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PREGUNTAS FRECUENTES

Considerando la frecuencia con que se nos realizan algunas consultas por parte de Padres y
Profesionales, abrimos esta Sección, en la cual incluiremos las consultas que se nos hacen y
las respuestas que proporcionamos. Sugerimos a los próximos visitantes que revisen estas
consultas antes de enviarnos la suya ya que, probablemente, pueda tener la respuesta a su
cuestión en alguna de éstas:

OBSERVACIÓN: Se ruega a los particulares u organizaciones que mantienen otras páginas de


información sobre el TDAH que se abstengan de copiar ninguna de estas páginas y situarlas en
su web.

Consulta 001

Apelando a sus magníficos artículos en la Red es que les escribo para hacerles el siguiente
comentario y, tal vez, puedan ayudarme.

Mi hijo empezó a mostrar ciertos problemas de "conducta" a los tres años cuando empezó a ir
al Jardín de Infantes. Se tiraba encima de sus compañeros, los molestaba, etc. A mitad de año
lo cambiamos a otro colegio y la maestra y la psicóloga nos llamaron para comentarnos que
sería ideal que S. viera a un neuropediatra ya que ellas consideraban de que el niño era
hiperactivo. Así empezó nuestra peregrinación por neuropediatria, psicólogos, psicomotricistas
y terapia. Las psicólogas que le hicieron los tests de cociente intelectual nos dijeron que S. era
inteligentísimo, superior a su edad y que habla y se expresa como una persona mayor.

La psiquiatra lo medicó con Ritalina (metilfenidato) no muy convencida, pero es que la maestra
y la psicóloga del Colegio nos traían locos. Pero la Ritalina, si bien pareció surtir efecto al
principio, sucedió lo que nos dijo la neuropediatra: que no era hiperactivo y que la Ritalina iba a
surtir un efecto contraproducente.

Se dejó la Ritalina y comenzó una terapia particular, "sangrante económicamente" con una
psicóloga, profesora de la Facultad de Psicología del Uruguay. No nos hubiera importado el
dinero si hubiera sacado adelante a S., pero después de casi un año de tratamiento, no vimos
NADA.
En marzo empezó las clases con sus problemas de conducta: del otro colegio lo "expulsaron",
por llamarlo de alguna manera y ahora va a colegio público.

La maestra, obviamente, me citó para conversar sobre la conducta de S. ya que ella también
estudió psicología. Le mostré los artículos que tenía de ustedes y llegamos a la conclusión que
lo que más se acercaba a S. era el Déficit Atencional sin Hiperactividad, pero, ¿por qué es
agresivo?

Si bien es una luz para todas las tareas escolares, que las disfruta al igual que los deberes en
casa, y que tiene excelentes notas y lee como un niño mayor a la edad que tiene actualmente
(6 años), es agresivo con sus compañeros, es rechazado por los que no son como él, aunque
por momentos tiene una dulzura increíble. Pero en casa, conmigo (su madre) y sus abuelos (ya
que su padre y yo nos divorciamos estamos viviendo con mis padres), nos hace "frente" aún
poniéndole límites. Si le levantamos la mano, él también actúa igual y si gritamos, nos grita o
agrede.

Ya no sé para qué lado tomar...

¿Es hiperactivo? ¿Sufre de Déficit Atencional? En este país nadie se pone de acuerdo y yo me
estoy volviendo loca. Tal vez ustedes se hagan un tiempito para aconsejarme. Su admiradora
por reconocer vuestro interés por ayudarnos a padres e hijos.
Adriana C. L. (Uruguay)

Respuesta 001

Estimada Adriana:

Nunca resulta factible emitir un juicio clínico (con cierto valor diagnóstico) contando solo con
algunos criterios sobre el comportamiento del niño.

