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TEORÍA GENERAL

DEL PROCESO

DOCENTE: HERNÁN AMPUERO


Unidad ll

LA ACCIÓN PROCESAL
Qué es la acción:
 Palabra que indica que una persona, animal o cosa (Material o inmaterial) está
haciendo algo, está actuando (De manera voluntaria o involuntaria, de
pensamiento, palabra u obra), lo que normalmente implica movimiento o cambio
de estado o situación y afecta o influye en la persona, el animal o cosa.
 La Acción Procesal es el poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho,
consistente en la facultad de acudir ante los órganos de jurisdicción, exponiendo sus
pretensiones y formulando la petición que afirma como correspondiente a su
derecho vulnerado.
 Por el derecho de acción, todo sujeto, en ejercicio de su derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva y en forma directa o a través de representante legal o
apoderado, puede recurrir al órgano jurisdiccional, pidiendo la solución a un
conflicto de intereses intersubjetivos o a una incertidumbre jurídica.
Por ser titular del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, el emplazado en
un proceso civil tiene derecho de contradicción.
(Art.2ª código procesal civil, sección primera).
Conceptos:
 Los Romanos: “La acción es el derecho de perseguir en juicio lo que se nos debe”.
 Ugo Rocco: El derecho de pretender la intervención del Estado y la prestación de la actividad
jurisdiccional, para la declaración o realización coactiva de los intereses (materiales o
procesales) protegidos en abstracto por las normas de derecho objetivo”.
 Ramiro Podetti: “…Es el elemento activo del derecho material, por consecuencia corresponde
al titular del derecho para defenderlo o esclarecerlo. Sus efectos de derecho para su ejercicio
correspondiente al estado. El titular del derecho solo tiene la facultad de poner en movimiento
al poder judicial, que implica un deber de someterse a él como sujeto del proceso”.
 José Becerra Bautista: “la acción es un derecho subjetivo procesal, distinto del derecho
sustancial hecho valer, consistente en la facultad de los órganos jurisdiccionales su intervención
para la aplicación vinculativa de una norma abstracta a un caso concreto”.
 Carlos Arellano García: “Derechos subjetivo del que goza una persona física o moral para
acudir ante un órgano del estado o ante un órgano arbitral a exigir el desempeño de la
función jurisdiccional para obtener la tutela de un presunto derecho material, presuntamente
violado por la persona física o moral presuntamente obligada a respetar ese derecho
material”.
 Angeludis Tomassini: “El derecho de acción es el acto de contenido estrictamente procesal,
destinado a efectuar un reclamo a la autoridad jurisdiccional. Esta, una vez que toma
conocimiento, se encuentra obligada a iniciar un proceso judicial, el cual estará ajustado a la
ley y al respeto de los derechos fundamentales que forman parte de un debido proceso”.
Origen y evolución de la acción
 Teoría clásica: En el derecho romano tenemos que, originalmente, la noción de
acción es sinónimo de un conjunto de ritos sagrados y procedimientos ineludibles; y es
durante el denominado Procedimiento Formulario del Derecho Romano, que el
derecho de acción pasa a ser el propio derecho material que se exige y deduce
dentro del juicio. Más adelante (En la época del emperador Justiniano), encontramos
la siguiente definición de acción: “(…) el derecho de perseguir en juicio lo que a uno
se le debe”. Dicha definición (mantuvo considerable acogida en su época), identifica
a la acción con el derecho material que se discute en juicio, es decir, señala que
ambos son equivalentes, de tal modo que quien tenía acción tenía el derecho, y no
podía obtener otra cosa del órgano jurisdiccional que una resolución favorable.
 Teoría Moderna: (Polémica Windscheid – Muther): Es importante mencionar a Bernard
Windscheid pues, a pesar de ratificar y defender la concepción clásica del derecho
de acción, es a partir de la crítica hecha a sus trabajos por Teodor Muther que se
habla por primera vez de que el derecho de acción y el derecho material que se
discute en juicio son no sólo diferentes, sino independedientes.
 Josef Kohler reafirma la característica “subjetiva” y “abstracta” del derecho de acción.
Esto último es lo destacable de la teoría de Kohler, pues sostiene que todo sujeto de
derecho tiene derecho de acción (Elemento intrínseco a la personalidad humana),
pero no esta condicionado a la obtención de una sentencia favorable. Siendo así las
cosas, una persona puede tener derecho de acción, ejercerlo pero no tener razón o la
titularidad del derecho material discutido judicialmente.
 Francesco Carnelutti reafirma de modo definitivo el carácter “autónomo”, “abstracto”
y “público” del derecho de acción, características que, en su conjunto, tendrán
aceptación pacífica en la doctrina del Derecho Procesal. Esta es la concepción
contemporánea, con algunos matices adicionales, del derecho de acción. Sin
embargo, este autor sostiene que este derecho, si bien público, es dirigido por el
demandante contra el juez y no contra el Estado. Esta concepción esta hoy por hoy
superada, entendiéndose que se trata de un derecho dirigido contra el Estado, quien
esta obligado a brindar tutela jurídica, como una manifestación del deber de éste a
garantizar el derecho a una Tutela Jurisdiccional efectiva.
 Eduardo Couture destaca que el derecho de acción es una sub especia del
derecho genérico de petición, inherente a todo individuo por el mero hecho de
serlo, y por ello mismo presente en todas las Constituciones del mundo. Para este
autor, cualquier súbdito tiene derecho a que el órgano jurisdiccional competente
considere su pretensión expuesta con arreglo a las formas dadas por la ley
procesal. Este derecho es la porción mínima indiscutible del derecho a la
prestación de la jurisdicción o al derecho a una Tutela Jurisdiccional efectiva. Así,
el derecho de acción es colocado dentro de los derechos cívicos fundamentales
que viene a impostarse en la parte dogmática de las constituciones
contemporáneas.
Características de la acción:

 Carácter autónomo (diferente al derecho material discutido y con requisitos y


elementos propios otorgado por la ciencia procesal).
 Abstracto (en el sentido que no se necesita tener la razón ni el derecho para
ejercerlo, pues basta con que el Estado le garantice el acceso irrestricto y si no
cuenta con suficiente fundamentes se obtendrá una sentencia desfavorable).
 Subjetivo (pues lo tiene todo individuo por el hecho de serlo, pues estamos ante
un derecho fundamental, y por ello mismo irrenunciable).
 Público (pues se dirige contra el Estado, como sujeto pasivo, el mismo que esta
obligado a otorgarle tutela).
 Procesal (pues tiene como finalidad la protección jurisdiccional).
 Derecho (no se trata de un simple acceso a la prestación jurisdiccional, sino que
se traduce en el derecho fundamental a la justicia
Condiciones de la Acción:
(Necesarios para emitir pronunciamiento sobre el fondo, también llamados
presupuestos procesales).
 Legitimidad para obrar afirmación del actor acerca de la titularidad del derecho y que el
demandado es el titular del deber contrapuesto a su derecho.
 Ante la existencia de una incertidumbre jurídica o de un conflicto de intereses se puede recurrir al
Poder Judicial a efecto de solicitar tutela jurisdiccional; para lo cual, se redacta la demanda la
misma que debe contener algunos requisitos o presupuestos: unos de orden formal como la
demanda en forma, juez competente y capacidad de las partes y otros de fondo como el interés
para obrar, la legitimidad para obrar (o legitimación) y la voluntad de la ley. es el concepto con
el que se enjuicia la capacidad de un poder para obtener obediencia sin necesidad de recurrir a
la coacción que supone la amenaza de la fuerza, de tal forma que un Estado es legítimo si existe
un consenso entre los miembros de la comunidad política para aceptar la autoridad vigente.
 También, llamada legitimidad sustantiva (Legitimatio ad causam)
 La legitimidad par obrar está referida a los sujetos de la acción o de la demanda.
 La legitimidad par obrar está referida a los sujetos que, ya sea en la oposición de demandantes o
de demandados, la ley autoriza a formular una pretensión determinada o a contradecirla, o a ser
llamados al proceso para hacer posible una declaración de certeza eficaz o intervenir en el
proceso por asistirles un interés en su resultado.
 La legitimidad para obrar es activa y pasiva, la primera corresponde a la
parte que sostiene la pretensión y, la otra, a la parte contradictoria,
también existe la legitimidad para la intervención de terceros pero por sus
particularidades características se incorporan a la parte de la activa o
pasiva.
 La legitimidad para obrar constituye una condición fundamental en la
obtención de una sentencia de mérito y que su cumplimiento puede ser
denunciada por alguna de las partes o declarada de oficio por el Juez.
 La idoneidad en la conexión lógica entre ambas relaciones (sustantiva y
procesal) es la legitimidad para obrar.
 En resumen, para encontrarse una persona legitimada para actuar en el
proceso, sólo requerirá afirmar ser el sujeto autorizado por la ley para
pretender la tutela judicial de un determinado derecho material así como
la afirmación de que la persona
En el derecho antiguo la palabra legitimación:
(Se usaba con referencia a tres aspectos):

