Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
LA VERDADERA
TRANSFORMACIÓ
N
Sermón Dominical 30 de
agosto de 2009
Ministerio Lazos de Amor
Pr. Jorge A. Lawrence Díaz
misericordias de Dios,
que presentéis
vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que
es vuestro culto
racional. No os
conforméis a este
siglo, sino
TRANSFORMAOS por
medio de la renovación
de vuestro
entendimiento, PARA
QUE COMPROBÉIS cuál
sea la buena voluntad
pueden hacer
cambios
significativos,
radicales,
transformador
es
e impactantes
en
LA MAYOR PARTE DE
NUESTROS CAMBIOS
SON CAUSADOS POR
EXPERIENCIAS
TRAUMÁTICAS
Cri sis Fam
iliare
nt es
cid e
ac en engaños
ferm
eda
i a s des
tra g e d
muertes
LLAMADOS A
TRANSFORMARNO
S DE SIMPLES
CREYENTES
A FIELES
DISCÍPULOS
FERENTE SER CREYENTE A SER DISC
Un creyente se limita a
un compromiso
intelectual:
Creyente fluctuante
es
EL CAMBIO DE JEREMÍAS
“Y dije: No me acordaré más de Él, ni hablaré más en su nombre...” (Jer. 20:9)
humanamente ante la
transformación que Dios quería
hacer de su vida: “Traté de
sufrirlo y no pude”.
nuestra escoria,
nuestra negación,
Jeremías relata lo que
“Y dije: No me acordaré más de Él, ni hablaré más en su nombre...” (Jer. 20:9)
“Me sedujiste, oh
Jehová, y fui seducido;
más fuerte fuiste que
yo, y me venciste…”
EL LLAMADO
DE DIOS ES
lenguaje del
amor:
Dios manifiesta
su intenso amor
con un fuego
santo, una pasión
que consume,
una presencia
que penetra. Es
la respuesta
anticipada de
Nuestras
protestas y
quejas pueden
ser muy
humanas y
comprensibles y
muy fuertes. Si Dios te ha
llamado a servirlo
entonces
descubrirás que
el fuego de su
amor es más
fuerte que tu
“MAS JEHOVÁ ESTÁ CONMIGO COMO
PODEROSO GIGANTE; POR TANTO
LOS QUE ME PERSIGUEN
TROPEZARÁN Y NO
PREVALECERÁN...” (Jer. 20:11)
La experiencia de crisis,
de quebrantamiento, de
tristeza, de coraje, de
frustraciones y
desencantos se
encuentran con el
fuego, el fuego que
consume, un fuego
ardiente, y la seducción
divina inicia el llamado
Cuando nuestra vida se afirma en la
esperanza y la fe, entonces nos
centramos en Dios y no en las
circunstancias.
Los gigantes no son
los problemas, ni las
tribulaciones, ni la
gente que nos rodea.
El gigante es Dios, no
un gigante cualquiera,
sino un poderoso
gigante. No tengo que
gritar, ni tengo que
amenazar, solo dejar y
Y TÚ QUE
ERES
¿CREYENTE
O
DISCÍPULO