…UN VIAJE DE…

• ESPERANZA
• AMOR
• GOZO
• PAZ
• NOCHE BUENA
…UN VIAJE DE ESPERANZA
 1.- Reconocer La Oscuridad
“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el
firmamento anuncia la obra de sus manos. Un
día emite palabra a otro día, y una noche a otra
noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni
palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra
salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus
palabras.” (Salmo 19:1-4)
 1.- Reconocer La Oscuridad
“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que tú formaste, digo:
¿Qué es el hombre,
para que tengas de él memoria,
y el hijo del hombre, para que lo visites?”
(Salmo 8:3-4)
 1.- Reconocer La Oscuridad
“Por tanto, el Señor mismo os dará señal:
He aquí que la virgen concebirá,
y dará a luz un hijo,
y llamará su nombre Emanuel.”
(Isaías 7:14)
 1.- Reconocer La Oscuridad

“El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz;

los que moraban en tierra de sombra de
muerte,
luz resplandeció sobre ellos.”
(Isaías 9:2)
 2.- Abrazar La Espera
En Génesis 3:14-15, Dios maldice a la serpiente
que tentó a Eva y dice que por medio de su
simiente vendría uno que aplastaría a la serpiente.
Este era Jesús, la fuente de esperanza desde el
mismo principio. Dios tenía un plan de esperanza
desde el comienzo. Pero constreñidos por el
tiempo de nuestro mundo, la espera parecía durar
por siempre.
 2.- Abrazar La Espera

“Dijo:
Yo soy la voz de uno que clama en el desierto:
Enderezad el camino del Señor”
(Juan 1:23)
 2.- Abrazar La Espera
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la
cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y
pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la
presencia del Cordero. […] Ya no tendrán hambre ni sed,
y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno;
porque el Cordero que está en medio del trono los
pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y
Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.”
(Apocalipsis 7:9; 16-17)
 2.- Abrazar La Espera

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera,

la convicción de lo que no se ve.”
(Hebreos 11:1)
 3.- Comprometernos Con El Viaje
El sacerdote, profesor, escritor y teólogo Henri
J. M. Nouwen, describe la espera que vemos en
la Escritura como muy activa. En su libro
Esperar en Dios, señala: “La espera activa
significa estar presente totalmente al
momento, en la convicción de que algo está
ocurriendo donde estás y que quieres estar
presente en ello.”
3.- Comprometernos Con El Viaje

