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La Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo

Vana sería nuestra fe si Jesucristo no hubiese


resucitado, con ella venció a la muerte y a
Satanás.
Para nosotros es un nuevo renacer, pues Él dio su
vida para redimirnos del pecado.

Francisco Martínez A.

Abril 2010

Fuente: Sagrada Biblia y Catholic.nett


A continuación les presento el Evangelio
según los cuatro evangelistas,: San Juan
San Mateo, San Marcos y San Lucas
referente a la resurrección de Nuestro
Señor Jesucristo.
1 El primer día de la : "Se han llevado del
semana va María sepulcro al Señor, y no
Magdalena de sabemos dónde le han
madrugada al puesto."
sepulcro cuando
todavía estaba 3 Salieron Pedro y el
oscuro, y ve la piedra otro discípulo, y se
quitada del sepulcro. encaminaron al sepulcro.
2 Echa a correr y 4 Corrían los dos juntos,
llega donde Simón pero el otro discípulo
Pedro y donde el corrió por delante más
otro discípulo a quien rápido que Pedro, y llegó
Jesús quería y les primero al sepulcro.
dice
5 Se inclinó y vio 7 y el sudario que
las vendas en el cubrió su cabeza, no
suelo; pero no junto a las vendas,
entró. sino plegado en un
lugar aparte.
6 Llega también
Simón Pedro 8 Entonces entró
siguiéndole, entra también el otro
en el sepulcro y ve discípulo, el que había
las vendas en el llegado el primero al
suelo, sepulcro; vio y creyó,
9 pues hasta entonces no habían comprendido
que según la Escritura Jesús debía resucitar de
entre los muertos.
Juan, 20: 1-9
1 Pasado el sábado, al 3 Su aspecto era como
amanecer del primer el de un relámpago y
día de la semana, sus vestiduras eran
María Magdalena y la blancas como la nieve.
otra María fueron a
visitar el sepulcro. 4 Al verlo, los guardias
temblaron de espanto y
2 De pronto, se produjo quedaron como
un gran temblor de muertos.
tierra: el Ángel del
Señor bajó del cielo, 5 El Ángel dijo a las
hizo rodar la piedra del mujeres: "No teman, yo
sepulcro y se sentó sé que ustedes buscan
sobre ella. a Jesús, el Crucificado.
6 No está aquí, allí lo verán". Esto es
porque ha resucitado lo que tenía que
como lo había dicho. decirles".
Vengan a ver el lugar
donde estaba, 8 Las mujeres,
atemorizadas pero
7 y vayan en seguida llenas de alegría, se
a decir a sus alejaron rápidamente
discípulos: "Ha del sepulcro y
resucitado de entre corrieron a dar la
los muertos, e irá noticia a los discípulos.
antes que ustedes a Mateo, 28: 1-8
Galilea:
1 Pasado el sábado,
María Magdalena, 3 Y decían entre
María, la madre de ellas: "¿Quién nos
Santiago, y Salomé correrá la piedra de
compraron perfumes la entrada del
para ungir el cuerpo sepulcro?".
de Jesús.
4 Pero al mirar,
2 A la madrugada del vieron que la piedra
primer día de la había sido corrida;
semana, cuando era una piedra muy
salía el sol, fueron al grande.
sepulcro.
5 Al entrar al sepulcro, 7 Vayan ahora a decir a
vieron a un joven sus discípulos y a Pedro
sentado a la derecha, que él irá antes que
vestido con una túnica ustedes a Galilea; allí lo
blanca. Ellas quedaron verán, como él se lo había
sorprendidas, dicho".

6 pero él les dijo: "No 8 Ellas salieron corriendo


teman. Ustedes buscan del sepulcro, porque
a Jesús de Nazaret, el estaban temblando y fuera
Crucificado. Ha de sí. Y no dijeron nada a
resucitado, no está aquí. nadie, porque tenían
Miren el lugar donde lo miedo.
habían puesto.
El Evangelio de Marcos termina de manera
inesperada. Por eso se le agregó una
conclusión, cuyo contenido es un resumen de
los relatos de las apariciones de Jesús
resucitado que figuran en los otros Evangelios
Marcos, 16: 1-8
1 El primer día de la 4 No sabían que pensar
semana, muy de de esto, cuando se
mañana, fueron al presentaron ante ellas
sepulcro llevando los dos hombres con
aromas que habían vestidos
preparado. resplandecientes.
2 Pero encontraron que
la piedra había sido 5 Como ellas temiesen
retirada del sepulcro, e inclinasen el rostro a
tierra, les dijeron: "¿Por
3 y entraron, pero no qué buscáis entre los
hallaron el cuerpo del muertos al que está
Señor Jesús. vivo?
6 No está aquí, ha 9 Regresando del
resucitado. Recordad sepulcro, anunciaron
cómo os habló cuando todas estas cosas a los
estaba todavía en Once y a todos los
Galilea, diciendo: demás.