De su descripción más parece que nos encontremos con un niño con escasas habilidades de
relación social (torpe para iniciar y mantener relaciones con iguales) que con un caso de déficit
atencional. Al menos de sus comentarios es imposible deducir que el niño tiene problemas
atencionales. Lo más probable es que su hijo sea un niño con un temperamento fuerte (los
Psiquiatras lo suelen denominar con Comportamiento Negativista Desafiante) pero lo que
significa es, sencillamente, que usted puede tener un muchacho de "difícil educación" por no
ser de carácter tranquilo y dócil.

Usted debe adquirir habilidades educativas asertivas, muy poco generalizadas en esta época,
en la que los padres suelen combinar inhibicionismo con sobreprotección y castigos muy mal
administrados.

Su hijo debe ser evaluado para conocer de manera fiable:

1. nivel intelectual (con una prueba de inteligencia lógica tipo test de RAVEN o similar
-descartando el empleo del WISC-)
2. capacidades y destrezas atencionales: Atención Sostenida, Calidad y Estabilidad Atencianl
(con una prueba tipo EMAV)
3. actitudes ante las relaciones sociales (TAISO)

Muy probablemente usted deberá recibir asesoramiento en Técnicas Educativas.

Consulta 002

Estimados señores,

En principio, quiero agradecerles por su actividad y por su página, ya que, siendo padre de un
niño con TDAH, páginas como la de ustedes, me han ayudado a comprender mejor el desorden
de mi hijo y de esta manera a intentar tratarlo más eficazmente.

En segundo lugar, quisiera disculparme por mi total ignorancia en temas médicos, pero este
mail es consecuencia de ver a mi hijo padecer cotidianamente los síntomas de este desorden y
quisiera que me evacuaran la siguiente inquietud. He leído en un documento bajado de Internet
una descripción del proceso que produce la hiperkinesis en este tipo de desorden. Dado que no
soy médico, quisiera confirmar con ustedes este concepto y hacerles a continuación la
siguiente pregunta. Según lo que he entendido de ese documento, la hiperkinesis es producto
de una especie de reflejo por el cual el cuerpo trata de mantener en un cierto nivel el umbral de
alerta de la atención, disminuida por el desorden cerebral que da lugar al síndrome que nos
ocupa. Es decir que la hiperkinesis es un estímulo que el mismo cuerpo produce para
compensar un déficit estructural del cerebro.

Yo ignoro cuál es el proceso por el cual los movimientos del cuerpo pueden transmitir impulsos
eléctricos al cerebro, pero de hecho, supongo que a través de cada movimiento, el cerebro
recibe la estimulación que le falta y que su propia conformación no le permite producir o
mantener.
En mi ignoracia, pasé meses tratando de encontrar una relación entre los golpecitos de sus
manos y su problema: Con herramientas caseras, traté de las frecuencias de los mismos, los
comparé con los gráficos de los EEG y traté de ver cuáles eran los estímulos que lo excitaban
más o menos, entre otras tonterías. Naturalmente, no pude llegar a ninguna conclusión
concreta.

Mis preguntas son las siguientes:

Sería posible reemplazar a través de algún dispositivo la transmisión de impulsos eléctricos al


cerebro, o a la parte del mismo que los demanda?

Se podría eliminar así el esfuerzo permanente del cuerpo en realizar estos estímulos y por lo
tanto, la intensidad de su hiperkinesis?

Si así fuera, este dispositivo serviría para mantener el umbral atencional en un nivel adecuado?

Saben ustedes acerca de algún tipo de estudio basado en este tipo de hipótesis?

Les vuelvo a pedir disculpas por las disparatadas preguntas y les agradezco desde ya por su
tiempo.

Cordialmente,

Carlos G. (Buenos Aires. Argentina)

Respuesta 002

Estimado Señor:

Doy breve respuesta a sus preguntas:

1 ¿Sería posible reemplazar a través de algún dispositivo la transmisión de impulsos eléctricos


al cerebro, o a la parte del mismo que los demanda?

No lo creemos factible en el estado actual de la tecnología y de los conocimientos sobre el


tema.

2. ¿Se podría eliminar así el esfuerzo permanente del cuerpo en realizar estos estímulos y por
lo tanto, la intensidad de su hiperkinesis?

