Los reactivos químicos son sustancias que imprimen
determinadas cualidades en la muestra biológica en
estudio, las cuales favorecen su procesamiento sin modificar las estructuras histológicas que la componen. Los reactivos se agrupan de acuerdo a la función química que ejercen sobre el tejido y depende del grupo funcional que se enlaza a la molécula. Fijadores: tienen la propiedad de detener las funciones vitales de células y tejidos, inhibiendo además, los fenómenos autolíticos de necrosis, los cuales llevan a la distorsión de la arquitectura del tejido. Ejemplos: formol, metanol, cloruro de mercurio, etc. son agentes que confieren un elevado índice de refracción al tejido (nD = 1.53), de manera tal, que sería dificultoso distinguir una estructura histológica de otra si éstas no son coloreadas previamente. Ejemplos: xileno, tolueno, benceno, alcohol bencílico, acetato de butilo, glicerina, etc. El xileno, benceno y tolueno se conocen también como reactivos Intermediarios, ya que se emplean entre la deshidratación de la muestra y su impregnación con parafina. presentan bajo índice de refracción y se emplean para hacer más perceptibles diferentes estructuras histológicas cuando se las observan con microscopía de fase. Ejemplos: soluciones de Tyrode y Ringer. son agentes que extraen el calcio del tejido por mecanismos de precipitación y quelación. Esto provoca el ablandamiento de la muestra, lo cual favorece el corte ulterior con micrótomo. Ejemplos: los ácidos nítrico, tricloroacético, pícrico, fórmico o acético. El etilendiaminotetracético di sódico y el citrato de sodio son quelantes. se utilizan para aumentar la selectividad de la coloración o para eliminar tinciones de fondo inespecíficas, después que los cortes histológicos han sido coloreados. Ejemplos: ácido acético, agua sulfurosa, la mezcla etanol/clorhídrico, los ácidos fosfotúngstico y fosfomolíbdico se usan para mantener en condiciones óptimas todo material biológico que se desea guardar durante tiempos prolongados (archivo y piezas anatómicas de museo). Ejemplo: formol, las sales de potasio, glicerina, los medios de montaje, aceite de cedro, etc. son sustancias que imprimen distintos matices de color al tejido, los cuales permiten identificar las diferentes estructuras histológicas cuando se las observan al microscopio. Ejemplos: Orange G, Verde de metilo, Eosina, Azul de metileno, Fucsina ácida, Galocianina, etc. estos compuestos se utilizan cuando se desean separar tejidos, células o sus diferentes componentes al disolver las estructuras que los mantienen unidos. Ejemplos: hidróxido de potasio al 5%, tripsina, colagenasa, proteinasa K, etc. son agentes que se utilizan para eliminar el agua del tejido. Ejemplos: etanol, metanol, butanol, acetato de butilo y acetona. son sustancias químicas que actúan como vehículo del reactivo principal o que permiten adecuar el medio a las condiciones fisiológicas. Ejemplos: cloruro de sodio, sulfato de potasio, cloruro de calcio, soluciones buffer Los más utilizados son: EDTA (ETILENDIAMINO TETRACETATO) Anticoagulante líquido utilizado principalmente en el estudio de recuento de células. CITRATO DE SODIO Anticoagulante líquido, generalmente se utiliza en estudios de coagulación. HEPARINA Su presentación puede incluir concentraciones de sodio y litio. Normalmente la heparina con litio es utilizada para estudios bioquímicos y la sódica en recuento celular. OXALATO Anticoagulante en polvo utilizado sobre todo en determinación de alcoholemia, estudios del metabolismo de la glucosa. Este análisis tiene como objetivo medir los valores en condiciones prefijadas de parámetros sanguíneos y gases presentes en sangre arterial. Esto ayuda a los profesionales sanitarios a valorar el estado respiratorio del paciente así como el estado de los órganos reguladores del organismo como los pulmones o los riñones y el equilibrio ácido-base. El anticoagulante mas utilizado es la heparina sódica ya que el oxalato tiende a aumentar el pH y el citrato y EDTA tienden a disminuirlo. Con una cantidad mínima de heparina sódica se anticoagulante proporcionalmente un mayor volumen de sangre con un mínimo efecto sobre los resultados de la gasometría, pero su exceso puede acidificar en gran medida la muestra y aumentar el pH. El estudio de la orina es muy útil en el diagnóstico de la enfermedad renal y del tracto urinario y en la detección de enfermedades metabólicas o sistémicas no relacionadas directamente con el sistema urinario. Las muestras de orina se analizan de varias maneras y con diversos objetivos: Tiras reactivas para análisis de orina. Consiste en unas tiras reactivas que se sumergen en la orina y producen una reacción química colorimétrica que describe la alteración de las diferentes substancias. A veces es suficiente con unas gotas de orina y es ideal cuando la muestra es escasa. Este sistema tiene una fiabilidad del 99% a la hora de rastrear hematíes, nitritos, aumento de la densidad, pH, glucosa, proteínas, bilirrubina, hemoglobina y cuerpos cetónicos.