“Esforzaos todos vosotros

los que esperáis en Jehová,
y tome aliento vuestro corazón.”
(Salmo 31:24)
 3.- Comprometernos Con El Viaje
“Por tanto,
ceñid los lomos de vuestro entendimiento,
sed sobrios,
y esperad por completo en la gracia que se os
traerá cuando Jesucristo sea manifestado.”
(1 Pedro 1:13)
Oración: Dios, gracias por haber ingresado en
las tinieblas de nuestro mundo y de nuestro
corazón con Su luz. Ayúdenos, durante esta
temporada de Adviento, a vivir con esperanza
expectante mientras aguardamos la
conmemoración del nacimiento de Cristo en
Navidad y el cumplimiento pleno de esperanza
cuando Cristo regrese.
 Bendición final:
“Y el Dios de esperanza
os llene de todo gozo y paz en el creer,
para que abundéis
en esperanza por el poder del Espíritu
Santo.”
(Romanos 15:13)
…UN VIAJE DE AMOR
 1.- Amor Desde El Comienzo
“Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has
conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido
desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi
andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son
conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y
he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante
me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. Tal
conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto
es, no lo puedo comprender.” (Salmo 139)
 1.- Amor Desde El Comienzo.
“… nos escogió en él antes de la fundación del
mundo, para que fuésemos santos y sin mancha
delante de él, en amor habiéndonos predestinado
para ser adoptados hijos suyos por medio de
Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para
alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos
hizo aceptos en el Amado” (Efesios 1:4-6)
 2.- Amor Suficiente
“… para que habite Cristo por la fe en vuestros
corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en
amor, seáis plenamente capaces de comprender con
todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la
profundidad y la altura, y de conocer el amor de
Cristo, que excede a todo conocimiento, para que
seáis llenos de toda la plenitud de Dios”
(Efesios 3:17-19)
 2.- Amor Suficiente.
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte,
ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni
lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo,
ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del
amor de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
(Romanos 8:38-39)
 3.- Amor Desbordante
“Ahora ustedes obedecen el verdadero mensaje
de Dios, y Dios los ha limpiado de todo pecado
para que se amen unos a otros sinceramente,
como hermanos.
Así que, ámense mucho unos a otros,
con todo su corazón y con todas sus fuerzas”
(1 Pedro 1:22 TLA)
 3.- Amor Desbordante
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios.
Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que
no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se
mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a
su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto
consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios,
sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en
propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha
amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios
permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en
nosotros.”
 3.- Amor Desbordante
“En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros,
en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y
testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del
mundo. Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios,
Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y
creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor;
y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que
tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así
somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino
que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva
en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en
el amor.”
 3.- Amor Desbordante...
“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó
primero.”
(1 Juan 4:7-19)
 3.- Amor Desbordante
• Dios es amor, y él envió a su Hijo como un
sacrificio por nosotros. Este era Jesús, el amor de
Dios desde el principio y su don para cada uno de
nosotros.
