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CONCIENCIA VERDADERA:

se caracteriza porque el juicio del entendimiento practico se adecua a aquello que la ley ordena, y da su
dictamen de acuerdo con las leyes que rigen la moralidad de los actos humanos. Esta forma de
conciencia es norma subjetiva y próxima de los actos humanos y el hombre debe poner todos los
medios a su alcance para llegar a poseerla, enterándose de las leyes que ordenan la vida moral,
aconsejándose de quienes tengan capacidad y criterio recto, y apartando los obstáculos que impiden
ese conocimiento. Estos obstáculos no son otros que el egoísmo personal, las malas tendencias, las
pasiones desordenadas que dificultan, cuando no impiden, un juicio sereno e imparcial.
CONCIENCIA ERRÓNEA:
Es la que, por el contrario, no coincide con lo
que la ley ordena. Es fruto de la ignorancia por
parte de la persona que realiza cierta acción y
desconoce la dimensión moral de la misma. Si la
ignorancia es invencible, y así sucede con las
gentes de escasa o ninguna cultura que las
incapacita para darse cuenta de lo imputable
(atribuir una culpa) de su acción, no es
formalmente culpable de ese determinado
modo de proceder. Pero si la ignorancia es
vencible, es decir, que la persona pueda salir de
ese estado realizando ese esfuerzo que está al
alcance de sus posibilidades y no lo quiere
realizar, tal persona es culpable del juicio
erróneo que formula.
CIERTA, PROBABLE O DUDOSA.

Por razón del asentimiento (asentir, admitir como cierto o conveniente), la


conciencia es cierta, probable o dudosa. Es cierta cuando juzga sin temor a
equivocarse. Es probable cuando juzga un acto bueno o malo, pero con temor a
errar. Es dudosa cuando no tiene razones suficientes para juzgar. Laxa cuando
juzga de manera relajada.
CONCIENCIA CIERTA:
la conciencia cierta es otra de las formas del juicio de la
razón práctica. Es la que emite su dictamen con seguridad y
sin temor a equivocarse. Sabe con certeza que la realizada es
una buena acción. Esta forma de conciencia es norma
legitima para obrar.
Se diferencia de la conciencia verdadera, con la que pudiera
confundirse, en que la cierta puede no estar de acuerdo con
lo que la ley ordena. así que un militar que está de guardia en
un puesto de peligro puede repeler una agresión con el fuego
de su fusil y producir una muerte, pero ese militar actúa con
conciencia cierta de que su acción de repeler la acción es
lícita, para defender el puesto encomendado. Es la misma
situación que el conductor de una ambulancia que se pasa los
altos al transportar un herido, con la conciencia cierta de que
está actuando correctamente, aunque no está respetando el
reglamento de tránsito.
Conciencia dudosa:
llamado así impropiamente porque la situación de duda no es un juicio de la razón, sino más bien un estado
de la mente que todavía no emite un veredicto. Este estado de duda debe siempre resolverse antes de tomar
una determinación. Una primera regla ética es que nunca se debe de actuar con la duda de si cera o no licita
esa acción. Hay que salir de la duda. pero ¿Cómo salir de la duda? La forma más segura es la de decidirse
según la parte más conforme por lo que la ley ordena. Si dudo de la fama de una persona, y no puedo probar
que es culpable de lo que se le acusa, tengo que absorberla en mi mente; no puedo dar por cierto el delito si
existe duda real y no hay modo de probar nada. La ley me ordena no difamar a nadie, y a ese lado tengo que
inclinarme para resolver la duda.
CONCIENCIA
ESCRUPULOSA:
Es una de las dos formas patológicas de la misma. Se
pone de manifiesto en algunas personas que creen ver
siempre un mal donde no hay. Por simples motivos se
crea en la persona víctima de estado de conciencia, una
situación de ansiedad, de miedo, que impide el normal
desenvolvimiento de la vida. Son seres que sufren y
tiene que ser sometidos a un régimen separador de
energías. Hay que rodearlos de una atmosfera de
tranquilidad, alejados del trato de personas rigurosas,
inspirarles una gran confianza y una afable obediencia a
las indicaciones que se les proporcionan. El medico
necesita armarse de una gran paciencia y perseverancia
para logra éxito con tales personas.
Conciencia laxa
Es lo contrario. Para las personas que lo experimentan todo es licito, toman lo grave como leve con gran
ligereza moral. Han abandonado conscientemente sus deberes propios o los cambia caprichosamente,
guiados solamente por la ley del capricho, del placer, del menor esfuerzo. Este tipo de individuos es difícil de
corregir, aunque siempre debe intentarse, hay que inducirlos al estudio personal y serio de sus deberes.
Puede logra éxitos sorprendentes el trato con personas de buena conducta y apropiada comunicación.
Educación de la conciencia:
Donde se produce la autenticidad más profunda del hombre es en su conciencia. Esta
representa la norma ultima de moralidad; es donde el hombre se encuentra consigo mismo,
de ahí la importancia que sea recta y verdadera, es decir, que aplique con fidelidad los
primeros principios morales mencionados. Por lo tanto, son muy importantes los aspectos
mediante los cuales podemos educar a la conciencia.
Alguno de ellos puede ser:

1.- tiene en este aspecto una gran importancia la educación general desde la infancia: distinguir bien del mal; obrar
bien y evitar el mal por convicción, no por temor. Esta educación recibida es un patrimonio que se tiene, que han
dejado nuestros antecesores y a la que se debe recurrir y no negar porque en algunas ocasiones sintamos que “nos
estorba”. El niño es un abanico de posibilidades y las primeras inclinaciones deciden la formación posterior de los
hábitos o costumbres.
2.- otro medio de formar la conciencia es la sinceridad del hombre consigo mismo. Reflexionar acerca de nuestro
comportamiento. Examinarse con frecuencia; llegar hasta el fondo de las disposiciones (porque estamos actuando
así), de nuestras motivaciones (que me mueve a actuar de determinada manera), o de las segundas intenciones (en el
fondo que espero o que pretendo con determinada conducta) y no quedarse en la superficie de los actos, pensando
que todo es indiferente.
3. una buena formación ética, con conocimientos en los que la inteligencia haya tenido participación. comprenderlos
ayudara a la aplicación de los conocimientos generales a los particulares, a saber, lo que representan valores
universales como honradez, lealtad, altruismo, justicia, etcétera.
Poder aplicarlos al ámbito particular de la vida y la profesión. Esta buena formación ética se debe reflejar, en
nosotros, frente al paciente, con compañeros de profesión y con la sociedad.
Por último, podemos agregar que una parte importante de la educación de la conciencia consiste en fortalecer la
valentía, ya que en algunas ocasiones se necesita de esta para poder actuar de acuerdo con lo que nos indica la
inteligencia por medio de la conciencia.
1.- ¿Qué es la conciencia verdadera?
Es el juicio practico que la ley ordena.

2.- ¿Cuáles son los obstáculos que dificultan a la conciencia verdadera?


egoísmo personal, las malas tendencias, las pasiones desordenadas.

3.-¿Qué es la conciencia errónea ?


Es el fruto de la ignorancia, que no coincide con la verdad de las cosas.

4.-¿Qué es la conciencia cierta?


Es el juzgamiento sin temor a equivocarse.

5.-¿Qué es lo que crea la conciencia?


Educación.

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