"No os conformis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovacin de vuestro entendimiento, para que comprobis cul sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta." (Rom. 12: 2.) Primero, decidimos el papel que Dios y la religin tendrn en nuestra vida. Segundo, escogemos la carrera o profesin con que nos ganaremos el sustento diario. Tercero, resolvemos si nos casaremos o no y quin ser la persona con quien formaremos un hogar. A medida que avanzamos en la vida, seguimos haciendo decisiones. Dnde estudiaremos y qu ttulo obtendremos? Al completar los estudios, buscaremos empleo o trabajaremos de manera independiente? En qu localidad nos radicaremos? De qu manera emplearemos nuestras ganancias? Si nos casamos, tendremos hijos o no? Y cuntos? Voluntad: la capacidad y el poder de elegir Voluntad: el deseo de realizar algo o de alcanzar un objetivo. Voluntad: propsito firme, determinacin o plan. Pablo se refiere al plan de Dios, quien hace todas las cosas segn el designio de su voluntad La voluntad es el poder que domina en la naturaleza humana. Si se afirma la voluntad debidamente, todo el resto del ser quedar bajo su dominio. La voluntad no es el gusto o la inclinacin, sino la capacidad de elegir y decidir, la capacidad suprema, que obra en los hijos de los hombres para obedecer o desobedecer a Dios. Por naturaleza, estamos en rebelin contra l. Sin embargo, Dios anhela que cambiemos nuestra actitud. Quiere ser nuestro Salvador y nuestro Amigo. Desea que le conozcamos, amemos y obedezcamos, para que nos vaya bien en la vida. Por eso el Espritu Santo habla constantemente a nuestra conciencia. Nos invita: Dame, hijo mo, tu corazn y miren tus ojos por mis caminos (Proverbios 23:26). Quiere guiar nuestras decisiones para nuestro bien (Salmo 32:8, 9). El apstol Pablo nos anima a volvernos especialistas en conocer la voluntad de Dios (Efesios 5:16, 17). Si la obedecemos, nos asegura que pasaremos la eternidad en su compaa (Mateo 7:21; 1 Juan 2:17). condiciones bsicas para conocer su voluntad para nuestra vida. Confianza en que Dios existe, que es bueno y justo, y que desea lo mejor para nosotros (Hebreos 11:6). Obediencia: Decidir obedecer a Dios en todo aquello en que ya haya revelado su voluntad para nosotros. (Salmo 66:18) (1 Juan 5:14). Sumisin: Estar dispuestos a obedecer lo que Dios nos revele de su voluntad.