• Podemos saber y descansar en el amor de Dios;
el amor de Dios es suficiente para nosotros hoy,
mañana, y para siempre.
• Amamos porque Dios nos amó primero. El amor
de Dios desborda desde adentro y por medio de
nosotros hacia los demás.
 3.- Amor Desbordante.
“En esto hemos conocido el amor, en que él puso
su vida por nosotros; también nosotros debemos
poner nuestras vidas por los hermanos.”
(1 Juan 3:16)
 Oración: Padre, gracias porque en esta temporada
de Adviento nos invita a seguir la estrella en un viaje
de amor. Ayúdenos a experimentar la profundidad
de su amor que ha estado allí desde el comienzo,
que es suficiente para todos nosotros y desborda en
nuestra vida hacia los demás. Por favor continúe
llenándonos con expectación a medida que vivimos
en su amor y aguardamos por el pleno cumplimiento
de aquel amor cuando Cristo regrese.
Bendición final: “… para que habite Cristo por la fe
en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y
cimentados en amor, seáis plenamente capaces de
comprender con todos los santos cuál sea la
anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y
de conocer el amor de Cristo, que excede a todo
conocimiento, para que seáis llenos de toda la
plenitud de Dios” (Efesios 3:17-19).
…UN VIAJE DE GOZO
“Había pastores en la misma región, que velaban y
guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y
he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria
del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran
temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he
aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el
pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David,
un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto os servirá de
señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado
en un pesebre.” (Lucas 2:8-12)
 “Y repentinamente apareció con el ángel
una multitud de las huestes celestiales, que
alababan a Dios, y decían: ‘¡Gloria a Dios
en las alturas, y en la tierra paz, buena
voluntad para con los hombres!’”
(Lucas 2:13-14)
 1.- Gozo y Dolor.
“Hermanos míos, tened por sumo gozo
cuando os halléis en diversas pruebas,
sabiendo que la prueba de vuestra fe
produce paciencia. Mas tenga la paciencia
su obra completa, para que seáis perfectos y
cabales, sin que os falte cosa alguna.”
(Santiago 1:2-4)
 1.- Gozo y Conexión.
“Alégrense los cielos, y gócese la tierra;
brame el mar y su plenitud. Regocíjese el
campo, y todo lo que en él está; entonces
todos los árboles del bosque rebosarán de
contento, delante de Jehová que vino;
porque vino a juzgar la tierra.”
(Salmo 96:11-13a)
 1.- Gozo y Adoración
“Y al ver la estrella,
se regocijaron con muy grande gozo.
Y al entrar en la casa, vieron al niño con su
madre María, y postrándose, lo adoraron.”
(Mateo 2:10-11a)
 1.- Gozo y Adoración..
“… a quien amáis sin haberle visto, en quien
creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis
con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de
vuestra fe, que es la salvación de vuestras
almas.”
(1 Pedro 1:8-9)
 Consejos Prácticos.
1. Aparte tiempo para conectarse con los
demás.
2. Decida ser deliberadamente una
persona agradecida.
3. Adore a Dios por quien Él es.
 “Padre Dios, gracias por las buenas nuevas de
gran gozo que son para todos, que su Hijo
Jesús viniera a salvarnos. Por favor ayúdenos a
experimentar gozo en medio del dolor de la
vida y responder ante el gozo con adoración.
Atráiganos a usted al aproximarnos a la
Navidad, y ayúdenos a ser una fuente de gozo
para los demás en esta temporada
y en cada momento del año. Amén.”
 Bendición final:
“Regocijaos en el Señor siempre.
Otra vez digo:
¡Regocijaos!”
(Filipenses 4:4)
…UN VIAJE DE PAZ
“De paz inundada mi senda ya esté
o cúbrala un mar de aflicción.
Mi suerte cualquiera que sea, diré:
Alcancé, alcancé, salvación”
1.- Paz en Medio de las Circunstancias.
“Y repentinamente apareció con el ángel una
multitud de las huestes celestiales,
que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios
en las alturas, y en la tierra paz,
buena voluntad para con los hombres!”
(Lucas 2:13-14)
 2.- Príncipe de Paz
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es
dado, y el principado sobre su hombro;
y se llamará su nombre Admirable, Consejero,
Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”
(Isaías 9:6)
 2.- Príncipe de Paz