3. Si así fuera, ¿este dispositivo serviría para mantener el umbral atencional en un nivel
adecuado?

Debe tener en cuenta que el modelo expuesto y propuesto por Satterfield, Zentall y otros, no
es una realidad constatada, sino solamente una hipótesis pendiente de confirmar, Aunque
muchos indicios apuntan a favor de la misma, ésta sigue siendo una hipótesis de trabajo.

4. ¿Saben ustedes acerca de algún tipo de estudio basado en este tipo de hipótesis?

Todos los trabajos de investigación realizados con fármacos psicoestimulantes, entrenamiento


en neurofeedback y en feedback RGP, apuntan a favor de la citada hipótesis, pero como ya le
indicamos, no existe el "estimulador cortical" tal y como se concibe hoy en día un "estimulador
cardíaco".
Consulta 003

Reciban Uds. un cordial saludo desde Venezuela.

Como madre de un adolescente de 15 años con tda-h (evaluado por un neurólogo y un


psicólogo) y como educadora que en innumerables ocasiones ha trabajado con niños que
aparentemente (pues no siempre ha habido una evaluación y un diagnóstico) presentan el
mismo síndrome, me dirijo a Uds. para consultarles sobre la eficacia del aminoácido taurina y
sobre las algas cianofíceas en el tratamiento del mismo. He sabido que algunos especialistas
indican dicho aminoácido en lugar de Ritalin, lo cual podría parecer una alternativa, si se quiere
natural, para tratar a niños y jóvenes con tda-h. Ahora bien, aunque he estado buscando
información al respecto, me ha sido sumamente difícil encontrar material que me indique,
objetivamente, cómo actúa y cuál es su verdadera eficacia en el manejo del trastorno. Por otra
parte, en el libro Los Niños Índigo de Lee Carrol y Jan Tober, se hace referencia a algunos
casos que han sido tratados, satisfactoriamente, con algas cianofíceas, las cuales son
recolectadas en el lago Klamath superior, en el sur de Ontario, por una empresa llamada Cell
Tech. También me gustaría saber qué información y qué opinión tienen Uds. al respecto.

San Antonio de los Altos. Agradeciendo su atención y su colaboración.

Atentamente. María

Respuesta 003

Estimada María:

No sabemos nada de un aminoácido denominado "taurina". Por otra parte, los aminoácidos son
elementos integrantes de las proteínas y no pueden ser responsables, por sí mismos de nada.
En todo caso, sería una proteína la responsable ..., pero nunca un aminoácido. (esto nos
suena un poco a "cuento chino").

En el caso de las algas cianofíceas la situación es diferente. Es posible que un preparado de


estos elementos pudiera producir algunos efectos beneficiosos pero NO ESTAN
DOCUMENTADOS DE MANERA RIGUROSA en el momento actual.

Usted no ha encontrado nada probablemente porque ..... NO HAY NADA QUE


ENCONTRAR....

Un cordial saludo.

Consulta 004

Ante todo darles las gracias por la atención que me dedican.

Quería explicarles un tema que me tiene muy preocupada, es un niño de siete años de edad,
en el mes de enero cumplirá ocho años. Es el hijo de un amigo mío.

El niño ha sido visto por el psicólogo infantil de su cole, el diagnóstico dado, hiperactividad,
pero no le ha dado pautas a seguir para ayudar al niño tanto en su vida escolar, como en su
vida diaria.

El niño se muestra bastante inquieto a lo largo de toda la jornada, es un niño de poco dormir, se
despierta bastante temprano. Muestra dificultades para atender, parece que le estuvieras
hablando y no te oyera, y problemas de audición no son, simplemente que está como disperso.
Aunque le digas la misma cosa varias veces, es como si se le olvidara y al momento vuelve a
repetir la conducta. Algo que puede parecer tan sencillo como estar tranquilo comiendo, para él
es un suplicio.

La falta de atención influye en sus avances escolares, ya que no se centra en las tareas.

