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Darío Rodríguez M.
Facultad de Ingeniería
Universidad Diego Portales
QUÉ SE JUEGA EN UNA NEGOCIACIÓN
CHANTAJE
LO
ULTIMATUM BLUFF JUSTO
CONFIANZA
VALORES
PRINCIPIOS
MENTIRAS
NÚMEROS
¿Es eso todo?
Cuando el soberano no
es recto, tiene que
multiplicar las órdenes
que de todos modos no
son seguidas.
Confucio:
Un caballero muestra autoridad, pero no
arrogancia.
Un hombre común muestra arrogancia, pero
no autoridad.
¿Acaso se puede hacer una excepción con
aquellos a quienes se ama?
¿Puede la lealtad impedirle a uno
amonestar?
Confucio:
Zilu preguntó sobre cómo
servir a un príncipe.
El Maestro respondió:
– “Dile la verdad, aunque ésta lo
ofenda”
Confucio:
Zigong preguntó:
– ”¿Hay alguna sola palabra que
pueda guiarnos toda nuestra
vida?
El Maestro respondió:
– “¿No sería la reciprocidad? Lo
que no desees que te hagan a
ti, no se lo hagas a los demás.
Aristóteles
Sólo hay una
manera de ser
bueno, muchas de
ser malo.
Aristóteles
Es injusto repartir
desigualmente a los
iguales y repartir
igualmente a los
desiguales.
Aristóteles
La felicidad es el bien último al que aspiran
todos los hombres por naturaleza.
Imperativos categóricos:
Debes (o no debes) hacer…
Son mandatos universales y
necesarios. Esto los hace
incondicionales.
Sólo importa la bondad de la
acción, no lo que se espera
conseguir con ella.
Kant
Nunca se puede estar totalmente seguro de haber
seguido un imperativo categórico y no uno
hipotético.
La forma de discernirlo es examinar si nuestro
buen comportamiento se ha inspirado en el deber
o, más bien, en el temor, el interés o el afecto
Imperativos categóricos:
Nunca hagas
a otro lo que
no quisieras
que te
hicieran
La vida del hombre siempre ha estado
relacionada con la reflexión ética.
Esta reflexión también tiene lugar en
nuestra sociedad contemporánea.
Aunque las situaciones parezcan distintas y
la complejidad de la sociedad moderna sea
inmensamente mayor que la propia de las
sociedades del pasado, la ética continúa
ofreciendo una guía.
Los dilemas éticos se presentan cuando se
ha de decidir entre dos bienes, no cuando
la decisión es entre un bien y un mal.
La decisión entre un bien y un mal es fácil,
porque si se opta por el mal se trata de
corrupción.
Si los criterios éticos de la otra parte son
impredecibles, se hace necesario establecer
con nitidez cuáles son los propios, a fin de
evitar involucrarse en una situación
éticamente incómoda.
Reglas simples sobre la ética
(Chomalí y Majluf)