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González
Géneros literarios
Canción
Sátira
El género épico o narrativo es un género literario en el que un narrador cuenta
las acciones reales o ficticias de unos personajes e introduce sus palabras.
La prosa es la forma más natural de escribir. Se puede contar un hecho de varias
maneras diferentes. Cuando se escribe en prosa se ocupa toda la línea.
En cuando salí a la brillante luz del sol desde la oscuridad del cine tenía sólo dos cosas en la caza:
Paul Newman y volver a casa. Deseaba parecerme a Paul Newman -él tiene pinta de duro y yo no-,
aunque imagino que mi propio aspecto no es demasiado desastroso. Tengo el pelo castaño claro, casi
rojo, y ojos gris verdoso. Ojalá fueran más grises, pues me caen mal los tíos de ojos verdes, pero he de
contentarme con los que tengo. Llevo el pelo más largo que muchos otros chicos, recto por atrás y
largo en la frente y por los lados, pero soy un greaser, y por el barrio casi nadie se toma la molestia de
cortarse el pelo. Además, me queda mejor el pelo largo.
El cuento es un subgénero narrativo que cuenta un relato breve
que responde por lo general a un esquema narrativo sencillo.
Hace mucho mucho tiempo, un niño paseaba por un prado en cuyo centro encontró un
árbol con un cartel que decía: soy un árbol encantado, si dices las palabras mágicas, lo
verás.
Juan es un joven con una vida completamente organizada y medida. Sabe lo que tiene que
hacer y lo que hará en el futuro, con unos planes ya muy estudiados junto con María, su novia.
Se casarán, tendrán una bonita casa, hijos… y ante todo creará una familia muy diferente a la
que creó su padre. Sin embargo, un buen día, conoció a Fernando, un muchacho un par de
años más joven que él, que lo único que le importa son sus amigos y su madre, sin preocuparse
de nada más.
Pronto, ambos jóvenes, descubrirán que aquellos sentimientos que juraron no volver a sentir,
emergían de nuevo y más fuerte. Ellos no pueden ser homosexuales, pero indudablemente lo
son. Se atrae el uno al otro, se aman, sin embargo sus propios prejuicios sobre esta imagen les
provocan cierto rechazo a la hora de admitirlo. Ellos no son así, como todo el mundo dice que
son los gays. Ellos, simplemente, aman al otro. Poco a poco se irán preguntando ciertas
cuestiones sobre quienes son, su relación con la familia, amigos, la naturaleza, e inclusive Dios,
hasta que paulatinamente van ordenando sus ideas, comparándolas en yuxtaposición con los
conceptos e ideas de todos los agentes sociales.
El verso es una forma de composición que pretende crear ciertas sensaciones rítmicas.
Estas sensaciones se transmiten por medio de los versos, unidades limitadas por pausas y
que presentan una cadencia marcada. El ritmo se refuerza a menudo mediante la
reiteración de elementos como el número de silabas, el esquema acentual y la
terminación o rima.
¿Cuál de los dioses promovió entre ellos la contienda para que pelearan? El hijo de Reto y de Zeus.
Airado con el rey, suscitó en el ejército maligna peste, y los hombres perecían por el ultraje que el
Aterida infiriera al sacerdote Crises. Éste, deseando redimir a su hija, se había presentado en las
veleras naves aqueas con un inmenso rescate y las ínfulas de Apolo, el que hiere de lejos, que pendían
de áureo cetro, en la mano; y a todos los aqueos, y particularmente a los dos Atridas, caudillos de
pueblos, así les suplicaba:
¡Atridas y demás aqueos de hermosas grebas! Los dioses, que poseen olímpicos palacios, os
permitan destruir la ciudad de Príamo y regresar felizmente a la patria! Poned en libertad a mi hija y
recibid el rescate, venerando al hijo de Zeus, a Apolo, el que hiere de lejos.
Los cantares de gesta son un subgénero narrativo que narra las hazañas de un héroe
histórico o seudo histórico. En la literatura en lengua castellana destaca el Poema de Mío
Cid.
Por las calles de la Habana Retrato ideal de aquel Hidalgo,
Un duende se pasea. Guarda las claves del misterio.
Bajo el sol o en pos de las estrellas Su alma noble no conoce el reposo,
Se escucha a través de las celosías Va tras su voz,
Su voz cascada, sin prisas, Proclamando su gloria, que ya es nuestra.
Cantando sus loas. Parte de nuestras evocaciones,
Su paso incansable De nuestros más caros recuerdos,
Golpea los adoquines Leyenda, aún antes de la muerte,
Con el peso de su historia. Le miro ahora, hecho estatua,
Su andar de mil eras Y sé que el caballero no está ahí.
Es camino que conduce Nadie lo pudo atrapar jamás en jaula alguna.
Al reino de la Hidra y de la Sierpe. Caballero del viento,
Sus manos no imploran, De la nube, de las aves,
Regalarle un pan no es dádiva, Jinete de la lluvia,
Sino premio que otorga De los bancos de los parques,
Desde su antigua dignidad De las plazas y glorietas.