 Legitmatio personae que se refería a lo que hoy denominamos capacidad procesal y


a su prueba o, dicho en la terminología antigua, cualidades necesarias para
comparecer en juicio, con lo que lo cuestionado era la legítima persona standi in
iudicio en el sentido de reunir los requisitos de capacidad, es decir, a lo que hoy se
conoce como capacidad para ser parte y capacidad procesal.
 Legitimatio ad processum expresión con la que se hacía referencia a los presupuestos
de representación legal de las personas físicas y necesaria de las personas jurídicas y a
su prueba. En buena medida este tipo de legitimación se basaba en una confusión, al
no tenerse claro quien era la verdadera parte en el proceso, el representante o el
representado.
 Legitimatio ad causam que alguien se presente en juicio afirmando que el derecho
reclamado proviene de habérselo otro transmitido por herencia o por cualquier otro
título. Todos estos sentidos de la palabra legitimatio no corresponden con lo que hoy
se entiende por legitimación, aunque la doctrina y la jurisprudencia hayan pretendido
equiparar la vieja legitimatio ad processum con la capacidad y la legitimatio ad
causam con la legitimación.
Interés para obrar:
 Toda persona como parte integrante de una sociedad donde imperan los
conflictos de intereses tienen derecho a la tutela jurisdiccional para el ejercicio
o defensa de sus derechos o intereses.
 Se dice que hay interés para obrar cuando la persona ha agotado todos los
medios para satisfacer su pretensión material y no tiene otra alternativa que no
sea recurrir al órgano jurisdiccional.
 Es un estado de necesidad inmediata, actual, irremplazable de tutela jurídica.
 El interés para obrar está determinado por el interés para accionar o la
necesidad de recurrir al órgano jurisdiccional para establecer una relación
jurídica con la persona a demandar, y se tiene interés cuando se busca el
reconocimiento o la declaración de un derecho, así como la solución de un
conflicto o incertidumbre jurídica que surge. Esa relación consiste en la
titularidad del Derecho que se invoca como medio para adquirir el
pronunciamiento del órgano jurisdiccional.
Voluntad de la Ley:
(O posibilidad jurídica de la pretensión)

 Es la condición para la materialización del derecho de acción


consistente en que el ordenamiento jurídico permita reclamar ante
los tribunales determinadas pretensiones.
 Se trata de la verificación abstracta de la adecuación del hecho
(alegado como fuente de derecho reclamado) al supuesto de la
norma (que ampara el derecho invocado); en tal sentido no podrá
invocarse tutela jurisdiccional efectiva respecto de una cuestión
que no está permitida dentro del ordenamiento jurídico, no
necesariamente porque la ley lo prohíba, sino también cuando la
institución no ha sido reconocida en ese ordenamiento.
 No sólo es invocar una norma sino que la pretensión sea
jurídicamente posible.
BIBLIOGRAFIA
 MONROY GÁLVEZ, Juan. “Introducción al Proceso Civil”. Temis. Bogotá: 1996.
Tomo I, pag. 253.
 Quintero Beatriz, Teoría General del Proceso, Tomo I, Editorial Temis S.A., Santa
Fe de Bogotá, 1995, pág. 244.
 Ticona Postigo, Víctor, El debido Proceso y la Demanda Civil, Rodhas, Lima,
1999, pág. 197.
 Chiovenda, Giuseppe, Ensayos de Derecho Procesal Civil, Bolonia, 1903, pág.
37.
 Calamandrei, Piero, Instituciones de Derecho Procesal Civil, pág. 168; citado
por: Pisciotti Mejía, Daniel, Algunos Aspectos del Derecho de Acción y de la
Acción de Entrega, Bogotá, 1966, pág. 14.
 Couture Eduardo, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, Desalma, Buenos
Aires, 1958, págs. 57-61.
 Fix Zamudio, Héctor, ponencia a las IX Jornadas Iberoamericanas de Derecho
Procesal, celebradas en Madrid, España, en junio de 1985, pág. 4.

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