Me gustaría que nos orientaran para poder ayudarle, ¿qué nos aconsejan?, sería conveniente
que le viera otro psicólogo infantil? Pueden darnos algunas pautas para poder ayudarle?

Atentamente les saluda:

M.C.I.
Maestra de Educación Infantil y Primaria. Técnico Especialista en Jardín de Infancia.
Madrid .
En espera de su respuesta y agradeciéndoselo de antemano les doy las gracias.

Respuesta 004

Estimada Margarita:

Resulta sorprendente que un Psicólogo Escolar haya tenido la capacidad/habilidad para


establecer un diagnóstico como el de "hiperactividad" y sin embargo, no proceda a dar las
pautas que la lógica aconseja...

Usted nos solicita pautas, pero habríamos de entender que el diagnóstico es correcto, lo cual
puede ser así, en efecto. Sin embargo, como escribirmos en diversos lugares, emitir un
diagnóstico que hace referencia "exclusivamente" a una característica de la persona, NUNCA
ES SUFICIENTE para diseñar un Plan de Asesoramiento. Cada Niño-Adolescente es único,
tiene unas características: aptitudes, valores, habildades,... que lo diferencian de otro Niño-
Adolescente con el que puede compartir la característica DAH. Además, su entorno familiar,
escolar y social es necesariamente diferente: las pautas educativas, los modelos, etc... influyen
de manera diferente sobre unos niños y otros.

Por esta razón, desde hace años, venimos proponiendo que se lleve a cabo un Proceso de
VALORACIÓN INDIVIDUAL y CONTEXTUAL de cada Niño-Adolescente,
complementariamente al diagnóstico de TDAH (u otro), y previo al Diseño de cualquier Plan de
Tratamiento.

Este Proceso, que llevamos a la práctica en nuestros Centros de Alcalá de Henares (Madrid) y
Cruces (Bizkaia), está siendo seguido también por otros Gabinetes Psicopedagógicos en
determinadas ciudades españolas (Sevilla, Jerez de la Frontera, Aspe,...), así como en otros
países latinoamericanos (Venezuela, Argentina, México,...).

Lamentablemente, este procedimiento no se encuentra generalizado entre los profesionales,


por motivos que desconocemos, limitándose en su mayoría a establecer un simple diagnóstico
diferencial.

Si usted desea pautas genéricas para tratar a un niño hiperactivo le aconsejamos alguna de las
publicaciones actuales que mencionamos en otro lugar de nuestras páginas: Libros para
Padres Libros para Profesionales

Consulta 005
Catalina M-T. S., licenciada en Medicina en la Universidad de Málaga especialista en Medicina
Familiar y comunitaria.

Solicita al Grupo ALBOR le sea aclarada esta pregunta: ¿descarta un test de atención con
resultado alto un trastorno por déficit de atención?

Agradecida por su colaboración

Respuesta 005

Estimada Ketty:

Un test de atención nunca puede descartar la presencia de trastorno por déficit de atención. Sin
embargo, dependiendo del test que se emplee, puede aportar información que ayude a
confirmar o descartarlo.

Actualmente, sólo la Escala Magallanes de Atención Visual (EMAV), permite evaluar las
capacidades-habilidades de atención sostenida (característica del TDAH), de eficacia
atencional (no necesariamente asociada al TDAH) y la estabilidad atencional (no investigada
hasta ahora en relación al TDAH). Otras pruebas del mismo nombre, comercializadas en
nuestro país, no lo hacen debido a su diseño hace más de 30 años, cuando los conocimientos
sobre los procesos atencionales eran mucho menores.

Nuestros trabajos (publicados en las Jornadas de marzo de 2003) informan que desde los 6
hasta los 9-10 años de edad, los niños con TDAH muestran claramente un déficit de atención
sostenida en la EMAV-1 (percentil inferior a 20). A partir de los 10 años, los niños con TDAH
pueden mostrar déficit en la ejecución de la EMAV-2, o no mostrarlo, ya que se requiere de
ellos un esfuerzo de 12 minutos. Con un poco de interés y esfuerzo, los niños realizan la
prueba (en un 60% de los casos) de manera satisafactoria; sin embargo, el registro
observacional de ejecución de la prueba (elemento complementario de administración de este
test) pone SIEMPRE de manifiesto en los niños con TDAH, hiperkinesia, intentos de
distracción, comentarios en voz alta irrelevantes, etc... que no se presentan en los casos sin
TDAH.

