Las artes marciales nativas surgen en el Japón, más específicamente en las islas Ryukyu, hoy día Okinawa. El arte marcial se refiere a aquellas prácticas y tradiciones que tienen el objetivo de someter o defenderse mediante la técnica. Hay varios estilos de artes marciales que habitualmente excluyen el empleo de armas, distinguiendo a las artes marciales de la violencia física por su organización y tácticas con base en una filosofía de vida o código de conducta.
Leopoldo Lares Sultán
En el siglo XX el estilo deportivo vigente, como el karate, fue influenciado por las artes marciales japonesas como: el kendo, el judo, y eventualmente el Aikido, y a finales del siglo XX y principios de este siglo XXI por disciplinas marciales occidentales como el boxeo y la lucha olímpica.
Leopoldo Lares Sultán
- El kendō en japonés, es un arte marcial japonés moderno formativo que destaca por el uso y manejo del sable de bambú o shinai, su nombre significa “camino del sable”: camino, sendero, vía, algunos de sus exponentes son el maestro Toshiharu Yonekura y Nakanishi Huagimoto.
- El Judo es un arte marcial y deporte de combate de origen
japonés, Yuri Alvear Orejuela es una deportista colombiana ganadora de una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y una de plata Juegos Olímpicos de Río 2016.
- El Aikido, significa “el camino de la energía y la armonía”,
desarrollado inicialmente por el maestro Morihei Ueshiba (1883- 1969), aproximadamente entre los años de 1930 y 1960.
Leopoldo Lares Sultán
Artes surgidos por los guerreros nobles para proteger al último rey de Okinawa y para contrarrestar las arbitrariedades cometidas por los samurái en el siglo XVII. Formas de vida y defensa que se han desarrollado y expandido, enseñándose en el Japón influenciada por los intercambios culturales entre los japoneses y habitantes de otras localidades asiáticas.
Leopoldo Lares Sultán
Este deporte que no es mera técnica, es más una forma y filosofía de vida, un conocimiento y virtud, la disyuntiva entre la guerra y la paz. Artes que buscan la neutralización del contrario en los conflictos, derrotando el adversario sin perjudicarlo y, especialmente, evitar destruirlo o humillarlo.