Sie sind auf Seite 1von 25

NEUROSIS OBSESIVA

Neurosis Obsesiva
• Dialecto de la histeria.
• Se presta del discurso del Amo.
• Entonces ¿Qué lugar tiene el Otro? ¿Qué sucede con
el lazo transferencial?
• En términos estructurales hablaremos del Otro como
S( A) significante del Otro con mayúsculas tachado
entre paréntesis =el Otro del significante,
el Otro simbólico
Significante del Otro con mayúscula= S (A)

El lugar del S (A)


LUGAR DE INCONSISTENCIA
“no sabes todo de mí”
“no sé de tu deseo, ni sabes del mío”
“no tienes respuesta a mi pregunta
¿Quién soy?”
Esta es la verdad.
LUGAR DE INCONSISTENCIA EN EL OTRO SIMBÓLICO
NO PUEDE RESPONDER POR EL SER DEL SUJETO
¿QUÉ SOY?¿QUÉ QUIERO PARA MI VIDA? EL SUJETO
SE INTERROGA E INTERROGA AL GRAN OTRO

HAY UN PUNTO DE NO SABER, LE FALTA ALGO PARA RESPONDER

S (A)
NO SABE
TODO PUNTO DE VERDAD
LE FALTA
DESEA ENIGMA
PARA EL
DESEO EN EL OTRO SUJETO
S (A) NO SÓLO SE PUEDE LEER COMO DESEO EN EL
OTRO SINO TAMBIÉN COMO SIGNIFICANTE DEL
GOCE DEL OTRO

También respecto del goce del Otro, el Otro está tachado


Si hablamos de significante del goce: en el goce del
Otro hay una pérdida, no es un goce completo.

S (A)
SE LEE
Deseo del Otro que señala la inconsistencia del Otro
y Significante del goce del Otro que indica que hay
algo de goce que está perdido. El Otro no es completo.
el Otro como el Nombre-del-Padre

El NP marca en el Otro el lugar


de una ley.
Nombra el agujero del Otro
como inconsistente.
Garantiza para el sujeto cierta
ley respecto de esa falta en el
Otro

La sagrada familia del pajarito. Murillo


el Otro como el Nombre-del-Padre

El Nombre del Padre funciona como


garante simbólico de que el sujeto va a
encontrar algún tipo de solución al
problema a la falla estructural del Otro,
que va a poder sostener el ser del sujeto,
en relación a esa falta.

Cjo. De Edipo y la ley del intercambio:


pone orden a esa relación del sujeto
con el Otro.
¿Cómo ha funcionado ese Padre como garante de la
ley de intercambio en la neurosis obsesiva ?
El padre simbólico del
obsesivo no ha pagado su
deuda simbólica.
¿Qué efecto tiene esto sobre
el niño? Se
Sobre él recae produce
la deuda Y un exceso
impaga del de goce
padre. en la
estructura.
El niño se vuelve un neurótico
obsesivo
• ¿Qué fenómenos observamos?

Pensamientos intrusivos. Calcular. Controlar. Alto nivel de


agresión contenida o estallidos de ira.

Pulcritud. Escrupulosidad. Rituales. Ceremoniales.


• Impulsos.
• Inhibiciones.
• Acciones obsesivas.
• Medidas precautorias.
• Angustia hipocondríaca.
• Acciones de proeza.
• Duda.
• Postergación del acto.
• Mecanismos: Desplazamiento. Desafectivización.
Racionalización. Anulación. Aislamiento.
LA ESTRUCTURA DE LA NEUROSIS OBSESIVA
S (A)
DEUDA SUPERYÓ GOCE
Cálculo Culpa