Es preciso no olvidar que el niño con TDAH no tiene problemas en sus procesos atencionales,
simplemente es su conducta atencional (el mantenimiento del foco atencional) la que presenta
un déficit.

Consulta 006

Hola amigos:

Soy una de tantas madres de hijos con hiperactividad, temerosa de la medicación, de sus
consecuencias en la vida posterior de mi niño, temerosa de la reacción del niño frente a sus
iguales, lo que puede discriminarlo. Mi hijo tiene 7 años y presenta un diagnóstico claro de este
trastorno, pero no me atrevo a dar el paso del tratamiento farmacológico por puro terror a las
medicinas y mi esposo comparte, aunque con menos ahinco, las mismas dudas.

¿Qué se sabe a ciencia cierta de esto?. Hay tanta literatura al respecto que tal parece una
publicidad a consumir las consabidas drogas; lo único que encontramos son especialistas y
profesores que quieren "quitarse de encima el problema del niño necio" condenándolo a tomar
medicinas para que ellos puedan estar más tranquilos. ¿No hay otra solución?
Quisiera ser parte del grupo y recibir información actualizada de parte de otras personas y
padres que sientan lo mismo que nosotros.

Gladys E.

Respuesta 006

Estimada Gladys:

Sus reservas hacia la medicación son perfectamente comprensibles y compartidas por una
gran mayoría de padres.

Agradecemos su confianza en nosotros al escribirnos solicitándonos información al respecto;


no obstante, no dejamos de ser otro grupo de profesionales con unos conocimientos y unas
opiniones. Esperamos, no obstante, que le resulte de utilidad lo que le comentamos a
continuación:

Cuando nos referimos a medicación, estamos considerando la posibilidad de ayudar a un niño


con unas características concretas, que se explican por sus condiciones biológicas
permanentes, para que sea capaz de mantener la atención en una tarea específica o en un
contexto de aprendizaje, a la par que pueda mantenerse con menos movimiento. En la mayoría
de los casos, la falta de atención suficiente (tiempo de atención) conlleva retrasos en los
aprendizajes o falta de aprendizaje. Por otra parte, la movilidad excesiva: en su sitio, de un
lugar a otro, el habla excesiva,..., suele percibirse como molestia o perjuicio a los demás con lo
que se favorece la aparición de situaciones de desajuste social: castigos, exclusión,
discriminación, etc.

Los estudios más rigurosos han puesto de manifiesto que la medicación adecuada actua de
forma preventiva para estos problemas. Si solamente se proporciona esa medicación los
resultados no son tan buenos como si se complementa con algunos entrenamientos
específicos (habilidades cognitivas, sociales, atencionales y estrategias de autocontrol).

Nuestro consejo es que siga las indicaciones de su médico, si éste es de su confianza (y si no


lo es,...., cambie de médico)

Consulta 007

Mi consulta es la siguiente:

Tengo un hijo de dos años y medio, que según he leído en sus páginas cumple casi todos los
requisitos de este síndrome. Lo ha visitado una neuropediatra la cual diagnosticó que el niño
tenía un trastorno general del desarrollo leve y lo único que necesitaba era tratamiento a nivel
psicológico.