De orate. Paladín de los locos,
Sus manos van llenas de regalos: De los niños, de los bardos,
Pajaritas de papel, Del polvo y de la risa.
Cometas, Sé que vagarás,
Flores… Cual adalid de lo mejor del alma humana,
Su trenza habla de noches en contienda, Más allá del tiempo y del espacio,
Tormento de dragones, Hasta desgastar los adoquines
Salvador de damiselas, Que forman las calles de esta villa
Amo del grifo y de la esfinge, Que dio espacio a tus andares
Glorioso servidor de tantos reyes. En esta pequeña isla
Sus ojos se pierden más allá de la mirada, Que flota sobre el mar
Evocando sueños de gloria al descampado. De la deriva.
Su afilado perfil,
El genero lírico es un genero literario en el que el autor quiere transmitir sus
emociones, sentimientos, sensaciones… Hacia una persona u objeto que utiliza
de inspiración.
La elegía es un subgénero lírico compuesto por una
composición triste, en la que el poeta expresa su dolor
ante unos hechos desgraciados.
¡Oh Patria que te extiendes, egregia y soberana, y aunque pareces frágil, por dimensión geográfica,
sobre un istmo radiante de luz y de verdor; grande eres por tu fuerza de solidaridad.
te arrulla el armonioso murmullar de dos mares
y te cobija un cielo de espléndido fulgor! ¡Oh dulce Patria amada, ubérrima y señera,
que vibras y palpitas con latido inmortal,
Tierra predestinada, que la Naturaleza en cada sacro pliegue de la bandera augusta
ha enclavado en el mismo corazón tropical y en las trémulas notas del himno nacional!
para que seas vórtice de los altos designios
que vislumbró Bolívar en su ensueño genial. Nosotros, los que abrimos los ojos en tu tierra,
y en tu entraña bebimos la sabia maternal,
Surgiste en el consorcio de las naciones libres somos, Patria, tus hijos. Y nuestra sangre es chispa
con tu diadema diáfana de estoica dignidad; saltada de las vetas de tu ígneo pedernal.
tu historia es un compendio de férvido heroísmo
y tu lema, un baluarte de confraternidad. Por eso la ofrendamos, solemne, en tus altares,
por tu soberanía, prosperidad y honor
Eres puente que abraza a los pueblos del mundo y porque ondule siempre, altiva, inmaculada,
en comunión de anhelos de paz y libertad, bajo tu cielo límpido, la enseña tricolor.
La égloga es un subgénero lírico desarrollado mediante un
monólogo pastoril o más frecuentemente un diálogo en que unos
pastores se cuentan sus historias de amor en medio de un paisaje
idealizado.
Nelda: (Conjeturando) ¿Y?... Si estaba mirando para acá… es seña que venía.
Nelda: -Eso puede ser que duda de todo y dicen que el que duda piensa… a mi me da
que pensar… pero eso a usted le pasa por desconfiada.
Alba: (No entiende) -No, yo tengo confianza con todos…menos con los de gorritas…
Alba: (Asustada) -Esos muchachitos que usan gorritas…son peligrosos. ¡Tienen una cara! Esos
seguros que te chorean… yo cuando salgo a la calle, me pongo el monedero en el corpiño…
Se abre el telón y lo primero y lo único que se ve es a dos personas mayores llorando frente a un
televisor (que debe de estar de espaldas al público y ellos de frente). Se están echando las culpas el
uno al otro por la reciente desaparición de su hijo.
HAMLET: Ser o no ser, esa es la cuestión: pudiendo cerrar cuentas uno mismo
si es más noble para el alma soportar con un simple puñal? ¿Quién lleva esas cargas,
las flechas y pedradas de la áspera Fortuna gimiendo y sudando bajo el peso de esta vida,
o armarse contra un mar de adversidades si no es porque el temor al más allá,
y darles fin en el encuentro. Morir: dormir, la tierra inexplorada de cuyas fronteras
nada más. Y si durmiendo terminaran ningún viajero vuelve, detiene los sentidos
las angustias y los mil ataques naturales y nos hace soportar los males que tenemos
herencia de la carne, sería una conclusión antes que huir hacia otros que ignoramos?
seriamente deseable. Morir, dormir: La conciencia nos vuelve unos cobardes,
dormir, tal vez soñar. Sí, ese es el estorbo; el color natural de nuestro ánimo
pues qué podríamos soñar en nuestro sueño se mustia con el pálido matiz del pensamiento,
eterno y empresas de gran peso y entidad
ya libres del agobio terrenal, por tal motivo se desvían de su curso
es una consideración que frena el juicio y ya no son acción. ? Pero, alto:
y da tan larga vida a la desgracia. Pues, ¿quién la bella Ofelia. Hermosa, en tus plegarias
soportaría los azotes e injurias de este mundo, recuerda mis pecados.
el desmán del tirano, la afrenta del soberbio,
las penas del amor menospreciado,
la tardanza de la ley, la arrogancia del cargo,
los insultos que sufre la paciencia,