Anulación Aislamiento
S
YO
DUDA
Postergación del acto
ANGUSTIA
S(A): Nombre del Padre en la Neurosis Obsesiva
• Es un padre muerto-vivo (cercano al Padre del mito
de la Horda).
• Que genera la permanente rivalidad imaginaria del
obsesivo con su padre o sus representantes, cuyo
fundamento es la obsesión de dar muerte a un padre
que no termina de ser muerto =no termina de ser un
padre simbólico.
• Deja al sujeto con la vivencia de una “deuda impaga”
que debe pagar él, lo que no pagó el padre lo debe
pagar él. Entonces se la pasa calculando todo.
• Esa permanente rivalidad lo deja subsumido en un
sentimiento de inexistencia (vivencia de vacío).
• El obsesivo se reprocha, se mortifica, se culpa, se
castiga cuando siente que no está a la altura de las
exigencias de su IDEAL.
Exigencias. Mandatos Superyó sádico,
Ser el Ideal. cruel que exige Gozar
Satisfacer las demandas
Sacrificarse.
El Yo aguanta y se
pasiviza ante la Voz cruel
de su Superyó, obedece
y cumple. Cuando el Yo Saturno. Goya
evalúa que ha sido
exitoso, retroalimenta su
narcisismo
YO IDEAL
El exceso de goce es la causa de
toda la fenomenología obsesiva
Estrategia: calcular, controlar

Cuando el obsesivo no puede dar respuesta, cuando no


sabe, cuando fallan sus cálculos o controles puede quedar
azorado, angustiado, horrorizado, es allí entonces que
aparece como sujeto elidido (dividido) pero a causa de la
irrupción de goce, no experimenta la división subjetiva
desde la dimensión del deseo sino por la irrupción de goce.
Irrupción de goce ¿Qué significa?

• Freud en Tres ensayos de una Teoría Sexual explica


que los niños que estimulan su zona erógena anal lo
hacen reteniendo las heces hasta que la acumulación
de éstas provoca fuertes contracciones musculares
que al defecar producen un fuerte estímulo en la
mucosa del ano “de esa manera tienen que
producirse sensaciones voluptuosas junto a las
dolorosas” (2011, pg. 169).
Irrupción de goce ¿Qué significa?
• En su conferencia sobre Psicoanálisis y Medicina,
hablando a médicos Lacan plantea lo siguiente: ¿Qué
se nos dice del placer? Que es la menor excitación,
lo que hace desaparecer la tensión, la tempera por lo
tanto aquello que nos detiene en un punto de {…}
distancia respetuosa del goce. Pues lo que yo llamo
goce en el sentido en que el cuerpo se experimenta,
es siempre del orden de la tensión, del forzamiento,
del gasto, incluso de la hazaña {…} hay goce en el
nivel donde comienza a aparecer el dolor {…} (2002,
pg.95)
• Y con respecto al deseo dice lo siguiente: el deseo es
de algún modo el punto de compromiso, la escala de
la dimensión del goce, en la medida en que en cierto
modo permite llevar más lejos el nivel de la barrera
de placer. Pero éste es un punto fantasmático {…} que
hace que el deseo esté suspendido a algo cuya
naturaleza no exige verdaderamente la realización.
(2002, pg. 95-6)
Mecanismos de defensas paradigmáticos:
Anulación y Aislamiento
• Aislamiento: aislar un pensamiento o una acción de
tal modo que la experiencia vivida es despojada de
su afecto y asociaciones. Es un procedimiento similar
a la represión, favorecido por la concentración
mental. Tiende a mantener alejado de la conciencia
todo lo vinculado a aquella vivencia desagradable. En
la labor asociativa el sujeto reniega de la articulación
entre 2 ideas que él aisló una de otra ya que
articuladas puede traerle una irrupción de un goce
insoportable. “Bajar persiana”, “los decretos”. Dice
una paciente: “Si lo descubro siendo infiel, lo dejo ”la
analista le pregunta: ¿Es una cuestión de principios?
“No, no quiero sentirme una idiota”
• Anulación: «digo y me contradigo». Hacer de cuenta
que un acto o pensamiento no ha ocurrido. Existen 2
tiempos: el 2do suprime al primero, de modo que
todo pasa como si nada hubiera sucedido cuando en
realidad sucedieron los 2 actos o pensamientos.
• “Borrar con el codo lo que se escribe con la mano”.
Dice un paciente con angustia: “Éste no es un
momento feliz en mi vida” (hace silencio) La analista
señala: “No es un momento feliz…. “ el paciente
anula diciendo: “bueno en realidad sí, está todo bajo
control, nos llevamos bien, tengo un buen trabajo,
nos estamos por mudar, de qué me puedo quejar”
Para defenderse de la emergencia de la angustia, el
neurótico obsesivo obtura la división subjetiva a través de
un
YO-FORTALEZA.
• Este YO es el que controla y calcula. Alimenta sus rasgos
narcisistas, por lo tanto hay un privilegio del plano
imaginario.
• Transforma los deseos en demanda (posición
dominante), es oblativo (generosidad estratégica para
aplacar la demanda del Otro).
• La fortaleza yoica está al servicio de sostener la ilusión
de unidad y autodominio, implica fijeza y encierro.
• Para este YO el deseo es imposible porque se defiende
de vérselas con la castración y a su vez en su fortaleza
yoica, el objeto del deseo queda afuera. De lo
contrario, desordenaría este armado.
La Duda obsesiva
• A través de la duda, el obsesivo se señala como
sujeto divido.
• La duda obsesiva viene a ocupar el lugar del síntoma.
• Pero es una duda desplazada de su causa, no duda
por aquello que lo divide (la irrupción del goce) sino
duda por si dejó o no abierta la canilla del agua, por
si atropelló o no a alguien en la calle, etc.
• Si el obsesivo puede relacionar su duda con el goce,
entonces, puede sintomatizarla, es decir
histerificarse y así podrá establecer un lazo
transferencial histérico.
• Ofrecería al análisis su duda-síntoma apareciendo
como sujeto dividido y no haciendo alardes con su
Yo-fortaleza.
La postergación del acto
• Está al servicio de controlar y calcular el deseo del Otro,
para no ver la falla en el Otro.
• Pero el obsesivo sabe anticipadamente que el Otro falla.
Sabe que no puede confiar. Hay una postergación del
acto como consecuencia de ese saber.
• El neurótico obsesivo posterga su acto buscando la
certeza en el Otro pero a su vez anticipa que el Otro no
tiene consistencia (por eso oscila con respecto a sus
actos).
• Sabe que el “padre” no ha pagado su deuda y él decide
asumir esa deuda impaga, con la ilusión de crear un Otro
garante, que será el mismo.
• No siempre puede estar postergando sus actos y sus
sus dudas le carcomen la cabeza, no hay mecanismo
de defensa que le alcance entonces la angustia
sobreviene.