En la guardería tienen un apoyo psicológico, la psicóloga con la que he tenido varias


conversaciones no estuvo de acuerdo con este diagnóstico, diciendo que mi hijo no tenia nada
de esto y que tampoco era hiperactivo; que tenia algunos indicios, pero que ella había visto
casos de niños hiperactivos y no tenían nada que ver con mi hijo. Entonces empezamos con
un tratamiento a nivel guardería - familia, imposición de rutinas, de trabajos, y de disciplina, y la
verdad es que la cosa ha funcionado un poco mejor, pero de todas maneras me veo impotente
a ver a mi hijo que no para en ningún momento, que tiene que inspeccionar todo en minutos,
que es incapaz de sentarse tranquilo ni un minuto, convirtiéndose en algún momento en un
verdadero dictador, que no hace caso de nada. También tiene problemas de lenguaje, ahora
empieza a hablar algunas palabras, pero no algo normal en su edad.
Lo que me gustaría saber es que a qué edad se puede diagnosticar el tda y si puedo dirigirme a
alguna institución o profesional en mi provincia para poder dar apoyo a mi hijo, ya que con todo
lo que estoy leyendo e informándome me preocupan las consecuencias posteriores.

Atentamente,

María R.

Respuesta 007

Estimada señora:

En primer lugar, permítame que vuelva a destacar que el Déficit de Atención con Hiperactividad
no es un "síndrome", en el sentido estricto del término. Hace más de veinte años que dejó de
considerarse así por los expertos, a pesar de lo cual, algunos profesionales y para-
profesionales siguen insistiendo en su uso...

En segundo lugar, debo indicarle que durante los primeros años del desarrollo (0 a 3 años) los
niños desarrollan una actividad modulada por su temperamento o predisposición genética.
Algunos niños son más tranquilos que otros, más inquietos, más movidos,....

Es la educación que reciben, en forma de todo tipo de estímulos del entorno: familar, social,...,
el factor que determina en gran medida el modo en que la información contenida en los genes
se vaya expresando en forma de "hábitos de conducta". En algunos casos, los niños presentan
algunas diferencias congénitas en la estructuración cerebral, como puede ser el área de las
emociones, la motricidad, el lenguaje, el razonamiento, etc...

Durante el pasado siglo XX, diversos investigadores estudiaron a muchos niños realizando
"Guías Evolutivas del Desarrollo", de acuerdo con las cuales, se afirma en la actualidad si un
niño o niña presenta un retraso en el desarrollo o una precocidad en el mismo.

Cuando los padres o profesores estiman que un niño muestra indicadores de retraso en el
desarrollo: linguístico, motriz, atencional, intelectual,..., suelen tomar una de dos posturas: a) no
lo consideran importante, sólo un retraso, y esperan a que transcurra un tiempo prudente
observando si se producen progresos. Y b) lo consideran un indicador de posibles anomalías
de base biológica con lo cual acuden a un especialista, Médico, Psicólogo o Pedagogo.

En este último caso, según la orientación de cada uno, el problema (si lo hay) se enfoca desde
una perspectiva fundamentalmente biológica (médico), conductual (psicólogo) o educativa
(pedagogo). Por ello, es habitual que se produzcan discrepancias de criterio entre diversos
profesionales. Una cuestión diferente es cuando estas discrepancias de criterio se dan entre
profesionales del mismo campo.

Usted debe entender que el Neurólogo realiza exámenes médicos, los cuales no aportan
ninguna información válida cuando en los mismos no aparecen indicadores de anomalías
físicas. Este es el caso del diagnóstico del "trastorno general del desarrollo leve". A este
diagnóstico ha llegado tras comprobar (si lo hizo) que físicamente no le pasa nada, pero que
muestra un comportamiento correspondiente a un niño de menor edad.

En esta situación y ante la información general sobre los niños hiperactivos, usted piensa que
su hijo podría ser hiperactivo y desea una posible confirmación de este diagnóstico. Pues bien,
el Déficit de Atención con Hiperactividad no puede diagnosticarse de manera suficientemente
fiable hasta los cuatro o cinco años de edad. Sin embargo, tras una valoración global de su hijo,
neurológica (que ya estará realizada por la neuropediatra que usted menciona, suponemos) y
psicológica (que no parece haberse llevado a cabo), se puede establecer una hipótesis
concreta sobre las causas que explican el comportamiento -general y concreto- de su hijo.
Respecto de qué profesional puede llevar a cabo tal estudio en su provincia, lamentamos tener
que decirle que lo desconocemos. Nuestro conocimiento sobre la práctica psicológica de los
profesionales en su provincia (y en otras provincias y países) es que practican una psicología
de mediados del siglo XX, con evidente poco o ningún interés en actualizar sus conocimientos.
El uso de los instrumentos de evaluación pone de manifiesto claramente esta práctica ya que la
mayoría de los tests utilizados tienen una antigüedad superior a los 30 años y las prácticas de
intervención terapéutica y psicoeducativa son incluso de mayor antigüedad.

