Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
El desarrollo del intercooler ha revolucionado el alto rendimiento de la turbo-alimentación en años recientes, ya que nuestro objetivo principal es refrescar el aire de la entrada al motor tanto como sea
posible, y aumentar los caballos de fuerza de nuestro auto, la adecuada selección del intercooler es un paso muy importante.
Para optimizar nuestra inversión necesitamos contestar a las preguntas siguientes antes de que hagamos nuestra compra:
-¿Qué tipo intercooler satisface lo mejor posible a nuestras necesidades del funcionamiento?
-¿Cuántos caballos de fuerza deseamos producir?
-¿Cuánto deseamos invertir?
Una vez respondidas estas preguntas, podremos decir que hemos adoptado una buena decisión de compra. A continuación les brindamos algunas sugerencias y datos acerca de cuales podrían ser sus
parámetros de decisión.
El diferencial de temperatura a través del intercooler debe ser tan GRANDE como sea posible.
¿Cuánto aire conserva el flujo del intercooler? ¿Cuántos caballos de fuerza puede soportar?
El intercooler DEBE poder manejar la cantidad de aire que se requiera para apoyar nuestra meta de los caballos de fuerza. Si la capacidad del aire es inadecuada la gota de presión a través de la unidad
aumenta y el diferencial de la temperatura a través de la unidad disminuirá. Es decir, no desearíamos utilizar un intercooler común en un motor 900HP.
Habiendo establecido nuestros criterios del funcionamiento del intercooler, sabemos que deseamos una alta capacidad, restricción baja y unidades termales de transferencia alta para manejar nuestras
necesidades del funcionamiento. Ahora debemos decidir sobre qué tipo de intercooler a utilizar.
Tipos de Intercooler
Existen dos tipos de intercambiadores térmicos, aunque el más usado es el de tipo aire-aire, es decir, a través del radiador se hace pasar una corriente de aire a temperatura ambiente con la que se refrigera
el aire de admisión. Existe otro que lo que hace es refrigerar el aire de admisión mediante el flujo de agua de refrigeración. Este último proporciona unos resultados más homogéneos, ya que el primero,
según la época del año, puede experimentar grandes fluctuaciones, desde temperaturas bajo cero a las elevadas que experimentamos en verano. Su montaje varía, pero, en muchos casos, se sitúa sobre el
motor, aprovechando una toma de aire que se realiza sobre el capó, aunque también se puede colocar en la parte frontal, al lado del radiador de agua.
Como funsiona
Un motor turbo cargado con un enfriador aire a aire puede perder más del 40% de la presión inicial, una pérdida neta en la densidad del aire de entrada.
Considerando que los enfriadores aire-a-agua son más pequeños y pueden ser montados en un espacio más pequeño entre el súper cargador y la cámara de
entrada del motor, la fuente externa de aire para enfriamiento y las pérdidas por fricción son casi completamente eliminadas.
El montaje de un enfriador aire a agua en una vía directa entre la fuente de aire cargado, mantiene casi toda la presión inicial y ofrece una carga de aire que es
mucho más densa.Los sistemas aire a agua usan un intercambiador de calor adicional localizado al frente del radiador en la vía del aire frío. En este punto esto
es en realidad un sistema aire a agua a aire.
El agua que circula a través del intercambiador primario absorbe el calor del aire comprimido, el agua es entonces dirigida a un reservorio, a través del segundo
intercambiador (similar a un pequeño radiador), enfriada por flujo de aire y luego retornada al intercooler, lista para absorber calor nuevamente.
Este sistema es totalmente separado del sistema de enfriamiento del motor y es muy eficiente en el enfriamiento contínuo del agua y la carga de aire.
En un intercooler sistema aire a agua, el intercambiador de calor secundario puede también estar montado en una ubicación alejada y obtener flujo de aire para
enfriar, de un ventilador eléctrico controlado por un switch termostático.
Este montaje en una ubicación más alejada permite un flujo sin obstrucciones por el radiador y el condensador de aire acondicionado y también asegura un
mejor enfriamiento del circuito del intercooler.
En resumen, los sistemas aire a agua de intercoolers, para aplicaciones de alta performance, ofrecen mejor enfriamiento de la carga de aire que los sistemas aire
a aire con más de un 80% de eficiencia. Hay también una enorme reducción en la pérdida de presión causada por fricción. Los sistemas aire a agua también
ayudan al enfriamiento del motor mediante el uso de intercambiadores de calor secundarios montados a distancia. Estos sistemas también ofrecen gran
performance en carretera. El aumento de potencia expresada en caballos de fuerza puede subir desde 20 hp a 120 hp, dependiendo del sistema específico de
aplicación.
Después de cónocer qué es el turbo, así como los diferentes tipos que se pueden encontrar en el
mercado vamos a pasar a conocer una de las piezas claves del entremado mecánico de los
motores sobrealimentados, el intercooler.
Es posible que te preguntes qué es el intercooler. La definición más básica que podemos hacer
es que se trata de un intermediario entre el turbo y la admisión del motor. Se encarga de enfriar
el flujo de aire que envía el turbocompresor (que trabaja a temperaturas muy altas),
redirigiéndolo hacia el colector de admisión con una temperatura óptima.
Para conseguir ese propósito el intercooler necesita colocarse en una zona que reciba el aire de
frente, para poder convertirse en una “nevera” a pleno rendimiento. Generalmente, si sus
dimensiones son grandes, suele colocarse en la parte central-frontal. Cuando es más pequeño,
una posición habitual es en los pases de rueda frontales.
Sistema de intercooler
En resumen, el aire entra con una temperatura
exterior en la caracola de admisión, con la presión se
calienta, el intercooler lo enfría y lo envía con la
temperatura adecuada al motor. Aunque en primera
instancia pueda parecer un invento de lo más normal
y común, el intercooler ayuda a los motores
sobrealimentados dar lo mejor de sí mismos.