigan las distin- tas transformaciones que ésta puede haber experimentado, los accidentes naturales, las modificaciones debidas a los cambios de gusto y as intervenciones de restauracién. Todo ello cons- tituye Ja llamada chistoria materia» de la obra El laboratorio completa los datos histéricos, investizando sobre la naturaleza de los matcrales uilizados, la metodologia adoptada por el artista y el comportamiento de la obra a través del tiempo hasta ofrecer esa imagen plistica que hoy se mues- tra a nuestra contemplacién, para finalizar asesorando al res- taurador sobre las téenicas y productos a utilizar en ese caso conereto. En este volumen solamente van a analizarse los mé- todos de estudio que se derivan del conocimiento de las cien- 147 ias naturales, sin mencionar los fundamentos de la documen- tacién puramente histrica y archivistica El examen cientifico puede aparecer asociado a unos intere- ses muy variados. Se puede originar de un modo externo al io laboratorio, aprovechando la restauracién 0 conserva- ign del objeto para documentarlo de una forma exhaustiva y ‘muchas veces contribuir al diagnéstico preliminar, 0 tratando de responder a una euestién procedente de un historiador que investigue una atribucidn, Existen cada vez més proyectos de investigacién abordados directamemte por el laboratori, tanto para estudiar una época determinada como la metodologia y Jos productos empleados en un tratamiento o las condiciones ‘més idéneas para conservar una coleccién. Por tiltimo, no po- ‘demos dejar de destacar los estudios interiseiptinares en los que colaboran cientificos, historiadores y restauradores. El campo de aplicacién de las ciencias al estudio de los bie- nes culturales es muy amplio y ast sus objeivos son muy va- riados. El primero de ellos es caracterizar los materiales y la técnica de ejecuci6n, enfocando desde un punto de vista dife- rente la investigaciGn bésica en historia del arte, contribuyen- ddo a la sutentficacién, atribucién, localizacién geogréfica y datacin de un bien cultural al detectar materiales o técnicas propios de un artista, una escuela o un periodo restringido de Ia historia o por el contrario sustancias anacrénicas. La ciencia sirve para diagnosticaralteraciones y determinar sus posibles causas, distinguiendo entre los accidentes naturales y los da- fos producidos por el hombre, las enfermedades debidas a la fragilidad de los materiales sometidos a un entorno hosti y as ‘causadas por factores intrinsecos de interaccién entre los com- ponentes de Ia propia obra y detectando antiguas intervencio- ‘es que la han maquillado o han acelerado su envejecimiento. La conservacién preventiva se ocupa de determinar cules son las condiciones idéneas de humedad, temperatura, ilumina- cién, ete, y disefar los sistemas de control y seguridad para prolongat la «vida material» de un bien cultural, para que éste ‘mantenga en lo posible las propiedades originales deseadas por el autor. Para finalizar, los cientificos debemos asesorar también sobre los materiales y métodos de restauracion y del ‘eguimiento sistematico durante todo el proceso, realizando 148 ‘ensayos preliminares, comprobaciones analiticas y empleando métodos de envejecimiento con modelos de laboratorio simila- tes; e8 indispensable determinar la estabilidad, reversibilidad y ‘efectos secundarios de los materiales empleados en los trata- mientos. Muchos historiadores habituados a la labor de archivos se cconforman con tna simple fotografia de una obra, incluso en blanco y negro, para realizar su estudio. No advierten hasta ‘dénde se puede profundizar en el conocimiento de dicha obra, por medio de los eximenes globales y los andlisis de los mate- tiales, para lograr una mayor comprensin de la téenica de un autor, de una escuela o en lo que respecta a su atribucién. Sino se presta atencién, por ejemplo, a la radiografia de una pint- ra, el dibujo subyacente, la superposicion de las eapas y los materiales utilizados, se estan despreciando elementos indis- ppensables para un conocimiento mas extenso de un autor. S6lo, tun vasto archivo de datos comparativos de laboratorio puede ayudar en el campo de la investigacién en la Historia del Arte, Asimismo, hay frecuentes ensayos preliminares que pueden servir de forma inmediata ala restauracin, aunque es mis ha- bitual que se aproveche la ocasién de intervenit sobre una ‘obra, para que la documentacién de la restauracién se acompa- ie de un amplio informe de laboratorio. Pesea ello, éste se rea- liza muchas veces de forma descoordinada, sin tener en cuen- ta las nevesidades propias de! objeto, ni guardar una conexiGn profunda con la actuacién del restaurador. Es esencial que en cada fase de la restauracién haya una Optima labor de equipo, «de modo que cada una de las diferentes doetrinas que entren en juego sea directamente realizada por especialistas responsa- bles en cada ambito profesional, para aprovechar al méximo la experiencia de cada una de las personas integrantes. Desafortunadamente, a menudo faltan datos suficientes para cotejar una obra con otras del mismo autor 0 de la misma escuela, con vistas a su autentificacién o atribucién. En otros casos no se puede lograr la precisin requerida en los anlisis, al no disponer de técnicas suficientemente sensibles 0 especi- ficas, como por ejemplo en a identificacign de un componen- te minoritario de una mezela. Estas situaciones decepcionan al historiador, que primero sobreestima los métodos cientificos y 49

Das könnte Ihnen auch gefallen