Consulta 008

Soy padre de M., un niño de 5 años, 10 meses, diagnosticado de TDAH hace un año por una
Psiquiatra Infantil, que cursa 3º de Educación Infantil.

Debido a sus problemas de aprendizaje, el equipo de Orientación Educativa y


Psicopedagógica del colegio le ha realizado recientemente una evaluación, con los siguientes
tests y pruebas:

· Escala de inteligencia WPPSI

· Cuestionarios Conners para padres y maestros

· Cuestionario EDAH (Déficit de Atención con Hiperactividad)

· Prueba de Lenguaje Oral. PLON

· Escala de Magallanes de Atención Visual EMAV1

· Diversas entrevistas con la familia, tutora. Etc.

· Registros de Nivel de competencia curricular y estilo de Aprendizaje.

En el informe concluyen que:

1. M. presenta un Síndrome de Déficit de Atención con Hiperactividad con predominio de


déficit atencional, según DSM-IV.

2. En la escala de Inteligencia WPPSI no se puede obtener una puntuación de CI total


debido a las discrepancias significativas entre el índice verbal (75) y manipulativo (50), sin
embargo tomando como referencia ambas puntuaciones por separado nos indican la presencia
de déficit cognitivo

3. Su estilo de aprendizaje está marcado por una gran impulsividad y falta de reflexión.

4. Se detectan alteraciones en el lenguaje pragmático (uso del lenguaje): verborrea y falta


de estructuración en el discurso, dando como resultado final un deterioro del mismo.

5. A nivel motriz destacan las dificultades de coordinación visomotora, torpeza motora e


hipotonía en las tareas manuales.

6. Necesita de adaptaciones curriculares significativas en contenidos, aspectos


metodológicos y de organización para dar respuesta a sus Necesidades Educativas Especiales.
(ACNEE)
Me preocupa que a mi hijo se le clasifique como retrasado mental ligero (rango de CI: 50-70)
habiéndole evaluado con una escala Wechsler (WPPSI) que ustedes (Director del Grupo:
Manuel García Pérez) consideran con escasa validez y fiabilidad cuando se aplica a escolares
con problemas de rendimiento escolar. Este informe, al etiquetar a mi hijo con déficit cognitivo,
puede quizás condicionar el resto de su educación, al existir la posibilidad de que lo envíen a
un colegio de Educación Especial junto a niños autistas o con Síndrome de Down.

Creo que la declaración de mi hijo como ACNEE va en consonancia con lo que la


comunidad de padres de hijos con TDAH persigue para sus hijos, ya que supone una
adaptación curricular y un apoyo con profesores PT (pedagogo terapéutico). Sin embargo, el
Doctor F., logopeda de la Cruz Roja, que realizó una evaluación al niño al solicitar sesiones de
psicomotricidad en esa institución, encontró que el niño era “normal” con un CI de 82. Este
Doctor me ha indicado que esta declaración de ACNEE es un error y no lo recomienda en
absoluto. Su argumentación se basa en la “etiqueta” que supone ser un escolar ACNEE, al cual
dan como perdido en los colegios que en su mayoría no disponen de recursos suficientes para
realizar ni tan siquiera una aceptable educación.

Debido a mi gran confusión por todo esto que parece contradictorio me gustaría que me
orientaran en los siguientes aspectos.

1. ¿Que podemos hacer ante la evaluación e informe a la Delegación de Educación, del


colegio que aplica esta escala Wechsler (WPPSI) para medir el CI a niños con déficit de
atención, y con la que no estamos de acuerdo?

