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I
| Rafael Estrada
El rey Solito
lustraviones de Jestis Gabénero
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Habia una vez
un reino muy pobre
Era tan pobre,
que todos los que vivian
en el castillo
decicieron marcharse
al reing de al lado.Los minisiros,
los condes,
los marqueses
y toda la gente importante
hacia ya tiempo que se habfan ido,
en cuanto vieron al recaudador
mirando las musarafas
cazando moscas
un dfa tras otro.
Las gentes del pueblo
que rodeaba el castillo,
al ver que la tierra
no daba nada
a cambio de su trabajo,
se mudaron también
al otro reino,
evandose todos los animales.Al final, en el reino
solo se qued6 una persona.
Alguien que no podia irse,
pues entonces
hubiera dejado de ser un reino.
sa persona,
naturalmente,‘Todas las mafanas,
cuando amanecta,
el rey Solito se levantaba
sin hacer ruido
se dirigia a Ia tome mas alta
del castillo,
caminando de puntillas.
Una vex alli
haefa sonar la trompeta
para despertarse a si mismo.Entonces,
volvfa corriendo
a su real dormitorio
y se meta de nuevo en la cama,
—Mmm... ~decia el rey Solito,
desperexandose.
‘Después, mandaba
‘ue le trajeran el desayuno,
‘que para eso era el rey.
Se deslizaba con mucho cuidado
fuera de Ia cama,
ajaba corriendo a la cocina
y preparaba tostadas con leche,
Seguidamente,
subia a toda prisa
a su habitacién,y se servia el desayuno
en la came.
—Gracias
—se decfa a sf mismo,
porque era muy educado
y Ie gustaba tratar con respeto
a todo el mundo.
Solo entonces se levantaba,
paseaba por los silenciosos salones
y meditaba los asuntos del reino.Fue un dia asf,
tun miércoles durante st paseo,
cuando se le ocurtié
organizar una guerra.
Y pens, ademés,
que era una excelente idea.
—Por lo menos,
mataré el tiempo -se dijo.
Se puso sur mejor armadura,
se ajusté Iajeota de malla)
¥ prepard la ballesta,,
Ja lanza y la espada,‘Cuando se encontré
en la muralla més alta,
con el puente levadizo bajado,
apunté con la ballesta
desde una aimena
y disparé una, dos,
tres fechas seguidas.
is la guerra!
~rit6, bajando a toda prisa
por las escaleras de piedra,Ya abajo, Miré hacia la almena,
después de cruzar el puente, desde donde é1 mismo
se coloc6 frente al castillo, habia disparado las flechas,
cubriéndose con el escudo. y apuntando la lanza,
HTOC...1 MOC... DOC..1 [a arrojé con todas sus fuerzas.
-sonaron las tres flechas,Bl rey Solito
volvi6 a crurar el puente
a toda velocidad
¥y subi6 por las escaleras
hasta la almena mas alta
de la muralla.
Alli, esquivé la lanza
que él mismo se habia tirado
cuando se encontraba abajo.Asi estuvo toda la mafiana:
Janzas arriba,
flechas abajo,
y hasta se tiré piedras
con la catapulta
que tenia en la sala de armas..
Pero al final se cans6,
y como ya era la hora de la comida,
decidié acabar la guerra.
Cémo le hubiera gustado
tener algtin enemigo.
Asi no se habria cansado tanto
bajando y subiendo las escaleras.Pero como noté que el elerciclo
Je habfa sentado bien,
decrets que todos los miércoles
hharia un poco de guerra.
Cortié a la cocina
a prepararse el asado
que se habia pedido a si mismo,
Jo adorns con patatas y zanahorias,
y cuando estuvo listo,
se lo sirvi6 con gran ceremonia.
—Gracias $e dijo.Por la noche,
después de la siesta
y de la merienda,
se senté en Ta atalaya
a contemplar las estrellas
con su telescopio.
Al rey Solito
le gustaba la ciencia,
Sabia que las estrellas
estaban ahi para algo.
‘También sabia
que la Luna daba vueltas
alrededor de la ‘Tierra
por algin motivo, i
aunque él lo desconociera.
Por eso, tenia que observarla.Sin embargo, esa noche
su mirada se sintio atraida
por los guifios
ue se hacfan las estrellas...
y se encontré mas solo que nunca.
Le hubiera gustado
ser una estrella
flotando en la noche,
rodeada de brillos y de parpadeos.
Por eso se le ocurri6
que seria buena idea
tener una novia,
casarse
¥y subir los dos juntos
a la atalaya,
a ver los
Ya esta
~sonri6 el rey Solito-,
maitana me caso,
iios de las estrellas,