“María guardaba todas estas cosas,

meditándolas en su corazón”
(Lucas 2:19)
 2.- Príncipe de Paz.

“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;

seré exaltado entre las naciones;
enaltecido seré en la tierra”
(Salmo 46:10).
 3.- Paz Para El Mundo
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas
vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
(Filipenses 4:6-7)
 3.- Paz Para El Mundo
“La paz os dejo, mi paz os doy;
Yo no os la doy como el mundo la da.
No se turbe vuestro corazón,
ni tenga miedo.”
(Juan 14:27).
 3.- Paz Para El Mundo...

“Tú guardarás en completa paz

a aquel cuyo pensamiento en ti persevera;
porque en ti ha confiado.”
(Isaías 26:3).
 3.- Paz Para El Mundo
“Tú les das paz
a los que
se mantienen pensando en ti,
porque
en ti han puesto su confianza.”
(Isaías 26:3 PDT)
 3.- Paz Para El Mundo

¡Tú guardarás en perfecta paz

a todos los que confían en ti;
a todos los que
concentran en ti sus pensamientos!
(Isaías 26:3 NTV)
Dios, gracias porque en medio del caos y el dolor que
experimentamos en nuestra vida, nos invita a Su paz.
Ayúdenos a habitar con el Príncipe de Paz y descansar
en la paz que viene de confiar en usted. Denos la
valentía de confiar en usted con nuestra vida y en las
situaciones que vemos en el mundo que nos rodea.
Llénenos de su paz. Guárdenos en su perfecta paz.
Que continuamente nos restaure y nos atraiga a
usted. Y que podamos aplicar su paz en el mundo que
nos rodea. Amén.
 “Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti,
y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro,
y ponga en ti paz”
(Números 6:24-26)
NOCHE BUENA
Si has compartido con nosotros las cuatro
semanas anteriores, sabes que hemos seguido
estas estrellas en un viaje que trae ESPERANZA a
quienes dudan y temen, AMOR cuando menos
esperamos pero más necesitamos, GOZO a los
sufren y PAZ a los quebrantados y
atormentados.
 ESPERANZA
• A lo largo de muchos años y siglos de historia,
la esperanza clamaba por un Salvador. En
ocasiones dicha esperanza menguaba. A veces
apenas brillaba como una brasa a punto de
apagarse mientras pasaba el tiempo y la gente
esperaba, esperaba y esperaba.
 ESPERANZA
• Pero la esperanza recibió su cumplimiento.
¡Cristo ha venido! La promesa de Dios fue
cumplida en el nacimiento y la vida, la muerte y
la resurrección de Jesús. Hoy situamos nuestra
esperanza en el hecho de que Jesús vino, murió
por nuestros pecados y está vivo. Él es la fuente
continua de nuestra esperanza.
 ESPERANZA
• Y vivimos en la esperanza futura de que Jesús
volverá para completar la historia de redención en
nuestro mundo y en nuestra propia vida. La historia
no terminó aún. E incluso cuando la oscuridad se
incrementa y profundiza a nuestro alrededor,
podemos aferrarnos a la esperanza de que Cristo
completará su obra total. Todo se enderezará.
 AMOR
• Desde que Dios es, ha sido y es amor. Es su
naturaleza y su ser. A alimentado su creación.
Lo llevó a establecer un camino para restaurar la
humanidad a una relación con Él. Y en un punto
específico en la historia pasada, motivado por el
amor intenso, Dios envió a su Hijo entre
nosotros.
 AMOR
• Hoy el amor alimenta nuestra relación con
Dios. Es nuestra motivación y expresamos el
amor de Dios en nosotros al amar a los demás.
 AMOR
• Y miramos hacia delante al día futuro cuando
la historia del amor de Dios se complete y
vivamos durante la eternidad con Él. Esta será la
vida realizada en el perfecto amor.
 AMOR
“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en
que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que
vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que
nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó
a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros
pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos
también nosotros amarnos unos a otros. Y nosotros
hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con
nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor,
permanece en Dios, y Dios en él.” (1 Juan 4:9-11,16).
 GOZO
“Había pastores en la misma región, que velaban y
guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he
aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del
Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy
nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que
os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que
es Cristo el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al
niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.”
(Lucas 2:8-12).
 GOZO
• Las nuevas de gran gozo eran que Jesús, el
Salvador del mundo, había nacido. Este
acontecimiento gozoso irrumpió en la oscuridad
y disipó los temores de aquellos primeros
pastores, así como reemplaza nuestro propio
temor en medio de las tinieblas.
 GOZO
• El gozo para nosotros hoy es que el mismo
mensaje de buenas nuevas es para nosotros,
aquí, ahora, hoy. Jesús nos ofrece la misma
salvación y vida que vino a dar por medio de su
nacimiento, muerte y resurrección. Es la fuente
del gozo más grande posible.
 GOZO
• Y aunque todavía vivamos en un mundo
donde el gozo y el dolor coexisten, la promesa
de Dios es que nuestro gozo será completo en el
futuro cuando Jesús regrese de nuevo. Nos
alimenta a lo largo del camino, interponiéndose
en un claro contraste con la muerte y la
desesperación de nuestro mundo deteriorado.
 PAZ
• Allí en el pasado está la venida del Príncipe de
Paz en aquel pesebre. Esto es lo que
celebramos hoy. La paz ha venido. ¡La paz está
aquí!
 PAZ
• Y afortunadamente la paz permanece. Jesús
nos dejó el don de su paz por medio de su
Espíritu, una paz que trasciende nuestra
comprensión plena y nuestras peores
circunstancias, una paz que guarda y restaura
nuestros corazones y mentes.
 PAZ
• Al mirar hacia el futuro, todavía aguardamos
expectantes, sabiendo que cuando Él regrese,
traerá la máxima paz para todo el mundo. Paz
entre las naciones. Paz entre los enemigos. La
paz reinará por encima de todo y dentro de cada
corazón.
 PAZ
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy
como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27).
 PAZ
“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús”
(Filipenses 4:7)
El viaje de Esperanza, Amor, Gozo y Paz nos han
llevado al mismo lugar, un pesebre en Belén
donde la fuente de todo don bueno reside.
¡Jesús, el Hijo de Dios, es nuestra Esperanza,
nuestro Amor, nuestro Gozo y nuestra Paz!
La estrella marcó la venida de Jesús, ¡pero Él es
la verdadera luz del mundo! Durante su
ministerio, Jesús enseñó a sus discípulos que
había venido como la luz del mundo. Como
explicó Juan en su Evangelio, “Yo soy la luz del
mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12).
Oración: Dios, gracias porque su historia
(pasado, presente y futuro) se ha convertido en
nuestra historia en Jesucristo. Por favor aliente
nuestro corazón con su Esperanza, Amor, Gozo y
Paz a medida que seguimos la luz de su estrella
hacia su Hijo, Jesucristo, en esta Nochebuena.
Amén.
Bendición: “Por tanto, al Rey de los siglos,
inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea
honor y gloria por los siglos de los siglos.
Amén.” (1 Timoteo 1:17). ¡Feliz Navidad!