• La angustia es experimentada desde el exceso de


goce por lo tanto es vivida como un goce horroroso

• La vivencia de división subjetiva que genera la


angustia no es desde la emergencia del deseo sino
desde la irrupción de goce por eso el sujeto se siente
elidido («fragmentado») con alto nivel de
sufrimiento psíquico.
El neurótico obsesivo en análisis
• Asocia libremente pero es impenetrable porque anula y
controla, se propone que nada se le escape a la palabra.
• Puede consultar por su sufrimiento pero eso no quiere
decir que posibilite que se instale la transferencia. Su Yo
lo resguarda.
• El analista hará de sus dudas un síntoma.
• Soportará la postergación en la instalación de la
transferencia. Este tiempo de espera es para que el
sujeto pueda creer y confiar en el Otro. El obsesivo
desconfía del saber del Otro, obstáculo para que el
analista sea colocado en el lugar del sujeto supuesto
saber.
• El analista no apunta al Yo sino a la destitución de los
mitos que se ha construido.
Bibliografía
• Aramburu, J. (2000)”.Neurosis Obsesiva” en El deseo del
analista. Buenos Aires. Tres Haches.
• Peskin, L (2003). Los orígenes del sujeto y su lugar en la clínica
psicoanalítica. Cap. 8. Buenos Aires: Paidós.

Opcional
• Chemama, R. (1998) Diccionario del Psicoanálisis. Argentina.
Amorrortu editores.
• Evans, Dylan. (2008) Diccionario introductorio del
psicoanálisis lacaniano. Argentina. Ed. Paidós
• Lacan, J. (2002) Intervenciones y textos 1. Psicoanálisis y
Medicina. Pgs. 95-6. Argentina. Ed. Manantial.

Das könnte Ihnen auch gefallen