Un lubricante es un cuerpo susceptible de reducir el
rozamiento cuando se interpone entre dos superficies con movimiento relativo.
Otras funciones del lubricante:
1. Facilitar el movimiento.
2. Reducir el desgaste.
3. Reducir el consumo de energía.
4. Refrigerar los componentes.
5. Transmitir la potencia.
6. Proteger contra la corrosión.
7. Mejorar la estanqueidad.
8. Transmitir el calor.
9. Aislar.
Los lubricantes pueden ser:
- Líquidos como el aceite.
- Semisólidos como la grasa.
- Sólidos como el grafito.
Los orígenes de los lubricantes son de dos tipos: naturales y artificiales.
Dentro de los naturales tenemos:
1. Los aceites vegetales como el de oliva o colza.
2. Animales como el de ballena. 3. Minerales como el petróleo o la hulla.
Dentro de los artificiales:
1. Productos de Síntesis como el aceite sintético, esteres, etc.
2. Siliconas.
Grasas y aceites lubricantes
Cuando dos cuerpos sólidos se frotan entre sí, hay una considerable resistencia al movimiento sin importar lo cuidadosamente que las superficies se hayan maquinado y pulido. La resistencia se debe a la acción abrasiva de las aristas y salientes microscópicas y la energía necesaria para superar esta fricción se disipa en forma de calor o como desgaste de las partes móviles. La fricción se puede reducir por el uso de partes móviles con energía de superficie baja que se deslizan con facilidad una sobre otra. El polietileno, el nylon y el olitetrafluoretileno tienen energías de superficies bajas. Aunque estos materiales son útiles en aplicaciones especializadas, es más usual emplear lubricantes para reducir la fricción. GRASAS LUBRICANTES La grasa es un producto que va desde sólido a semilíquido y es producto de la dispersión de un agente esperador y un líquido lubricante que dan las prosperidades básicas de la grasa. Las grasas convencionales, generalmente son aceites que contienen jabones como agentes que le dan cuerpo, el tipo de jabón depende de las necesidades que se tengan y de las propiedades que debe tener el producto. La propiedad más importante que debe tener la grasa es la de ser capaz de formar una película lubricante lo suficientemente resistente como para separar las superficies metálicas y evitar el contacto metálico.
La importancia de la bomba de aceite
en el sistema de lubricación Con los adelantos tecnológicos de los motores, las tolerancias de sus componentes son cada vez menores. Este hecho, aunado a las altas revoluciones en las que operan y a su temperatura de funcionamiento, hace que el sistema de lubricación sea vital para la buena marcha y duración de sus partes.
El corazón del sistema de lubricación es la bomba
de aceite, cuya función es proporcionar un flujo y presión constante de aceite limpio a todos los componentes que tienen fricción durante el funcionamiento del motor.
Durante la vida útil del motor la bomba debe
mantener la presión adecuada, pero como toda pieza sufre desgaste, la presión producida disminuye, y las partes no se lubrican adecuadamente, se produce un desgaste prematuro originando fallas, que pueden ocasionar grandes daños y desembolso de dinero por parte del propietario.
Se ha comprobado que el peor enemigo de los componentes de la bomba
es la suciedad que se genera en el motor, proveniente de los residuos de la combustión (carbón) y por el desprendimiento de partículas metálicas de las piezas, este sucio es un abrasivo que ataca la bomba y produce desgaste en sus partes internas, disminuyendo la eficiencia volumétrica.