7 "Es necesario que el 10 Las que decían


Hijo del hombre sea estas cosas a los
entregado en manos apóstoles eran María
de los pecadores y Magdalena, Juana y
sea crucificado, y al María la de Santiago y
tercer día resucite. "" las demás que estaban
8 Y ellas recordaron con ellas.
sus palabras Lucas, 24: 1-10
¿Cristo ha resucitado? Entonces, nosotros también
resucitaremos, porque estamos unidos a Él en un
mismo cuerpo, como los miembros con la cabeza.
La resurrección constituye la
confirmación de todo lo que Jesucristo
hizo y enseñó.
Con estas palabras no hace sino
repetirnos lo del apóstol San Pablo:
- Si Cristo no resucitó, es vana nuestra
predicación, es inútil vuestra fe.
Si se cree en la Resurrección, hay que
admitir todo el Evangelio y hay que
darse de lleno a Jesucristo.
Nuestra vida entera es un vivir según
Jesucristo Resucitado.
En especial, renovamos con la Sagrada
Eucaristía la celebración pascual. Porque
sentimos, experimentamos y vivimos todo el
misterio de nuestra fe.
Esto es de cada día, y no hace falta
estar en tiempo pascual para
recordarlo y vivirlo.
¿Cristo resucitó, venciendo la muerte y todas las
fuerzas de la naturaleza? Entonces, Jesucristo está
sobre todo lo creado. Jesucristo es Dios.
¿Cristo resucitó, cumpliendo su palabra?
¿Cristo resucitó? Entonces, hemos quedado
santificados y salvados, porque ha podido
mandarnos desde el seno de Dios el Espíritu
Santo.
¿Cristo ha resucitado? Entonces,
somos con Él hijos de Dios, porque
nos ha metido en su misma vida.
¿Cristo ha resucitado? Entonces,
nosotros también resucitaremos, porque
estamos unidos a Él en un mismo
cuerpo, como los miembros con la
cabeza.
¿Cristo ha resucitado? Entonces, nuestra
vida está escondida con Cristo en Dios, y
llevamos ya en la tierra la vida del Cielo.
En ciertos lugares se vive la
Resurreción de una manera muy
espiritual y vivificante, esto debido a
la grandiosidad de tal hecho.
En Rusia, celebran la Resurrección
de una manera espléndida.
Durante todo el sábado, el día se
pasa triste, muy triste.
En el templo aparece sólo el sepulcro
sellado, con Jesucristo muerto dentro
de la roca. Pero al anochecer, las
calles empiezan a iluminarse con el
esplendor de antorchas y más
antorchas que se dirigen hacia la
iglesia.
Al llegar la nutrida procesión, se abre la
puerta y aparece el sacerdote vestido de
blanco, con un manto flotante, lujoso, lleno de
gracia y majestad. En su mano, el crucifijo
que levanta en alto, mientras canta jubiloso
por tres veces:
-¡Cristo ha resucitado! ¡Cristo a resucitado!
¡Cristo ha resucitado!...
La multitud responde con gritos a cada proclama:
-¡En verdad que ha resucitado! ¡En verdad que
ha resucitado! ¡En verdad que ha resucitado!...
Entran todos en el templo, espléndidamente
iluminado, como quien entra en la gloria. Y llega
un momento en que el coro invita a todos
cantando:
- Abracémonos unos a otros,
llamémonos hermanos, perdonemos a
los que nos odian y cantemos todos
juntos: ¡Cristo ha resucitado de entre
los muertos!
En este momento estalla el júbilo incontenible.
Todos se besan y abrazan, ricos y pobres,
grandes y pequeños. El que da el beso saluda:
- ¡Cristo ha resucitado!
Y responde el que lo recibe:
- ¡Sí, Cristo ha resucitado!
No acaba aquí este grito de triunfo.
Durante los días pascuales seguirá en la
vida como normal este saludo, al
encontrarse dos personas
- ¡Cristo ha resucitado!
- ¡Sí, Cristo ha resucitado!
Sin el amor a Jesucristo no se explica este
gozo.
Sin esperanza de tener esta misma gloria
del Señor, tampoco se comprende esta
alegría.
Sin fe en todo lo que creemos, resulta
ininteligible tal celebración.
Espero que os halláis introducido
en el contenido majestuoso de la
Resurrección.

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