2. ¿Le conviene a un niño con TDAH que le declaren en el colegio como ACNEE? A esto me
gustaría añadir que solo conocemos un caso de la Asociación que sea ACNEE y para su
desgracia enviaron al niño a un colegio de Educación Especial.

En espera de su respuesta, reciban un cordial saludo.

Respuesta 008

Estimado señor:

En primer lugar debemos insistir una vez mas en una cuestión de denominaciones: desde 1992
NO EXISTE OFICIALMENTE la categoría Síndrome de Déficit de Atención, ya que tanto la
OMS en su CIE-10, como la APA en su DSM-IV, abandonaron la categorización de los niños
copn problemas de hiperactividad y déficit de atención como un "síndrome".

En segundo lugar, con respecto a la evaluación realizada por Equipo PsicoPedagógico


podemos destacar lo siguiente:

1. Tanto los cuestionarios de Conners, como la EDHA (plagio estricto de la escala de Conners y
por lo tanto exactamente el mismo instrumento) son instrumentos de DETECCIÓN de posibles
niños con TDAH, pero no son instrumentos de Identificación o Diagnóstico de TDAH, tal como
ha declarado públicamente el Dr. Eric Taylor (2003).

2. Las Escalas WIPPSI son las peores de las tres escalas de Wechsler, no pudiendo utilizarse
como argumento de calificación de Necesidades Educativas Especiales, al menos sin
contrastar con otra prueba diferente, lo cual parece haber sucedido según nos indican ustedes
en la evaluación de Cruz Roja (aunque no indican la prueba realizada). Nos llama
especialmente la atención la discrepancia entre resultados pero no merece la pena que lo
tengamos en cuenta dada la escasa validez del instrumento.
A este respecto, creemos que sí es importante que ustedes confirmen cuanto antes si su hijo
presenta un retraso en el desarrollo intelectual, tanto para adecuar la enseñanza a su
capacidad actual, como para proceder cuanto antes a su estimulación.

3. No encontramos los resultados obtenidos en la Escala de Atención Visual, ¿que valores tiene
la CA (calidad o eficacia atencional) y la AS (atención sostenida?; conocer estos datos es muy
relevante para analizar los resultados.

4. Con respecto a la calificación del escolar como Niño con Necesidades Educativas
Especiales, no podemos afirmar de manera tajante que resulte negativo o perjudicial para su
hijo. Pueden darse muchas circunstancias que aconsejen o desaconsejen tal clasificación en
cada caso particular.

Los hechos reales son que ha sido diagnosticado hace un año por una Psiquiatra Infantil como
TDAH, diagnóstico confirmado por el Equipo Psicopedagogico del Centro escolar, con un
procedimiento muy poco fiable. A este diagnóstico se le añade otro de posible "déficit
cognitivo", discutido por otro profesional. Tal diagnóstico no existe, déficit significa claramente
"falta o escasez de algo que se considera necesario", por lo cual debe especificarse qué clase
de déficit presenta.

Concretando:

1. ¿Que podemos hacer ante la evaluación e informe a la Delegación de Educación, del


colegio que aplica esta escala Wechsler (WPPSI) para medir el CI a niños con déficit de
atención, y con la que no estamos de acuerdo?

Sólo pueden presentar un Informe de Evaluación que contradiga los resultados y no pueda ser
rechazado por el organismo competente (Delegación). Convendría que su caso fuera
defendido por ustedes y apoyado por la Asociación a la que pertenecen.

2. ¿Le conviene a un niño con TDAH que le declaren en el colegio como ACNEE? A esto
me gustaría añadir que solo conocemos un caso de la asociación AATEDA que sea ACNEE y
para su desgracia enviaron al niño a un colegio de Educación Especial.

No puedo asegurárselo, pero si su hijo tiene alguna característica diferencial que exija una
atención educativa especial y no la recibe -sea cual sea el lugar o procedimiento- su hijo no
progresará escolarmente y su ajuste personal y social se deteriorá con el paso del tiempo.

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