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El conflicto armado interno que vivió el Perú entre los años 1980 y 2000, afectó
gravemente los derechos humanos de miles de peruanos y peruanas. En su mayoría,
las víctimas pertenecen a los sectores más excluidos, pobres y olvidados por el Estado.
Las mujeres de las comunidades se encontraron entre dos fuegos siendo víctimas del
terror por parte de los grupos subversivos y amenazadas de colaboracionistas por los
miembros de las Fuerzas Armadas. Como parte de la población civil ellas se vieron
afectadas a pesar de no ser la mayoría de las veces participantes directas del conflicto.
La mayoría de las mujeres que fueron intervenidas por fuerzas del orden denuncian
haber sido víctimas de desnudos forzados, tocamientos y amenazas de violación, muy
pocas denuncian violación sexual, no por no haberla sufrido si no por temor y
vergüenza.
Una de las razones que contribuyó a la invisibilización de los casos de violencia
sexual tiene que ver con que estos hechos se dieron en el marco de otras
violaciones de derechos humanos (masacres, detenciones arbitrarias,
ejecuciones arbitrarias, tortura) lo cual hizo que se pierda el detalle de los casos
de violencia sexual y se priorice el relato de las otras violaciones de derechos
humanos.
II.- EL MARCO LEGAL PERUANO SOBRE VIOLENCIA SEXUAL:
- Art. 1º: La defensa de la persona humana y el respeto a su
dignidad son el fin supremo de la sociedad y el Estado.
• En el caso del CAI, se considera que la tortura considerada como crimen de guerra
incluye los casos de violencia sexual, lo cual se ha hecho explícita en la jurisprudencia de
los tribunales penales internacionales y en el Estatuto de Roma. En el caso del CANI,
existe consenso para considerar que la transgresión constituye un crimen de guerra a partir
de la jurisprudencia de los Tribunales Penales para la ExYugoslavia y para Rwanda y el
Estatuto de Roma.
2. El Sistema Interamericano:
• La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha señalado en el Informe
sobre el caso de Haití publicado en 1995, la necesidad de reconocer la violencia sexual
como una grave violación de los derechos humanos, dado que las mujeres afectadas no
denunciaron estos hechos ante la policía por miedo a las represalias, puesto que los
responsables fueron por lo general miembros de las fuerzas armadas
que a su vez eran parte de la policía; por la corrupción e ineficiencia del
sistema judicial y por el estigma y vergüenza que afrontan las mujeres
víctimas de violencia sexual.
• La Corte Interamericana de DDHH contribuyó al tratamiento de la violación sexual en el
Sistema Interamericano al analizar las inspecciones vaginales dactilares a las que fue
sometida una reclusa por varios agentes encapuchados en un penal. La Corte estableció que
dichas inspecciones, de acuerdo al derecho penal internacional y derecho penal comparado,
constituyen violación sexual. Ello porque la violación sexual no implica necesariamente una
relación sexual sin consentimiento, por vía vaginal. También incluye actos de penetración
vaginal o anal, sin consentimiento de la víctima, mediante el uso de otras partes del cuerpo
del agresor u objetos, así como la penetración bucal mediante el miembro viril.
3.- Corte Penal Internacional y Estatuto de Roma:
• El Estatuto de Roma fue adoptado y abierto a la firma el 17 de julio de 1998, y fue
ratificado por el Perú el 10 de noviembre de 2001.
• Según el artículo 7.1 del Estatuto de Roma que crea la Corte Penal Internacional, los
crímenes de violencia sexual establecidos como tipo base en la sección 3 serán crímenes de
lesa humanidad cuando reúne los siguientes requisitos:
CAPITULO……:
•La violencia sexual contra las mujeres es parte de las historias continuadas de
Violencia. La impunidad que los rodea, hace que estas graves violaciones a los
derechos humanos sean toleradas social y estatalmente; contribuyendo a su aumento
y agudización.
•Las mujeres que han sido víctimas de violencia sexual durante el conflicto armado
llevan años tras la búsqueda de justicia y reparación. En la mayoría de los casos son
ellas quienes han tenido que empujar sus propios procesos, empujar a un sistema de
justicia que reproduciendo lógicas machistas y patriarcales no las ha escuchado ni
dado espacio a su dolor así como a su derecho a ser reconocidas como víctimas,
recibiendo entonces justicia y reparación.
Gracias